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Análisis de República Dominicana como Destino Turístico (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

El país cuenta con la presencia actual de 7 aeropuertos internacionales enclavados en los principales destinos del país. Los puertos más importantes son el Puerto de Haina, el de Santo Domingo, San Felipe de Puerto Plata en la costa atlántica, Barahona en el suroeste caribeño y el de Boca Chica, que es uno de los más modernos y dinámicos del Caribe. (ASONAHORES, 2009 citado por Banco Central, 2010)[6]

El sistema de telecomunicaciones constituye una de las principales ventajas competitivas con que cuenta la República Dominicana para su desenvolvimiento en cualquier área. Este servicio es provisto íntegramente por suplidores privados y se posiciona como uno de los más avanzados y eficientes en el Caribe y a nivel mundial.

Este sector refleja una tasa de crecimiento anual sostenida de un 14% y una significativa participación en el PIB del país. La teledensidad en la telefonía fija es de un 10,7%, y en el caso de la telefonía móvil es de más de un 57%. En este sentido República Dominicana se encuentra al mismo nivel que Venezuela y sólo es superada por México y Jamaica, en Latinoamérica y el Caribe. (Según estadísticas del Banco Mundial y de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), citado en Secretariado Técnico de la Presidencia. República Dominicana (2007).

La misma fuente señala que en el país existe una gran brecha digital producto a las condiciones sociales de sus habitantes. Por ejemplo, en la capital dominicana existen 123 teléfonos celulares por cada 100 habitantes, mientras que en Elías Piña, una apartada provincia del Sur, solo hay 5 teléfonos por cada 100 habitantes.

Para el año 2006, había 896.755 líneas telefónicas fijas instaladas, con un crecimiento anual de 0,7% (respecto al 2005). La telefonía móvil beneficia un poco más de la mitad de la población (5,8 millones de personas) con un crecimiento promedio anual de 27%. En República Dominicana se registran 148.289 cuentas de internet y 1.186.312 usuarios, que representan aproximadamente el 13,2% de la población dominicana. También existen más de 100 emisoras de televisión en el país y aproximadamente 50 canales locales. (Ver anexos 4,5 y 6)

El sector de telecomunicaciones en República Dominicana está plenamente internacionalizado, con fuerte presencia de empresas extranjeras, lo que ha permitido acceder a capitales y nuevas tecnologías para aprovechar plenamente la revolución tecnológica que ha ocurrido a nivel mundial.

La energía eléctrica que se sirve es insuficiente para satisfacer la demanda de la población y la industria del país. Diversos factores, han obstaculizado el éxito de las medidas tomadas para mejorar esta situación, como son: el costo de la energía que se sirve (por su dependencia del precio del petróleo), las pérdidas que genera la utilización de líneas de transmisión inadecuadas y las dificultades que se encuentran en el cobro del servicio que se ofrece, sobre todo en sectores marginales. Pero en realidad no existe una propuesta consensuada y clara de solución al problema por parte de los usuarios del servicio, los suplidores y el Gobierno. (Secretariado Técnico de la Presidencia. República Dominicana, 2007).

Al finalizar este primer capítulo se puede concluir que:

República Dominicana cuenta con ricos recursos naturales y lugares de interés cultural e histórico, al tiempo que ofrece tarifas hoteleras a precios altamente competitivos dentro de un contexto de estabilidad política. No solo se enfoca al turismo de Sol y Playa, sino que además, ofrece un conjunto de opciones desarrolladas a partir de fuertes inversiones de capital, tanto público como privado; especialmente en ecoturismo, aprovechando los importantes parques nacionales que posee.

Este es un país que ha venido creciendo en muchos sectores. Una mirada a los indicadores económicos muestra que este crecimiento ha sido sostenido y aunque hayan existido cortos períodos de depresión, la economía dominicana se ha recuperado. Sin embargo, a pesar de todo el desarrollo económico experimentado durante los últimos 40 años años, República Dominicana se encuentra entre las naciones deࠁmérica Latina y el Caribe que menor crecimiento del desarrollo humano ha tenido.

Hay que señalar además, que en este país las carencias estructurales son suplidas por la actividad privada que maneja y financia lo que en otros lugares hace el Estado: aeropuertos, plantas de generación eléctrica, suministro de agua potable, sistemas de seguridad, sistemas de recogidas de basuras. Situación que contribuye a la pérdida de control estatal sobre sus propios recursos.

Capítulo 2:

El Escenario Turístico de República Dominicana.

En este capítulo se explican los aspectos metodológicos de la investigación. Se realiza un breve comentario acerca del panorama turístico actual a nivel mundial y en el Caribe, utilizando como fuente los datos publicados en el Barómetro Turístico del 2010. Se profundiza en el estudio de República Dominicana como destino turístico, describiendo sus principales mercados emisores, regiones y modalidades turísticas, oferta hotelera, importancia del turismo para el país, el modelo de desarrollo turístico, entre otros.

2.1 Aspectos metodológicos de la investigación

Existen varios tipos de investigación de mercados: Histórica, Descriptiva y Experimental. Atendiendo a la tipología expuesta por Perelló (2005), la presente investigación puede clasificarse como descriptiva partiendo de que: comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, y la composición o procesos de los fenómenos. Este estudio se caracteriza fundamentalmente por una interpretación de la realidad, como premisa para un estudio de benchmarking[7]

Esta investigación se considera como un estudio descriptivo-exploratorio, pues no se ha localizado información consolidada y estructurada del destino turístico República Dominicana, que permita la toma de decisiones comerciales por parte de Cuba como destino o de sus empresas turísticas para la definición de estrategias con relación a la competencia con dicho país.

La información obtenida durante una investigación, según las fuentes y la preexistencia de la misma puede clasificarse como:

  • Información primaria (es la que se capta expresamente para la investigación emprendida)

  • Información secundaria (aquella que se ha elaborado con carácter general, que existe en el momento de iniciarse la investigación y, por lo tanto, no se ha obtenido para los fines específicos de ella)

  • Información interna (procedente de la propia empresa)

  • Información externa (procedente del entorno empresarial)

Como resultado de la combinación de estas pueden obtenerse otros 4 tipos: Información primaria interna, primaria externa, secundaria interna, secundaria externa.

Por otra parte la información puede ser clasificada en: cualitativa (aspectos internos del comportamiento humano, actitudes, creencias y motivaciones) o cuantitativa (tratan de responder a las interrogantes de cuánto, dónde y cómo, magnitudes que pueden medirse objetivamente).

De modo general en este estudio se utilizó información secundaria externa y primaria externa, ambas, derivadas de la revisión bibliográfica y de la aplicación de la encuesta a expertos respectivamente.

Definiciones operacionales

"Con el objetivo de interpretar el objeto, proceso o fenómeno por medio de hechos observables, operar durante todo el proceso de investigación y seleccionar la información necesaria se realiza una definición operacional". (Hernández Corujo, 2005)[8]

A los efectos de este estudio, se entiende como:

Destino turístico: un espacio geográfico, social y económico, que mediante la interrelación de sus diferentes agentes ofrecen al visitante experiencias turísticas, y a sus habitantes oportunidades y calidad de vida. Comprende el conjunto de regiones y polos turísticos de un país, y está sujeto a la influencia que ejerza su imagen de marca sobre los flujos de turistas potenciales. Es decir, se corresponderá con el espacio geográfico, determinado por las fronteras nacionales, en el cual se enmarca una diversidad de atractivos, productos e infraestructuras turísticas. (Ver Anexo 1)

Región turística: conjunto de atractivos e instalaciones situados en un espacio geográfico específico y sus zonas aledañas. La región turística puede tener una marca propia y sus instalaciones pueden estar subordinadas a diferentes entidades. Se incluyen dentro de esta definición las playas, las ciudades, las zonas naturales u otros territorios cercanos a atractivos naturales o culturales

Destino competidor: aquel que ofrece recursos y atractivos similares a los mismos clientes y a través de los mismos canales de distribución.

Oferta Turística. Conjunto de servicios que se pueden comprar por un precio establecido para su vivencia en un lugar y tiempo determinados y que permiten disfrutar de una experiencia de viaje completa.

Mercados emisores principales: que muestren considerables volúmenes de viajeros al exterior o que representen una importante proporción en el total de llegadas internacionales a los destinos turísticos analizados. Se relacionan entonces: Canadá, España, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia. Producto a las limitaciones de Cuba para acceder al mercado estadounidense y a la necesidad de una determinada coherencia en el análisis a realizar se excluye este mercado del mismo, a pesar de la importancia que posee para República Dominicana.

El análisis comparativo se realiza a través de los siguientes aspectos:

Llegadas internacionales: Se refiere al número de llegadas de visitantes y no al número de personas. La misma persona que puede efectuar varios viajes con destino a un país durante determinado período, será contada cada vez como una nueva llegada.

Estacionalidad de la demanda: Concentración temporal de las llegadas turísticas, evaluadas a partir de las proporciones de cada mes con respecto al total anual.

Oferta Habitacional: Cantidad de instalaciones de alojamiento que incluyen cualquier clasificación o tipología de los mismos (moteles, aparthoteles, hostales, etc.), así como el número de habitaciones que estos poseen.

En este aspecto se enfatiza en la representación de la inversión extranjera en la hotelería, destacando la participación de las empresas españolas pues ostentan la mayor presencia en ambos destinos.

TT.OO Internacionales: se analiza la presencia de estos en los dos destinos, teniendo en cuenta los TT.OO que pudieran ser comunes para ambos.

Líneas Aéreas Internacionales: se analiza la cantidad de LL.AA que vuelan a estos dos destinos, el número de vuelos y las capacidades, así como la frecuencia semanal de los mismos.

En el caso del "flujo turístico" de República Dominicana se pueden identificar, de acuerdo a su residencia y nacionalidad, cuatro grandes grupos de pasajeros: extranjeros no residentes, extranjeros residentes, dominicanos no residentes y dominicanos residentes. Teniendo en cuenta estos conceptos se elaboran las Estadísticas Turísticas, que son facultativas del Banco Central y de la Secretaría de Estado de Turismo. Estas son compiladas en los aeropuertos internacionales de Las Américas en el Distrito Nacional, General Gregorio Luperón en Puerto Plata, Punta Cana en Higüey, Punta Águila en La Romana y Cibao en Santiago, y referenciadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil.

En el caso de Cuba la información se presenta a partir de la fuente oficial, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE); además de fuentes confiables y citadas como el Ministerio de Turismo (MINTUR) y la Dirección de Inmigración y Extranjería (DIE).

2.2 Escenario Turístico Global[9]

Los resultados publicados por la OMT al cierre del 2009 muestran que las llegadas de turistas internacionales disminuyeron un 4,3% respecto al 2008 y se quedaron en 880 millones. Esto fue posible debido al crecimiento experimentado durante el último trimestre del 2009, que hizo que los resultados para el año en su conjunto no fueran tan decepcionantes como se había previsto inicialmente, pues las llegadas de turistas internacionales habían disminuido un 10%, un 7% y un 2% respectivamente en los tres primeros trimestres. Se debe señalar que Asia y el Pacífico y Oriente Medio lideraron la recuperación y el crecimiento fue positivo en ambas regiones en la segunda mitad del 2009. (Ver anexo 7)

La crisis económica mundial, agravada por la incertidumbre en torno a la pandemia de gripe AH1N1 hizo que el 2009 fuera uno de los años más difíciles para el sector del turismo. Sin embargo, los resultados de los últimos meses de ese año sugieren que la recuperación ya está en curso, reflejándose en las perspectivas de crecimiento para el 2010 de entre el 3% y el 4% de las llegadas de turistas internacionales.

En cuanto a los ingresos, se registró un decrecimiento de un 6% debido a la extrema dificultad del entorno económico donde hubo una caída aproximada del 12% de las exportaciones globales a consecuencia de la crisis mundial.

Los resultados publicados por la Organización Mundial del Turismo (OMT) al cierre del 2009 muestran que las llegadas turísticas internacionales disminuyeron en todas las regiones del mundo, excepto en África. Las regiones más afectadas a escala global fueron Europa, Oriente Medio y las Américas.

Europa registró un decrecimiento de un 5,6% después de un primer semestre muy complicado (-10%), las subregiones con mayor dificultad fueron Europa del Norte y Europa Central/Oriental, mientras que los resultados para Europa Occidental, Meridional y Mediterránea fueron un poco mejores. Oriente Medio con un decrecimiento del 6%, está bastante lejos de los niveles de años anteriores, aunque tuvo resultados positivos entre junio y septiembre del 2009.

Aunque el Caribe registró valores positivos en los últimos cuatro meses del 2009, las Américas reflejaron un decrecimiento del 5%; pues los resultados en otras subregiones fueron más discretos, influenciados por el brote de gripe A(H1N1) que agravó el impacto de la crisis económica.

Aunque las llegadas a la región de Asia y el Pacífico disminuyeron un 7% entre enero y junio, el crecimiento del 3% registrado en la segunda mitad de 2009 refleja una mejoría en sus resultados, por lo que culminó el año con un decrecimiento de solo un 1,9%.

África, la única región que alcanzó resultados positivos durante el 2009 (+5%) tuvo un comportamiento fuerte, y los destinos subsaharianos fueron los que mejores resultados registraron. (Ver anexo 8)

Con las cifras alcanzadas durante los últimos meses del 2009, la OMT prevé resultados alentadores para el 2010. Por regiones, se espera que Asia siga registrando el mayor repunte, mientras que Europa y las Américas deben recuperarse a un ritmo más moderado. El crecimiento volverá a Oriente Medio, mientras que África mantendrá su tendencia positiva y recibirá un impulso adicional gracias a la Copa Mundial de la FIFA en el 2010 en Sudáfrica.

El crecimiento económico proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a escala mundial para el 2010 asciende a un 3,1 %, pero este seguirá siendo bastante lento para las economías avanzadas y un poco más fuerte para las emergentes con un 1,3 % y un 5,1 % respectivamente.

La tasa mundial de desempleo, otro factor a tener en cuenta, podría alcanzar este año el 7% de la población económicamente activa, lo que representa un total de 228 millones de personas. (Banco Central RD, 2010)

Las previsiones para el 2010 indican que este promete ser un año de transformación, ya que ofrece diversas oportunidades de crecimiento, aunque no elimina los riesgos de caída; pues, aunque las perspectivas han mejorado sigue siendo un año difícil. (Ver anexo 9)

El Caribe recibió 20,2 millones y 19,7 millones de turistas en 2008 y 2009 respectivamente, lo que provocó un decrecimiento del 2,4% en los arribos el pasado año. Entre los destinos que reportaron crecimiento se pueden citar: Cuba con un 3%, Jamaica con un 4%, y República Dominicana con un incremento discreto de un 0,3%.

Los flujos turísticos que recibe el turismo caribeño proceden fundamentalmente de las regiones de América del Norte y de Europa, específicamente de: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, España, Alemania e Italia, representando los tres primeros casi el 70% de los arribos turísticos a la subregión. (Perelló, 2008)

Características del turismo en República Dominicana.

2.3.1 Principales regiones turísticas[10]

Las principales regiones turísticas declaradas oficialmente son siete: Puerto Plata, Punta Cana, Costa Caribe (Santo Domingo), Samaná, Barahona, Jarabacoa y Monte Cristi.

Puerto Plata, es la región turística más antigua. Comprende toda la costa norte de la isla, desde punta Rusia hasta la Isabela (Luperón, Puerto Plata, Playa Dorada, Sosúa Cabarete, Río San Juan y Cabrera). Aproximadamente un 30% de las habitaciones hoteleras del país se concentran en este enclave.

Punta Cana, en el extremo este del país, se extiende sobre más de 35 km de playa que reciben diferentes nombres: Arena Gorda, Macao, Cortecito, Playa Bávaro, Cabeza de Toro, etc. Esta región se empezó a explotar hace aproximadamente 25 años y ha mantenido un crecimiento constante de oferta hotelera, estimándose que esta región sea la principal y más grande del país, por la concentración hotelera (35%) y la afluencia de turistas. Aquí se pueden practicar deportes náuticos, golf, y realizar excursiones a la reserva biológica de la marina de Punta Cana, al Manatí Park y/o a la Isla Saona.

Santo Domingo-Romana, en la costa caribeña, representa una importante zona de recepción de excursiones organizadas desde los complejos turísticos cercanos. Comprende el territorio formado por la ciudad de Santo Domingo (capital del país), la Caleta, Boca Chica, Juan Dolio, San Pedro de Macorís y La Romana; esta última cuenta con el complejo turístico La Casa de Campo, dirigido a un turismo de alto nivel. Además las playas próximas a la ciudad de Santo Domingo ofrecen un ambiente popular para visitantes con un presupuesto reducido.

La Península de Samaná ofrece más de 30 km de playas. Donde se destacan Las Terrenas, El Portillo y Cayo Levantado. Se encuentra también el Parque Nacional los Haitises, con una extensión de 208 km2. Jarabacoa constituye un área especial para el turismo de montaña, salud y ecológico, contiene elevaciones importantes como el Pico Duarte y la Loma de la Pelona. En el caso de Barahona, que se extiende por la zona costera desde la bahía de la ciudad de Barahona hasta el municipio de Enriquillo, es una región de playas pero de lento crecimiento debido a las limitaciones en la infraestructura. Y por último, Montecristi al noroeste, que se extiende por toda el área costera de la provincia y comenzó a desarrollarse la década de los 90.

Tradicionalmente el turismo que visitaba República Dominicana se dirigía a la costa y a Santo Domingo, sin embargo en los últimos años las regiones centrales están ganando cuota de mercado gracias al ecoturismo.

  • Principales Modalidades Turísticas

Las modalidades turísticas que predominan en República Dominicana son principalmente el turismo de Sol y Playa, el golf, el deportivo y el de congresos y convenciones. Estas modalidades se pueden apreciar en el modelo de hotelería, con resorts cercanos a la playa y con instalaciones para actividades deportivas y salones para realizar congresos, conferencias y reuniones de negocio. Además en el año 2009 existían un total de 36 campos de golf, muchos de ellos cercanos a los hoteles, situación que aprovechan los hoteleros para complementar su oferta brindando cursos de aprendizaje de golf. (www.drhotels.com)

A pesar de la importancia de estas tres modalidades turísticas, el destino posee potencialidades en el ecoturismo, y un poco en el turismo cultural y patrimonial. Por ejemplo el primero está siendo promovido principalmente en las zonas de montaña, y la observación de fauna y flora típica se desarrolla fundamentalmente en Barahona, específicamente en las Lagunas de Oviedo y de Cabral. Además la UNESCO ha declarado la Ciudad de Santo Domingo como Patrimonio de la Humanidad y Cuna de la Civilización Europea.

La modalidad turística más explotada desde los inicios de la actividad turística de este destino es el "sol y playa", representado por los mercados estadounidense, alemán y canadiense. El turismo náutico, sin embargo, está poco desarrollado debido a que no existe un gran número de marinas en este país, que permitan un fuerte desarrollo del yatismo de estancia. Sin embargo, las actividades deportivas acuáticas constituyen una importante motivación del turista a la hora de elegir este destino, por ejemplo en San Pedro de Macorís se pueden realizar deportes acuáticos en ríos. (Prado, 2004)

Otra de las actividades que se realiza es la espeleología debido al gran número de cuevas existentes, por ejemplo en Hato Mayor del Rey. Además en numerosas zonas se pueden realizar actividades de aventura como el rafting, parapente, montañismo, etc.

  • Infraestructura hotelera

En cuanto a la infraestructura turística, el estado dominicano controlaba hasta los años sesenta la casi totalidad de la misma. Posteriormente, los proyectos con capital privado se han multiplicado y el sector se ha desarrollado gracias a la acción combinada de ambos.

En la hotelería se ha extendido la fórmula del "Todo Incluido" por lo que la oferta incluye numerosos resorts de lujo, dirigidos especialmente al Sol y Playa, que usualmente se sitúan en primera línea de mar, cercanos a las playas. Este tipo de hoteles son importantes para el destino, no tanto por el elevado número de estos establecimientos, sino por la gran capacidad en número de habitaciones que aporta al país. (Perelló, 2003). Aunque se debería analizar el impacto ambiental de los mismos.

El número de habitaciones por establecimiento oscila entre 100 y 1000, siendo lo más habitual instalaciones de unas 300 ó 400 habitaciones. La categoría de los resorts es fundamentalmente de 4 o 5 estrellas. La oferta hotelera cuenta con aproximadamente 656 establecimientos y 59.883 habitaciones. (Secretariado Técnico de la Presidencia. República Dominicana, 2007)

Esta oferta habitacional ha tenido un incremento constante desde el año 2001 con tasas de crecimiento por encima del 2%, solo en el 2005 alcanzó un 1,4%. Este incremento está relacionado con la confianza de los inversionistas y con la importancia que el país ha cobrado como destino turístico a nivel internacional, además por los incentivos brindados por el gobierno para la construcción de nuevas instalaciones turísticas, lo que ha provocado el aumento en el flujo de inversión extranjera directa en el Turismo. (Ver anexo 10)

En cuanto a los principales operadores, el 76% de los mismos son de procedencia española. De las 25 cadenas hoteleras presentes en dominicana, 19 son españolas, que gestionan un total de 75 instalaciones hoteleras y 34.986 habitaciones. (Figueras, 2010)

Las cadenas hoteleras extranjeras controlan dos tercios de las habitaciones y continuamente están inmersas en una intensa política de fusiones y adquisiciones para reducir costes y estar presentes en la mayor cantidad posible de enclaves turísticos, forzando las ventas de los pequeños hoteles independientes. La inversión extranjera en la hotelería llegó a alcanzar la cifra de 3.152,7 millones de dólares en el período 1991- 2007. (Jiménez, 2009). (Ver anexo 11)

Aparte del modelo de hotel tipo resort, en la actualidad se están promoviendo un gran número de hoteles con una menor capacidad en número de habitaciones, pero con una variada oferta de servicios complementarios. Se trata de hoteles de pequeña dimensión (entre 10 y 80 habitaciones), normalmente situados en las ciudades que se dirigen a un turismo cultural y patrimonial, aunque también hay pequeños hoteles cercanos a la costa para el turismo de Sol y Playa. (CETUR-UH, 2005).

Debe señalarse además que desde el cierre del año 2004 la República Dominicana experimenta un marcado dinamismo en lo que se refiere a la construcción de facilidades turísticas en la zona montañosa. Asimismo, continúan surgiendo y fortaleciéndose importantes iniciativas de desarrollo turístico gestionadas por el sector privado, como son los mega-proyectos Cap Cana y La Isabela. (López, 2007)

Una oferta hotelera concentrada

República Dominicana cuenta con una gran diversidad de atractivos que permiten desarrollar diferentes modalidades turísticas. Sin embargo el modelo de explotación turística implantado induce a que la mayoría de los hoteles que se construyen sean cada vez más grandes y estén concentrados geográficamente en la costa. El 56% de los hoteles tiene más de 300 habitaciones y apenas un 22% tiene menos de 100 habitaciones. Asimismo, el 62% de las habitaciones están concentradas en dos destinos: Bávaro-Punta Cana y Puerto Plata. Lo que obstaculiza el desarrollo de los demás destinos dentro del propio país. (Conference Board of Canada, 2008)

Existen diferencias entre el desarrollo turístico de las diferentes regiones, por ejemplo Punta Cana presenta un gasto turístico por habitante de 7.941 dólares, la visitan diariamente un total de 204 turistas por cada 1000 habitantes y posee 5,7 habitaciones por km2. Todo esto le permite competir con los mejores. En el caso de Puerto Plata se encuentra en un grupo intermedio donde aparecen Antigua, Bahamas y Barbados. (Padilla y L. McElroy, 2010)

A esto se debe añadir que muchos inversionistas han construido sus hoteles en lugares donde no existe una adecuada infraestructura y escasea la oferta complementaria, con el objetivo de aislar aún más a la población local de cualquier beneficio.

  • Principales mercados emisores de turismo

El turismo dominicano se nutre fundamentalmente de Norteamérica (EE.UU. y Canadá) y Europa. Los visitantes de América del Norte constituyeron el 53,26% de la totalidad de los turistas que vacacionaron en el país en el 2009, representando los estadounidenses un 33,69% del total de los visitantes y los canadienses un 19,03%. Fueron seguidos por los europeos, que representaron un 36,48%, entre los que se destacan Francia, Alemania, Reino Unido, España e Italia. La participación de visitantes de América Central, América del Sur, el Caribe y el resto del mundo representan menos del 12% de los arribos totales. (Citado por Banco Central con cifras de ASONAHORES, 2009)

La estacionalidad turística en República Dominicana mantiene la tendencia del Caribe insular con un período de baja que se agudiza hacia los meses de mayo, septiembre y octubre; coincidiendo estos dos últimos meses con la temporada ciclónica en el Caribe. El período de alta se concentra fundamentalmente en los meses de diciembre, enero, marzo y julio. Esto está fuertemente influenciado por la afluencia, en esos meses, del turismo estadounidense y por el arribo de los dominicanos residentes en Estados Unidos. El pico que se experimenta en el mes de marzo es debido fundamentalmente al aumento del arribo de turistas canadienses a República Dominicana. (Ver anexo 12)

Según informe del PNUD (2005), los principales mercados emisores de República Dominicana han estado influenciados por:

  • Competencia de precios entre TT.OO.

  • Desgaste de algunos destinos por promocionar productos poco diferenciados y baratos, enfatizando en la venta de los hoteles y no el país como destino turístico.

  • Deterioro de la imagen del destino, que al estereotiparse como un destino "barato", de masas, desalienta al turismo especializado de clase media y de mayor poder adquisitivo.

Esta situación puede provocar la disminución de la estabilidad de los mercados emisores; y no debe ser solucionada con la implementación de una estrategia para sustituir y reemplazar mercados, sino tratando de resolver los factores que puedan afectar su permanencia.

2.3.5 Importancia del turismo para la economía dominicana

Según el informe de Intermón Oxfam (López, 2007), el turismo ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico de República Dominicana en los últimos 20 años. Es uno de los sectores que más ingresos aporta a la economía, contribuye al crecimiento del empleo, al fortalecimiento de otros sectores económicos (construcción, transporte y comercio), a la mejora de las infraestructuras (carreteras, aeropuertos, electricidad, agua y alcantarillado), entre otros aspectos.

El turismo también ha generado, en su interacción con los agentes locales, impactos sociales positivos, al contribuir para la adopción de estándares internacionales que han facilitado la modernización de la sociedad, contribuyendo y estimulando el cambio de costumbres referidas a la puntualidad, la eficiencia en el trabajo y la capacidad para planificar operaciones logísticas, lo que puede contribuir a la eficiencia de la economía y al bienestar de las personas. Además ha contribuido a internacionalizar el país, dando a conocer la cultura y los valores dominicanos, al tiempo que ha puesto en contacto a la población con el mundo.

Para el año 2007 el Turismo generó un total de 4.025,5 millones de dólares de ingresos, experimentando un crecimiento de 2,8% en comparación con el año 2006, los cuales ascendían a 3.916,8 millones de dólares, y con respecto al año 2000 la tasa de crecimiento ascendió al 40,7%. En el mismo orden de ideas, la industria hotelera registró en el año 2007 54.359 empleos directos y 135.900 indirectos para un total de 190.259, logrando un crecimiento en comparación con el 2006 de 1,1%, y con respecto al año 2000 aumentó en un 13,8%. Además en el año 2007 el peso del turismo en relación a las exportaciones de bienes y servicios representó el 33,7%. (Banco central de RD, 2010)

Este sector presenta cifras importantes en cuanto a la contribución de sus ingresos al PIB del país, por ejemplo en 1980 este aporte representó el 1,3% y para el año 2007 había aumentado al 9,8%. (CEPAL, 2008)

  • Panorama institucional

Varios informes relacionados con el tema plantean que, el sector turístico de República Dominicana está regulado desde el 26 de diciembre de 1979, de conformidad con la Ley 84, por la Secretaría de Estado de Turismo, la cual tiene las siguientes funciones: programar, dirigir y evaluar las actividades turísticas en el país, las inversiones en el sector, las campañas promocionales; determinar y supervisar las regiones turísticas, las oficinas de promoción turística nacionales e internacionales; orientar la construcción de infraestructura en el sector; controlar a los operadores turísticos, entre otros.

La Secretaría de Estado de Turismo cuenta con 28 oficinas de promoción turística distribuidas en: Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Italia, Canadá, Puerto Rico, Venezuela, Argentina, Chile, Brasil, República Checa, Japón, Rusia, Venecia y Colombia. Estas oficinas realizan funciones de promoción mediante medios publicitarios, la organización de fiestas típicas y la participación en ferias internacionales. (Consejo Nacional de Competitividad R.D, 2007).

  • La sostenibilidad del modelo turístico dominicano

Según el informe de Intermón Oxfam (ob.cit.), el desarrollo turístico en República Dominicana puede definirse como explosivo, en el que no se ha contado con la participación de las comunidades locales, provocando así su exclusión económica y social. Además no ha contado con un plan nacional de ordenamiento territorial, ni tampoco, con el apoyo de los servicios públicos. La estrategia institucional del gobierno, ajena al desarrollo sostenible, y el deseo de expansión de los inversionistas han provocado un número importante de impactos y consecuencias negativas que permiten calificar la actividad hotelera como lesiva y excluyente.

Las normas medioambientales no han sido respetadas en la construcción ni funcionamiento de muchas de las instalaciones turísticas, lo que ha conducido a violaciones como: construir hoteles encima de humedales y manglares, destrozo de las barreras naturales de corales, manejo inadecuado de aguas residuales y residuos sólidos hoteleros, salinización del agua potable, privatización de las playas, algunas instalaciones comienzan la gestión hotelera careciendo del Permiso de Evaluación de Impacto Ambiental (vigente desde el 2000) y/o de las plantas de tratamiento de residuos, etc. (López, 2007)

El gobierno dominicano ha sido el máximo impulsor del crecimiento turístico a través de una serie de disposiciones legales que han incentivado y promovido la inversión privada, mediante un marco de beneficios fiscales que se inician con la Ley 153 de 1971 sobre Promoción e Incentivo al Desarrollo Turístico y continúa con la adopción del nuevo Código Tributario en el año 1992.

Esto provocó que los inversores nacionales fueran desplazados por inversores extranjeros, más especializados y con mayor poder inversor. Estos últimos fueron atraídos por un marco regulatorio que les permite poder recuperar su inversión en solo cinco años. En ese sentido, Eduard Müller, miembro del Consejo Consultivo Internacional de la Unesco para el Programa Hombre y Biosfera, durante su visita al país en el 2006 calificó las leyes de incentivos de la Inversión Extranjera Directa (IED) como perversas, ya que "exoneran a las grandes compañías multinacionales del pago de impuestos, utilizan los recursos naturales, explotan al país y lo que transfieren al país son dineros mínimos. Pero entonces ni siquiera pagan los costes ambientales". (Informe de Intermon Oxfam, ob. cit)

Se debe señalar además, que el aporte del turismo a los ingresos fiscales es muy limitado si se considera el tamaño del sector en la economía dominicana y los costos que genera en el medioambiente y en las comunidades. Los únicos impuestos que paga la industria turística de República Dominicana son los relacionados con: tarjeta de turismo (US$10 por turista extranjero), impuesto de salida (US$20 por pasajero), impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) (16% del valor añadido) y el impuesto sobre la Renta Corporativo (25% de las ganancias). (PNUD, 2005)

El turismo de masas, el más representativo en el país, se ha desarrollado con un período de recuperación de la inversión a muy corto plazo, lo que ha afectado negativamente a República Dominicana, según el Banco Mundial (2004) producto a la política de incentivos para el desarrollo del turismo en República Dominicana los hoteles han ido recuperando sus inversiones en menos de cinco años, por lo que no existe una razón para que incorporen los impactos a largo plazo de la degradación ambiental al proceso de toma de decisiones.

Una de las razones por las cuales en República Dominicana el Todo Incluido se considera una necesidad, es debido a las deficientes condiciones generales de las infraestructuras, pues el estado de las carreteras es uno de los factores de inhibición para que los turistas salgan de los hoteles y consuman mayor cantidad de productos locales. Esta situación se agrava producto a que los hoteleros se preocupan solamente por promover y financiar sus propios aeropuertos internacionales, las carreteras de acceso a su resort, generar su propia electricidad y el suministro del agua potable que necesitan. (López, 2007)

Además se debe señalar la escasez de servicios en las zonas costeras, que se traduce en una dificultad para encontrar fuera del hotel servicios básicos (restaurantes, tiendas) o servicios de ocio con oferta de entretenimiento complementario. También se debe apuntar el hecho de que los Parques Naturales, así como otros atractivos culturales, están insuficientemente promocionados, a la vez que su acceso a través del transporte público resulta poco factible. A lo anterior se debería sumar la inseguridad ciudadana que ha llevado a la creación en el 2006 del Programa de Prevención y Seguridad para las zonas turísticas. (PNUD, 2005)

Esta situación es aprovechada por los hoteleros para ofertar dentro de sus resorts los productos más frecuentemente demandados por los turistas, lo que provoca pérdidas económicas y una fuerte hostilidad por parte de la comunidad local hacia los gestores del hotel. Esta exclusión del negocio turístico del pequeño empresario local resulta perjudicial dado que los trabajadores y propietarios de micro y pequeñas empresas en República Dominicana generan ingresos superiores a los que pudieran obtener si estuvieran empleados dentro del sistema formal de una empresa hotelera. (Ortiz, 2005)

República Dominicana ha entrado en un círculo vicioso de baja imagen, bajo precio, escasa regulación estatal, falta de ordenamiento territorial, escasa inversión en infraestructura y saneamiento de las regiones turísticas, poca preocupación por el Medio Ambiente y exclusión social. Aunque existen algunas excepciones como: Punta Cana Club and Golf, la Romana-Bayahíbe, los negocios turísticos inmobiliarios de villas de alto estándar vinculadas a campos de golf y puertos deportivos; esta situación influye negativamente en la sostenibilidad del turismo dominicano. (López, 2007)

Al analizar estos aspectos se considera que en el país existe una práctica hotelera poco comprometida con el Medio Ambiente, por lo que se hace necesario una actitud más enérgica de las autoridades locales, exigiendo la mejora de la gestión ambiental por parte de los hoteleros, así como desarrollar formas de monitoreo que permitan identificar y sancionar a aquellos que incumplan con el cuidado del entorno.

Hasta el momento gran parte de la industria turística dominicana se ha desarrollado en forma de enclave, sin tener en cuenta las comunidades, la cultura y la naturaleza. El desarrollo del enclave ha generado exclusión y concentración de los beneficios en unos pocos, mientras que los costos son asumidos por la sociedad en su conjunto. Esta forma de operar la actividad ha provocado una desvalorización del destino turístico, afectando la sostenibilidad del turismo en República Dominicana. (López, 2007)

La actividad turística puede ser una oportunidad en el corto y largo plazo, una fuente de dinamismo económico, pero sólo será sostenible si es capaz de incorporar a la población como agentes capaces de producir cultura y conocimientos. Además, de esta forma se crea un sentido de pertenencia y una responsabilidad colectiva en la protección del destino turístico que reduce las externalidades negativas.

Se considera que el crecimiento experimentado por el sector y su aporte en la generación de divisas han sido excepcionales. No obstante, su propia dinámica ha generado tensiones que reducen los ritmos de crecimiento, afectan el ambiente y mantienen alejadas a las comunidades locales, todo lo cual a la larga tiende a la autoderrota del modelo.

Algunos de los factores que han incidido en esta situación son: dominio monopólico de los TT.OO, imagen turística estereotipada por las tres "S" ("sun, sand, sea"), producto turístico homogéneo con poca tendencia a la diversificación de su oferta, desarrollo turístico concentrado en las costas, hoteles de gran tamaño que dominan la oferta habitacional, facilidades turísticas concebidas a espalda de las comunidades locales, escasa regulación estatal, fuerte carga y deterioro ambiental de los destinos, creciente inseguridad ciudadana, pocas actividades complementarias de la oferta hotelera y predominio de enclaves, tendencia a la competencia por precios, deterioro del entorno alrededor de los destinos, etc. Por todas estas razones se plantea la necesidad de definir un cambio en la trayectoria seguida hasta el momento. (López, 2007)

2.3.8 Hacia un nuevo modelo de desarrollo turístico

Según el Plan Nacional del Desarrollo Turístico (2003-2013), elaborado por el Gobierno Dominicano, el nuevo modelo de desarrollo turístico de República Dominicana tiene la finalidad de establecer una estrategia que le permita pasar del modelo de turismo de enclave, caracterizado por una baja capacidad de arrastre de la economía interna y escasa integración de la comunidad, a uno competitivo y sustentable, que potencie la integración de todos los actores de la cadena global de valor.

La construcción de este nuevo modelo de turismo requiere desarrollar los seis pilares fundamentales de la competitividad sistémica: (Ver anexo 13)

  • 1. Infraestructura y Ordenamiento Territorial: El Estado carece de recursos para la creciente demanda de inversión pública, por lo que se analiza como una posibilidad el abrir las puertas a la inversión privada, con una ley de concesiones para la construcción de carreteras, acueductos, alcantarillados, instalaciones, etc.

  • 2. Formación de Recursos Humanos: Este modelo aboga por fomentar la vinculación entre el turismo y las instituciones educativas, sobre todo en materia de investigación y desarrollo de nuevos productos. Para de esta forma atenuar la situación educacional existente, sobre todo en los niveles básicos y medio, además el escaso manejo de tecnologías de la información e idiomas extranjeros por parte de la población en general.

  • 3. Promoción: La Secretaría de Estado de Turismo, en coordinación con otras instituciones públicas y privadas, tiene la rectoría en materia de promoción de la oferta turística. Aunque podría apoyarse en el Fondo de Promoción Turística[11]con el fin de diseñar la estrategia mercadológica.

  • 4. Salubridad: La Comisión Nacional de Salud y Turismo, es el órgano coordinador de las acciones encaminadas a resolver los problemas de salud pública o sanitarios, relacionados con el sector, de manera especial la prevención de epidemias, las cuales deberían estar consideradas dentro de un Plan Integral de Salud y Turismo a nivel nacional.

  • 5. Seguridad Pública: En términos de competitividad, resulta prioritario para el turismo solucionar eficazmente los problemas que se presenten en materia de seguridad pública, ya que destaca por su impacto a la hora de escoger un destino para vacacionar.

  • 6. Integración de la Comunidad: Se basa en preservar y poner en valor los recursos culturales y naturales del país, creando conciencia en las comunidades sobre esos valores para que se conviertan en sus defensores y promotores y los puedan aprovechar para mejorar la posición competitiva de cada destino.

Clusters Turísticos[12]

Con el objetivo de potenciar la interrelación de todos los actores de la cadena global de valor, República Dominicana ha optado por desarrollar el turismo a partir de una visión más general e integrada: los clusters turísticos estratégicos.

Actualmente, la red de clusters turísticos dominicanos está integrada por los de: Barahona, La Altagracia, La Vega, Puerto Plata, Romana-Bayahibe, Samaná, Santo Domingo y el Cluster Ecoturístico de Pedernales. (SECTUR República Dominicana, 2003).

Estos clusters turísticos surgieron a partir de la necesidad de crear una unidad coordinadora de todos los actores de la cadena de valor de la industria turística, ya que muchos de los destinos turísticos mencionados anteriormente carecieron, durante su desarrollo, de un plan maestro de ordenamiento territorial y uso del suelo; lo que provocó un crecimiento desordenado de la infraestructura hotelera, careciendo de espacios y servicios públicos básicos para el desarrollo de la vida comunitaria y para el amortiguamiento ecológico. Esta situación se vio agravada por el flujo migratorio descontrolado, y llegó a tal grado, que se inició un proceso de arrabalización de las localidades, con efectos lamentables en materia de salud y seguridad públicas y de formación de enclaves turísticos.

El Plan Nacional de Competitividad Sistémica señala que, ante la falta de oferta complementaria de calidad que le brindara autenticidad al producto turístico al incorporar elementos locales, los turistas se alejaron del mundo exterior enclaustrándose dentro de los grandes complejos de alojamiento. Lo anterior contribuyó a la disminución en la tasa de repetición de los visitantes, así como a la depreciación del destino como consecuencia de las prácticas monopólicas de los operadores turísticos internacionales.

La estrategia competitiva de los clusters turísticos, para hacer al destino sustentable atendiendo las preferencias de los turistas, se fundamenta en un modelo de gestión de destino con criterios a favor de la preservación del Medio Ambiente y de la previsión de desastres y fenómenos naturales.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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