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Estrategia de participación sociocultural con enfoque axiológico para el adulto mayor en la comunidad


Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Fundamentos teóricos de la participación sociocultural del adulto mayor
  4. Estrategia para elevar la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad
  5. Conclusiones
  6. Recomendaciones
  7. Bibliografía
  8. Anexos

"Si se ve fuego en los ojos de los jóvenes en el ojo del viejo se ve luz".

Victor Hugo

…" Lo más humano que pueda hacer la sociedad es ocuparse de los ancianos"Fidel Castro Ruz 1992, Primer Congreso Centroamericano y del Caribe de Gerontología y Geriatría, 1992

Resumen

El envejecimiento de la población constituye una problemática universal. En Cuba se ha optado por mantener al adulto mayor en su contexto de vida, con el apoyo y la protección de la familia, amistades, vecinos, instituciones y organismos; lo cual le confiere una perspectiva comunitaria a la atención, que no ha alcanzado la proyección teórico-metodológica que la práctica requiere.

La investigación con el título de "Estrategia de participación sociocultural con enfoque axiológico para el adulto mayor en la comunidad" expone un estudio histórico del proceso de atención al adulto mayor lo que permite sistematizar tres etapas, las cuales expresan la evolución del proceso de un marco institucional al comunitario. Aborda los fundamentos demográficos, psicológicos, socioculturales y axiológicos de su participación en la comunidad y el trabajo cultural diferenciado.

Tiene como objetivo la elaboración de una estrategia de participación socio-cultural con enfoque axiológico en la comunidad para favorecer un envejecimiento satisfactorio.. Para su logro se emplean métodos teóricos y empíricos con una perspectiva cualitativa.

El aporte de la investigación radica en la estrategia propuesta para la atención al adulto mayor que permite concebir su participación protagónica en la comunidad a partir de sus experiencias y potencialidades lo que favorece la formación de valores en las nuevas generaciones.

La estrategia se somete a un estudio de viabilidad mediante la consulta a expertos, cuyos resultados evidencian regularidades en las opiniones que aprueban la posibilidad de su introducción en la práctica y por tanto, la validez del presente estudio.

Introducción

La segunda mitad del siglo XX instituye una nueva etapa evolutiva de la sociedad en la cual se desarrolla un proceso de aceptación de la diversidad humana. De manera general, las posiciones axiológicas al respecto están determinadas por el desarrollo cultural que alcanzan las diversas naciones, aún cuando existen valores universales, entre los que se encuentran la tolerancia a las diferencias etáreas particularmente en la vejez.

El envejecimiento poblacional es uno de los procesos demográficos más importantes de finales del siglo XX y ha de ser protagonista del que transcurre, situación que genera profundas modificaciones en las estructuras sociales, económicas y culturales. Este hecho despierta interés en todas las naciones, sin embargo, como objeto de investigación es reciente lo que origina su abordaje desde múltiples disciplinas científicas y perspectivas epistemológicas.

El envejecimiento es un proceso ineludible que transcurre desde el nacimiento hasta la muerte; así: "Una población envejece como consecuencia del proceso acumulativo de desgaste que transcurre a lo largo de la vida y que genera cambios en los órdenes biofísico, psicológico y social del individuo" (Miguel Villa y Luis Rivadeneira, 2000:4). Como proceso inevitable, las personas que llegan a la vejez deben prepararse para incorporar nuevos recursos para satisfacer sus necesidades y alcanzar un desempeño óptimo en las diversas esferas de actuación ya sea laboral, familiar y sociocultural en general.

El envejecimiento humano ha sido estudiado por Anne Marie Guillemard (1991) en Europa, Paula Araníbar, Miguel Villa y Luis Rivadeneira en América Latina, entre otros. La tarea de sistematizar las construcciones teóricas y ofrecer una visión compacta la han tratado autores como: Solari, (1987), San Román, (1990); Arber y Ginn?, (1996); María Teresa Bazo, (1996); Pilar Rodríguez, (1995) y Lourdes Pérez Ortiz, (1997).

Los estudios sobre la vejez se abordan desde perspectivas diferentes; en algunos países se enfoca como un problema, sobre todo en Europa Occidental y Norteamérica, donde los altos índices de envejecimiento de la población requieren servicios sociales, pagos por pensiones a jubilados y escasez de fuerza de trabajo. En países menos desarrollados, como los africanos, el fenómeno es incipiente y avanza de forma rápida, sin embargo se carece de estudios profundos. En un grupo de países de América Latina, en el que se encuentra Cuba, el envejecimiento se ha incrementado en un período de tiempo breve, llegando a tener un comportamiento similar al de países desarrollados.

A este hecho se le considera una "revolución de la longevidad" (Butler, R. 1999:18) y hace que resulten insuficientes las políticas tradicionales, dado el número de personas que sobrepasan los 60 años las cuales requieren de un incremento de las acciones para elevar su calidad de vida. En los países desarrollados existe el derecho a anticipar la edad de jubilación y se dispone de sistemas públicos de financiamiento de las pensiones, de instituciones y organismos que se encargan de los ancianos y de centros de investigación que abordan la temática, no obstante es creciente la insatisfacción en el orden económico y sobre todo en el plano espiritual.

La situación es más grave en los países en desarrollo, por la situación socioeconómica que poseen y el acelerado ritmo de envejecimiento de la población, donde vivirán dentro de 15 años aproximadamente las tres cuartas partes de las personas de más edad (UNESCO, 1999). No obstante, son escasas las referencias al reto que significa el envejecimiento poblacional y a los servicios, las políticas y los programas que se requieren. En algunos países de América Latina como Uruguay, Cuba, Chile y Argentina se buscan soluciones a partir de políticas sociales.

Para referirse a las personas que transitan por esta etapa de la vida se utilizan diversos términos en correspondencia con la perspectiva de la disciplina científica desde la que se valora, siendo los más utilizados: senectud, vejez, tercera edad y adulto mayor. En la investigación se acoge el término adulto mayor porque permite sortear posiciones contradictorias y es el más utilizado en el contexto académico.

En Cuba, la expectativa de vida en el adulto mayor se ha incrementado aceleradamente; en 1950 era de 15,5 años y en menos de cuatro décadas se elevó a 20,5 años comparable con los países de más alto desarrollo (Raúl Hernández C, 2003:16) lo que incide directamente en el envejecimiento poblacional. Este aspecto actualmente se valora como un reto para todos los sectores de la población por la variedad de necesidades que genera. También, es un problema a resolver por cuanto este proceso ha acontecido aceleradamente y en condiciones socioeconómicas desfavorables para satisfacer las demandas de una población que ya sobrepasa el 16 %.

Los estudios cubanos acerca del adulto mayor evidencian avances, sobre todo respecto a la inserción familiar, las potencialidades laborales y la salud. Ejemplo de ello son: los análisis sociodemográficos del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de la Habana (María Elena Benítez, 1996-2007; Raúl Hernández y Otilia Barros (2003), los trabajos desde el contexto familiar por el Centro de investigaciones Psicológicas y Sociológicas (Ernesto Chávez y Alberta Durán, 1998) y de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana (Teresa Orosa, 2000), los estudios de salud (Osvaldo Prieto, 1996- 2008) y respecto a los pronósticos de crecimiento por el Centro de Estudios de Población y Desarrollo, adscrito a la Oficina Nacional de Estadística (Juan Carlos Alfonso, 1999).

Actualmente muchos jubilados no se desvinculan de la realidad, mantienen la actividad laboral y las relaciones sociales y familiares, sobre todo las mujeres, que continúan con las tareas del hogar y asumen otras como el cuidado de nietos y mayores. Sin embargo, son insuficientes las opciones para la participación sociocultural, en correspondencia con sus características, motivaciones y estatus, lo cual evidencia un vacío en los aspectos metodológicos de la dirección comunitaria del proceso participativo.

En el estudio del envejecimiento de la población, sus particularidades, necesidades y potencialidades de desarrollo, es importante incorporar el enfoque de los valores que sustentan y orientan la actuación de las personas. Así, la Axiología, como ciencia filosófica constituye elemento sustancial de los fundamentos teóricos y epistemológicos a tener en cuenta en la interpretación de este hecho.

A nivel mundial surgen programas y estrategias a favor del adulto mayor, cuya ejecución requiere un cambio de actitud, tanto de ellos mismos como de la población en general. En estas proyecciones, resulta esencial la promoción de valores para convivir con una población cada vez más vieja que a su vez les permita mantener su participación social y aceptar los cambios socioculturales que la expectativa de vida exige.

En Cuba, existen estudios acerca de la participación cultural, destacándose el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello. En esta dirección constituye referencia la obra de Cecilia Linares, Pedro Emilio Moras y Yisel Rivero G. (1996-2008) quienes abordan la participación sociocultural de manera general, sin una particular distinción respecto al adulto mayor, lo cual confirma la necesidad de estudios científicos que tengan en cuenta las particularidades de esta etapa del ciclo de vida.

El primer programa de atención al adulto mayor en Cuba (1974) encauzó sus esfuerzos al desarrollo de la Geriatría. En 1992, se funda el Centro Iberoamericano de la Tercera Edad (CITED) que se erige en una valiosa institución por su labor en la especialidad, el trabajo docente a nivel nacional e internacional, así como la formación de técnicos y especialistas. En cuanto a investigaciones, la creación y coordinación de una Cátedra de Salud en el Envejecimiento, ha definido sus líneas y tareas de investigación, además de coordinar el Programa Ramal de Investigaciones sobre Envejecimiento.

El Programa para la Atención Integral al Anciano en Cuba surge en 1997 el cual consta de tres subprogramas: institucional, hospitalario y comunitario, desde una visión de salud. Sin embargo, no incluye el componente cultural ni cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura, aunque al evaluar sus resultados se precisa la participación del adulto mayor en las actividades culturales (Raúl Hernández, 2003).

El subprograma comunitario proyecta dos objetivos generales que modelan la atención desde la visión de salud y asistencia social, incluyendo los niveles primario, secundario y terciario, por lo cual subrayan los servicios de geriatría, rehabilitación y fisioterapia. Este programa incluye siete objetivos específicos con su correspondiente sistema de actividades, sin embargo, ninguno consigue una proyección sociocultural y solamente los objetivos uno y tres lo incorporan entre sus actividades.

Las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor, auspiciadas por la Central de Trabajadores de Cuba, la Asociación de Pedagogos y el Ministerio de Educación Superior ejecutan acciones para este segmento de la población, así como los círculos y casa de abuelos promovidos por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Instituto de Deportes y Cultura Física (INDER). El Ministerio de Comercio Minorista garantiza un suplemento alimentario e instituyó el servicio de alimentación a la familia de bajos ingresos. También, se han creado facilidades para el cobro de las pensiones a los que presentan limitaciones para trasladarse a las dependencias bancarias.

En la provincia de Holguín se desarrolla una maestría de amplio acceso sobre longevidad satisfactoria desde la perspectiva médica. En la Universidad de Holguín se han desarrollado tesis de diploma sobre el adulto mayor en temas como reinserción social, las necesidades socioculturales y los actores sociales en su atención sociocultural. Actualmente se trabaja en la propuesta de un proyecto de atención sociocultural al adulto mayor institucionalizado. La presente investigación es la primera en estudiar al adulto mayor desde la perspectiva sociocultural comunitaria.

En el Plan de Acción para el envejecimiento aprobado por el Ministerio de Salud Pública en el 2001, se reconoce que es insuficiente la preparación de los diferentes sectores y la población en general, para afrontar el acelerado envejecimiento en Cuba. Como plantea María Elena Benítez (2001) la prolongación de la vida es uno de los grandes avances del siglo XX, sin embargo, ni la sociedad, ni la familia están preparadas para enfrentar un porcentaje tan alto de la población con edades avanzadas.

En Holguín está constituido el Grupo Provincial de Atención a las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor. El Grupo Municipal de Holguín atiende las filiales de Ciencias Médicas, la Universidad "Oscar Lucero Moya" y la Universidad de Ciencias Pedagógicas. En la estructura creada para su funcionamiento en la Universidad de Holguín, la carrera de Estudios Socioculturales no ha proyectado el protagonismo necesario ni dispone de un recurso metodológico que inserte esta labor a la formación del profesional y su posterior actuación en la comunidad.

En la ciudad de Holguín existen dos hogares para la atención al adulto mayor, con 233 plazas y tres casas de abuelos que desarrollan la labor de rehabilitación psicosocial con 96 adultos mayores. También está instaurado el sistema de atención a la familia a través de 11 comedores y se cuenta con círculos de abuelos atendidos por el MINSAP y el INDER donde se insertan los promotores culturales del Consejo Popular con algunas acciones culturales y recreativas. Estas formas de atención reflejan el interés del Estado Cubano y sus instituciones por elevar la calidad de vida del adulto mayor desde las comunidades de residencia.

En instituciones y centros de recreación, como la Casa de la Cultura, el Fondo de Bienes Culturales y la Taberna de los Beatles, se brindan actividades acordes a los intereses del adulto mayor de forma aislada. Sin embargo, en el banco de problemas de la Dirección Provincial de Cultura no se recoge la atención a este grupo y no existe una estrategia que contribuya a su disfrute en las diversas actividades e instituciones, así como a la incorporación activa de los más de 56 000 adultos mayores que tiene el municipio.

También, se han constatado insatisfacciones en el adulto mayor relacionadas con las actividades culturales y las visitas a centros recreativos, pues con regularidad los programas no se corresponden con sus necesidades y potencialidades. Se proyectan escasas acciones por áreas específicas, las cuales no garantizan la participación cultural en la comunidad, como vía de mantener la actividad y la creatividad con implicaciones en su bienestar.

Como se aprecia, el envejecimiento de la población constituye una problemática universal, cuya respuesta depende de las particularidades y el nivel de desarrollo de cada nación. En Cuba se ha optado por mantener al adulto mayor en su contexto de vida, con el apoyo y la protección de la familia, amistades, vecinos, instituciones y organismos; lo cual le confiere una perspectiva comunitaria a la atención que no ha alcanzado la proyección teórico-metodológica que la práctica requiere.

Teniendo en cuenta el acelerado incremento de la población de adulto mayor en Cuba, los servicios en la comunidad resultan insuficientes para la demanda actual y perspectiva. Por ello se requieren de modelos alternativos que integren los recursos de la comunidad y no se circunscriban a los servicios de la salud. En esta dirección la creación de proyectos de participación sociocultural integrados a las propuestas de la salud, constituyen una opción inicial para contribuir a satisfacer las necesidades del adulto mayor.

En un estudio realizado en la ciudad de Holguín, en el año 2007, en el que se consultaron datos de la Oficina Provincial de Estadística y de la encuesta nacional de las necesidades integrales del adulto mayor, se entrevistaron representantes de la Dirección Municipal de Trabajadores Sociales, la presidente del Consejo Popular "Alex Urquiola" y la presidenta de la Cátedra Provincial del Adulto Mayor; se obtuvo información que muestra las limitaciones siguientes:

  • Los servicios y actividades que planifican las instituciones culturales se corresponden limitadamente con los intereses, necesidades y motivaciones del adulto mayor.

  • La participación de este grupo etáreo en las actividades socioculturales es escasa y fundamentalmente en la función de espectador.

  • El insuficiente aprovechamiento de las potencialidades del adulto mayor en las actividades socioculturales.

  • La carencia de recursos estratégicos y metodológicos para promover actividades con la participación protagónica del adulto mayor.

A partir de lo expuesto se evidencia una contradicción en su manifestación externa entre la participación del adulto mayor en la vida sociocultural de la comunidad y la insuficiente proyección sociocultural de los programas de atención al adulto mayor, la cual constituye marco para formular el problema de la investigación.

El problema científico es ¿Cómo contribuir a la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad para favorecer un envejecimiento satisfactorio?

El objeto de la investigación es el proceso de atención al adulto mayor en la comunidad.

El objetivo de la investigación es la elaboración de una estrategia de participación socio-cultural con enfoque axiológico en la comunidad para favorecer un envejecimiento satisfactorio.

Como campo se precisa el proceso de participación sociocultural con enfoque axiológico del adulto mayor en la comunidad.

Las preguntas científicas que guían la investigación son:

  • 1. ¿Cuáles son los fundamentos demográficos, psicológicos, sociológicos y axiológicos de la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad?

  • 2. ¿Cuál es el estado actual de la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad?

  • 3. ¿Qué estrategia con enfoque axiológico utilizar para favorecer la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad?

  • 4. ¿Cuáles son los criterios que avalan la viabilidad de la estrategia diseñada?

El proceso de la investigación se desarrolla a partir de las tareas siguientes:

  • 1. Sistematizar los fundamentos demográficos, psicológicos, sociológicos y axiológicos de la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad.

  • 2. Caracterizar desde un enfoque axiológico el estado actual de la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad.

  • 3. Elaborar una estrategia con enfoque axiológico que favorezca la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad.

  • 4. Valorar la viabilidad de la estrategia diseñada para su posterior aplicación en la práctica.

La investigación se guía por el método dialéctico materialista y se enmarca en el esquema metodológico de la investigación cualitativa. De especial importancia resultan las vivencias de los actores del estudio, partiendo de su modo de pensar, complementando su marco vivencial con el conocimiento del contexto social y la información obtenida a través de las diferentes técnicas de investigación, para lo que se triangulan métodos, fuentes y teorías.

Para ello se utilizan los métodos del nivel teórico siguientes:

Analítico-sintético: para el estudio de las concepciones sobre el adulto mayor, en el análisis de los datos empíricos y el procesamiento de la información con el fin de establecer los elementos esenciales sus relaciones y regularidades.

Inductivo-deductivo: para y explicar y establecer las relaciones lógicas esenciales en el proceso de la investigación en torno a la participación del adulto mayor en la comunidad.

Histórico-lógico: para el análisis del problema, las formas de investigarlo y estudiar su evolución histórica.

Enfoque de sistema: en la elaboración de la estrategia de participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad.

Se utilizan como métodos del nivel empírico los siguientes:

Observación participante: en la comunidad para conocer la participación sociocultural del adulto mayor, sus intereses, necesidad, así como las actividades que proyectan los líderes comunitarios.

Entrevista individual semiestructurada: a líderes comunitarios para obtener información sobre la participación sociocultural del adulto mayor.

Análisis de fuentes documentales: de la Oficina Nacional de Estadística en la provincia y archivos del Médico de la Familia para caracterizar la población de adulto mayor en la comunidad.

Talleres de opinión crítica y construcción colectiva: con adultos mayores de círculos de abuelos y núcleos de jubilados y actores sociales para caracterizar el nivel de satisfacción respecto a su participación sociocultural en la comunidad y en la construcción de la estrategia propuesta.

Informantes claves: para determinar la viabilidad de la estrategia propuesta y perfeccionarla a partir del criterios de los especialistas consultados.

El aporte práctico de la tesis reside en la estrategia propuesta para favorecer la participación sociocultural del adulto mayor en la comunidad. Esto contribuye a la inclusión en el banco de problemas de la Dirección Municipal de Cultura la atención al adulto mayor, considerándolo como sujeto de su participación. También, es valiosa para la consulta de profesores, estudiantes y especialistas del territorio interesados en el tema.

La novedad científica radica en la dimensión socio-cultural con enfoque axiológico que se introduce en la atención al adulto mayor que permite concebir su participación protagónica, en la comunidad a partir de sus experiencias y potencialidades lo que a su vez favorece la formación de valores en las nuevas generaciones.

La estructura del informe consta de introducción, dos capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos. El capítulo uno aborda los fundamentos epistemológicos de la participación del adulto mayor en la vida sociocultural de la comunidad. El capítulo dos recoge el estado del problema en el Consejo Popular "Alex Urquiola" de la ciudad de Holguín, la estrategia propuesta para favorecer la participación sociocultural en la comunidad y la valoración de su viabilidad. En los anexos se incluyen los instrumentos utilizados.

CAPITULO 1-

Fundamentos teóricos de la participación sociocultural del adulto mayor

Lo más humano que puede hacer una sociedad

es dedicarse a atender a los ancianos.

Fidel Castro Ruz

En el capítulo se aborda la evolución histórica de la atención al adulto mayor y los fundamentos demográficos, psicológicos, socioculturales y axiológicos de su participación en la comunidad y el trabajo cultural diferenciado.

  • Evolución histórica de la atención al adulto mayor en Cuba

Existen opiniones divergentes en cuanto a considerar el fenómeno del envejecimiento poblacional un problema. Los optimistas lo valoran como un avance y un logro de políticas sociales, en este sentido, Ernesto Chávez (2005) no lo considera un evento catastrófico, pero tampoco lo valora solamente como un hecho positivo en Cuba, sino en realidad, como un verdadero problema.

El tema del envejecimiento se aborda desde 1948, cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 213 sobre la Declaración de los Derechos de la Vejez. En 1982 se celebra la Asamblea Mundial sobre las personas mayores, que tiene lugar en Viena donde fue aprobado el primer Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento.

En el Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, realizada en El Cairo en el año 1994, se plantea la creación de condiciones que mejoren la calidad de vida de las personas mayores y les permita trabajar y vivir de forma independiente en sus propias comunidades. La proclamación de 1999 como Año Internacional de las personas mayores, bajo el lema "Una sociedad para todas las edades" constituye muestra del interés internacional por el envejecimiento.

En el 2002 se aprueba el Informe de la II Asamblea Mundial de las Naciones Unidas sobre el Envejecimiento y en el 2003 en Madrid, se adopta el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento, el cual marca un hito en el tratamiento del tema. Los planes de acción internacional de conferencias mundiales constituyen una base política en el ámbito internacional y en los cuales se proponen directrices sobre las maneras en que se puede enfrentar el envejecimiento.

En el ámbito regional se destaca la Convención Americana de Derechos Humanos que incluye la edad en el universo de cualquier condición social. El Protocolo Adicional en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Estados Americanos (Protocolo de San Salvador) contiene disposiciones dirigidas a las personas mayores. La resolución de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) trata el tema de salud y envejecimiento y establece recomendaciones para los estados miembros. La Comunidad del Caribe (CARICOM) adopta en 1999 el Capítulo sobre Envejecimiento y Salud, cuyo objetivo es orientar las acciones para asegurar la salud, y la plena integración y participación de las personas mayores.

El Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía es el organismo que atiende el proyecto "Redes de apoyo familiar y comunitario a los Adultos Mayores" (Mercedes Villegas y María Teresa Sancho, 2003). En la mayoría de los países esta atención ocurre a través del sistema de seguridad social, el cual se ha privatizado en consonancia con las políticas neoliberales. En Cuba, la situación es diferente, la generalidad de los cubanos cuenta con servicios de salud y una alimentación satisfactoria, que les permite arribar en buenas condiciones a edades más avanzadas.

Antes del triunfo revolucionario, en Cuba, el cuidado del adulto mayor dependía del escaso presupuesto estatal y las recaudaciones de instituciones caritativas privadas y religiosas existiendo alrededor de 20 asilos que se dedicaban a agrupar los ancianos sin amparo familiar casi todos concentrados en la capital del país. Por este motivo la determinación de períodos evolutivos en la atención del adulto mayor toma como punto de partida el triunfo de la Revolución que origina cambios trascendentales en la política social.

Como antecedente se tiene la descripción de nueve períodos realizada por Freeman sobre el conocimiento científico de la vejez en los cinco mil años de civilización, lo cual es referido por Osvaldo Prieto (2008).

En la periodización se toma como criterio, la relación existente entre las condiciones sociopolíticas del país y los acuerdos internacionales respecto al adulto mayor, con la atención que recibe este grupo poblacional en Cuba. Las unidades de análisis que guían la periodización son las siguientes: proyección de acuerdos internacionales para inspirar a los Estados a favor de la protección al adulto mayor, marco legal a nivel nacional para la atención al adulto mayor y perspectivas en la participación sociocultural. Atendiendo a estos elementos se formulan tres etapas evolutivas las cuales se enuncian a continuación.

Primera (1959-1979): ETAPA INSTITUCIONAL EN LA ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR

Derivado de acontecimientos internacionales como, el inicio de los estudios sistemáticos acerca del envejecimiento de la población en Europa y Estados Unidos (1930-1940), el desarrollo de la Geriatría a partir de 1946 y la creación de la Sociedad Internacional de Gerontología (1956), con la Revolución inicia un trabajo social, legislativo y médico para garantizar la salud y la asistencia social al adulto mayor.

Comienza a definirse una política con respecto al régimen de asistencia social y la creación de instituciones con una nueva concepción, similares a los hogares y menos parecidas a los hospitales, que se distribuyen por todo el país. En 1963 surge el Sistema de Seguridad Social en Cuba.

El primer programa nacional para el adulto mayor se crea en 1974, y a finales de esta década se comienza a evaluar la necesidad de un enfoque especial para la atención a estas personas en los ámbitos social y de la salud. El Plan Nacional de Atención al Anciano, se enriquece con los aspectos más relevantes del Plan de Acción Latinoamericano y del Plan de Acción Internacional.

Como parte de las garantías de acceso a los servicios de salud y educación a toda la población, el adulto mayor se inserta en el contexto del Sistema de Educación Nacional Cubano mediante la campaña de alfabetización, el movimiento de seguimiento a los alfabetizados y la educación de adultos. Las instituciones de la salud ofrecen atención médica especializada en función de controlar las principales causas de mortalidad. La participación sociocultural se relaciona con la masiva incorporación de todo el pueblo, incluido el adulto mayor, a las múltiples tareas populares.

Segunda (1980-1995): ETAPA DE DIVERSIFICACIÓN DE LA ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR

En 1982, en Viena, se aprueba el primer Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento con los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad. Posteriormente en Kiev (1984), se celebra la Asamblea de Implementación de los acuerdos de Viena. En 1985 se efectúa el XV Congreso de la Sociedad Internacional de Gerontología en Nueva York, donde participa el primer especialista cubano, el Dr. Osvaldo Prieto. En el Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo realizada en El Cairo en el año 1994, se plantea como base para la acción la creación de condiciones que mejoren la calidad de vida de las personas mayores y les permitan trabajar y vivir en forma independiente en sus propias comunidades.

A partir de los años ochenta, se intensifica el trabajo para que la atención transforme su carácter básicamente institucional a uno eminentemente comunitario. En 1980 se promulga la Ley 24 de Seguridad Social que incluye nuevos beneficios y en ese mismo año se aprueba la especialidad de Geriatría.

En 1984 se aprueba el proyecto sobre la atención institucional al anciano, y cuando en Kiev (1984), se celebra la Asamblea de Implementación de los acuerdos de Viena, Cuba presenta su cumplimiento con indicadores mejorados. Se crea el movimiento de los Círculos de Abuelos (1984), con altos niveles de participación y el apoyo del Instituto Nacional de Deportes y Recreación. Con la creación de la Sociedad Cubana de Gerontología y Geriatría (1988) y la celebración de su primer congreso en 1989, se avanza en una atención especializada al adulto mayor que integra los aspectos médicos y sociales para propiciarles una vida activa, y Cuba es aceptada como miembro de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Gerontología y Geriatría (1989).

El desarrollo de Centros de Cuidados Diurnos en la comunidad, conocidos como Casas de Abuelos comienza en todo el país. En este período se crea por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (1988) en coordinación con el de Salud Pública, el Programa de Atención al Adulto Mayor Solo en su Domicilio, que se mantiene en la actualidad.

A inicio de los años noventa del siglo pasado, surge una situación particular en el contexto económico y social de Cuba. Este Período Especial se refleja en una profunda recesión de la economía nacional, con repercusión social, solo paliada por la decisión del Estado de preservar las principales conquistas sociales de la Revolución. En el Primer Congreso Centroamericano y del Caribe de Gerontología y Geriatría (1992), se crea el Centro Iberoamericano de la Tercera Edad (CITED) y desde el año 2007 Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud, el cual coordina el Programa Ramal de Investigaciones sobre Envejecimiento. En su inauguración Fidel Castro, orientó que lo importante: "Es desarrollar los servicios rápidamente en el resto del país, de manera que los frutos que salgan de este centro no solo beneficien a un grupo reducido de personas ni a un hospital en particular, sino a todo el país." (1992:2).

La participación sociocultural se amplía con la incorporación de múltiples actividades culturales, como parte de las iniciativas del instructor deportivo que atiende el círculo de abuelos en vínculo con el médico de la familia, lo cual corrobora el predominio de la perspectiva de la salud en la atención al adulto mayor.

Tercera (1996 –actualidad): ETAPA DE PROYECCIÓN INTERSECTORIAL DE LA ATENCIÓN AL

ADULTO MAYOR

En el 2002 se realiza la Segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento en Madrid que constituye un hito significativo para el mundo. En el 2003 se adoptó el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento que marcó un hito en el tratamiento del envejecimiento demográfico en el mundo entero.

En la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento llevada a cabo en el 2003, se adopta por los países de América Latina y el Caribe el Plan de Acción Internacional sobre el envejecimiento y se aprueba una Estrategia de Implementación Regional. A partir de ahí, los países cuentan con un instrumento programático que les orienta en la formulación e implementación de políticas y acciones en favor de las personas mayores.

Con el redimensionamiento de la economía, que a partir del año 1995 comienza a dar resultados, se perfeccionan los sistemas de salud y seguridad social, lo cual junto a la descentralización de los órganos de gobierno, estimulan el trabajo comunitario. En el año 1996 el Ministerio de Salud Pública decide priorizar el nuevo Programa de Atención al Adulto Mayor. A partir de ese momento se proyectan políticas y estrategias para fomentar la atención a este grupo poblacional y se trabaja en el desarrollo de sus tres subprogramas de atención: comunitario, institucional y hospitalario. El programa comunitario de atención al adulto mayor, incorpora las Casas de Abuelos, los hogares de ancianos y la asistencia domiciliaria a los que viven solos, con el objetivo de garantizar su bienestar.

En el 2002 se crean las Cátedras del Adulto Mayor que propician la participación en actividades culturales, el mantenimiento de una mente activa y el cambio de expectativas personales y familiares. En el 2003 se crea el Club de los 120 Años, en el cual se han registrado más de cinco mil integrantes, cubanos y extranjeros, desde niños recién nacidos hasta centenarios con el objetivo de alcanzar una longevidad satisfactoria. Actualmente se celebran eventos científicos, se incluye la especialidad en los estudios de post grados y se crean servicios geronto-geriátricos en todo el país.

Respecto a la participación sociocultural, la favorable estructura sociopolítica y el contexto socioeconómico y cultural del país constituyen premisas del nuevo programa. El Programa Integral de Atención al Adulto Mayor consta de tres subprogramas: atención comunitaria, atención institucional y atención hospitalaria, lo cual asegura la participación de la familia, la comunidad y las organizaciones políticas y no gubernamentales en un trabajo colectivo con el adulto mayor. Ello requiere la integración de todos en el Consejo Popular pues la dimensión social de la atención requiere del abordaje intersectorial para favorecer un envejecimiento saludable y para ello deben existir condiciones favorables.

De las etapas descritas se deslinda como tendencia, que la atención al adulto mayor en Cuba ha transitado de un enfoque institucional a uno integrador comunitario con base asistencial que dimensiona paulatinamente no solo los aspectos de salud, sino también los sociales. De esta manera, la participación sociocultural adquiere relevancia como parte de las acciones que se ejecutan para favorecer un envejecimiento satisfactorio.

La autora de este estudio considera que el envejecimiento debe analizarse en su complejidad y con las diferentes implicaciones socioculturales. Constituye un avance la elevación de la expectativa de vida de la población y un reto enfrentar ese crecimiento por los servicios que ello demanda, pero también es un problema, pues el envejecimiento no ha ocurrido paralelo al desarrollo económico. Actualmente las necesidades del adulto mayor crecen y las respuestas tradicionales resultan insuficientes. El Estado por sí solo no puede hacerse cargo del incremento del envejecimiento de la población, por lo cual dejan de ser absolutos los patrones de institucionalización y los nuevos conceptos gerontológicos hacen ostensible la necesidad de su participación en la familia y la comunidad. De manera que, para realizar propuestas de atención sociocultural, resulta esencial conocer las múltiples variables con implicaciones en ella.

1.2 Fundamentos demográficos, psicológicos, sociológicos y axiológicos de la atención al adulto mayor

El tema del envejecimiento humano puede ser abordado desde diversas perspectivas. En la presente investigación se adopta una visión sociocultural que es coherente con la participación del adulto mayor en la comunidad. No existe un paradigma único del significado de la vejez, más bien existe un conjunto heterogéneo de aportes relevantes y orientadores que configuran el panorama teórico del envejecimiento. En la actualidad, el conocimiento se ha dirigido más a resolver el problema del envejecimiento que a entenderlo en toda su magnitud y complejidad según Paula Araníbar (2001).

En algunas sociedades el tratamiento del envejecimiento ha tenido una orientación política, e incluso, ha sido impulsado por los gobiernos e instancias no gubernamentales para hacer frente a los innumerables problemas que derivan de una población que envejece. Actualmente se sabe más acerca de su dimensión aplicada que de su enfoque teórico.

Los estudios sobre la vejez iniciaron en el siglo XIX desde distintas disciplinas científicas, como: la medicina, la antropología, la filosofía, la literatura, la psicología y la demografía, las cuales no siempre comparten concepciones ni métodos similares, lo que dificulta la construcción de una base conceptual sólida. A continuación se exponen los principales fundamentos que en la realidad se expresan de forma interrelacionada, pues la formación axiológica del individuo es parte de su desarrollo psicológico.

1.2.1. Aspectos demográficos de la población de adulto mayor

Para abordar los problemas que atañen a la tercera edad, es preciso referenciar el envejecimiento de la población, como fenómeno paulatino, en el cual intervienen la fecundidad, las migraciones y la mortalidad. La acción combinada de estas variables en el tiempo determina el crecimiento y la estructura etárea de la población, lo cual es de suma importancia en la proyección sociocultural de un país.

Desde el punto de vista demográfico la definición de envejecimiento se refiere "al aumento en la proporción de personas de 60 o 65 y más años edad, con relación al resto de la población y una disminución de la proporción de niños y jóvenes menores de 15 años" (Juan Carlos Alfonso 1999:16 y Raúl Hernández 1988:18-23). El envejecimiento es un proceso que se desarrolla gradualmente entre los individuos y en el colectivo demográfico. Las personas envejecen al transitar por las etapas del ciclo de vida. Una población envejece cada vez que las cohortes de edades mayores aumentan su ponderación dentro del conjunto.

Partes: 1, 2, 3, 4
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