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Guía para una mejor comprensión del libro de los Hechos de los Apóstoles (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4

Italia: Italia se menciona cuatro veces en el Nuevo Testamente, Hechos: 8: 2, 27: 1 y 6, y Hebreos 13: 24. El interés que presenta este nombre, está en relación con ciudad de Roma, situada en el Lacio, en la ribera del río Tiber.

J

Jacob: En el libro de los Hechos, remenciona siete veces el nombre del patriarca Jacob, iniciando en Hechos 3: 13, cuando es citado por Pedro, en su sermón por motivo de la curación del cojo; las otras seis veces, es mencionado por Esteban, en su celebre discurso del capítulo 7.

Era Jacob el patriarca por excelencia, ya que al serle cambiado el nombre por Israel, su posteridad se llamó israelita. Era hijo de Isaac y de Rebeca, y hermano gemelo de Esaú.

Jacobo: En el Nuevo Testamento se hace mención de cinco Jacobo o Santiago, los cuales son, 1) el apóstol Jacobo o Santiago, que es el hijo de Zebedeo y hermano de Juan, el también apóstol, Mateo 4: 21, Hechos 1: 13; 2) Jacobo el apóstol, hijo de Alfeo, Mateo 10: 3, Hechos 1: 13; 3) Jacobo, el hermano del Señor, Mateo 13: 55, Hechos 12: 17, 15: 13; 4) Jacobo el Menor, Mateo 27: 56; y Jacobo, el hermano de Judas, Lucas 6: 16 y Hechos 1: 13.

Jacobo de Alfeo: El nombre de Jacobo, el hijo de Alfeo, se menciona cuatro veces en el Nuevo Testamento, y siempre su nombre va unido al de su padre. Jacobo o Santiago, era uno de los discípulos del Señor, Mateo 10: 3, Marcos 3: 18, Lucas 6: 15 y Hechos 1: 13. De haber sido cierto, que Alfeo, el padre de Jacobo, era el esposo de María, la hermana de la madre de Jesús, este Jacobo es primo del Redentor. Este Jacobo es tenido como el Menor.

De él dice la tradición católica-romana:

"El Santo Apóstol Jacobo fue hijo de Alfeo y hermano del Apóstol y evangelista Mateo, quien anteriormente era publicano. Cuando nuestro Señor Jesucristo, durante su permanencia física en la tierra, escogió a hombres sencillos y piadosos para la dignidad del apostolado, a fin de enviarlos a predicar el Evangelio por el mundo entero, también escogió a Jacobo y lo incluyó en el coro de los Apóstoles como digno de ello. Jacobo se convirtió en uno de los doce Apóstoles, testigo y ministro de Cristo, predicador de sus misterios y su seguidor.

Luego de recibir junto con los demás Apóstoles el Espíritu Santo, que descendió sobre ellos en forma de lenguas de fuego, fue donde los gentiles a predicar a Cristo y guiar a los descarriados en el camino de salvación. Inflamado por la llama del celo divino, destruyó quemando las espinas de la impiedad, destrozó en pedazos los ídolos, derribó sus templos, sanó diversas enfermedades, expulso de la gente espíritus malignos y convirtió a una gran cantidad de personas a Cristo, por quien se le adoptó un nuevo hombre: la "Divina Semilla." Porque sembró — la semilla de la Palabra de Dios en el corazón de los hombres, plantó la fe y cultivó la piedad, por cuya causa fue llamado "Divina Semilla."

Al visitar muchas tierras, sembró la semilla del cielo, juntó la cosecha de salvación de los hombres y concluyó su tarea terrenal siguiendo los pasos de Cristo; emulando los sufrimientos de Cristo, entregó su espíritu en manos de Dios al ser clavado en una cruz en Egipto.

Después esta "Semilla Divina," el Santo Apóstol, fue reunida en el granero celestial con los frutos que él produjo cien veces. Allí, regocijándose al presenciar el semblante de Dios, él intercede por nosotros con sus súplicas, para que nosotros también podamos ganar dicho regocijo."

Jacobo el discípulo: Es el hermano de Juan, el discípulo amado, es hijo de Zebedeo, Mateo 4: 21. Es mencionado en la lista de los doce, en Mateo 10: 2, Marcos 3: 17, Lucas 6: 14 y Hechos 1: 13.

En el libro Segundo de su Historia, dice Eusebio, en lo referente al:

"Martirio del apóstol Santiago

IX 1. «En aquel mismo tiempo (evidentemente el de Claudio), el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.»

2. Ahora bien, acerca de este Jacobo, Clemente, en el libro VII de sus Hypotyposeis, ofrece un relato digno de mención, según parece a partir de una tradición anterior a él mismo. Dice que el que le había denunciado, emocionándose al presenciar su testimonio, confesó que «él también era cristiano».

3. Y sigue: «Así pues, ambos fueron llevados juntos; y por el camino, el que le entregaba pidió perdón a Jacobo, y él, tras observarle un momento, le dijo: "La paz sea contigo", y le besó. De este modo ambos fueron decapitados juntos.»

4. Entonces, como dice la Divina Escritura, al ver Herodes que el acto de asesinar a Jacobo agradó a los judíos, intentó rematarlo con Pedro; lo hizo prisionero, y hubiera llevado a cabo el asesinato, de no haber sido por una manifestación divina, en la que un ángel se le apareció durante la noche y le sacó de las prisiones milagrosamente, libertándolo para el ministerio de la predicación. Así fue el plan divino para Pedro."

Jacobo, el hermano del Señor: Este Jacobo o Santiago, aparece en la lista de los hermanos de Jesús, Mateo 13: 55, Marcos 6: 3 y Hechos 12: 17. Fue él el que dirigió el Concilio de Jerusalem, en el cual se determinó legislar tocante a la admisión de los gentiles en la iglesia cristiana, Hechos 15: 13-24.

En el libro Segundo de su Historia de la Iglesia, nos dice Eusebio sobre:

Jacobo hermano del Señor:

"2. Luego, estaba también Santiago, al que llamaban hermano del Señor, porque fue llamado hijo de José. Sin embargo, el padre de Cristo era José y con él estaba desposada la Virgen; pero «antes que se juntasen se halló que había concebido del Espíritu Santo», como enseña la Santa Escritura de los Evangelios. Así pues, este Santiago, al que los antiguos pusieron el sobrenombre de Justo por la excelencia de su virtud, se da cuenta que fue el primero en recibir el trono episcopal de la iglesia de Jerusalén.

3. Clemente, en el libro VI de las Hypotyposeis, sostiene lo siguiente: «Dicen que Pedro, Jacobo y Juan, después de la ascensión del Salvador, no consideraron para ellos mismos este honor, aunque eran los más estimados por el Salvador, sino que ordenaron obispo de Jerusalén a Santiago el Justo».

4. En el libro VII de la misma obra, el autor añade lo siguiente acerca de Santiago: «El Señor, después de su ascensión, entregó el conocimiento a Santiago el Justo, a Juan y a Pedro; éstos a su vez lo entregaron a los otros apóstoles y a los setenta; entre ellos se hallaba Bernabé.»

5. En efecto, había dos Santiagos: uno, el Justo, que fue lanzado desde el pináculo del templo y azotado hasta morir con un garrote batanero, y el otro, que fue decapitado. Igualmente Pablo menciona a Santiago el Justo cuando dice por escrito: «Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor»."

En el libro Segundo dice Eusebio:

. Acerca del martirio de Jacobo, el llamado hermano del Señor

XXIII 1. Los judíos, cuando vieron perdida la esperanza que les animé a tramar un complot contra Pablo (pues éste, al apelar al César, fue enviado por Festo a Roma), se dirigieron contra Jacobo (Santiago), el hermano del Señor, a quien los apóstoles entregaron el trono del episcopado de Jerusalén. Del modo siguiente osaron actuar contra él:

2. Lo colocaron en el medio e intentaron hacerle negar la fe en Cristo ante todo el pueblo. Pero él, para sorpresa de todos, con una voz libre empezó a hablar con mayor seguridad de lo previsto y confesaba que nuestro Salvador y Señor Jesús es el hijo de Dios. Ya no pudieron soportar el testimonio de un hombre tan grande, el cual era considerado el más justo de todos por la altura de sabiduría y piedad que había alcanzado a lo largo de toda su vida, y lo asesinaron, aprovechando la anarquía debida a que, muerto por aquel tiempo Festo en Judea, la dirección del país quedó sin gobernar y sin control.

3. En una cita de Clemente mencionada anteriormente, se ha expuesto con claridad cómo se llevó a cabo la muerte de Jacobo; en ella relata que fue lanzado desde el pináculo del templo y le golpearon con palos hasta la muerte. Sin embargo, es Hegesipo (miembro de la sucesión de los apóstoles) quien expone más exactamente su vida; en el libro V de sus Memorias se refiere lo siguiente:

4. «Jacobo, el hermano del Señor, es el sucesor, con los apóstoles, del gobierno de la iglesia. A éste todos le llaman "Justo" ya desde el tiempo del Señor y hasta nosotros, porque muchos se llamaban Jacobo.

5. »No obstante, sólo él fue santo desde el vientre de su madre; no bebió vino ni bebida fermentada; ni tocó carne; no pasó navaja alguna sobre su cabeza ni fue ungido con aceite; y tampoco usó del baño.

6. »Sólo él tenía permitido introducirse en el santuario, porque su atuendo no era de lana, sino de lino. Asimismo, únicamente él entraba en el templo, donde se hallaba arrodillado y rogando por el perdón de su pueblo, de manera que se encallecían sus rodillas como las de un camello, porque siempre estaba prosternado sobre sus rodillas humillándose ante Dios y rogando por el perdón de su pueblo.

7. »Por la exageración de su justicia le llamaban "Justo" y "Oblías , que en griego significa protección del pueblo y justicia, del mismo modo que los profetas dan a entender acerca de él.

8. »Algunas de las siete sectas del pueblo, las que ya mencioné antes (en las Memorias), procuraban aprender de él acerca de la puertade Jesús, y él les decía que se trataba del Salvador.

9. »Unos cuantos de ellos creyeron que Jesús era el Cristo. Pero las sectas, a las que hemos aludido, no creyeron en la resurrección ni en su inminente regreso para pagar a cada uno según sus obras; no obstante, todos los que creyeron lo hicieron por medio de Jacobo.

10. »Muchos fueron los convertidos, incluso entre los principales, y por ello hubo alboroto entre los judíos, los escribas y los fariseos, y decían que el pueblo peligraba aguardando al Cristo. Reuniéndose entonces ante Jacobo le decían: "Te lo rogamos: sujeta al pueblo, pues se encuentran engañados acerca de Jesús y creen que él es el Cristo.

Te rogamos que aconsejes, acerca de Jesús, a cuantos acudan el día de la Pascua, pues todos te obedecemos. Porque nosotros y todo el pueblo damos testimonio de que tú eres justo y no haces acepción de personas.

11. »"Así pues, persuade a la multitud para que no yerre acerca de Cristo. Pues todo el pueblo y nosotros te obedecemos. Mantente en pie sobre el pináculo del templo, para que desde esa altura todo el pueblo te vea y oiga tus palabras. Ya que por la Pascua se unen todas la tribus, incluyendo a los gentiles."

12. »De este modo los aludidos escribas y fariseos colocaron a Jacobo sobre el pináculo del templo, y estallaron a gritos diciendo: "¡Tú, el Justo!, al que todos nosotros debemos obedecer, explícanos cuál es la puerta de Jesús, pues todo el pueblo está engañado, siguiendo a Jesús el Crucificado."

13. »Entonces él contestó con voz potente: "¿Por qué me interrogáis acerca del hijo del hombre? ¡El está sentado a la diestra del gran poder, y pronto vendrá sobre las nubes del cielo!"

14. »Y muchos creyeron de corazón y, por el testimonio de Jacobo, alabaron diciendo: "¡Hosanna al hijo de David!"; pero entonces, de nuevo los mismos escribas y fariseos comentaban: "Hemos actuado erróneamente al procurar un testimonio tan grande en contra de Jesús, pero subamos y arrojemos a éste, para que se confundan y no crean en él."

15. »Así, gritaban diciendo: "¡Oh!, ¡oh! también el Justo anda en error", y con este acto cumplieron la escritura en Isaías: "(Saquemos al Justo, porque nos es embarazoso.) Entonces comerán los frutos de sus obras"

16. »Entonces subieron y lanzaron abajo al Justo. Luego comentaban: "Apedreemos a Jacobo el Justo, y empezaron a apedrearlo, pues no había muerto al ser arrojado. Pero él, volviéndose, hincó las rodillas diciendo: "Señor, Dios Padre, te lo suplico: perdónalos, porque no saben lo que hacen."

17. »Mientras lo apedreaban, un sacerdote de los hijos de Recab, hijo de Recabín, de los que el profeta Jeremías dio testimonio, rompió a gritar diciendo: "Deteneos, ¿qué hacéis? El Justo pide por nosotros."

18. »Y cierto hombre entre ellos, un batanero, golpeó al Justo en la cabeza con el mazo que usaba para batir las prendas, y de éste modo fue martirizado Jacobo.

»Y allí le enterraron al lado del templo, y su columna todavía permanece cerca del templo. Fue un testigo verdadero para los judíos y griegos de que Jesús es el Cristo. E inmediatamente Vespasiano asedió Jerusalén.»

19. Ésta es la amplia exposición de Hegesipo, que coincide con Clemente. Jacobo fue tan maravilloso y su justicia era conocida por todos los demás de tal modo, que hasta los judíos prudentes creían que éste era el motivo del asedio a Jerusalén (que tuvo lugar en el mismo momento en que le martirizaron) y que les sobrevino únicamente debido al sacrilegio perpetrado contra él.

20. Naturalmente, Josefo no se abstuvo de dar testimonio escrito de estos hechos con las siguientes palabras: «Esto vino sobre los judíos como venganza de Jacobo el Justo, quien era hermano de Jesús, llamado el Cristo, porque a pesar de ser un varón extremadamente justo le dieron muerte».

21. El mismo Josefo relata su muerte en el libro XX de sus Antigüedades como sigue: «El césar, cuando supo la muerte de Festo, envió a Albino como gobernador de Judea. Mas Ananos el Joven, el cual, como ya mencionamos, recibió el sumo sacerdocio, era extraordinariamente audaz y valeroso y también pertenecía a la secta de los saduceos, los cuales son en los juicios los más severos de todos los judíos, de acuerdo con lo indicado con anterioridad.

22. »Debido a su carácter, Ananos pensó tener una buena oportunidad cuando, habiendo muerto Festo, Albino aún estaba en camino, y, así, convocó una asamblea de jueces y, tras llevar a ella a Jacobo el hermano de Jesús, el llamado Cristo, y a unos pocos más, les acusó de infringir la ley y los entregó con el propósito de que fueran apedreados.

23. »Sin embargo, cuantos eran conocidos por ser los ciudadanos más honrados y los que con mayor exactitud observaban las leyes, se apresuraron por estos hechos y se pusieron en contacto secretamente con el rey, rogándole que escribiera a Ananos para que no llevara a cabo su propósito; pues no se había comportado rectamente ya desde el mismo principio. Algunos llegaron al extremo de ir al encuentro de Albino, que se hallaba en su viaje desde Alejandría, para comunicarle que Ananos no tenía ningún derecho a convocar ninguna asamblea sin su aprobación.

24. »Albino se convenció de estas palabras, y escribió enojado a Ananos amenazándole con hacer justicia. Por ello el rey Agripa le cesó en el sumo sacerdocio, que hacía tres meses que ostentaba, y estableció en su lugar a Jesús, hijo de Dameo.» Todo esto es lo que se cuenta acerca de Jacobo (o sea, Santiago), de quien se dice ser la primera de las epístolas llamadas universales.

25. Pero es necesario conocer que muchos de los antiguos no hacen mención de ella, ni tampoco de la llamada de Judas, que también pertenece a las siete llamadas universales. Pero, a pesar de ello, me consta que tanto éstas como las otras se usan en público en la mayoría de las iglesias.

Jasón: El nombre de Jasón aparece dos veces en el Nuevo Testamento, la primera vez en Hechos 17: 5-10, donde lo encontramos en Tesalónica, donde hospeda a Pablo, y usa su dinero para protegerlo de la turba. Este nombre aparece luego al final de la carta escrita a los Romanos, en el capítulo 16: 21, donde se encuentra junto al Apóstol en Corinto, y es mencionado con Sópater y Lucio, como parientes de Pablo.

Jerusalén: La ciudad de Jerusalem, el asiento del Templo de Israel, y capital religiosa de los israelitas, es una de las más antigua y sagradas de la humanidad. Judíos, cristianos y mahometanos, tienen en ella parte de su sus raíces enterradas. Situada a33 millas del Mar Mediterráneo y a 19 millas del río Jordán, se encuentra en la meseta central de Judea, se sitúa a unos 850 metros sobre el nivel del mar.

La ciudad data desde antes de la conquista del país de Canaán por Josué, fue engrandecida por David, que la hizo su capital. Cuando el sucesor de Herodes el Grande fue depuesto, el gobernador romano puso la sede política pasó a Cesarea Marítima, pero Jerusalem siguió siendo la capital religiosa. En el libro de los Hechos se menciona sesenta veces el nombre de Jerusalén, y Jesús les ordenó a sus discípulos que no salieran de ella, hasta que recibieran la venida del Consolador, Hechos 1: 4.

Según las profecías, Jesús debía morir en ella, Lucas 13: 13; además, era tenida con la ciudad del Gran Rey, Mateo 5: 35. En ella tenía que cumplirse todas las Escrituras, relativa al Mesías, Lucas 18: 31.

Joel: El nombre del profeta Joel, es citado una sola vez en el Nuevo Testamento, y es aquí, en Hechos 2: 16. Con motivo del derramamiento del Espíritu Santo, el día del Pentecostés, Pedro dice que la profecía de Joel 2: 28-32, se está cumpliendo delante de los ojos de ellos.

José: En el Nuevo Testamento aparecen los nombres de ocho José, y estos son: 1) José el esposo de María y padre putativo de Jesús, Mateo 1: 16; 2) José, el nombre de tres ascendientes de Jesús, que se mencionan en la genealogía de Lucas 3: 24, 26 y 30; 3) José, el hermano de Jesús, Mateo 13: 55; 4) José el hijo de María y hermano de Jacobo el Menor, Mateo 27: 56; 5) José de Arimatea, Lucas 23: 50; 6) José Barsabás, el Justo, Hechos 1:23; 7) José Bernabé, Hechos 4: 36; 8) José el hijo de Jacob, Hechos 7: 9. De todos estos, solo José Barsabás, José el hijo de Jacob y José Bernabé se mencionan en el libro de los Hechos.

José Barsabás: Para el nombre de Barsabás, véase este nombre. Este José Barsabás, llamado también el Justo, fue probablemente uno de los primeros discípulos de Jesús, y no falta quien lo coloque entre los 70 que Jesús envió a predicar. Es mencionado únicamente en Hechos 1: 23. Aquí aparece su nombre unido al de Matías, cuando se hace la elección para buscar el sustituto de Judas el traidor.

Es posible que sea hermano de Judas Barsabás, ya que este nombre era un nombre de familia

José Bernabé: Véase Bernabé..

José el de Jacob: En el Nuevo Testamento, José, el hijo favorito de Jacob y de Raquel, solo es mencionado una sola vez en los Evangelios, y su nombre está ligado al pozo, en que Jesús conversa con la mujer samaritana, Juan 4: 5. Luego es citado cinco veces por Esteban Hechos 7: 9-18. En Hebreos 11, es tenido como un dechado de la fe.

Su vida es un modelo, de lo que Dios puede hacer a favor de los que les son fieles, ya que fue sacado de la cárcel, a ocupar el puesto de Primer Ministro de Egipto. Ninguna tribu de Israel tenía su nombre, en cambio sus dos hijos, Efraín y Manasés si fueron tribus, lo cual engrandece ese honor. En Apocalipsis 7: 8, una de las tribus, con doce mil miembros de los 144 mil tiene su nombre.

Josué: Josué es el segundo gran caudillo de Israel, hijo de Nun y sucesor de Moisés, Números 11: 28 y Deuteronomio 1: 38. El nombre de Josué es mencionado dos veces en el Nuevo Testamento, Hechos 7: 45, en el discurso de Esteban, y en Hebreos 4: 8, cuando se habla del reposo del pueblo de Dios.

Juan: En el Nuevo Testamento se hace mención de cuatro personas llamadas Juan, 1) El Bautista, 2) El discípulo, hijo de Zebedeo;3) el sacerdote, 4) Juan Marcos.

Juan Bautista 1: 5.

Juan Bautista: El nombre de Juan el Bautista, el precursor de Mesías, aparece citado diez veces en el libro de los Hechos, y ochenta y seis veces en los cuatro Evangelio. Juan era hijo de Zacarías, un sacerdote de la clase de Abías, y de Elisabet, los cuales lo tuvieron en forma milagrosa, ya en la ancianidad, Lucas 1: 5-7. Era Juan un predicador directo y enérgico, ya que denunciaba el pecado de Herodes Antipas con su cuñada Herodías, predicación que le costó la vida, Mateo 14: 1-14.

Jesús dijo de él, que entre los nacidos de mujer, no se había levantado otro mayor que él, Mateo 11: 11.

Juan el discípulo: El nombre de Juan, el discípulo amado, y que es mencionado repetida veces en los Evangelios, aparece por primera en los Hechos, 1: 13. Luego es citado en los capítulos 3, 4 y 8. En el capítulo 12: 2, se menciona su nombre, pero para decir que Jacobo su hermano había sido muerto a espada.

En su Historia Eclesiástica, Eusebio dice de él, en el libro Segundo:

"Relato acerca del apóstol Juan

XXIII 1. Por entonces, el apóstol y evangelista Juan, aquel a quien Jesús amaba, todavía estaba con vista en Asia y continuaba allí cuidando de la iglesia tras volver del destierro de la isla, una vez que hubo muerto Domiciano.

2. Bastarán los testigos para garantizar que entonces Juan todavía vivía, pues ambos son fidedignos y reconocidos en la ortodoxia de la iglesia. Se trata de Ireneo y de Clemente de Alejandría.

3. El primero, en algún punto del libro II de Contra las herejías, escribe lo siguiente: «Y todos los ancianos de Asia que mantienen contactos con Juan, el discípulo del Señor, dan testimonio de que lo transmite Juan, pues permaneció con ellos hasta los tiempos de Trajano».

4. También el libro III de la misma obra expone así: «Pero incluso la iglesia de Éfeso, puesto que la fundó Pablo y que Juan permaneció en ella hasta los tiempos de Trajano, es un testimonio verdadero de la tradición de los apóstoles».

5. Por otro lado, Clemente indica el mismo tiempo, y añadió un relato, indispensable para aquellos que gustan de oir cosas hermosas y de algún provecho, a la obra que tituló ¿Quién es el rico que se salva? Así pues, tómala y lee lo que allí se halla escrito:

6. «Oye este rumor, que no es un rumor, sino una tradición sobre el apóstol Juan, transmitida y conservada en la memoria. Así pues, cuando murió el tirano, Juan pasó de la isla de Patmos a Éfeso. De allí salía, cuando se lo pedían, a las regiones vecinas de los gentiles, ya fuera para establecer obispo, para dirigir iglesias enteras o para designar algún sacerdote de los que habían sido elegidos por el Espíritu.

7. »Fue, pues, a una ciudad cercana (cuyo nombre incluso algunos mencionan) y, tras traer alivio a los hermanos en las otras cosas, mirando fijamente al obispo establecido por todos y habiendo visto a un joven alto, de aspecto agradable y de ánimo encendido, dijo: "Te entrego a éste con toda diligencia ante la iglesia y con Cristo de testigo" Y, a pesar de que el obispo lo aceptó comprometiéndose en todo, Juan de nuevo decía lo mismo y lo afirmaba con los mismos testigos.

8. »Entonces se fue a Éfeso, y aquel obispo recibió en casa al joven que le había sido entregado y lo hospedó, lo mantuvo, lo cuidó y finalmente lo bautizó. Luego moderó algo el gran cuidado y protección, porque creía que lo había provisto de la perfecta protección: el sello del Señor.

9. »Pero siendo su libertad prematura y tomándole algunos ociosos de su misma edad habituados al mal, lo pervirtieron. Primero se lo atrajeron con pródigos festines, luego se lo llevaban con ellos incluso cuando iban a robar de noche, y finalmente le reclamaban mayor colaboración.

10. »El fue adhiriéndose a ellos paulatinamente y, por su fortaleza física, se extravió del camino recto como caballo desbocado y robusto, cayendo al abismo con gran velocidad.

11. »Al final renunció a la salvación que hay en Dios y ya no proyectaba pequeñeces, antes bien, habiendo llevado a cabo graves crímenes, y ya que estaba perdido para siempre, merecía sufrir como los demás. De este modo, tomando a estos otros jóvenes y reuniendo una banda de ladrones, él era su resuelto jefe, el más violento, el más asesino y el más aterrador.

12. »Pasando el tiempo, hubo alguna necesidad y llamaron a Juan. Él tras solucionar los asuntos que le habían llevado allí, dijo: "Venga, pues, obispo, devuélveme el depósito que yo y Cristo te entregamos ante la iglesia que tú diriges y es testigo."

13. »El obispo, primero se sorprendió pensando que se le acusaba acerca de algún dinero que él no había recibido, y tampoco podía creer en lo que no tenía ni desconfiar de Juan. Pero cuando Juan dijo: "El joven es a quien te reclamo y el alma del hermano", el anciano se echó a llorar y, con muchas lágrimas, dijo: "Está muerto." ¿Cómo? ¿De qué muerte? "Muerto para Dios, porque se fue malvado, perdido y, lo que es más, ladrón, y ahora se ha apoderado del monte que hay al frente de la iglesia, con una banda como él."

14. »El apóstol, rasgando sus vestidos y golpeándose la cabeza con grandes gemidos, dijo: "¡Buen cuidador dejé del alma del hermano! Pero traigan un caballo y alguien me indique el camino." Y desde allí, tal como estaba, emprendió su marcha desde la iglesia.

15. »Cuando llegó al lugar, le tomaron los guardias de los bandidos, pero él ni se escondía ni hacía súplicas, sino que decía gritando: Para esto vine, conducidme a vuestro jefe.

16. »Éste, mientras esto ocurría, esperaba armado, pero al reconocer que era Juan el que se acercaba, escapó avergonzado. Él le seguía con toda su fuerza y descuidando su propia edad.

17. »Le gritaba: "¿Por qué huyes de mí, hijo, de tu padre indefenso y viejo? Ten piedad de mí, hijo, no tengas temor. Todavía tienes esperanza de vida. Yo daré cuenta de ti ante Cristo. Si es preciso, soportaré la muerte por ti de buen grado, del mismo modo que el Señor la sufrió por nuestra causa. Cambiaré tu alma por la mía propia. Detente, me ha enviado Cristo."

18. »El joven, cuando oyó estas cosas, primero se detuvo, bajando su rostro; después tiré sus armas, y luego, temblando, lloró amargamente. Al llegar el anciano lo abrazó, presentando, en lo posible, sus lamentos a modo de defensa y sus lágrimas como segundo bautismo. Únicamente escondía la diestra.

19. »Pero él, que era su fiador, jurando que había hallado perdón del Salvador para él y suplicando, se postró de rodillas y besó su diestra purificada por el arrepentimiento. Lo llevó de nuevo a la iglesia, oró con abundantes súplicas, lo acompañó compartiendo sus ayunos y fue cautivando su corazón con los multiformes lazos de sus palabras. Según dicen, no se alejó de allí hasta que lo hubo establecido en la iglesia, habiendo dado grandes muestras de un arrepentimiento verdadero y grandes señales de regeneración a modo de trofeo de una resurrección visible».

Juan el sacerdote: Este Juan aparece únicamente citado en este texto de Hechos 4: 6, y al igual que Alejandro, era de la familia sacerdotal. Si este Juan, es el mismo Johanán, el hijo de Zakkai, dirigente judío que ejerció su influencia 40 años antes de la destrucción del Templo, entonces él fue el fundador y presidente del Concilio de Jannia.

Juan Marcos: Juan Marcos, hijo de una mujer llamada María, y en cuya casa se reunieron los discípulos a orar, una vez que Pedro estaba preso, Hechos 12: 12. Acompañó a Bernabé y a Pablo en el primer viaje misionero, pero regreso a Jerusalem, Hechos 13: 13. Era pariente de Bernabé, Colosenses 4: 10. Una tradición dice que fue el joven que huyó desnudo, la noche que Jesús fue detenido en el huerto, según Marcos 14: 51 y 52. Pedro le llama su hijo, en primera de Pedro 5: 13. Estuvo junto a Pablo, segunda de Timoteo 4: 11 y Filemón 24.

En el libro Segundo de su Historia, dice Eusebio: "Acerca del Evangelio de Marcos

XV 1. De este modo, pronto desapareció y fue exterminado el poder de Simón, y él mismo, porque la Palabra de Dios moraba entre aquellos hombres. Pero la luz de la religión de Pedro resplandeció de tal modo en la mente de sus oyentes, que no se contentaban con escucharle una sola vez, ni con la enseñanza oral de la predicación divina, sino que suplicaban de todas maneras posibles a Marcos (quien se cree que escribió el Evangelio y era compañero de Pedro), e insistían para que por escrito les dejara un recuerdo de la enseñanza que habían recibido de palabra, y no le dejaron tranquilo hasta que hubo terminado; por ello vinieron a ser los responsables del texto llamado «Evangelio según Marcos».

2. Se dice que también este apóstol, cuando por revelación del Espíritu tuvo consciencia de lo que había llevado a cabo, comprendió el ardor de ellos y estableció el texto para el uso en las iglesias. Clemente, en el libro VI de sus Hypotyposeis, refiere este hecho, y el obispo de Hierápolis, llamado Papías, lo confirma con su testimonio. Pedro menciona a Marcos en la primera Epístola, la cual dicen que fue escrita en Roma; y el mismo Pedro lo indica cuando la llama metafóricamente Babilonia, como sigue: «La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.»

Cómo Marcos fue el primero en predicar el conocimiento de Cristo a los egipcios

XVI 1. Este Marcos se dice que fue el primero en ir enviado a Egipto y en anunciar el Evangelio que previamente había escrito, y que establecía iglesias, siendo la primera la de Alejandría.

2. Es más, fue tal la multitud de hombres y mujeres que creyeron en aquel lugar, ya desde el mismo principio, y con un ejercicio tan enormemente filosófico, que Filón pensó que merecía la pena mencionar por escrito sus ocupaciones, sus reuniones, sus banquetes en común y toda su manera de vivir."

Judas: En el Nuevo Testamento, se mencionan seis Judas, solo Judas, el hermano de Jesús, Mateo 13: 55 y Marcos 6: 3, no se encuentran nombrados en el libro de los Hechos, y estos son:

Judas Barsabás: El nombre de Judas Barsabás, aparece en Hechos 15: 22, cuando es delegado por los dirigentes de la iglesia de Jerusalem, junto con Silas, para que vaya con Pablo y Bernabé y entre una carta en la cual se le decía a la iglesia gentil a cuales acuerdos se había llegado en cuanto a su modo de vida, a qué estaban sujetos.

El versículo 32 del capítulo 15, aporta un dato importante: "Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.

Como el nombre Barsabás, era tenido como un nombre de familia, es posible que fuera hermano de José Barsabás, del que se habla en Hechos 1: 23.

Judas de Damasco: De este Judas, no tenemos ningún tipo de información, fuera de se dice que vivía en la calle llamada La Derecha, Hechos 9: 11. Es posible que fuera pariente de Pablo, ya este fue llevado a su casa, o estaba bien relacionado con los perseguidores de los cristianos.

Judas el galileo: Nombre de este personaje, es citado por Gamaliel, en Hechos 5: 37. Este personaje es mencionado por Josefa, en Antigüedades Judías, libro XV111. 1. 1, y en el libro XX. 5. 2. Judas el galileo se reveló contra los romanos, ya que perseguía la liberación de su nación, por lo cual, prohibió pagar el tributo al imperio. Estaba íntimamente unido a los fariseos; cuando fue derrotado y muerto, sus seguidores se convirtieron en los zelotes.

Judas el hermano de Jacobo: Este Judas fue discípulo de Jesús, y se conoce con los nombres de Tadeo y de Lebeo, Mateo 10: 3, y Lucas 6: 16. 1: 13. En su Segundo libro, Eusebio dice de él: "Entonces también fue llevada a cabo la promesa de nuestro Salvador, hecha al rey Osroene. Según esto, Tomás, impulsado por Dios, envió a Tadeo a Edesa como predicador y evangelista de la enseñanza de Cristo al mundo que hemos demostrado hace poco en documentos escritos encontrados allí.

7. Tadeo, tras detenerse en aquel lugar, sana a Abgaro por la palabra de Cristo y deja maravillados a todos los presentes por sus asombrosos milagros. Y cuando los hubo dispuesto convenientemente con sus obras, guardándolos luego hacia la veneración del poder de Cristo, los hizo discípulos de la enseñanza del Salvador. Desde aquel momento hasta nuestros días toda la ciudad de Edesa está consagrada al nombre de Cristo; de este modo dan un singular ejemplo de nuestro Salvador y de sus buenas obras para con ellos."

"La tradición dice sobre su muerte lo siguiente: Estando los apóstoles en Babilonia convirtieron a gran cantidad de gente, entre la que se encontraba el rey y muchos ricos.Dos hombres que hacían magia e idolatría se trasladaron a una población llamada Samir en la que vivían setenta pontífices de los ídolos, y se dedicaron a predisponer a sus habitantes contra los apóstoles, incitándoles a que, cuando vinieran a predicarles su religión, los mataran si se negaban a ofrecer sacrificios en honor de los dioses.Tras evangelizar toda la provincia, Simón y Judas se presentaron en Samir y, en cuanto llegaron, los habitantes de esta ciudad se arrojaron sobre ellos, los prendieron y los llevaron a un templo dedicado al sol; mas, tan pronto como los prisioneros penetraron en el recinto, los demonios, por medio de ciertos energúmenos, empezaron a decir a voces:- ¿A qué venís aquí, apóstoles del Dios vivo? Sabéis de sobra que entre vosotros y nosotros no hay nada en común. Desde que llegasteis a Samir nos sentimos abrasados por un fuego insoportable.Acto seguido aparecióse a Judas y a Simón un ángel del Señor y les dijo:- Elegid entre estas dos cosas la que queráis: o que toda esta gente muer ahora mismo repentinamente, o vuestro propio martirio.Los apóstoles respondieron: – La elección ya está hecha. Pedimos a Dios misericordioso una doble merced: que conceda a esta ciudad la gracia de su conversión, y a nosotros el honor de morir mártires.A continuación, Simón y Judas rogaron a la multitud que guardara silencio, y, cuando todos estuvieron callados, hablaron ellos y dijeron:- Para demostraros que estos ídolos no son dioses, y que en su interior hay demonios agazapados, vamos a mandar a los malos espíritus que salgan inmediatamente de las imágenes en que permanecen escondidos, y que cada uno de ellos destruya la estatua que hasta ahora le ha servido de escondite.Seguidamente los apóstoles dieron la orden anunciada, y en aquel mismo momento, de las dos estatuas que había en el templo salieron sendos individuos horrendos que en presencia de los asistentes destrozaron las imágenes de cuyo interior salieron, y rápidamente escaparon de allí dando voces y alaridos. Mientras la gente, impresionada pro lo que acababa de ver, permanecía muda de asombro, los pontífices paganos, irritados, se arrojaron sobre uno y otro apóstol y los despedazaron. En el preciso instante en que Simón y Judas murieron, el cielo, que hasta entonces había estado sereno y completamente despejado, se cubrió repentinamente de nubarrones; se organizó una terrible tormenta que derrumbó el templo aplastando a los magos.Cuando el rey tuvo noticia de que Simón y Judas habían sido martirizados, recogió sus cadáveres, los trasladó a la capital del reino y les dio sepultura en una magnífica y suntuosa iglesia que mandó construir en su honor."

Judas el traidor: Judas Iscariote, uno de los discípulos del Señor, y que le traicionó, su nombre aparece en las listas que hacen los Evanglios, Mateo 10: 4, Marcos 3: 19, Lucas 6: 16, y en Hechos 1: 16-26, donde Pedro hace un relato de la profecía que y de la traición de Judas. Por Juan 6: 71, sabemos que su padre se llamaba Simón. Judas traicionó a su maestro por treinta piezas de plata, y como señal de su identificación, lo saludó con un beso, Mateo 26: 15, 48 y 49. A su nombre se ha unido el epíteto calificativo de traidor.

Judea: El nombre de Judea, la tierra habitado por la tribu de Judá, aparece designada por primera vez en las Escrituras, en el libro de Esdras: 5: 7 y 8, donde "Le enviaron carta, y así estaba escrito en ella: Al rey Darío toda paz. Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica con piedras grandes; y ya los maderos están puestos en las paredes, y la obra se hace de prisa, y prospera en sus manos." 

Josefo dice que en su tiempo, que son los mismos que los del Nuevo Testamento, Judea tenía como límites: al norte, Samaria, al este, el Jordán, al oeste, el Mar Mediterráneo, y al sur, el territorio de los árabes.

Cuando se designa a Judea, como el territorio perteneciente a la tribu de Judá, tendría una extensión de 45 millas de este a oeste, y unas 25 millas de norte a sur, lo cual sería igual a 1,125 millas cuadradas. Cuando se habla en el Antiguo Testamento, se habla de un territorio más extenso, ya que incluía el territorio perteneciente a la tribu de Benjamín, con parte del territorio de las tribus de Dan y de Simeón; esto es, toda la parte meridional de Palestina.

Cuando los no judíos se referían a Judea, con este nombre designaba a todo el país. En Hechos 1: 8, Jesús resucitado dice que le sarán testigo en Judea. En el Evangelio de Juan se habla de los judíos, en oposición a los galileos, ya que Judea estaba al sur, y las Galileas al norte.

Julio el centurión: Este Julio era un centurión romano, que pertenecía a la Compañía Augusta, y es citado por su nombre en Hechos 27: 1 y 3. En fue el encargado de llevar a Pablo a Roma, por lo cual fue el que estuvo a su lado cuando el naufragio. Como el Apóstol le había causado una favorable impresión, este militar fue muy humano y condescendiente con él, al extremo de salvarle la vida, cuando iban a dejar la nave y nadar a la isla de Malta, Hechos 27: 42 y 43: "Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando. Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, y saliesen a tierra…"

Júpiter o Zeus: Júpiter es el nombre latino del dios griego Zeus, y que menciona en Hechos 14: 12 y 13, así como en el 19: 35. Mientras Pablo y Bernabé se encontraban en Listra, Pablo vio a un hombre cojo, y por el poder de Dios le sanó. Ante este hecho, la gente del lugar empezó a vociferar, que los dioses había venido a estar con ellos. Es en este episodio, que a Pablo le llamaron Mercurio o Hermes, y a Bernabé lo designaron con el nombre de Júpiter o Zeus.

En la mitología griega, Zeus Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera, su hermana. Es el padre de los dioses y los hombres, que gobernaba a los dioses del monte Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal. Era el "Rey de los dioses" que supervisaba el universo.3 Era el dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, también se le llamaba Júpiter Tonante.

Justo: En Hechos 1: 23, encontramos que se escogieron a dos hermanos, uno llamado José Barsabás, con sobrenombre Justo. Véase Barsabás.

Justo de corinto: En Hechos 18: 7, encontramos a un hombre llamado Justo, que vivía al lado de la sinagoga de Corinto, en cuya casa entró Pablo. El hecho de que se diga que era "temeroso de Dios", da a indicar que era una persona que había aceptado el judaísmo, era un prosélito.

L

Lasea: El nombre de esta ciudad se menciona en Hechos 27: 8, y sus ruinas se encuentran a unos kilómetros de Buenos Puertos, en el lado sur de la isla de Creta. Después del naufragio, Pablo pasó por ella, camino a Roma.

Levita: Un levito era un miembro de la tribu de Leví, el hijo de Jacob, a cuya tribu correspondió el sacerdocio en Israel. Moisés y Aarón eran miembros de esa tribu, así como Zacaría, el padre de Juan el Bautista. En el libro de los Hechos, solo se menciona una sola vez el gentilicio de levita, y es en el capítulo 4: 36, donde se dice que José Bernabé, el que llamaban el Justo, era Levita

Libro de los Salmos: En Hechos 1: 20, 13: 33 y 35, se mencionan los salmos. Salmo, significa alabanza, aunque hay muchos salmos que no son de alabanzas, sino que son verdaderas elegías. El nombre le viene dado por la Septuaginta, ya que salmo, en griego significa, poema lírico, canto entonado con música. Es el libro del Antiguo Testamento más citado en el Nuevo, y está lleno de profecías concerniente al Mesías.

Licaonia: Licaonia se menciona en Hechos 14: 6, de donde huyeron los apóstoles, y nos dice el versículo que fueron a las ciudades de Derbe y Lista, ciudades de Licaonia. No era Licaonia una provincia romana, como escribe Rand, en su Diccionario, sino una región que le quedaba al norte Galacia, al este Capadocia, al sur Isauria, y al oeste la Frigia. La lengua que se hablaba era la licaónica, y la cual fue visitada por Pablo en todos sus viajes.

Licia: Licia era una provincia romana en el suroeste de Asia Menor, que estaba limitada al oeste por Caría, al este por Panfilia, al norte por Frigia y Pisidia y al sur por el Mar Mediterráneo, a ella llegó la nave en que iba Pablo camino a Roma, después de haber atravesado el mar, frente a Cilicia y Panfidia, en Hechos 27: 5. Mira y Pátara, la que se menciona en Hechos 21: 1 y 2, son ciudades de Licia.

Lida: Lida es la Lod del Antiguo Testamento, situada en territorio de Benjamín, Primer libro de las Crónicas 8: 12, Esdras 2: 33 y Nehemías 7: 37. Es mencionada en Hechos 9: 32-35, cuando Pedro sana a Eneas. Ubicada en la llanura del Sarón, a 15 kilómetros al sudeste de Jope, y a un día de camino a pie, al noroeste de Jerusalem. Los griegos la llamaban Diópolis, ciudad de Zeus.

Lidia: Lidia era una mujer, vendedora de púrpura, natural de la ciudad de Tiatira, y radicada en Filipos, Hechos 16: 14, 15 y 40 .Lidia, parcelita del judaísmo, con un grupo de mujeres, ya que en Filipos no existía una sinagoga, se reunían junto al río, los Sábados, y allí fue Pablo a predicarle el Evangelio. Ella es la primera conversa de Europa, y en su casa moraron Pablo y Silas, todo el tiempo que pasaron en Filipos; en Filipenses 4: 3, el Apóstol habla de los colaboradores de Filipos, que tienen sus nombres escritos en el libro de la vida, y Lidia era una de ellos.

Listra: El nombre de esta ciudad, a que los latinos llamaba Lustra, y que hoy es llamada Zoldera, se encuentra a unos 35 kilómetros de Iconio, y es el lugar de nacimiento de Timoteo, el noble ayudante de Pablo. Su nombre aparece en el libro de los Hechos 14: 6, 8, 21 y 16: 1 y 2; también es mencionada por Pablo, en su segunda carta a Timoteo 3: 11. En esta ciudad predicaron Pablo y Bernabé.. En los días de Pablo, Listra era una colonia romana con un comercio floreciente; no se tiene indicio que tuviera una sinagoga, ya que el Apóstol solo se relacionó con gentiles, exceptuando la madre y la abuela de Timoteo, que eran judías.

Lucio de Cirene: Este Lucio, natural de Cirene, era un cristiano, profeta y maestro en la iglesia de Antioquía de Siria, Hechos 13: 1.Es en esta ocasión, y mientras los maestros de esta iglesia ayunan, que el Espíritu Santo dice: "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado." Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron."

En la iglesia de Corinto, un hermano de esta comunidad tenía este mismo nombre, y posiblemente sea un pariente de Pablo, en el caso que no sea el mismo Lucio de Cirene, Romanos 16: 21: " Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes." 

M

Macedonia

Madián: Madián era la tierra ocupada por los madianitas, descendientes de Abraham y Cetura, Génesis 25: 2. En el Nuevo Testamento, Madián solo es mencionada por Esteban, en su discurso, en Hechos 7: 29. Madián se encontraba en el oriente del Mar Rojo, en el desierto Árabe. Con el tiempo llegaría hasta el monte de Seir, cerca de Moad, por el norte, y por el lado sur se extenderían hasta el occidente del monte Sinaí. Fue a esta región, que Moisés huyó cuando salió de Egipto, y donde estuvo unos cuarenta años, Éxodo 2: 15, 3: 1.

Malta: Malta es la isla a la que llegaron los náufragos por primera vez, después de haber zozobrado la nave, en la que viajaba Pablo y sus compañeros, camino a Roma. Los eruditos no se han puesto de acuerdo sobre la ubicación de esta pequeña isla, ya que para unos es la pequeña isla que se encuentra al sur de Sicilia, y para otros es la isla de Meleda, en el mar Adriático, en la cercanía de la actual Yugoslavia. Lucas dice que los naturales de la isla, que no hablaba griego ni latín, pues eran bárbaros, lo trataron con mucha amabilidad.

Manaén: Manaén, es mencionado en Hechos 13: 1, junto con Bernabé, Simón Níger, y Lucio de Cirene, diciendo que ellos eran profetas y maestros que, que moraba en Antioquía de Siria. Como se dice que se había criado con Herodes Antipas, es posible que fuera su hermano por adopción, o que la madre de Manaén había amamantado a Herodes. Pudo haber sido que se hayan criado junto, pero sea como sea, este fue un profeta o maestro que predicó la vida, y no como su hermano, que participó en la muerte de Jesús, fue el responsable directo de la muerte de Juan el Bautista.

Mar adriático: En Hechos 27: 27, se menciona este mar. Wikipedia nos dice, que en esta época moderna, se debe entender como: "El mar Adriático (del latín, Mare Hadriaticum) es un cuerpo de agua localizado al sur de Europa que separa a la península Itálica (al oeste) de la península de los Balcanes (al este), y al sistema de los montes Apeninos del de los Alpes Dináricos y sus sierras colindantes. Forma parte del mar Mediterráneo. Es un golfo estrecho y alargado que mide como máximo 200 km de ancho de este a oeste, y 800 km de norte a sur. En su extremo meridional limita con el mar Jónico, del que lo separa el canal de Otranto. Su superficie total es de aproximadamente 160.000 km²."

Pero en los días en que Pablo tuvo que afrontar esta tempestad, se entendía por el Adriático, según la misma Wikipedia: "Su nombre, derivado de la colonia etrusca de Adria (o Hadria), fue designado originalmente sólo a la porción superior del mar, pero se fue extendiendo gradualmente al cobrar importancia las colonias de Siracusa. Pero incluso entonces, el Adriático, en el sentido más limitado, no se extendía más allá del monte Gargano, y la porción exterior era llamada mar Jónico; no obstante, el nombre en ocasiones era usado erróneamente para incluir al golfo de Tarentum (hoy golfo de Tarento), al mar de Sicilia, al golfo de Corinto e incluso al mar localizado entre Creta y Malta." Así es que se debe entender que el Mar Adriático de los Hechos, es la parte sur del Adriático de hoy.

Mar Rojo: El Mar Rojo, al que los griegos llamaban Mar de los Hebreos, y cuya traducción más literal sería Mar de las Cañas, fue el lugar por donde los hijos de Israel pasaron en seco, cuando salieron de Egipto, con rumbo a la tierra prometida, Éxodo 15: 22. El nombre de este mar es mencionado una sola vez en el Nuevo Testamento, por Esteban, en Hechos 7: 36. Se sugiere que fuera a través a unos 13km, camino en el Golfo de Akaba, el brazo occidental del Mar Rojo, por donde ellos podrían entrar en el Madián, Arabia. El Monte Sinaí, donde Moisés vio el arbusto ardiente, está también en Arabia. Egipto en este tiempo amplió el control en todo al Golfo de Akaba con fortalezas militares.

Marcos: Véase Juan Marcos.

María: De las siete Marías que se mencionan en el Nuevo Testamento, solo María la madre de Jesús y la madre de Juan Marcos, se mencionan en el libro de los Hechos.

María madre de Jesús: En los Evangelios solo aparece María cuatro veces, después del regreso de Egipto; Primero: Lucas 2: 49, cuando Jesús a cumplido los doce años, y sube al templo, donde el niño le dice: "Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?" El mismo Evangelista dice que los que escucharon estas palabras no la entendieron, pero su madre sí, y regresando a su pueblo, es estuvo sujeto a sus padres. 

Segundo: La segunda aparición de María, es antes de que Jesús obre su primer milagro, en las bodas de Caná, en Galilea. Juan, el Evangelista, y a quien más tarde Jesús le iba a encomendar a su madre, nos dice en el capitulo 2: "Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere."

Tercera: En Mateo 12: 46-50, y los pasajes paralelos de Marcos 3: 31-35 y Lucas 8: 19-21. El hecho de que María y los hermanos de Jesús se hubiesen apersonado para hablarle, para hacerle entrar en razón, para llevárselo, nos lo da Marcos 3: 21, donde nos dice que la madre y los hermanos decían que Jesús estaba fuera de sí, loco, que había perdido la razón. En esta ocasión, Jesús les dice a los que le había llevado la noticia, de que su madre y sus hermanos le buscan: "Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen." Hemos tomado la versión de Lucas, porque creemos que en su investigación, escuchó a la misma María contar el incidente.

Cuarta: La cuarta mención de María, es cuando el Hijo pende de la cruz. Juan nos dice en su Evangelio, 19: 25 y 26: "Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo." 

Luego en el libro de Los Hechos de los Apóstoles, Lucas nos dice en el versículo 14 del primer capítulo: "Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos." María era una de los casi ciento vente que se encontraban reunidos en el aposento alto, según el registro sagrado.

Indiscutiblemente, María era una mujer fiel al Señor y humilde, por eso, cuando recibió la noticia de parte del ángel Gabriel, no titubeo en decir: he aquí la esclava del Señor, que se haga su voluntad. Y el hecho de que fuera escogida como la receptora del Hijo de Dios, habla muy bien de consagración.

María madre de Juan Marcos: Esta María, la madre de Juan Marcos, es la propietaria de la casa, donde en Hechos 12: 12, se encontraban muchos hermanos reunidos, orando, posiblemente por la liberación de Pedro. Como en sus orígenes, la iglesia no tenía locales propios, sino que se reunía en casa particulares, esta es la primera casa que puede ser identificada como punto de oración. Pablo dice en Colosenses 4: 10, que Marcos, era sobrino, de Bernabé, palabra que puede ser entendida también por primo, es posible que Bernabé haya sido sobrino o hermano de esta María, como cabe la posibilidad de que fuera cuñado de ella, o sobrino de su esposo, el padre de Marcos.

Mateo: Mateo, el apóstol de Jesús, es tenido también por Leví, el publicano, y cuyo padre se llamaba Alfeo, según el Evangelio de Marcos 2: 14. Tan pronto recibió el llamado del Señor, preparó un banquete e invitó a sus compañeros para que oyeran al Maestro, Mateo 9: 9-13. Su nombre aparece en todas las lista de los apostoles, incluyendo la de Hechos

1: 13. Los Evangelios no dicen nada sobre sus actividades, después del Pentecostés.

Sobre la muerte de Mateo, dice la tradición católica: "Se encontraba el apóstol en Nadaver, ciudad de Etiopía, cuando tras la muerte del rey converso Egido, subió al trono Hitarco. El nuevo monarca, arrebatado del apasionado amor que sentía por Efigenia, ofreció a Mateo la mitad de su reino a cambio de que convenciera a la joven para que le aceptara pro esposo. El apóstol contestó a Hitarco:- Tu antecesor iba a la Iglesia; ve tú también a ella el próximo domingo y escucha atentamente el sermón que pienso predicar a Efigenia y a sus compañeras acerca de la licitud del matrimonio y de las ventajas que la vida matrimonial comporta.El rey, creyendo que Mateo iba a tratar de convencer a Efigenia de que debería aceptar las proposiciones conyugales que él le hacía, el domingo acudió a la iglesia ilusionado y lleno de alegría. Mateo predicó ante Efigenia y ante el pueblo un largo sermón ponderando las excelencias del matrimonio. Hitarco, mientras le oía, reafirmaba su posición de que el predicador, a través de los magníficos conceptos que en su sermón exponía, intentaba inclinar el ánimo de Efigenia hacia la vida matrimonial; y tan persuadido estaba de que ésta era la intención de Mateo, que aprovechando una pausa que éste hizo y que él interpretó como si el sermón hubiese terminado, se levantó de su asiento y felicitó efusivamente al predicador. Mateo rogó al rey que guardara silencio, que se sentara de nuevo y que continuara escuchando, pues el sermón no había terminado. Luego prosiguió su discurso de esta manera: "Cierto que el matrimonio, si los esposos observan escrupulosamente las promesas de fidelidad que al contraerlo mutuamente se hacen, es una cosa excelente. Pero prestad todos mucha atención a lo que ahora voy a decir: supongamos que un ciudadano cualquiera arrebatara la esposa a su propio rey. ¿Qué ocurriría? Pues que no sólo el usurpador cometería una gravísima ofensa contra su soberano, sino que automáticamente incurriría en un delito que está castigado con pena de muerte; e incurriría en ese delito, no por haber querido casarse, sino por haber quitado a su rey algo que legítimamente le pertenecía, y por haber sido el causante de que la esposa faltase a la palabra de fidelidad empeñada ante su verdadero esposo. Ahora bien; puesto que así son las cosas, ¿cómo tú, Hitarco, súbdito y vasallo del rey eterno, sabiendo que Efigenia al recibir el velo de las vírgenes ha quedado consagrada al Señor y desposada con Él, te atreves a poner en ella tus ojos y pretendes hacerla incurrir en infidelidad a su verdadero esposo que es precisamente tu soberano?"En cuanto oyó esto, Hitarco, arrebatado de ira, salió furioso de la iglesia. Mateo, sin inmutarse, continuó su plática, exhortó a los oyentes a la paciencia y a la perseverancia, al final del sermón bendijo a las vírgenes y en especial a Efigenia que, asustada, se había arrodillado ante él, y luego prosiguió al celebración de la misa; mas en el preciso momento en que terminaba, cuando aún estaba ante el altar orando con los brazos extendidos hacia el cielo, un sicario enviado por el rey se acercó a él, le clavó una espada en la espalda, lo mató y lo convirtió en mártir.Poco después intentó el rey quemar la casa en que vivían las vírgenes, pero el santo apóstol se apareció ante ellas y las rescató de las llamas. Hitarco contrajo lepra y se suicidó con su propia espada. El pueblo entonces proclamó rey a un hermano de Efigenia, bautizado años antes por san Mateo, y la fe pudo a partir de entonces propagarse por tierras etíopes durante muchos años."

Matías: Matías fue el discípulo escogido para sustituir el lugar dejado por Judas, el traidor, su nombre solo aparece en Hechos 1: 23, y 26. En su Historia, Eusebio dice de él, en el libro Primero: "3. La tradición cuenta que también compartieron el honor de la llamada de los setenta «Matías» (el que fue incluido en la lista de los apóstoles en lugar de Judas) y el otro que participé con él en la votación. También se incluye entre ellos a Tadeo, acerca del cual nos ha llegado cierta información que voy a exponer inmediatamente."

En el libro Tercero, Eusebio también nos dice que circulaba un evangelio con su nombre: "6. Así pues, nos hemos visto obligados a hacer la lista también de los discutidos, separando los escritos que, según la tradición eclesiástica, son verdaderos, originales y admitidos, de los restantes, que, a pesar de no ser testamentarios, sino discutidos, son conocidos por la mayoría de los autores eclesiásticos. De este modo podemos ver estos escritos y también aquellos que, bajo el nombre de los apóstoles, han diseminado los herejes, como si contuvieran los Evangelios de Pedro, de Tomás, de Matías o de cualquier otro, así como los Hechos de Andrés, de Juan o de otros apóstoles. De todos éstos, ninguno fue considerado jamás como digno de ser citado por los escritores de la sucesión eclesiástica."

Los católicos dice de él: "De Matías se sabe que luego de recibir el Espíritu Santo en el día de Pentecostés, se dedicó a predicar el evangelio de Cristo y que pasó toda su vida a la obra del apostolado. Es Clemente de Alejandría que indica que según las instrucciones de Matías, el verdadero seguidor de Cristo debe mortificar la carne a través de la supresión de los deseos sensuales, para así elevar el alma a las altas esferas espirituales. Por otra parte, son los griegos, quienes indican que Matías se dedicó a predicar fervientemente la fe cristiana tanto en Capadocia como en el Mar Caspio, en los menologios de los griegos, se dice que Matías fue martirizado en la Cólaquida, región que al día de hoy es conocida como Etiopía."

Medos: Los medos son los habitantes de Media, y se designa con este nombre a unos judías que procedía de esta región, que estaban en Jerusalem, el día del Pentecostés, Hechos 2: 9. Muchos israelitas fueron llevados cautivos a este lugar, por lo que leemos en el segundo libro de los Reyes 17: 6. Jerónimo de la Escosura, dice en Resumen de Historia Antigua: "La Media y la Persia estaban situadas más allá del Tigris, la primera a la parte del norte, y al sur la segunda, en un país vasto y dilatado, cortado por algunas montañas. Obedecían los medos a los asirios; pero cuando Sardanápalo, olvidado de la majestad, sacrificaba sus deberes a la torpe disolución, sacudieron el yugo y se hicieron libres. Vivieron a los principios sin jefes y sin gobierno; más como la licencia multiplicase los desórdenes, se vieron precisados a elegir un rey que los gobernase." 

Media estaba situada al sudeste del Mar Caspio y al este de Asiria.

Mercurio o Hermes: En Hechos 14: 8-20, con motivo de la curación del cojo de nacimiento en Listra, a Pablo se le confunde con el dios Mercurio o Hermes. El versículo 12 dice: "Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque era el que llevaba la palabra".

Mercurio o Hermes, es el dios hijo de Zeus y Maya. Los griegos y los romanos lo tenían como el  mensajero, de las fronteras y los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los oradores, el ingenio y del comercio en general, de la astucia de los ladrones y los mentirosos. Del nombre de Hermes, es que deriva la palabra hermeútica.

Mesopotamia: Mesopotamia es menciona en Hechos 2: 9 y en el 7:2, al principio del discurso de Esteban, quien limita esta región la zona sur, junto al Golfo Pérsico.

En Wikipedia se puede leer lo siguiente: "Mesopotamia (del griego: ?es?p?taµ?a, meso-potamía, "entre ríos", traducción del antiguo persa Miyanrudan, "la tierra entre ríos", o del arameo beth nahrin, "entre dos ríos") es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris yÉufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del noreste de Siria.

"El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua que se dividía en Asiria, al norte, y Babilonia al sur. Babilonia (también conocida como Caldea), a su vez, se dividía en Acadia (parte alta) y Sumeria (parte baja).1 . Sus gobernantes eran llamados patesi."

Mileto: El nombre de la ciudad de Mileto, se menciona en Hechos 20: 15 y 17, y en la segunda carta de Pablo a Timoteo 4: 20. En sus buenos tiempos, esta ciudad, fundada por colonos cretenses, en la costa de Asia Menor, se convirtió un centro colonizador. Se encontraba a unos 56 kilómetros de Éfeso, y al sur del río Meander. Esta es la bitácora que nos da Lucas, en el verso 15 de Hechos 20: "Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto."

De esta ciudad era Tales, el padre de la filosofía, y uno de los 7 sabios de Grecia.

Mira: El nombre de esta ciudad, Mira, que significa bálsamo, solo se lee una vez en el Nuevo Testamento, y es aquí, en Hechos 27: 5. Esta ciudad se encontraba situada tres kilómetros de la costa, y a la orilla del río Andríaco, perteneciente a Licia. Fue en ella donde Pablo y sus acompañantes tomaron la nave alejandrina para ir a Roma. La ciudad era tenia un deposito de granos, y esa fue la razón que en ella se encontrara la nave egipcia, ya que Mira no se encontraba en la ruta de Egipto a Roma. Los turcos denominan hoy en día Dembre, a esa ciudad.

Misia: Misia se menciona de esta manera Hechos 16: 6-8: "Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.  Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas." Misia se encontraba en el extremo noroeste de Asia Menor, teniendo el Helesponto y el mar de Mármara al norte y el mar Egeo al oeste. Se encontraba dentro de la provincia romana de Asía.

Mitilene: Mitilene se menciona una sola vez en el libro de los Hechos: 20: 14: "Cuando se reunió con nosotros en Asón, tomándole a bordo, vinimos a Mitilene." Esta ciudad era la capital de la isla de Lesbos, en la cuenca del Mediterráneo. A la persona que recogen en Asón, es a Pablo, quien había hecho un recorrido por tierra, después del haber resucitado al joven Eutico, en Troas.

Mnasón: Mnasón, es según Lucas, en Hechos 21: 1l: "Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos." Por lo que se lee en la Biblia de Jerusalén: "…nos llevaron a la casa de cierto Mnasón", nos da a indicar, que este discípulo vivía en la ciudad, o en sus alrededores.

Moisés: El nombre de Moisés aparece por primera vez en el libro de los Hechos, en el 3: 22, y continúa mencionándose hasta el 28: 23. De Moisés se puede decir que fue el más grande caudillo de Israel, y el personaje más reverenciado por esa nación. Fue él, que por la voluntad de Dios sacó al pueblo hebreo de la cautividad de Egipto, y lo guió por el desierto por cuarenta años. Es el que por inspiración divina escribió los primeros cinco libros de la Biblia. Con él hablaba Dios cara a cara.

Moloc: El nombre de Moloc, es mencionado por Esteban, en Hechos7: 43. Era Moloc una divinidad de los ammonitas, y al cual rindieron culto los hijos de Israel, culto que el rey Josías quiso erradicar, profanando su lugar de culto, ya que muchos judíos pasaba sus hijos por fuego a este ídolo, segundo libro de los Reyes 23: 10.

Monte de las Olivas: El Monte de los Olivos, es mencionado en Hechos 1: 12. Está ubicado en el valle de Kidrón, al este de Jerusalén. En él, según la Biblia, Jesús realizaba frecuentemente sus oraciones, e incluso se encontraba allí el día que fue arrestado.

El monte de los Olivos toma su nombre de los olivos que pueblan sus laderas. En su falda se encuentran los Jardines de Getsemaní, donde Jesús se hospedó en Jerusalén, según la tradición. El monte de los Olivos es el lugar de muchos eventos bíblicos importantes. Los soldados romanos de la Décima Legión acamparon en el monte durante el sitio a Jerusalén en el año 70 a. C., que llevó a la destrucción de la ciudad.

Se encontraba de Jerusalem a unos 5 o 6 estadios, esto es unos 1,600 metros, y marcaba la distancia que se podía caminar un día de Sábado.

N

Nazaret: Nazaret, la ciudad de la Baja Galilea, en el territorio de la tribu de Zabulón, a unas 65 millas al norte de Jerusalén. Fue a esa ciudad que se trasladaron José y María después de regresar de Egipto, Mateo 2: 23. Ese traslado fue para que se cumpliera lo dicho por los profetas. El nombre de Nazaret, y el gentilicio nazareno, se puede leer ocho veces en el libro de los Hechos, iniciando en el 2: 22. En Hechos 22: 8, Pablo dice que Jesús se le presentó como: "Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigue…" siendo la única vez que Jesús toma ese nombre.

El letrero que pendía sobre la cabeza de Jesús, cuando fue crucificado, decía que era de Nazaret.

Neápolis: Neápolis se menciona en Hechos 16: 11 y 12, donde Lucas dice: "Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el día siguiente a Neápolis; y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días." Cuando Pablo recibe la visión en la cual el varón macedonia le pide que pase a su tierra, Pablo y los suyos llegan al puerto de Neápolis, que se encontraba en Tracia, pero que servía de puerto a la ciudad de Filipos, que le quedaba a unos 15 kilómetros, al norte. Era el extremo más oriental de la Vía Egnatia, que unía al Mar Egeo con el Mar Adriático. La moderna ciudad de Kavalla, es la antigua Neápolis, Es la segunda ciudad en importancia de la región de Macedonia, después de Tesalónica, así como el principal puerto marítimo de Macedonia oriental. 

Nicanor: Nicanor es uno de los siete diáconos, fueron electos para ministrar en la iglesia primitiva; fuera de Hechos 6: 5, su nombre no vuelve a mencionarse más. Lo católico dicen de este hombre que fue electo por el Espíritu Santo: Cuenta la tradición que tan pronto como pudo dejar su labor de diaconado en buenas manos, fue enviado por los apóstoles a evangelizar Chipre. Continuó en la isla predicando y practicando la caridad, por lo que las conversiones eran incontables. Dicen los hagiógrafos que hacía cundir milagrosamente los recursos que le confiaban. Murió el año 76, víctima de las primeras persecuciones.

Nicolás: El nombre de Nicolás es mencionado una sola vez en el libro de los Hechos 6: 5. Era, como nos dice el texto, un prosélito de Antioquia, que después de haberse convertido al judaísmo, se hizo cristiano, y fue electo diacono. En el libro Tercero, nos dice Eusebio: "XXIX 1. Por aquel entonces se consolidó también la herejía de los nicolaítas, pero duró muy poco tiempo. Ésta también se menciona en el Apocalipsis de Juan. Ellos afirmaban que Nicolás era uno de los diáconos que, junto con Esteban, habían sido encargados por los apóstoles del cuidado de los pobres. Clemente de Alejandría relata lo siguiente en el libro III de sus Stromateis:

2. «Dicen que tenía una mujer encantadora y que, después de la ascensión del Salvador, acusándole los apóstoles de ser celoso, la puso en medio y le concedió unirse con quien lo quisiera. Pues dicen que aquel hecho estaba de acuerdo con este dicho: "Es preciso abusar de la carne." Así, siguiendo lo que tuvo lugar y lo que se dijo con simpleza y sin previo examen razonado, se prostituyen sin ningún pudor los que participan de esta herejía.

3. »No obstante, me consta que Nicolás no tuvo relación íntima con ninguna mujer con la excepción de con la que se había casado, y además de sus hijos, las hijas envejecieron vírgenes y el hijo se conservó puro.

»De esta forma su acción de poner a su esposa de la que estaba celoso en el medio de los apóstoles fue una expulsión de la pasión, y la continencia de los placeres más perseguidos enseñaba a "abusar de la carne". Porque creo que, de acuerdo con la insstrucción del Salvador, "no quería servir a dos señores": el placer y el Señor.

4. »Dicen que también Matías enseñaba lo mismo, es decir, luchar contra la carne y abusar de ella sin concederle nada de placer, y hacer crecer el alma con la fe y el conocimiento». Sea, pues, esto suficiente acerca de los que, a pesar de encargarse de pervertir la verdad, lo hacen con más rapidez de lo que se tarda en decirlo."

P

Pablo: Nacido Saulo de Tarso, judío nacido en Cilicia, quien heredó de su padre la ciudadanía romana; partencia a la tribu de Benjamín, y criado según la costumbre de los fariseos. Fue educado en Jerusalem, con el rabino Gamaliel el Mayor. Fue Pablo el joven que sostuvo los mantos de los que apedreaban a Esteban, el primer mártir cristiano, y quien en su persecución contra los seguidores de Jesús se dirigió a Damasco, donde Jesús se le habló en el camino, cayendo por tierra y quedando ciego. En Damasco, fue visitado, por orden de Jesús, por un discípulo llamado Ananías, el cual le bautizó, siendo desde entonces un instrumento escogido por el Señor, y el Apóstol de los Gentiles.

Durante su ministerio, Pablo hizo tres viajes misioneros, saliendo el primero de Antioquía de Siria, en compañía de Bernabé, y Juan Marcos, donde visitaron Chipre, Antioquía de Pisidia, Listra y Derbe. Este primer viaje duró unos dos años. De regreso va a Jerusalem, y en un Concilio, se toman las determinaciones tocantes a la forma de vida cristiana de los gentiles.

El segundo viaje misionero lo hace en compañía de Silas, saliendo de Antioquía de Siria, atravesando Cilicia, Derbe, Listra, Frigia, Galacia, Troas, Neápolis, Filipos, Tesalónica, Berea, Atenas, y Corinto, donde se detiene un año y medio, y se aloja junto con el matrimonio de Aquila y Priscila. El viaje de regreso a Antioquía, lo hace por Cencrea, Éfeso y Cesarea.

El tercer viaje lo inicia visitando Galacia, Frigia y Éfeso, donde se detiene dos años; luego pasa a Troas, y Macedonia, llegando hasta Corinto. De regreso, saliendo de Corinto, pasa por Filipos, Troas, Mileto, Tiro, Tolemaida, Cesarea, hasta llegar a Jerusalem, donde es hecho prisionero.

La presión de Pablo dura dos años, la mayor parte del tiempo en Cesarea, desde donde es trasladado a Roma, donde dura otro dos años, en una especie de arresto domiciliario.

Pablo es el autor de catorce cartas del Nuevo Testamento, las cuales son: Romanos, las dos de los Corintios, una a los Gálatas, una a los Efesios, una a los Filipenses, una a los Colosenses, dos a los Tesalonicenses, dos a Timoteo, una Tito, una a Filemos, y una a los Hebreos.

Eusebio de Cesarea, en el libro Segundo de su Historia, escribió:

Cómo Pablo fue enviado cautivo desde Judea a Roma y, tras defenderse, fue absuelto de toda culpa

XXII 1. Nerón envió como sucesor de Félix a Festo, y bajo su mandato Pablo, tras sostener su causa, fue conducido cautivo a Roma. Estaba con él Aristarco, al que con razón en algún punto de su Epístola llama compañero de prisiones. También Lucas, quien consignó por escrito los Hechos de los Apóstoles, termina su relato con estos sucesos, mostrando que Pablo estuvo dos años enteros en Roma sin opresión y allí predicaba la Palabra de Dios libremente.

2. Según la tradición, el apóstol expuso entonces su defensa y de nuevo partió para seguir en su ministerio de la predicación, pero cuando por segunda vez llegó a Roma, murió martirizado en tiempo del mismo emperador. Estando esta vez en sus prisiones compuso la Segunda Epístola a Timoteo, en la que hace mención de su defensa y de su muy pronta muerte.

3. Considera su propio testimonio acerca de todo esto: «En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león».

4. Con esto manifiesta claramente que la primera vez, para que fuese cumplida su predicación, fue librado de la boca del león, haciendo alusión, según parece, a Nerón y su crueldad. Sin embargo, no añade a continuación nada semejante a «me librará de la boca del león», pues sentia en su corazón que su muerte estaba cercana.

5. Por ello, a «fui librado de la boca del león» añade: «El Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial», aludiendo así a su propio martirio. Y este hecho lo especiflca un poco antes, cuando dice: «Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano».

6. Ahora bien, en su Segunda Epístola a Timoteo dice que cuando la escribía se hallaba con él Lucas, pero que en su primera defensa ni siquiera éste. De ello entendemos que Lucas acabó de escribir los Hechos de los Apóstoles por aquel tiempo, contando lo que pasé cuando estuvo Pablo.

7. Esto lo decimos para demostrar que el fin de Pablo no se llevó a cabo en su primera estancia en Roma, descrita por Lucas.

8. Quizás Nerón fuera más benévolo en el principio, de modo que era más fácil que aceptara la defensa de Pablo en favor de sus creencias; pero al progresar en sus atrevimientos criminales, arremetió contra los apóstoles como contra todos los demás."

El libro de los Hechos de los Apóstoles, cierra dejando a Pablo en Roma; pero la tradición católica dice sobre la muerte del Apóstol: "Llegados al sitio en que Pablo iba a ser decapitado, el santo apóstol se volvió hacia oriente, elevó sus manos al cielo y llorando de emoción oró en su propio idioma y dio gracias a Dios durante un largo rato; luego se despidió de los cristianos que estaban presentes, se arrodilló con ambas rodillas en el suelo, se vendó los ojos con el velo que Plantila le había dado, colocó su cuello sobre el tajo, e inmediatamente, en esta postura, fue decapitado; mas, en el mismo instante en que su cabeza salía despedida del tronco, su boca, con voz enteramente clara, pronunció esta invocación tantas veces repetida dulcemente por él a lo largo de su vida: "¡Jesucristo!". En cuanto el hacha cayó sobre el cuello del mártir, de la herida brotó primeramente un abundante chorro de leche que fue a estrellarse contra las ropas del verdugo; luego comenzó a fluir sangre y a impregnarse el ambiente de un olor muy agradable que emanaba del cuerpo del mártir y, mientras tanto, en el aire brilló una luz intensísima.Sobre la muerte de San Pablo, Dionisio, en la carta a que nos hemos referido anteriormente, escribió a Timoteo lo siguiente: "En aquella tristísima hora, oh mi querido hermano, dijo el verdugo a Pablo: "Prepara tu cuello". Entonces el santo apóstol miró al cielo, hizo la señal de la cruz sobre su frente y sobre su pecho, y exclamó: "¡Oh Señor mío Jesucristo, en tus manos encomiendo mi espíritu!". Dicho esto, serenamente, con naturalidad, estiró su cuello y, al descargar el verdugo el hachazo con que le amputó la cabeza, recibió la corona del martirio; pero, en el mismo instante en que recibió el golpe mortal, el santísimo mártir desplegó un velo, recogió en él parte de la sangre que brotó de su herida, plegó de nuevo la tela, la anudó y se la entregó a Lemobia"."

Pafos: Pafos se menciona en Hechos 13: 4-13, donde enviado por el Espíritu Santo, Pablo, Bernabé y Juan Marcos, llegaron a la isla de Chipre, entrando por Salamina, cruzan la isla y llegan a Pafos. Fue en Pafos que Pablo se enfrenta con Elimas, cuando se convirtió Sergio Paulo.

Pafos estaba en el extremo occidental de Chipre. En esta ciudad se celebraba culto a la diosa Afrodita, la diosa de la sexualidad y la Venus de los romanos, ya que se decía ella había nacido de las espumas del mar que baña a esta ciudad

Partes: 1, 2, 3, 4
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