- Tipos de integración
- Modalidades ó características
- Niveles de integración
- Causas generales para el fracaso de los antiguos proyectos de integración
- Conclusión
El especialista alemán sobre asuntos latinoamericanos Manfred Mols escribió sobre la idea de integración latinoamericana la siguiente frase: "mientras que exista el deseo, flexible y adaptado a las situaciones, con peso relevante en una forma de trabajo conjunto latinoamericano, mientras eso dure, entonces, la integración continúa existiendo". El agrega además, en un sentido metafórico: "alguien que no alcanzó el objetivo previamente definido en una clase, que tal vez estaba muy alto, no significa que no había aprendido nada." (Mols, 1981)
El objetivo de ese trabajo es destacar los conceptos de la Integración Latinoamericana, sus Características, sus Mecanismos, Errores Cometidos, Éxitos y Fracasos y la Política Comercial de Países en desarrollo.
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA:
la integración es un proceso continuo de aproximación y aprendizaje, que es vulnerable a crisis. La doctrina de Integración significa la extensión del ámbito multinacional de la tesis, según la cual el desarrollo económico es imposible sin industrialización. El crecimiento sostenido de una economía subdesarrollada depende del grado en que pueda fomentarse su activo proceso de situación de importaciones por producción interna a fin de que su capacidad para importar permita, adquirir un volumen óptimo de bienes y de tecnología.
- Integración Comercialista
La integración económica puede ser definida como proceso, no es otra cosa que el programa escalonado de eliminación de las barreras artificiales a los intercambios de bienes y a los movimientos de factores productivos. A su vez la integración como estado o situación es imagen final a la que accede una vez lograda la abolición de las varias formas de discriminación entre las economías nacionales participantes.
Para BETA Balassa la integración económica es un proceso, en cuyo caso incluye medidas dirigidas a abolir la discriminación existente entre unidades pertenecientes a diferentes países, también la define como una situación o estado (de cosas), en que "La integración debe representarse por la ausencia de diversas formas de discriminación entre economías nacionales".
Para Gottfried Haberle, ésta implica relaciones económicas más estrechas entre las áreas que concierne la libre circunvalación de los bienes y de los factores de la producción y coordinación de las políticas económicas con el propósitos de favorecer la igualación de los precios de productos y servicios.
En ambas definiciones, se supone que la eliminación de discriminaciones facilitará los intercambios económicos y permitirá realizar el ideal del libre comercio, que se considera factible y capaz de maximizar el bienestar general.
- Integración Organizada
Esta adiciona a la liberación de los intercambios, la coordinación de las políticas económicas.
El establecimiento de la estructura más deseable en la economía internacional, mediante la supresión de los obstáculos artificiales a su funcionamiento óptimo y la introducción deliberada de todos los elementos deseables de la coordinación y la unificación.
Esta concepción intenta un difícil equilibrio entre la supresión de los obstáculos artificiales -esencia del enfoque liberal- y la introducción de los elementos de coordinación y unificación.
El proceso por el cual un grupo de países que persigue su desarrollo económico común se reúnen en forma voluntaria y convienen dar un trato preferencial y reciproco a sus respectivas producciones y adoptar políticas internas y externas comunes respecto a ciertos problemas económicos.
Ambas concepciones adscriben su definición a la corriente funcionalista, destacan que no pueden concebir a la integración como igualdad de trato o ausencia de discriminaciones, porque hace falta una discriminación explícita en favor relativamente de los mas débiles. Un trato preferencial y reciproco. Junto a un privilegiamiento de la liberación comercial, que la amplitud del proceso integracionista se limita a la adopción de políticas comunes para ciertos problemas económico, descartando la posibilidad de fusión o unión de las economías, que algún momento resultará necesaria para el logro del desarrollo económico común.
- Integración de las Economías
Combina la integración de los intercambios y la integración de las inversiones y de las políticas para arribar a la unión o fusión de las economías en presencia.
Se refiere a las diversas operaciones más o menos simultáneas, pero ligadas y complementarias, que consisten en establecer y mejorar todas las relaciones convenientes para el intercambio de productos, factores e informaciones entre las partes de las que se proyecta hacer un conjunto; hacer progresivamente más compatibles los proyectos económicos de los elementos que componen el conjunto; hacer converger cada vez más estos proyectos hacia un óptimo para el conjunto, constituido por un grupo de objetivos sobre los cuales existe consenso en el conjunto considerado. El cambio estructural y los medios escogidos para este fin, las normas para lograrlo, en sí la realización del viejo ideal de la igualdad de chances u oportunidades.
La acción de estas unidades sobre el medio circundante se propaga por los flujos de bienes y servicios, por los precios, por las informaciones y por las expectativas, generadoras de inversiones derivadas e innovaciones inducidas.
- Integración Centralmente Planificada
Concibe el proceso a través de un mecanismo básico la coordinación y unificación de los planes económicos, al que quedan subordinados restantes.
Es un proceso objetivo, regulado planificadamente, de aproximación, adaptación mutua y de optimización de sus estructuras económicas nacionales en el conjunto internacional que forman; un proceso de formación de vínculos de cooperación profundos y estables en las ramas principales de la producción, la ciencia y la técnica; de ampliación y de afianzamiento del mercado internacional de dichos países mediante la creación de las correspondientes condiciones políticas, económicas, tecnológicas y orgánicas.
Una retrospectiva del histórico desarrollo de la integración en Latinoamérica.
La idea de una integración económica y política latinoamericana es tan vieja como el propio movimiento de la independencia y la institucionalización de los estados nacionales en el subcontinente.
Después de la fase de la independencia, las elites locales asumieron el poder político como herederos de la autoridad colonial y no como instrumentos de transformación de las estructuras internas. Con la consolidación de su poder, las elites locales, en muchos casos, prescindieron de una valorización demagógica de las manifestaciones populares, como instrumento de la inclusión de los grupos sociales inferiores. Su dominio oligárquico, en la segunda mitad del siglo XIX, era tan absoluto que ese tipo de concesión no era necesario. Por lo contrario, ellas hacían de los valores europeos un atributo de su clase, un símbolo de status y distinción.
La ruptura de esa línea de pensamiento se inicio con algunos intelectuales del "subcontinente" que defendían la necesidad de enfatizar los carácteres nacionales del continente, especialmente contra el imperialismo europeo y más tarde, del norteamericano en la región.
Las ideas liberales de la integración continental de Simon Bolívar en 1820, por ejemplo, no logró resultados concretos, pero contribuyó para una formación simbólica de una identidad subcontinental.
Por la mezcla de intereses regionales distintos, se cristalizó a lo largo del siglo XIX como una difusa mezcla entre afinidad y desconfianza entre los países latinoamericanos, a saber: las afinidades provenían de una política defensiva de los gobiernos latinoamericanos ante las amenazas externas (por ejemplo, españolas en 1860 y después norteamericanas, especialmente por su política intervencionista y hegemónica en lo continente. Las desconfianzas surgieron especialmente por causa de conflictos territoriales, ocasionadas por demarcaciones incorrectas que se remontaban hacia el tiempo colonial, dificultando así, el nacimiento de una identidad latinoamericana, y consecuentemente impidieron una integración mas sólida en el subcontinene hasta las primeras cuatro décadas de este siglo.
Concepciones basadas en los pensamientos panamericano e interamericanos, en especial cuando ellas envolvían la participación de los Estados Unidos, resultaron siempre expectativas divergentes sobre la forma y la intensidad de la cooperación, especialmente ocasionada por las relaciones políticas y económicas asimétricas entre los EEUU y los países latinoamericanos. En las primeras décadas de este siglo se perfiló en Latinoamérica una cierta adversión contra todas las formas de imperialismo, panamericanismo e intervencionismo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los estados latinoamericanos buscaron caminos para su autodeterminación, como ser modelos propios para su desarrollo económico y político a través de una coordinación de las políticas económicas entre los países latinoamericanos.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), fundada en 1948, asumió a partir de los años cincuenta un papel protagonista en la integración regional, que se basaba en tres elementos interdependientes:
Alterar su política económica exterior, con el objetivo de mejorar su situación desventajosa y periférica ante la economía mundial, a través de un movimiento integrativo subcontinental, como medio de disminuir el deterioramiento de su "terms of trade".
El modelo de substitución de importación debería impulsar el desarrollo económico a través del proceso de industrialización. Por esa razón, CEPAL buscó a través de sus organizaciones, armonizar las políticas económicas, así como integrar los mercados latinoamericanos entre sí, como estrategia para superar la "dependencia económica secular" en relación a los países industrializados.
El componente diplomático debería fortalecer la capacidad de negociación frente gremios internationales. CEPAL procuró, en los años sesenta, a través de la Comisión Especial de Coordinación, CECLA, articular posiciones homogéneas de la región, mediante gremios económicos multilaterales, como también en relación a los Estados Unidos, buscando articular en la región nuevos mecanismos para la modernización de los sectores de servicios y capaces de conciliar el apoyo e interés del grupo de agentes políticos y económicos de la mayor amplitud posible. En este sentido, había un intensivo enlace de los países latinoamericanos a canales políticos de representación del "tercer mundo" en niveles internacionales.
A seguir serán descriptas las formas existentes de integración económica de los años sesenta hasta los años ochenta y su debilidades.
Es importante destacar que, por motivos históricos, se desarrolla en el continente latinoamericano una:
- Integración Interregional como: en América Central: MCCA
- Integración económica de la región del Caribe: CARICOM, en América del Sur: ALAC, ALADI, Grupo Andino
La integración entre los países andinos es vista como la forma más intensa de integración regional entre países similares en relación a su desarrollo económico y tecnológico. El Acuerdo de Cartagena firmado en los años sesenta, abarcó no sólo sectores políticos, culturales y jurídicos, sino también creó un parlamento y un tribunal de justicia. A pesar de su carácter prometedor de la fase inicial, el Grupo Andino sufrió las mismas crisis, como las demás formas integrativas de la región, donde en los años ochenta ya estaba casi totalmente paralizado.
En efecto, han transcurrido 43 años desde 1960 ya se habían constituido el Mercado Común Centroamericano (MCCA) y la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) eventos precursores. Vendrá luego el Acuerdo de Cartagena (1969) junto a la creación de la Corporación Andina de Fomento (CAF, 1969), que constituyen el "Grupo Andino". Es éste un esquema subregional que abarcaba a varios países de desarrollo intermedio y otros de menor desarrollo relativo, miembros de ALALC y contemplaba mecanismos acelerados y estrictos de integración, que incluían un tratamiento común de la inversión extranjera y un Programa de Desarrollo Industrial Conjunto. Para la misma época, cinco países angloparlantes del Caribe conformaron en 1968 la Zona de Libre Comercio del Caribe (CARIFTA, por sus siglas en inglés), la cual poco después se transformaría en la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Es conveniente añadir –a lo ya referido- que actualmente existen en América Latina y el Caribe cuatro grupos subregionales de integración orientados a formar Mercados Comunes: Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Mercado Común Centroamericano (MCC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), que han estado evolucionando hacia la constitución de Uniones Aduaneras. Deberíamos añadir a la Asociación Latinoamericana de Integración (que unos veinte años atrás sustituyese a la ALALC), la cual mantiene un área de preferencias económicas y procura encontrar la convergencia de los esquemas sub-regionales. Asimismo, dos acuerdos adicionales reúnen a países miembros de diferentes convenios de integración: el Grupo de los Tres y la Asociación de Estados del Caribe (AEC). De mayor importancia resulta otro grupo "continental", conformado por los países firmantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, también conocido por sus siglas en inglés: NAFTA) sólo que como lo indica su nombre este acuerdo no aspira a formar un mercado común o una unión aduanera.
Luego de la adhesión de Uruguay y Paraguay, se firmó un nuevo tratado en 1991, donde se crea oficialmente el MERCOSUR, un mercado común para los cuatro países. Conviene señalar que Bolivia y Chile son miembros asociados y que Venezuela, Colombia y Perú han evidenciado su interés para integrarse al MERCOSUR.
Vale la pena anotar que en el marco de la ALADI (creada en 1980), Argentina y Brasil firmaron en 1986 doce tratados comerciales que perseguían un "Libre Comercio" el cual finalmente alcanzara a promover una real integración territorial. Así que para 1988 estos dos países firmarían un Tratado para la Integración, Cooperación y Desarrollo, que fijase las condiciones bajo las cuales otros países cumplirían "un plan de integración a diez años, con la gradual eliminación de todas las tarifas y barreras comerciales; así como también la armonización de las políticas económicas entre las dos naciones".
- Área de Preferencia Arancelaria
Es cuando dos o más países gravan los productos comercializados entre ellos con tarifas inferiores a las que se aplican en los productos importados desde terceros países.
- Sistema de preferencias aduaneras
El sistema de preferencias aduaneras es una forma de integración muy peculiar, basada en el hecho de que un conjunto de territorios aduaneros se concedan entre sí una serie de ventajas aduaneras, no extensibles a terceros, debido a la suspensión internacionalmente aceptada de la cláusula de nación mas favorecida.
La historia a demostrado que las áreas preferenciales han venido cediendo en importancia, o tranformandose en entidades de mayor consistencias. Por otro lado, los vestigios preferenciales que hoy subsisten están seriamente amenazados por el sistema de prefencias generalizadas.
Claro es que, en el sentido inverso, puede suceder que una formación aparentemente más ambiciosa, como puede ser una zona de libre comercio, en caso de tropezar con obstáculos serios para su perfeccionamiento puede transformase de hecho en una verdadera área preferencial, El caso del antiguo ALALC transformado en ALADI, ahora bien sucederá lo mismo con el ALCA, muy probable porque si no han podido mantener relaciones esos 11 países del ALADI como van a establecer relaciones todo el continente americano, siguiendo con suposiciones establecemos criterio que debe ser un mecanismo a la hora del que la comunidad europea arrope a todo el mundo y las grandes potencias pierdan poderío por los países europeos.
- Zona de Libre Comercio
Constituye aquel acuerdo de liberalización programada del comercio de mercancías entre los países signatarios. Las dos características esenciales de este tipo de esquema son:
(a) la liberalización debe abarcar necesariamente lo sustancial del comercio, y (b) el programa de liberalización no puede extenderse indefinidamente, sino que debe alcanzar su objetivo en un término "razonable".
- Unión Aduanera
Se definen como zonas de libre comercio a las que se adiciona la concertación de políticas comerciales externas comunes. De modo que los países miembros de una unión aduanera unifican su política comercial internacional, en primer lugar mediante un arancel externo común, pero también mediante el conjunto de las políticas comerciales y administrativas que se requieran para esa unificación (código aduanero, percepción y distribución de las rentas aduaneras, adopción uniforme de todas las medidas para-arancelarias y no-arancelarias en el comercio frente a terceros países, etc.).
- Mercado Común
Las uniones aduaneras, al desarrollar un mercado ampliado, requieren para su propio perfeccionamiento, la profundización de las respectivas zonas de libre comercio, sumando a la libre circulación de bienes, la de los factores de producción: capital y trabajo. Para algunos autores esta profundización define precisamente al "mercado común". Para otros, los mercados comunes se caracterizan esencialmente, por la incorporación de las uniones aduaneras de un régimen de armonización de políticas macroeconómicas. La divergencia es irrelevante desde el ángulo de los compromisos multilaterales, pues la profundización de las uniones aduaneras no está sujeta a nuevas regulaciones.
- Unión Económica
Integración de las economías de uno o más estados, mediante el desarrollo de políticas económicas comunes. Una unión económica crea un mercado común, así como los aranceles externos comunes, cuida del libre movimiento del capital y de mano de obra, armoniza los impuestos y los subsidios que afectan el comercio dentro de la región, y trata de lograr una consonancia general entre las políticas fiscales y monetarias.
- La reformulación de la clasificación tradicional
En dirección de eliminar algunos de los defectos más visibles de la clasificación tradicional, con la siguiente propuesta: Area de preferencias aduaneras, Zona de libre comercio, Unión Aduanera, Unión económica. Siendo esta una forma realista de exponer las distintas gradaciones del proceso de integración, solo válida para las economías de mercado.
- La transferencia de la soberanía
En algunos casos se puede pensar que las etapas de la integración podían delimitarse en función de la transferencia de la soberanía del orden nacional al regional. De acuerdo con este criterio, se podrían definir tres etapas en el proceso de integración: las etapas de la cooperación, de la coordinación y de la integración plena. Una conduciría progresivamente a la otra según el grado en que se limita la soberanía nacional y se amplía y afianza la soberanía regional. Este criterio es poco aplicable a la integración económica, en sentido estricto, pues se refiere a una característica institucional, dejando de abordar abiertamente los cambios que deben verificarse en el orden económico propiamente dicho.
- La remuneración de los factores productivos
También se ha sugerido que los niveles de integración podrían quedar mejor indicados por las diferencias que subsistan en la remuneración de los factores productivos, suponiendo que al alcanzarse la integración plena el nivel de remuneración de cada uno delos factores productivos debería ser el mismo en todos los países miembros. Una economía está integrada cuando para un mismo tipo de trabajo rige un mismo precio; cuando hay un mercado para el capital, con un mismo precio para riesgos semejantes y cuando ha sido igualado el precio para el mismo tipo de tierra. De este modo se obtendría un índice de integración más interesante, sobre todo para aquellos que se ocupan de su impacto sobre el bienestar de las poblaciones participantes. Pero no se han producido avances importantes en esta dirección.
- La adecuación a las condiciones especificas
Los diferentes esquemas de integración han trazado sus etapas en función de sus diversos objetivos, cuyo cumplimiento se escalona en el tiempo. Mientras las fases inmediatas están bastante pormenorizadas en cuanto a sus instrumentos, mecanismos y metas, la más alejadas quedan apenas bosquejadas en sus finalidades. En cada caso, la delimitación y el contenido de las fases responde a las condiciones económicos existentes y a la correlación de fuerzas políticas y sociales predominantes en los países miembros. Como los medios de acción y los objetivos son una consecuencia de esas condiciones y fuerzas, los cambios que en ellas se verifican le restan precisión y nitidez a las fases del proceso de integración. A la falta de rigor teórico de las fases o grados de integración, se adicionan, entonces, las dificultades de una práctica conflictiva.
REQUISITOS DE LA INTEGRACIÓN
Los requisitos no son mas que la óptica a la cual se adopte, ya sea liberal o/y clásica o otras, no es necesario ningún requisito en particular para realizar la integración económica entre diversos países soberanos. Sólo sería necesario acordar el establecimiento de la libertad de intercambios de mercancías y la libre circulación de los servicios productivos, aboliendo todas las barreras artificiales que pudieran oponerse a dicho propósito. No hay requisitos particulares y previos porque la acción de los mecanismos del mercado tendrían la virtud de transmitir automáticamente el crecimiento de los polos a la periferia.
Mercosur
En todo caso, se comprende que los niveles de integración de los diferentes bloques no es homogéneo. Si se revisa MERCOSUR, por ejemplo, pese a ser el de más reciente creación, es el que más ha avanzado. Como se mencionara, su objetivo es la constitución de un Mercado Común donde se hallan comprometidos Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Pero además se propone "aumentar el grado de eficiencia y competitividad de las economías involucradas, ampliando las actuales dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo económico mediante el aprovechamiento eficaz de los recursos disponibles". Otros objetivos son: preservación del medio ambiente; mejoramiento de las comunicaciones; coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de sus economías.
A pesar de que el Tratado de Asunción (1991), determinaba que para el 31 de diciembre de 1994, debería estar conformado el "Mercado Común del Sur", ese propósito solo ha sido parcialmente logrado. Entre las metas alcanzadas han de destacarse: Adecuado financiamiento del Programa de Liberación Comercial, lo que permitió que para esa fecha se logrará un arancel cero para el 85% de los productos de la región. Además, el Consejo del Mercado Común aprobó un Arancel Externo Común (AEC) pudiendo avanzarse en lo que se consideraba uno de los puntos críticos del proceso de integración. "De tal forma, se conformó entre los cuatro países una unión aduanera imperfecta que permite el libre acceso de casi la totalidad de los productos con un arancel externo común que abarca también casi la totalidad de la producción". No obstante ello, no existe libre circulación de factores y personas; tampoco se ha avanzado demasiado en la armonización de políticas macroeconómicas o en dotar de competencia suficiente a los órganos instituciones del MERCOSUR. Por razones de espacio, no entraremos en detalles en cuanto al intercambio comercial de estos países. Bástenos decir que el comercio de lo que hoy es el MERCOSUR, experimentó un notable crecimiento entre 1986 y 1995, donde el intercambio comercial del Grupo pasó de $2.467 a $14.440 millones, registrando una tasa anual de crecimiento del 22%. Asimismo, añadiríamos que el Grupo comenzó a funcionar con un arancel externo común, recién a partir de 1º de enero de 1995 y con reales posibilidades de expansión mediante una lista de exenciones en el arancel externo del 15% de los productos que van a converger entre los años 2001 y 2006.
Comunidad Andina de Naciones (CAN)
Integrada originalmente por Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú; Venezuela adhirió en 1973 y Chile se retiró en 1976. Dentro del Grupo Andino se fijan como objetivos: promover el desarrollo equilibrado y armónico de los países miembros en condiciones de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social, acelerar su crecimiento y la generación de la ocupación y facilitar su participación en el proceso de integración regional. Los mecanismos establecidos fueron: el programa de liberación automática de los intercambios subregionales; el arancel externo común que se adoptaría en forma progresiva; la programación industrial conjunta que se ejecutaría mediante programas sectorial de desarrollo industrial, y la armonización de políticas económicas, incluida la adopción de regímenes comunes en distintos campos.
Debe destacarse que el 5 de septiembre de 1995 (Protocolo de Trujillo ), se efectuó un cambio importante en la estructura institucional del Acuerdo de Cartagena: se crea la denominación Comunidad Andina y se instituye el Sistema Andino de Integración conformado por varios organismos e instituciones. Los países asumieron el compromiso de establecer, a más tardar en el 2005, un Mercado Común, fase superior de la integración que –como se ha dicho- se caracteriza por la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. En esta discusión, desde el 1 de febrero de 1993 entra en funcionamiento una Zona de Libre Comercio entre Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, a lo cual se adhirió Perú el 1º de agosto de 1997; zona que comprende todo el universo arancelario. Además, la adopción y aplicación a partir de febrero 1995, de un Arancel Externo Común para las importaciones provenientes de terceros países ha permitido la configuración de la Unión Aduanera Andina, que representa la etapa superior de la integración.
Vale agregar que la evolución del comercio intercomunitario durante la pasada década fue de gran importancia, pues se cuadriplicó entre 1990 y 1998, destacándose que el 90% del comercio intrandino está compuesto por productos manufacturados. La difícil coyuntura económica experimentada entre 1999 y 2000, ha determinado que esa tendencia se debilitara, solo que el 2001 muestra nuevos signos de recuperación.
Dígase finalmente que las exportaciones intracomunitarias subieron de $2.234 millones en 1992 a $5.410 millones en 1998, a una tasa de crecimiento promedio interanual de 16%. Para 1999 se presenta la peor crisis del comercio de intercambio en 31 años de integración, pues solo alcanzó a 3.943 millones de dólares, un descenso del 27% respecto al año anterior.
Mercado Común Centroamericano
Este tratado establece cuatro aspectos fundamentales para la unión regional: una Zona de Libre Comercio para los productos originarios de Centro América, un arancel uniforme aplicable a las importaciones de terceros países, un régimen en forma de incentivos fiscales al desarrollo industrial y un instrumento de financiamiento y promoción del crecimiento económico integrado.
Como se dijo, el Tratado General de Integración Centroamericana (Tratado de Managua), suscrito por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, surge en 1960 y, desde abril de 1993, se llega a un Acuerdo de Libre Comercio que tiene por objeto el intercambio de la mayoría de los productos, la liberalización de capitales y la libre movilidad de personas. Su objetivo último es el de crear un Mercado Común Centroamericano; éste, aún constituye una Unión Aduanera Imperfecta, pues aún quedan tres productos con restricciones arancelarias: café sin tostar; azúcar de caña refinada y sin refinar y colorantes aromatizados.
Grupo de los Tres
Este Tratado (G-3), integrado por México, Colombia y Venezuela, se firmó el 13 de junio de 1994 y entró en vigor el 1º de enero de 1995; busca el fortalecimiento de las relaciones entre los tres países. No se restringe al ámbito de las relaciones comerciales, sino que también abarca otras áreas fundamentales de la economía: servicios, inversiones, infraestructura física, desarrollo energético, ciencia y tecnología, medio ambiente, propiedad intelectual, educación, cultura y aspectos sociales.
El acuerdo del Grupo de los Tres, contempla un programa de desgravación equitativo y automático que debería conducir a una Zona de Libre Comercio para el año 2005. La reducción de aranceles es del 10%, (entre Colombia y Venezuela ya existe una situación de libre comercio por su participación en la Comunidad Andina; también comparten un arancel externo común, mecanismo no previsto en el acuerdo tripartito). Para el años 2005, Venezuela y Colombia permitirán el acceso libre de aranceles a 75 y 73 por ciento, respectivamente, de los productos mexicanos a esos mercados. En el año 2010 se añadirán 22 y 26 por ciento. De esta manera solo 3 y 1 por ciento de las exportaciones a esos mercados quedarán excluidos de trato preferencial. (Ha de aclararse, que México otorgó a productos colombianos y venezolanos una preferencia arancelaria promedio del 35%; en tanto los productos mexicanos recibieron de Venezuela y Colombia preferencia promedio de 21%, reconociéndose así las diferencias de los tres países).
Comunidad del Caribe (CARICOM)
Surge con la fundación de la Federación de las Indias Occidentales Británicas en 1958, que llega a su fin en 1962, pero es tenido como el inicio de los que es hoy "La Comunidad". Ella se rige por el "Tratado Constitutivo de Chaguaramas" y su anexo sobre Mercado Común suscrito el 4 de julio de 1973. actualmente está integrada por 14 miembros: Antigua y Bermuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Grenada, Guyana, Jamaica, Monserrat; St. Kitts-Nevis-Anguilla, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas y Trinidad y Tobago.
Las islas del Caribe Oriental, que son las menos desarrolladas –aun como signatarias del CARICOM– establecieron en 1981 la Organización de Estados del Caribe Oriental, cuyo objetivo es el de "promover la cooperación, solidaridad y unidad entre sus miembros". Los países de la OECO, tienen una moneda común, administrada por una entidad supranacional.
En junio de 1997, los países del CARICOM suscribieron los protocolos I y II, modificatorios del Tratado de Chaguaramas. Estos protocolos y por lo menos nueve adicionales que se encuentran bajo consideración están orientados a establecer el mercado único de CARICOM.
Podría añadirse que para 1995 estos países han liberalizado su comercio recíproco en un grado importante y diez de los catorce habían eliminado su régimen de licencias nuevas y cuotas de importación. Por último, las exportaciones dentro de la comunidad llegaron a $815 millones en 1995 (contra $555 millones en 1990), la participación de las importaciones intrasubregionales en el total exportado, fue de 13,1% en 1995 (11,7% en 1990).
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
Firmado por México, Canadá y Estados Unidos el 17 de diciembre de 1992, aprobado por los congresos nacionales de los tres países en 1993 y entró en vigencia el 1º de enero de 1994.
Sus objetivos son: eliminar barreras de comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, estimulando el desarrollo económico y dando a cada país signatario igual acceso a sus respectivos mercados. Promover las condiciones para una competencia justa. Incrementar las oportunidades de inversión. Proporcionar la protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual. Establecer procedimientos eficaces para la aplicación del tratado de libre comercio y para la solución de controversias. Fomentar la coo-peración trilateral, regional y multilateral entre otras.
El TLCAN (NAFTA en sus siglas inglesas), es considerado una "Zona de Libre Comercio" debido a que las reglas que dispone, define cómo y cuándo se eliminarán las barreras arancelarias para conseguir el libre paso de los productos y servicios entre las tres naciones participantes. Esto es, cómo y cuándo se eliminarán los permisos, las cuotas y las licencias y, particularmente, las tarifas y los aranceles, siendo éste uno de los principales objetivos del Tratado. Además el TLC propugna la existencia de "condiciones de justa competencia" entre las naciones participantes y ofrece no sólo proteger sino también velar por el cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual.
Con el TLCAN el comercio en América del Norte ha crecido alrededor del 75%, constituyéndose en el área de comercio mas grande del mundo. En 1998 el comercio de bienes entre México, Canadá y los Estados Unidos, alcanzó 507 mil millones de dólares (MMD), un incremento de 218 MMD en sólo cinco años. El comercio bilateral entre México y Estados Unidos casi se ha duplicado desde el Tratado, creciendo a una tasa promedio anual del 17% y pasando de 20 MMD en 1983 a casi 200 MMD en 1998, en beneficio de un análisis más exhaustivo, podría considerarse que, en principio, este Tratado ha favorecido bastante la economía mexicana. Desde 1994, la inversión en los tres países socios ha mostrado una tendencia dinámica y creciente. Entre 1994 y 1997, el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) a México alcanzó 47 MMD, de los cuales el 60% fue de origen estadounidense y canadiense. El contar con reglas claras del juego, ha permitido que las empresas localizadas en la región de América del Norte, hayan optado por alianzas de producción en varios sectores como el electrónico, el automotriz y el textil, contribuyendo así a incrementar las exportaciones de productos hechos en esta región y ofreciendo las oportunidades a los pequeños y medianos empresarios proveedores en la dinámica exportadora. Sin embargo, hay empresas mexicanas que no sobrevivieron a la competencia extranjera al no disponer de tecnología de punta, versatilidad o capacidad rápida de ajuste a las nuevas condiciones que impone una economía tan abierta como la mexicana.
La puesta en marcha de la Zona de Libre Comercio de América del Norte en 1994 coincidió con un aumento de sus exportaciones totales. Estas crecieron en 12% en 1994, 16% en 1995 y 7,4% en 1996 (frente a un incremento promedio de 7% en los tres años anteriores). En 1997 crecieron 8,6% y en 1998 decrecieron en 0,3%. (Para 1998, alcanzaron un total de $996.000 millones)
ALALC – Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
Los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay suscribieron en febrero de 1960 el Tratado de Montevideo, que constituyó la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio. Esa Asociación intentó no sólo una expansión y diversificación del comercio regional, sino también un progresivo entrelazamiento de las economías nacionales, especialmente de los sectores industriales. Preveía también una larga fase de adaptación de 12 años para completar la zona libre de comercio. Ya al final de 1964 se estaciona el proyecto de integración por los siguientes motivos:
Las autoridades de los Estados, que estaban encargados de los asuntos del ALALC, no disponían de competencias decisorias en carácter nacional; Falta de coordinación de los planos, no sólo en ámbitos regionales, sino también nacionales, resultado de disputas entre su miembros, así como ausencia de una coordinación económica en ámbitos de las divisas monetarias.
Deficiencias profesionales de los encargados administrativos de la ALALC, especialmente por una extrema carencia de una mentalidad de integración .
Los gobiernos pretendían ampliar el comercio regional, sin abrir la mano de su política proteccionista.
Problemas geográficos y deficiencias de la infraestructuras, como medio de transporte, dificultó también la integración.
ALADI : Asociación Latinoamericana de Integración
Los miembros de la ALACL renovaron en 1980 el Tratado de Montevideo, constituyendo así la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Esa Asociación tuvo como objetivo actualizar y renovar los acuerdos firmados en 1960.
Este nuevo esfuerzo puede ser visto como una reacción a la negociación multilateral de servicios a escala mundial a través del GATT, porque se reconoció la necesidad de reducir las barreras al intercambio de bienes y servicios, dedicados a la ampliación de la capacidad de exportación.
La principal diferencia entre las organizaciones ALACL /ALADI consiste en que la última incentivaba un bilateralismo flexible entre sus miembros. Esto significa que acuerdos hechos por dos o más países de esa organización no se extendían automáticamente a los demás.
Como resultado de esa cláusula surgieron muchos "Acuerdos de Alcances Parciales" (APP) como por ejemplo:
- El mejor aprovechamiento de los sectores productivos,
- Fortalecer las capacidades de concurrencias en relación al mercado externo,
- La reducción de impuestos aduaneros
- Implementar las economías con el apoyo del estado.
- La dinamización y extensión de los acuerdos bilaterales, en especial entre Brasil y Argentina puede ser visto como importante elemento para las integraciones posteriores.
CAUSAS GENERALES PARA EL FRACASO DE LOS ANTIGUOS PROYECTOS DE INTEGRACIÓN:
De acuerdo con la CEPAL la integración regional es dificultada por extrema heterogeneidad de los diferentes enfoques seguidos por las agrupaciones regionales y subregionales en materia de servicios. Esa es solamente una de las siguientes causas, como por ejemplo:
Falta de abogación de los gobernantes para un resultado cualitativo de la integración económica; que implicaba una liberalización de los mercados. Esta política de abertura no va al encuentro de los intereses de grupos monopolisticos y oligopolistas influyentes de los países más industrializados. Así como del propio Estado, que a través de la política de substitución, asumió también un papel de empresario y protector de su propio producto.
De esta manera fracasa la principal concepción de la CEPAL que se basaba en el entrelazamiento de las economías nacionales con base en el desarrollo industrial y viceversa.
Los gobiernos autoritarios latinoamericanos vieron la aproximación de las economías regionales, como una amenaza para la seguridad nacional. Ese problema se acrecentó más debido a los conflictos políticos entre algunos países, por ejemplo Brasil y Argentina por causa de la construcción de la Usina Eléctrica de Itaipú.
La falta de diversificación de los productos regionales; contribuyeron al fracaso de la integración económica.
Lo acuerdos multilaterales, especialmente en relación a la ALACL, dificultaban el consenso, contribuyendo al fracaso del plano integrativo.
Los acuerdos se basaban más en retóricas e intenciones, que en compromisos pragmáticos
El proyecto de integración en Latinoamérica no contó con apoyo internacional.
En esta breve nota no es posible ahondar más en las interioridades de la Integración Latinoamericana; sin embargo, es preciso advertir que, desde diciembre de 1994, cuando 34 jefes de Gobierno del hemisferio elegidos democráticamente, se reunieron en Miami (Primera Cumbre de las Américas), una nueva organización y quizá habría que decir una nueva óptica, comenzó a tener presencia: el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas). Su objetivo central, la conformación de una Zona de Libre Comercio hacia el año 2005; desde esa fecha, se han celebrado cinco cumbres ministeriales de comercio, que han perseguido encaminar el proceso hacia dicha meta. (Denver, 1995; Cartagena de Indias, 1996; Belo Horizonte, 1997; San José de Costa Rica, 1998 y Toronto, 1999. Vale anotar que la II Cumbre de las Américas se celebró en Santiago de Chile (1998) y la III en abril del 2001 en Québec, Canadá. Pocos días antes se realizó la última Cumbre de Ministros de Comercio en Buenos Aires, Argentina.
Importa destacar que, pese a algunas acerbas críticas en cuanto a la "asimetría" de las economías participantes (lo cual es perfectamente lógico y entendible), este Acuerdo del ALCA recibe cada vez nuevas adhesiones. Empezando por los miembros del TLCAN: México, Canadá y Estados Unidos, luego Chile y Colombia; en poco tiempo ha ido avanzando mucho más que la ALADI (y la antigua ALALC). Lo importante es observar como el caso más exitoso de integración económica, política y cultural es el de la Comunidad Europea y, desde mediados de los cincuenta, todos conocían las diferencias, asimetrías y contrastes que exhibían los países europeos, desde los cinco pioneros hasta los 15 de hoy.
Por ello, en un seminario al que tuviésemos oportunidad de asistir en agosto del 2001 en San Pablo- Brasil ("Las Políticas Económicas actuales en América Latina ¿acabarán con la pobreza?), el Presidente alterno del Parlamento Latinoamericano, diputado Ney López (Brasil), propuso, en su ponencia "El ALCA, ¿una respuesta a la pobreza?", establecer la "Agenda Latinoamericana", incluyendo tres iniciativas de combate a la pobreza: ellas serían: educación, con énfasis en la profesionalizante; investigación y desarrollo, mediante la creación y transferencia de tecnología, con el correspondiente registro de patentes; y desarrollo de una red de infraestructuras de comunicaciones y transportes que conecte, con calidad a todos los países del hemisferio entre sí, de tal manera que se facilite la circulación de mercancías a bajo costo y con seguridad. Esta iniciativa demanda inversiones considerables que la región no tiene condiciones para realizar por sí misma.
Además, se propuso también la creación del "Foro Interamericano para el Desarrollo Social" que, a diferencia de la mayoría de los organismos existentes preocupados por la integración, no focalice su acción en el comercio o la economía, sino en el desarrollo social en una perspectiva ecológica y no fundamentalmente su acción en los tradicionales índices macroeconómicos que esconden la distribución social del bienestar y el progreso, sino en una nueva concepción de indicadores que sea transparente y refleje los valores éticos del desarrollo, tales como la justicia distributiva, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente, la libertad y la democracia".
Los países de América Latina deben enfrentar estas alternativas sin complejos, sin retóricas y sin acudir a análisis anacrónicos —como lamentablemente ha ocurrido con ciertos dirigentes— que parecerían estar viviendo entre las décadas del 40 y 50 del siglo pasado.
Arianny Vanessa Gil
IUTPAL