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Alcoholismo y sus consecuencias


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Referencias Bibliográficas

Resumen

El alcoholismo constituye la más relevante toxicomanía de nuestros días. La presente revisión bibliográfica se realizó con el objetivo de ahondar en el conocimiento de este hábito y sus consecuencias para el ser humano. Se emplearon 36 referencias bibliográficas.

Palabra clave: alcoholismo.

Introducción

El alcohol, del árabe alkuhi (esencia o espíritu) es la droga más consumida en el mundo. Su utilización por el hombre, en forma de brebaje, se supone que data de los albores de la humanidad.1-3 La ingestión inicial vinculada con actividades religiosas dio paso a su consumo colectivo.2-4 Desde entonces se distinguieron dos grandes categorías de consumidores, aquellos que beben dentro de las normas sociales de responsabilidad y los que, desafortunadamente pierden el control y se convierten en bebedores irresponsables.5-6

Las definiciones empleadas en la actualidad bajo el término alcoholismo, no se apartan de la que hizo Magnus Huss en 1849. Una de las aceptadas internacionalmente es la propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1976, con el término "síndrome de dependencia del alcohol" descrito como un trastorno de conducta crónico, manifestado por un estado psíquico y físico, que conduce compulsivamente a ingestas excesivas de alcohol con respecto a las normas sociales y dietéticas de la comunidad, de manera repetida, continua o periódica con objeto de experimentar efectos psíquicos y que acaban interfiriendo en la salud y en las funciones económicas y sociales del bebedor.6-9

El consumo excesivo de alcohol es una de las causas más frecuentes de transgresiones sociales como violaciones y riñas, práctica de sexo sin medios de protección, abandono familiar y laboral. 9-13 Se vincula mundialmente con el 50% de las muertes ocurridas en accidentes de tránsito y el 30% de los homicidios y arrestos policiales. 12-15 Reduce de 10 a 15 años la expectativa de vida y determina el 30% de las admisiones psiquiátricas y el 8% de los ingresos por psicosis. También se ha responsabilizado con casi la mitad de los condenados por faltas y delitos tan graves como asesinatos. En este medio se relaciona con la tercera parte de los hechos delictivos y violentos y entre el 20 y el 25% de las muertes por accidentes.6, 15-18

Estudios realizados demuestran que el alcohol constituye la droga más ampliamente empleada por los adolescentes en EE.UU. y México, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes. Además se han realizado encuestas en Cuba que refieren que este consumo se caracteriza por realizarse fuera del hogar y concentrarse durante los fines de semana y en contextos de tiempo libre y diversión de los jóvenes.8 Un aspecto también muy relevante es la creciente incorporación de las mujeres jóvenes al consumo de alcohol. De tal modo que, en estos momentos, existe una práctica equivalencia en las tasas de consumo de alcohol entre los sexos en las edades comprendidas entre los 16 y los 19 años.11,12

Desarrollo

Desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.6-9

Existen reportes escritos del uso de cerveza, vinos y otras bebidas alcohólicas que datan desde 3000 años antes de Cristo. Pero el proceso de destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta alrededor del año 800 después de Cristo.9 Este proceso ha permitido la preparación de licores altamente potentes que se consumen actualmente. La influencia del alcohol en la sociedad ha tenido gran peso como factor problemático en la conformación y funcionamiento de la familia, individuo y por ende de la sociedad. La influencia del alcohol se ha visto reflejada en las diferentes esferas de la historia de la sociedad desde tiempos muy remotos.3,15,19

El abuso del alcohol fue reconocido desde épocas anteriores como un problema social y es el hábito tóxico más extendido en el mundo. En el año 1849 el sueco Magnus Huss le puso el término de alcoholismo a esta toxicomanía. La primera definición hecha por Jellinek fue: Todo uso de bebidas alcohólicas que cause daño de cualquier tipo al individuo, a la sociedad, o a los dos.4,10 La OMS plantea: el alcoholismo es un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor.5,20-22

La Conferencia Internacional para la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) fue convocada por la OMS en su sede de Ginebra en septiembre de 1989. Los trastornos mentales y del comportamiento son consignados en el capítulo V de dicha clasificación. Se codifica como F10 a los trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de alcohol.23

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta.11-13 El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.20-24

Hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo.16,19 Las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere.5 Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima y aceptación social del consumo de alcohol.14-16,21

Las personas que sufren de alcoholismo o de abuso de alcohol con frecuencia siguen bebiendo, a pesar de que ven afectada su salud, el trabajo o la familia.4 Estos pacientes beben solos, se vuelven violentos cuando beben, se vuelven hostiles cuando se les pregunta por la bebida, no son capaces de controlar la bebida al ser incapaces de suspender o reducir el consumo de alcohol.14-18 Estos pacientes además inventan excusas para beber, dejan de lado el trabajo o el colegio por beber, disminuyen su desempeño, tratan de conseguir el alcohol de cualquier manera.2,24-26

Otros aspectos del comportamiento social del consumidor de alcohol de forma adictiva es el dejar de tomar parte en actividades, necesidad de consumir alcohol la mayoría de los días para lograr "estar bien", descuidan aspectos vitales como la alimentación, el vestuario, la higiene personal.3,5,7 Finalmente estos adictos intentan desenfrenadamente ocultar el consumo de alcohol y tiemblan en las mañanas o después de períodos sin beber.4,7-9 La dependencia alcohólica general lapsus de memoria (lagunas) después de beber compulsivamente, sienten la necesidad creciente de más y más alcohol para sentirse embriagado, expresan síntomas de abstinencia alcohólica cuando no se ha tomado un trago por un tiempo y acaban padeciendo de enfermedades relacionadas con el alcohol, como hepatopatía alcohólica.6,10

El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura como consecuencia de afecciones de tipo hepática como la cirrosis hepática, hemorragias internas, intoxicación alcohólica, hepatocarcinoma, accidentes o suicidio.3,11 El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.5,10,22

El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.1,23,24

Los efectos del alcohol sobre el cuerpo son numerosos y diversos.7 El alcohol, específicamente el etanol, es una potente droga psicoactiva con un número elevado de efectos terciarios que puede afectar de manera grave a nuestro organismo. La cantidad y las circunstancias del consumo juegan un rol importante al determinar la duración de la intoxicación. Por ejemplo, al consumir alcohol después de una gran comida es menos probable que se produzcan signos visibles de intoxicación que con el estómago vacío.1,10,13-16

El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, lo que quiere decir que sus efectos cambian con el tiempo. Inicialmente, produce sensaciones de relajación y alegría, pero el consumo posterior puede llevar a tener visión borrosa y problemas de coordinación.25 Las membranas celulares son altamente permeables al alcohol, así que una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, se puede esparcir en casi todos los tejidos del cuerpo.13,17

Tras el consumo excesivo puede aparecer la inconsciencia, y niveles extremos de consumo pueden llevar a un envenenamiento por alcohol y a la muerte (una concentración en la sangre de 0.55% (aprox. 5 gramos de alcohol por litro de sangre) podría matar a la mitad de los afectados por parada cardiorespiratoria tras afectación bulbar).2,9,11 La muerte puede también ser causada por asfixia si el vómito, un resultado frecuente de la ingesta excesiva, obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder. Una respuesta apropiada de primeros auxilios a una persona inconsciente y ebria es ponerla en posición de recuperación.2,5,12,26

Cuando el alcohol llega a la sangre (entre 30 y 90 minutos después de ser ingerido) se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación sanguínea, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. Lo anterior es debido a que el alcohol acelera la transformación de glucógeno (una sustancia que se encarga de almacenar el azúcar en el hígado) en glucosa y ésta se elimina de forma más rápida.27,28

Otra acción del alcohol es que inhibe a la vasopresina, una hormona sintetizada por el hipotálamo en los núcleos supraóptico y paraventricular en respuesta a la reducción del volumen del plasma o en respuesta al aumento de la osmolaridad en el plasma. Dicha hormona se almacena en la neurohipófisis o lóbulo posterior de la glándula hipófisis de donde es realmente liberada al torrente circulatorio. Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por tanto aparezca el dolor de cabeza. El alcohol disminuye los niveles de vitamina B1 del organismo. 4,7,14,19

Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales).

  • 1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0.5 gramos por litro (g/L). Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.

  • 2- Intoxicación. El organismo que no está acostumbrado al alcohol se resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos produciendo el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.

  • 3- Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea, disartria, ataxia, dismetría, náuseas y vómito.

  • 4- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia (obnubilación y coma) y del tono muscular. Incontinencia de esfínteres. Dificultad respiratoria.

  • 5- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Paro cardio-respiratoria y muerte.7

En Argentina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida calcula que el consumo de alcohol es el factor determinante en el 50% de las muertes en accidentes de tránsito. En Chile, el estudio Perfil de conductores de la Región Metropolitana reveló que el 40% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren bajo la influencia del alcohol. 3,10,18,20

Se considera que 32 gramos de alcohol en mujeres y 40 gramos de alcohol en hombres (debido a que los hombres tienen mayor peso promedio) son un consumo diario «excesivo». Un detalle que se puede mencionar también en la ingesta desmedida de alcohol son los patrones de personalidad de las personas adictas a tales sustancias.5,7,11 Muchos alcohólicos llegan al alcoholismo por beber para salir de un estado de dificultad para socializar, o por problemas de baja autoestima. En algunos casos también el mayor o menor efecto que produce en relación al tiempo de ingestión hasta el momento en que la tolerancia y procesamiento dejan de ser efectivos.2,5,12,18 Una persona con un complejo de inferioridad, entre otros ejemplos, es más propensa a la poca resistencia al alcohol, pero no es una regla general. Se han observado en pacientes alcohólicos tolerancia negativa y tolerancia positiva sin una relación causal aparente.8,15,17,18

Según un informe publicado por la OMS, el país del mundo donde más alcohol se bebe es Moldavia, una antigua república soviética localizada en el sureste europeo donde el consumo pér cápita es de 18.22 litros por persona al año, sobre todo en forma de vino y de bebidas alcohólicas como el vodka y los licores.11 La cifra triplica a la media mundial, que es de 6.1 litros. En el ranking de los más "bebedores" destacan también los checos (16.45 litros anuales), los húngaros (16.27 litros), los rusos (15.76 litros), los ucranianos (15.6 litros), los estonios (15.57 litros), los habitantes de Andorra (15.48 litros), los rumanos (15.3 litros), los eslovenos (15.19 litros) y los bielorrusos (15.13 litros). En España el consumo medio es de 11.62 litros por persona al año, por debajo de otros países europeos como Francia (13.66), Reino Unido (13.37) y Alemania (12.81).5

Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países.9 Por ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de 100 000 muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico. A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona con el 70% de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de fallecimiento entre los 15 y los 30 años de edad. Se estima que 27 000 mexicanos mueren cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol.2,11,20-22

En Cuba, los trastornos mentales debidos al uso del alcohol constituyó, en 2014, la causa de muerte número 19 con un total de 375 muertes para una tasa cruda de 3.4 por cada 100000 habitantes.20,29

A nivel mundial existe diversidad de clasificaciones y conceptos respecto al alcoholismo, pero la mayor parte de ellos coinciden en los siguientes criterios:

  • Excesivo consumo de alcohol.

  • Repercusión física y psíquica que produce.

  • Conflictos psicosociales, legales, laborales y familiares que crea.30

El criterio tóxico del autor español Alonso Fernández se refiere al daño biológico, psicológico o social inherente a la ingestión inadecuada del tóxico.

El criterio determinista se refiere a los mecanismos básicos de la ingestión nociva del alcohol o la incapacidad del paciente para tomar la decisión de no beber, o su ineptitud para decidir hasta cuándo tomar. Esto se expresa en la práctica por los patrones de consumo siguientes:

  • No poder mantenerse 2 días seguidos sin beber.

  • No poder controlarse cuando se comienza a beber.

  • Necesitar el alcohol para enfrentar las exigencias de la vida.8,11,26

Para valorar un individuo como alcohólico se tiene en cuenta que cumpla los criterios tóxico y determinista, considerándose esto como alcoholismo primario, que es la entidad clínica que se caracteriza por la incapacidad del paciente de evitar esta conducta nociva.

Según la OMS la clasificación del paciente alcohólico se da en:

  • 1. Bebedor excepcional

  • 2. Bebedor social

  • 3. Bebedor abusivo sin dependencia

  • 4. Bebedor dependiente alcohólico sin complicaciones

  • 5. Dependiente alcohólico complicado

  • 6. Dependiente alcohólico complicado en fase final.18

Otros autores prefieren la siguiente calcificación:

  • A. Tolerancia: adaptación cerebral a la presencia de altas concentraciones de alcohol.

  • B. Dependencia física: síntomas de abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el consumo de alcohol.

  • 1. Que se sobrepase la norma de consumo habitual en un medio determinado. Es decir, que exista realmente un abuso del tóxico y que este abuso no sea transitorio, sino un patrón de comportamiento estable.

  • 2. Que se hayan producido daños tanto orgánico como psíquico y social.

  • 3. Que exista un nivel de esclavitud ante el tóxico que determine que el sujeto, a pesar de reconocer el efecto dañino por experiencia propia, no sea capaz de detener el consumo.

C. Etapas del alcoholismo

  • 1. Consumo de riesgo

Cuando se cumple solamente el primer requisito, se dice que la persona presenta un consumo de riesgo (por el peligro de enfermar).

  • 2. Consumo dañino.

Cuando se cumplen los requisitos primero y segundo.

  • 3. Dependencia

Si están presentes los 3 requisitos se habla de dependencia, y es en estas 2 últimas modalidades (consumo dañino y dependencia) cuando realmente se trata de una enfermedad, mientras que el consumo de riesgo constituye una etapa de tránsito hacia la afección.4,9,17,30

El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado.31-34 El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades.10,26,35,36

El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso.2,13,26 La química del alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula en el cuerpo, incluyendo aquellas en el sistema nervioso central. En el cerebro, el alcohol interactúa con centros responsables del placer y de otras sensaciones deseables; después de una exposición prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios que produce el alcohol y se vuelve dependiente de él.32 Para las personas con alcoholismo, beber se convierte en el medio primario mediante el cual pueden tratar con personas, el trabajo y sus vidas. El alcohol domina sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta enfermedad es influida por factores como la genética, la psicología, la cultura y el dolor físico.33-36

El alcohol, en sus diversas presentaciones, ya sea de forma accidental o intencional, ocasiona una de las más importantes intoxicaciones actualmente, tanto por sus efectos como por el gran número de individuos afectados, ya sea en suicidios, consumidores esporádicos o alcohólicos crónicos.19-21

Conclusiones

El alcoholismo constituye la más relevante toxicomanía de nuestros día, sus consecuencias sobre el cuerpo son numerosas y diversas, por lo que es necesario conocerlas para prevenirlas, así como el estado de adicción a esta droga.

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72572015000600512&lng=cu

Datos de los autores

País: Cuba

Ciudad: Bayamo.

Créditos:

  • 1. Especialista de Segundo Grado en Pediatría. Profesora Auxiliar. Máster en Atención Integral al Niño

  • 2. Especialista de primer grado en Medicina General Integral.

  • 3. Especialista de Segundo Grado en Medicina General Integral. Profesora Auxiliar. Master en Atención Primaria de Salud.

  • 4. Estudiante de Medicina

  • 5. Licenciada en Enfermería. Profesora Asistente.

 

 

Autor:

  • 1. Dra. Electra Guerra Domínguez

  • 2. Dra. Liset Jerez Castellanos

  • 3.  Dra. Frayda Margarita Gómez Vázquez

  • 4.  Est. Michel Fonseca Guerra

  • 5. Lic. Yanelys Olivera Fonseca.