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Diversidad funcional (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

El adjetivo resiliente, tomado del inglés resilient, expresa las características de la personalidad o del ambiente que permiten aumentar la capacidad de oponerse a las circunstancias adversas. En español y en francés (résilience) se emplea en metalurgia e ingeniería civil para describir la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora.

Las personas resilientes resisten al estimulo adverso y logran alcanzar una adecuada calidad de vida a pesar de condiciones negativas para su desarrollo, son personas con la capacidad de construir positivamente conductas frente a la adversidad.

 Cuando vemos a las personas en situación de discapacidad en la vida laboral se observa perdida de fuerza laboral, mayor gasto económico, generación anticipada de pensiones por la enfermedad, aumento de gastos en los servicios de salud, se genera una percepción negativa hacia los efectos del trabajo, el cual es visto como una carga y no como una oportunidad de crecimiento.

 Esta investigación se centra en las personas en situación de discapacidad y en la manera como construyen estructuras de autonomía y como a partir de esta han superado diversos inconvenientes de la sociedad, ya que existen barreras actitudinales, físicas, laborales y educativas, de ahí el interés por encontrar cuales son esas características que hacen a las personas sobrevivir y reaprender de esas situaciones negativas, que es lo que los hace ser resilientes, entendiendo la resiliencia como aquellas características de las personas que permiten anteponerse a las condiciones adversas de la vida.

 En la comunidad la resiliencia con las personas que están en situación de  discapacidad en ciertas ocasiones es muy beneficiosa, ya que alientan para que sigan adelante y si estas cuentan con valores y sentido de superación aspectos que son inculcados en la familia pueden superar su dificultad y aprender a vivir con ella. 

Es por este motivo que vemos la necesidad de investigar sobre los factores resilientes, desde las dinámicas de autonomía, que permiten  a las personas en situación de discapacidad a superar las adversidades y llegar a sentirse útiles a la sociedad y  lograr obtener independencia económica.

Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, se formula la pregunta que guiará la presente investigación: ¿Cómo se dinamiza el fenómeno resiliencia, desde el dominio de autonomía en las personas en situación de discapacidad del Municipio de Envigado y pertenecientes a la asociación ALFIME, de tal manera que se promueva su adaptación a la vida social?

La pregunta de investigación planteada es pertinente e importante, ya que nos permite tener un conocimiento más amplio de las problemáticas que enfrentan las personas en situación de discapacidad en el ámbito de su adaptación y participación social, entendida desde los factores resilientes que posibilitan su afrontamiento asertivo.

Objetivos

8.2.1 Objetivo general:

Conocerla manera cómo se dinamiza el fenómeno resiliencia, desde el dominio de autonomía, en las personas en situación de discapacidad del Municipio de Envigado y pertenecientes a la asociación ALFIME.

8.2.2 Objetivos específicos:

  • Indagar acerca de la manera cómo vivencian la autonomía (factor determinante del fenómeno resiliencia), las personas en situación de discapacidad del municipio de envigado y pertenecientes a la asociación ALFIME.
  • Describir las dinámicas que se ponen en juego para la construcción y vivencia de la autonomía en la población abordada y su relación con la interacción que estas establecen con sigo mismo, las demás personas y el medio que lo rodea.
  • Proponer estrategias psicopedagógicas para las personas discapacitadas con el fin de generar una participación más activa en el ámbito laboral y en la vida social.

Justificación

A pesar de que la salud es un concepto de suma importancia y más específicamente el concepto de resiliencia, desde el decenio de los años ochenta ha existido un interés creciente por tener información acerca de aquellas personas que desarrollan competencias a pesar de haber sido criados en condiciones adversas, o en circunstancias que aumentan las posibilidades de presentar patologías mentales o sociales.

Se considera importante la investigación sobre el fenómeno resiliencia desde el dominio de autonomía presente en las personas en situación de discapacidad, ya que muchas de las investigaciones previamente realizadas se han dedicado más bien a la indagación de las características resilientes de los niños y de los adolescentes, pero en el campo de la discapacidad todavía quedan muchos vacíos. Es necesario conocer cuales son los factores resilientes que promueven la adaptación a la vida social de  las personas en situación de discapacidad teniendo como foco el referente de la construcción de autonomía personal y desde allí dar cuenta de la formas de afrontamiento de aspectos familiares, culturales y sociales que así como de la manera que ello ha permitido o no que las personas en situación de discapacidad  encuentren la oportunidad de hacer frente a su vida a pesar de provenir de las adversidades que les impone su situación.

Sospechamos que en la población en condición de discapacidad, la resiliencia es un fenómeno evidente, pero lo que no tenemos claro es como se dinamiza dicho fenómeno en pro de la construcción del sentido de vida que conlleva a hacer de su estado una oportunidad para salir adelante y entregar algunos elementos para que desde las instituciones se aborde esta experiencia de una manera efectiva y constructiva en el proceso de estimulando sus habilidades y potencialidades, que revelen su importancia como actores sociales y personas  que por su forma de relacionarse con el medio y la forma de superar y vencer las adversidades se convierten en ejemplo para la sociedad

La Institución Universitaria de Envigado en su misión y visión tienen muy en cuenta el desempeño del profesional en la sociedad por este hecho es necesario incluir a la población en situación de discapacidad y desde la misma institución generar  en el alumnado un espíritu de solidaridad donde se aliente a las personas con dificultades a superar su limitación y salir adelante, venciendo las barreras.

En la formación psicológica la resiliencia es muy importante ya que este es el ámbito que nos compete y muchas enfermedades psíquicas tienen mucho que ver con la dificultad de las personas de vencer sus limitaciones y ser capaces de salir adelante a pesar de los obstáculos que se les  presenten en la vida.

Además que como profesionales de la salud es importante fomentar y desarrollar programas que intervengan en las problemáticas sociales que nos demandan cada día un mayor esfuerzo y compromiso sobre todo el en área de la salud, y que mejor que conociendo que características permiten a las personas sobrevivir a una serie de adversidades, para poder trabajar en la prevención y el desarrollo de esas características en poblaciones de alto riesgo.

Es importante abordar que factores resilientes poseen las personas en situación de discapacidad del Municipio de Envigado, y la asociación de alfime y como estas son capaces de llevar una vida normal independiente de las dificultades que tengan.

Muchas personas en situación de discapacidad se acomplejan creyéndose menos que los demás, no encontrando un motivo para salir adelante.  La viabilidad de la investigación sobre la resiliencia es que a partir de esta se apoyará a las personas brindándoles mejores garantías de acuerdo a sus capacidades para un mejor vivir lleno de prosperidad y superación frente a las adversidades.

Diseño metodológico

La investigación  que versa sobre la manera cómo se presenta resiliencia, desde el dominio de autonomía, en las personas en situación de  discapacidad  del municipio de Envigado se realizó desde un enfoque cualitativo, pues además de centrarse en la historia de cada persona y los factores que inciden en su capacidad de "salir adelante" a pesar de las adversidades de la vida, pretendió dar cuenta de la manera como los aspectos que se involucran en ello se relacionan para generar una actitud de vida resiliente.

El propósito fue interactuar con cada persona en situación de discapacidad y a partir de dicha interacción hacer las indagaciones que condujeron a generar interpretaciones plausibles sobre la forma como las personas en situación de discapacidad dinamizan su vida a partir de la autonomía como fenómeno asociado a la resiliencia.

Así, mas que una interacción oportunista para el logro de nuestros fines, esta interacción permitió, de una parte detectar los aspectos paraverbales e históricos que pudieran permitir dar profundidad a los datos y de otra, validar estos a través de la contextualización permanentemente resultante de una comunicación abierta y en confianza que conllevó, en algunos casos, a que la entrevista, además de una herramienta para la adquisición de información, se convirtiera en un escenario para que los entrevistados encontraran opciones para un cambio de actitud o una reflexión mas profunda acerca de su actuar y su sentir.

Por ello se hizo básica la creación de contextos de vinculación afectiva, calor humano, solidaridad y vinculación respetuosa con estos seres humanos, lo cual no fue de ninguna manera forzado, comprendiendo la asociación que con ellos fue posible lograr por parte de la autora de esta investigación, en la medida que experimenta limitaciones similares en su movilidad, manteniendo, eso si la prudente distancia que permitiera (hasta donde es viable) que sus vivencias no afectaran sustancialmente su observador, lo cual se hizo posible gracias a los permanentes cuestionamientos que en este sentido fueron generados por un segundo observador (el asesor de este trabajo)

Este esfuerzo investigativo además de tener un carácter cualitativo es de tipo "Descriptivo"  en la medida que su objetivo central fue lograr una descripción lo más amplia y certera posible a la experiencia vital de las personas en situación de discapacidad y a partir de allí dar cuenta de la manera cómo se dinamiza la autonomía como elemento sustancial del fenómeno resiliencia en la cotidianidad de la vida de una persona en situación de discapacidad.

Nuestro énfasis en el enfoque fenomenológico se fundamentó en la premisa de que es imposible desentrañar los elementos vinculados con un fenómeno tan englobante como la resiliencia, si no se hace desde la experiencia intersubjetiva del individuo… desde su propio proceso vital. A partir de allí, se hizo posible hacer una descripción detallada de la autonomía, desde la persona misma que vive en situación de discapacidad, ocurriendo de manera asimilar con nuestra asociación con el enfoque hermenéutico que permitió el logro de una comprensión más profunda de la condición resiliente desde el dominio de autonomía de nuestra población objeto, en tanto que desde esta mirada, pretendimos comprender sus realidades particulares a través de una descripción contextualizada y el análisis de sus dimensiones en el contexto social en el que interactúan.

El punto de partida para esta comprensión lo constituye el diseño y posterior aplicación de una entrevista estructurada, la cual permitió la realización de un análisis inicial que posteriormente se validó a través de un proceso de triangulación que involucró tanto a personas en situación de discapacidad (a  través de la realización de un grupo focal), como la entrevista a profesionales cuya interacción con este tipo de personas es cotidiana.

8.1.4.1 Fases Del Proceso Investigativo

8.4.1.1. Construcción de la propuesta: se construyó la propuesta de investigación, la cual además de integrar el marco referencial, contuvo los aspectos: teórico, jurídico, ético y metodológico de este trabajo.

8.4.1.2. Definición de las categorías primarias: a partir del anterior momento, se hizo posible la construcción de una taxonomía que integrara las categorías primarias de análisis y que a su vez permitiera dar cuenta del dominio "autonomía" como elemento sustancial de la resiliencia en individuos en situación de discapacidad, definiendo igualmente los indicadores que facilitaran su evidencia.

CATEGORÍA DE ANÁLISIS

DEFINICIÓN CONCEPTUAL

DESCRIPTORES (INDICADORES)

·      Autoeficiencia

 

Percepción de logro y alcance de metas y propósitos

·         Generación de metas y propósitos

·         Planear acciones

·         Autorregulación

·         Evaluación

·      Liderazgo

Cualidad de la persona capaz de movilizar voluntades y encabezar la toma de decisiones en una colectividad

·         Tener seguidores

·         Motivación

·         Propositivo

·         Toma de desiciones

 

·      Autoestima

 

Valoración de las propias capacidades, habilidades y realizaciones. Amor y afecto por sí mismo

·         Proactividad

·         Seguridad

·         Independencia

·         Humildad

·          Competencia para la acción

·      Capacidad de decidir

 

Capacidad de elegir adecuada y oportunamente frente a varias alternativas

·         Ecuanimidad en las emociones

·         Evaluación de opiniones

·         Priorización

·         Elección

·      Emprenderismo

 

Capacidad de la Persona de ser  activa resuelta, decidida y diligente, que inicia y trabaja proyectos.

·         Orientación al logro

·         Disposición a la acción

·         Tolerancia a la frustración

·         Adaptación al cambio

·      Autovaloración

Capacidad de percibirse a sí mismo como ser humano con todas sus potencialidades y limitaciones.

·         Autoafirmación

·         Autoaceptación

·         autovalidación

8.4.1.3.              Elaboración de la guía para la entrevista estructurada: teniendo como referencia estos indicadores se procedió a diseñar la guía de la entrevista semiestructurada, la cual incluye dos escenarios: 1. información general del entrevistado y 2. las  pregustas conducentes a recolectar la información requerida (Anexo 2).

8.4.1.4.              Realización de las entrevistas: se realizaron un total de seis entrevistas a personas que cumplieron con los siguientes criterios de inclusión:

1.       Participación voluntaria.

2.       Pertenecientes a la Asociación Alfime y al Municipio de Envigado.

3.       Presencia de alguna discapacidad Motriz.

Dichas entrevistas se realizaron de manera individual y buscando la generación del contexto de comodidad y confidencialidad que demandan este tipo de acciones.

8.4.1.5.              Codificación: la totalidad de las entrevistas fueron trascritas y analizadas para sacar de ellas los elementos más significativos que sirvieran a nuestro propósito y que se encuentran presentes en las expresiones verbales de los entrevistados. Dichas expresiones verbales (frases) se codificaron teniendo en cuenta el número asignado a la entrevista y el igualmente asignado a la frase, acorde con la lista emergente de ellas, generándose un código del tipo: E1, C16.

8.4.1.6.              Construcción de categorías emergentes: de la misma manera estos códigos fueron observados, ya fuera del contexto del relato, y se agruparon acorde con la similitud que guardaban desde su contenido, lo cual permitió que se establecieran 5 categorías emergentes que se convirtieron en materia prima para el análisis descriptivo.

8.4.1.7.              Análisis de la información: teniendo en cuenta los códigos que sustenta cada una de las categorías emergentes, se procedió a realizar el análisis de estos, vinculándolos con elementos teóricos que dieran sustento a un nuevo relato acerca del fenómeno estudiado (la autonomía en las personas en situación de discapacidad motriz)

8.4.1.8.              Triangulación de la información en grupo focal: con el fin de validar las interpretaciones hechas en el proceso de análisis de la información, se realizaron dos acciones: la primera un grupo focal en el que participaron una de las personas entrevistadas y otras dos que no lo habían sido y la segunda una indagación a profesionales expertos que leyeron nuestras intuiciones a propósito del tema y propusieron sus observaciones, acciones que permitieron complementar en algunos casos y en redimensionar en otros, el análisis preliminar.

8.4.1.9.              Estructuración del informe final: con estos elementos se construyó el informe final, el cual se convierte en un nuevo texto para observar el fenómeno de la resiliencia en el contexto de la discapacidad  motriz.

Presupuesto

 

 

RUBRO

 

FUENTES

IUE

TOTAL

Directos

Indirectos

Otras entidades

Personal

$ 1.000.000

 

 

 

 

 

 

Equipos

$ 500.000

 

 

 

 

 

 

 

Materiales y suministros

$ 300.000

 

 

 

 

Salidas de campo

$ 200.000

 

 

 

 

Bibliografía

$ 100.000

 

 

 

 

Total

$2,100.000

 

 

 

$2.100.000

8.6.4 Cronograma De Actividades

ACTIVIDAD

MES

 

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

Construcción de la propuesta

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Definición de las categorías primarias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elaboración de la guía para la entrevista estructurada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Realización de la entrevistas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Codificación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Construcción de categorías emergentes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Análisis de la información.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Triangulación de la información en grupo focal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estructuración del informe final

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MARCO REFERENCIAL

9.1 Marco histórico

La indagación bibliográfica y cibergráfica, acerca del fenómeno resiliencia asociado a la situación de discapacidad, permitió dar cuenta de algunos trabajos realizados en torno a la temática, los cuales, en su mayoría hacen un énfasis sustancial en los recursos con que cuenta la persona para superar sus adversidades ante las condiciones discapacitantes.

En este sentido el trabajo realizado desde la Sociedad Peruana de Resiliencia, por Héctor Lamas  y Alcira Murrugara[2] da cuenta de los principales autores que enfocan sus investigaciones en esta situación.

Moccoby (1992) aborda la problemática de la familia en la que se inscribe la persona en situación de discapacidad planteando la decisiva influencia de los padres en las posibilidades de salir adelante venciendo los obstáculos que se le presenten o por el contrario estancarse en sus posibilidades de vida. Afirma que la familia, la comunidad y la escuela son fundamentales para fortalecer la resiliencia en las personas, pues son lugares de convivencia en donde se construyen redes sociales que facilitan el apoyo necesario para vencer las barreras.

Por su parte, plantean estos autores, Benard (1991) propuso que la característica más sobresaliente de los niños con capacidad resiliente es la firmeza que tienen con sus propósitos, con una capacidad de resolver sus problemas, mientras que Higgins (1994) señala que este fenómeno en los adultos tiene un fuerte componente asociado con la fe, planteando además que son personas muy espirituales y creyentes, con motivación a la superación para vencer los obstáculos.

Los estudios de Wolin y Wolin (1993) entregaron la hipótesis de que los niños y los adultos en situación de discapacidad que crecieron en familias disfuncionales, también pueden desarrollar resiliencias internas que les sirven para superar todo daño, entre ellas están: la independencia, la introvisión, el establecimiento asertivo de relaciones, la creatividad y la moralidad.

Estos autores consideran que si el niño o el adulto poseen alguna de estas características pueden vencer cualquier obstáculo que se les presente en el medio.

Según Lamas y Marrugara, citando a Werner y Smith (1992) la resiliencia es aprendida, infundida en los niños a través de los procesos y actitudes de sus padres, acorde con la capacidad de estos de enfrentar y resolver los problemas, así como la  fortaleza para superar circunstancias desfavorables.

De la misma manera el trabajo de la doctora  Alexandra Barrios Cepeda[3] en el que se asocia el autoconcepto con las características familiares de niños resilientes en situación de discapacidad en una población del Caribe colombiano, se describen conceptos básicos para emprender la comprensión de dicho fenómeno.

Autoconcepto: para definir este concepto, Barrios propone el planteamiento que al respecto hacen Barón y Byrne[4], quienes lo asumen la manera cómo se perciben las personas en el ámbito social, en la enunciación del self (si mismo), entendiéndose como centro del mundo social de cada uno, lo cual abarca la evaluación que la persona hace sobre sí misma. 

Según estos autores, los elementos del self constituyentes del autoconcepto son: autoestima, autofocalización, autocontrol y autoeficacia, el género y los roles comportamentales.

Al vincular este concepto con el universo familiar, la autora alude a Minuchin y Fishman[5] quienes en su trabajo plantean que en toda familia que desee convertirse en un nicho de crecimiento para sus integrantes, debe existir:

a) Libertad de crecimiento para que las personas puedan pedir y recibir ayuda cuando la necesiten

b) Comunicación reciproca de todos los miembros que conforman la estructura familiar.

Aspectos estos que la definen como un ente regulador del comportamiento de cada una de las personas que hacen parte de ella.

La doctora Alexandra Barrios afirma que el autoconcepto desarrollado en el marco de una familia funcional, puede constituirse en el ingrediente básico para el desarrollo del potencial resiliente de un individuo, y la posibilidad de superar o resurgir en la vida cuando pareciera que las cosas han terminado,  pues mediante la familia y el autoncepto con que las personas cuenten los factores resilientes serán mas fáciles de adquirir, ya que desde ahí es donde se empieza a formar esa capacidad de recuperación no importando que tan grave sea el evento traumático.

Si la persona en situación de  discapacidad cuenta con protección podrá asumirse en la vida como una persona apta para desarrollar la totalidad de sus potenciales, adaptándose a la dificultad sin experimentar rupturas significativas, en un espacio de bienestar y homeóstasis*, o bien experimentar la resiliencia como alguien capaz de superar los conflictos o adversidades que se les presenten.

La situación de discapacidad debe ser entendida como un fenómeno social lo cual conlleva a la necesidad del desarrollo de una cultura que asuma la diferencia como principio ético fundamental para el establecimiento de una sociedad equitativa, justa y respetuosa de la dignidad humana.

Marco teórico

9.3.4 La discapacidad

9.3.4.1 La discapacidad desde la carencia; una noción tradicional de la discapacidad

Hasta el año de 1999 las Naciones Unidas consideraban que medio billón de personas sufrían alguna discapacidad, física, mental y sensorial en el mundo, de las cuales el 80% de estas vivían en un país en desarrollo y el 70% tenían poco acceso a los servicios que necesitaban[6].

La discapacidad se entendía como toda restricción en las capacidades normales del individuo, que trae como consecuencia una deficiencia, distinguiéndose tres formas de discapacidad asociadas:

2                     Movilidad o desplazamiento

3                     Relación o conducta

4                     Comunicación

Desde este contexto, la discapacidad se asume como una incapacidad para el  desenvolvimiento del individuo, frente a las exigencias que el medio le plantea, dependiendo al grado de discapacidad que la persona posea, afecta la forma de valerse de manera autónoma en la vida, acudiendo a otras alternativas que le ayuden a hacer mas llevaderas sus limitaciones, pretendiendo encajar en un medio social con iguales condiciones a las demás personas denominadas como capaces.

Lo anterior presenta un abordaje de la situación del discapacitado como alguien carente de posibilidades, en tanto que sus limitaciones le dificultan relacionarse con el medio tal y como lo hacen las personas que no "sufren" esta problemática.

En este sentido el parámetro evaluativo es de normalidad – anormalidad entendiéndose que la persona normal es quien goza de la totalidad de sus capacidades mentales, físicas y comunicacionales, mientras que los individuos anormales se consideran enfermos, en tanto carecen de dichas posibilidades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), era importante recalcar la diferencia existente entre: discapacidad, deficiencia y minusvalía, proponiendo la siguiente definición de cada una de ellas

·         Deficiencia: anomalía de la estructura corporal y la apariencia de una persona

·         Discapacidad: disminución de la actividad de una persona.

·         Minusvalía: desventajas con relación a las discapacidades, minusvalía a la interacción y adaptación del individuo al entorno y viceversa.

Como vemos esta mirada de la discapacidad se centra en la carencia y no en la potencialidad del individuo, Así, a una persona que le falte una pierna (agenesia del miembro), se le considera con una deficiencia, pero al caminar se evidencia la discapacidad, si dispone de una prótesis y no puede flexionar o extender la pierna, se estaría hablando de una minusvalía,

Desde allí, cuanto más este adaptado el medio a las necesidades del "discapacitado" (rampas, ascensores), menos influencia tiene esta dificultad en las posibilidades de desenvolvimiento de ella en la sociedad, y la premisa es entonces que se estimula en estas personas la capacidad para superar todos los obstáculos que se les presenten.

9.3.4.2 Niveles de discapacidad

Se definieron, entonces tres niveles de discapacidad

Leve: cuando la capacidad del individuo no interfiere en su productividad.

Moderada: cuando la capacidad de las actividades del individuo limita parcialmente su productividad.

Grave: cuando hay deterioro de la capacidad del individuo,  que lo hace dependiente y poco productivo.

9.3.4.3 Ejemplos De Discapacidad

Discapacidad motriz: las personas que tienen este tipo de discapacidad se caracterizan por  ser semiambulatorias aquellas que caminan ayudadas por cualquier tipo de elementos y que sin estos sería imposible su desplazamiento, y las ambulatorias que son las que usan sillas de ruedas para su desplazamiento. 

Con estas personas se debe evitar movimientos bruscos, conducir con firmeza las sillas de ruedas y en las conversaciones orientarse para que haya una buena comunicación visual.

Discapacidad visual: son personas que perdieron completamente la visión, o aquellas que no ven los colores o parte del ambiente.

  Para comunicarse con estas personas hay que hablar en voz alta para que se percaten de que estamos allí, en el desplazamiento no debemos coger a la persona sino dejar que ella nos coja, para que haya una buena marcha sin tropiezos.

Discapacidad auditiva: a esta discapacidad pertenecen las personas sordas, que tienen un resto auditivo que no es recuperable.  Para comunicarse con estas personas hay que llamarles la atención tocándoles el hombro, hablarles fluidamente permitiendo que nos lean los labios y utilizando gestos.

Discapacidad mental: para comunicarse con estas personas debe ser personalmente sin intermediarios, si la persona no entiende lo que queremos decir, utilizar otras palabras para lograr una buena comprensión.  Los niveles de la discapacidad mental son leves, moderados o graves, reversibles o irreversibles.

Discapacidad en el lenguaje: son  problemas de comunicación que presentan las personas, algunas de sus causas son pérdida auditiva, trastornos neurológicos, lesión cerebral, retraso mental, abuso de drogas, impedimentos como labio leporino o abuso o mal uso vocal.  Estos retrasos en la comunicación se presentan por substituciones de sonido o inhabilidad de aprendizaje o sustituir el lenguaje.

Discapacidad visceral: es la limitación o el daño en los órganos internos de la persona.

9.3.4.4 La discapacidad desde la potencialidad;  una nueva concepción de la discapacidad

Actualmente la discapacidad es vista como una condición integral de la persona, y para su intervención se deben generar objetivos y estrategias en cuanto a la salud, la educación, el empleo, el bienestar familiar y social fortaleciendo las habilidades y potencialidades de cada individuo, haciendo más énfasis en los recursos individuales que en las carencias o dificultades.

A partir de 1999 la OMS reevaluó el concepto que hasta el momento se tenía sobre la discapacidad, cambiando el foco sobre el que la dimensionaba hasta el momento, en el sentido de definirla a partir de la carencia y la patología, a las potencialidades y la diferencias funcionales propias de las personas que se encuentran en esta situación.

De la misma manera se reformuló el término para referirse a los individuos que ya no se denominan "discapacitados", sino "personas en situación de discapacidad", lo cual denota una experiencia dinámica y no estática de la vida de un individuo que si bien experimenta limitaciones, estas se dinamizan en el marco de las que evidencian los demás seres humanos que, si bien no las manifiestan en niveles tan pronunciados, las tienen es otras esferas de su vida.

Es decir más que discapacidad lo que existe es una diversidad funcional en la que todos los seres humanos nos encontramos inmersos. 

La CIDDM[7] se basa en ubicar a la situación de discapacidad en un lugar no de personas insuficientes para la sociedad sino con habilidades suficientes para salir adelante.  Al aparecer la CIF[8]  definida como la Clasificación Internacional Funcional de la Discapacidad y la Salud se hizo un énfasis especial en la condición de igualdad en la cual nos encontramos inscritos la totalidad de los seres humanos en el sentido de las oportunidades y de la equidad a la que tenemos derecho acorde con nuestras limitaciones y diferencias funcionales.

El propósito de la CIF no consistió en clasificar la discapacidad sino, mas que eso determinar en cada individuo que habilidades tiene y como las puede desarrollar entendiendo al individuo como un ser integral en el que cuentan tanto sus fortalezas como debilidades.

A partir de la aparición de estas elaboradas clasificaciones la discapacidad se entiende como un aspecto inherente al ser humano, razón por la cual la CIF no se centró en las personas en situación de discapacidad, sino que también observó las limitaciones desde un punto de vista global, envolviendo en ella  la población en general, haciendo ver que la discapacidad no es un hecho que frene el desarrollo de las personas, en la medida que todo ser humano se encuentra en condiciones de aprovechar ampliamente sus recursos y potenciales como ser humano y teniendo en cuenta que las diferencias siempre van a existir y con eso diferente que se tiene es posible vivir.

Sin embargo a partir de estas distinciones, se hace evidente en el discurso el hecho de que si bien la diferencia es connatural al ser humano, ella no puede convertirse en disculpa para mantener relaciones de inequidad, desigualdad en las oportunidades, ni marginalidad.

Y es particularmente en este punto donde tanto las entidades de carácter gubernamental como la sociedad en general, tienen un compromiso ético y civil tan fuerte para con las personas en situación de discapacidad, disponiendo la totalidad de los recursos que sean necesarios para que estos seres humanos logren ponerse en igualdad de condiciones para acceder a la vida digna y la calidad humana a la que por ser persona tienen derecho.

9.4.4.5 Diversidad Funcional

La ley 51del 2 de diciembre de 2003, se pronuncia en torno a la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en situación de discapacidad, siempre y cuando se les reconozca el grado de minusvalía, superior a un 33%.

Por su parte la organización mundial de la salud (OMS) al proponer la clasificación internacional de la salud y la discapacidad (CIF) que describe el siguiente esquema de aspectos que se reconocen como limitantes para la salud de los individuos:

  • Déficit en el funcionamiento: la pérdida o anormalidad de una parte del cuerpo,  fusión fisiológica o mental.  Antes era denominada deficiencia.
  • Limitación en la actividad: es el entorpecimiento para realizar las actividades cotidianas, las limitaciones son medidas a partir de los grados o desviaciones que posea la persona.  Antes era denominada discapacidad.
  • Restricción en la participación: son los problemas que la persona presenta en el momento de realizar alguna de sus actividades vitales en comparación con una persona sin discapacidad.  Antes era minusvalía.
  • Barrera: son los factores ambientales que crean discapacidad, obstáculos que la sociedad tiene que imposibilitan a la persona en situación de discapacidad.
  • Discapacidad: son las limitaciones que poseen algunas personas obstaculizando la participación y el buen desempeño en sociedad, ya que no se poseen las facilidades necesarias requeridas.

El foro independiente de enero de 2005[9] acuño el nombre "diversidad funcional" para reemplazar los términos déficit, discapacidad, minusvalía lo cual connota la idea de "vale menos", se propone entonces una nueva mirada a la discapacidad observándola desde la parte sana del individuo y dejando a tras la posición morvicentrica que hasta el momento hacía parte del paradigma de las ciencias de la salud, lo cual permite percibir la relevancia del sentido de superación de las personas en situación de discapacidad.

La diversidad funcional se basa en el desenvolvimiento diverso de las personas. Todos somos diferentes y tenemos modos particulares de desenvolvernos en la vida y hacer las cosas.

Las mujeres y hombres en situación de discapacidad constituyen un nuevo grupo de diversidad funcional que merecen ocupar el lugar en la sociedad que le es dado, superándose la discriminación, lo cual implica un cambio de conciencia social a partir de ella la inclusión de ellos y ellas en el mundo laboral, lo cual dignifica y da sentido a la vida de los ser humanos.

El ámbito internacional, movimientos pro-equidad humana han abierto el debate y obligado a los gobiernos a crear leyes y disponer recursos en torno al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas en situación de discapacidad, lo cual ha implicado cambios en la normatividad arquitectónica, en la disposición del espacio público, la diversificación de mecanismos para la comunicación, etc. Todo lo cual genera bienestar y condiciones de vida dignas para unos individuos que si bien gozan de gran cantidad de posibilidades para la vida, requieren de una mayor atención por en una condición de desfavorabilidad física con respecto a las demás personas.

Un ejemplo de este movimiento fue la presentación del año internacional de las personas en situación de discapacidad en 1981 y la aceptación del programa de Acción Mundial para los impedidos, celebrado el 3 de diciembre de 1982, cuyo impacto ha dejado una profunda huella a nivel mundial.

9.4.4.6 Discapacidad e integración laboral y social

Acorde con Gloria Hale en su libro manual para los minusválidos (1985) plantea que en más de 500 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de  discapacitadas ya sea física, mental o sensorialmente, el 80% de estas personas viven en países desarrollados.

Antiguamente, propone esta autora, a estas personas en situación de discapacidad se les niega la educación, el desarrollo profesional, se les excluye de la vida cultural y las relaciones sociales cotidianas.  Las personas en situación de discapacidad no son tomadas en cuenta, muchos de ellos incluso son internados en instituciones, dada la dificultad para el desplazamiento que representa su estado.

La (LISMI) ley de integración social del minusválido, incorporó la integración laboral al minusválido en centros especiales de empleo, donde las ocupaciones son pertinentes a las características y facilidades para un buen desempeño laboral, que favorezcan su adaptación personal y social.

De la misma manera en trono a este tema, las Naciones Unidas en 1995, propuso que a las personas en situación de discapacidad se les niega trabajo, pero esto ocurre por que no se adecua el medio para que estás puedan tener un buen desempeño.

La mayoría de las personas en situación de discapacidad están aptas para desempeñar casi cualquier oficio en el área laboral de manera. De la misma manera acorde con los planteamientos de Hale, muchas personas sienten desagrado al relacionarse con una persona en situación de discapacidad y empiezan a hacer preguntas que incomodan un poco, lo cual frecuentemente suele generar en ella una actitud de desagrado en incluso de agresividad.

En ocasiones las personas miran con lastima y pretenden ayudar en todo al discapacitado, este al no aceptar su ayuda provoca en la persona que la ofrece, un descontento, podríamos decir lógico, sin embrago esto se debe a la idea preconcebida de su falta de capacidad, y de compresión, frente al hecho de que a las personas en situación de discapacidad les gusta fortalecer sus habilidades y de alguna manera el aceptar ayuda de otros les hace sentir insuficientes y poco productivos. Dado que toda regla tiene su excepción, el otro extremo lo representan las personas en situación de discapacidad que esperan todo de los demás, delegando tareas que ellos mismos pueden hacer y que indudablemente demuestran más problemáticas de carácter fisiológico, psicológico y relacional que quienes se esmeran por desarrollar una actitud de independencia.

Hale afirma que las personas en situación de discapacidad poco a poco se van integrando a la vida en sociedad, dado el desarrollo de una conciencia pluralista, en la medida que ya se les esta planteando un amplio futuro en el área laboral, pero en ocasiones esta posibilidad no es abierta para todos los discapacitados, pues algunas de estas personas merecen mas cuidado en cuanto a la salud se refiere, o el empleo requiere facilidades en el desplazamiento lo cual provoca que muchas puertas se cierren para esta población.

Esta autora, nos propone una lista de dificultades a las que común mente se ve abocado la persona en situación de discapacidad:

  • Problemas en el desplazamiento para subir escaleras en los edificios, utilizar algún transporte público, para acceder a un servicio público.
  • Problemas para conseguir empleo.
  • Problemas por discriminación.
  • Problemas psicológicos.
  • Problemas de autoestima.
  • Problemas de depresión.

Además de las anteriores, en nuestro medio anexamos las siguientes:

  • Problemas afectivos
  • Problemas emocionales
  • Problemas de falta de oportunidad laboral
  • Problemas de desarrollo del potencial individual
  • Problemas de inclusión a la vida social

Todos estos problemas se vuelven elementos que dificultan cotidianamente el desempeño de las personas que sufren de alguna discapacidad.

9.4.4.7 Sexualidad y discapacidad

Siguiendo esta misma línea Kolodny, Masters Y Jonson (1995)  Afirman que la historia de la sexualidad en las personas en situación de discapacidad ha mostrado rasgos como:

En los años 50-60 estás personas eran alejadas de los demás, sobretodo personas del sexo opuesto, solo se tenia contacto con sus familias. En 1971 los derechos sexuales de las personas en situación de discapacidad se garantizan por la ley de la declaración de los derechos de las personas en situación de discapacidad.

En los años 80-90, se establecen programas de prevención y educación  sexual, ya que estas personas podrían ser abusadas o la esterilización para no concebir hijos, a las personas con alguna deficiencia.  Cuando estas personas sentían interés por alguien del sexo opuesto eran catalogados como obsesos ya que no controlan sus impulsos sexuales.

Así mismo Edit Henderson (2000) propone las necesidades interpersonales  de las personas en situación de discapacidad 

  • Necesidad de seguridad emocional y autoestima: seguridad emocional es saberse aceptado y protegido y la autoestima es saberse amado y capaz de amar, sentirse bien con uno mismo, es la necesidad interpersonal más importante.
  • Necesidad de amigos: relacionarse con personas diferentes a su familia es muy beneficioso para las personas que sufren alguna discapacidad.
  • Necesidad de contacto  e intimidad afectiva y sexual: las personas discapacitadas  psíquicamente sus necesidades de afecto las satisfacen con sus padres, para la intimidad sexual recurren a la masturbación ya que no cuentan con otra persona que los satisfaga.

La falta de  reconocimiento de su necesidad de intimidad sexual hace imposible que las personas en situación de discapacidad tengan una relación interpersonal completamente sana.

9.4.4.8 La situación de discapacidad y el proyecto de vida

Hay que tener en cuenta que en la medida que la persona establezca su proyecto de vida, este va sufriendo modificaciones con el transcurso del tiempo, pues la vida del ser humano es cambiante y por esto, al experimentar una situación adversa donde se ve enfrentada a una condición de discapacidad, la primera sensación es de sentir que su mundo  se derrumba, llegando a dudar de su capacidad mental, física y/o relacional lo cual afecta de manera negativa su autoestima, e incluso muchas personas llegan a asegurar que por estar en condición de discapacidad todo lo que habían construido anteriormente no sirve de nada.

Es frecuente observar que las personas que adquieren una discapacidad quedan sin animo de emprender un nuevo proyecto y asumen la creencia errónea que la situación de discapacidad les hace menos personas, perdiendo de vista la consideración de que la vida y en consecuencia el proyecto de vida, es impredecible y por tanto variable por lo que lo es completamente viable que sea necesario generar algunas modificaciones y sin necesidad de transformar las metas, construir una nueva manera de lograrlas, pues como lo dice el foro independiente[10] las personas con diversidad funcional pueden hacer todo como la mayoría de la gente con ayuda de otros, de instrumentos como sillas de ruedas, caminadores, bastones, prótesis, etc.  Pero siempre con visión a futuro, con la esperanza de alcanzar una meta.

Se debe tomar en consideración que si bien alguna parte del cuerpo no funciona como en la mayoría de las personas, esta puede ser sustituida por otra, lo cual no significa que por ser una persona en situación de discapacidad no pueda salir adelante.

De igual manera cuando estas personas en condición de discapacidad se ven enfrentadas a una situación de rechazo se descalifican aun más, aunque otros seres los valoren y demuestren su amor y apoyo no toman en cuenta lo bueno que la vida les ofrece y quedan sumidos en la tristeza, pero hay muchas personas en situación de discapacidad que en ocasiones han sido rechazadas pero este hecho no les afecta para nada, más bien se convierte en un reforzador para seguir luchando y convertirse en mejores seres humanos, estos individuos  con un alto sentido de igualdad luchan por concienciar a las personas de que estar en condición de discapacidad no es ninguna desventaja, más bien es una ventaja para valorar cualquier triunfo que se tenga por muy pequeño que este sea.

9.4.4.9 Autoestima y situación de discapacidad

Acorde con Florez[11]z el cual aborda el tema de la autoestima y la autoimagen en las personas en situación de discapacidad, la autoestima es la forma como una persona se acepta a pesar de los errores y dificultades que tiene.

 Para las personas en situación de  discapacidad la autoestima y la autoimagen son muy importantes para su desarrollo como persona eficaz, estas dos características son construidas durante el proceso educativo, señalando incluso aquello que estas pueden llegar a ser y hacer, apropiándose de sus propias capacidades y limitaciones.

El amor, el apoyo y la confianza son factores muy importantes para que en un futuro la discapacidad que se tiene no sea entendida como una limitante al desarrollo del propio proceso vital, sino como una situación adversa con la cual es posible salir adelante y triunfar.

Siguiendo en la misma línea, Matamorroz (2006) se enfoca en la autoestima a nivel laboral, planteando que ella facilita procesos tan necesarios para la eficacia a este nivel como la automotivación, la cual se convierte en un elemento clave  para ser cada vez mejor en los ámbitos familiares, laborales y personales.

Según este autor, el nivel de autoestima de los trabajadores marca el éxito en todas sus aspiraciones y problemas.  El éxito no nace con la persona, pues este se debe construir a medida que vamos surgiendo en la vida, y el contar con una buena autoestima es un buen aliciente para este logro. 

Este aspecto es reforzado por Bolívar[12] quien en su artículo "autoestima y cambio" propone que la autoestima es el reconocer mis potencialidades en el área laborar, aprovechando mis habilidades para sobresalir y tener éxito en mí trabajo, no tomando las amenazas como algo negativo sino como posibilidades para triunfar.

Así mismo Bolívar afirma que la valoración que tengamos de nosotros mismos es un buen aliciente para resaltar nuestro potencial y resurgir en la sociedad. Todas las personas tienen  la capacidad de lograr lo que se proponen, pero algunas no sacan a flote ese potencial, a juicio del autor por su falta de confianza, y esto conlleva a dificultades en las relaciones interpersonales en el trabajo.

Mora (2003) propone que el nivel de autoestima es responsable de nuestros éxitos y fracasos, pues el contar con una buena autoestima desarrolla nuestras habilidades dando seguridad y un buen triunfo personal para ser mejores, mientras que Branden (1995) asume esta propiedad como el reconocimiento de nuestras fortalezas y debilidades, aceptándolas como parte de nuestra vida, cambiando las debilidades si es posible o en caso contrario aprendiendo a convivir con ellas, lo cual resulta de vital importancia para el área laboral y nuestra relación interpersonal donde el potencial y el rendimiento están obligados a permanecer y mejoran cada día.

La importancia la concepción de Branden es que asume el concepto autoestima desde el reconocimiento de las potencialidades tanto como de las   debilidades que las personas tengan de si mismas, en la medida que se reconocen los aspectos negativos de la personalidad, ellos pueden llegar a ser superados si se trabaja en ellos con diligencia y decisión.

 Cabe señalar que la autoestima no es algo que se adquiere en un día o en una semana, es un proceso que se va construyendo paso a paso y que a medida que pasa el tiempo se va necesitando, para superar todas aquellas situaciones que podrían ser calificadas como obstáculos.

Ahora bien la autoestima puede concebirse como un elemento constitutivo de la estructura psíquica de la persona y como tal es posible ante su deficiencia generar procesos de aprendizaje que faciliten su adquisición y fortalecimiento permitiendo asi a la persona ir mejorando día a día. Se trata de un proceso que implica primeramente reconocer las habilidades personales, y posteriormente realizar acciones que permitan superar las limitaciones de tal manera que ello conduzca a ser y actuar de una mejor manera. Finalmente, de la misma manera la autoestima puede cambiar dependiendo el medio donde se desenvuelve y las personas que refuercen o desacrediten el valor de la persona, produciendo en cada uno amor o desamor propio.

A juicio de Nathaniel Branden[13] los pilares de la autoestima se encuentran centrados en dos aspectos

  • Sentido de eficacia personal, autoeficacia
  • Sentido de merito personal, autodignidad

Estos dos pilares deben ir interrelacionados en la autoestima, ya que el uno repercute en el otro, sea negativa o positivamente, se trata de hacer un balance de autoeficacia y autodignidad para que las personas reconozcan sus potencialidades y puedan salir adelante en la vida con altas probabilidades para triunfar.

La autoeficacia es la seguridad de todas las capacidades que posea el individuo, reconociendo sus debilidades y fortalezas, confiando en sus potencialidades como persona, emprendiendo un nuevo camino frente al fracaso, con mentalidad superadora y deseos de triunfar en la vida.

La autodignidad es la seguridad en la valía como persona, el pensar que se tiene mucho para dar, el quererse tal y como es, aceptarse, respetándose con un gran sentido de superación personal con ánimo triunfador. 

 La autodignidad permite a la persona expresar sus opiniones con seguridad en el trabajo, respetando la opinión de los otros, ganando prestigio con altas posibilidades de ascender.

Ambos elementos interactúan para tener una autoestima sana, mejorando la identidad y la convivencia con los demás.

9. 4 La resiliencia

2.4.1 La distinción "Resiliencia"

Según Affeck, Tennen y Gershman (1985) afirman que la el vocablo "resiliencia" proviene del latín "resilio" que significa volver atrás y aunque el termino fue tomado de la física en donde se define como la capacidad que tiene un material de recobrar su forma original después de haber estado sometido a altas temperaturas, en el marco de las ciencias sociales y humanas es entendido como la capacidad que tienen algunas personas para surgir ante hechos traumáticos, concibiendo dicho fenómeno como un proceso de construcción que se realiza desde la niñez y se define a partir de la manera como el mundo familiar se sobrepone cuando se ve enfrentado a situaciones de adversidad[14]

9.4.2 Factores asociados a la resiliencia personal

Por su parte Henderson Gotberget[15] afirma que los factores que promueven la resiliencia provienen de lo interno y lo externo al ser humano asumiendo que a partir del poner en juego estos recursos la capacidad de sobreponerse se fortalece, pues si contamos con una fuerza interna que permita mirar las situaciones adversas con espíritu superador, con una alta conciencia de salir adelante, se hace posible que la persona ante cualquier inconveniente que encuentre en su vida, busque alternativas efectivas de solución, aunque aclara la importancia de contar con un apoyo externo que le ayude a sobreponerse reforzando todas aquellas estrategias superadoras.

Desde una perspectiva más interaccional Helen Keller[16] propone que para fortalecer la resiliencia es necesario que la persona:

  • Tenga buenas relaciones con los otros,
  • Adquiera la capacidad de aprender de las experiencias personales y ajenas, así como las habilidades de superación que se adquieren  durante el desarrollo del ciclo vital personal y familiar,
  • Fortalezca su autoestima en perspectiva al logro de un empoderamiento personal que le permita enfrentar y sobreponerse ante cualquier situación adversa,
  • Detente altos niveles de autonomía para afrontar los hechos de manera independiente, sin esperar que los otros tomen la iniciativa,
  • Sea creativo en la resolución de problemas de forma innovadora y
  • Sea poseedor de un muy buen humor pues este hace más dinámica la situación que se esta viviendo.

9.4.3 Resiliencia y situación de discapacidad

Ahora bien, la situación de discapacidad resulta ser para la gran mayoría de las personas que se encuentran en ella, una experiencia de gran intensidad emocional e incluso traumática, a la que deben hacer frente de manera cotidiana, enfrentando obstáculos que en muchas ocasiones vulneran la personalidad y las opciones de respuesta. Y es precisamente en este contexto donde la resiliencia adquiere relevancia, no solo como elemento de superación, sino también como fenómeno al que hay que observar con detenimiento por parte de los profesionales de ayuda en perspectiva de la construcción de protocolos adecuados para el abordaje de esta población.

Acorde con observaciones e indagaciones realizadas, no es lo mismo afrontar la situación de discapacidad cunado esta es de nacimiento, que cuando se adquiere posteriormente, pues en el primer caso la persona suele establecer una relación mas cercana con sus limitaciones minimizándolas con facilidad tanto física como psicológicamente, a partir de la potencialización de otras estructuras corporales que a partir de la plasticidad cerebral y orgánica sustituyen la carencia propia del órgano faltante o afectado y la apropiación corporal y emocional a las circunstancias que la discapacidad convoca.

En el segundo caso (las personas que adquieren la discapacidad), las condiciones son diferentes en tanto que la asimilación psicosomática se complegiza en la medida que tanto el cuerpo como también la psiquis de la persona han generado aprendizajes, adaptaciones y repertorios asociados con la presencia o funcionalidad de un órgano que en un momento dado se pierde generando un proceso de duelo que no siempre logra realizarse de manera efectiva. Los radicales cambios sufridos ameritan una capacidad resiliente, a nuestro juicio aún mayor en la medida que la situación resulta ser, en proporción mucho mas difícil de asimilar que en el caso de las personas nacida con la discapacidad. Es en este escenario donde la capacidad resiliente del individuo se configura como la mejoro amiga de un proceso de recuperación, rehabilitación y/o de adaptación.

9.4.4  Dominios y variables de la resiliencia

En una investigación realizada en el eje cafetero colombiano con motivo del terremoto de 1999 que prácticamente dejó devastada a la ciudad de Armenia y altamente deteriorada a la ciudad de Pereira, Cardona, Granada y Tabima (2002) [17] dieron cuenta del fenómeno resiliencia en momentos de desastre.

El documento final de dicho estudio presenta una juiciosa revisión de la teoría existente, dejando como resultado la construcción de un conjunto de categorías que definen la experiencia resiliente de una persona en sus diferentes dominios de interacción, definiendo de la misma manera las variables que definen dichos dominios y lo pueden hacer observable al ojo del observado experimentado o poco experimentado. 

9.4.4.1 Dominio de adaptabilidad: aceptar los cambios que se presentan en el ambiente, modificando la estructura psicosocial de manera oportuna y eficaz.

Variables

·         Adaptabilidad: habilidad personal para enfrentar con seguridad los cambios del ambiente natural y comunitario, modificando su estructura psicosocial de manera eficiente, oportuna y eficaz.

·         Seguridad: actitud resultante del conjunto de mecanismos que la persona desarrolla para asegurar el buen funcionamiento de sus propuestas y la resolución de problemas.

·         Participación: responsabilidad asumida como parte de un problema y una solución común.  Trabajo con otros para cambiar las situaciones.

9.4.4.2.  Dominio de habilidades sociales: capacidad para estar en compañía o en colectividad, construir o propiciar colectivo.  Son las características que permiten que los individuos establezcan y mantengan relaciones interpersonales satisfactorias y productivas.

Variables

·         Sentido del humor: disposición del espíritu o del carácter hacía el disfrute, genio o talante de gracia, gracejo, satisfacción o alegría para responde ante circunstancias difíciles de la vida.

·         Impulsividad (locus de control internos negativo Ici): dicese de quien se deja arrebatar por la violencia o la intensidad de sus pasiones, son personas ardientes, efusivas y arrebatadas.  En el imaginario colectivo los impulsivos suelen ser irresponsables.

·         Trabajo en equipo: esfuerzo de la persona que trabaja con los demás y hace aportes cuando se necesita tomar decisiones en grupo.

·         Empatia: vivencia por la cual alguien se siente dentro de una situación del prójimo, que le es ajena.  En psicoanálisis suele usarse como sinónimo de identificación.  

·         Solidaridad: sentimiento que impele a los seres humanos a prestarse una ayuda mutua.

·         Respeto: sentimiento de consideración hacía los otros, nacido de la conciencia individual, de acuerdo con principios de orden social.

9.4.4.3.  Dominio recurso externo: conjunto de habilidades del sujeto que le permiten identificar, convocar y hacer uso oportuno y adecuado de las relaciones afectivas y sociales para la satisfacción de sus necesidades o para la resolución de problemas.

Variables

·         Vínculo: capacidad de comprometerse con una persona o un grupo, generando un entorno psicoafectivo propicio para la satisfacción de las necesidades.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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