Descargar

Metodología para la educación martiana de los niños/niñas americanos: Desde la cuna hasta la tumba

Enviado por Félix Vega Alba


  1. Metodología martiana para la educación de los niños/niñas americanos
  2. Ejemplo de un sistema de preguntas martianas

edu.red

La relectura del libro "Ciencia, innovación y futuro" del Doctor (Castro, Díaz Balar, 2002), permite a los autores comprender profundamente que las nuevas condiciones impuestas por la globalización del conocimiento favorecen la posibilidad de educar en las ciencias a toda la población, privilegio que aún en un mundo globalizado, lo tiene una minoría universal. En estas condiciones la ciencia es el factor determinante en la vida económica y cultural, mas se continúa bajo la tradición de una época donde la ciencia aún ocupa en la vida cotidiana un pequeño lugar y se considera como algo complementario. La ciencia contemporánea se incorpora a las actividades de todo tipo y difunde sus actividades por todo el mundo. La ciencia cada vez se convierte en algo mundial, los problemas son cada vez más globales. Vale pensar en un futuro donde la ciencia esté uniformemente distribuida y sea más productiva en la misma medida en todas las partes del mundo. El desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología exige una educación mayor, mucho más profunda, sistemática y permanente- por toda la vida- donde la liberación de esfuerzo humano individual y colectivo se multiplique, donde se permanezca en contacto con el nuevo conocimiento. Es como ser seguidores de aquel lema chino de "aprender trabajando" y "trabajar aprendiendo". Se escucha ya con cierta frecuencia con la ciencia no puede dejarse solo a los científicos o políticos, sino que en ella debe tomar partido el pueblo, toda la sociedad, quien debe controlarla para hacerla más útil y menos riesgosa; destinada al mejoramiento humano tan pensado por Martí y en que confió durante toda su corta vida. Resuena penetrable aquella manifestación de amor eterno cuando enfatizó que tenía fe en el mejoramiento humano.

El (Doctor Miguel Limia David, 1995) en el Primer Taller Nacional "José Martí y la Cultura Universal "Sobre los principales retos de la Ideología de la Revolución Cubana en el contexto actual", expresa que:

"La Ideología de la Revolución Cubana, como sistema de ideas y valores, vivo y actuante, que responde a los intereses del pueblo cubano en revolución, está experimentando en los momentos actuales un proceso de solución de nuevas contradicciones, de nuevos problemas de carácter interno y externo, de nuevas tareas que ineludiblemente ha de enfrentar con éxito el pueblo cubano. En los hechos demuestra que posee la vitalidad y capacidad, la fuerza interior, para hacerle frente a esas nuevas tareas y a esos nuevos problemas que le ha planteado la coyuntura internacional cambiante y la situación interna después de más de cuarenta y cinco años de revolución. Es decir, lejos de hablar del lenguaje de crisis, de incapacidades, es necesario hablar el lenguaje de cómo construir y cómo solucionar los problemas que estamos enfrentando en nuestra vida cotidiana y en relación con el mundo en su conjunto.

Ello pone de manifiesto la necesidad de retornar con un análisis sistemático y minucioso a la obra martiana y a todo el sistema del Pensamiento Estratégico de la Revolución Cubana. El legado de Martí posee una capacidad probada de contribuir a la profundización ulterior de nuestra obra emancipadora y dignificadora de las personas concretas en el proceso de la construcción socialista. A esta herencia debemos asumirla desde la perspectiva de construir soluciones originales y creadoras a las nuevas situaciones y problemas" (2).

En cumplimiento a estos mandatos científicos los autores decidieron revelar uno de los componentes esenciales de la metodología martiana para la educación: un sistema de preguntas que promueva la reflexión, que eleve el espíritu humano y que prepare al hombre para la vida desde la comprensión de sus propias limitaciones y potencialidades.

Metodología martiana para la educación de los niños/niñas americanos

Existe casi unanimidad en comprender que Martí es creador de una metodología para la educación de los niños/niñas americanos, que tiene como fin prepararlos para una vida útil y virtuosa. Prestigiosos investigadores han señalado varios de sus componentes: Luís Toledo Sande, Juan Marinello, Armando Hart, José Lezama Lima, Cintio Vitier, Fina García, Justo A. Chávez, Martha Martínez LLantada, Nancy Chacón Arteaga, Lisett Mendoza Portales, Ana Cairo Ballester y otros.

Esos componentes pueden sintetizarse del modo siguiente:

1.- Un sistema de aseveraciones educativas absolutas, que son expresión de una madurez pedagógica del más alto nivel.

  • Constituye un sistema de orientaciones metodológicas y didácticas esenciales para la educación en los diferentes contextos en que vive la niña y el niño desde su nacimiento y hasta los últimos momentos de su vida.

2.- Un sistema de consideraciones ocasionales.

  • Se asume el criterio que Martí alcanzó un desarrollo integral y una basta cultura, que le permitieron expresar lo que vivió y dar en cada contexto y situación su consideración u orientaciones.

3.- Un sistema de consejos.

  • Dedicados a la niñez, la familia, la escuela, los políticos, los maestros, los amigos; en fin, en la obra martiana puede, cualquier persona de los más diversos credos y filiación ideológica, encontrar una guía ética de comportamiento social.

4.- Un sistema de elogios, __ porque el elogio fomenta el mérito.

  • Destinado al reconocimiento oportuno de las virtudes humanas y fundamentalmente a la utilidad de la virtud.

5.- Un sistema de críticas reflexivas, (literarias, a la educación, a la enseñanza, a los modos de comportamiento…), porque:

  • Criticar, no es morder, ni tenacear, ni clavar en la áspera picota, no es consagrarse impíamente a escudriñar con miradas avaras en la obra bella los lunares y manchas que la afean; es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella. Criticar es amar. (José Martí, 1879).

6.- Un sistema de reflexiones axiológicas, metodológicas, epistemológicas, sociales, expresamente éticas.

  • Destinado a los más diversos sectores socioculturales, étnicos, raciales.

7.- La presentación y contraposición binaria de opciones, de formas de pensar, para enfrentarse a la vida.

  • En "Dos milagros", "La muñeca negra", "Cada uno a su oficio", "Los dos príncipes", "Céspedes y Agramante"…

8.- Un sistema de métodos y procedimientos para dialogar con los lectores.

9.- Un medio esencial: la palabra. Así lo confirma:

  • Yo quiero entender cada palabra que leo, (es sugerente esta idea, profética, encierra indicación) para así ver clara ante mí la idea que representa, porque las palabras no van sino en cuanto representan una idea. (José Martí, 1884).

A raíz del estudio detallado de estos componentes reconocidos y publicados, se considera oportuno, saludar el próximo aniversario 160 del natalicio de Martí (1913), proyectando el estudio y reflexión de un componente esencial de la metodología martiana para educar en estas tierras de América.

10.- Un sistema de preguntas en lo que escribió, porque tuvo como metodología para escribir:

  • Primero tiendo los rieles, y luego_ echo a andar la máquina". (José Martí, 1881).

  • […] el conversar es un arte que requiere gran discreción, ciencia y elegancia, […]

(José Martí, 1882).

Se asume el criterio, en esta investigación, que los propósitos de las preguntas, y apoyados en lo qué él mismo dijo son:

  • Salvar a la infancia del espíritu acomodadizo.

  • Se propuso no enseñar que sabía, sino enseñar a indagar más de lo que se sabe, a investigar lo que no se sabe y a encontrar lo que se desea.

  • Quiso "que cada hombre aprenda a hacer algo de lo que necesitan los demás". (José Martí, 1883).

  • Demostrar que "el hombre lleva todas sus espadas y todas sus lanzas en la frente". (José Martí, 1883).

  • Aumentar la capacidad de juzgar.

  • Formar sabios a partir de la formación del arte de imaginar.

  • Enseñar a trabajar, trabajando; a aprender por sí.

Ejemplo de un sistema de preguntas martianas

Se asumen las escritas en trabajos más directamente vinculados a la educación.

En el ejemplo mostrado se ofrece en orden descendente: el título de la obra, los datos de la bibliografía consultada y las preguntas contenidas en esa obra. Pueden encontrarse en otras bibliografías, especialmente en el Ideario pedagógico de José Martí.

Obra: José de la Luz.

Bibliografía: O.C., t. 5, p. 271- 273.

1.- ¿Qué es ver la luz, y celebrarla de lejos, si se la huye de cerca?

2.- ¿Qué es saludar la luz, mientras sus rayos tibios adornan flojamente la desidiosa naturaleza, y ponérsele de cancel, en cuanto sale del caos, quemando y sanando, con el brío del sol?

3.- ¿Qué es pensar sin obrar, decir sin hacer, desear sin querer?

4.- ¿Qué es ver caer la torre deshecha sobre el pueblo amado, y tener al pueblo por la espalda, como la celestina a la novicia dolorosa, para que le caiga mejor la torre encima?

5.- ¿Qué es aborrecer al tirano, y vivir a su sombra y a su mesa?

6.- ¿Qué es predicar, en voz alta o baja, la revolución, y no componer el país desgobernado para la revolución que se predica?

7.- ¿Qué es gloria verdadera y útil, sino abnegarse, y con la obra silente y continua tener la hoguera henchida de leños, para la hora de la combustión, y el cauce abierto, para cuando la llama se desborde, y el cielo vasto y alto, para que quepa bien la claridad?

Obra: Rafael María de Mendive.

Bibliografía: O.C., t. 5, p. 250- 252.

8.- ¿Cómo quiere que en algunas líneas diga todo lo bueno y nuevo que pudiera yo decir de aquel enamorado de la belleza, que la quería en las letras como en las cosas de la vida, y no escribió jamás sino sobre verdades de su corazón o sobre penas de la patria?

9.- ¿No recuerdo yo aquellas noches de la calle del Prado, cuando el colegio que llamó San Pablo él porque la Luz había llamado al suyo el Salvador?

10.- ¿Se lo pintaré preso, en un calabozo del castillo del Príncipe, servido por su Micaela fiel, y sus hijos, y sus discípulos; o en Santander, donde los españoles lo recibieron con palmas y banquetes?

11.- ¿O en New York, a donde vino escapado de España, para correr la suerte de los cubanos, y celebrar en su verso alado y caluroso al héroe que caía en el campo de pelea y al español bueno que no había querido alzarse contra la tierra que le dio el pan, y a quien dio hijos?

12.- ¿O en Nassau, vestido de blanco como en Cuba, malhumorado y silencioso, hasta que, a la voz de Víctor Hugo, se alzó, fusta en mano, contra Los Dormidos?

13.- ¿O en Cuba, después de la tregua, cuando respondía a un discípulo ansioso?

14.- ¿Y crees tú que si, por diez años a lo menos, hubiese alguna esperanza, estaría yo aquí?

15.- ¿A qué volver a decir lo que saben todos, ni pensar en que los diez años han pasado?

Obra: Función de la enseñanza.

Bibliografía: O.C., t. 11, p. 80- 86.

16.- ¿Deberá ser la educación de meros elementos literarios, 0 como aconseja; el inglés Mathew Arnold, corre peligro de perderse la nación que aun en su educación primaria no infunde el espíritu superior de las asignaturas bellas?

17.- ¿Deberá ser la educación indiferente, general 0 especial en su enseñanza religiosa?

18.- ¿No deberá ser toda la educación, desde su primer arranque en las clases primarias, se preguntan otros,-dispuesta de tal modo que desenvuelva libre y ordenadamente la inteligencia, el sentimiento y la mano de los niños?

19.- ¿Cómo se manifiesta en los espíritus ese progreso en el número?

20.- ¿Cómo coinciden, o cómo luchan, el sistema generoso de las escuelas y el espíritu seco e individualista del país?

21.- ¿Qué defectos de método ha revelado la práctica en esta obra gigantesca de la educación en los Estados Unidos?

22.- ¿Qué vicios radicales de constitución en el sistema se descubren observándolo?

23.- ¿Deben los hombres juiciosos contentarse con la grandeza formal, externa y aparente de los sistemas, o estudiarlos sinceramente en su agencia, funciones y resultados?

24.- ¿Quién no lo sabe? Se refiere a que la enseñanza es una obra de infinito amor.

25.-¿De dónde viene que con ser tan patente el cuidado con que aquí se atiende a la instrucción pública, tan vastos los recursos, tan numerosos los maestros, tan hábiles y bellos los "libros, den por resultado general niños fríos y torpes que después de seis años de escuela dejan los bancos sin haber contraído gustos cultos, sin la gracia de la niñez, sin el entusiasmo de la juventud, sin afición a los conocimientos, sin saber por lo común más, cuando mucho saben, que leer a derechas, escribir vulgarmente, calcular en aritmética elemental, y copiar mapas?

26.- ¿Y esto será envidiable? Se refiere al sistema de educación norteamericano.

27.- ¿Qué viene de afuera?

28.- ¿Qué acrece este enorme caudal de egoísmo?

29.- ¿Cómo influye la inmigración en la cultura pública?

30.- ¿Qué vale que la ley tenga un espíritu, si tienen otro los encargados realizarla?

31.- ¿Qué vale mejorar en la forma externa y en los recursos materiales la instrucción pública, que es obra de ternura apasionada y constante, si las maestras que la trasmiten ni aun con ser mujeres han podido salvarse del influjo maligno de esta vida nacional sin expansión y sin amor?

32.- ¿Qué vale acumular reglas, repartir textos, graduar cursos, levantar edificios, acaudalar estadísticas, si las que se ocupan en esta labor son mujeres vencidas en la batalla de la vida, que endurece y agria, o jóvenes descontentas o impacientes que ven como los pájaros afuera de la escuela, y tienen su empleo en ésta como un castigo injusto de su pobreza, como una prisión aborrecible de su juventud, como una preparación temporal incómoda a los fines más gratos y reales de su vida?

33.-¿A qué leer, si no se les infiltra la afición a la lectura, la convicción de que es sabrosa y útil, el goce de ir levantando el alma con la armonía y grandeza del conocimiento?

34.- ¿A qué escribir, si no se nutre la mente de ideas, ni se aviva el gusto de ellas?

Obra: Universidad sin metafísica.

Bibliografía: O.C., t. 12, p. 347- 348.

35.- Y la moral, qué es más que el orden en la vida, impuesto dulcemente al hombre libre por el gusto que deja el obrar bien, y por el conocimiento del orden del mundo?

36.- ¿Y vamos a fundar otro? Se refiere al mundo escolástico que se derrumba.

Obra: Educación y nacionalidad.

Bibliografía: O.C., t. 5, p. 259- 264.

37.- ¿A qué adquirir una lengua, si ha de perturbar la mente y quitarle la raíz al corazón?

38.- ¿A aprender inglés, para volver como un pedante a su pueblo, y como un extraño a su casa, o como enemigo de su pueblo y su casa?

39.- ¿Y la firmeza y rapidez de aquellos resultados?

40.- ¿Y Los Quirós, salidos de Honduras hace unos tres años, no se saben todo lo preparatorio en inglés, y en francés y en castellano, y han conservado en la tierra ajena su amor patrio y su alma pura?

41.- ¿Campillo, de Buenos Aires, que llegó hace ocho meses, no habla inglés, y se educa ya en él?

Obra: El falso mito de la inferioridad latina.

Bibliografía: O.C., t. 5, p. 259- 264.

42.- ¿No ha de ponernos alegres ver que donde entra a lidiar un niño de nuestras tierras, pobre de carnes y de sangre acuosa, contra carnudos y sanguíneos rivales, vence?

Obra: Enseñanza obligatoria.

Bibliografía: O.C., t. 6, p. 351- 353.

43.- ¿Cabe aducir una razón en pro de la enseñanza obligatoria?

44.- ¿Y qué fuerzas no se descubrirían en nosotros, arrojando los montones de luz de Víctor Hugo sobre nuestros ocho millones de habitantes?

45.- ¿Qué no hará entre nosotros el nuevo sistema de enseñanza?

46.- ¿Con qué medíos, se pregunta, se hará cumplir la obligación?

47.- ¿Cómo han de pagar la multa esos hombres del campo, que ganan tan poco?

Obra: Universidad hispanoamericana.

Bibliografía: O.C., t. 6, p. 17- 18.

48.- ¿Cómo han de salir de las universidades los gobernantes, si no hay universidad en América donde se enseñe lo rudimentario del arte del gobierno, que es el análisis de los elementos peculiares de los pueblos de América?

Obra: Maestros ambulantes.

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 288- 292.

49.- ¿Pero cómo establecería usted ese sistema de maestros ambulantes de que en libro alguno de educación hemos visto menciones, y usted aconseja en uno de los números de La América, del año pasado que tengo a la vista?

Obra: "En vez de artes metafísicas, artes físicas"

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 277- 278.

50.- ¿Cómo no hemos de ver con placer que aquello por que La América desde hace meses aboga, está siendo hoy confirmado por la calurosa discusión y especial atención de los más notables periódicos de Industria, Mecánica y Comercio de loa Estados Unidos?

Obra: Escuela de electricidad.

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 281- 284.

51.- ¿Qué es ver una cosa y no saber qué es?

52.- ¿Qué se enseña en ella? Se refiere a una escuela de electrotécnica.

53.- ¿Quiere leerse el programa de la nueva escuela?

Obra: Enseñanza clásica y enseñanza científica.

Bibliografía: O.C., t.9, p. 445- 446.

54.- ¿Quién enumera aquí colegios? Se refiere a los EEUU.

Obra: Carta a María Mantilla.

Bibliografía: O.C., t. 20, p. 216- 220.

55.- ¿Qué hace, allá en el Norte, tan lejos? Se refiere a María mantilla.

56.- ¿Piensa en la verdad del mundo, en saber, en querer, en saber, para poder querer,- querer con la voluntad, y querer con el cariño?

57.- ¿Se sienta, amorosa, junto a su madre triste?

58.- ¿Se prepara a la vida, al trabajo virtuoso e independiente de la vida, para ser igual o superior a loa que vengan luego, cuando sea mujer, a hablarle de amores,-a llevársela a lo desconocido, o a la desgracia, con el engaño de unas cuantas palabras simpáticas, o de una figura simpática?

59.- ¿Piensa en el trabajo, libre y virtuoso, para que la deseen los hombres buenos, para que la respeten los malos, y para no tener que vender la libertad de su corazón y su hermosura por la mesa y por el vestido?

60.- ¿En qué piensa mí hijita?

61.- ¿Piensa en mi?

62.- ¿Quieres ver como pienso en ti, -en ti y en Carmita?

63.- ¿Cómo no habrá quien imprime, – y vende pare ti, venda pera tu casa,-este texto claro y completo de la historie del hombre, mejor, y más atractivo y ameno, que todos los libros de enseñar historia que hay en castellano?

64.- ¿Y si tú te esforzaras, y pudieras enseñar francés como te lo enseñé yo a ti, traduciendo de libros naturales y agradables?

Obra: La universidad de los pobres.

Bibliografía: O.C., t. 12, p. 433- 438.

65.- ¿Qué es lo más bello que has visto en la montaña?

66.- ¿Y está hablando de insectos, o de mujeres y de hombres?

Obra: Los lunes de la liga.

Bibliografía: O.C., t. 5, p. 267- 270.

67.- ¿No se sabe por cuántos tienen corazón? Se refiere a la Liga de Nueva York.

68.- ¿No son los únicos gustos de la vida, y fuerzas de ella? Se refiere a la amistad, la cultura y la sinceridad.

Obra: La educación de la mujer.

Bibliografía: O.C., t. 9, p. 287- 290.

69.- ¿Dos gobernadores de Nueva York no nombraron para altos puestos a dos damas?

70.- ¿Quién no ve en las casas, y más en nuestras casas que en éstas, a la esposa siempre tímida y ahorradora, y al esposo, siempre pródigo y fantaseador, como si fuera la tierra Sésamo, y él, Montecristo, y a cada clamor suyo, de esos terribles que no hallan respuestas, hubiese de abrir a sus ojos la tierra obediente, el seno de oro?

71.- ¿Quién ha de ser mejor guía para las mujeres extraviadas que una dama buena?

72.- ¿Quién que ve una madre y la ve cómo ama, y prevé, y endulza, y perdona, duda de ese caudal de maravillas que yace ignorado en cada alma de mujer?

73.- ¿Cómo no ha de ser justo que en las juntas en que se ha de aconsejar sobre el modo de dirigir maestras, o alumnas, o pobres presos, aconsejen mujeres, que saben de achaques de mujer, o del modo de reformarlos o curarlos?

74.- ¿Y en colegios?

75.- ¿Se han de cerrar acaso los altos colegios a estas mujeres que han de ser luego compañeras de hombres?

76.- ¿Cómo los acompañarán?

77.- ¿Qué ha de hacer el marido sabedor, sino apartar los ojos espantados y doloridos de aquella que no entiende su lenguaje, ni estima sus ansias, ni puede premiar sus noblezas, ni adivinar sus dolores, ni alcanzar con los ojos donde él mira?

Obra: Una distribución de diplomas en un colegio de los Estados Unidos.

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 440- 445.

78.- ¿Pero qué lee que todos lo aplauden? Se refiere a un joven bachiller en un colegio de EEUU.

Obra: Bronson Alcote.

Bibliografía: O.C., t. 13, p. 187- 190.

79.- ¿Quién, ni el más duro mercader, no devolvía el saludo con ternura al idealista sin mancha, al amigo de los árboles, al que jamás puso carne en su mesa, al compañero de Thoreau el eremita y el augusto Emerson, a Amos Bronson Alcott?

80.- ¿Qué escuelas son éstas donde sólo se educa la inteligencia?

81.- ¿De dónde sino del trabajo y de la vida natural había de venir hombre tan puro? Se refiere a Bronson Alcote.

82. ¿Dónde están los hombres? Se refiere a palabras de Bronson Alcote: que se hacen abogados, médicos y clérigos.

Obra: Peter Cooper.

Bibliografía: O.C., t. 13, p. 48- 54.

83.- ¿Por qué me dais este título de Doctor en Leyes?

84.- ¿Qué tiene el alarde de independencia de los pueblos que trueca en apóstoles a los mismos malvados, y en leones devastadores a las palomas?

85.- ¿De qué vale aprender en las escuelas palabras cuyo sentido no se entiende, números cuyas combinaciones caprichosas huelgan en la mente cual en caja de médico dislocados y fríos huesos, y estos o aquellos límites geográficos, que una ala de la memoria trae al cerebro, y otra ala se lleva?

86.- ¿No enseñaréis a cabalgar al que ha de ser jinete del desierto? Se refiere a Peter Cooper.

Obra: Lenguas vivas y lenguas muertas.

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 427- 430.

87.- ¿Enseñar a los hombres que han de vivir en estos tiempos,-lenguas, sentimientos, pasiones, deberes, preocupaciones, cultos de otros y nutrirlos de madrigales y epopeyas idas y de melindres cortesanos- son torpeza y delito menores que sacar a batallar con escudo de cuero retorcido, y casco ponderoso y parte sana, a soldados que han de combatir con otros precedidos de máquinas rugientes, armados del rifle- cartuchera,-con su depósito de tiros colgando del gatillo, que están sacando ahora a la venta,- del sable afilado de Solingen?

88.- ¿Debe emplearse la mayor y más útil parte de la época de colegio en el aprendizaje de dos lenguas que sólo influyen, cuando más influyen, en fijar las raíces de la lengua?

89.- ¿El conocimiento del lenguaje es la principal necesidad del hombre moderno?

90.- ¿Debe educarse a los hombres en contra de sus necesidades, o para que puedan satisfacerlas?

91.- ¿El orden admirable y nunca contradictorio de la naturaleza no será más benéfico a la mente que el caprichoso del hipérbaton latino, o el contraste de los varios dialectos griegos?

92.- ¿Por qué no dar en breve, en compendio, en espiga, en fruto, estos conocimientos ya claros y adquiridos, y hacer perder a cada alumno preciosísimo tiempo en adquirir directamente fárragos y laberintos de inútiles reglas que no han de llevarle más que a averiguar lo que ya está sabido?

Obra: La escuela de sordomudos.

Bibliografía: O.C., t. 6, p. 353- 356.

93.- ¿Quién quiere tener una madre injusta, criminal, torpe y loca?

Obra: Clases orales.

Bibliografía: O.C., t. 6, p. 234- 236.

94.- ¿Quién ha de creer que todas estas extemporáneas reflexiones, tenían por objeto expresar la opinión humilde de que, más que lecturas reposadas y severas, convienen la vitalidad e interés de las clases orales, lecciones habladas, en las que las fluctuaciones del discurso permiten variedad mayor a la materia que se explica, y las interpelaciones, las adiciones momentáneas, los recuerdos de ocasión, el lenguaje natural y propio añadirían tanto agrado a las áridas cuestiones que en las clases del Colegio de Abogados se deben tratar?

95.- ¿Merecería la atención de los profesores del Colegio esta humilde opinión? Se refiere a Clases orales.

Obra: Educación física.

Bibliografía: O.C., t. 8, p. 389- 392.

96.- ¿Qué más? Se refiere a la Educación Física.

Obra: Fragmentos.

Bibliografía: O.C., t. 12, p. 414- 415.

97.- ¿A qué ir con la frente coronada de palacios, y los gusanos hasta las rodillas? Se refiere a educar en la moral y la belleza.

Obra: Fragmentos.

Bibliografía: O.C., t. 11, p. 276.

98.- ¿Adónde va con su leer, escribir y contar, su gramática que ni entiende ni aplica, su geografía que aprendió de memoria, el americano que deja la escuela a los quince años?

Obra: Fragmentos.

Bibliografía: O.C., t. 21, p. 42.

99.- ¿Qué se aprende de veras, con aprenderse todo Plinio, y todo Ennio?

100.- ¿Dónde se aprende mejor que en el inglés? Se refiere a su precisión.

101.- ¿No es lo mejor? Se refiere al francés (en gracia y limpieza).

102.- ¿Qué lengua enseña más ni disciplina mejor que la propia?

Obra: Fragmentos.

Bibliografía: O.C., t. 19, p. 375.

103.- ¿Qué razón hay para que se eduque el pobre, y no el rico?

Edad de Oro.

Obra: Tres héroes.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 304- 308.

104.- ¿Qué le importaba perder su carrera, si iba a cumplir con su deber?

105.- ¿Qué no le perdonará un hijo a su padre?

Edad de Oro.

Obra: Los dos príncipes.

Bibliografía: O.C., t. 2, p. 218- 219.

106.- ¿Por qué, tiene luz el sol?

Edad de Oro.

Obra: Nené traviesa.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 304- 308.

107.- ¿Y por qué será? Se refiere a que a Nené le gusta hacer dulces.

108.- ¿Quién sabe? Se refiere a las estrellas.

109.- ¿Por qué ponen las casas de los muertos tan tristes?

110.- ¿Pero, sola, tú sola, sin tu pobre papá? Pregunta el padre de Nené sobre la posibilidad de su muerte.

111.- ¿Qué libro era aquél, que su papá no quiso que ella lo tocase?

112.- ¿Y qué ve mi señora Nené? Momento en que arranca una hoja al libro.

113.- ¿Quién llama a Nené, quién la llama?

114.- ¿Nené, no te dije que no tocaras ese libro?

115.- ¿Nené, tú no sabes que ese libro no es mío, y que vale mucho dinero, mucho?

116.- ¿Nené, tú no sabes que para pagar ese libro voy a tener que trabajar un año?

Edad de Oro.

Obra: Las ruinas indias.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 380- 389.

117.- ¿Quién trabajó como el encaje las estatuas de Chichén-Itzá?

118.- ¿Adónde ha ido, adónde, el pueblo fuerte y gracioso que ideó la casa redonda del Caracol; la casita tallada del Enano, la culebra grandiosa de la Casa de las Monjas en Uxmal?

Edad de Oro.

Obra: La última página.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 401.

119.- ¿No le ofreció la Historia de la Cuchara, el Tenedor y el Cuchillo para este número?

Edad de Oro.

Obra: La exposición de París.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 406- 431.

120.- ¿Como hemos de pararnos a jugar, nosotros, niños de América, si todavía hay tanto que ver, si no hemos visto todos los pabellones de nuestras tierras americanas? Se refiere a la exposición de París.

121.- ¿Y esta casa de madera tan franca y tan amiga, que convida a la gente a entrar a ver todo lo que da la tierra volcánica de su país, uva y café, enredaderas y tigres, cocos y pájaros, y los lleva a su colgadizo con cortinas, a tomar en jícaras labradas su chocolate de espuma?

122.- ¿Quién sabe dónde está San Marino?

123.- ¿Y a China quién no la conoce, con su pabellón de tres tomes, donde no caben las cortinas con árboles y demonios de oro, ni las cajas de marfil con dibujos de relieve, ni el tapiz donde están, con los siete colores de la luz, los pájaros que van de corte por el aire, cuando llega el mes de mayo, a saludar al rey y la reina, que son dos ruiseñores que fueron al cielo a ver quién se sienta en las nubes, y se trajeron un nido de rayos de sol?

124.- ¿Y el palacio hindú, de rojo oscuro con los ornamentos blancos, como los bordados de trencilla en un vestido de mujer, y tan tallado todo, las ventanas menudas y la torre, como la fuente de mármol, las columnas de pórfido, los leones de bronce que adornan la sala, colgada de tapicerías?

125.- ¿Y el Japón, que es como la China, con más gracia y delicadeza, y unos jardineros viejos que quieren mucho a los niños?

126.- ¿Y Grecia, esa de la puerta baja con un muro a cada lado, con la historia de antes en uno, antes de que los romanos la vencieran cuando fue viciosa, y la vida del trabajo de hoy, en antigüedades, en mármoles rojos, en sedas finas, en vinos olorosos, desde que resucitó con la vuelta a la libertad, y tiene ciudades como Pireo, Siracusa, Corfú y Patras, que valen ya por lo trabajadoras tanto como las cuatro famosas de la Grecia vieja: Atenas, Esparta, Tebas y Corinto?

127.- ¿Y Persia, con su entrada religiosa de mezquita, de techo de azul vivo, y adentro, entre colgaduras verdes y amarillas, las cazoletas cinceladas de quemar los olores, los chales de seda que caben por una sortija, los alfanjes de puño enjoyado que cortan el hierro, las violetas azucaradas y las conservas de hojas de rosa?

128.- ¿Y el bazar de los marroquíes, con su arquería blanca que reluce al sol, y sus moros de turbante y babucha, bruñendo cuchillos, tiñendo el cuero blando, trenzando la paja, labrando a martillazos el cobre, bordando de hilo de oro el terciopelo?

129.- ¿Y la calle del Cairo, que es una calle egipcia como en Egipto, unos comprando albornoces, otros tejiendo la lana en el telar, unos pregonando sus confites, y otros trabajando de joyeros, de torneros, de alfareros, de jugueteros, y por todas partes, alquilando el pollino, los burreros burlones, y allá arriba, envuelta en velos, la mora hermosa, que mira desde su balcón de persianas caladas?

Edad de Oro.

Obra: Los zapaticos de rosa.

Bibliografía: O.C., t. 2, p. 219- 223.

130.- ¿Tú sabes qué cosa es reina?

131.- ¿Qué es lo que tiene/ Pilar que anda así, que viene/ Con la cabecita baja?

132.- ¿Y los zapatos, Pilar,/ Los zapaticos de rosa?

133.- ¿…en dónde estarán? Se refiere a los zapaticos.

134.- ¿Es de cera? Se refiere a la niña.

135.- ¿Quiere jugar?

136.- ¿Y por qué está sin zapatos?

Edad de Oro.

Obra: La última página.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 455.

137.- ¿Y quién es mejor: Masicas, o Pilar?

Edad de Oro.

Obra: Un paseo por la tierra de los anamitas.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 459- 470.

138.- ¿Y en sus teatros, quién hace de rey, sino el que tiene la barba más larga? Se refiere a "Un paseo por la tierra de los anamitas".

139.- ¿Y el mandarín, no sale a las tablas con bigotes de tigre?

140.- ¿Y los generales, no llevan barbas coloradas?

141.- ¿Y para qué, necesitamos tener los ojos más grandes", dicen los anamitas, "ni más juntos a la nariz?

142.- ¿Y ese pueblo de hombres trotones es el que levantó las pagodas de tres pisos, con lagos en los patios, y casas para cada dios, y calles de estatuas; el que fabricó leones de porcelana y gigantes de bronce; el que tejió la seda con tanto color que centellea al sol, como una capa de brillantes?

143.- ¿Pero qué es más bello, ni da más aroma que una rosa?

Edad de Oro.

Obra: La muñeca negra.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 478- 484.

144.- ¿A qué iría el padre a una tienda?

145.- ¿Qué vendrá en la caja? Se refiere a lo que trajo el padre.

146.- ¿Cómo habrá venido esta estrella a los platos?

147.- ¿Para qué está ahí, al pie de la cama, su vestidito nuevo, el vestidito color de perla, y la cinta lila que compraron ayer, y las medias de encaje?

148.- ¿Qué pasa en esta casa?

149.- ¿Quién sabe lo que sacó de una caja grande?

150.- ¿Y yo me quedo hoy en casa por mi niña… "y mi niña me deja solo? Le dijo su padre a Piedad.

151.- ¿Para quién es ese ramo, Piedad?

152.- ¿Y tu muñeca de seda, no te gusta?

153.- ¿Conque no te ha gustado la muñeca que te compré, con sus medias de encaje y su cara de porcelana y su pelo fino?

154.- ¿Piedad, qué es eso de criada?

155.- ¿Conque se enoja mi hija porque le doy un abrazo?

156.- ¿Quién espera a la niña?

157.- ¿Tú pensaste en mí? Pregunta Piedad a su muñeca.

158.- ¿Y no has llorado?

Edad de Oro.

Obra: Cuentos de elefantes.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 485- 490.

159.- ¿Qué no hace el elefante con su trompa?

160.- ¿Y cómo se salva de allí el cazador? Cuento de elefantes.

La Edad de Oro.

Obra: La galería de las máquinas.

Bibliografía: O.C., t. 18, p. 500- 501.

161.- ¿Qué si es verdad todo lo de la exposición?

Los estudiosos de la vida y obra martiana identifican con meridiana claridad los componentes de una metodología martiana para educar, aunque no ponen énfasis en el sistema de preguntas legado por Martí y sus propósitos educativos.

Bibliografía:

Almendros, H. (1972). A propósito de La Edad de Oro. La Habana: Instituto Cubano del Libro.

Anuario tomo 5. (1982). La Habana: Centro de Estudios Martianos CEM.

Bernal J.D. (2008). La ciencia en la historia. : Ciudad de la Habana: Científico técnica.

Cairo Ballester, A. (2007). Valoración múltiple José Martí 2 "Prólogo". Ciudad de la habana: Casas de las Américas.

Cantón Navarro, J. (1980). Algunas ideas de José Martí en relación con la clase obrera y el socialismo. Ciudad de la Habana: Editora Política.

Castro Ruz, F. (1987). Ideología, conciencia y trabajo político/ 1959- 1986. Ciudad

de La Habana: Editora Política.

Chávez Rodríguez, J.A. (1990). Acercamiento necesario al pensamiento pedagógico de José Martí. Ciudad de la habana: Ciencias sociales.

Limia David, M. (1995). Primer Taller Nacional "José Martí y la Cultura Universal

"Sobre los principales retos de la Ideología de la Revolución Cubana en el contexto

actual". Ciudad de la Habana: en soporte digital.

Martí Pérez, J. (2007). O.C., t. 2. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 5. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 6. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t.8. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 9. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 11. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 12. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 13. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 18. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 19. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 20. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

_________________ O.C., t. 21. Ciudad de la Habana: Ciencias sociales.

Martínez LLantada, M. (2003). Vigencia de la filosofía martiana de la educación ante las demandas del siglo XXI. Ciudad de la Habana: Pueblo y Educación.

Mendoza Portales, L. (2008). Cultura y valores en José Martí. Ciudad de la Habana: Pueblo y Educación.

Sergio Batlle, J. (2004). José Martí Aforismos. La Habana: Corcel.

Toledo Sande, L. (2007). Valoración múltiple José Martí 1 Prólogo". Ciudad de la habana: Casas de las Américas.

Valdés Galarraga, R. (2002). Dolor: Diccionario del pensamiento martiano. La Habana: Ciencias Sociales.

Vitier Bolaños, C. (1994). Martí en la hora actual de Cuba. Ciudad de La Habana: en Juventud Rebelde, 18 de septiembre.

Autores

MSc. Félix Vega Alba.

Profesor Auxiliar. Filial Pedagógica: Buey Arriba.

Iliuvys Vega Martínez

Tercer grado. Escuela primaria: Delfín Moreno Vázquez.

Capitán Yusdisnier Vega Santos.