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Psicología ideología y cambio social (página 2)


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Podría seguir aportando ejemplos acerca de cómo nuestra forma de pensar, sentir y actuar está determinado por quienes se encuentran en el poder, utilizando diferentes instancias de ideologización que contribuyen a fortalecer el control social, pero creo que lo que se ha comentado hasta el momento sobre la ideología y el control social es suficiente para comprender que no somos libres, que pensamos que tenemos libertad, pero en realidad no lo es así, ya que nuestros actos están determinados por factores externos que favorecen a quienes mantienen el poder en nuestra sociedad y que el libre albedrío en realidad no existe. http://www.monografias.com/trabajos97/reflexiones-libertad-sociedad-del-siglo-xxi/reflexiones-libertad-sociedad-del-siglo-xxi

En base a lo que hemos visto a lo largo de este articulo, podemos ver que la ideología se encuentra en todas partes, la aspiramos por todos lados, la asimilamos en cualquier lugar, la absorbemos de diferentes fuentes y por diferentes medios, pero en última instancia esta ideología que determina nuestra forma de pensar, sentir y actuar no representa realmente nuestros intereses como personas ya que las formas de pensar individuales, nuestros pensamientos más íntimos, inclusive los prejuicios que tenemos (hacia las personas obesas, hacia las personas de baja estatura, hacia todas aquellas personas que no encajan con las figuras ideales de lo que es ser hombre y lo que es ser mujer) y la manera de percibir el mundo está determinado en función de los intereses de la clase dominante.

La clase dominante no sólo asegura su permanencia en el poder mediante el control social a través del control ideológico, mismo que logra con la participación de diferentes instancias socializantes tal como hemos visto (familia, medios masivos, religión, escuela, etc.), sino que también a través de la ideología nos induce al conformismo social, a la inmovilización, al consumo exagerado y también a la condena social de todos aquellos que intenten cuestionar "el estado de bienestar" en el que nos encontramos al criminalizar la protesta social.

A estas alturas quizá más de algún lector tiene en su mente una pregunta muy pertinente: ¿Cuál es el papel de la Psicología en este proceso de control social? Y sobre todo una pregunta mucho más importante: ¿Qué papel juega o podría jugar la Psicología en la transformación de esta sociedad antidemocrática, desigual e injusta por otra en la que predomine la democracia, la igualdad y la justicia?

La Psicología como instrumento de control social

Al igual que el tema de la religión, abordar el papel de la Psicología y su relación con la ideología es un tema polémico, pero que debemos tocarlo para poder responder a la pregunta acerca del porqué la indiferencia y pasividad de un sector de la población en contextos de crisis social.

El análisis del papel que juega la Psicología nos permitirá comprender como se da este proceso de sujetación ideológica que impide que buena parte de la población se mantenga con una actitud pasiva, en silencio e inmóvil y acepte como "normales" situaciones que rayan en lo intolerable.

Quizá en este punto algunas personas tiendan a pensar que sólo podrían hablar de Psicología las personas que estén relacionadas con ella, como los profesores y estudiantes de Psicología y los profesionales de esta disciplina, tal como sucedería con los médicos y la medicina. Sin embargo esto no es así, ya que de una u otra forma todos estamos involucrados en esta disciplina y los efectos de su ejercicio por lo que se sorprenderían de cómo la Psicología interviene en nuestras vidas cotidianas manipulando nuestras necesidades, sentimientos, deseos y expectativas.

Las experiencias que tuve en la década de los setentas participando en movimientos estudiantiles en la Universidad de Sonora, participando en el movimiento estudiantil que intentaba institucionalizar el cogobierno entre estudiantes, maestros y trabajadores en la vida universitaria, una lucha que nos llevó a enfrentar la represión del Estado mexicano que condujo al encarcelamiento de varios compañeros y amigos y a la desaparición física de otros más, me llevaron a tomar consciencia del carácter injusto, antidemocrático y desigual de la sociedad en que vivimos.

Esto me proporcionó la oportunidad de madurar ideológicamente a muy temprana edad y despertó en mí la semilla de un fuerte compromiso social por cambiar nuestra realidad.

La feroz represión que se dio en México y en varios países de Latinoamérica (Chile, Argentina, Uruguay y otros) con la llamada operación Cóndor me hicieron tomar consciencia de que el cambio social no se lograría con un activismo espontáneo y estudiantil, sino que mas bien la lucha por lograr un cambio social sería larga y que tendríamos que prepararnos para la misma.

Esas y otras razones me llevaron a tomar la decisión de estudiar Psicología contando tan sólo con 17 años, lo hice también motivado por mis deseos de ayudarme a comprenderme a mí mismo y ayudar a los demás, partiendo de las expectativas de que esta disciplina me ayudaría para tal cometido y de esta manera contribuir al cambio social. http://www.monografias.com/trabajos96/apuntes-intervencion-psicosocial-gruposorganizaciones-y-comunidades/apuntes-intervencion-psicosocial-grupos-organizaciones-y-comunidades

Sin embargo, más de 40 años después me encuentro con que la disciplina en la que me formé para contribuir al cambio social, ha cambiado radicalmente y lejos de ser un instrumento de liberación social, se ha convertido en el mejor de los instrumentos de control social ya que con su actuación contribuye a fortalecer un consenso de aceptación social.

En pleno siglo XXI se observa que la Psicología académica que se enseña en las universidades mexicanas y de otros países realiza en realidad una práctica ideológica y en ningún momento una práctica científica, ya que al dividir la enseñanza de la Psicología en ámbitos particulares de intervención psicológica (clínica, educativa, ambiental, etc.), contribuye a la parcialización del conocimiento y a una innecesaria especialización que en la práctica se torna en una enajenación del conocimiento y su práctica.

Debido a ello, me encuentro en la situación de que la lucha contra la ideologización empieza por el cuestionamiento del papel que juega la Psicología no sólo en nuestras vidas cotidianas, sino también en nuestras universidades y sobre todo, del cuestionamiento de nuestro papel como maestros de Psicología y por tanto, como formadores de futuros profesionales de la Psicología.

Este "desnudo psicológico" es parte de las motivaciones que me indujeron a escribir este artículo sobre la relación que existe entre Psicología, ideología y cambio social, para contribuir a crear las condiciones para lograr un verdadero cambio social.

De entrada quiero decir que coincido plenamente con Ian Parker cuando manifiesta en su libro La Psicología como ideología: "la disciplina ha traicionado su promesa de servir para comprender y ayudar a las personas, y sobre qué hacer para que los psicólogos trabajen a favor del cambio social y no contra del mismo". https://mega.co.nz/#!oVRXxCJI!BINC0Vsb1_Z_mr5EabWb4-ZuvZCUNVwotUqLALpCW2c

No pudo haberlo dicho mejor, ya que describe perfectamente la forma en la que percibo actualmente mi profesión. Lo que sigue a continuación quizá no sea del agrado de mis compañeros maestros de Psicología en la Universidad de Sonora y en otras instituciones educativas donde existen escuelas y facultades de Psicología, pero estoy dispuesto a iniciar el debate, siempre y cuando sea un debate de altura y no se limite a ataques personales.

Al analizar la Psicología y su relación con la ideología, utilizaré dos escenarios donde esta vinculación está presente:

En primer lugar, reflexionaré sobre la psicología académica, es decir, la psicología que se enseña en las universidades, para estudiar las condiciones en las que son formados miles de estudiantes de Psicología.

En segundo lugar, centraré mi atención en la práctica profesional de la Psicología, atendiendo los objetivos y el papel que tiene el ejercicio de la Psicología en nuestra sociedad actual.

El primer encuentro que tuve con la con la Psicología convertida en ideología fue cuando ingresé a la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana. Al igual que millones de personas mi percepción de la Psicología se basó en lecturas previas que realicé por mi cuenta. Mi decisión de estudiar Psicología se basó en la lectura de libros de Sigmund Freud, de Erich Fromm, de Wilhelm Reich, de Herbert Marcuse, etc.

Obviamente todos de tendencia psicoanalítica pero con aportaciones muy interesantes que me permitieron ampliar mi horizonte de la realidad de aquella época. Debido a que en aquella época (mediados de los setentas) no existían escuelas o facultades de Psicología en mi lugar de residencia, o cerca de la misma, me di a la tarea de buscar una opción educativa que me permitiese formarme como psicólogo.

Fue así que me enteré que la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana era considerada en ese entonces como la mejor de Latinoamérica, por lo que preparé mi partida a ese estado del sureste de México, lo que implicaba viajar más de 3,000 kilómetros, porque, al igual que hoy en día, yo vivía en el noroeste de México en la capital del Estado de Sonora, Hermosillo.

Estudiar Psicología fue para mí una decisión de gran trascendencia por ser hijo de minero retirado y miembro de familia numerosa que no tenía posibilidad alguna de apoyarme financieramente para realizar mis estudios. Sin embargo eso no me detuvo ya que con mucho entusiasmo me trasladé en 1976 a Xalapa, la capital veracruzana a iniciar mis estudios de Psicología.

Lo primero que me encontré es que aquella afirmación de que la "Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana era la mejor de Latinoamérica", estaba basada en el hecho de que la teoría psicológica del conductismo estaba entrando a Latinoamérica a través de la Universidad Veracruzana por parte de algunos maestros que realizaron estudios de postgrado en Estados Unidos.

edu.red

Esto representó un choque con mis expectativas iniciales porque consideré en ese entonces y hasta la fecha a la teoría conductual como una técnica de manipulación al servicio de la clase en el poder y que estaba muy lejos de ser considerada como una ciencia. Sin tener otra alternativa a mi alcance decidí continuar mis estudios leyendo los materiales que me daban mis maestros, todos con enfoque conductual, mientras continuaba por mi cuenta con mis lecturas de corte psicoanalítico.

Los primeros semestres de mi carrera de Psicología obtuve bajas calificaciones porque participaba constantemente en clases y apoyado en mis lecturas personales cuestionaba las lecturas sobre conductismo de mis maestros, quienes en respuesta al no poder reprobarme se limitaron a darme bajas calificaciones.

Cuando en el quinto semestre entré al área de Psicología social, fue cuando sentí que la espera valió la pena porque con mis compañeros estudiantes y maestros de esa área, realizamos una lectura epistemológica de todas las corrientes de Psicología existentes en ese momento y decidimos unánimemente romper con el conductismo por considerarla como una reducción de la Psicología a nivel de técnica que contribuía al control social de la población y decidimos optar por un enfoque ecléctico en nuestra formación como psicólogos sociales.

Influyó mucho en esta decisión el contar con maestros de Psicología social venidos de Chile, Guatemala y Argentina, que llegaron a México en calidad de refugiados huyendo de la represión de las dictaduras militares de sus países, perseguidos por mantener un fuerte compromiso social en su práctica profesional al realizar trabajos comunitarios de organización de la población víctima de la represión.

Esta ruptura con el conductismo nos generó el aislamiento de los demás profesores de Psicología de las diferentes áreas de esa Facultad que optaban por el conductismo, así como la negativa a utilizar la biblioteca de la Facultad y el rechazo al presupuesto asignado para la realización de prácticas profesionales.

La única queja que teníamos los estudiantes del área de Psicología social hacia nuestros profesores (que el día de hoy les agradezco inconmensurablemente), era la enorme cantidad de lecturas que teníamos que hacer cada semana. Leíamos un promedio de cuatro libros por semana. En esas condiciones terminé mis estudios de licenciatura en Psicología formado en el área de Psicología social.

El segundo encuentro que tuve con el conductismo fue años después cuando ingresé en 1985 a la escuela de Psicología de la Universidad de Sonora, a través del sistema de concurso de oposición mediante el cual gané mi plaza de Maestro de Tiempo Completo, como Jefe del área de Psicología social.

El plan de estudios de Psicología en la Universidad de Sonora fue diseñado por compañeros egresados de la Universidad Veracruzana, que estudiaron Psicología experimental y Psicología Clínica. Me favoreció el hecho de que esta escuela de Psicología iba iniciando ya que se creó en 1982, por lo cual tuve la oportunidad de diseñar los programas de las materias que estuvieron bajo mi responsabilidad.

Las materias que impartí fueron Psicología social I y Dos, Psicología social de grupos, psicología social de las organizaciones, en las cuales volqué todo lo aprendido en el área de Psicología social de la Universidad Veracruzana, además de una nueva en la que aprendí mucho que fue Mercadotecnia ya análisis de la conducta del consumidor.

Rodeado de maestros conductistas que veían al conductismo como la única alternativa real en la Psicología, sentía con gran frecuencia el rechazo a mis cuestionamientos epistemológicos hacia esta teoría psicológica. Sin embargo, en ningún momento aceptaban el debate académico, por lo que mi cubículo universitario se transformó en mi refugio, en mi bunker y no solo en mi lugar de trabajo.

En mi trabajo con mis alumnos de manera repetida les hago énfasis en que la Psicología es una ciencia social y que como científicos sociales debemos evitar caer en los dos errores que trae consigo el abrazar fervientemente la teoría conductista:

a) El reduccionismo científico del psicologismo que consiste en pensar que el comportamiento humano es posible comprenderlo sólo con las teorías de la Psicología, sin considerar que otras variables (económicas, políticas, antropológicas, etc.) determinan también el comportamiento humano.

b) Más grave que el anterior es el corrientismo psicológico que consiste en casarse con una corriente de la Psicología y rechazar las aportaciones de las demás corrientes de esta disciplina.

La Psicología es una ciencia en construcción y una prueba de ello es la dificultad de encontrar una definición unánime sobre la misma.Al buscar una definición de lo que es la Psicología nos encontramos una gran variedad de respuestas, mismas que en última instancia podrían resumirse en el estudio de la conducta y el estudio de la consciencia.

Si se realiza un análisis epistemológico de las mismas se descubre que el conocimiento que ambas producen no es científico, sino más bien ideológico, en la medida de que el conocimiento científico se produce a partir de una ruptura con los conocimientos que nos proporcionan los sentidos.

Si partimos de las apariencias para elaborar nociones de la realidad y construir paradigmas y modelos teóricos estaremos construyendo una ideología.

Recordemos en la historia de las ciencias dos casos para ejemplificar esto. Nicolás Copérnico no partió del conocimiento de las evidencias para construir su teoría geocéntrica, el no vio que la tierra giraba sobre su propio eje, sino que utilizó modelos matemáticos para llegar a las conclusiones de que la tierra giraba sobre su propio eje y alrededor del sol.

Isaac Newton descubrió la fuerza de gravedad a través de la importación de conceptos matemáticos a la Física con los cuales planteó el problema de la caída de los cuerpos con una teoría que contradecía totalmente la información que nos dan los sentidos.

La teoría conductual no establece una ruptura con la información que nos proporcionan los sentidos, sino que más bien parte de la observación y de la experimentación para lograr su objetivo de comprender, predecir y controlar la conducta.

En una ocasión asistí a un congreso de Psicología social en el Distrito Federal y escuché con atención una ponencia cuyo título despertó mi curiosidad: "Las madres de hoy son más destructivas porque estudiaron Psicología". Pensé que sería una vacilada pero no fue así ya que el ponente explicó como las madres contemporáneas al tener acceso a la teoría conductual aplicaban con sus hijos las técnicas de reforzamiento y control de la conducta: castigo, extinción y reforzamiento para tener un mejor control de ellos.

Como resultado obtenían hijos obedientes y "bien portados", pero que esa educación generaba el temor al castigo y eliminaba la espontaneidad que debe tener todo niño, por lo que su desarrollo psicológico se veía afectado grandemente impidiéndoles un sano desarrollo emocional, una seguridad interna y la construcción de una personalidad sana, ya que no podían ser auténticos en el sentido de expresar libremente sus sentimientos y emociones y decir lo que realmente pensaban por temor al castigo.

Esa es una parte del problema con el conductismo como corriente imperante en la enseñanza de la Psicología, ya que propicia un desvinculamiento afectivo, una separación entre el "sujeto y objeto de investigación" o intervención.

Otro aspecto del problema con el conductismo es su aplicación en diversos ámbitos de la vida cotidiana, como la escuela y el mundo del trabajo.

Si nos ponemos a pensar que vivimos en una sociedad en crisis en donde existe una enorme desigualdad económica, que presenta una inmensa mayoría de millones de personas viviendo en la pobreza y unos cuantos supermillonarios, ¿qué podríamos pensar de una técnica que se hace llamar ciencia y persigue como objetivo la comprensión, predicción y el control de la conducta?

¿A quién le interesa y beneficia controlar la conducta de los demás? ¿Al psicólogo?, recordemos que el psicólogo trabaja para alguien, pero ese alguien no da la cara lo que le interesa es mantener el control social y el conductismo le sirve como anillo al dedo para lograr controlar a los demás, porque "es la ciencia de la Psicología" la que permite identificar aquellos individuos desviados de la norma y proceder con ellos para intervenir y lograr su adaptación al medio social.

Con el conductismo la Psicología adquiere un carácter "objetivo", propio de una ciencia y esta objetividad la adquiere a partir del desarrollo de las ciencias biológicas que retomaban datos medibles, verificables y comprobables. La influencia de una concepción biologicista en la Psicología se comprende mejor al preguntarnos, ¿Cuál es la finalidad de la conducta en el reino animal: la adaptación. ¿Cuál es la finalidad que persigue el enfoque conductual en seres humanos: la adaptación social.

El conocimiento y los instrumentos que utiliza la psicología conductual están destinados a lograr la adaptación social de las personas en el contexto de una sociedad en crisis económica, política y social.

De aquí que podemos ver que la importancia de la Psicología académica no está en función de la verdad del conocimiento que produce, sino del servicio que presta a la clase en el poder.

En mis tiempos de estudiante en una Facultad de Psicología donde predominaba el enfoque conductista cayó en mis manos un libro que era considerado como parte de las "lecturas prohibidas" en Psicología. Me refiero al libro Psicología ideología y ciencia del psicoanalista argentino Néstor Braunstein. Un pequeño grupo de compañeros decidimos mimeografiarlo (perdón por si algunos jóvenes no entienden este término) y difundir breves copias del mismo en forma clandestina, como si estuviéramos llamando a la revolución.

http://incientificasypsicoterapia.blogspot.mx/2014/04/nestor-braunstein-psicologia-ideologia.html

Este autor, junto con otros más realiza una contundente crítica al conductismo como instrumento de la ideología dominante. Según este autor cuando surgió el conductismo, surgieron un conjunto de cambios en la Psicología:

Si antes a la llamada Psicología de la consciencia le interesaba el hombre como conocedor, al conductismo le interesa el hombre sin ninguna diferencia con los animales. De manera mordaz Braunstein plantea que el conductismo no establece ninguna diferencia entre el hombre, el animal o el bruto.

Si antes del conductismo el énfasis de la Psicología se centraba en la consciencia, ahora se centra en la conducta que debe ser medible observable y verificable, ya que el objetivo de la Psicología según esta corriente es comprender, predecir y controlar la conducta del ser humano.

Si antes la Psicología de la consciencia promovía el desarrollo del pensamiento en el ser humano, ahora la Psicología conductual persigue la adaptación como finalidad de su intervención, no interesa su forma de pensar, ni sus sentimientos.

Si antes del conductismo se utilizaba el método de la introspección como forma de análisis, ahora con el conductismo lo único que interesa es el la conducta, medible, observable, verificable.

La Psicología en su práctica profesional individualiza y psicologiza los problemas sociales, fomenta en los individuos la idea de abandonar la iniciativa del cambio social sembrando la idea de que no podemos hacer nada por la transformación social, que el único cambio posible es la transformación individual.

La función ideológica de la Psicología no se limita al ámbito académico o a la práctica clínica de este profesional, sino que cubre todos los aspectos de nuestra vida cotidiana en su función de reproducir las relaciones sociales de producción. A continuación mencionaré algunos ámbitos de su intervención ideologizante.

Contribuye a la enajenación promovida por la sociedad de consumo cuando es utilizada para realizar perfiles psicográficos en los estudios de mercado que realizan las grandes corporaciones para identificar las características psicológicas de un determinado segmento del mercado antes de lanzar a la venta determinado producto. Con los perfiles psicográficos se identifican los rasgos de personalidad, las actitudes predominantes, los valores, las necesidades, los deseos, las expectativas de los integrantes de un grupo particular. Con esa información no sólo se elaboran los productos que supuestamente satisfacerán dichos deseos y necesidades /trabajos102/dios-mercado-religion-del-siglo-xxi/dios-mercado-religion-del-siglo-xxi

Sino que también sirven de base para el diseño de anuncios comerciales que están dirigidos a un segmento del mercado específico y cuyo objetivo es estimular el consumo.

El mismo procedimiento es utilizado en la mercadotecnia política, cuando se promueve la imagen de un candidato en época de elecciones, al diseñar campañas promocionales basadas en estudios psicológicos previos que han permitido detectar les necesidades y expectativas del electorado para crear mensajes promocionales que induzcan el voto hacia el candidato que financia dichos estudios. Las encuestas electorales han perdido gran credibilidad al evidenciarse la manipulación de la información en forma tendenciosa.

El psicólogo contribuye a mantener el control social al anticipar reacciones de descontento ante la implementación de nuevas leyes o las reformas de las ya existentes.

El psicólogo actúa como funcionario del consenso al dictaminar que determinados individuos deben ser recluidos por ser "peligrosos socialmente" y que son irrecuperables.

La Psicología contribuye al mantenimiento del control social cuando psicologiza el ambiente de explotación en las empresas y que intenta disipar mediante cursos de "sensibilización", de "relaciones humanas" o de "motivación laboral". Cuando "motiva" al personal para aumentar la productividad sin mejorar las condiciones de trabajo o las percepciones económicas del trabajador.

En mi experiencia como consultor organizacional fueron varias las ocasiones en las que fui solicitado para "dar cursos de relaciones humanas para trabajadores conflictivos", o de "motivación laboral para trabajadores haraganes". Por supuesto que el enfoque que les di a los cursos que impartí en ningún momento se prestó para manipular a los trabajadores.

Como un ejemplo de ello recuerdo una ocasión cuando en la Universidad de Sonora me solicitaron dar un curso de integración de grupos de trabajo a los bibliotecarios de diferentes departamentos de la Unidad Centro. Estaba por inaugurarse la biblioteca Central de esta universidad y los bibliotecarios estaban adscritos a diferentes bibliotecas de distintos departamentos, mismas que desaparecerían al iniciar sus trabajos la Biblioteca Central.

La agenda oculta de las autoridades y organizadores del curso era su intención de disfrazar el evento para en realidad hacer una selección de bibliotecarios y eliminar algunos de ellos, ya que no había suficientes plazas. Obtuve esa información el primer día de inicio del curso por voz de los propios bibliotecarios al proceder en la fase de integración, sensibilización y diagnóstico. Los participantes estaban muy inconformes porque estaban en un mar de incertidumbre ya que no sabían cómo sería su futuro inmediato.

Lo que hice fue impartir el curso aplicando un modelo de desarrollo de grupos de trabajo que partió de la explicación de la teoría de grupos acompañado de una serie de dinámicas de grupo que permitieron construir una sólida identidad grupal y una fuerte cohesión entre los participantes de tal forma que al terminar el curso, el grupo en forma unida entabló una serie de reuniones de negociación con las autoridades de tal forma que lograron acuerdos que permitieron que ninguna persona fuese despedida y tan sólo unos cuantos aceptaron ser reubicados.

Cuando el psicólogo interviene para resolver conflictos en las escuelas, en las cárceles, en el ejército, en todas las instituciones del sistema social, promoviendo una aceptación acrítica de las condiciones sociales, fomentando el conformismo social y la aceptación de los individuos del lugar que les fueron asignados, está actuando en forma ideologizante.

En ese sentido, la Psicología pasa a formar parte importante de la ideología dominante al constituirse como instrumento de control social, promoviendo una ideología de adaptación al sistema, al reducir los problemas sociales a problemas individuales y asegurar un consenso de aceptación social.

Alternativas de solución ante el proceso de sujetación ideológica

Aquí viene la pregunta que planteé al final de mi aportación del día de ayer. ¿Qué alternativas tenemos ante todo este panorama de ideologización al que nos vemos sometidos para cambiar nuestra realidad social?

A lo largo de las páginas anteriores hemos visto como la percepción de la realidad que tenemos se ve influenciada o más bien es construida a través del accionar de diferentes instancias socializantes tales como la familia, la religión, los medios masivos de difusión y la escuela. El objetivo que persiguen estas instancias ideologizantes es la adaptación social de las personas a los roles y lugares en los cuales se encuentran.

En esta construcción de la realidad, la Psicología juega un papel determinante al desempeñar un papel de instrumento de control ideológico que al psicologizar la vida social favorece a la clase dominante al propiciar la adaptación acrítica de cada individuo al rol y a las condiciones de vida en las que se encuentra.

Al realizar esta crítica a la disciplina a la que me he dedicado durante más de tres décadas de mi vida, estoy consciente de que quizá más de alguno pudiese pensar que estoy renegando de mi profesión o de que el cuestionamiento que hago a la Psicología se aplicaría a mi vida profesional.

Nada más lejos de la realidad amo mi profesión y estoy comprometido con ella hasta el final de mi vida, porque tengo bien puesta la camiseta como psicólogo.

Precisamente este amor a la Psicología, el amor a los demás y a la vida misma es lo que motivó la redacción de este artículo.

Como psicólogo social mi objeto de estudio es el análisis de la interinfluencia existente en la relación del individuo con la sociedad y mi compromiso social me lleva a expresar mis opiniones respaldadas con un marco teórico sumamente amplio.

Si bien la Psicología desempeña una función de control social al ser utilizada como arma ideológica, debemos verla precisamente como eso, como un medio, como un instrumento, como un arma que puede ser utilizada con un fin positivo o con un fin negativo.

El fin negativo en este caso es su uso como instrumento de control social favoreciendo a la clase dominante y en perjuicio de una inmensa mayoría de la población. El fin positivo sería entonces utilizarla como instrumento de liberación que permita cuestionar el control hegemónico de la élite en el poder y generar un cambio de consciencia y actitudes que contribuya en cambios en el comportamiento tendientes a lograr un cambio social.

¿Cuál es el fundamento teórico de proceder así? Recordemos que Franco Basaglia nos dice en sus textos La institución negada y Los crímenes de la paz que el científico social llega a un momento en el cual se enfrenta a una disyuntiva en la que debe tomar una decisión: prestarse a desempeñar el rol de funcionario del consenso, generando con su acción un consenso de aceptación al sistema social, avalando con su ciencia la explotación del hombre por el hombre, o se decide a ejercer el rol de agente de cambio social, interviniendo en los individuos, en los grupos, organizaciones y comunidades para instrumentar acciones que conduzcan a un verdadero cambio del sistema social.

https://es.scribd.com/doc/33988228/Basaglia-Franco-y-Basaglia-Franca-Los-Crimenes-de-la-Paz-Investigacion-sobre-los-Intelectuales-y-los-Tecnicos-como-servidores-de-la-Opresion

El psicólogo venezolano Alberto Merani nos dice en su libro La Psicología Genética que la obligación de todo científico social es descubrir la verdad y decirla cueste lo que cueste.

Si la Psicología actualmente desempeña un rol de instrumento de control social, necesitamos construir otra Psicología, una Psicología de la liberación tal como nos planteaba Ignacio Martin Baro, el sacerdote psicólogo social salvadoreño asesinado por un grupo de élite militar en la Universidad centroamericana del Salvador. https://es.scribd.com/doc/217569078/199594344-Psicologia-de-la-Liberacion-MARTIN-BARO-pdf

Ese es el contexto en el cual debemos plantear la necesidad del cambio social, una descripción objetiva (y no distorsionada) de la realidad que nos permite verla como una sociedad en crisis.

/trabajos101/madre-todas-crisis-y-urgencia-del-cambio-social/madre-todas-crisis-y-urgencia-del-cambio-social

La indiferencia, la pasividad y la sumisión social que presentan algunos sectores de nuestra sociedad son el resultado de un proceso de sujetación ideológica que es necesario romper cuanto antes. Este proceso de sujetación funciona de manera similar a unas cadenas psicológicas que inhiben el comportamiento social. Por lo tanto, es necesario proceder al cambio de actitudes, de ideología y de comportamiento para proceder al cambio social.

El cambio de esta sociedad es posible, necesario y urgente para evitar que continúe el sufrimiento de grandes capas de la población que han sido marginadas, excluidas de los beneficios de "la sociedad del bienestar y la abundancia" que nos promete la sociedad de consumo. Para lograr el cambio social tenemos que partir del cambio individual.

Siempre he estado convencido de que necesitamos cambiar nuestras actitudes, valores y comportamientos que hemos adquirido y desarrollado en el proceso de socialización/ideologización al que nos hemos visto sujetos durante nuestra vida. El cambio individual es requisito previo al cambio social. /trabajos99/revolucion-consciencias-parte-final/revolucion-consciencias-parte-final

En relación al cambio social, probablemente algunas personas lo vean como algo ajeno, algo extrínseco y presentar cierta resistencia al mismo. Sin embargo, debemos recordar que somos seres cambiantes que tenemos una doble evolución ontogenética y filogenética, es decir, individual y social. Cambiamos constantemente a nivel individual sin darnos cuenta al pasar de una etapa de desarrollo psicológico a otra (infancia, pubertad, adolescencia, adultez, madurez, vejez).

Como especie, la humanidad también va cambiando constantemente. Simplemente recordemos que la época actual se caracteriza por una serie de cambios sociales que se presentan en forma discontinua.

Entonces debemos superar el temor y la resistencia al cambio, sobre todo al cambio social, partiendo de la premisa de que la sociedad actual se encuentra inmersa en una profunda crisis económica, política y social que nos está conduciendo por un camino de destrucción, sufrimiento y muerte.

Quizá para algunos lograr un cambio social les parezca una utopía o algo muy lejano en la medida de que es todo un reto que rebasa nuestro entusiasmo y esfuerzo individual. Precisamente esta es la forma de pensar que necesitamos cambiar, el cambio social no lo dará un individuo por sí solo, como algunos que esperan un Mesías, un líder que nos dirija y nos aglutine. Debemos dejar a un lado el vínculo de dependencia hacia ciertos liderazgos individuales y considerar el liderazgo como un proceso de interacción social que nos permita construir un vínculo de colaboración. /trabajos95/apuntes-psicosociales-huelga-universitaria/apuntes-psicosociales-huelga-universitaria2#procesosda

El cambio social tampoco lo hará un pequeño grupo o un reducido sector de la sociedad, ya tuvimos la experiencia del foquismo revolucionario en la década de los setentas con los grupos de guerrilleros que en un acto de desesperación tomaron las armas y terminaron asesinados, desaparecidos o en la cárcel.

Tenemos que abrir nuestra mente y recordar las lecciones que nos brinda la historia de los movimientos de liberación social. Los cambios sociales se darán cuando la acción coordinada basada en la unidad de los movimientos de lucha que diferentes sectores de la sociedad están dando en estos momentos.

Las condiciones actuales son propicias para que construyamos la unidad de los trabajadores y del pueblo en general que en México se están expresando a través de una resistencia a las políticas económicas y de rechazo a las contrarreformas que el gobierno mexicano ha implementado recientemente.

Tenemos por un lado la manifestación de un sector que no había hecho escuchar su voz en años: los médicos que marcharon en defensa de su profesión el 22 de junio de este año.

Tenemos también el sector campesino que se manifestó masivamente contra la reforma energética el 23 de julio pasado.

Tenemos por otro lado la lucha del magisterio nacional encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que luchan contra la destrucción de la plaza de base y por la gratuidad de la escuela pública.

Tenemos también el heroico ejemplo de los trabajadores miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) con cinco años de lucha firme.

Tenemos en estos momentos la lucha de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes marcharon este 30 de septiembre en un masivo contingente de más de 50,000 alumnos, de esa institución y a la cual se sumaron estudiantes de la UNAM, al grito de "abrogación del reglamento interno 2,014.

Tenemos la lucha de los estudiantes normalistas de Guerrero que sufrieron la represión y se encuentran desaparecidos decenas de ellos.

Tenemos la lucha de los habitantes de los pueblos aledaños al río Sonora que resultaron afectados por la contaminación proveniente de la compañía minera Buena Vista del Cobre.

Tenemos la lucha que el movimiento 5 de junio y pueblo sonorense está realizando por lograr justicia en el caso del incendio de la guardería ABC que ya cumplió cinco años sin recibir respuesta alguna.

Podríamos seguir mencionando otras más luchas que en estos momentos se libran en nuestro país, cuyo común denominador es la lucha contra las "reformas" del gobierno de Peña Nieto, contra la corrupción y la impunidad vigente en nuestro país.

El cambio social es posible pero para lograrlo es imprescindible aumentar nuestra participación social en los diferentes grupos sociales a los que pertenecemos, pero sobre todo en los diferentes movimientos de liberación, de protesta, de resistencia y de inconformidad que hoy se están manifestando.

La rebeldía estudiantil se muestra coyunturalmente como una alternativa real para lograr la unidad y la participación activa de todas las organizaciones políticas, sindicales y sociales.

La lucha de clases no se limita a la lucha económica, debe necesariamente contemplar la lucha política y en la medida de que se vayan rompiendo esquemas de control social estaremos dando la lucha ideológica.

El cambio social sólo podrá ser logrado a través de la construcción de la unidad de los diferentes movimientos de lucha que en estos momentos estamos viviendo.

Referencias

Althousser, Louis

Ideología y aparatos ideológicos de Estado

http://www.moviments.net/espaimarx/els_arbres_de_fahrenheit/documentos/obras/1319/ficheros/Althusser_Louis_Ideologia_y_aparatos_ideologico.pdf

Basaglia, Franco

Los crímenes de la Paz

https://es.scribd.com/doc/33988228/Basaglia-Franco-y-Basaglia-Franca-Los-Crimenes-de-la-Paz-Investigacion-sobre-los-Intelectuales-y-los-Tecnicos-como-servidores-de-la-Opresion

Bohoslavsky, Rodolfo

Psicopatología del vínculo maestro alumno, http://www.cucs.udg.mx/avisos/Martha_Pacheco/Software%20e%20hipertexto/Antolog%C3%ADa_PA101/Boholavsky.pdf

Braunstein, Néstor

Psicología, ideología y ciencia

http://incientificasypsicoterapia.blogspot.mx/2014/04/nestor-braunstein-psicologia-ideologia.html

Martin-Baro, Ignacio

Hacia una Psicología de la liberación

https://es.scribd.com/doc/217569078/199594344-Psicologia-de-la-Liberacion-MARTIN-BARO-pdf

McLaren, Peter

La vida en las escuelas.

http://www.uaeh.edu.mx/profesorado_honorario_visitante/peter_mclaren/material/LA%20VIDA%20EN%20LAS%20ESCUELAS.pdf

Merani, Alberto

Psicología e ideología

http://www.geocities.ws/ipsge/psicideo.htm

Parker, Ian

La Psicología como ideología

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Yescas Dominguez Oscar

Reflexiones sobre la libertad en el siglo XXI

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Impacto psicosocial de los medios masivos de difusión y redes sociales

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Reflexiones sobre juventud y educación actual

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Apuntes de intervención psicosocial en grupos, organizaciones y comunidades

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La revolución de las consciencias

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Video El cambio organizacional planeado

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Apuntes psicosociales de una huelga universitaria

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http://es.scribd.com/doc/40954603/La-Escuela-Capitalist-A-Aparato-Ideologico-Del-Estado-Al-Servicio-de-La-Reproduccion-Social

http://red-academica.net/observatorio-academico/2012/10/03/la-educacion-superior-en-mexico-2006-2012-un-balance-inicial/

 

 

Autor:

Oscar Yescas Domínguez

 

Partes: 1, 2
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