- Presentación
- Las futuras estructuras sociales
- El papel de la comunicación
- La realidad social
- La dinámica de la cultura y el poder
- El impacto social del capitalismo global
- El Impacto ecológico del capitalismo global
- Transformación de la cultura en el contexto del capitalismo global
- La cuestión de la sostenibilidad
- El creciente deterioro ambiental
- Reflexiones finales
- Referencia bibliográfica
Presentación
Este escrito se basa en el texto "Las Conexiones Ocultas", de Fritjof Capra, donde el autor nos lleva a reflexionar sobre la compleja trama que ha construido la vida para poder mantenerse en el planeta.
El objetivo central del texto está en desarrollar un marco conceptual donde se integren las dimensiones biológicas, cognitivas y sociales de la vida, donde se capacite a la sociedad para adoptar un enfoque sistémico frente a algunas cuestiones críticas actuales, partiendo de una visión unificada de la vida; de la mente y la sociedad y de la naturaleza de la realidad social. Para desarrollar este objetivo, el autor parte de entender lo social teniendo en cuenta los parámetros de la vida; para lograrlo echa mano de los planteamientos de la teoría de la complejidad.
El documento está organizado por títulos, para mejor comprensión del lector. Cada título recoge los aspectos centrales que Capra, plantea.
Inicia con los planteamientos sobre lo que deben contener las estructuras sociales para que sean sostenibles. El siguiente aparte se refiere a la dicotomía que se ha venido trabajando entre mente y materia: para Capra, estos son procesos interrelacionados que no se pueden separar. El tercer título recoge el papel de la comunicación en organismos vivos, seguido de la explicación que nos trae el texto sobre la realidad social. En el título quinto se recogen las discusiones sobre el poder y la cultura. Los títulos siguientes plantean los impactos sociales, ambientales y la sostenibilidad del actual sistema económico global.
Para finalizar el repaso a lo expuesto por Capra, se presentan algunas reflexiones con base en el texto.
Fritjob Capra, físico nació en Viena en 1939, obtuvo su grado Doctoral en la universidad de Viena en 1966; fundador y director del Center for Ecoliteracy, en Berkeley, California, centro dedicado a impartir y promover en escuelas de nivel primaria y secundaria una educación para una vida sostenible.
Capra imparte cátedra en Schumacher College. Sus trabajos y publicaciones no se han centrado únicamente en el área de la física. También trabaja con la teoría de sistemas, con conceptos como el de sistemas no lineales y de redes vivas en áreas como la filosofía, las ciencias sociales, la biología, la genética.
En Las Conexiones Ocultas, hace una detallada y profunda exposición de los conocimientos adquiridos a través no solo de la participación y retroalimentación durante los últimos 30 años de su vida con autoridades en las diferentes áreas, sino de su propia experiencia de aprendizaje y enseñanza resultante de su trabajo. Como él mismo lo dice: "ha ido mejorando el marco conceptual", para estudiar a los sistemas vivos, su organización, su reutilización de energía que ha llevado a que se mantenga la trama de la vida en el planeta. Centra mucha parte del trabajo en el texto, en proponer cómo se puede seguir la organización de sistemas vivos para que las organizaciones sociales sean sostenibles.
Las futuras estructuras sociales
Para que la sociedad humana pueda llegar a ser sostenible, será condición necesaria que las estructuras sociales, se correspondan en su organización, con los principios de organización que la naturaleza ha desarrollado durante millone de años para sostener la trama de la vida. Para lograrlo, parte del análisis de la célula como unidad básica, con una simplicidad interna y un entorno ecológico externo. Esta relación nos permite recoger argumentaciones de la ecología profunda donde se plantea que ningún organismo individual puede existir aisladamente. La vida se sostiene con el tejido y relaciones de redes, nos dice Capra.
La existencia de redes implica necesariamente la existencia de vida: en los ecosistemas se establecen redes de alimentación, redes de organismos; a su vez, los organismos son redes de células, órganos y sistemas de órganos y las células también forman redes de células.
Con estos principios las redes vivas se crean y recrean a sí mismas permanentemente, transforman o sustituyen sus componentes, llegando incluso a hacerse así mismo, proceso que se conoce como Autopoiesis.
Mente y Consciencia
En este aparte, el autor llama la atención respecto a superar la diferencia que se ha mantenido entre mente y materia, cuyo origen se remonta hasta el siglo XVII, con René Descartes.
Capra plantea que tanto la mente como la materia son procesos. Para explicarlo retoma la teoría de Santiago, que explica la cognición como un proceso de conocimiento donde se incluyen procesos de autoperpetuación de las redes vivas.
Esta actividad, organiza los sistemas vivos en todos los aspectos y niveles de la vida: "… La cognición es el proceso mismo de la vida. La actividad que organiza los sistemas vivos, en todos los niveles de la vida, es la actividad mental. Las interacciones de un organismo vivo –planta, animal o humano- con su entorno son interacciones cognitivas. Vida y cognición están, por consiguiente, indisolublemente vinculadas. La mente – o más exactamente, la actividad mental- es inmanente a la materia, en cualquier nivel de la vida" (Capra, 2002, p. 6)
Basado en los planteamientos de Maturana y Varela quienes señalan que la cognición es una actividad que implica la autogénesis y autoperpetuación de las redes vivas; donde la cognición se plantea como un proceso vital completo que incluye percepción, emoción y comportamiento, concluye Capra, que nunca es posible dirigir un sistema vivo, sino tan solo perturbarlo. El sistema vivo mantiene la libertad de decidir a qué debe prestar atención y qué es lo que va a perturbar.
Al igual que la cognición, la mente también debe entenderse como un proceso. A su vez el cerebro es la estructura específica mediante la cual se realiza el proceso de la mente.
Capra, recogiendo los debates de filósofos y científicos de la cognición, propone que se ha llegado a un cierto consenso respecto al reconocimiento de la consciencia, como un proceso cognitivo resultante de la compleja actividad neural y, a la distinción de dos tipos de conciencia: a). consciencia primaria, donde los procesos cognitivos van acompañados por experiencias perceptivas sensoriales y emocionales básicas y, b) consciencia de orden superior, donde hay consciencia de sí mismo, consciencia del sujeto pensante y reflexivo, a este tipo de consciencia se le conoce también como consciencia reflexiva y abstracta.
Por otra parte, en el estudio de la consciencia las principales escuelas se describen como sigue:
1) Neurorreduccionismo. Reduce la consciencia a mecanismos neurales, cuyo mayor exponente es Francis Crick;
2) Funcionalismo. Los estados mentales están definidos por su organización funcional;
3) Misterianos. El estudio de la consciencia es un misterio y
4) Neurofenomenología. Nombre dado por Francisco Varela, esta escuela es una tendencia creciente de pensamiento fundada por Edmund Husserl. Aquí, se acepta la teoría de la complejidad como análisis de la experiencia en primera persona, donde se combina la experiencia consciente con los correspondientes procesos neuronales. Esta escuela es la que Capra encuentra más acorde con el concepto de la ciencia de la consciencia, que debe tratar más de la cualidad que de la cantidad, es decir, una ciencia basada en la experiencia la cual relacione datos conceptuales de forma lógica como cualquier modelo científico.
En la neurofenomenología se integran tres planeamientos principales que le dan el espectro holístico: El primero es la introspección[1]el segundo, el enfoque fenomenológico, desarrollado por Husserl y sus seguidores y el tercero, la acumulación de la evidencia procedente de la meditación, principalmente del budismo para el cual la mente y la consciencia han sido siempre objetivo de sus contemplaciones.
Al hablarnos de la consciencia individual, Capra, plantea que no puede ser vista únicamente como un proceso biológico, es necesario analizarla como un proceso social. En este sentido, el autor enfatiza en la necesidad que la consciencia reflexiva aparece y se construye paralelamente con la construcción y evolución del lenguaje y de la realidad social.
El papel de la comunicación
Recogiendo los planteamientos de Maturana, Capra plantea la importancia de la comunicación como la coordinación del comportamiento entre los seres vivos; el lenguaje simbólico, es el vehículo a través del cual emitimos juicios de valor, tenemos creencias y actuamos intencionadamente. Lo que a su vez genera un continuo de experiencias vividas, de conceptos abstractos de consciencia de nosotros mismos y permite que podamos describirnos. En cada paso, dice Capra, se van construyendo palabras y objetos, generándose el lenguaje, no en el cerebro sino en el flujo continuo de las coordinaciones de comportamiento. Flujo que de acuerdo con Maturana y Varela, "da lugar no al mundo sino a un mundo" que vislumbramos con los demás.
En la explicación de la evolución conjunta de tecnología y lenguaje y la construcción de la cultura en los grupos humanos, Capra se remite a los experimentos que se han desarrollado con chimpancés en especial los del Dr. Roger Fouts, quien plantea que: "… Nuestro esqueleto es una versión erguida del esqueleto del chimpancé, nuestro cerebro es una versión ampliada del cerebro del chimpancé; nuestros órganos vocales son una innovación de los del chimpancé. Por añadidura, es bien sabido que gran parte del repertorio facial de los chimpancés es parecido al nuestro" (Capra, 2002, p. 85)
Los planteamientos de Fouts sobre la teoría del origen evolutivo del lenguaje hablado manifiesta que: "… Nuestros antepasados homínidos debieron comunicarse con gestos de las manos, como sus primos simios. Una vez comenzaron a andar erguidos, sus manos quedaron libres para desarrollar gestos más complejos y perfeccionados. Con el tiempo, su gramática gestual se fue haciendo cada vez más complicada, y los gestos, por su parte, evolucionaron desde movimientos groseros a otros más precisos. A la larga, los movimientos precisos de las manos habrían dado lugar a movimientos precisos de la lengua, y, de este modo, la evolución de los gestos habría dado dos importantes dividendos: la capacidad de fabricar mejores herramientas y la de emitir sonidos vocales más complejos" Capra, 2020, p. 90).
Con base en lo anterior, Capra explica que el lenguaje estaba inicialmente limitado a los gestos, a partir de los cuales fue evolucionando junto con la consciencia humana. Teoría que está acorde con los descubrimientos de investigadores de la cognición donde se dice que el pensamiento conceptual en su totalidad, está encarnado físicamente en el cuerpo y en el cerebro.
En este sentido, nos describe el autor, al desarrollar los humanos capacidades para el control preciso del movimiento de las manos y de la lengua, pudo evolucionar en nuestros primeros antepasados el lenguaje, la consciencia reflexiva y el pensamiento conceptual, como parte de procesos de comunicación cada vez más complejos.
La realidad social
Para explicar la realidad social, Capra, expone tres perspectivas de la vida:
a) Perspectivas de patrón
b) Perspectivas de estructura
c) Perspectivas de proceso
El patrón en un sistema vivo, es la configuración de las relaciones entre sus componentes, lo que determina sus características esenciales, mientras que la estructura del sistema, es la encarnación física de su patrón de organización y el proceso vital, refiere al proceso continuo de la encarnación. Estas tres perspectivas están estrechamente relacionadas entre sí.
Estos patrones de organización en los sistemas vivos forman redes capaces de auto reproducirse.
De otra parte, para poder entender la postura sistémica de la vida desde un punto de vista social, es importante sumar a la forma, materia y proceso un cuarto concepto que es el de significado. Reconocer la interacción de estos cuatro conceptos es la base para la comprensión del fenómeno social.
El significado, entendido como el logro de la comprensión; la forma como la acción estratégica, relaciones humanas; el proceso, donde se articulan los demás procesos y la materia como la acción instrumental. En este sentido, la cultura es creada y sostenida por una red (forma), de comunicaciones (proceso), que la dotan de significado. La encarnación material de la cultura (materia) artefactos, textos a través de los cuales el significado es transmitido de generación en generación.
Los planteamientos de Giddens y Habermas, para la segunda mitad del siglo XIX darían un giro a las escuelas funcionalistas y estructuralistas, sobre la explicación de la realidad social: por una parte, Giddens analiza las estructuras sociales y su interacción con la capacidad individual de decisión (la decisión del organismo vivo de decidir que lo perturba); lo propio hace Habermas al desarrollar la teoría de "la acción comunicativa", enfocada al poder y a la emancipación del ser. Habermas va a integrar diversas ramas de la filosofía y establece la importancia de la relación entre el sistema social (instituciones para Giddens) y el mundo vivo (conducta humana, Giddens). Para Habermas los sistemas sociales son los perturbadores, creadores de poder y diferenciación de clases, mientras que el mundo vivo suscita el significado y la comunicación.
En este sentido, Capra considera que articulando, los conceptos de Habermas y Giddens y los cuatro conceptos anteriores de materia, forma, proceso y significado, se puede avanzar en la comprensión sistémica de la vida al ámbito social. Para lograr esta concepción sistémica de la realidad social habría que integrar y aplicar las cuatro perspectivas mencionadas.
Retomando los planteamientos anteriores de la red como patrón de los organismos vivos, una red social es un patrón no lineal de organización, que al analizarla desde los conceptos de la teoría de la complejidad como son la emergencia y la retroalimentación, podrían arrojar conceptos relevantes en el ámbito social.
Es importante señalar que las redes sociales son impactadas no solo por el desarrollo biológico de Autopoiesis, sino por la comunicación y el pensamiento simbólico, relaciones de poder y regulación social. Capra establece que los sistemas sociales pueden en cierto grado estar vivos: "…Para la exploración de las implicaciones de la visión de los sistemas sociales como redes de comunicaciones resulta útil recordar la naturaleza de la comunicación humana. Como toda comunicación entre organismos vivos, la comunicación humana implica una continua coordinación de comportamiento y, puesto que implica al pensamiento conceptual y al lenguaje simbólico, genera también imágenes mentales, pensamiento y significado. Por consiguiente, es de esperar un doble efecto de las redes de comunicación. Por un lado, generarán ideas y contextos de significado, y, por otro, normas de comportamiento o -en el lenguaje de los teóricos sociales- estructuras sociales". (Ídem, 118)
La dinámica de la cultura y el poder
La dinámica de la cultura, se plantea como una dinámica no lineal, resultante de modificaciones constantes debido a la comunicación entre los individuos. La cultura es entonces constantemente reforzada por la propia red de comunicaciones del sistema social; es creada por la red social donde se involucran múltiples canales de retroalimentación, a través de los cuales valores, creencias y normas de conducta se comunican, modifican y sostienen constantemente. Surge de una red de comunicaciones entre individuos que a su vez limitan el accionar de los mismos individuos.
En concordancia con lo anterior, la cultura, su creación y recreación, está ligada estrechamente con el ejercicio del poder. Poder de acuerdo a los planteamientos de Galbraith, citados por Capra: "individuos y grupos buscan el poder para favorecer sus propios intereses así como para imponer a los demás sus propios valores personales, religiosos o sociales".
Galbraith, distingue tres clases de poder: 1), el poder coercitivo, consistente en la consecución de la sumisión infligiendo sanciones o amenaza con ellas; 2), el poder compensatorio, donde se logra la sumisión ofreciendo recompensas e incentivos y 3), el poder condicionado, donde se logra la sumisión cambiando las creencias por medio de la persuasión o de la educación.
Capra, llama la atención respecto a que las empresas actuales, que centran su fortalecimiento en la acumulación de capital, deben reorganizarse y pensarse bajo los planteamientos de los sistemas vivos. Así, en las nuevas tecnologías e instituciones sociales deben armonizar el diseño humano y los sistemas ecológicamente sostenibles de la naturaleza.
Retomando la filosofía de los sistemas vivos como organizaciones autogenéticas, para que una organización humana tenga esta misma estructura debe ser como un sistema vivo, debe estar organizada como un sistema vivo, debe tener organizaciones de redes más pequeñas.
Para poder hacer que las empresas tengan en cuenta los parámetros de los sistemas vivos, es necesario, involucrar a la gente en el proceso de cambio desde el principio, para que el proceso adquiera sentido, pertenencia para el involucrado. En palabras de Wheatley y Kellner-Rogers, el proceso debe realizarse como lo describen: "No nos queda otra opción que invitar a la gente al proceso de pensar, rediseñar y reestructurar la organización. […] Si se siente implicada, la gente creará un futuro del que se sentirá participe. No hace falta perder tiempo en esfuerzos estériles y agotadores para "venderle", la solución, conseguir que se enrole o diseñar incentivos que tal vez compren su voluntad para cumplir determinados comportamientos […] Según nuestra experiencia, cada vez que imponemos cambios a la organización, es necesaria una lucha tremenda para ponerlos en práctica […] [por otro lado] hemos comprendido que esa puesta en práctica ha sido muy rápida cuando la gente ha sido previamente implicada en sus cambios. (Ídem, 152)
La tarea consiste en hacer que el proceso de cambio tenga sentido para la gente desde el principio, a fin de conseguir así su participación y proporcionarle un entorno en el que se creatividad pueda florecer. Ofrecer guías en vez de impartir instrucciones. Pasar de la dominación y el control a la cooperación y la asociación.
Plantea Capra que: "… A largo plazo las organizaciones realmente vivas podrán prosperar cuando cambiemos nuestro sistema económico, de modo que promueva la vida en lugar de destruirla. Se trata de una cuestión global, donde las características destructoras del entorno económico en el que las organizaciones de nuestros días están obligadas a actuar no surgen de manera aislada, sino que son, invariablemente, consecuencia de esa "nueva economía que se ha convertido en el contexto critico de nuestra vida social y organizativa". Esta nueva economía está estructurada en torno a flujos de información, poder y riqueza, así como en redes financieras globales que se apoyan decisivamente en tecnologías de vanguardia en cuanto a información y comunicación. Está moldeada por máquinas y el entorno social, económico y cultural no promueve la vida sino que la destruye. Ha suscitado gran cantidad de resistencias. (Ídem, 170)
Capra, según los planteamientos de Castells, centra la atención en las revoluciones tecnológicas de la información y de la comunicación surgidas en las tres últimas décadas del siglo XX. Del mismo modo que la Revolución Industrial originó la "sociedad industrial", la nueva Revolución tecnológica de la Información está alumbrando una "sociedad de la información", también conocida como la sociedad en red a la sociedad de la información. (Ídem, 172)
El impacto social del capitalismo global
Manuel Castells describe en detalle el análisis del impacto social y cultural del capitalismo global. En este sentido, la red de comunicaciones ha transformado profundamente las relaciones entre el capital y la fuerza laboral. El dinero se ha independizado casi por completo de la producción y de los servicios y se ha trasladado a la realidad virtual de las redes electrónicas. El capital se ha hecho global mientras que la mano de obra por definición sigue siendo local. Como consecuencia capital y mano de obra existen en espacios y tiempos cada vez más distantes: el espacio virtual de los flujos financieros y el espacio real de los lugares locales y regionales donde la gente trabaja; el tiempo instantáneo de las comunicaciones electrónicas y el tiempo lógico de la vida cotidiana,
Capra afirma que:"… El capitalismo global ha incrementado la pobreza y las desigualdades sociales, no solamente al transformar las relaciones entre capital y fuerza de trabajo, sino también con el proceso de exclusión social, consecuencia directa de la estructura de red de la nueva economía. En la medida en que los flujos de capital e información interconectan las redes mundiales, excluyen de ellas a cualquier población o territorio que carezca de valor o de interés para su búsqueda de ganancias financieras. Como resultado de ello, determinados segmentos sociales, zonas urbanas, regiones o incluso países enteros se vuelven económicamente irrelevantes. Según Manuel Castells:" las zonas sin valor desde el punto de vista del capitalismo informacional, o sin interés político significativo para los poderes fácticos, son obviadas por los flujos de riqueza e información y, en última instancia, privadas de la infraestructura tecnológica básica indispensable para comunicarnos, innovar, producir, consumir, e incluso vivir, en el mundo de hoy". (Ídem, 189)
Es así, dice Capra, como se ha generado en el planeta una nueva categoría de población conocida como el cuarto mundo: millones de personas viviendo en las zonas rurales y cinturones de miseria de las ciudades de Latinoamérica y África subsahariana e incluso en ciudades de los Estados Unidos. Personas, empobrecidas, muchas veces sin hogar y a menudo desecolarizados, que entran y salen de trabajos mal pagados y se ven atraídas en muchos casos hacia la economía criminal. Experimentan muchas crisis a lo largo de su vida, incluyendo hambre, enfermedades, drogadicción y la cárcel, el último escalón en la exclusión social. Una vez que las personas quedan atrapadas en una espiral de la cual les será casi imposible escapar.
El Impacto ecológico del capitalismo global
En la misma proporción que aumenta la destrucción del medio natural en países del tercer mundo especialmente, también se ven desarticulados los medios de vida tradicionales, autosuficientes de la población, en especial de las poblaciones habitantes en zonas rurales. En paralelo y al mismo tiempo, los medios masivos de comunicación, programas de televisión estadounidenses y agencias internacionales invaden de publicidad con imágenes de la modernidad, los hogares de millones de personas en todo el planeta, sin advertir que ese estilo de vida no es sostenible ambientalmente.
Con el argumento de la globalización, todos los días en los países del tercer mundo, se tratan de eliminar o evitar las normatividades que se tienen en material del control ambiental. Es así como se continúa explotando sin control recursos naturales, con las ansias de la acumulación de la riqueza económica, sin medir las consecuencias en el corto, mediano y largo plazo para la vida en el planeta. Hoy son evidentes los impactos del cambio climático que con el aumento de los Gases de Efecto Invernadero, han producido un aumento en el nivel del mar y en la temperatura, han ocasionado cambios drásticos en el régimen de precipitación, deshielos y aumento de la desertificación en el planeta, los cuales se hacen cada vez más agudos.
Así, la destrucción ambiental no es un efecto colateral del diseño del capitalismo global, sino algo inherente a él. Está claro, plantea Goldsmith, " que no hay modo de proteger el medio ambiente dentro del contexto de una economía de "libre comercio", que busca el crecimiento económico sin límites y, por consiguiente, no puede menos que incrementar el impacto negativo de nuestras actividades sobre el medio natural ya de por sí frágil". (Ídem, 194)
Transformación de la cultura en el contexto del capitalismo global
Capra describe cómo las redes de comunicación han transformado la economía puesto que ya no se transmite solamente información sobre transacciones comerciales, sino que se incluyen redes planetarias de transmisión de noticias, de arte, ciencia y de todas las expresiones culturales. Hoy se puede acceder a información de culturas y sociedades distantes sin tener que interactuar con ellas.
Con la aparición del hipertexto, donde se combinan sonidos e imágenes con palabras escritas y habladas, la tecnología ha hecho posible integrar la comunicación.
Llama la atención el autor en el sentido que si la cultura es creada y sostenida por redes de comunicaciones humanas, cambiará con la transformación de los modos de comunicación. Manuel Castells asegura que "la emergencia de un nuevo sistema de comunicación, caracterizado por su alcance global, por su integración de medios de comunicación y por su interactividad potencial, está cambiando para siempre nuestra cultura". Así, la cultura que creamos y sostenemos con nuestras redes de comunicaciones incluye no sólo nuestros valores, nuestras creencias y nuestras normas de conducta, sino también nuestra propia percepción de la realidad.
La cuestión de la sostenibilidad
Capra manifiesta que en los últimos años ha quedado claro que los impactos sociales y ecológicos del capitalismo global en su modalidad presente son insostenibles, es necesario rediseñarlo desde sus raíces. El sistema actual es altamente volátil y autodestructivo. Se plantea incluso el fundamentalismo del mercado, tan peligroso como cualquier clase de fundamentalismo.
Además de ser económicamente inestable, Capra reitera que el actual sistema de capitalismo global es ecológica y socialmente insostenible y, por consiguiente, inviable a largo plazo. El resentimiento contra la globalización económica crece con rapidez en todo el mundo. El destino final del capitalismo global bien pudiera ser, como dice Manuel Castells, "el rechazo social y político, por parte de muchísima gente en todo el mundo".
En esta carrera de enriquecimiento económico por una parte, ejercicio del poder por otro y el incumplimiento de la normas de protección ambiental, grandes centros de investigación y empresas transnacionales han centrado sus trabajos en la manipulación genética. Partiendo del principio del determinismo genético, sin tener en cuenta los contextos donde se desarrolla.
Es así, como empresas de biotecnología, en su afán por identificar predisposiciones genéticas para enfermedades como cáncer, diabetes o el alcoholismo, se señala a individuos, sin tener en cuenta factores sociales o ambientales que inciden sobre estas enfermedades. Se privilegian los beneficios económicos y se mantiene en el público la percepción que los genes por sí solos, determinan el comportamiento de las personas.
Al respecto Capra, manifiesta que es necesario llevar a cabo amplias discusiones éticas en torno a los experimentos de clonación tanto con animales como con humanos. Se pregunta cuántos embriones sería necesario sacrificar? o cuántos monstruos se crearían?. Centra el llamado de atención en que es evidente que cualquier intento de clonar a humanos, en el actual estado de nuestros conocimientos, sería totalmente inmoral e inaceptable. Es necesario que se establezcan criterios éticos claros y estrictos y que las investigaciones se sometan siempre al escrutinio público.
Con la agricultura genéticamente mejorada, los laboratorios tienen un objetivo central: mejorar las ventas de productos químicos como herbicidas, pesticidas y fungicidas, más no alimentar a la población mundial como lo promulgan en sus discursos. Laboratorios como Monsanto, crean variedades de semillas, resistentes a agroquímicos que ellos mismos venden. Así, pueden aumentar las ventas de éstos últimos, sin medir las consecuencias en el suelo, la biodiversidad y la salud humanas.
El objetivo de estas grandes multinacionales, nos dice Capra está en: "crear un sistema agrícola mundial único, en el que puedan controlar cada etapa de la producción alimentaria- desde las semillas hasta el producto final-, a fin de monopolizar los suministros de alimentos y establecer, por lo tanto su precio". Como salida ante tal planteamiento el autor propone la agricultura ecológica, o agroecología, donde el uso tecnologías para el aumento de cosechas, control de plagas y mantenimiento del suelo restringen el uso de la química o la biotecnología sino el apropiado conocimiento ecológico.
Una acción más del capital global, está centrada en la expedición de patentes las cuales deben cumplir con los parámetros establecidos por la ciencia occidental, dejando de lado los conocimientos colectivos de culturas indígenas y campesinas. La filosofía que soporta estos planteamientos se expresa en querer a toda costa controlar a la naturaleza, controlar la vida, sin detenerse a comprenderla.
Capra, plantea que el reduccionismo sigue siendo el paradigma que siguen michos investigadores, dejando de lado conceptos como auto organización, redes o propiedades emergentes propios de los sistemas vivos.
El creciente deterioro ambiental
El cambio climático, el continuo crecimiento lineal, el consumo y combustión incesante de combustibles de origen fósil, el deterioro ambiental, la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero, han llevado al planeta al aumento de la temperatura media y la disminución de precipitaciones, al aumento de los deshielos en los casquetes polares.
Al respecto el autor lo explica, siguiendo los planteamientos de Janet Abramoviz del Wordlwatch Institute:
"Numerosos ecosistemas han sido agotados hasta el extremo de que han perdido su resistencia, y ya no pueden absorber las perturbaciones naturales, lo que prepara el escenario adecuado para la ocurrencia de "desastres naturales", de frecuencia e intensidad crecientes, a causa de las acciones humanas. Al destruir bosques, represar ríos, desecar humedales y desestabilizar el clima, estamos deshaciendo el entramado de una compleja red ecológica de seguridad" (Ídem, 268)
Para superar esta situación nos propone el autor seguir dos reglas a saber: 1), Todos pertenecemos a la especie humana y 2), todos formamos parte de la biosfera planetaria, donde compartimos, al igual que los demás miembros de ese hogar, plantas, animales, microorganismos, que conforman la vasta red de relaciones que denominamos la trama de la vida.
La característica más sobresaliente del hogar tierra es la capacidad innata de mantener la vida.
Como miembros de la comunidad planetaria de seres vivos, nos corresponde comportarnos de tal modo que no perturbemos esa cualidad innata: éste es el significado de la sostenibilidad ecológica. Lo que es sostenido en una comunidad sostenible no es su crecimiento económico ni su desarrollo, sino toda la trama de la vida, de la que depende nuestra supervivencia a largo plazo. Una comunidad respetuosa con esa trama está diseñada de modo que sus formas de vida, de negocios, de economía, de estructuras físicas y de tecnologías no perturben la capacidad innata de la naturaleza para sostener la vida. Plantea Capra, que no es necesario partir de cero para construir comunidades humanas sostenibles, sino que se pueden utilizar los modelos que la naturaleza ha inventado y han funcionado durante miles de años. Son comunidades sostenibles de plantas, animales y microorganismos.
Esas comunidades humanas sostenibles deben ser capaces de no interferir con la capacidad innata de la naturaleza para sustentar la vida. Así, formas de vida, de negocios, de economías, de estructuras físicas y de tecnologías deberán ser capaces de mantener la vida y la sostenibilidad tanto de la especie humana como en ayudar con el sostenimiento de la vida en la tierra. Para lograr esto, el autor plantea la necesidad de realizar una alfabetización ecológica; dotar a la especie humana de la capacidad para comprender los principios de organización comunes a todos los seres vivos, para entender que los ecosistemas han ido evolucionando desde el principio para sustentar la vida. Ejemplos de ello, pueden ser la utilización de la energía solar para pasar de fuentes fósiles a fuentes de energía limpia como la solar, que complementado con la utilización de energía basadas en hidrógeno –pilas de hidrógeno-, material abundante en la naturaleza y que su utilización no genera compuestos destructores de la naturaleza, permitirán a la humanidad ser cada vez más sostenible en la tierra.
Reflexiones finales
1. Los análisis sistémicos de los sistemas vivos, evidencian que todo está interconectado; se interconecta la materia, forma, proceso y significado. Es por eso que se deben mirar los sistemas biológicos como el ejemplo a seguir en la creación y organización de los sistemas sociales, donde las redes metabólicas de los primeros se corresponde con las redes de comunicación de los segundos; lo procesos químicos productores de estructuras materiales se corresponden con los procesos de pensamiento que producen estructuras semánticas y, que los flujos de energía y materia se corresponde con los flujos de ideas e información.
2. El patrón básico de organización de la vida es la red; desde las redes que funcionan en las células hasta las redes tróficas de los ecosistemas y las redes de comunicación de las sociedades humanas.
3. Es necesario entender cómo funcionan los organismos vivos, aprender de ellos y aplicar estos conocimientos a empresas, para que sean sostenibles ambiental y socialmente.
4. Los impactos negativos del capitalismo global se están expresando en un continuo deterioro ambiental y en una constante exclusión de amplios sectores poblacionales que se ven obligados a vivir en los cinturones de miseria de ciudades.
5. Es necesario crear comunidades sostenibles: así, mientras el capitalismo global maneja redes electrónicas de flujos financieros y de información, el ecodiseño trabaja con redes ecológicas de flujos de materia y energía. El objetivo último del capitalismo global se centra en la maximización de la riqueza y el poder de las élites, mientras que el ecodiseño plantea maximizar la sostenibilidad de la trama de la vida.
Los recursos van de los pobres a los ricos, la contaminación va de los ricos a los pobres.
Referencia bibliográfica
Capra, Fritjof. Las conexiones ocultas. Barcelona, Editorial Anagrama. 2002
Autor:
Misael Murcia García
2011
[1] Entendiendo introspección como la capacidad del individuo de observar su personalidad desde si mismo e investigar dentro de ella.