La crisis económica de la Unión Europea: ¿Complejo de Saturno o Síndrome de Estocolmo? Parte II
Enviado por Ricardo Lomoro
- La batalla de la triple "A": los sospechosos habituales (¿quiénes se benefician del ataque al euro?)
- La era de la austeridad ("double" Keynes o "full" Weber… ¿qué les apetece?)
- El dilema del 2012: Recortes o crecimiento (¿y por qué no, las dos cosas?)
- La batalla de la triple A en versión 2012 (hemeroteca del primer cuatrimestre)
- El "objetivo" de la batalla de la Triple A: mantener una "economía de baba rosa"
- Final I: El Síndrome de Estocolmo de la Unión Europea (en resumen)
- Final II: El Complejo de Saturno de la Unión Europea (actualización al 7/5/12)
Europa y la batalla de la triple A (los problemas que le crean, o desean, otros países – las profecías autocumplidas)
Algunos antecedentes, "de propia mano"
Paper – La Unión Europea llama a "revisión" al Euro: "la casa está en llamas"…
(Cuando los PIGS bailan el tango: los primeros países subprime)
Crónicas desde el "deshuesadero" (un Paper escrito -casi- "de cuerpo presente", antes del fin -aún incierto- del hecho de la causa y sus daños colaterales)
La batalla de la triple "A": los sospechosos habituales (¿quiénes se benefician del ataque al euro?)
– (I) Aportación de pruebas (Las crónicas de Narnia)
Entremos en harina y, rápidamente, en polémica (¿por qué no?)
¿Quiénes se benefician del ataque al euro?
Aquellas monedas con las que el euro puede competir (fundamentalmente dólar y libra), y aquellos países a los que la colocación de la deuda soberana de países europeos puede afectar el mercado de la suya propia (fundamentalmente EEUU y Reino Unido).
Si la demanda de euros aumenta lo hace en detrimento de la demanda de dólares y libras. El mercado vende dólares y libras y compra euros. Sube la cotización del euro y baja la cotización del dólar y la libra (en sus cruces de referencia).
Si la demanda de bonos soberanos de los países europeos aumenta lo hace en detrimento de la demanda de bonos soberanos de Estados Unidos y Reino Unido. Las emisiones de deuda de los países europeos se colocan en el mercado con más facilidad que las de deuda americana o británica. Podría interpretarse como una pérdida de importancia relativa (estratégica).
Cuando se produce una disminución en la cotización de una moneda (menor demanda), el país afectado puede "verse obligado" a elevar la tasa de interés en el mercado doméstico para que los inversores aumenten su apetito por realizar inversiones en ese país y "compren" su moneda para ello (mayor demanda). En estos momentos, esa solución resultaría muy comprometedora para la estabilización y crecimiento económico tanto de los Estados Unidos, como del Reino Unido. Además obligaría a la Fed y al Banco de Inglaterra a alterar sus planes y cronogramas monetarios previstos. Podría interpretarse como una pérdida de soberanía.
Lo mismo ocurre con el mercado de bonos soberanos. A igual tasa de interés, el inversor se sentirá más atraído por aquella deuda que tiene menor riesgo. Por carácter inverso para compensar un mayor riesgo habrá que ofrecer una tasa de interés mayor. La calificación de la deuda (las famosas "A") representa una ventaja o desventaja a la hora de comercializar los bonos soberanos. A menor calificación (riesgo país) mayor tasa de interés, o a mayor calificación menor tasa de interés.
Por todo ello es muy importante (fundamental, me animaría a decir) la calificación de la deuda (la ansiada triple "A"), para asegurar la demanda de los bonos soberanos y para disminuir el costo de capital a pagar para hacer atractiva la inversión.
Una vez emitido y colocado el título, el mercado (en este caso el secundario) se encarga por la vía de la cotización del bono de ir haciendo este arbitraje a los largo de la vida. Si el precio del bono sube la tasa de interés (efectiva) baja, y si el precio del bono baja la tasa de interés (efectiva) sube.
¿No les resulta por lo menos extraño que durante el segundo semestre del año 2009, la preocupación principal fuera la "debilidad" del dólar, y en los primeros meses del año 2010, los motivos de desvelo sean la "fragilidad" del euro?
¿Qué fundamentales han variado en tan corto espacio de tiempo? ¿Qué era lo que antes se ignoraba y ahora se ha descubierto?
Si consideramos que Grecia aporta 10 millones de habitantes a los 500 millones de la región europea y su economía supone sólo un 2% de la Unión Europea, podríamos concluir que el alarmismo está siendo excesivo.
Como diría Greenspan: "Si han entendido lo que he dicho, es que me han interpretado mal".
Ruego a los "entendidos" que sepan disculpar la sencillez de la explicación (y obviedad, para muchos), pero siempre intento (otra cosa es que lo logre) que mis escritos sirvan a los jóvenes estudiantes de economía y a personas ajenas al ámbito financiero.
Esta elemental "introducción", sólo tiene la intención de presentar la escenografía en la que se está librando lo que he dado en llamar "la batalla de la triple A".
Qué crisis más rara (disparen contra el euro)
Los países que se benefician (evidentemente) con la menor cotización (y demanda) del euro son, principalmente, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los países que se benefician (con seguridad) con cualquier rebaja en la calificación de la deuda (y demanda) de algún país europeo son, principalmente, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Por allí hay que buscar, tal vez, a las tropas que están dentro del "caballo de Troya".
A continuación les presentaré alguna información en "titulares", para que ustedes tengan elementos de juicio y participen del debate (dar o quitar razón), si corresponde:
"El movimiento pendular imperante en la deuda pública desde el inicio de la crisis ha deparado en 2009 la mayor oleada vendedora desde hace una década en Estados Unidos. Esta tendencia se ha reflejado en la evolución de la rentabilidad, que ha registrado su mayor incremento desde 1999 -hay que tener en cuenta que sube cuando el precio de los títulos baja-. El rendimiento de los bonos norteamericanos se ha disparado desde el 2,21 hasta el 3,80%, un repunte de 159 puntos básicos -ó 1,59 puntos porcentuales"… Los bonos estadounidenses a 10 años sufren su peor ejercicio desde 1999 (El Economista – 28/12/09)
De este modo, la deuda norteamericana a largo plazo da carpetazo a dos años de adquisiciones ininterrumpidas.
La continuación de la retirada de las medidas extraordinarias por parte de la Fed prolongará en 2010, con toda seguridad, la tendencia vendedora vista este año.
Según las previsiones, en 2010 el desequilibrio podría crecer entre 1,5 y 2 billones de dólares, lo que obligará al Tesoro a emitir una cantidad similar en deuda.
"Los principales fondos de inversión del mundo están recortando su exposición a los bonos Reino Unido y EEUU ante los temores de que el aumento de la deuda pública y la retirada del apoyo de los bancos centrales a sus economías puedan suponer un deterioro de la recuperación global"… Los fondos de inversión recortan su exposición a los bonos de EEUU y Reino Unido (Expansión – 5/1/10)
Pimco, uno de los mayores fondos de bonos del mundo, que gestiona unos 940.000 millones de dólares (655.000 millones de euros), advierte de que los niveles récord de emisión de bonos en EEUU y Reino Unido y el final de la relajación monetaria situarán a los mercados financieros en una situación de extrema dificultad.
En opinión de Richard Batty, responsable de inversiones de Standard Life Investments, "el nivel de riesgo se ha disparado en los mercados de bonos de EEUU y Reino Unido. Hay riesgo de una venta masiva en estos mercados". Paul McCulley, director gerente de Pimco, aseguró que el aumento de emisión de bonos y el final de los programas de ayuda de los bancos centrales, que han situado la rentabilidad de los bonos a un nivel inferior, son el principal motivo para reducir la exposición en EEUU y Reino Unido.
En el último mes (fines de diciembre/09, principios de enero/10), la desconfianza ante los bonos de estas dos economías ha provocado que su rentabilidad suba a un mayor ritmo que la de los bonos alemanes. La de los bonos de EEUU a diez años ha subido 63 puntos básicos hasta el 3,83% desde el pasado 30 de noviembre, mientras que en Reino Unido, el aumento ha sido de 44 puntos básicos hasta el 3,96%.
La rentabilidad de los bonos alemanes sólo se ha incrementado 23 puntos básicos en el mismo periodo, lo que supone una escalada del 3,38%.
"Al comenzar el año, imperaba un consenso: la deuda a largo plazo del Tesoro de Estados Unidos sería una de las inversiones menos productivas de 2010. Unas semanas después, algunos inversionistas comienzan a reconsiderarlo"… Un refugio seguro cuando hay turbulencias (The Wall Street Journal – 8/2/10)
En momentos en que Grecia está en aprietos y la situación amenaza con extenderse por toda Europa, los bonos del Tesoro estadounidense se vuelven a beneficiar de su estatus de refugio seguro. Los precios de la deuda del Tesoro se dispararon la semana pasada, lo que provocó un descenso en las tasas de interés, o rendimientos. A última hora del viernes en Nueva York, los bonos a 10 años rendían 3,55%, su nivel más bajo desde el 17 de diciembre.
Aunque el riesgo de una cesación de pagos de Grecia o cualquier otro deudor soberano sigue siendo bajo, la situación sirve como un recordatorio de la fragilidad de la recuperación de la economía global.
A medida que se extienden los temores, los inversionistas abandonaron activos de riesgo como bonos europeos y el euro y optaron por el dólar y la deuda soberana de EEUU. Si la tendencia continúa, podría ser una buena noticia para el gobierno de EEUU en momentos en que busca financiar su déficit fiscal récord.
"Durante los próximos meses, si se agrava el tema del riesgo soberano, creo que los bonos del Tesoro de EEUU de hecho podrían beneficiarse", afirmó el estratega de renta fija de Barclays Capital en EEUU, Amrut Nashikkar
"Suspensión de pagos de Grecia, contagio a Portugal y España… los fantasmas se agolpan a las puertas del euro. El diario británico Financial Times y El País de España verifican en sus ediciones de este martes un movimiento especulativo de los mercados financieros contra el euro"… ¿Campaña contra el Euro? (BBCMundo – 9/2/10)
La tensión se centra en la situación de cinco países de los 16 que conforman el euro, los llamados PIGS, sigla en inglés que, desafortunada casualidad o deliberada ironía, quiere decir "cerdos": Portugal, Italia, Grecia y España.
Los PIGS no están peor que Estados Unidos en el terreno fiscal. La diferencia es que los datos económicos de EEUU son más alentadores y Washington tiene una máquina de imprimir dinero para salir de apuros.
El paquete de ajuste de Grecia, la visita de alto vuelo del gobierno de España a la City de Londres o el anuncio de medidas para recobrar la confianza de los inversores, recuerdan la larga batalla perdida contra los mercados librada por la Argentina de 1999-2001.
"Es probable que en la Roma de Nueva York, en la Atenas de Georgia y en el Madrid de Iowa no reine la sensación de crisis presupuestaria que últimamente domina a sus homónimas europeas, pero los estados y los municipios de EEUU podrían acabar teniendo problemas igualmente graves"… Cincuenta Grecias (Expansión – 11/2/10 – Por Financial Times – Lex Column)
Al igual que los miembros de la eurozona, los estados de EEUU no tienen la posibilidad de devaluar su moneda y tienen que hacer un esfuerzo por mantener buenas relaciones con los sindicatos del sector público, por un lado, y con a los airados contribuyentes, por otro.
Y, al igual que los que ponían en entredicho el futuro del euro prestaron demasiada atención a la evolución de sus centros financieros sin percatarse de las debilidades de la periferia, los problemas presupuestarios de los 50 estados de EEUU y de sus 52.000 ciudades suelen pasar desapercibidos. Aunque no han despilfarrado al mismo ritmo que algunas economías del sur de Europa, los estados de EEUU gastaron a su antojo antes de la recesión.
Al igual que en Europa existe la "cláusula de no rescate", en EEUU hablar de una intervención federal es tabú, aunque los estados dependan de Washington. El presupuesto federal de 2011 contempla 646.000 millones de dólares de subvenciones estatales, y 85.000 millones de dólares más para el programa sanitario Medicare.
Hace poco, Timothy Geithner, el secretario del Tesoro estadounidense, se tomó a risa la posibilidad de que EEUU perdiera su rating AAA, pero la mayoría de sus estados ya lo han hecho, y algunos podrían encontrarse pronto en situación de impago.
"Los euroescépticos están de enhorabuena en estos días en que el euro corre el riesgo de desplomarse. Parece que algunos llevaban años esperando una ocasión así para poder reprender a Europa entera con un sonoro: "¡Te lo dije!". Editoriales y comentaristas de algunos de los diarios más prestigiosos de Gran Bretaña han aprovechado la coyuntura para alardear de haber optado por quedarse con la libra y permanecer fuera de la Eurozona. "El euro es una empresa fallida" afirmaba el miércoles el editorial de The Times"… Los euroescépticos se frotan las manos: "¡Te lo dije!" (Cinco Días – 12/2/10)
"La moneda única no sobrevivirá al renacer de los intereses nacionales de los miembros de la Eurozona. Permítannos dar gracias a que nunca nos unimos", escribía el columnista del Telegraph Simon Heffler.
El Times (11/2) llevó su euroescepticismo aún más lejos y dio la precaria situación del euro como una buena razón para votar conservador. El Partido Laborista y el Liberal Demócrata están oficialmente a favor de la moneda común. "Los males de Grecia ilustran el gran problema de la unión monetaria: los contribuyentes de otros países de la eurozona pagarán los errores de unos pocos. Gran Bretaña padece sus propios problemas pero los votantes británicos tienen al menos el poder de castigar a los políticos que los han creado. Unirse al euro significa renunciar a ese derecho democrático", argumentaba el editorial.
Los euroescépticos afirman que no es justo que países ahorradores como Alemania tengan que pagar por rescatar a los que han tomado decisiones insostenibles como está sucediendo con Grecia o como podría suceder con España y Portugal. "¿Preguntó a alguien Grecia cuando comenzó a hacer préstamos sin control?" se cuestiona el Telegraph.
"A pesar de las dificultades que atraviesan los países meridionales de la zona euro, los malignamente llamados PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) por la prensa británica, la divisa europea se postula como un creciente activo de reserva en el mundo. Son ya muchos los analistas financieros que han perdido su confianza en el dólar y apuestan firmemente por el euro como moneda internacional de referencia"… Los billetes de euro en circulación superan al dólar (Libertad Digital – 16/2/10)
La debilidad del dólar, provocada en gran medida por la política expansiva de la Reserva Federal (FED) durante los últimos años, está llevando a todos los países del mundo a buscar alternativas y diversificar sus reservas de dinero. Greenspan primero y Bernanke después encontraron la gallina de los huevos de oro inflando el crédito barato. Cuando esta burbuja estalló hace un par de años todo lo que la FED hizo fue intentar reinflarla expandiendo aún más la disponibilidad de dólares en los mercados.
A finales del año pasado las reservas de divisas, el FOREX, eran de 7,5 billones de dólares en todo el mundo. China es el primer tenedor de dólares del planeta.
La clave está en China, ya que si se desprendiese de sus dólares ocasionaría la debacle económica de los Estados Unidos. Para Washington que los chinos sigan teniendo el dólar como activo de reserva es una cuestión estratégica, de seguridad nacional.
En términos de circulante, el euro ya ha superado al dólar. No se disponen de datos posteriores a 2008, cuando se produjo un gran desapalancamiento debido a la crisis. Con toda seguridad este desapalancamiento ha sido más pronunciado en los Estados Unidos que en la zona euro por culpa de las inyecciones continuas de dinero en el sistema por parte del presidente de la FED, Ben Bernanke.
"Los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) están descontentos con el dólar como moneda de referencia, pero no consideran que el euro pueda sustituirlo, sobre todo, por la falta de un mercado de deuda pública integrado. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un reciente estudio realizado por el Real Instituto Elcano"… La pugna entre el euro y el dólar vista desde los países emergentes (Expansión – 17/2/10)
Este informe, elaborado por el profesor de la Universidad de Oxford Brookes Miguel Otero, está centrado en cómo las élites financieras, sobre todo de Brasil y China, perciben la rivalidad entre el dólar y el euro en la lucha por convertirse en la moneda internacional del sistema. Para ello, el autor, aparte de la labor de investigación necesaria, ha realizado más de 40 entrevistas al entorno financiero de estos países emergentes (desde altos funcionarios de los Ministerios de Finanzas, bancos centrales hasta ejecutivos de banca privada) y las conclusiones resultan muy interesantes.
En primer lugar, "el dólar tiene ahora en el euro una moneda rival con bases económicas suficientes para contestarle el trono", explica.
En segundo lugar, "los países emergentes, como China y Brasil, que en los próximos años pueden hacerle sombra a EEUU como locomotoras de la economía mundial, no son fieles aliados como lo eran Alemania y Japón en los años 80", añade.
Y finalmente, "la crisis financiera que estamos padeciendo hoy se ha generado en Wall Street y no en la periferia del sistema, como se ha dado en tantas ocasiones en las últimas décadas", concluye.
Por lo tanto, "no es de extrañar que los BRIC se sientan con más derecho que nunca para criticar la posición del dólar como moneda ancla del sistema", sentencia el informe
"La orgullosa City, que durante dos décadas fue el motor de la economía de Reino Unido, ha necesitado un rescate del Gobierno y el Banco de Inglaterra valorado en 800.000 millones de libras (920.000 millones de euros), según datos de la Oficina Nacional de Auditoría"… La crisis deja la banca británica "patas arriba" (Expansión – 21/2/10)
"El casi colapso de varias entidades ha dañado seriamente la reputación del sistema financiero de Reino Unido", asegura Nigel Greenwood, analista de Standard & Poor"s.
"El mes pasado, durante el Foro Económico de Davos, Zhu Min, subgobernador del Banco Popular de China, habló abiertamente de su mayor temor con respecto a los mercados financieros en 2010"… Temores sobre las operaciones carry trade en dólares (Expansión – 24/2/10)
"En mi opinión, el mayor riesgo de este año está en los movimientos especulativos de carry trade en dólares, que ya ascienden al billón y medio de dólares, cifra que supera con creces el récord de Japón", aseguró.
El temor de Min es que haya un cambio de tendencia, lo que provocaría una revalorización del dólar, paralizando la recuperación de los mercados de activos que ha acompañado a la salida de la economía global de la crisis financiera. Es una sensación que comparten otros inversores, sobre todo ahora que el dólar se fortalece, después de su devaluación durante buena parte del año pasado.
El dólar se convirtió en la moneda de financiación cuando los mercados de activos globales comenzaron a recuperarse a partir de marzo del año pasado. El fenómeno se produjo por los bajos tipos de interés de EEUU, que incentivaron la venta de dólares por parte de los inversores para financiar la compra de activos más arriesgados que ofrecían mayor rentabilidad. El resultado fue que, entre el marzo y diciembre de 2009, el dólar ponderado según la balanza comercial cayó más de un 17%.
Sin embargo, con la recuperación del dólar, llegan los temores de un descenso de las operaciones carry trade. Desde septiembre, la moneda estadounidense ha aumentado más del 8% en términos ponderados y la semana pasada se acercó al máximo de los últimos ocho meses. No obstante, pensar que estamos ante el final de la era del dólar como divisa de referencia mundial es prematuro, en opinión de los analistas.
"Financial Times reseña que el diferencial entre los intereses que deben pagar Gran Bretaña y Alemania ha aumentado de 0,35 a 0,90 puntos. Los intereses que debe abonar Gran Bretaña a quienes invierten en su deuda pública son sólo algo inferiores a los de Portugal"… Los inversores no confían en la "triple A" de la deuda británica (Negocios.es – 1/3/10)
Los inversores parecen desconfiar ya de la calificación de triple A para la deuda pública soberana del Reino Unido, según informa el diario Financial Times. Desde finales de noviembre, señala el periódico, ha aumentado de 0,35 a 0,90 puntos la diferencia entre los intereses que deben pagar Gran Bretaña y Alemania a quienes han invertido en sus títulos de la deuda con vencimiento a diez años.
Los intereses que debe pagar el Reino Unido a los titulares de sus "gilts" están por encima de los que paga Italia por primera vez desde mediados del año 2008.
El Reino Unido tiene que pagar mucho más por el dinero que consigue en los mercados de capitales que otros países que tienen también la máxima calificación crediticia – AAA- como Alemania, Francia o Estados Unidos.
Los intereses que debe abonar Gran Bretaña a quienes invierten en su deuda pública son sólo algo inferiores a los de Portugal, la economía más débil de la zona del euro después de la griega.
Según el periódico, hay varias razones por las que Gran Bretaña ha logrado mantener hasta ahora su máxima calificación crediticia pese a la desconfianza de los mercados. La principal es que la deuda pública soberana de este país tiene un vencimiento mucho más largo que la de otros países.
Medios de información financiera tan destacados como "The Wall Street Journal" y Bloomberg coinciden en lanzar sendos mensajes de alerta sobe la evolución de la divisa británica. El resultado en el mercado de divisas es un desplome del 2% frente al dólar, hasta perder justo los 1,50, sus cotas más bajas en 10 meses.
Los dos medios estadounidenses comparten también una idea de fondo. En ambos casos se plantea la posibilidad de que Reino Unido (y no sólo España o Portugal, como se ha comentado en las últimas semanas) se convierta en la "próxima Grecia".
Desde Bloomberg citan a analistas de banca privada en Escocia que no descartan un desplome de entre el 20% y el 30% en la cotización de la divisa británica. La emisión a ritmo récord de deuda pública por parte del Gobierno británico, y las dudas sobre su elevado endeudamiento, fomentan este pesimismo.
La caída de la libra a mínimos de diez meses frente al dólar ha coincidido además con un nuevo cambio de giro en la política monetaria del Banco de Inglaterra. Después de congelar su multimillonario programa de compra de activos, una vez alcanzados los 200.000 millones de libras, las dudas sobre la recuperación de la economía británica han llevado en las últimas fechas a los responsables de Banco de Inglaterra a matizar su posición, y a abrir la puerta a una reactivación de este programa.
"La reciente recuperación de la divisa estadounidense ha frenado las advertencias del fin del billete verde como moneda internacional. Su estabilidad es necesaria para cualquier economía"… ¿Ha llegado el fin de la hegemonía del dólar? (Libertad Digital – 1/3/10)
¿Estaba muerto o sólo inmerso en un largo y profundo letargo? Nos referimos al dólar, por supuesto. Una moneda que en las últimas dos semanas ha roto con los vaticinios más agoreros contra su hegemonía internacional. La moneda estadounidense ha recuperado posiciones respecto al euro a una velocidad mucho más rápida de lo que cabía esperar. De hecho, más que hablar de la fortaleza de una u otra divisa, tal vez habría que explicar cómo la debilidad de una impulsa a sus contrarias.
Porque lo que ahora está ocurriendo es que el euro ha perdido fuelle y credibilidad entre los inversores extranjeros, preocupados por unas señales más que evidentes de fatiga en algunas economías de la unión monetaria. El cambio entre ambas divisas de referencia se sitúa actualmente cerca de las 1,45 unidades a favor de la moneda europea, cuando hace sólo dos semanas la proporción era de 1,50 dólares por cada euro.
No hace tanto de eso, pero las perspectivas en el mercado de divisas han cambiado radicalmente. Claro que entre medias Grecia ha registrado la primera rebaja de rating de un país europeo por debajo de "A" y España ha sufrido un duro informe por parte de Standard&Poor"s en el que se advierte de un posible recorte de su calificación crediticia si no se toman medidas estructurales.
"Es hora de repasar la historia política británica más reciente. La libra esterlina está en caída libre; el mejor paralelismo que se puede establecer de la situación de la moneda es con su época más gris, a principios de 1985, cuando la libra casi alcanzó la paridad con el dólar"… Libra esterlina en caída libre (Expansión – The Financial Times – 2/3/10)
Ayer (1/3/10), en cuestión de horas, la libra cayó un 3% frente al dólar. Antes de recuperarse, hubo un momento en el que la moneda llegó a valer 1,47 dólares, lo que supone un nivel un 12,5% inferior al registrado en noviembre, una evolución sorprendente, tratándose de una de las monedas de referencia.
Al igual que ocurre con la periferia de la eurozona, a los mercados les preocupa la capacidad de Reino Unido de financiar su déficit. La rentabilidad de los bonos a diez años está ahora 97,6 puntos básicos por encima de la de los bonos alemanes. En el caso de los bonos a diez años español e italiano, el diferencial se sitúa en 72,5 y 82,7 puntos básicos respectivamente. La política proporciona el elemento crítico adicional.
"Puede que Reino Unido no forme parte de los pigs (acrónimo en inglés de Portugal, Italia, Grecia y España), pero sí está entre los stupid (España, Turquía, Reino Unido, Portugal, Italia y Dubái)". Así presentó ayer Hugo Dixon, ejecutivo de la firma de información financiera Thomson Reuters, un debate sobre la situación de la economía británica, celebrado en la City londinense. Los presentes sonrieron al escuchar el juego de palabras sobre los países con mayor riesgo soberano, pero sin mucho entusiasmo. El temor a que Reino Unido sufra una crisis fiscal similar a la de Grecia pesa en el ánimo de los inversores, que en los últimos días han asistido a fuertes caídas de la libra frente al euro y el dólar"… Reino Unido, en el club de los países con más riesgo soberano (Expansión – 2/3/10)
Al mismo tiempo, la prima de riesgo de la deuda pública británica (diferencia de rentabilidad frente al bono alemán) ha subido y el coste de los bonos en el mercado ya es superior al de los españoles.
El coste para asegurarse ante el riesgo de impago del Gobierno británico (mediante la compra de credit default swaps, o CDS) también se acerca rápidamente al español. El 8 de febrero, los CDS españoles eran 72 puntos básicos más caros que los de Reino Unido. Ayer, la diferencia era sólo de 18 puntos.
Las agencias de calificación de deuda Moody´s y Standard & Poor´s han dado una tregua a la triple A de Reino Unido hasta las elecciones. Si el nuevo Gobierno no pone en marcha un plan creíble de austeridad, podrían rebajar la calificación del país. Pero algunos inversores creen que Reino Unido sufre problemas estructurales que no van a cambiar con unas elecciones.
Bill Gross, director general de Pimco (una de las principales gestoras), considera que los bonos públicos británicos están asentados en una base de "nitroglicerina", por la mezcla de "una elevada deuda con una progresiva devaluación de la moneda" y compara la situación fiscal de Reino Unido con la de Grecia, Portugal y España.
"James Dimon, presidente de JP Morgan Chase, ha dado un toque de atención a Estados Unidos, su problema no está en Grecia, sino en California. Con todas las miradas puestas en el futuro de Grecia, las complicaciones que podría tener la Unión Europea si el país heleno es incapaz de pagar su deuda, las consecuencias de un posible rescate y la situación en la que se quedaría el euro, Wall Street ha estado bailando al son de las idas y venidas en el Viejo Continente, olvidándose de que la verdadera bomba de relojería la tienen en casa"… Dimon advierte: el problema no es Grecia, es California (El Confidencial – 2/3/10)
En este sentido, Dimon ha sido muy claro con los inversores en la reunión anual del banco: "podría haber contagio si un Estado del tamaño de California, el mayor de EEUU, tiene problemas para hacer frente al pago de su deuda".
Según ha explicado el máximo responsable de JP Morgan, "Grecia en sí no sería un problema para esta compañía, ni ningún otro país" y ha añadido que "realmente no prevemos que la Unión Europea se esté desintegrando". Así, Dimon considera que tanto su banco como el resto de sus rivales son completamente inmunes a la crisis de deuda que se está desarrollando en Europa.
"¿Quién gobierna Reino Unido? Probablemente, pronto lo harán los mercados de bonos. Es posible que el indeciso votante medio sea incapaz de distinguir un rating crediticio AAA de un andouillette AAAAA, pero cuando los tabloides claman "la crisis de la libra", algo se revuelve en los estómagos de los británicos"… La libra esterlina (Expansión – 3/3/10)
"Estados Unidos y Reino Unido se han acercado "sustancialmente" a un punto en el que podrían perder la máxima calificación crediticia, la triple "A", debido al incremento de los costes que ha experimentado su deuda, según ha advertido Moody´s en un informe.
Los gobiernos de ambas economías deberían reequilibrar sus cuentas públicas para reducir su deuda sin dañar la recuperación económica por una retirada de los estímulos demasiado pronto, según ha explicado Pierre Cailleteau, director de Riesgo Soberano de Moody´s en Londres, a Bloomberg"… EEUU y Reino Unido podrían perder la triple A, según Moody´s (El Confidencial – 15/3/10)
– La batalla de la triple "A": los sospechosos habituales (¿quiénes se benefician del ataque al euro?) – (II) Apreciación de las pruebas (por si quedara alguna duda)
"El mercado de acciones de Estados Unidos podría enfrentar problemas en 2010 debido a que los billones de dólares en estímulos monetarios y gastos gubernamentales han comenzado a agotarse en la mayor economía del mundo, según algunos inversionistas y estrategas"… Los recortes de estímulos y gastos afectarían a las acciones de EEUU en 2010 (The Wall Street Journal – 7/1/10)
Con menos respaldo, la continuación de la recuperación de las acciones tendría que ser impulsada por un crecimiento de las ganancias. En los anteriores repuntes cíclicos de las ganancias, las empresas de bienes de consumo masivo, como las minoristas, y las de servicios financieros, lideraron la escalada. Pero esos sectores enfrentan un año difícil, debido a que los consumidores siguen altamente endeudados y los bancos continúan haciendo frente a las persistentes pérdidas por préstamos producto de la crisis financiera.
"Esta vez no podemos contar con que las acciones financieras y de consumo masivo se encargarán de proporcionar el gran impulso", escribió Brian Knapp, titular de estrategia de cartera estadounidense en Barclays Capital, en una nota a los inversionistas.
Knapp espera que el índice Standard & Poor's 500 caiga a 990 puntos durante la primera mitad de 2010, y luego se recupere para cerrar el año en 1.120 puntos. El índice cerró el 6/1 en 1.126,4 puntos.
Los informes económicos que se publicarán a comienzos del año podrían fijar el tono para el resto del año. Si superan las expectativas, podrían alentar a la Reserva Federal a comenzar a revertir pronto su ultra expansiva política monetaria.
El S&P 500 subió casi un 30% en 2009 debido a que las tasas de interés cercanas a cero y las masivas compras de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas por parte de la Fed evitaron otra Gran Depresión. Los sectores de tecnología de la información, materiales y consumo masivo estuvieron entre los grandes ganadores, con un aumento de al menos el 45%, según FactSet Research Systems.
A medida que entramos al 2010, la mayoría de los analistas se muestra optimista sobre las ganancias. Proyectan que las ganancias de las empresas que integran el S&P 500 crecerán cerca del 25% en promedio en el año. Ese sería por lejos el repunte en las ganancias más fuerte registrado en el primer año de una recuperación desde la Segunda Guerra Mundial, destacó Knapp.
Los sectores de consumo masivo y financiero impulsaron las recuperaciones pasadas, con un crecimiento promedio anual de las ganancias del 64% y el 55%, respectivamente, durante cinco repuntes desde 1973, según estudios de Knapp.
En esta oportunidad, esos sectores podrían tener dificultades para generar tal crecimiento de las ganancias.
Hogares endeudados
El crecimiento de las ganancias del sector minorista podría ser especialmente débil debido a que los consumidores estadounidenses siguen muy endeudados, según la firma de inversiones Matthes Capital.
Matthes, con sede en San Francisco, ha pasado cerca de dos décadas analizando balances de empresas, estados de ingresos y flujos de efectivo para juzgar la valuación de las acciones. Pero, ante la peor recesión en décadas, la firma recientemente cambió su enfoque hacia los hogares estadounidenses para ver cómo están respaldando sus activos e ingresos.
Durante los primeros ocho años de este siglo, los pasivos de los hogares estadounidenses aumentaron en promedio en US$ 943.000 millones al año. Desde el inicio de la más reciente recesión hasta septiembre de 2009, los pasivos se redujeron en US$ 256.000 millones, revirtiendo apenas 3,2 meses de ese crecimiento de deuda, según Matthes.
La mayor parte de esta montaña de deudas aún está relacionada al frágil mercado de viviendas, que recibió el apoyo del Gobierno. En el momento de mayor auge inmobiliario, en 2006, los hogares estadounidenses debían US$ 9,8 billones en deuda hipotecaria. A fines de septiembre, la cifra había aumentado a US$10,3 billones, calcula Matthes.
Gasto gubernamental
Tales niveles de deuda dejan a los hogares estadounidenses con menos efectivo disponible para gastar en otras cosas. Debido a que los consumidores en general representan dos tercios del producto interno bruto de Estados Unidos, esta situación debería mellar el crecimiento económico. No obstante, el consumo personal actualmente representa más del 70% del PIB, bien por encima del promedio del 66% que se registraba desde 1929, según Matthes.
Es probable que el consumo haya permanecido alto debido a los pagos de transferencias del Gobierno, que ayudan a las personas que pasan momentos difíciles a través de los sistemas de bienestar social, dijo Matthes.
Desde 1929, los pagos de transferencias promediaron el 10,9% del gasto de los consumidores hasta septiembre. Pero la cifra de septiembre fue de casi el 22%, el mayor porcentaje de la historia, según Matthes.
Esta ayuda del Gobierno generalmente se destina a las personas más pobres, las cuales son las más propensas a gastarla, impulsando así el consumo y la economía. Pero dicho consumo beneficia a los minoristas enfocados en consumidores de menores ingresos a expensas de los rivales que apuntan a las clases media y alta, dijo Matthes.
Cuando el Gobierno comience a retirar esta ayuda, el impacto podría ser más amplio.
"En algún momento de los próximos 9 a 12 meses, el Gobierno desacelerará sus drásticos gastos, los cuales provocaron un crecimiento de la deuda de casi el 50% desde el inicio de la recesión y generaron una deuda federal registrada equivalente a la mitad del PIB", escribió Matthes.
"La magnitud de la respuesta fiscal ha sido tal que cuando retroceda el raudal de gastos del Gobierno dejará expuesto a un consumidor con una demanda de consumo orgánica bien inferior a la necesaria para alentar una recuperación económica", añadió la firma.
"Un gran agujero"
Las ganancias del sector financiero también podrían tener dificultades para crecer este año.
La mayoría de los bancos estadounidenses más grandes, como JPMorgan Chase & Co., Bank of America Corp. y Wells Fargo & Co., devolvieron decenas de miles de millones de dólares en ayuda directa del Gobierno.
El sector también se está beneficiando de una pronunciada curva de rendimientos -la diferencia entre las tasas de interés de corto y largo plazo. Eso los ayuda a generar más dinero debido a la brecha entre lo que pagan por los depósitos y las tasas que cobran a los prestatarios.
No obstante, las persistentes pérdidas por préstamos causadas por el colapso inmobiliario y la crisis financiera podrían limitar las ganancias futuras, dijo Knapp de Barclays Capital.
Los inversionistas parecen creer que los US$ 1,1 billones en pérdidas por créditos que ya fueron registradas por el sector representan la mayor parte de las pérdidas de este ciclo, añadió.
Pero el estratega destacó que la mayor parte de las pérdidas provinieron de los aproximadamente US$ 2 billones en activos que estaban disponibles para la venta y que estaban en cuentas al valor de mercado o de intermediación de instituciones.
Los bancos también tienen aproximadamente US$ 8 billones en activos en cuentas devengadas, las cuales son mantenidas hasta el vencimiento. Los bancos cuentan con reservas para cubrir sólo parte de las pérdidas sobre esos activos, reconoce Knapp.
"Las pérdidas por préstamos acumuladas restantes serán de aproximadamente US$ 750.000 millones, y las reservas son de aproximadamente US$ 200.000 millones", escribió Knapp. "Esto implica provisiones adicionales de US$ 550.000 millones para los próximos dos o tres años".
Eso reducirá las ganancias en el sector financiero, lo que limitará el repunte más amplio que esperaba la mayoría de los analistas, añadió.
En 2006, el sector financiero representó US$ 24, o un 27%, de las ganancias del S&P 500, de US$ 88 por acción. Este año los bancos contribuirán con US$ 3, estimó Knapp.
"Ese es un gran agujero", concluyó el estratega.
"La firma de ingeniería eléctrica de John Murray en esta ciudad se ha mantenido a flote en medio de la recesión en parte gracias al trabajo generado por contratos con el gobierno local. A medida que la crisis financiera amaina, sin embargo, Murray se "desvela" ante la posibilidad de que sus perspectivas empeoren, en lugar de mejorar.
El motivo: aunque Gran Bretaña sale de la recesión, enfrenta un déficit fiscal de 12,5% del Producto Interno Bruto (PIB), uno de los mayores del mundo. Para reducirlo hay que quitar miles de millones de libras esterlinas de la economía mientras que el gobierno sube los impuestos y reduce el gasto"… Gran Bretaña sale de la recesión y se alista para una era de austeridad (The Wall Street Journal – 8/1/10)
En los años que siguieron a las cuatro recesiones de posguerra anteriores en Gran Bretaña, los déficits promediaron un 5,7% del PIB en su momento más álgido. En la recesión más virulenta, a inicios de los años 90, llegó a 7,67% del PIB, casi la mitad del monto actual.
Los problemas potenciales de Murray quedaron en evidencia en una reunión del mes de diciembre con funcionarios locales en Walsall, una localidad en el centro-oeste de Inglaterra. Murray afirma que él y otros empresarios recibieron una clara advertencia: "No piensen que una vez que termine esta recesión habrá mucho dinero a disposición de las autoridades para gastar. No habrá dinero".
Este tipo de recortes son un indicio de que la recuperación del país tras la recesión probablemente sea más dolorosa que en otros lugares. Gran Bretaña pagó caro su fuerte dependencia de la industria financiera y el consumo en la primera etapa de la crisis financiera. El gobierno estabilizó la economía mediante un estímulo de miles de millones de libras.
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