Reflexiones para el desarrollo de las representaciones sociales infantiles acerca de la sexualidad
Enviado por Julio César Córdoba Upegui
- Introducción
- La educación infantil en la contemporaneidad.
- Influencia de la educación escolar
- Metodología
- Bibliografía
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo presentar un análisis descriptivo de las representaciones sociales que el niño tiene sobre la sexualidad, acorde a los resultados de una pesquisa realizada en dos grupos de niños y niñas pertenecientes a dos instituciones educativas, una pública y otra privada de la ciudad de Medellín (Antioquia, Colombia). Además se revisó material documental del tema, en bibliotecas y centros de la región y bases de datos de varias universidades y se sustenta en un enfoque metodológico cualitativo.
Durante la investigación documental y la realización de la prueba, se pudo detectar que la sexualidad para el niño sigue siendo un tema no referido con naturalidad y que las investigaciones frente al tema es mínimo, puesto que la sexualidad sigue siendo entendida desde la genitalidad y la reproducción.
Como conclusión se ratifica que las representaciones sociales relacionadas, son influidas por la familia, la escuela y nivel socioeconómico, determinando la significación social de la sexualidad.
Palabras claves: sexualidad, infancia, educación, cultura, familia, escuela.
Introducción
1. Cultura y sexualidad
Según el Ministerio de Educación de Buenos Aires, Argentina (2009), los aspectos de la sexualidad que articulan lo individual y lo social son analizados en el campo de la sociología, la antropología y la psicología social. Se trata de las representaciones sociales, conformadas por creencias, mitos, conocimientos, nociones prejuicios y tradiciones que son compartidas por grupos sociales. Las experiencias comunes que se viven en un mismo grupo sociocultural, generan en los sujetos una serie de representaciones comunes que permiten explicar la realidad y darle sentido a hechos que ocurren y necesitan ser comprendidos.
Las RS sobre hechos importantes en la vida de los seres humanos, tales como el descubrimiento de que todos los cuerpos no son iguales, sobre los cambios puberales, la menstruación, el embarazo, el parto, el enamoramiento, la eyaculación, las relaciones sexuales, entre otros hechos significativos, buscan ser comprendidos con las informaciones y conocimientos disponibles y se organizan explicaciones que se transmiten en las relaciones sociales como parte de la cultura común.
La historia de la humanidad nos muestra como la cultura ha influido en la manera como los individuos de una determinada sociedad conciben, interpretan y viven la sexualidad.
A continuación echaremos un vistazo a lo ocurrido en la historia.
Arjona (2008), relata que en la edad media la iglesia Católica asumió el liderazgo en Europa, especialmente en la parte conformada por 5 grandes naciones, España, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Esta institución eclesiástica acumuló tierras y bienes de todo tipo, ello le fue dando un lugar especial en todo el territorio. Su principal objetivo consistió en acabar con las tradiciones de los bárbaros herejes, que mantenían prácticas como el concubinato, el adulterio y se unían y desunían libremente de sus parejas, además de practicar el incesto. La iglesia estableció una serie de principios que permitieron calificar como pecado el tener relaciones sexuales antes del matrimonio, la infidelidad, la promiscuidad, y la homosexualidad. El sexo como tal era permitido solo en razón de la procreación y no para causar placer.
En el siglo XV se inicia una nueva moral, más estricta. Se exalta el valor de la pureza y la divinidad. Las pinturas, el teatro, la poesía, las obras literarias destacaban los valores enunciados y excluían elementos obscenos. El sexo era entonces una dimensión a la que no se podía adentrar, ni siquiera a través de la palabra, tanto así que el nacimiento de los niños se explicaba mediante historias mágicas que no coincidían con la realidad.
El advenimiento de la modernidad, aunque trajo consigo la revaluación sustancial de los preceptos más importantes con relación a la nueva estructura social, en este campo no hubo variaciones muy importantes, la moral cristiana quedó preservada. Martínez (2009) expone que en el S.XX era usual ignorar casi todo lo que se relacionaba con el tema del sexo, la fecundación, el desarrollo fisiológico y psicológico de la sexualidad. Por consiguiente dicha época era regida por el desconocimiento, por las obligaciones rígidas e incomprensibles, el misterio y también el silencio. En torno a esto, los tabúes impedían hablar de sexo como de cualquier otro problema humano.
Después de la segunda guerra mundial emergieron una serie de acontecimientos y movimientos civiles que fueron reorganizando la sociedad occidental. El resultado de ello fue: El nuevo discurso jurídico (niños y mujeres, sujetos de derechos), la secularización, la pérdida del poder de la iglesia y de la religión, la participación de la mujer en el sistema laboral y político, los cambios en la parentalidad y las estructuras familiares.
Surge la píldora anticonceptiva, ofreciéndole a la mujer el control de la natalidad que antes estaba reservada únicamente para el hombre. Posteriormente el tema del sexo toma nuevas proporciones, por los aportes que desarrollaron las diferentes disciplinas como la psicología, la medicina, la antropología y la filosofía.
En los años 60, aparecen grupos que protestan de diversas formas por la tiranía política, la injusticia social, la represión sexual, la moral religiosa imperante, creándose un clima que produce una ruptura con el sistema. Así pues, nuevos principios emergen; amor libre, psicodelia y drogas. Los hippies eran la cara visible de esta generación rebelde. Tal como si la sociedad fuese un péndulo, se pasó de la coacción sexual a la liberación desenfrenada, de la rigurosidad al hedonismo, de la sexofobia a una sexomanía.
En los años 70 y 80 se van ratificando conductas tales como "la prueba de amor" en la pareja, y más adelante, la idea de convivir con el (a) compañero afectivo antes del matrimonio, para saber si concuerdan en lo sexual, visto esto como un referente de una buena relación matrimonial. Así mismo La sociedad de consumo alarga los noviazgos, a la espera de poder satisfacer el confort tan deseado. Las mujeres buscan ser reconocidas en el ámbito laboral, lo que lleva a las parejas a tener otra actitud frente al matrimonio, el divorcio se legaliza socialmente, volviendo normal y necesaria esta elección. Por consiguiente, conceptos tales como virginidad, pureza y matrimonio hasta la muerte se replantean y por ende las prácticas sexuales.
En la contemporaneidad se pueden observar los grandes cambios que se fueron dando y que tienden constantemente a acelerarse, tales como:
La aparición del SIDA que planteó un problema muy serio a la sexualidad, la asociación SIDA-MUERTE.
La sobredosis de sexo en todos los medios masivos de comunicación y expansión de la pornografía.
La cultura de la belleza, donde predomina la imagen y la apariencia.
surgimiento de nuevos prototipos de belleza, concebidos como uno de los requisitos principales para alcanzar el éxito y por ende la felicidad. Debido a esto se fortalece la aparición de la anorexia y la bulimia.
La búsqueda continua del placer disociado de lo afectivo.
Rol más activo de las mujeres con relación al hombre.
Es imprescindible reconocer los aportes de estos cambios a la cultura sexual, formulando que:
Se ha cambiado de una interpretación de la sexualidad como genitalidad, a la sexualidad como dimensión integral de la existencia humana, es decir, hay un mayor interés en que tanto hombre, como mujer vivan la experiencia sexual como un derecho a sentir.
Se ha cambiado la sexualidad con fines reproductivos a la sexualidad como manifestación o lenguaje de la persona.
La sexualidad como placer a la sexualidad como relación interpersonal.
De la sexualidad ligada solo al vínculo del matrimonio, a la sexualidad como valor autónomo.
La educación infantil en la contemporaneidad.
Martínez (2009) enuncia que la educación de los hijos hoy, es muy diferente a la forma en que los abuelos fueron educados y de la forma en que ellos mismos criaron a sus hijos. Por eso Es probable que los abuelos no estén conectados con recientes métodos de enseñanza a raíz de los avances científicos, tecnológicos, el uso del lenguaje, la salud y la nutrición, o que sencillamente se resistan a aceptar dichos medios y opten por evadirlos, incluso, muchas personas mayores usan las hierbas medicinales con fines curativos y es probable que no busquen apoyo en la medicina actual para los niños que están a su cargo, como las medidas de prevención de virus y enfermedades.
Los métodos de corrección y educación han cambiado. Ya no es admisible emplear el castigo corporal, y es factible que muchos abuelos encuentren esto complicado de entender. Hay quienes todavía le dan mayor importancia a los niños que a las niñas, por ello tienden a dividir el trabajo según funciones establecidas a cada género (por ejemplo, la cocina a las niñas), sin promover igualdad de funciones y responsabilidades.
Las abuelas de antes eran más recatadas, enseñaban a sus hijos y más adelante a los nietos un cuidado exhaustivo de su cuerpo, con mitos, tabús, y miedos, se les impedía compartir con el sexo opuesto, los valores morales eran practicados al extremo, para tratar de prevenir actos que llamaban "impuros o pecaminosos" y de esta manera evitar la vergüenza familiar.
Martínez (2009) Expresa una considerable diferencia de la madre actual frente a su progenitora. Mientras las abuelas se dedicaban por completo al cuidado de sus hijos y a cumplir con sus funciones dentro del hogar y el matrimonio, las madres de la contemporaneidad invierten su tiempo en diversas actividades: maternidad, trabajo, recreación o esparcimiento, educación, tareas domésticas, compartir con sus compañeros afectivos. También cabe resaltar otros elementos de diferenciación, la inclusión de la figura paterna en la atención y cuidados del bebé.
Martínez (2009) A raíz de los cambios en la sociedad, y en la familia, y, más exactamente con el ingreso de la mujer al mundo laboral y con esto a la desaparición de la familia extensa, destaca que la sociedad afronta la problemática de cómo y quién va a ocuparse de atender a los niños en la fase previa a la escolarización obligatoria. Por esta razón se inician a partir de este instante las dificultades originadas en la separación prematura de madre-hijo. A partir de ese momento, el efecto evidente, es la incapacidad de atender a los hijos durante su horario laboral, lo cual ha producido cambios en los servicios publicados, no sólo en los sociales, sino en los educativos de la primera infancia. Es decir, el inicio de la educación infantil es puramente asistencial, y surge como respuesta a este problema.
En general, los tres primeros años de la educación infantil son los servicios sociales los encargados de proporcionar o subvencionar, en parte o en su totalidad, el cuidado físico y emocional. Las guarderías laborales son un claro ejemplo del modelo asistencial y dependen, tradicionalmente de los servicios sociales. Su actividad se centra en la guardia y custodia de los niños durante el horario laboral de los padres, ocupándose de su alimentación, higiene, vigilancia y cuidados. Las características básicas de este modelo, son la falta de intencionalidad educativa, la falta de sistematización, y la improvisación que pone de manifiesto su origen.
Influencia de la educación escolar
Ministerio de Educación Buenos aires (2009) en la vida escolar los modelos sociales para cada sexo están presentes en los materiales, en las expresiones espontaneas que los docentes manifiestan, a través de las expectativas que tienen respecto a sus alumnos y alumnas, en las propuestas de actividades lúdicas y recreativas y además en la manera de comportarse, por ser maestros o maestras.
Retomando lo que se enunciaba al inicio, las RS constituyen un punto de partida en el momento de trabajar sobre aspectos informativos. Los niños y niñas construyen diferentes representaciones y teorías sobre el intercambio sexual, cómo nacen los niños, el embarazo, la fecundación, la vida intrauterina, el cuidado de la salud etc. Recuperar esas representaciones es fundamental para establecer puentes cognitivos entre la nueva información ofrecida y la que los alumnos ya poseen, facilitando de este modo aprendizajes significativos. La etapa escolar de los niños transcurre en un momento especial del desarrollo infantil por sus habilidades cognitivas, sociales y biológicas. Es una etapa centrada en los aprendizajes escolares y en las relaciones con los pares: los niños tienen una actividad propia. Un poco más separada de su familia, con el desafío de lograr los aprendizajes escolares y tener un lugar en el grupo de pares.
El psicólogo Erik Erikson decía que el niño aprende en la escuela los rudimentos técnicos y sociales de las situaciones de trabajo, y a obtener reconocimiento mediante sus producciones frente a los demás y con los demás. Puede tener un buen desempeño escolar y poder experimentar el placer por los aprendizajes en un clima de convivencia solidaria. Estimula la organización de actitudes positivas hacia la escuela. Constituye una nueva forma de educación sexual, cuyo contenido es la experiencia placentera por el trabajo escolar y como se mencionaba anteriormente, por la calidad de los vínculos con los pares y docentes. Las posibilidades de sostener una actividad escolar placentera, que estimule la curiosidad y el interés por la apertura al mundo de conocimiento y por la construcción de vínculos con los demás, facilita el trabajo escolar, como un antecedente de trabajo a futuro y que además permite que las relaciones afectivas resulten gratificantes. Amor y trabajo pueden y merecen ser vividos de manera gozosa, de este modo, es posible pensar, en sentar una base para una sexualidad placentera. Por consiguiente la educación sexual debe incluir, entre sus enseñanzas aquello que promueva y contribuya a desarrollar las relaciones con los otros y con uno mismo, centrada en conocimiento y valoración de sí mismo, expresión de sentimientos y afectos, la comunicación con el otro, valoración de la vida, el autocuidado, resolución de problemas y conflictos, relaciones interpersonales solidarias, respeto por las diferencias, poner límites ante el maltrato y abuso, saber decir no, ante situaciones de riesgo o amenazas.
Ochoa (2008) cita a Lima (2007) y expone que la educación sexual colabora en la educación integral de cada niño, niña, y contribuye en la formación de personas más responsables, y más conscientes de su propio cuerpo. Por lo tanto la educación sexual constituye un derecho de niños y niñas y adolescentes; y en ella deben colaborar familiares y docentes. Esta debe promover una preparación teórica que despierte vínculos y confianza en sus alumnos. Lo fundamental es la posibilidad de desarrollar un trabajo educativo positivo, de valoración humana, a través de una intervención pedagógica adecuada para posibilitar al niño y adolescente la eliminación del sentimiento de culpa.
Analizar las actitudes que puedan tener los docentes hacia el sexo es importante, porque la historia de la sexualidad está sujeta a los cambios, creencias y sentimientos que el sexo estampa. Si las actitudes están determinadas por factores que inducen a valorar en favor o en contra de lo que nos rodea, las opiniones, creencias, conductas y sentimientos del individuo, conforman los límites o libertades ante cualquier situación, incluyendo el sexo. De allí que según mora (1999) la actitud es el modo de ser como consecuencia de un aprendizaje, y el mismo debe involucrar aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, de allí la predisposición para comportarse de una manera determinada, con respecto a algo y/o disposición de ánimo manifestado. No escapa a la mente de los educadores que hay algo real, que se llama problema sexual, convertido en un dilema educativo, por las consideraciones positivas y negativas que se centran en él.
En tal sentido no se puede negar un aspecto fundamental en la formación sexual del ser, es el modelo y el lenguaje no verbal, sin embargo, los educadores han sido formados dentro de una conducta de mitos y tabúes. Ahora bien, si las características de la conducta son el comportamiento de la persona en el contexto donde se encuentra, es necesario tener profesores formados para facilitar el tema de la sexualidad.
Algunas aproximaciones conclusivas de las aplicaciones[1]desarrolladas por nosotras son:
Vimos la necesidad de no hacer la prueba en nuestra presencia, ya que se podían sentir cohibidos y por ende no dejar que se manifestaran sus emociones.
Esta prueba es solo una parte del desarrollo, ya que para que sea totalmente verídica y estandarizada, es importante tener otros factores en cuenta, tales como lo socioeconómico, la cultura en general, la familia, el entorno donde viven, el colegio, etc.
Los niños de la escuela Beato Salomón, estaban más abiertos a nombrar, a hablar del tema, aunque poco tímidos.
Carvajal, Montoya y Villegas (sf) afirman que La autonomía la construye el niño en la medida que se le posibilitan las oportunidades para escoger lo que va a hacer, a usar y como quiere utilizarlo. No es acertado dejar al niño hacer lo que quiera, hay situaciones en que el adulto tiene que decir, porque además de darle seguridad al niño, se le puede garantizar un medio físico y psicológico estable y parte de esta estabilidad la fomenta el acompañamiento que los adultos puedan proporcionar, cuando los niños tienen problemas para enfrentar ciertas situaciones por sí solos, o para tomar determinadas decisiones. Lo anterior no niega lo importante que es que el niño tenga oportunidades de crear sus propias reglas de conducta. Un buen ambiente escolar es, por lo tanto, aquel en el que el niño tiene la posibilidad de escoger y decidir, llevar a cabo sus propias iniciativas, en donde en todas las situaciones existe un respeto del adulto hacia el niño y de este al adulto, en donde las relaciones entre alumno-maestro, padre-hijo, no estén basadas únicamente en relaciones de poder y de imposición y autoridad.
Es importante que el profesor tenga presente que el logro de la autonomía es una meta en la formación del niño y por lo tanto es necesario que trabaje en esta dirección, reduciendo su poder, considerando su opinión y estimulando al niño a escoger y a decidir por sí mismo. Este proceso debe empezarse en la escuela, desde años preescolares. De ahí que es necesario crear una atmósfera favorable al desarrollo en el que el niño se sienta independiente, utilice su propia iniciativa, diga exactamente lo que piensa, que haga preguntas y experimente. Además se debe compartir con el niño la frustración, el momento agradable, la decepción, es importarle ayudarlo a desarrollar sus propias ideas, sin interrumpir o entrometerse. Es necesario coordinar con los otros profesores y miembros de la comunidad educativa la organización y aprovechamiento de todos los recursos y oportunidades para la realización de las actividades de conocimiento y juegos de los niños. El niño no sólo se prepara para la vida futura, sino que ya viven, y es parte de la tarea educativa hacer esa vida interesante y feliz.
Metodología
Se hizo un estudio de carácter exploratorio con enfoque cualitativo, tipo investigación documental, es decir, se hizo una búsqueda exhaustiva del material documentado del tema, ubicado en bibliotecas y centros de la región y bases de datos de la Universidad. A partir de dichos documentos se elaboraron fichas de contenido sobre los subtemas principales. En esas fichas de contenido se organizó la información, se sistematizó buscando encontrar elementos de discusión, nuevas preguntas y de esta manera tensiones y discusión entre los planteamientos de las autoras de este artículo. Además se hizo un trabajo de campo exploratorio, utilizándose como herramienta de trabajo muñecos de trapo sexuados y entrevista semiestructurada. Fue una técnica que tuvo como fin primordial facilitar la observación y el dialogo con los niños y niñas entre los 6 y 7 años, de dos planteles Educativos de la ciudad de Medellín. Finalmente se redactó la última parte del trabajo a modo de hallazgos y discusión.
Bibliografía
Aisa, Carlos (2003) La Sexualidad Humana en Construcción desde la Concepción Hasta La Muerte.
Arjona, M. (2008). Nacimiento y vida infantil en la edad media. Córdoba, España –http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_25/MARIA_DEL_CARMEN_ARJONA_NUNEZ01.pdf
Freud, S. 1968. Tres ensayos para una teoría sexual. Obras completas, Vol 1. Madrid. Biblioteca nueva.
Martínez, L., (2009). Diseño de un programa de educación infantil para niños de 4 a 5 años de edad del Centro Infantil No3 de la Fuerza Terrestre Facultad de Ciencia de la Educación. Tesis Google Académico http://repositorio.espe.edu.ec/bitstream/21000/921/1/T-ESPE-027498.pdf
Zoraida, Ochoa (2008) la Función Orientadora del Docente en el Área de Educación Sexual. Tesis
Ministerio de Educación Buenos Aires Argentina (2009) La Educación Sexual en la Escuela. Primaria Libro.
ANEXO
Escuela hermano Beato Salomón: | Colombo Británico: |
Una de las niñas movilizó el grupo y se sabía las partes del cuerpo con mucha claridad. Uno de los niños, sintió repugnancia y constantemente decía tener asco. Le costó mucho integrarse al juego, estaba muy cohibido. Otro de los niños, enseñaba el cuerpo del hombre y decía que se estaba haciendo masajes en el pene y mientras lo decía también emitía gritos, por causa de los masajes. También decía que se iba a acostar con una de las muñecas.
| Preescolar: En general el grupo mostró interés en la actividad, recibieron la consigna, aunque no todos la desarrollaron. Uno de los niños no mostró sorpresa o inquietud al momento de entregárseles los muñecos., dando a entender por medio de sus expresiones, que tenía conocimiento acerca del tema. Una niña jugaba con el muñeco femenino y mostró desinterés en tomar el masculino. No siguió las instrucciones dadas por el orientador que era de explorar todas las partes del cuerpo sin la ropa. Simplemente de contentó en jugar pudorosamente. |
| Grupo segundo: Los niños se mostraron totalmente desinhibidos y no esperaron la presentación, ni la consigna del juego de roles, sino que inmediatamente comenzaron a quitarle la ropa a los muñecos y a reírse mucho, aún en presencia de quien dirigía. Comenzaron a observar cada parte del cuerpo, más que todo las niñas y a preguntar acerca del nacimiento de los bebés. Una de las niñas le daba pena nombrar las partes que caracterizan el sexo masculino y femenino. Uno de los niños movilizó todo el grupo por su espontaneidad y jocosidad, hasta decir que él tenía novia, pero no estaba ahí, porque no eran lindas. Uno de los niños era más tímido, pero logró realizar la actividad. En un momento los niños comenzaron a tirar los muñecos y a tratarlos bruscamente. El niño más espontáneo en un momento dado se acostó en la cama, posteriormente colocó, los muñecos a dormir, hombre, mujer, diciendo que eran pareja. |
Grupo de tercero: Igualmente los niños se mostraron tímidos e inhibidos, pero al momento de dejarlos solos, dejamos grabando y escuchamos, risa en los niños, palabras que se relacionan con los muñecos y los juegos de roles. Se secretean y luego se escuchan gritos y risa. Uno de los niños expresa palabras de temor a ser descubierto, sin embrago es difícil decir que estaban haciendo, puesto que la grabación es solo de voz. La niña expresa que "Lo tiene más bueno que el suyo." | Grupo tercero: los niños se mostraron muy espontáneos y con mucho mundo, por el hecho de que decían mentiras y no asumieron el juego de roles como estaba preparado. Se mostraron desinteresados y hubo mucha distracción con los estímulos del ambiente.
|
El lugar donde se realizó la prueba, fue una oficina neutra, muy encerrada y con poco espacio. Y por ende es un factor que pudo haber jugado en contra de la realización de la prueba. | El lugar donde se realizó la prueba fue en un salón grande, amplio que solo está destinado para el juego de roles de los niños en el hogar. Por tanto había bastantes estímulos a la hora de realizar la prueba, unos, podían aportarnos positivamente a la prueba, pero otros hacían perder totalmente del foco a los niños. |
Autor:
Diana M. Durango, Astrid L. Giraldo y Claudia M. Quintero M.[2]
Para cualquier comentario, favor comunicarse con: Claudia_1098[arroba]yahoo.es
[1] Ver en el Anexo los datos recogidos de una aplicación.
[2] Escrito por las autoras como trabajo de grado en el pregrado de Psicología de la Fundación Universitaria Luís Amigó –Funlam- Diciembre de 2012.