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Valor social de una tecnología para la atención psicopedagógica de los trastornos en alumnos hijos de padres emigrantes (página 2)


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Los cambios que se dan en el comportamiento científico tecnológico en articulación con la sociedad conducen a reflexiones sobre:

Tal y como plantea (Arocena, 1993) en América latina se necesita una estructura científica bien concebida para impulsar las relaciones de la ciencia y la tecnología con otros sectores de la sociedad, no solo el productivo, sino también el educativo.

Tradicionalmente en los bachilleres técnicos la enseñanza ha estado centrada en los aspectos relacionados con el desarrollo cognoscitivo de los estudiantes, sin embargo a raíz del fenómeno ocasionado por la emigración existe un número considerable de estudiantes con trastornos afectivos conductuales. El autor, a partir de su experiencia práctica como profesional y directivo de este nivel de enseñanza, considera que existe la necesidad en el orden teórico de fundamentar acerca de la atención a los adolescentes con trastornos afectivos conductuales provenientes de familias de padres emigrantes y por otro lado, en el orden práctico ofrecer las alternativas de solución para perfeccionar el accionar pedagógico.

Es importante señalar que en el orden teórico se ha investigado sobre la atención a los niños con trastornos afectivos conductuales, se destacan las investigaciones desarrolladas por Peña. G 2003, Pérez. M 2006, Árias B. 1996, Betancourt J, 2002, donde se le ha dado un espacio a las temáticas relacionadas con el tratamiento a la evaluación psicopedagógica en el marco de la escuela para alumnos con trastornos de la conducta de categoría I, con un enfoque integral, sistemático, interactivo y regulador, se ha trabajado también en cuanto a la conceptualización de estos trastornos, el papel de la enseñanza y educación en el desarrollo de la personalidad de los alumnos, así como las alternativas de tratamiento individual al niño.

El autor, a partir de su experiencia práctica como profesional y directivo de este nivel de enseñanza considera que hoy existe la necesidad desde el punto de vista social y teórico de fundamentar acerca de la atención a los adolescentes con trastornos afectivo conductuales provenientes de familias de padres emigrantes y por otro lado, en el orden práctico, ofrecer tecnologías que constituyan alternativas de solución para perfeccionar el accionar pedagógico.

Un estudio fáctico de cómo se encuentra esta problemática en el Colegio Tecno- P@wer permitió corroborar las insuficiencias que presentan los profesores para la atención psicopedagógica de los trastornos afectivos conductuales de los hijos de padres emigrantes en el nivel de bachillerato técnico en informática.

  • Carencia de los argumentos teóricos referidos al tratamiento de los trastornos afectivos conductuales en el nivel de bachillerato.

  • Poco dominio de los docentes para el trabajo con los estudiantes que presentan trastornos afectivos conductuales.

  • Insuficiente vinculación de las familias a cargo de los estudiantes con la institución.

  • Desmotivación de los estudiantes por el estudio.

  • Manifestaciones conductuales en los estudiantes.

  • Dificultades en el orden académico.

En tal sentido, el objetivo del trabajo se dirige a revelar la necesidad social de una tecnología para el tratamiento de los trastornos afectivos conductuales de los hijos de padres emigrantes en el nivel de Bachillerato.

Desarrollo.

Es imprescindible en cualquier investigación y muy en particular en las relacionadas con el campo educativo tomar en cuenta la relación que existe entre la ciencia, la tecnología y la implicación social de la ciencia, los efectos sociales que debe producir la investigación en la educación de los ciudadanos, etc y para ello se requiere del conocimiento de las diferentes circunstancias y tendencias que caracterizan la época actual.

Las instituciones educativas deben sufrir profundos cambios que le permitan continuar desarrollando sus funciones sociales, deben ajustarse y responder mejor a las exigencias de los tiempos, en los que las nuevas oportunidades van acompañadas de nuevos desafíos y conmociones. Ha quedado ya claro que en el nivel de bachillerato, al igual que otros muchos niveles y formas de educación, se ve obligada a examinar nuevamente, con miras a sus relaciones con la sociedad.

En los últimos tiempos los estudiosos de los procesos educativos en el nivel del Bachillerato en Ecuador han revelado una preocupación importante relacionada con la atención a los adolescentes tanto en la jornada escolar como extraescolar, de manera tal que se puedan atenuar aquellas manifestaciones negativas en la formación de la personalidad de estos estudiantes y que más tarde pueden incidir en el desarrollo de la sociedad.

El Bachillerato Técnico en Informática radicado en Portoviejo, Ecuador tiene como misión fundamental la formación de Bachilleres preparados para el trabajo, en todo este proceso formativo hoy se transita por una problemática que está relacionada con el número considerado de estudiantes provenientes de familias emigrantes. Estos son jóvenes que carecen de un medio familiar adecuado que contribuya a su formación integral por lo que se hace necesario pensar en la relación de la ciencia con el componente afectivo para el diseño de las acciones metodológicas que debe desarrollar el docente.

Tal y como refiere Vilches A, 2002 p.3 se debe reflexionar en qué consiste la dimensión afectiva del aprendizaje de las Ciencias y por qué puede tener importancia.

Esta dimensión afectiva se concreta en objetivos actitudinales y se relaciona con la finalidad de conseguir despertar el interés y el gusto por los estudios científicos en el alumnado. En este sentido, el currículum en el nivel del bachillerato técnico ha de conformar creencias, actitudes y valores que, fundamentalmente, desarrollen un interés crítico por la actividad científica. Actitudes y valores que permitan en el futuro evaluar el papel que la ciencia juega y ha jugado en nuestras vidas y preparen así el camino para la participación colectiva en la solución de los problemas con los que se enfrenta la sociedad.

El enfoque social de las investigaciones pedagógicas nos permite contribuir de una forma definida al desarrollo de la Pedagogía como ciencia con su subsiguiente repercusión en la sociedad. Por las razones apuntadas se hace necesario analizar brevemente los conceptos fundamentales que permiten la comprensión de los problemas sociales de la Ciencia y la Tecnología tales como: Sociedad, Ciencia, Técnica y Tecnología.

Estos conceptos encuentran en la literatura un uso muy variado. De hecho existen una infinidad de definiciones de ciencia y algo semejante ocurre con la tecnología. Detrás de esa diversidad está la connotación social que una y otra tienen en la sociedad contemporánea, lo que conduce a su uso cotidiano en la educación, los medios de difusión, los discursos políticos y muchos otros canales de divulgación. Resulta necesario entonces poner un orden conceptual mínimo en nuestro trabajo.

Es importante señalar que entre estos conceptos existe una relación muy estrecha, pues se condicionan e interactúan mutuamente, más con un fin metodológico trataremos de verlos por separados ya que cada uno de ellos posee sus rasgos distintivos.

No existe teoría de la ciencia desvinculada de una teoría de la sociedad. La sociedad puede ser vista como un conjunto pluridimensional donde cada fenómeno, incluso la elaboración de conocimientos, cobra sentido exclusivamente si se le relaciona con el todo: el conocimiento aparece como una función de la existencia humana única; función de la actividad social desenvuelta por hombres que contraen relaciones objetivamente condicionadas; del carácter de esas relaciones depende la producción y orientación social de la ciencia.(Núñez, p. 81)

Debe destacarse además que en esta obra los problemas de la ciencia y la tecnología se examinarán como procesos sociales, como dimensiones de la totalidad social.

Marx y Engels fueron los primeros en examinar la ciencia en estrecha correlación con el desarrollo de la sociedad en su conjunto y, sobre todo, con el desarrollo de la producción social, y no aisladamente, como una actividad puramente del sujeto del conocimiento. A la luz de sus trabajos se pusieron de manifiesto la naturaleza social de la ciencia; su lugar y su papel en la sociedad; su interacción con la filosofía y la ideología; su vinculación con la cultura. En la década de los años 30 de este siglo, al difundirse en los países capitalistas más desarrollados la concepción marxista del desarrollo de la ciencia, se formó en estos países una corriente que trabajó por mostrar la influencia que las condiciones sociales y económicas ejercen en el desarrollo de la ciencia y su naturaleza social; por desentrañar y mostrar las funciones sociales y el papel de la ciencia en el desarrollo de la sociedad.

¿Qué se entiende por Ciencia?

Se hace necesario precisar que el concepto de ciencia se suele definir por oposición al de técnica, según las diferentes funciones que ellas realizan. En principio la función de la ciencia se vincula a la adquisición de conocimientos, al proceso de conocer, cuyo ideal más tradicional es la verdad, en particular la teoría científica verdadera. La objetividad y el rigor son atributos de ese conocimiento.

De igual modo deben destacarse las profundas e intensas interacciones que caracterizan hoy los vínculos entre la ciencia y la tecnología. La relación recíproca entre ellas, el binomio interactivo que han constituido, representan un elemento esencial de la actual civilización tecnológica. El concepto de tecnociencia, menos extendido en la literatura, servirá para destacar los límites borrosos, indistinguibles y a veces inexistentes entre ciencia y tecnología. La función de la técnica se vincula a la realización de procedimientos y productos, al hacer cuyo ideal es la utilidad. La técnica se refiere a procedimientos operativos útiles desde el punto de vista práctico para determinados fines. Constituye un saber cómo, sin exigir necesariamente un saber por qué. Ese por qué, es decir, la capacidad de ofrecer explicaciones, es propia de la ciencia.

Marx, Kröber (1986) plantea: "entendemos la ciencia no sólo como un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc., sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada" (p.37).

En este caso se observa una definición bastante amplia, enmarcando la ciencia como sistema, proceso, institución, etc, esta concepción se corresponde con el criterio de Agazzi (1996) quien admite que en su evolución la ciencia ha cambiado considerablemente, desde una ciencia basada en la contemplación, para luego orientarse al descubrimiento y finalmente, lo cual sería su rasgo contemporáneo, a la investigación. Veamos esto con mayor detalle.

Desde la antigüedad hasta el renacimiento la ciencia constituye un conocimiento que se apoya en la contemplación de la naturaleza. Es a través de la observación y el razonamiento que es posible acceder a la esencia de la naturaleza. Esta característica esencial de la ciencia lógicamente se mantiene vigente.

La ciencia moderna, liderada por Galileo, modifica parcialmente esto, desplaza la contemplación y la especulación sobre las esencias y promueve una racionalidad apoyada en la experimentación y el descubrimiento de las leyes matemáticas que están "detrás" de los fenómenos sensibles. Para Descartes, no es suficiente la observación: es a través del experimento que se formulan preguntas a la naturaleza, obligándola a revelar la estructura matemática subyacente. El intelecto, más que los sentidos, es lo fundamental.

Al ocuparse de la naturaleza (en general de la realidad) la ciencia contemporánea lo hace a través del conjunto de mediaciones que a lo largo de su desarrollo la propia ciencia y la técnica han venido construyendo: modelos, teorías, instrumentos, tecnologías y es a través de ellas que se realiza la investigación.

Agazzi resume este proceso diciendo que "el ideal de la ciencia antigua fue la observación, el de la ciencia moderna el descubrimiento apelando fundamentalmente al recurso de la experimentación y la matematización, en tanto la ciencia actual realiza investigación en sentido estricto" (p.133).

La investigación se refiere a la actividad de producción de conocimientos que se despliega a partir de los resultados anteriores expresados en modelos, leyes, teorías y también, instrumentos, equipos, experiencias, habilidades, todos los cuales son constructos creados por el hombre con el fin de explicar y manipular. Los científicos apelan a esos recursos creados no sólo en sus propios campos de investigación sino utilizando los que provienen de otros, a veces distantes.

Esa utilización de los resultados precedentes, su modificación permanente, el cruce de informaciones, modelos, es lo que constituye la ciencia en una tradición acumulativa de conocimientos y prácticas. Por lo que se puede comprender que la ciencia es una actividad creadora del hombre.

Este planteamiento nos permite comprender la adscripción disciplinaria de la práctica científica, su articulación comunitaria e incluso paradigmática (Kuhn). Desde este enfoque, sin embargo, se pueden deducir diferentes conclusiones. Agazzi, por ejemplo, concluye de todo esto que, "la ciencia no indica ya la necesidad de salir de si misma para continuar existiendo" (p.133) y "la ciencia contemporánea ha llegado hoy día a constituirse como sistema autónomo" (ídem). De inmediato él mismo introduce la corrección de que esto no convierte a la ciencia en "sistema cerrado" y que apenas de trata de una autonomía cognoscitiva que no abarca todas las dimensiones de la ciencia como actividad.

El proceso de crecimiento acumulativo de la ciencia ha sido descrito por Price (1980) a través de un curioso modelo que tiene en común con las ideas anteriores la identificación de la ciencia con el conocimiento que ella produce. Pero la ciencia no es sólo el conocimiento por ella creado y que circula en publicaciones. Ella también puede ser vista desde el ángulo de los procesos de profesionalización e institucionalización que genera. Barnes (1995) introduce esos ángulos de análisis. Para ello fija su atención en el proceso de transformación de las ideas científicas y su impacto en la cultura que tuvo lugar entre 1540 y 1700 aproximadamente, plazo en el que ocurre una gran revolución científica que cambió considerablemente el panorama de la ciencia y su proyección en la cultura.

El período considerado abarca desde la formulación inicial del sistema copernicano de astronomía hasta la culminación de la filosofía que inspiró en la obra de Isaac Newton. Ese plazo incluye numerosos logros específicos en astronomía, mecánica, óptica, anatomía, historia natural, química, entre otros campos y "supone una profunda transformación del pensamiento con el rechazo de la cosmología teleológica y centrada en el hombre de Aristóteles y de los pensadores aristotélicos, y su sustitución por una visión del mundo fundamentalmente impersonal y mecánica" (p.22).

Otro ángulo muy relevante que permite entender la evolución de la ciencia y su constitución en la actividad social que es hoy. También este punto es desarrollado por Barnes (idem). Se trata de observar la ciencia desde la perspectiva de su aparición y desarrollo como una ocupación profesional, proceso que viene a manifestarse claramente en el siglo XIX.

J.D. Bernal (1954) plantea que la ciencia debe ser entendida como: institución, método, tradición acumulativa de conocimiento, factor principal en el mantenimiento y desarrollo de la producción y una de las influencias más poderosas en la conformación de las opiniones respecto al universo y el hombre. Este último objetivo, anunciado por Bernal unas cinco décadas atrás, ha pasado a ocupar un lugar central en los estudios de la ciencia. Ello ha ocurrido de la mano de dos circunstancias fundamentales. La primera es que en la segunda mitad de este siglo la ciencia se ha convertido en una fuerza social extraordinaria y sus estudios han debido reconocerla de esta forma.

Junto a esto y en parte por ello, aquellas tradiciones teóricas que prestaban escasa atención a la dimensión social de la ciencia o la ignoraban, han sido desplazadas. Este es el caso del Positivismo y el Empirismo Lógico (Carnap, Reichenbach, Hempel) y el Racionalismo Crítico (Popper). El enfoque social que se viene abriendo paso, representa una opción radicalmente distinta a la tradición positivista en el campo de la Filosofía de la Ciencia. La tradición lógico positivista centra su atención en el sistema de conocimientos formados, se interesa por la verdad y la busca en la coherencia lógica del lenguaje científico; este lenguaje se considera sólo si refiere a hechos comprobables. De esta opción – empirista, fenomenalista y descriptivista – se deriva un campo de análisis filosófico reducido: estudio del procedimiento de comprobación de los fenómenos, formalización de las teorías científicas mediante la lógica matemática y delimitación del lenguaje científico de otras expresiones lingüísticas. Sin embargo, puede decirse que hasta los años 50, la tradición positivista (a través de tendencias y autores con posiciones diferentes) fue dominante en toda la filosofía occidental de la ciencia.

En consecuencia, durante las primeras décadas de este siglo esa filosofía parecía atrapada en una visión estática de la ciencia, concentrada en el estudio del lenguaje de las teorías ya formadas, dominada por una visión simplificada de la relación entre las teorías científicas y la naturaleza a las que ellas se remiten y en un enfoque acumulativista del progreso del saber científico. La elaboración de una concepción del método científico entendido como cierto algoritmo conducente a la verdad, absorbía buena parte del trabajo en filosofía de la ciencia[1]Un conjunto de reacciones académicas y sociales (González García, et al, 1996, p 35-65) favorecieron la entrada en juego de nuevas perspectivas.

Por ello, la caracterización de la ciencia ha experimentado varios desplazamientos. La atención se ha desplazado de los productos de la ciencia (en particular los conocimientos, con énfasis en las teorías científicas) a la actividad científica misma, es decir, a la ciencia en el "proceso de ser hecha". Con ello, el problema de las fuerzas motrices del desarrollo de la ciencia, la interacción de la ciencia con otras actividades sociales (políticas, económicas), los factores subjetivos e intersubjetivos que intervienen en los procesos de producción, difusión y aplicación de conocimientos, aparecen en primer plano.

Un segundo desplazamiento tiene que ver con la diferente percepción de los resultados de la actividad científica. La idea del conocimiento científico como teorías objetivas, rigurosamente formalizadas, probadas, y por ello verdaderas, ha sido sustituida por una visión que acepta en uno u otro grado la falibilidad del conocimiento, su carácter transitorio; admite un demarcacionismo menos radical entre ciencia y otras formas de conocimiento, y entiende el conocimiento científico como un producto de la historia, la sociedad y la cultura, influido por tanto por sus valores y prioridades.

Un tercer desplazamiento consiste en explorar la ciencia desde el ángulo de los procesos de profesionalización e institucionalización que hacen posible la actividad científica. La ciencia es una actividad profesional institucionalizada que supone educación prolongada, internalización de valores, creencias, desarrollo de estilos de pensamiento y actuación. La ciencia es toda una cultura.

Junto a esto se reconoce que la ciencia no consiste sólo en el trabajo de investigación que perfecciona sistemáticamente el universo de las teorías disponibles. La ciencia tiene muy diversas expresiones en la educación, en la industria, en los servicios, en las labores de consultoría y dirección que realizan las personas que poseen una educación científica.

Según Capote, "la ciencia es una forma de la conciencia social; constituye un sistema, históricamente formado, de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social. La fuerza del conocimiento científico radica en el carácter general, universal, necesario y objetivo de su veracidad. (pág. 1)

Compartimos el criterio de entender la Ciencia en un sentido amplio con múltiples funciones, implicaciones y condicionamientos, así nos adscribimos al enfoque que da Núñez Jover a la comprensión del concepto ciencia, según este autor, "Se le puede analizar como sistema de conocimientos que modifica nuestra visión del mundo real y enriquece nuestro imaginario y nuestra cultura; se le puede comprender como proceso de investigación que permite obtener nuevos conocimientos, los que a su vez ofrecen posibilidades nuevas de manipulación de los fenómenos; es posible atender a sus impactos prácticos y productivos, caracterizándola como fuerza productiva que propicia la transformación del mundo y es fuente de riqueza; la ciencia también se nos presenta como una profesión debidamente institucionalizada portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas".(Núñez, pág. 5)

La comprensión antes formulada nos permite reconocer cuál debe ser la función y naturaleza de la Pedagogía como ciencia, a la cual debe hacer su aportación cada investigación que se realice en este campo es justo concluir que: "La transformación que representa la revolución científico-tecnológica no es a priori ni para bien ni para mal. La velocidad del desarrollo tecnológico acelera el proceso de cambio que vivimos. Poder dirigirlo activamente será una de las claves que conduzca a un mundo con más altos valores y mayores niveles de bienestar cultura y de libertad. Pero para poder dirigirlo, hay que saber, primero, en que consiste: hay que conocerlo. (Tuñón, pag 2)

Acerca de la técnica

Tuñón en su artículo: Ciencia Tecnología y sociedad realiza un análisis bastante detallado de los conceptos técnica, tecnología y sus relaciones recíprocas (1995), en el mismo parte del enfoque del concepto técnica.

Dentro del concepto de técnica se pueden distinguir un sentido amplio y otro restringido. Desde una perspectiva amplia, la técnica sería una habilidad mediante la cual se transforma una realidad natural en una realidad artificial. La clasificación histórica que hace Ortega y Gasset distinguiendo entre una técnica del azar, una técnica del artesano y una técnica del técnico es un buen ejemplo de esta concepción de la técnica. Ahora bien, la técnica no es, sin embargo, cualquier habilidad, sino que sigue ciertas reglas por medio de las cuales se consigue algo. Por eso hay una técnica de la navegación, una técnica de la caza, una técnica del gobierno, etc.

El sentido restringido de técnica cabría asignarlo estrictamente a la tecnología. Siguiendo a Bunge entendemos por tecnología «un cuerpo de conocimientos compatibles con la ciencia coetánea y controlables por el método científico, que se emplean para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o sociales». Según esta definición, la tecnología sería la técnica más estrechamente ligada al sistema de producción industrial, por una parte, y al desarrollo y aplicación de la ciencia, por otra. Sin embargo esta definición de tecnología puede parecer incompleta, si no incorporan otros aspectos esenciales a la misma, como son los aspectos organizativos (actividad económica, profesional, usuarios y consumidores) y los aspectos culturales (objetivos, valores y códigos éticos). Por tanto, ciencia, producción industrial, usuarios y ética, parecen ser los conceptos fundamentales a la hora de lograr una comprensión adecuada de lo que es la tecnología. (Tuñón, pág. 4)

La técnica es un tipo de actividad que se originó en el proceso de génesis del hombre primitivo como resultado de necesidades naturales percibidas (Díaz Caballero pág. 339).

Según Marx la técnica es el órgano de la voluntad humana del cerebro humano creado por la mano del hombre (Marx, C. Pág. 748) "Las tecnologías constituyen bienes perecederos, o sea, que a partir de su generación y después de transcurrido un tiempo, alcanzan su obsolescencia y desaparecen. Este carácter perecedero establece una diferencia importante entre los conocimientos científicos y los tecnológicos.

Un conocimiento científico si es verdadero -más bien, si se aproxima a la verdad- su valor mantiene permanencia en el tiempo. Sin embargo, tecnologías mucho más próximas en el tiempo, como el Modelo T de la Ford, los radios a tubos, las sulfas como antibióticos, la nave espacial que utilizó Gagarin o las computadoras de cualquier tipo de diez años atrás, ya no existen o quedan como piezas museables" (García,pag 37 )

El proceso docente educativo como objeto de estudio de nuestro tema, puede ser percibido como un campo donde se debe aplicar una determinada tecnología, siguiendo la definición que asume el autor de este trabajo "tecnología es el conjunto de conocimientos científicos y empíricos, habilidades, experiencias y organización requeridos para producir, distribuir y utilizar bienes y servicios"(Sáenz, pág. 4)

Es perfectamente comprensible la significación e importancia que tiene el conocimiento de los enfoques actuales sobre la ciencia, la técnica y la tecnología para lograr un impacto social favorable con las diferentes propuestas en el campo de la Pedagogía. En tal sentido, a continuación se analiza por qué la estrategia metodológica propuesta en la investigación constituye una tecnología.

La estrategia con enfoque preventivo para el tratamiento de los trastornos afectivos conductuales en los hijos de padres emigrantes tiene como objetivo fundamental ofrecer a los profesores un medio que contribuya a su preparación para la atención psicopedagógica a los trastornos afectivos conductuales de estos sujetos en el nivel de Bachillerato Técnico en Informática, de manera tal que se logre la auto transformación interactiva de los mismos.

Esta estrategia, desde su concepción y el objetivo que persigue, constituye una tecnología pues en la misma se ofrecen a los docentes implicados conocimientos científicos y empíricos acerca de cómo concebir el trabajo metodológico para atender a los estudiantes que presentan trastornos afectivos conductuales. Por otro lado, las acciones diseñadas permiten el desarrollo de habilidades, así como adquirir experiencias durante todo el proceso de implementación práctica, que más tarde se va a convertir en una producción científica que puede ser utilizada por otros profesionales que incursionen en la temática.

La estrategia se diseña sobre la base de la necesidad que existe en el contexto educativo del Bachillerato Técnico de dar respuesta a la atención de las diferentes manifestaciones conductuales que presentan los estudiantes que provienen de familias de padres emigrantes.

Se resaltan en ella características como:

  • Su carácter dinámico.

  • Su carácter flexible.

  • Su carácter preventivo.

  • Su carácter personalizado.

  • Su carácter desarrollador.

  • Su carácter educativo.

En el carácter dinámico está dado por el movimiento que entraña el Proceso Docente Educativo con el empleo de la misma, tanto de métodos, formas de obtener el conocimiento, medios, fuentes de obtención del contenido, los que cambian constantemente de un alumno a otro, de un profesor a otro y de un grupo a otro.

La flexibilidad está dada en que tiene en cuenta las condiciones concretas del estado del proceso y en consecuencia se proyectan las acciones específicas para cada grupo y alumno.

Tiene un carácter preventivo ya que parte del diagnóstico y del propio criterio de los alumnos para determinar las potencialidades y necesidades de los mismos y proyectar actividades en función de erradicar las carencias, con el propósito de preparar las condiciones previas para el aprendizaje de los contenidos y su auto transformación en todo el proceso.

Es personalizada, ya que las acciones se proyectan a partir de los propios resultados del diagnóstico con un enfoque individual y contextualizado. En la estrategia metodológica se tiene en cuenta la planificación de actividades según las necesidades, motivaciones e intereses de los alumnos. Para la concepción de estas se parte del diagnóstico integral individual de cada estudiante, de donde se concibe el sistema de acciones a desarrollar con ellos y todas las personas que de una u otra manera están incidiendo en su formación, incluyendo el vínculo tutelar formativo.

Se considera desarrolladora partiendo de la propia esencia de la auto transformación que se pretende ir logrando en los estudiantes, promoviendo en ellos la toma de decisiones ante diferentes situaciones complejas que se dan de la vida, la defensa de criterios, la aplicación del contenido a situaciones prácticas, se está potenciando entonces el desarrollo integral del estudiante desde el proceso de enseñanza aprendizaje.

Su carácter educativo está íntimamente relacionado con cada una de las acciones, tanto de los alumnos, como de los profesores, potenciándose entre otros, la responsabilidad individual y la colectiva, la laboriosidad, la organización, tanto del tiempo como de los materiales y la solidaridad, al explotar al máximo los componentes del contexto educativo y el medio.

Las principales etapas en las que está estructurada son:

  • Etapa del diagnóstico integral con enfoque preventivo contextualizado.

  • Etapa de preparación de los docentes para la atención psicopedagógica a los trastornos afectivos conductuales.

  • Etapa de tratamiento metodológico con enfoque correctivo compensatorio.

  • Etapa de contextualización con el vínculo tutelar formativo.

  • Etapa de evaluación y retroalimentación.

Cada una de estas etapas tiene un sistema de acciones que están direccionadas por el principio del carácter correctivo compensatorio y el enfoque preventivo, aspectos estos que permiten dar un nuevo matiz a la concepción del trabajo metodológico en el Bachillerato Técnico, todo lo cual hará posible que se logre una auto transformación interactiva del estudiante con trastornos afectivos conductuales, ocasionados por la emigración familiar.

La importancia social del tema de las actitudes es bien reconocida en las recientes reformas curriculares en Ciencias que se están desarrollando. En todas ellas los diseñadores del Curriculum han incluido explícitamente objetivos y contenidos actitudinales y será necesario que estas intenciones se lleven al aula por "los realizadores del Curriculum", es decir, por el profesorado.

La relevancia de este tema no sólo es social sino que también se manifiesta en la enseñanza de las ciencias y en la investigación didáctica correspondiente. El profesorado ha de conocer que la existencia de un clima de aula actitudinalmente positivo es esencial para favorecer un mejor aprendizaje e interés por la enseñanza de las Ciencias (Ausubel et al. 1976). Los propios profesores de ciencias somos los primeros en percibir la existencia de este problema didáctico. Es frecuente oír que los estudiantes llegan desmotivados y sin interés a la clase de ciencias; sin embargo, es difícil encontrar en nuestras programaciones referencias directas o indirectas a objetivos o actividades de tipo actitudinal que ayuden a paliar este problema (Furió y Vilches 1997). Es decir, el profesorado reconoce la importancia vital de la motivación y las actitudes como motores que impulsan el aprendizaje de las Ciencias pero, una vez en el aula, se "olvidan" de ellas.

Es por ese motivo que la estrategia propuesta por el autor en la investigación desde el sistema de acciones que se diseñan y se fundamentan a partir de una concepción teórica con enfoque preventivo, busca dar respuesta a las principales necesidades de los estudiantes hijos de padres emigrantes para corregir y/o compensar las manifestaciones conductuales.

Las acciones parten del diagnóstico integral de cada uno de los estudiantes y sus familias donde se determinan las potencialidades y necesidades de los mismos para diseñar el sistema de acciones metodológicas con un enfoque correctivo compensatorio. Es importante señalar que en todo este proceso está presente el componente del vínculo tutelar formativo, pues solo conociendo e interactuando con aquellas personas que se han quedado a cargo de estos estudiantes es posible obtener una modificación de su conducta. De este modo se va a revelar una cualidad esencial de gran importancia para el desarrollo social: "la auto transformación interactiva del estudiante.

CONCLUSION.

El cumplimiento de la misión de la Educación en general y en particular de los bachilleres técnicos, requiere el desarrollo de investigaciones que potencien y fortalezcan el carácter socio-humanista de sus funciones y objetivos. Esta problemática implica comprender con claridad la relación Ciencia, Tecnología y, Sociedad ya que con frecuencia en las investigaciones en el campo educativo no se tienen en cuenta las implicaciones sociales de los modelos, las estrategias, las propuestas, etc., tal situación limita la trascendencia de los resultados aún cuando en este campo, los mismos tienen una relación muy directa con el contexto donde se investigue.

La estrategia metodológica propuesta constituye una tecnología de gran valor para la sociedad ecuatoriana, la misma ofrece a los docentes implicados conocimientos científicos y empíricos acerca de cómo concebir el trabajo metodológico para atender a los estudiantes que presentan trastornos afectivos conductuales, aspecto este que le imprime novedad científica y actualidad.

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Autor:

MsC. Roberth Olmedo Zambrano Santos

[1] En este mismo libro, véase La "industria científica" se transforma.

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