Estrategia educativa dirigida a reforzar el valor responsabilidad en los atletas masculinos de beisbol
Enviado por Reinerio Rojas Rojas
- Resumen
- Introducción
- Métodos y procedimientos
- Fundamentos generales para el trabajo del valor responsabilidad en niños atletas
- Estrategia educativa dirigida para reforzar el valor responsabilidad en los niños atletas de nueve y diez años desde el contexto de la comunidad
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Resumen
El trabajo parte de identificar una limitada labor formativa con los niños atletas de Béisbol categoría 9 -10 años del Combinado Deportivo # 1municipio Colombia, que desaprovecha las potencialidades del programa de preparación del deportista para fortalecer la responsabilidad como valor más afectado. El mismo se dirige a reforzar dicho valor con la aplicación de acciones educativas desde el contexto comunitario. El trabajo, ofrece la concepción filosófica, sociológica y Psicológica de valor, los componentes de la responsabilidad, sus modos de actuación, la forma de desarrollarla y las acciones educativas para su reforzamiento y se pretende ampliar la bibliografía relacionada con el fomento de los valores en el deportista. En la investigación se utilizan métodos del nivel teórico tales como el histórico-lógico, el hipotético-deductivo, el analítico-sintético, del nivel empírico, la encuesta, la entrevista, y se evalúan los resultados obtenidos en el pre-experimento donde se valoran las potencialidades de la propuesta para el fomento de la responsabilidad, lo que ofrece la posibilidad de que se utilice como referente para una aplicación generalizada en los combinados deportivos del territorio.
Introducción
La formación y transformación del hombre en sujeto cognoscente, valorante, afectivo y comprometido con la adquisición y producción de conocimientos en la búsqueda de los más genuinos valores humanos, constituye una alternativa educacional para este continente ante los embates de un proyecto de globalización neoliberal.
Los sistemas educativos de América Latina, y en general el mundo, tienen como reto la orientación de las nuevas generaciones hacia la construcción de un modelo en defensa de la autoctonía de las culturas, en contraposición con las verdaderas pretensiones de las políticas dirigidas a concentrar el poder informativo con el fin de borrar la memoria histórica de las naciones, sus tradiciones y culturas, así como el empeño por globalizar sus preceptos, postulados y expresiones socioeconómicas, en detrimento de las identidades nacionales y culturales.
En este escenario, Cuba no deja de ser parte constituyente de esa realidad. De ahí que, del combinado deportivo debe cumplir como encargo social fundamental la formación de las nuevas generaciones que caractericen al hombre del mañana, multifacético y armónicamente desarrollado, luchador incansable capaz de defender y dar continuidad a las conquistas de la nueva sociedad y participar activa y creadoramente en la construcción de la nueva sociedad.
Como parte de las conquistas alcanzadas por el pueblo cubano se viene librando a través de todos los tiempos la más trascendental batalla, donde las ideas han sido desde el punto de vista político el instrumento más valioso de la Revolución, al respecto se señala: "Las ideas son hoy el instrumento esencial de la lucha de nuestra especie por su propia salvación. Y las ideas nacen de la educación. Los valores fundamentales […] se siembran a través de ella."
A partir de las demandas de la sociedad cubana el Ministerio de Educación y el INDER a partir del curso 1998-1999 asumen la tarea y ponen en vigor la Resolución 90-98, relacionada con los lineamientos para la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana en la que se plantea que para nosotros es decisivo la educación, y no solo la instrucción general, inculcar conocimientos cada vez más profundos y amplios a nuestro pueblo, sino la creación y la formación de valores en la conciencia de los niños y de los jóvenes desde las edades tempranas y eso hoy es más necesario que nunca.
En este sentido, en cada programa de los distintos deportes se concreta la parte educativa, se introducen en los planes de entrenamientos del Béisbol los objetivos y tareas de la sociedad, por lo que tiene lugar la organización de las influencias educativas en cuyos resultados se puede contemplar la formación de la personalidad. La esencia de la parte educativa que se debe llevar a cabo en las áreas deportivas es: formar a un atleta integral, en cuya personalidad se conjuguen armónicamente los rasgos específicos de la moral del hombre que aspira en la actualidad, los que permiten un conjunto de precisiones que requieren de una mayor preparación del entrenador en el plano político-ideológico, científico- técnico, cultural y pedagógico-metodológico.
En el acto de inicio del curso escolar 2003-2004, el máximo líder de la Revolución Cubana reafirma estas ideas y al respecto puntualiza: "Hoy se trata de perfeccionar la obra realizada, partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos. Hoy se busca un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear (Castro, F., 2003: 8).
En el logro de este importante empeño, resulta necesario que la labor del entrenador tenga implícito el uso de métodos activos y procedimientos adecuados que le permitan alcanzar niveles superiores en el proceso de intercambio con los atletas para lograr una formación integral de su personalidad como la sociedad contemporánea necesita.
La sistematización de las experiencias relacionadas con el tema de la investigación; así como la observación del comportamiento de niños atletas, en los entrenamientos, en las áreas deportivas, en los hogares y los estudios de materiales que abordan la problemática de los valores, posibilitó el conocimiento de algunas limitaciones observadas en la práctica del Béisbol.
Entre las insuficiencias más significativas y en las que el investigador debe prestar mayor atención se encuentran el limitado espacio y acciones para reforzar los valores, insuficiente uso de las situaciones vivenciales cotidianas en los entrenamientos para lograr reflexiones en los niños atletas y la débil correspondencia entre la manifestación de las formas de pensar, sentir y actuar de los atletas.
Al aplicar diferentes instrumentos y la experiencia del autor como entrenador se pudo constar en los niños atletas falta de conocimientos de los componentes del valor, asistematicidad al entrenamiento, incumplimiento de deberes vinculados al hogar y el área deportiva, así como desmotivación, falta de compromiso en la realización de actividades y no cuidan el medio ambiente y la propiedad social, es decir, está afectado dicho valor en estos atletas y en el programa son insuficientes las propuestas educativas para reforzarlo y la práctica sistemática en la que se desarrollan los atletas de dicho deporte ofrece situaciones vivenciales cotidianas ricas y diversas para la formación de valores.
De los análisis efectuados, se evidencia que aún no se aprovechan plenamente todas las potencialidades que ofrece el programa de entrenamiento en sí para potenciar los valores en los atletas de Béisbol categoría 9-10 años masculinos, en la cual un número importante de entrenadores tienen poco dominio de los fundamentos esenciales para enfrentar la labor educativa o conociéndolos no llegan a aplicarlos y no cuentan con el número suficiente de acciones para tan importante labor.
Esto ha traído como consecuencia que los niños atletas tengan limitaciones para proyectarse en las actividades deportivas, curriculares y hogareñas; es decir, de participar e implicarse valorativamente en su propio proceso de transformación donde las vivencias adquieran un significado social y personal para ellos.
Se comparte el criterio que aunque todos los esfuerzos de los entrenadores son loables, no siempre proporcionan los resultados deseados; por lo que se puede afirmar que aunque las vías establecidas han evolucionado hacia un nivel más integral aún quedan problemas por resolver, evidenciado a partir de algunas limitaciones que persisten en la actualidad y que se materializan en deficiencias formativas.
Coherentes con estos argumentos se constata en la práctica del Béisbol, la existencia de atletas que mantienen comportamientos negativos en el espacio de entrenamiento, el estudio en cualquier contexto y en el hogar con la responsabilidad, pues en situaciones donde tienen que demostrar que ese valor forma parte de su personalidad, entonces no lo han hecho, por lo que muestran un desequilibrio, un divorcio, una incongruencia entre lo que ellos piensan, dicen y luego hacen en su quehacer diario.
Las limitaciones referidas deben ser corregidas en el ejercicio del entrenamiento, de manera que permitan enfrentar científica y objetivamente la labor educativa, pues la realidad demuestra que se debe profundizar en estos aspectos y que esta tarea compete a todos los educadores. Vale destacar además, el esfuerzo realizado en la búsqueda de vías y métodos para llegar al "cómo hacerlo", son muchos los aportes teóricos; así como las experiencias pedagógicas de adecuadas.
Las investigaciones de mayor relevancia en el acontecer nacional se precisan sobre la perspectiva socio-filosófica, en especial, las obras de Rodríguez y Fabelo. La investigación de Báxter, aborda las cualidades morales que deben cultivarse en los niños y ofrece consejos metodológicos para ello
Según se aprecia, en ninguna de las propuestas anteriores revisadazas se profundiza en una vía para reforzar el valor responsabilidad en los niños atletas de Béisbol categoría 9-10 años, a partir de las potencialidades que ofrece el programa de entrenamiento. La vía que se propone en esta oportunidad, se encuentra dirigida a la elaboración de acciones educativas y la creación de un espacio de intercambio en función de despertar sensibilidades, sentimientos positivos que estimulen el reforzamiento de dicho valor en los niños atletas. Esta disposición favorable permite penetrar en su mundo intelectual de manera que las valoraciones que realizan puedan ser profundamente sentidas y perduren los valores.
Al mismo tiempo, las insuficiencias que se perciben en el proceso investigativo ponen al descubierto la siguiente contradicción externa: la práctica sistemática en la que se desarrollan los niños atletas de Béisbol ofrece situaciones vivenciales cotidianas y diversas para la formación de la responsabilidad; sin embargo, la vía convencional establecida no siempre aprovecha en sus espacios organizativos estas potencialidades axiológicas que contribuyan a dicha formación.
De esta reflexión emana el siguiente problema científico: ¿Cómo reforzar el valor responsabilidad en los niños atletas masculinos de béisbol 9-10 años? Si se tiene en cuenta la contradicción manifiesta en el problema anterior, el objeto de estudio de la investigación se sitúa en el proceso de entrenamiento del béisbol orientado a potenciar los valores en los niños atletas de béisbol y en particular la responsabilidad.
Esta investigación se propone como objetivo: Diseñar una estrategia educativa dirigida a reforzar el valor responsabilidad en los niños atletas masculinos de Béisbol 9-10 años del Combinado Deportivo # 1del municipio Colombia, desde el contexto de la comunidad
Su campo de acción se ubica en la responsabilidad de los atletas masculinos de Béisbol categoría 9-10 años.
Se declaran para esta investigación las siguientes preguntas científicas:
1. ¿Cuáles son los fundamentos filosóficos, sociológicos y psicológicos que sustentan la formación de valores?
2- ¿Cómo caracterizar el valor responsabilidad en los niños atletas de Béisbol 9-10 años del Combinado Deportivo # 1 municipio Colombia Las Tunas?
3- ¿Qué elementos tener en cuenta para la elaboración e implementación de la estrategia educativa?
4- ¿Cómo valorar la efectividad de la estrategia educativa propuesta?
Para llevar a cabo este trabajo se plantean las siguientes tareas científicas.
? Sistematización de los elementos de la teoría general de la formación de valores desde el punto de vista filosófico, sociológico y psicológico.
? Caracterización del estado actual del valor responsabilidad en los niños atletas de Béisbol 9-10 años del Combinado Deportivo # 1 municipio Colombia Las Tunas.
? Elaboración e implementación de la estrategia educativa que permita reforzar el valor responsabilidad.
? Valoración de la efectividad de la estrategia educativa propuesta a través de su aplicación práctica.
Métodos y procedimientos
El trabajo se realizó en el área de Béisbol del Combinado Deportivo # 1, Colombia, en el período comprendido entre septiembre del 2009 y mayo del 2010 con practicantes de las Escuelas Primarias Renato guitar, Francisco González. La población en la categoría 9-10 años es de 16 atletas y la muestra se conformó con la totalidad de ellos, que representa el 100%.
Al comienzo del trabajo se realizó un pilotaje para conocer el estado inicial que poseían estos niños atletas en las esferas cognitiva, afectiva y actitudinal, posteriormente se preparó a los técnicos deportivos y se aplicó la estrategia propuesta en sesiones de entrenamientos para corroborar si existe eficiencia en el reforzamiento de la responsabilidad.
Para iniciar este trabajo se realizó un diagnóstico inicial en el mes de Junio, se preparó a los entrenadores deportivos, familia y comunidad en septiembre, se aplicó la estrategia educativa para el reforzamiento de la responsabilidad en los meses comprendidos entre octubre del 2009 y abril del 2010 y al inicio de mayo se realizó el diagnóstico final para valorar la efectividad de las acciones en los niños atletas de Béisbol del Combinado Deportivo # 1, Colombia.
Métodos y técnicas.
Del nivel Teórico:
1 Histórico-Lógico: Permitió estudiar el desarrollo del entrenamiento deportivo, sus regularidades y las características de la formación de atletas desde el punto de vista axiológico.
2 Análisis-Síntesis: Permitió confrontar los requerimientos actuales del entrenamiento deportivo para atender los fundamentos teóricos necesarios.
3 Hipotético-Deductivo: Para la sistematización de conocimientos del tema científicos que permitieron la construcción de los elementos teóricos.
4 Enfoque de sistema: Proporcionó estudiar esta problemática a partir de los componentes que la integran y las relaciones que se establecen entre ellos, su estructura, dinámica, desarrollo y funcionamiento del sistema como totalidad, en que una función depende de otras; imprimiéndole carácter de sistema a la estrategia en todas sus dimensiones y la relación con el contexto, todo lo que facilitó la precisión en cuanto a la coherencia e integridad de la estrategia elaborada y su fundamentación.
Del nivel empírico:
2 La observación Permitió interactuar directamente con los sujetos investigados para conocer las variaciones que se producen en el comportamiento de cada uno.
3 Entrevista-encuesta: A niños atletas y entrenadores para conocer el nivel de conocimientos teóricos que poseen sobre la responsabilidad.
4 La medición: permitió atribuir valores a las propiedades del objeto de estudio y establecer comparaciones que evaluaron su comportamiento en distintos momentos.
5 El experimento social: Aportó datos y valoraciones importantes para sustentar la validez de las acciones.
Como Métodos Estadísticos, Matematicos: Calculo porcentual: Permitió tabular los resultados de las encuestas e informaciones obtenidas en la investigación.
La novedad científica de esta investigación reside en que se concibe una estrategia para la educación del valor responsabilidad en los niños atletas de béisbol, en el combinado deportivo, desde el contexto comunitario, su pertinencia se corrobora mediante las transformaciones positivas manifestadas en los niños atletas de Béisbol que abarcó la muestra.
La contribución teórica radica en la concepción teórico metodológica de una estrategia para la educación del valor responsabilidad, en el combinado deportivo, desde el contexto de la comunidad, basada en la sistematización de los presupuestos teóricos que plantean diversos especialistas en algunos países y en Cuba acerca de esta temática.
Significación práctica es una estrategia educativa que consta de las fases de obtención de la información o diagnóstica, fase de caracterización del momento deseado, de programación-implementación, o de ejecución y fase de evaluación; atiende las potencialidades axiológicas del programa de enseñanza sobre la base de la dinámica de las situaciones vivenciales y experienciales, bajo dimensiones cognitiva, afectiva y actitudinal y convierte el entrenamiento en un espacio de debate, reflexión y consenso sobre la formación y desarrollo de los atletas.
La estructura del trabajo está concebida de la forma siguiente:, capítulo I el cual describe los referentes teóricos y los antecedentes históricos que sustentan el problema de investigación desde el punto de vista sociológicos, filosóficos, , fisiológico y cultural, también cuenta con el capítulo II que versa sobre una estrategia educativa para reforzar el valor responsabilidad y análisis de los resultados.
Capítulo I
Fundamentos generales para el trabajo del valor responsabilidad en niños atletas
1.1 Presupuestos filosóficos, sociológicos y psicológicos de la formación de valores
A finales del siglo XIX y principios del XX se conforma la Axiología como teoría de los valores. La cuestión del lugar que ocupan los valores en la filosofía es un aspecto muy debatido por los marxistas y metafísicos, que han puesto especial interés en su estudio, para un adecuado conocimiento.
En este sentido es ineludible destacar el sustento aportado por la Filosofía a la formación de los valores en la Educación. El propósito marcado desde esta ciencia, presupone asumir una determinada posición acerca de la comprensión de la personalidad y las vías para su estudio.
La dialéctica materialista le atribuye una gran importancia a la actividad práctico–material como base para la formación del valor en el sujeto y su relación con el objeto, a la relación hombre-naturaleza y a la unidad de lo subjetivo y lo objetivo en la vida social.
La tendencia axiológica predominante sienta sus bases en el materialismo dialéctico, la convicción de que la conciencia humana no es productora, sino el producto de un proceso de la vida real, de tal modo que todas las formaciones ideológicas (ideas, representaciones, visión del mundo, jerarquía de valores) están interconectadas con la actividad material y el desarrollo del hombre.
En esta tendencia, valor y valoración se analizan como factores recíprocos, interdependientes, dialécticamente relacionados. De ese modo no hay valor sin valoración, es decir, un valor no tiene existencia ni sentido fuera de una valoración real y posible si no estuviera referido al hombre, a la praxis humana.
Por otro lado no hay valoración sin valor, ya que la valoración exige la presencia de un objeto intencional, cuyas cualidades, significaciones positivas o negativas serán las condiciones objetivas indispensables para que la actividad valorativa se proporcione.
De esa manera los aspectos objetivos y subjetivos de la actividad axiológica coexisten en una combinación dialéctica. Esa relación del sujeto con el objeto se da a su vez dentro de una sociedad, una cultura y época histórica determinadas.
De forma coincidente, pero desde el prisma filosófico, Fabelo, J. (1989: 19) se aproxima a la definición de estos dos conceptos centrales: valoración y valor. Entiende por valoración el reflejo subjetivo en la conciencia del hombre de la significación que para él poseen los objetos y fenómenos de la realidad. El valor, por su parte, debe ser entendido como la significación socialmente positiva de estos mismos objetos y fenómenos […]. La diferencia esencial entre estos conceptos consiste en el carácter predominantemente subjetivo de la valoración y la naturaleza esencialmente objetiva del valor.
Mientras que la valoración es el resultado de la apreciación diferenciada del sujeto (individual o social) y dependiente de los intereses, necesidades, deseos, aspiraciones, ideales de éste; el valor se forma como resultado de la actividad práctica que, al socializar el mundo exterior al hombre, dota a los objetos de la realidad de una determinada significación social y valor.
Fabelo, J. expresa que los valores surgen en la relación sujeto-objeto, en la cual el objeto o fenómeno resulta significativo para el hombre y sus necesidades, llevada a cabo mediante la actividad práctico-material, importante para la comprensión de la naturaleza de los valores.
La Educación analiza las bases axiológicas para la formación de valores al establecer los siguientes criterios:
1 Se le da especial valor a los contenidos actualizados directamente con el mundo de niño, es decir, que sean socialmente significativos para él y los modelos educativos, como punto esencial;
2 Se reconocen las actitudes de participación activa de los niños como un aspecto significativo; Se tiene en cuenta el presente como fuente de valores;
3 El niño es visto como un sujeto del presente, activo, dinámico coparticiparte del proceso entrenamiento y enraizado a la sociedad, a la historia y a la política;
4 Se le da especial importancia al juego como medio de preparación para la vida y del trabajo;
5 El entrenador es visto como guía orientador del niño atleta y el proceso entrenamiento y del combinado deportivo como agencia difusora de contenidos vivos, concretos relacionados con la realidad social y se aboga por la valorización de lo social, de lo colectivo sobre lo individual.
Para lograr este fin, es preciso acercarse al sustento aportado por la ciencia psicológica y pedagógica referente a los valores en educación. Estudiar los valores desde estas ciencias, presupone asumir una determinada posición acerca de la comprensión de la personalidad y las vías teórico–metodológicas para su estudio.
La cuestión del lugar que ocupan los valores en la estructura de la personalidad y en su desarrollo es un aspecto muy debatido por los psicólogos y pedagogos que han puesto especial interés en la unidad de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual
La formación de valores desde la unidad de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual.
El proceso entrenamiento ha tenido una marcada influencia de la Educación Tradicional, caracterizado por el papel central del entrenador como transmisor de conocimientos, hasta las concepciones más actuales que lo conciben como un todo y donde se revela con un carácter determinante la integración de lo afectivo y lo cognitivo; la instrucción y la educación; la actividad y la comunicación; de las influencias educativas; del carácter científico e ideológico; la vinculación de la educación con la vida y del estudio con el trabajo, así como, el principio de la personalidad y del carácter colectivo e individual de la educación (Ortiz, E. y Mariño, M., 1994: 14); como principios didácticos pedagógicos que consolidan no sólo el desarrollo intelectual de los atletas sino sus sentimientos, emociones, valores, formas de pensar y actuar
Las investigaciones efectuadas acerca del estado actual del proceso de entrenamiento muestran aún el predominio en las áreas de un proceso con un carácter esencialmente instructivo, cognoscitivo, en el cual se centran las acciones principales en el entrenador y en menor medida en el atleta, y donde el factor afectivo y el conductual, en ocasiones, se relegan a un segundo plano.
La tendencia a separar la educación de la instrucción, a no aprovechar las potencialidades que ofrece el contenido como proceso en sí para incidir en la formación de sentimientos y valores, ha traído como consecuencia que el atleta tenga muy pocas posibilidades de proyectarse en las actividades curriculares, de participar de forma activa e independiente, de plantear sus puntos de vista, intereses y valoraciones acerca de todo lo que le rodea, que tengan un significado, una repercusión social o un valor para ellos.
La unidad de lo afectivo y lo cognitivo como principio didáctico para la formación de valores juega un papel fundamental por la significación y conocimiento que se promueve en el niño atleta. En la formación de valores influyen las emociones y reflexiones que el sujeto experimenta en sus relaciones con los otros. Es en este proceso donde él construye y desarrolla sus propios valores personales, que aunque tienen una base social, responden a su desarrollo intelectual, emocional y conductual.
Lo que constituye sentimientos y cualidades para unos, es objeto de aprendizaje para otros, formaciones complejas que se logran mediante el componente cognitivo. Además, hay un proceso formativo en el que interactúa lo cognitivo, lo afectivo y lo conductual, donde existen motivos y aspiraciones, ideales, valoraciones y conductas que en gran medida conforman la formación de los valores como núcleo central de la personalidad humana.
El niño no nace con esos valores, se forman a lo largo de un proceso de interacción social, donde la familia primero, luego del combinado deportivo en el entrenamiento y la sociedad, en general, desempeña papeles decisivos cuando son portadores de los modelos sociales que se desean transmitir.
La importancia conferida a la unidad de lo afectivo, lo cognoscitivo y lo conductual fue tratada con particularidad por psicólogos y pedagogos de diferentes latitudes (Bozhovich, Ananiev, Vigotsky, Rubinstein).
Vigotsky se orientó hacia el descubrimiento de las funciones psíquicas superiores (cognoscitivas) y también se pronunció por la importancia de tener en cuenta los aspectos afectivos. Veía en la vivencia, la expresión del medio, lo experimentado por el niño y al mismo tiempo lo que éste es capaz de aportar a esta vivencia. Expuso el papel de la misma en el desarrollo psíquico del niño y relacionó este término con el concepto de situación social del desarrollo.
En este sentido destacó como un aspecto distintivo de las funciones psíquicas superiores, su funcionamiento en unidades integradas, y manifiesta que el pensamiento es una síntesis de aspectos emocionales e intelectuales. Comprendió que sin la movilización del potencial afectivo del hombre no había desarrollo.
Con este planteamiento se manifiesta la necesidad de buscar el sentido psicológico que los procesos psíquicos tienen para el hombre, estudiar en el sujeto las funciones psíquicas superiores y la manifestación interna y externa de esas funciones, los sentimientos, las emociones, es decir, las vivencias afectivas, al quedar clara la síntesis de lo afectivo y lo cognitivo en la manifestación funcional misma de estos procesos integrados a la personalidad, la cual determina la forma en que se produce dicha unidad.
Por otra parte, autores iberoamericanos contemporáneos (Ortega,1986; Repetto,1987; Gairin,1988; Schmelkes,1996; Valle,1997; Alonso,1998) se han referido a un tratamiento adecuado de la formación de valores, desde una concepción educativa que estimule el desarrollo intelectual del atleta, a la vez que los motive, los interese, los incite a valorar y a participar en la solución de un determinado asunto, es decir, donde se tenga en cuenta la correspondencia de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual. Repetto, E. psicóloga española, al valorar la importancia de esta unidad para el tratamiento al valor, afirma: "el valorar requiere el conocimiento, no puede la sensibilidad captar el valor sin la ayuda del entendimiento (1987: 47).
El pedagogo español Gairin (1988), en un estudio que realiza de las actitudes en la educación, muestra una breve explicación de los componentes de dichas actitudes, entre los que señala el componente cognitivo, el afectivo y el conductual.
Ortega (1996) investiga acerca de las relaciones interpersonales en los sujetos, en este sentido expresa:" […] el mundo afectivo se articula en un mundo social e interactivo en el cual adquieren significado los eventos de la vida cotidiana. Se va gestando la idea de que el nivel de análisis psicológico, como proponía Vigotsky (1934), no puede ser ni el proceso aislado de la realidad, ni el proceso social generalista que se olvida del sujeto, sino el sujeto en interacción afectiva, moral y práctica con su entorno" (Ortega, 1996; 2).
En Cuba, la Psicología y la Pedagogía han tratado esta unidad desde una perspectiva dialéctica materialista, sustentada en el enfoque histórico-cultural vigotskiano. El psicólogo González, F. analiza en esta unidad un punto central para comprender el desarrollo de la personalidad, al plantear que "la célula o elemento más primario […] que caracteriza la personalidad como nivel regulador, lo constituye la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, cuyas regularidades y formaciones presentan diferentes niveles de complejidad que es necesario penetrar en la investigación (1985: 14).
González, F. al respecto plantea las decisiones y conductas que el hombre asume como personalidad, expresan en sí misma la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, pues el hombre no actúa solo por su comprensión de un fenómeno, sino por el grado de motivación que dicha comprensión crea en él, lo cual tiene en su base el sistema de necesidades y motivos, el que imprime la energía necesaria a todo comportamiento (1985: 13).
Con este planteamiento queda claro que la manera de actuar del sujeto no sólo depende de la instrucción que éste adquiera, sino por la repercusión, el interés, el aporte personal que se manifieste hacia esos conocimientos, ya que según González, F. formaciones psicológicas tan importantes para el desarrollo de la personalidad, como la autovaloración los ideales, la concepción del mundo y otras, son de naturaleza cognitiva – afectivas. El sujeto psicológico se caracteriza, como aspecto esencial de su carácter activo, por ser pensante y consciente, por tanto, reflexionará y construirá información sobre aquellas esferas o problemas que vivencia de forma más intensa y, a su vez, la propia intensidad de sus vivencias se mediatizará por su actividad pensante (1995: 55).
Para la formación de los valores, González (1996) manifiesta que se deben crear las condiciones necesarias de manera que el alumno no sea un objeto de la información, sino ser una parte pensante, activa, interrogadora de ella.
Los valores son para él, todos los motivos que se configuran en el proceso de socialización, se forman y desarrollan a través de su historia personal, su experiencia y el sentido emocional que le brinde el sujeto.
Otros psicólogos cubanos como Bermúdez, R. y Rodríguez, R. han estructurado la personalidad en dos esferas, la motivacional-afectiva, que explica el por qué y el para qué de la actuación del sujeto y la esfera cognitivo-instrumental, que apunta al cómo y al con qué se realiza dicha actuación. Plantean que la unidad de lo afectivo y lo cognitivo constituye "la premisa y el resultado de la actuación concreta del sujeto (1996: 5). Báxter, E. expresa que además del componente cognoscitivo, resulta necesario trabajar a la par el afectivo, ya que este […] es el que abarca la relación personal con el valor (1989: 8).
Para este autor, resulta necesario que los niños mediante la participación, lleguen por sí mismos, a la valoración de lo significativo y emocionante que resulta lo que hacen, así como, el para qué y por qué lo hacen, criterio con el que se coincide. En este sentido, Báxter (1989) manifiesta lo importante que resulta que el docente tenga en cuenta que "no es trasmitirle […] mecánicamente las tradiciones revolucionarias, combativas y laborales, no es proporcionarles formas y métodos de lucha ya preparados" (Báxter, E., 1989; 32).
Lo expresado manifiesta que el entrenador en la formación de los atletas, y específicamente, en la formación de valores, como núcleo que orienta y regula la conducta, debe ser capaz, en cada contenido que trabaje de propiciar la suficiente enseñanza y participación para que los niños atletas alcancen el conocimiento, en correspondencia directa con la experiencia cotidiana, los intereses, las motivaciones, los sentimientos. Para eso "es necesario enfrentarlos a situaciones concretas, donde tengan que demostrar con su conducta lo acertado de una acción, donde tengan que asumir una posición al respecto, argumentarla y defenderla.
En la aproximación a una didáctica de los valores, la pedagoga Chacón (1998) hace una propuesta metodológica para formar valores, y dentro de los componentes que a su juicio debe atender el educador para contribuir en el cumplimiento de la tarea, está el componente cognitivo, en estrecha relación con lo afectivo-volitivo, ideológico y de las experiencias morales acumuladas en las relaciones y la conducta de la vida cotidiana en la actividad.
Para Chacón (1998) en el componente cognitivo es donde se involucran los aspectos históricos sociales en los que la persona se encuentra ubicada en un momento dado, la cultura de la cual participe y la moral vigente o el conjunto de normas que rigen la conducta del individuo en la sociedad.
El componente afectivo-volitivo se compone de sentimientos, motivos, convicciones y principios, además lo relativo a su aspecto volitivo desempeña un papel determinante en la conducta moral del sujeto, puesto que actualiza su acción.
El componente de "orientación ideológica" tiene como sustento los intereses que mueven a determinadas formas de actuación. El componente "vivencia" se refiere a lo vivido por el sujeto, sus experiencias como ser humano y como ser moral tanto en sus relaciones con los otros y con la naturaleza, como por el tipo de acciones que realiza a través de su actividad.
Según Chacón (1989)" toda acción educativa contribuye a la formación de valores, sin embargo los valores en el plano interno de los sujetos no se "construyen" o se "aprenden" de igual forma que los conceptos o conocimientos científicos, este es un reto actual en las Ciencias de la Educación y de la Pedagogía en los niveles teórico práctico del problema en cuanto a la relación de lo cognitivo y lo afectivo." (Chacón, 1989; 30)
Los criterios anteriores manifiestan la importancia que tiene considerar la unidad de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual para la formación y desarrollo integral de la personalidad, no sólo para promover en los atletas sólidos conocimientos, sino influir en el desarrollo de la emotividad y conducta, de forma análoga, mediante el proceso de entrenamiento, lo cual es posible, entre otras vías, al desarrollar el programa de preparación del Béisbol.
Definición y modo de actuación del valor responsabilidad.
Responsabilidad: Es el cumplimiento del compromiso contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo y la sociedad (Américo, J., 2002: 179). De la ética de José Martí […] No puede ser: ver un deber y no cumplirlo es faltar a él (1961: 65) […] El deber más sagrado de esta generación (…) es consagrarse al desarrollo del país (…) lo importante es nuestra conciencia, nuestra comprensión, nuestra actitud, de que el esfuerzo de esta generación tiene que consagrarse al desarrollo (1961: 7-8). […]
Los modos de actuación (Material de estudio, 2007:5-6) asociados al valor responsabilidad son:
1. Desarrollar con disciplina, conciencia, eficiencia, calidad y rigor las tareas asignadas.
2. Asumir la crítica y la autocrítica como poderoso instrumento de autorregulación moral.
3. Propiciar un clima de compromiso, consagración y nivel de respuesta a las tareas asignadas.
4. Conocer y respetar la legalidad socialista y las normas administrativas establecidas.
5. Promover un modo de participación democrática, donde los individuos se sientan implicados en los destinos de la familia, la comunidad, su colectivo estudiantil, laboral, y el país.
6. Respetar, defender y fomentar la propiedad social sobre los medios de producción.
7. Cuidar el medio ambiente.
El valor responsabilidad expresa la significación social positiva que tiene el hombre de establecer relaciones interpersonales por medio de la correlación de los intereses individuales, genera un sentido de apoyo mutuo, de respeto y compromiso.
La responsabilidad favorece la conciencia social a partir del desarrollo de orientaciones valorativas vinculadas a la disciplina, la colaboración, el deber, la libertad e independencia, así como el respeto a sí mismo y hacia los demás. Este valor implica el reconocimiento de la posición del individuo en la sociedad, contribuyendo a la elaboración de proyectos personales de vida en correspondencia con los proyectos comunes en el ámbito de las diferentes comunidades a las que pertenece el individuo, en este sentido la capacidad de auto-perfeccionamiento actúa como elemento esencial de la conducta y la actividad a partir de la dialéctica entre ¿dónde estoy? y ¿hacia dónde voy? como expresión de los fines a alcanzar.
La responsabilidad es la actitud que se asume ante la labor realizada y por lo cual se responde ante los demás. Es la respuesta a la obligación contraída desde el momento que se asume, hasta el cumplimiento de la tarea respondiendo por la consecuencia de sus actos. La responsabilidad se expresa en el cumplimiento de deberes; el cumplimiento de tareas concretas en la cual hay que esforzarse, comportarse bien, ser persistente, ser ordenado, alimentarse, ser limpio, hacer valoraciones de sí mismo y de los demás, ser obediente, responder de algo serio, ser eficaz.
Cómo desarrollar la responsabilidad:
La formación de valores requiere de determinadas condiciones psicológicas y pedagógicas Si no se establecen las exigencias necesarias que tiendan a propiciar el empleo de determinadas vías de participación, reflexión, diálogo, crítica y actuación por parte del atleta, el proceso de entrenamiento no cumplirá con el propósito de favorecer la formación de valores.
A partir de los criterios de varios autores antes mencionados (González, 1997; Zilberstein, 1999; Valdés, 1999; Chacón, 1999; Miranda, 1999; Silvestre, 2000; Ortiz, 2001) y de la introducción de un grupo de acciones investigativas en la práctica escolar, en función de transformar el proceso de entrenamiento del combinado deportivo, se han encontrado algunas condiciones de las cuales no se ha podido prescindir en la formación de valores.
El proceso entrenamiento como sistema está compuesto por el entrenador, los niños atletas y las condiciones en que se desarrolla este sistema, tanto sociológicas como psicológicas y pedagógicas (Álvarez, 1996).
En esta dinámica se propone un sistema de condiciones que corresponden al rol del entrenador, otras condiciones tienen que ver con el rol del niño atleta, y otras que se relacionan con los procesos de actividad y comunicación.
Con respecto al rol del entrenador
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