Consumo de alcohol, aspectos negativos en la salud del individuo y la sociedad
Enviado por Jaime Anibal Lorenzo Benavides
Resumen
Se realizó un estudio descriptivo con un enfoque cualitativo del 2015, por una búsqueda digital y manual de libros, revistas y otros documentos, con un total de 13 documentos como bibliografía consultada, con el objetivo de promover un mayor conocimiento sobre los aspectos negativos del alcoholismo en la salud del individuo y la sociedad, definiéndolo como un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas de alcohol excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor. Se explicaron los factores favorecedores de su consumo tales como los riesgos generales y la edad, el género, los factores hereditarios, los rasgos de la personalidad y los trastornos emocionales, los factores socioeconómicos, los factores geográficos, así como sus principales causas, siendo las fundamentales la diversión y el sentirse bien, olvidar problemas, y los problemas familiares, etc. Además, se ejemplificaron las clasificaciones del paciente alcohólico por ejemplo bebedor excepcional, social, moderado, abusivo sin dependencia, dependiente alcohólico sin complicaciones, dependiente alcohólico complicado, dependiente alcohólico complicado en fase final. Se describieron las manifestaciones clínicas más frecuentes como euforia, excitación, confusión, estupor, coma y muerte. Se explicaron los efectos del alcohol, agudos y crónicos, en todos los sistemas del cuerpo humano. También se describieron los aspectos que incluye la prevención y manejo del consumo de alcohol en el Sistema de Salud Nacional, tanto conductuales como farmacológicos, los que incluyen la psicoterapia y la terapia conductual, medicamentos para mantener la abstinencia, la desintoxicación, los programas de rehabilitación y las terapias de aversión / repugnancia, etc.
Palabras Claves: Consumo; Alcohol; Bebedor; Prevención; Abstinencia; Rehabilitación.
Desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.
Existen reportes escritos del uso de cerveza, vinos y otras bebidas alcohólicas que datan desde 3000 años antes de Cristo. Pero el proceso de destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta alrededor del año 800 después de Cristo. Este proceso ha permitido la preparación de licores altamente potentes que se consumen actualmente. La influencia del alcohol en la sociedad ha tenido gran peso como factor problemático en la conformación y funcionamiento de la familia, individuo y por ende de la sociedad. La influencia del alcohol se ha visto reflejada en las diferentes esferas de la historia de la sociedad desde tiempos muy remotos. (1)
"El consumo del alcohol, ha sido reconocido como un factor de integración social y favorecedor de la convivencia". Esto es, el alcohol es una de las bebidas embriagantes, consumidas con moderación y en los contextos permitidos, reduce la tensión, desinhibe y provoca sensaciones de bienestar. Los bebedores "normales" disfrutan de las bebidas por esos efectos placenteros y aprecian diferentes calidades de bebidas. Desafortunadamente, proporciones variables de individuos en la población presentan problemas en su salud y en sus relaciones interpersonales a causa del consumo inmoderado de alcohol.
El alcohol es una de las drogas que por su fácil acceso y poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes en E.U. y México, aunque no tenemos estadísticas, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes. (2)
La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. (3)
Además, es considerado como un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.
El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes. El alcoholismo se encuentra entre las primeras causas de muerte en varios países como en España, en donde ocupa el tercer lugar. En los Estados Unidos ocupa el primer lugar de los fallecidos entre los 15 y 45 años de edad. Alcanza hoy el tercer lugar entre los problemas de salud en el mundo. El consumo y los problemas derivados del alcohol están aumentando en todo Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y los antiguos países del este, así como en los países en vías de desarrollo.
El alcoholismo no constituye aún un problema muy serio de salud en Cuba, pero va en aumento, y se debe profundizar como enfermedad incurable y que debe evitarse, diagnosticarse a tiempo para evitar complicaciones y lograr la incorporación a la sociedad. (4)
En nuestro país, como parte de una sociedad de costumbres occidentales, dicho hábito se encuentra difundido entre una parte de la población y aunque no llega a ser un problema grave de salud; si tiene la suficiente importancia como para ser abordado por especialistas en diferentes materias así como por el médico general y aún más por el nuevo especialista en medicina general integral, lo cual constituye nuestro perfil de futuros profesionales de la salud, siendo este tema de vital interés para alcanzar un nivel más alto de conocimientos y aspectos esenciales en el momento de actuación en nuestras comunidades y su manejo, etc, lo que constituyó nuestra primordial motivación en realizar esta revisión del tema.
Objetivos:
General:
Promover mayor conocimiento sobre los aspectos negativos del alcoholismo en la salud del individuo y la sociedad.
Específicos:
1- Exponer el concepto de alcoholismo y algunos aspectos generales sobre el mismo.
2- Explicar los factores que favorecen al consumo deliberado de alcohol, así como sus principales causas.
3- Ejemplificar la clasificación del paciente alcohólico y los tipos de alcoholismo.
4- Describir las manifestaciones clínicas más frecuentes en las personas adictas al alcohol, así como los principales signos de dependencia del alcohol.
5- Explicar los efectos del alcohol en el cuerpo humano, tanto agudos como crónicos.
6- Describir los aspectos que incluye la prevención del consumo de alcohol en el Sistema de Salud Nacional, yanto conductuales como farmacológicos.
La primera definición hecha por Jellinek fue: Todo uso de bebidas alcohólicas que cause daño de cualquier tipo al individuo, a la sociedad, o a los dos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea: el alcoholismo es un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor.
Las definiciones empleadas en la actualidad bajo el término alcoholismo, no se apartan de la que hizo Magnus Huss en 1849. Una de las aceptadas internacionalmente es la propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1976, con el término "síndrome de dependencia del alcohol (SDA)" descrito como un trastorno de conducta crónico, manifestado por un estado psíquico y físico, que conduce compulsivamente a ingestas excesivas de alcohol con respecto a las normas sociales y dietéticas de la comunidad, de manera repetida, continua o periódica con objeto de experimentar efectos psíquicos y que acaban interfiriendo en la salud y en las funciones económicas y sociales del bebedor.(5)
Factores favorecedores del alcoholismo:
Los riesgos generales y la edad: Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen una mayor probabilidad de empezar a tomar antes de los 20 años y de convertirse en alcohólicos. El alcohol afecta el cuerpo viejo de manera diferente; las personas que mantienen los mismos patrones de consumo de alcohol a medida que envejecen pueden fácilmente desarrollar dependencia de alcohol sin darse cuenta. La depresión y la ansiedad pueden desempeñar una función importante en el desarrollo del alcoholismo entre los ancianos quienes a menudo están sujetos a cambios de vida no deseados, como la jubilación, la pérdida de un cónyuge o amigo y problemas médicos.
El género: La mayoría de los alcohólicos son hombres, pero, no obstante, la incidencia de alcoholismo entre las mujeres ha estado aumentando durante los últimos 30 años.
Las mujeres jóvenes con problemas de alcohol tienden a seguir los patrones de bebida de alcohol de sus padres. Las mujeres que son alcohólicas tienden a tomar seriamente durante el período premenstrual. Las mujeres tienden a volverse alcohólicas más tarde en la vida que los hombres; sin embargo, los problemas médicos que desarrollan debido al trastorno ocurren casia la misma edad que los hombres, lo cual sugiere que las mujeres son más susceptibles a la toxicidad física del alcohol.
Los factores hereditarios: El riesgo de alcoholismo entre los hijos de padres alcohólicos es de 25%. La asociación familiar es menor para las mujeres. No obstante, los factores genéticos contribuyen a esta enfermedad en ambos géneros.
Los rasgos de la personalidad y los trastornos emocionales: El alcoholismo está altamente relacionado con comportamiento impulsivo, excitable y comportamiento que busca nuevas experiencias, y que dichos patrones son establecidos temprano en la vida, si es que no son heredados. Las personas que sufren de trastorno de hiperactividad de déficit de atención, una enfermedad a menudo hereditaria cuyos rasgos son los mismos, corren un riesgo mayor de alcoholismo. Las personas severamente deprimidas o ansiosas presentan un riesgo mayor de desarrollar alcoholismo, tabaquismo y otras formas de adicción.
Los factores socioeconómicos: Se ha pensado por mucho tiempo que el alcoholismo es más prevalente en las personas con niveles educativos inferiores y en los desempleados. El beber excesivo puede ser más peligroso entre los grupos de ingresos más bajos; un estudio encontró que era un factor principal en la mayor tasa de mortalidad de las personas, en particular los hombres, en grupos socioeconómicos más bajos comparado con aquéllos en grupos de nivel más alto.
Los factores geográficos: Aunque un 54% de adultos que habitan en las zonas urbanas han consumido alcohol por lo menos una vez al mes comparado con un 42% en las zonas no urbanas, la vida en la ciudad o el campo no tiene una influencia en el riesgo de tomar hasta la embriaguez o el uso exagerado de alcohol.(6)
Entre las causas del consumo de alcohol, las más comunes son:1- Para formar parte de un grupo de amigos.
2- Para divertirse más y sentirse bien.
3- Para olvidar los problemas.
4-Por el gusto al sabor.
5-Para deshinibirse y "quitarse vergüenzas" que les permita hacer cosas que de otra manera no harían.
6-Muchas veces inciden los problemas familiares (malas relaciones dentro de la familia), sociales (necesidad de pertenecer a un grupo de iguales), escolares (problemas en la escuela que me llevan a beber para olvidar)… en la existencia del alcoholismo. (7)
Clasificación del paciente alcohólico:
La clasificación del paciente alcohólico: bebedor excepcional, bebedor social, bebedor abusivo sin dependencia, bebedor dependiente alcohólico sin complicaciones, dependiente alcohólico complicado y dependiente alcohólico complicado en fase final.
Bebedor excepcional: bebe ocasionalmente en cantidad limitada (1 ó 2 tragos) y en situaciones muy especiales (menos de 5 veces al año).
Bebedor social: sujeto que bebe sin transgredir las normas sociales (no satisface los criterios tóxico y determinista, pues el alcohol no le produce efectos biológicos y psicosociales nocivos y mantiene su libertad ante este.
Bebedor moderado: consume alcohol hasta 3 veces a la semana en cantidades menores que ¼ de botella de ron, 1 botella de vino o 5 medias botellas de cerveza de baja graduación. Hasta menos de 12 estados de embriaguez ligera al año.
Bebedor abusivo sin dependencia: sobrepasa la cantidad anterior, ingiere más de 20 % de las calorías de la dieta en alcohol (bebedor problema).
Dependiente alcohólico sin complicaciones: se establece la dependencia física cuya manifestación clínica está dada por la aparición en períodos de abstinencia de temblores severos, nerviosidad, insomnio, cefalea y sudoración. Pueden aparecer diarreas, subsaltos musculares o cuadros de delirium subagudo.
Dependiente alcohólico complicado: además de lo anterior presenta complicaciones psíquicas como el delirium tremens, la alucinosis alcohólica y la psicosis de Korsakov, o aparecen complicaciones somáticas como polineuropatía, esteatosis hepática, cirrosis hepática, cardiomiopatías y gastritis.
Dependiente alcohólico complicado en fase final: es notable el deterioro físico y psíquico, y su comportamiento social. Se reduce la tolerancia al tóxico y la aparición ocasional de cuadros convulsivos. Los pacientes presentan severos cuadros de desnutrición, puede aparecer cáncer del subsistema digestivo, entre otras.
Tipos de alcoholismo
Existen dos tipos:
Tipo I: es característico de personas adultas, las cuales pueden tener una etapa de grandes ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo van siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.
Tipo II: se desarrolla en personas durante la adolescencia y está asociado a menudo a un historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento progresivo del consumo de alcohol. Algunos estudios han determinado una menor expresión de la enzima mono-amino oxidasa en este grupo, lo que se ha correlacionado con una menor producción de serotonina (relajación y activación del sistema nervioso simpático) en el sistema nervioso central.(8)
Manifestaciones Clínicas más frecuentes en las personas adictas al alcohol:
Las personas que sufren de alcoholismo o de abuso de alcohol con frecuencia:
Siguen bebiendo, a pesar de que ven afectada la salud, el trabajo o la familia.
Beben solos/as.
Se vuelven violentos/as cuando beben.
Se vuelven hostiles cuando se les pregunta por la bebida.
No son capaces de controlar la bebida: son incapaces de suspender o reducir el consumo de alcohol.
Inventan excusas para beber.
Dejan de lado el trabajo o los estudios por beber.
Disminuye su desempeño.
Tratan de conseguirlo de cualquier manera.
Dejan de tomar parte en actividades debido al alcohol.
Necesitan consumir alcohol la mayoría de los días para lograr "estar bien".
Se descuidan para comer o no comen bien.
No les importa o ignoran cómo están vestidos o si están limpios.
Tratan de ocultar el consumo de alcohol.
Tiemblan en las mañanas o después de períodos sin beber.
Niegan tener algún problema relacionado con su consumo desmedido de alcohol.
Los signos de la dependencia del alcohol abarcan:
Lapsus de memoria (lagunas) después de beber compulsivamente.
Una necesidad creciente de más y más alcohol para sentirse embriagado.
Síntomas de abstinencia alcohólica cuando no se ha tomado un trago por un tiempo.
Enfermedades relacionadas con el alcohol, como hepatopatía alcohólica.
Infartos.(9)
Efectos agudos y crónicos al consumo de alcohol
Concentración (gr/L) | Estado clínico | Síntomas y signos | ||||
0.5 a 1 | Euforia | Sociable, desinhibido, disminución de la atención | ||||
1 a 2 | Excitación | Inestabilidad emocional, aumento del tiempo de reacción | ||||
2 a 3 | Confusión | Desorientación, mareo, diplopía, hipostesia, incoordinación, ataxia | ||||
3 a 4 | Estupor | Apatía, incapaz de levantarse, vómitos, incontinencia de esfínteres, adormecimiento | ||||
4 a 5 | Coma | Inconsciencia completa, anestesia, abolición de reflejos, hipotensión, hipoventilación, hipotermia | ||||
>5 | Muerte | Paro respiratorio |
Efectos del consumo crónico de alcohol
Sistema | Efectos | |||||
Nervioso | Síndrome de Wernicke-Korsakoff, pérdida de visión periférica y nocturna. | |||||
Gastrointestinal | Desnutrición alcohólica, irritación de mucosa, úlceras, sangrados, varices esofágicas, síndrome de mal absorción, hepatitis alcohólica, cirrosis hepática, pancreatitis. | |||||
Cardiovascular | Cardiopatía alcohólica, ruptura de pequeños vasos sanguíneos. | |||||
Reproductor | Impotencia, menor cuenta espermática en hombres, dismenorrea, disminución del deseo sexual, síndrome alcohólico fetal. |
Efectos del alcohol en el cuerpo humano
Los efectos del alcohol en el organismo son numerosos y diversos. El alcohol, específicamente el etanol, es una potente droga psicoactiva con un número elevado de efectos terciarios que puede afectar de manera grave a nuestro organismo. La cantidad y las circunstancias del consumo juegan un papel importante al determinar la duración de la intoxicación.
Por ejemplo, al consumir alcohol después de una gran comida es menos probable que se produzcan signos visibles de intoxicación que con el estómago vacío. La hidratación también juega un papel importante, especialmente al determinar la duración de las resacas.
Son muy diversos los efectos del alcohol a medio y largo plazo y actúan sobre múltiples órganos y sistemas.
En el cerebro y sistema nervioso
El consumo de alcohol afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
Altera la acción de los neurotransmisores, y modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.
El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.
La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff, que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
Produce trastornos del sueño.
Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.
Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.
En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como excitatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.
En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).
En el corazón y aparato circulatorio
Aumenta la actividad cardíaca (aunque un consumo muy moderado mejora la circulación, una dosis superior produce daños).
En dosis elevadas aumenta la presión sanguínea (hipertensión) y produce daño en el músculo cardíaco por sus efectos tóxicos.
Debilita la musculatura cardíaca y por consiguiente, la capacidad para bombear sangre.
Produce vaso dilatación periférica, lo que genera enrojecimiento y un aumento de la temperatura superficial de la piel.
En el aparato digestivo: estómago, páncreas, hígado, esófago y otros órganos:
Las molestias gástricas son debidas a erosiones en las mucosas producidas por el etanol. El ardor estomacal será mayor si se han mezclado diferentes bebidas o combinados, ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
Aumenta la producción de ácido gástrico que genera irritación e inflamación en las paredes del estómago por lo que, a largo plazo, pueden aparecer úlceras, hemorragias y perforaciones de la pared gástrica.
El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago, páncreas y en algunas casos de vejiga.
Provoca esofagitis, una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
Puede producir pancreatitis aguda, una enfermedad inflamatoria severa del páncreas, con peligro de muerte.
Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol, que es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído y después en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños (el acetaldehído despolariza las proteínas, oxida los lípidos, consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos).
Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo, el hígado evoluciona (hígado graso o esteatosis) para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y más tarde a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado y producir la muerte.
Otros signos de alteración hepática son la ictericia, un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica, y los edemas, acumulación de líquido en las extremidades.
Altera la función del riñón, reduciendo los niveles de la hormona antidiurética, provocando deshidratación y tomando agua de otros órganos como el cerebro, lo cual genera dolor de cabeza.
El alcohol aporta abundantes calorías (7 kcal por gramo de alcohol) con escaso valor nutritivo. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.
En la sangre
Inhibe la producción de glóbulos blancos y rojos.
Sin la suficiente cantidad de glóbulos rojos para transportar oxígeno, sobreviene la anemia megaloblástica.
En los sistemas inmunitario y reproductor
La falta de glóbulos blancos origina un fallo en el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de infecciones bacterianas y virales.
Disminuye la libido y la actividad sexual.
Puede causar infertilidad y disfunción eréctil .
En el embarazo y el feto
El abuso del alcohol en el embarazo puede desencadenar el Síndrome alcohólico fetal. Sus síntomas son un retardo del crecimiento, alteración de rasgos cráneo-faciales, malformaciones cardíacas, malformaciones hepáticas, malformaciones renales, malformaciones oculares y malformación cerebral.
El mayor daño se produce en el sistema nervioso central del feto, en el que puede aparecer retraso mental.
Síndrome de dependencia alcohólica (alcoholismo)
Es de los problemas más graves asociados al consumo de alcohol por la gran cantidad e importancia de los síntomas que engloba. (10)
Prevención
La magnitud del problema en Cuba se evidencia a través de numerosos indicadores directos e indirectos, los que justifican plenamente el tratamiento e intervención mediante un programa coherente y sistemático para aplicar en el contexto del Sistema Nacional de Salud.
Se han tomado medidas para disminuir y desalentar el consumo de bebidas alcohólicas y prever sus consecuencias como:
No venta de bebidas alcohólicas en las plazas ni en las bases de campismo popular.
Eliminar el expendio de cervezas pilotos en áreas urbanas y cercanas a carreteras.
No consumo de bebidas alcohólicas en actividades oficiales de organismos e instituciones, ni en los sindicatos de los centros de trabajo.
Venta de bebidas alcohólicas en los restaurantes limitados en cuantía.
Aumentar el rigor de las leyes del tránsito.
Actividades festivas y sociales masivas de los organismos juveniles libres de alcohol.
El disfrute de la vida, el disfrute y bienestar social no se debe unir a celebraciones que conlleven la ingestión de bebidas alcohólicas, sino al fomento y la práctica de deportes y a la elevación de la cultura sobre bases no nocivas al individuo y a la sociedad.
El Programa de lucha contra el alcoholismo está dirigido a reducir los problemas relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas y a reinsertar al paciente alcohólico como ciudadano socialmente útil en la comunidad. (11)
Las bebidas alcohólicas no se recomiendan como fuente de calorías, ni como relajantes musculares, ni como estimulantes.
La psicoterapia y la terapia conductual.
Las dos formas usuales de terapia son la psicoterapia de grupo interactiva y la terapia cognoscitiva conductual basada en el programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos.
La psicoterapia de grupo interactiva (Programa de 12 pasos). Los Alcohólicos Anónimos (AA), fundados en 1935, es un ejemplo excelente de psicoterapia de grupo interactiva y continúa siendo el programa más conocido en la ayuda de personas que sufren de alcoholismo. Ofrece una red de apoyo bastante sólida que emplea reuniones de grupo abiertas siete días a la semana en sitios en todo el mundo. Un sistema de compañeros, un grupo de comprensión del alcoholismo y el perdón por las recaídas son los métodos estándar de AA para aumentar la autoestima y aliviar la sensasión de aislamiento. El enfoque de 12 pasos de AA en la recuperación incluye un componente espiritual que puede disuadir a las personas que carecen de convicciones religiosas. Se sabe que el rezar y la meditación, sin embargo, tienen un gran valor en el proceso de curación de varias enfermedades, inclusive entre las personas que no profesan una creencia religiosa específica.
La terapia cognoscitiva-conductual. La terapia cognoscitiva conductual utiliza un enfoque didáctico estructurado. A las personas que sufren de alcoholismo se les da instrucción y tareas cuya intención es mejorar su capacidad para hacerles frente a las situaciones de vida básicas, controlar el comportamiento y cambiar la manera en que ellos piensan acerca de la bebida. Por ejemplo, a los pacientes se les puede pedir que escriban una historia sobre sus experiencias tomando alcohol en las que describan lo que consideran ser situaciones arriesgadas. Luego se les asigna actividades para ayudarles a hacerles frente a situaciones que los exponen a las "señales" –lugares o experiencias que desencadenan el deseo de beber. A los pacientes también se les puede asignar tareas diseñadas para reemplazar la bebida. Un ejemplo interesante y exitoso de tal programa es el de uno en el que se reclutaron pacientes para un equipo de softball, lo cual les dio la oportunidad de practicar habilidades para hacerle frente al problema, desarrollar relaciones de apoyo y ocuparse de las actividades alternativas saludables.
El médico de familia, por su estrecha interrelación con la población, debe hacer captación de los grupos de riesgo para futuros alcohólicos y trabajar con ellos, especialmente con los adolescentes y jóvenes, y desempeña un papel fundamental en el diagnóstico precoz del alcohólico y en la atención específica de esta afección, pero sobre todo, en la prevención de esta enfermedad y en la educación para la salud de todos, haciendo énfasis en la alimentación y nutrición adecuadas para mantener un estado nutricional normal.
El enfermo alcohólico no se cura nunca, pero su calidad de vida y su salud están determinadas por no beber una gota de alcohol, desempeñando un papel muy importante la labor educativa a pacientes y familiares, en cuanto a la enseñanza de los efectos dañinos del alcohol y sus consecuencias, para evitar recaídas, y la atención directa del médico de familia.
Medicamentos para mantener la abstinencia.
El disulfiram. El disulfiram (Antabuse) causa síntomas aflictivos, incluyendo rubor, dolor de cabeza, náusea y vómitos si una persona bebe alcohol mientras está tomando el medicamento. Los síntomas pueden provocarse después de beber la mitad de una copa de vino o la mitad de un trago de licor, y pueden durar de media hora a dos horas, según el nivel de dosis del medicamento y la cantidad de alcohol consumida. Una dosis de disulfiram es por lo general eficaz por un período de entre una y dos semanas. La sobredosis de drogas puede se peligrosa, causando presión arterial baja, dolor de tórax, disnea e inclusive la muerte. Los estudios no han revelado que el uso del disulfiram ejerza algún efecto en las personas que tomaron el medicamento. El medicamento también puede ser más eficaz entre los pacientes casados cuando sus cónyuges se aseguran de que el paciente los tome.
Naltrexone. El naltrexone (ReVia) por mucho tiempo se ha empleado para tratar la adicción narcótica y ha sido empleado ahora para tratar el alcoholismo. El medicamento parece bloquear los efectos placenteros del alcohol. Cuando se emplea conjuntamente con la orientación en adicciones, el naltrexone reduce el antojo de alcohol y les ayuda a algunos alcohólicos a que logren la abstinencia y eviten la recaída. En un estudio pequeño realizado entre hombres dependientes de alcohol, sólo un 23% de los que tomaron naltrexone recayó comparado con un 54% de los que no tomaron el medicamento. El efecto colateral más común es la náusea, la cual es por lo general leve y temporal. Las dosis altas causan daño hepático. La droga no deberá ser administrada a nadie que haya abusado narcóticos en un período de entre una semana y 10 días.
Acamprosate. El acamprosate, un medicamento que bloquea los efectos placenteros del alcohol inhibiendo la transmisión del neurotransmisor del ácido gamma-aminobutírico (GABA) ha probado ser eficaz en mantener la abstinencia en combinación con la terapia de adicción. El camprosate es plenamente eficaz después de cerca de una semana de tratamiento. Puede causar diarrea ocasional.
Los medicamentos depresivos y contra la ansiedad. La depresión es común entre las personas dependientes del alcohol y puede conducir a una tasa mayor de recaída. Un estudio pequeño reciente encontró que las personas a quienes se les administró el antidepresivo desipramina (Norpramine, Pertofrane) –estuvieran o no deprimidas– tenían menos días en los que bebían y un tiempo más largo entre las recaídas que aquéllos que no tomaron el medicamento.
Un medicamento contra la ansiedad que es único, busprione (BuSpar), también puede ser beneficioso para los alcohólicos, en particular si también sufren de ansiedad. La droga tiene pocos efectos colaterales y un potencial bajo de abuso. No sólo reduce la ansiedad, sino que también parece ejercer efectos moderados en los antojos de alcohol. (12)
La desintoxicación
La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es escondido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia. La desintoxicación puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y otros problemas en la sangre. Es muy importante seguir una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión y otros problemas que deben ser tratados.
Programas de rehabilitación
Los programas de rehabilitación están para ayudar a las personas afectadas, después de la desintoxicación, a mantenerse en la abstinencia de alcohol. Estos programas incluyen diversos consejos, soporte psicológico, cuidados de enfermería y cuidados médicos. La educación sobre la enfermedad del alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia. Muchos de los profesionales involucrados en estos programas de rehabilitación tienen que seguir programas de reciclaje.
Terapias de aversión / repugnancia
También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se utilizan drogas que interfieren en el metabolismo del alcohol y producen efectos muy desagradables, aún cuando se ingiera una pequeña cantidad de alcohol en las 2 semanas después del tratamiento. Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en personas con otras enfermedades. Este tipo de terapia debe ser utilizada con consejos de soporte y su efectividad varía en cada caso.
Alcohólicos Anónimos es un grupo de ayuda en la reconversión de alcohólicos que ofrece ayuda emocional y afectiva, bajo un modelo de abstinencia, a la gente que se está rehabilitando de la dependencia del alcohol. Hay más de un millón de socios en todo el mundo, y se encuentran pequeños grupos en pequeñas ciudades a lo largo de todo México. (13)
En el estudio realizado se caracterizó el consumo de alcohol así como los aspectos negativos en la salud del individuo y la sociedad en general, definiendo el alcoholismo como un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor. Se explicaron los factores favorecedores del consumo de alcohol tales como los riesgos generales y la edad, el género, los factores hereditarios, los rasgos de la personalidad y los trastornos emocionales, los factores socioeconómicos, los factores geográficos, así como sus principales causas, siendo las fundamentales para divertirse más y sentirse bien, para olvidar los problemas, por el gusto al sabor, y los problemas familiares, entre otras. Además, se ejemplificaron las clasificaciones del paciente alcohólico por ejemplo bebedor excepcional, bebedor social, bebedor moderado, bebedor abusivo sin dependencia, dependiente alcohólico sin complicaciones, dependiente alcohólico complicado, dependiente alcohólico complicado en fase final. Se describieron las manifestaciones clínicas más frecuentes como son: euforia, excitación, confusión, estupor, coma y muerte, entre otras. Se explicaron los efectos del alcohol, tanto agudos como crónicos, en todos los sistemas del cuerpo humano. También se describieron los aspectos que incluye la prevención y manejo del consumo de alcohol en el Sistema de Salud Nacional, tanto conductuales como farmacológicos, los que incluyen la psicoterapia y la terapia conductual, medicamentos para mantener la abstinencia, la desintoxicación, los programas de rehabilitación y las terapias de aversión / repugnancia.
(1) Audersik, Teresa y Gerald:BIOLOGÍA. LA VIDA EN LA TIERRA.Edit. Prentice Hall. (1999)
(2) Organización Mundial de la Salud. Glosario de trastornos mentales y guía para su clasificación. Ginebra. (1976)
(3) Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales y guía para su clasificación. Ginebra: OMS; (1976)
(4) González R. Variedades de alcoholismo. Rev Hosp Psiquiátr La Habana. (2011)
(5) World Health Organization. International guide for monitoring alcohol consumption and related harm. Geneva: WHO. (2011) Disponible en: http://www.who.int/substance_abuse/PDFfiles/guidemontr_alcohlconsum.pdf.
(6) Sandoval Ferrer JE, Lanigan Gutiérrez ME, Gutiérrez Chapman L. Conocimientos y actitudes de la población acerca del alcohol y el alcoholismo. Rev Cubana Med Gen Integr. (2010).Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S086421252000000100003&script=sci_abstract&tlng=es
(7) García Ortiz P. Comportamiento del consumo del alcohol en diferentes esferas de la sociedad. Rev Cubana Med Gen Integr. (2010)
(8) González R. Variedades de alcoholismo. Rev Hosp Psiquiátr La Habana. (2012)
(9) Harrison, Principios de Medicina Interna. 17ª Edición. Vol. SECCIÓN 6k.Cap. 387 Alcohol y alcoholismo.
(10) Sánchez Turet M. Enfermedades y problemas relacionados con el alcohol. Barcelona: Publicaciones Médicas; (2010)
(11) García Ortiz O. Prevención de la adicción. Rev Hosp Psiquiatr Habana. (2011).
(12) GUAL, A. et al. "Valoración de la eficacia a largo plazo de la terapia de grupo en pacientes alcohólicos. (Seguimiento prospectivo a los diez años" Libro de Ponencias de las XXV Jornadas Nacionales de Socidroalcohol, pp 49-50 Ed. Socidroalcohol, Tarragona, (2012).
(13) RUITENBEEK, H. M. "Métodos y técnicas en la psicoterapia de grupos" Ed. Troquel,Buenos Aires, (2009).
Autor:
Jaime Anibal Lorenzo Benavides
*Estudiante de 5to año de Medicina
Tutor: Dr. Noel David Pérez Acosta **
** Especialista II grado en Medicina General Integral. Profesor Auxiliar
Universidad de Ciencias Médicas: "Serafín Ruiz de Zárate Ruiz".
Villa Clara
Filial de Ciencias Médicas: "Lídia Doce Sánchez".
Sagua La Grande
2015
"Año 57 de la Revolución"