En el nivel educativo, el número de años de estudio del jefe de hogar rural es de 3.66 en los pobres extremos, 4.25 en lo pobres no extremos y 5.81 en los no pobres. Estas cifras son bastante menores que las existentes en el área urbana, equivalen al 60% en el nivel de pobreza extrema, 59.2% en los pobres no extremos y 56.73% en los no pobres (las diferencias se van reduciendo ligeramente cuando el nivel de pobreza se reduce). Al igual que en el caso urbano, el promedio de años de estudio del jefe de hogar es mayor que el de las jefes de hogar, no obstante, la relación en este caso es mayor que en el caso urbano pues es de 3.97 en los pobres extremos, 2.46 en los pobres no extremos y 1.87 en los no pobres. Nuevamente, la brecha se reduce a medida que mejora el nivel de vida de la población.
En el área rural el porcentaje de jefes de hogar hombre es en promedio de 83.5%, y va de 86% en los pobres extremos a 81.5% en los no pobres. El porcentaje de mujeres jefes de hogar se incrementa ligeramente con la reducción del nivel de pobreza.
El estado civil del jefe de hogar es en todos los casos mayoritariamente casados (57% en los pobres extremos, 53.6% en los pobres no extremos y 50.9% en los no pobres). En el área rural, al contrario que en la urbana, el porcentaje de jefes de hogar casados se reduce con las mejoras en el nivel de pobreza.
En cuanto a la actividad principal del jefe de hogar, en el área rural predomina el trabajador independiente, en segundo lugar -aunque bastante lejos- está el obrero (en los pobres extremos y no extremos) y el empleador/patrono (en los no pobres).
5. Lima Metropolitana
Es el dominio con menor porcentaje de pobres extremos (1.97%) y el segundo menor en pobreza no extrema (19.24%). Además de tener los niveles más elevados en términos absolutos de ingreso y gasto, en años de educación del jefe de hogar y en porcentaje de personas que buscó atención ante una enfermedad o accidente, presenta en términos de perfiles las mismas características de los hogares urbanos.
Las diferencias se encuentran en el grupo de pobres extremos, en donde el estado civil del jefe de hogar es en mayor proporción de conviviente (39%), y la ocupación principal del jefe de hogar es en primer lugar obrero (40%).
6. Costa Urbana
Tiene únicamente un 5.1% de población en pobreza extrema y un 22.% de pobres no extremos. En término de perfiles las características que presentan son similares a las de Lima Metropolitana, excepto en el promedio de años de estudio y la ocupación principal del jefe de hogar que están más cercanas al del área urbana. Con respecto a los niveles absolutos de ingreso y gasto son ligeramente superiores a los del área urbana en el nivel de pobreza extrema pero menores en los niveles de pobreza no extrema y no pobres.
7. Costa Rural
En este dominio se tiene 19.9% de población pobre extrema y 23.2% de pobres no extremos. Presenta en términos generales las mismas características de la costa urbana, excepto por sus menores niveles absolutos de variables como ingreso y gasto percápita, años promedio de estudio del jefe de hogar y porcentaje de personas que buscó atención ante una enfermedad o accidente. Del mismo modo, presenta diferencias en la edad promedio del jefe de hogar que es ligeramente mayor.
8. Sierra Urbana
Tiene 8.6% de población en pobreza extrema y 24.2% de población en pobreza no extrema. Las características de este dominio son similares a las del área urbana, teniendo sin embargo niveles menores en los rubros de ingreso y gasto. En los años promedio de estudio del jefe de hogar las diferencias con el área urbana se dan únicamente en el nivel de pobreza extrema.
9. Sierra Rural
Es el dominio con mayor población en pobreza extrema (42.9%), y cuenta con un 19% de población en pobreza no extrema.
El perfil de este dominio es muy similar al del área rural. La única diferencia a destacar es que tiene niveles superiores de ingreso en la población no pobre, y lo propio -aunque en menor grado- con la variable gasto.
10. Selva Urbana
Tiene el 6.7% de su población en pobreza extrema y casi el 27% en pobreza no extrema. Las características de este dominio son similares a los de la sierra urbana. Esto es claro en las variables de ingreso/gasto, así como la de años promedio de estudio del jefe de hogar y la ocupación principal del jefe de hogar.
En cuanto al porcentaje de jefes de hogar por sexo, las cifras son similares más bien a las de la costa urbana.
Es en el estado civil del jefe de hogar donde la selva urbana se diferencia del resto de dominios urbanos pues el rubro conviviente es bastante alto (60.7% en pobres extremos, 35% en pobres no extremos y casi 30% en no pobres), siendo en la población pobre extrema el que ocupa el primer lugar.
11. Selva Rural
Este dominio tiene el 26% de su población en pobreza extrema y el 27% en pobreza no extrema. Sus niveles de ingreso y gasto son superiores a los de la sierra rural en la población de pobreza extrema y no extrema. En la población no pobre los niveles son similares.
Con respecto a los años de estudio del jefe de hogar en la selva rural se tienen mejores promedios que la sierra rural, pero menores todavía que la selva urbana.
Los porcentajes de jefes de hogar por sexo, así como la ocupación principal del jefe de hogar son igualmente similares a los de la sierra rural.
En el estado civil del jefe de hogar este dominio marca la diferencia con respecto a todos los demás. En este caso los convivientes son más que los casados para cualquier nivel de pobreza. Siendo la diferencia más notoria entre los pobres extremos.
Análisis de brechas y su evolución en el tiempo
Conocer el perfil de los distintos dominios geográficos es un paso importante en lo que se refiere al planteamiento de políticas de lucha y alivio a la pobreza y de mejora en las condiciones de vida de la población.
Sin embargo, la formulación de políticas que apunten a ello, en especial las de corto plazo, deben considerar no solo los valores absolutos de los principales indicadores relacionados a las condiciones de vida y bienestar de la población, sino también, y de manera especial, las diferencias existentes en estos indicadores a distintos grupos poblacionales entre sí, ya sea por ámbito geográfico, sexo, nivel de pobreza, etc.
El análisis de estas diferencias o brechas no son, por cierto, el único camino a seguir, pero tiene la ventaja de dar mayor detalle cuando se quiere conocer la evolución en el tiempo de problemas específicos relacionados con el bienestar de la población, lo cual sería más limitado si es que nos quedamos con los valores absolutos de los indicadores de cada variable.
La desventaja práctica que tiene este tipo de análisis es que debe comparar los resultados de muestras diferentes, los cuales no siempre son coherentes ni consistentes entre si, no solo por el error muestral que cada dato trae consigo, sino por una serie de factores adicionales como la propia manera en que se recogió la información, las diferencias de los cuestionarios, etc.
Como fue explicado anteriormente, en este estudio se han utilizado única y finalmente tres variables: tasa de asistencia escolar, hogares que tienen TV y tasa de desempleo; y los criterios para analizar las brechas o diferencias no son (no han podido ser) siempre los mismos. Una justificación adicional de la selección de estas tres variables es que la primera está ligada directamente a la política social de brindar a la población acceso a servicios básicos; la segunda se relaciona con la teoría de que un soporte importante para salir de la pobreza es el nivel de activos que un hogar posee o ha acumulado; mientras que la tercera variable está más bien relacionada con la marcha de la política económica.
Es importante mencionar que los resultados encontrados en esta sección deben ser considerados como provisionales y una primera aproximación para un estudio posterior, de tal forma que pueden ser utilizados como hipótesis.
1. Tasa de asistencia escolar (TAE)
Una de las brechas o diferencias importantes con respecto a esta variable es la concerniente a la desigualdad social, en este caso vista a través de la diferencia entre pobres extremos y no pobres.
En el año 2002 las mayores diferencias se daban en Lima metropolitana y en la selva urbana, sucediendo lo mismo en el 2003.
Un análisis de la evolución de las brechas en el período 2002-2002 muestra que, aunque en un porcentaje mínimo, esta brecha se ha incrementado en el caso de Lima; mientras que las mejoras más significativas de estas desigualdades se han dado en la costa urbana y rural, debido principalmente al incremento de la TAE en la población (en edad escolar) pobre extrema.
Una segunda desigualdad en materia educativa está referida a la brecha por sexo. Generalmente se sostiene que los hombres están siempre en mejor situación que las mujeres.
Podemos indicar que en la población pobre extrema (salvo la selva urbana) la TAE de los hombres es superior a la de las mujeres tanto en 1997 como 1998. Lo segundo que se observa es que esta brecha es mayor – en dos últimos años – en Lima metropolitana. Asimismo, la mayor regresividad (o empeoramiento de la situación) se da en la selva urbana, mientras que las mayores disminuciones (o mejoras) se encuentran en la Costa urbana y Lima Metropolitana.
De otro lado, en el caso de la población no pobre la brecha por sexo, a diferencia de los pobres extremos, favorece a las mujeres. La TAE es superior a las mujeres en todos los dominios tanto en 1997 como en 1998. Las excepciones se dan en Lima metropolitana en 1997 y en la sierra y selva urbana en 1998. La mayor brecha se da en 1997 en la costa rural, mientras que en 1998 ésta se da en la selva rural. Con respecto a la evolución de las brechas o desigualdades, en el período hay una mejora importante en la costa rural, pero una regresividad en la selva rural y en Lima metropolitana, explicadas por la mejora relativa de la TAE de las mujeres en el 2003.
Algo que se sostiene permanentemente es que la diferencia en los niveles educativos logrados en el área urbana son bastante mayores que en el área rural, pero que ello no tendría porqué reflejarse necesariamente en la TAE.
Observamos que efectivamente el área urbana está en mejor situación que la rural en cualquier circunstancia.
En el 2002 se tiene que aún cuando los niveles de TAE son menores a medida que se es más pobre, hay mayores diferencias entre ámbitos geográficos para los no pobres que para los pobres extremos (4.71 vs. 3.57). Estando sin embargo, la mayor diferencia entre los pobres no extremos (5.89).
En el 2003 son los no pobres los que tienen la mayor brecha urbano/rural debido a un mayor incremento relativo de la TAE en el área urbana. Esta brecha también se agrandó entre los pobres extremos, mientras que sufrió una caída (mejora) importante entre los pobres no extremos.
2. Hogares que tienen TV
Una de las "nuevas" formas de medir pobreza – o las capacidades para salir de ella – es considerar los activos de los hogares, el stock de bienes durables que poseen. Ello refleja de algún modo la capitalización o nivel de acumulación que los hogares han tenido a lo largo del tiempo.
Aún cuando puede argumentarse que el crédito de consumo llevaría a que los electrodomésticos no caigan del todo en esta definición, este tipo de créditos no está al alcance de los más pobres.
Tenemos el caso de las brechas existentes entre los pobres no extremos y los no pobres. Tal y como era de esperarse las diferencias son siempre a favor de los no pobres.
Hay varios puntos de interés que se dan tanto en 2002 como en el 2003, en primer lugar las mayores brechas en la costa y sierra se dan en el área rural. En segundo lugar la menor brecha o desigualdad en la posesión de activos se encuentra en Lima Metropolitana. En tercer lugar, las mayores brechas en valores absolutos se encuentran en la selva urbana seguida de la selva rural.
Con respecto a la evolución de las brechas en el tiempo se tiene que las mejoras más importantes se encuentran en la costa y selva rural y en la sierra urbana; mientras que la mayor regresividad se dio en Lima Metropolitana, que a pesar de ello siguió teniendo la menor brecha.
Interesa conocer si el sexo discrimina en la posesión de activos en el hogar, para ello tenemos el caso de los pobres no extremos por sexo del jefe de hogar.
Inicialmente se espera que los hogares cuyo jefe es hombre este en mejor situación. Ello es así tanto en el 2002 como en el 2003, excepto los casos de la costa y selva rural en el 2002.
Las mayores diferencias se dan en las zonas urbanas, siendo Lima Metropolitana un caso especial pues es ahí donde aparecen las menores brechas de género.
Los mayores acortamientos de las diferencias a favor de los hogares con jefes mujeres se dan en la costa y sierra urbana, y en menor grado en Lima Metropolitana. De otro lado, el ensanchamiento de la brecha a favor de los hogares con jefes hombres se dio en la sierra rural y con mayor fuerza en la selva rural.
En el caso de las diferencias urbano/rural, se tiene la situación de la posesión de activos por niveles de pobreza.
Es claro, en primer lugar, que existe una marcada diferencia a favor del área urbana.
En segundo lugar podemos observar que las brechas entre los pobres extremos es muy similar a la que se tiene en los no pobres, siendo ligeramente superior la diferencia entre los pobres no extremos.
La evolución de las brechas en el período 2002-2003 son de una ligera mejora a favor del área rural en el caso de los pobres extremos y no pobres, y de una mejora relativamente mayor en la población pobre no extrema.
3. Tasa de desempleo (TD)
Refleja lo que acontece en la coyuntura económica de corto y mediano plazo.
Notamos que los niveles de las TD son menores a medida que se es menos pobre, y ello se cumple independientemente del sexo.
En segundo lugar observamos que en el año 2002 la brecha de TD es superior en perjuicio de las mujeres tanto para los pobres no extremos como para los no pobres. En el caso de los pobres extremos la brecha es en perjuicio de los hombres excepto en la selva, donde la TD de la mujer es ampliamente superior.
En el caso del año 2003 las brechas de TD en perjuicio de las mujeres solo se da entre los no pobres, pues en los pobres extremos y no extremos las brechas son en perjuicio de los hombres. Ello significa que en 1998 se ha dado en el grupo de pobres no extremos una mejora relativa a favor de las mujeres.
Pasos para el cálculo de la pobreza
1. Determinación de la Ingesta Calórica percápita diaria
Se consideró por igual para la costa, sierra y selva un nivel mínimo de ingesta calórica percápita por día de 2318 kilocalorías. Este nivel mínimo es el resultado de un trabajo de investigación realizado en 1996 por el INEI, de manera coordinada con el Instituto Nacional de Nutrición. Es por tanto un dato exógeno.
2. Determinación de la Composición de la Canasta Alimentaría
La primera parte de la determinación de las canastas alimentarÍas consiste en establecer la composición de una canasta base. Esto quiere decir, establecer cuáles son los ítems que componen la canasta. Se busca que sea una canasta representativa del conjunto de la población del país, por lo que debe incluir poca representación de los productos suntuarios.
Los 48 ítems que finalmente quedaron como parte de la canasta alimentarÍa se obtuvieron a partir de una investigación objetiva, y el criterio respondía a cuáles eran los productos más consumidos por los hogares.
3. Determinación de la población de referencia para la Costa, Sierra y Selva y los siete dominios geográficos
Tal como se puede observar en el esquema 1, las líneas utilizadas por el INEI se estimaron partiendo de la composición y estructura de las canastas mínimas de consumo alimentario de la Costa, Sierra y Selva. Dado que los cálculos de la pobreza se hacen para siete dominios geográficos (costa urbana y rural, sierra urbana y rural, selva urbana y rural, y Lima Metropolitana) se requería previamente establecer cuál era la población de referencia de cada uno de esos dominios, puesto que conceptualmente las pautas de consumo alimentario que se utilizan para determinar las líneas de pobreza se derivan de ella.
Lo que se hizo en este caso fue calcular la población de referencia para la costa, sierra y selva y asumir que la de la costa era válida para la costa urbana, costa rural y Lima Metropolitana; la de la sierra era válida para la sierra urbana y rural; y la de la selva era válida para la selva urbana y rural.
De esta manera, el cálculo de la población de referencia de cada una de las tres regiones se hizo de la siguiente manera:
Se determinaron 99 percentiles de gasto percápita familiar para cada región (Costa, Sierra y Selva), utilizando factores de expansión a nivel de población.
Se consideró el nivel mínimo de ingesta calórica percápita por día de 2318 kilocalorías.
Se identificó, para cada región natural el decil móvil (de gasto percápita) cuyo consumo diario de kilocalorías por persona fuese lo más cercano a los 2318 kcal, lo cual dio los percentiles 6 al 15 en la costa, 36 al 45 en la sierra y 22 al 31 en la selva.
Se asume que el percentil que ingiere las 2318 kcal. diarias es el que se encuentra en el lugar medio de dichos deciles. En consecuencia, se seleccionó como población de referencia al 30% contenida en los percentiles 11 al 40 para la costa (urbana, rural y Lima Metropolitana), 42 al 71 para la sierra (urbana y rural) y 27 al 56 para la selva (urbana y rural).
4. Determinación de la Estructura de las Canastas Mínimas de Consumo Alimentario Regionales
Conocida la composición de la canasta alimentaría y la población de referencia de cada región se procede a calcular la estructura o patrón de consumo de las 3 canastas regionales. Para ello se procedió de la siguiente manera:
Se homogenizó la variable "cantidad consumida de alimentos" a un solo período de referencia (trimestre) y una sola unidad de medida (kilogramo), para luego obtener la variable cantidad (gramos) percápita diaria de cada ítem que componía la canasta en todos los hogares encuestados, tanto para la costa, la sierra y la selva.
Se determinó el nivel calórico ingerido en cada hogar, multiplicando la cantidad consumida de alimentos y el equivalente calórico por unidad de medida, correspondiente a cada uno de los 48 ítems de consumo finalmente considerados en la Encuesta. Para este propósito se emplearon las "Tablas peruanas de composición de alimentos", y la "Tabla de composición de alimentos industrializados".
Para los ítems homogéneos (arroz, azúcar, huevo, queso fresco, etc) la conversión se hizo de manera directa, mientras que para los ítems heterogéneos (papa y otros tubérculos, carne de res y otras carnes rojas, mariscos, otras frutas, etc) se tuvo en consideración la composición de cada uno de ellos y la región natural a la que pertenecía el hogar.
Para que las canastas alimentarías de cada región sean comparables entre ellas e impliquen el consumo mínimo de ingesta de nutrientes, cada una fue ajustada multiplicando las cantidades de cada ítem por el factor "nivel calórico mínimo/ nivel calórico de la canasta" de cada región. Con lo cual se obtuvieron las canastas para las tres regiones, con un nivel calórico de 2318 cal. cada una.
5. Precios
Para la valorización de las siete canastas alimentarías se requieren siete sistemas de precios, uno para cada dominio geográfico. Para el 2002 y 2003 se calcularon las medianas de los "precios implícitos". Ello significa dividir el monto de la compra entre la cantidad adquirida por parte de la población de referencia, para cada uno de los ítems de alimentos y calcular luego la mediana de estos ratios.
Una excepción a lo anterior se dio con los 6 rubros de la canasta alimentaría correspondientes a las raciones de desayuno, almuerzo y cena procedentes de comedor popular y club de madres y otros. En este caso los precios utilizados no provienen de la encuesta de hogares misma. En el año 2002 se utilizó información recogida en los propios comedores populares, basados en los costos de raciones "tipo" para cada caso y luego sus montos fueron promediados. En el año 2003 se utilizaron los valores del 2002 indexados por medio del IPC del rubro de alimentos y bebidas de Lima metropolitana.
De otro lado, en el 2003 también se utilizó como sistema de precios al mismo obtenido en 2002 (vía precios implícitos), pero indexado al 2003 a través de las variaciones del IPC general de las principales ciudades. Es decir se utilizaba en todos los casos un dato exógeno a la muestra.
La pobreza como expresión de desorden social (criminalidad)
Muchos son los factores que pueden explicar el incremento de la violencia en la sociedad, pero las razones principales relacionadas con la situación económica esgrimida por los expertos, son las siguientes:
1. La persistencia de condiciones de pobreza crítica que afecta al 80% de la población urbana, la falta de puestos de trabajo, que impiden lograr cubrir las necesidades básicas de alimentación, vivienda, vestimenta, educación; que generan comportamientos de frustración y acciones violentistas en las personas afectadas. Es sabido que en la mayoría de los casos, el delito de homicidio es cometido en el curso de la comisión de delitos contra el patrimonio (asalto y robo, particularmente). Asimismo, se conoce que la inmensa mayoría de las madres denunciadas, por el delito de aborto, lo cometen agobiadas por su situación de extrema carestía de medios para la subsistencia, aunque existe una proporción no cuantificable pero relativamente menor de mujeres que abortan sin motivos económicos, sino sentimentales o por defender su posición en el seno familiar. Difícilmente estos casos resultan registrados policialmente. En resumen, puede afirmarse que la extendida pobreza que aqueja a la población, es un factor determinante del incremento de los delitos en sus diferentes modalidades.
2. En el mayor de los casos la pobreza y/o pobreza extrema, conlleva a la pérdida de valores morales y normas culturales en amplias masas de población, por causa del deteriorado núcleo familiar, reflejado en la falta de comunicación entre padres e hijos, la ineficacia del sistema educativo estatal que es el usado por las familias enmarcados dentro de estos estratos, las políticas de gobierno en materia económica que no logran detener el incremento de pobres en nuestro país, lo que en algunos de los casos origina el desborde de la violencia. Estas áreas no funcionan como medio de control social aparejando el desconocimiento por los individuos del respeto a la vida y la salud de sus semejantes.
Factores de riesgo asociados a la pobreza y extrema pobreza
Existen diversos factores de riesgo que se encuentran asociados a la formación de la delincuencia, pero entre los más importantes tenemos:
1. Factor de riesgo a nivel individual
Ausencia de visión de futuro, metas, objetivos personales etc.; Distribución inadecuada del tiempo; Baja asertividad y Dificultad en el área escolar (deserción escolar, repitencia o fracaso escolar).
2. Factor de riesgo a nivel familiar
Presencia de violencia familiar y maltrato infantil, la actitud de los padres y el ambiente de violencia se constituyen en modelos de convivencia para los hijos; Modelos de crianza inadecuados, con reglas poco claras, lo que no posibilita la internalización de valores que deben regir su comportamiento; presencia de trastornos de personalidad o conductas disfuncionales en uno o en los dos progenitores (adicción a drogas, alcoholismo, psicopatía, etc.); la pobreza que atraviesa la familia no le permite satisfacer sus necesidades básicas (alimentación, vestimenta, etc.). Al encontrarse inmersos en este contexto (pobreza), muchos de los padres se despreocupan de la educación de sus hijos y casi nunca asisten cando son citados por las autoridades del centro educativo donde estudian sus hijos para tratar sobre asuntos que tienen que ver con el rendimiento académico o indisciplina de estos
Factor de riesgo a nivel social
La falta de oportunidades económicas, sociales y laborales para acceder a la realización personal; la ausencia o reducida presencia de lugares recreativos en las zonas donde tienen sus domicilios (parques, lozas deportivas, etc.), y culturales (bibliotecas, teatros, etc.), agregado al bajo nivel educativo, hacen que la mayoría de estas personas se dediquen a actividades reñidas por la ley como la comercialización de drogas, prostitución infantil, delincuencia, violencia callejera, robos, peleas, etc.
CAPITULO II
Análisis
Necesariamente, para entender la situación actual de la pobreza y extrema pobreza en el Perú, tenemos que hacer el análisis de este tema desde el punto de vista político, enmarcado en varias coyunturas que se dan como consecuencia de la realidad que vivimos, lo cual nos compromete a nosotros como policías, ya que somos parte de esta sociedad y por mandato constitucional participamos en el desarrollo del país y el mantenimiento del orden interno .
El Perú es un país con múltiples problemas, sufriendo principalmente de una quiebra económica, quiebra política y moral de sus dirigentes. Quiebra que enriquece a algunos pocos y empobrece a millones de ciudadanos. Desde 1821, la llamada "República del Perú" ha sido distribuida por tajadas entre potencias extranjeras y los grupos de poder. La crisis peruana es sorprendente. Los banqueros, los industriales, los grandes comerciantes, la iglesia, los jueces, los parlamentarios, los partidos políticos y las grandes transnacionales afincadas en este no constituyen una garantía de mejora nacional. A todo ello, es importante mencionar otro mal social que azota a nuestra sociedad: La delincuencia; que se presenta como un problema de orden social y económico, mal cuyo índice se viene elevando principalmente por falta de estrategias políticas a corto, mediano y largo plazo, principalmente uno de sus orígenes es la falta de educación tanto en los colegios como en la familia, esta última juega un papel muy importante en la transmisión de valores éticos y morales que convergen con la pobreza y va asociada con secuestros asesinatos, robos, estafas, mafias, tráfico de drogas, prostitución, etc. Todos estos problemas en su momento alteran el orden público, pero si se agravan afectando las estructuras del Estado por parte de funcionarios públicos (corrupción) conducen al país a problemas de orden interno, lo cual nos involucraría a nosotros como policías.
La pobreza en consecuencia es un fenómeno social que una de sus principales causas son la falta de educación y formación cultural principalmente basada en la unión familiar, que se reconoce en cuanto la población tiene múltiples carencias como son alimentos, servicios básicos, falta de empleo, etc. Tampoco este fenómeno es un problema solamente de nuestro país, pero hay que tener en cuenta que el Perú es uno de los países mas pobres de América latina comparables con Afganistán y Haití, este problema pues no ha podido ser resuelto por los diferentes gobiernos de turno dentro de la historia republicana. Acogiendo lo mencionado y trayéndolo a nuestra realidad policial, debemos considerar que la pobreza es y será uno de los principales generadores de la delincuencia en tanto no sea atendida y solucionada a nivel nacional.
En este cuadro sombrío cada día miles de ciudadanos perseguidos por el hambre huyen al extranjero. Según cifras oficiales 2´500,000 peruanos sufren el exilio de la pobreza. Cada día los pobres del Perú pagan más de 5 millones de dólares por el servicio (intereses) de la deuda interna (el Estado dedica 2 mil millones de dólares al año para este fin, lo que significa el 20% de su presupuesto nacional y la tercera parte de los ingresos por exportaciones). Los pobres del Perú (los que no tienen para comer), junto con pagar la deuda externa, solventan con su trabajo, el pago de los jugosos sueldos de los congresistas (el gobierno invierte cerca de 2 mil millones de dólares anuales en este rubro, y en esta suma no se contabilizan las partidas secretas y camufladas). En resumen, el Estado invierte cerca del 40% de su presupuesto anual en pagos de la deuda externa y en mantener un gigantesco aparato estatal, sin embargo el estado nunca ha empleado más de 200 millones anuales para aliviar el hambre y la pobreza de millones de peruanos.
Los partidos políticos y otros han gobernado el país devastadoramente desde hace 181 años Las esperanzas de un cambio son reducidas por el lado de lo que en Perú se llama "izquierda" y aquellas organizaciones que incluso se auto titulan marxistas-leninistas-maoístas (Patria Roja, Partido Unificado Mariatéguista (Pum), UNIR, Vanguardia Revolucionaria, etc.). Esta izquierda mediocre que ha destruido al país en las dos últimas décadas pasadas servil a su política extremista y minetizada por el dinero proveniente del trafico ilícito de drogas es responsable mucho mas que la derecha de los sufrimientos y calvario de los pobres del país.
¿Qué hacer entonces?. Este es el tema que en lo fundamental se aborda en este trabajo.
El Estado como fin
La corrupción en el Estado como en la época de Alberto Fujimori., caracterizado por la vida opulenta a costa del dinero del país, el robo, la coima y el chantaje ha provocado que la mayoría de peruanos se extingan en la pobreza o en la miseria extrema. Los beneficios del poder no tienen límites para los gobernantes. Alan García Pérez (presidente de la República en 1985-1990 y líder del Partido Aprista Peruano) en lugar de ser juzgado por crímenes y manejo corrupto durante su gobierno, es ahora uno de los personajes más influyente de la política del país y se prepara para suceder a Toledo en el poder. El Frente Independiente Moralizador (FIM), actualmente asociado al gobierno y que se debate en una crisis política muy grave por las denuncias existentes relacionadas a su contacto con miembros de la denominada mafia Fuji-Montesinista, Acción Popular (AP) que en su época fue una especie de despensa de funcionarios, técnicos y ministros del gobierno anterior, fue otro de los asociados al inicio del presente gobierno. Esta división del poder alcanza también a partidos y organizaciones políticas menores, tales como el Partido Popular Cristiano (PPC) con su ala menor conocida como Unidad Nacional (UN), o los restos de izquierda unida (IU) que sin variación alguna siguen aplicando su política de contradecir al gobierno de turno sin presentar ninguna propuesta de solución a los problemas que afronta el país.
Expresión de la corrupción en el Estado es la forma de actuar del parlamento. Este organismo, que reúne en su seno a los representantes de las organizaciones políticas del medio oficial, no ha variado su fisonomía de organización del poder central. Sus integrantes, la mayoría provenientes del antiguo parlamento fujimorista, sin ninguna calidad intelectual y mucho menos moral, son simples marionetas. De la misma forma el Poder Judicial sigue siendo un antro de la corrupción oficial del país. Una prueba de esta situación es como sigue encubriendo los grandes delitos cometidos; criminales y todo tipo de mafiosos siguen libres y sin ninguna sanción; algunos que en su oportunidad fueron detenidos, hoy gozan de libertad o arresto domiciliario porque no han sigo juzgados en el tiempo que estipula la ley. Hasta la actualidad los jueces peruanos no "encuentran" una prueba concreta (de crímenes o robos) contra Alberto Fujimori. El ex presidente, responsable de miles de asesinatos y de hechos delincuenciales contra el Estado peruano, vive lujosamente y sin que nada lo inquiete en la ciudad de Tokio-Japón, es más, desde allí, con todo desparpajo dirige un programa radial y se atreve a decir que es un perseguido político. Lo mismo ocurre con Vladimiro Montesinos. Este personaje, cabecilla de abominables asesinatos y hechos de corrupción que estuvo a punto de convertir al estado peruano en un narco-estado, no tiene ninguna acusación concreta de parte de los jueces que lo juzgan. Hasta la actualidad no es encontrado responsable de ningún delito grave y lo que es peor, aun mantiene poder sobre algunos medios de comunicación, a los que manipula a su antojo dictándoles titulares que estos, por estar comprometidos con él, cumplen con publicarlos sin ningún inconveniente.
En el Perú de hoy, lamentablemente Corrupción, delincuencia y pobreza van de la mano y caminan juntos. Fujimori resultó una pesadilla para los pobres del Perú, la miseria sigue creciendo sin parar, cuyas principales víctimas son los niños de los hogares menos favorecidos, pese a los esfuerzos del actual gobierno, en particular, el presidente Toledo que cada día es atacado más y más por los medios de comunicación he incomprendido por el pueblo peruano. Por ejemplo, una reciente evaluación realizada muestra que el 25% de los niños peruanos menores de 5 años padecen de desnutrición crónica. Según esta institución, en el área rural esta cifra asciende al 40% de los niños. (Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES (2002). Endes explica también que en el área rural el 52% de los hogares no tienen instalaciones de desagüe. El 68% de las escuelas ubicadas en el sector rural no tienen servicio de agua y el 95% no cuenta con servicio de desagüe. El 90% de las escuelas no tienen luz eléctrica. Sobre el mismo tema, la UNICEF en un informe del año 2002 señala que cada año 100 mil escolares abandonan la escuela primaria y que 200 mil abandonan la secundaria. Dice Unicef, que 250 mil niñas (12% del total de niñas pobres) no asisten a la escuela por falta de recursos económicos. De la misma forma el Grupo Iniciativa Nacional por la Infancia (GIN) en su informe del 2002 indica que más de 2 millones de niños y niñas trabajan para incrementar el ingreso familiar o para sustentar solos a su familia.
Efecto de la bancarrota económica del país, se refleja en el crecimiento del sistema de trabajo servil fuera de cualquier reglamento de trabajo. El 40% de las mujeres pobres se ven obligadas a trabajar gratuitamente en casas de familias sólo para recibir a cambio un poco de comida. (Red Internacional del Social Watch, 2002). De cada 100 habitantes, por lo menos 12 buscan sus alimentos en las redes asistenciales que en Perú se conoce con el nombre de "comedores populares". Asimismo, muchos peruanos buscan alimentos en los basureros dejados por la clase menos pobre, también es bueno analizar lo que suceden en los pueblos marginales de la selva tal como lo que sucede actualmente en la comunidad selvática o etnia "candochi" distrito de pastaza amazonas donde 1500 habitantes sufren de la hepatitis "b" viviendo en extrema y denigrante pobreza.
En todo el Perú hay más de 5 mil comedores populares que entregan cerca de un millón de raciones cada día. Estos comedores, aparte de ser organismos estrictamente asistencialistas sin futuro para los pobres (promovidos por las organizaciones no gubernamentales- ONG, los municipios, el Estado, la iglesia y los partidos políticos) son utilizados electoralmente y sirven para manipular y captar el voto de la población pobre.
El crecimiento de la pobreza va emparejada con las riquezas que adquiere un número reducidos de personas. Así apenas el 2% de la población concentra cerca del 80% de los recursos y riquezas del país. La miseria no deja de aumentar, a pesar que los diversos regímenes propusieron resolver este flagelo de los peruanos. En 1990 cuando Fujimori inició su turno gubernamental, habían 10 millones de peruanos viviendo debajo de la línea de la pobreza (no tienen acceso a la canasta familiar). Al año 2003, esta suma aumentó a más de 14 millones de personas. De esta suma, el 24% sobrevive en extrema pobreza. En esta clasificación se encuentran más de 6 millones de personas que no tienen ingresos fijos y cuya precariedad no les permite alcanzar ningún rango de la canasta familiar. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2003 la pobreza aumento en 1.4% respecto al año 2002 y en 9% en relación al 1998. De la misma forma, la pobreza extrema aumentó en 4.5% respecto al 2002 y en 1.3 respecto a 1998. En el aspecto laboral, el drama de la desesperanza de los peruanos esta graficada por el continuo aumento de la desocupación y el subempleo. Según cifras recientes 530,000 trabajadores están desempleados y 2"821,000 están subempleados (Estudio Sistemático de la Realidad Nacional en Ciencia y Tecnología, 2000). Sobre el mismo tema, el Banco Mundial (1999) señala que el 45% del empleo urbano es informal (1"300,000 personas), es decir gente que vende en las calles baratijas (cigarrillos, fósforos, ropa, comida, etc.) y cuyos ingresos no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas.
Todo este panorama, tiende a agravarse, por los constantes reclamos sociales de parte de los diferentes sindicatos de trabajadores traducidos en paros, huelgas, manifestaciones callejeras, que a la postre alteran el orden público y consecuentemente podrían alterar el orden interno, lo que hace indispensable que el gobierno dicte medidas destinadas a solucionar los reclamos sociales y consecuentemente minimizar sus consecuencias, ya que de no adoptarse mediadas al respecto, el riesgo país aumentaría y por tanto disminuiría la inversión nacional e internacional, lo que afectaría aún más a los pobres del país
Ineficiencia de la producción
El efecto más brutal y demoledor de la quiebra del sistema productivo del país es en el agro y en la población campesina. Esta crisis hace que ningún producto agrario sea rentable. Según un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura) del año 1993, el agro peruano tenía el mismo nivel de desarrollo agrario que Afganistán y Haití. En la actualidad la agricultura peruana, que por su potencial natural, debería ser una despensa alimentaría de la población peruana, se encuentra en una situación de ruina total. Los expertos señalan que en el 58.2% de las tierras cultivadas del país se emplea la "chaki taclla", una herramienta construida de madera de la época de los incas que sirve para abrir surcos en la tierra. Este instrumento artesanal se utiliza con la fuerza de los pies. El tractor se utiliza solamente en el 5.2% de las tierras y el 36.6% restante se emplea el caballo y el buey.
Uno de los efectos del abandono de la producción agraria es el alto índice de pobres que detentan las zonas rurales del Perú. Según la Encuesta Nacional sobre medios de niveles de vida, realizada sobre 4"485,486 habitantes de la sierra rural el 68% son pobres y de esta cantidad el 67% sobrevive en condiciones de extrema pobreza. De la misma manera, un informe del INEI (2002), de un total de 6"719,026 habitantes rurales en todo el Perú (costa 941,117, sierra 4"485,486, selva 1"292,424), el 78.4% son pobres y el 51.3% son pobres extremos.
Así mismo Debajo de la línea de pobreza se Comprende aquellos ciudadanos cuyos ingresos no cubren ni el 50% del costo de la canasta familiar (alimentos, vestimenta, etc.), que según cálculos oficiales es de aproximadamente 321 dólares al mes. El sueldo mínimo vital es de 117 dólares al mes, que en comparación con la canasta familiar es menos del 50% de dicha canasta.
Otra de las causas que influyen en la pobreza actual es que desde el triunfo de la guerra contra España (1821) y la instauración de la República han desfilado por palacio de gobierno todo tipo de partido y gobernante. Civiles, militares, eclesiásticos, laicos, "revolucionarios", "demócratas", liberales, caudillos y aventureros; se instalaron en el gobierno y desde ahí no realizaron acciones para mejorar la economía y la educación del país. Las elites políticas a través de dictaduras militares o gobiernos supuestamente democráticos, liberales, o progresistas, no pudieron resolver los problemas mas álgidos del país. El Perú, como ninguna otra nación de América Latina, es un ejemplo en negativo del fracaso de sus gobernantes. La crisis del Estado es crónica y ella es inherente a una decadente política que desde el inicio de la República ha manejado mal el Estado. Con razón un conocido historiador peruano ha señalado que la historia oficial del Perú es deprimente y traumatizante. La realidad es brutal .
Mientras no existan lideres que esperen la gloria postrera y tengan una política equilibrada dejando de lado la izquierda y la derecha y se preocupen no por sus ideologías si no por su patria, los pobres seguirán siendo las principales víctimas de los grupos de poder local y de las potencias tanto socialistas como imperialistas.
La grave y conmovedora situación del país que se ha descrito, muestra que el Perú puede regresar a las condiciones objetivas para que la población retome el camino de la violencia, la delincuencia y la pobreza crecen aceleradamente. Ante toda esta problemática, nuevamente surge para el estado peruano como ente determinante, la Policía Nacional, que sufrida y estoica le devolvió la tranquilidad al Perú en 1992, para que lleve la carga pesada en la lucha contra esta lacra social y la crisis de la sociedad peruana, debiendo prevenir cualquier riesgo de la seguridad interna del país; muestra de ello son las vidas pérdidas por muchos de nuestros compañeros policías en aras de la paz, .
CAPITULO III
Conclusiones
A. La pobreza en el Perú tiene como principales causas la falta de estrategias gubernamentales, habiéndose originado por la incontrolable explosión demográfica, una inadecuada educación, deteriorados patrones culturales de la familia, perdida de valores y la inexorable inmigración de pobladores a las ciudades capitales, originando desempleo hambre y miseria que sumada a la crisis social actual, huelgas, paros, protestas, etc. alteran el orden publico, siendo indispensable controlar esta situación, porque de radicalizarse dichas medidas de fuerza podrían alterar el Orden Interno, lo cual consecuentemente atañe a la institución policial.
B. El crecimiento constante del índice de personas inmersas en la pobreza y extrema pobreza, con falta de oportunidades para educarse convenientemente, aunado a los conflictos familiares; que aumentan el riesgo para que muchas de estas personas se vean comprometidas en problemas de delincuencia común y organizada, haciendo de esto su "profesión", tornándose mas agresivos y temerarios, desarrollando nuevas formas delictivas , cuya expresión esta ligada al incremento del consumo de drogas y alcohol, prostitución callejera, arrebatos, asaltos, secuestros al paso y otras modalidades que perturban el orden publico en consecuencia su crecimiento acelerado aunado a la violencia vienen ocasionando alteraciones que influirían en el orden interno.
C. Basado en el análisis y la situación pragmática realizado en base a la situación de pobreza y pobreza extrema que afecta a muchas familias de nuestro país, las cuales en su gran mayoría están convencidos que no tienen mayor desarrollo mejorado en el futuro; no se debe descartar la posibilidad que en el Perú podría desencadenarse en una crisis social con consecuencias previsibles, que puede ser aprovechado por la delincuencia organizada, teniendo en cuenta el desconcierto y la falta de confianza de la población hacia las autoridades gubernamentales, precisamente por el crecimiento vertiginoso de la pobreza extrema y el desempleo las cuales podrían ser utilizadas como caldo de cultivo por las organizaciones extremistas que según las estadísticas objetivas hacen su aparición juntamente en gobiernos democráticos lo cual seria completamente nefasto para nuestro país.
D. Por ultimo, debemos considerar que las carencias en los terrenos de la nutrición y de la salud como consecuencia de la pobreza y pobreza extrema, cuando no se tienen alimentos y acceso a servicios básicos como agua potable y luz, tienen efectos profundos en la constitución bio-psicológica de las personas, en sus posibilidades de acceder tanto a un empleo digno, en la posibilidad de convertir ingresos en florecimiento personal y en la posibilidad de lograr una plena conciencia de su dignidad personal.
CAPITULO IV
Recomendaciones
1. Por tratarse de un tema cuya solución necesariamente tiene que pasar por el campo político, es necesario que el gobierno concerte con las principales fuerzas políticas del país y las organizaciones de la sociedad civil, para que en conjunto asuman un papel mucho más protagónico en la lucha contra la pobreza, definiendo políticas de estado a corto, mediano y largo plazo, en los campos político, social y económico, orientadas firmemente a frenar y disminuir el aumento de la pobreza y pobreza extrema en el país. Puesto que el aumento de la pobreza es un factor de riesgo para que se den manifestaciones de violencia y delincuencia, lo que podría desencadenar un estallido social con consecuencias funestas para nuestro país.
2. Considerando lo expuesto en el punto uno, y que la pobreza y delincuencia van de la mano, la lucha que se de contra estos flagelos debería efectivizarse en varios frentes y con estrategias diferenciadas focalizando a la población por diversos criterios, utilizando para ello indicadores que reflejen, en síntesis, las características principales de la pobreza en el Perú, bajo los aspectos objetivos de heterogeneidad y multidimensionalidad. así mismo deberá confeccionarse un diagnostico actualizado de la delincuencia a fin de hacerle frente a esta lacra con nuevas estrategias por parte del estado a través de la Policía Nacional.
3. La Policía nacional que de acuerdo a mandato constitucional tiene como finalidad fundamental garantizar mantener y restablecer el orden interno (Art. 166) y también participar en el desarrollo económico y social del país (Art. 171), debe coadyuvar en la medida de sus posibilidades y de acuerdo a su rol protagónico en el ámbito Nacional el acercamiento a ultranza con la sociedad peruana organizando en todos sus niveles un proyecto nacional de cooperación y concientizacion, estando al servicio permanente de la comunidad sincerando sus actividades y actuando con plena transparencia, para lo cual, el comando institucional por intermedio del estado mayor debe recomendar las medidas de planeamiento y proyección de actividades para neutralizar el accionar de la delincuencia común y organizada y los grupos sediciosos.
Bibliografía
Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. Cap. 4 Democracia. Alianza
Editorial. Madrid. 1987.
Schumpeter, Joseph. Capitalismo, Socialismo y Democracia. Harper. N.Y. 1947.
(3) Huntington, Samuel. El sobrio significado de la democracia. Revista de Estudios
Públicos Nº33. Santiago.1989.
Estévez, Eduardo E. Seguridad e Inteligencia en el Estado Democrático. Fundación
A. Illia. Buenos Aires. 1987.
Anexo
PASOS PARA EL CÁLCULO DE LA POBREZA POR EL MÉTODO DE LA LÍNEA DE POBREZA
Autor:
Santiago Ramon Salazar Navarro
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