Sin embargo, generalmente se trata de cosas simples pero elevadas, que no pueden vivir dentro del "freezer" pues precisan de aire, espacio y sobre todo, luz. Estamos hablando, entre otras cosas, de paz de espíritu, amistad sincera, solidaridad y amor genuino.
En resumen, no es suficiente con desear una cosa para que ella sea obtenida de forma verdadera. Es necesario considerar un segundo factor: ¿Cuál es la naturaleza de la cosa deseada? Si ella es constructiva, si agrega alguna cosa útil para los otros, o sea si su materialización en el mundo tridimensional es benéfico para otras personas, esa cosa se hará leve y entonces volará para regiones elevadas.
La anterior es un modo de decir; otra sería de que en la medida en que nuestro deseo sea altruista (por lo menos parcialmente) y que no perjudique, por lo menos intencionalmente a otros, él tendrá condiciones de ser pasado del nivel usual de la conciencia objetiva para niveles más elevados ( dimensiones superiores)(*), donde será cariñosamente recibido, como si fuese un bebé cósmico, de modo que pueda comenzar su desarrollo como realidad tetra dimensional, que a su debido tiempo manifestará en mundo terreno, tridimensional.
La Regla Áurea es, pues, un pasaporte cósmico para que nuestras ideas reciban la fuerza y el impulso superior que necesitan para ser modeladas como matrices de futuros acontecimientos.
No hay como escapar de esta Realidad. Sin embargo, se puede dudar de lo aquí expuesto; eso es un derecho de todos, amparados en el libre albedrío. Pero eso no corta ni un tilde de la Ley. Si desea experimentar, hágalo, aunque mucho más inteligente y sensato es obrar según la experiencia acumulada y la sabiduría milenaria. No es bueno quedar congelado en el "freezer tridimensional". Volemos, pero sepamos para donde vamos.
Las afirmaciones anteriores, agregan más Luz todavía, a las enseñanzas del Maestro. Sus exhortaciones para desarrollar el Amor en nuestros corazones y cosas de ese tipo, no eran producto de una mente moralista o de un santo, exento de pecados. Antes, eran – y son – monumentos de Sabiduría. Por allí, a través de la Regla Áurea, se llega al cerne de las cosas: el Universo fue creado con esos cimientos, y para obtener respuestas ciertas del Creador, tenemos que hablar su mismo lenguaje, escribir en su mismo alfabeto, telegrafiar en su mismo código. Esto es lo que se llama – místicamente – de Armonización Cósmica.
Según la metáfora iniciada en el ítem anterior, el uso de la Regla
Áurea le asegura que la llave que usted posee es realmente la correspondiente a los portales de la mansión donde se esconde el tesoro de la auto-realización, del suceso y de la prosperidad. Eso es así porque ella ajusta con la cerradura: usted colocó la llave en ella y la puerta se abrió. Ahora usted está dentro de la mansión.
Tercer mandamiento: La Autoconfianza.
Dos factores ya fueron mencionados en relación a la materialización de nuestro objetivo de "auto-realización": definición perfecta de aquel objetivo y utilización de la Regla Áurea. Ellos son necesarios, ¿pero serán suficientes?
Veamos una analogía. Imaginemos que usted eligió semillas de clavel (objetivo), para colocar en su jardín; también usó la época adecuada, armonizada con el clima de la región (Regla Áurea). ¿Será que está todo resuelto?
Es claro que no. Pero lo menos falta un ingrediente: Cuidados. En efecto, una semilla, aunque dueña de una fantástica fuerza potencial (imagine un roble), de una belleza magnífica (piense en cualquier flor) y de una extraordinaria vitalidad (considere un manzano repleto de frutos), precisa de luz y de sol, de agua y de nutrientes de la tierra así como del cariño del jardinero, para que se pueda desarrollar con plenitud.
Lo mismo ocurre con su magnífico ideal. Usted puede estar convencido que él representa su deseo mas elevado; puede vestirlo con las mas bellas ropas del altruismo y la armonía. Pero usted precisa más: precisa alimentarlo con la omnipotente fuerza de su convicción. O sea, debe tener absoluta confianza de que su ideal es viable, que él es capaz de manifestarse en el mundo terreno, independiente de las dificultades que se pueden presentar ahora, y otras que podrán aparecer posteriormente en el mundo tridimensional.
Dos conceptos son opuestos en este asunto. Uno es la imaginación creadora que tiene sus pies en el mundo terreno, pero su cabeza en las dimensiones superiores; la otra es la fantasía, que apenas existe en la mente de los seres humanos.
La imaginación creadora vive en un mundo real, aunque invisible: ella es alimentada por la Fe, por la convicción, por la certeza. Nace de la comprensión de las Leyes Universales, especialmente de la Ley de Causa y Efecto: si sembramos semillas de clavel y las cuidamos, proporcionándoles el calor, el agua y los nutrientes necesarios, sabremos que germinarán. Hay una causa: semilla sana y viable en suelo propicio; por lo tanto, habrá un efecto: germinación. La misma cosa ocurrirá con nuestro ideal.
Ya la fantasía vive en otro mundo, en el mundo de: "haz de cuentas que…!" Ella es hija de la pereza y del comodismo. No se interesa por saber, por conocer el entretejido de la vida y sus procesos. Apenas se interesa por la fugacidad de una estrella errante: "gustaría de tener"… "sería muy bueno"… "si esto ocurriese"… "lo deseo tanto". Su falla principal es que para alcanzar la manifestación deseada, se precisa acción. (Ver Diagrama del Capítulo 9).
Pero, ¿cómo desarrollar esta imaginación creadora? Todos tenemos puntos débiles; esto es evidente. De lo contrario seríamos perfectos y sabríamos lo que hacer, como hacer, por qué hacer y cuando hacer, en todas las oportunidades de nuestra vida. Esta es una pista fundamental. Hay personas que son inseguras afectivamente, otros tienen miedo de enfermedades, ya otras tienen pavor de problemas económicos y así sucesivamente. El primer paso a ser dado, exactamente es este momento, es identificar sus principales puntos débiles, sobre todo, sí ellos tienen relación con el ideal, con el objetivo elegido.
Usted puede estar enfrentando grandes dificultades (económicas, familiares, comportamentales, etc.). Usted puede entrar en pánico; si lo hace, su auto-confianza lo abandonará. Pero si realmente quiere manifestar su ideal, a pesar de su eventual derrota, él podrá continuar disponible. Todo depende de cómo usted – después de este choque – va a arreglar los cables sueltos dentro de su cabeza. Es aquí que ocurre la prueba decisiva. Los verdaderos triunfadores pasaron por todo y por todos, incluso frío, hambre y otras limitaciones materiales, así como dificultades, acusaciones e incomprensiones. Pero aquellas llegan a la meta, ¡porque tenían auto-confianza!
Si una persona fracasó por falta de Auto-confianza, eso es una cosa ruin, pero no está todo perdido; puede ser un proceso realmente productivo si aprendimos con la derrota. Si somos persistentes, en una próxima experiencia absorberá la lección y podrá continuar su marche.
La mejor forma de contrarrestar ideas negativas – reales o imaginarias – es, una vez más, la necesidad de separar la realidad "aparente" de la realidad "real". La "aparente" es la que vemos con nuestros ojos y raciocinamos con la mente: inflación, carestía, explotación y cosas de ese tipo, o sea la "real" son las cosas que viven en las dimensiones superiores y que apenas se reflejan aquí en la Tierra.
Si modificásemos las Causas, los Efectos serán cambiados, pues ellos no son más que reflejos cristalizados de aquellas. Esto significará nuevos e importantes acontecimientos que la vida presentará. Pero, para llegar a ese punto, es necesario que se quiebre el hielo del "freezer" tridimensional. Y otra vez surge, como Regente incomparable la Ley de Causa y Efecto.
En términos de la metáfora iniciada en la primera línea de este capítulo, usted atravesó los portales de la mansión en la procura del tesoro de la auto-realización, del suceso y de la prosperidad. ¡Pero no sabe donde ese tesoro está! Usted se asusta, viendo cuantos cuartos, muebles y cosas hay en aquella casa, así le será imposible llegar al cofre donde está aquel. Solo si se sienta calmamente, pide inspiración a su ser interior y usa su sentido común, podrá encontrarlo.
Cuarto mandamiento: La maduración del ideal.
Tres factores ya fueron mencionados en relación con nuestro objetivo: definición perfecta de aquel, utilización de la Regla Áurea y Auto-confianza en el resultado favorable. Es claro que ellos son necesarios ¿pero serán suficientes?
Continuemos con la analogía de la siembra de claveles en el jardín. La semilla mas indicada (objetivo definido) fue escogida, el momento climático era el apropiado (Regla Áurea) y además el jardinero es competente, proporcionando toda la protección y cuidados que la semilla precisa tener (Auto-confianza). Véase que fue decidido sembrar claveles, porque gustamos de su color y apreciamos mucho su fragancia especial. Por lo tanto, nuestro objetivo no es sembrar claveles y sí recogerlos.
¿Pero será que si siembro claveles hoy, ya mañana podré tener sus magníficas flores? Bien sabemos que no. La Naturaleza tiene su ritmo propio y verdad ella parece tener mucha parsimonia para el gusto del hombre moderno. En efecto, él ya se olvidó de vivir en contacto con la Naturaleza, de beber los ritmos de los campos y de los bosques, del mar y de las montañas. ¡Él quiere todo para ahora! Así crea aviones supersónicos y computadores de quinta generación.
No tiene tiempo para suavizar su vida, para madurar sus experiencias, para decantar sus vivencias. Entonces, en el caso metafórico que estamos comentando, se impacienta con la semilla que aún no germinó. Como no puede esperar, después de todos aquellos preparativos, la desentierra y al hacerlo acaba con ella.
Y esto es, exactamente lo que ocurre en muchos casos humanos. Impacientes, porque los resultados esperados no aparecen, las personas introducen la duda en su cabeza y así el sortilegio se quiebra; el sueño acaba.
Toda esta explicación muestra que para alcanzar el objetivo de la auto-realización, del suceso y de la prosperidad, es necesario agregar un cuarto ingrediente: maduración. Así, la voluntad humana persistente, consigue llevar la conciencia al Mundo de la Luz, a las dimensiones superiores. De la misma forma que el jardinero competente, el verdadero triunfador mantiene su ideal nutrido y protegido por la auto-confianza hasta que llega la fase de la maduración.
Cuando se alcanza este punto, las cosas acontecerán naturalmente, pues el ideal expresándose como un Arquetipo en el mundo superior, necesariamente enviará su reflejo para el mundo tridimensional, donde ocurrirá la manifestación del ideal deseado.
Es claro que la maduración puede involucrar el pasaje de un invierno duro y difícil. Es, pues, necesario prepararse para tal eventualidad y el mayor enemigo son las voces de dentro y de afuera de nosotros, que nos dicen que aquel ideal no podrá ser concretado; para esto, docenas de razones "objetivas" pueden ser presentadas. Aquellas voces pueden ser resumidas en apenas una expresión "¡Usted no conseguirá!"
Coolidge nos legó una idea formidable: "Solamente la perseverancia es omnipotente". Realmente, no hay quien resista su fuerza porque en su médula están los otros tres elementos. Vea bien: si usted tiene perseverancia y espera pacientemente la maduración del proceso, es porque tiene su objetivo perfectamente definido; si él fuese aéreo, no tendría fuerzas para persistir.
Por otro lado, si usted tiene perseverancia no es sin motivo. Si espera por un milagro o golpe de suerte, la perseverancia está afuera. Ella solo puede levantarse cuando está apoyada en la base sólida de la comprensión; saber que por más que las cosas se presenten negativas y desfavorables, ellas son apenas apariencias tridimensionales. Mientras tanto, mantenemos la convicción de que en el crisol de las dimensiones superiores, nuestro ideal está siendo forjado por un hábil artífice. Por eso, confiamos en la Regla Áurea.
Finalmente, si no desarrolla ni vivencia su perseverancia, está demostrando falta de confianza en su ideal. Sin embargo, si usted aguarda su desenlace con tranquilidad, es porque confía en él, y en esta confianza está contenido el conocimiento de que es necesario un período de maduración.
El detalle glorioso de la perseverancia, dejando que la manifestación del ideal ocurra normalmente, es que de repente, cuando se está realizando una actividad rutinaria cualquiera, el "duende" de la auto-realización, suceso y prosperidad aparece a su frente, trayendo en sus manos el presente tan soñado.
En términos de la metáfora iniciada en el "primer mandamiento", usted estaba con el cofre del tesoro en la mano. Pero ¿cómo abrirlo? Hay dos caminos: se puede poner dinamita y hacer estallar la cerradura, pero lo que así se obtendrá es el tesoro volando por los aires. O usted usa la perseverancia hasta encontrar – con la ayuda de su Ser Interior – la combinación que permitirá abrir la caja fuerte. Si esta fue su opción, la victoria será total.
Recuerde que esto es una Ley Universal, siendo el significado último del mensaje evangélico: la Resurrección precedida por la Crucifixión.
Y la Resurrección es la promesa espléndida que el Maestro hizo y demostró, manifestándola concretamente en el mundo terreno. Nosotros resucitamos cuando nuestro ideal se materializa en el mundo terreno, quebrando así el "freezer" tridimensional. Pero es la perseverancia lo que nos permite atravesar la etapa amarga de la crucifixión, generalmente transmutada en la forma de maduración.
UN PROBLEMA IMPORTANTE ¿A TRAVÉS DE QUE CAMINO NUESTRO OBJETIVO PODRÁ SER ALCANZADO?
En los ítems anteriores, fue hacha una descripción bastante detallada sobre los "Cuatro Mandamientos" de la Auto-Realización, del Suceso y la Prosperidad. Ellos constituyen una base fundamental; sin embargo, es necesario ahora edificar sobre esa base y en relación con esto , es fundamental analizar como se procesa el contacto entre nuestro deseo, oriundo del mundo tridimensional y las dimensiones más elevadas.
Según el "Diagrama de Funcionamiento de las Leyes Universales" , la Voluntad Humana elevándose encima de la Tercera Dimensión terrena es capaz de operar sobre las Energías Subyacentes existentes en la Cuarta y con ayuda de la Acción a nivel tridimensional es capaz de manifestar hechos concretos en el mundo físico; entre ellos algunos modos tangibles y específicos, de Suceso y Prosperidad.
Avancemos más un paso, de fundamental importancia: se debe establecer un nexo entre la Voluntad Humana (Quinta Dimensión) y la superior a ella, representada por la matriz de las Leyes Universales, también conocida místicamente como "El Cósmico", que correspondería a la Sexta Dimensión. Este nexo puede ser establecido a través de la armonización; esto significa entrar en una faja vibratoria elevada. La única forma de poder hacer esto es impregnarse de pensamientos, sentimientos y actitudes positivas, constructivas, altruistas, impregnadas de Amor, como nos enseñó el Maestro.
Por lo tanto, estarán descartados en el proceso de armonización, cualquier tipo de proyectos egoístas e intencionalmente prejudiciales para otros. El establecimiento de aquella conexión entre la Voluntad Humana y el Cósmico es de la mayor importancia, pues es la única forma de asegurar fortaleza, durabilidad y expansión a nuestro deseo, traducido en un proyecto específico.
Ahora bien, una cosa es elaborar un Proyecto equilibrado, constructivo y útil, y otra es pretender decidir como él se debe manifestar en el mundo terreno, o sea, a través de que canales tridimensionales él se podrá presentar en una manifestación tangible.
Dicho de otra forma: debemos ejercer nuestra Voluntad para impulsar la realización del Plan escogido, manteniéndonos perseverantes y confiados en él, acompañando acción física a las actividades relacionadas, pero no debemos tentar establecer mentalmente el medio por el cual el resultado positivo esperado tendrá que ser alcanzado, eliminando otras posibilidades. Esto exige explicaciones adicionales.
Recapitulemos: el Cósmico es un nivel dimensional altísimo; a través de nuestra Voluntad, manifestada por el Yo Exterior e impulsada por el Yo Interior, es posible procesar el contacto con aquel, para que nos ayude a materializar nuestros deseos de auto-realización, suceso y prosperidad, por ejemplo.
La visión que el Cósmico (o Mente Cósmica) tiene de nuestro mundo terreno (y de los otros) es prácticamente ilimitada, abarcando lo que el ser humano llama de pasado, presente y futuro. Por lo tanto, un deseo humano, correcto y constructivo, podrá ser colocado por aquella Inteligencia en una perspectiva, global, integral.
Ya nuestra inteligencia – limitada – percibirá el asunto de una forma totalmente diferente, ya que ella tiene alcance restricto, basado en sus ligaciones con las experiencias propias, más inmediatas y tangibles. Otras alternativas, en verdad innumerables, se nos escapan, pues no tenemos conciencia de ellas. Pero la Mente Cósmica sí tiene conciencia de esas alternativas y si Ella llega a la conclusión que debe colaborar para la realización de nuestro deseo (porque él irá a contribuir con un grano de arena a la comunidad humana), operará de acuerdo con la línea de acción más conveniente, que muchas veces es inusitada para nosotros mismos.
En consecuencia, cualquier tentativa de indicar, en nuestras mentalizaciones (u oraciones), el modo por el cual deseamos que nuestro pedido sea atendido es fundamentalmente erróneo. Por otra parte, es una de las razones más frecuentes de fracaso, pues los Poderes Superiores no están dispuestos a atender el orgullo, la arrogancia y la ignorancia humana; aunque sí con relación a la modestia, la sencillez, el respeto y el amor.
Sería algo parecido al caso de un alumno que pidió al profesor que le mostrase como se resuelve un cierto problema, después que él escogió arbitrariamente el modo de hacerlo. Imaginemos, por ejemplo, un estudiante pidiendo al profesor que le demuestre el teorema de Pitágoras, usando logaritmos o números complejos. El profesor – naturalmente – se negará a colaborar.
En resumen: debemos concentrarnos específicamente en el deseo o el objetivo fundamental de nuestro Plan, sin tentar limitar a la Mente Cósmica en lo que se refiere a eventuales medios que serán utilizados para su manifestación terrena.
Una persona que estudió profundamente la naturaleza de la "auto-realización", del "suceso" y de la "prosperidad" fue Napoleón Hill (9,10). Él fue escogido por el magnate de la siderurgia, Andrew Carnegie, para hacer un estudio sobre las causas y medios por los que aquellos fueron alcanzados por personajes famosos.
Carnegie sometía los interesados en la elaboración de aquel trabajo, a una prueba, en la cual eran evaluados dos aspectos. Uno de ellos era llamado "disposición para caminar un kilómetro extra, sin beneficio aparente inmediato"; el otro, exigía tener la mente fija en un objetivo definido, incluyendo la preparación necesaria para su conquista. Napoleón Hill, siendo el primero que la aprobó, fue designado para llevar adelante tan fascinante tarea.
Es interesante exponer algunas de las frases que Hill coloca en sus libros, por ellas estar completamente identificadas con el contenido de este texto. Por ejemplo.
"Aquel que no aprendió el arte bendita de compartir, no descubrió la verdadera felicidad. Todas las riquezas pueden ser multiplicadas por el simple acto de dividirlas, siempre que puedan servir a los otros".
"No hay hombre más rico que aquel que encontró un trabajo de amor y está dedicado, seriamente a ejecutarlo. El trabajo (creativo) es la forma más alta de expresión humana del deseo. Todo trabajo de amor es santificado porque él trae la alegría de la auto-expresión para aquel que la realiza".
"Cuando estamos preparados para recibir una cosa, ella – inevitablemente – aparece".
"Sirviendo como su guía para las riquezas (del tipo que sean), recibiré mi compensación por mis esfuerzos, en la exacta proporción de los beneficios que pueda recibir. Fuera del aspecto relativo a lo que recibiré por mi esfuerzo, existe el hecho de que tengo una obligación que debo al mundo, como una retribución por las dádivas que ya recibí".
El sentido y el significado de la vida humana
ASPECTOS INTRODUCTORIOS
La UNESCO (11) recomienda que "la Educación Superior deberá asumir dimensiones éticas y espirituales más arraigadas". Naisbitt y Aburdene (12) conceptúan el renacimiento espiritual como una de las mega tendencias del Siglo XXI.
La inteligencia espiritual descubierta recientemente por la neurofisiología, se caracteriza por unificar, integrar y transformar el material oriundo de las otras inteligencias (racional, emocional). O sea, se presenta como matriz del principio holístico integrativo, opuesto complementario del auto-afirmativo, hoy prevaleciente.
La convergencia creciente entre la Ciencia y la Espiritualidad, es resaltada por estudiosos modernos, con destaque para los físicos, que separan lo que es visible, tangible (las partículas materiales), de lo que es subyacente (el campo cuantizado), reconociendo que la materia es apenas una "perturbación" en ese campo.
Estos descubrimientos imponen un nuevo abordaje al enfoque racional y positivista, dicho "objetivo". Numerosos autores subrayan la importancia de las bases espirituales de la vida y de los negocios, enfatizando la importancia de la espiritualidad en el trabajo.
Esas consideraciones llevan a la necesidad de elaborar una nueva agenda organizacional, en la cual principal demanda será colocar el alma en el trabajo (Lewin, 94). Esta expresión significa dar permiso para que el alma individual se manifieste en el local de trabajo y por otro, emerja la propia alma colectiva de la organización.
El nuevo pensamiento metalógico, apoyado en las últimas descubiertas científicas, abre espacio para una nueva cosmología, un modo profundamente diferente de pensar, que lleva a un contacto sorprendente entre la Física Cuántica y la dimensión espiritual.
Sin embargo, es común – sobre todo a nivel académico – que la dimensión espiritual sea ignorada, despreciada o confundida con variadas tendencias religiosas. Pero, no podremos avanzar seriamente en el tema de este capítulo: sentido y significado de la vida humana, sin considerar aquel vital asunto.
Se debe recordar que la dimensión espiritual es la base, la fuente oculta de los otros componentes de la Vida en el Universo (materia, mente, afectividad). En efecto, el nivel espiritual es el más sutil que existe en el ser humano; en él las frecuencias vibratorias son increíblemente más rápidas que aquellas que contactamos normalmente y que son identificadas y medidas por los aparatos científicos.
Los "cientificistas" (no los verdaderos científicos, como Einstein) hacen apología de la "objetividad" del método científico como la única forma de conocer la verdad, pero muchas veces no saben lo que es "desviación típica" y mucho menos "regresión linear simple" sin hablar de otros conceptos estadísticos más sofisticados. Mientras tanto, desprecian, ignoran y combaten ese precioso componente del conocimiento transdisciplinar (ver Capítulo 5), representado por la dimensión espiritual.
Sabemos que algunas ideas expuestas en este texto, pueden provocar resistencias en el medio académico, pero debe ser aclarado en forma cristalina el hecho de que toda transformación verdadera despierta ese tipo de sentimientos. Sin embargo, creemos que el nuevo Milenio exige nuevas posturas, todas ellas focalizadas en el verdadero conocimiento de lo que es un ser humano. Para esto, se precisa reunir una constelación de dimensiones que caracterizan nuestra esencia: cuerpo físico, racionalidad, afectividad y espiritualidad.
Ninguna dimensión es superior a las otras; todas son imprescindibles y deben estar equilibradas. La espiritualidad poco mencionada y poco estudiada por la Ciencia Oficial, será el asunto básico de este Capítulo.
En efecto, precisamos formar el hombre integral, diferente del homo economicus, de tal modo que aquel pueda ser el gerente del Tercer Milenio, capaz de cambiar el contexto social, transformando la globalización caníbal que hoy nos asfixia con su juego "cero" (donde unos pocos ganan mucho y muchos pierden bastante), en un juego "no cero" (donde todos ganan no apenas dinero y sí algo mas importante: la propia vida).
En la medida en que las Ciencias mas avanzadas (Física Cuántica, Ecología, Profunda, Neurofisiología, etc.) desarrollan sus conocimientos, surge cada vez más evidente, una convergencia entre ellas y la dimensión espiritual. Las últimas barreras fueran derribadas hace varias décadas: el físico percibe el Universo, como un grande y único tejido, del cual puede explicar toda su génesis a partir del "bing bang" original; los neurofisiólogos nos hablan de inteligencia espiritual y del "punto divino"; los ecólogos mas profundizados, nos hablan de la Unidad Cósmica; los poetas y los sabios nos hablan, desde hace milenios, con expresiones de las mas variadas, acerca de un Océano Cósmico, infinito y eterno(*).
El mundo actual es el mundo de los negocios, que acaban rigiendo la vida de las personas ¿Pero dónde están las raíces de las Ciencias Gerenciales modernas? Para decir la verdad, bastante poco desarrolladas en lo relativo a la evolución humana, por lo menos en el modelo prevaleciente, el "management" americano, obcecado por el lucro, lo que contradice no apenas la teoría de la Relatividad y la Teoría Cuántica, que son del siglo XX, como también las leyes fundamentales de la Termodinámica, enunciadas por Carnot en ¡1824!
En realidad, las raíces conceptuales de las Ciencias Gerenciales relativas al modelo prevaleciente, continúan donde las plantó Taylor hace 100 años, y ellas corresponden, en sus fundamentos básicos, a los trabajos de Newton, realmente maravillosos. Lamentablemente, el mundo evolucionó intensamente y aquel genio murió en 1727. . O sea, ¡pasaron nada menos que tres siglos!
La dimensión espiritual precisa ser incorporada en la formación universitaria en general, si no queremos ser apenas fabricantes de profesionales. Lo que se necesita, en el siglo XXI, es formar ciudadanos que dominen un campo de conocimiento, cualquier que sea.
Al respecto, es muy ilustrativa esta citación de Barrett (13): "la estructura de nuestras instituciones de saber es de tal índole que los incentivos concedidos a las investigaciones científicas, favorecen el raciocinio vertical en lugar del lateral. Quien desee emprender una investigación holística tendrá que transponer barreras significativas, institucionales y financieras. Pero es justamente de ese tipo de investigaciones y de saber, que precisamos ahora"… "La sobrevivencia de la especie humana y de las formas de vida que habitan el planeta, gira en torno de nuestra capacidad de desarrollar una estructura holística, que reconozca las interligaciones entre todos los conocimientos".
Esto significa, ni más ni menos, Transdisciplinaridad .Este es el gran desafío del Siglo XXI. Algunos antecedentes y premisas al respecto son:
El estado de la sociedad humana no comporta más un enfoque apenas cartesiano, pues él no consigue resolver los problemas más urgentes que la Humanidad precisa enfrentar.
El nuevo enfoque es el holístico), que reconoce cuatro componentes en el ser humano (material, mental, afectivo y espiritual), siendo que los dos primeros responden al principio auto-afirmativo y los dos últimos, al principio integrativo.
La UNESCO (11) recomienda que la Educación Superior asuma la dimensión espiritual.
Figuras muy importantes en la Humanidad, en todas las áreas (Ciencia, filosofía, educación) han proclamado la importancia de la dimensión espiritual tanto en la vida cotidiana como en las actividades científicas.
El riesgo de aniquilación de los valores humanos más universales, está peligrosamente estimulado por la interpretación prevaleciente (cartesiana), acerca de las personas, de las organizaciones y del propio planeta.
Las nuevas descubiertas de las Ciencias más avanzadas, especialmente de la Neurofisiología, muestran – a través de datos mensurables – la existencia de un tipo especial de inteligencia, llamada de espiritual.
La Transdisciplinaridad es el nuevo enfoque global acerca del conocimiento humano, involucrando tanto la Ciencia como la Tecnología, pero también la Filosofía, el Arte, la Ética y la Espiritualidad.
Las ciencias más avanzadas, con destaque para la Física Subatómica, están convergiendo en forma cada vez más acelerada con la dimensión espiritual.
El atraso (o ausencia) de la dimensión espiritual en la Educación Superior (y de la Educación en general), se debe a fuertes resistencias, propias de liderazgos académicos formados en el paradigma prevaleciente, fuertemente reduccionista y mecanicista, dentro de una visión general positivista.
La Educación Superior precisa formar profesionales completos, verdaderos líderes para la Vida. (La formación de ellos, es abordada preliminarmente en la Parte III de este texto, y merecerá en un futuro próximo, un texto completo).
ENFOQUE CONCEPTUAL
Inicialmente, vamos a transcribir algunas conceptuaciones de dos renombrados filósofos (Marcuse y Mead).
"El Nuevo Mundo exige un pensamiento y una acción constantes, implicando en un rompimiento con lo familiar, con las formas rutinarias de ver, sentir, oír y comprender las cosas, a fin de que nuestro organismo pueda volver a ser receptivo a las formas potenciales de un mundo no agresivo y ajeno a la explotación humana" (Marcuse, 14).
"Conforme a aquel camino que llaman de secta(*), así sirvo al Dios de nuestros padres" (Hechos 24:14). Pablo fue un hereje; Jesús fue un hereje, Buda fue un hereje. En realidad, podríamos continuar esta lista con los mayores de la historia y ciertamente con los nombres de todos los fundadores de religiones, filosofías y Ciencias" (**)". (Mead, 15).
"Es instructivo notar que todo esfuerzo hecho para llevar los hombres a pensar, haciéndolos más auto-concientes, tuvo que enfrentar resistencias bajo la forma de queja, desprecio y resentimiento. La resistencia a un nuevo ímpetu es, invariablemente, generada por la devoción a algo que en la época, es renovador; pero la "herejía" de hoy, con frecuencia se torna la ortodoxia de mañana(***). Es el balanceo del péndulo" (Mead, 15).
"Los pioneros de este mundo son invariablemente llamados de herejes porque son personas que procuran libertarse de la inercia del sistema existente; ellos se empeñan bajo los dolores de un nuevo nacimiento, luchando para libertarse del vientre de las convenciones(****) para aflorar a la luz de la percepción conciente" (Mead, 15).
"El amante de la sabiduría es, así un hereje natural para el ortodoxo del momento y sus concepciones y creencias, deben, naturalmente ser tenidas por los amantes de 'las cosas como parecen ser', como nocivas a sus mas queridas convicciones" (Mead, 15).
Hay en esos autores, un discurso claro que muestra algunas cosas interesantes. En primer lugar, la necesidad imperiosa de desarrollar un nuevo paradigma, un nuevo modo de pensar, sentir y actuar. Este nuevo modo es, sobre todo, bien más amplio en todas las direcciones y en niveles diferentes, en cada uno de los cuales la "realidad" puede adaptar formas diversas. Por ejemplo: cada uno de nosotros es, simultáneamente parte y todo, estamos separados y estamos juntos. En efecto, como individuos somos cada uno, un todo y estamos separados unos de los otros, pero a un nivel más alto, a nivel de la Humanidad, somos partes de ella (un todo) y por lo tanto, ya no estamos más separados sí integrados.
En segundo lugar, especialmente el discurso de Mead muestra una faceta del ser humano (poco evolucionado, aunque pueda tener varios diplomas), que lo acompaña desde largo tiempo. Se trata de la resistencia a ideas nuevas, a cualquier demostración de innovación mental(*****).
Giordano Bruno (y muchos otros) fueron quemados en la hoguera; Sócrates bebió la cicuta; millares han sido torturados y muertos en las mazmorras; Gandhi fue asesinado; Jesús, crucificado.
Mientras tanto, la vida moderna utiliza métodos más sutiles. Ya no es necesario usar la violencia física, pues se dispone de un vasto arsenal psicológico. ¿Cuantas personas, incluyendo profesores universitarios, no dicen lo que piensan por miedo a perjuicios, venganzas y hasta despidos?
Como científicos, como educadores y como seres humanos, precisamos profundizar la discusión, involucrando todos los temas que sean necesarios, sin exclusiones ni tabíes.
EL DESARROLLO ESPIRITUAL
El pragmatismo, el positivismo y la procura del resultado por el resultado (económico) invaden nuestra sociedad como un virus, pretendiendo mostrar que ¡esa forma de pensar es realmente moderna, realista y… única!
Sin embargo, no interesa la época ni la circunstancia en que cierta idea es colocada. Lo que interesa es el contenido, el valor y la utilidad de esa idea para la sociedad tomada como conjunto. También es necesario examinar en que grado esa idea se vincula con la naturaleza integral del ser humano.
Hoy en día, es muy común considerar los pueblos antiguos como atrasados (es claro, no tenían televisión y no se podían cultivar con los programas "educativos" que nos ofrece nuestra "evolucionada" y electrónica mídia). Cualquier creencia de ellos era superstición (por ejemplo los egipcios adoraban dioses con cabeza de animal), y rara vez se comprendió que los altos sacerdotes tenían conocimientos profundos, que no podían pasar a las masas, incapaces de comprenderlos; por lo tanto tenían que simplificarlos en alto grado.
Al respecto, se incluye un largo y esclarecedor fragmento del historiador Schuré (85):
"La iniciación antigua reposaba sobre una concepción del hombre, a la vez más sana y elevada que la nuestra. Nosotros hemos disociado la educación del cuerpo, del alma y del espíritu. Nuestras ciencias físicas y naturales, muy avanzadas en sí mismas, hacen abstracción del principio del alma y de su difusión en el Universo; nuestra religión no satisface las necesidades de nuestra inteligencia; nuestra medicina no quiere saber nada ni del alma ni del espíritu".
Agrega "El hombre moderno busca el placer sin la felicidad, la felicidad sin la ciencia y la ciencia sin la sabiduría. La antigüedad no permitía que esas cosas se pudiesen separar. En todos los dominios, se tenía en cuenta la tríplice naturaleza del hombre. Para alcanzar la maestría, el hombre tiene necesidad – según los sabios de entonces – de una refundición completa de su ser físico, moral e intelectual, para lo que es necesario, el ejercicio simultáneo de la voluntad, de la intuición y del raciocinio".
Estas verdades son tan válidas hoy como en los tiempos de Melquisedec, de Hermes, de Buda o de Jesús. Ellas indican el camino eterno. Por lo tanto, las palabras "atraso" e "ignorancia" deben ser reservadas especialmente para aquellos que piensan que apenas lo "moderno" es bueno, o que cierta religión es la única verdadera.
Es claro que ellas no se aplican a aquellos que por ciertos motivos personales, prefieren una cierta religión, pero no desprecian a las otras, reconociéndolas – por el contrario – como opciones razonables para personas que crecieron bajo otras costumbres, idiomas e idiosincrasias, a pesar de los cuales ellos guardan en su corazón el perfume suave y calmante del amor y la buena voluntad.
En este caso, ellos serán profundamente "crísticos"(*), aunque no lo sepan y esta palabra nada signifique para ellos. Por otro lado, pertenecer a una religión o secta auto-denominada cristiana, no tendrá valor, si los principios contenidos en los mensajes del Maestro no son aplicados.
Hay un aspecto absolutamente fundamental: si se desea progresar en términos de desarrollo espiritual debemos huir como si fuera el diablo, de palabras huecas, conceptos vacíos, rótulos y envoltorios. Lo que realmente interesa es el contenido y el contenido está instalado en el corazón humano. Por eso, El Ser Supremo (el Dios de las religiones) no tiene nombre. Él es, simplemente el "Dios de nuestro corazón", o sea, aquella fracción del Creador que podemos sentir, comprender y amar.
El camino del desarrollo espiritual – nada fácil – es aumentar nuestra comprensión y nuestro amor; eso solamente podrá ser alcanzado a través de un intenso esfuerzo interno. Por eso es que la imposición y los dogmas – de cualquier naturaleza – siempre fueron rechazados por los verdaderos instructores espirituales y por eso, ellos eran considerados herejes, como el Maestro Jesús, El Cristo.
EL PRINCIPIO DE LA TOTALIDAD
Según Sabetti (16): "Está ocurriendo una revolución silenciosa que afecta nuestros padrones de vida y nuestra comprensión sobre el funcionamiento del Universo. Se trata de un cambio sutil, aunque radical, que penetra todos los secretos de la vida humana. Esta revolución es el redescubrimiento del sentido de totalidad"… "Esa totalidad ha sido olvidada con demasiada frecuencia en un mundo de objetivos lineales y de producción rápida(*). Sin embrago, gradualmente, estamos comenzando a redescubrir que todas las expresiones humanas – en la atmósfera, en el hogar, en el trabajo – son círculos de energías que, en último análisis vuelven para nosotros. Esta es la revolución: un retorno a la naturaleza de la totalidad, que es la esencia de nuestro Universo como un todo".
Esta afirmación involucra – obviamente – la dimensión espiritual.
Agrega Sabetti 16): "la totalidad es un campo vibratorio que implica en orden, armonía e integración a la Vida, a través de la energía vital. Se trata del principio básico del Universo. Se manifiesta en el cuerpo como salud, en el plano emocional como amor y en el plano espiritual como alma".
En la vida moderna, empresas y negocios tienen un papel fundamental en su desarrollo. En ese caso, la totalidad también se puede manifestar en tres niveles: a nivel humano como ética; a nivel planetario como responsabilidad social y a nivel universal como dimensión espiritual. Se trata de una verdadera Trinidad, cuya subyacencia es la totalidad. Sin embargo, en el mundo de los negocios (y de la política), lo que prevalece es una visión fragmentada, individualista, utilitaria e inmediatista. Es el miedo a la totalidad u holofobia, que también crece en el medio académico. Los antídotos a ese miedo son, precisamente, la responsabilidad social, la ética y sobre todo, un nivel mínimo de comprensión espiritual. La energía que circula por los diferentes niveles del Universo, impregna todas las cosas y las hace moverse, se llama energía vital.
Energía Vital es un nombre moderno para un aspecto de la realidad, que los egipcios llamaban de ka; los japoneses, de ri; los coreanos de gi; los hindúes de prana; los tibetanos de lung; los hawaianos, de mana-loa, los judíos, de ruach; los griegos (Anaximandro) de apeiron etc. Mas recientemente fue llamada de facultas formatrix (Kepler, 1620); espíritu (Fludd, 1650); gestaltung (Goethe, 1800); élan vital (Bergson. 1920); orgonio (Wilhelm Reich, 1940); sincronicidad (Jung, 1950); sinergía (Maslow, 1960); energía noética (Musês, 1972) etc. En particular, Jesús la llamó de amor. En este texto, la expresión utilizada es la de principio integrativo, introducida por Koestler en 1967. (Para detalles ver el Capítulo 8).
Este tema es fascinante, pero para no alargar demasiado la exposición, apenas comentaremos, rápidamente, el concepto de energía vital en dos culturas antiguas.
1 – Los egipcios. Fueron un pueblo que alcanzó alto desarrollo espiritual, que – sin embargo – no alcanzaba las grandes masas, incapaces de comprender los principios místicos y que se contentaban en adorar dioses con cabeza de animal; esos dioses para los conocedores, eran apenas símbolos(**).
Catorce siglos antes que Cristo vivió en Egipto, Hermes Trismegisto, fundador de una filosofía antigua, llamada Kybalion o Hermetismo. Ella era desarrollada a través del conocimiento de una serie de leyes relativas a la Creación y a la energía vital, especialmente estas:
Existe una totalidad original (llamada num), que actúa a través de una energía vital llamada nateriv.
Aton, el Dios Único, inició el proceso de la Creación a partir del num.
La energía vital se manifiesta en niveles diferentes, gracias a la existencia de vibraciones con frecuencias diferentes (desde las más materiales, desde las más groseras, como el tacto hasta las más sublimes, las vibraciones del alma). Por lo tanto, ellas existen tanto en el mundo de los fenómenos como en el trascendente.
Una polaridad básica es encontrada en cada manifestación.
Todo movimiento es regido por leyes; no existiendo el azar.
Un estado Absoluto de energía cósmica, llamado "El Todo" es la realidad substancial del Universo y no la materia (o sus partículas elementales).
Hermes Trismegisto era el maestro del faraón Aquenaton, quien alrededor de 1350 A.c., desvendó algunos de esos conocimientos, que solo eran ofrecidos anteriormente en las Escuelas de Misterios. El principal, fue la proclamación del Dios Único, creando así la primera religión monoteísta de la historia humana (debe subrayarse que esto ocurrió cerca de doscientos años antes que Moisés escribiese la primera línea del Génesis).
Las grandes pirámides egipcias son envueltas hasta hoy en un velo de misterio; energías desconocidas, fuera de nuestra moderna comprensión científica parecen sobrevolar ellas. Hasta ahora nadie sabe como los arquitectos egipcios consiguieron colocar esas enormes piedras con una precisión tal que ¡el mayor espacio entre ellas, no pasa de dos centésimos de milímetro! Solo en los últimos 20 ó 30 años fue inventada por la moderna tecnología, alguna cosa que pudiese cortar con tanta precisión esos gigantescos bloques de piedras: los rayos láser.
Una cosa es cierta: si ellos tenían la teoría definida en el Kybalion ¿por qué no tendrían la tecnología correspondiente?
Investigaciones actuales muestran, por ejemplo, que en el tope de la pirámide de Gizé, se concentran campos de energía vibratoria muy intensos, cuyo origen y características son desconocidos por la Ciencia Moderna. Pero, como precaución, los pilotos de los aviones son instruidos a no sobrevolar, esa y las otras pirámides, porque sus instrumentos se descontrolarían y dejarían de funcionar. Esos campos de energía, inexplicables para la Ciencia oficial no existen apenas en Egipto y sí en Stonehenge (Inglaterra), en las Grandes Cabezas de Piedra de los Olmecas (cada una pesando ¡24 toneladas!) en la Puerta del Sol, en Bolivia, etc.
Hills (17), Profesor de la Universidad de Trees, concluyó que en las pirámides existen dos espirales básicas de energía, que se originan en el ápice de la pirámide. Girando en sentido horario, una energía positiva en espiral parte del tope (ascendiendo), mientras que una energía negativa, también espiralada, gira en sentido antihorario, irradiándose para dentro de la base. La naturaleza de esas energías es muy oscura para la Ciencia moderna. Precisamos de nuevos Einsteins, nuevos Börhrs, nuevos Schrodingers, nuevos Heisenbergs para descifrarla. ¡O tal vez nuevos Hermes Trismegisto o nuevos Aquenatons!
2 – Los chinos. En la China, en el siglo VI A.c., Lao-Tse, padre espiritual del taoísmo, consolida la idea del Tao, o "camino". El Tao era equivalente a los conceptos de armonía y totalidad; seguir ese camino significaba estar sintonizado con las corrientes energéticas vitales y con el mundo espiritual, lo que llevaba a la salud y al bien estar (¡Como nuestra sociedad decadente, precisa retomar esos antiguos conceptos!).
Según el taoísmo, la energía vital (chi) circula a través de un flujo polarizado, que llegó al conocimiento popular, por intermedio de sus nombres originales: Yang (lo que según el enfoque holístico llamamos modernamente de principio auto-afirmativo) e Yin (principio integrativo).
Los principios taoístas (en verdad, conocimientos científicos), llevan a aplicaciones prácticas (conocimientos tecnológicos). La aplicación de ellos, mas conocida en Occidente es la acupuntura. Otra es el masaje oriental (shiatsu).
No podemos extendernos más sobre la antigua cultura china ni sobre los tesoros espirituales de la India. Apenas queremos informar que hasta los pueblos aparentemente apartados de las grandes corrientes de pensamiento antiguas, como los hawaianos, tenían un altísimo desarrollo espiritual. Quien desee extasiarse con esos conocimientos y sus aplicaciones, puede leer los libros del investigador inglés Max Long (18,19).
Vamos ahora a hacer la vinculación básica que nos interesa, ayudados por la interpretación de Sabetti (16) al respecto:
"Realmente si las leyes de la totalidad son consistentes, debe haber un relacionamiento entre Ciencia y Misticismo que hasta recientemente estábamos pocos dispuestos a redescubrir. Superficialmente, la Ciencia parece estar mejor estructurada, más lineal y mas racional que el camino holístico, abstracto e intuitivo del misticismo. Los científicos, usualmente, han estado más interesados en reunir datos de contenido "objetivo" para desarrollar el Todo, al paso que los místicos comenzaron por el Todo y después observaron sus detalles".
Y agrega: "Sin embargo, cada proyecto de investigación se basa predominantemente en procesos subjetivos e intuitivos, relacionados con hipótesis, extrapolaciones y conclusiones. Hasta mismo las máquinas usadas para obtener resultados objetivos, son productos de la subjetividad y sus datos son medidos en unidades subjetivamente elegidas. Estandarizar esa subjetividad, de modo que todos concuerden que un metro tiene esa medida, ni más ni menos, lleva a una mayor objetividad, pero no – ciertamente – a una objetividad absoluta".
Sabetti (16) sintetiza en forma tan admirable algunos conceptos que precisamos transcribirlo nuevamente:
"Análogamente, la metafísica del misticismo siempre utilizó elementos "científicos" en su teoría y en su práctica, al insistir en la observación de la realidad, en su investigación acerca de la naturaleza del conocimiento y en la verificación de las "leyes" cósmicas, a través de una elevación de la conciencia, todos procesos relacionados con el método científico"… "En verdad, el espíritu(*) de la Ciencia y la Ciencia del misticismo forman la base de cómo los mundos físicos y metafísicos interactúan uno con el otro. Un cuerpo sin la animación del espíritu, o un proceso del alma sin manifestación física, estarían incompletos como parte del ciclo de evolución / involución de la energía vital…" No hay separación coherente entre el mundo espiritual(**) y el mundo exterior de la vida cotidiana"…"Irónicamente, procuramos la seguridad de la paz mundana, la armonía emocional y la estabilidad financiera, negando al mismo tiempo, la totalidad que las haría posibles".
Aún Sabetti (16) nos dice otras cosas fundamentales:
"Nuestros países, nuestros mares y nuestro aire se están volviendo cada vez mas contaminados, porque no queremos ser holísticos en la producción y en el uso de nuestros recursos y objetivos. Nuestro ambiente nos ha comunicado mensajes de desintegración y catástrofe. ¿Estamos prontos para oírlos? Decimos desear la paz. Por lo tanto ¿porque siempre creamos problemas para nosotros mismos y para los otros?"… "Especialmente ahora, en estos tiempos de división y aislamiento, precisamos de pioneros dispuestos a vivir la totalidad de la vida, de acuerdo con sus principios, aunque los otros no entiendan (aún) ese camino. Pero la falta de aceptación no debe importar. Si vivimos plenamente, en vez de jugar con la fantasía y las ideas sobre la totalidad, nuestro camino será claramente demarcado. La totalidad es el mensaje de nuestra antigua jornada, que tenemos que traer a luz, repetidas veces. ¡Ella exige nuestra atención AHORA!"
El Profesor Sabetti, nos indica – pues – con indudable sabiduría, el camino a seguir, resumido en la expresión "vivir en la totalidad", o sea, combinar las energías manifiestas (principio auto-afirmativo o Yang) con las energías subyacentes (principio integrativo o Yin).
Para trabajar con las energías manifiestas precisamos de un recurso imprescindible: la Ciencia, pero para comprender las energías subyacentes, precisamos de otro recurso: el desarrollo espiritual.
LA MISION DEL SER HUMANO EN LA TIERRA
Vamos entrar ahora en un asunto que puede ser bien polémico, pero el cual no podemos dejar de abordar y que no puede estar fuera de la tentativa de comprender el sentido y el significado de la vida humana. El tema es: ¿Cuál es la misión del ser humano en este planeta? Véase que, cualquiera sea la respuesta, ella va a marcar definitivamente los comportamientos, las actitudes y las acciones humanas, llevándonos – finalmente – a acontecimientos, hechos y resultados visibles y tangibles, en la realidad cotidiana.
O sea, la respuesta – explícita o implícita – a esta pregunta es el cimiento básico donde se apoya una sociedad. Abordarla, implica entrar en la dimensión espiritual, tan reclamada por la UNESCO 11). Nuestros jóvenes – y también los adultos – precisan informarse sobre las alternativas y así enriquecer sus perspectivas de conocimientos, ahora transdisciplinarios.
El hecho es que estamos en una época crítica. La Humanidad se encuentra frente a una encrucijada. Los caminos del "bien" y del "mal" están quedando cada vez más nítidos. En efecto, por un lado, se percibe una avenida, la prevaleciente, por la cual transitan los veloces autos de la devastación de la Naturaleza, de la contaminación, del consumismo, del desajuste afectivo, del hambre, del desempleo y del terrorismo (incluyendo todos los tipos, con destaque para el terrorismo económico, que la midia gusta ocultar). Este es el camino del "mal".
Pero quien puede desarrollar un nivel mayor de comprensión percibirá que hay otro camino: es "el camino", del cual nos habló el Maestro. Es el camino del Bien. La energía negativa que hoy sobrevuela sobre el planeta Tierra es brutal, conduciendo a grados extremos de aplastamiento de la personalidad humana, aunque hábil y sutilmente mascarada por gratificaciones inmediatas (productos de todo tipo, que podemos comprar en "cómodas" mensualidades y así anestesiar nuestras conciencias, si podemos pagar las cuentas, es claro).
Sin embargo, para que los organismos vivos (como son nuestra sociedad y nuestro planeta) sobrevivan, es necesario que ellos tengan un cierto grado de equilibrio interno(*). Por lo tanto, se deduce, incluso utilizando la lógica cartesiana, que debe existir una energía positiva contrabalanceando aquel flujo negativo. ¿Pero de donde ella surge? Probablemente, la mejor explicación es que ella emana de un gran depósito cósmico, del Ser Supremo y en eso coinciden la Ciencia más avanzada y el Misticismo. Pero aquellas emanaciones necesitan de un circuito y de los transformadores humanos que reduzcan aquellas altísimas frecuencias vibratorias, para que puedan ser utilizadas en el mundo físico, tridimensional. ESA ES NUESTRA MISION.
Podemos iluminar como un simple fósforo, como una vela, como un farol, como una antorcha o como un foco deslumbrante. Eso depende del nivel de desarrollo espiritual que hayamos alcanzado. Pero la misión cósmica es la misma – y cada uno debe cumplirla con la intensidad que le permitan sus posibilidades actuales(**), o sea ser difusores de Luz.
El Creador, necesita de cada ser humano para recibir y transformar su Energía a un nivel que podamos suportar. Él nos necesita como intermediarios, como canales, como vehículos. Necesita, pues, verdaderos Seres Humanos. Aquella misión existe también a dos niveles, el fundamental y el específico.
La misión fundamental, como ya fue colocado, es clara: transformarnos en un canal por donde las Energías Superiores se puedan mover libremente, teniendo como objetivo su irradiación sobre la Humanidad sufriente y sobre los otros reinos de la Naturaleza.
La misión específica o particular debe ser encontrada por cada uno de nosotros y ella está estrechamente relacionada con nuestra biodiversidad individual. La Luz puede ser difundida trabajando como científicos, escritores o artistas, por ejemplo, pero también a partir de cualquier otra profesión u oficio (guardia de tránsito, cajero de banco, conductor de ómnibus etc., etc.), pues como dice un autor inspirado: "Cada trabajo genera energía, que en su esencia es similar a la energía del espacio (Energía Cósmica)"(***)… "Así, aquel que conoce la esencia de las energías puede arreglar zapatos (recordar el gran filósofo Jacobo Boheme), tocar piano o recoger frutas. En todos estos trabajos será generada energía superior(****), pues ella es generada del ritmo cósmico. Solo una conciencia de bajo nivel teme el ritmo del trabajo; es así que ella construye su propia prisión".
Tal vez algunas expresiones de este fragmento no sean muy claras para nuestro lenguaje moderno. Pero, en otras palabras, lo que él coloca es que cualquier actividad humana, desde la más humilde hasta aquella considerada socialmente como más elevada, responden a una raíz básica: ellas precisan estar orientadas a favor de las personas. Cuando este principio es aplicado, habrá contribución de energías positivas para la sociedad, independiente de su grado de intensidad (frecuencia vibratoria).
Así, un humilde trabajador rural que cosecha lana, trigo o frutas o un funcionario municipal que recoge los residuos domiciliarios – dependiendo de su orientación personal – podrá estar contribuyendo más para el equilibrio del planeta y de la sociedad que una persona con instrucción mucho mayor, sea director de empresa, ministro, financista de Wall Street o… un intelectual que no reconozca el principio integrativo, que de cualquier modo vive – escondido – en su corazón.
Debemos agregar, tal vez con coraje inusitado para el medio académico, que tanto la misión fundamental como la particular están basadas en el "nuevo" principio que el Maestro, Jesús El Cristo, difundió en el mundo hace 2000 años: Amor(*).
Cuando la capacidad de amar sea desarrollada por el ser humano en el nivel necesario, las malezas que crecen al amparo de la ignorancia, de las tinieblas pseudo-espirituales y del terrorismo en todos sus grados, especialmente del económico (origen de los otros) serán extinguidas y solo entonces seremos capaces de crear la sociedad que la inmensa mayoría de las personas desea: más justa, más humana y mas digna (La Gran Utopía).
Cuando ese trabajo fructifique, seguramente desde las dimensiones superiores nos será dirigida una centella de Luz, para indicar que las palabras del Maestro pueden ser aplicadas nuevamente, ahora para nosotros: "Por sus frutos los conoceréis".
Debemos hacer una última colocación: lo anteriormente expuesto no significa que debemos adoptar posturas de monjes orientales, pues ya fue oportunamente explicado que el principio integrativo debe estar equilibrado con el auto-afirmativo.
O sea, una comprensión más amplia de nuestra misión precisa ser completada con acciones específicas. Estas acciones, aplicadas en el seno de una sociedad sumergida en un terrorismo económico y en una gratificación falsa y deformada de nuestras necesidades reales, despertarán resistencia de los creadores del sistema imperante, y lo que es peor, de personas que pasaron por varias Universidades, coleccionando gran número de diplomas.
Resistencias a ideas de renovación y transformación social, cultural y educativa, no faltarán. Pero, la resistencia es la sustancia encima de la cual opera el verdadero progreso. Comprender esto es crucial.
El Maestro no vino aquí para decir cosas bonitas apenas y menos para defender el estado de cosas que prevalecían en la época. ¿Y cual fue el destino de Él? Como sabemos, fue crucificado. Pero los responsables de ese atentado (verdaderos terroristas disfrazados de autoridades) no percibieron lo esencial: las semillas no pueden ser extinguidas.
El propio Maestro nos marcó el camino: "Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César". Mas recientemente, un contemporáneo, antes de ser asesinado en las selvas de Bolivia, dijo: "Hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás". O sea, tenemos que enfrentar con dignidad y firmeza, las fuerzas del oscurantismo (independiente de la ropa brillante que puedan usar), pero sin dejarnos arrastrar por el odio, pues si así hiciéramos, seríamos semejantes y ese caso, nuestro esfuerzo habrá sido en vano.
Para cerrar este Capítulo, colocaremos algunas frases de Einstein capaces de instigarnos a reflexionar más profundamente sobre la Vida.
"El hombre erudito es el descubridor de hechos que ya existen; el sabio, es un creador de valores que no existen y que él los hace existir".
"No existe ningún camino lógico para el descubrimiento de las Leyes Universales: el único camino es la intuición, que es un atributo de la dimensión espiritual..
"El mecanismo del descubrimiento no es lógico e intelectual: es una iluminación súbita, casi un éxtasis. A continuación, es cierto, la inteligencia analiza y la experiencia confirma la intuición".
"La imaginación (creadora) es mas importante que el conocimiento".
"Mi religión consiste en una admiración humilde al Espíritu Superior e Ilimitado, que se revela a sí mismo en los mínimos pormenores, que estamos aptos a captar con nuestras mentes, débiles e irrelevantes".
"No basta enseñar a un hombre una especialidad. Por que así se transformará en una máquina utilizable y no en una personalidad. Es necesario que adquiera un sentimiento, un sentido práctico acerca de lo que vale la pena ser comprendido, de aquello que es bello, de lo que es moralmente correcto".
Apenas una complementación: En el transcurso del II Congreso de Transdisciplinaridad realizado en Vitoria, Brasil en setiembre de 2005, en una discusión sobre la dimensión espiritual (componente imprescindible de la Transdisciplinaridad), se levantó en un grupo de discusión, una afirmación inquietante:
"La espiritualidad tiene también su lado oscuro". Nuestra respuesta en aquella oportunidad, fue la siguiente:
No existe lado oscuro de la dimensión espiritual; lo que puede ser oscuro es la interpretación humana de esa dimensión. Espiritualidad es Luz. Oscuridad es falta de luz..
Si se está pensando en la muerte como el lado oscuro de la Espiritualidad, nos parece que se está incurriendo en un error, pues ella sólo afecta el cuerpo físico a través de un cambio de forma.
Ya el Ser Esencial, el Self, el Yo Interno, la Presencia Divina, el Cristo Interno, sobrevive porque es inmortal y eterno; vive en el Reino de la Luz al cual no puede llegar la sombra.
1.BONILLA.J..A. Fundamentos da Agricultura Ecológica. Sobrevivencia e Qualidade de Vida. San Pablo. Nobel, 1992, 260 p.
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5.ROSZAK T. The making of a centre culture. Nueva York: Doubleday Anchor, 1969.
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7..PONDER C. Leis Dinâmicas da Prosperidade. San Pablo: Ibrasa. 1980, 280 p.
8.TREVISAN L. O Poder Infinito de Sua Mente. Santa Maria: Edición el autor. 1981, 242 p.
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11.UNESCO. Declaración de Venecia. Disponible em www.cetrans.futuro.usp.br
12.. NAISBITT J. y P.ABURDENE. Megatrens 2000. San Pablo:Amana Key.1990.451 p.
13. BARRETT R. Um Guia para libertar a alma humana. San Pablo, Cultrix, 1997, 245 p.
14. MARCUSE H.. Eros y Civilización. Barcelona: Seix barral. 1969, 293 p.
15.MEAD G.R.S. Algumas reflexoes místicas.. Curitiba:Ordem Rosacruz.1082, 312 p.
16-.SABETTI S. O Principio da Totalidade: uma análise do processo da energia vital. San Pablo: Summus. 1991, 335 p.
17.HILLS C. Nuclear evolution discovery of the rainbow. California: University of the Tree Press, 1971.
18.LONG M.X. Crescendo na Luz. Porto Alegre: Fundação Educacional e Editorial Universalista. 1992,311 p.
19.LONG M.F. A Ciência Oculta em ação. Porto Alegre: Fundação Educacional e Editorial Universalista. 1992, 311 p.
Autor:
Prof. José Antonio Bonilla Castillo
(Universidad de la República, Uruguay; Universidad Nacional de Tucumán, República Argentina , Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil)
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