- Introducción
- Sensación
- Percepción
- Memoria
- Aprendizaje
- Pensamiento
- Inteligencia
- Comunicación
- Lenguaje
- Conclusiones
- Recomendaciones
Introducción
El desarrollo de la presente investigación ha dejado huella en el conocimiento de los estudiantes de este grupo en esta asignatura, ya que los fenómenos perceptivos, son elementos en el diario vivir, en la manera de actuar de los seres humanos. Porque a través de ellos se manifiesta y se expresa lo que se tiene y se recuerda lo que se vive. Encontramos como la sensación es la respuesta a nuestro estímulo y que como resultado tendremos las percepciones en general, así como poner atención nos hace acrecentar nuestra memoria para lograr un aprendizaje más efectivo, influyendo el pensamiento para analizar las situaciones que se presentan, y que a través de ello podamos actuar correctamente haciendo uso de la inteligencia, para que cuando esto se dé podamos comunicar lo que sentimos y pensamos por medio del lenguaje apropiado en cada situación que se presente.
Sensación
Desde el punto de vista fisiológico, la sensación es el resultado de la excitación nerviosa que se produce frente a un estímulo tanto físico como químico a través de los sentidos. La sensación es el procesamiento cerebral primario procedente de nuestros sentidos principales, es decir:
• VISTA,
• TACTO,
• OLFATO,
• GUSTO y
• OÍDO.
Es la capacidad de captar las características sensibles de los objetos, como los colores, las formas, etc.; y cuando la sensación es registrada por la conciencia se transforma en percepción.
La Psicología de la Gestalt propone que la conciencia es capaz de percibir el conjunto de sensaciones que le dan forma a una estructura con significado; y que nunca se puede ser afectado en forma aislada.
Algunos consideran que las sensaciones son abstracciones mentales, estructuras que forman percepciones, ya que lo único que se puede analizar es la sensación consciente.
Se distinguen tres características en la sensación: la cualidad, la intensidad y la duración.
La cualidad se refiere a la naturaleza del estímulo, la intensidad es el grado en que afecta la conciencia, y la duración, el tiempo que necesita para ser registrado.
Descartes distingue la sensación de la percepción, considerando a la sensación la señal que proviene de los objetos externos, idea que comparte el empirismo y el sensacionalismo y la percepción un producto del pensamiento.
Kant reacciona ante esta postura y propone que las sensaciones provienen del mundo externo, los sentidos las reciben y las organiza en representaciones objetivas, por las formas "a priori" de la sensibilidad.
Fitche, en su intento por integrar la división que hace Kant, entre sensibilidad, entendimiento y razón, sostiene que la sensación es el principio del conocimiento y que es inconsciente; luego adquiere el contenido mediante un proceso dialéctico para aprehender la realidad.
Las sensaciones son vivencias subjetivas, porque dependen del sujeto y pueden influir significativamente en la sensibilidad al dolor, en los malestares del funcionamiento de los órganos y en la tolerancia a tratamientos y medicamentos; porque es innegable que tanto las sensaciones internas como externas son vividas y percibidas de una manera diferente por cada sujeto.
Se ve lo que se desea ver y se percibe lo que se quiere percibir. La idea o pensamiento parece adelantarse a los acontecimientos y deforma los hechos; y es frecuente que cuando la realidad objetiva no se ajusta a la idea, ésta no se vea.
La guía (2010) define que "Desde el punto de vista fisiológico, la sensación es el resultado de la excitación nerviosa que se produce frente a un estímulo tanto físico como químico a través de los sentidos". [1]
Características de la sensación
No todo estímulo motiva una sensación. Para que ésta aparezca, el estímulo debe alcanzar una magnitud (cantidad) determinada. La magnitud mínima de un estímulo que determina una sensación se denomina umbral absoluto de la sensación. Los estímulos que no alcanzan este umbral, no se "sienten".
La sensibilidad absoluta es la capacidad de los órganos de los sentidos para reaccionar a las influencias mínimas. A mayor umbral, menor sensibilidad y a menor umbral, mayor sensibilidad: cuanto más débil es un estímulo, más aumenta la capacidad de reacción. Por ejemplo, cuanto más tenue es la luz en una habitación, más sensible se vuelve la visión a ese estímulo.
Psicología y Neurociencia en español (2013) define que "Los objetos y fenómenos de la realidad que actúan sobre los órganos de los sentidos, se llaman estímulos."
Percepción
La percepción es un proceso mental mediante el cual obtenemos datos del exterior y los organizamos de un modo significativo en nuestro interior, para tomar conciencia del mundo que nos rodea.
La forma de conectarnos con nuestro entorno es a través de los órganos de los sentidos. La luz, las imágenes, los sonidos, los olores, los sabores y los contactos corporales, no son más que estímulos aislados, que se recogen por los órganos correspondientes, especializados para este fin. Estos estímulos, en forma de impulsos nerviosos, llegan al cerebro, transmitiendo una información; una vez recopiladas, estas sensaciones se integran en nuestra mente, adquiriendo un significado determinado.
De este modo conseguimos una identificación de nuestro exterior, de nuestro cuerpo y de la relación entre ambos. Pero para lograr esto, no basta con la percepción sensorial. Es necesario además que participen en el proceso: la atención, la memoria y la imaginación. Inicialmente, la actividad psíquica, para percibir algo, tiene que concentrarse sobre un determinado estímulo (atención); para reconocerlo e identificarlo, lo compara después con otros percibidos en el pasado (memoria). Luego, si es un estímulo nuevo, tratará de deducir su posible significado (imaginación).
Hemos visto cómo, a través de la percepción, y mediante una integración psicológica, obtenemos una información espacial de nuestro mundo, integración que, en definitiva, no constituye sino el fenómeno de la comprensión.
Pero ahí no queda todo; una vez asimilada dicha información, ésta repercute psicológica y emotivamente sobre nosotros: la disposición física y anímica con que respondamos a esta información dependerá de la forma en que ésta repercuta.
Alteraciones cuantitativas. Consisten en variaciones en la intensidad de la percepción y se manifiestan por una exageración o disminución de los sentidos. Así, por ejemplo, en el sentido táctil puede haber falta de sensibilidad (anestesia), sólo disminución (hipostesia) o exageración de la misma (hiperestesia). El mismo caso puede presentarse en los otros cuatro sentidos: audición, gusto, olfato y vista. Estas alteraciones cuantitativas pueden estar motivadas por una causa neurológica, es decir, por una alteración orgánica del sistema nervioso, o bien por un motivo psicológico.
Alteraciones cualitativas. Son aquellas en las que tiene lugar una variación en la calidad de la percepción; es decir, la percepción de un objeto o un estímulo está perturbada y transmite a la mente una imagen distinta de la real.
Las alteraciones cualitativas más importantes son las ilusiones y las alucinaciones. Las ilusiones se producen cuando, por efecto de la fantasía y la imaginación, tiene lugar una deformación de un objeto real percibido. Pueden ser provocadas voluntariamente por el propio individuo, cuando se deja llevar por la imaginación, como es el caso de una persona que, oyendo sonar unas campanas, cree identificar una melodía, o contemplando unas rocas en la montaña descubre parecidos con imágenes reales (un rostro, un animal, etc.).
Las ilusiones se producen a veces involuntariamente, ante situaciones de tensión nerviosa; por ejemplo, visitando un lugar tenebroso, pueden percibirse a causa del miedo imágenes fantasmales o sonidos inquietantes.
Las alucinaciones, a diferencia de la ilusión, se presentan cuando el sujeto percibe algo que no existe en la realidad, una imagen, un sonido o cualquier otra sensación, que no cuenta con ningún tipo de base real ni de estímulo sensorial del exterior. Las alucinaciones son un síntoma patológico cuando se presentan espontáneamente (ya que también se pueden provocar ingiriendo determinadas drogas) y, sobre todo, cuando se producen de una forma continuada.
La página de la vida (2011) define que las "percepciones pueden sufrir alteraciones cuantitativas y cualitativas).[2]
Elementos de la percepción
En toda percepción concurren una serie de eventos y datos dispares que necesitan ser estructurados para poder obtener una información del mundo de fuera. Entre estos datos y elementos distinguiremos 3 principales:
· RECEPCIÓN SENSORIAL: La base de la perfección es la recepción proveniente de los sentidos, sin sensación es imposible cualquier tipo de percepción. Las sensaciones no nos llegan nunca aisladas, ni siquiera con la misma intensidad y siempre se da un proceso de selección de las mismas, es decir, una percepción.
· LA ESTRUCTURACIÓN SIMBÓLICA: La percepción va siempre ligada a una representación, a un concepto o a una significación; al escuchar un sonido de un avión, por ejemplo, representamos su configuración por las experiencias vividas anteriormente.
· LOS ELEMENTOS EMOCIONALES: Es posible que muchos de nuestras percepciones nos dejen indiferentes pero la mayoría de ellas van íntimamente ligadas a procesos emocionales a los propios, dando lugar en nosotros a sentimientos o a emociones agradables o desagradables.
Monografías.com (2008) define" El acto de percibir y sus diferentes elementos" [3]
ATENCIÓN
El término latino attentio es donde se encuentra el origen etimológico del término atención que ahora vamos a proceder a analizar en profundidad. Un vocablo aquel que se compone de tres partes: el prefijo ad- que es sinónimo de "hacia", el verbo tenderé que puede traducirse como "estirar" y finalmente el sufijación que es equivalente a "acción y efecto".
Atención es la acción y el resultado de atender. En función del contexto, puede equivaler a términos como: cortesía, educación, civismo, amabilidad y muestra de respeto. Por ejemplo: 'Tuvo mucha atención conmigo'. Con este significado, se utiliza especialmente en plural. Por ejemplo: 'Nos dedicó muchas atenciones'. En Psicología, 'atención' es la capacidad de percibir determinados estímulos. También se utiliza para definir el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos. En otros contextos, utilizada como interjección, la palabra 'atención' sirve para advertir de algo. Por ejemplo, en el ejército se utiliza de esta manera para indicar que va comenzar un ejercicio o una maniobra. Para los ganaderos, 'atención' es un contrato de compra venta de lanas
Es el proceso por el que la mente toma posesión, de forma vivida y clara, de uno de los diversos objetos o formas de pensamiento que aparecen simultáneamente. La focalización y concentración de la conciencia son parte de su esencia. Implica la retirada del pensamiento de varias cosas para tratar eficientemente otras
La atención (voluntaria o involuntaria) consiste en un proceso selectivo de la información necesaria, la consolidación de los programas de acción elegibles y el mantenimiento de un control permanente sobre el curso de los mismos (Luria, 1975).
El concepto de atención implica la existencia de un control por parte del organismo, de la elección de los estímulos que, a su vez, controlarán su conducta, siendo la atención algo más que solo selección, ya que se relaciona también con la cantidad o la intensidad (Khaneman, 1973)
Atención es un término con diversos significados y que puede ser utilizado en distintos ámbitos. Para la psicología, la atención es una cualidad de la percepción que funciona como una especie de filtro de los estímulos ambientales, evaluando cuáles son los más relevantes y dotándolos de prioridad para un procesamiento más profundo.
Por otra parte, la atención también es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos. Hay ocasiones en que incluso actúa de manera inconsciente.
Los psicólogos establecen dos tipos de determinantes de la atención: determinantes internos (aquellos que son propios del individuo y que dependen de él) y determinantes externos (que proceden del medio).
En el primer grupo, podemos mencionar el estado orgánico (las pulsiones que experimenta el sujeto cuando recibe la estimulación), los intereses (relacionado con lo que atrae a la persona. Por ejemplo: un amante del deporte prestará mucha atención a un partido de fútbol), la sugestión social y los cursos del pensamiento.
Entre los determinantes externos, aparecen la potencia del estímulo (por ejemplo, un sonido fuerte), el cambio (una alteración en el campo de percepción), el tamaño (una imagen imponente), la repetición (un estímulo débil que gana fuerza por ser repetido en forma constante), el movimiento (un desplazamiento que genera una reacción), el contraste (un estimulo que contrasta con el entorno) y la organización estructural.
Además de todo lo expuesto es importante determinar que este término que ahora nos ocupa también se utiliza en el ámbito de la salud. En concreto, se habla de lo que se conoce como atención primaria, que es la asistencia médica que una persona con algún problema de salud recibe en un primer momento.
De la misma forma, en el ámbito coloquial se utiliza la expresión "llamar la atención". Con ella lo que viene a decirse es que una persona o un elemento concreto consigue despertar la curiosidad o el interés de otra. Así, por ejemplo, una frase que explicaría esta acepción sería la siguiente: "El espectacular escaparate de aquella tienda consiguió llamar la atención de todos los transeúntes".
Y todo ello sin olvidar la existencia de otra expresión muy habitual que es la de "llamada de atención". Con ella lo que se viene a definir es a la advertencia que alguien realiza a otra persona. Uno de los lugares más habituales donde se hace uso de la misma es en el educativo pues es frecuente oír la siguiente frase "El profesor realizó una llamada de atención a Manuel sobre su mal comportamiento en clase y las consecuencias que ello tendría si sigue actuando de esa manera".[4]
Atención en Psicología
En Psicología, se entiende que la atención es una cualidad perceptiva que funciona como filtro de los estímulos sensoriales. La atención permite evaluarlos y priorizar aquellos estímulos que consideren más importantes.
Tipos de atención
Existen varias clasificaciones al respecto, que también varían en función de qué criterio se utilice. Dependiendo de los mecanismos utilizados por la persona, se puede hablar de atención selectiva (cuando se consigue obviar elementos secundarios y estímulos que no están relacionados con una actividad que se está realizando), atención sostenida (cuando se mantiene de manera constante durante un largo periodo de tiempo), atención dividida (cuando se es capaz de prestar atención a dos o más estímulos al mismo tiempo, útil en el desarrollo de tareas complejas como por ejemplo, conducir). La atención también puede ser voluntaria e involuntaria. En el primer caso, se produce de manera consciente y se puede desarrollar y trabajar para ser mejorada. En el segundo caso, obedece más a cuestiones emocionales es más difícil de controlar.
La atención y la concentración están interrelacionadas. Cuando se produce algún elemento de distracción se pierde la concentración. Uno de las razones es el conjunto de estímulos ambientales que existen mientras se realiza una tarea. Igualmente, cuando la actividad requiere un esfuerzo mental, la menta humana puede buscar otro tipo de actividad. Para ello, es importante mantener la concentración y evitar posibles focos de distracción, que pueden ser internos (temas pendientes o planes futuros, por ejemplo) y externos (ruidos de la calle, por ejemplo).[5]
Memoria
La memoria es una función del cerebro y, a la vez, un fenómeno de la mente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales (la llamada potenciación a largo plazo).
Experimento de memoria espacial en ratones. La memoria permite retener experiencias pasadas y, según el alcance temporal, se clasifica convencionalmente en: memoria a corto plazo (consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente), memoria a mediano plazo y memoria a largo plazo (consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes). El hipocampo es la parte del cerebro relacionada a la memoria y aprendizaje. Un ejemplo que sustenta lo antes mencionado es la enfermedad de Alzheimer que ataca las neuronas del hipocampo lo que causa que la persona vaya perdiendo memoria y no recuerde en muchas ocasiones ni a sus familiares.
En términos prácticos, la memoria (o, mejor, los recuerdos) es la expresión de que ha ocurrido un aprendizaje. De ahí que los procesos de memoria y de aprendizaje sean difíciles de estudiar por separado.
El estudio de la memoria suele centrarse sobre todo en los homínidos, puesto que estos presentan la estructura cerebral más compleja de la escala evolutiva. No obstante, el estudio de la memoria en otras especies también es importante, no sólo para hallar diferencias neuroanatomías y funcionales, sino también para descubrir semejanzas. Los estudios con animales suelen realizarse también para descubrir la evolución de las capacidades amnésicas y para experimentos donde no es posible, por ética, trabajar con seres humanos. De hecho, los animales con un sistema nervioso simple tienen la capacidad de adquirir conocimiento sobre el mundo, y crear recuerdos. Por supuesto, esta capacidad alcanza su máxima expresión en los seres humanos.
El cerebro humano de un individuo adulto estándar contiene unos 100.000 millones de neuronas y unos 100 billones de interconexiones (sinapsis) entre éstas.[3] Aunque a ciencia cierta nadie sabe la capacidad de memoria del cerebro, puesto que no se dispone de ningún medio fiable para poder calcularla, las estimaciones varían entre 1 y 10 terabytes. Según Carl Sagan, tenemos la capacidad de almacenar en nuestra mente información equivalente a la de 10 billones de páginas de enciclopedia.
No existe un único lugar físico para la memoria en nuestro cerebro. La memoria está diseminada por distintas localizaciones especializadas. Mientras en algunas regiones del córtex temporal están almacenados los recuerdos de nuestra más tierna infancia, el significado de las palabras se guarda en la región central del hemisferio derecho y los datos de aprendizaje en el córtex parieto-temporal. Los lóbulos frontales se dedican a organizar la percepción y el pensamiento. Muchos de nuestros automatismos están almacenados en el cerebelo.
Los primeros estudios sobre la memoria comenzaron en el campo de la filosofía, e incluían las técnicas para mejorar la memoria. A finales del siglo XIX y principios del XX, la memoria pasó a ser el paradigma por excelencia de la psicología cognitiva. En las últimas décadas se ha convertido en uno de los principales pilares de una rama de la ciencia conocida como neurociencia cognitiva, un nexo interdisciplinario entre la psicología cognitiva y la neurociencia.[6]
TIPOS DE MEMORIA
Memoria Auditiva Es la más importante entre las sensoriales en nuestros primeros años de nuestra vida ya que a ella debemos el lenguaje de nuestra lengua materna. Memoriza pasos de otras personas, canciones, ruidos, etc.
Memoria Visual. Memoria que registra con facilidad las cosas que se pueden ver. Para esto se emplea como técnica de estudio métodos audiovisuales para así facilitar la memorización. Ejemplo. Los pintores reproducen formas y colores en sus obras prácticas
Memoria Táctil Permite reconocer objetos al tener contacto con ellos y descubrir sus características como la superficie del objeto.
Memoria Gustativa Este sentido no está muy desarrollada por el hombre, con la excepción de aquellas personas que utilizan más este sentido como los catadores
Memoria olfativa Permite memorizar olores mediante el sentido del olfato. Logramos recordar con mayor facilidad los olores que más se distinguen entre los demás.
En el ser humano la memoria interviene en funciones primitivas como el mirar, caminar, escuchar, etc. Hasta en funciones muy complejas y elaboradas como el lenguaje, los procesos de pensamiento y las capacidades de comportamiento social.[7]
Aprendizaje
El aprendizaje estudia los mecanismos mediante los cuales somos capaces de aprender, es decir, cómo podemos modificar nuestra conducta de forma permanente como consecuencia de la experiencia.[8] El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en humanos, animales y sistemas artificiales.[9]
El aprendizaje es concebido como el cambio de la conducta debido a la experiencia, es decir, no debido a factores madurativos, ritmos biológicos, enfermedad u otros que no correspondan a la interacción del organismo con su medio.
El aprendizaje es el proceso mediante el cual se adquiere una determinada habilidad, se asimila una información o se adopta una nueva estrategia de conocimiento y acción.
El aprendizaje como establecimiento de nuevas relaciones temporales entre un ser y su medio ambiental ha sido objeto de numerosos estudios empíricos, realizados tanto en animales como en el hombre. Midiendo los progresos conseguidos en cierto tiempo se obtienen las curvas de aprendizaje, que muestran la importancia de la repetición de algunas predisposiciones fisiológicas, de «los ensayos y errores», de los períodos de reposo tras los cuales se aceleran los progresos, etc. Muestran también la última relación del aprendizaje con los reflejos condicionados.
El aprendizaje es un proceso por medio del cual la persona se apropia del conocimiento, en sus distintas dimensiones: conceptos, procedimientos, actitudes y valores.
El aprendizaje es la habilidad mental por medio de la cual conocemos, adquirimos hábitos, desarrollamos habilidades, forjamos actitudes e ideales. Es vital para los seres humanos, puesto que nos permite adaptarnos motora e intelectualmente al medio en el que vivimos por medio de una modificación de la conducta.[10]
El aprendizaje es utilizado como un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia. Dicho proceso puede ser entendido a partir de diversas posturas, lo que implica que existen diferentes teorías vinculadas al hecho de aprender. La psicología conductista, por ejemplo, describe el aprendizaje de acuerdo a los cambios que pueden observarse en la conducta de un sujeto.[11]
El aprendizaje es la interacción con el medio, con los demás individuos, estos elementos modifican nuestra experiencia, y por ende nuestra forma de analizar y apropiarnos de la información. A través del aprendizaje un individuo puede adaptarse al entorno y responder frente a los cambios y acciones que se desarrollan a su alrededor, cambiando si es esto necesario para subsistir.
Pensamiento
El pensamiento es un fenómeno psicológico racional, objetivo y externo derivado del pensar para la solución de problemas.
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. El término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc. Se considera pensamiento también la coordinación del trabajo creativo de múltiples individuos con una perspectiva unificada en el contexto de una institución.[12]
El pensamiento es un proceso mental superior que nos permite establecer conexiones entre ideas o representaciones.
El pensamiento humano se halla estructurado en esquemas, que son organizaciones jerárquicas de conceptos relacionados entre si mediante proposiciones lógicas. Nuestro pensamiento, sin embargo, no funciona de forma "lógica", puesto que utiliza heurísticos para simplificar el procesamiento de la información; es decir, se salta ciertos pasos en las deducciones lógicas que realiza con el fin de ahorrar energía cognitiva. El resultado es que en muchas ocasiones se producen sesgos en el razonamiento.
Podemos ilustrarlo con un ejemplo: cuando jugamos al ajedrez, nuestro cerebro no analiza todas las jugadas posibles -lo cual nos llevaría horas- sino que analiza las mejores o las más accesibles en ese momento de la partida, ahorrando así energía pero con el peligro de poder cometer más errores. Dependiendo del nivel de destreza, podremos analizar más cantidad de información en menos tiempo y con menos recursos (si somos buenos jugadores).[13]
El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo con intervención de los mecanismos de memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, etc. Es una experiencia interna e intersubjetiva. El pensamiento tiene una serie de características particulares, que lo diferencian de otros procesos, como por ejemplo, que no necesita de la presencia de las cosas para que éstas existan, pero la más importante es su función de resolver problemas y razonar.[14]
El pensamiento es utilizado en la solución de problemas. Podríamos decir que un problema es un obstáculo que se interpone de una u otra forma ante nosotros, impidiéndonos ver lo que hay detrás. Lo cierto es que no hay consenso entre los psicólogos sobre lo que es exactamente un problema, y por tanto difícilmente puede haberlo en lo que supone una conducta de solución de problemas.
Se considera que habitualmente cualquier persona pasa por tres fases a la hora de solucionar un problema y se las denomina: preparación, producción y enjuiciamiento.
En la fase de preparación es cuando se hace un análisis e interpretación de los datos que tenemos. Muchas veces si el problema es muy complejo se subdivide en problemas más elementales para facilitar la tarea.
En la fase de producción intervienen distintos aspectos entre los que hay que destacar la memoria, que se utiliza para recuperar todos los recursos que estén a nuestro alcance y que nos sirvan para llegar a una solución eventual.
En la última fase de enjuiciamiento, lo que se hace es evaluar la solución generada anteriormente, contrastándola con nuestra experiencia, para finalmente darla como buena o no.[15]
Inteligencia
El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus ("entre") y legere ("escoger"). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto inteligencia hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de de escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema. La inteligencia puede clasificarse en distintos grupos según sus características: la inteligencia psicológica (vinculada a la capacidad cognitiva, de aprendizaje y relación), la inteligencia biológica (la capacidad de adaptación a nuevas situaciones), la inteligencia operativa y otras. En todos los casos, la inteligencia está relacionada a la habilidad de un individuo de captar datos, comprenderlos, procesarlos y emplearlos de manera acertada. Quiere decir que es la capacidad de relacionar conocimientos y conceptos que permiten la resolución de un determinado conflicto, es una cualidad que poseemos los humanos y también los animales, sólo que en el caso de ellos se la llama erróneamente instinto. Existen muchos conceptos erróneos acerca de la inteligencia, incluso se han elaborado diversos conceptos y mecanismos para medir la inteligencia, como el del cociente intelectual de los individuos. Sin embargo con ellos sólo se analizan las capacidades de lógica, matemática y lingüísticas de una persona, obteniéndose resultados poco precisos de la capacidad verdadera de una persona. Si se tiene en cuenta el carácter complejo de la inteligencia, el concepto sólo puede ser definido en forma parcial y para esto se apela a diversos procedimientos y atributos. El psicólogo estadounidense Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, asegura que la inteligencia puede entenderse como el potencial de cada individuo que puede advertirse e incrementarse a través de diversos procedimientos, pero que resulta imposible de cuantificar. A su vez explica los distintos tipos de inteligencia que existen, estos son:
La Inteligencia Lógica-Matemática: es la que permite la resolución de problemas lógicos y matemáticos (operaciones matemáticas, aritmética y razonamientos lógicamente correctos).
La Inteligencia Lingüística-Verbal: consiste en la fluidez en el manejo de la palabra escrita y hablada (Destreza en la utilización del lenguaje, significado de los términos, sintaxis, pronunciación) Esta inteligencia brinda a alguien la capacidad de narrar o escribir poemas.
La Inteligencia Visual-Espacial: es la que permite crear modelos en la mente, con formas, colores y texturas. Aquellos que poseen esta inteligencia son capaces de transformar en imágenes todo aquello que crean en sus mentes. Es la que se necesita para dibujar, crear diseños, cuadros y cualquier tipo de construcción gráfica.
La Inteligencia Corporal-Cinética: es la que permite controlar movimientos de todas las partes del cuerpo a fin de realizar bien determinadas actividades físicas. Es la que se necesita para desarrollar actividades que requieren de cierta coordinación y un ritmo adecuado, como los deportes o la danza.
Inteligencia Interpersonal e Intrapersonal: La primera es la que permite relacionarse con otros seres vivos (expresiones, control de la voz, gestos), además incluye la capacidad para comprender la afectividad de parte de otros seres vivos. Por su parte, la Intrapersonal es la conciencia. Es la que se necesita para establecer comparaciones entre diferentes actos y valorar lo que hacemos y lo que hacen los demás.
La Inteligencia Musical: es la que permite crear sonidos, melodías y ritmos. Es la requerida para expresar emociones e ideas a través de la música.
La Inteligencia Naturalista: es la que permite comprender el entorno natural, y desarrollar conocimientos en campos relacionados con la naturaleza, como la biología, la geología y la astronomía.[16]
Comunicación
Comunicación es el proceso de intercambio de información entre 2 o más personas que manifiestan estados de ánimo y pensamientos verbales y no verbales. (No verbal 93% verbal 7%)Los elementos de la comunicación son: Emisor, Canal, Código (mensaje) y Receptor. Es imposible no comunicarse Todo comportamiento es una forma de comunicación. Como no existe forma contraria al comportamiento («no comportamiento» o «anti comportamiento»), tampoco existe «no comunicación». Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación. Esto significa que toda comunicación tiene, además del significado de las palabras, más información sobre cómo el que habla quiere ser entendido y que le entiendan, así como, cómo la persona receptora va a entender el mensaje; y cómo el primero ve su relación con el receptor de la información. Por ejemplo, el comunicador dice: «Cuídate mucho». El nivel de contenido en este caso podría ser evitar que pase algo malo y el nivel de relación sería de amistad-paternalista. La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos Tanto el emisor como el receptor de la comunicación estructuran el flujo de la comunicación de diferente forma y, así, interpretan su propio comportamiento como mera reacción ante el del otro. Cada uno cree que la conducta del otro es «la» causa de su propia conducta, cuando lo cierto es que la comunicación humana no puede reducirse a un sencillo juego de causa-efecto, sino que es un proceso cíclico, en el que cada parte contribuye a la continuidad (o ampliación, o modulación) del intercambio. Un ejemplo es el conflicto entre Israel y Palestina, donde cada parte actúa aseverando que no hace más que defenderse ante los ataques de la otra La comunicación humana implica dos modalidades la digital y la analógica. La comunicación no implica simplemente las palabras habladas (comunicación digital: lo que se dice); también es importante la comunicación no verbal (o comunicación analógica: cómo se dice).Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios dependiendo de si la relación de las personas comunicantes está basada en intercambios igualitarios, es decir, tienden a igualar su conducta recíproca. Una relación complementaria es la que presenta un tipo de autoridad (padre-hijo, profesor-alumno)y la simétrica es la que se presenta en seres desiguales condiciones (hermanos, amigos, amantes, etc.)
La comunicación en psicología ayuda a comprender nuestro entorno, además de saber los estados de ánimo de nosotros y posteriormente de los que se encuentran a nuestro alrededor. La comunicación es auxiliada por diferentes tipos y clasificaciones; sin embargo, se utilizan en psicología: comunicación Intrapersonal, comunicación interpersonal, comunicación masiva, comunicación persuasiva.
Es la manera de entablar interacción con los demás, independencia, dependencia, percepción, transmisión y emisión de los estados de ánimo.
Comunicación Intrapersonal: Es aquella que tenemos con nosotros mismos en donde pensamos ideas, sentimientos y deseos; sin embargo estos no son transmitidos inmediatamente.
Comunicación Interpersonal: Es aquella que se realiza con dos o más personas e inclusive esta misma genera otros tipos de comunicación (grupal, direccional, organizacional, etc.). Esta comunicación es indispensable en nuestra vida cotidiana.
Comunicación Masiva: Es aquella que se tiene simultáneamente junto con los medios masivos de comunicación, depende de la tecnología para poder proyectar o transmitir un proyecto (programas, televisivos, programas de radio, películas, etc.).
Comunicación Persuasiva: Es aquella que utiliza la mente con el afán de intervenir y dejar en claro el mensaje que queremos elegir, además de llamar la atención, esta se baja en la motivación, autoestima, ganas de deseos y manipulación de las masas.[17]
Lenguaje
El lenguaje es el sistema a través del cual el hombre o los animales comunican sus ideas y sentimientos, ya sea a través del habla, la escritura u otros signos convencionales, pudiendo utilizar todos los sentidos para comunicar. El término lenguaje es de origen latín "lingua".
La lingüística es el nombre de la ciencia que se dedica al estudio del lenguaje, y la filogenia se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.
El ser humano emplea un lenguaje complejo que expresa con secuencias sonoras y signos gráficos. Los animales, por su parte, se comunican a través de signos sonoros y corporales, que aún el hombre no ha podido descifrar, y que en muchos casos distan de ser sencillos.
La lengua materna es la primera lengua o idioma que aprende una persona, y una lengua extranjera es una lengua diferente de la lengua materna de una persona.
Dependiendo del contexto social en el que se produce el lenguaje, el hablante puede usar el lenguaje formal es producido en situaciones que requieren el uso de la lengua estándar, por ejemplo, en las aulas o las reuniones de trabajo o lenguaje informal se utiliza cuando hay intimidad entre los hablantes, utilizando expresiones coloquiales.
Existen otros tipos de lenguaje, como el lenguaje político, es la forma en la que se comunican los políticos y la política; el lenguaje científico, es la forma en la que se comunican los científicos y la ciencia; el lenguaje musical, es la forma en la que se comunica música, utilizando pentagramas, figuras, ritmos, acordes, melodías, escalas, modos, entre otros.
Lenguaje cotidiano y técnico.
El lenguaje cotidiano es la utilización de un lenguaje informal, familiar y se caracteriza por ser un lenguaje espontáneo, relajado y expresivo. En el lenguaje cotidiano, el hablante usa onomatopeyas, oraciones cortas, repeticiones, redundancias, entre otros. A su vez, el lenguaje técnico es utilizado por personas científicas y profesionales.
Lenguaje verbal y no verbal.
En el lenguaje cotidiano, el hombre hace uso del lenguaje verbal y no verbal para comunicarse. El lenguaje verbal incluye el habla y la escritura (el diálogo, la información en la radio, la televisión, la prensa, Internet, etc.). El lenguaje no verbal son el resto de los recursos de comunicación tales como imágenes, diseños, dibujos, símbolos, músicas, gestos, tono de voz, etcétera.
El lenguaje mixto es el uso del lenguaje verbal y no verbal, al mismo tiempo. Por ejemplo, un libro de historietas integra, al mismo tiempo, imágenes, símbolos y diálogos.
Lenguaje denotativo y connotativo.
El lenguaje denotativo es aquel lenguaje que se usa para expresar las cosas con claridad sin utilizar ninguna simbología. El lenguaje denotativo se refiere a un hecho, situación, dato de manera directa. En cambio, el lenguaje connotativo es aquel que comunica informaciones, sentimientos de forma figurada o simbólica como "no hay mal que por bien no venga".
Lenguaje artificial.
Los lenguajes artificiales aquellos que están diseñados para servir a un propósito específico, por ejemplo, la lógica matemática o la informática, también se llaman lenguajes formales. El lenguaje de programación es un lenguaje formal que consiste en la creación de códigos y reglas específicas que procesan instrucciones para los ordenadores.
Lenguaje corporal.
El lenguaje corporal es un tipo de lenguaje no verbal, porque ciertos movimientos corporales pueden transmitir mensajes e intenciones. Dentro de esta categoría existe el lenguaje gestual es un sistema de gestos y movimientos cuyo significado está fijado por convenio, y se utiliza en la comunicación de las personas con discapacidad en el habla y/o audición. (significado, general,lenguaje, 2013)[18]
Conclusiones
Concluimos que, la sensación es la respuesta provocada por nuestros estímulos y que la percepción será el resultado de esas sensaciones, que para lo cual darán el significado, análisis e integración a los estímulos. Nuestros sentidos son vitales, para poder tener sensaciones y luego percibirlas, puesto que de esta manera canalizamos cierta información.
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