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Micro-trafico de estupefaciente como política criminal del estado colombiano


Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Problema
  3. Justificación
  4. Marco referencial
  5. Diseño metodológico
  6. Bibliografía.

EL MICROTRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES.

Introducción

Los tiempos modernos traen una serie de modas habituales, así como de comportamientos socio culturales, las drogas, son la adopción de la sociedad contemporáneas, aun cuando la sociedad moderna de consumo ejerce funciones traumáticas sobre jóvenes que la ven como una experiencia más de sus vidas, es cuando el mismo café, con composiciones de cafeínas, el alcohol, los somníferos, la cocaína y la marihuana pasa a ser en la juventud parte de un adicción cotidiana, aun cuandoଡs drogasਡnॳtadoలesentes en las culturas indígenas y en todos los siglos y épocas, hoy son más las personas que consumenलogas, ya que las mismas, se encuentra en las calles con mucha facilidad, habiendo más cantidad, hay más facilidades para conseguirlas.

Actualmente en Cúcuta, este es uno de los mayores problemas, lo cual está dejando mas indigencia y generando altos índices de inseguridad, los estrato altos ven este flagelo no tan devastador pues las drogas sintéticas nacen con la juventud moderna escalando grandes posiciones para ser menos detectadas, una simple pastilla no genera dudas en muchos de los que saben en realidad su presentación, el boom de las bebidas energéticas, hace que todo sea una moda como se ve en los muchos programas de televisión, que incitan al televidente a gran escala a un comportamiento facilista dentro de una sociedad que no permite errores.

Lo urbano, la moda, el vestir, las culturas como emo – jipy – gans – reguetonera, han inyectado esa porción llamada moda que no es más si no que un degeneramiento de la condición humana.

El consumo de droga genera posición jerárquicas, entre grupo de jóvenes llegando a dominar a las personas por el simple consumo, agregado a esto los actos vandálicos, que se ejecutan por aquel que en su afán de conseguir una dosis, hurtan, asesina e incluso hasta se prostituye con el fin de conseguir dinero para terminar en la mal llamada "hoya" o expendio consiguiendo allí su dosis.

La drogadicción y todos sus sinónimos y comportamientos, leha generado al estado colombiano muchas pérdidas económicas, más cuando los organismos de seguridad la quieren combatir desde todos los puntos como el microtráfico, su exportación, consumo y si vamos más haya el secuestro, la extorsión etc.,que son flagelos que están vivamente fusionados con esta clase de acciones, acciones que no dejan de ser vandálicas y que son derivados de la drogas.

El plan Colombia apoyado por el Gobierno Americano ha diseñado métodos de acción para erradicar cultivos ilícitos, generando un ambiente óptimo en poblaciones campesinas, buscando cambiar su cultura de siembra, con oportunidades económicas para así ser más viable sus vidas.

Para la realización del presente proyectoथ grado, nos fundamos en una୥todologíaथ੮vestigaciónथ carácter mixto, apoyados en८trevistasy estadísticas ౵e nos servirán para darnos cuenta, que tan grande es este problema en la ciudad de Cúcuta.

Problema

2.1. Planteamiento del problema

Durante las últimas décadas Cúcuta ha sido una de las ciudades de Colombia más afectadas por el flagelo del micro tráfico de estupefacientes, lo que ha generado una problemática de fármaco dependencia en las personas consumidoras de estos estupefacientes y como consecuencia de ello una masiva vulneración de derechos, entre ellos el más importante, como lo es el derecho a la salud.

Esta problemática del micro tráfico de estupefaciente, en el campo personal ha llevado como ya se dijo anteriormente. A qué personas lleguen al estado de farmacodependencia o en el peor de los casos al de la indigencia y como consecuencia de ello a que estas personas tengan que recurrir al hurto de bienes de sus familiares e inclusive a perder sus propiedades producto de este flagelo social que parte de una problemática denominada el micro tráfico de estupefacientes.

Con el fin de conocer las consecuencias que han generado de este grave flagelo social, hemos decidido realizar una ardua, labor de investigación donde podremos establecer cuales, son las causas que genera el micro tráfico de estupefacientes y las consecuencias que en ultimas que genera a estas personas como lo son: los consumidores.

Debemos aclarar que por motivos de seguridad de nuestro grupo de investigación, el presente trabajo investigativo no va dirigido a las personas que lideran este negocio, como lo son los expendedores, ya que llegar a estas personas es bastante difícil y de ser así, sería perjudicial para nuestra integridad física y personal, ya que seriamos un obstáculo en su lucrativo negocio. Por eso es muy importante esclarecer que nuestra investigación va dirigida a la personas que son víctimas de esto flagelo como los son los consumidores que algunos casos y por lo general inician desde la época del colegio llevándolos a un estado de farmacodependencia e inclusive de indigencia total.

2.2. Formulación del problema

Una vez descrita las diferentes situaciones y problemáticas del micro tráfico de estupefacientes, nuestro grupo de investigación se formula el siguiente planteamiento jurídico ¿Cuáles son las consecuencias socio – jurídicas, en las personas víctimas del micro tráfico de estupefacientes en la ciudad de Cúcuta?

2.3. Delimitación

2.3.1. Espacial.

El presente trabajo de investigación lo llevaremos a cabo en la ciudad de Cúcuta. Consultando base de datos ante autoridades administrativas, judiciales, policiales y de salud mental en relación con el micro tráfico y consumo de estupefacientes.

2.3.2. Conceptual:

En este proyecto principalmente vamos a tratar el concepto de micro tráfico, estupefacientes, farmacodependencia, drogadicción, menores de edad, delitos, sanción penal, principio de oportunidad, preacuerdos, principio de lesividad.

2.3.2. Temporal:

El presente proyecto de investigación lo llevaremos a cabo, durante nueve (9) meses comprendidos entre: marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre. Para lo cual tendremos que recopilar la suficiente información y de esta manera llegar a la conclusión del presente proyecto.

2.3.3. Conceptual

En este proyecto principalmente vamos a tratar los conceptos de microtráfico, drogadicción, farmacodependencia, estupefacientes y principio de lesividad. Términos que nos ayudaran a identificar las principales consecuencias que genera el microtráfico.

Justificación

En la comunidad céntrica de Cúcuta y en ciertos sectores, el micro- tráfico de droga ha generado ciertas consecuencias sociales, personales y jurídicas de carácter penal, con una vía de acceso a la sociedad sin mirar ninguna posición respecto a esto, donde no se cuenta con buena prestación de servicios de seguridad que erradiquen este micro-tráfico.

Las calles principales como son las comprendidas en la zona céntrica, y sus alrededores, en Barrios como San Luis, El Contento, López-Cuberos, el Centro Comercial Bolívar etc., con una actividad nocturna, cuenta con gran índice de comercialización, aun cuando ha dejado huella en la historia de este tipo de actividades.

Pero uno de los lugares más vulnerables de esta, difícil situación del micro tráfico la encontramos en los colegios de la ciudad, donde los adolescentes son personas que a su edad, no tienen la suficiente madurez psicológica, que les permita captar el error, por el cual están incurriendo. Los colegios de la ciudad de Cúcuta se han convertido en el nacimiento de esta problemática, ya que los expendedores de estas sustancias sicotrópicas, ven como un negocio rentable y de fácil acceso la venta de estupefacientes a estos adolescentes.

Las autoridades administrativas, policiales y judiciales, a través del ejercicio de sus funciones han intentado hacer un trabajo preventivo, restrictivo y correctivo. Situación que no ha sido tan exitosa, ya que a pesar de las medidas que se han implementado la problemática cada día es más grave.

En cuanto a una de las principales consecuencias que trae esta problemática encontramos, las consecuencias penales. Si bien los órganos policivos han puesto a disposición a los expendedores de estupefacientes, ante las autoridades judiciales. También debemos afirmar que se les ha aplicado una sanción penal a las personas que son víctimas del flagelo del micro tráfico como son los consumidores. Situación que debe revisarse muy bien, ya que la ley procesal penal vigente, contiene instrumentos que permiten darles un tratamiento de oportunidad a estas personas.

Si bien es cierto, esta situación del micro tráfico, ha tenido como consecuencia social que las personas consumidores sean víctimas de este flagelo del micro tráfico. Llevándolos a un estado de adicción e indigencia extrema. Donde la mayoría han tenido que acudir a instituciones de salud de carácter público y privado en aras de salir de esta difícil situación. En donde muy pocos corren con buena suerte

4 OBJETIVOS

4.1 Objetivo general

Conocer a partir de la problemática del micro tráfico de estupefacientes en la ciudad de Cúcuta, que consecuencias sociales y jurídicas penales, ha traído a las personas víctimas (consumidores) de este flagelo social.

4.2. Objetivos específicos.

Observar la incidencia de las instituciones públicas y privadas en la atención y recuperación de personas víctimas del micro tráfico.

Recopilar y comparar la información registrada en base de datos de las autoridades administrativas, judiciales y policivas del ciudad de Cúcuta, con respecto al micro tráfico de estupefacientes y otros delitos.

Analizar conforme a la teoría del derecho penal el principio de lesividad, en personas víctimas del micro tráfico de estupefacientes.

Marco referencial

5.1. Antecedentes

El microtráfico opera con mayor organización desde finales de los años 90, cuando ya proliferaban las pandillas y los narcos vieron un gran mercado entre los pobres, ponerlos a distribuir y consumir. Donde los distribuidores de drogas buscan que unos pocos sean los que puedan distribuir el material como lo es llamado, quien la distribuye a los consumidores. Así se fue creando el engranaje, desarrollándose el microtráfico, un fenómeno en auge en otras ciudades, Entre el macro y microtráfico de drogas hay una diferencia abismal, en el micro una persona puede vender menos de un kilo, y en el macro 5 a 10kilos, las zonas son las más paliadas hasta el punto de que si no se venden al mejor postor a la vida se le pone un precio y más cuando los micro no acceden a las pretensiones de los grandes.

Sólo elementos de formación, de ética, de moral, impiden la participaciónࠥn el tráfico de drogas, más cuando las personas que hacen estas prácticas son personas con una descomposición familiar alta, Inclusive hay personascon problemas de consumo pasivo que después de su desequilibrio caen en este flagelo casi siempre los consumidores de cigarrillo, y alcohol.

"El microtráfico ha creado un colchón en las zonas de pobreza, en unos lugares más que en otros, se ha convertido en la grave problemática de la droga. Compleja yࠤiversa, ya no es sólo la lucha con los adictos de clases alta y media, no es el tratar a jóvenes en un consultorio. No, es algo masivo, pero además complica todo el sistema judicial, penitenciario. Si antes en un barrio había diez personas, ahora hay cien, doscientas, están negociando porque eso les deja dinero, es una forma de vida, es el dinero que llevan a la esposa, al papá, a la mamá, con el que cubren la enfermedad."[1]

5.1.1 La guerra de las drogas cien años de crueldad y fracaso.

El éxito de las drogas radica en su capacidad ansiolítica en el marco de una sociedad altamente ansiógena como la contemporánea. Son las dudas inespecíficas y los temores inciertos de las clases medias de Occidente –incluido el 볯cialismo realmente inexistente려el otro lado de la Cortina de Hierro– los que provocan cada vez más ansiedad, junto con otros trastornos mentales o de la conducta. Esto, que se expresa en el arte moderno, el psicoanálisis y el pensamiento existencialista, ubica a las drogas como 릡rmacopea del alma렠y las pone en el tapete de la salud mental.

Al terminar el siglo xx, el derrumbe del socialismo y el fin del Estado de Bienestar en Occidente hicieron que ya no sea solamente el fantasma de la mera 른periencia de la nada력l que recorre el mundo. En la actualidad, el contexto está marcado por la certidumbre efectiva de la precariedad laboral y el desempleo, la expectativa de la marginalidad y la pobreza urbana, así como del padecimiento de la exclusión y la intolerancia cultural, la subordinación y el sometimiento político, causados por la 뮵eva economía묠la farandulización de la participación política y la globalización cultural inasible localmente; estas son las condiciones reales y cotidianas en que el consumo de drogas cumple su función de utilidad mediante el uso funcional, festivo y eufórico de estas sustancias, tal como sucede con el consumo de alcohol entre los pobres, las mujeres y los niños cuando han sido puestos al límite de su resistencia física y mental.

El éxito de las drogas reside en su capacidad de mantener alerta para el trabajo, asegurar el reposo en el descanso y ayudar a asumir el dolor en el duelo: esa es su función de utilidad, su valor de uso y su capacidad competitiva en el mercado (su valor de cambio). Si los cereales son la panacea de las culturas agrícolas (alimentos de fácil producción y asimilación) y si el azúcar y el alcohol lo son para el capitalismo industrial (calorías para trabajar), las drogas son el elixir de la sociedad posindustrial (¿reconstituyentes del alma?).

5.1.2. Estudio realizado por el gobierno de costa rica, en relación al microtráfico de estupefacientes en los colegios.[2]

Por considerar que el tráfico de drogas al interno de los centros educativos es un grave problema y que simultáneamente constituye una amenaza para el bienestar de la convivencia escolar, la salud de los y las estudiantes y sus proyectos de vida, se realizó un diagnóstico nacional con el objetivo de detectar la situación del tráfico de drogas en el sistema educativo y, así, proponer recomendaciones para el abordaje y la prevención de dicho problema.

La población estudiantil se encuentra expuesta a distintos factores que inducen al consumo y al tráfico de drogas. Actualmente, los representantes de los centros educativos denuncian, al menos informalmente, que niños, niñas y adolescentes de sus instituciones se encuentran involucrados (as) en el tráfico de drogas.

Aunado a lo anterior, cabe mencionar que lamentablemente la incidencia en la comisión de delitos en la población juvenil ha incrementado en los últimos años, así lo confirman los reportes por denuncias a la Ley de Psicotrópicos que incluyen tanto a la población adulta como a las personas menores de edad, de estas últimas se evidencia un considerable aumento de denuncias entre el período de 1998 a 2003, por los delitos de tenencia y venta de drogas; en el 2003 se reporta 1722 casos, entre las edades de 10 a 18 años, por infracción a dicha Ley. (Drogas, 2007)

En el ámbito internacional, la investigación realizada por el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes de la República de Chile, demuestra que el 35% de la población estudiantil percibe la existencia de drogas ilícitas en el interior de los centros educativos y el 47% declara la existencia de drogas ilícitas al alrededor de las instituciones educativas.

Dicho problema de alcance global alerta sobre la importancia de implementar acciones que ayuden a la comunidad educativa a enfrentar la situación de la mejor forma posible, con el propósito de garantizar la salud y el bienestar de las personas.

En este sentido, se debe prevenir que los y las jóvenes se involucren en delitos relacionados al tráfico ilícito de drogas, previniendo factores de riesgo a los cuales está expuesta la juventud y la niñez de Costa Rica, como por ejemplo: al aumento del crimen y la corrupción, cuando por diversas razones padres y madres de familia dedican menos tiempo en la formación de los hijos, cuando éstos crecen con un sistema de valores debilitados y con ausencia de habilidades para vivir, además de la falta de principios a seguir respecto a la prevención del tráfico de drogas en los centros educativos y en la comunidad.

Existe una variedad de aspectos que se encuentran inmersos en el tráfico de drogas, loscuales requieren ser detectados y analizados antes de abordar la temática, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico que permita conocer la situación actual respecto al tráfico de drogas en la población estudiantil. Para realizar acciones preventivas es necesario identificar la existencia de drogas en los centros educativos, así como la vinculación de éstas con los jóvenes que asistena la institución educativa.

Además, es necesario tomar en cuenta que para prevenir se debe considerar que la actividad del narcotráfico no es llevada a cabo por una única persona, se mantienen redes tanto nacionales como internacionales. Debido a lo anterior, para desarticular dichas redes se requieren estrategias preventivas y represivas dirigidas a un trabajo interdisciplinario e interinstitucional, con el compromiso de todos, incluyendo las estructuras sociales primarias como: la familia, la escuela, la iglesia y la comunidad, entre otras.

Para ampliar el panorama de la situación que vive la población de Costa Rica en materia de drogas, y retomar la importancia de dirigir el estudio a la población estudiantil, el Poder Judicial en su Anuario Estadísticas Judiciales 2003, reporta un incremento importante respecto a los casos de infracción a la Ley de Psicotrópicos, donde para el año 2001 dichos casos sumaban 6424, para el 2002 eran 8310 y para el año 2004 el total es de 9275 casos. Estas cifras deben alertar a las instituciones preventivas y población en general ya que este aumento en la comisión de un delito no sólo ha sido en población mayor de edad.

Por su parte, el número de menores referidos a los Juzgados Penales Juveniles, sólo en la provincia de San José es de 5206 de un total en el país de 13635 para el año 2003, de éstos 11094 son del sexo masculino y 2496 del sexo femenino, valores que no omiten la incursión de la mujer cada vez más en conductas delictivas. (Anuario Estadísticas Judiciales 2003). Estos datos permiten intuir que si la conducta delictiva va en aumento, muchos de estos jóvenes y niños, podrán estar involucrados en delitos por tráfico de drogas.

Este diagnóstico pretende cimentar el abordaje de la situación evidenciada en el mismo, facilitando información sobre diferentes temática que permitan prevenir conductas delictivas asociadas al tráfico de drogas en el sistema educativo.

Con el afán de dar respuesta a esta manifiesta necesidad preventiva y tomando en cuentaque en Costa Rica prácticamente no se ha llevado acabo un estudio nacional sobre la situación del tráfico de droga al interno y al externo de los centros educativos, se propone realizar un diagnóstico, que permita identificar la existencia de esta agrupación de actos delictivos relacionados con el tráfico de drogas y, así, plantear medidas preventivas para el abordaje de la problemática.

Con este fin, se seleccionó a la población estudiantil de los colegios correspondientes a las zonas de Aguirre, Alajuela, Desamparados, Guápiles, Limón, Pérez Zeledón y Puntarenas. Consecuentemente, se determinó la idoneidad de los estudiantes, profesores de octavo y noveno año como sujetos de estudio en las diferentes zonas.

5.1.3. El microtráfico en la ciudad de Bogotá.

En el Distrito Capital se desarrollan también dinámicas particulares que amparan y movilizan el tráfico de sustancias en distintos lugares de la ciudad, respondiendo a las demandas de expendedores y consumidoresespecialmente a través del fenómeno del microtráfico, definido, 13 como el último eslabón de la cadena del narcotráfico donde el producto es vendido al potencial consumidor.

El microtráfico está soportado, según los reportes de los investigadores Álvarez y Duque, en un sistema de relaciones en el orden local, en zonas o espacios específicos. Se inicia con el dominio de un territorio, por parte de un jíbaro que surte las sustancias, vinculando especialmente a menores de 18 años, quienes lo distribuyen en distintos sectores del territorio, en su propia casa e incluso a domicilio.

En Bogotá, esta comercialización que facilita el acceso de la sustancias a los consumidores, se extiende a muchas zonas de la ciudad, de las cuales las más reconocidas, son:

La "L"

También conocida como el Bronx, uno de los sectores urbanos identificados por sus vínculos con negocios ilícitos y delincuencia común, con 4.000 habitantes y una numerosa población flotante que engrosa esta cifra. Se ubica entre la calle novena y la calle décima y entre la carrera 15ª y la carrera 15 Bis en cuatro cuadras del barrio Voto Nacional de la localidad de Mártires. En esta zona se evidencia una gran pobreza, precarias condiciones de salubridad y su actividad gira alrededor del tráfico y consumo de sustancias psicoactivas.

Otras "hoyas" son Cinco huecos, y el Barrio San Bernardo en las localidades de Santa Fe y Mártires. Este estudio además, reporta algunas conclusiones obtenidas en las zonas abordadas referidas a la cotidianidad que rodea el tráfico de sustancias psicoactivas:

5.2. Marco teórico

5.2.1El fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas a la luz de la teoría del construccionismo social

El consumo de cada una de estas sustancias, tanto legales como ilegales, está mediado no sólo por los efectos contingentes en la salud física, mental y social sino por factores históricos, políticos y económicos que influyen en las dinámicas y relaciones que se establecen con las sustancias psicoactivas. El construccionismo social es una perspectiva teórica que permite reconocer todos esos factores como determinantes del fenómeno del consumo y superar la concepción reduccionista de considerar el consumo únicamente como un problema de conducta y de las consecuencias químicamente producidas por esta.

Desde esta perspectiva, la noción de problema cambia, ya que un problema y sus soluciones nunca son independientes del contexto, de los discursos y de los elementos socioculturales presentes en los escenarios donde han sido planteados o definidos los problemas. Así, la realidad y dinámica de un fenómeno no es homogénea y única sino que se configura a partir de una interlocución de discursos y de elementos como la historicidad y constructividad.

(Fisher, 2008). En este sentido, señala Ehrenberg (1996) que la realidad de las sustancias psicoactivas no puede verse únicamente como una disfunción social, ni como un malestar individual, y no se reduce solamente a la relación cara a cara entre un individuo y un producto, sino que hace parte de determinadas formas de relación y de ciertos climas existenciales propios de las sociedades contemporáneas. Así, el consumo de sustancias psicoactivas desde esta mirada construccionista reconoce la influencia de variables como; los medios de comunicación, las costumbres y dinámicas culturales, las características socioeconómicas y políticas, las oportunidades de desarrollo, las particularidades y elementos históricos, simbólicos e identitarios de los contextos y territorios, como determinantes del fenómeno, que deben tenerse en cuenta en el abordaje integral articulado y continuo del consumo y la vinculación a la oferta de sustancias psicoactivas.

En la interacción de todos estos factores ocupan un papel determinante las representaciones sociales que se construyen sobre el consumo de Sustancias psicoactivas, las cuales se aprehenden y desaprenden (Jodelet) en interacción con esos escenarios, territorios, ámbitos donde se dinamizan o entran en dialogo todas estas variables ya mencionadas. Este tipo de representaciones de las realidades sociales, ha sido definida como el conjunto de conocimientos, creencias, imaginarios, a partir de los cuales las personas hacen comprensible una realidad física y social (Jodelet,) y que por tanto cumplen dos funciones, primero, permitir que el individuo atribuya un orden a la realidad social para dominarla y, segundo, que se comunique con los miembros de una comunidad a través de símbolos que representen su historia individual y grupal ( Farr, 2002). En este sentido, los símbolos y dinámicas grupales también son propios del fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas en el que se involucran estilos de vida, y relaciones interpersonales y colectivas que acompañan el acto de consumir cualquier sustancia.

5.2.2. Oferta de sustancias psicoactivas

Abordado lo alusivo a la demanda de sustancias psicoactivas como elemento revelador de la dimensión actual del consumo, es preciso hacer una aproximación a otras manifestaciones, representadas en la producción y tráfico, es decir la oferta. Revisando en conjunto elementos de la demanda y la oferta, es posible aproximarse a la comprensión de este fenómeno complejo, arraigado y activo en nuestra sociedad.

En Bogotá, según se referencia en el Estudio Nacional de consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes en conflicto con la ley en Colombia – 2009[3], se cuenta con suficiente información que comprueba la existencia de delitos conexos a la industria de drogas ilícitas tales como lavado de activos, tráfico de armas, trata de personas, corrupción, homicidios, reclutamiento de actividades ilegales etc., e igualmente de otros cometidos bajos sus efectos o para la consecución de las mismas.

De otro lado, diferentes estadísticas señalan la significativa participación de jóvenes (14 a 26 años de edad) en acciones de violencia y delictivas, ya sea como víctimas y/o victimarios. Según datos del Centro de Estudio y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (CEACSC) de la Secretaría Distrital de Gobierno[4]con relación a la situación general de los jóvenes que ingresaron.

Durante el primer cuatrimestre de 2.011 al sistema de responsabilidad penal para adolescentes en Bogotá[5]el hurto sigue siendo el delito más cometido (46,9%), seguido por porte de estupefacientes (36,9%). Hay que tener presente que existe una relación entre la comisión de delitos y el consumo de sustancias psicoactivas. Sin embargo, no se puede afirmar que toda persona que consume sustancias psicoactivas, comete delitos; ello está relacionado con la presencia de otros factores determinantes. Se indica también, que el sábado y el domingo, son los días en que se presentan los índices más altos de comisión de delitos, relacionados con escenarios de rumba y consumo de psicoactivos.

En esta misma línea, en el Documento del equipo de análisis y seguimiento de la Política de Infancia y Adolescencia de la Subdirección para la infancia de la Secretaría de Integración Social, de 2011[6],se hace referencia a la manera como el consumo de psicoactivos en niños, niñas y adolescentes conduce a muchos a la venta y al porte de las mismas, vinculándolos, por lo general, al Sistema de responsabilidad penal. Se destaca el alto riesgo que entraña el contacto que los niños tienen con espacios de venta de sustancias psicoactivas, al generarse allí situaciones de vulneración de derechos como abuso sexual infantil y explotación sexual comercial. Se anota, que el sistema para la vigilancia epidemiológica de sustancias psicoactivas, CESPA, reporta en el 2010, 2.595 casos de uso y abuso de sustancias psicoactivas en niños, niñas y adolescentes, situación que refleja un aumento en comparación con años anteriores: 1.082 en 2009, y 1.067 en 2008.

5.2.3. Las sustancias psicoactivas (spa) y sus efectos

Las Sustancias psicoactivas son un conjunto de sustancias extraídas de plantas o fabricadas en laboratorios que ejercen fuertes efectos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) afectando la percepción, cognición, el estado de ánimo y la conducta (Gamella y Álvarez, 1997) y en general la conciencia y el humor (OMS, 2004). De acuerdo al tipo de efecto que estas sustancias produzcan sobre el sistema nervioso central pueden ser clasificadas como depresoras, cuando disminuyen, bloquean o debilitan funciones y mecanismos del sistema nervioso central en especial funciones superiores y básicas del pensamiento, o estimulantes, cuando activan o sobre estimulan estas mismas.

Así, de acuerdo a la manera como altere o modifique el sistema nervioso central variarán los efectos de cada sustancia. Tal es el caso del alcohol y el cigarrillo, ambas se tratan de sustancias legales, pero tienen efectos diferentes ya que el alcohol es un depresor del SNC y el cigarrillo un estimulante menor del mismo. Dentro de los efectos más importantes y estudiados del alcohol se encuentra: la depresión de diferentes estructuras cerebrales como el cerebelo y la corteza frontal que generan efectos como la perdida de equilibrio y coordinación viso-motora disminución de la memoria, el aprendizaje y de la capacidad de inhibir las conductas. A largo plazo el alcohol afecta el pensamiento abstracto, la solución de problemas, la atención y concentración y genera perdida de habilidades para reconocer e interpretar las emociones.

De igual manera, el alcohol produce efectos físicos como nauseas, vómitos, hipotermia, adormecimiento y afectación de otros sistemas corporales como el hígado, el sistema digestivo (Kuhn et al, 2010), el sistema muscular, generando disminución de la fuerza muscular, disminución de la actividad y función sexual. En casos severos de alcoholismo también puede impactar sobre la producción de hormonas hipofisarias y testiculares; apareciendo efectos como disminución del vello facial, afinamiento de la voz, atrofia testicular e incremento del volumen de las mamas en el hombre.

Actualmente, el consumo inadecuado de alcohol constituye un problema que rebasa los límites de la patología médica propiamente dicha, afectando a la vida social y familiar (García, 2002; Citado Por Becoña, 2002) y en muchos casos transformándose en un grave problema de salud mental, que a su vez puede tener otros trastornos asociados (Casas y Guardia, 2002 Citado por Becoña, 2002), aun cuando se trate de una sustancia legal, dicha clasificación no es un indicador de que este no produzca efectos fuertes en el sistema nerviosos central y en general en el organismo como otras sustancias ilegales.

De otro lado, la nicotina, que también es una sustancia legal, tiene un efecto estimulante en el sistema nervioso central y produce efectos como aumento en la atención y concentración y afectaciones en diferentes sistemas corporalescomo el sistema respiratorio, cardiovascular y digestivo, entre otros (Kuhn, 2010).

Dentro de las sustancias ilegales se encuentran también depresoras como la marihuana, que a su vez tiene efectos psicodislecticos, es decir que alteran el funcionamiento mental normal, y estimulantes como la cocaína y las anfetaminas que aceleran los procesos mentales básicos y superiores. Además dentro de las sustancias ilegales se encuentran los alucinógenos cuyos efectos generales están relacionados con la percepción distorsionada del ambiente y de sí mismo, y en dosis bajas con el desprendimiento o indiferencia al entorno; dentro de este grupo se encuentran sustancias como los ácidos (LSD), hongos, yagé, la escopolamina, entre otras.

5.2.4. El funcionamiento del micro tráfico de estupefacientes en los colegios.

La cadena del micro tráfico o narcomenudeo la encabeza una figura denominada "jíbaro" o "expendedor", que es el que vende la droga sin interesar la edad, sexo o condición económica del consumidor. Es el comercializador directo.El siguiente paso es denominado "carrito" y corresponde al estudiante utilizado por el "jíbaro" para transportar y comercializar la droga dentro de la institución educativa.El vínculo continúa con un "promotor", que es el encargado de difundir e impulsar la venta de los alucinógenos. En algunos casos se evidencia a la música como un factor indirecto, dado que las letras de las melodías incitan a este tipo de actividades.༯font>

El siguiente eslabón es el consumidor, que son las personas que tienen contacto con algún tipo de alucinógeno (marihuana, cocaína, heroína, bazuco, entre otros) Y por último, la cadena del micro tráfico termina con las "víctimas" que son los mismos estudiantes consumidores, la familia de los consumidores y la sociedad como tal.

Para nadie es un secreto, que el jibaro o expendedor utiliza como puente para extender su producción y su rentabilidad a los mismos estudiantes y más si estos tienen algún poder intimidatorio sobre los demás estudiantes que los obligue a que consuman estas sustancias, aun en contra de la voluntad del menor obligado. Muchos de estos estudiantes son menores que no miden el grado de responsabilidad con respecto a este ilícito negocio. Donde en situaciones al momento de rendir cuentas a sus jefes (expendedores). No tienen las cuentas claras lo que genera un problema mayor. Que en muchos de los casos estos estudiantes no tienen como responder. Lo cual genera agresiones físicas por parte de los jibaros e inclusive llegan al extremo de quitarles la vida al estudiante por no responder con las cuentas claras sobre la mercancía que ellos le suministraron para su lucro económico.

Esta misma metodología que usaron los pequeños narcos de ciudades como Cali y Medellín en los años 90. Al ver la posibilidad de abrir mercados en zonas menos competidas que la gran capital, los zares del micro tráfico se están extendiendo por laࣩudad.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades administrativas y policivas con respecto a esta problemática del microtráfico y su forma de operar en los colegios, ha despertado el interés de los mismos por combatir esta problemática y así poder erradicarla de raíz, lo cierto es que este problema no es tan fácil de eliminar ya que es negocio que se viene ejerciendo desde hace muchos años. Situación que no se acaba de un día para otro. Aunque el solo expendido de drogas ya representa un reto para las autoridades, la preocupación es mayor, porque el uso de menores de edad que en este caso son estudiantes de colegios ya sea privado o públicos, están siendo utilizados para el comercio ilegal, problemática que cada vez más sigue aumentando y porque la experiencia demuestra que detrás de los pequeños expendedores vienen capos mayores.

Por eso es muy importante resaltar que la función no es solo de las autoridades administrativas y policivas, sino también de las máximas autoridades de los colegios como los son: el rector, coordinador de disciplina, profesores y psicorientadores. Ya que son las personas llamadas a responder y por lo tan al observar cualquier anomalías en el actuar de sus estudiantes deben como primera medida ponerlo en conocimiento de las autoridades policivas y luego ser partícipes en el proceso de recuperación y rehabilitación y no optar por la decisión de expulsarlos del colegio, ya que este tipo de decisiones generaría un problema mucho más grave.

5.2.5. Los estudiantes las principales víctimas del micro tráfico.

Para nadie es un secreto, que los expendedores o jibaros como se conocen en su bajo mundo, han visto en los adolescentes de los colegios de la ciudad de Cúcuta, ya sean públicos o privados. La forma de crear empresa ilegal, que les genere una muy buena rentabilidad, y de esta manera poder lucrarse, siendo los expendedores los grandes beneficiarios.

Es así como los estudiantes son utilizados por los "jíbaros" para transportar y consumir droga en las instituciones educativas.঱uot;Se usa a los menores para que distribuyan droga en pequeñas cantidades por dos motivos: los menores son inimputables por la ley, situación que ha sido muy bien tenida en cuenta por estos expendedores ya que, si en algún momento llegan a ser descubiertos estos no tendrá ninguna sanción penal de prisión, sino un mecanismos de restablecimiento del derecho. Que es adelantando por las autoridades administrativas.

A pesar de las campañas de sensibilización y prevención llevadas a cabo por las autoridades, están no ha sido tan eficientes ya que la problemática cada vez más se amplifica. Dejando como única victimas los menores adolescentes.

El tráfico de estupefacientes en estudiantes, ha traído graves consecuencias en el desempeño volitivo, psicológico y personal de los adolescentes, ya que se pierde el interés por estudiar producto del mundo en el que viven y su constante actuar se convierte en rebeldía para con los demás pero sobre todo para con los miembro de su familia.

5.2.6. Hospital mental Rudesindo Soto Cúcuta.

Durante setenta años la E.S.E Hospital mental Rudesindo Soto de la ciudad de Cúcuta, ha sido la única empresa del estado especializada en salud mental y psiquiatría del Norte de Santander, comprometidos siempre en fortalecer la salud mental del individuo y la comunidad.

Dentro de la misión de la E.S.E Hospital mental Rudesindo Soto encontramos que presta atención especializada en salud mental y psiquiatría al individuo familia y comunidad, mediante acciones preventivas de tratamiento psiquiátrico y rehabilitación socio laboral desarrolladas con personal idóneo comprometido en el mejoramiento continuo, con alto grado de conocimiento científico, respeto mutuo y calidad.

Dentro de la visión de la institución encontramos que para el año 2014, la E.S.E Hospital Mental Rudesindo Soto, mediante acciones de liderazgo en salud mental, tratamiento, psiquiátrico y rehabilitación socio laboral, basadas en la calidad, seguridad y excelencia, se estará proyectando ante la sociedad como una empresa que contribuye a que usuarios, familia y comunidad sean más constructivos y fortalecidos en valores que conviven pacíficamente.

5.2.6.1. Centro de atención a la drogadicción

El centro de atención a la drogadicción del Hospital Mental Rudesindo Soto, tiene como finalidad hacer frente a las conductas y comportamientos asociados al consumo de sustancias psicoactivas y a los problemas conexos (farmacodependencia). Dentro de esta dependencia encontramos las siguientes atenciones:

-atención inmediata

-tratamiento hospitalario (hospitalización parcial, hospital día- noche- fines de semana)

-tratamiento ambulatorio

-acciones terapéuticas

-grupo de apoyo (medico general- nutricionista, convenios docencia de servicios, organizaciones comunitarias.

-grupo terapéutico (médico especialista- psicólogo- terapista ocupacional- trabajadora social, enfermera profesional- auxiliares de enfermería)

5.3. Marco conceptual

Dentro del marco conceptual explicaremos, porque llevamos a cabo el presente trabajo investigativo. De una manera sencilla y concreta trataremos de ubicar al lector sobre las diferentes consecuencias socio jurídico que trae esta problemática del microtráfico de estupefacientes.

Para nadie es un secreto que las personas que son adictas al consumo de estupefacientes, el 90% de esas personas, ha probado este tipo de sustancias desde que eran unos niños es decir desde la época del colegio. Los expendedores de drogan han visto en los menores de edad, como un mercado importante para la venta de su mercancía. Ya que los menores edad o adolescentes son personas que no tienen la suficiente madurez intelectual para poder comprender que lo que hacen no es lo debido, además de eso mucho de los menores con la justificación que solo es por probar, terminan cometiendo el error más grande de sus vidas, error del cual no pueden salir.

Muchos de los consumidores, quien dentro de este proyecto han sido considerados como víctimas directas del flagelo del microtráfico, han terminado pagando las consecuencias jurídico penales, producto del porte de estupefacientes, ya que esta conducta ha sido considerada por la ley penal como delito. El problema de esta situación radica en que muchas de las autoridades investigativas como la Fiscalía General de La Nación. Termina ejerciendo la acción penal sobre estas personas que tienen la calidad de consumidores, drogadictos y farmacodependientes de las sustancias estupefaciente. Situación que criticamos totalmente y a la que no oponemos rotundamente, ya que e drogadicto no debería ser tratado como un delincuente, si no como un enfermo mental. Que necesita dela ayuda y tratamiento del estado. Situación que ha sido manifestada por la Honorable Corte Suprema De Justicia – Sala Penal, a travésde su jurisprudencia con base en el principio de lesividad, donde ha manifestado que si el bien jurídicamente tutelado, no es lesionado por la infracción a la lay penal, no podrá ser jurídicamente sancionable y más en tratándose de personas con problemas de drogadicción.

Pero el problema va mucho más allá, cuando la persona que es víctima de este flagelo social como lo es microtráfico, termina convirtiéndose en un farmacodependiente y tiene como única salida tener que acudir a una entidad de rehabilitación ya sea pública o privada. Donde muy pocas personas son las que logran salir de esta difícil situación, ya que por lo general muchas de estas personas no tienen la voluntad de salir adelante. A pesar de todo el esfuerzo que hacen las entidades por tratar de curar al farmacodependiente, esto se queda en simples intentos fallidos precisamente por la falta de voluntad del enfermo.

A continuación haremos una definiciones claras y sencillas de las conceptos que se utilizaran con mayor frecuencia en el presente trabajo de investigación.

Partes: 1, 2, 3
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