Lo demás depende del criterio de quien lo utilice, pues muchas veces se emplean habilidades lógicas del pensamiento como analizar y sintetizar con el llamado método analítico-sintético ¿Acaso al aplicar el mismo no se analiza y se sintetiza?
Por ello el autor de este trabajo prefiere no emplear ningún método en particular y sí referirse a dos enfoques de la investigación científica que dominan en pensamiento epistemológico en la investigación:
El sistémico: que tiene como método el sistémico-estructural-funcional
El holístico-dialéctico: que tiene como método al holístico-configuracional.
Lo que ocurre en la actualidad en el campo de la investigación científica pasa por la aplicación de estos métodos, unas veces de forma adecuada y otras de forma inadecuada. Pero los métodos deben estar en función del objetivo de la investigación, que es la categoría rectora del proceso investigativo en su diseño y que tiene al método como el elemento más dinámico de su desarrollo porque es quien gobierna el pensamiento y las acciones del investigador, convirtiéndolas en operaciones lógicas en dependencia del contexto y del tiempo en que se realiza.
Entonces, además de las operaciones lógicas del pensamiento se emplean, como procedimientos:
La modelación.
El criterio de expertos, especialistas o usuarios.
El estudio de casos y controles.
Otros
Pueden emplearse otros criterios pues el autor no pretende agotar todo este análisis aquí, sino dejarlo a manera de proposiciones. Los métodos, en cualquiera de las variantes que se utilice, deben dar paso a categorías como el aporte teórico, el aporte práctico, la novedad del tema y la actualidad del mismo
El aporte teórico: El aporte teórico hace referencia a lo que el investigador pensó, lo que diseñó, modeló, vislumbró, previó, anticipó, antes de que los resultados prácticos le dijeran que estaba en el camino correcto, pero luego de valorar la veracidad del mismo. En este proceso se elaboraron esquemas, se hicieron resúmenes de hechos, se diseñaron maquetas, planos, etc, que permitieron encausar la investigación según el método general propuesto.
El aporte práctico: Caracteriza el tránsito de lo concreto-pensado a lo práctico-valorativo, constituyéndose en el instrumento que transforma, desde el campo de acción, al objeto de investigación.
La novedad del tema que se investiga: Cualifica al porte desde el punto de vista de la solución de la contradicción que se manifiesta entre la brecha y la fisura epistemológica y tiene su máxima expresión en el punto de inflexión epistemológico, en donde se realizan los aportes y en donde no se había incursionado, de esa forma.
La actualidad de la investigación: Está en la adecuación del tema a las demandas de la práctica de la producción y los servicios, a la concreción de políticas y programas y a la utilidad de los aportes como instrumento transformador de la realidad.
Se enfatiza en la necesidad de considerar en el proceso de la investigación científica, la relación lógica, epistemológica y metodológica entre sus categorías, a fin de garantizar el desarrollo armónico del referido proceso.
¿Cómo ha sido vista la investigación científica desde el punto de vista epistemológico?
Para dar respuesta a esta pregunta vamos a enmarcarnos en lo ocurrido, en materia epistemológica, en el siglo XX y hasta nuestros días.
El primer intento de responder a la citada pregunta se hace desde la concepción del falsacionismo de Popper.
Karl Popper, en su obra "La lógica del descubrimiento científico" (1934) ataca la idea de verificación mediante un argumento inductivo. En realidad, cuando criticamos anteriormente la creencia ingenua en el inductivismo, no hicimos sino un resumen de los ataques de Popper a la misma. Recordemos que el problema de la inducción consistía en que no podía ser considerada una prueba concluyente de la verdad de un enunciado general, pues por muchos casos particulares favorables a tal enunciado que poseamos, éstos no pueden llegar a constituir sino una mera corroboración de su verdad, mientras que basta un solo caso contrario al enunciado general para probar de forma lógica que se trataba de un enunciado falso.
La conclusión que de ello extrae Popper es que, mientras que no poseemos un procedimiento lógico que nos proporcione plena certeza de la verdad de un enunciado, sí lo poseemos, en cambio, para asegurarnos de su falsedad: basta con encontrar un solo caso contrario a la ley o la teoría en cuestión. El giro radical que Popper propone frente al programa verificacionista es el siguiente: la ciencia no debe perseguir la verificación de leyes y teorías (pues esto es lógicamente imposible) sino, precisamente lo contrario: falsarlas, demostrar que son falsas.
Pues bien, a partir de lo dicho, Popper indica que la racionalidad científica no consiste en verificar enunciados generales (leyes y teorías) pues es imposible, sino falsarlos. ¿Falsarlos? Justamente eso. No se trata de que el profesor de filosofía o Popper hayan perdido irremediablemente la cabeza. Y eso es lo que intentaré explicar. Cuando los científicos se hallan ante un conjunto de hechos que deben ser explicados proponen una hipótesis. Esto es, postulan un modelo de la realidad capaz de explicarlos. Por ejemplo: la mecánica newtoniana para explicar los movimientos de los cuerpos. O el evolucionismo para explicar la presencia de fósiles de especies emparentadas con otras actuales. Una vez propuestas dichas hipótesis, el método científico prescribe intentar falsarlas. El proceso sigue los siguientes pasos:
1. Deducción de todas las posibles implicaciones de la teoría.
Ya sabemos lo que significa deducir. Las teorías son un conjunto de enunciados, casi siempre generales, de los que es posible establecer predicciones. Se trata, pues, de comprobar si se cumplen las predicciones realizadas a partir de la teoría. Por ejemplo, la teoría de Newton predijo que debían de existir otros planetas además de los conocidos hasta entonces. Los astrónomos se lanzaron a la búsqueda de esos planetas y los hallaron. Por tanto, la teoría superó la prueba; no pudo ser falsada.
Pero, y esto es importante, eso no quiere decir que se demostrara su verdad; tan sólo que se tenían más razones para creer en ella; y no se había demostrado su verdad porque, como ya hemos visto, la inducción no es una demostración lógica. En cambio, si esos planetas no hubiesen estado ahí, sí se habría demostrado que la teoría es falsa.
2. Postular una nueva hipótesis (en el caso de que se llegue a falsar una teoría)
La falsación de una teoría obliga a formular otra capaz de explicar, tanto lo que la primera explicaba como aquellos hechos frente a los cuales se demostrara falsa.
Así, por ejemplo, la mecánica de Newton sustituye a la Ptolemaica porque ésta no puede explicar que la Tierra pueda moverse sin que "se caiga" todo lo que existe en su superficie. (Hasta que no se formula la ley de la gravedad no se puede explicar que la tierra se mueva y a la vez las cosas que soporta -edificios, canguros, alumnos de filosofía etc.- puedan mantenerse en equilibrio; para entender esto pensar en lo que ocurre cuando estáis de pie en el autobús y este se pone en marcha.)
Los métodos de observación y experimento en el proceso de la investigación científica
En toda investigación el sujeto que investiga debe aplicar, como se ha planteado, métodos científicos. De ellos el Método de Observación está presente en todas y cada una de las investigaciones. Por su parte, el Método Experimental es propio de las investigaciones en las que se quiere demostrar la validez empírica de las propuestas que se hacen en la investigación, las que en la actualidad se corresponden con el tipo de Investigación-Desarrollo.
Es común también encontrar hoy investigaciones, fundamentalmente en maestrías, en que los aportes se queden a nivel de propuesta y sólo se sometan a algún criterio de validez, como son los casos de los criterios de expertos, especialistas y usuarios. Estas son investigaciones no experimentales en las cuales no se ejerce control sobre la variable independiente, ya sea porque no es de interés del investigador o porque esta ya se ha manifestado antes de realizar la investigación.
Para poder decir que los resultados de una investigación, realizadas en una población y una muestra dadas, pueden ser generalizados a una población mayor con una nivel de aceptación adecuado, es necesario realizar un experimento, en el que, desde el control sobre la variable independiente, se pruebe la validez de los resultados mediante la contrastación en un grupo de control y en un grupo experimental.
La Observación Científica y el Experimento son métodos que todo investigador debe dominar, así como los referidos criterios de validación no experimentales, por ello se dedican los epígrafes siguientes al análisis de estos métodos.
EL MÉTODO DE OBSERVACIÓN CIENTÍFICA.
La Observación Científica es el método que, conjuntamente con el experimental, forma parte de las ciencias empíricas y que supone en el científico, o en el observador en general, una actitud de atenta consideración de aquellos fenómenos que resultan interesantes de cara a la confirmación o desconfirmación de una hipótesis, ley o teoría científica. Una observación científica ha de ser cuidadosa, completa y precisa. La diferencia entre observación y experimentación consiste sobre todo en que, en la primera, el observador no modifica el fenómeno observado, que se mantiene tal cual es en la naturaleza, mientras que en la segunda el experimentador busca producir un fenómeno en condiciones ideales.
La Observación, en sentido general, es el método que no puede dejar de emplearse en las investigaciones en particular y en la vida en general. Esta se produce, a nivel fisiológico, mediante los ojos y en los resultados de la observación interviene la Teoría del Reflejo con ayuda de la cual se explica el proceso de obtención del conocimiento a nivel sintético.
Si por conocimiento se entiende en un sentido amplio, la captación del objeto por parte del sujeto, se distingue, según el orden o nivel en que esta captación se produce, entre conocimiento sensible y conocimiento intelectual.
El conocimiento sensible es la simple recepción pasiva (desde un punto de vista epistemológico general) de los datos objetivos, o datos sensoriales, mediante la sensación, que supone la captación del estímulo adecuado para convertirlo en unidades más amplias y activamente integradas, que se conocen como percepción. Perciben tanto los animales como el hombre, pero la percepción humana está directamente relacionada con el pensamiento.
El conocimiento intelectual, que puede llamarse también pensamiento, es la captación del objeto mediante una imagen mental, normalmente llamada concepto. La recepción pasiva de la sensibilidad es ahora elaboración activa de los datos ofrecidos por los sentidos, a los que se unen los pensamientos. Sensibilidad y entendimiento, aparte de dos tipos o niveles de conocimiento, son también fuentes del conocimiento, y no fuentes independientes sino integradas, en el hombre, en un mismo proceso del conocer: sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado. Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas.
La idea antes expuesta se pone de manifiesto en la siguiente secuencia en la que se indica una manera de actuar que necesita de una adecuada difusión para poder comprender que el proceso de observación, cuando tributa a la obtención del conocimiento intelectual debe conducir a la toma de decisiones en el camino de encontrar las mejores opciones para la transformación del objeto de investigación, discriminando de las posibles alternativas para la solución de los problemas a los que se enfrenta el investigador.
Es, por tanto, un proceso flexible y adaptable al contexto de la investigación que regulariza los niveles en que se desarrolla pero que tiene grados de libertad para el cambio y la reorientación del mismo. Esta reorientación, por otro lado, se produce cuando la participación del investigador es seguida de una profunda reflexión en la que se ponderan las acciones y en la que se internaliza y aplica el método de observación analíticamente.
Puede también distinguirse entre conocimiento directo, o inmediato, y conocimiento indirecto o mediato. En el conocimiento inmediato, el sujeto conoce sin la mediación de nada, o sin que sea necesario un conocimiento anterior. No hay ninguna inferencia en el proceso de conocer. Esta inmediatez se conoce por el nombre de intuición. Ésta puede ser sensible o intelectual. La intuición sensible consiste en la captación inmediata de los datos de los sentidos sin intervención de ningún proceso intermedio: las cosas se conocen por experiencia (externa o interna) inmediata. Si se añade que no hay otra forma de conocer que ésta, tenemos la tesis del empirismo. La intuición racional plantea el principio general de que los verdaderos objetos de conocimiento no son las cosas, sino las ideas o los conceptos. Por lo mismo, el verdadero conocimiento supone la captación inmediata de estas ideas o conceptos.
En filosofía de la ciencia, la distinción entre lo teórico y lo observacional y el supuesto de que los términos observacionales están cargados de teoría recuerda la distinción entre analítico y sintético. Karl Popper mismo no tuvo inconveniente en admitir cierta similitud entre su teoría del conocimiento como "teoría del reflector" y el punto de vista kantiano, así como la necesidad de ciertos aprioris biológicos en el ámbito del conocimiento.
En este sentido resulta útil la observación en el contexto del descubrimiento de las cosas en el proceso de Investigación Científica, como aquello que representa todo cuanto se refiere a la invención de una hipótesis y que hay que diferenciar del contexto de justificación de la misma. Es irrelevante, para la investigación científica, la manera como se halla o descubre una hipótesis: proceso creativo, observación de hechos, inducción, etc., porque, en definitiva no se considera que esta tarea sea propiamente obra de la razón, sino de la imaginación: se trata de una cuestión psicológica, sociológica o histórica, no propiamente epistemológica.
La distinción entre contexto de descubrimiento y de justificación se debe principalmente, en su formulación sistemática, a Hans Reichenbach (1891-1953), autor neopositivista, quien acentuó sobre todo la importancia del contexto de justificación. Karl R. Popper admite la distinción en igual sentido, pero no da importancia al contexto de descubrimiento y acentúa la del contexto de justificación, precisando que nunca una hipótesis se funda o justifica por la observación o la inducción. Autores posteriores, como Kuhn, Lakatos, Feyerabend, criticaron la distinción y el marco del método hipotético-deductivo en que debía entenderse.
El contexto de descubrimiento tiene como características fundamentales del método adecuado para la investigación científica la observación, la clasificación, la generalización y la predicción de hechos. Esencial al método inductivo es la afirmación de que las hipótesis científicas son generalizaciones de la experiencia que pueden confirmarse mediante la contrastación.
Desde el punto de vista epistemológico resulta útil entender el papel que ocupa la observación en las diferentes corrientes epistemológicas.
La primera es el Anarquismo Epistemológico de Feyerabend quien adoptó una postura de crítica en su obra Contra el Método (1970) donde sostiene que el anarquismo puede ser una base excelente para la epistemología y la filosofía de la ciencia. Según este autor, se puede decir que todas las reglas metodológicas han sido alguna vez incumplidas con éxito en la historia de la ciencia y que ni siquiera puede afirmarse que las teorías se acepten o rechacen de acuerdo con los hechos según establece el principio de confirmación; en ciencia debe valer (metodológicamente) todo y no es posible justificar una teoría más que comparándola con otras.
Una epistemología (la clásica) basada en una metodología normativa sería incluso un obstáculo para el progreso de la ciencia, puesto que en toda la historia de la ciencia nunca ha habido períodos de ciencia normal. La ciencia no es el único paradigma de racionalidad, y no existe criterio de demarcación entre ciencia y no ciencia; ateniéndonos a los resultados, la ciencia no es la única en aportar beneficios a la humanidad: también lo han hecho las ideologías.
La ciencia es sólo una de las muchas ideologías que impulsan a la sociedad y como tal debe ser tratada. Asimismo, en relación a la observación científica y ateniéndonos a sus planteamientos, lo observable no garantiza la confirmación de un hecho ya que las reglas de observación pueden y de hecho, siempre se violan, poniéndose de manifiesto falacias del observador por preconcepciones y por el propio contexto en que se produce la observación, cuyos resultados pueden estar contaminados.
Imre Lakatos, al introducir el concepto de Programa de Investigación, en contraposición al Paradigma de Kuhn, sobre el desarrollo de la ciencia, se hizo cargo de plantear que la racionalidad del progreso científico exige la permanencia de un núcleo teórico (hard core, las leyes y los supuestos fundamentales de la ciencia) que ha de considerarse estable e inmune a la refutación, al cual acompaña un cinturón protector (protective belt) de hipótesis auxiliares, que sí pueden refutarse y cambiarse por otras más adecuadas, y un conjunto de reglas metodológicas (heurística), con las que se construye la estrategia de proteger el núcleo y reordenar o sustituir el conjunto de hipótesis auxiliares que se aceptan o desechan en función de los problemas y de las anomalías que se resuelven, o no.
La observación es, por tanto, un recurso que garantiza la racionalidad del proceso investigativo independientemente de que se contraste el resultado de lo observado con la prueba de validez de la hipótesis planteada.
A estas concepciones se contrapone el falsacionismo de Popper sobre el método científico, basada en su concepción de la ciencia como sistema de conjeturas y refutaciones, según la cual una hipótesis o teoría científica es un enunciado universal, cuya verdad no puede demostrarse, porque ninguna serie finita de observaciones (ningún procedimiento inductivo) puede establecer la confirmación de una hipótesis, pero cuya falsedad sí puede determinarse, mediante la refutación o falsación de la misma.
Finalmente es de interés la concepción de Kuhn sobre la noción central de la filosofía de la ciencia de, tal como la desarrolla en su obra "La estructura de las revoluciones científicas (1962)" y según la cual la ciencia no es meramente un sistema teórico de enunciados que se desarrollan en la mente de los individuos que se dedican a ella, sino que es una actividad que lleva a cabo una comunidad de científicos, en una época determinada de la historia y en condiciones sociales concretas.
La observación científica, en este sentido, forma parte de la actividad científica y sus resultados dejan una huella en la mente del individuo que va adquiriendo paulatinamente, en el proceso de investigación científica, matices teóricos.
El desarrollo histórico de la ciencia supone la existencia de un paradigma, que Kuhn define como un conjunto de creencias, valores y técnicas compartidos por una comunidad científica. En un sentido más restringido, un paradigma es también una realización modélica de la actividad científica, explicada en libros de texto científicos, conferencias o trabajos de laboratorio.
EL MÉTODO EXPERIMENTAL.
Se asume que el proceso de investigación científica responde a un paradigma determinado por el contexto de la investigación, el tipo de investigación y la intencionalidad del investigador. Así, al investigar en el campo de las Ciencias Sociales, dentro de la que se connota la Educación, se pueden emplear los enfoques cualitativos y/o cuantitativos, en dependencia del tipo de investigación, de las características de las variables objeto de indagación y de los objetivos que se trace el investigador.
En este proceso indagativo los métodos estadísticos constituyen una herramienta poderosa para describir y analizar los resultados obtenidos en la recogida de los datos y durante el proceso de transformación de estos en información, luego en conocimiento y finalmente en sabiduría así como en la ejecución de la fase experimental de la investigación. En este caso:
Durante la fase inicial de una investigación (la exploratoria) contribuye a precisar la selección muestral, las técnicas de recolección de los datos empíricos y el problema científico.
Una segunda fase es la de desarrollo de la investigación, cuando ya el investigador tiene elaborado su diseño metodológico así como ha esclarecido la orientación lógica, epistemológica y metodológica del proceso investigativo.
Finalmente en la fase de validación, cuando pone a prueba las propuestas de transformación del objeto de investigación y donde contrasta los resultados obtenidos con las presunciones hipotéticas de partida de la investigación.
En el campo de la Estadística Matemática se destacan, en este sentido, la Estadística Descriptiva y la Estadística Inferencial:
La descriptiva para la organización de los datos recogidos en tablas, gráficos, etc, el procesamiento de la información y la determinación de los estadísticos que reclama el tipo de estudio realizado.
La inferencial para la determinación de los parámetros de población y las pruebas de hipótesis con ayuda de los cuales se analizan los resultados obtenidos.
Así, cuando se precisa determinar el nivel de influencia de una variable cuantitativa considerada como independiente sobre otra cuantitativa que depende de esta, es preciso entonces realizar mediciones del comportamiento de las respectivas variables si, dado Y se tiene X:
Y = F (X)
Donde Y es la variable dependiente y X la independiente.
En este caso el proceso de investigación transcurre experimentando los sucesivos cambios de Y dados por la incidencia de X.
Dejando a un lado los experimentos puros, que son aquellos que se realizan en investigaciones fundamentales en disciplinas científicas como la Física a nivel de laboratorio, nos centraremos en la aplicación del método experimental en una investigación relacionada con las Ciencias Sociales en pre-experimentos y cuasi-experimentos, que son las más comunes.
En la práctica de las investigaciones sociales, cuando se utilizan las técnicas estadísticas, deben atenderse a aspectos tales como:
La selección muestral y de las pruebas estadísticas de validación de los resultados.
La generalización a priori atendiendo a los resultados objetivos de la investigación.
Los pre-experimentos pueden desglosarse en dos tipos:
Aquellos en los que, investigando en un grupo de sujetos, se mide la variación de Y según X al finalizar la acción transformadora (esto se traduce en que se realiza sólo una prueba de salida) y aquellos que tienen un momento de medición antes de la transformación y después de la transformación. Simbólicamente tenemos:
Es importante entender el contexto en el que se pueden emplear ambos tipos de diseño experimental:
Caracterización de un objeto: Se requiere, de parte del investigador, conocer las características de un objeto de investigación (grupo de individuos, un proceso, un programa, etc) con ayuda de la cual emprender un conjunto de acciones que sirvan como pilotaje para el desarrollo de un trabajo a profundidad y lograr transformación de orden mayor.
Valoración de las transformaciones logradas en un objeto al ejercer sobre él un sistema de acciones externas controladas: Se trata de determinar, mediante mediciones, el impacto que ha tenido una acción determinada midiendo las variables intervinientes en dependencia del diseño escogido por el investigador.
En cualquiera de los casos que hemos examinado como parte del trabajo experimental en una investigación resulta determinante el análisis estadístico. Ya que se trata de medir Y según X en diferentes momentos, deben existir criterios que indiquen el nivel de significatividad de esta influencia en la transformación del objeto, lo que se considera una prueba de suficiencia para determinar que el objeto se ha transformado en dependencia de los objetivos trazados.
La Estadística Matemática provee al investigador de varios criterios para la selección del método estadístico. Pero ello depende del tipo de variables y de las formas de su medición. De lo que se trata es que en la investigación científica con diseño experimental primero se debe describir el comportamiento de las variables, adecuadamente operacionalizadas en indicadores y criterios de medida y luego realizarse el análisis inferencial correspondiente en dependencia del tipo de descripción realizada.
Para la caracterización de un objeto:
Descripción estadística | Inferencia estadística |
Prueba binomial: Para dos subclases mutuamente excluyentes. Prueba de Ji-cuadrado ?2 cuando la escala de medición es nominal con más de dos subclases mutuamente excluyentes. | |
La moda y la mediana si la escala es ordinal. | Prueba de Kolmogorov-Smirnov para escala ordinal. |
El referido objeto de investigación, como se ha planteado, puede ser un colectivo pedagógico, un grupo de la comunidad, el proceso de evaluación, un programa escolar, una estrategia de intervención, etc.
Para la valoración del impacto de una intervención:
Descripción estadística | Inferencia estadística |
La moda si la escala de medición es nominal. | Prueba de McNemar: cuando se comparan dos mediciones en escala nominal. Prueba Q de Corchan: cuando se comparan dos mediciones en escala nominal al valorar más de una estrategia de intervención. |
La moda y la mediana si la escala es ordinal. | Prueba de los signos: cuando se comparan dos mediciones en escala ordinal con un número grande de ligaduras. Prueba de Wilcoxon: cuando se comparan dos mediciones en escala ordinal con pocas ligaduras. Prueba de Friedman: cuando se comparan dos mediciones en escala ordinal al valorar más de una estrategia de intervención. |
Las ligaduras constituyen la cantidad de valores que se repiten antes y después del proceso de medición y que no indican un cambio.
En el análisis inferencial resulta de utilidad el empleo de coeficientes de correlación que relacionan la variabilidad de las variables en el proceso de medición y el nivel de influencia de unas sobre las otras.
El Coeficiente de Contingencia, cuando al menos uno de los indicadores esté calificado en una escala clasificatoria.
El Coeficiente de Spearman, cuando los indicadores estén calificados en una escala ordinal.
Cuando se trata de la valoración de las transformaciones logradas, sólo antes y después de haber ejercido el sistema de acciones externas controladas, se debe aplicar la prueba del coeficiente de correlación de Kendall K.
Para la valoración de las transformaciones, si se registran los coeficientes de correlación en tres o más momentos del proceso, se debe aplicar la prueba del coeficiente de concordancia de Kendall
El método sistémico-estructural-funcional en la investigación científica
La teoría general de sistema de Ludwing Von Bertalanfly dio paso al método sistémico-estructural-funcional en la investigación científica. En este se tiene en cuenta a la totalidad del sistema como la unidad dialéctica entre sus componentes, entendiéndose que las propiedades del sistema son cualitativamente diferentes a las de los elementos componentes. Esta cualidad caracteriza al sistema y a su desarrollo y da cuenta del sistema como expresión de la realidad que se modela y no de la realidad misma.
Es decir, la aplicación del método sistémico-estructural-funcional parte del presupuesto de que el objeto de investigación es un modelo de la realidad que refleja sus cualidades esenciales, necesarias y suficientes.
Si bien en los años 20 G. Braun y P. Selar, por un lado, introducen el concepto de Niveles Estructurales, entendiendo que cada nivel inferior se incluía en el superior y, por el otro lado Ludwing Von Bertalanfly introduce el concepto de Sistema Abierto en Biología, con lo que da pie a que se analice la relación de intercambio organismos-medio ambiente en forma de sustancia, energía e información, la consideración de ambos supuestos posibilitó superar las insuficiencias que ya se manifestaban en las teorías puramente organismicas, revelándose el carácter recursivo del sistema.
Este aspecto se constituyó en un avance de importancia trascendental para el ulterior desarrollo del pensamiento sistémico y que se concretó, inicialmente en las siguientes consideraciones epistémicas:
Los sistemas tienen tendencia al equilibrio (dinámico y estadístico).
Los sistemas crean sus propios mecanismos de autorregulación.
Los sistemas tienen tendencia al desarrollo.
En este sentido, el abordaje de los problemas desde la concepción del pensamiento sistémico ha pasado por dos grandes momentos:
Un primer momento en el que se enfatizaba en el enfoque estructuralista, haciéndose énfasis en los componentes del sistema y no en sus funciones.
Un segundo momento en que se hizo énfasis en el enfoque funcionalista, es decir, en que se atribuía una mayor preponderancia a las funciones de los componentes y no a la estructura del sistema.
Como se puede apreciar ambos enfoques rayan en lo extremo. En este sentido el epistemólogo T. Pearson unificó ambos criterios creando la escuela estructural-funcionalista. A partir de este momento se han manifestado las siguientes tendencias:
La primera tendencia: reconoce el planteamiento sistémico como paradigma de las ciencias y que la Teoría General de Sistemas, por su generalidad pasa a tener rango filosófico.
La segunda tendencia: reconoce que la Teoría General de Sistemas se aplica a las ciencias y a su investigación, pero no tiene un alcance filosófico, en tanto no interviene en la relación objeto-sujeto, llega al problema fundamental de la Filosofía entendido como el problema entre el ser y el pensar.
Se manifiesta así una contradicción esencial entre:
La solución de esta contradicción contribuye a resolver las insuficiencias que se manifiestan en el reduccionismo en las investigaciones científicas, al considerarse sólo las manifestaciones de una parte del sistema y a generalizar los resultados, lo que no da cuenta de las manifestaciones del sistema en su conjunto.
Otra tendencia particular que se manifiesta es buscar la totalidad de la estructura a partir de los elementos que la componen, centrando la atención en estos y no en las interrelaciones entre ellos. En este sentido se resalta la importancia de identificar los componentes de la estructura del sistema, lo que garantiza un acercamiento metodológico a la realidad que se investiga como un primer momento de la investigación que debe ser sucedido por la interpretación de las relaciones complejas y esenciales que sustentan la estructura del sistema.
Asimismo se manifiesta la reducción al enfoque sincrónico, es decir, la no historicidad del proceso. En contraposición se propone el enfoque diacrónico con el que se revela la evolución epistemológica del objeto investigado.
Finalmente se manifiesta la consideración del sistema desde el punto de vista mecanicista, es decir, reducir el estudio de los elementos componentes del sistema a la suma de las partes que lo integran.
En todos los casos, como se ha planteado, se debe entender el sistema (modelo) como totalidad concreto pensado, lo que expresa un nivel de abstracción, que no implica un empobrecimiento de la interpretación, al revelar las relaciones esenciales, así como las contradicciones que determinan las transformaciones de la realidad.
En el estudio del método sistémico-estructural-funcional es esencial delimitar el concepto de sistema:
Sistema: Es un conjunto de objetos (procesos) relacionados entre sí por alguna forma de interacción, que los identifica con determinada independencia y coherencia, donde los objetos o procesos adquieren el significado de elementos componentes y sus relaciones determinan el significado alrededor del cual se integran estos, a la vez que los elementos componentes le aportan sentido al sistema. En la determinación del sistema se revelan las relaciones entre los elementos componentes y el comportamiento del todo.
En esta definición es importante distinguir las categorías propias del método:
Estructura: Constituye el conjunto de elementos componentes que pueden ser identificados por medio de las relaciones de significación dentro de los límites establecidos por el sistema, estas relaciones de significación determinan una organización y le aportan coherencia a los elementos componentes.
Asociado al concepto de estructura, se introduce el de niveles estructurales, que reconoce la existencia de una jerarquía de niveles de diferente complejidad, los cuales se manifiestan y expresan por cualidades, regularidades y leyes específicas, donde cada nivel inferior está incluido en el nivel superior y debe considerarse como un elemento componente de éste, lo que está relacionado con el concepto de recursividad.
Frontera, contexto y medio ambiente. El concepto de frontera, se identifica con los límites entre el sistema y su contexto o medio ambiente. El sistema, contexto o medio ambiente tiene un carácter relativo, lo que es establecido según los criterios con que se delimite el propio sistema. Así el universo está formado de múltiples sistemas que se interrelacionan, siendo posible pasar de un sistema a otro más abarcador, como también pasar a un subsistema menor contenido en él.
Figura: Relación sistema-entorno. Fuente: Homero Fuentes, El proceso de la investigación científica, 2008.
Características básicas del sistema.
Propósito u objetivo: Todo sistema tiene propósitos u objetivos, que expresa el resultado de la integración de los elementos componentes, y las relaciones que entre estos se establecen, determinan una estructura a través de la cual se alcanza el objetivo como aspiración.
Totalidad: Todo sistema tiene una naturaleza orgánica, por la cual una acción que produzca cambio en uno de sus elementos componentes, con mucha probabilidad producirá cambios en todos los otros elementos componentes de éste.
En otros términos, cualquier acción en un elemento componente del sistema afectará todos los demás elementos, debido a la relación existente entre ellos.
El efecto total de esos cambios o alteraciones se presentará como un movimiento de todo el sistema, el que siempre reaccionará como totalidad a cualquier estímulo producido en cualquiera de sus elementos componentes.
La determinación de un sistema es una cuestión relativa: lo que para, bajo determinadas condiciones existe como sistema, para otras se manifiesta como subsistema de un sistema de orden superior. Por ello en un sistema se producen cambios, los que se determinan por las categorías (ver campo de acción).
Entropía: Es la tendencia al desorden que tienen los sistemas, a la desintegración y a un aumento de la aleatoriedad. A medida que la entropía aumenta, los sistemas se transforman a estados más simples, por el contrario cuando disminuye la entropía es consecuencia de una tendencia en el proceso al orden.
Los cambios en la entropía se relacionan con la información del sistema: a medida que aumenta la información disminuye la entropía ya que la información es la base de la estructuración y el orden.
Homeostasis: Es el equilibrio dinámico entre los elementos componentes del sistema, como proceso o tendencia de los sistemas a adaptarse con el fin de alcanzar un equilibrio interno frente a los cambios externos.
Sinergia: La sinergia del sistema expresa la propiedad de éste de alcanzar cualidades, que son resultado de la integración de los elementos componentes y que no se manifiestan en los elementos por separado, se refiere a que la totalidad del proceso no es igual a la suma de sus elementos componentes, sino que implica una nueva cualidad, diferente y superior, por lo que, si se investiga un proceso, se tendrá que mirar no a sus elementos componentes uno por uno, sino a la integración del sistema como la totalidad en su complejidad, su organización y las relaciones que de ella surgen.
Recursividad y subsistemas. Cuando se habla de sistemas como totalidades, se puede referir a todo el universo, porque es en última instancia la mayor totalidad conocida. Sin embargo, cuando se está analizando algún fenómeno social o humano se necesita poner límites en el sistema considerado.
Recursividad. Fuente: Homero Fuentes González. El proceso de investigación científica, 2008.
Autopoiesis: Se introduce como categoría que expresa el proceso que se produce en los sistemas en que, a pesar de ser un constructo teórico elaborado por los sujetos conscientemente, tienden a cobrar ciertos niveles de autonomía propia, independiente de quienes lo crearon y de las personas que los hacen realidad.
Como una manifestación elemental de la autopoiesis está la retroalimentación, que implica que los sistemas abiertos, como los sistemas sociales, por ejemplo, generalmente contienen algunas formas de operar dentro de sí que le permiten obtener información sobre si mantienen su intencionalidad o propósitos correctos o no.
Cuando esta información pone en marcha algún mecanismo o sistema menor de corrección del proceso, en correspondencia con los propósitos del sistema como totalidad, se manifiesta el carácter cibernético, ya que los sistemas cibernéticos son todos aquellos que pueden corregir su propia marcha para alcanzar su objetivo o propósito.
Tipos de sistemas:
Sistemas abstractos: Cuando están compuestos por conceptos, categorías, planes, hipótesis e ideas. Aquí, los símbolos representan cualidades y proceso (objetos), que sólo existen en la consciencia de los sujetos, como expresión de la realidad. Como un ejemplo; del sistema físico, el hardware, que opera en consonancia con el sistema abstracto, software.
Sistemas cerrados: Son aquellos que no presentan intercambio con el medio ambiente o contexto que los rodea, pues son herméticos a cualquier influencia. Se han denominado sistemas cerrados por su comportamiento totalmente determinístico y programado y que operan con muy poco intercambio con el medio ambiente o contexto.
El término también es utilizado para los sistemas completamente estructurados, donde los elementos componentes y relaciones se combinan de una manera peculiar y rígida produciendo un resultado invariable. Son los llamados sistemas mecánicos, como las máquinas y estructuras.
Sistemas concretos: Cuando están compuestos por equipos, por maquinaria y por diferentes dispositivos tecnológicos y pueden ser descritos en términos cuantitativos de desempeño.
Sistemas abiertos: Son los sistemas que consideran las relaciones de intercambio del objeto con el medio ambiente o contexto, a través de entradas y salidas de influencias. Son eminentemente adaptativos, esto es, deben reajustarse constantemente a las condiciones del medio ambiente o contexto, y su estructura es óptima cuando los elementos componentes se organizan, aproximándose a una operación adaptativa.
La adaptabilidad es un proceso continuo de aprendizaje y de auto-organización. Los sistemas abiertos solo tienen sentido cuando modelan objetos o procesos que se encuentran en relación continua con el medio ambiente o contexto.
El Método Sistémico-Estructural-Funcional.
El Método Sistémico Estructural-Funcional expresa la lógica o sucesión de procedimientos seguidos por el investigador en la construcción del conocimiento, en consecuencia con la Teoría General de Sistemas.
Sistema de procedimientos e indicaciones
Aplicado por el sujeto en dependencia de la naturaleza del objeto.
Considerando los presupuestos epistemológicos característicos del objeto
Considerando la hipótesis que se elabora.
Teniendo en cuenta la diversidad de las tareas que se realizan
La lógica del método sistémico-estructural-funcional se desarrolla a través de los eslabones del proceso de investigación, mediante los procedimientos del método, los que se resumen a continuación:
1. Eslabón de la caracterización epistemológica y praxiológica del proceso (objeto).
2. Eslabón de la elaboración del objeto transformado y el instrumento.
3. Eslabón de la aplicación del instrumento.
Veamos cada uno de estos eslabones por separado:
1. Eslabón de la caracterización epistemológica y praxiológica del proceso (objeto).
Determinar el problema, objeto y objetivo de la investigación, el campo de acción e hipótesis a partir de los datos fácticos-causales, teóricos y tendenciales.
En este proceso de abstracción emergen suposiciones con un determinado nivel de fundamentación en cuyo proceso se van revelando componentes del sistema, partes de su estructura y de su sistema de relaciones.
2. Eslabón de la elaboración del objeto transformado y el instrumento.
Identificar los componentes del sistema.
Determinar la recursividad y la jerarquía del sistema, caracterizando la estructura y la naturaleza de los componentes y el sistema mismo.
Determinar las relaciones entre los elementos componentes de la estructura e identificación del objetivo del sistema.
Determinar las funciones del sistema en su relación con la estructura, como primera aproximación.
A partir de aquí se pasa a la determinación de las categorías del método sistémico-estructural-funcional.
La sinergia del sistema.
La entropía y la homoestasis del sistema:
De esta forma la tendencia al orden del sistema caracteriza a su equilibrio dinámico, lo que se traduce en que en el proceso de investigación científica existe una adecuada estructuración lógica, epistemológica y metodológica del proceso investigativo.
Por su parte el equilibrio estadístico se garantiza cuando existe un riguroso control de las variables ajenas que incrementan los grados de libertad del sistema.
La relación sistema-entorno a partir de la solución de la contradicción que se manifiesta entre la homeostasis y la entropía posibilita que el sistema sea autorregulable, es decir, que en el mismo se creen las condiciones para su sostenibilidad, una vez transformado el objeto de investigación desde el campo de acción.
Por su parte la autopoiesis del sistema, es decir, su autodesarrollo se da cuando es posible identificar, en el sistema de relaciones de los componentes del sistema, las contradicciones que se manifiestan en calidad de tesis, antítesis y síntesis con las cualidades resultantes que lo caracterizan. Es decir:
A y B son elementos componentes del sistema que manifiestan determinada naturaleza contradictoria en calidad de tesis y antítesis.
C es síntesis de estas relaciones contradictorias.
P1 es cualidad resultante de este sistema de relaciones, relacionadas con el autodesarrollo del sistema (autopoiesis).
El límite para estos sistemas de relaciones lo determina la propiedad de recursividad, relacionada con la frontera del sistema, la naturaleza de sus componentes y el sistema de relaciones entre ellos.
Determinar el sistema (modelo) definitivo.
Una vez establecidas las regularidades del sistema, se modela definitivamente, teniendo en cuenta las relaciones integradoras entre los elementos componentes, contentivas de las categorías sinergia, entropía, homeostasis y autopoiesis.
El aporte teórico queda constituido por el sistema de regularidades, la estructura y las funciones, donde las regularidades dan cuenta de la coherencia entre la estructura y las funciones del sistema.
3. Eslabón de elaboración del instrumento.
Determinar el tipo de instrumento a partir del objeto transformado.
A partir del aporte teórico u objeto transformado, se determina el tipo de instrumento más adecuado para su aplicación en la realidad, que debe ser coherente con las categorías del método sistémico estructural.
Determinar los métodos y procedimientos.
Se determinan los diversos procedimientos según las regularidades del aporte teórico y en correspondencias con las categorías sistémicas. Los procedimientos tienen que secuenciarse para que sean reveladores de una lógica dinámica de actuación de los sujetos encargados de su aplicación, en la que se tenga en cuenta las relaciones con el contexto y el condicionamiento histórico, además de la naturaleza del objeto y de los sujetos que lo aplican.
Determinar la integralidad del instrumento.
Se valora la coherencia de los procedimientos en la búsqueda de una integralidad como sistema, así como la armonía interna de la lógica de los procedimientos.
Para poder concretar las ideas expuestas anteriormente, se sugiere que se analice el ejemplo expuesto por los autores en el libro de Didáctica, en donde se revela la aplicación del método sistémico-estructural-funcional en el caso de la aplicación del sistema de tareas docentes en una investigación en Didáctica.
El método holístico-configuracional en la investigación científica
El Enfoque Holístico Dialéctico se asume como una postura epistemológica del investigador en el análisis de los procesos holísticos, complejos, conscientes y dialécticos. Se manifiesta así la contradicción entre la cultura mediante el cual el investigador explica el comportamiento de estos procesos y la identidad de estos, entendiendo como identidad la categoría que explica su verdadera naturaleza.
Este método, siguiendo las ideas del Dr. Homero Fuentes (2008), es contentivo de una dinámica en la cual se ponen de manifiesto las categorías: eslabones, configuraciones, dimensiones y sistema de relaciones con ayuda de las cuales se explica la realidad que se investiga.
En la aplicación del Método se tiene en cuenta que el conocimiento del hombre es hermenéutico, es decir, se realiza a través de la búsqueda del significado y sentido de los resultados de la investigación, a través de una interacción dialéctica o movimiento del pensamiento que va del todo a las partes y de éstas al todo, en un contexto social y natural, lo que contradice los presupuestos positivistas de que los datos y resultados experimentales son infalibles.
De hecho, en los momentos actuales, el enfoque totalmente positivista ha sido superado y los fenómenos y procesos que se relacionan con los problemas de la Naturaleza, la Sociedad y el Pensamiento, se explican dese una concepción cuanti-cualitativa.
Las categorías de este enfoque son: eslabones, configuraciones, dimensiones y sistema de relaciones.
Eslabones. Los eslabones expresan la sucesión de los complejos movimientos por los cuales transita el proceso de construcción del conocimiento científico como expresión teórica del proceso de la realidad, en su desarrollo, que responden a su lógica interna, esto es, la modelación de la sucesión de estadios, movimientos y transformaciones.
Se diferencian entre sí por las características del quehacer de los sujetos en los diferentes momentos, pero a la vez, por la naturaleza holística, compleja, consciente y dialéctica del proceso del cual forman parte, se integran y condicionan dinámicamente.
Los eslabones expresan una relación temporal y esencial de mayor nivel de interpretación, es decir, se corresponden con momentos, fases o etapas del proceso que se investiga y que tienen, necesariamente, que estar presentes (esencialidad), independientemente de la forma en que se implique el sujeto en el proceso investigativo.
De esta forma tenemos, por ejemplo, los eslabones Diseño del Proceso de Investigación, Desarrollo (Dinámica del Proceso de Investigación) y Evaluación (Resultado del Proceso de Investigación).
Los eslabones, en tanto construcción teórica, constituyen modelos en los que se expresa la dinámica de categorías.
El eslabón de Diseño considera la relación entre Problema de Investigación, Objeto de Investigación y Objetivo de la Investigación; teniendo como significado que el investigador pueda preguntarse: ¿Qué debemos hacer para resolver los problemas que se manifiestan desde el objeto de investigación?
La respuesta a esta pregunta da cuenta de un conjunto de regularidades que configuran lo abstracto-pensado en relación al comportamiento del objeto como modelo y que se sintetiza en la forma en que se relacionan las categorías implícitas en el eslabón, lo que se denomina sistema de relaciones.
Configuraciones. Por configuración de los procesos se entiende a aquellas categorías expresadas como rasgos y cualidades, que en tanto expresiones dinámicas de los mismos, al relacionarse dialécticamente con otras de la misma naturaleza (recursividad), se integran en un todo ascendente en niveles cualitativamente superiores de comprensión e interpretación, más específicas, pero de mayor nivel de interpretación, que constituyen a su vez configuraciones de orden superior.
Las configuraciones se constituyen en lo con-modelado, en la forma en que se relacionan las categorías en cada eslabón. Tienen una significación subjetiva en tanto depende del reconocimiento de las cualidades del objeto de parte del investigador y objetiva porque representa una síntesis dialéctica de la realidad con ayuda de la cual comprende, explica, interpreta y transforma el objeto que investiga.
Al ser expresión de una unidad dialéctica entre categorías, modeladas en la mente del investigador, se revela en la configuración la dialéctica entre lo general, lo particular y lo singular en la construcción del conocimiento científico.
De esta forma en el eslabón diseño del proceso investigativo, por ejemplo, se expresa la configuración entre las categorías Problema, Objeto y Objetivo, los cuales se caracterizan por tener cualidades, rasgos, propiedades y características distintivas y que carecen de significado y de sentido cuando se analizan por separado, de manera tal que sea necesario, para definir el eslabón, manifestar la dinámica entre ellos.
Así, por ejemplo, carece de sentido hablar de un objeto de investigación, como categoría, si en el mismo no se han identificado las insuficiencias que limitan su desarrollo y si no se han planteado las alternativas para eliminar estas insuficiencias, con lo cual se garantiza la evolución óptima del objeto. Es decir, el objeto puede existir independientemente del sujeto; pero como categoría del eslabón diseño debe ser parte de la relación con las otras categorías que cualifican al referido eslabón.
Dimensiones. Expresan determinados movimientos y transformaciones en el proceso, como resultado de las relaciones entre factores contradictorios y en desarrollo, expresados mediante las relaciones entre configuraciones categoriales y conlleva a nuevas cualidades, como configuraciones de orden superior, así las transformaciones se expresan mediante las dimensiones y el resultado de esas transformaciones como configuraciones de orden superior.
Las dimensiones se pueden interpretar como campos en donde se manifiesta el eslabón con sus configuraciones con las nuevas cualidades que aportan y que brindan la posibilidad de comprender, explicar, interpretar y transformar el objeto desde nuevas perspectivas. Las dimensiones expresan la síntesis de cualidades resultantes que constituyen la base de nuevas transformaciones en el objeto con niveles de manifestación ascendentes y en espiral, como expresión del carácter infinito de la construcción del conocimiento científico.
En el proceso investigativo las dimensiones que cualifican al objeto no son totalmente independientes. Esta relativa dependencia da cuenta del carácter dinámico contradictorio y lógico entre las dimensiones y su derivación en otras dimensiones.
Pueden ser dimensiones la Pedagógica, la Psicológica, la Sociológica, la Filosófica, la Económica, la Tecnológica, etc. Se connota que lo explicado adquiere una relevancia esencial en los momentos actuales en que se manifiesta el Paradigma de la Complejidad, el que es determinante para comprender que los fenómenos de la realidad no pueden ser explicados desde el concurso de una sola disciplina científica, siendo necesario el concurso de varias de ellas, es decir manifestándose el objeto que se investiga en diferentes campos. Por ejemplo, el proceso docente-educativo tiene su manifestación en los ejemplos de dimensiones expuestos anteriormente.
Las relaciones revelan nuevas cualidades cada vez más específicas, que se constituyen en configuraciones de orden superior, propiciando nuevos significados y sentidos para los sujetos implicados. Las relaciones de sucesión entre dimensiones expresan cómo el proceso se transforma en el tiempo y con ello su lógica interna, interpretada como expresión de la sucesión del movimiento y transformación de la realidad, ello se expresa en la Teoría Holístico Configuracional por medio de los eslabones del proceso.
Estructura (sistema) de relaciones. En la Teoría Holístico Configuracional se habla de estructura de relaciones en vez de sistema de relaciones. Los autores consideran, sin ánimo de criticar, que es más adecuado a los propósitos de este manual el término de sistema de relaciones, ya que, aplicando el pensamiento sistémico, la consideración del concepto sólo a la estructura lo limita al no considerar las funciones, siendo estas esenciales.
De esta forma el sistema de relaciones es una categoría esencial, porque a través de ella se expresan las regularidades que permiten comprender los movimientos y transformaciones del proceso y con ello explicar, interpretar y predecir su comportamiento. Es decir, a través de la formulación de regularidades se explicitan los nexos capaces de comprender, explicar, observar e interpretar el comportamiento del proceso o de alguna de sus aristas, desde la óptica del investigador. Por tanto, el sistema de relaciones caracteriza el tipo de cualidad resultante que emerge del eslabón, de sus configuraciones y de las dimensiones en que se manifieste el objeto.
Así, por ejemplo, pueden ser cualidades resultantes: la trascendencia, la pertinencia, la contextualización, la optimización, la relevancia, etc. Así las relaciones entre configuraciones, dimensiones o eslabones se van integrando a lo largo del proceso de construcción teórica y como totalidad que se configura en la modelación del proceso estudiado a diferentes niveles.
La siguiente figura muestra la relación existente entre eslabones, configuraciones, dimensiones y sistema de relaciones, tomando como ejemplo el diseño del proceso de enseñanza-aprendizaje:
A manera de ejemplo, se ilustra lo planteado en el caso del eslabón Diseño del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje:
En el ejemplo expuesto nos hemos limitado a establecer las relaciones entre las categorías estudiadas sólo a partir del eslabón diseño. Es decir, se entiende que no existe divorcio entre lo instructivo y lo educativo ni entre la enseñanza y el aprendizaje, pero al considerarse, en forma de configuración, el diseño del proceso de enseñanza-aprendizaje, debe atenderse a la pertinencia del mismo y a como se planifican las acciones, como se diseñan para cumplimentar con las exigencias de la dimensión formativa, ya que se trata de eso. Estas cuestiones son discutidas con profundidad en el libro Manual de Didáctica de las autores.
Es importante comprender que a nivel estructural (no funcional) es posible representar los eslabones y las dimensiones por separado, es decir, como representaciones modeladas independientes. Así, por ejemplo, se puede analizar una dimensión e forma independiente, para poder explicar el sistema de relaciones entre sus categorías que da cuenta de una cualidad resultante, como en el ejemplo que se muestra, en el que se plantea la dimensión Formativa en la Dinámica (Desarrollo) del proceso de formación postgraduada en el que se configuran las categorías Objetivo-Contenido-Método, explicándose la forma en que debe procederse para darle tratamiento a determinado contenido y cumplir con el objetivo propuesto:
De cualquier manera, los investigadores son los que determinan, desde una lógica coherente, el sistema de relaciones entre las categorías propias del proceso que se investiga, es decir, que no son categorías cualquiera sino aquellas que cualifican al objeto, lo que debe fundamentarse desde la ciencia.
Así, las relaciones dialécticas que se establecen se integran formando relaciones de significación y sentido que al sintetizarse se constituyen, no en partes o agregados de la totalidad, sino en expresiones de ésta.
Estas relaciones dialécticas explican formas particulares de sucesión en los movimientos del proceso que se investiga, como lógica interna del mismo y como expresión de la manifestación de lo general en lo particular y que tiene su síntesis en lo singular, donde se van integrando las diferentes síntesis que, en su organización necesaria, definen la relevancia de cada relación para el proceso investigado.
Aplicar el enfoque holístico-configuracional implica considerar el carácter integrador y a la vez diverso del objeto que se investiga y de sus manifestaciones desde una lógica coherente.
Asumir en calidad de presupuestos el carácter consciente, holístico, complejo y dialéctico, conlleva a interpretar la realidad de manera diferente y ello requiere lo siguiente (Homero Fuentes, 2008):
El carácter consciente; que lleva a considerar que el desarrollo de las potencialidades de la realidad dependerá esencialmente de la acción de los sujetos implicados en el proceso. Es el reconocimiento del papel protagónico, comprometido y decisivo de los sujetos en el proceso, como realidad, para la transformación de estos y del proceso.
La consideración del carácter totalizador del proceso, que impone la asunción de un enfoque holístico en la comprensión, explicación e interpretación, lo cual permite comprender e interactuar con y en el proceso como una totalidad, sin reducirlo a sus partes integrantes, sino por medio de sucesivas síntesis que expresen sus rasgos, cualidades y relaciones emergentes.
Considerar el carácter complejo de los procesos, impone la necesidad de dialogar con la riqueza y diversidad de los mismos, lo que significa interpretar la multidimensionalidad de los procesos, a través de un pensamiento transdisciplinar que acepte la existencia de significados, compartidos desde diversas disciplinas, que pueden transitar de unas a otras propiciando el desarrollo de nuevos conocimientos.
Reconocer el carácter dialéctico de los procesos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento conlleva a la adopción de un enfoque dialéctico, que es consecuente con el reconocimiento de la causalidad, la que es entendida como el vínculo entre la causa y efecto a través de la sucesión de contradicciones, negaciones y la superación de dichas contradicciones, que se desarrollan entre los objetos y fenómenos, en la interrelación contradictoria del todo y las partes (o aspectos de éste), entre ellas y con el todo, dinamizando su desarrollo.
Estos presupuestos condicionan que en las ciencias los principios pueden ser generales, particulares o incluso específicos. De esta forma sí los sujetos se atiene a las especificidades de los constructos connotadores del proceso de construcción del conocimiento científico, entonces, los principios son particulares en esta disciplina científica.
Procedimientos del Método Holístico-Configuracional.
Tal como se hizo para el caso del Método Sistémico-Estructural-Funcional, a continuación se presentan los procedimientos para la aplicación del Método Holístico-Configuracional en la investigación científica, de acuerdo al enfoque Holístico-Dialéctico:
1. Identificar las configuraciones que expresan el objeto de la realidad
Se determinan las configuraciones que caracterizan el objeto, identificando las posibles relaciones entre ellas como un primer acercamiento a la caracterización del objeto. Se identifican los rasgos y cualidades del objeto de acuerdo a la caracterización epistemológica y praxiológica desarrollada por los sujetos y en los que está presente la posición ante la cultura.
2. Revelar las relaciones dialécticas entre las configuraciones y con ello las cualidades que se constituyen en configuraciones de orden superior en la interpretación teórica del proceso.
Consecuentemente con la Teoría Holística-Configuracional se expresan las relaciones dialécticas entre las configuraciones, lo que permite revelar las cualidades que se constituyen en configuraciones de orden superior en la interpretación teórica del proceso. Las relaciones constituyen expresiones del movimiento del objeto y se identifican con las dimensiones.
3. Identificar las dimensiones que expresan los movimientos del objeto de la realidad
Se determinan las dimensiones que caracterizan los movimientos del objeto, identificando las posibles relaciones entre ellas como un primer acercamiento a la transformación del objeto.
4. Revelar las relaciones dialécticas entre las dimensiones y con ello las cualidades que se constituyen en configuraciones de orden superior en la interpretación teórica del proceso.
Consecuentemente con la segunda regularidad de la Teoría Holística Configuracional se expresan las relaciones dialécticas entre las dimensiones revelándose cualidades que constituyen configuraciones de orden superior en la interpretación teórica del proceso.
5. Revelar las relaciones de sucesión, que con carácter dialéctico se desarrollan entre las dimensiones y con ello las cualidades que se constituyen en configuraciones de orden superior en la interpretación teórica del proceso.
Esto significa que las relaciones de sucesión entre los eslabones determinan la lógica del proceso expresadas en el pensamiento teórico y con ello el sentido del mismo.
6. Determinar el sistema de relaciones con el que se modela el objeto con la construcción del nuevo conocimiento.
Cada categoría es un nivel de síntesis, de modo que en el desarrollo del proceso las relaciones dialécticas que se establecen son capaces de integrarse formando relaciones de significación de un orden superior, que al sintetizarse se constituyen, no en partes o agregados de la totalidad, sino en expresiones de ésta.
El método de expertos. El Delphi
Conocido también como Delfos, nombre cuyo origen proviene del oráculo de la antigua Grecia, el método Delphy fue creado alrededor de los años 1963-1964 por la Rand Corporation y específicamente por Olaf Helmer y Dalkey Gordon, con el objetivo de elaborar pronósticos a largo plazo, referentes a posibles acontecimientos en varias ramas de la ciencia, la técnica y la política. "(…) el Delphy es la utilización sistemática del juicio intuitivo de un grupo de expertos para obtener un consenso de opiniones informadas".
La aplicación de este método, al que los autores le confieren carácter más bien de procedimiento, presupone establecer un contacto informativo con expertos consultados previamente y evaluados según niveles de competencia. En el referido intercambio se aplican cuestionarios con ayuda de los cuales se puede conocer el criterio, favorable o no, en relación a una propuesta determinada. Los resultados son procesados estadísticamente.
Por lo tanto este procedimiento requiere que:
1. Exista anonimato entre los expertos, para evitar que estos se influencien unos a otros.
2. El consultante haya precisado exhaustivamente la forma de tabulación y codificación de las respuestas, para evitar que existan sesgos de carácter subjetivo.
3. El procedimiento estadístico permita realizar las inferencias necesarias y suficientes para conocer el criterio general de los expertos consultados.
La selección del grupo de expertos que, a criterio de los autores, debe ser = 30, debido a que, estadísticamente hablando, para este número se normaliza la curva estadística, debe hacerse de forma cuidadosa y evaluarse sus respectivas competencias mediante un cuestionario inicial. Se supone que previamente ya se tuvo un primer contacto con ellos para conocer su disposición a participar en el proceso.
La elaboración del cuestionario debe basarse en los principios de la comunicación, con preguntas claras y claves.
Experto es el individuo que participa y que es evaluado como tal en alto, medio o bajo. Independientemente de la evaluación, todos los expertos deben participar, lo que se constituye en un recurso para controlar las relaciones entrópicas y determinar los límites permisibles de las respuestas. También se considera experto a una organización (por ejemplo un grupo de consultantes profesionales).
En todos los casos el factor tiempo y el económico son importantes para lograr la efectividad del proceso de consulta. Este proceso será más efectivo en la medida en que se realice en el menor tiempo (sin merma de la calidad) y con el menor costo. El e-mail facilita garantizar economía de recursos y de tiempo.
El investigador, una vez seleccionado el grupo de expertos, debe hacer un listado de estos y realizar una primera indagación para obtener una caracterización preliminar de ellos, como una primera idea. En este sentido, el grado científico y la categoría docente que ostente el experto no deben ser los únicos aspectos que se valoren.
La competencia del experto consiste se determina sobre la base de su calificación en una determinada esfera del conocimiento. Esta se hace mediante una autoevaluación, entendida esta como la mejor forma de determinar el nivel de competencia, dada la complejidad de la categoría que se mide.
La competencia de los expertos se termina por el coeficiente K (Coeficiente de Kendal), el cual se calcula de acuerdo con la opinión del experto sobre su nivel de conocimiento acerca del problema que se está resolviendo y con las fuentes que le permiten argumentar sus criterios.
El coeficiente de competencia se calcula por la siguiente fórmula:
K= ½ (KC + KA)
Donde:
KC es el coeficiente de conocimiento o información que tiene el experto acerca del problema, calculado sobre la valoración del propio experto en una escala del 0 al 10 puntos (escala Likert) y multiplicado por 0,1; de esta forma, la evaluación "0" indica que el experto que no tiene absolutamente ningún conocimiento de la problemática correspondiente, mientras que la evaluación "10" significa que el experto tiene pleno conocimiento de la problemática tratada. Entré estas dos evaluaciones extremas hay nueve intermedias. El experto deberá marcar con una cruz en la casilla que estime pertinente, por ejemplo:
Por su parte:
KA: es el coeficiente de argumentación o fundamentación de los criterios del experto, obtenido como resultado de la suma de los puntos alcanzados a partir de una tabla patrón, como la que se muestra a continuación:
Al experto se le presentaría esta tabla sin cifras y este debe marcar con una X en dependencia del nivel de influencia que él considere.
El cálculo del coeficiente KA se hace sumando los resultados del marcaje según la puntuación de las casillas marcadas en la tabla anterior, siendo:
Alto (A): 1,0
Medio (M): 0,8
Bajo (B): 0,5
El coeficiente de competencia se encuentra en el siguiente rango:
Como se planteó, la confiabilidad del peritaje depende de la cantidad y de la competencia de los expertos.
Es conveniente, al evaluar la competencia de los expertos, determinar la distribución de frecuencias del coeficiente K. Los autores sugieren que empleen la siguiente tabla:
Distribución | Cantidad | % |
0,00 a 0,10 | ||
0,11 a 0,20 | ||
0,21 a 0,30 | ||
0,31 a 0,40 | ||
0,41 a 0,50 | ||
0,51 a 0,60 | ||
0,61 a 0,70 | ||
0,71 a 0,80 | ||
0,81 a 0,90 | ||
0,91 a 1,00 | ||
Total |
Como complemento, el investigador puede realizar una gráfica para evaluar el comportamiento cualitativo de la competencia de los expertos, utilizando el Microsoft Excel u otro graficador.
También será útil la determinación del promedio, la desviación del promedio y sus cuadrados:
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