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La Crisis Económica Internacional: orígenes y consecuencias (página 2)


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Otros, por el contrario, están convencidos que, si bien era cierto que Grennspan y el expresidente George Busch tienen mucha responsabilidad en la crisis, ésta no era casual ni sectorial, que iba mucho más allá de señalar la responsabilidad a unas personas o la codicia de otros que, además, no era solo en el sector financiero que algo andaba mal sino, sino que la crisis, en ese momento financiera, hundía sus raíces en el fracaso de la política neoliberal pero, de manera particular y en general, en la insostenibilidad del modo de producción capitalista. Cómo ya se conoce, es evidente que las cosas vienen andando mal desde hace mucho tiempo en la economía mundial y en el sistema capitalista y cada día que pasa los hechos evidencian que muchas razones nos asisten a tenemos quines defendemos este último planteamiento.

Las siguientes líneas se orientan a explicar las características de este crítico acontecimiento económico y, también la de ahondar un poco sobre las causas y los efectos de la misma, especialmente en nuestro país y en los sectores populares.

A manera de hipótesis

Un examen somero sobre lo sucedido da cuenta de que esta crisis no es aleatoria ni aislada, ni pasajera, ni está circunscrita solo a dos o tres paises desarrollados o al sector financiero, ni los culpables de la misma, como algunos quieren señalar, son dos o tres personas que han actuado con inapropiadas y criminales conductas financieras. La crisis, por el contrario, es recurrente, progresiva hunde sus raíces en el fracasado modelo neoliberal y en la insostenibilidad del modo de producción capitalista.

En la historia del pensamiento económico, se pueden apreciar tres corrientes básicas de análisis en torno a la reproducción capitalista. (A. Shaikh) La primera es la idea dominante entre la burguesía que señala que el capitalismo es capaz de reproducirse así mismo automáticamente; la segunda, que afirma que el sistema capitalista es incapaz de reproducirse o de ampliarse, por si mismo y, la tercera, que afirma que aunque el capitalismo sea capaz de auto-expandirse, el proceso de acumulación profundiza las contradicciones internas en que se basa hasta que estalla la crisis.

La tesis propuesta, se fundamenta en esta última apreciación y sostiene, además, que es una crisis circunscrita al enfoque del análisis del desarrollo más restringido de la capacidad de consumo de las masas, originada en el estado anárquico de la producción, como consecuencia de la brutal competencia presentada entre las grandes empresa y de la tasa decreciente de la ganancia.

Los próximos minutos van destinados a tratar de defender este planteamiento. Para ello he divido la ponencia en tres partes: una primera, que trata de explicar los orígenes y las características de la crisis; una segunda parte, dedicada a mirar una vez el fenómeno de la globalización; y, finalmente, analizaríamos los efectos de la crisis sobre el país y los sectores

La crisis no es única, ni aleatoria ni sectorial

En un sentido amplio, el término "crisis", se refiere a un conjunto de fallas generalizadas en las relaciones económicas y políticas de reproducción capitalista. (Anwar Sahikh, 1991). Es la interrupción del proceso normal de reproducción capitalista.

Desde los años setenta, es decir, tan solo en el último cuarto del siglo pasado, el sistema financiero ha sufrido tantas crisis y no han sido tan de poca monta. Señalemos algunas de las crisis para demostrar esta afirmación, no sin antes señalar que las crisis en el capitalismo han venido siendo analizadas desde diversos enfoques, especialmente por Carlos Marx, Rosa Luxemburgo, Lenin, Paul Baran, Paul Sweezy, entre otros, y por teóricos capitalistas como Malthus, Kondratieff, Keynes y Schumpeter.

Por otra parte, las crisis se presentan de diversas formas: en forma de destrucción material de los elementos de la reproducción, como consecuencia de la pérdida de cosechas, guerras, epidemias, etc. Sin embargo, la crisis actual, no se identifica con ese tipo de crisis. La actual crisis se corresponde con un giro o fluctuación de los negocios, es una crisis que es capitalista por su naturaleza, que se explica porque los consumidores no tienen capacidad de pago. Sólo en California, el escandaloso aumento de las ejecuciones hipotecarias (foreclosures) fue 360 por ciento entre mayo de 2006 y mayo de 2007. Se trata de propietarios que no pueden seguir pagando hipotecas de alto riesgo (subprimas), que usaron para comprar sus casas en los últimos años, cuando los precios de las propiedades alcanzaron niveles sin precedentes.

Tan complicado y peligroso es el tema de las ejecuciones en Estados Unidos, que organizaciones de derechos civiles afro americanas y latinas han venido insistiendo en una moratoria para impedir que familias humildes pierdan sus viviendas. No parece que tal moratoria vaya a ocurrir. El caso es que hasta hace dos meses más de tres millones de personas han perdido su vivienda y otros tantos sus puestos de trabajo.

Esta, es una crisis que se inicia en el campo de los activos financieros derivados, de fondos de inversión, de cobertura, de pensiones, que compraron hipotecas a los bancos, confiados en la calidad de los préstamos por las recomendaciones de las empresas calificadoras de riesgos como Moody"s, Standard and Poors, etc., pero que ya se ha extendido a otros sectores de la economía, especialmente al sector real.

Es una crisis que pareciera no corresponderse con el momento actual, ya que se da, paradójicamente, en un momento en el que la fuerzas productivas se encuentra en un nivel de desarrollo elevado, en medio de un uso intensivo y acelerado de las modernas tecnologías y en el que el papel del conocimiento científico-tecnológico se hace más evidente en el proceso productivo. Es una crisis que se enmarca en medio de un aumento considerable del capital frente al factor trabajo, aunado a un declive del movimiento sindical. Es una crisis, en fin, que se presenta en un momento en el que las diferentes economías del mundo son más interdependientes a escala global y se dan nuevas formas de relaciones entre la economía, el Estado y la sociedad civil, pero también, en medio de un acrecentamiento del desarrollo desigual entre las naciones y en medio de una expansión de los agujeros negros de la miseria.

Las crisis financieras son el espejo de las crisis económicas. No hay la una sin la otra. Hasta ahora, a primera vista, parece ser o, al menos, no se observa la profundización de crisis económica en ninguna parte del mundo. Sin embargo, cuando se examina con detenimiento la dinámica económica estadounidense se puede apreciar que el PIB de la construcción y de otros sectores viene decayendo hace más de dos años. En Colombia, ya hemos escuchado la desaceleración de la economía y el incremento del desempleo.

De ser ésta la única y esporádica crisis del sistema financiero internacional, uno podría pensar que los defensores de la tesis de que el mercado es la única fuerza capaz de resolver los desequilibrios económicos de la sociedad, tendrían algo de razón pero las cosas no son así. Los economistas y estudiosos que le siguen el paso a la historia de los fenómenos empíricos, en general, dan cuenta de la regularidad y la periodicidad de las crisis en el sistema capitalista. Algunos autores señalan que solo en los Estados Unidos en el período que va de 1810 a 1920, se presentaron 15 crisis. Otro autor, muy familiar para todos nosotros, Paul Samuelson, señala 7 recesiones en los años que van de 1945 a 1975, entre ellas la Gran depresión de los años treinta que duró más de 10 años.

Después de la crisis de la segunda guerra mundial y de los Acuerdos de Bretton Woods, en los que Estados Unidos se alza como potencia única y el dólar como moneda única universal, tan solo pasaron escasos 15 años, cuando esta moneda sufrió uno de los primeros descalabros como consecuencia de las guerras de Viet Nam y Afganistan. Iniciando los setenta y como consecuencia de los cuantiosos déficits comercial y fiscal de Estados Unidos, el Sistema de Bretton Woods se desploma y con ello el prestigio del dólar. Le siguió a estos hechos graves, la primera crisis del petróleo y luego, la crisis de los cereales de finales de los años setenta. Iniciados los años ochenta, se observa la segunda crisis del petróleo y luego, de inmediato, se agudiza la de los precios de las materias primas y como consecuencia de esto, la de la deuda externa latinoamericana.

A mediados de los ochenta se recuerda la crisis hipotecaria de Japón y seguidamente el crac de la bolsa de valores de Estados Unidos y otros paises. Por su impacto, todavía no olvidamos la década de los años 90 en la que varios el mundo presenció: la continuación de la crisis de la deuda externa para América Latina con repercusiones mundiales; la crisis del peso mexicano en 1994 y 1995; la crisis de la divisa tailandesa; la crisis financiera de varios paises del sudeste asiático; la crisis rusa en 1998; luego las crisis de Argentina, Brasil y, por supuesto Colombia para finales del siglo pasado y comienzos del presente.

No puede pasarse por alto la crisis bancaria e inmobiliaria de Japón en la década de los 90, la burbuja financiera de internet y el posterior contagio al macro sector de las telecomunicaciones y media tecnología desde el 200 hasta el 2003 y por supuesto la crisis que nos convoca de Estados Unidos, en principio es del sector hipotecario pero extendida hoy a todo el sector financiero y a otros sectores. Todas estas crisis se dieron en cadena, con efectos devastadores y profundos en la que no solo se vio afectado el sector financiero, sino el sector real y con esto todo el conjunto de la economía.

Los orígenes de la crisis

Con todas estas sucesivas y recurrentes crisis, por lo demás profundas, en las que en se ha visto afectado el sector real de la economía y en las que los verdaderos perdedores han sido los deudores pobres del S.F. y la población trabajadora, ¿puede creerse, acaso, que la causa de las mismas puede obedecer a la irresponsabilidad de una o dos personas, una administración o de dos o tres bancos hipotecarios? No creo. Es indudable que la causa de estos fenómenos obedece a otras circunstancias más de fondo ligadas al desempleo y a la baja capacidad de pago de los trabajadores, debido, en primera instancia, al modelo económico imperante pero, en general, al modo o sistema económico vigente.

Lo grave de todo esto es que no ha resultado fácil para los gobiernos el superar estas crisis, y muy difícil les resultará con las medidas que precisamente han causado o han sido el origen del problema. En nuestro país, precisamente, la solución planteada fue, entre otras, el profundizar el modelo neoliberal a través de diseñar una supuesta seguridad por medio de la guerra, el autoritarismo y el terror. Los últimos sucesos sucedidos en el país nos ofrecen explicaciones de sobra sobre lo ocurrido.

Las bases estructurales de la crisis:

1) El capitalismo se caracteriza por ser una economía productora de mercancías; es decir, valores destinados a ser vendidos en el mercado.

2) En la producción de mercancías, solo la fuerza de trabajo crea nuevo valor;

3) Por eso, Marx clasifica la inversión que realizan los burgueses en capital variable o "v" (salarios para compra de fuerza de trabajo) y capital constante o "c" (compra de los otros factores).

4) Los capitalistas se apropian de una parte del valor producido por la fuerza de trabajo porque solo pagan una fracción de ese valor, a través del salario. Esa parte del valor apropiado, Marx la denomina plusvalía.

5) La plusvalía se genera en la producción y se realiza en el mercado, con la venta de las mercancías, siendo así la base de la ganancia de los capitalistas;

6) Los capitalistas miden el resultado de su inversión a través de la tasa de ganancia.

7) La competencia los lleva a invertir de modo creciente en maquinarias y tecnología para producir más y a menor costo. Es decir, tiende a aumentar la parte proporcional de capital constante (C) y a disminuir la del capital variable (v). Estas relaciones entre c y v determinan lo que Marx llama composición orgánica del capital.

8) El crecimiento proporcional del capital constante en las inversiones permite, en un periodo inicial, un aumento de la tasa de ganancias. Estos elementos (crecimiento simultáneo de las inversiones y de la tasa de ganancias) CARACTERIZA la fase ascendente de los ciclos de la economía capitalista.

9) Posteriormente, sin embargo, la tasa de ganancia comienza a caer, en un proceso que Marx estudia en su Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia.

  • La tasa de ganancia se averigua de la siguiente forma:

  • P es plusvalía, y c + v es capital variable más el capital constante.

10) Al caer la tasa de ganancia, los capitalistas comienzan a disminuir sus inversiones. Se produce así el punto de inflexión que inicia la fase descendente de los ciclos económicos (o crisis cíclica). Las crisis económicas son, entonces, inherentes al sistema capitalista y a su propia estructura de funcionamiento.

11) Al provocar la desinversión, la caída de la tasa de ganancia es la base o esencia de todas las crisis capitalistas. Sin embargo, esta esencia se manifiesta y se hace visible a través de la forma de una crisis de superproducción, es decir comienzan a sobrar mercancías producidas que no encuentran comprador.

La tasa de ganancia

  • ha sido un asunto muy polémico en el marxismo: Algunos autores consideran que se trata de una formulación general de Marx, imposible de demostrar prácticamente por la complejidad de elementos que intervienen. Sin embargo, otros, como Anwar Shaikh, han creado modelos matemáticos que han permitido verificarla empíricamente para EE.UU.

Nada puede detener la tasa de ganancia:

Lo único que realmente puede sostener la tasa de ganancias en plazos más largos es el aumento de la plusvalía absoluta; es decir, un crecimiento de los ritmos de producción y la explotación de los trabajadores mayor que la inversión total de capital.

  • Sin embargo, Marx analizó el capitalismo de su época, centrado en el capital industrial. Posteriormente, como parte del intento de superar la caída de la tasa de ganancia, se dio un proceso determinante: el surgimiento del capital financiero, como resultado de la fusión del capital bancario y el industrial, proceso estudiado por Lenin en su famosa obra sobre el inicio de la fase imperialista (o "superior") del capitalismo.

La tendencia especulativa creciente

  • Entre estos procesos negativos de esta fase, el capitalismo imperialista tiene una tendencia especulativa creciente. Es decir, existe una masa cada vez mayor de capitales parasitarios (que no producen nuevo valor ni ayudan a generar las condiciones para crearlo) volcados hacia la especulación y la búsqueda de ganancias rápidas.

  • Estos capitales van a disputar la plusvalía producida, tratando de apropiarse de una parte de ella. Por esta razón se acentúa el carácter inestable y la fragilidad de la economía capitalista.

Para entender la configuración específica de la crisis actual, debemos retomar el carácter cada vez más especulativo y parasitario que toma el capitalismo imperialista

Existe una masa creciente de capitales parasitarios, volcados hacia la especulación y la búsqueda de ganancias rápidas, que se mueven por el mundo con extraordinaria rapidez. Eso produce una disputa aún más feroz entre los distintos sectores burgueses por el destino final de la plusvalía.

  • Sin embargo, al mismo tiempo, la economía en su conjunto adquiere una fragilidad y una volatilidad mucho mayor al estar basada, en gran medida, sobre esa "burbuja" y sobre esa afluencia constante de capitales al sector. Por eso, en algún punto, la "burbuja" empieza a desinflarse.

El Modelo neoliberal y la política monetarista.

El modelo neoliberal se ha alzado como una doctrina que actúa sobre la economía nacional e internacional. Hunde sus raíces en los principios neoclásicos y fue impulsada por Estados Unidos y Gran Bretaña desde los acuerdos de B.W. Sin embargo, no fue sino para la década de los años 70, que la doctrina toma un mayor impulso y se profundiza, alzándose como una doctrina única e insustituible. Es un modo de pensar y actuar de manera integral con repercusiones sobre todas las realidades políticas, económicas, sociales y filosóficas. Como ya se ha dicho en varios escenarios, pone el acento:

1. En las libertades de actuación de los agentes económicos individuales, personas o empresas privadas;

2. En la defensa absoluta de la propiedad privada de los medios de producción, las ganancias y en la defensa del patrimonio; y,

3. Profesa como verdad absoluta el libre mercado y propugna que la intervención del Estado en la economía es perjudicial, de ahí su ropaje pseudotécnico.

La teoría y la política Monetarista

Milton Friedman, al lado de Friedrich Hayeck y Von Mises, son los máximos exponentes de esta corriente y han rehabilitado la teoría cuantitativa del dinero. Los supuestos fundamentales de esta corriente son: primero que el mercado se ajusta de manera continua, instantánea y automática; y, segundo que el Estado no tiene nada que hacer en la economía para tratar de reactivarla. Aquí en estos puntos esta el meollo del problema.

El asalto al poder de esta doctrina se inicia a comienzos de los años setenta mediante el uso de la fuerza y el apoyo militar. Inicialmente se presentó como un programa económico, pero en realidad es todo un programa político severamente represivo y autoritario que incentiva la ganancia privada fundamentada en el poder; ha sido esto precisamente lo que ha llevado al fascismo, para poder extraer la máxima acumulación y centralización de capital posible con el mínimo costo salarial y social.

Este modelo monetarista de la Balanza de pagos o de una economía abierta, es el modelo que más se ha aplicado en América Latina y sostiene, entre otros aspectos, que la inflación es el producto del déficit fiscal o del gasto social del Estado, lo que ha originado, según ellos, una política monetaria de dinero abundante y fácil. Agregan, además, que las elevadas tasas impositivas a las empresas y al patrimonio, frenan la innovación de las empresas y la productividad del trabajador.

La globalización financiera: características y efectos

El acuerdo del Hotel Plaza de New York en 1985, entre los siete países mas desarrollados del mundo, en medio de la más grave turbulencia económica a nivel mundial, determinó la desregularización de los mercados financieros. Este hecho abrió el campo a una nueva fase de capitalismo global y de acumulación transnacional en la que se establece una nueva relación entre el capital y la mano de obra y cuya característica esencial radica en que el capital no tiene reciprocidad con la mano de obra. Esta mano de obra surgida tras estos acuerdos, es una mano de obra flexible, subcontratada, desregulada, en la que la mujer tiene una mayor presencia y, quizás lo más importante, los estados abandonaron a la suerte del mercado todo lo relativo a la cuestión laboral.

Características de esta economía global.

Esta economía global es un nuevo sistema de producción y de finanzas que es transnacional como jamás lo habíamos visto. De tal manera, que surgen circuitos globales de acumulación y de todos los paises se han visto obligados a pasar por el rasero de los ajustes económicos, políticos y sociales del neoliberalismo y a integrarse a éste nuevo sistema productivo y financiero del capitalismo global. De esta manera, hasta antes del inicio de esta última crisis del 2007 y del 2008, los Estados Unidos, responden a las exigencias del capital y no pueden absorber las demandas populares, cumpliendo un rol más policíaco que político.

Los efectos de esta globalización financiera

Los efectos de esta desregularización financiera a escala mundial, tuvo los siguientes efectos:

  • 1. La desconexión de las finanzas de la economía real, lo cual crea inestabilidad e incertidumbre al favorecer las actividades especulativas;

  • 2. La financiarización del tipo de cambio y de las relaciones internacionales, lo que desconecta los mercados cambiarios de la producción y forman lo que se denomina una "economía internacional de especulación";

  • 3. El surgimiento de nuevos riesgos en los créditos y en los mecanismos de pagos en la medida en que las instituciones financieras comprometidas en el proceso de globalización corren el riesgo de la volatilidad cambiaria o en el de las tasas de interés, sin mencionar el riesgo por cualquier variación en el empleo o en la demanda de los consumidores;

Por otra parte, esta economía global es un proceso que tiene múltiples dimensiones y también diferentes actores pero, la dinámica del proceso está determinada por el carácter desigual de los actores participantes. Predomina el poder de los gobiernos de los paises desarrollados, las instituciones de carácter multilateral y supranacional y las empresas transnacionales y, en gran medida, las organizaciones de la sociedad civil.

El fracaso Neoliberal

Con la recesión desencadenada por el crac de 1987 y luego las medidas anti cíclicas de 1990, la bancarrota de los valores hipotecarios entre 1983 y 1987, la quiebra de grandes bancos y aseguradoras de Estados Unidos y de otros paises, la ilusión neoliberal comenzó a naufragar. El desempleo, alcanzó índices elevados y la pugna por los mercados nacionales se agudizo creando hondos conflictos económicos y financieros entre Estados Unidos, Europa y Japón.

¿Qué es lo que realmente ha sucedido?

Es innegable que ha surgido una clase capitalista global, dueña del capital transnacional que ha accedido al poder y ha implantado una serie de mecanismos que han posibilitado:

  • 1. Una interdependencia transnacional de los capitales;

  • 2. Una gigantesca corriente de flujos de capitales a nivel mundial fuera de control;

  • 3. Una expansión, también sin control alguno de las empresas transnacionales, operando sobre cinco sectores básicos de la economía: alimentos y materias primas; finanzas, alta tecnología; armamentos y sectores claves energéticos.

  • 4. Una posesión transnacional de capitales financieros, de accione e inversiones mutua, con alianzas estratégicas y cadenas de contratación y, lógicamente, un entrelazamiento transnacional de las juntas directivas. Nos enfrentamos, sin lugar a dudas a un poder transnacional que no desestima ningún procedimiento por brutal y criminal que este sea para afincar y mantener su poder a escala mundial;

  • 5. Este capital transnacional impone su voluntad sobre la voluntad de los pueblos para adelantar ajustes macros para el proceso de acumulación, para propiciar las infraestructura necesaria para el desenvolvimiento del capital y, sin lugar a equívocos, para ejercer un férreo control social y laboral.

Los efectos desastrosos no se han hecho esperar

Durante muchos años el FMI y los que defiendes sus políticas han afirmado que la más exigua forma de control del capital vendría a desestabilizar el sistema financiero mundial. Las evidencian empíricas han demostrado todo lo contrario. Las dos últimas décadas han estado marcadas por una creciente frecuencia de crisis bancarias y monetarias, muchas de las cuales, desembocaron en crisis internacionales. Cerca de tres cuartas partes de los 184 paises afiliados al FMI, incluyendo a varios paises industrializados, han sufrido o registraron una o más arremetidas de crisis bancarias durante el período comprendido entre 1990 y 2000, incluso antes de la crisis asiática de 1990, como ya lo hemos visto. Y tenía que suceder así ya que lo montado alrededor de los tipos de cambio libre, ha dado ocasión para sorpresivas e inesperadas fluctuaciones de las monedas, incertidumbre, especulación incremento en los precios y en el costo de vida, inflación, desequilibrios económicos en aumento y, en fin, permanente inestabilidad económica para la que se precisa un férreo control militar, judicial y social, sobre la comunidad.

Ya para terminar, Repasemos un poco los hechos

  • 1. Expansión de las hipotecas "subprime" desde los años 90 como consecuencia de la innovación tecnológica;

  • 2. Esto, a su vez, redujo los costos para los prestamistas al evaluar los riesgos (B.Bernake, 2007)

  • 3. Eso facilitó que muchas personas consideradas de alto riesgo accedieran a los créditos;

  • 4. Después de la crisis de las empresas "puntocom" (2000), la tasa de interés de referencia de la FED comenzó a bajar.

  • 5. Se generó un crecimiento acelerado de la liquidez en los mercados de capital, a tal grado que la emisión de bonos provenientes de las "hipotecas subprime" comenzaron a reportar rendimientos altamente lucrativos que disparó la codicia de los financieros;

Estados Unidos es una nación con graves problemas: Ver cuadro

  • 1. Sobre endeudado: El estado, empresas y consumidores;

  • 2. La persistencia de los déficit gemelos;

  • 3. EE.UU. Necesita 3.000 mil millones diarios en préstamos directos para sostener la economía;

  • 4. El asunto de la guerra.

  • 5. Pérdida gradual de competitividad

Deuda interna y PIB (Billones de US$) Gráfica

El papel de China ante la crisis.

Actualmente, China es el principal poseedor de estos bonos (con la increíble cifra de 900.000 millones de dólares). De esta forma, se financia una parte del déficit estatal y se realimenta el circuito económico de EE.UU. Se establece así una "división internacional del trabajo" con EE.UU. como centro financiero mundial, China (y en menor medida India) como "fábrica del mundo" dependiente y otros países (Brasil, Argentina, Rusia, Venezuela, Medio Oriente) como proveedores de alimentos, petróleo, gas, minerales, etc.

Comercio Exterior China-EE.UU. Gráfica

La crisis del 2002. En este año se pudo paliar la crisis

  • A través del aumento del presupuesto militar y las inversiones en tecnología y producción bélica. Aunque esta política, de la "guerra contra el terror", aumentaba el déficit presupuestario, al mismo tiempo, dinamizaba la economía a través del impulso del poderoso complejo militar-industrial estadounidense.

  • Por esta vía, el gobierno "inyecta" cerca de 500.000 millones de dólares anuales en la economía . Algunos economistas han comenzado a llamar esta política como "keynesianismo militar". Esta "inyección" permitió la recuperación de empresas como la Boeing, que estaba al borde de la quiebra y pasó a tener enormes ganancias.

  • Junto con esto, la Federal Reserve, entre 2001 y 2003, redujo del 6,25 al 1% anual la tasa de interés interbancaria (referencia para todas las operaciones crediticias), lo que generó una catarata de créditos baratísimos sobre el mercado para impulsar el consumo. Estas medidas, sumadas al funcionamiento "en tándem" con China, permitieron revertir la recesión. Desde finales de 2002, la economía mundial comenzó a crecer a tasas muy superiores a la de años anteriores.

  • La expansión de la crisis:

  • Este tren lanzado a alta velocidad corría sobre vías muy flojas y con alto riesgo de descarrilamiento, ya que una de sus bases era la burbuja existente en el mercado inmobiliario y de la construcción de EE.UU. y otros países. Según Joseph Stiglitz: "Aproximadamente el 80% del empleo y casi las dos terceras partes del incremento del PBI de EE.UU, en los últimos años, se originó directa o indirectamente en el sector inmobiliario".

  • Los bancos impulsaban a familias y empresas a tomar créditos hipotecarios baratos para comprar inmuebles o hipotecar su casa y utilizar ese dinero para otros consumos.

  • La construcción pegó un salto impresionante y también se dispararon los precios de los inmuebles. Inicialmente, esto facilitaba la renovación de los créditos y, a la vez, atrajo nuevos capitales al sector. Pero toda burbuja especulativa tiene un límite propio: los nuevos inmuebles construidos ya no encontraban compradores.

  • En un punto, eso fue insostenible y la situación se manifestó claramente en el sector de la construcción y comenzó a expandirse a otros, en una clara dinámica recesiva.

  • También hay un fuerte declive de la industria automotriz: en 2001-2005. Esta rama es el principal sector manufacturero de EE.UU.: representa casi un 4% del PIB y emplea unos 2,5 millones de trabajadores, directa o indirectamente .

  • Otro dato significativo es la caída del empleo: entre enero y mayo de 2008, se perdieron 250.000 puestos trabajo, y en el 2009, más de 500 mil; lo que elevó la tasa de desempleo a niveles de febrero de 1986. Sólo el sector de la construcción ya lleva decenas de miles de puestos de trabajo, desde septiembre de 2006 .

  • En Europa, países como España también sufren el derrumbe de una burbuja inmobiliaria.

China: papel en la economía mundial

  • A diferencia de años anteriores, cuando muchos autores sostenían que China aún era un estado obrero, hoy ya es bastante generalizada la opinión de que se ha restaurado el capitalismo. Por eso, la discusión actual es si China ya es una gran potencia capitalista, o va en rápido camino de serlo, como sostienen diversos analistas burgueses y autores como Chesnais o si, por el contrario, sigue siendo un país atrasado transformado en la mayor semicolonia mundial del imperialismo, especialmente el estadounidense, como sostienen algunos marxistas..

  • Si bien "los EE.UU, están en el origen de los principales impulsos y fueron los arquitectos de su correspondiente régimen institucional, al trasladar los capitales hacia China, para combatir la caída de la tasa de ganancia, ayudaron a la emergencia de un rival al menos potencial".

  • Para refutar la tesis de China "gran potencia mundial" y sostener la caracterización que es una gigantesca semicolonia del imperialismo, se recuerda diversos elementos señalados en un artículo de Marxismo Vivo de varios años atrás . En ese material, se analiza que la economía China crecía a tasas altísimas pero lo hacía desde un nivel muy bajo, propio de un país atrasado: "La forma en que se está dando ese crecimiento hace que China no sea una amenaza para las actuales potencias imperialistas. En realidad, no es siquiera una amenaza económica para los países más importantes de su área, los llamados "tigres asiáticos". Mas aún, China no sólo no apunta a convertirse en una gran potencia económica, sino que, por el contrario, camina a pasos acelerados en dirección a una semicolonia del imperialismo, si es que ya no lo es".

  • Ese crecimiento era, en gran medida, artificial y, por lo tanto, frágil e inestable, porque se apoyaba fundamentalmente "en cinco condiciones favorables pero de carácter sólo coyuntural (…)

  • 1. La apertura que existe en la mayoría de los mercados del mundo para los productos chinos baratos;

  • 2. La existencia de una dictadura que posibilita una superexplotación feroz;

  • 3. Los incentivos a las empresas privadas apoyados en el "sacrificio" de las empresas estatales;

  • 4. Los salarios extremamente bajos, aun comparados con los países más atrasados del tercer mundo, y,

  • 5. Las importantes inversiones venidas del exterior". La conclusión era que: "El crecimiento de la economía es tan frágil que bastaría que sólo uno de estos factores se modificase para que todos los restantes lo hagan y, de esta forma, el crecimiento se transforme en estancamiento o retroceso. Esta es la situación que se está aproximando".

Precedentes de la crisis: Si hubo varias pero…se hizo caso omiso de ellas

  • 1. Con el auge de la burbuja de los "puntocom", no se advirtieron las señales de la burbuja inmobiliaria;

  • 2. Manuel Castell (1999) advirtió en Bogotá sobre el peligro de los crecientes mercados de los "derivados financieros"

  • 3. Otros analistas advirtieron que esos derivados financieros superaban altamente a la producción real, que carecían de base sólida.

De acuerdo con las cifras de un estudio del Bank for International Settlements (BIS)4, publicado en mayo de este año, ( 2004) el mercado global de derivados OTC5 ha registrado una importante expansión durante los últimos años. El monto de derivados alcanzó un crecimiento de 209% entre 1998 y 2004. (cuadro ).

Consecuencias de la crisis

Consecuencias de la crisis

  • Para Estados Unidos:

  • El empleo, la industria y el crecimiento, que son los principales indicadores de la actividad, siguen cayendo;

  • El optimismo, parece venir de las cotizaciones de la bolsa (15%), el freno de la caída de los precios de la vivienda y la reducción de las pérdidas bancarias; pero esto responde más a la entrega que el gobierno ha hacho de cuantiosos recursos para cubrir las pérdidas que se calculan en más de US$3.5 billones ;

  • Por el contrario, los recursos destinados al sector productivo han sido pocos, excepto los del sector automotriz; pero la caída de las exportaciones ha sido cuantiosa;

Impacto del SFI sobre A.L

Deuda de América Latina Ver cuadro

Consecuencias para los trabajadores y las masas.

  • Afecta el nivel de vida;

  • La crisis de los alimentos amenaza a un sector cada vez más amplio de la población mundial;

  • Los capitales especulativos se han trasladado al sector petrolero y de los cereales, lo que aumenta los precios;

  • Esta crisis está produciendo estancamiento e inflación;

  • La inflación afecta los salarios;

  • Desempleo masivo: Entre 50 y 200 millones (OIT)

  • Aumento de la deuda externa.

Pero, y qué ha provocado la crisis?

En realidad la caída comienza por un sinnúmero de motivos,

pero básicamente por una dinámica interna, económica en lo sustancial.

No ha sido un ataque externo el que provoca su declive; no ha sido tampoco el odio generalizado que da vuelta al mundo –la quema de una, o muchas, banderas del imperio no alcanzan para desestabilizarlo–.

El declive comenzó porque el modelo capitalista, llevado a un nivel absurdo con el imperialismo global, no tiene futuro, no puede tener futuro. No sólo no puede tener futuro, sino que es un contrasentido humano: gastar más de lo que se produce es, simplemente, un delito ético, una inmoralidad. ¡Y una irracionalidad

¿Qué tenemos hoy y cuáles son sus repercusiones en la economía nacional?

Con mayor preocupación, se presencia una caída del precio del dólar bastante acentuada y una crisis hipotecaria, originada en Estados Unidos pero extendida hoy a varios paises Europeos y a muchos otros paises en desarrollo del mundo. A esta crisis se ha sumado la volatilidad del precio del petróleo, con repercusiones graves a todas las economías. Los efectos de esta crisis han afectado no solo el mapa financiero y económico mundial, sino que la onda expansiva ha llegado a muchos paises, incluido Colombia, a muchos bancos del mundo y varios sectores económicos.

Tras el incuestionable progreso industrial observado entre 1953 y 1973, las sucesivas crisis presentadas demuestran el carácter estructural de las mismas y la necesidad de una mayor transparencia y control no solo sobre el sector financiero, sino todos los actores centrales de la economía. No puede ser que la especulación y la codicia de unos pocos acaben con el bienestar de muchos;

La volatilidad del precio del petróleo y el resto de los precios de las materias primas comienza a enviar señales preocupantes a los paises exportadores de estos productos básicos, cuando aún no se ha abierto una corriente de alguna magnitud en otras exportaciones. Es indudable el impacto del mega fraude inmobiliario en los otros sectores de la economía y vemos como la desconfianza entre los bancos sigue en aumento y las bolsas de valores de todo el mundo continúan en un peligroso vaivén sin que nadie se atreva a plantear solución alguna. No es equivoco señalar que lo visto en perspectiva es otro de los muchos detonantes que lleva décadas incubándose desde que Richard Nixon, ante el insoportable costo de la agresión a Vietnam, desligó el dólar del patrón oro y abrió la llave a la inundación del planeta por un dólar chatarra que ha terminado por ahogar su economía.

A ambos lados del Atlántico, quienes exaltaban el libre mercado y el debilitamiento del Estado como fórmula única de prosperidad, de un día para otro, justifican hoy con golpes de pecho su intervención sin precedente contra el desastre ocasionado por aquel, y, sin que nadie les crea, argumentan la necesidad de la regulación y la transparencia. En Alemania el ministro de economía anuncia el fin de Estados Unidos como potencia financiera y la prensa inglesa no ahorra palabras para vaticinar la desintegración del andamiaje financiero mundial del momento. En Rusia, por su parte se reclama el cambio del dólar como moneda mundial.

Los directivos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, cuyas recetas cimentaron la crisis, anuncian un largo periodo de estancamiento económico y alza inflacionaria, "especialmente en los países pobres". Un manto oscuro de esquizofrenia invade hoy los centros de poder del llamado "primer mundo". Lo que se esconde en el fondo es perplejidad y pánico ante un desbarajuste de consecuencias y proporciones mayúsculas y no tienen ni idea de cómo remediarlo. No es para menos aunque no ha sido por falta de advertencias. Economistas marxistas y no marxistas y estadistas revolucionarios como Fidel Castro han pronosticado hace tiempo esta hecatombe pero algunos estudiosos dentro del establishment también dispararon las alarmas. Habría bastado que los señores amos del capital financiero reflexionaran sobre las advertencias de los economistas burgueses como la del premio Nóbel Joseph Stiglitz o de Paul Krugman en The New York Times.

La pasada reunión de la ONU en el mes de Septiembre estuvo dedicada a la crisis alimentaria, energética, la de la salud, la de la educación y la del cambio climático, entre otras pero, en todas las intervenciones, se expresó la preocupación por esta nueva crisis.

En Estados Unidos, las primeras medidas tomadas para conjurar las crisis han sido disminuir los salarios y reducir el gasto público social, el crédito y la inversión. Hace unos meses, Busch se negó a firmar una ley que por cinco mil millones de dólares se les garantizaría el seguro médico a nueve millones de niños pobres.

Tanto en Estados Unidos como en México, los subsidios a la vivienda se han disminuido considerablemente, se ha presentado un endurecimiento del crédito y millones de personas han perdido sus empleos, sus viviendas y otras tantas han visto desplomar el precio de las mismas. Las compañías de tarjetas de crédito han perdido hasta la fecha 55 mil millones de dólares y los salarios han caído un poco más del 8 por ciento.

Es indudable que tanto en estados Unidos como en México, el problema central está en cómo defender el empleo. México prevé el regreso de tres millones de personas que ya no encuentran trabajo en su vecino, cierre de empresas, recortes de personal, baja en la producción y en los impuestos.

El ministerio de transporte de China, planea invertir 5 billones de yuanes, unos 732 mil millones de dólares, en infraestructura pública para estimular la demanda y la pasada Cumbre Árabe, de Enero 19 de 2008, aunque discutió los efectos de la crisis en los países árabes, es poco lo que se sabe de los resultados alcanzados hasta este momento. No obstante, en estos momentos comienza a flotar en el ambiente académico y político de muchos sectores, el verdadero papel de China en estos momentos de crisis de la economía mundial.

En América Latina, los efectos de la crisis comienzan a sentirse con la baja de los precios de los commodities y el deterioro de las exportaciones. En Argentina, los índices señalan la suspensión temporaria de miles de trabajadores y un estancamiento de la actividad inmobiliaria, han caído las exportaciones y la inversión, especialmente la proveniente de Brasil pero ya se nota con bastante claridad algunas señales que los efectos de la crisis pronto llegarán con inusitada fuerza contra los sectores sociales y los trabajadores. Brasil ha suspendido importantes proyectos en Venezuela y Argentina que tenía previstas debido a la reducción de la oferta de crédito.

Las repercusiones de la crisis en Colombia

Desde el primer semestre del año 2008, Colombia se ha visto enfrentada a una inflación elevada que ha socavado los salarios y los ingresos de los más pobres y no ha transcurrido mucho tiempo, desde cuando el ministro de hacienda, reconocía una desaceleración de la economía y una disminución en la tasa de crecimiento económico, al tiempo que se presentaba un incremento considerable del desempleo. En el año 2008, Colombia ha sido testigo de numerosas protestas y huelgas laborales en el país, la de la Drumond, la de la rama judicial y la de los maestros.

El domingo 2 de de noviembre del 2008, la Minga indígena y social que debatió en la Finca La María del municipio de Piendamó, Departamento del Cauca, planteaban al presidente de Colombia, varios puntos, que sin duda alguna sirven de marco y referente especial para buscarle explicación a la preocupación que nos asiste hoy. Planteaba Elides Pechene y Aida Quicue, dos voceros de la Minga, entre varios más, los siguientes puntos: la defensa de la libertad, la defensa de la tierra, una posición contundente y muy clara contra el modelo neoliberal, el TLC, las empresas multinacionales y el tipo de desarrollo económico y social adelantado por la administración actual. También se pronunciaron para completar el cuadro contra las fumigaciones, los desplazamientos, las expropiaciones y contra la violación de los derechos humanos.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Leonardo Gutiérrez Berdejo

Economista. Docente de la Universidad Central.

Partes: 1, 2
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