Descargar

Trabajo de orientación profesional y estrategias. Conjugación necesaria


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. El trabajo de orientación profesional. Introducción necesaria
  4. Clasificación por etapas del desarrollo de la orientación profesional
  5. Diagnóstico de la motivación profesional
  6. Concepto de estrategia. Su aplicación en el trabajo de orientación profesional
  7. Tipologías de estrategia en el entorno educativo
  8. Estructura para la elaboración de estrategias en el entorno educativo
  9. Bibliografía
  10. Anexos

Resumen

La preocupación por una correcta orientación profesional es una constante en todos los sistemas educativos a nivel mundial. En el conocido informe Delors (1996) se plantea con respecto a la orientación profesional que: "Se clarificarían en gran medida los debates sobre la selectividad y la orientación si ese principio se aplicara plenamente. Todos comprenderían en tal caso que, fueran cuales fuesen las decisiones tomadas y los cauces seguidos en la adolescencia, no se les cerraría en el futuro ninguna puerta, incluida la de la escuela misma. Así cobraría todo su sentido la igualdad de oportunidades." [1]Puede apreciarse la preocupación por esta temática. A nivel de investigaciones teórico-prácticas, se han desarrollado en este campo infinidad de estudios centrados fundamentalmente en dos temáticas esenciales: la selección profesional y la motivación profesional. Se destacan diversos investigadores que han abordado el estudio de la orientación profesional, entre ellos se encuentran en el ámbito internacional los criterios de autores como: Super (1962); Bozhovich (1976), Braguina (1978); Gallego (1991); Benavent Oltra (1991); Rodríguez Espinar (1993); Gordillo (1993); Repetto Talavera (1994); Bisquerra Alzina (1996), Gallego (1998) y algunas de las investigaciones más recientes desarrolladas por: Asociación de Orientadores del Principado de Austria (2002); Jiménez (2005); Arimany (2005); Barraza (2007) y Navarro (2007) entre otros. Nacionalmente se han destacado en el estudio de esta temática, González Rey (1983); Zabala (1987); De Armas Ramírez (1980, 1990); Collazo (1992); Serra, G. D. (1995); Mitjans (1996); Otero. (1997); González, Maura (1994, 1999, 2002); Guerra Rubio (1998); Carmona Espín (1998); Hedesa Pérez (1998); Ibarra Mustelier, (1998); Sánchez (2000); Torres Domínguez (2003); González González (2005); Gómez Betancourt (2005); Matos Columbié (2007) y Del Pino Calderón (2009); por citar algunos ejemplos.

Todo lo anterior revela que la orientación profesional como objeto de investigación se estudia desde diferentes direcciones y enfoques debido a "…el nivel de complejidad del mismo y la relación que tiene con el pleno desarrollo del hombre." [2]Los trabajos de estos investigadores han estado relacionados fundamentalmente con el trabajo de orientación profesional hacia carreras de corte pedagógico, psicológico y ciencias técnicas. Todo lo anterior reafirma la importancia y actualidad del tema de este trabajo en el marco de la institución educativa. Este material se escribe y prepara como una guía y ayuda a los estudiantes de ciencias pedagógicas en sus trabajos de curso, trabajos extracurriculares y trabajos de diploma. Se prepara también como un material de referencia para las personas que cursan la Maestría en Ciencias de la Educación en sus diferentes menciones.

Introducción

El subsistema de la Educación Técnica Profesional (ETP), del Ministerio de Educación (MINED) requiere que los estudiantes que a él ingresen estén adecuadamente orientados y motivados hacia la profesión que estudian y ejercerán una vez egresados.

En la ETP, la enseñanza toma ciertas particularidades relacionadas con lo que necesita un estudiante de un centro de educación profesional, considerado este como el centro donde ingresan adolescentes y jóvenes siendo su objetivo esencial la formación y desarrollo de intereses, conocimientos y habilidades profesionales que haga al sujeto apto para el desempeño exitoso de una determinada profesión;[3] y vinculado muy estrechamente al perfil ocupacional o modelo del profesional.

Cuando un estudiante egresa de uno de estos centros de educación profesional sin haber desarrollado sus intereses y habilidades profesionales, lo que se manifiesta en la falta de iniciativas e independencia en la solución de los problemas que enfrenta en la práctica profesional, es más vulnerable al fracaso, si no cuenta con la orientación y el apoyo del centro que lo formó y del que lo recibe. Es por ello que el trabajo de orientación profesional no culmina cuando el estudiante egresa de su centro de educación profesional sino que se extiende hasta su inserción en la vida laboral.

Lo antes planteado ha sido y es una constante en las políticas trazadas por los organismos encargados de la educación de las actuales y futuras generaciones.

El Ministerio de Educación de la República de Cuba (MINED), otros organismos de la administración central del Estado y las organizaciones políticas y de masas han desarrollado un intenso trabajo en el fortalecimiento, planificación y organización del trabajo de orientación profesional; sin embargo diversos hechos demuestran que, los estudiantes matriculados en las diferentes especialidades no poseen la suficiente orientación sobre la especialidad que cursan.

Sin embargo, la preocupación por una correcta orientación profesional es una constante en todos los sistemas educativos a nivel mundial. En el conocido informe Delors (1996) se plantea con respecto a la orientación profesional que:

"Se clarificarían en gran medida los debates sobre la selectividad y la orientación si ese principio se aplicara plenamente. Todos comprenderían en tal caso que, fueran cuales fuesen las decisiones tomadas y los cauces seguidos en la adolescencia, no se les cerraría en el futuro ninguna puerta, incluida la de la escuela misma. Así cobraría todo su sentido la igualdad de oportunidades." [4]

Puede apreciarse la preocupación por esta temática.

Es conveniente acentuar, que en la Constitución de la República de Cuba, se señala al respecto en su Artículo 51: "Todos tienen derecho a la educación…, lo que proporciona a cada niño o joven,… la oportunidad de cursar estudios de acuerdo con sus aptitudes, las exigencias sociales y las necesidades del desarrollo económico-social." [5]

Lo antes planteado ha sido y es una constante en las políticas trazadas por los organismos encargados de la educación de las actuales y futuras generaciones.

De lo anterior se desprende que las investigaciones que se realicen en esta dirección adquieren significativa importancia y actualidad si se tiene en cuenta que las mismas están en correspondencia con el Sistema de Ciencia e Innovación del MINED, dentro del cual están los Programas Ramales que constituyen la expresión de las prioridades investigativas del ministerio.

Entre los Programas Ramales vigentes hasta el año 2008, el Programa Ramal No. 2 se denominaba: Las educaciones preuniversitaria, técnica y profesional y de adultos: transformaciones actuales y futuras, destacando entre los problemas científicos más apremiantes a nivel nacional, en el punto 11: La motivación y orientación vocacional, en particular la orientación vocacional pedagógica.[6]

En los actuales Programas Ramales, el Programa Ramal No. 6 se denomina: Educación Técnica y Profesional [7]e involucra todos los aspectos referidos al subsistema educacional concreto de referencia.

La orientación profesional vuelve a ser abordada en el VII Seminario Nacional para Educadores de Noviembre del 2006, con el tema ¿Cómo organizar la orientación profesional?, si bien en este caso se hace referencia a la Secundaria Básica, no deja de presentar interés para los otros subsistemas. [8]

La intención por resolver esta tarea se refleja en las líneas de investigación de la Maestría en Ciencias de la Educación en sus diferentes menciones, donde la línea Nro 7 responde al Diagnóstico, Orientación Vocacional y Profesional. [9]

La Resolución Ministerial 119/08, Reglamento del Trabajo Metodológico, actualmente derogado, en su artículo 19 plantea que el trabajo metodológico abarcará fundamentalmente, y señala en su punto Nro 6, la "… concreción de la orientación profesional pedagógica y hacia diferentes profesiones, en el proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje, de acuerdo con las necesidades de cada territorio." [10]

El actual Reglamento del trabajo metodológico del Ministerio de Educación Resolución Ministerial 150/2010 plantea términos semejantes en su artículo 18 inciso e) "la concreción de la orientación profesional pedagógica y hacia diferentes profesiones, en el proceso educativo, de acuerdo con las necesidades de cada territorio." [11]

La concreción de la orientación profesional pedagógica y hacia diferentes profesiones, en el proceso educativo, de acuerdo con las necesidades de cada territorio es resaltado en la Resolución Ministerial 170 del 2000 donde se señalaba: "Es necesario revitalizar y reorganizar el trabajo de Formación Vocacional y Orientación Profesional, ajustándolo a las condiciones actuales…" [12]

La orientación profesional vuelve a ser abordada en el IX Seminario Nacional para Educadores del curso escolar 2009-2010, con el tema "Orientación Profesional Pedagógica; su inserción en el Proceso Docente-Educativo del Centro Escolar" [13]

En el Seminario Nacional de Preparación del Curso Escolar 2009-2010, se aborda nuevamente este tópico, en el tema número IV con el nombre La Formación Vocacional y la Orientación Profesional. Donde se declara: "… Garantizar la presentación y discusión de estos resultados en los eventos más significativos de las ciencias sociales en cada territorio y a nivel nacional.¨ y ¨… Promover el desarrollo de investigaciones encaminadas a dar solución a los problemas más acuciantes que se presentan en el trabajo de formación vocacional y orientación profesional." [14]

A nivel de investigaciones teórico-prácticas, se han desarrollado en este campo infinidad de estudios centrados fundamentalmente en dos temáticas esenciales: la selección profesional y la motivación profesional.

Se destacan diversos investigadores que han abordado el estudio de la orientación profesional, entre ellos se encuentran en el ámbito internacional los criterios de autores como: Super (1962); Bozhovich (1976), Braguina (1978); Gallego (1991); Benavent Oltra (1991); Rodríguez Espinar (1993); Gordillo (1993); Repetto Talavera (1994); Bisquerra Alzina (1996), Gallego (1998) y algunas de las investigaciones más recientes desarrolladas por: Asociación de Orientadores del Principado de Austria (2002); Jiménez (2005); Arimany (2005); Barraza (2007) y Navarro (2007) entre otros.

Nacionalmente se han destacado en el estudio de esta temática, González Rey (1983); Zabala (1987); De Armas Ramírez (1980, 1990); Collazo (1992); Serra, G. D. (1995); Mitjans (1996); Otero. (1997); González, Maura (1994, 1999, 2002); Guerra Rubio (1998); Carmona Espín (1998); Hedesa Pérez (1998); Ibarra Mustelier, (1998); Sánchez (2000); Torres Domínguez (2003); González González (2005); Gómez Betancourt (2005); Matos Columbié (2007) y Del Pino Calderón (2009); por citar algunos ejemplos.

Todo lo anterior revela que la orientación profesional como objeto de investigación se estudia desde diferentes direcciones y enfoques debido a "…el nivel de complejidad del mismo y la relación que tiene con el pleno desarrollo del hombre." [15]

Los trabajos de estos investigadores han estado relacionados fundamentalmente con el trabajo de orientación profesional hacia carreras de corte pedagógico, psicológico y ciencias técnicas.

Todo lo anterior reafirma la importancia y actualidad del tema de este trabajo en el marco de la institución educativa.

Este material se escribe y prepara como una guía y ayuda a los estudiantes de ciencias pedagógicas en sus trabajos de curso, trabajos extracurriculares y trabajos de diploma. Se prepara también como un material de referencia para las personas que cursan la Maestría en Ciencias de la Educación en sus diferentes menciones.

El trabajo de orientación profesional. Introducción necesaria

El término orientación fue introducido en filosofía por Kant, I. (1786), que lo aplicó al problema del mundo en el cual la razón debe conducirse fuera de los límites del saber empírico, es decir, del conocimiento efectivo. Para Kant, orientarse en el pensamiento en general significaba determinarse en el dominio de lo verosímil, según un principio subjetivo de la razón misma. El término fue retomado por Jaspers, K. (1932) en su obra Philosophie, el cual afirmaba que la orientación se tiene en el mundo cuando el hombre se considera a sí mismo como un elemento o cosa del mundo entre innumerables elementos o cosas e intenta hallar de tal manera su camino.

En Psicología el concepto de orientación (o actividad de orientación) es uno de los elementos centrales de la teoría de Formación por Etapas de las Acciones Mentales, elaborada por Galperin, P. Y. (1959, 1966) y sus seguidores, fundamentalmente Talízina, N. F. (1988). Este concepto ligado genéticamente con el de reflejo de orientación-investigación y de actividad de orientación-investigación, empleados en la escuela de Pavlov, I. P. (1951), reciben en los marcos de la concepción de las acciones mentales, un significado completamente diferente y psicológicamente autónomo. Se debe diferenciar la orientación como parte funcional del plano procesal de la acción y el concepto de base orientadora de la acción.

Para Petrovski, A. (1980), el problema de la orientación fue elaborado fundamentalmente por Uznadze, D. y sus colaboradores; siendo esta una particularidad de la personalidad en su conjunto entendida como la preparación especial para satisfacer necesidades cognitivas y que determina la posición vital de la persona en una serie de casos.

En el contexto educativo se asocia el término con las respuestas a nuevos modelos técnicos que se establecieron con el objetivo de potenciar el desarrollo del estudiante a partir de la prevención de sus problemas y el tratamiento psicológico y pedagógico de los ya existentes. Orientar se refiere a la actividad científica de conceptuar e implementar como ayudar eficientemente a alguien en un momento y espacio dados para facilitar su crecimiento personal, de acuerdo a la etapa específica de su desarrollo en que se encuentre y su situación social y personal concreta.

En el estudio presente, se aborda la orientación en su aspecto referido al trabajo de orientación profesional. Se señala que el trabajo en el terreno puramente educativo, se refiere a la actividad profesional del maestro, resultado de acciones físicas, mentales o emocionales cuyo objetivo se dirige a favorecer el desarrollo individual y grupal; este trabajo educativo implica necesariamente la orientación como una de las vías fundamentales para lograrlo.

Se señala la existencia de cuatro tendencias identificadas por una serie de autores las cuales dominaron durante las primeras siete décadas del pasado siglo XX. Al respecto Del Pino Calderón, J. L. (1998), las caracterizó como:

-Corriente Psicométrica: En esta corriente el orientador está centrado en el diagnóstico, se prioriza el uso del test, confiando de manera casi absoluta en su rigurosidad y exactitud. La Orientación no se integra al quehacer general de la escuela, tiene un carácter directivo, estando sus bases en la Psicotecnia, la Psicología Diferencial y la Teoría de Rasgos y Factores. El sujeto es, generalmente, receptor pasivo de la conclusión diagnóstica. Es típica de la primera mitad del siglo XX e hiperboliza el diagnóstico a partir del uso de los tests.

-Corriente Clínico–médica: El orientador trabaja mediante la consulta, interesándole el "caso problema", da orientaciones que chequea en la consulta. El profesor y la institución se utilizan como apoyo en algunas ocasiones. Generalmente trabajan con individuos, no con grupos. Sus bases teóricas están en la Psicología Clínica y en la Psicoterapia. Es típica de la primera mitad del siglo XX y no resulta excluyente con la Corriente Psicométrica.

-Corriente Humanista: Realiza una crítica a la escuela autoritaria y academicista. Procura incidir de alguna manera en el proceso de enseñanza aprendizaje mediante la creación de atmósferas no autoritarias, el respeto al estudiante y la consideración de sus necesidades. Trabaja esencialmente en las esferas afectiva y social, enfatizando más en los aspectos cualitativos que en los cuantitativos. Utiliza los tests de manera muy limitada y cuidadosa y crea metodologías grupales de intervención. Parte de concepciones de la Psicología Humanista. Por tanto su enfoque es no directivo y reconoce el papel orientador que puede y debe cumplir el docente. Se caracteriza por confiar en las potencialidades de crecimiento de los sujetos y por el reconocimiento de la labor que puede realizar el docente.

-Corriente Integrativa: Surge debido a la influencia del pensamiento social marxista, al desarrollo de la Pedagogía, de la propia Psicología Humanista y a los estudios de Dirección Científica. Algunos autores la llaman también Corriente Sociológica, Corriente Didáctica. Pretende que la Orientación y el orientador se integren a la escuela como agentes de cambio, alcanzando una comprensión más social de los problemas de los estudiantes y sus posibles soluciones. Busca la verdadera inserción en el proceso de enseñanza aprendizaje. Valoriza la función orientadora del docente, en tanto que el orientador se ve como un profesional más y complementa su trabajo con otros profesionales, así como con los padres.

De acuerdo al momento en que se desarrolla y los fines que persigue la orientación puede ser de dos tipos:

  • 1. Orientación del desarrollo: Se dirige a todos los estudiantes para facilitar el cumplimiento de las tareas típicas del desarrollo de cada edad, se estimulan los logros esenciales que necesita el sujeto para su crecimiento y desarrollo personal. Es el tipo fundamental de orientación.

  • 2. Orientación Consultiva o Remedial: Está dirigida a los estudiantes que ya presentan fallas significativas en su crecimiento personal, que no han logrado vencer a tiempo determinadas tareas del desarrollo o enfrentan dificultades para cumplir alguna de ellas, o dificultades en la toma de una decisión importante. [16]

Antes de precisar teóricamente el término central de este estudio, se considera conveniente un recorrido por el pensamiento de insignes exponentes de la pedagogía y la filosofía, que en su momento expresaron con el lenguaje de su época sus concepciones sobre lo que hoy puede identificarse como trabajo de orientación profesional.

Entre los padres de la Pedagogía cubana, el Presbítero Félix Varela (1788-1853), en su concepto sobre educación se refería a ella como: "…mostrar alternativas, caminos u opciones diferentes, para que el alumno decida cuáles ha de elegir." [17]

Evidenciando en esta noción un profundo conocimiento de los postulados de la orientación profesional, mostrar alternativas diferentes para que el alumno decida cual ha de elegir. Señalaba también:

"… lo más interesante para el maestro debe ser enseñar al hombre a pensar desde sus primeros años, o mejor dicho, quitarle los obstáculos que le impiden pensar por sí mismo." [18]

No es decidir junto con el joven qué carrera elegir, sino lograr que el alumno concientice y valore sus propios intereses, conozca sus principales capacidades y habilidades; no es decidir por él, sino contribuir a proporcionarle instrumentos de acción y enseñarle a utilizarlos para que le permitan decidir por sí mismo; pero es él quien elige cómo emplearlos. Esto y los consejos dirigidos a la juventud y al magisterio, recogidos en sus "Cartas a Elpidio", son pruebas fehacientes de que el Padre Varela fue capaz de desbrozar el camino que luego transitarían sus más fieles discípulos.

Uno entre los más prestigiosos educadores cubanos, José de la Luz y Caballero (1800-1862), quien fuera llamado por José Martí el padre, el silencioso fundador, expresaba en su momento:

"… No hay vida sin espontaneidad, y sin espontaneidad no hay empresa. Cuando los esfuerzos nacen de aquella, entonces son multiplicados y coronados" [19]

Es posible adivinar en este aforismo referencias de Luz a la vocación bajo el nombre de espontaneidad. Sin ella no hay propósitos posibles de lograr. Añade también:

"Si no arde en nuestros pechos la llama inextinguible del entusiasmo, jamás nos elevaremos a la altura de la ciencia: solo el entusiasmo produjo adeptos eminentes en los arcanos de la naturaleza.

Primero es difundir el gusto por las ciencias, luego es acorrer los cultivadores, y después recoger la mies abundante." [20]

Pueden observarse en esta cita la importancia que concede Don Pepe al interés para alcanzar el adecuado nivel científico, refiriendo también el orden de las acciones a seguir para tal objetivo. Apunta también y resalta: "Sin interés suelen los hombres no examinar las cosas." [21]

José Martí (1853-1895), a su manera de decir, nada humano le fue ajeno y destacó elementos que permiten identificar su visión en cuanto al trabajo de orientación profesional con los niños y adolescentes. Son memorables sus palabras en "La Edad de Oro" (1889) cuando en su introducción señala:

"Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora. … y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica … Les hablaremos de todo lo que se hace en los talleres … y les diremos lo que se sabe del cielo, y de lo hondo del mar y de la tierra." [22]

El Apóstol reflejó en sus escritos la trascendencia de disímiles aspectos, lo anterior lo demuestra al expresar en el contexto un adecuado trabajo de orientación profesional. Enunciaba también:

"La educación pues no es más que esto: La habilitación de los hombres para obtener con desahogo y honradez los medios de vida indispensables en el tiempo en que existen, sin rebajar por eso las aspiraciones delicadas, superiores y espirituales de la mejor parte del ser humano." [23]

Se observa la preocupación del Maestro por la habilitación del hombre (formación profesional) para obtener su propio sustento a la altura de los adelantos científicos de la época sin descuidar los intereses, aspiraciones e ideales propios de la persona (motivación profesional).

Es quizás en la siguiente cita y siguiendo el criterio del Dr. Jorge Luis del Pino Calderón (1998), donde mejor se refleja la importancia que le otorgó a lo que hoy se nombra orientación profesional:

"Quien quiera nación viva, ayude a establecer las cosas de su patria de manera que cada hombre pueda labrarse en un trabajo activo y aplicable una situación personal independiente.

Que cada hombre aprenda a hacer algo de lo que necesitan los demás". [24]

En este caso el Apóstol hace referencia a las necesidades sociales. Lograr estas cualidades significa alcanzar la integridad en la educación de la personalidad, uno de cuyos componentes característicos es la autodeterminación profesional.

Por su parte, el notable pedagogo camagüeyano Enrique José Varona, en sus "Reformas en la Enseñanza" exponía con respecto a los intereses de la sociedad y del educando al concluir sus estudios de bachiller, que no era necesario que se fuera bachiller a los quince años, sino que:

"… un bachiller cualquiera que sea su edad, tenga los conocimientos generales que lo conviertan en un hombre de cultura moderna, y lo preparen para las profesiones superiores, y que sea capaz de continuar trabajando con facilidad y provecho en su desarrollo intelectual." Añadía E. José Varona:"He sembrado los gérmenes; el tiempo y la labor humana deben hacerlos crecer y desarrollar. Las fuerzas con que cuento… son: la libertad de que disfruta el estudiante para satisfacer sus aptitudes e inclinaciones…" [25]

Nótese cuanta claridad en los criterios sobre los conocimientos que se deben adquirir y la preparación para las profesiones, sin mermar por ello las aspiraciones de una cultura integral. Siempre contando con la libertad de elección del estudiante para satisfacer sus intereses.

La opinión de Carlos Marx (1818-1883), citada por García Galló, J. G. (1989), era que la diferencia de talentos naturales entre los individuos es mucho menor de lo que se cree. Estas disposiciones tan diferentes que parecen distinguir a las personas de diversas profesiones cuando llegan a la edad madura son tanto la causa como el efecto de la división del trabajo. [26]

Marx apuntaba que:

"… las profesiones más elevadas nos parecen aquellas que han dejado en nuestro corazón raíces profundas y por cuyas ideas estamos dispuestos a sacrificar nuestra vida y todas nuestras aspiraciones. Estas profesiones pueden hacer feliz a quien tenga vocación para ellas, pero condenan a muerte a quien se decida por ellas precipitadamente, sin reflexionar." [27]

Puede apreciarse en el contexto la importancia que le concede Marx a una correcta selección de la profesión y los peligros que entrañaría una selección atendiendo solamente al aspecto externo o llamativo de una profesión determinada. De ahí la importancia que reviste el adecuado trabajo de orientación profesional.

Para Marx y Engels, el niño posee por naturaleza inclinaciones humanas generales e individuales, más no aptitudes, rasgos de carácter ni inclinaciones profesionales ya formados. Para que esas dotes puedan desarrollarse, son necesarias las correspondientes condiciones sociales, económicas, políticas, culturales, sociales y determinada educación. Esto se demuestra al afirmar que:

"Para modificar la naturaleza humana corriente y desarrollar la habilidad y destreza del hombre para una profesión determinada, desarrollando y especializando su fuerza de trabajo, hácese necesaria una determinada cultura y educación…" [28]

Obsérvese que la referencia remite tanto a una enseñanza politécnica como a una adecuada orientación de la actividad del hombre que propicie la realización de las dotes naturales como de la transformación de la naturaleza y su propia transformación.

Se reafirma que desde los inicios de la URSS, Lenin analizaba la situación de la orientación profesional, si bien no la identificaba con este nombre, en su contexto es posible determinar que se refería a ella al escribir:

"Necesitamos… ebanistas, carpinteros, mecánicos, etc. Que dominen su oficio a la perfección, que sean plenamente capaces de convertirse en contramaestres y que estén preparados prácticamente para ello, a condición sin embargo de que estos artesanos tengan una amplia instrucción general … posean horizontes politécnicos y fundamentos (rudimentos) de enseñanza politécnica. " [29]

Puede observarse que señalaba como premisa una sólida instrucción general y politécnica, lo que traducido al contexto educativo cubano puede identificarse con las aspiraciones de cultura general integral para toda la sociedad.

Señalaba también lo que puede identificarse como un sistema de actividades o estrategia encaminada a resolver estas necesidades, obsérvese que sus apreciaciones son coincidentes con lo planteado en la resolución 170/2000 [30]sobre las vías para llevar a cabo el trabajo de orientación profesional:

"… dar inmediatamente una serie de pasos posibles ahora mismo,… como por ejemplo:

  • visita a una central eléctrica, la más próxima, y una serie de conferencias con experimentos en ella; …

  • lo mismo a cada sovjos organizado más o menos bien,

  • lo mismo a cada fábrica organizada más o menos bien,

  • movilización (para dar conferencias …, para dirigir las clases prácticas, las excursiones, etc.) de todos los ingenieros, agrónomos y graduados en la Facultad Físico Matemática de la Universidad,

e) organización de pequeños museos de enseñanza politécnica, trenes, buques, etc." [31]

Koroliov, F. F. (1977), afirma en relación con estos planteamientos, que "… la enseñanza politécnica es el fundamento, la base, de todo el sistema de trabajo de la orientación profesional." [32]

Por su parte Sujomlinski, V., prominente educador soviético dejaba entrever en sus escritos la necesidad de un proceso que orientase al alumno hacia el conocimiento y el saber hacer como vías para su educación en la colectividad y señalaba:

"Así como sin conocer el abecé es imposible el acercarse al borde de la ciencia, sin conocer las herramientas, los dispositivos y los mecanismos más sencillos es imposible dominar las técnicas complicadas y poseer un elevado esmero en el trabajo." [33]

Agregando también:

"… el alumno no puede ser un trabajador conciente, dispuesto a ejecutar cualquier trabajo necesario sino cuando ha aprendido a tomar conciencia de la necesidad de cumplir las operaciones laborales más insignificantes, cosa que solo se puede conseguir a lo largo de un trabajo educativo persistente, encauzado." [34]

Puede observarse en esta cita que ya Sujomlinski advertía la necesidad de un trabajo educativo continuado como única vía para fomentar el amor al trabajo y el interés por las profesiones en este caso las necesarias a la sociedad.

En un contexto educativo propio, en este caso Cuba, desde los inicios del periodo revolucionario se aprecia el interés de las autoridades en el desarrollo integral de la personalidad. Se puede destacar la entrevista concedida a la Revista Bohemia y publicada el 22 de febrero de 1959, donde el Doctor Armando Hart Dávalos (1959), entonces Ministro de Educación, esboza algunos de los planes del Ministerio:

"En nuestros planes se considera promover los servicios de orientación profesional para la juventud. La buena escuela debe realizar un proceso de orientación de los alumnos de modo que poco a poco se vaya ayudando al niño y al joven a conocerse a sí mismo, a evaluar sus capacidades y a orientarse hacia aquel tipo de estudio, trabajo o profesión, de acuerdo con sus aptitudes y vocación. Consideramos que también es importante, en consecuencia, la preparación del personal (docente) para este tipo de servicio." [35]

Armando Hart destaca el papel determinante del autoconocimiento y la vocación en la selección conciente de la profesión destacando además la necesidad de una adecuada preparación del personal docente.

Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967), consideraba en su concepción del hombre nuevo las exigencias del estudio y la preparación además de una adecuada orientación de la vocación. Se trata de la producción y autoproducción del sujeto que hará posible la estructuración de la nueva sociedad. Al respecto expresó en su discurso de aceptación del título de Doctor Honoris Causa en Pedagogía:

"… que se prepare la juventud estudiosa del país, para que cada uno en el futuro inmediato, tome el puesto que le sea asignado, y lo tome sin vacilaciones y sin necesidad de aprender por el camino…" [36]

El Comandante Guevara consideraba de tanta importancia la formación profesional como la subordinación de la vocación a intereses superiores de la sociedad o del país. Un profundo análisis de esta circunstancia puede encontrarse en su charla en la Universidad de la Habana el 2 de marzo de 1960 donde exponía:

"Hay vocaciones básicas,… pero es que las ramas de las ciencias están hoy tan enormemente diferenciadas por un extremo y tan íntimamente unidas por el otro, que es difícil que nadie pueda precisar en los albores de su desarrollo intelectual, cual es su verdadera vocación;…. La vocación no puede ser sino una parte y una parte ínfima en cuanto a la distribución de las nuevas carreras a crearse y en cuanto a la reorientación de las carreras ya conocidas. No puede ser porque contra ella se elevan causas,… de las exigencias enormes de una sociedad… Creo que se debe constantemente pensar en función de masas y no en función de individuos,… para hacer un análisis y un cálculo de las necesidades de un país…" [37]

El Ché reconoce la existencia de factores que predisponen al individuo hacia una u otra profesión y destaca también la insuficiencia del modelo educacional de la época para ayudar al joven en su elección. Destaca asimismo la trascendencia de una selección profesional acorde a los requerimientos sociales que pueden encontrarse en las especialidades priorizadas, criterio válido para la época en que fueron pronunciadas estas palabras como para la actualidad.

Fidel Castro Ruz, se ha referido en varias ocasiones a la importancia del trabajo de orientación profesional. En discurso pronunciado en el Acto de Inicio del curso escolar 1980-1981, en el Centro Nacional de Salud Animal en San José de las Lajas, expresó:

"Debemos intensificar el trabajo de formación vocacional y orientación profesional" añadiendo "muy especialmente a través de los círculos de interés científico-técnicos." [38]

En el discurso pronunciado en el Acto de Graduación del Destacamento Pedagógico Universitario "Manuel Ascunce Domenech", El 7 de julio de 1981, afirmó:

"En las escuelas secundarias básicas e institutos preuniversitarios, se debe continuar perfeccionando el trabajo de formación vocacional y orientación profesional para que los jóvenes seleccionen cada vez mejor sus estudios de acuerdo a sus aptitudes e intereses personales y sociales." [39]

Estas palabras de Castro, F., reafirman la atención y prioridad al tema tratado. Se señala que en ambas citas, se plantea textualmente trabajo de formación vocacional y orientación profesional.

El Segundo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en su Resolución sobre Política Educacional reafirmaba:

"… la necesidad de desarrollar el trabajo encaminado al fortalecimiento de la aplicación de los planes de formación vocacional y orientación profesional en los alumnos de acuerdo con sus capacidades, habilidades y destrezas en correspondencia con las necesidades del desarrollo económico y social." [40]

Aspecto este aún no solucionado desde los planteamientos del primer congreso del PCC. Esto es resaltado en el Programa del Partido Comunista de Cuba, empleando términos semejantes.

En línea con estos postulados y principios, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, con fecha 4 de marzo de 1980, aprobó el Decreto No. 63 sobre Formación Vocacional y, Orientación Profesional, posteriormente se dictó la Resolución Ministerial No. 18 " Reglamento sobre Formación Vocacional y Orientación Profesional," con Fecha 21 de enero de 1981, hasta la actual resolución 170 de 30 de agosto del 2000 que norma todo el trabajo de formación vocacional y de orientación profesional, señalando como vías fundamentales para el desarrollo de estas actividades en el apartado SEGUNDO:

edu.red[41]

Se resalta con esto que los contenidos, actividades y vías para desarrollar el trabajo de orientación profesional pueden ser múltiples pero es esencial establecer relaciones educativas sólidas que propicien y favorezcan el interés de los estudiantes en participar y ser trabajadores activos de este proceso de orientación.

El trabajo de orientación profesional debe tener en cuenta al educando, reflexionar y vivenciar lo que la profesión significa en su vida; esclarecer lo que es esta profesión, el significado social que ella tiene y el significado que tiene para él; el campo de acción de la misma, su objeto, modelo del profesional, etc.

El trabajo de orientación profesional, comienza en las edades tempranas y continúa aún después de la inserción del joven en la vida laboral y tiene como objetivo esencial lograr en el sujeto la autodeterminación en la selección y actuación profesional

Si en el ciclo que antecede a la etapa de orientación profesional en los centros de la ETP, no se desarrolla eficientemente el trabajo de orientación profesional, como ocurre en ocasiones, fundamentalmente en especialidades industriales y dentro de estas la Mecánica Industrial; el estudiante estará en desventaja para enfrentar exitosamente el proceso de preparación profesional.

Con frecuencia se identifica el trabajo de orientación profesional con el hecho de brindar información sobre determinadas profesiones, tal y como se hace al impartir una asignatura en la escuela tradicional. Lo anterior es el reflejo de la propia subestimación a lo interactivo, al valor del proceso en que el sujeto construye sus definiciones personales, sus proyectos de vida.

Orientación profesional y trabajo de orientación profesional. Acercamiento conceptual

La definición del término orientación profesional es una de las cosas que no quedan lo suficientemente claras para los investigadores que incursionan en esta temática desde los más variados enfoques, elemento que está favorecido por la diversidad de conceptos, que dificultan su delimitación pueden citarse: orientación vocacional, formación vocacional, orientación profesional, professional orientation, vocational counseling, counseling psychology y vocational guidance. [42]

Uno de los conceptos generalmente aceptados sobre el término orientación profesional, expresa:

"La orientación profesional se refiere al trabajo de preparación que se desarrolla a corto plazo, en los grados terminales, con el objetivo inmediato de orientar a los jóvenes para que sean capaces de seleccionar aquella profesión que más conviene a sus inclinaciones y posibilidades dentro del marco de las necesidades sociales. " [43]

En la obra de referencia de la autora De Armas Ramírez, N. (1980), se define también la formación vocacional. El autor no considera necesario establecer una comparación entre ambos términos y coincide con el criterio Pazos González, M. (1999), en el sentido de que no se debe realizar una ruptura entre los conceptos de formación vocacional y orientación profesional, excepto si de lo que se trata, es de un estudio teórico, porque ambos forman parte de un mismo proceso y deben materializarse en la práctica, armónicamente, de forma tal que la formación vocacional sirva de base para el desarrollo de una adecuada orientación profesional, lo que solo es posible mediante un trabajo sistemático, gradual y continuo desde los primeros grados, pasando por los centros de enseñanza media general y los de educación profesional (media o superior), hasta el centro laboral en el que el profesional, ya graduado, comience su vida laboral. [44]Según el Dr. Jorge Gaspar García Gallo (1989), el concepto de formación vocacional está íntimamente vinculado con el de orientación profesional, al extremo que a veces no se sabe dónde empieza y donde termina su diferenciación.

Es conveniente señalar, que a criterio del autor, la orientación profesional en la ETP no debe referirse solamente al trabajo de preparación que se desarrolla a corto plazo en los grados terminales, con el objetivo inmediato de orientar a los jóvenes, para que sean capaces de seleccionar aquella profesión que más conviene a sus inclinaciones y posibilidades, dentro del marco de las necesidades sociales; sino también al trabajo que se desarrolla a lo largo de la especialidad y a las actividades que se desarrollan para capacitar al estudiante y lograr su inserción a la vida laboral de una manera eficiente, de acuerdo a las necesidades que demanda el país y su desarrollo y a las inclinaciones, aptitudes y vocación demostradas por el estudiante a lo largo de su vida estudiantil pues no se puede esperar a los grados terminales para orientar profesionalmente, es necesario extender esta orientación al tiempo que el individuo esté en el centro de educación profesional y aún después de egresado.

Esto se reafirma con la opinión de la Ibarra Mustelier, L. (2007) de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana cuando expresa:

Partes: 1, 2, 3
Página siguiente