Concepción del Estado de los Estados Unidos de Norteamérica (página 3)
Enviado por Victor Hugo Quijada Tacuri
Artículo II
Sección. 1. El Poder ejecutivo será conferido a un Presidente de los Estados Unidos de América. Desempeñará su Cargo durante un Período de cuatro Años y, juntamente con el Vicepresidente designado para el mismo Período, será elegido de la siguiente manera
Cada Estado nombrará, del Modo que su Legislatura disponga, un Número de Electores equivalente al total de los Senadores y Representantes a que el Estado tenga derecho en el Congreso, pero ningún Senador, ni Representante, ni Persona que ocupe un Empleo Honorífico o Remunerado de los Estados Unidos podrá ser designado como Elector.
[Los Electores se reunirán en sus respectivos Estados y votarán mediante Cédulas a favor de dos Personas, una de las cuales, cuando menos, no deberá ser Habitante del mismo Estado que ellos. Elaborarán una Lista de todas las Personas que hayan obtenido Sufragios y del Número de Votos correspondientes a cada una, la cual firmarán, certificarán y remitirán sellada a la Sede del Gobierno de los Estados Unidos, dirigida al Presidente del Senado. El Presidente del Senado abrirá todos los Certificados en Presencia del Senado y de la Cámara de Representantes, después de lo cual se contarán los Votos. La persona que obtenga el Número mayor de Votos será Presidente, siempre que dicho Número represente la Mayoría de todos los Electores nombrados; si hubiere más de uno que tenga esa Mayoría y que cuente con igual Número de Votos, entonces la Cámara de Representantes elegirá a uno de ellos inmediatamente para Presidente, votando a través de Cédulas; si ninguna Persona tuviere Mayoría, entonces la referida Cámara elegirá al Presidente de la misma Manera entre los cinco Nombres con mayor Número de Votos en la Lista. Sin embargo, al elegir al Presidente, la Votación se hará por Estados y la Representación de cada Estado gozará de un Voto; para este Objeto el Quórum se alcanzará con la Presencia de Representantes de las dos terceras partes de los Estados, y será necesario obtener la Votación favorable de la Mayoría de todos los Estados para que se dé por concluida la Elección. En todos los Casos, una vez elegido el Presidente, la Persona que reúna el mayor Número de Votos de los Electores será Vicepresidente. Empero, si quedaren dos o más con el mismo Número de Votos, el Senado escogerá por Sufragio de entre ellos al Vicepresidente.]
El Congreso podrá fijar la Fecha de designación de los Electores, así como el Día en que deberán emitir sus Votos; tal Fecha deberá ser la misma en todos los Estados Unidos.
Solo las Personas que sean Ciudadanas por nacimiento o que hayan sido Ciudadanos de los Estados Unidos al tiempo de adoptarse esta Constitución, serán elegibles para el Cargo de Presidente; tampoco será elegible una persona que no haya cumplido treinta y cinco Años de edad y que no haya Residido durante catorce Años en los Estados Unidos.
[En Caso de que el Presidente sea Destituido de su Puesto, o que Muera, Renuncie o se Incapacite para dar Cumplimiento a las Facultades y Deberes de su Mandato, este deberá recaer en el Vicepresidente; el Congreso podrá prever por medio de una Ley el Caso de Separación, Muerte, Renuncia o Incapacidad, tanto del Presidente como del Vicepresidente, y declarar qué Funcionario fungirá como Presidente hasta que desaparezca la Causa de Incapacidad o se elija un nuevo Presidente.]
El Presidente recibirá una Remuneración por sus Servicios, en las Fechas que se determinarán, la cual no podrá ser aumentada ni disminuida durante el Período para el cual haya sido designado y no podrá recibir durante ese Tiempo ningún otro Emolumento de parte de los Estados Unidos o de cualquiera de estos.
Antes de entrar a Desempeñar sus Funciones prestará el siguiente Juramento o Declaración solemne: "Juro (o declaro) solemnemente que desempeñaré con toda fidelidad el Cargo de Presidente de los Estados Unidos y que mantendré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos, empleando en ello el máximo de mis Facultades".
Sección. 2. El Presidente será Comandante en Jefe del Ejército y la Armada de los Estados Unidos y de la Milicia de los distintos Estados cuando esta sea llamada al Servicio activo de los Estados Unidos; podrá solicitar la Opinión por escrito del Funcionario principal de cada una de las Secretarías del Ejecutivo con relación a cualquier Asunto relacionado con los Deberes de sus respectivos Cargos y estará Facultado para suspender la Ejecución de las Sentencias y para conceder Indultos por Delitos contra los Estados Unidos, excepto en los casos de Acusación por Responsabilidades oficiales.
Tendrá Facultad, con el Consejo y Consentimiento del Senado, para celebrar Tratados, siempre que den su anuencia las dos terceras partes de los Senadores presentes, y propondrá, y con el consejo y consentimiento del Senado, nombrará a los Embajadores, a los demás Ministros públicos y Cónsules, a los Magistrados de la Corte suprema y a todos los demás Funcionarios de los Estados Unidos cuya Designación no se prevea de otra forma en este documento y que haya sido establecida por Ley. Empero, el Congreso podrá, en los Casos que considere conveniente, encomendar legalmente el Nombramiento de Funcionarios de inferior jerarquía, por medio de una Ley, al Presidente, a los Tribunales judiciales o a los Jefes de las distintas Secretarías.
El Presidente tendrá la Facultad para cubrir todas las Vacantes que ocurran durante el Receso del Senado, extendiendo Nombramientos provisionales que terminarán al Final del siguiente Período de Sesiones.
Sección. 3. Periódicamente, deberá proporcionar al Congreso Informes sobre el Estado de la Unión, recomendando a su Consideración las Medidas que estime necesarias y oportunas; en Ocasiones de carácter extraordinario, podrá convocar a ambas Cámaras o a cualquiera de ellas, y en el Supuesto de que discrepen con Respecto a la Fecha en que deban entrar en Receso, podrá suspender sus Sesiones, fijándoles para que las reanuden en la Fecha que considere conveniente; recibirá a los Embajadores y otros Ministros públicos; velará porque las Leyes se ejecuten puntualmente y asignará las Comisiones de todos los Funcionarios de los Estados Unidos.
Sección. 4. El Presidente, el Vicepresidente y todos los Funcionarios civiles de los Estados Unidos serán separados de sus Puestos al ser Acusados y Declarados culpables de Traición, Cohecho u otros Delitos y Faltas graves.
Artículo III
Sección. 1. Se depositará el Poder judicial de los Estados Unidos en una Corte suprema y en los Tribunales inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo. Los Jueces, tanto de la Corte suprema como de los Tribunales inferiores, continuarán en sus Funciones mientras observen buena Conducta y recibirán a Intervalos convenidos, una Remuneración por sus Servicios que no será disminuida durante su Permanencia en el Cargo.
Sección. 2. El Poder Judicial se extenderá a todas las Controversias, tanto de Derecho como de Equidad, que surjan como consecuencia de esta Constitución, de las Leyes de los Estados Unidos y de los Tratados celebrados o que se celebren bajo su Autoridad; a todas las Controversias que se relacionen con Embajadores, otros Ministros públicos y Cónsules; a todas las Controversias de la Jurisdicción marítima y de almirantazgo; a las Controversias en que tome parte los Estados Unidos; a las Controversias entre dos o más Estados, [entre un Estado y los Ciudadanos de otro], entre Ciudadanos de Estados diferentes, entre Ciudadanos del mismo Estado que reclamen Tierras en virtud de Concesiones de diferentes Estados [y entre un Estado o los Ciudadanos del mismo y Estados, Ciudadanos o Súbditos extranjeros.]
En todos los Casos relativos a Embajadores, otros Ministros públicos y Cónsules, así como en aquellos en que sea parte un Estado, la Corte suprema poseerá la Jurisdicción en primera instancia. En todos los demás Casos que antes se mencionaron, la Corte suprema tendrá la Jurisdicción en Caso de Apelación, tanto en cuestiones de Hecho como de Derecho, con las Excepciones y con arreglo a la Reglamentación que estipule el Congreso.
Todos los Delitos serán juzgados por medio de un Jurado excepto en los Casos de Acusación por Responsabilidades oficiales, y el Juicio en cuestión tendrá lugar en el Estado en que el Delito se haya cometido; pero cuando no se haya cometido dentro de los límites de ningún Estado, el Juicio se celebrará en el Lugar o Lugares que el Congreso haya designado mediante Ley.
Sección. 3. La Traición contra los Estados Unidos consistirá únicamente en hacer la Guerra en su contra o en unirse a sus Enemigos, impartiéndoles Ayuda y Protección. A ninguna Persona se le condenará por Traición si no es sobre la base de la Declaración de dos Testigos que hayan presenciado el mismo Acto perpetrado abiertamente, o de una Confesión en Sesión pública de un Tribunal.
El Congreso estará Facultado para fijar la Pena que corresponda a la Traición; pero ninguna Sentencia por causa de Traición podrá privar del Derecho de heredar o de transmitir Bienes por Herencia, ni producirá la Confiscación de sus Bienes mas que en Vida de la Persona condenada.
Artículo IV
Sección. 1. Se dará plena Fe y Crédito en cada Estado a los Actos públicos, Registros y Procedimientos judiciales de todos los demás. Y el Congreso podrá prescribir, mediante Leyes generales, la Forma en que dichos Actos, Registros y Procedimientos se probarán y el Efecto que producirán.
Sección. 2. Los Ciudadanos de cada Estado tendrán Derecho a todos los Privilegios e Inmunidades de los Ciudadanos en los distintos Estados.
Los Ciudadanos de cada Estado tendrán Derecho a todos los Privilegios e Inmunidades de los Ciudadanos en los distintos Estados.
[Las Personas obligadas a Servir o Laborar en un Estado, con arreglo a las Leyes de este, que escapen a otros, no quedarán liberadas de dichos Servicios o Trabajo a Consecuencia de cualesquiera Leyes o Reglamentos del segundo, sino que serán entregadas al reclamarlo la Parte interesada a quien se deba tal Servicio o Trabajo.]
Sección. 3. El Congreso podrá admitir nuevos Estados en la Unión, sin embargo, ningún nuevo Estado podrá formarse o erigirse dentro de los Límites de otro Estado, ni un Estado constituirse mediante la Reunión de dos o más Estados o partes de Estados, sin el Consentimiento de las Legislaturas de los Estados en cuestión, así como del Congreso.
El Congreso tendrá Facultad de disponer y elaborar todos los Reglamentos y Reglas que sean precisos con respecto a los Territorios y otros Bienes que pertenezcan a los Estados Unidos; nada de lo que esta Constitución contiene se interpretará en un sentido que cause Perjuicio a los Derechos aducidos por los Estados Unidos o por cualquier Estado individual.
Sección. 4. Los Estados Unidos garantizarán a todo Estado comprendido en esta Unión una Forma Republicana de Gobierno y protegerán a cada uno en contra de Invasiones, así como contra los Disturbios internos, cuando lo soliciten la Legislatura o el Ejecutivo (en caso de que no fuese posible reunir a la Legislatura.)
Artículo V
Cuando las dos terceras partes de ambas Cámaras lo juzguen necesario, el Congreso propondrá Enmiendas a esta Constitución, o bien, a Solicitud de las Legislaturas de las dos terceras partes de los distintos Estados, convocará una Convención destinada a proponer Enmiendas; las cuales, en cualquiera de los dos Casos, y, para todo Propósito, poseerán la misma validez que si fueran Parte de esta Constitución, una vez que hayan sido ratificadas por las Legislaturas de las tres cuartas partes de los Estados separadamente o por medio de Convenciones en las tres cuartas partes de los mismos, según sea uno u otro Modo de hacer la Ratificación el que el Congreso haya propuesto, toda Vez que antes del Año de Mil ochocientos ocho no se haga ninguna Enmienda que modifique en cualquier Forma las Cláusulas primera y cuarta de la Sección Novena del Artículo primero y de que a ningún Estado se le prive, sin su Consentimiento, de la igualdad de Voto en el Senado.
Artículo VI
Todas las Deudas contraídas y los Compromisos adquiridos antes de la Adopción de esta Constitución serán tan válidos en contra de los Estados Unidos bajo el imperio de esta Constitución, como lo eran al amparo de la Confederación.
Esta Constitución, y las Leyes de los Estados Unidos que de ella emanen, y todos los Tratados celebrados o que se celebren bajo la Autoridad de los Estados Unidos, serán la suprema Ley del País y los Jueces de cada Estado estarán obligados a acatarlos, a pesar de cualquier Disposición contraria que se encuentre en la Constitución o las leyes de cualquier Estado.
Los Senadores y Representantes antes mencionados, los miembros de las distintas Legislaturas Estatales y todos los Funcionarios ejecutivos y judiciales, tanto de los Estados Unidos como de los diversos Estados, se obligarán mediante Juramento o Declaración solemne a brindar su apoyo a esta Constitución; sin embargo, nunca se exigirá una Declaración religiosa como Requisito para ocupar ningún Cargo público o Puesto de Confianza bajo la Autoridad de los Estados Unidos.
Artículo VII
La Ratificación por las Convenciones de nueve Estados bastará para el establecimiento de esta Constitución entre los Estados que así la hayan ratificado.
Dado en Convención, por Consentimiento Unánime de los Estados presentes, el Día Diecisiete de Septiembre del Año de Nuestro Señor de mil setecientos Ochenta y siete y duodécimo de la Independencia de los Estados Unidos de América. Como Testigos del Acto, los Presentes hemos inscrito aquí nuestros Nombres,
CAPÍTULO III
ESTRUCTURA DEL ESTADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA
Estados Unidos es un país democrático, representativo y federal gobernado por un presidente electo para un período de 4 años. El país está integrado por 50 estados autónomos en su régimen interno, además del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
El Presidente.
El presidente tiene las atribuciones de jefe de estado y de gobierno además de ser el comandante en jefe del ejército. Es también el jefe del poder ejecutivo federal, que está investido en él y que ejerce por sí y con el vicepresidente y los miembros del Gabinete.
Colegio Electoral.
Ej. Los estadounidenses acuden a las urnas el 2 de noviembre para elegir un nuevo presidente pero más que George W. Bush, John Kerry u otros candidatos, en realidad están votando por 538 personas que conformaran el Colegio Electoral. Son necesarios 270 votos.
¿Como Funciona?
Existen 538 votos electorales divididos entre los 50 estados y el Distrito de Columbia. Cada estado tiene un elector por cada uno de sus miembros en el Congreso: uno por cada legislador de la Cámara de Representantes (determinado por la población estatal) y uno por cada senador (cada estado tiene dos). Un candidato necesita la mayoría de los votos electorales, es decir 270, para llegar a la presidencia. La mayoría de los estados conceden todos sus votos electorales al candidato que ha ganado la votación popular en el estado. Los electores luego emiten dos votos cada uno: uno para presidente y el otro para vicepresidente. Estos sufragios son enviados al Congreso, donde son certificados.
¿Entonces, el votante estadounidense no vota por los candidatos presidenciales?
Técnicamente, eso es correcto. Los votantes no emiten sufragios para los aspirantes presidenciales, sino para las personas que elegirán a los candidatos. El día de las elecciones, los estados realizan comicios directos en todo su territorio para elegir a los electores, bajo el sistema que contempla que el que postulante que gana se lleva a todos los votos electorales. Las únicas excepciones son los estados de Maine y Nebraska, que distribuyen sus votos de manera proporcional.
Los residentes del estado de Colorado votaran el 2 de noviembre en un referéndum para dividir los nueve votos electorales del estado proporcionalmente entre los candidatos presidenciales. Si esto es aprobado, entrara en efecto de manera inmediata y podría complicar las elecciones en caso de que no exista una ventaja clara por parte de ninguno de los candidatos.
Asimismo, de acuerdo con la constitución, los electores deben votar por al menos un candidato de un estado que no sea el de ellos. Esta es la razón por la que en general los partidos políticos seleccionan a candidatos presidenciales y vicepresidenciales oriundos de diferentes estados. Si los candidatos de un mismo partido fueran del mismo estado, los electores de ese estado no podrían votar por ellos.
¿Qué sucede si hay un empate?
Si dos candidatos presidenciales reciben la misma cantidad de votos electorales, la Cámara de Representantes decidirá quién se convierte en presidente y el Senado hará lo propio con el vicepresidente. Esto, si ninguna de las votaciones estatales es impugnada. En los comicios del 2000 varias votaciones estatales fueron impugnadas. Una característica de la democracia estadounidense es que las empresas privadas pueden participar y de hecho participan en los procesos electorales mediante donaciones económicas. Estas donaciones sirven para ayudar a los candidatos que las empresas creen más favorables para sus negocios.
¿En cuantas oportunidades un presidente ganó la votación electoral ( y la presidencia ) sin triunfar en los sufragios populares?
Aquí les presento un ejemplo claro de la democracia de tal gobierno. Cuatro veces, la más reciente en el 2000, cuando la cerrada elección del estado de la Florida forzó un recuento de votos y la intervención de la Corte suprema, que fallo a favor de George W. Bush. Bush obtuvo 271 votos electorales, a pesar de que el demócrata Al Gore gano la votación popular. (Bush logró 50.455.156 sufragios, equivalentes al 47%, y Gore 50.992.335, ó 48%). Las otras oportunidades fueron las elecciones de 1824, 1876 y 1888.
Me explico. La labor de los compromisos consiste en validar la elección popular presidencial. El presidente de los Estados Unidos se elige en una asamblea formada por 538 electores. Esta cifra en igual a la suma de:
538 = 100 Senadores + 435 Congresistas + 3 Delegados de Washington D.C. que no tiene senadores pero si Delegados.
En estas papeletas, cada candidato a presidente lleva adjunto el nombre de su Vicepresidente y el partido al que pertenece. En cada estado gana el candidato que más votos tiene. Pero estos votos no eligen de momento al Presidente, sino que eligen el bloque a los compromisarios de esta opción política que Irán después al colegio electoral. Como hay 538 compromisarios en total, un candidato necesita al menos 270 para ser elegido. Lo que se traduce a la mitad de esos 538 o sea 269 + 1 = 270 escaños para ser nombrado Presidente de los Estados Unidos.
Algunas de las funciones del presidente:
El presidente tiene el poder nombrar a los miembros del Gabinete, que serán aprobados por el Senado, así como proponer los cargos para jueces del Tribunal Supremo, que deberán ser aprobados por el Senado. Tiene también la facultad de vetar las leyes que se hayan aprobado en el legislativo.
Poder legislativo.
Por otro lado está el poder legislativo, que está investido en el Congreso de los Estados Unidos, el cual se compone del Senado y la Cámara de Representantes.
La Cámara de Representantes.
La Cámara de Representantes está formada por miembros elegidos cada dos años. Está elección funciona también por el sistema de mayorías y en cada circunscripción electoral el candidato que obtenga más votos será el único elegido. El número de Representantes que tiene cada estado es función del número de habitantes que tenga.
La Cámara de Representantes elige a su Presidente, que ejercería la Presidencia de los Estados Unidos en caso de que el Presidente y el Vicepresidente de los Estados Unidos estuviesen imposibilitados. La Cámara elige también a sus demás funcionarios y tiene la facultad de formular acusaciones constitucionales contra cualquiera de los funcionarios civiles de la Unión.
El Senado.
El Senado de los Estados Unidos se compone de dos Senadores por cada Estado, lo que arroja en la actualidad un total de cien Senadores. El Presidente de los Estados Unidos necesita el consejo y el consentimiento del Senado, por mayoría de dos tercios de los Senadores presentes, para poder concluir acuerdos y tratados internacionales y para designar a las personas que proponga para cargos como los Departamentos Ejecutivos, las Embajadas y Consulados y los Tribunales de Justicia. Los senadores son elegidos para un mandato de seis años, renovándose un tercio de la Cámara cada dos años.
Partidos Políticos
Los principales partidos políticos son el
Partido Republicano y el Partido Demócrata, los cuales han sido secundados por el Partido de la Reforma y el Partido Verde en años recientes.
Gobierno.
Los EE.UU. es una república constitucional y federal. Su gobierno tiene unos poderes limitados enumerados en la Constitución de los Estados Unidos. Su forma de gobierno está conocida como imperialista, bajo el concepto de «democracía presidencial» porque hay un presidente elegido para un período de 4 años.
Hay tres niveles del gobierno: el nivel federal, el nivel estatal, y el nivel local. Los líderes de éstas posiciones están o elegidos por votantes de un método de votación secreta o designados por otros oficiales elegidos. Casi todos oficios se deciden por una pluralidad de votas para un candidato. Los candidatos ganan las elecciones, no los partidos políticos. Todos estadounidenses tienen sufragio empezando a los 18 años, sin consideración a raza, sexo, o tener moneda. Hay algunas límites: los que están en el prisión por cometer crímenes serios no tienen la vota. En algunos estados los que alguna vez han estados en prisión no tienen la vota. También, los residentes de las dependencias y del distrito federal están representados sólo con un delegado al Congreso que no vota.
Poder Judicial.
El Poder judicial de los Estados Unidos en una Corte suprema y en los Tribunales inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo. Los Jueces, tanto de la Corte suprema como de los Tribunales inferiores, continuarán en sus Funciones mientras observen buena Conducta y recibirán a Intervalos convenidos, una Remuneración por sus Servicios que no será disminuida durante su Permanencia en el Cargo.
CAPÍTULO IV
ESTRATEGIAS DE DOMINACIÓN Y PLANOS DE CONSTRUCCIÓN DE LA HEGEMONÍA MUNDIAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA
Por Ana Esther Ceceña
La hegemonía y sus planos de construcción.
La hegemonía es una categoría compleja que articula la capacidad de liderazgo en las diferentes dimensiones de la vida social. El hegemón o líder, que en este caso es necesariamente un sujeto colectivo, tiene que ser capaz de dirigir por la fuerza y por la razón, por convicción y por imposición. Es decir, la hegemonía emerge de un reconocimiento colectivo que comprende tanto cualidades o preceptos morales que adquieren estatuto universal como la energía o fuerza para sancionar su cumplimiento.
Gramsci, preocupado no tanto con la relación entre estados sino con la organización de la clase obrera y su capacidad para formular una interpretación del mundo que trascendiera a la de la burguesía, la define justamente como la capacidad para transformar la concepción propia, particular, en verdad universal, sea porque las condiciones materiales que la generan y la acción del sujeto colectivo que la sustenta logran construir amplios consensos, sea porque todos los mecanismos de corrección social y establecimiento de normatividades afines a esta concepción del mundo se imponen como esencia moral y valores compartidos, mediante el recurso a la violencia en todas sus formas, justificando así la sanción a la disidencia en cualquiera de los campos de la vida social.
La hegemonía es más una construcción de imaginarios que lleva a la reorganización de las prácticas sociales en consecuencia, pero la construcción de imaginarios no es una externalidad del sistema social sino su producto más profundo: "La hegemonía nace de la fábrica y para ejercerse sólo tiene necesidad de una mínima cantidad de intermediarios profesionales de la política y de la ideología". Para Gramsci la esencia de la concepción del mundo está en la vida cotidiana, en la relación concreta y específica de los trabajadores italianos con el mundo, relación que empieza por su espacio de socialización fundamental: la fábrica. Es decir, la concepción del mundo no es impuesta por Leviatán, éste contribuye a forjarla garantizando el cumplimiento de las normas morales reconocidas colectivamente (aunque por un colectivo contradictorio), pero la realidad inmediata del trabajador es la que traza sus horizontes de comprensión y de posibilidad.
La hegemonía sólo es posible mediante un compromiso establecido colectivamente que lleva a avalar y compartir las reglas de un juego que, si no brinda perspectivas de ganar, por lo menos no atenta contra la cohesión social; la gobernabilidad está garantizada siempre y cuando se juegue, sin cambiar las normas, aun sabiendo que el juego no nos pertenece aunque nos incluya.
La hegemonía entendida así, como reconocimiento de un orden social en calidad de natural o inapelable, mediante la incorporación de sus valores como universales y producto del compromiso colectivo, requiere de una construcción simultánea en varios planos:
à militar, creando las condiciones reales e imaginarias de invencibilidad
à económico, constituyéndose en paradigma de referencia y en sancionador en última instancia
à político, colocándose como hacedor y árbitro de las decisiones mundiales
à cultural, haciendo de la propia concepción del mundo y sus valores la perspectiva civilizatoria reconocida universalmente.
Para los generales del Departamento de Defensa (DoD) de Estados Unidos, cuyo saber está orientado por la eficiencia práctica, la hegemonía se plantea como objetivo inapelable y su búsqueda se circunscribe al diseño de las mejores estrategias para asegurarla. Su misión consiste en defender los intereses nacionales de Estados Unidos en cualquier circunstacia y cualquier parte de la greografía mundial. La hegemonía en este caso, definida directamente como dominación o libertad para poner y disponer a lo largo y ancho del horizonte, es un supuesto que antecede la formulación de su política.
"El mantenimiento de la fuerza militar y la capacidad de usarla en defensa de los intereses de la nación y del pueblo es esencial para la estrategia y compromiso con los que Estados Unidos se aproxima al siglo XXI (…) Como la única nación en el mundo que tiene la capacidad para proyectar un poderío militar de envergadura planetaria para conducir con efectividad operaciones militares de gran escala lejos de sus fronteras, Estados Unidos tiene una posición única (…) Para mantener esta posición de liderazgo, Estados Unidos debe contar con fuerzas prestas y versátiles capaces de enfrentar un amplio espectro de actividades y operaciones militares: desde la disuación y derrota de agresiones en gran escala hasta la participación en contingencias de pequeña escala y el enfrentamiento de amenazas asimétricas como el terrorismo."
Los intereses vitales de Estados Unidos, en torno a los cuales se organiza toda la actividad del DoD, comprenden:
à Proteger la soberanía, el territorio y la población de Estados Unidos
à Prevenir la emergencia de hegemones o coaliciones regionales hostiles
à Asegurar el acceso incondicional a los mercados decisivos, a los suministros de energía y a los recursos estratégicos.
à Disuadir y, si es necesario, derrotar cualquier agresión en contra de Estados Unidos o sus aliados.
à Garantizar la libertad de los mares, vías de tráfico aéreo y espacial y la seguridad de las líneas vitales de comunicación.
Las dimensiones del escenario.
El escenario en el que se dirime la hegemonía mundial se modificó sustancialmente con dos acontecimientos paradigmáticos, cada uno de los cuales con implicaciones y secuelas de diferente carácter:
à La derrota de la guerra en Vietnam, que provocó indirectamente una crisis de sobreproducción en el sector militar y la urgencia por racionalizar los enormes recursos empleados en una aventura malograda.
à El estallido del mundo socialista que provocó la repentina ampliación de territorios a ser controlados e incorporados.
El primer acontecimiento aceleró la crisis del fordismo o de la producción en masa desarrollada bajo los auspicios de la escalada bélica y provocó una profunda reestructuración en los procesos de producción, que en muchos momentos abrió espacios de vulnerabilidad en áreas de definición tecnológica estratégica de Estados Unidos, y llevó a un reposicionamiento importante de Europa y Asia en el nuevo escenario de la valorización del capital. No obstante, como veremos más adelante, el juego estratégico de la burguesía asentada en Estados Unidos terminó por recomponer las condiciones de superioridad y liderazgo de Estados Unidos en la fijación del paradigma tecnológico y en el control de los recursos y los territorios estratégicos.
El segundo acontecimiento es resultado de la guerra fría y sin duda un logro de la fuerza global articulada por Estados Unidos. La gran porción geográfica que representan esos territorios, el enorme número y amplio espectro de calificaciones de los trabajadores potenciales que aportan, los yacimientos de petróleo, uranio y el resto de los minerales y otros recursos esenciales que contienen, los convierte en un campo estratégico de disputa por el poder económico mundial. El estallido del ex mundo socialista significa una modificación de posibilidades relativas de los principales actores del juego del poder pero el riesgo político que entraña todavía, su parcial ingobernabilidad y la incógnita acerca de los conflictos activos que cobija, impiden vislumbrar claramente el futuro de su incorporación en el concierto mundial.
Las enormes riquezas naturales de esa región, que constituían uno de los elementos de contención al poder concentrado por Estados Unidos, no se vierten todavía claramente sobre el mercado mundial aunque, efectivamente, su fragmentación ya no autoriza a considerarlos como contrapeso. Lo mismo ocurre al quedar desarticulado el gran potencial bélico, científico y tecnológico desarrollado por el bloque socialista y que en buena medida está representado por sus científicos o por los especialistas de diferentes tipos concentrados en sus sistemas de seguridad (los criptógrafos de la KGB, por ejemplo). Esto justifica el interés particular que conceden las estrategias de seguridad nacional de Estados Unidos a la estabilidad política y a la defensa de las "causas de la democracia" en esta región.
El escenario global del que dispone el sistema mundial capitalista se amplió notablemente. Sin embargo incrementó la incertidumbre y modificó sus elementos de riesgo: se pasó del riesgo controlado o calculado, al impredescible. La gran tecnología bélica y la superioridad en efectivos entrenados que fueron puestos en acción en Viet Nam no pudieron vencer al ejército del pueblo que, si bien peleó en la guerra, se componía de civiles sin disciplina ni entrenamiento bélico; fue una guerra de resistencia, no convencional ni con normatividades preconcebidas, como las que amenazan con repetirse, hacia el futuro cercano, en versiones tan variadas como las del mosaico cultural que subyace a la edificación capitalista simbolizada por el pensamiento único. Por otro lado, hay un desplazamiento difuso de un conjunto de "poderes" locales que desdoblan o cuestionan las organizaciones nacional-estatales militarizadas (abierta o encubiertamente) provocando una relativa indefinición societal y la ruptura de normas establecidas; mafias, drogas, saqueos y un conjunto de fuerzas desatadas que no reconocen autoridad y funcionan con lógicas inesperadas tomaron el lugar del enemigo ordenado y previsible o del aliado incondicional capaz de mantener el control social en su jurisdicción.
Efectivamente el horizonte se amplió pero su control se hizo más difuso. Ni el mayor hegemón, constituido ahora como poder global, es capaz de dominar todas las fuerzas sociales, organizadas o descontroladas, que lo conforman. En este contexto el diseño de estrategias y el propio pensamiento estratégico se coloca en un lugar central dentro de la organización de la dominación y la competencia. Esto repercute en la tonalidad militarista que han ido adquiriendo las relaciones mundiales, y que tiene evidentes y profusas manifestaciones en la vida cotidiana y en la creación de imaginarios, y explica por qué la teoría y la praxis militar se han ido comiendo los espacios de expresión de lo político.
Formas de representación del sujeto hegemónico.
La discusión en torno a las formas que asume la representación de la clase, o de una de sus partes, como expresión visible de una concepción del mundo que corresponde al imaginario creado por el ejercicio cotidiano del poder es muy amplia. El Estado, como espacio de síntesis de las contradicciones y dinámicas sociales, no es ni puede ser concebido de manera simplista como el instrumento de la clase dominante, si bien de acuerdo con Michel Foucault "… poder es esencialmente lo que reprime". El estado efectivamente representa los intereses y concepciones dominantes de la sociedad que le da sustento pero no constituye su expresión directa. El estado es un espacio de mediación y en esa medida es que puede constituirse en representación colectiva del imaginario social, construido sobre la base de relaciones de poder y de dominación entre las clases y grupos. El estado es expresión de las relaciones hegemónicas dentro del universo social que lo conforma, sin perder la dimensión de sus contradicciones.
Sin entrar más en el terreno de una discusión que exige una reflexión aparte, el estudio de la economía mundial, de las relaciones mundiales de dominación y de la construcción de la hegemonía en ese mismo nivel tiene como uno de sus referentes fundamentales al Estado norteamericano. Éste efectivamente aparece como el articulador y cabeza del capitalismo mundial, y como el portador y garante de los valores que, siéndole propios, son presentados, y resguardados, como universales. El norteamericano, a la fecha, es el único Estado que tiene la posibilidad real de ser representante, globalmente, de un poder también global que emerge, entre otros, de la escala planetaria alcanzada por sus procesos económicos, militares y, en cierta medida, culturales.
No obstante, ese poder global, en el ámbito económico (productivo, tecnológico, comercial, financiero) es producto de la praxis capitalista de la gran burguesía. El protagonista directo del proceso de transnacionalización de la economía es esa parte de la clase dominante que se ha dado en llamar gran capital, término que la identifica pero que elude su significación como sujeto.
La gran burguesía transnacional asentada en Estados Unidos, a la que llamaremos gran burguesía norteamericana para abreviar (aunque este término requiera múltiples precisiones), es la portadora del emblema paradigmático del sistema mundial de producción, entendido en su sentido más amplio. Dentro del imaginario mundial, aun considerando el reconocimiento del liderazgo parcial de sus competidores-socios, los símbolos del paradigma dominante siguen siendo enarbolados por IBM, Intel, Microsoft, INTERNET, Novartis, Monsanto, General Motors, Chrysler, Exxon, Texaco, AT&T, ITT, Hughes y tantos otros que, como Coca Cola y Sabritas contribuyen a definir los referentes de la vida y la reproducción social.
El trayecto entre el establecimiento de liderazgos y la construcción de un reconocimiento general de superioridad y dirigencia sólo es posible mediante la conformación de un sujeto con múltiples formas de representación articuladas. El sujeto dominante del proceso general de reproducción o del sistema capitalista mundial está constituido por la gran burguesía norteamericana que aparece bajo la forma de las grandes empresas transnacionales, de los cuantiosos flujos de capital financiero que van haciendo y deshaciendo economías y del Estado norteamericano, como portador del interés general y de los valores universales.
Es decir, el sujeto social dominante es un sujeto que se desdobla y que aparece, desde nuestra perspectiva, bajo dos formas fundamentales: la del Estado norteamericano y la de las grandes empresas transnacionales de base estadounidense. Por ello, las estrategias parciales de dominio y competencia en los mercados, y las políticas del Estado en el terreno de la seguridad nacional, mantienen una coherencia impecable en las líneas generales.
Las estrategias de reafirmación de la hegemonía.
Entendemos que existe una gran cantidad de mediaciones entre la acción individual y la síntesis social que permite construir y/o identificar a un sujeto colectivo. No obstante desentrañarlas es parte de una tarea también colectiva a la que sólo intento sumarme modestamente.
Para ello se propone realizar un acercamiento al pensamiento del Pentágono por la vía de su concepción de lo estratégico.
El planteamiento más completo y sistemático sobre el ethos hegemónico está explicitado en los documentos oficiales del DoD y particularmente en los que se ocupan del diseño de las estrategias de defensa de la seguridad nacional de Estados Unidos, trazados desde la última Quadrennial Defense Review (QDR).
La estrategia de seguridad nacional para un nuevo siglo
El Secretario de Defensa, William Cohen, en ocasión de rendir su informe de 1998 al Congreso, ha señalado que: "América inicia el nuevo milenio como la única superpotencia mundial, como la nación indispensable".
De acuerdo con el Annual report to the President and the Congress. National security strategy for a new century,
..Estados Unidos se encuentra en un periodo de oportunidad estratégico. La amenaza de guerra global ha retrocedido y los valores fundamentales de la nación de democracia representativa y economía de mercado son adoptados en muchos lugares del mundo (…) Sus alianzas (…) se adaptan exitosamente.
Los objetivos generales que debe garantizar el DoD dentro de esta estrategia de liderazgo para el nuevo milenio son:
à Asegurar la creación de un ambiente internacional favorable a los intereses de Estados Unidos.
à Tener la preparación y presteza necesarias para responder al amplio espectro de crisis que amenaza los intereses de Estados Unidos.
à Tener la previsión necesaria para estar preparados ante la incertidumbre del futuro cercano.
La política de defensa de los intereses nacionales de Estados Unidos, que es la razón de ser del estado norteamericano, está sintetizada en estos tres objetivos, sin embargo cada uno de ellos encierra una enorme complejidad y supone una acción compartida y coherente de todas las representaciones desdobladas del sujeto hegemónico. Es decir, lo estratégico es un campo interdisciplinario en el que sobre todo se pone en evidencia "..l’articulation l’une avec l’autre de l’économie et de la violence comme double système de menace.." (Joxe:1997).
En efecto existe una estrecha vinculación entre los intereses económicos y geoestratégicos que tiene como eje la ventaja y/o dominación tecnológica y que se manifiesta lo mismo en la estrategia de competencia de las empresas productoras de los sistemas y equipo de producción para uso civil que en los criterios de seguridad aplicados a la producción y concepción de los sistemas de comunicación o armamento utilizados por las fuerzas militares norteamericanas.
Desde 1940 hasta el presente, el Departamento de Defensa (DoD) ha encabezado agresivamente la revolución en la tecnología de información: la investigación y desarrollo en tecnología de información ha sido y sigue siendo una de sus competencias fundamentales.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA) del DoD, líder en tecnologías avanzadas, apoya a la industria a mejorar la arquitectura y aplicaciones de la infraestructura nacional de información (NII)". "DoD, como el mayor usuario de los servicios de información hace sustanciales inversiones en infraestructura de información. (Deutch:1994)
El grado de objetivación de los conocimientos y experiencias en todos los planos de la vida social alcanzado por las fuerzas productivas establece una barrera o sanción tecnológica que se emplea en el terreno económico como instrumento de eliminación de la competencia y de atracción de rentas tecnológicas (de plusvalor extraordinario), es decir, de construcción de una posición de superioridad y liderazgo; y en el terreno militar como elemento de superioridad estratégica y de control o sometimiento del enemigo (el otro que compone la casi totalidad de la población mundial).
1. Asegurar la creación de un ambiente internacional favorable a los intereses de Estados Unidos.
La creación de un ambiente favorable a los intereses de Estados Unidos supone, en realidad, el sometimiento de cualquier expectativa de autodeterminación por parte del resto del mundo, así como una renuncia de hecho a la historia y cultura propias. Como es evidente, esta renuncia al propio ser requiere efectivamente de la construcción de un contexto que la haga posible y que, incluso, la haga aparecer como voluntad general.
El mercado y la democracia, los dos pilares ideológicos de la ofensiva hegemónica, sintetizan esta política, no obstante, no sólo se requiere de la imposición o inducción de un imaginario amigable con estos principios y, sobre todo, con el contenido que les asigna la ideología del pensamiento único, aunque el impacto y penetración de los medios de comunicación masiva es un eficaz creador de consensos mediante la aculturación o directamente la asimilación cultural que promueve. La persuación en este terreno no parece sin embargo suficiente, a juzgar por la gran cantidad de movimientos de resistencia o confrontación abierta que ha desatado. Se necesitan alicientes más efectivos y confiables, como los que pone en práctica el DoD:
Además de los otros instrumentos de poder como la diplomacia y las inversiones y el comercio económicos, el DoD tiene un papel esencial en la conformación de un ambiente internacional seguro desde la perspectiva de la promoción y protección de los intereses nacionales de Estados Unidos (…) fuertemente integrado con los esfuerzos diplomáticos.
Las finalidades declaradas son tres:
· Promover la estabilidad regional. Fortalecimiento de los aliados y de sus compromisos y vínculos con Estados Unidos mediante, entre otros, transferencia de equipo y armamento y actividades de entrenamiento.
· Prevenir o reducir conflictos y amenazas. Esta es una de las piezas clave de la estrategia. Las medidas de prevención se enfocan en: reducir o eliminar las potencialidades o capacidades nuclear-biológica-química (NBC); prevenir y disuadir el terrorismo y reducir la vulnerabilidad de Estados Unidos mediante el incremento en la gama de actividades de inteligencia; proteger la infraestructura decisiva y al personal del DoD; disuadir la producción y afluencia de drogas ilegales en Estados Unidos y sus espacios circundantes; aminorar las condicones estimuladoras de conflictos.
· Disuadir agresiones mediante el empleo de las fuerzas estadounidenses de paz en regiones clave y mediante la demostración explícita de su poderío y capacidad para garantizar la seguridad de sus intereses, y la voluntad para hacerlos valer, donde y cuando sean desafiados.
Es decir, habría dos mecanismos para cumplir con la alta misión que tiene asignada el DoD y que se extiende a un territorio definido no por las fronteras sino por los intereses nacionales de Estados Unidos: la aceptación universal de estos intereses por encima de los de las otras naciones y la inhibición o desactivación temprana de cualquier indicio de disidencia, o, lo que es lo mismo, de autonomía de decisión del resto de las naciones o los pueblos del mundo.
2. Tener la preparación y presteza necesarias para responder al amplio espectro de crisis que amenaza los intereses de Estados Unidos.
A pesar de los avances en la construcción de un ambiente favorable, el mundo sigue siendo complejo, dinámico y peligroso desde la perspectiva del propio DoD, que identifica las siguientes tendencias como amenazas a su seguridad:
à Conflictos transfronterizos de larga escala (notoriamente Irak-Irán y las Coreas).
à Fracaso o desvanecimiento de algunos estados previsto de aquí al año 2015 (notoriamente Yugoslavia, Albania y Zaire)
à Peligros transnacionales: Violentas organizaciones terroristas de motivación religiosa que han eclipsado a las más tradicionales de motivación política y organizaciones terroristas con motivaciones étnicas o nacionalistas. Complejización y sofisticación de los movimientos sociales que identifican como terroristas o de amenaza al sistema. Tráfico de drogas y de armamento, que tienden a desgastar la legitimidad de gobiernos amigos. Desastres ambientales. Y, curiosamente ubicados como peligro trasnacional, "incontrolados flujos de migrantes".
à Afluencia de tecnologías potencialmente peligrosas. El vínculo entre conocimiento letal y movimientos terroristas dedicados a catástrofes masivas representa un nuevo paradigma para la seguridad nacional. Los conocimientos letales que se enuncian son de tres tipos, todos relacionados con los espacios estratégicos de control tecnológico: los que conciernen a la fabricación y proliferación de armas nucleares, biológicas o químicas (NBC); los que conciernen a la fabricación de vehículos aéreos y medios para contorlar el espacio; y los que conciernen a la capacidad para generar, utilizar o inutilizar información que pueda ser empleada con fines de control o desestabilización.
à Hay otros riesgos relacionados con situaciones impredescibles (wild card scenarios) como la emergencia de inanticipadas amenazas tecnológicas; la pérdida de acceso a las facilidades decisorias y a las líneas de comunicación en regiones clave; la llegada de partidos hostiles en países amigos. "La capacidad militar de Estados Unidos debe ser suficientemente flexible para hacer frente a estos eventos inesperados". (Cohen:1998)
3. Tener la previsión necesaria para estar preparados ante la incertidumbre del futuro cercano.
Esta iniciativa se compone de cuatro partes principales:
à Modernización tecnológica que incorpore innovaciones de frontera.
à Revolución en los asuntos militares desarrollando las habilidades militares. "…las revoluciones tecnológicas han afectado la naturaleza del conflicto". Por eso, se propone
..guarecerse mediante nuevas tecnologías que ofrezcan a las fuerzas estadounidenses mayor capacidad a través de conceptos, doctrina y organizaciones avanzados, que les permitan dominar cualquier campo futuro de batalla, incluyendo los asimétricos." Hay que fortalecer "ambas, la cultura y la capacidad o aptitudes. (Cohen:1998. Subrayados míos)
à Revolución en la ingeniería de infraestructura y apoyo.
à Protegerse de futuras amenazas para ser capaces de manejar los riesgos en un ambiente de recursos restringidos. Para ello, es necesario mantener un amplio esfuerzo en investigación y desarrollo; vincularse con industrias especializadas en nuevas tecnologías; y desarrollar programas de R & D que posibiliten la adopción o adaptación de las tecnologías comerciales a las necesidades militares. Una iniciativa de gran amplitud contra las amenazas futuras requiere garantizar que las fuerzas estadounidenses tienen la capacidad de inteligencia necesaria.
CAPÍTULO V
CONCLUSIÓN
El estudio de la competencia económica y del proceso de concentración de capital es por sí mismo incapaz de dar cuenta de la complejidad del proceso de dominación y de la construcción de la hegemonía mundial, a pesar de su esencialidad. La dominación económica no puede desentenderse de la violencia que le es inmanente y que se evidencia en la dimensión militar de organización del poder.
El sujeto hegemónico, sujeto desdoblado que despliega su estrategia de poder en todas sus dimensiones de representación sólo puede ser aprehendido en su integridad, que es asimismo el asiento de sus condiciones de posibilidad. Y es en este horizonte de aproximación en el que se evidencian los complejos y variados mecanismos de construcción del poder hegemónico pero también es el que permite vislumbrar sus condiciones de vulnerabilidad y sus fronteras consustanciales o límites civilizatorios. Al fin, "las fuerzas presentes en la historia no obedecen ni a un destino ni a una mecánica, sino al azar de la lucha".
nuestra dificultad para encontrar las formas de lucha adecuadas, ¿no proviene de que ignoramos todavía en qué consiste el poder?
… el poder es la guerra, la guerra continuada con otros medios…
(Michel Foucault )
OPINIONES
BIBLIOGRAFÍA
- Belligni, Silvano (1987), "hegemonía" en Norberto Bobbio y Nicola Matteucci, Diccionario de política, Ed. Siglo XXI, México.
- Caputo, Orlando (1999), "La economía mundial actual y la ciencia económica. Algunas reflexiones para la discusión" en Jaime Estay, Alicia Girón y Osvaldo Martínez (Coords), La globalización de la economía mundial. Principales dimensiones en el umbral del siglo XXI, BUAP-IIEc-CIEM-Porrúa, México.
- Ceceña, Ana Esther (1998) (Coord), La tecnología como instrumento de poder, Ed. El Caballito, México.
- Ceceña, Ana Esther y Andrés Barreda (1995) (Coords), Producción estratégica y hegemonía mundial, Siglo XXI, México, 541 pp.
- Cohen, William (1998), Annual report to the President and the Congress. National security strategy for a new century, U. S. Department of Defense, Estados Unidos.
- Charnay, Jean-Paul (1990), Critique de la stratégie, L’Herne, París, 325 pp.
- Deutch, John (1994), DoD and the national information infrastructure, The Department of Defense
- Foucault, M. 1977. La microfísica del poder, colección Genealogía del poder 3ª ed., Las ediciones de La Piqueta, Madrid, 1992, 189 pp.
- Gramsci, Antonio (19xx), Notas sobre Maquiavelo, Ed. Juan Pablos, México.
- Joxe, Alain (1997), La science de la guerre et la paix, projet non publiable.
- Martínez Peinado, Javier (1999), "Globalización: elementos para el debate" en Jaime Estay, Alicia Girón y Osvaldo Martínez (Coords), La globalización de la economía mundial. Principales dimensiones en el umbral del siglo XXI, BUAP-IIEc-CIEM-Porrúa, México.
- Marx, Karl (1972), Elementos fundamentales para la crítica de la economía política 1857-1858 (Grundrisse), t. II, Siglo XXI, México.
- Ornelas Bernal, Raúl (2000), Les entreprises transnationales et la domination économique. La concurrence au sein du noyau technologique, Tesis de doctorado (inédita), Université de Paris X.
INTEGRANTES:
ACUÑA PAREDES , Luis Antonio
AMARO LEÓN, Pedro Antonio
CAMARENA CARLOS, Dante Alejandro
GUTIÉRREZ RIVERA, William
QUIJADA TACURI, Víctor Hugo
UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ASIGNATURA : TEORÍA DEL ESTADO
LA MOLINA – ENERO
2006
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