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Revolución Industrial (página 2)

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7. Sociedad

Surgimiento y situación del proletariado Al desaparecer las tierras comunales, muchos campesinos se trasladaron a la ciudad. De esta manera, en las ciudades industriales se fue acumulando una masa de personas en busca de trabajo. Esta abundancia de mano de obra fue aprovechada por los dueños de las fábricas (los capitalistas industriales), que contrataron a los obreros por salarios miserables. Así, la situación de estos trabajadores de fábricas era realmente espantosa. El sueldo que recibían apenas les alcanzaba para comer, vestían con andrajos y habitaban en inmundas chabolas (viviendas precarias, construidas con material de desecho) a las afueras de las ciudades; estabann sometidos, además, a una jornada laboral agotadora que no baja de las 14 horas diarias. Para colmo, muchas veces los industriales, a fin de pagar todavía menos, lo que hacían era contratar a mujeres y niños. De esta forma la masa trabajadora se hallaba siempre hambrienta, y su vida media no solía superar los 40 años. Muchos matrimonios obreros no podían alimentar a sus hijos y se vieron obligados a abandonarlos en los orfelinatos. Estas instituciones se vieron tan sobrecargadas de niños, que comenzaron a venderlos a las fábricas, convirtiéndolos así en verdaderos esclavos que trabajaban sólo a cambio de la alimentación. Es todo ese mundo de miseria y de dolor que nos describe Dickens en su novela «Oliver Twist».

La sociedad de clases Con la industrialización aparecen nuevos grupos sociales; empresarios y banqueros como elementos innovadores, obreros industriales como mano de obra. Es una sociedad más compleja. Pero sobre todo es una sociedad de estructura nueva, más dinámica.

La sociedad preindustrial está constituida por estamentos, grupos cerrados, determinados en gran medida por el nacimiento. Dos de estos grupos, la nobleza y el clero, poseían derechos superiores a los otros estamentos: exención de impuestos, monopolio de ciertas funcionesgobierno, administración de justicia—; disfrutan de su propio estatuto jurídico, no se les pueden aplicar las leyes generales. Se concibe a la sociedad como un organismo en el que cada miembro o cada estamento tiene una función reservada: gobernar o trabajar.

La sociedad industrial es la denominada de clases. La forman grupos abiertos, determinados fundamentalmente por la fortuna. Ninguna función es monopolio de grupo; el hombre con capacidad puede acceder a cualquier cargo de responsabilidad. En la realidad la igualdad de los hombres se redujo al ámbito de los principios teóricos, a la igualdad ante la ley. De hecho subsistieron grandes diferencias de fortuna y cultura entre las clases altas y medias y las clases bajas, formadas por el campesinado, restos de un artesanado en retroceso, y proletariado o clase obrera.

Algunos autores han considerado que era inevitable una fase de miseria de las masas en los primeros momentos de la industrialización. La construcción de fabricas y máquinas requiere acumulación de capital, y ésta no es posible sin una reducción drástica del consumo. En ese período la capacidad de ahorro no se orientaría hacia el consumo sino hacia la inversión. Otros investigadores niegan que la industrialización deba apoyarse inevitablemente en la pobreza popular, y citan el caso de los Estados Unidos, donde escaseaba la mano de obra y fue posible la industrialización con salarios altos.

Con la industrialización se produjo una separación creciente entre capital y trabajo. El dueño disponía del dinero y era propietario de las máquinas, el proletario proporcionaba la fuerza de trabajo. En realidad a cambio del salario lo que hacía era vender su fuerza de trabajo. Y ante la competencia entre empresas y la necesidad de renovar continuamente la maquinaria, los propietarios reducían al mínimo el coste de la mano de obra, especulando con el paro que las máquinas habían engendrado. Eden, discípulo de Adam Smith, escribía a finales del siglo XVIII: "EI hombre que no puede ofrecer más que su trabajo… está condenado por la naturaleza a encontrarse casi completamente a merced del que lo emplea".

Los salarios además de ser bajos tenían el inconveniente de no ser fijos; podían reducirse por multas dictadas por la escasa calidad o cantidad del trabajo hecho, a juicio del patrono, o por circunstancias totalmente ajenas a la vida de la empresa, como ocurrió en Manchester en la década de 1820, donde al bajar los precios de los artículos artesanos los empresarios aprovecharon para reducir los ingresos de sus obreros, sobre el supuesto de que podían vivir con un salario inferior.

Problema más agobiante que el de los salarios bajos fue el de los horarios excesivos. El manejo de una maquina resultaba menos extenuante que el de una herramienta preindustrial pero el alargamiento de la jornada anuló todas las ventajas.

Aunque en las ciudades mejoró el material con el que se construían las viviendas, en general empeoró el hábitat social. Engels denunció las condiciones de suciedad y hacinamiento en que vivía el proletariado inglés.

La búsqueda de mano de obra barata provocó el trabajo de mujeres y niños, que percibían salarios más bajos. En los hospicios y parroquias se alquilaba a los niños para poder atender gastos. La falta de horas de sueño, los trabajos inapropiados -niños y mujeres en las minas-, la falta de condiciones higiénicas de los pabellones fabriles hicieron estragos, y los gobiernos, ante la presión de las asociaciones obreras, hubieron de legislar para proteger a mujeres y niños y reducir los horarios.

Si la revolución tecnológica produjo un aumento impresionante de la productividad, provocó también un empobrecimiento notable en el nivel de vida de la clase trabajadora. Por otra parte, los salarios disminuían constantemente mientras aumentaba indiscriminadamente el precio de los artículos de primera necesidad, de modo que el poder adquisitivo de la familia obrera se vio notablemente reducido.

El trabajo de los niños A causa de la desesperación de las familias por conseguir trabajo, al menos para ganar lo indispensable para solventar un plato de comida, fue necesario que las mujeres, y más notable aún los niños, comenzaran a trabajar para obtenerlo. Los trabajos que estaban al alcance de este grupo de personas eran arduos, se necesitaban fuerzas necesarias para aguantar jornales de aproximadamente doce horas, algunos llegando a las catorce horas diarias inclusive y con la poca alimentación que recibían, en proporción a las fuertes tareas que realizaban, se debían debilitados al poco tiempo, y el promedio de vida era muy bajo.

El trabajo más común realizado por los niños era generalmente el de trappers; éste consistía en que los niños debían sentarse detrás de las puertas o trampas de las galerías por las cuales tenían que pasar los vagones cargados de carbón, que tenían como destino caminos secundarios que desembocaban en el principal, lugar donde se acomodaba el mineral y luego era llevado a la superficie. Éstos lugares eran muy oscuros, y se necesitaba que la persona que ejecutara el trabajo sea muy pequeña, porque el espacio para que queda allí era muy escueto. Los niños se sentaba en un hueco del muro y al oír que se aproximaba la vagoneta, debían abrir la trampa con una cuerda, para cerrarla después que había pasado.

Era común ver que los niños conciliaran fácilmente el sueño en esos lugares, pues eran húmedos y el trabajo era demasiado monótono. Si el capataz los encontraba en tal situación, los golpeaba para que no perjudicaran el trabajo. No sólo eran maltratados y poseían un trabajo en el cuál no se veía la luz del sol, sino que tenían solamente los domingo para aprovechar del aire puro, desarrollar sus capacidades físicas y mentales con naturalidad.

Debido a estos factores, la mayoría de los niños poseían cierto grado de deficiencia mental, por no poder desarrollar sus capacidades en el debido momento, los años de su infancia.

Problemas sociales de la industrialización Hay un período de construcción de fábricas y de máquinas, que requiere acumulación de capital, y ésta no es posible sin una reducción drástica del consumo, de tal manera que la capacidad de ahorro se orientaría hacia la inversión, otros investigadores niegan que inevitablemente la industrialización deba apoyarse sobre la pobreza popular. La industrialización generó problemas nuevos.

Entre las empresas industriales se suscitó la competencia por los mercados; para conquistarlos era necesario abaratar la producción, renovar la maquinaria, ampliar el volumen de las fábricas. La acumulación de capital es imprescindible para conseguir estos objetivos.

En tal circunstancia en una empresa era una supuesta ventaja pagar bajos salarios, no era difícil conseguir esto, porque las máquinas habían sustituido el trabajo del hombre, por lo tanto sobraba mano de obra.

A fines del siglo XVIII, Eden -un discípulo de Adam Smith- escribió : "El hombre no puede ofrecer más que su trabajo… está condenado por la naturaleza a encontrarse casi completamente a merced del que lo emplea". A raíz de este tipo de pensamiento se abusó del ser humano en diversas formas. Por ejemplo, "en las fábricas de hilados de Manchester se multaba el ir sucio, el silbar durante el trabajo; el obrero enfermo que no podía encontrar sustituto debía pagar seis chelines al día por "pérdida de energía mecánica". Los salariaos eran insuficientes, debido a factores como el recientemente nombrado, no eran fijos, se podían elevar o reducir, lo más común era que se reduzca el suelo, encontrando cualquier tipo de pretexto para hacerlo.

Otro problema que surgió fue el de exceso de horas de trabajo, si bien el trabajo con la ayuda de máquinas se hacía más llevadero, los jornales laborales eran abusivos, ya que constaban de más de 16 horas de trabajo diario. Estos horarios no eran exclusivos para hombres fuertes, las muchachas jóvenes también debían cumplirlo, a causa de esto en un corto plazo de tiempo, la salud y la belleza de las personas se destruía.

Las mujeres y los niños comenzaron a formar parte del proletariado, esto sucedió debido a la necesidad de mano de obra barata. El estilo de vida cambió, la salud se deterioró, se provocaron desastres debido al tipo de trabajos inapropiados (niños y mujeres en las minas, pabellones fabriles llenos de gente), a las falta de horas de sueño, falta de higiene en pabellones fabriles. Frente a la presión de las asociaciones obreras, los gobiernos crearon legislaciones para proteger a esta parte de la sociedad(mujeres y niños) y reducir los horarios.

Burguesía industrial La burguesía deja de ser considerada una clase inferior a los nobles gracias a la posición alcanzada. El crecimiento de poder económico de la burguesía favoreció para que esta llegara a esa posición socioeconómica. Para estudiar la burguesía debemos internarnos en sus orígenes:

En plena revolución manufacturera nos encontramos con productos mercantiles que eran dueños de sus talleres, donde trabajaban junto a su familia, oficiales y aprendices. Al crecer la demanda de mercadería, no todos estuvieron en condiciones de adaptarse a través de la tecnología y aquí, podríamos decir que este grupo se dividió en dos: los que pasaron a ser parte del proletariado y, los mas afortunados, que lograron tecnificarse. Este ultimo grupo junto a labradores acomodados y comerciantes-empresarios son la base sobre la que se construyo la burguesía industrial.

  • Los Yeoman (este termino, según Marc Baldó Lacomba significa "dueño de tendencias o propietario independiente, relativamente acomodado"): se enriquecieron combinando actividades agrarias, alquilando tierras que explotaban racionalmente junto a las suyas, y montanto jennies y talares que con frecuencia distribuían entre los campesinos pobres.

Una parte de este sector de campesinos ricos fue prosperando: añadieron con el correr de los años mas y más lotes. Para trabajar las tierras solían invertir en nuevas técnicas y la mano de obra era de los vecinos más pobres. Sólo unos pocos, dueños de tierras propias o arrendatarios lograron terminar siendo ricos granjeros.

  • Los comerciantes-empresarios: fueron los que a través de créditos o con socios capitalistas o con ahorros propios montaron pequeños negocios.

Estas pequeñas empresas aprovecharon el momento y usando o creando la tecnología e invirtiendo el capital que tenían o pedían prestado, y usaron la mano de obra disponible, fueron creciendo, en algunos casos, y en otros casos fueron "tragados" por el sistema y sus competidores. La lucha entre los competidores era tan salvaje que el que no se actualizaba estaba condenado al fracaso, ya no podía cubrir sus costos. A estos grupos dentro de la burguesía debemos agregar a algunos "inventores" que promovieron la tecnificación de las industrias.

La burguesía industrial se formo con el capital de trabajo suyo y el de empleados. Los comerciantes-empresarios, aunque hubiesen dominado una parte del desarrollo capitalista, casi no contribuyeron en la fase industrial. Esta era cosa de la burguesía en ascenso, de esos artesanos y proletariados con plata y suerte.

Guillermo Pitt decía que "todo ciudadano que posea una entrada anual de 10.000 libras tiene derecho a la dignidad de par, por humilde que sea su origen".

Dentro de este sistema se desarrollo la división técnica y social del trabajo característica del capitalismo industrial, en la cual los fabricantes se diferenciaban socialmente de sus trabajadores. Los fabricantes contrataban a trabajadores y los hacían trabajar en sus máquinas. Además privatizaban las ganancias derivadas de la venta de las mercancías, reinvirtiéndolas, con frecuencia en ampliar el negocio.

La introducción de las máquinas y la centralización productiva en las fábricas "aceleraron" el proceso de proletarización de millares de menestrales que aún eran relativamente independiente. En este proceso la nueva generación de obreros desplazo a los menestrales, a los trabajadores manuales de las manufacturas, a los trabajadores a domicilio. Este proceso no fue automático. Para los artesanos y trabajadores manuales el maquinismo fue una catástrofe, pero muchos trabajadores compitieron desde sus talleres contra la industria fabril.

La formación de la nueva clase obrera Debemos empezar viendo como se formo la clase obrera. Ésta se formo a lo largo de un proceso histórico. Hubo dos clases sociales que terminaron en la clase obrera:

  • los campesinos que fueron echados de las tierras que cultivaban o de sus pequeñas propiedades, y
  • trabajadores domésticos y artesanos mas o menos independientes,

La clase obrera no surgió de la nada, sino que se formo a partir de algo que no era una clase social.

Una clase social se forma por la posición objetiva que ocupa cada persona. En el capitalismo, aquella persona que, por no ser propietaria de medios de producción, venda su capacidad o fuerza de trabajo a cambio de salario, ocupa, una posición definida en la estructura socioeconómica. Por eso, grupos sociales tan distintos pronto se fueron integrando en la clase obrera.

Probablemente, el primer factor en la formación de la clase obrera fue la disminución de la población agrícola, y el aumento paralelo de la población urbana.

Una vez que habían abandonado las tierras la población rural, en Inglaterra, fue perseguida y obligada a trabajar. Los campesinos se conviertan de un día para el otro, y en pocos años, en menesterosos, mendigos, pobres, ladrones, bandidos y criminales. Según los jueces "la clase peligrosa". En Londres uno de cada ocho de ellos era de la "clase peligrosa". Ellos merodeaban por ahí, los pueblos, campos, caminos y ciudades.

Las leyes para reducir esta población son bien ilustrativas: solo los viejos e incapacitados podían tener derecho a mendigar. Los demás debían trabajar. El que no trabajaba podía llegar a la horca. Las leyes que van imponiendo la disciplina del trabajo asalariado, son en todas partes truculentas. Una serie de medidas producen este cambio. Se trata de cambios en las relaciones sociales de trabajo; modificación de los derechos de uso de los campesinos. Los campesinos perdieron sus antiguos derecho de uso, mientras tanto los campesinos acomodados pudieron "rescatarse" con facilidad, pero a medida que se disminuye en riqueza, la dificultad aumenta.

Los campesinos antes de ser asalariados fueron:

  • "pobres" que deambulaban por el país,
  • asalariados temporales que convivían la explotación agraria, trabajando pequeñas propiedades o trabajando a domicilio, o
  • Asalariados permanentes de los talleres manufactureros. Luego con la industria se "mudaron" a las fábricas.

Los artesanos mientras fueron:

  • "orgullosos" artesanos independientes, y
  • menestrales independientes de un comerciante – empresario y
  • Obreros asalariados en las fábricas.

La introducción de la maqui factura fue un aspecto decisivo en la formación de la clase obrera. Antes, en la época manufactura, en muchos oficios la producción dependía directamente del trabajador.

El telar de Crompton, fue un golpe mortal en la época de la manufactura. Muchos trabajadores hasta entonces estaban parcialmente proletarizados, desde entonces, lo estuvieron por completo.

Durante este período la clase obrera pasó por distintas etapas, primero fue la experiencia: trabajar como asalariado; Y luego reconocerse y tomar conciencia. Este proceso fue gradual y complejo. Hubo resistencias, solían hacerse en el siglo XVIII usando sistemas "tradicionales" de protesta social.

Las asociaciones protegían a sus socios, resistían la disminución salarial (reclamando salarios justos); garantizaban la defensa del trabajo "tradicional"; y en ocasiones recurrían a las huelgas. Pero en estas asociaciones eran ilegalizadas pero funcionan de igual modo, e incluso invitaban a la violencia. Eso fue, en buena parte. Lo que condujo a legalizarlas en 1824 – 1825, siempre y cuando terminen con la violencia.

Las experiencias empezaron a ser mucho más inmediatas y directas. Lo que a lo largo del siglo XVIII pudo ser un conjunto de acciones y visiones próximas a un "sentimiento de clase latente", dio paso, desde finales de siglo los trabajadores se extendieron y en ocasiones unieron sus huelgas a clubes de reforma política y a movimientos democráticos.

Los trabajadores al darse cuenta de su desfavorable situación al ser explotados: ya que trabajaban quince horas, había insalubridad en el ambiente, en las fábricas y en las viviendas, el trabajo era compartido con las mujeres y los niños, sumado a que con el transcurso del tiempo, la reducción del salario fue cada vez mayor, los llevo a despertar a conciencia de clase. La clase obrera no obtuvo beneficios en la industrial sino…

"Mas patatas, pocas prendas de vestir de algodón para su familia, jabón, un poco de té y azúcar" […]. (E.P.Tompson) El ludismo fue el primer movimiento social contra de la maquinofactura. Este fenómeno se produjo durante el siglo XVIII y parte del siglo XIX. No solo debemos verlo como un movimiento de destrucción de máquinas, sino como un movimiento de resistencia a la propiedad burguesa y a las relaciones sociales que nacían. Con frecuencia los ludistas destruían a las máquinas que los dejaban sin trabajo. Pero también organizaron acciones constitucionales, reclamando al parlamento protección para la pequeña propiedad mercantil simple, amenazada por la fábrica. Hubo iniciativas judiciales, costeadas por millares de artesanos. Lo que querían era " que no le robaran mas pan a los obreros honrados".

Los ludistas realizaron motines en Inglaterra. Los más importantes fueron:

  • Nottingham – Leicester – Derby.
  • Los distintos laneros de West Riding.
  • Los distintos algodoneros de Lancashire.

Estas situaciones provocaron estallidos sociales y finalmente llevaron, a que los estados incluyeran dentro de los derechos, al trabajador.

Las primeras leyes laborales estuvieron destinadas a la protección del descanso de los trabajadores y del trabajo de los niños y mujeres. A lo largo del siglo XX, el derecho laboral se fue ampliando hasta acabar todos los aspectos de las relaciones laborales.

El Socialismo Era evidente que para entonces los artesanos vivían la mejor situación entre los obreros, tampoco podían quejarse los campesinos, y los realmente desgraciados fueron los trabajadores de las fábricas, que se habían nutrido de campesinos que huían a la ciudad, o de artesanos arruinados. La situación provocó la preocupación de quienes consideraban que la libertad económica y el libre cambio solo servían para enriquecer desorbitadamente a unos pocos, manteniendo en la miseria a los demás, provocando la anarquía y la desigualdad social, era necesario renunciar al liberalismo económico y levantar a la sociedad sobre otras bases nuevas. A esos filántropos se les denominó desde 1840 socialistas, y se les clasificaron en utópicos, destacan: Claude Henri Saint – Simon; Robert Owen; Charles Fourier; Louis Blanc y Pedro José Proudhon. Los socialistas científicos más reconocidos son Carlos Marx y Federico Engels.

Movimientos sociales Ludismo Eran huelgas que ocurrieron a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX acompañadas de incendios del fábricas y la destrucción de máquinas. Se le llamo Ludismo por el obrero llamado Ned Ludd. El parlamento intervino, promulgada una ley que castigaba con pena de muerte a quienes destruyeran las máquinas industriales. A pesar del castigo se extendió por toda Inglaterra.

Trade Unions: Son las primeras luchas de obreros surgieron las primeras organizaciones de trabajadores llamadas Trade Unions o sea sindicatos, estos sufrieron serios descalabros y persecuciones por parte del gobierno.

Cartísmo: En 1836 fue fundada la Asociación Obrera de Londres, fue dirigida por el carpintero Lovett elaboró una petición ante el Parlamento, que fue suscrita por más de un millón de firmas que se le llamó carta de ahí proviene el nombre de cartísmo fue un fracasó.

Cooperativismo: las cooperativas son asociaciones que tienen por objeto realizar actividades económicas. El cooperativismo surgió en Inglaterra. Legislación Obrera: el Parlamento empezó a dictar diversas leyes que van a constituir la iniciación del Derecho Obrero. En 1802 se expidió un decreto que reglamentaba el trabajo de los aprendices. En 1822 se consideró legal la formación del sindicato En 1833 se prohibió la jornada de 10 horas para mujeres y los adolescentes. En 1834 promulgó la Casa para Obreros destinada a los trabajadores sin empleo, enfermos o inválidos. Socialismo Utópico: las ideas socialistas de Owen fracasaron porque pretendían por medio del convencimiento, obtener al apoyo de todos los capitalistas Roberto Owen inició la historia del socialismo en Inglaterra. Las ideas socialistas que pretenden obtener un régimen de vida humanitaria, a base de convencimiento, buena voluntad etc. Se llama utópicas en recuerdo de la obra literaria de Tomas Moro, Utopía (isla donde imperaba la bondad y la ayuda mutua). Socialismo Científico: la historia económica y social de la humanidad ha sido una permanente lucha de clases entre explotadores y explotados. El sistema económico actual, capitalista, se basa en la explotación del trabajo asalariado, por medio de la Plusvalía.La clase trabajadora debe tomas el poder político por la fuerza y establecer la dictadura y proletariado. La dictadura del proletariado debe ser el primer paso para crear un sistema económico y social tanto la producción como la distribución de la riqueza. En que el utópico fracaso debido a que se trataba de obtener un nuevo régimen a base de convencimiento y buena voluntad. Y que el científico querían los mismos derechos en forma violenta para poder establecer la Dictadura de Proletariado y lo lograron.

Conclusión: ¿Cómo se vieron afectadas las clases sociales de la revolución industrial? Entre 1400 y 1700 la civilización moderna sufrió el primer cambio económico importante de esta era. Fue llamada la revolución comercial que termino con la economía estática de la edad media y la sustituyo un capitalismo dinámico. Éste, fue tan solo el primer cambio rápido relacionado con los bienes de este mundo. Pronto lo siguió la revolución industrial.

La revolución no fue un fenómeno que se produjera solo en las fabricas. La revolución nació de una multiplicidad de causas. Algunas mas desarrolladas que otras. La agricultura, los sistemas de comunicación, la población (en el sentido de crecimiento y distribución), el comercio, las finanzas, la estructura social y la educación también estuvieron presentes.

Básicamente, pienso que la revolución industrial fue, la transformación de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, a través del desarrollo del capitalismo industrial. Este cambio se produjo por primera vez en Inglaterra entre la segunda mitad de siglo XVIII y las primeras décadas del siglo XIX.

Las características principales fueron: Una nueva organización social:

  • Se desarrollaron las nuevas relaciones para producir a través del salario.
  • El trabajo se hizo más productivo: se profundizo la división del trabajo, aparecieron las fábricas, se desarrolló y creció la mecanización, se aprovecharon nuevas formas de energía.
  • La producción creció a ritmo constante
  • La mano de obra dedicada a la industria termino superando a las dedicadas a las actividades agrarias.

Crecimiento de la producción:

  • Se produce en el capitalismo (medio que permitió que se desarrollara la revolución industrial)
  • Se crearon mercados interiores y exteriores internacionalizando el sistema económico.

Nueva estructura social

  • Se desarrollaron nuevas clases sociales (burguesía propietaria de los medios de producción y el proletariado que trabajaba para la burguesía; desarrollado y subdesarrollado; mercado y producción de mercancías la lucha entre ambos será constante en las sociedades industrializadas)
  • Los países más desarrollados dominan el mundo

8. Economía

Hundimiento de la Pequeña Industria La pequeña industria era la misma des sistema gremial medieval o del sistema de empresario de los siglos XVII y XVIII. Era una industria difusa y variamente extendida difícil de limitar. El campesino que empezaba a trabajar en el taller de la ciudad también continuaba cuidando sus campos de cultivo o admitía el trabajo par que el y su familia le facilitaba el empresario. En la ciudad el artesano vendía el mismo los productos que salían de sus manos. ¿Campesinos, artesanos o comerciantes? Un poco de todo al mismo tiempo.

En el campo la pequeña industria se encontraba un poco por todas partes; En gran proporción era una industria familiar y doméstica. El campesino fabricaba sus muebles y utensilios; quizá la construcción del carro se dejaba para el carretero especialista y la parte metálica para el herrero; pero carretero y herrero eran a la vez campesinos en sus propias tierras. Las necesidades no siempre grandes de la gente del campo estaban al alcance de esta industria familiar.

Esta industria familiar se desperdigaba en talleres, junto a los bosques o a lo largo de los ríos que facilitaban la energía necesaria, pero funcionaban solo durante el invierno, por que la llegada de la primavera obligaba a que herreros, tejedores, ceramistas, etc., dejaran el taller por la tierra de cultivo donde trabajaban mas de ocho meses, es decir, la pequeña industria rural se movía al ritmo de las estaciones.

En la ciudad el artesano trabajaba todo el día en el taller; oficiales y aprendices vivían generalmente en la casa del maestro que les daba de comer y les pagaba por meses o años, la producción debía ser pequeña y poco competitiva. El maestro o patrón vivía de un mercado pequeño que le permitía algunos beneficios modestos. Pero cuando el ferrocarril abrió los mercados a los grandes fabricantes, los precios pudieron unificarse y entonces el pequeño artesano no pudo resistir la competencia.

El liberalismo económico Es la doctrina elaborada por la burguesía para justificar su enriquecimiento y la miseria de la clase trabajadora. Su principal representante es el economista Adam Smith que, en 1776, publicó su obra titulada "Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones" En ella se defiende la teoría que el Estado debe mantenerse apartado de la economía del país, no debe fijar ni precios ni salarios, ni debe proteger a los obreros. Los empresarios pueden actuar con entera libertad y como mejor le parezca. La misión del Estado es simplemente la de policía: mantener el orden público pero sin intervenir para nada en los asuntos económicos.

El lema del liberalismo fue "Dejar hacer, dejar pasar; el mundo va por sí mismo". Naturalmente, al desentenderse el gobierno de las cuestiones sociales y económica al dejar a los obreros en manos de los empresarios que fijaban a su antojo los sueldos, la situación del proletariado fue empeorando continuamente, a medida que se desarrollaba la industrialización.

La Banca, Madre de la Industria

La revolución industrial no solo fue asunto de tecnología sino también de economía: consistió en cambios en el volumen y en la distribución de la riqueza a la vez en que los métodos por los cuales dicha riqueza se dirigió hacia fines especificados. Hubo una estrecha conexión entre los dos movimientos. Sin las inversiones, la industria hubiese continuado tal vez en su lento progreso — aumentando las compañías, extendiéndose el comercio, mejorándose la división del trabajo y haciendo de los transportes y finanzas mas especializados y eficaces –, pero no habría habido revolución industrial. Por otra parte sin los recursos recién descubiertos, las inversiones difícil mente se hubieran realizado, y su aplicación hubiese sido muy limitada. Fue pues el crecimiento de los ahorros y la facilidad con la cual se pusieron a disposición de la industria, lo que hizo posible la revolución industrial.

Hubo que organizar el crédito, lo que desarrollo considerablemente la banca, las bolsas y las sociedades anónimas, aunque algunos gobiernos se mostraran preocupados por este hecho. Las acciones se convirtieron pronto en una mercancía que las bolsas hacían de precio muy variable, con la que aumentó la rapidez con que se conseguían fortunas y se perdían. El "Dios – oro" empezó a jugar un papel extraordinario y con él la alta banca.

La Nueva Estructura Económica Los fisiócratas de Turgot, y los liberales como Adam Smith habían desencadenado una lucha contra las teorías mercantilistas del siglo XVII que hacían intervenir al estado para proteger, con fuertes aduanas, la economía de cada nación.

La aparición de la doctrina del "Laisses Faire" acompaño a los cambios de la estructura económica que aportaba la revolución industrial, y la obra de Adam Smith (investigación sobre la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones) aparecida en 1776, se convirtió en la Biblia de los nuevos industriales Ingleses, que argumentaban que se debía dejar el mundo económico en manos de sus propias leyes naturales; Solo la libre concurrencia permitiría aumentar la producción y mejorar la maquinaria; la ley de la oferta y la demanda debía de ser la única en regular los precios de los productos, en que el estado no tenía por que intervenir. Fisiócratas y liberales estaban plenamente convencidos de que el mundo de los negocios tenía sus propias leyes que se regían con la misma exactitud de las leyes de la física.

Pero por que se adivinaba que por debajo de los abusos del sistema fabril, podía encontrarse una revolución potencial de nivel de vida de las masas, lo que saltaba a la vista era la injusticia evidente del sistema, que condenaba a una mayoría a la miseria en beneficio de la riqueza creciente de una minoría.

9. Tecnología

Los Descubrimientos Técnicos y la Mecanización Inglaterra había sido durante la segunda mitad del siglo XVIII, el país de las máquinas. Éstas eran movidas a mano, o bien por la fuerza de una corriente de agua, y sobre todo a vapor, desde que James Watt creó para él e Inglaterra el monopolio de la máquina de vapor, que por decisión del parlamento británico la patente se prolongó hasta 1800.

A partir de 1970 aparecieron en Inglaterra las grandes fábricas textiles, y el desarrollo extraordinario que tuvieron los inventos en Inglaterra se reflejó bien en las listas de patentes concedidas. Antes de 1760 solo eran 12 anuales, para 1776 fueron 31, para 1792 sumaban 85, y para 1825 alcanzaban las 250, lo que prueba el espíritu de empresa y de investigación que debió dominar entre los científicos y técnicos ingleses, y con ello se despertaba la fe en la máquina y en su mejora progresiva.

En Francia para 1816 solo existían unas 200 máquinas de vapor, pero en 1848 tenía 5300. Lógicamente el precio de las cosas pudo descender un 50%, e incluso un 70% por lo que los objetos para entonces reservados para personas con suficiente capacidad económica, pasaron a ser de uso normal: camisas, sábanas, zapatos… otros pequeños descubrimientos hicieron el trabajo más fácil y la vida más agradable: la plumilla de acero sustituyó ventajosamente a la pluma de ave, y apareció la máquina de coser, las bujías y cerillas.

Un peligro apareció contra la máquina: el obrero, que temió verse superado y eliminado. Se acusó a la máquina de la disminución de salarios, de la falta de trabajo y de provocar que muchos obreros tuvieran que adaptarse a un oficio que les parecía nuevo.

Orígenes del maquinismo Los primeros síntomas de la Revolución Industrial y el nacimiento del régimen fabril (relativo a la fábrica), tiene sus orígenes en la máquina textil. El punto de partida tuvo lugar, como ya hemos mencionado, en Inglaterra, país que poseía ricos depósitos de carbón y de hierro y que podía obtener enormes cantidades de materias primas procedentes de sus muchas colonias dispersadas en el mundo. Esta nación, en el siglo XVIII se había convertido en la potencia mercantil e industrial más importante del mundo. Sus posesiones se extendían por todo el globo por lo que las flotas inglesas recorrían todos los mares y sus comerciantes traficaban en todas las latitudes.

Dicha situación aumentó la demanda de muchos artículos, entre los que se contaban los tejidos de algodón y que por provenir en su mayor parte de la India, se les llamaba indianas. Debido a que la industria inglesa, basada en el simple trabajo manual de sus obreros, no alcanzaba a satisfacer las necesidades crecientes del mundo, y porque no podía competir con el bajo costo de la obra de los hindúes, los industriales de la región de Lancashire -vecina al pueblo de Liverpool- ofrecieron importantes premios a quienes lograsen crear nuevos procedimientos que fuesen más eficientes que la antigua rueca y el primitivo telar. A partir de estas ofertas surgieron las primeras máquinas para hilar, para tejer y para desmontar el algodón.

La primera máquina para hilar algodón fue lograda por James Hargreaves, carpintero-tejedor de Blackburn. Durante los años 1764-1767, inventó un torno o maquinaria simple, movida a mano y por medio de la cual una mujer podía hilar, al principio seis o siete, pero después hasta ocho hilos a la vez.

En la misma época, Richard Arkwright, barbero y confeccionador de pelucas de la ciudad de Preston, construyó en 1768 el "bastidor". Era una máquina hiladora movida por una rueda que era impulsada por una corriente de agua y que producía un hilo más resistente que la de Hargreaves. La tercera máquina para hilar algodón fue la de Samuel Crompton, un tejedor de Bolton.

El inventor de la primera máquina para tejer algodón fue el clérigo y poeta inglés Edmund Cartwright, quien en 1784, diseñó un telar provisto de una lanzadera automática, movido por una energía proporcionada por caballos, ruedas hidráulicas o bien máquinas a vapor.

Con la aparición y perfeccionamiento del hilado y el tejido del algodón aumentó la demanda de ese textil. De ahí que la creación del norteamericano Eli Whitney se estandarizó rápidamente. Whitney logró inventar la primera máquina desmotadora de algodón, es decir, una máquina que quitaba las semillas y las pelusas que naturalmente se encuentra en él.

Todos estos inventos provocaron trastornos. El telar hidráulico, la hiladora mecánica y el telar mecánico se transformaron en máquinas de gran peso y de grandes dimensiones, que no cabían en casas. De esta forma, nació la necesidad de emplazarlas en amplios edificios y, a la vez, contratar obreros que las hicieran funcionar bajo la vigilancia del dueño o de un administrador. Comenzó, entonces, a desarrollarse el régimen fabril

La Revolución de los Transportes La Europa del este del Elba no podía soñar en otras cosas que no fueran sus viejos caminos, polvorientos en verano, convertidos en un barrizal durante la primavera; pero en la Europa occidental los medios de transporte sufrieron un cambio tan extraordinario que puede hablarse de una verdadera revolución de los transportes, base de la revolución industrial que justificó la transformación de la economía europea.

En primer lugar, se mejoraron los viejos medios: mejores carreteras y redes mas tupidas, la infraestructura de arenilla y el revestimiento más resistente inventados por el escocés Mc. Adam hacia 1819, fue conocido en Bélgica a partir de 1830, y desde mediados del siglo en Francia y Prusia. Los obreros y vagabundos se desplazaban a pie, y los burgueses y nobles a caballo o en carroza. Por las carreteras entre grandes ciudades, (las mejores) se podía circular a una velocidad módica que llego en 1848 a un promedio de 6 Km./h, las diligencias pesaban hasta 5 toneladas y podían transportar a unos 18 pasajeros. En Francia durante la época del directorio los coches tirados por 5 caballos aceptaban 3 o 4 pasajeros y alcanzaban los 15 Km./h.

Víctor Hugo aseguraba que se marchaba "como el viento", pero con una incomodidad grande, polvo, calor, estrechez, traqueteo, malas camas en las posadas y borrachos esperaban al viajero atrevido. Los transportes de mercancías resultaban muchísimo más lentos y caros, por lo que los comerciantes decidieron transportar sus mercancías por los ríos y canales que era más económico. Así en 1808 una maquinaria de origen Británico fabricada en Brimingham navegó el río Hudson, era el Clermont de Fulton dando una primera demostración de las posibilidades en materia de transportes de vapor.

Pese a lo anterior solo Inglaterra conoció un verdadero desarrollo industrial durante la primera mitad del siglo XIX, el resto del mundo tuvo la capitalización suficiente a partir de 1850 aún cuando en muchos lugares pervivían los viejos sistemas de producción.

Aplicación del vapor La aparición de la máquina a vapor se ha considerado como el inicio de la Revolución Industrial. La aplicación de esta fuente de energía realmente transformó el sistema de trabajo imperante en el siglo XVIII. Al comenzar el siglo XIX, tanto Inglaterra como Francia y Estados Unidos comenzaron a tener un acelerado desarrollo en su industria manufacturera y el aprovechamiento de esta nueva energía pronto se utilizó en los buques y ferrocarriles. De ahí que se ha estimado que pocas invenciones han gravitado tanto sobre el curso de la historia como la máquina a vapor. Los primeros intentos de aprovechamiento de vapor datan de 1698, cuando Thomas Savery construyó la primera bomba accionada por esta fuente. Luego, en 1712, Thomas Newcomen, inventó el motor de balancín; en 1769, Nicolas Cugnot desarrollo un remolque de artillería propulsado por vapor; en 1780, James Watt ideó la primera máquina a vapor de "doble acción"; 1787, John Fitch construyó el primer buque a vapor, y en 1804, Richard Trevithick hace funcionar la primera locomotora arrastrada por una caldera a vapor. En el área automovilística, en 1769, Cugnot construyó en Francia y condujo el primer vehículo movido a vapor.

La máquina de vapor: Las máquinas a vapor fueron ideadas por James Watt, este individuo basó el funcionamiento de su invento en el carbón, que era la principal fuente de energía de las máquinas de vapor.

En 1769, el inventor de la tan esperada máquina de vapor, James Watt, obtuvo su patente de ésta máquina. A comienzos del siglo XIX Gran Bretaña se convierte en la principal productora y exportadora de estas máquinas, era el país que tenía en mejor desarrollo éstas máquinas, al tiempo de su producción de carbón mineral, llamado hulla conoce un importante aumento.

El barco a vapor: El primer modelo se denominó "Clermont", construido por el ingeniero estadounidense Robert Fulton. Dicha embarcación hizo por primera vez un servicio de regular de pasajeros en 1807, en el río Hudson, entre las ciudades de Nueva York y Albany, a razón de 8,5 kilómetros por hora. El modelo pesaba 150 toneladas y estaba equipado con una máquina a vapor y un rueda de pala. A partir de este barco, la navegación a vapor hizo rápidos avances en Estados Unidos y Europa, y en 1819, el "Savannah" cruzó el Atlántico. Paralelamente, se vio un auge en la construcción de canales, entre los cuales destacaron el Suez en 1869 y el de Panamá, puesto en servicio en 1914.

Imprenta a vapor: En 1814, el Times, diario londinense, instaló la primera imprenta de vapor, que le permitió cumplir en dos horas el trabajo que antes exigía un día. Hasta la aparición de estos inventos, las únicas máquinas existentes eran accionadas por el viento, el agua y los músculos de hombres y animales. El maquinismo se desarrolló, primeramente, en Inglaterra hasta la caída de Napoleón en 1815, pues a partir de esa fecha y en el transcurso de los siglos XIX y XX, las máquinas fueron invadiendo los demás países de Europa y del mundo. Desde fines de la pasada centuria, la revolución maquinista tuvo, como fundamental escenario, a los Estados Unidos, donde se realizaron los más trascendentales adelantos de carácter mecánico. Se inventaron nuevos medios de comunicación y de transporte. Se crearon artefactos de uso doméstico que modificaron las condiciones de vida diaria. Por último, se perfeccionaron las máquinas a vapor y se inventaron los motores eléctricos y de explosión.

Ferrocarril: Aunque la primera locomotora utilizable fue originada por Richard Trevithick en el 1801, el primer ferrocarril verdadero fue construido por George Stephenson, en 1814 (en la imagen, la locomotora Rocket construida por Stephenson). Su creación arrastró, sin dificultad, algunos vagones de carbón, y en sólo unos años, en 1825, corrió el primer tren de carga y de pasajeros a una velocidad de 24 kilómetros. A nuestro país, el primer prototipo de ferrocarril llega recién en 1851, fecha en que se inaugura el primer ferrocarril de Chile y del hemisferio sur que tuvo su recorrido entre Copiapó y Caldera.

El ferrocarril representó una gran revolución en el mismo sentido cuando George Stephenson halló la solución para aplicar convenientemente la máquina de vapor a los transportes sobre rieles, abriendo con ello la posibilidad de transportar vagones cargados de mercancías y artículos di tuvo la capitalización suficiente a partir de 1850 aún cuando en muchos lugares pervivían los viejos sistemas de producción. versos, para 1829 el ferrocarril alcanza en pendientes una velocidad de 46 Km./h.

Evolución del arado

Hacia fines de la Edad Media, el principal y mayor invento que existía para labrar la tierra era el arado. A comienzos de 1700, el agricultor inglés Jetro Tull creó una máquina sembradora que distribuía la semilla en forma regular por hileras y luego la cubría de tierra, éste sistema permitió que las siembras se produzcan con mayor rapidez y que se reduzca al número estrictamente necesario la cantidad de granos que había que sembrar.

Pero las mejoras técnicas no fueron tan espectaculares. La agricultura ofrecía poca oportunidad para la especialización, y el empleo intensivo de la maquinaria en el campo llegó tan sólo en el siglo XX. Alrededor del 1780, nuevos tipos de arados se introdujeron al mercado, y con el tiempo un constructor de molinos de Escocia inventó una trilladora más eficiente. El aumento de la producción de hierro ayudó a sustituir la madera por el metal en la confección del arado y, en 1803, un arado de acero se puso a la venta en el mercado inglés.

A fines de 1770, un ganadero inglés logró producir ganado vacuno que daba mayor cantidad de carne, caballar con más fuerza y lanar de mayor tamaño y peso. Se introdujeron nuevas variedades de pastos y abonos. El inglés Charles Townshend descubrió que había ciertas plantas, como el trébol y los nabos, que enriquecían el suelo y evitaban que éste perdiera fertilidad. Haciendo una rotación adecuada de los cultivos, se podía aprovechar la tierra todos los años, sin tener que dejar buena parte en barbecho o descansando.

Gracias a esta revolución agraria se pudo alimentar a una masa humana cada vez más creciente, que empezó a concentrarse en los centros urbanos, industriales y mineros.

Consecuencias de estos avances: – Estos nuevos avances permitirán a la agricultura encontrar nuevos mercados y vender a distancia mercancías frágiles, – Permitirá a las ciudades alimentarse sin crisis de abastecimiento, – Posibilitará los industriales concentrar sus empresas. – Los suministros de carbón y materia primas se realizarán en forma regular y a bajo precio. – Para los viajeros, el precio de un billete se reduce a la mitad. – Por otro lado los ferrocarriles absorben gran cantidad de hierro, madera y carbón.

10. Distribución de Industrias en Inglaterra

Consecuencias de la revolución industrial Los progresos técnicos que introdujo la Revolución Industrial, en el siglo XIX transformaron todos los aspectos relacionados con la vida europea. Surge así, una nueva historia de la civilización occidental. Consecuencias Económicas: Se imponen la industrialización y el capitalismo. Desarrollo Comercial: el comercio se intensificó, tuvieron los países industrializados de vender mercancías y adquirir materias primas, se incrementaron el comercio, las comunicaciones y los transportes. Sociales: Predomina la burguesía y surge el proletariado. Desde el punto de vista social, vemos que antes de la revolución industrial las clases sociales estaban divididas de otro manera. El poder estaba en manos del Rey, de la nobleza o señores feudales y del clero que gradualmente iban cediendo a la burguesía mercantil. Mientas tanto, el campesino vivía trabajando las tierras de los señores feudales y de la iglesia y los artesanos de lo que producían. El mercado externo e interno crece notoriamente y los artesanos no podían satisfacer las demandas. Ante esta nueva estructura económica algunos artesanos iniciaron el camino de la tecnología. Producto de este camino fueron la burguesía industrial y el proletariado. Los Yeoman y los comerciantes – empresarios fueron la base de la burguesía industrial. Los Yeoman crecieron trabajando la tierra y así comprando lotes y más lotes para obtener mas beneficios. Los comerciantes – empresarios tuvieron otra manera de crecer muy diferente a la de los labradores acomodados o Yeoman. Ellos pidieron prestamos, o con ahorros propios, o con varios socios, invertirían el dinero en las pequeñas empresas. Y así usaban el capital prestado para que la empresa crezca. La mano de obra utilizada fue cada vez más barata para ellos.

La burguesía prospero gracias al capital suyo y el trabajo de sus empleados. Aunque los comerciantes – empresarios hayan sido los dominantes una parte del desarrollo capitalista, casi no participaron en la fase industrial, la fase industrial estaba constituida por la burguesía en acenso, de los artesanos y proletarios con plata y un poco de suerte.

La división social y técnica del trabajo marco un punto importante del capitalismo industrial. La división técnica y social consistía en que los fabricantes se diferenciaban socialmente de los trabajadores. Lo que pasaba era que los fabricantes contrataban a los trabajadores y los hacían trabajar en sus maquinas, y así las ganancias que obtenían, las volvían a invertir en sus fábricas.

Y así, con la aparición de las máquinas en la industria en proceso de proletarización se acelero dejando a millares de trabajadores independientes si trabajo. Las máquinas "crearon" al obrero. Las máquinas desplazaron a los trabajadores manuales, a los menestrales, y a los trabajadores a domicilio. Todos estos trabajadores desocupados fueron a trabajar a las fábricas, y así fue como perdieron su independencia. Este proceso no fue automático, pero para los artesanos y trabajadores fue un "desastre" la introducción de las máquinas. También hubo muchos trabajadores que compitieron contra la industria fabril.

Mientas tanto, la clase obrera tuvo otro destino. Las personas que no eran propietarias de medios de producción y que vendían su trabajo a cambio de un salario, eran personas de la clase obrera. Los campesinos y los artesanos de diferente manera, fueron a parar a la clase obrera.

El primer factor posible para explicar las causas de la creación de esta clase sería la disminución de la población agrícola y el aumento de la población urbana. O sea, la población emigró a la ciudad., una vez que viven en ella, los persiguen para que trabajen, obligatoriamente. Los campesinos poco a poco se convirtieron en la "clase peligrosa" según los jueces. Para los jueces la clase peligrosa estaba constituida por criminales, ladrones, pobres y mendigos. En Londres, la "clase peligrosa" era tan numerosa que uno de cada ocho personas era de esta clase.

Al haber una superpoblación en la ciudad, se crearon leyes para reducir la "clase peligrosa". Estas decían: los que no eran ni viejos ni discapacitados (que tenían derecho a mendigar) debían trabajar. Y el que no trabajaba, podría llegar a la horca. Las leyes eran muy severas.

Los cambios en las relaciones sociales del trabajo se vieron en los derechos de uso de los campesinos. Los trabajadores lentamente iban a ser proletarizados, y así fue como terminaron.

La clase pasó por dos momentos importantes. Por el de la experiencia, y el de la conciencia, y ahí fue en donde reaccionaron. Se dieron cuenta de sus quince horas de trabajo, del ambiente en donde vivían y trabajaban, del trabajo de los niños y mujeres, y con el tiempo de la reducción de salario.

Se crearon, asociaciones para defender a los trabajadores, que no eran manifestaciones contra las máquinas solamente, sino también como un movimiento contra la propiedad burguesa. Organizaron acciones reclamando los derechos del trabajador. Las primeras leyes laborales fueron, las que protegían a los trabajadores y a las mujeres y niños. Políticas: Se consolida el liberalismo político bajo la forma de monarquía constitucional. Ideológicas: Prevalecen el racionalismo y el sentido crítico. Industrialización : Se difundió por los países europeos y los Estados Unidos. Explosión Demográfica: Se produce en los países industrializados una inesperada explosión demográfica a su vez, resultado adelantos higiénicos y médicos. El crecimiento de la población benefició a la industria y favoreció la inmigración hacia otros países.

Revolución Agrícola: Inglaterra realizó notables progresos; introdujo la siembra de plantas de origen americano (maíz, papa), estableció las faenas agrícolas, aplicó abonos y fertilizantes.

11. Conclusión

Hasta comienzos del siglo XIX Europa era un continente agrícola, no preparado para afrontar una rápida industrialización, ni para enfrentarse a sus consecuencias negativas. Fábricas insalubres e inseguras, exceso de horas de trabajo, niños obreros, explotación de la mujer, bajos salarios, viviendas miserables, cesantía, condiciones en que se desarrolló en sus comienzos la nueva Era, fueron considerados los "Siete Pecados Capitales de la Revolución Industrial".

El desarrollo de la Revolución Industrial se originó en Inglaterra, ya que en este país estaban dadas las condiciones necesarias para el desarrollo de este proceso: existía paz interna, el país tenía una excelente ubicación geográfica, siendo una isla, teniendo libre salida al mar por cualquier punto cardinal, siendo experto en la navegación, con una burguesía que venía acumulando capital para lograr este gran cambio. Eric Hobsbawm dijo que el desarrollo económico necesario se daba en ese país doscientos años antes que en cualquier otro.

Este proceso perjudicó enormemente a los simples campesinos y trabajadores; existían unos pocos que poseían el poder, y la gran mayoría que estaba sometido a éste. A pesar de los inconvenientes e injusticias que se vivieron en el desarrollo de la Revolución Industrial, ésta fue la mayor impulsora de los avances tecnológicos que hasta hoy en día siguen en vigencia. No sólo se modificó la industria, los medios de transportes, la forma de trabajo, sino también la forma de vida y pensamiento.

Queda en clara evidencia que éstos logros no fueron alcanzados por los mejores, considerados o más compasivos métodos, pero sabemos que a partir de la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra surgieron grandes cambios que a largo plazo beneficiarían no sólo a su propia nación, sino también al resto del mundo.

12. Bibliografía

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Láminas y gráficos:

  • Cuenca Toribio, José Manuel (Director). Historia Universal, Tomo III. "Barco a vapor" pp. 767, Barcelona, Océano, 1996.
  • Ferrocarril, www.icarito.tercera.cl/enc_virtual/historia/index_univer10.com
  • Evolución del arado, www.icarito.tercera.cl/enc:virtual/historia/ndex_univer10 .com
  • Cuenca Toribio, José Manuel (Director). Historia Universal, Tomo III. "Mapa de Gran Bretaña" pp. 762, Barcelona, Océano, 1996.

 

 

Autor:

Melisa Tré

5° Humanístico

Partes: 1, 2
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