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Las enfermedades del sistema nervioso


Partes: 1, 2, 3, 4, 5
Monografía destacada
  1. Introducción
  2. Trastorno bipolar
  3. Otras más críticas como la demencia
  4. Desarrollo
  5. Teoría
  6. Enfermedad de Alzheimer
  7. Epilepsia
  8. Enfermedad de Parkinson
  9. La Enfermedad de Hurtington
  10. La meningitis (enfermedad causante de problemas nerviosos)
  11. Síndrome de Guillain Barre
  12. Bibliografía
  13. Anexos

Introducción

Decían los griegos: Mente en sana en cuerpo sano, muchas de las enfermedades que padecemos principian en nuestra mente y pero cuando se fijan como algo recurrente y se hace la depresión que afecta el cuerpo.

La tensión emocional incrementa el riesgo de padecer un segundo infarto de miocardio, señala el boletín Tufts University Health & Nutrition Letter, que agrega: "Cada día hay más indicios de que la mente interviene también en el desarrollo de las afecciones cardíacas". El boletín dice además que, según investigaciones recientes, "los coléricos son casi tres veces más propensos a sufrir un infarto o morir de una enfermedad del corazón […] a edad relativamente temprana". La tensión nerviosa lesiona el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos que rodean e irrigan el corazón. Aunque la depresión eleva en más del setenta por ciento el riesgo de infarto y de otros problemas cardíacos, tales efectos se reducen cuando la persona cuenta con suficiente apoyo de su entorno, es decir, de sus familiares y amigos.

Es por ello que la investigación documental y virtual que ahora se presenta tiene el objetivo de aportar un grano de conocimiento más al acervo cultural que ya existe sobre el tema y brindar una herramienta de defensa para detectar y prevenir las enfermedades nerviosas …considero que todos educamos y para muestra es este documento donde van autores de libros y sitios web, investigadores, opiniones y experiencias de los protagonistas, porque hasta los estudiantes nos enseñan a enseñar mejor y nosotros como educadores a que sepan construir sus propios aprendizajes propiciando su aprendizaje por descubrimiento o perspicacia cultural y biológica.

Trastorno bipolar

Algunos de estos mismos síntomas pueden corresponder a otra desconcertante enfermedad: el trastorno bipolar. Según los doctores Barbara D. Ingersoll y Sam Goldstein, el trastorno bipolar (denominado también trastorno maniacodepresivo) es "un estado caracterizado por episodios depresivos alternados con períodos elevados (estado de ánimo exageradamente eufórico y energías excesivas) que alcanzan niveles muy superiores a los que son normales del buen humor".

Esta fase elevada se denomina manía, y sus síntomas son, entre otros, pensamientos acelerados, locuacidad extrema y una menor necesidad de sueño. De hecho, el paciente puede pasar días sin dormir y no manifestar pérdida de energías. Otro síntoma del trastorno bipolar es el comportamiento extremadamente impulsivo sin pensar en las consecuencias. "La manía suele afectar al pensamiento, al juicio y a la conducta social hasta el punto de ocasionar graves problemas y situaciones embarazosas", dice un informe del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos. ¿Cuánto dura la fase maníaca? A veces tan solo unos días; en otros casos persiste varios meses hasta que sobreviene la fase de depresión.

Existe un mayor riesgo de padecer trastorno bipolar entre quienes tienen antecedentes familiares de este mal. Pero hay buenas noticias. El libro The Bipolar Child (El niño bipolar) dice que si el problema "se diagnostica pronto y se trata debidamente, estos niños y sus familias pueden llevar una vida muchísimo más estable".

Así se avanza hasta que se hace una enfermedad mental y entre ellas:

La esclerosis lateral amiotrófica

? ¿En qué consiste? Es una enfermedad de evolución rápida que ataca a las neuronas motoras (células nerviosas) de la médula espinal y de la parte inferior del encéfalo encargadas de transmitir mensajes del cerebro a los músculos voluntarios de todo el cuerpo. Este mal provoca la degeneración y posterior muerte de tales neuronas, lo que a su vez causa parálisis progresiva.

? ¿Por qué se llama también enfermedad de Lou Gehrig? Porque a este famoso beisbolista estadounidense se le diagnosticó el mal en 1939 y falleció en 1941, con 38 años. En algunos países se conoce también como enfermedad de la neurona motora, amplia categoría de afecciones que incluye a la esclerosis lateral amiotrófica. Otra denominación es síndrome de Charcot, en honor de Jean-Martin Charcot, neurólogo francés que lo describió por vez primera en 1869.

? ¿Cuáles son las causas? Todavía se desconocen, pero se cree que puede deberse a factores tales como virus, deficiencias proteínicas, defectos genéticos (sobre todo en la variante familiar), metales pesados, neurotoxinas (particularmente en la guameña) y anomalías inmunitarias o enzimáticas.

? ¿Qué pronóstico tiene? Al progresar la enfermedad, la debilidad muscular y la atrofia se extienden por el cuerpo. En etapas posteriores se debilitan los músculos del aparato respiratorio, y a la larga se requiere ventilación respiratoria asistida. Dado que solo resultan afectadas las neuronas motoras, no se deterioran ni la capacidad mental (como el intelecto o la memoria) ni la personalidad ni los sentidos. Así pues, se conservan la vista, el olfato, el gusto, el oído y la sensibilidad al tacto. Aunque suele producirse el fallecimiento a los tres o cinco años de presentarse los síntomas, un 10% de los pacientes sobreviven más de una década.

Se calcula que 1 de cada 4 personas padecerá una enfermedad mental en algún momento de su vida. Guiándonos por esta sorprendente estadística, es muy probable que entre los seres queridos del lector —sus padres, hijos, hermanos o amigos— haya alguien con un trastorno cerebral.

? Reconozca los síntomas. El trastorno mental no siempre se diagnostica rápidamente. Es posible que los amigos y la familia achaquen los síntomas a cambios hormonales, enfermedades físicas, flaquezas de personalidad o trances amargos. Por ejemplo, la madre de Javier ya había observado algunas señales de que su hijo tenía un problema, pero tanto ella como su esposo pensaron que sus cambios de humor obedecían a una fase de la adolescencia que no tardaría en pasar. No obstante, cuando se producen cambios importantes en el sueño, la alimentación o la conducta, tal vez se trate de algo más grave. El examen de un profesional puede conducir al tratamiento adecuado y a una mejor calidad de vida para el enfermo.

? Infórmese. Las personas con trastornos mentales no suelen estar en condiciones de investigar sobre su problema. Por consiguiente, recopile usted mismo información de fuentes actuales y fidedignas para entender por lo que está pasando su ser querido. Asimismo, puede que le ayude hablar con franqueza y conocimiento de causa con otras personas. Por ejemplo, la madre de Javier les dio folletos a los abuelos del chico para que se informaran y pudieran colaborar con la familia.

? Busque tratamiento. A pesar de la naturaleza prolongada de algunos trastornos mentales, muchas personas llevan vidas estables y productivas cuando siguen un tratamiento adecuado. Lamentablemente, un gran número de enfermos se van consumiendo año tras año sin obtener ayuda. Igual que una afección grave de corazón precisa de un cardiólogo, los trastornos mentales necesitan los cuidados de un especialista en la materia. Por ejemplo, los psiquiatras recetan medicamentos que, ingeridos con regularidad, pueden controlar los estados de ánimo, aliviar la ansiedad y corregir los patrones de pensamiento distorsionados.

? Anime al enfermo a buscar ayuda. Es probable que la persona con trastornos mentales no se dé cuenta de que necesita ayuda, por lo que puede proponerle que visite a cierto doctor en concreto, que lea alguna información oportuna o que hable con alguien que se haya enfrentado a un trastorno parecido. Existe la posibilidad de que no quiera aceptar el consejo. Sin embargo, no dude en intervenir si tiene a su cuidado a alguien que corre el riesgo de lastimarse a sí mismo o a otras personas.

? No busque culpables. Los científicos aún no comprenden bien la compleja interrelación de los factores genéticos, medioambientales y sociales que llevan a un funcionamiento anormal del cerebro. Entre tales factores figuran las lesiones cerebrales, el consumo de sustancias adictivas, las condiciones de vida estresantes, los desequilibrios bioquímicos y la predisposición heredada. De nada sirve que acuse al enfermo de haber hecho algo que, según usted, ha contribuido a la aparición de la enfermedad. Mejor es que concentre las energías en darle apoyo y ánimo.

? Tenga expectativas realistas. El enfermo se puede descorazonar si se espera de él más de lo que puede dar. Por otra parte, insistir en sus limitaciones puede crearle un sentimiento de inutilidad. Por eso, lo mejor es tener expectativas realistas. Naturalmente, no se debe tolerar la mala conducta. Al igual que el resto de las personas, los pacientes con trastornos mentales tienen la capacidad de aprender de las consecuencias de sus acciones. En caso de presentarse comportamiento violento, tal vez se requiera tomar medidas legales o restrictivas para proteger al propio enfermo o a los demás.

? Mantenga la comunicación. La comunicación es fundamental, aunque en ocasiones parezca que se malinterprete lo que usted dice. Las personas con trastornos mentales a veces reaccionan de forma impredecible, y sus emociones pueden parecer fuera de lugar en un momento dado. No obstante, criticando los comentarios del paciente solo logrará que se sienta culpable además de deprimido. Cuando las palabras no sirvan de nada, siéntese a escuchar. Acepte los sentimientos y opiniones del enfermo sin condenarlo. Esfuércese por guardar la calma. Si continúa mostrándole a la persona amada que se interesa por ella, ambos se beneficiarán. Así fue en el caso de Javier. Unos años después expresó su agradecimiento a todos los que, según dijo, "lo ayudaron cuando no quería ayuda".

? Tome en consideración las necesidades del resto de la familia. Cuando la familia tiene que centrarse en el miembro que está en crisis, otros miembros pueden quedar desatendidos. Durante un tiempo, a la hermana de Javier, Alicia, le daba la impresión de que "vivía eclipsada por la enfermedad de él" y minimizaba sus propios logros para no dirigir la atención hacia sí. Al mismo tiempo, parecía que sus padres querían que ella rindiera más, como para compensar las deficiencias de su hermano. Otros jóvenes a quienes se ha desatendido por el mismo motivo causan problemas para llamar la atención. Frente a estas crisis, las familias necesitan ayuda para satisfacer las necesidades de todos. Por ejemplo, cuando la familia Vega se hallaba totalmente absorta en los problemas de Javier, los hermanos de la congregación de testigos de Jehová del lugar ayudaron a Alicia brindándole mayor atención.

? Fomente buenas prácticas de salud mental. Un programa completo de salud mental debe abarcar la alimentación, el ejercicio, el sueño y las actividades sociales. Normalmente, las actividades sencillas con grupos reducidos de amigos intimidan menos. Recuerde también que el alcohol puede acentuar los síntomas e interferir con los medicamentos. En la actualidad, la familia Vega procura mantener un programa de higiene mental por el bien de todos, pero especialmente por el de su hijo.

Otras más críticas como la demencia

La demencia es una deficiencia en la memoria de corto y largo plazo asociada con problemas del pensamiento abstracto, problemas con el juicio, otros trastornos de la función cerebral y cambios en la personalidad. El trastorno es lo bastante severo como para dificultar significativamente la capacidad para realizar las actividades rutinarias.

Si usted nota que olvida nombres o le inquieta que ciertas lagunas en su memoria sean los primeros indicios de un serio deterioro mental, cálmese: los olvidos son comunes en todas las edades, y los cambios que las personas mayores experimentan en sus funciones mentales no suelen deberse a la demencia senil. Aunque es habitual que la memoria se resienta un poco en la vejez, "la mayoría de las personas mayores conservan sus facultades mentales", asegura el doctor Michael T. Levy, jefe del Departamento de Ciencias del Comportamiento del Hospital Universitario de Staten Island (Nueva York).

La demencia siempre tiene una causa física. La demencia más común, la enfermedad de Alzheimer, es causada por cambios en la estructura del cerebro que pueden desarrollarse debido a la herencia genética, a un desajuste químico, a una infección vírica, a toxinas ambientales, o por otras razones. Se están llevando a cabo varias investigaciones para descubrir más acerca de su causa, prevención y tratamiento. Otra demencia bastante común es la demencia multiinfarto que es causada por la enfermedad del vaso sanguíneo o por muchos accidentes cerebrovasculares pequeños en el cerebro. A la vez, otras demencias son causadas por infecciones cerebrales, el SIDA, trastornos metabólicos, enfermedades neurológicas, falta de oxígeno o de azúcar en el cerebro o por una acumulación de presión en el cerebro.

El fiel rey David oró hace más de tres mil años: "No me deseches en el tiempo de la vejez; justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes" (Salmo 71:9). Aun hoy, en el siglo XXI, no es raro que las personas mayores teman que las dejen de considerar útiles. Las limitaciones que impone la mala salud fomentan unos sentimientos de inutilidad que, sumados a la jubilación forzosa, socavan fácilmente la autoestima de cualquiera.

Los síntomas de la demencia incluyen: la incapacidad para aprender nueva información; la incapacidad para recordar información que se sabía en el pasado; problemas con el pensamiento abstracto; desajuste del criterio; trastornos en otras funciones cerebrales como la capacidad para hablar eficazmente, llevar a cabo las actividades motoras o reconocer o identificar los objetos; un cambio de personalidad; interferencia con la capacidad para trabajar o llevar a cabo las actividades sociales usuales. Otros síntomas que pueden acompañar la demencia incluyen la ansiedad, la depresión o la suspicacia.

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DEMENCIA COMO PROBLEMA SOCIAL

En el proceso de envejecimiento, además de los citados cambios estructurales, hay un descenso de la capacidad funcional, los gerontólogos han buscados una causa común; el gen crítico, una hormona o un órgano que se deteriore. Sustentando argumentos para reforzar teorías que involucran lo cerebral, la senectud es el resultado de un deterioro celular gradual sostenido que con el tiempo es menos eficaz en su mantenimiento y auto reparación. Pueden ser genéticamente programadas o genéticamente no programadas, los gerontólogos ubican estas teorías e hipótesis en estos dos grandes grupos para dar un sentido a sus interrogantes (Prieto, Vega & García, 1996).

En la demencia senil se pone en escena, efectivamente, la pulsión de muerte. Tanto la demencia senil como la enfermedad de Alzheimer son cuadros clínicos donde se concretan los efectos desintegradores de la pulsión de muerte. Esta rompe las relaciones y los vínculos con el exterior, la persona mayor se muestra en su mundo, como si estuviera en otra situación, en otra época, se muestra alejado de lo actual, del tipo de relaciones del presente.

Se puede decir que la demencia produce en fenómeno de reconstrucción psíquica donde se ataca, en primer lugar, a las representaciones de la palabra y a la memoria, antes que a las representaciones de cosa (la persona mayor demente tiene muchas dificultades para encontrar palabras para expresarse). El campo simbólico se debilita y con él la lógica del pensamiento. Todo es más confuso para la persona. Parte de la exploración incluye pruebas de laboratorio. En algunos casos, se realizarán también un electroencefalograma (EEG) o pruebas diagnósticas por imagen como, por ejemplo, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN) que permiten visualizar las capas del cerebro o incluso sus funciones (ej., la tomografía por emisión de positrones, PET), (Kertesz, 1994).

En el marco diagnóstico, es importante informar adecuadamente a los familiares acerca de las posibles causas de la demencia y sobre los resultados de las pruebas a fin de obtener una impresión satisfactoria de los pasos que se han dado. No es una buena práctica que el médico trate de restar importancia dirigiéndose a los familiares con frases como "es propio de la edad o simplemente parte del envejecimiento" (Baker, Rogers & Owen, 1996).

La presencia de retrasos del pasado en sustitución del presente implica la repetición de la pulsión de muerte, la compulsión a restablecer un anterior. Se borra la realidad actual. Paradójicamente esa vuelta al pasado que tanto tiene que ver con la pulsión de muerte, es a su vez un intento de curación, una búsqueda de una identidad mas en conjunto, sentimiento de unidad que ha sido roto por la pérdida de objetos y capacidades intelectuales, Es una repetición que intenta evitar el hundimiento.

Desde este punto de vista, se puede considerar como un mecanismo de supervivencia es la vuelta al pasado, detrás el sujeto real, el sujeto presente, como un poco de paciencia en el escucha aparecerá. Entonces puede ser que aparezca hundido o deprimido. Debemos considerar que el que ha perdido facultades, no puede elaborar de la misma forma un trabajo de duelo, no puedo elaborar ni asimilar las cosas de la misma forma, acude a mecanismo que le puedan ayudar a sostenerse en la realidad. Incluso podrá alucinar o inventarse objetos que le permitan eludir el sentimiento de pérdida. Diríamos que perdida (facultades, memoria) y es excesiva como para poder encajar más perdidas.

Hay varios tipos de demencia vascular, que pueden variar levemente con respecto a sus causas y síntomas. Un tipo, llamado demencia multi infártica, es causado por numerosos pequeños accidentes cerebro vascular. La demencia multi-infártica típicamente incluye múltiples áreas dañadas, llamadas infartos, además de lesiones extensas en la materia blanca, o fibras nerviosas del cerebro. Debido a que los infartos de la demencia multi-infártica afectan áreas aisladas del cerebro, los síntomas muchas veces se limitan a un lado del cuerpo, o pueden afectar solamente una do dos funciones específicas de los síntomas globales que se presentan en la enfermedad de Alzheimer y que afectan muchas funciones y no están restringidas a un solo lado del cuerpo. Aunque no todos los accidentes cerebro vasculares conducen a la demencia, en algunos casos, un solo accidente vascular puede dañar el cerebro de manera suficiente como para causar demencia. Esta condición se llama demencia por infarto único. La demencia es más común cuando el accidente vascular ocurre en el lado izquierdo (hemisferio) del cerebro y cuando afecta al hipocampo, una estructura cerebral importante para la memoria (Wolpe, 1993).

Otro tipo de demencia vascular está relacionado con un trastorno hereditario muy poco común llamado CADASIL , cuya sigla en inglés corresponde a (arteriopatía cerebral autosomal dominante con infartos subcorticales leuco encefalopatía." CADASIL está relacionad con anormalidades de un gen especifico; Notch 3, que está localizado en el cromosoma 19. Esta condición causa la demencia multi infártica, así como el accidente cerebro vascular, la migraña con aura y los trastornos del estado anímico. Los primeros síntomas generalmente aparecen en personas entre los veinte y los cuarenta años y afecta a personas que muchas veces mueren antes de los 65 años de edad.

Otras causas de la demencia vascular incluyen la vasculitis, una inflamación del sistema de vasos sanguíneos, una profunda hipotensión (presión arterial baja) y lesiones causadas por hemorragias cerebrales. La enfermedad auto-inmune lupus eritematoso y la enfermedad inflamatoria arteritis temporal, también pueden causar daño a los vasos sanguíneos de una manera que conlleva a la demencia vascular (Hachinski, Lassen & Marschall, 1974).

Hay varias clasificaciones sobre los síntomas que causan la demencia.

-Demencias corticales que son trastornos en todas las fases de la memoria (almacenamiento evocación, conocimiento), se da en demencias de Pick y Alzheimer.

-Demencias subo corticales, son disfunciones precoces en el movimiento. También se observan trastornos en la memoria, solo en la evocación. Se nota en la enfermad de Parkinson.

-Demencia por afectación de sustancia blanca, trastornos en el tiempo de reacción, ausencia de movimientos involuntarios y también afectación de la memoria. Ejemplo, esclerosis múltiple.

-Demencias mixtas, los síntomas son varios y nombrados anteriormente. Ejemplo Creutzefelt-Jakob.

En determinar el tiempo de la enfermedad es prácticamente imposible, pues aquel periodo en el cual los síntomas son mínimos, y que aún no interfieren con la vida cotidiana puede ser de largos años. El cerebro al igual que otros órganos tienen gran capacidad de reserva funcional, es por eso que habiéndose iniciado el proceso anormal, la patogénesis, la muerte neuronal, la depleción de neurotransmisores, todos ellos en forma progresiva, requieren de un tiempo largo, y allí radica la necesidad de hallar los marcadores biológicos como la memoria o la información básica, la información básica es la capacidad de un organismo de adquirir y retener nueva información y para utilizar esa información durante la conducta en un ambiente(Tulving, 1995). La memoria comprime tiempo, esto significa que acontecimiento pasados largos pueden ser recordados ahora y también en el futuro, y que futuros acontecimientos pueden ser simulados y pueden ser anticipados en el presente, para que un organismo puede recordar y poder comportarse más apropiadamente en situaciones subsiguientes semejantes al inicial que aprende experiencia (Tulving, 1995).

Tener memoria y aprender son conceptos estrechamente relacionados; por una parte aprender requiere algunas facilidades de información-almacenando y mecanismo de retención como una memoria, por otro lado una memoria siempre trae consigo aprender.

La memoria siempre es influenciada por factores internos como nivel del despertar del individuo, la inteligencia y estatus motivador y emocional. La memoria es adicionalmente influye por factores externos, como la condiciones físicas de estímulo, efectos de interferencia y familiaridad con la materia presentado (Maskowitsch, 1995).

Los síntomas que exhibe la demencia se caracteriza con problemas cognoscitivos o neurológicos. La dificulta que afrenta a los pacientes con demencia incluyen dificultad con la memoria a corto plazo, olvidar eventos y conversaciones recientes, también se ve afecta, como colocar las cosas en sitio equivocado, tener juicio y entendimiento deficientes, la pérdida del interés en pasatiempos. Estas personas piden su independencia poco a poco sin tener la mínima idea.

Grados de demencia:

El término deterioro cognitivo ligero (DCL) es el más utilizado recientemente para definir una fase intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia, aquella en la que el sujeto presenta un déficit cognitivo apreciable, pero que no interfiere con su funcionalidad. Dada la heterogeneidad de las enfermedades que pueden dar lugar a una demencia, necesariamente debe corresponder también a un concepto heterogéneo, tanto clínica como etimológicamente.

El deterioro del estado general es variable. Leve, cuando conserva la capacidad de independencia, con un juicio relativamente intacto y una adecuada higiene personal; moderado, cuando necesita algún grado de supervisión y grave, cuando necesita supervisión continua, con estado vegetativo. A lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen una serie de complicaciones, auto y heteroagresividad, delirio, traumatismos, infecciones diversas, desorientación temporoespacial, etc. Destacando la demencia tipo Alzheimer como la más común.

Tenemos que hacer un diagnóstico diferencial de la demencia senil, fundamentalmente con el envejecimiento normal, delirium, esquizofrenia, episodios de depresión mayor y otros trastornos con síntomas de deterioro cognoscitivo ( Merck & Dohme, 2005). Los danos frontal produce, muy diversas características cognitivas y conductuales, en dependencia de la zona aleccionadas como se exhibe en la demencia (Stuss & Levine, 2000).

Debido a la gran variabilidad en el tipo, la magnitud a imprecisión anatómica de las lesiones frontales; de esta forma el síndrome disejecutivo, describe un amplio espectro de alteraciones frontales y ejecutivas sin precisar sus correlatos anatómicos. Lo que admite describir en el nivel cognitivo y funcional las alteraciones presentadas, permitiendo enfocarse más en procesos y mecanismo cognitivos que en zonas del cerebro de una persona con demencia.

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Desarrollo

La enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad es considerada como la principal causa de demencia en la actualidad. Casi podría afirmarse que esta demencia es el paradigma o prototipo de la "Demencia", un ejemplo de esto es que cuando nos hablan de este tipo de enfermedades es el primer nombre que nos viene a la mente. Se calcula que en nuestro país la sufren de 200 a 400.000 personas por lo que la mayoría de nosotros conocemos casos de gente que padece esta enfermedad. Se estima que afecta del 2 al 4% de la población mayor de 65 años pero estas cifras aumentan con la edad, en especial entre los mayores de 75 años. Suele ser más frecuente en mujeres que en hombres; asimismo suele ser más frecuente en los enfermos con síndrome de Down y entre quienes hayan padecido un traumatismo craneal. También se sabe que existe un componente ligado a la herencia ya que los sujetos con familiares de primer grado enfermos de Alzheimer, tienen más probabilidades de padecer esta demencia, aunque esto no quiere decir que se herede necesariamente. 

Nabucodonosor, el altivo rey de Babilonia. La Biblia dice que Dios lo humilló. "Su corazón mismo fue hecho como el de una bestia, y con los asnos salvajes su morada fue. Vegetación le daban a comer tal como a toros, y con el rocío de los cielos su propio cuerpo llegó a ser mojado, hasta que supo que el Dios Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad." (Daniel 5:21.) Nabucodonosor tuvo la apariencia y el comportamiento de una bestia durante los siete años que duró su locura. Según Daniel 4:33, "su cabello mismo le creció largo como plumas de águilas, y sus uñas como garras de pájaros".

La demencia con cuerpos de Lewy, es un tipo de demencia de muy reciente aparición; a pesar de ello, cada vez va tomando mayor importancia con respecto al número de pacientes que la padecen. Se piensa que podría ser la segunda en importancia situándose por detrás de la tipo Alzheimer y probablemente por encima de la demencia vascular. Con respecto a sus características más importantes hay que decir que existen una serie de signos que pueden ser indicadores de padecer una demencia de este tipo, como: 1) Fluctuación cognitiva, con grandes variaciones en los niveles de alerta y atención. Esto significa que los enfermos pueden pasar de estar muy bien por la mañana a estar muy mal por la noche. 2) Presencia de alucinaciones. 3) Rasgos motores iguales a los que aparecen en la enfermedad de Parkinson. Asimismo puede ser indicativo el que el sujeto sufra caídas repetidas, la presencia de pérdidas de conciencia (los llamados síncopes) y que tenga una gran sensibilidad a un tipo de medicación que se le puede haber recetado para paliar las alucinaciones: los llamados neurolépticos. Esta especial sensibilidad significa que el sujeto puede desarrollar parkinsonismo al tomar este tipo de fármacos, aun cuando antes de su administración no hubiera mostrado tales signos.

 La demencia vascular se situaría entre el segundo y tercer lugar, dependiendo de los estudios, en cuanto al número de pacientes afectados. Este tipo de demencia es causado por un accidente cerebrovascular que ocasiona que una parte del cerebro deje de recibir aporte sanguíneo lo que ocasionaría la muerte de las neuronas de la zona afectada. Una diferencia con la demencia de Alzheimer es que su inicio suele ser más precoz, además, suele ser más frecuente en varones que en mujeres. 

Su inicio suele ser brusco y el curso fluctuante caracterizándose por cambios rápidos en la actividad del paciente. Otra de sus características es que es frecuente que afecte solamente a algunas funciones cognitivas dejando otras relativamente intactas. Esta demencia es una de las pocas susceptibles de prevención, ya que un tratamiento precoz de la hipertensión y de la enfermedad vascular puede hacer que se reduzcan las probabilidades de padecerla en un futuro. 

La demencia debida a traumatismo craneal suele ser producida por un fuerte golpe en la cabeza lo que puede originar muerte celular directa, debido al traumatismo o heridas asociadas y/u obstrucción de los vasos sanguíneos, lo que ocasionará falta de riego y muerte celular indirecta. Podríamos afirmar que este tipo de demencia también es susceptible de ser prevenido ya que la mayoría de los sujetos que la padecen es a consecuencia de sufrir accidentes de tráfico. Por este motivo suele ser más común entre los jóvenes, en especial entre aquellos que practican deportes de riesgo. Demencia debida a enfermedad de Parkinson. La enfermedad de Parkinson puede estar asociada (aunque no tiene por qué estarlo) a demencia. Suelen padecerla entre un 20 y un 60% de quienes sufren la enfermedad de Parkinson. El inicio tardío de la enfermedad de Parkinson (por encima de los 70 años) va asociado con un mayor riesgo de padecer demencia. La presencia de ilusiones y alucinaciones ya sean espontáneas o tras la administración de fármacos dopaminérgicos (utilizados en la enfermedad de Parkinson) pueden ser un signo de alarma que podría indicar la presencia futura de un deterioro cognitivo.

La demencia debida a enfermedad de Huntington es un tipo de demencia que es transmitida de forma hereditaria, es decir, los hijos de padres que en su día la padecieron tienen un 50 % de probabilidades de llegar a padecerla. Suele asociarse a movimientos coreicos, es decir, a fuertes temblores de las extremidades y músculos de la cara. Es de destacar que actualmente se dispone de una prueba médica que puede determinar con una certeza relativa el grado de riesgo de desarrollar esta enfermedad. Con frecuencia suele aparecer entre los 30 y los 40 años de edad pero puede empezar a edades tan dispares como los 4 años o los 85. Suelen ser característicos de esta demencia los cambios del comportamiento y de la personalidad (aparición de depresión, ansiedad e irritabilidad). En algunos casos comienza con anomalías del movimiento que pueden confundirse con un nerviosismo persistente. A veces hay síntomas psicóticos y el lenguaje se presenta desorganizado.

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Demencia debida a enfermedad de Pick. La enfermedad de Pick es una enfermedad neurodegenerativa que suele afectar a los lóbulos frontales y temporales. Suelen producirse importantes cambios en la personalidad de quien la sufre como por ejemplo, deterioro en las habilidades sociales, embotamiento emocional, desinhibición comportamental y anomalías del lenguaje. Suele aparecer entre los 50 y 60 años, aunque también puede hacerlo en sujetos de mayor edad. 

Demencia asociada al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Suele ser causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (el popularmente conocido como virus del SIDA). Esta demencia estaría asociada con una proporción de entre un 6 a un 30% de los adultos que padecen SIDA, teniendo los individuos más enfermos mayores probabilidades de desarrollar demencia. El aspecto más importante de esta demencia es un deterioro lento progresivo, asimismo es interesante resaltar que los niños pueden llegar a padecerla.

 Demencia debida a enfermedad de Creutzfeld-Jacob. Forma parte de una familia de demencias conocidas como "demencias por priones" el agente transmisor de esta enfermedad es una proteína que se sintetiza normalmente en el cerebro conocida como "prión" o PrP la cual, sufriría mutaciones que la transformarían en patógena. Esta enfermedad tiene la particularidad de poder ser transmitida tanto entre individuos de la misma especie como entre individuos de diferentes especies; se sabe que en un 15% de los casos se presenta de forma hereditaria. Suele llevar asociados movimientos involuntarios de las extremidades, además puede presentarse a cualquier edad pero es más frecuente ente los 40 y 60 años. Esta demencia suele progresar con rapidez aunque a veces tarda años en evolucionar. Su incidencia es de 1-2 casos por millón de habitantes. Como curiosidad hay que decir que la enfermedad que ocasiona esta demencia es la conocida como "enfermedad de las vacas locas". 

Demencia tóxica. Las sustancias que más asociadas suelen estar con la aparición de demencia son el alcohol, los inhalantes, los hipnóticos y los ansiolíticos. También habría algunas sustancias tóxicas como el plomo, el mercurio, el monóxido de carbono, los insecticidas y los disolventes industriales, así como ciertos medicamentos como por ejemplo, los anti convulsionantes. Dentro de este apartado hay que comentar el problema de las llamadas "drogas de diseño", como el famoso éxtasis, y su consumo por los jóvenes.

 El hecho de que sean los propios traficantes los que fabrican las sustancias, unido a que continuamente se estén descubriendo nuevas variedades de estas drogas hace que no pueda conocerse con exactitud cuál es su composición, así como qué efectos tendrán en sus consumidores habituales. Una cosa que sí parece estar clara es que estas nuevas sustancias se cobrarán un tributo en lo que a trastornos mentales se refiere.

Algunos personajes a los que se les trataron de locos:

1.- Sir Isaac Newton (1642 – 1727)

A pesar de sus muchos logros, Newton sufría de tendencias psicóticas y cambios de humor (incluso períodos tremendamente entusiastas), [fuente: Enciclopedia Británica, Salas]. Hershman y Lieb también teorizan en su libro que probablemente Newton sufría de trastorno bipolar [fuente: acabar con el estigma].

2.- Ludwig van Beethoven (1770 – 1827)

Su lucha interna está documentada en cartas a sus hermanos, donde habló de su coqueteo con el suicidio en consonancia con el trastorno bipolar.

3.- Edgar Allan Poe (1809 – 1849)

Es bien sabido que Poe tenía un problema con el alcohol, y sus cartas revelan que luchó contra pensamientos suicidas.

4.- Vincent Van Gogh (1853 – 1890)

Fue muy temperamental desde su infancia y siempre buscó la muerte, pero a través de la vida.

Los últimos años de Van Gogh estuvieron marcados por sus permanentes problemas psíquicos, que lo llevaron a ser recluido en sanatorios mentales de forma voluntaria, entre los que se encontraba el asilo de Saint-Remiy, donde realizó los cuadros de cipreses y La noche estrellada, expuesta en los independientes en 1889. En el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence le es habilitada una habitación para que siga pintando.

Teoría

La evaluación neuropsicología de la demencia requiere tiempo, y desafortunadamente la creciente presión asistencial y el aumento notorio de casos de personas con demencia, nos obliga a adaptarnos a esta realidad actual. A pesar de estas limitaciones, debemos abogar por la realización de una evaluación comprensiva de la función cognitiva en la demencia.

No existe una sola batería que sea útil para todos los pacientes con demencia. Por citar solo un ejemplo la evaluación que utilizamos para una demencia frontal resulta inapropiada para evaluar una demencia cortical posterior. El neurólogo conductual o el neuropsicólogo deben seleccionar los tests que consideren apropiados para cada paciente. Sin embargo, una evaluación cognitiva adecuada de la demencia requiere que se analicen la memoria episódica y semántica, el lenguaje, las funciones visuoespaciales, y la función ejecutiva. (Sachdev, 2003).

La batería de tests debe también seleccionarse tomando en consideración la gravedad de la demencia. Si queremos utilizar baterías específicamente diseñadas para demencias, en casos leves-moderados es conveniente utilizar el ADAS-Cog/11 (Subescala cognitiva de los 11 ítems de la Enfermedad de Alzheimer) y en casos graves con gravedad severa cognitiva.

La valoración cognitiva de una demencia suelen establecerse a diferentes niveles de evaluación. Un examen básico de los ancianos con demencia, se puede trabajar con los siguientes exámenes:

*Mini-Mental State de Folstein (1975), para la valoración de las funciones cognitivas.

*Escala de demencias de Blessed (1968), para valorar los cambios de comportamientos.

*Escala global de deterioro de Reisberg (1982) con el objetivo de situar al paciente según el grado de evolución de la enfermedad.

Al igual que para la evaluación neuropsicología, en la evaluación funcional de la demencia cada examinador debe escoger la escala con la que se sienta más confortable y tenga más experiencia en su administración. Una de las escalas funcionales que más se emplea en la actualidad es la Functional Assessment Staging (Fast de Reisberg, 1988), pues permite identificar un total de 11 sub-estadios de acuerdo con el grado de gravedad de la Global Deterioration Scale (GDS)- Escala de deterioración global.

La apatía y la depresión son los trastornos más frecuentes. Es interesante señalar que los trastornos conductuales en pacientes con procesos subcorticales son variables y guardan una estrecha relación con el trastorno del movimiento (hipocinesia versus hipercinesia) que suele acompañarlos.

La neuropsicología, se divide en tres áreas que son interrelacionadas como las siguientes.

*trastornos cognitivos

*trastornos conductuales

*trastornos emocionales

Entre los trastornos cognitivos más habituales tras el daño cerebral están los problemas de memoria, atención, de razonamiento, de funciones ejecutivas, etc. Este déficit impide a la mayoría de los casos funcionar, de forma independiente y limitando su capacidad de beneficiarse de otras áreas de tratamiento como la fisioterapia o la logopedia, por lo que su rehabilitación constituye el elemento fundamental de los tratamientos.

Los trastornos conductuales son los que van a ejercer una influencia más distorsionada sobre la familia y los cuidadores del paciente; la irritabilidad, agresividad, desinhibición, infantilismo, hipersexualidad, etc. van a hacer en muchos casos imposible la convivencia y deben por tanto ser atendidos a ser posible desde los momentos iniciales.

Los trastornos emocionales suelen aparecer en fases más avanzadas de la evolución del paciente y normalmente se presentan cuando el paciente va mejorando cognitivamente y por tanto tomando conciencia de su déficit y de las consecuencias de estos sobre su vida.

Los pruebas neuropsicológicos son técnicas no invasivas ni traumáticas para el paciente. Funcionan según el modelo de entrevista clínica semi-estructurada, en el sentido en que el examinador puede, en virtud de las necesidades del caso, priorizar la indagación sobre algún aspecto de las funciones mentales del paciente (Lezak, 2004).

Debe estimarse que la toma de una batería neuropsicológica completa demandará, según las características del paciente, entre dos o tres sesiones clínicas de no más de 50 a 60 minutos cada una. Finalmente, es menester mencionar que la relevante importancia del Diagnóstico Neuropsicológico y de la Rehabilitación Neuropsicólogica en pacientes con lesiones cerebrales de diversa etiología se pone de manifiesto en el hecho de que es norma su implementación en los Centros Neurológicos más avanzados del mundo.

edu.red

Recomendaciones diarias para el cuidado

Aunque su causa es desconocida, el nuevo arsenal terapéutico ha conseguido controlar el avance de la demencia y prolongar de manera óptima la expectativa de vida del paciente. Para procurar una mejor vida para el paciente, los especialistas recomienda crear un ambiente favorable y seguro el cual el paciente puede construirse con algunos consejos como:

-Establecer rutinas, las cuales representan seguridad para el paciente.

-Éstas involucran horarios para comer, aseo personal, medicamentos, esparcimiento, entre otros.

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