- Contradicciones teóricas del desarrollo sustentable
- La "insustentabilidad" del modelo neoliberal en la economía global
- ¿Comunismo y Socialismo, alternativas de desarrollo económico sustentable?
- Comentarios Finales
- Bibliografía
El término de desarrollo sustentable cada vez más a pasado a ser parte integral del idioma económico global y tiende hoy en día a ser el único horizonte posible dentro de la perpetuación de nuestra especie. Sin embargo, pareciera ser que las bases teóricas sobre las cuales se cimentó y desarrolló son erróneas, al mismo tiempo de que el modelo neoliberal en crecimiento actual en el mercado mundial, solo tiende al colapso del medio natural como reserva de materias primas dentro del proceso productivo.
En la evolución del término de Desarrollo Sustentable, el trabajo realizado por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Informe Brudlant – 1987) y titulado "Nuestro Futuro común", dio un salto importante con la consolidación parcial del marco teórico del planteamiento ya conocido desde Los Límites del crecimiento – 1972 (González, 2002) y puntualizado en El Programa Mundial de Alimentación – PMA (Gómez, 1998); no obstante, la influencia imparcial dentro de dicho marco teórico y dentro de la actividad económica mundial de los países capitalistas desarrollados, dio un giro equivoco dentro de la potencialidad de un camino hacia la sustentabilidad de la economía a escala global.
En el presente artículo se pretende mostrar el estado actual del "probable" desarrollo sustentable dentro de la globalización del neoliberalismo, y porque no, generar una hipótesis alterna acerca de la potencialidad de otros sistemas económicos como el socialismo europeo de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI.
Contradicciones teóricas del desarrollo sustentable
Desde el primer cuarto de siglo XX la idea de un desarrollo sustentable viene tomando una fuerza inusitada, naciente desde el momento en el cual eventos como La Primera Guerra Mundial mostraron el poder destructivo de la especie humana sobre el planeta. No obstante, el término como tal nace en los años 70’s y se incluye de manera explícita en el informe Brudlant de 1987.
Ya en el año de 1931, algunos académicos como Harold Hotelling desarrollaban planteamientos acerca de cuál debería ser la senda óptima de explotación de los recursos naturales no renovables bajo las diferentes condiciones de mercado; mostrando de manera evidente la preocupación del hombre ante la futura escasez de los recursos. Sin embargo, solo a finales de los años 80’s el informe Brudlant generó un bum y popularizó el concepto bajo discusión en el primer apartado del presente artículo.
Debido a que dicho informe resulta ser el primer acercamiento conceptual "directo" al término como tal, es importante analizar como fue concebido. En este ámbito se enfatiza la visión promovida en ese momento desde el ángulo de los países capitalistas desarrollados, dejando por fuera el análisis acerca de las posibilidades de los países subdesarrollados para alcanzarlo (González, 2002).
El informe Brudlant centró su atención en los sistemas económicos preponderantes de los países desarrollados y en los impactos negativos generados por éstos sobre los sistemas ecológicos. Esto resulta irónico, al anotar que el mismo, subraya que los problemas del medio natural y antrópico se encuentran fuertemente relacionados con la insatisfacción de las necesidades básicas de alimentación, salud y vivienda; por lo cual, prácticamente se niega la posibilidad de que los países en vía de desarrollo logren un desarrollo sustentable. Por otro lado, el concepto de desarrollo sustentable, es claro al plantear un desarrollo actual que tenga en cuenta el mantenimiento de un stock de recursos naturales para las nuevas generaciones; para lo cual, es necesario un crecimiento de tecnologías y conocimiento (alto costo de inversión) que en los países en vías de desarrollo es un inconveniente a superar.
La verdad, es que el concepto de desarrollo sustentable carece de precisión al abordar la "solución" del problema de la degradación del medio ambiente desde una visión global, sin tener en cuenta las marcadas diferencias económicas, culturales y geopolíticas de los países del primer y tercer mundo; además, de no nombrar dolientes directos, que deban comprometerse con el mantenimiento de la calidad de vida intergeneracional que radique en existencias relativamente estables del stock de recursos naturales.
Por otro lado, hoy en día es notoria la dificultad de la mayoría de los países tercermundistas en la búsqueda de satisfacer las necesidades básicas; lo cual, invita a reflexionar si primero no deberían concentrarse los esfuerzos mundiales en eliminar estas deficiencias y luego pensar en las generaciones futuras. El desarrollo sustentable será imposible de lograr si los "estándares" actuales de pobreza y subdesarrollo no son abolidos.
En general, el concepto de desarrollo sustentable transmite una esperanza sin fundamento empírico, debido a que bajo las condiciones de globalización y las diferencias socioeconómicas actuales, es imposible pensar en alcanzar un crecimiento sin significar éste el agotamiento de los recursos naturales base del desarrollo tecnológico y cultural. El modelo neoliberal globalizado, la desaparición de sistemas económicos alternos, la libre competencia, los conflictos armados, las débiles políticas ambientales y la falta de compromiso de países como los Estados Unidos de América, suman limitantes innegables que deberán ser abordados con cuidado a la hora de hablar de un desarrollo sustentable.
La "insustentabilidad" del modelo neoliberal en la economía global
Primero resulta importante ponerse de acuerdo acerca del concepto de Neoliberalismo y las implicaciones generales del sistema mismo sobre las políticas gubernamentales. El Neoliberalismo es una política económica orientada al funcionamiento flexible del mercado con la mínima intervención del estado, eliminando todos los obstáculos que se levantan a la libre competencia y haciendo posible el libre cambio en todas sus versiones; apoyándose en la concepción del mundo como un gran mercado donde todos compiten en condiciones de igualdad entre cada país según sus posibilidades. Ello supone no solamente la exposición de la economía a la competencia internacional, sino la adopción de tipos de cambio flexible y en fin, el desmonte de todo tipo de protecciones, estímulos y ayudas a los productores (Gray, 1994).
Luego de ilustrar el concepto a partir del cual se abordará el análisis discursivo del presente apartado, se dará inicio al planteamiento acerca de la "insustentabilidad" del modelo neoliberal en la economía global.
La imagen de frontera es probablemente una de las imágenes que la especie humana a ignorado desde el momento en el cual evolucionó sobre la faz de la tierra, por lo cual, no es difícil entender el porqué del planteamiento de un sistema infinito a la hora del desarrollo de los fundamentos teóricos del modelo Neoliberal. Todo proceso evolutivo desde hace miles de años concibió el mundo como una reserva infinita de bienes y servicios ambientales, que a la postre desembocó en los planteamientos económicos de uso actual; anotando que dicha concepción varió un poco luego de la internalización ideológica a partir de las guerras mundiales y las crisis ecológicas de posguerra. Así las cosas, los economistas neoliberales en particular, han fallado a la hora de desarrollar las políticas básicas de la ideología predominante en su campo de acción, manifestando de manera notable su dificultad de transición de un sistema abierto a uno cerrado referente a las limitaciones físicas del planeta y sus reservas (Boulding, 1992). Nace aquí la primera dificultad notable para lograr un desarrollo sustentable a partir del modelo Neoliberal global, pues es innegable el carácter finito de los recursos naturales en el planeta (fuentes de materia prima en el proceso económico).
Otro de los inconvenientes resultantes de la corriente Neoliberal, es la propuesta de mínima intervención del estado en la economía, que se refiere al individualismo metodológico afirmando que la persecución de intereses propios del individuo resulta mucho más beneficiosa que la represión de la fuerza o la acción gubernamental (Bejarano, 2000). Es éste uno de los problemas notorios que llevan a la "insustentabilidad" del modelo Neoliberal en la economía global, más cuando en este momento histórico es necesario el incremento del control y vigilancia gubernamental como limitante de la degradación medioambiental (Panayotou, 1992).
En el caso puntual de los países en vías de desarrollo sería inconcebible la no – intervención del estado, cuando en el caso colombiano por ejemplo, las Corporaciones Autónomas Regionales y El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, tienen entre sus haberes significativos el control y la vigilancia de los outputs del sistema productivo y su vertimiento al medio natural y antrópico, notándose un descuido total en áreas de baja influencia de dichas autoridades. En otras palabras, es sabido que en los procesos de desarrollo económico sin control y legislación medioambiental "fuerte", los impactos negativos son significativos y los procesos de gestión, manejo y recuperación casi nulos; ésto sumado a las características de pobreza y atraso tecnológico de los países tercermundistas.
Si se quiere abordar uno de los mayores inconvenientes del modelo neoliberal en el desarrollo sustentable, tendría que apuntarse a las marcadas diferencias entre países desarrollados y los llamados tercermundistas. El neoliberalismo es sobre todo un instrumento ideológico al servicio del capital financiero transnacional que trata de orientar el proceso de la globalización para su beneficio (acorde a lo planteado en el primer apartado de éste artículo acerca del concepto de desarrollo sustentable en el informe Brudlant), siendo su propósito justificar el dominio económico y político de las potencias mundiales.
La aplicación del Neoliberalismo así las cosas, no es igual para los países desarrollados que para las economías del tercer mundo; posibilitando la apropiación de las fuentes de riqueza existentes de los países subdesarrollados y desembocando en un proceso contrario a la sustentabilidad del sistema productivo humano en el planeta. Resulta paradójico el planteamiento de la globalización del modelo Neoliberal, pues al interior de las grandes potencias se mantiene un grado importante de propiedad estatal y mecanismos proteccionistas frente a la economía interna y las importaciones; mientras en los países en vías de desarrollo se promueve la desrregulación, con el objeto de garantizar el libre flujo de los capitales del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, etc. (Chinas, 2001), todo lo anterior en contravía de una posible evolución sustentable del hombre sobre el mundo.
Los países tercermundistas poseen el mayor porcentaje de bosques tropicales y reservas de biodiversidad a nivel mundial y el Neoliberalismo propende a un proceso de globalización económica que perjudica de manera importante dichas zonas geográficas. El planteamiento anterior referido a un mercado de libre competencia que ha desembocado en una degradación acelerada del medio natural y una disminución rápida del stock de recursos en dichos países.
Ahora, tratadas ya tres de las características predominantes del Neoliberalismo y su incoherencia con el concepto de sustentabilidad, se abordará el problema de la receta del libre comercio.
Se comenzará por anotar que los países tercermundistas, luego de poco más de dos décadas de aplicación del modelo Neoliberal, viven consecuencias desastrosas; ahondadas por el sistema de libre competencia bajo condiciones tecnológicas y de desarrollo del conocimiento desiguales. El Medioambiente natural y antrópico ha sido uno de los campos más golpeados por dicho sistema de competencia, reflejándose esto en aumentos considerables de la pobreza, concentración de la riqueza en unas cuantas manos, desmantelamiento de Estados Nación, estancamiento de la economía, dependencia respecto del capital transnacional, privatizaciones, abandono del Estado a las políticas sociales, incremento de la deuda externa, bajos salarios y sobre – explotación de los recursos naturales renovables y no renovables (Montes y Toledano, 2002).
Por último, si se remite a las manifestaciones realizadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional acerca de que la receta de libre mercado generaría una etapa de crecimiento económico con equidad a partir de los años 90’s, sería obvio que dicha premisa no se ha logrado. Lo peor de todo, es que la situación actual de pobreza e iniquidad se ha visto reflejada en un aumento de la degradación del medio natural y antrópico (alarmante en las áreas periféricas urbanas).
¿Comunismo y Socialismo, alternativas de desarrollo económico sustentable?
Se comenzará por afirmar que el Comunismo cayó por su mismo peso. Desde el triunfo revolucionario, el gobierno de Fidel Castro ha llevado una política poco loable respecto a la naturaleza de la isla, siendo triste observar la suerte corrida por diferentes santuarios de la fauna y la flora, sobretodo a partir de decisiones gubernamentales como la desecación de la Ciénaga de Zapata, las labores de la tala de arboles efectuadas por la brigada "Che Guevara", la destrucción de los bosques de Guanhacabibes, entre otros (Romero, 1996). Por otro lado, como es conocido, la antigua importación bajo precios preferenciales por parte de la Unión Soviética del azúcar Cubano, degeneró en un proceso de minimización de áreas naturales en la búsqueda de la expansión del monocultivo de caña. Es de anotar, que la actual crisis energética y alimentaria que hay en el país a acentuado los procesos de deforestación, contaminación del recurso hídrico, desaparición de especies, caza indiscriminada, etc.; acelerando el estado ambiental crítico de la isla.
En el caso de los otros países comunistas, como el caso de la antigua Unión Soviética, la situación no fue diferente. Allí, no existían medidas considerables de protección de los habitantes de las emisiones de contaminantes y aunque el modelo económico ha "evolucionado", hoy en día los bajos pagos exigidos por las autoridades encargadas del control de la contaminación, ha llevado al establecimiento de grandes industrias transnacionales que impactan de manera negativa el medio natural y antrópico.
Puntualizando en el porqué el modelo comunista no encaja dentro de la búsqueda de la sustentabilidad, es de anotar, que siempre la presión de la opinión pública ha jugado un papel clave; y como es sabido en los países comunistas ésta ha sido reducida a su mínima expresión.
Por último, al Hablar del socialismo europeo de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI, el modelo de sustentabilidad podría tender a ser un poco más aplicable. Pues cataloga algunas características definitorias que podrían significar la posibilidad de un tratamiento menos agresivo del medio natural y antrópico. Dichas características se resumen a continuación:
- El socialismo Europeo reconoce que la regulación estatal de las actividades capitalistas debe ir pareja al desarrollo correspondiente de las formas de regulación supranacionales.
- Plantea la creación de un "espacio social" que sirva como precursor a un estado de bienestar armonizado.
- Descubre una estrategia destinada a asegurar el crecimiento económico y a aumentar el empleo sin dañar el medio ambiente.
- Motiva el establecimiento de políticas ambientales fuertes en la búsqueda de minimizar la degradación medioambiental.
- Organiza sus políticas hacia un orden mundial orientado a reducir el desequilibrio de las naciones capitalistas desarrolladas y los países en vías de desarrollo.
En general, el socialismo Europeo, muestra un optimismo en lo que se refiere a la posibilidad de que una sociedad organizada en el orden político pueda progresar de forma consciente hacia un estado de equilibrio entre desarrollo y Medioambiente.
Para finalizar, como pudo verse en el desarrollo del escrito antes presentado, se muestra el proceso de Globalización Neoliberal como un comportamiento económico contrario al desarrollo sustentable de la especie humana en el planeta; además de presentar al comunismo como una corriente Política – Económica que tampoco cumple con las premisas de sustentabilidad sistémica. Por otro lado, queda claro que para el autor el Socialismo Europeo podría representar una salida viable en la búsqueda de un equilibrio entre el desarrollo y el medio natural, anotando que en el momento aunque no se presente una globalización de dicho sistema, las tendencias de fortalecimiento del Euro en las bancas mundiales y el establecimiento del bloque de países del continente, posibilite a futuro un mantenimiento del stock de recursos naturales renovables y no renovables, desembocando luego en un desarrollo sustentable (por lo menos en dicha región).
Queda por señalar que aunque el autor basa el desarrollo del presente artículo en fundamentos teóricos, la discusión y análisis estará abierta a la comunidad científica; siendo el presente texto un pequeño aporte en la construcción del conocimiento y esperando ser un punto de partida más que uno de discordia.
BRUNDTLAND Gro Harlem. Our Common Future: From One Earth to One World.. Oxford University Press. Nueva York. 1987
GONZÁLEZ Mario. Límites del concepto de Desarrollo Sustentable. 2002.
GÓMEZ Luis J. El Concepto de Sostenibilidad Ecológica: Génesis y Límites. Topográficas Limitada. Medellín. 1998.
HOTELLING Harold. Economía de los Recursos Agotables. 1931.
GRAY, John. Liberalismo. Editorial Alianza. Madrid. 1994.
BOULDING Kenneh. The Earths Can Reader In Environmental Economics. Editorial Earth Scan Ltda. London. 1992
BEJARANO Jesús. ¿Qué es el Neoliberalismo?. Ed. Biblioteca Banco de la República de Colombia. Bogotá. 2000.
Panayotou. The Earths Can Reader In Environmental Economics. Editorial Earth Scan Ltda. London. 1992
CHINAS Carmen. El Neoliberalismo y el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora en América Latina. Editorial Teoría y Práctica. México. 2001
MONTES Pedro y TOLEDANO Diosdado. Globalización = Neoliberalismo + Capitalismo. Mexpai Marx. Brasil. 2002
ROMERO Gilberto. Cuba, Crisis del Medio Ambiente. Ed. Cubanet. Miami, Florida. 1996
Autor:
Camilo Garizábal Carmona
Ingeniero Ambiental Universidad de Medellín
Estudiante Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo
Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín