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Municipio de Cuaspud – Carlosama (página 6)


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Muchos soldados de infantería que tenían sus cuarteles en la colina de la Cruz Grande muy cerca de Carlosama, no alcanzaron a disparar ni un solo tiro y ante la fuga de Flores que desertó hacia el pueblo de Pastás (hoy Aldana), descendieron al poblado y tomando el camino de "El Pirio" entraron a Tulcán.

Ante la huida de Flores, los vencidos aterrados por la matanza, en lugar de seguir las huellas de su jefe, se internaron en territorio colombiano y cayeron más de tres mil prisioneros entre oficiales y subalternos que, bajo la promesa de no empuñar las armas contra Mosquera, fueron puestos en libertad.

Abundantes despojos dejaron los ecuatorianos en el campo de batalla, pues con el fin de causar admiración al llegar a Bogotá, trajeron grandes cargamentos donde se hallaban con profusión, desde suavísimos colchones de pluma hasta ricas vajillas de plata y otra porción de objetos de comodidad y lujo, ajenos todos al bullicio de las armas. Mosquera el día de la batalla, solamente pudo avanzar hasta Carlosama, donde estableció su cuartel general

La victoria colombiana era innegable y el resultado de la batalla dejó más de 1.000 muertos del ejercito ecuatoriano, 300 los prisioneros, jefes y oficiales retenidos y custodiados en la Plaza de Carlosama y en más de 3.000 los soldados también prisioneros; así mismo dejaron los ecuatorianos 6 piezas de artillería, 250 fusiles, caballos, bayonetas, lanzas, municiones las cuales permanecieron guardadas por espacio de 15 días en la población de Carlosama, mientras Mosquera regresaba de Ibarra y dio ordenes de transportarlas a los cuarteles a Pasto. El ejército colombiano perdió 11 oficiales, 52 soldados, 15 suboficiales y 114 hombres fueron heridos.

Mosquera persiguió a quienes huyeron hasta la provincia de Imbabura y el 11 de Diciembre en la Plaza de Carlosama (hoy parque de Mosquera) dictó su famoso decreto de "HONORES A LOS HEROES DE CUASPUD". Al General le hacen un nicho de coronitas de flores y el congreso lo autoriza para que escriba en sus cartas, en sus proclamas y en sus equipajes: "El gran General Tomás Cipriano de Mosquera"

El 1 de Enero de 1.864, se firmó el tratado de Paz en la Hacienda Pinzaquí cerca de Ibarra, dejando en libertad a los prisioneros, se respetaban las aguas divisorias del Carchi y los dos países olvidaban los sucesos acaecidos.

Muchas fueron las causas de esta guerra, pero sean cual fueren las razones de dicha revuelta, es lo cierto que nuestras armas defendieron su soberanía y que los campos de Cuaspud, fueron escenario de una contienda que culminó con el afianzamiento de buenas relaciones entre los dos países hermanos.

Los historiadores Marceliano Marqués Rivera, Sergio Elías Ortiz y Cordobéz Moure coinciden en afirmar que gran parte de la victoria alcanzada en las planicies de Cuaspud, con la que se selló definitivamente la autonomía colombiana y se puso fin a las desmedidas ambiciones del gobierno ecuatoriano de ensanchar su territorio, se debió al heroísmo de los soldados de Carlosama que a más de lo conocedores del terreno cruzaban con exhalaciones animando con su ejemplo a sus compatriotas. En Cuaspud enardecieron los espíritus de los bravos carlosamitas que con su sangre regaron esos campos.

Dos hechos relata Cordobez Moure, en sus "Reminiscencias", dignos del heroísmo colombiano, acaecidas en esta campaña. Cuenta primeramente como en una casa pajiza cercana a Cumbal se guardaban las municiones y de un momento a otro se incendió; la explosión hubiera sido fatal pues determinaría la victoria ecuatoriana reconquistando lo perdido. En tal trance preséntase a Mosquera, el teniente Faustino Ruiz Toro, cuyo nombre debería gravarse en letras de oro en el campo de Cuaspud, manifestando que ha tomado la decisión de salvar el parque o volar en átomos a Ricaurte, diciendo y haciendo se subió al caballete del rancho logrando su temerario empeño y ayudado por algunos soldados que viendo su ejemplo no quisieron quedarse atrás, salvando así los pertrechos y contribuyendo a las glorias de Colombia. Al instante se ascendió a capitán cuando aún su uniforme humeaba por el fuego.

El segundo hecho heroico sucedió de esta manera: tocóle al general Alejandro Sánchez, jefe de la tercera división acometer de primero, siéndole necesario ayudarle a cabalgar pues se encontraba extenuado con disentería que le minaba:

– "Una bala es el mejor medicamento". Dijo aquel valeroso colombiano cuando viose a caballo y listo para el combate, en ese momento una campesina le ofreció un vaso con licor negrusco, diciéndole con la mayor ingenuidad:

– "…tómelo general, que con esto he curado a muchos"

Sánchez, apuró un trago del aguardiente con pólvora que era el brebaje y entró resuelto a la pelea; en ves de la muerte que buscaba alcanzó la victoria.

A decir de Leopoldo López Álvarez, "en estos pactos el vencedor no impuso ninguna condición, ninguna carga al vencido. Nada se dijo de compensaciones, nada de indemnización por gastos de guerra. Sencillamente se reestableció la armonía entre los dos gobiernos. Colombianos y Ecuatorianos alabaron la generosidad del General Mosquera, sin fijar la mirada en el campo de Cuaspud cubierto de cadáveres, y sin comprender que nunca se puede ser generoso derramando impunemente la sangre del pueblo". "Pero hacer lo que se hizo en el tratado de Pinzaquí, no es ser generoso; es retractarse el vencedor de los principios que ha defendido, o en el presente caso, confesar que la guerra no tuvo sino fines netamente partidistas".

El ejército de Mosquera salió de Ibarra en dirección a Colombia, el 3 de Enero de 1.864; había humillado al Ecuador en guerra internacional; y sin embargo, ninguna ventaja internacional se cosechó del triunfo. Era consecuencia lógica ya que la causa primordial de los acontecimientos antes narrados, fue el odio reconcentrado de Mosquera a los que no comulgaban con sus ideales políticos y religiosos.

El municipio de Cuaspud Carlosama, conmemoró el 6 de diciembre de 1963, el primer centenario de la Batalla de Cuaspud y la plaza en donde Mosquera dictó su famoso Decreto de Honores fue convertida en un hermoso parque denominado "PARQUE TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA", aquí se yergue majestuoso el busto del Payanes y una placa conmemorativa en la que se lee:

"LAS FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA,

AL GENERAL TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA,

EN EL CENTENARIO DE LA BATALLA DE CUASPUD.

Carlosama Diciembre 6 de 1963"

Constituyéndose éste en el único hecho real que en los 143 años de este histórico acontecimiento, el Gobierno Colombiano ha reconocido al Municipio de Cuaspud Carlosama como protagonista de tan importante suceso.

De otra parte el 6 de Diciembre de 2.005 se hace el lanzamiento por parte del Señor Alcalde Dr. Diego Mauricio Velasco, de la estampilla pro cultura Conmemorativa a la Batalla de Cuaspud.

Como hecho curioso y que está íntimamente ligado con el acontecer de la Batalla de Cuaspud es un artículo escrito por Neftalí Benavides Rivera en la Revista Cultura Nariñense No. 31 de enero de 1.971 en su página 57 y siguientes denominado "Un Pastuso de malas" y que creo es muy importante tenerlo en cuenta en este trabajo:

UN PASTUSO DE MALAS

Los cascos del brioso y bien herrado caballo, sacaron chispas del empedrado zaguán, adornado con cuadritos de huesos, de una vieja casona situada por los lados de la Calle de la Gallera, de la antigua gallera de Pasto, hoy calle 17, entre carreras 22 y 23. El jinete, embozado en su lanuda ruana pastusa, le rasgó los ijares a su cabalgadura, la que tomó el urgido paso de trocha, y se fue por la Calle Angosta arriba y se perdió en la noche… y allá va rompiendo las sombras por el antiguo camino de herradura que lleva las lejanas tierras del Ecuador. Pero antes, al pasar por el respaldo del templo de la Merced, volvió a él sus miradas, se santiguó y pronunció la jaculatoria criollísima: "Ayúdame, Michita linda"!

El noctámbulo viajero era el joven, rico, encopetado y bien plantado y mucho más estimado pastuso, don "Juan Domínguez", a quien le guardaremos el incógnito, como lo han hecho todos los que se han ocupado del personaje y no consignaremos su nombre a pesar de que lo conocemos, "por que aún existen en Pasto parientes y allegados y si bien es cierto que lejanos ya del protagonista de esta verídica relación, a los cuales no agrade talvez que se remueva esta vieja historia".

El señor son Juan Domínguez, era un conservador de racamandaca y no comulgaba el hombre con los próceres liberales y dictatoriales del Gran General don Tomas Cipriano de Mosquera y Figueroa, presidente de Colombia, quien había anunciado a redobles de tambor que pasaría por la ciudad de Pasto con rumbo al Ecuador a echar por tierra el gobierno del señor García Moreno y con las bravuconadas de don Juan José Flores, su conmilitón cuando la magna gesta de la emancipación, como subalternos que lo fueron del libertador Simón Bolívar, y por no saber nada de Mascachochas, don Juan emprendía voluntariamente el éxodo hacia latitudes sureñas.

Don Tomás Cipriano de Mosquera y Figueroa hizo su arribo a Pasto por los finales días del mes de noviembre de 1863; apertrechó como mejor convenía en esta ciudad a sus tropas y siguió adelante en busca del presidente ecuatoriano Gabriel García Moreno, y del jefe de las fuerzas de esa nación general Juan José Flores. El sol del seis de diciembre del citado año, doró los heroicos campos de Cuaspud, día que de manera tan desastrosa finalizó la campaña de Flores. La derrota de las fuerzas ecuatorianas comandadas por don Juan José, fue completa y no entraremos en estos puntos a detallar esa brillante acción de armas, pues no es ese el objetivo de est6a crónica.

Don Juan Domínguez, el "pastuso de malas", se encontraba desde hacía unos pocos meses en Quito, la capital ecuatoriana, donde acuciado por su animadversión a Mosquera y conociendo que el pensamiento de su enemigo gratuito era el de invadir a Ecuador, se puso en entendimiento con los jefes más destacados de esa nación a quienes les ofreció sus servicios para luchar contra su compatriota, el presidente de Colombia, general Tomás Cipriano de Mosquera.

García Moreno, el héroe mártir más tarde, no encontró inconveniente alguno en hallar entre los colombianos asilados en Quito y en otras provincias del Ecuador gentes que tomaron armas contra sus connacionales y que pretendieran invadir a su vez el suelo colombiano.

No había llegado aún la tremenda hora de Cuaspud. "Ochocientos hombres -dice Manuel J. Calle-, la mayor parte ecuatorianos, formaban una división que los colombianos Manuel María López y José Antonio Eraso se encargaban de conducir a Pasto como lo hicieron tomando el camino de Funes, y aislando así, prácticamente, el ejército de Mosquera, cuya desmoralización en vista del peligro subía al punto".

En la división ecuatoriana comandada por López y Eraso, venía don Juan Domínguez, "el pastuso de malas", el personaje de viso, el pequeño y furibundo enemigo del inmenso Mascachochas; don Juan, el hombre de relaciones sociales más encumbradas y de más ingerencia en las cuestiones políticas en su ciudad de Pasto.

A poco de la llegada de la división ecuatoriana a esta ciudad, se libró la batalla de Cuaspud y el victorioso Tomás Cipriano de Mosquera y Figueroa se dio el gusto en la noche en que se firmó el humanitario y generoso tratado de Pinsaquí, de preguntarle a su émulo Juan José Flores: "-Dime, Juan José, por que te derroté en Cuaspud?"-. Flores no halló la adecuada respuesta al hiriente e intempestivo interrogante del olímpico Mascachochas, y el inmenso y tremendo Tomás Cipriano se dio él mismo la respuesta: "Te derroté, Juan José, por que el Libertador me regaló su espada triunfadora en Boyacá, y a tí te obsequió una cafetera!". Frase más demoledora que la misma batalla de Cuaspud.

El 3 de enero de 1.864, el general Mosquera suscribe en Ibarra su alocución a los colombianos: "Compatriotas! Hoy marcho con el ejército para Colombia, dejando en tierra ecuatoriana amigos y aliados, y olvidados los agravios y disgustos que pudieran ocasionar tristes sucesos que nos llevaron a un campo de batalla. Yo os conjuro a nombre de la libertad para que olvidéis cuanto pudo causar la guerra fratricida entre dos pueblos colombianos y que estrechados por mutuas relaciones, demos ejemplo de cordial reconciliación".

El 16 de enero del mismo año y ya en la ciudad de Pasto, don Tomás Cipriano, el triunfador de Cuaspud, firma su mensaje al senado de Colombia y en el que explica los motivos que tuvo para celebrar el Tratado de Pinsaquí.

A la división ecuatoriana comandada por López y Eraso que había ocupado la ciudad de Pasto, era natural -dice Cordovez Moure-, que no le quedara más recurso que rendirse a discreción del vencedor de Cuaspud, que la equiparó al ejército vencido en dicha batalla, exceptuando eso sí, a los colombianos que formaban parte de ella, quienes tuvieron tiempo de ponerse a salvo.

En esas horas de angustia, de derrotismo y de miedo, cuanto no desearía "el pastuso de malas", el señor don Juan Domínguez, de disponer de su brioso y noble caballo, que con su urgido trochar los llevara algunos meses antes a las tierras del Ecuador. Mis haciendas por un caballo, debió de haber dicho don Juan Domínguez, quien, con tres compañeros más, no pudieron darse a la fuga y cayeron en poder de don Tomás Cipriano, que los hizo fusilar.

Aquí viene el narrar del triste acontecer, motivo de estos puntos. La pavorosa determinación del triunfador de Cuaspud de ordenar el fusilamiento de los tres presos, causó el natural y singular revuelo en la sociedad de Pasto, sobretodo por el del señor Juan Domínguez, persona inmensamente apreciada en la ciudad. Las más linajudas y bellas damas, los más adustos y respetados caballero se hicieron presentes ante el arrogante Mascachochas con el fin de moverle el corazón a favor de don Juan, los otros dos no les importaban. El dueño de la espada del Libertador triunfadora en Boyacá, no se conmovió ante súplicas, ruegos y lágrimas, nada ablandó al impertérrito don Tomás Cipriano. Juan Domínguez y sus dos compañeros tendrían que hacer frente al pelotón de la muerte.

El dinero que todo lo corrompe, logró hacer vacilar y a la postre convencer a los soldados encargados de hacer las descargas fatales sobre los tres condenados a muerte. Los uniformados dispararían sus mohosos y arrumbrados fusiles pero efectivos en su acción, sobre dos de los vencidos, pero no tocarían en ningún momento la humanidad del estimado don Juan Domínguez.

Es el 10 de Enero de 1864.

La trágica hora del fusilamiento ha llegado. Los bronces de Santo Domingo, San Andrés, San Agustín, La Panadería doblan a muerto. El apagado y ronco redoblar de los tambores de guerra va acompañando la última marcha de los condenados a muerte. El silencioso rezar de las postreras oraciones, brota dolido pero confiado de la boca de los tres frailes mercedarios.

El fúnebre cortejo de los deudos y allegados de los que en breve serán cadáveres, es casi empujado por la marcha urgida de las gentes de tropa. Frente a un viejo y casi derruido paredón de la plazuela de la Panadería se ha colocado una añosa banca. Forzadamente toman asiento los del desventurado trío. Se les vendan los ojos. Un profundo silencio en la multitud sobrecogida de espectadores. La voz fuerte, seca, dura, impiadosa de un oficial, dá la órden: ¡Fuego! "Ahí yacen tres cadáveres envueltos en su propia sangre. Se hace la prueba del punzamiento… Nada! Todos muertos, para que el golpe de gracia?".

Juan Domínguez, muerto de la angustia que no por las balas, está caído allí… empero, sin ninguna herida.

Sabía él que los soldados de la escuadra no harían nada en su respetable persona… pero el terror….. el pueda ser…. El quien sabe…. Lo tenían inanimado. Varias horas permanecen los cadáveres tirados como carroñas. Juan Domínguez vuelve en sí, pero más se aquieta, se inmoviliza, se pone rígido, quieto, quietecito, casi no respira.

Tres chacanas, cama de gracia ataúd sin tapa, manejadas por piadosas manos, recogen a los tres cadáveres y en las que deben ser exhibidos para escarmiento de las gentes por las calles de la ciudad, con rumbo al cementerio de Pasto, donde se les daría cristiana sepultura, y donde aprovechando las sombras de la noche que ya se acercaban, sería rescatado por sus amigos el cuerpo de don Juan Domínguez para luego en su brioso alazán emprender el galope por el viejo camino de herradura de su nuevo éxodo a las tierras ecuatorianas.

Los piadosos cargadores se cansan en su lento y largo recorrido por las empedradas calles hacia el centro de la ciudad y seguir de largo al campo santo. En la "acera de abajo", en la plaza principal, hacen un alto para tomar un respiro. Los espectadores dolidos pero curiosos, se acercan para ver mejor a los ajusticiados. Entre las gentes conmovidas está el capitán Genaro Materón, hombre bueno y de magnánimo corazón. Materón mira fijamente y en silencio los cadáveres. De pronto advierte el buen capitán un leve movimiento, casi imperceptible en uno de ellos: "Como? Qué? Será posible? Es una crueldad!". Materón se acerca más…. Si, no se engaña, una débil respiración ve en el pecho de uno de los fusilados: es el señor don Juan Domínguez! "A este infeliz lo han dejado vivo! -exclama el oficial- y resuelto a abreviar el dolor del que juzga en lenta y terrible agonía, saca su revolver, apoya la boca del cañón sobre la frente de Domínguez…. Y dispara…. Es el balazo de gracia, el despenador. ¿No era una obra de caridad?".

Pasaron los tiempos y así lo dicen quienes lo saben "todo se aclaró, y así supo el capitán Genaro Materón como sin quererlo, había muerto a Juan Domínguez. Nunca se lo perdonó el excelente hombre", y quienes lo oyeron lo cuentan que el buen capitán decía: "Caramba! Lo hice con la mejor intención del mundo, creyendo ejecutar una obra de misericordia".

Que el rico, apuesto y respetado señor don Juan Domínguez, el "pastuso de malas", y Dios, le hayan perdonado al capitán Genaro Materón, como nosotros perdonamos a los que nos ponen a recordar estas historias. Amén.

Y como epilogo a esta verídica historia y cosa que desconocíamos hasta hace algunos momentos, diremos que el bondadoso y magnánimo comandante Genaro Materón, fue asesinado por la espalda de un tiro de revolver y por equivocación cuando entraba a una droguería en la ciudad de Ipiales, el 15 de diciembre de 1883, y su matador al darse cuenta de su tamaño error, volvió el arma contra sí… pero falló el disparo.

Vicente N., el involuntario asesino de Genaro Materón, se traslado a Pasto y en esta ciudad vivió largos años de su atormentada existencia, pues, no pasaba día que el ingrato recuerdo de su acción se le viniera a la mente por obra de la malévola costumbre de la chiquillería pastusa, que le azuzaba por los mayores que conocían de lo ocurrido en Ipiales, le gritaban: "Materón" "Matarón"!. El despreciado Vicente, perdió la cabeza y así se lo vio por estas calles de Pasto, cargando bultos, los que eran arrojados al suelo con violencia por el demente, cuando las persistentes voces insanas llegaban a sus oídos: "Materón!" "Matarón"!… hasta que la muerte le lanzó el último grito.

CAPITULO VI

Carlosama del pasado al futuro

Han transcurrido los años y Carlosama lenta pero de manera firme ha seguido avanzando hacia el progreso, proceso este que se fortaleció a partir de la elección popular de alcaldes, quienes han aportado de una u otra forma para que el Municipio sea cada día más grande y mejor, de la misma manera lo hicieron todos sus antecesores, quienes con presupuestos paupérrimos y casi que con las uñas lograron pequeñas grandes obras para el municipio.

A lo largo de la historia, la gente ha usado símbolos para expresar su pertenencia a un grupo, a una comunidad, a un país. Se han desarrollado así expresiones materiales muy diversas. Una de ellas quizá la más común en la antigüedad fue el vestido, que hasta hoy nos permite reconocer diferencias entre pueblos y posiciones sociales. Pero quizá han sido las religiones las que han desarrollado los símbolos más perdurables y efectivos. La imagen de Buda o la Cruz identifican a budistas y cristianos en todo el mundo y lo han hecho por milenios. Con símbolos básicos y sencillos se han desarrollado complejos sistemas de ceremonias y ritos, que incorporan lenguaje, vestido, música, con los que la gente expresa sus creencias y su adhesión a una visión del presente, que se proyecta después de la muerte.

En el mundo occidental, ya desde la antigüedad mediterránea se desarrollaron formas gráficas de identificación, pero fue en el medioevo cuando se definió el escudo como expresión de familias, personas, ciudades, gremios y otros conglomerados. Mediante complejas reglas, se fue dando significado a los colores, las formas, las imágenes, que eran a veces complementadas con frases en latín, el idioma general de la cristiandad y de la cultura. También en el medioevo europeo se divulgó el uso de pendones y banderas como distintivos.

La música estuvo asociada a las celebraciones populares y a la religión. Desde fines del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, con el surgimiento de las naciones, se adoptaron canciones nacionales como símbolos. Estas, los himnos modernos, han aflorado a veces de la música popular y religiosa o de canciones surgidas o popularizadas en la lucha social, como la Marsellesa o el Himno Cubano, llamado La Bayamesa. [23]El Himno británico como es conocido es una plegaria religiosa por la vida del soberano.

Una ves que se oficializó el territorio del municipio de Cuaspud – Carlosama, sus habitantes se han preocupado por establecer una normatividad y unas reglas que rijan los destinos de los ciudadanos a la ves que se preocuparon por el desarrollo del municipio, se preocuparon también por crear unos símbolos que lo representen como son el Escudo, la Bandera y el Himno del Municipio. Una de las personas que aportó a este favor fue el Doctor Milton Villarreal Paredes, hijo de esta tierra, educador ilustre y quien se preocupó por diseñar y escribir dichos símbolos.

  • Escudo de armas del Municipio de Cuaspud – Carlosama.

El escudo simboliza en su conjunto unión, paz, trabajo, libertad, jerarquía, autoridad y primicia. Posee forma española. Esta constituido por diversos elementos entre los que se destacan la Constitución Política de Colombia, los nevados de Chiles y Cumbal de los cuales descuellan los ríos Carchi y Blanco respectivamente, y en su centro resplandeciente el marco de la población; los ríos al final se juntan al igual que lo hacen las banderas de Nariño y Cuaspud. En su parte superior, se destaca una cinta dorada y entrelazada por una corona de laureles en la que aparecen las palabras: UNION, PAZ, TRABAJO y LIBERTAD.

  • La Bandera del Municipio.

El Pabellón municipal está conformado por tres franjas horizontales con los colores verde, blanco y rojo. El color verde abarca la mitad de la bandera y significa amistad, servicio y fe; el color blanco está ubicado en el centro y representa la vigilancia y finalmente el color rojo que denota fortaleza, desprendimiento y progreso.

  • El Himno del Municipio de Cuaspud- Carlosama

Su letra fue consignada por el Doctor Milton Villarreal Paredes y para el año de 1.999 se protocolizó en un acto especial en el cual se hizo el lanzamiento oficial con el aporte musical del Maestro José el Chepe Aguirre Oliva, director de la Banda Sinfónica de Nariño.

Coro

Salve pueblo, te aclama la historia

por tus gestas de heroico valor;

en Cuaspud te cubriste de gloria

rechazando al soberbio invasor!

I

El valor del invicto Mosquera

será luz de este pueblo sagrado;

prometamos que aquí en la frontera

cada obrero será buen soldado.

II

Con la frente serena y radiante

en tus manos la espada y la cruz

seguid siempre, siempre adelante

"de las sombras haremos la luz"

III

Proseguid, el futuro nos llama

con ardor, decisión y altivez

quien su cuna meció en Carlosama

No doblega su límpida tez

IV

La unidad, la constancia en la lucha

nuestra magna consigna será:

por la tierra: orgullo y cariño

en el pecho inflado arderá

V

El trabajo que alegra y redime

con las parcas espigas doradas

y el saber la ambición más sublime

hará eternas tus glorias pasadas

VI

En los surcos florezca la vida

y en los hombres la fe y la razón

a triunfar la natura convida

adelante! con alma y tezón!

VII

Que del Carchi y el Blanco sonoro

viertan himnos de gloria en tu honor

y tus cumbres entonen en coro

la canción inmortal del amor

VIII

No más sones ni marchas de guerra

nuestras voces serán por la paz

como padre y pastor de esta tierra

proclamamos al gran Nicolás

 

Las diferentes administraciones han tratado de sacar adelante el Municipio sobretodo en lo que concierne a obras de infraestructura, desarrollando proyectos conjuntamente con las Juntas de Acción Comunal de los diferentes sectores las cuales se encargan de gestionar y de promover proyectos de tipo comunitario.

En el Municipio la vida de sus habitantes se desarrolla de acuerdo a la cotidianidad de un sector propio de clima frío, con sus cultivos tradicionales tales como la papa, cebada, maíz, trigo, hortalizas que son básicamente para el consumo interno. La gran mayoría de los habitantes se dedican a esta actividad, al igual que a la explotación y cría de ganado de leche, cerdos, gallinas, cuyes, ovejas, los cuales satisfacen las necesidades familiares principalmente en las fiestas que tradicionalmente se realizan.

Los habitantes de este Municipio desarrollan y proyectan sus aspiraciones dentro de una gran cantidad de estructuras básicas como son la familia, la economía, la cultura, la política, la religión y la recreación entre otras. Su idiosincrasia se fundamenta en el trabajo, pues casi la totalidad de los habitantes del Municipio se dedican a la agricultura como forma inmediata de obtener el sustento diario, aunque podemos determinar con exactitud que es el minifundio el que predominantemente se ejerce en la región.

Carlosama al igual que los demás Municipios que conforman la ex provincia de Obando sufrieron los rigores de la naturaleza pues los terremotos ocasionados gracias a la erupción del Volcán Cumbal en los años 1.922 y 1.923 destruyeron gran parte de la población dejando a sus habitantes en la pobreza y en la incertidumbre de poder rehacer sus vidas en Carlosama o fuera de ella decisión esta que fue tomada por un gran número de personas que partieron hacia otras latitudes del país y muchas otras hacia la vecina República del Ecuador. La destrucción fue muy grande incluso la iglesia se fue a tierra, por lo que el señor Manuel Villota donó el terreno para edificar otro templo el cual se levantó con chacla y bahareque y fue empañetado con barro y el techo de paja, hasta que llegó el padre Luís Antonio Montero y entre los años de 1.937 a 1.949 tumbo y posteriormente construyó el nuevo templo mucho más grande y de tres naves.

Mucho tiempo después y ya en el año de 1.982 con el maremoto de Tumaco, dicho templo sufrió graves daños por lo que se tomo la determinación de construir un nuevo templo bajo la dirección del Párroco Javier Muñetón Duque, y gracias al empuje la determinación pero por sobretodo la colaboración de todos y cada uno de los carlosamintas y con el comité de trabajo número 1 se logró que el día Domingo 20 de Agosto de 1.989, esta magnifica obra de una gran envergadura, se inaugurara convirtiéndose en el orgullo de toda la población; no se escatimaron esfuerzos, cada quien se despojó de sus pocos recursos y todos cuantos se sentían hijos y amigos de esta tierra compartieron en generosidad para lograr lo anhelado, un templo de fachada moderna, construcción antisísmica, cómoda y elegante en el que reposan imágenes que datan del siglo XVIII, especialmente las imágenes de San Nicolás de Bari, la Inmaculada Concepción.

La milagrosa imagen de San Nicolás de Bari es de origen español, está pintada al óleo en tamaño natural, se calcula que tiene mas de 350 años de antigüedad, nunca ha sido retocada y aun conserva con toda nitidez tanto sus formas y expresiones como también la originalidad de la pintura. Se cuenta que la pintura fue traída por un hacendado de apellido Mier quien habitaba la vereda macas, según la tradición se dice que San Nicolás le pedía en sueños al Señor Mier que lo llevara a la iglesia de Carlosama, porque no se sentía bien en la finca; el señor Mier hizo caso omiso al pedido y por tal razón fue castigado, se le murió todo el ganado y las cosechas se le perdieron; ante esto el Señor Mier pidió perdón y lo llevó en romería a regalarlo al templo. Desde entonces la devoción de los carlosamitas a su Patrono por los innumerables favores recibidos, es impresionante.

La imagen de la Inmaculada Concepción, está tallada en madera, es una obra escultórica de origen español, verdadera reliquia por la perfección de la imagen. Antiguamente en al peana de la imagen se leía esta inscripción: CARLOS OS AMA, por lo que se deduce que se trataba de un obsequio y una muestra de afecto del Rey Carlos IV de España a los moradores de esta región. Una imagen de la Inmaculada Concepción, idénticamente similar se encuentra en la Iglesia de San francisco en la capital Ecuatoriana.

Tal ves las esculturas religiosas de mayor valor artístico por su perfección y acabado sean las que integran el Calvario, conformado por la Madre de los Dolores, Jesús crucificado y San Juan Apóstol; también son de procedencia española, talladas en madera y de tamaño natural, no han sufrido retoque alguno y se las conserva desde épocas remotas. El calvario venía desde España para la iglesia matriz de Popayán pero el cura doctrinero de los Cuaspud, se negó a entregarlas y desde entonces se quedaron en Carlosama desde hace más de 350 años.

El Municipio se ha levantado poco a poco con valentía y tesón pero sobretodo con la participación de todos ayudando y colaborando en las "mingas" formas de cooperación en las que "presto el trabajo y me vuelves con trabajo". A través de la minga se han adelantado obras como la construcción de la carretera Ipiales – Carlosama por allá en la década de los años 40 y 50. Con la ayuda y cooperación de todos, hombres y mujeres que aportaron con trabajo, dinero y alimentación, así lo recuerdan los viejos habitantes del pueblo. La llegada del primer vehiculo a Carlosama marcó un cambio y dio un vuelco trascendental en la vida cotidiana de los parroquianos; cada día el progreso hace su entrada en la pequeña localidad, se recuerda con cariño el primer fonógrafo traído por don José Chávez que hizo bailar a jóvenes y adultos; el primer radio, el primer televisor fueron sucesos interesantes que alteraron la vida tranquila de Carlosama; el primer televisor lo trajo el Padre Bolívar Burgos en el año 1.969 pero la comunidad no tenía acceso a este medio, mas tarde otras personas adquirieron el televisor y en ellos se pudo vivir acontecimientos importantes en la historia como la llegada del primer hombre a la luna y la llegada de su Santidad Pablo VI a Colombia. De esta misma manera, se construyó también en el año de 1.972 el Palacio Municipal una importante obra que nos enorgullece sobremanera y posteriormente la construcción del nuevo templo parroquial inaugurado en 1.989.

Para los años de 1.955 estando como alcalde el señor Carlos Villota Castillo y como cura párroco el sacerdote Luís Alberto Coral quienes viajaron hasta la ciudad de Cali para adquirir una planta a Diesel, llega a carlosama la electricidad y con ella el progreso en mayor escala para sus habitantes. Dicha planta prestaba el servicio a los habitantes del casco urbano de 6 de la tarde a 10 de la noche; posteriormente años más tarde se proporciona el servicio de electricidad gracias a la intervención de Centrales Eléctricas de Nariño CEDENAR.

En el año 1.955, durante el gobierno del Señor Carlos Villota como Alcalde Municipal, se construyeron las primeras redes de acueducto, el cual fue diseñado en principio para un periodo de treinta años. En tiempos anteriores y mucho antes de que se Construyera el acueducto, el agua llegaba hasta nuestras viviendas a través de un canal trazado desde la quebrada El Laurel ubicada en el sector de Cuaspud jurisdicción del Municipio de Cumbal, dicho canal llegaba hasta una fuente que estaba ubicada en la plaza principal del poblado y a la cual se acercaban los pueblerinos a recoger el preciado líquido a más de tener sus pozos y aljibes en sus huertas y terrenos.

En los años de 1.958 a 1.960 se construye el alcantarillado con fuente receptora en el Río Blanco.

En los años 1.995, 1.996 y 1.997 se continuó la remodelación y optimización de los dos servicios, por lo que la cobertura del acueducto alcanzó el 100 por ciento cubriendo todo el perímetro urbano y extendiéndose a las zonas de El Pirio, Tanfuelán, Santa Rosa y barrios ubicados en la vía hacía el Carchi y en el sector del cementerio. En 1.997, el tratamiento del agua se hace en base a cloro, faltando el tratamiento químico y la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento la cual debe ser ampliada y puesta en operación en el menor tiempo posible constituyéndose este en un gran anhelo de los habitantes de Carlosama.

Desde 1.927, Carlosama ya contaba con una oficina de telégrafos. En 1.994 existía un sistema de telefonía manual tipo A para una cobertura de 5.000 habitantes y en la vereda el Carchi una línea automática, en general, las comunicaciones eran lamentables ya a finales del siglo XX. Hoy en día estas deficiencias han sido superadas en parte de manera relativa. En el año de 1.995 en la administración del Doctor Omar Villarreal, la alcaldía donó un lote a la población para construir modernas oficinas de la empresa TELECOM y de igual manera se instalan nuevas líneas. En 1.997 después de la presión de la comunidad indígena, que llegó hasta el parovico departamental, y gracias a las gestiones de la administración Municipal, por fin TELECOM instala 60 líneas telefónicas con un sistema de multiacceso digital por transmisión de microondas, brindando a la comunidad un servicio automático. Paralelamente TELECOM dispuso de antenas para teléfonos en Macas, Chavisnán, San Francisco Montenegros, Arellanos y el Socorro y líneas automáticas en el Carchi.[24]

En materia educativa se han encontrado registros oficiales que datan desde 1.911, por ejemplo en el Decreto No. 316 de Septiembre 15 de 1.911 se nombra como Director de la Escuela Urbana de Varones de Cuaspud-Calosama al Señor Teófilo Ordóñez y como Directora de la Escuela Urbana de Niñas a Belssabex López Camacho; en el mismo año y según Decreto No. 369 de Octubre 9 de 1.911 se nombra a Romelia Caicedo como Directora de la Escuela Urbana de Niñas. En 1.914 Director de la Escuela Urbana de Niños el Señor Emilio Alberto Chaves y como Subdirector Humberto Yépez. Como Directora en la Escuela Urbana de Niñas la Señora Sixta Laura Arellano. En adelante muchísimos han sido los profesionales de la educación que han desfilado por los centros de educación primaria hasta llegar a nuestros días.

Otra de las obras de importancia social fue la fundación del Colegio Camilo Torres; en el año de 1.972 estando como Alcalde el señor Manuel María Paredes Montenegro, un grupo de personas entusiastas se organizaron y con la ayuda del Doctor Bolívar Paredes Hijo ilustre de esta comarca y en ese entonces Secretario General de Cooperativas de Colombia fundaron el Colegio Cooperativo Carlosama. Entre sus fundadores se cuenta a Telmo Cárdenas, Miguel Ángel Paredes, Ramón Cabrera, Ángel Cabrera, Alberto Imbacuán, Aquilino Caicedo, José Ruiz y la Señora Secundina Revelo, todos ellos fallecidos pero siempre recordados por los ciudadanos de entonces. Hoy en día La Institución Educativa Camilo Torres cuenta con una moderna planta acorde a las exigencias de la educación actual dotada de los más modernos equipos de laboratorio de física, química e informática a más del importante servicio de Internet en banda ancha que nos mantiene unidos con el mundo. El 29 de Julio de 2.006 se entregó la Vigésima Novena promoción de Bachilleres y la Primera Promoción de Bachilleres por Ciclos un gran total de 65 alumnos graduados. En la actualidad la Institución Educativa Camilo Torres está dirigida por el Licenciado Noe Ledesma Banguera como Rector, el Especialista Álvaro Efraín Revelo Velasco como Coordinador Académico y de Disciplina y cuenta con un total de 35 profesionales de la educación capacitados para atender a 864 estudiantes distribuidos en las tres cedes de la Institución Educativa.

A continuación pongo a su consideración la reseña histórica de la Institución Camilo Torres:

RESEÑA HISTORICA[25]

Desde Cuaspud – Carlosama municipio del Sur de Nariño, irradia el Colegio Nacionalizado "Camilo Torres" para todo el departamento, quien gracias a la iniciativa del Doctor Bolívar Alberto Paredes Revelo, distinguido hijo de esta población y en ese tiempo Secretario General de la Superintendencia de Cooperativas en Bogotá, puso empeño desinteresado de servir a la comunidad carlosamita siendo el gestor de la fundación de un Colegio Cooperativo. Reunió a la población y expuso su idea ante un conglomerado de 200 personas, actividad que la realizó en el Teatro Municipal. Carlosama acogió la idea de la mejor manera y el 17 de agosto de 1.972, se hizo presente en el municipio el señor Plinio Cerón Delegado Regional de la Superintendencia Nacional de Cooperativas en Nariño, con la misión de crear la Cooperativa especializada en Educación, a la cual pertenecieron 40 socios, se conformó provisionalmente, aceptando los estatutos que fueron leídos por el señor Cerón y los mismos que más tarde se protocolizaron en una de las Notarías de la ciudad de Ipiales.

El 18 de agosto de 1.972 se fundó el Colegio Cooperativo Carlosama con la presencia del doctor Francisco Javier Zarama, Secretario de Educación quien entregó la licencia de funcionamiento provisional y ofreció la colaboración del profesorado para la iniciación de labores escolares.

El colegio funcionó inicialmente en la Escuela Urbana de Niñas con el curso primero de bachillerato y los grados quintos de primaria mixto. Como personal administrativo y docente ejerció:

Rector: Lic. Elí Robiro Cajigas Santacruz

Secretario Adoc: Señor Segundo Enrique Ruiz Romo

Profesores: Pbro. Bolívar Burgos Pazmiño

Señorita: Bertha Bravo Vallejo

Profesores Primaria: Aída Cruz Mora

Jorge Arturo Bravo.

En el año de 1.972 durante la administración municipal el señor Alcalde Manuel María Paredes M. y los señores Carlos Humberto Jurado – Personero y Miguel Ángel Paredes – Tesorero, hicieron entrega del lote, donde hoy se levanta el Colegio. En el año 1.975 intervino el Licenciado Milton Villarreal P. ante los socios de la Cooperativa Educativa para que viajaran a Pasto y solicitaron la departamentalización del Colegio, debido a la grave situación económica y al crecimiento de la población estudiantil. Fue así como el 24 de agosto de 1.975 se presentó en Carlosama una Comisión Departamental y en un acto en el Teatro Municipal, la Cooperativa dio por liquidada su constitución y dona sus acciones a favor del colegio. Dentro de este mismo acto se firmo el Decreto No. 795 de departamentalización del Colegio Cooperativo tomando el nombre de Colegio Departamental "Camilo Torres".

El colegio entregó la primera promoción de Bachilleres en el año 1.978, fue un hecho de gran importancia y cultura para nuestra sociedad, de ellos a continuación hacemos constar sus nombres por ser los fundadores del colegio en la parte dicente.

Bravo Álava Pastora Marina

Cabrera Chingla Luis Rafael

Caicedo Caicedo Alba Nelly

Jácome Cabrera William Jairo

Ortega Cadena Ricardo Hernán

Paredes Ayala Fanny Gabriela

Paredes Ayala Nixon Antonio

Pino Cuaical Yomaira Fabiola

Tarapuez Bolaños Armando Nicolás

Tobar Cortez Jesús Alberto

Tobar Cortez Piedad del Socorro

Desde el momento de su fundación hasta hoy, son diferentes las personas que en calidad de rectores, han aportado con su dedicación, empeño, esfuerzo, sacrificio y abnegación al engrandecimiento y mejoramiento del colegio, realizando invaluables obras en beneficio de la niñez y juventud Carlosamita. Ellos son:

Elí Robiro Cajigas Santacruz 1972 – 1973

Modesto Martos 1973 – 1978

Campo Elías Lagos Benavides 1978 – 1980

Héctor Hugo Castillo Rivera 1880 – 1981

Adalberto Mejía Ortega 1981

Jaime Alberto Guerrero Andrade 1981 – 1982

Jorge Nelson Zúñiga Enríquez 1982 – 1984

Flavio Lucio Castillo Chaves 1984 – 1987

Ewal Eduardo Rodríguez Riascos 1987 – 1991

Maheno Acosta Zambrano 1991 – 1993

Noé Ledesma Banguera 1993 – 2008

Fausto Reyes 2008…

Se cuenta además con otra Institución Educativa localizada en la Vereda El Lirio del Sector de Macas denominada Institución Educativa Técnico Agropecuaria Indígena Sebastián García Carlosama en la que laboran 24 profesores bajo la Dirección del Especialista Segundo Polibio Guerra U., como su Rector. Dicha Institución está atendiendo en el presente año lectivo 2.007 – 2.008 un total de 441 estudiantes.

Actualmente en Cuaspud – Carlosama se cuenta con 2 "Instituciones Educativas" y 8 Centros Educativos para un total de 84 profesores incluidos rectores y coordinadores los cuales atienden a una población estudiantil total de 1.588 alumnos.

La inseguridad que vive el país también golpeó a Carlosama en todas sus formas; primero fueron los atracos, asaltos a mano armada, el hurto de ganado, los retenes ilegales en las principales vías del Municipio, estaban a la orden del día, llegando al colmo de que estos se perpetraban a tempranas horas de la noche. Esto ocasionó momentos de incertidumbre y temor que hizo que muchos campesinos tomaran la determinación de acercarse a vivir al casco urbano a donde traían sus animales para poderlos cuidar más fácilmente durante las horas de la noche y durante el día volvían al campo a cumplir con sus labores diarias. A consecuencia de esto la gente trató de unirse, organizando brigadas de vigilancia, en las noches salían grupos de personas a patrullar armados de manera ilegal con palos, machetes, cuchillos, carabinas, y revólveres hechizos; en los barrios locales y en las Veredas se instalaron con la ayuda de la Policía Nacional alarmas, las cuales eran activadas casi todas las noches como consecuencia de la acción de los atracadores. Muchas personas de bien que persistieron en quedarse en sus fincas perecieron asesinados a manos de los delincuentes.

Como consecuencia de lo que estaba ocurriendo, en la década de los años 90, el Municipio vivió un periodo oscuro y de violencia ocasionado por la aparición de elementos al margen de la ley los cuales se tomaron la justicia por su mano, grupos subversivos del ELN y las FARC, al igual que grupos de las Autodefensas Unidas de Colombia AUC, comenzaron a torturar y asesinar ciudadanos, la aparición de supuestas listas de "delincuentes" hizo que mucha más gente continuara emigrando al casco Urbano y otros lo hicieron hacia el Putumayo y el Ecuador; casi a diario aparecían cadáveres con signos de tortura, con letreros que hacían alusión al por que de su ejecución. Con razón o sin ella fueron muchísimos los asesinatos perpetrados a lo largo y ancho del territorio municipal, -algunos a plena luz del día y en el mismo pueblo-. No se conoce a ciencia cierta quienes fueron los autores de estos crímenes. Fueron años de absoluta intranquilidad que solo vinieron a aplacarse después de la toma guerrillera de las FARC el 29 de Julio de 2.002 gracias al ingreso de un cuerpo policial mas numeroso y mejor dotado, al igual que escuadrones de soldados campesinos que se encargaron de devolver el orden y la calma al municipio. Es nuestro anhelo que ojalá muchos de los que se fueron desplazados por esa violencia irracional que vive el país puedan pronto volver a esta su tierra amable y llena de oportunidades para la gente de bien.

6.1. ASPECTO DEPORTIVO Y CULTURAL

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
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