Concientización sobre la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato
Enviado por Leopoldo López Villarte
- Introducción
- El problema
- Marco teórico
- Marco metodológico
- Aspectos administrativos
- Conclusiones y recomendaciones
- Reseñas bibliográficas
- Anexos
Introducción
Los jóvenes de hoy están más comprometidos y son más activos en nuestra sociedad de lo que jamás habían sido en el pasado. Dado que la media población actualmente, es menor de 25 años, la juventud puede ser y será una fuente importante de influencia en nuestra sociedad. Los jóvenes estudiantes de bachillerato pertenecen a una época en la que el individuo se hace más consciente de sí mismo, en la búsqueda estatus, viviendo una etapa en la que las relaciones de grupo adquieren la mayor importancia de expansión y desarrollo intelectual, así como la búsqueda y elaboración de valores.
Muchos jóvenes de hoy están altamente conscientes e interesados en la orientación de la investigación de Física, Química, Matemáticas, entre otros. Ya no piensan que un investigador es una persona aislada que trabaja en un proyecto oscuro que quizás nunca resulte, sino que lo ven como una persona altamente preparada, involucrada en complejas interacciones con otros en una variedad de proyectos importantes. Sin embargo, se enfrenta a factores internos al proceso educativo que incluye los métodos de enseñanza, lo que contribuye a que no se sientan motivados por entender y aprender sobre temas de ciencia y tecnología.
Destacan la información por encima de la formación, la enseñanza oral por encima de la experimentación y discusión colectiva, así como la exagerada cantidad de información que se pretende que el alumno "asimile" sobre el grado de complejidad con el que deben de tratarse los conceptos, leyes o teorías en cada etapa de desarrollo del niño o joven, lo que provoca la animadversión hacia la ciencia y tecnología. En la mayoría de los casos a pesar de los factores negativos hay quienes todavía deciden conocer sobre este tema. Los jóvenes estudiantes necesitan familiarizarse con los objetos que los rodean: aparatos, organismos vivos, materiales, figuras y números; observarlos, agruparlos, manipularlos, describirlos, confundirse
con ellos, discutir respecto a ellos y tratar de encontrar respuestas a sus preguntas.
El bachillerato es el tiempo de estudios con los que se obtiene el grado de bachiller. Es un periodo perteneciente al programa de la educación que puede constar de 2 a 5 años. Éstos se desarrollan después de la educación secundaria y son previos a la educación universitaria. En tiempos anteriores, no eran obligatorios, al acabar la educación secundaria obligatoria, se podía (aún se puede) optar al mundo laboral o bien a los llamados ciclos formativos.
Al finalizar el bachillerato, en algunos países el alumno realiza un examen de selectividad, cierto número de pruebas escritas para tener acceso a los estudios universitarios.
CAPITULO I
El problema
1.1 Planteamiento del Problema
La vida de los estudiantes en una institución educativa está conformada principalmente por la familia, que es el entorno primordial de cualquier persona que junto al sistema educativo proporciona la adquisición y desarrollo de capacidades, conocimientos y destrezas que permiten a los niños y jóvenes integrarse al máximo en el grupo social y cultural al que pertenecen. Cada persona es competente para aprender, siempre y cuando se tengan las herramientas para abrir espacios de aprendizaje sin olvidar que sus modos y ritmos de aprendizajes son diferentes y progresivos.
Todos los adolescentes aprenden si se le ofrece el entorno adecuado, se le anima y se les ofrecen oportunidades de aprendizaje emocionantes y esperanzadoras. Por lo tanto, la vida familiar, escolar y laboral debe girar en torno a él, para que el estudiante tenga las mismas responsabilidades que los demás miembros del grupo en el cual se desenvuelve, obviamente respetando su ritmo de aprendizaje, pero exigiéndole las tareas y los comportamientos adecuados.
"Educación para todos" es una de las metas del milenio con las que Colombia se comprometió, buscando cumplir los objetivos y finalidades de la educación para todos los ciudadanos, velando porque todos los jóvenes, pero sobre todo los que se encuentren en situaciones difíciles, tengan acceso a la enseñanza secundaria y diversificada de buena calidad y la terminen satisfactoriamente. El derecho a la educación se desarrolla en dos grandes dimensiones: a) la libertad individual que se ejerce a través de la construcción de autonomías en el mundo de saberes y valores y b) la sociopolítica que se desarrolla en el marco de la solidaridad, la cooperación, la justicia y el bienestar social.
Ambas dimensiones tienen un proceso gradual acorde con el crecimiento de los niños, niñas y jóvenes y buscan disminuir los obstáculos para garantizar el acceso al sistema educativo y fortalecer el crecimiento personal y colectivo mediante la apropiación de elementos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida.
El ejercicio del derecho a la educación en las poblaciones que, por razones específicas, han permanecido excluidas del sistema educativo tradicional, sólo es posible mediante la intervención de todos los estamentos pertinentes: la comunidad, la familia, la sociedad en general y el Estado. Superar la exclusión exige desarrollar los medios institucionales y sociales que faciliten la reinstalación en las condiciones más amplias posibles de la libertad individual y colectiva para la construcción de la autonomía.
La Revolución Educativa está comprometida con el mejoramiento del sector para la educación institucional tradicional, pero también para garantizar el derecho a las poblaciones excluidas, mediante la combinación de estrategias que amplíen la cobertura, brinden una educación adecuada y pertinente a las particularidades de estas poblaciones y racionalidad y eficiencia en la gestión de los recursos y en el buen funcionamiento del sector, bajo los parámetros de eficacia institucional, descentralización administrativa y autonomía del establecimiento educativo.
Estas estrategias se complementan con acciones que se apoyan en los avances tecnológicos del internet, televisión y radio, y la flexibilidad de los modelos y procesos pedagógicos que deben estar orientados a reducir la brecha de las inequidades sociales.
En Venezuela, el sistema educativo requiere de estrategias específicas para proporcionar herramientas que ayuden a la solución creativa para explorar las vocaciones de los estudiantes para así orientar el desarrollo de la personalidad de los adolescentes.
De esta forma, el docente deberá participar de forma activa ofreciendo un contexto de aprendizaje que les ofrezca a los estudiantes las posibilidades de partir de sus vivencias y experiencias diarias dentro del aula de clase, la escuela y la comunidad para construir sobre la base de sus saberes prácticos y con una participación activa, los aprendizajes, los conocimientos y las herramientas pedagógicas y didácticas innovadoras que le permitan realizar un trabajo integral educativo basado en la auto reflexión sistemática de sus acciones.
En la actualidad, las instituciones educativas en todos sus niveles buscan transmitir conocimientos y desarrollar habilidades para ayudar al alumno a transformarse en la persona que desea ser. Ese desarrollo que se busca escapa a las mediciones mecánicas de los test ya que se expresa sobre todo en las actitudes del individuo en la vida: creatividad, flexibilidad mental, capacidades analíticas, visión práctica, autoconocimiento, búsqueda de la excelencia e impulso cooperativo.
En este sentido, se deben mencionar los factores afectivos que están intrínsecos en los intereses de las metas y logros, las actitudes del estudiante, sus valores, los factores de la personalidad y motivación que posea ante la vida; la persistencia en lo que desea, su aceptación y valoración por lo que hace, su curiosidad, una mente flexible, la autoestima elevada, su espíritu de lucha, un conocimiento seguro de su propósito en la vida, un sentido refinado de los propios valores, una visión lógica, entusiasmo, diligencia, flexibilidad emocional, una mentalidad de servicio, buena salud, eficiencia y organización efectiva del tiempo y un programa eficaz de crecimiento personal.
De esta forma, Quevedo (2004), menciona que:
El proyecto de vida es la dirección que el hombre se marca en su vida, a partir del conjunto de valores que ha integrado y jerarquizado vivencialmente, a la luz de la cual se compromete en las múltiples situaciones de su existencia, sobre todo en aquellas en que decide su futuro, como son el estado de vida y la profesión. (Pág. 1)
Con referencia a lo anterior, el proyecto de vida en los estudiantes es de vital realización a temprana edad para sembrar la consciencia académica que a la larga llegar a ser de gran trascendencia a la hora de escoger de las profesiones y carreras universitarias, en tal sentido el proyecto de vida da la direccionalidad al estudiante para esclarecer su rumbo en la vida y su exitosa incursión en la sociedad.
Al respecto, D`Angelo (2000) menciona la necesidad de elaborar un proyecto de vida considerando aspectos tales como:
El entorno y conocimiento de la persona; la búsqueda de información para satisfacer las inquietudes y posibilidades que nos rodean para alcanzar las metas propuestas; y la flexibilidad, que no debe faltar, pues los seres humanos poseen múltiples intereses, habilidades y la capacidad de rectificar, además los resultados no dependen sólo de la persona. (Pág. 1)
Una de las características de los estudiantes venezolanos, y en el caso concreto de Carabobo es la alta tasa de deserción y repitencia escolar, y las calificaciones obtenidas en lectura y las matemáticas, muy por debajo de los estados industrializados. La mayoría de estudios que se han hecho coinciden en el criterio de que los esfuerzos por expandir la educación en la región carabobeña no han estado acompañados por niveles adecuados de calidad, ni tampoco han cumplido el objetivo fundamental de promover la equidad económica y social, y la educación de calidad es suministrada por colegios y universidades privadas, en tanto que las escuelas públicas carecen de dicha característica.
A nivel regional destaca el docente universitario y sociólogo Albornoz (1992) quien señala como causa de la crisis educativa la forma como opera y está estructurada la educación:
"El sistema educativo opera sobre líneas de complejidad, tales como: a) contenido curricular; b) esquema de valores con sus conflictos permanentes; c) Los procesos de cómo comunicar la información disponible (tecnología educativa); d) quién educa y cómo es seleccionado (el docente); e) los niveles de participación en el proceso de enseñanza – aprendizaje; f) definición de las formas de control a ser aplicadas, desde afuera del sistema educativo, como en su interno, y así sucesivamente" (p. 53).
El funcionamiento del sistema educativo (no sólo el de Carabobo) sino en cualquier parte del país, es cosa compleja y abstracta; en otras palabras, no hay sistemas educativos sencillos, fáciles de entender, con parte de una tecnología inaccesible al sentido común y la intuición, por más genial que ésta sea; su complejidad tiene que ver, por el gran número de variables que entran en juego; en cuanto a los valores, ninguna sociedad deja de poseer valores aceptados y valores en conflicto; y la participación requiere involucrar a docentes, padres o representantes, estudiantes y la comunidad, y la sociedad abierta en su conjunto. El mismo autor Albornoz señala las fallas del sistema educativo del país:
"El sector público de la escolaridad venezolana adolece de muchas eficiencias. Plantea la física inadecuada en una preparación importante del total. Maestros de preparación y entrenamiento menor al deseable. Diseños curriculares anticuados y equipos técnicos obsoletos, baja cooperación del grupo familiar; niveles nutricionales desventajosos, muy bajo rendimiento escolar y baja productividad. La escuela venezolana es típicamente de media jornada" (p. 80).
El autor sólo hace referencia al sector público de la educación venezolana, pero el investigador o participante, discrepa de esto, ya que considera que tanto en las escuelas públicas como los colegios privados presentan deficiencias, aunque en los últimos, parece ser mejor la enseñanza. El para ese entonces Rector de la Universidad Central de Venezuela (U.C.V.); Chirinos (1986), presenta las conclusiones a que llegó la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios a través del denominado "Proyecto Educativo Nacional": "La ineficacia del aparato administrativo ha sido causa relevante de la crisis. Ha sido incapaz de responder a las exigencias planteadas por los cambios económicos, sociales y culturales que se han producido en el país y el mundo" (p. 1).
A lo largo de varias décadas el sistema educativo ha permanecido anquilosado, atendiendo casi exclusivamente las tareas rutinarias e intrascendentes de la administración. A lo que hay que agregar que el modelo de desarrollo que ha tenido el país ha generado una estructura administrativa atrasada e ineficiente acorde con el aparato estatal burocratizado. El mismo autor Albornoz, plantea la situación de la educación:
"La inefectividad social del sistema educativo se ha traducido en dos resultados de importancia como son por una parte, la pérdida de su papel en el incremento de la calidad de vida de las grandes mayorías y por la otra, su escasa adecuación a las exigencias actuales futuras del sistema productivo nacional" (p. 11).
En cuanto al primer aspecto, la educación, lejos de estimular la superación personal y la búsqueda de la excelencia a través del esfuerzo, del estudio y del valor personal y social del trabajo, ha fomentado el facilismo y el anhelo de obtener un diploma terminal para el ascenso económico y social. Este rasgo se acentúa aún más en la educación superior donde el valor económico del diploma determina la coloración de la eficacia y eficiencia del sistema. Responsable de esta situación, no es como se ha querido atribuir a la masificación de la enseñanza o ampliación democrática de las oportunidades de estudio, sino al incumplimiento de la finalidad social de la educación y los defectos organizativos y estructurales del sistema que, conduce desde los primeros niveles hacia la universidad.
En el segundo aspecto, es generalizado el cuestionamiento de la formación de recursos humanos calificados en niveles de educación superior. En efecto, resalta la inadecuada respuesta del sistema educativo a las necesidades y demandas económicas y sociales del nivel local, regional y nacional. En la década de los setenta, se tomaron algunas medidas para corregir o limitar, que el casi único camino de los estudiantes de Educación Básica y Media tal como lo reseña el autor Chirinos:
"Se diversificó el nivel medio para producir salidas inmediatas, pero al mismo tiempo se eliminaron las Escuelas Técnicas. En segundo lugar, la eliminación total de las Escuelas Técnicas, originó déficit de fuerza laboral calificada en el mercado de trabajo, que el Ciclo Diversificado no estaba en condiciones de suministrar" (p. 13).
El cierre de las escuelas técnicas fue un error, ya que se dejó de preparar recursos que el país requiere, reflejándose en el sector productivo, y el ciclo diversificado no estaba preparado para de inmediato organizar los recursos humanos; además los empresarios tenían ciertas reservas sobre la efectividad. Chirinos cuestiona la masificación:
"A través de todos los niveles se observa una tendencia progresiva al deterioro de la calidad de la educación que se imparte. La expansión cuantitativa de la educación que ha sido el esfuerzo prioritario oficial en las dos últimas décadas ha repercutido negativamente en su calidad" (p. 18).
La combinación de masificación, carencia de recursos, enfoques desacertados, eliminación de las Escuelas Técnicas, el deterioro del sistema en sus rasgos más significativos tales como: desatención de la formación integral, tal como lo afirma Chirinos "El sistema educativo no atiende al desarrollo integral del individuo" (p. 18).
Se observa el predominio de la finalidad informativa en la orientación de los procesos educativos. Hay una acentuada tendencia a reducir la enseñanza y el aprendizaje al dominio de conocimientos fraccionados, a menudo anticuados y sin la debida integración y a descuidar las áreas afectivas y psicomotora. Además de esta tendencia, señala el mismo autor Chirinos:
"La desvinculación de la enseñanza y del aprendizaje de la vida cotidiana y el uso de prácticas pedagógicas pobres y repetitivas, agudizan el deterioro de la educación, estimulan el ausentismo escolar y provoca el desprestigio del educador y, sobre todo, el de la educación pública" (p. 18).
La característica anterior impide que se refuercen adecuadamente los valores sustantivos de la sociedad, tales como la democracia, la solidaridad y la identificación de los valores, deberes y derechos ciudadanos, que permiten a los pueblos su autonomía, protección y diferenciación para ocupar un puesto decoroso en la comunidad internacional. La responsabilidad máxima de esta situación, la tiene, de acuerdo con el mismo autor Chirinos:
"La organización del trabajo escolar donde predomina un régimen autoritario que impide el desarrollo y entrenamiento en las prácticas democráticas participativas y de toma de decisiones y obstaculiza la gestión de una educación para reafirmar y afianzar los valores de la nacionalidad. Porque si el sistema y particularmente la enseñanza, se limita a la práctica de tales valores y la práctica escolar descuida la formación de actitudes y conductas correlativas el resultado como podemos ver es completamente negativo". (p. 19).
Generalmente, cuando los docentes reflexionan sobre los valores se colocan en
un plano de generalidades que pocas veces roza la individualidad y la práctica. Si los
docentes reflexionan en torno a los valores, suelen hacerlo desde el mundo de lo abstracto y no de lo concreto.
Actualmente, en la Unidad Educativa "San Juan Bautista" no existen estrategias adecuadas que cubran las necesidades de los estudiantes de la I etapa para incentivar a proseguir estudios a nivel universitarios, ni orientación vocacional adecuada sobre las diferentes universidades y carrera que rodean o son parte del entorno del educando a nivel central
Esta situación genera muchas dudas para escoger una carrera decisiva para el desarrollo de su potencial cognoscitivo, definir sus aptitudes para que pueda visualizarse en su destino universitario y conocer su vocación que le permita su fácil adaptación en una determinada carrera universitaria para aportar la orientación adecuada de formar futuros hombres y mujeres conscientes para la patria.
En consecuencia, la poca preparación vocacional de un estudiante lleva a una mala escogencia de la carrera universitaria, el bajo rendimiento y desinterés en la carrera que escoge, la próxima deserción de la especialidad y múltiples problemas que afectan la autoestima y los sueños de autorrealización esto desequilibra su vida y de ahí en adelante se derivan muchas malas decisiones y desilusiones en los adolescentes lo cual la prevención de esta situación es la más efectiva estrategia educativa para contrarrestar esta falta de preparación vocacional y así preparar el camino del adolescente más claro, seguro y consciente para su preparación profesional.
En la actualidad, los estudiantes presentan gran potencial para el desarrollo de sus intereses individuales, lo cual hace un gran desafío para desarrollar su propio destino, siempre abierto a nuevas metas, nuevos sueños para lograr sus retos y anhelos personales. De esta forma, surgen diferentes estrategias para abordar la orientación vocacional y así dar la oportunidad a que los aprendices analicen sus capacidades y potencialidades para que de esta forma el educador sea consciente del proceso de formación individual y grupal de sus alumnos en su escogencia de su carrera universitaria.
Estas herramientas para desarrollar la potencialidad vocacional en los estudiantes en su mayoría no son aplicadas actualmente en las instituciones educativas la cual debe prestar a sus adolescentes un verdadero servicio de orientación y asesoramiento permanente, preparándolos para la diversidad y movilidad de empleos e informándoles sobre el seguimiento la demanda laboral lo cual le permitirá adaptarse a las nuevas formas de empleo o a las ya existentes para así posibilitarle el paso de la educación a la sociedad, pues existe un gran desfase entre el mundo educativo y el laboral. Al respecto, Freire (1985), afirma:
La educación, o bien funciona como un instrumento utilizado para facilitar la integración de la generación más joven dentro de la lógica del sistema actual y obtener su conformidad al mismo, o bien se convierte en la "práctica de la libertad", en virtud de la cual hombres y mujeres se enfrentan crítica y creadoramente con la realidad y descubren la forma de participar en la transformación de su propio mundo. (P.15)
Es por ello, que la orientación vocacional busca brindarle la escogencia más adecuada a través de la propia experiencia que viven los estudiantes en el aprendizaje de las distintas asignaturas en las instituciones en las cuales forman parte y que determinarán en gran medida los modelos de su pensamiento a la hora de tomar decisiones sobre su prosecución de estudios universitarios.
De lo anterior se expresa la realidad de las instituciones educativas de educación media y diversificada en Venezuela que muchas veces sobrecargan el Departamento de Orientación en múltiples funciones que por matricula estudiantil o diferentes casos de problemáticas presentadas en los estudiantes no masifica su labor de orientar y atender todos los casos que afectan a la comunidad escolar.
Por ello, las vías de buscar soluciones a la problemática es expandir las funciones de orientación en toda la comunidad educativa mediante la inclusión del personal docente, administrativo, obrero, padres y representantes y con la comunidad con sus libros vivientes, personajes destacados y líderes vecinales que impulsen y den palabras de aliento a los estudiantes que merecen toda la atención posible para una exitosa incursión de las instituciones educativas a la sociedad.
De allí, la importancia de la participación general de la comunidad educativa sea vital para establecer mecanismos de planificación de proyectos de vida que promuevan la orientación y seguimiento adecuado de los estudiantes para así solidificar esfuerzos y metas en conjunto para maximizar la calidad de la educación en todos sus niveles.
Son muy pocos los profesores que se proyectan o que trabajan con el estudiante su proyección de vida, si el estudiante desde primer año se le canaliza y si se le estimula que vaya en pro de esa meta que es lo que persigue, que el estudiante se ubique porque está en la institución, ese estudiante no va ver obstáculo que se le presente porque esa son vicisitudes que él va saltando y alcanza hasta llegar a lo que él se propone, el problema del proyecto de vida es que si el muchacho no rinde por problemas de conductas, es la visión del equipo de trabajo del plantel, el equipo de orientadoras no los atiende cuando el deber es ser que desde el primer lapso, desde el primer que se asigne al tutor, el tutor debería estar formado por bienestar estudiantil para que el estudiante visione su proyecto de vida, si el estudiante está claro en lo que quiere para ya va, y eso es necesario, para el equipo de trabajo eso es una debilidad, que aquí no hay formación de ese proyecto de vida, esas perspectivas, esas ganas hacia donde se dirige.
Con referencia a lo anterior, un ex alumno de la Unidad Educativa "San Juan Bautista", en contraparte planteó su visión de la gran importancia desde el inicio del estudiante de la educación media de hacerle ver las opciones de vida que se le ofrecen para luego continuar con el debido seguimiento y estimulo consecuente para el logro de metas a corto, mediano y largo plazo.
Además, la importancia por parte del Departamento de Orientación de una adecuada formación para con los docentes de la institución de estrategias de enseñanza de orientación vocacional y proyectos de vida así como el seguimiento de formación de los estudiantes que son el recurso humano más importante a educar para mejorar su calidad de vida y ofrecerle mejores oportunidades de desarrollo personal, laboral y social.
A esto se suma, la gran cantidad de estudiantes cuyo bajo interés año tras año lamentablemente y finalmente durante el periodo de diversificada se frustran a darse cuenta que la escogencia de una carrera dependía de la constancia e interés académico y además de un factor importante como lo es el promedio alto de notas seguido de la poca o falta de motivación desde el hogar, desde la institución y el entorno el estudiante se muestra abandonado sin proyecto de vida ni orientación vocacional adecuada que fuese evitado con previa participación de los docentes y los padres y representantes.
Por ello, es evidente la falta de aplicación de estrategias de orientación vocacional en la Unidad Educativa "San Juan Bautista" que incentiven a que ellos puedan conocer sus aptitudes, sus capacidades cognoscitivas, afectivas y psicomotoras de cada estudiante para lograr de esta forma la adecuada orientación en la formación espiritual, cognoscitiva y profesional a través de todos los educadores, profesores, facilitadores así conjuntamente con los padres y representantes que son parte vital del proceso educativo y del aprendizaje integral y holístico del ser humano para formar en el alumno una concepción personal de su proyecto de vida incentivándoles para la selección de la carrera a estudiar tomando como consideración su conocimiento, su vocación, la oferta académica y la modalidad de estudio más conveniente e individual.
Por tal motivo surgen las siguientes interrogantes de ¿Es necesario promover estrategias que aumenten el desarrollo del aprendizaje en la Unidad Educativa San Juan Bautista? ¿Existirá la necesidad de elaborar estrategias de orientación vocacional para los estudiantes del 1er y 2do. Año de Cs de la Unidad Educativa San Juan Bautista? Estas interrogantes incentivan el desarrollo del presente trabajo de investigación para impulsar un mejor desarrollo didáctico del docente y una mejor oportunidad para hacer del mundo del estudiante un lugar más digno y especial para desarrollar sus capacidades.
1.2 Justificación de la Investigación
La presente investigación tiene como finalidad, analizar al tema de la Concientización sobre la importancia de los estudios de los jóvenes de Bachillerato. El bachillerato tiene un carácter obligatorio en algunos países, ya que sin él no se puede conseguir un empleo económicamente bien definido. Aunque en la mayoría de los países no es así. Las asignaturas que se imparten son más especializadas que en la secundaria, es decir, están encaminadas a las ciencias, a las letras o a las artes (cada uno de los tres tiene tres asignaturas de modalidad especificas, las demás son todas comunes).
El objetivo del bachillerato es preparar académicamente al alumno para que pueda realizar estudios superiores. Todo esto entraña un problema de comprensión de la concientización de la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato. Y de lo que el bachillerato significa, de su historia y aparición académica como una necesidad para dar al futuro profesional una comprensión global del mundo natural y de su cultura. El remoto origen del bachillerato se encuentra en los grupos de estudio del clero regular, en sus monasterios para prepararse para el debate con las demás sectas y corrientes religiosas.
De allí surge la importancia de la presente investigación por lo que se hace necesario tomar conciencia de la importancia de los estudios en los jóvenes del bachillerato. De manera tal que se recuperen (si es que se han perdido) los aprendizajes y la manera de darlos, y el oficio del cual habría por qué vivir.
1.3 Objetivos de la investigación
1.3.1 Objetivo General
Plantear estrategias para que los docentes y estudiantes puedan lograr la Concientización sobre la Importancia de los Estudios en los Jóvenes de Bachillerato en la Unidad Educativa "San Juan Bautista".
1.3.2 Objetivos Específicos
Diagnosticar por medio de un instrumento el nivel de concientización sobre la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato que poseen los docentes y estudiantes de la Unidad Educativa "San Juan Bautista".
Elaborar una propuesta de utilización de las Técnicas de Orientación con el fin de captar y medir la concientización sobre la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato, de la Unidad Educativa "San Juan Bautista".
Determinar el grado de aplicación de técnicas de control en las actividades gerenciales en la concientización sobre la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato, de la Unidad Educativa "San Juan Bautista".
CAPITULO II
Marco teórico
2.1 Investigaciones Previas
El capítulo que se presenta a continuación describe el marco teórico del estudio, el cual contiene los antecedentes relacionados con las investigaciones previas y los fundamentos teóricos aplicados al contexto de determinar la concientización sobre la importancia de los estudios en los jóvenes de bachillerato.
Al respeto, Guerrero López Vicente, Rojas Espejo Cecilio, Cruz Cerón Juana, Quezada Campos Francisco, Hernández Solís Armando (2003), en su trabajo La Importancia de la Formación Ciudadana en el Bachillerato, tuvieron como objetivo analizar realizar un esbozo de la importancia que tiene la formación ciudadana del bachiller, es una tarea fundamental que los centros educativos de Enseñanza Media Superior requieren hacer, para responder a los cambios y transformaciones que la sociedad mexicana ha tenido en los últimos años.
Se hace necesario contar con las características fundamentales que debe tener el bachiller al término de sus estudios, no sólo en los aspectos de conocimientos y habilidades, sino también en lo referente a su formación cívica y ciudadana. Esto es importante ya que estos jóvenes en su tránsito por el bachillerato, se forman y preparan para en pocos años acceder a una ciudadanía que les demandará información y conocimientos generales y específicos sobre la vida social y política del país, así como conciencia, participación y responsabilidad.
Sobre este punto es necesario insistir en que el estudiante sea capaz de buscar y adquirir información también sobre la vida política y analizarla de manera crítica.
El modelo de Educación Media Superior del país requiere formar bachilleres con un fuerte compromiso social. Se requiere formar ciudadanos capaces de construir su identidad como seres sociales, capaces de reflexionar y proponer soluciones y alternativas que impulsen el desarrollo de la democracia y la justicia en cualquier ámbito de la vida social en la que se encuentren inmersos. La educación de los futuros ciudadanos en el ámbito de los valores, no puede ser solamente un asunto de gobierno (s), debe ser una prioridad de Estado, ya que de otra manera los programas educativos seguirán como hasta ahora, modificándose en función de los cambios de gobiernos y/o periodos sexenales. El actual gobierno federal que presentará a finales de septiembre de este año su Plan General de Educación, deberá incluir un apartado especial sobre la importancia de la Educación Media superior, resaltando el asunto de la formación ciudadana y política del bachiller.
Ciudadanía
En términos políticos, ciudadanía significa la capacidad que un individuo tiene de reflexionar y actuar en términos de la construcción de su identidad como sujeto social. Esto es hacerse consciente de su capacidad de acción, de su capacidad de intervención, y de la responsabilidad que tiene como individuo en el conjunto social. La libertad del individuo está ligada con la visión de la ciudadanía, es decir, los individuos no son miembros pasivos de un gran organismo colectivo, sino que son miembros que participan y toman decisiones; no son parte pasiva sino activa que se relaciona con los demás a partir de ciertos valores, actitudes y comportamientos. Lo característico del ciudadano es su capacidad para poner en común "su forma de ser, su forma de pensar con los demás, su forma de actuar, sin por ello pasar por encima de los demás" (Luis de la Barreda. 19 de septiembre de 2001).
La imagen ciudadana es aquélla que nos remite a un individuo capaz de argumentar sus demandas, sus deseos y necesidades sociales, pero también capaz de entender el razonamiento de los demás, el planteamiento de los otros, la diferencia y la disidencia. (Savater Fernando. Los caminos para la libertad. P. 21-23). Ser ciudadano significa tener valores, actitudes y comportamientos democráticos. Estos son: la tolerancia, la libertad, la pluralidad, el respeto, y la crítica argumentada.
Formación ciudadana y el modelo educativo del CCH
El modelo educativo del CCH incorpora de manera clara y explícita la importancia de la formación ciudadana en sus objetivos fundamentales. Este modelo asume un concepto de cultura básica que hace referencia a la formación de conocimientos, habilidades, valores y actitudes que permitan a sus egresados, no sólo ser sujetos de su propia formación y cultura, de su medio, sino también, deberán ser al mismo tiempo, ciudadanos habituados al respeto y al diálogo y solidarios con la solución de problemas sociales y ambientales.
El conjunto de estas cualidades permitirá a los egresados reconocer el sentido de su vida como aspiración a la plenitud humana, según sus propias opciones y valores (Plan General de Desarrollo del Colegio de Ciencias y Humanidades 1999-2002, p. 4) Para poder conocer hasta dónde el Colegio ha podido generar en sus egresados estos valores y actitudes ciudadanas, se hace necesario investigar sistemáticamente cuáles son los valores, expectativas y deseos de los alumnos al ingresar al Colegio, y cuáles son los que tienen al culminar sus estudios de bachillerato. En un juicio apresurado, tal vez permeado por la observación empírica, podemos decir que el comportamiento social y político de los egresados del Colegio, aparentemente es más participativo, crítico y más politizado que el de otros bachilleres. Sin embargo, estos juicios no son suficientes para conocer el impacto que el plan de estudios del CCH tiene en la formación ciudadana de sus estudiantes. Se requiere hacer estudios confiables que nos permitan saber con mayor claridad, hasta dónde nuestros alumnos han sido formados en un ambiente escolar que fomente los valores y la convivencia democrática. Se hace necesario revisar con más cuidado la experiencia escolar del alumno del CCH, para tener mayores elementos que nos permiten dirigir con mayor atingencia, medidas o programas específicos que fortalezcan la formación cívica de los estudiantes.
En virtud de lo anterior podemos decir que el CCH, se ha preocupado permanentemente por el asunto de la formación de los alumnos y su inserción en la vida social y política, sin embargo, se requiere apuntalar con mayores medidas (formar comisiones donde participen los alumnos en los asuntos de la organización escolar y de sus necesidades como estudiantes), para evitar posibles desviaciones o confusiones que pueden propiciar en los alumnos el manejo de la libertad y de los valores democráticos.
Hasta hace pocos años en los planteles se planteó la necesidad de solicitar el ingreso de los alumnos a los mismos mediante credencial que los identificara como tales, situación que propició críticas para unos y elogios para otros. Se hace necesario ver hasta qué punto es importante que el Colegio fomente las reglas de toda convivencia democrática (dentro y fuera de clases), para poder formar alumnos que accedan en otro momento al estatus de ciudadanos.
En toda sociedad, en toda familia y por supuesto en todas las escuelas es importante remarcar la importancia que las reglas tienen en toda convivencia democrática y estas reglas están sustentadas en los valores antes mencionados. El Colegio se a preocupado por explorar la formación ciudadana y los valores en el estudiante, desde una perspectiva autocrítica, para poder modificar aquellos aspectos que favorecen la dispersión y actitudes anonicas de los alumnos del Colegio. El modelo educativo como ya se mencionó anteriormente no se circunscribe solamente el aprendizaje de conocimientos y habilidades, sino que además se propone que los alumnos adquieran una formación, en la cual se incluya valores y actitudes que les permitan participar responsablemente en el mejoramiento de la vida social.
Finalmente podemos decir que en el plan de estudios se contempla la función social del bachillerato del colegio, que consiste en formar a sus alumnos en ciencias y humanidades, en conocimientos, habilidades y actitudes, como ciudadanos que mantengan una relación positiva, de servicios y solidaridad consultor. Pero también, le interesa hacer estudios e investigaciones empíricas que le permitan constatar hasta qué punto se ha logrado esta función social.
De igual manera, Muñoz Cuenca (2005), realizó un trabajo titulado: Motivos para Estudiar. El propósito fundamental de este estudio fue buscar la concientización de los motivos para estudiar en los jóvenes. Los tiempos han cambiado, vivimos una cultura dinámica donde los conocimientos tienen gran movilidad. En la actualidad diez años equivalen a un siglo de otros tiempos. La actitud generalizada de nuestro tiempo es la de seguir aprendiendo en un proceso de continuo aprendizaje y continua revisión de los conocimientos.
Las sociedades modernas exigen a la educación respuestas rápidas y efectivas no sólo para cumplir sus propios fines sino para atender los problemas del contexto social, político, económico, etc. Desde aumentar la productividad, alfabetizar en las nuevas tecnologías, adiestrar para el trabajo y hacer a las personas con más capacidad para el empleo hasta combatir la corrupción y humanizar las relaciones sociales.
Los alumnos y estudiantes se preguntan con cierta frecuencia porqué y para qué estudiar inmersos en un presente de continuos cambios personales y sociales. Las motivaciones profundas pierden terreno a favor de otras más ligeras y fácilmente digeribles. El contexto siembra confusión y desánimo entre los más jóvenes ofreciendo modelos de vida adulta ligados al egoísmo, el consumismo y la vida fácil.Contestar a estas preguntas no es fácil. Decirte que el para qué tiene que ver con el futuro, con la idea de realizar un proyecto de vida con sentido. El porqué se acerca más a la conciencia: conciencia de quién soy, conciencia de nuestro sentido de la vida y conciencia de gratitud a los que me ayudan a ser lo que soy.
Un joven reflexionaba de esta forma:
"Lo que me suele pasar es que me propongo hacer algo y no lo cumplo, me cuesta ponerme a estudiar… Nunca he hecho un horario. A veces llego a pensar que el problema de lo que me pasa es que no tengo motivos para estudiar, es un aburrimiento, una rutina…"
Se le diría que el estudio no es algo que se hace a sí mismo, es algo que necesita ser motivado (estimulado) para que nazca y se mantenga. Encontrará la motivación para el aprendizaje cuando descubra que existe relación entre ese aprendizaje y alguna necesidad personal. Muchas veces se escucha como argumento que los que estudian han visto frustrados sus sueños cuando tienen que dedicarse a algo que no esperaban. No deja de ser una lástima que un joven pierda el tren del estudio porque: es hermoso saber. Porque el mundo tiene más cosas y más colores de lo que podemos ver y explicar. Porque la ignorancia pesa como una piedra. Porque se trata mejor a los demás cuando sabemos más. Porque podemos entender más rápido lo que nos perjudica y hace daño. Porque podemos entender más rápido lo que nos conviene. Porque la vida no es solamente hoy y hay que estar preparados para el mañana, aunque el futuro sea incierto y lejano.
¿Qué es estudiar?
Estudiar es una actividad por la cual ejercitamos el entendimiento para comprender una cosa. Y también, desde otro punto de vista, la actividad por la cual pensamos insistentemente en un asunto para resolver sobre él.
Estudiar es un intento sistemático de comprender, asimilar, fijar y recordar los contenidos objeto del aprendizaje, valiéndose de las técnicas adecuadas. Exige una actitud de la mente y de la voluntad, ambas tienen que tener la decisión de aprender. Para muchos estudiar es un oficio y es un arte. En el joven debe ser una actividad habitual.
Fundamentalmente, son tres las condiciones que se relacionan con el estudio y el aprendizaje:
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