Intervención educativa sobre VIH en jóvenes de la sede universitaria salud. Guisa. 2011-2012
Enviado por Caridad Castillo Aldana
- Resumen
- Introducción
- Objetivo general
- Material y método
- Técnicas y procedimientos
- Ética
- Análisis de los resultados
- Discusión
- Intervención educativa
- Análisis post intervención
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
RESUMEN:
El sida fue determinado la peste del siglo XX, pues ha pasado a ser uno de los principales problemas de salud mundial, presente en más de cien países de los cinco continentes y se ha convertido en un fenómeno complejo que no solo se circunscribe a un ámbito eminentemente sanitario, sino que se transforma en un hecho explosivo que conmociona valores y actitudes que tienen que ver con la dinámica permanente de la sociedad. Luego de una caracterización de un grupo de estudiantes de la sede universitaria de salud de Guisa, se identificaron los conocimientos, actitudes y prácticas de los mismos sobre el VIH, para determinar las necesidades de aprendizaje y realizar una intervención educativa en relación con las mismas. Los jóvenes estudiados fueron predominantemente muchachas entre 20 y 25 años, y la edad media de inicio de las relaciones sexuales fue de 15 años, 13 en el sexo femenino y 15 en el masculino; la totalidad de los estudiantes había iniciado sus relaciones sexuales. Las principales fuentes de información fueron los programas de radio y televisión y en cuanto a los conocimientos tuvieron dificultades, en especial, en la identificación de los vehículos de transmisión del VIH y a pesar de que el condón fue el método más señalado, se identificó inconsistencia en su uso. En los cuestionarios post intervención se constató el incremento de los conocimientos y solo modestas influencias en las actitudes y las prácticas sobre el VIH, donde se mantuvieron criterios de estigmatización y discriminación.
Palabras claves: Adolescencia, adolescente, Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), Virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
INTRODUCCION
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida( SIDA), es la manifestación de la enfermedad causada por la infección con el Virus de inmunodeficiencia humana ( VIH), clínicamente se manifiesta con una enfermedad crónica y progresiva, que se caracteriza por una profunda inmuno depresión que trae como consecuencia la aparición incontrolada de infecciones oportunistas y la presencia de determinados tipos de tumores malignos. (1)
El sida fue determinado la peste del siglo XX, pues ha pasado a ser uno de los principales problemas de salud mundial, presente en más de cien países de los cinco continentes y se ha convertido en un fenómeno complejo que no solo se circunscribe a un ámbito eminentemente sanitario, sino que se transforma en un hecho explosivo que conmociona valores y actitudes que tienen que ver con la dinámica permanente de la sociedad. El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la quinta causa importante de muerte en las personas entre 25 y 44 años de edad en los Estados Unidos, pero en 1995 ocupaba el número uno. Alrededor de 25 millones de personas en todo el mundo han muerto a causa de esta infección desde el comienzo de la epidemia y, en 2006, había alrededor de 40 millones de personas alrededor del mundo viviendo con VIH/SIDA. (2)
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa el SIDA. Este virus ataca al sistema inmunitario y deja al organismo vulnerable a una gran variedad de infecciones y cánceres potencialmente mortales. . (3)
Según Paloma Cuchi de ONUSIDA, las tasas más altas de personas con VIH de la región se concentran en el Caribe y Centroamérica y afectan, fundamentalmente a las personas más jóvenes, pobres y marginadas y constituyen hoy una de las causas principales de mortalidad.
Trabajar con grupos específicos es un enfoque interventivo sustentado por el concepto de vulnerabilidad. La categorización de grupos de riesgo suele ser poco impactante en la medida en que las prácticas sexuales que favorecen la infección por VIH no son específicas por determinado grupo poblacional. Por lo que para intentar generar resultados significativos en la prevención del VIH no solo se debe atender al comportamiento individual, sino a los factores de vulnerabilidad que puedan condicionar o afectar dicho comportamiento.
Las estrategias de intervención dirigidas a grupos específicos permiten diseñar acciones que atiendan a los elementos de vulnerabilidad. (4)
La categorización de los grupos vulnerables según La UNESCO, debe tomar plenamente en cuenta la situación de las personas en el contexto del desarrollo global: o sea elementos como la pobreza, la inseguridad y los derechos humanos fundamentales; y en la determinación de los destinatarios a las actividades de información, educación y comunicación se deben encontrar como grupos vulnerables:
Los pobres.
Las personas carentes de información( los niños no escolarizados y las personas iletradas)
Las mujeres.
Los jóvenes.
Mundialmente 4 de cada 5 casos de sida afectan a jóvenes con edades promedias entre 20 y 39 años. De acuerdo con la historia natural de la infección, muchas de estas personas debieron contraerla muy precozmente, algunos de ellos incluso en la adolescencia. . (5)
Los atributos físicos, psicológicos y sociales de la adolescencia contribuyen a que los jóvenes sean en particular vulnerables al VIH y otras ITS. Los adolescentes por lo común no pueden comprender enteramente el alcance de su exposición al riesgo. La sociedad suele llevar a que aumente el riesgo que corren al dificultar que estos aprendan lo relativo al VIH y la salud reproductiva. Además muchos jóvenes son socialmente inexpertos y dependen de otros. La presión que ejercen sus iguales influye fácilmente en ellos en modos que pueden aumentar el riesgo. Además, la mayoría no conoce la magnitud de los riesgos, ni las formas de protegerse, e ignoran como se transmite el virus del sida. Según un informe de las naciones unidas publicado, son 6000 los adolescentes que se infectan cada día. Ese fenómeno resulta tanto más alarmante por cuanto es precisamente en la adolescencia cuando la mayoría de las personas comienzan su actividad sexual, señalan los autores del informe, ONUSIDA, UNICEF y La OMS.
Según el sondeo desarrollado en 60 países de distintos continentes, un 50 % de las personas entre 15 y 24 años tienen ideas equivocadas sobre las vías de transmisión del virus. En algunos países donde el riesgo de contraer el virus es más elevado, la proporción de jóvenes capaces de protegerse no supera el 20 %, por lo que la mitad de todas las nuevas infecciones que se registran son de personas de ese grupo de edad. "Cada día 6000 jóvenes contraen el virus del sida, y, sin embargo, esas infecciones podrían evitarse ", afirma Peter Poit, director general de la agencia especializada ONUSIDA. Según Poit, "La prevención es interesante desde un punto de vista económico y es posible: solo cuesta 8 dólares proteger a un joven que no va a la escuela, y en todos los países donde se ha reducido el índice de transmisión, los resultados más espectaculares se han obtenido entre los jóvenes.". (6)
Es importante prevenir esta enfermedad en jóvenes y adolescentes por la tendencia al aumento de infectados en ese grupo etáreo. Expertos consideran que los infectados por el virus del sida aumentarán entre los jóvenes en un 70% en los próximos 8 años. En la actualidad, casi una tercera parte de las personas con VIH tienen menos de 25 años según ONUSIDA. (7)
La OMS/OPS considera con fines prácticos que la juventud comprende el periodo de vida que se extiende entre los 15 hasta los 24 años de edad, y enfatiza que son un grupo diana en contacto al riesgo de infección por VIH y una población prioritaria en las intervenciones preventivas a desarrollar. Las razones de esta priorización son diversas:
El largo periodo de incubación de la enfermedad hace que la tasa anual de incidencia de casos de sida en el intervalo de 13 a 19 años, tenga solo un valor relativo como indicador de seroprevalencia y de posibles prácticas de riesgo, más significativo podría ser el hecho de que el intervalo 20-24 años representa más del 10% de todos los casos de sida. Ello indicaría dado el período de incubación (que puede estimarse, media, entre 8 y 10 años) que buena parte de dicha población se infectó precisamente en el intervalo de la edad anterior.
La presencia más frecuente en la población de 13-24 años de ITS que facilitan la transmisión del VIH.
La incorporación cada vez más precoz de los adolescentes a la vida sexual.
El hecho de que a estas edades empiezan a consolidarse actitudes, creencias y hábitos que van a incidir en la adopción (o no) de prácticas más seguras durante su posterior vida sexual activa.
Entre los compromisos establecidos durante el período extraordinario de sesiones de las naciones unidas, sobre el VIH, se encuentran: asegurar que por lo menos el 90% de los jóvenes de ambos sexos de 15 a 24 años de edad, tengan acceso a la información, la educación, incluidas la educación entre pares y la educación específica para jóvenes sobre VIH, así como los servicios necesarios para desarrollar las habilidades requeridas, a fin de reducir su vulnerabilidad a la infección por el VIH, todo ello en plena colaboración con los jóvenes, las madres y los padres, la familia, los educadores y el personal de salud. (8).
Cuba muestra las cifras de prevalencia más bajas de la región con un crecimiento lento y una baja transmisión de la enfermedad. Desde la aparición de los primeros casos se estableció inmediatamente por parte del ministerio de salud pública un programa nacional de prevención y control del VIH/sida, donde se incluye como aspecto fundamental el desarrollo de un fuerte componente educativo en la población, con énfasis en los jóvenes, debido a que las edades más afectadas se encuentran entre 20 y 39 años de edad.
En 1997 se decidió establecer un nuevo programa cuyo objetivo general fue: " promover comportamientos, actitudes y prácticas sexuales saludables que permitan una autoevaluación más adecuada del riesgo a la infección e incidan en la prevención de nuevos infectados " e incluyen proyectos de prevención y control como: el Proyecto Vigía, el Proyecto cultural Imágenes, Proyecto" promotor soy y al barrio voy ", las campañas dirigidas a elevar la percepción de riesgo y el uso del condón en población joven de 15 a 24 años, etc.
Según estudios nacionales a través de encuestas comportamentales en jóvenes, en ciudad de la Habana en 1996, el 97,68% habían oído hablar de sida; pero dentro del grupo de personas que tuvieron relaciones sexuales ocasionales, usaron el condón en su ultima relación ocasional solo el 21,5 % y de las personas que no conocían con anterioridad a la pareja ocasional, solo usaron condón el 27 % de los mismos. (9)
Por esto nos propusimos realizar una intervención educativa en jóvenes del sector de salud, que requieren una mejor preparación individual, no solo para defenderse de este terrible flagelo que es el VIH, sino porque en su desarrollo profesional brindarán atención a casos con VIH y así podrán transmitirles esos conocimientos como futuros promotores y comunicadores sociales de salud .Fue seleccionada para el estudio, la sede universitaria de salud de Guisa, porque la misma constituye un ejemplo de la universalización de la enseñanza, como programa de la Revolución; oportunidad dirigida a jóvenes desocupados e insatisfechos con sus expectativas de superación, para que suplieran la necesidad de técnicos para servicios que deberán brindarse en todos los policlínicos.
A través de este estudio se le dio respuestas a interrogantes como:
– ¿Cuales conocimientos, actitudes y prácticas sobre el VIH tenían estos grupos?
-¿Qué conocimientos lograron alcanzar después de una intervención educativa?
-¿La intervención influyó en las actitudes y prácticas de estos estudiantes?
OBJETIVO GENERAL
Caracterizar conocimientos, actitudes y prácticas en relación con el VIH antes y después de una intervención educativa en jóvenes de la sede universitaria de salud de guisa entre el segundo semestre del año 2010 y el primero del 2011 en correspondencia con los calendarios del curso escolar.
OBJETIVOS ESPECÏFICOS
Describir a los jóvenes según las variables del estudio, antes y después de la intervención educativa.
MATERIAL Y MÉTODO
La investigación se realizó en tres momentos:
– Primer y tercer momento: descriptivos
– Segundo momento: Estudio de intervención.
El diseño metodológico fue la investigación- acción, ya que permite a los grupos y personas involucradas adquirir mas capacidades, para identificar y resolver sus propios problemas, asumir responsabilidades sobre su salud y ejercitar sus derechos de autodeterminación para controlar su propio desarrollo. Constituye también una estrategia transformadora y de aprendizaje, muy necesaria, cuando se habla de VIH.
La investigación se realizó en la sede universitaria de salud, ubicada en el municipio de Guisa, durante el segundo semestre del 2010 y primero del 2011 en correspondencia con los calendarios del curso escolar.
Para dar salida a los objetivos, el universo de estudio lo constituyeron 137 estudiantes de licenciatura en enfermería que es la matrícula total de esta carrera en la sede universitaria de salud y de estos se seleccionaron 62 alumnos de 3ro y 4to que eran los que tenían más actividades lectivas durante la semana, lo que hizo más factible el seguimiento del estudio.
Se diseñó un cuestionario para identificar necesidades de aprendizaje cuyas variables se muestran a continuación:
– Variables generales: grupo de edad, sexo y grado de escolaridad.
– Variables personales: Antecedentes de relaciones sexuales, edad de inicio de las relaciones sexuales, tipo de relación sexual en el último año, antecedentes de haber padecido una ITS y uso de método anticonceptivo.
– Variables de conocimientos relacionados con: Concepto de VIH/ sida, fuentes de infección y vehículos de transmisión, formas de prevención, personas que pueden adquirir la infección, prueba diagnóstica y tiempo de realización de la prueba.
– Variables de actitudes: culpabilidad de las personas infectadas, comunicación de condición de infectados, disposición a compartir con personas infectadas, aislamiento de las personas con VIH, actitud hacia un amigo (a) con VIH e influencia de la opción de amigos (as) para protegerse del VIH.
– Variables de prácticas: persona que propone el uso el condón, uso del condón en la primera relación sexual, frecuencia del uso del condón, relaciones sexuales casuales, uso del condón en la última de la relación sexual y enseñanza sobre VIH en la escuela.
Para dar salida al segundo objetivo se realizó una intervención educativa, a través de una conferencia y un video debate que se describen a continuación:
Conferencia: Con el tema: VIH, la misma versó sobre la situación actual en Cuba y en el mundo, con el objetivo de actualizar a los estudiantes, enfatizando en la magnitud del problema, sobre todo en los jóvenes como grupo vulnerable.
Primero se realizó una breve introducción al tema, lo cual se continuó con la exposición que tuvo una duración de 30 minutos y se utilizaron 5 minutos para dudas, preguntas y comentarios. Se entregaron condones y plegables. Se realizó en las aulas y tuvo una duración de 40 minutos.
Esta actividad sirvió como motivación para la próxima actividad.
Video debate: Sobre la epidemiología y los principales aspectos de la prevención. Se realizó en las propias aulas de los estudiantes, aprovechando la existencia del televisor en cada una de estas y de equipos de video; el mismo tuvo una duración de 30 minutos (20minutos de video y10 de debate). Se entregaron condones, y plegables.
Para medir los resultados post intervención se mantuvieron las mismas variables de conocimiento, actitudes y prácticas descritas anteriormente.
TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS
Técnica de recolección de la información:
– Cualitativas individuales:
Cuestionario.
Observación.
Revisión bibliográfica.
Consulta a expertos.
– Cualitativas grupales:
Debate.
Video.
Procesamiento: Se realizaron tablas de vaciamiento para organizar la información, los datos fueron procesados en una computadora personal, utilizando los procesadores de datos Excel y SPSS, se confeccionaron tablas y gráficos donde quedó resumida la información. Se utilizaron como medidas de resumen para variables cualitativas y cuantitativas, el porcentaje y la media general y por sexo.
Procedimientos: La información se recolectó entre septiembre y octubre 2011. Para la confección del instrumento se realizaron revisiones de instrumentos validados y utilizados en otros estudios; posteriormente se hizo una prueba piloto, con la participación de jóvenes con características similares a los del estudio, ajustando lo concerniente a las secuencia de las preguntas y la claridad en el lenguaje usado y, finalmente el mismo fue revisado por psicólogos, sociólogos y expertos en el tema. Después de obtenidos los datos, se establecieron coordinaciones con expertos en temas impartidos; se diseñó la intervención con los posibles horarios y recursos a utilizar, a partir de las necesidades de aprendizaje identificadas, en actividades de intervención individualizada, en cada uno de los grupos de estudio; se utilizaron como apoyo recursos audiovisuales, impresos y objetos reales, y se les entregó materiales educativos.
Tres meses después, se aplicó el cuestionario siguiendo la misma metodología aplicada inicialmente y se compararon los resultados.
ÉTICA
A cada participante se le informó sobre:
– El propósito del estudio.
– Los procedimientos que se realizarán.
– Los beneficios de la investigación.
– Las alternativas de participar o no.
– La confidencialidad de los datos obtenidos.
– Se les aseguró que no estarían expuestos a riesgos adicionales.
– Participación voluntaria con consentimiento oral y escrito.
Se contó además, con el consentimiento de la dirección del policlínico "Guillermo González Polanco" para la realización del estudio.
ANALISIS DE LOS RESULTADOS
La tendencia a la disminución de las relaciones sexuales se puso de manifiesto en los resultados del estudio, donde se encontró un predominio de 15 años en el sexo masculino y 14 en el femenino (cuadro 1); En la actualidad se estimó que el 50 % de los adolescentes menores de 17 años eran sexualmente activos.
A pesar de que en el estudio el condón resultó ser el método anticonceptivo más usado, el 50,2 % del total; los resultados en la frecuencia de su uso, arrojan la preferencia por no usarlo durante las relaciones sexuales sistemáticamente (cuadro 2),
En relación con el vehículo de transmisión, llama la atención que los estudiantes sólo identificaran en elevados porcentajes a la sangre y el semen, de acuerdo con otras vías, como los fluidos vaginales ya la leche materna, lo que hace pensar que existen vacíos en el nivel de conocimientos, a pesar de la información que se ha brindado, a través de las campañas de prevención y los medios masivos (cuadro 3).
No obstante a que algunos de los plegables confeccionados para llevar información sobre VIH tocan el tema del periodo de ventana, en el diagnóstico de esta infección; los resultados obtenidos apuntan a que no es un tema que haya llegado suficientemente a estos jóvenes, sobre todo por los medios de difusión masiva, principales fuentes de información, según refirieron por las necesidades que mostraron en su respuesta. Este es un acápite de importancia, si se tiene en cuenta que muchos jóvenes ya consideran suficiente una prueba de VIH negativa, con independencia al momento de su realización, para considerarse fuera de peligro, lo que los estimula a continuar con conductas de riesgo que contribuyen a la reinfección y a la transmisión del VIH con la consiguiente propagación de la infección. (Cuadro 4).
DISCUSIÓN
Esto es señalado por varios autores como un riesgo, sobre todo cuando la educación sexual no es adecuada. La edad de comienzo de estas relaciones, antes de los 15 años, tiene altos porcentajes asociados con un descenso en la edad de la menarquia, conjuntamente con la madurez psicológica y social asociada. Un asunto de singular interés y controversia ha sido el papel de la educación sexual en relación con la prevención o incitación del inicio sexual precoz y los problemas derivados de estas conductas; algunos autores e incluso sectores sociales, consideran que la educación sexual aumenta las posibilidades de que los adolescentes comiencen más precozmente sus relaciones sexuales; sin embargo, investigaciones serias a doble ciego realizado por autores prestigiosos como el Dr. Blum, en la universidad de Minnesota, han comprobado que una correcta y bien orientada educación sexual es capaz de retardar hasta por 2 años el inicio sexual en los adolescentes, al compararlo con sus pares que no la recibieron.
En Cuba, según investigaciones nacionales y criterios de expertos, el inicio de las relaciones sexuales se ubica por debajo de los 15 años de edad y según estudios realizados sobre los factores asociados a esto se encuentran: la forma imprevista y la ocurrencia de las mismas en sitios y situaciones inadecuados, presión de grupos de amistades en varones y en las mujeres la de sus parejas; además de que se encontró una elevada asociación con el hecho de pertenecer a una familia disfuncional.
Los resultados encontrados también se corresponden con los de otros investigadores de La Facultad de Ciencias Médicas"10 de octubre" donde el 82,5 % de los participantes en el mismo iniciaron sus relaciones sexuales entre 15 y 17 años, así como en trabajo "Vaginosis bacteriana en edades tempranas", donde la iniciación sexual estuvo entre los 15 y 17 años. En los resultados existieron diferencias en la edad media de iniciación en ambos sexos, en correspondencia con el estudio revisado sobre el comportamiento sexual e ITS en adolescentes de secundaria básica y esto puede deberse, entre otras causas, a las diferencias de género que persisten ya que este tiene una influencia tan poderosa sobre el comportamiento sexual que algunos expertos creen que poner en tela de juicio los puntos de vista tradicionales de la masculinidad y feminidad es esencial para promover la salud sexual. Los estereotipos de género de mujeres sumisas y hombres poderosos pueden restringir el acceso a la información, entorpecen la comunicación y promueven el comportamiento de riesgo, en las mujeres y los hombres de forma diferentes, pero igualmente peligrosas. Al final, hacen aumentar la vulnerabilidad a los peligros que corre la salud sexual, el embarazo no deseado, el aborto en condiciones de riesgo e ITS, incluido el VIH.
En la actualidad, en particular entre la gente joven que conforma el grupo etáreo de 15 a 25 años hay al año unos 340 millones de nuevos casos de ITS, perfectamente curables, de las que la mayoría se dan entre los jóvenes en especial mujeres. Cada año más de 12 millones de jóvenes y adultos jóvenes contraen una ITS. Aún cuando los jóvenes y adultos jóvenes tienen las tasas de infección más altas, afectan a personas de toda edad, raza y cultura. De hecho podría considerarse que entre los jóvenes se ha desatado una especie de epidemia de ITS; este fenómeno está dado por: el inicio más temprano de todas las relaciones sexuales; el aumento del número de parejas sexuales que las personas tienen a lo largo de su vida; menor temor a las ITS por la existencia de nuevos antibióticos; mayor inmigración y emigración de la población; la preferencia en el uso de métodos anticonceptivos hormonales y DIU en detrimento de los métodos de barrera; la falta de medidas de prevención contra las ITS, en especial en los países en vías de desarrollo y la falta de educación sexual.
lo que indica una baja percepción del riesgo de contagio de ITS- VIH entre los ( as) jóvenes si se tiene en cuenta que desde 1988 el Centro de Prevención y Control de Enfermedades, CDC, de Atlanta en los Estados Unidos de Norteamérica, ha resumido los estudios sobre la efectividad del uso del condón en la prevención de la infección por VIH y otras ITS, sumados a los 437 estudios científicos que concluyen que el uso correcto y constante del condón protege en un 90 a 95 % de la transmisión por la infección de VIH y otras ITS como: sífilis, gonorrea, herpes Genital y hepatitis B, que son las principales fallas derivadas del uso incorrecto o inconsistente por parte del usuario.
Asimismo, se ha demostrado que el condón reduce diez mil veces la transferencia de fluidos, por lo cual disminuye significativamente el riesgo el riesgo de la transmisión del VIH. Después del condón, los anticonceptivos (DIU) fueron los usados más frecuentemente, lo que se corresponde con los resultados de las encuestas de indicadores múltiples (MICS) realizada por la Dirección Nacional de Estadísticas del ministerio de salud pública de Cuba con apoyo de UNICEF en el año 2000, aplicada a 7263 hogares y en especial a 4989 mujeres de 15- 49 años con actividad sexual, el 72,6 % de las mujeres de 15-19 años (adolescentes) refirieron utilizar métodos modernos y dentro de ellos, es el DIU el más utilizado por el 52,1 % del total de las adolescentes encuestadas; también se obtuvo que el uso del condón alcanzó la frecuencia más elevada en estas edades.
Dada la disyuntiva entre hacer hincapié en la prevención del embarazo o en la de las ITS, y con vistas a resolverla, algunos programas de planificación familiar están empezando a recomendar el uso de dos métodos, o el uso del método doble: uno para la prevención del embarazo y el segundo para la prevención de las ITS.
Se detectó que existe buen conocimiento sobre el sida y el agente etiológico, así como sobre la apariencia de una persona infectada lo que esta en concordancia con los resultados de la encuesta nacional de satisfacción y uso de los servicios en salud (ENSUSS) aplicadas por la dirección nacional de estadísticas y sus dependencias provinciales, en 1999 a 5079 personas residentes en los municipios cabeceras del país, donde el nivel de información percibido sobre el VIH fue elevado ( 91,2 %) y donde se conoció que el 90% de los adolescentes ( 10- 19 años) han recibido información de educación sexual y para la salud acerca d las ITS a través de la radio, la televisión, el médico y la enfermera de la familia. Otros resultados similares en trabajos realizados en Colombia encontraron que la radio y la televisión se mostraron entre las principales fuentes de información, en este caso el médico de la familia, solo se puso de manifiesto en un 54,6%, mucho menos frecuente que otras fuentes como las revistas y los padres.
El método anticonceptivo referido como el más usado fue el condón, siempre que se tengan relaciones sexuales con penetración anal, vaginal u oral, para evitar contraer el sida, por la mayoría de los participantes de este estudio; así como existieron respuestas correctas en los estudiantes de los motivos por los cuales una persona propone su uso; pero resultó paradójico encontrar bajos porcentajes en su utilización y en la frecuencia de esta, lo que se corresponde con lo encontrado en otras poblaciones, tanto en Cuba como en otros países, en los que se ha indagado sobre el uso del condón en los adolescentes y se a confirmado la baja prevalencia de su uso correcto y constante.
La situación descrita entraña un gravísimo riesgo para la transmisión del VIH, si se tiene en cuenta que el efecto protector del condón está en relación con el uso sistemático y correcto, de este método y no a variaciones entre los condones mismos, lo que ha quedado demostrado en investigaciones realizadas en Kenia entre trabajadores del sexo comercial. En otras investigaciones realizadas en Cuba, se ha encontrado que la baja frecuencia del uso del condón, pudiera estar relacionada con una información deficiente en cuanto a sus ventajas, en muchachos de secundaria que se inician sexualmente y a desconocimiento de los riesgos a que se exponen y en el caso de las hembras de politécnicos, al temor de sentirse rechazada y constituir una prueba de desconfianza hacia su pareja sexual.
En el presente estudio se esperaba encontrar respuestas similares a este comportamiento, al observar las opiniones sobre el uso del condón, pero no fue así, ya que la gran mayoría de los participantes consideran que el condón le resultaba seguro si lo usaban correctamente, uno en cada relación sexual y las opiniones negativas e incorrectas acerca del condón y su uso no fueron frecuentes.
A pesar de que hubo predominio en las respuestas de la mayoría de los participantes del estudio, de que toda persona puede adquirir la enfermedad, la frecuente desprotección en sus prácticas sexuales demuestran que ellos no perciben el riesgo de contagio de una ITS o el VIH, lo que está acorde con estudios realizados con jóvenes cubanos de 15 a 24 años y la encuesta sobre conocimientos, actitudes y prácticas sexuales realizada en 1998 en Santiago de Cuba por el MINSAP y Médicos sin fronteras de España, la cual indicó que casi 1/5 personas ha sufrido una infección de transmisión sexual.
Señales de estigma y discriminación estuvieron presentes en los resultados de estos trabajos, donde, la mitad de los participantes refieren no considerar culpables a una persona con sida, el resto muestra una actitud discriminatoria hacia los mismos por su condición de infectados. Un por ciento de ellos explican causas como pena, vergüenza o temor al rechazo. Estos resultados tienen vigencia aun; afortunadamente un considerable porcentaje muestra otras actitudes positiva como considera que estos pacientes no deben ser aislados(as) y que apoyaría aun (a) amigo (A) sitiviera SIDA, así como el no molestarlo estar en clase con un estudiante con VIH. El estigma tiene raíces muy antiguas, sea descrito como una característica que desprestigia considerablemente a un individuo ante los ojos de los otros, también tiene importante consecuencia sobre el modo en que ellos se perciben a si mismos.
La discriminación se produce cuando se realiza contra una persona una distinción que da lugar a que sea tratada parcial e injustamente por pertenecer, o por que se percibe que pertenece, a un grupo particular. El estigma asociado al VIH y la discriminación que puedan derivar de el, ase que con frecuencia se vea violado los derechos de la personas con VIH y sus familias. En el plano del individuo, por ejemplo, provoca angustia y desesperación excesiva, factores de los que se saben contribuyen a la mala salud; el plano de la familia y la comunidad provoca que las personas se sientan avergonzadas, que oculten sus vinculo con la epidemia y que se abstengan de participar en respuestas sociales mas positivas; y en el plano de la sociedad la discriminación de las personas con VIH, refuerza la creencia heroína de que semejante proceder es asentables y que estas personas deben ser aparatadas y culpadas.
El estigma y la discriminación asociados al VIH son los mayores obstáculos para la prevención de nuevos infecciones, el suministro de asistencia, apoyo y tratamiento adecuados y la mitigación del impacto.
El estigma se vive cotidianamente en la calle, el hogar, el trabajo o la escuela por múltiples motivos: genero, orientación sexual, raza, credo, cultura profesión, posesión social y nivel cultural.
Cerca de la mitad de los estudiantes analizados considera que la opinión de los (as) amigos(as) debe influir en sus decisiones para protegerse de de VIH, lo que se observo también en estudios revisados donde estuvo presente la influencia de los pares en el uso del condón entre aquello que no han iniciado vida sexual, así como en otras decisiones sobre sexualidad.
Aunque un elevado porcentaje de estos jóvenes refirieron no exponerse a unas prácticas de riesgo, como tener relaciones con amistades casuales, se exponen a otras tales como no desechas las relaciones sexuales por no tener condón, asociado aun infrecuente uso del mismo ya comentado anteriormente.
Dados los resultados mencionados, se considera imprescindible enseñar en las escuelas lo relativo al VIH y prácticamente la totalidad de los estudiantes están de acuerdo en que sesito es necesario, pero se debe hacer tempranamente, antes de que el joven llegue a la adolescencia y se adopten conductas de riesgo. Los programas basados en la escuela han demostrado su utilidad para reducir los riesgos relativos al VIH, en particular cuando superan la simple información y contribuyen a los que los jóvenes adquieran los conocimientos, actitudes y capacidades prácticas que necesitan para protegerse.
La educación en materia de VIH debería incluir el debate sobre los papeles asignados en razón del género, los derechos y las responsabilidades que permiten comprender y responder a los estereotipos, los prejuicios de género, las relaciones de poder y la discriminación. La enseñanza basada en la preparación para la vida utiliza enfoques participativos que implican a los niños y a los jóvenes en experiencias activas de aprendizaje relacionadas con el VIH u otros aspectos de la salud y el desarrollo personal. La educación tiene que ser continuada: ha de empezar antes de la pubertad y proseguirse durante todos los años de escolarización del joven. Muchas autoridades rechazan la idea de que esta educación comience antes de que el joven sea sexualmente activo. Pero existen grandes variaciones en el momento de inicio de la actividad sexual, y conviene recalcar desde edades tempranas la importancia de adquirir unos buenos hábitos de salud, incluidos los relativos a la salud sexual y el VIH, así como otras infecciones de transmisión sexual.
La educación en salud preventiva debería ser exhaustiva y mantener un equilibrio apropiado para la edad entre desarrollo de aptitudes para la vida, información acerca de salud sexual y reproductiva y discusión de actitudes y valores. Cuanta más información se proporciona, mejor.
Las tasas relativamente bajas de embarazo y de infecciones de transmisión sexual en adolescentes en países como Canadá, Francia y Suecia parecen reflejar el éxito de currículos exhaustivos, aplicados a escala nacional, que cubren una amplia gama de temas y proponen opciones de comportamientos sexuales seguros. Se han comunicado resultados menos satisfactorios en sistemas escolares en los que se planteó la abstención como única opción apropiada para los adolescentes fuera del matrimonio y en los que la anticoncepción se presentó incorrectamente como si fuera ineficaz para prevenir el embarazo, el VIH y otras ITS.
Otros rasgos comunes caracterizan los programas satisfactorios, entre ellos, la congruencia de los mensajes: el currículo con éxitos proporcionan y refuerzan mensajes claros sobre los riesgos de actividad sexual de los adolescentes y sobre los riesgos de la actividad sexual de los adolescentes y sobre como evitar el coito o protegerse del embarazo y las ITS. La fuerza de los programas aumenta con la existencia de maestros convenientemente formados que sean partidarios de este tipo de iniciativas. Los programas también deben tener en cuenta las creencias y sistemas de valores tradicionales, así como los mitos populares que circulan entre los jóvenes y sus comunidades más amplias.
La experiencia ha demostrado a la UNESCO que la educación, y más concretamente la impartida en la escuela, constituye un instrumento clave en la prevención, por lo que a raíz del Foro Mundial sobre la educación celebrado en Dakar, en Abril del 2000, la UNESCO se comprometió a incluir el VIH entre sus más altas prioridades, mediante la educación preventiva, formal e informal, y una atención especial a la eficacia de las diferentes estrategias preventivas destinadas a modificar las conductas y actitudes.
INTERVENCIÓN EDUCATIVA
Teniendo como base las necesidades de aprendizaje identificadas con el cuestionario, se planificaron y realizaron las intervenciones educativas.
Principales dificultades identificadas en los cuestionarios:
Insuficientes conocimientos de: vehículos de transmisión del VIH, características del sida y momento de realización de la prueba diagnóstica del VIH.
Baja percepción de riesgo.
Influencia de pares para protegerse del VIH.
Inconsistencia en el uso del condón.
Intervención educativa.
Participantes:
3 grupos de 3er año y 4to año licenciatura en enfermería, LL 1.
– Lugar de realización:
Aulas de la sede universitaria en salud
Objetivo:
Incrementar el nivel de conocimientos sobre el VIH e influir en las actitudes y prácticas incorrectas.
Sesiones:
Se realizaron dos sesiones, una de 40 minutos y otra de 15 en cada grupo para un total de 32 sesiones.
Metodología:
Se utilizó como técnica educativa: debate grupal.
Medios de enseñanza:
Equipo de video, pizarrón y materiales educativos.
Formas de enseñanza:
Conferencia.
Video debate.
Evaluación:
Se consideraron los resultados del cuestionario final post intervención.
Características de las sesiones:
Se realizaron previo consentimiento de los profesores presentes; para iniciar las mismas, se introdujo el tema y se expuso sobre la situación actual en el país de la epidemia y la alta vulnerabilidad de los jóvenes para contraer esta enfermedad; se aclararon dudas sobre el tema, se proyecto el video sobre prevención "Red por la vida", de una duración de 10 minutos, que trata múltiples temas, correspondientes a las dificultadas encontradas y se entregaron plegables y afiches con información de ITS- VIH/ sida, además de condones. Durante las sesiones los estudiantes en su gran mayoría se mostraron interesados en las exposiciones.
ANÁLISIS POST INTERVENCIÓN
Después de las intervenciones se observó un incremento de los conocimientos y discretos cambios positivos en los ítems sobre actitudes y prácticas. Esto se corresponde con los resultados esperados debido a que las intervenciones fueron simples, de corta duración y no mantenidas en el tiempo, por lo que sería difícil lograr mayores cambios en las actitudes y las prácticas, ya que esto implica la realización de intervenciones amplias con seguimiento en el tiempo.
Estos resultados concuerdan con intervenciones nacionales e internacionales consultadas, como fue el estudio realizado en Sancti- Spíritus sobre un modelo de intervención primaria de las ITS- VIH, donde también se lograron aumentar los conocimientos sobre el tema en el grupo sometido a intervención educativa.
En investigaciones realizadas por la universidad de Zimbabwe sobre un proyecto piloto se encontró que una actividad participativa basada en destrezas era más efectiva que una intervención basada solo en información para cambiar las actitudes y practicas relacionadas con el sida (aumentó el conocimiento sobre los condones y su uso correcto, la auto efectividad, disminuyó el numero de parejas sexuales y hubo un menor número de actos sexuales sin condón).
En otros estudios se observó que los incrementos fueron más significativos entre los jóvenes que participaron por pares mostraron los incrementos más significativos en comparación con las participantes de las sesiones dirigidas por adultos o que utilizaron formatos auto- instructivos. También diversas evaluaciones norteamericanas de los programas de prevención en los colegios de educación secundaria encontraron incrementos, aunque modestos, en el conocimiento de los estudiantes así como en las conductas para reducir el riesgo (incluso la disminución del número de parejas sexuales y un uso más seguido de condones). Al mismo tiempo, los investigadores concluyeron que se requiere más de 5 a 15 horas de instrucción para lograr un mayor impacto.
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