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Biblia – Antiguo y Nuevo Testamento

Enviado por adrianaconzi


    Significado del término. Conformación y conservación del texto.

    1. Clasificación de los libros según el canon.
    2. Características generales de religión hebrea:
    3. Estilo parabólico
    4. Antiguo testamento: el libro de Job
    5. Evangelio según San Mateo: parábola del sembrador.

     

    CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS SEGÚN EL CANON.

    La Biblia es considerada un "libro sagrado" por varias de las religiones de occidente, pero no todo el material que contiene es de carácter religioso, (incluye genealogías, censos, leyes civiles, actos administrativos, etc.) sino que tiene valor histórico y literario. Es un conjunto de libros cuyo número varía según el canon.

    La palabra "Biblia" viene del griego "Bibliae" plural de "Biblos", que significa libros o rollos de papiro. Su título es una mala traducción, con un nombre femenino singular, se designa a un conjunto de libros (a un neutro plural), tal vez porque ayuda a mantener la idea de unidad. A este conjunto de libros que los cristianos llaman "sagradas escrituras", son un total de setenta y tres, están divididos entre Antiguo y Nuevo Testamento. Ellos representan una parte de la antigua literatura Hebrea.

    Es una obra múltiple pues consiste en una colección de muchas otras, escritas en diferentes épocas, autores, géneros y en varias lenguas; que logran una unidad que permite considerarla no como libros independientes, sino como partes de un todo. Tienen un eje temático que es hacer conocer el reino de Dios a los hombres de la tierra, establecer su origen y sustentar la relación de los hombres con la divinidad.

    Tres lenguas han sido usadas en la composición de la Biblia, ellas son el hebreo, arameo y griego. El hebreo es de origen semita, su sistema de escritura no representa las vocales, en una época posterior, se inventaron signos gráficos para designarlas. Fue durante siglos, una lengua viva, que sufrió variadas modificaciones pero a pesar de ello logró mantener su pureza y estabilidad. No es una lengua rica, posee escasa posibilidad para la formación de palabras y mayor simplicidad sintáctica, de ahí que la idea se manifieste y se reitere sin adjetivos artificiosos, lo que le confiere un gran valor expresivo. La pobreza y simplicidad se manifiesta en el léxico, en la morfología y en la sintaxis. La pobreza de vocabulario es considerable, especialmente la escasez de términos que expresan ideas abstractas. Su léxico sólo posee unas dos mil raíces fundamentales, lo que se traduce en una gran dificultad para la expresión de matices y en la necesidad de recurrir a repeticiones frecuentes y al uso constante de metáforas e imágenes. De éste modo encuentra la razón de su riqueza literaria. La simplicidad sintáctica, es decir, la pobreza de elementos de enlace se traduce en la necesidad de utilizar la conjunción "y" en forma constante, de ahí el estilo cortado y sentencioso. Los pensamientos se acumulan no se desarrollan lógicamente, lo que a la vez produce la impresión de vivacidad y dinamismo.

    El arameo fue una forma semita vulgar, que se difundió como lengua internacional entre los pueblos de aquél origen. Era la lengua que se hablaba en Palestina en los tiempos de Jesús.

    El griego, o Koiné era la lengua internacional del mediterráneo, hablado en todas las regiones influidas por el hebreismo.

    La Biblia fue conservada en primera instancia por transmisión oral, para posteriormente pasar a los escritos. Como mencioné anteriormente, la palabra Biblia también quiere decir "rollo de papiro", para establecer la forma en que se conservó. El papiro, de cuyo tallo se extraen las hojas y se desecan, fue la forma de conservar estas escrituras. Los rollos se guardaban en grutas, cuevas o bajo tierra, estando expuestos al deterioro provocado por la humedad. Esa fue la razón por la que posteriormente se comenzara a usar el pergamino, elemento más consistente, de cuero animal; con este procedimiento se fabricaron los primeros libros o códices. Los manuscritos que se poseen actualmente son los del llamado "texto masorético" Los masoretas fueron eruditos judíos que se dedicaron a la fijación del texto.

    Los libros se agrupan según el canon en Antiguo o Nuevo testamento. Canon, viene del griego "Kanon" (vara o caña de medir) y significa "regla, norma" Determinada lista de libros que representan la norma, lo que se debe aceptar como inspirados, los que tenían el mensaje de Dios. Por eso se puede hablar de canon hebreo y de canon alejandrino.

    El canon hebreo fue el de los judíos de Palestina que no admitieron los libros llamados "apócrifos" que son los que se consideran dudosos, en cuanto a su inspiración, aunque los admitieron como lectura edificante. Los hebreos consideraron inspirados sólo a treinta y nueve libros del antiguo testamento. En este canon el criterio que utilizaron para ordenar los libros fue cronológico, pero no es seguro que se haya logrado. En la primera parte del canon aparece el Torá o Ley, parte en la que coinciden todos los cánones; en la segunda parte, Primeros o Nebium; y en la tercera, los llamados "Escritos" o Ketubiim.

    El canon alejandrino, es denominado así por la versión realizada en Alejandría por un grupo de eruditos, también llamada de "los setenta", reunidos para analizar este tema. Realizaron el ordenamiento de los libros por grupos según su carácter: en primer lugar al igual que el hebreo colocan al Torá o Ley, en segundo lugar los históricos; luego los sapienciales o literarios y por último los proféticos. Este canon incorpora los libros llamados apócrifos.

    La mayor división que encontramos en la Biblia es entre Antiguo y Nuevo Testamento, el vocablo "testamento" es una mala traducción de la palabra griega "diatheke"; ésta debería significar pacto o alianza, antiguo o nuevo pacto. Esta literatura se sustenta justamente en estas alianzas, que eran una especie de acuerdo entre Dios y el pueblo hebreo, a través de un representante; fundamentalmente encontramos tres. En primer lugar, la llamada "antigua alianza" que es la realizada entre Yahvé y Abraham en representación del pueblo. Dios se comprometía a brindarles protección y ayuda constante, la tierra prometida, una descendencia muy numerosa y señorío sobre las demás naciones. El pueblo hebreo por medio de Abraham, se comprometía a la fidelidad y aceptación de la voluntad divina. Cada alianza necesitaba de una demostración de acuerdo, y ésta era por medio de la sangre. En este caso, el rito, era la circuncisión, por medio de la cual se selló el pacto.

    La segunda alianza es la realizada entre Yahvé y Moisés en el Monte Sinaí, en ésta se ratifica la primera y el sello de dicha alianza fue por medio de un cordero. La tercera sería la realizada entre Dios y la humanidad, cuyo representante fue Jesús. Este pacto habría sido confirmado mediante la crucifixión de Cristo, su derramamiento de sangre.

    CARACTERÍSTICAS GENERALES DE RELIGIÓN HEBREA: monoteísmo; alianza; moral y mesianismo.

    El origen de los hebreos se establece en la antigua Mesopotamia, en la desembocadura del Eufrates y el Tigris hasta el Mediterráneo, en una zona llamada "la media luna fértil" o "cuna de las civilizaciones". Es aceptada la idea de que los hebreos se formaron como nación, a la salida Egipto bajo la conducción de Moisés.

    Según la Biblia en el Génesis, el punto de partida sería la ciudad de Ur, con un antepasado común, Abraham. Esta partida pudo deberse a la declinación del comercio, a una situación de crisis político-social. Esto sucede alrededor del 2000 A.C, y se dirigen en dirección a Cannaan. Allí se establecen en torno a la figura de Abraham, el que acató la orden de Yahvé, de reunir el pueblo nuevamente. Este pueblo, había sufrido continuas diásporas, por persecuciones, crisis, continuamente andaban buscando un lugar donde poder establecerse. Paulatinamente se van a ir adaptando a una vida sedentaria, son agricultores y pastores, se van nucleando en torno al agua. A fines del siglo XV A.C son expulsados de Egipto por su faraón (posiblemente Ramsés II), que se sintió amenazado por este pueblo tan numeroso, al que comienza a someter a la esclavitud. En esas circunstancias históricas, es cuando nace Moisés. Con Moisés se produce el éxodo, y es cuando se relata el milagro de Yahvé, que abre las aguas del Mar Rojo, para que su pueblo que venía siendo perseguido por los egipcios lograra escapar. Según el libro de Éxodos, Moisés a instancias de Yahvé, escribe las tablas de la ley. La concepción de dios evoluciona junto con el pueblo, evolución que ha sido difícil de seguir, debido a varias razones. No se cuenta con fechas exactas; hay muchas reelaboraciones de textos y errores en la transmisión.

    La primer característica de esta religión es el monoteísmo, se cree en un solo dios, Yahvé. Yahvé significa "soy el que soy"

    También recibe otros nombres que se corresponden históricamente con las diferentes épocas. Al principio se le llamaba "Elohim" que significaría "Dioses creó" nombre manejado en la etapa politeísta. "Adonal" fue otra denominación, que significa " el señor"; y " El Saday" que significa "El Todopoderoso" Para llegar a esta etapa monoteísta, creencia en un solo dios, pasan previamente por: una etapa de Totemismo, de adoración de animales; luego a la del Fetichismo, adoración de objetos materiales o y por último, la monolatría. La segunda característica de su religión es la de alianza o pacto. Fundamentalmente encontramos tres. En primer lugar, la llamada "antigua alianza" que es la realizada entre Yahvé y Abraham en representación del pueblo. Dios se comprometía a brindarles protección y ayuda constante, la tierra prometida, una descendencia muy numerosa "… como las arenas del mar…" y señorío sobre las demás naciones. El pueblo hebreo por medio de Abraham, se comprometía a la fidelidad y aceptación de la voluntad divina. Cada alianza necesitaba de una demostración de acuerdo, y ésta era por medio de la sangre. En este caso, el rito, era la circuncisión, por medio de la cual se selló el pacto. La segunda alianza es la realizada entre Yahvé y Moisés en el Monte Sinaí, en ésta se ratifica la primera y el sello de dicha alianza fue por medio de un cordero. La tercera sería la realizada entre Dios y la humanidad, cuyo representante fue Jesús. Este pacto habría sido confirmado mediante la crucifixión de Cristo, su derramamiento de sangre. Los tres pactos coinciden en el compromiso, lo que varió fue la demostración de acatamiento y los tiempos en los que se dieron. La tercera característica de la religión hebrea es el "mesianismo", el que consiste en la creencia de la llegada de un Mesías y en el papel protagónico de Israel sobre los demás pueblos. Para los cristianos el Mesías fue Jesús, para los hebreos, no ha llegado aún. Otra característica de esta religión es la moral, según la alianza o pacto, Yahvé tiene derechos sobre el hombre porque lo creó, por lo tanto determina prohibiciones, limitaciones, marca un camino para que éste alcance la felicidad. Establece los diez mandamientos que se resumen de la siguiente forma: se prohíbe el politeísmo; matar; fornicar; robar; mentir; codiciar los bienes ajenos; se ordena la observancia del sábado; honrar a los padres; la idolatría y la vana invocación del nombre de Dios en el juramento falso.

    NUEVO TESTAMENTO, Figura central: JESÚS

    La denominación Nuevo Testamento, designa la nueva alianza celebrada entre la divinidad única y creadora, y el hombre. Esta nueva alianza reviste un sentido universal, se establece el pacto entre la divinidad y toda la humanidad. Aparte de tener un carácter universal tiene un propósito salvador, pues la figura a través de la cual se verifica es el Mesías o redentor y el destinatario de la redención es la humanidad entera. Aquí radica una de las mayores diferencias con los pactos anteriores, ya que éstos fueron realizados entre la divinidad y el pueblo hebreo.

    El Nuevo Testamento es la literatura de fundación del cristianismo y sus páginas constituyeron el centro expansivo. El cristianismo dividió las épocas, señaló el comienzo de una nueva era e influyó en la moral, en las costumbres y en el pensamiento, cuyos efectos aún hoy experimentamos.

    La figura central del Nuevo Testamento es Cristo, también fue el modelo de pureza y sacrificio del mundo naciente. Desde este punto de vista, en cuanto a la importancia de su figura, podemos establecer una comparación con Sócrates, ya que él marcó un hito en el mundo antiguo por su sabiduría y heroicidad. Ambos sorprendieron a la humanidad, Cristo por su conocimiento penetrante del corazón ajeno y su innato sentido de justicia; Sócrates en cuanto a su ejemplo de vida y lo arriesgado de sus opiniones. Tanto Cristo como Sócrates, cambian, subvierten, la escala de valores en cada lugar donde se da su influencia; ambos aceptan sus destinos trágicos, sin negar ni envilecer sus enseñanzas y sobretodo sin renunciar a la manifestación de sus palabras. No renegaron en ningún momento de sus ideales por temor a la muerte, aunque la encontraron aplicada por los demás, la asumieron. El sacrificio de Sócrates es un imperativo moral, en Cristo es una ofrenda y entrega gratuita, es un compromiso religioso. El primero ayuda a distinguir el bien, la belleza, es un enamorado del pensamiento y del poder de la razón. El segundo, lo encarna más que explicarlo, su propia imagen más que sus palabras encarnan el bien y la justicia. Sócrates muere ejemplarmente demostrando su grandeza de sabio consecuente con su prédica. Cristo, promueve mártires y despierta una nueva piedad. Sócrates es hombre de un solo nombre, en cambio Cristo admite varios: el Mesías, el redentor, el salvador, Jesús, Nazareno y otros. Tal multiplicidad admite términos opuestos, es llamado "brazo de dios", justiciero y fuerte; y es también "cordero" paciente y frágil.

    Su prédica ganó adeptos pero también adversarios, conociéndolo nadie pudo eludir la opción, estar con él o contra él. Más allá de que se lo pueda cuestionar, no se lo puede desconocer como figura histórica, literaria y religiosa. Observó recta conducta, fue de trato bondadoso, alentó al pobre, al débil y al enfermo. Sus enemigos fueron la hipocresía y el fariseísmo, ya que Jesús va a renovar la forma de concebir la ley de Moisés. Los fariseos eran muy estrictos, severos en el cumplimiento de los mandamientos, hasta el punto de respetar todos los aspectos externos de la ley, en desmedro del contenido, del espíritu de la misma. Para Cristo, más que cumplir con su contenido, más que demostrar con palabras y con fe, hay que hacerlo con hechos, con acciones. La ley para Cristo es un instrumento de salud interior, de libertad; lo que transmite por medio de su vida, de su accionar. Su mensaje de solidaridad, bondad, esperanza, justicia y resistencia pacífica, llegaba a todos, incluso hasta nosotros. Ya que nos mueve a una profunda e íntima reflexión: La importancia de hacer reflotar de nuestros espíritus esos valores tan necesarios que alimentan nuestro accionar, teniendo repercusión en el ámbito personal, familiar y colectivo. Su camino no es fácil de recorrer, ya que al hacerlo se abandona el individualismo, el egoísmo, la desesperanza, cultivando en cambio la generosidad, bondad, solidaridad, fortaleza e integridad de cada uno, para proyectarse en la sociedad.

    En los Evangelios, está contenida la "buena nueva" relacionada directamente con el advenimiento del Mesías o Salvador. En ellos encontramos también la historia de la vida, doctrina y milagros de Jesucristo, por el cual se recibe el mensaje del "reino de Dios" Estos evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan), cuentan distintas versiones de los mismos hechos. Constan de una biografía que incluye muy pocos detalles y que abarca un breve lapso de la vida de Jesús; cuentan su nacimiento, muerte y resurrección. Es presentado en un cuádruple aspecto: como personaje histórico, humano, moralista e innovador religioso y como Mesías prometido a Israel e hijo de Dios.

    ESTILO PARABÓLICO

    Las parábolas constituyen la forma literaria de mayor relieve en los Evangelios; valen como narraciones, como ejemplos, como imágenes y sobre todo como testimonios de una insuperable maestría pedagógica. El vocablo parábola deriva del griego y significa "poner una cosa al lado de otra" con la finalidad de establecer una comparación. Si bien el principio es la comparación, las relaciones entre los términos es mucho más amplia y difusa, por lo que requiere una interpretación. Los elementos de la comparación, nunca se mezclan, permanecen separados. Algunas veces al principio y otras al final, se explica la relación que existe entre la idea y el hecho que se menciona, a continuación se hace una interpretación de la parábola. Esta explicación, va solamente hacia aquél que está destinado a enseñarla, los discípulos.

    La parábola contiene tres elementos: a) El objeto sobre el que se habla, en algunos casos la idea que se desea establecer. Sería el término comparado. b) Objeto con el que se compara, que se le llama, término comparante. c) Explicación de la relación entre ambos elementos, donde se explica la relación que existe entre el término comparante y el comparado. El término comparado, adquiere la forma de una narración, a la cual sólo se le exige que sea verosímil, creíble. Es por eso que las parábolas al igual que las comparaciones buscan sus elementos en la vida cotidiana, la siembra, el trigo, la cizaña, la pesca, etc.

    Las parábolas esconden detrás de su aparente sencillez y transparencia, profundas enseñanzas y proponen dos aspectos de difícil solución: en primer lugar, cómo se han de interpretar; y en segundo lugar, cuál es su finalidad.

    El propósito es atrapar al oyente y ponerlo en situación de juicio crítico. Jesús asume una conducta enigmática, pues no la explica. Hace suponer que la doctrina cristiana tiene un fuerte contenido esotérico: de significado oculto Cristo tenía enemigos, por eso solamente a través de parábolas podía encubrir, encerrar sus enseñanzas. Al público, le queda la posibilidad de elegir, de usar su libre albedrío; podían elegir entre aceptar (salvarse) o negar (condenarse) el mensaje. "Por eso le hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden" La parábola enseña a conocerse mediante la reflexión con uno mismo y sirve como elemento propagador del mensaje cristiano. El "reino de dios" en sí mismo es un elemento simbólico, significa el establecimiento en la tierra de una nueva ley y de una nueva alianza universal. La vida feliz de los justos es el más allá; la vida interior en paz del seguidor del Mesías o también llamado buscador del reino. Las parábolas son una prueba más de la misericordia de Jesús.

    La estructura de las parábolas consta de tres partes. En primer lugar, una breve introducción donde se anuncia que Jesús habló por parábolas "Otra parábola les propuso"

    En segundo lugar se expone, se presenta el objeto con que se comparará la idea central; en una pequeña narración que maneja situaciones cotidianas "El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo" En tercer lugar, la explicación de la parábola, aplicándolo a la idea que se quiere aclarar "Y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del reino y la cizaña son los hijos del malo"

    Se puede ejemplarizar esta forma literaria, con la parábola "El trigo y la cizaña" En la que se narra que un hombre sembró trigo y mientras dormía, otros sembraron cizañas. Ante la pregunta de los demás, si arrancaban la cizaña cuando ésta creció, les recomienda que no, pues junto con ella podrían arrancar el trigo. Les aconseja esperar hasta la siega para deshacerse de la mala hierba.

    El mensaje que se quiere establecer es el "reino de Dios" incluyendo el concepto del establecimiento en la tierra de una nueva ley, de una nueva alianza. El campo, es el mundo donde conviven el bien y el mal, (el trigo y la cizaña), donde el hombre haciendo uso de su libre albedrío elige. "Dejad crecer una y otra hasta la siega…" La siega simboliza el juicio final, luego, quedarán sólo los buenos. "…atadla en manojos para quemarla" Hay una noción de castigo, los malos arderán en el infierno.

    ANTIGUO TESTAMENTO:

    El libro de Job

    El libro de Job, según el canon hebreo, lo ubicamos dentro de los Ketubim o Escritos; y según el alejandrino pertenece a los Sapienciales o poéticos. Puede ser considerado un libro hagiográfico, los hebreos consideraron a este tipo de literatura como una herramienta; está basado en lo tradicional, referido a un hecho histórico y cuya lectura es edificante a la vez que entretenida. El estilo de este relato es considerado sublime, elevado, formalmente bello y su tema importante y amplio. Esto provoca en el pueblo sentimientos de gran valor. En el caso de Job, el hecho histórico radica en las penurias, las calamidades que tiene que pasar un patriarca que es bueno y justo, pero que a instancias del mal, es puesto a prueba por Dios, para probar su poder. El libro despierta en el alma del hombre un sentimiento de angustia frente a la inmensidad del poder divino. Tomando el aspecto social y religioso, se lo puede considerar como un ejemplo de fe y un acto de rebeldía frente a la injusticia provocada por un castigo inmerecido.

    A pesar de ser un texto antiguo ( pudo haberse compuesto entre los siglos 6 y 3 a.c), encontramos en él diversidad de géneros; hay diálogo que representa a la parte dramática; expresión de sentimientos que forma parte de la lírica; y de la narrativa una historia.

    En cuanto a su autor, hoy es considerado anónimo, por mas que se le haya atribuido insistentemente su autoría a Moisés. Lo que sí queda claro por la lectura del mismo, es que se trata de un poeta conocedor de la moral hebrea y con mucha calidad poética, pues suple las carencias del idioma con muchos recursos, metáforas, comparaciones y paralelismos. La intención del autor es clara, pretende destacar la actitud de aquel que sufre, a la miseria que puede llegar, cuando no tenía motivo para hacerlo, y, aún así, no renegar de sus principios. El poeta también podría querer demostrar que la fe va más allá de la razón, que la fe en dios se debe mantener a pesar de todo. También se toca el tema de la amistad, pues en las circunstancias penosas que vive el hombre, además, debe afrontar la duda de sus amigos, la falta de lealtad y de reconocimiento de los valores personales.

    El libro plantea el problema de dios y la idea de que el dolor perfecciona al ser humano, lo purifica. La imagen de Dios que se ofrece en este texto es muy parecida a la de los monarcas crueles, autoritarios, con muy poca comprensión; un dios duro, rígido, arbitrario, omnipotente, orgulloso de su propio poder y lejano de sus súbditos. El propósito de la obra es hacer cambiar esa visión tradicional de dios, y que se empiece a creer en un dios más comprensivo, más justo, y se trata de lograr por intermedio de este personaje, Job. A través de él, se muestra la angustia producida por la injusticia y el conflicto que se le plantea, ese debatirse entre el dolor y la fe; el querer salvar la imagen de Dios a pesar de todo, por lo que es un modelo a seguir. Quiere descubrir el verdadero rostro de Dios, pues evidentemente amaba a un dios que conocía poco, por eso reclama su presencia, se rebela, lo ataca, lo que lo engrandece aún más, dada las características de este dios.

    El libro trata de un hombre, que reunía tantas virtudes que complacían a dios: su fe, sus costumbres, su vida. A cambio de este comportamiento tan abnegado, dios le había otorgado una gran cantidad de beneficios. Era un hombre feliz, querido y respetado por todos, pero esta situación cambia, debido a que dios lo expone a durísimas pruebas, motivado por la duda sembrada por Satanás. Este señaló que Job actuaba de esa manera ejemplar, debido a que Dios no la había enfrentado a tormentos, ya sea materiales, espirituales o físicos. Esta situación lo lleva a quedar solo, sin reconocimiento, sin prestigio, sin bienes y sin salud, ya que Dios está seguro de la fe de Job. Lo utiliza para demostrar su poder frente a Satán. A pesar de todo ello, Job mantiene su fe, aunque comienza a dar indicios de rebeldía, pero, aún así, reafirma su inocencia ya que ni sus amigos creen en su palabra, (no creen que Dios pueda tomar una actitud semejante, creen que algo habría hecho). Igualmente demuestra su enojo, su rebeldía, se enfrenta a Dios, lo desafía: le propone que se haga presente para explicar esa conducta, ya que o es injusto, o de lo contrario que pruebe su culpabilidad. La rebeldía de Job frente a este Dios omnipotente, realza aún más su valor, su personalidad.

    En el capítulo 23 Job defiende su causa, está seguro de probar su inocencia aunque tenga que recorrer todos los puntos cardinales; y se lamenta por tener tanta claridad de pensamiento, lo que le hace sufrir aún más.

    Un panorama desolador es mostrado en el capítulo 24, donde dominan los malvados y los justos tienen que huir. Parece como si Dios hubiera dejado al hombre a merced del mal. Pese a que parece que los hombres están a merced de quienes se encargan de cortarles las alas, las esperanzas, Job confía en que Dios despertará y pondrá las cosas en su lugar. Dejando el mensaje de que el hombre, pese a los inconvenientes, por más tortuosos que sean, no debe desistir en la búsqueda de sus ideales.

    Encontramos luego de la intervención de Bilard, (amigo de Job), que plantea una visión desesperanzada del hombre, pues parte de la base de que todo hombre es pecador desde su nacimiento.

    Job no coincide con su amigo, tanto que le recrimina su actitud, plantea en este capítulo (26) la diferencia entre la teoría, el discurso, y el haberlo vivido, sufrido, soportado todo, (la propiedad de las palabras las tiene el que lo vivió). Reconoce la grandeza de Dios, y como el hombre es un ser limitado para comprender su mensaje. Esta actitud nos muestra otra faceta de su personalidad: su humildad. Es humilde a pesar del dolor, de haberlo tenido todo, e igualmente reconoce sus limitaciones frente a Dios y confía plenamente en su justicia.

    El capítulo 28 es reflexivo, quiere demostrar que el hombre tiene un don que no se puede comparar con nada: la inteligencia "La sabiduría es mejor que las piedras preciosas" Asocia el temor con la fe, es un mensaje esperanzador, desde las llagas de su cuerpo, lo que muestra su gran fortaleza anímica.

    "Job recuerda su felicidad anterior" Así se titula el capítulo 29. En cuanto al contenido del mismo, se puede establecer una comparación con el canto V de "La Divina comedia" tomando en cuenta como actúa el recuerdo de un momento de felicidad en un momento sumamente doloroso. Francesca lo describe con palabras como: "No hay mayor dolor que recordar el tiempo feliz en la miseria…" Su felicidad está relacionada con el amor carnal, esa pasión que vivió junto a Paolo; pasión que los condujo al segundo círculo del infierno de Dante, donde están condenados a una "tromba infernal".

    En Job, está relacionado con la prosperidad que gozaba, cuando era un referente para su pueblo, prosperidad compartida con quienes lo rodeaban. "…Como en los días cuando Dios me guardaba…" Todo el capítulo se caracteriza por un sentimiento profundo de nostalgia, desamparo y soledad.

    En cuanto a los aspectos formales, el texto aparece con algunos recursos literarios, como las comparaciones y paralelismos; también las metáforas y anáforas que sustituyen la pobreza léxica. Ésta está determinada también por el uso excesivo de la conjunción "y", que, además, se utiliza como elemento de enlace de un versículo con otro: " Y Job procedió de nuevo…"

    Se puede estructurar de la siguiente manera: entre los versículos 2 al 5, Job evoca la protección de Dios, la recuerda con añoranza. Demuestra la plenitud del hombre cuando está en la madurez, su felicidad familiar y los hijos como un don de Dios. "Cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza. Cuando yo andaba por la oscuridad a la luz de él" Aquí encontramos un paralelismo sinonímico. Éste consiste en la igualdad de los miembros de frase de cada período. Casi siempre en dos o más miembros de frases consecutivos, los objetos se corresponden con los objetos y las expresiones con las expresiones de una manera casi simétrica. Consiste en aclarar una idea central, en este caso: la idea que se intenta resaltar es la protección Divina. En la reiteración del adverbio "cuando" notamos que el recurso literario utilizado es la anáfora, este adverbio indica un tiempo determinado, pretendiendo afirmar también un concepto en el mismo tiempo.

    En los versículos 6 y7, evoca el poder que ha perdido. " ¡Cuando yo lavaba mis pasos en leche! Y la roca derramaba corrientes de aceite para mí" Esa riqueza perdida se muestra a través de metáforas, que fueron compuestas por el autor sobre la base de elementos vulgares, en este caso: leche y aceite, elementos que significan abundancia.

    El prestigio social que ya no tiene, es evocado en los versículos 8 al 10. "Los muchachos me veían y se escondían. Y hasta los de edad se ponían de pie." En estas palabras se trata de representar una actitud de admiración y respeto hacia un patriarca. Su prestigio se demuestra como una pintura de costumbres de la sociedad, de la comunidad hebrea, de los jóvenes, de los ancianos, etc. Se muestra como un hombre justo cuyos actos eran acertados, denotaban su gran misericordia y capacidad de perdón. Está planteado como un ejemplo a seguir, de él se desprende la enseñanza de ésta religión.

    Habla de sus virtudes, las que lo llevaron al lugar donde se encontraba: misericordia, justicia y fortaleza. Para ello recurre a imágenes tradicionales: " Porque yo libraba al afligido que clamaba por auxilio" "Mi equidad era como vestidura sin mangas… y turbante" "Y quebraba las mandíbulas del malvado"

    En los versículos 21 al 25 evoca otras virtudes, como la elocuencia y la bondad. Era un buen orador, sus palabras eran oídas con respeto."Yo les escogía el camino… Moraba como rey en el ejército" Las imágenes ofrecidas, cumplen la función de marcar que Job sufre más por sus ilusiones destruidas y su confianza desengañada, que por la pérdida de todos esos bienes materiales.

    En todo este capítulo, Job intenta recrear el pasado, para ver si con ello puede obligar a Yahvé a contemplarlo, que le preste atención. Detrás de esta recreación del pasado del personaje, están los propósitos del autor: resaltar el poder evocativo que tiene el texto para la comunidad; marcar por contraste la situación actual de Job; y por último obligar a Dios a contemplarlo y redimirlo. Él genera con éste capítulo, la necesidad de que el Todo Poderoso aparezca y recomponga su situación, lo que va a ocurrir efectivamente en otro capítulo.

    Este capítulo, puede ser considerado una elegía, un canto de dolor por un bien perdido, desde el punto de vista de su contenido, no de la forma. Lo importante a destacar es que a pesar del dolor, no hay blasfemias y tampoco la violencia de otros fragmentos del mismo libro. En este capítulo Job demuestra serenidad y dominio de sus pasiones, en un supremo y ejemplarizante esfuerzo de voluntad.

    NUEVO TESTAMENTO

    Evangelio según San Mateo: Parábola del sembrador.

    Esta parábola consta de una introducción, una exposición y luego su explicación como lo indica la estructura de esta forma literaria.

    En la introducción se ubica el lugar, el ambiente en el que se va a desarrollar esta breve historia. Jesús va hacia el mar, se sienta en la barca y las personas se sientan a escucharlo. "Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió a sembrar" Elige la siembra como elemento para la parábola, pues está incorporado a sus vidas, y por ello se pueden involucrar fácilmente.

    En la anécdota encontramos varias instancias, "…parte de las semillas cayeron junto al camino y vinieron las aves y se las comieron" El sembrador siembra esparciendo las semillas, algunas no caen en el lugar apropiado, está dada también la consecuencia, no se cumple el objetivo del sembrador: que la semilla produzca, se transforme en planta y luego en fruto.

    "Parte cayó en pedregales, y brotó pronto donde no había profundidad de tierra… pero cuando salió el sol se quemó; y se secó porque no tenía raíz" Tampoco en este sector el sembrador obtiene el propósito, la semilla germina, tiene un crecimiento rápido pero débil y se pierden. En la búsqueda del objetivo siempre hay una parte que se pierde.

    "Parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y las ahogaron"Tampoco se cumple el propósito, los oyentes entienden perfectamente el plano real de lo que se les dice, pues es un ejemplo tomado de su vida cotidiana, de su trabajo.

    "Parte cayó en buena tierra y dio frutos…" Cada una de las plantas que surge de cada semilla va a dar muchos frutos. Las cifras dadas son para alimentar la imaginación. Dentro de la sencillez del que escucha, puede entender como deberían de cuidar esas semillas para que crezcan. También saben que lo que Jesús les está hablando tiene otro sentido.

    El término comparado es la semilla, es lo bueno, (lo que va a representar la idea que se quiere que prospere), que del fruto esperado, representa"el reino de Dios" "Cuando uno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón…" La idea principal entonces, es la palabra del reino, lo que sintetiza todo el contenido del mensaje cristiano. El ave representa al malo, determinando que, el que no entendió el mensaje siempre va a quedar a merced del que lo ataca. Hay un concepto de "bondad" relacionado con Dios; y de "maldad" con el diablo. El malo aniquila la posibilidad de que la idea prospere.

    "El que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra y al momento la recibe con gozo…" La idea, la palabra del reino no hizo simientes, por lo que en momentos difíciles, la abandona pues es débil, no tiene fortaleza suficiente para defenderla. Tiene una apariencia de fortaleza, pero cuando es probado (ofrecimientos, tentaciones, pruebas), desaparece.

    "El que fue sembrado entre espinos, es el que oye la palabra, pero el afán de éste siglo, el engaño de las riquezas, ahogan las palabras y se hace infructuosa" Traslada el sentido a la persona, el que nació entre espinas, es ahogado por las tentaciones y las ambiciones. Jesús predica en éste ejemplo que no se puede contra el ambiente, la tentación pudo más. Literariamente el reino de los cielos que predica Jesús, es el bienestar social, el bien de todos; las espinas, que representan la riqueza la ambición, es contra lo que más tuvo que luchar. Cuando lo atacan es porque ven con preocupación, que su mensaje está prosperando.

    "Más el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva fruto…" La buena tierra está referida a la persona que capta y que cuida, que no distorsiona lo que transmite Jesús. En un mundo de traición, en el que vivió Jesús, esa buena tierra no era fácil de encontrar, por lo que se valoraba mucho. Los discípulos respaldaban la tarea y mantenían en sí varios secretos, incluso en la clandestinidad en momentos de persecución. Esta tierra donde prospera el fruto había que encontrarla, prepararla y cultivarla; el fruto era el mensaje cristiano. La vida feliz de los justos, la vida feliz espiritual, también en lo individual y en consecuencia en la sociedad.

    En medio de estos dos planos que se plantearon, está expuesta la interrogante de los discípulos sobre por que su maestro se expresa por medio de parábolas, "Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, más a ellos no les es dado" Jesús hace una distinción, entre sus discípulos y las personas comunes. Son los considerados por él capacitados para comprender el mensaje y de reproducirlo; que tiene que ver con el "reino de dios", es la concepción que Cristo va a desarrollar entre los hombres.

    Lo que Jesús pretende es que la gente escuche su mensaje con el corazón abierto, para que se conviertan y puedan salvarse, pero reflexionando sobre sus palabras, por eso no las explica.

    Adriana Conzi