Talleres metodológicos para elevar la superación de los profesores
Enviado por Roberto Fentes Cáceres
Resumen
Actividades de Superación para los profesores de Educación Física primarios es el título de la investigación científica, se elaboró teniendo en cuenta la trascendencia política, económica y social de la educación en valores y la connotación estratégica que tiene el valor patriotismo para conservar nuestra soberanía, independencia e identidad nacional. Al mismo tiempo consta de los siguientes objetivos: diagnosticar el nivel de preparación que poseen los profesores de Educación Física, así como diseñar actividades de superación para los profesores de Educación Física para formar en sus alumnos el valor patriotismo. Los instrumentos aplicados me permitieron conocer la insuficiente preparación de este personal, no están preparados metodológicamente, además, no conciben dentro de la estructura de su plan de clases actividades para potenciar este valor, para el cumplimiento con la calidad que exige hoy nuestra Revolución. Se confecciono un sistema de actividades para la superación y preparación de los profesores de Educación Física primarios las cuales incluyen: Reunión metodológica, Taller teórico práctico, Taller metodológico, Luces del saber y Los medios audiovisuales para la educación del valor patriotismo. Se recomienda poner en práctica las acciones de superación para estos profesores, además de continuar esta línea de trabajo incluyendo otros valores.
Introducción
Como consecuencia del derrumbe del campo socialista, nuestro país quedó prácticamente solo enarbolando las banderas del socialismo y por consiguiente tener que hacer frente a los desafíos que generó encontrarnos en medio de un mundo unipolar.
Cuba, tubo que mantenerse en una economía capitalista globalizada y esto conllevó a que hubiera que poner en práctica algunas medidas como la despenalización del dólar y la entrada del capital extranjero de nuestro sistema económico, la aplicación de formas de producción de carácter capitalista a través del trabajo por cuenta propia, que han incidido negativamente en la formación de valores de la niñez y la juventud, aunque sin renunciar a nuestros principios socialistas.
Por las influencias negativas de ese mundo unipolar capitalista, en nuestro país, comenzaron a aparecer algunas manifestaciones de individualismo, egoísmo, así como una tendencia no generalizada, asumir un modelo de sociedad de consumo que nunca habíamos conocido por ser contrarias a nuestros valores socialistas.
Al triunfar la Revolución, el 1ro. De enero de 1959, practicaban deportes en nuestra patria un grupo tan escaso de cubanos, que los cálculos más optimistas lo señalan en una cifra aproximadamente a los 15 mil deportistas. Pero en 1961, al declarar la Revolución el carácter socialista de la misma, se creó el INDER, organismo encargado de dirigir y planificar todas las actividades relacionadas con la Educación Física, el Deporte y la Recreación, promover al mayor auge de estas actividades mediante su práctica en forma masiva y divulgar las más modernas técnicas, a fin de que se practiquen conforme a ella.
No era fácil la tarea de desarrollar el deporte y la educación física en un país atrasado económicamente, bloqueado por el imperialismo, amenazado constantemente por invasiones y cuyos escasos recursos, los pocos que heredamos del capitalismo, eran necesarios para tareas más esenciales para nuestro pueblo, pero un régimen social, cuyo principal objetivo era el bienestar del pueblo, no podía olvidar que solo con la ayuda del pueblo era posible lograr esos fines, por lo que se creó la Escuela Superior de Educación Física, la que contó con la ayuda desinteresada de técnicos del campo socialista, entre los que se destacaron los soviéticos, los alemanes y los búlgaros principalmente.
A fin de llevar la educación física a todas las escuelas y en la imposibilidad de destinar profesores de esta especialidad, que no existían, a miles de escuelas en todo el territorio nacional, se elaboró un plan conjunto entre el Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Educación (MINED), para preparar miles de maestros de enseñanza primaria, a los que se impartieron los conocimientos necesarios sobre la materia, con el resultado que casi dos millones de niños disfrutaron por primera vez en Cuba de los beneficios derivados de una educación física ofrecida en forma sistemática dentro del horario escolar, realizado en patios y en calles cerradas al efecto por entusiastas maestros de primaria.
Si analizamos el desarrollo del deporte y la educación física a través de la historia, podemos decir que es el resultado del trabajo masivo de todo un pueblo. Es el resultado de una política que tiene como objetivo el desarrollo integral del hombre. Es el resultado de un régimen social más justo, más humano. Es el resultado de una Revolución Socialista Cubana.
Las transformaciones revolucionarias ocurridas en Cuba a partir del triunfo de la Revolución desencadenaron un proceso de sustitución de los viejos valores, heredados del capitalismo, por otros derivados del carácter socialista de la nueva sociedad. Con la tercera Revolución Educacional nuestro país logrará una cultura integral general de todos los ciudadanos y es por ello que la tarea del maestro crece en importancia, se multiplica su inmensa trascendencia en esa batalla por educar en los valores de la revolución y del socialismo a las nuevas generaciones. Entre los valores que se erigen con la nueva sociedad es preciso destacar: dignidad, humanismo, solidaridad, responsabilidad, laboriosidad, honradez, honestidad, justicia y en especial el valor patriotismo.
La formación de valores constituye un sistema donde todos los valores se manifiestan en una constante connotación pero dentro de ellos en nuestra educación socialista el patriotismo juega un papel rector porque contribuye directamente a formar en el alumno sentimientos de amor hacia la patria, hacia la Revolución y hacia el Progreso de la Humanidad para lo cual se requiere de el desarrollo de actitudes de carácter humanista.
Como objetivo esencial en la formación de los educandos se debe lograr, la formación del valor patriotismo, el cual se abordará en este trabajo.
En la actualidad la formación de valor patriotismo se convierte en un desafío por los problemas que tenemos hoy que vencer para que perdure la especie humana. La humanidad desde sus inicios se ha preocupado por el comportamiento ético, moral de sus semejantes y ha expuesto sus criterios sobre el tema según el momento histórico en que se ha desarrollado.
La educación en el patriotismo constituye y constituirá una dirección principal de la labor educacional de la nación cubana, de sus escuelas, de sus profesores, la formación y superación de los mismos, trabajar por la educación patriótica significa desarrollar en escolares sentimientos de amor y respeto a la patria, a sus símbolos, a la familia, a la escuela, hacia la mejor de las tradiciones históricas – culturales de nuestro pueblo.
Este trabajo se basa en lo importante que es la formación de valores dentro de nuestra concepción pedagógica, ya que él profesor de educación física tiene una función esencial en la dirección del proceso de formación del valor patriotismo. El conocimiento de este fenómeno les permite caracterizar y comprender mejor las particularidades del individuo y del grupo con el propósito de trabajar en pos de lograr una coincidencia en los educandos, aunque para ello deben tener una preparación adecuada ya que la misma no es suficiente para poder realizar con satisfacción lo antes planteado.
Desarrollo
La preparación de los profesores de las escuelas primarias del municipio Fomento para el trabajo con la educación del valor patriotismo:
La necesidad de preparar a los profesores para trabajar la educación del valor patriotismo en los escolares es una condición esencial de la escuela actual, que además reclama la utilización de las técnicas de información científicas como medio esencial para intentar una actualización científica en aras de desarrollar su desempeño profesional.
El hombre se prepara en la vida y para la vida y para el trabajo, esencialmente en el proceso pedagógico al que accede en los diferentes niveles de educación, tanto para adquirir los conocimientos generales como adquirir conocimientos específicos de una determinada profesión u oficio.
Los valores son una parte importante de la vida espiritual e ideológica de la sociedad y del mundo interno de los individuos, los mismos son una producción de la conciencia (social e individual) y existen en unidad y diferencia con los antivalores
Según el investigador cubano José Ramón Fabelo (1989), el valor es la capacidad que poseen determinados objetos y fenómenos de la realidad objetiva de satisfacer alguna necesidad humana; es decir, la determinación social de estos objetos y fenómenos, consistente en su función de servir a la actividad práctica del hombre. Dicho criterio es asumido en el presente trabajo.
El profesor es el único agente socializador que está preparado profesionalmente para ejercer las obligaciones que implican la planificación, dirección, control y evaluación de la educación de los demás, que a su vez es evaluado por ello y al que se le exige una conducta social coherente con el ejercicio de dicha responsabilidad. Por otra parte, el profesor incluye necesariamente la tarea educativa propiamente dicha, o sea, la referente a la orientación y ayuda en el proceso de formación de la personalidad de los escolares. Esta tarea, cuyo contenido esencial es la educación en valores, incluye la asimilación y objetivación de normas de convivencia, de patrones de conductas y de paradigmas de actuación que contribuyen a la configuración de la personalidad del sujeto, en un proceso complejo que pasa por el filtro de la reconstrucción personal de las influencias educativas que se reciben, no solo por la vía del docente sino de todos los agentes de socialización que coinciden en la actuación sobre el sujeto, lo que da cabida al concepto de autoeducación, inevitablemente incluido en la formación de la personalidad.
De aquí se concluye la importancia de combinar armónicamente el esfuerzo instructivo con el educativo en el diseño y ejecución de la teoría y la práctica pedagógica, sin dejar espacios aislados para algo que debe ser único constante y, sobre todo, asegurado mediante el ejemplo personal del profesor, que debe expresar en su actuación la coherencia entre el contenido de su discurso y su conducta como profesional y ciudadano.
El profesor está llamado a fortalecer la relación instrucción, educación y cultura, con el objetivo de formar jóvenes con pleno desarrollo de sus facultades intelectuales, de sus valores éticos y de sus sentimientos, con actitudes creativas y con alto grado de integración social; que puedan hacer frente a las demandas de la era contemporánea, dados los acelerados cambios que tienen lugar en los campos económico, científico, técnico y cultural. El profesor al impartir los contenidos debe favorecer que el escolar tenga un alto grado de instrucción, tenga ese mismo grado de comprensión del mundo en que vive; que logre percibir, sentir, pensar la ciencia, como actividad cultural, que contribuya a comprender los rápidos cambios derivados de su desarrollo, y actuar en consecuencia.
En nuestros programas escolares la contectualización y flexibilidad del currículo puede ser lograda si se precisan las potencialidades para lograr desarrollar la educación de valores desde el Proceso de Enseñanza Aprendizaje a través de la clase y hacerlo necesario e interesante desde su aplicación práctica como vía para el desarrollo de una personalidad integral.
La formación del escolar es una tarea fundamental de nuestros profesores y en ella, como sabemos, un papel importante lo desempeña la escuela y en particular el contenido de enseñanza que se imparte en ella. Por tanto su preparación es esencial.
De esta manera concluimos que es la educación una vía adecuada y la escuela un escenario idóneo para la educación en valores, por lo que no se concibe educación sin valores, porque la primera perdería su sentido.
¿Qué significa preparar a los profesores para la incorporación de la educación de valores, y en especial el valor patriotismo a su desempeño profesional en los tiempos actuales?
Es dotar a los profesores de la escuela primaria de los elementos teóricos, metodológicos y prácticos que dentro del sistema educativo están dirigidos a la adquisición y generalización de conocimientos, al desarrollo de hábitos y habilidades, cambios de comportamiento y formación de valores hacia nuevas formas de relación de los seres humanos, de estos entre sí y con el resto de la Sociedad. Donde demuestre en su desempeño profesional la competencia en la solución de problemas, potencie el desarrollo de su independencia y motivación cognoscitiva para orientar y controlar este proceso en su escuela.
Por eso es significativo el trabajo de los profesores en cuanto a una mayor profundización en el enfoque y el contenido de la asignatura que imparten, en sus relaciones interdisciplinarias, en su vinculación con los problemas de la vida y el trabajo, en su carácter partidista, no sólo desde el punto de vista cognoscitivo sino a su vez en su aspecto emocional, afectivo, para que se conviertan en vivencia profundamente sentida por los escolares, capaz de regular su conducta en función de la necesidad de actuar de acuerdo con sus convicciones.
Por lo que podemos inferir que en la preparación de los profesores para el trabajo con la educación del valor patriotismo a su labor profesional existen vías fundamentales como son: la formación profesional, la superación post graduada, el trabajo metodológico, la investigación y un elemento a nuestro juicio que es necesario para garantizar el éxito en este proceso es una disponibilidad mínima de recursos materiales y humanos.
Algunas precisiones sobre el trabajo metodológico como forma de preparación de los profesores para el trabajo con la educación en el valor patriotismo:
El trabajo metodológico constituye la vía principal para la preparación de los profesores con vista a lograr la apropiación del modo de actuación profesional, concretándose el sistema de influencias que permiten dar cumplimiento a las direcciones principales del trabajo educacional, así como las prioridades de cada educación, resulta necesario sistematizar diversas ideas y experiencias acumuladas a cerca de la concepción del trabajo metodológico, sus tipos y forma de realización, encaminados a alcanzar mayor efectividad en la preparación de los profesores.
El trabajo metodológico es un conjunto de actividades que utilizando vías científicas, se diseñan, planifican ejecutan, valoran y se evalúan con el objetivo de propiciar el perfeccionamiento del desempeño profesional del personal pedagógico, en función de optimizar el proceso docente educativo, dentro de las posibilidades concretas de un colectivo pedagógico metodológico en un centro, de un municipio, provincia o nación y tiene como objetivo fundamental lograr que el personal docente aprenda a desarrollar con eficiencia la labor docente educativa consecuentemente la efectividad de un trabajo metodológico que se valora por los resultados obtenidos por los escolares en el desarrollo de capacidades, habilidades y hábitos para aprender de forma independiente y creadora, aplicarlo en la solución de problemas que enfrenta en su vida social
Este debe caracterizarse por se creador, no ajustarse a esquemas ni estrategias, no formas rígidas que no permitan adaptarlo en momento determinados a las necesidades que se presenten y la las características del personal docente de la escuela.
A continuación se explica la esencia de las reuniones metodológicas, talleres metodológicos y prácticos por ser las actividades escogidas para la preparación de los profesores.
Reuniones metodológicas: Es una actividad de la que a partir de determinados problemas se valoran sus causas y posibles soluciones, desde el punto de vista de la teoría y la práctica pedagógica, las alternativas de solución a dicho problema, tomando en consideración las potencialidades colectivas e individuales, para ello se partirá de los resultados de las clases controladas y del registro de entrenamiento metodológico conjunto. Se pueden efectuar en cualquier nivel de dirección, presididas por sus dirigentes, partirán de los objetivos metodológicos previamente definidos. Se estructura a partir de una posición inicial de las ideas fundamentales sobre el tema previsto, que se continuará con el debate colectivo. Se precisan conclusiones y adoptan acuerdo para su cumplimiento en el nivel correspondiente.
Otra actividad que es utilizada como parte del trabajo metodológico es el taller metodológico. Este trabajo asume el criterio ofrecido por Delcy Calzada Lahera (1998), respecto a su utilización como forma de organización.
El taller metodológico: es una forma de organización determinada, que al igual que las demás empleadas constituyen expresión externa de la integración sistémica de los componentes personales y no personales del proceso pedagógico. Es una reunión de trabajo donde se unen los participantes en pequeños grupos o equipos para hacer aprendizajes prácticos.
La metodología de los talleres está íntimamente ligada con la creatividad, al trabajo grupal, con los métodos problémicos, participativos. La organización metodológica varía en correspondencia con los objetivos del mismo, los recursos que se tienen, los métodos que el profesor tiene incorporados a su labor profesional, los procedimientos que apoyen dichos métodos, entre otros requerimientos metodológicos fundamentales.
El taller como espacio de trabajo colectivo requiere de un ritmo activo, de un conjunto de métodos, procedimientos y técnicas de trabajo grupal que posibiliten la producción colectiva, se debe tener siempre presente que, la " clase" no admite estructuras, tipos y métodos de trabajo que se repitan continuamente, por ello cada taller aunque tiene requisitos básicos que cumplir para lograr su función dentro del sistema de formas de organización debe ser diferente en su organización metodológica.
El profesor en su función educativa, debe ser responsable de que el grupo funcione y se centre en la tarea propuesta para su desarrollo. Sus intervenciones deben ser pocas, breves, claras. La tarea educativa es la función fundamental del taller, la actividad debe propiciar las relaciones e integración de tareas profesionales que deben estar en correspondencia con los problemas que se desean solucionar en la reflexión colectiva.
El taller puede desarrollarse con un equipo de profesores en que uno hace la función de coordinador y otro de observador, también puede valorarse la alternativa de dar el rol de coordinador y de observador a algún participante y así se van desarrollando las habilidades de dirección del proceso pedagógico.
El trabajo en equipos de profesores con diferentes funciones, hace que el proceso de análisis–síntesis en el taller sea más rico y en su ejecución, cuando hay que hacer valoraciones de sus resultados, los profesores desde las distintas funciones ayuden a la proyección de estrategias para perfeccionar el trabajo del grupo.
El control del trabajo metodológico incluye el control sistemático a todas las actividades diseñadas como a las actividades docentes, en las cuales se concretan el proceso docente educativo.
El control a las reuniones metodológicas debe estar dirigido a:
La preparación de la reunión de acuerdo con los objetivos previstos.
El desarrollo de la reunión en función de lo anterior.
La dirección de la actividad por parte del jefe de la instancia que corresponda, incluyendo la calidad de exposición, la conducción del debate y la adopción de acuerdos metodológicos.
El logro de los objetivos propuestos donde se evidencien la integración de la línea de trabajo ideopolítico.
Podemos decir que el enfoque sistémico del trabajo metodológico es un rasgo esencial de esta actividad y supone la necesidad de realizarlo en cada uno de los subsistemas del plan de estudio, como vía para el perfeccionamiento del proceso a cada nivel. A partir de ellos, tenemos sucesivamente la asignatura, el tema, y la clase. El éxito del trabajo metodológico radica en comprender su necesidad en cada uno de estos sistemas.
Como ya se ha dicho el objetivo esencial del trabajo metodológico es la elevación del nivel político-ideológico, científico teórico y pedagógico de los profesores con vistas a la optimización del proceso docente educativo en las diferentes instancias y niveles de enseñanza.
Es necesario tener en cuenta una serie de criterios esenciales para lograr una adecuada concepción del trabajo metodológico:
Carácter diferenciado y concreto del contenido en función de los problemas y necesidades de cada instancia y grupo de profesores.
La combinación racional del elemento filosófico, científico-teórico y pedagógico en el contenido del material.
Combinación racional de los distintos tipos de actividades metodológicas que garanticen el logro de los objetivos propuestos.
Establecimiento de prioridades partiendo de las más generales hasta las más específicas.
Carácter sistémico teniendo en cuenta la función rectora de los objetivos vinculando diferentes niveles organizativos y tipos de actividades.
En el trabajo metodológico es necesario atender a tus direcciones fundamentales partiendo del contenido y los objetivos: el trabajo docente-metodológico, el científico metodológico y la preparación metodológica.
El trabajo docente metodológico garantiza el perfeccionamiento de la actividad docente-educativa mediante la utilización de los contenidos más actualizados. Este debe reflejarse en las reuniones y clases metodológicas de diferentes tipos que se realicen.
Las tareas del trabajo docente-metodológico son:
Buscar las mejores vías y modos del trabajo educativo con el fin de alcanzar en los estudiantes los objetivos formativos propuestas.
Determinar el contenido que le corresponde a las diferentes formas organizativas del proceso docente-educativo.
Recomendar la lógica del desarrollo de los contenidos por clases, a partir de la cual el profesor puede elaborar su plan de clase.
Estimular la iniciativa y la creatividad de cada profesor.
Propiciar el intercambio de experiencias generalizando las mejores, que deben quedar recogidas en la preparación de la asignatura.
Establecer las orientaciones metodológicas específicas para el trabajo independiente de los estudiantes, los trabajos investigativos y otros tipos de actividades.
Analizar, elaborar y determinar el sistema de control y evaluación del aprendizaje.
Perfeccionar y elaborar los medios de enseñanza y las indicaciones para su utilización.
Analizar la calidad de las clases y realizar los balances metodológicos para valorar la efectividad del trabajo realizado.
El trabajo científico-metodológico se refiere a la aplicación creadora de los resultados de las investigaciones pedagógicas a la solución de problemas del proceso docente-educativo, y a la búsqueda por vía metodológica de las respuestas a los problemas científicos planteados.
Las tareas principales del trabajo científico-metodológico son:
Organizar el trabajo de desarrollo del colectivo con vistas a perfeccionar la acción educativa.
Investigar sobre problemas que tienen que ver con la didáctica y elaborar los temas para la introducción de los resultados en el proceso docente-educativo.
Estudiar y recomendar métodos científicamente fundamentales para elevar la efectividad del proceso formativo de los estudiantes.
Estudiar las experiencias de organización y realización del proceso docente-educativo tanto en el territorio como en el país y hacer las recomendaciones correspondientes.
La preparación metodológica consiste en el sistema de actividades que se realizan a los profesores para planificar y organizar el proceso docente educativo sea de forma individual o colectiva.
Las tareas principales de la preparación metodológica son:
Estudiar los fundamentos marxista y martianos de nuestra pedagogía, así como los aspectos político-ideológicos necesarios para el trabajo docente-educativo.
Consultar y estudiar la literatura científico-técnica que le permita al profesor profundizar en las asignaturas y disciplinas que desarrolla.
Estudiar y profundizar en la literatura pedagógica y didáctica.
Estudiar analizar y aplicar los documentos elaborado por el MINED: Resolución, circulares, objetivos estatales, planes estratégicos de desarrollo.
Preparar las clases y elaborar los planes de clase.
En la autopreparación del profesor un aspecto importante lo constituye la preparación de la clase. Esta no puede convertirse en un esquema, debe ser un proceso creador donde se ponga de manifestación toda la preparación científico-metodológica del profesor y la aplicación contextualizada de estos conocimientos, a partir del diagnóstico, a la situación concreta de su grupo clase.
En la autopreparación de la clase constituyen momentos esenciales el estudio previo y la preparación del plan de clase. El estudio previo del programa de la asignatura, de la ciencia que le sirve de base y de los fundamentos pedagógicos, psicológicos y metodológicos para la dirección del proceso docente- educativo y el análisis de las mejores experiencias le permitirá fortalecer y fundamentar los criterios acerca del enfoque metodológico de la clase.
En la preparación de la clase el profesor debe precisar los objetivos de la clase, el diseño metodológico del tratamiento de los contenidos determinando los métodos, procedimientos y medios a utilizar las forma de controlar y evaluar las diferentes actividades de los alumnos.
La educación en el valor patriotismo:
La educación en el patriotismo, como componente esencial del trabajo político ideológico, constituye y constituirá una dirección principal de la labor educativa de la nación cubana, de su escuela, de sus maestros y de todos los factores que intervienen en este importante proceso. Los hombres y mujeres que vivirán en el futuro en el país pensarán y actuarán con respecto a la patria según la educación que hayan recibido.
En sus orientaciones el Ministerio de Educación ha planteado que es necesario aunar esfuerzos y convocar a la inteligencia colectiva de nuestros educadores para perfeccionar el contenido, las vías y los métodos de la educación en el patriotismo. De lo que se trata es
"… de la búsqueda de un auténtico y cubano enfoque del trabajo de educación patriótica, que surgirá del estudio de las mejores tradiciones, del aprendizaje colectivo desde la misma práctica escolar y de la reflexión oportuna sobre las mejores experiencias que tengan valor generalizador." 1
El proceso de formación del patriotismo como un valor moral del pueblo cubano transcurrió durante un largo período de tiempo en la etapa colonial. Sus raíces se encuentran en el nacimiento del criollo, en los sentimientos de amor al suelo en que nacieron y la voluntad de hacerse distinguir por cualidades propias, diferentes, sobre todo, a las de los españoles. En esta etapa se manifestó primeramente como patriotismo local. Al no existir aún el concepto de nación, la patria para muchos era la villa en que habían nacido y que defendieron a riesgo de sus vidas ante ataques provenientes del exterior, como el inglés a La Habana y los de corsarios y piratas a distintas localidades.
La juventud Cubana, heredera de los mejores valores patrióticos y revolucionarios que nos legaron nuestros héroes y mártires y nos ha enseñado con su ejemplo él Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, se mantiene firme y no renunció jamás a ella. Para todos los jóvenes Cubanos queda muy claro que hoy más que nunca, en medio del reforzamiento de las ideas socialistas y como revolucionarios en América y el mundo, es necesario enaltecer los valores.
Para nuestros valores constituyen aquel significado positivo que adquiere la realidad con que interactuamos diariamente, constituye la expresión en la conciencia de los hombres, de sus principios, sus ideales, objetivos, propósitos, aspiraciones y compromisos en una determinada realidad, que para nosotros la única y posible es la socialista.
Todas estas razones nos dan la fuerza moral para hacer de la formación de valores una necesidad y una tarea de toda la sociedad, la familia, la escuela, los medios de difusión masiva y las organizaciones políticas y de masas. Como nos dijera nuestro Comandante en Jefe, La revolución necesita que con nuestros propios esfuerzos se defiendan y fortalezcan nuestros valores para ser capaces de desafiar cualquier fuerza externa o interna que pretenda acabar con nuestra independencia y nuestra unidad.
La vida regida o instituida por patrones normas y tipologías de conductas es necesaria en la organización social, nos dispone hacia lo que hacemos y se configura internamente en la función reguladora de la personalidad, donde valores y sentimientos ocupan un lugar esencial en la orientación social de nuestros actos. La ineludible necesidad de educar en valores tiene el propósito de contribuir a hacer de nosotros mismos y de nuestros educandos seres más dignos y patriotas.
El proceso de la formación de la personalidad comienza desde la infancia y transcurre muy intensamente en la adolescencia y la juventud, alcanzando su terminación relativa en el estado adulto, este es un proceso largo y complejo y en el se dan múltiples contradicciones. Esta sigue perfeccionándose a lo largo de toda la vida.
La educación tiene una gran importancia para el desarrollo y perfeccionamiento de la personalidad. La revolución ha puesto a disposición un amplio sistema educacional, científico-técnico y cultural, ha eliminado las trabas que impiden el desarrollo de la personalidad de los escolares. Esto significa que están dadas las condiciones objetivas para que la sociedad cubana y la escuela como eslabón fundamental desarrollen la labor de una conciencia patriótica comunista, es decir, de valores morales en la joven generación.
Nuestro sistema educacional eje central de la formación ideo política del hombre, posee como fuerza motriz a la escuela, quien es la encargada de formar en nuestros alumnos valores patrióticos que se sustentan en nuestra cubanía, en el amor imperecedero hacia nuestros héroes y mártires, en la conservación del patrimonio cultural y en el conocimiento de la obra de autores cubanos.
El valor es algo muy ligado a la propia existencia de la persona que afecta a su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos, actitudes y modo de actuar, es el significado social que se le atribuye a objetos y fenómenos de realidad en una sociedad, en el procesos de actividad práctica en unas relaciones sociales concretas.
A nivel de individuos, cuando nos referimos a esta problemática nos estamos refiriendo a las orientaciones valorativa, es el valor hecho consciente y estable para el sujeto que valora, que le permite actuar con un criterio de evaluación, revelando el sentir que tienen los objetos y fenómenos de la realidad para el, hasta ordenarlos jerárquicamente por su importancia conformado así la escala de valores a la que se subordina la actitud ante la vida.
Los valores son determinaciones espirituales que designan la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos, para un individuo, un grupo o clase social, o la sociedad en su conjunto.
Se forman en el proceso de interacción entre los hombres y el objeto de su actividad, en la producción y reproducción de su vida material y espiritual. Se convierten en formulaciones internas del sujeto, acorde al nivel de desarrollo alcanzado, la experiencia histórico-social e individual y el impacto de los factores de influencia educativa.
Como orientadores y reguladores de la conducta, constituyen un sistema, pues guarda relación dinámica unos con otros, y conforman una jerarquía entre ellos, que es decisiva en los momentos de elección moral. Su educación es un proceso activo, complejo y contradictorio como parte de la formación de la personalidad que se desarrollan en condiciones históricas sociales determinadas y en las que intervienen diversos factores socializadores, como la familia, la escuela, la comunidad, los medios de comunicación masiva, las organizaciones políticas de masas, entre otros.
Al respecto el Comandante en Jefe sentenció: "para mí educar es sembrar valores, inculcar y desarrollar sentimientos, transformar las criaturas que vienen al mundo con imperativos de la naturaleza, muchas veces contradictorios con las virtudes que más apreciamos, como solidaridad, desprendimiento, valentía, fraternidad, patriotismo y otras"2
Es importante que en la población y en la escuela se refuerce este valor, hacia los cuales todos debemos orientar las acciones en todos los frentes y en cada centro laboral y estudiantil del país.
La necesidad de profundizar y fortalecer la educación en este valor por todos los factores socializadores, es una tarea importante hoy más que nunca en el mundo, .de ello depende salvar lo más preciado que ha existido en nuestro planeta: El ser humano.
A la escuela le corresponde desempeñar un papel importante en la formación de valores, para ello es necesario efectuar transformaciones en el trabajo educativo; por lo que resulta fundamental que este se oriente de forma tal que permita potenciar en cada escolar aquellos aspectos que le permitan conocer de una manera más significativa, el momento histórico en que vive.
En nuestra sociedad, es indispensable la formación de valores éticos morales de carácter universal, que se conviertan en los cimientos de personalidades fuertemente comprometidos con la revolución, puedan ser ejemplos de todas las dimensiones en su vida personal y social.
Esta formación de un conjunto de valores éticos morales que se correspondan con el modelo de hombre que se aspira a formar socialmente, es una de las tareas más importantes que el estado le ha planteado a la escuela.
Tener valores es apreciar en alto grado los elementos de nuestra cultura, las relaciones humanas, a las personas, determinados sistemas políticos, morales, que afectan la persona, el hogar, nuestra escuela y la sociedad en general.
La escuela está en mejores condiciones que otras instituciones para dirigir y sistematizar su contribución a la formación de valores pues puede apoyarse en la asimilación de conocimientos, en la influencia del colectivo y en el sistema de actividades docentes y extradocentes que realiza donde los escolares pasan gran cantidad de tiempo.
Desde el punto de vista que se quiere lograr en esta dirección en la escuela primaria, el trabajo debe estar dividido a obtener un niño que sea, dentro del proceso docente y en toda su actividad escolar y social, activa, reflexiva y crítica independiente siendo cada vez más protagónica su actuación. Este proceso y la actividad general que se desarrollan en la escuela por medio del profesor deben fomentar sentimientos de amor y respeto en sus diferentes manifestaciones ( a la patria, a su escuela, a la familia, a sus compañeros entre otros) así como cualidades tales como la de ser dignos, responsables, laboriosos, honrados, solidarios, así como adquirir o reafirmar sus hábitos de limpieza y todos aquellos que favorezcan su salud y que en sentido general lo preparen para la vida en nuestra sociedad socialista.
Es importante que el profesor de educación física sea idóneo para la tarea que realiza, pues su actuar contribuye poderosamente en la escala de valores que sus discípulos interiorizaran. Debe ser honesto, inteligente en su actuar, modesto, disciplinado, justo en las decisiones que toma, crítico y autocrítico, entre otros.
Es necesario que la escuela eduque y enseñe y que todo el personal comprenda claramente que la formación de valores no constituye otra asignatura sino que es objetivo del estado que se asuma como una concepción presente en todo el trabajo docente de la institución.
Los valores morales adquieren sentido para la persona cuando este los asume y desarrolla. La educación moral es un proceso individual, vivenciado y asumido por cada individuo en dependencia de las condiciones de sus medios sociales, de la calidad humana de sus relaciones con las personas con quien interactúa. Lo anterior está expresado claramente en el concepto de educación de nuestro Héroe nacional José Martì:
"Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo al nivel de su tiempo, para que flote sobre el, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida"
Este concepto de educación refleja la función de la educación como transmisora de toda la obra humana, valores morales incluidos; la necesidad de ponerlo al nivel de su tiempo, o sea ubicarlo en el contenido histórico-social en que vive donde la adquisición de valores morales tiene un significado especial y de cómo esa adquisición se realiza mediante la actividad.
Contamos un caudal de valores formados a lo largo de nuestra historia presente en el pensamiento y las tradiciones del pueblo cubano y en la obra de la revolución que se conviertan hoy en fortalezas para continuar en el camino de formación de las nuevas generaciones.
La escuela ocupa un lugar fundamental y el docente es el máximo responsable de la educación de sus escolares, está bien planificada, organizada y dirigida, donde los escolares sean los protagonistas principales, donde se les de la posibilidad de asumir un determinado rol; debe lograr una formación de valores que lo lleven a actuar con un sentido humano y profundo, estimulando valores como honestidad, bondad, sentido del deber y fundamentalmente formen una conciencia patriótica y comunista.
Esta labor de formar la conciencia patriótica y comunista en los escolares y buenos ideales de acuerdo a los principios de la revolución cubana no se enmarcan en un proceso que se realiza espontáneamente, sino que requiere cultivarlos profunda y sistemáticamente.
El enraizamiento de los valores de la ideología de la revolución cubana, no transcurre en una torre de marfil, pues los valores de la sociedad de consumo llegan a nuestro país por infinidad de vías. Ambas escalas de valores entran en franca contradicción y como resultado de esa lucha se conforma el proyecto individual de vida de cada cubano y cubana de hoy.
¿Cómo educar en valores?
Para educar en valores hay que organizar conscientemente y planificar las actividades con estudiada intencionalidad y en su ejecución deberá:
Primar un estilo de comunicación que posibilite el dialogo abierto, sincero, argumentado, que coadyuve a conocer al otro y a respetarlo, mediante la mutua comprensión.
Tratar de forma diferenciada persona a persona, cara a cara, sobre la base del ejemplo, la persuasión, utilizando argumentos objetivos y creíbles.
Materializar fundamentalmente en el contexto.
Existir un clima afectivo, con pautas de referencias estables, propiciando que el sujeto se sienta aceptado, que se trabajen aún más los sentimientos y las emociones en cualquiera de las actividades que se realicen.
Ejercer de forma sistemática y cohesionada las influencias educativas.
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