- Introducción
- Breve esbozo bibliográfico
- Los países subdesarrollados
- Vigencia de su pensamiento
- Conclusiones
- Bibliografía
PENSAMIENTO
"Para nosotros, para los economistas que amamos el desarrollo, desarrollar es, en primer término, crecer armónicamente: crecer en una forma que permita el desarrollo auto sostenido de la economía."
Carlos Rafael Rodríguez
Con el siguiente trabajo pretendemos acercarnos brevemente a la vida y obra de ese gran revolucionario, pensador y uno de los principales arquitectos de la Revolución Cubana, Carlos Rafael Rodríguez.
Su pensamiento económico y acción revolucionaria brilló en cada escenario nacional e internacional donde nos representó tan dignamente.
La vigencia de sus ideas en la obra diaria de la Revolución constituye un ejemplo a seguir, estudiar y profundizar por todos los revolucionarios cubanos y latinoamericanos.
Este sencillo hombre, como lo calificaron muchos, fue dotado de una inteligencia y una agilidad mental envidiables. Así lo demostró a lo largo de su fecunda vida, durante la cual se desdobló en roles tan importantes como director de periódico (el Hoy), académico, presidente del Instituto de Reforma Agraria, vicepresidente del Consejo de Ministros y del Consejo de Estado, titular del Banco Nacional de Cuba y del Comité de Colaboración Económica entre otros.
Cuentan quienes lo conocieron que era Carlos Rafael un gran orador, agradable, poseedor de una cultura enciclopédica. Tenía una alta visión de la responsabilidad, un profundo concepto del deber y siempre mostró valentía para defender sus criterios. Gustaba de los deportes, en especial de la natación, la pelota, la pesca y el dominó, y le acompañaba un fuerte sentido del humor.
Desarrolló una meritoria labor dentro del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), del cual fue presidente en 1983, así como en otros organismos internacionales. Desempeñó muchas funciones: político, economista, escritor, abogado, tribuno, periodista, estadista…, pero sobre todo, militó con fervor en las filas comunistas, cual fiel seguidor de las ideas de Marx y de Lenin.
Desarrollo.
Carlos Rafael Rodríguez nació el 23 de mayo de 1913, en Cienfuegos. Cursó sus estudios primarios en el colegio Monserrat (jesuitas) y los secundarios en Champagnat (Hermanos Maristas) de su ciudad natal. Matriculó en la Universidad de La Habana, en cuya Facultad de Derecho se graduó como primer expediente y Premio Nacional en Memoria de González Lanusa. Simultáneamente se graduó, también como primer expediente, en la Facultad de Ciencias Sociales.
Sus inquietudes políticas comenzaron en 1929, al calor de las luchas estudiantiles contra la tiranía de Gerardo Machado. En 1930 formó parte del Directorio Estudiantil creado en Cienfuegos con motivo del asesinato del estudiante Rafael Trejo. Fue dirigente de ese mismo órgano durante todo el proceso de la lucha. En 1931 sufrió prisión.
El 4 de septiembre de 1933 al ser depuesto al ser depuesto por el movimiento de soldados y estudiantes al Gobierno Provincial (de Céspedes), fue designado parte del triunvirato que ocupó la Alcaldía de Cienfuegos.
En octubre de ese mismo año, inconforme con la política entreguista del Directorio Estudiantil, y ante evidentes síntomas de peculado del movimiento estudiantil, renunció a su cargo de Alcalde y también de miembro de la organización. Pasó a militar en el Ala Izquierda Estudiantil, bajo la dirección del primer Partido comunista de Cuba, al que ingresó en 1936. en 1937 habló a nombre de los estudiantes en el acto de entrega de la Universidad de La Habana, al devolvérsele su autonomía luego de una reñida lucha con el gobierno (de Miguel Mariano Gómez).
En 1938 1940 fue codirector de la revista El Comunista.
A partir de 1939, coincidente con su graduación universitaria, se dedico exclusivamente a la lucha revolucionaria desde la dirección del Partido Unión Revolucionaria Comunista. Fue elegido miembro del Comité Nacional, posición que mantuvo todo el período en su transformación en Partido socialista Popular y hasta su disolución, después del triunfo revolucionario, en 1960.
Después del 26 de julio de 1953 fue elegido miembro del Buró Ejecutivo Nacional del PSP (Buró político), que dirigió la actividad clandestina de aquel partido hasta la derrota de Fulgencio Batista.
En junio de 1958, después de viajar clandestinamente por América Latina, fue designado representante del PSP ante Fidel Castro, en la Sierra Maestra. En agosto de 1958 salió de La Habana para coordinar la ayuda a las columnas de Che Guevara y Camilo Cienfuegos, y regresó a la Sierra Maestra, donde permaneció hasta finales de la lucha insurreccional.
A partir del triunfo de la Revolución ocupo las responsabilidades siguientes:
Director del periódico Hoy, órgano del Comité Nacional del PSP, de 1959 a 1962.
Miembro de la Dirección Nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y después de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución socialista de Cuba, entre 1960 y 1965.
Miembro del Consejo de Dirección de Cuba Socialista entre 1961 y 1967.
Presidente del Instituto de la Reforma Agraria entre 1963 y 1965.
Ministro – Presidente de la Comisión Nacional de Colaboración Económica y Científico Técnica desde 1965 hasta 1976.
Representante permanente de Cuba en el CAME desde julio de 1972.
Viceprimer Ministro para el sector de Organismos Exteriores desde noviembre de 1972 hasta diciembre de 1976.
Miembro del Comité Central Del Partido comunista de Cuba desde su creación en octubre de 1965, y de su secretariado de 1965 a 1976.
Presidente de numerosas delegaciones a eventos internacionales, estatales y políticos.
En el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (diciembre de 1975) fue elegido miembro de su Comité Central y posteriormente de su Buró Político y Secretariado.
El 2 de noviembre de 1976 fue elegido por la Asamblea de Cienfuegos diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El 3 de diciembre de 1976 fue elegido por la Asamblea del Poder Popular vicepresidente del Consejo de Estado y vicepresidente del Consejo de Ministros, lo que determino su salida del secretariado.
Además de los órganos de prensa mencionados, y en diversos períodos, ha sido subdirector de Mediodía, director de Dialéctica y codirector de fundamentos.
Ha sido autor de ponencias y discursos ante foros internacionales como la ONU, CEPAL y FAO, congresos de partidos comunistas y eventos similares.
Recibió las siguientes distinciones y honores:
Medalla Conmemorativa por el XX Aniversario de la Insurrección Nacional Eslovaca, la Insurrección de Mayo del Pueblo Checo y la Liberación de Checoslovaquia por el Ejercito Soviético, agosto de 1964.
Medalla Conmemorativa del XX Aniversario de la República Democrática Alemana, octubre de 1969.
Medalla conmemorativa del XC Aniversario de Jorge Dimitrov, República Popular de Bulgaria, julio de 1972.
Orden República Popular de Bulgaria (segunda en nivel que otorga el país), mayo de 1972.
Orden 23 de Agosto, Primera Clase, República Socialista de Rumanía, mayo de 1972.
Orden del León Blanco, Primera Clase, Checoslovaquia, junio de 1972.
Medalla XX Aniversario, Cuba, julio de 1973.
Orden República Popular de Bulgaria, Primer Grado, noviembre de 1976.
Medalla Conmemorativa LV Aniversario de la Fundación de la República de Mongolia, julio de 1976.
Orden al Mérito de la República Popular de Polonia en grado de Comendador con Estrella, julio de 1978.
Medalla XX Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Cuba, diciembre de 1979.
Medalla CCL Aniversario de la Universidad de La Habana, cuba, marzo de 1980.
Medalla Románico Cordero en el VI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Cuba, mayo de 1982.
Distinción Marcos Martí Rodríguez, Güira de Melena, Cuba, octubre de 1982.
Medalla conmemorativa por el MCCC Aniversario de la Fundación del Estado Búlgaro, 1982.
Comendador de la Orden de las Artes y Letras, Ministerio de Cultura de Francia (Jack Lang), 1982.
Distinción 28 de Septiembre entregada por la Dirección Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, cuba, diciembre de 1982.
Certificado de Fundador del Partido, Cuba, diciembre de 1982.
La hoy Biblioteca Especializada en Economía Internacional surge a la par del Centro de Investigación de la Economía Internacional (CIEI) en 1965 y la misma recibió en su XV aniversario el regalo profesional de Carlos Rafael Rodríguez quien hizo una multifacética donación de sus colecciones personales:
Hace casi 13 años, un 8 de diciembre de 1997, falleció Carlos Rafael Rodríguez. La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba se honra con haberle otorgado en vida la condición de Presidente de Honor de la organización.
… una bibliografía siempre deberá ser considerada como una aproximación significativa, pero inacabada a una vida plena de trabajo trascendente".
Historiador Julio Le Riverend.
En la conferencia de la CEPAL Lima 16/4/69 afirmó que lo primero que es necesario recordar al proponernos una estrategia para salir del subdesarrollo, es que el subdesarrollo no es el desarrollo lento y retrasado de ciertas economías en el camino hacia la industrialización que codujo hace un siglo a la plenitud capitalista, sino que el subdesarrollo es la consecuencia impuesta a un grupo de países que constituyen la mayoría de la humanidad por largos años de explotación colonial y neocolonialista ejercida sobre ellos por grandes potencias espoliadoras. Salir del subdesarrollo es por tanto, para la América latina expulsar a quienes la subdesarrollaron y derrotarlos.
En la CEPAL Carlos Rafael denunció la explotación a que son sometidos los países subdesarrollados y en especial los de América latina. Además abogó por la unidad latino americana y aseguró que ese día el de la unidad latinoamericana se aproxima frente a las oligarquías tradicionales de los países y el imperialismo yanqui.
Crecimiento y desarrollo económico.
En el periodo que se inicia después de la II Segunda Guerra Mundial, el pensamiento económico burgués intentó abordar, como uno de sus problemas, los relacionados con la explicación de las causas del subdesarrollo y las vías para su superación.
Este interés se explica, en gran medida, debido a la crisis del sistema colonial del capitalismo, al auge del movimiento obrero en los países del llamado Tercer Mundo y al desenvolvimiento del campo socialista.
Es entonces que los economistas burgueses se ven obligados a enfrentar el análisis de esta problemática, presentando el subdesarrollo como una etapa o estadio normal por el que todos los países deben pasar por el camino hacia el desarrollo y que por tanto puede ser superada dentro de los marcos del propio sistema capitalista. Se trata entonces de análisis mas bien descriptivos y superficiales; se limitan mas bien a la exposición de los síntomas del subdesarrollo centrando su análisis en los aspectos técnicos económicos. Ejemplo de estas teorías lo constituyen las teorías de los círculos viciosos, de la escasez de capital, de las etapas del crecimiento, etc.
Sin embargo, durante el periodo aparecen también estudios que lo hacen desde una óptica diferente. Tal es el caso del pensamiento económico de Carlos Rafael Rodríguez referido a esta problemática, al cual le pertenece el mérito de ser el primero de nuestros economistas que plantea la diferencia entre desarrollo y crecimiento económico en el análisis de una economía subdesarrollada.
El acercamiento de estos aspectos tratados por Carlos Rafael y su inserción en la problemática contemporánea del desarrollo local con sustentabilidad es el objetivo de este trabajo, como un modesto homenaje al hombre de acción y pensamiento que fue.
Durante la década de los años 50 y los 60 del pasado siglo el objetivo fundamental del desarrollo económico era el crecimiento, por lo que se le concede una importancia casi exclusiva a la acumulación de capital. Crecimiento y desarrollo económico se identifican, siendo la eficiencia económica el objetivo a cubrir en la producción.
El desarrollo era medido en aquel entonces, por el Producto Interno Bruto (PIB), otro índice económico de desarrollo ha sido la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita, estas ideas eran erróneas pues no necesariamente, todo crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita puede ser sinónimo de desarrollo.
Correspondió a Carlos Rafael Rodríguez ser el primero de nuestros economistas que planteara la diferencia entre desarrollo y crecimiento económico.
"Hace algunos años he defendido la idea de que existen diferencias entre el crecimiento (growing) y el desarrollo (development).
Una economía puede crecer sin que avance hacia su real desarrollo. El desarrollo es una clase especial de crecimiento que asegura a un país crecer constantemente y a través de la autoimpulsión de su economía."
Resulta evidente que el crecimiento económico es condición necesaria pero no suficiente, para el desarrollo, y que los indicadores convencionales de crecimiento del PIB muestran limitaciones significativas para medir el desarrollo ya que, entre otras cosas, no considera el uso que se hace del incremento productivo registrado, ni la distribución del ingreso, ni las políticas sociales encargadas de enfrentar la pobreza y el atraso.
Carlos Rafael Rodríguez considera el desarrollo económico como un proceso complejo que incluye no sólo factores de carácter cuantitativo sino también profundas transformaciones de carácter cualitativo. "Países desarrollados son aquellos que tienen un mayor ingreso real per cápita porque tienen una estructura económica determinada, basada en cierto grado de mayor o menor de industrialización. Por eso el desarrollo económico del país hay que definirlo, como un proceso que conduce desde su posición económica subalterna, hacia una posición desarrollada." De ahí que Carlos Rafael suscriba sin reservas las palabras de Prebisch según las cuales el desarrollo "no es un mero aumentar de lo que hoy existe sino un proceso de intensos cambios estructurales" y que "la industrialización es la clave del crecimiento del nivel de vida latinoamericano…La industrialización y la tecnificación de la agricultura…"
Critica las concepciones acerca del desarrollo económico de Raúl Lorenzo y Julián Alienes, economistas cubanos y plantea además que las distintas definiciones internacionales del desarrollo, "…pasan por alto el problema básico del desarrollo: la conformación estructural de la economía, el hecho de que no hay desarrollo económico cuando el crecimiento de las fuerzas productivas se realiza de manera tal que conduce a una estructura económica que en vez de hacer avanzar al país de la condición de subdesarrollado a la de desarrollado contribuya a mantener el status de países subdesarrollado de aquel."
Señala Carlos Rafael Rodríguez que no siempre el aumento de la productividad en consumo, el ingreso y el ahorro nacional constituyen desarrollo económico en sí, ya que estos elementos vistos en un estrecho marco de análisis son factores puramente cuantitativos, elementos metafísicos que despojados de su contexto histórico determinado no significan en sí nada, porque estas categorías son realmente válidas y gestoras de desarrollo económico cuando se asocian a profundas transformaciones estructurales sociales y clasistas.
"…La economía cubana creció en los primeros años de la república creció ciertamente,…pero no se desarrolló. Todo lo contrario: si el crecimiento económico cubano hubiera continuado en la misma dirección y el mismo ritmo después de los años 25, estaríamos hoy en una fase aún más crítica y aguda de la que estamos."
"…el que una economía tenga una elevada propensión consumir no es, como pudiera parecer, un índice de prosperidad, sino una manifestación de retraso económico y social. Por elevada propensión a consumir se entiende (y la terminología pertenece a los economistas burgueses) que la población tiende a consumir una alta proporción de sus ingresos. La causa de esta propensión radica, precisamente, en que el nivel social de la población es bajo, que sus ingresos corrientes son insuficientes, que todo lo que reciben lo necesitan para el consumo corriente, que no puede abarcar nada más."
El desarrollo económico no significa para él la mera tecnificación de la agricultura o el crecimiento cuantitativo de algunos parámetros de la economía nacional, sino que solo puede lograrse mediante el crecimiento armónico y proporcional de los sectores de la economía nacional, es decir debe ser un proceso de crecimiento balanceado y auto sostenido de la economía que asegure las transformaciones de la estructura económica y social capaces de garantizar la satisfacción creciente y estable de las necesidades materiales y espirituales de la colectividad humana en cuestión Todo esto implica la necesidad objetiva del desarrollo de la industria: "No hay desarrollo sin ciertos niveles de industrialización: no puede haber desarrollo económico sin un crecimiento simultáneo – y dentro de ciertos niveles – de las diversas ramas productivas."
"El desarrollo tiene que ser doble: en la conciencia y en las formas de distribución."
"Para nosotros, para los economistas que amamos el desarrollo, desarrollar es, en primer término, crecer armónicamente: crecer en una forma que permita el desarrollo auto sostenido de la economía."
Y nos dice "…para Cuba es evidente que los países que luchan por la plena independencia contra el imperialismo, tenemos que partir en esa lucha de la máxima utilización de nuestros propios recursos.", es decir plantea el desarrollo como un proceso tendente a incrementar el bienestar de la comunidad, mediante el establecimiento de actividades económicas y socioculturales utilizando básicamente o fundamentalmente sus propios recursos humanos y materiales.
Analizando estas concepciones, nos damos cuenta de la visión de Carlos Rafael con respecto al tema que nos ocupa, pues ya está potenciando una idea que aparecería después en la década del 70 del siglo pasado, cuando los males estructurales se fueron haciendo irreversibles en los países de la periferia. Es el Banco Mundial quien expone una definición de desarrollo aplicado al ámbito espacial. Sin embargo no es hasta los finales de los años 80 que se inicia a nivel internacional un importante giro en las políticas de desarrollo.
La puesta en marcha del Programa de Naciones Unidas (PNUD), marca la inflexión definitiva de esa tendencia a nivel mundial estableciendo dos principios esenciales.
· Pensar en lo global y actuar localmente. Es decir, adaptar las políticas genéricas (macro) a los casos concretos (micro) de cada entorno local.
· Fomentar la participación de las Comunidades Locales en sus Planes de Desarrollo. Es decir, convertir a las administraciones locales en los principales impulsores del desarrollo como fórmula para ajustarse al máximo a las necesidades y peculiaridades del entorno local.
Este nuevo modelo de desarrollo no se centraba solo en el progreso económico, sino también en el progreso humano y ecológico, siendo una de sus políticas principales el fomento de la cooperación entre los distintos agentes de una localidad (individuos, administración pública, organizaciones no gubernamentales, empresas, etc).
En la década de los 70 había nacido también el concepto de Ecodesarrollo, antecedente inmediato del que será el enfoque predominante en nuestros días, el Desarrollo Sostenible. El Ecodesarrollo se ha definido como el desarrollo socialmente deseable, económicamente viable y ecológicamente prudente. Se introduce así un elemento claramente innovador en este enfoque respecto a los anteriores: la preocupación por el medio ambiente. Por tanto, durante los años 80 y 90, el objetivo fundamental del Desarrollo Económico pasa a ser la Sostenibilidad.
Ya en el año 1972 en la Conferencia de Naciones Unidas, de Estocolmo, sobre el Medio Ambiente Humano se había comenzado a definir este concepto de Ecodesarrollo contraponiéndolo a las teorías productivistas de la post guerra. Un desarrollo justo sería aquel cuyo objetivo básico consistiera en utilizar los recursos naturales para la satisfacción de las necesidades del hombre, asegurando al mismo tiempo la mejora de la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.
Y plantea Carlos Rafael "El aspecto fundamental, para que haya desarrollo, consiste en echar las bases del crecimiento permanente."
"Yo les quisiera fijar qué entendemos por desarrollo, hacia dónde nos lleva todo esto, en una economía planificada, organizada, en que el desarrollo se concibe como un proceso armónico de crecimiento, crecimiento con desarrollo para el pueblo… "
En este sentido habla de la promoción del desarrollo. Se plantea mejorar la vida de las personas (desarrollo humano), de todas las personas (desarrollo social) tanto de las que están vivas como de las que vendrán mañana (desarrollo sostenible), por lo que se hace necesario encontrar la fórmula que permite combinar todo esto para lograr desarrollo. Y sigue diciendo: "..un prerrequisito indispensable para el desarrollo es la independencia nacional. Es decir, tomar en sus manos los resortes económicos, y la independencia nacional no significa tener simplemente el derecho al himno y a la bandera sino, como se sabe demasiado bien, asumir los controles de la economía nacional, los controles fundamentales."
"… no puede concebirse una estrategia de desarrollo económico acelerado que no tenga, como prerrequisito condiciones internas y externas favorables, para lograr ese objetivo.
Por condiciones internas se entiende la ruptura de las relaciones de explotación de unas clases sociales por otras y rescate de las riquezas naturales y recursos básicos del patrimonio nacional. Solo con un pueblo dueño de su propio destino puede encararse la tarea de lograr un desarrollo económico- social acelerado, que reduzca la enorme brecha que separa a nuestros países de las economías desarrolladas. La Revolución, el cambio de estructuras físicas, es un prerrequisito".
Es decir, en el análisis de sus condiciones internas hay total claridad referida a la promoción del desarrollo, o sea, aumentar la producción y democratizar el acceso a la riqueza, al conocimiento y al poder.
"Por condiciones externas entendemos disponer de colaboración en términos de recursos financieros, tecnológicos, y su capacidad de utilización; posibilidades de intercambio equitativo de valores y cooperación e integración económicas entre países afines".
Se refiere también al desarrollo "…vinculado al desarrollo proporcional de todas las regiones del país", es decir planteaba una estrategia para mejorar el nivel de vida, económico y social de grupos específicos de la población, a saber un desarrollo local.
¿Qué entender por localidad? La localidad está dada por un territorio físico y está dado fundamentalmente del carácter sedentario de los seres humanos. Esto nos lleva a la delimitación de la localidad en un espacio fijo, el que se puede ubicar en mapas, haciendo su delimitación geográfica, características, etc.
En términos de sistemas una localidad es:
"un conjunto de elementos en interacción dinámica, localizado dentro de los límites de un espacio físico determinado, organizados en función de un fin".
"El espacio local, en tanto sistema, se compone de un conjunto de subsistemas en interacción dinámica entre sí y con su medio ambiente, cuya finalidad es la satisfacción de las necesidades… no solo de las personas que viven y/o trabajan en esta localidad, sino de las necesidades e intereses de los diferentes subsistemas que forman parte del sistema local".
Actualmente, en cierta forma, todo el desarrollo es local, tanto sea en un distrito, en una región, en una micro región, en un país o en una región del mundo.
La palabra local, no es sinónimo de pequeño ni alude necesariamente a diminuto o reducido. El concepto de local adquiere, pues, una connotación de algo socio-territorial que pasa a definirse como un ámbito comprendido por un proceso de desarrollo en curso, en general cuando este proceso está pensado, planeado, promovido o inducido.
Refiriéndose al caso cubano, Carlos Rafael apunta dos tesis fundamentales:
Primera tesis:"Desarrollo para Cuba significa acometer la industrialización, más allá de la mera tecnificación de la agricultura –que tantos empresarios ven solamente en su aspecto de eliminación de la mano de obra- y que sólo podría hacerse con beneficio dentro de una planeación general. Y más allá de la reducida industrialización de las materias primas agrícolas…, que también resulta esencial".
Segunda tesis radica en que: "…el factor estratégico básico del desarrollo en Cuba y otros países que están en su caso, no es el empresario privado, sino que ha de serlo el Estado de un contenido democrático popular".
Desde el punto de vista cualitativo, la estrategia de la Revolución fue concebida, desde los primeros años, como un proceso en el cual los avances económicos y sociales se complementarían e interrelacionarían profundamente.
"Esta concepción ha permitido conjugar las tensiones de recursos, que representa todo el proceso de crecimiento económico, con un nivel aceptable de las necesidades sociales básicas cubiertas".
La historia del proceso de desarrollo en Cuba revela que, aún cuando al inicio la percepción acerca de un desarrollo integral estuvo presente, ello no aseguró automáticamente la relación adecuada entre los factores que tal desarrollo demandaba; pero a pesar de todo no se puede negar los avances económicos y sociales logrados entre 1959 y 1989. Estos logros respondieron a los objetivos estratégicos trazados: eliminar la pobreza y ubicar la evolución del ser humano en su condición de sujeto social activo y como objeto supremo del modelo de desarrollo.
En 1990, y en respuesta a la situación que había venido conformándose, se conformó la estrategia económica que subyace en el concepto de período especial en tiempo de paz. El Estado cubano decidió asumir el costo de la crisis para mantener el apoyo popular al proyecto socioeconómico cubano; ha velado por garantizar una distribución equitativa del efecto negativo de la crisis, priorizando la atención social a los sectores necesariamente más afectados.
A pesar de las dificultades, se ha logrado mantener los servicios básicos de salud y educación, aunque la población y, específicamente, los grupos más vulnerables están sometidos a una serie de carencias de bienes y servicios.
Al realizar un balance del desarrollo social en Cuba es necesario destacar que el mayor éxito de este proceso reside precisamente en mantener y perfeccionar la estrategia elegida. Es evidente que a pesar de los problemas y desproporciones presentes en la actualidad, los logros alcanzados hasta 1989 han permitido el mantenimiento o la mejoría de una parte considerable de ellos en los últimos años:
· Se ha mantenido el derecho a la salud, la educación y la seguridad social.
· Se ha tratado de mantener en lo posible el empleo.
· Se ha continuado trabajando para lograr que las familias tengan una vivienda confortable.
· Se han conservado mucho de los indicadores que reflejan el bienestar social, con independencia de que en algunos se observen estancamientos y en otros retrocesos.
· Existen carencias, sin dudas, pero se toman medidas para proteger los grupos más vulnerables.
· No existe desigualdad social extrema ni marginalidad.
· El consenso social y político sigue predominando.
· Se sigue actuando enérgicamente en contra del surgimiento de manifestaciones como la prostitución, las drogas, la corrupción y las ilegalidades.
Es evidente que el ajuste realizado es imposible sin un costo social, pero dicho costo está resultando ser mucho menor en el caso de Cuba, lo que se traduce en un proceso necesario, pero enfocado con un profundo sentido humano. Con su concepción de futuro, Carlos Rafael había previsto que el proceso de desarrollo no era un proceso lineal, sino que tendría que enfrentarse a dificultades no exentas de antagonismos, y decía: "…al enfocar así el desarrollo económico, surge con más nitidez no solo la posibilidad del bienestar colectivo futuro de los trabajadores, la distribución futura de los beneficios , y no un futuro a largo plazo, sino un futuro inmediato, el futuro del que solo nos separa el tiempo necesario para acomodar la economía nacional a sus necesidades y exigencias sino, también, al mismo tiempo, surge como otra consecuencia de la necesidad del sacrificio continuado de toda la clase obrera[24]".
Basado en una concepción del desarrollo social, que implica la cooperación e integración del desarrollo en lo cualitativo y cuantitativo, que articula lo endógeno y lo exógeno hacia el modelo de vida, Cuba evidencia una recuperación sostenida de los principales indicadores económicos y sociales, a pesar de la guerra económica de los Estados Unidos.
Cuba exhibe los resultados de su estrategia económica y social aún cuando se ha agudizado la pobreza en el mundo. Al iniciar el tercer milenio podemos afirmar que la estrategia de desarrollo elegida por Cuba a partir de 1959, no está exenta de dificultades.
Sin embargo se constata la voluntad política del pueblo cubano que permitirá salir adelante en el camino escogido para el desarrollo.
" La crisis no es una anormalidad en el capitalismo."
El año 2009 ha empezado convulso. La crisis económica internacional.
Si esta situación ha sorprendido a medio mundo, en Cuba no ha sido tanto. Hace casi una década, el Comandante Fidel Castro advirtió que las condiciones estaban creadas para el estallido de una crisis de grandes dimensiones. Osvaldo Martínez, director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, también alertó sobre el tema en varias ocasiones.
Osvaldo Martínez al referirse a la crisis económica mundial capitalista que hoy también nos afecta expreso: Algunos de los efectos de la crisis son los despidos masivos de trabajadores en todas partes del mundo, aumento del desempleo y de los índices de pobreza, cierre de empresas, quiebras de bancos, etc.
Ya estamos ante algo más que una crisis financiera: es una crisis económica global que compromete no solo a las finanzas internacionales sino también a la economía real. Por el enorme grado de desarrollo que adquirieron en los años anteriores la especulación y el capital financieros, por la magnitud del estallido que se ha producido en el sector de la especulación financiera y por el elevado grado de globalización de la economía mundial, cabe deducir que esta crisis va a ser, con toda seguridad, la más fuerte desde la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado.
Raúl afirmo:
"Unidos, estaremos en mejores condiciones de enfrentar la crisis,
"En la actualización del modelo económico cubano no puede haber espacio a los riesgos de la improvisación y el apresuramiento
"El ALBA implica construir sociedades racionales, eficientes y justas".
"Las medidas que recientemente anunció el Presidente Obama, si bien son positivas, su alcance es mínimo. El bloqueo económico quedó intacto. No hay pretexto político ni moral que justifique la continuidad de esa política".
Nuestro primer mensaje al pueblo hondureño es de solidaridad y aliento. Cuba condena enérgicamente el brutal golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Honduras y su legítimo Presidente y rechaza el criminal ataque a la soberanía popular de esta nación.
Es difícil -casi imposible- hablar del destacado político e intelectual cienfueguero en pasado. Su sabia está latente, sus líneas se levantan de los libros y salen a encauzar buenas obras; su verbo agudo e inteligente se resiste a guardarse en silencio y recorre aulas y salones de conferencias; su pensamiento económico no queda sólo en reflexiones profundas y futuristas y se empeña en concebir y conducir nuevos planes y estrategias.
Carlos Rafael Rodríguez devino uno de los revolucionarios más sobresalientes de la Cuba contemporánea. Se puso al servicio de la construcción del socialismo en nuestra patria y enriqueció la doctrina teórica del desarrollo de los países del Tercer mundo, por lo que el estudio de su obra constituye un imperativo para cualquier especialista contemporáneo que aspire a sistematizar los conocimientos económicos del mundo actual.
En la concepción sobre desarrollo de Carlos Rafael Rodríguez, esta implícita una visión del hombre en su doble condición de ente social e individual, como eje central, principio y fin de un proceso que integra la dimensión económica como la social, la política , la jurídica y la ética.
En el análisis de su teoría del desarrollo, a la luz de los desequilibrios económicos, financieros, tecnológicos, medio ambientales y ecológicos que se suceden entre los países de la llamada periferia, salta a la luz cinco elementos fundamentales para alcanzar en nuestras condiciones el pleno desenvolvimiento de estos últimos, a saber: la economía como motor de crecimiento, la independencia nacional como fundamento para el desarrollo, la justicia como pilar de la sociedad, la utilización racional de los recursos naturales como fundamento para la auto sostenibilidad y la democracia como base para una buena gobernabilidad.
Como podemos observar el desarrollo pasa por diferentes fases, acepciones o modelos de actuación. "..perdiendo su carácter estrictamente cuantitativo para transformarse en un concepto más cualitativo, …más complejo, multidimensional e intangible."
Luego de estudiar las diferentes aristas en el concepto de desarrollo dado por Carlos Rafael, es incuestionable como entre líneas se observa una preocupación por la repercusión que debe tener el desarrollo en la conservación y elevación de la calidad de vida de los seres humanos, de ahora y las futuras generaciones en plena armonía con su entorno natural, lo que esta en total correspondencia con los problemas más acuciantes que enfrenta la humanidad en estos momentos, a saber su conservación como especie humana.
Sus reflexiones acerca del desarrollo del territorio cubano, sirven de marco de referencia, para establecer políticas adecuadas y sostenibles de desarrollo en todas las localidades cubanas, lo que se ha tenido en cuenta y muestra de ello es la vigencia y el desarrollo de todos los programas de la Revolución en aras del desarrollo integral de la población.
La vigencia de su pensamiento político y económico es total en Cuba y Latinoamérica, cuando abogamos por la eficiencia económica y el ahorro como bases del desarrollo y todo esto sin afectar el medio ambiente estamos invocando el pensamiento de Carlos Rafael., cuando cada vez mas los pueblos latinoamericanos se unen para formar bloques políticos y económicos como el ALBA, CARICOM, UNASUR y otros estamos dándole la razón a Carlos Rafael de cómo debían ser las relaciones entre los pueblos hermanos para hacer frente a las crisis económicas capitalistas
Cuando un pueblo que esta luchando por salir adelante le es arrebatada su democracia por la fuerza como Honduras, pensamos en la necesaria independencia y soberanía que Carlos Rafael se refería en sus conferencias para poder lograr desarrollo económico.
Hoy mas que nunca podemos afirmar que el día de esa unidad de Nuestra América por la abogó Carlos Rafael está comenzando. Pareciera que hoy Bolívar y Martí observaran iniciarse ese día con la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Un mérito muy especial de Carlos Rafael Rodríguez, como el de la generalidad de los más auténticos marxistas cubanos, ha sido su raíz profundamente martiana, que es casi como decir bolivariana: por aquello que nuestro Apóstol reconoció en el Padre de Nuestra América.
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___. Cuba en el tránsito al socialismo./ Carlos Rafael Rodríguez.-1 ed.—La Habana: Editora Política, 1979.
___.Letra con filo. Tomo II / Carlos Rafael Rodríguez.-1 ed.—La Habana: Editora Política, 1983.– p 570.
Rodríguez, José Luis. "La estrategia del desarrollo económico en Cuba./ José Luis Rodríguez.—La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1990. — 341 p.
Notas
[1] Rodríguez, Carlos Rafael: "La división internacional del trabajo y los países subdesarrollados" en: Letra con filo. Tomo:II.—La Habana: Editora Política, 1983, p 77.
[2] Rodríguez, Carlos R . Las bases del desarrollo económico de Cuba. Economía y Desarrollo (La Habana): 56, Mar – Abr 1980, p. 16.
[3] Referido por: Alfonso, Rita M. y Torres, Félix R. Estudio del pensamiento económico de Carlos Rafael Rodríguez en la década del 50 (IV). Economía y Desarrollo (La Habana): 77, Nov– Dic 1983, p. 14.
[4] Ibídem, p. 15.
[5] Rodríguez, Carlos R. A propósito de "el empleo en Cuba". Economía y Desarrollo (La Habana): 56, Mar – Abr 1980, p. 39.
[6] Ibídem.
[7] Referido por : Alfonso, Rita M. y Torres, Félix R. Estudio del pensamiento económico de Carlos Rafael Rodríguez en la década del 50 (II). Economía y Desarrollo (La Habana): 75, Jul – Agosto 1983, p. 21.
[8] Ibídem.
[9] Rodríguez, Carlos Rafael: "Estrategia de desarrollo de la economía cubana" en: Letra con filo. Tomo: II.—La Habana: Editora Política, 1983, p 459.
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