3.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Los objetivos específicos de la Comisión de Ética y Transparencia, serán:
- Informar, evaluar y recomendar acciones y medidas a adoptar por la Alta Dirección para la ética, de la transparencia y la neutralidad política del Sector.
- Promover el acceso a la información al ciudadano y a quienes trabajan en el sector para que los actos que se realizan sean éticos y transparentes.
- Promover la solidaridad como valor y denunciar todo acto contrario a la ética y acción que constituya antivalor atente contra el ser humanos y sus derechos, propiciando un comportamiento laboral basado en la observancia de valores principios y deberes que los trabajadores y funcionarios del sector, para actuar de manera correcta y transparente en sus funciones, garantizando la confianza pública y un buen gobierno.
- Fomentar e incentivar una cultura de ética y transparencia al interior del Sector, impulsando principios éticos como conjunto de preceptos que sirven para generar la confianza y de la comunidad en el servicio público y en quiénes lo ejerzan y que todo profesional se encuentre obligado a observar y respetar el ejercicio de su profesión.
- Promover en la conducta de los trabajadores y funcionarios, los principios de respeto, lealtad, obediencia, justicia, equidad, probidad, eficiencia, idoneidad y veracidad.
- Promover e incentivar a los trabajadores del Sector una actitud en la gestión, orientada a rescatar y mantener los valores fundamentales como los servicios a los demás entendiéndolo como un elemento ético fundamental.
- Promover y facilitar el acceso al conocimiento jurídico de las normas que rigen la condición de profesional de las ciencias exactas, así como de aquellas que establecen principios, criterios y sanciones de la comisión de ética y transparencia, propiciando mecanismos para su observancia y cumplimiento.
- Velar para que los intereses personales de los servidores públicos del Sector, no colisionen con los intereses públicos en el ejercicio de sus funciones, entendiéndose que cualquier actualización que realizan dichos servidores debe estar dirigida a asegura el interés público en general.
- Establecer relaciones de coordinación interinstucionales con organismos del Estado, Privado y sociedad Civil organizada, a fin de implementar acciones conjuntas y medios de cooperación mutua en temas de ética pública y transparencia.
- Atender y procesar las quejas y denuncias que los ciudadanos formulen contra el Sector.
- Las demás funciones que el sector requiera.
4.1. De la Administración Pública y el principio de legalidad:
La actividad pública está regulada jurídicamente, en su quehacer rigen ciertos principios como el de legalidad, de raíz constitucional que rige la actuación de todo el estado de derecho. Este asegura el respeto a la normatividad y prelación jurídica, igualdad y razonabilidad jurídica, control y responsabilidad jurídica, consecuencias todas del Estado democrático modelo adoptado para la organización pública.
La legalidad, conformadora y limitadora de la actuación pública, asegura a los administradores a la disposición de la variedad de remedios sustantivos y vías formales para efectivizar la fiscalización y el control de la Administración Pública, La constitución y las leyes definen las atribuciones del poder público, y a ellas debe sujetarse su ejercicio que debe estar también imbuido de un alto sentido de responsabilidad.
4.2. Funcionario Público:
En términos generales, funcionario público es la persona que desempeña funciones públicas, la extensión de este concepto plantea dificultades por esta razón se hace imprescindible una conceptualización más precisa al respecto, algunos consideran que el funcionario es el encargado de actuar junto con los poderes públicos.
Aunque la palabra funcionario es muy difícil de concretar, por las diversas opiniones acerca de su amplitud, cabe destacar que el funcionario es toda persona que desempeñe una función o servicio, por lo general estables y públicos.
Además entre empleado y funcionario se suelen trazar diferencias: la primera, el carácter profesional de empleado, inferior en la jerarquía; y la índole de la directiva y menos estable del funcionario. Por eso un Ministro es funcionario de Estado. El empleado ha de estar forzosamente retribuido, por lo general con sueldo mensual, aunque cada vez más excepcionalmente, hay funcionarios que carecen de retribución o solo perciben determinadas dietas.
3.3. La Corrupción pública, bases de una definición:
Etimológicamente la palabra corrupción procede de la voz latina corrompiere a la vez está formada a partir de la partícula "cum" y del verbo "rumpo", rumpere, rupsi, ruptum, que literalmente significa romper… Sin embargo, en la realidad se le da el significado de "echar a perder" o "podrir".
La forma más común de la infracción a la ley penal en la que incurren los funcionarios públicos y los articulares es el cohecho. A partir de cuyo análisis, destacamos la naturaleza del conjunto de actos sancionados por la ley penal como delitos que atentan contra la función pública y la economía del Estado.
El término cohecho es un delito que desde los romanos, fue considerado como la acción o efecto de sobornar o corromper al funcionario o magistrado.
El delito de corrupción en Bolivia no esta tipificado, y entonces no existe como tal es decir, como tipo penal pues englobar muchas conductas típica, antijurídicas culpables y sancionables, pero en sí mismo no es un delito. Así, "corrupción" no pasa de ser una palabra del lenguaje Standard y sin sustento legal, que se emplea para englobar a diferentes actos presuntamente inmorales uno que están tipificados como delitos y otros que no lo están.
El fenómeno de la corrupción, es universal, es común a todos los países del planeta, por ello que cada legislación particular adopta diversos sistemas relucha contra este flagelo de los que se distinguen, entre otros, básicamente dos: El anglosajón y el denominado continental.
Un instrumento para la lucha es el sistema penal, es preciso puntualizar que una adecuada sistematización y actuación de los tipos penales debe tener su correlación en un sistema de administración de justicia penal ágil y eficiente mediante el cual debe demostrarse que los actos de corrupción no quedan impunes.
La corrupción es, sin duda, el fenómeno más característico de la vida política en las sociedades contemporáneas, no obstante, es preciso puntualizar que no existe un concepto universal e invariable de lo que es la corrupción, aunque en términos simples se la entienda como "el abuso del poder público para obtener beneficio particular". La corrupción implica siempre la violación del interés público para favorecer el interés personal o de grupos.
Para Robert Kligaard, la Corrupción, es "una conducta que se desvía de los deberes formales del rol público por ganancias de interés privado (personal, familiar, grupal), pecuniarias o relacionadas con el status o, que viola las reglas contra el ejercicio de ciertos tipos de conducta de interés privado".
Toda sociedad se halla en constante cambio y evolución, la sociedad boliviana no ha quedado al margen de esa realidad, desde su fundación el 6 de agosto de 1825 se han ido sucediendo una serie de hechos económicos, sociales y políticos, en un marco de una siempre frágil democracia, interrumpida por recurrentes golpes de Estado aunque el sistema democrático y republicano de gobierno es reconocido desde la primera constitución como la forma de gobierno que adopta el Estado Boliviano, sin embargo la Historia nacional nos informa de un denominador común, la corrupción.
La opinión pública en Bolivia, respecto a la corrupción, avanza de una actitud tolerante y permisiva a una de frontal rechazo.
La sociedad en general adolece de un alto grado de corrupción, sobre todo en las esferas del poder, estableciéndose los lugares de esta manera:
- Políticos
- Emisarios
- Empleados Públicos
- Policías
- Sindicatos
- Jueces
- Periodistas
- Gente en General
- Sacerdotes
En Bolivia el 60% de las personas afirman que en su país el nivel de corrupción es "tan frecuente" como en otros países, siendo las cifras más altas las de Guatemala.
La ciudadanía ubicó a la corrupción como el sexto principal problema del país, se consigna el cuadro adjunto:
Problema Nacional | Porcentaje |
Desempleo | 51 |
Pobreza | 44 |
Educación | 35 |
Crisis | 24 |
Salud | 11 |
Corrupción | 21 |
Bajos salarios/ingresos | 11 |
Inflación/aumento de precios | 11 |
Narcotráfico | 11 |
Consumo de Drogas | 9 |
Violencia/Crimen | 7 |
Politiquería | 6 |
las encuestas realizadas a principios del 2005, se observa que la percepción se ha agravado notablemente
Problema Nacional | Porcentaje |
Corrupción | 40 |
Desempleo | 15 |
Narcotráfico | 15 |
Pobreza | 13 |
Educación | 6 |
Caminos | 5 |
Justicia | 3 |
La sociedad boliviana, plantea un creciente rechazo a los actos de corrupción, pues percibe que es la directamente afectada, por lo que la visión que tiene sobre el nivel de corrupción imperante en el país, es de importancia gravitante.
Este fenómeno a partir de sus causas pretendido ser explicado desde diversos enfoques, sin embargo el estudio de Transparencia Internacional sintetiza tipológicamente la etiología de la corrupción, señalando tres tipos de causas:
Causas formales:
- Falta de una clara delimitación entre lo público y lo privado.
- La existencia de un ordenamiento jurídico inadecuado a la realidad nacional.
- La inoperancia práctica de las instituciones públicas.
Causas culturales
- La existencia de una amplia tolerancia social hacia el goce de privilegios privados, permite que prevalezca una moralidad de lucro privado sobre la moralidad cínica.
- La existencia de una cultura de ilegalidad generalizada o reducida a grupos sociales que saben que "la ley no cuenta para ellos", fomenta la corrupción y la tolerancia social hacia ella.
- La persistencia de formas de organización y de sistemas normativos tradicionales, enfrentados a un orden estatal moderno, suele provocar contradicciones que encuentran salida a través de la corrupción.
- Para algunos casos latinoamericanos, ciertas manifestaciones corruptas podrían explicarse por la escasa vigencia de la idea de nación y la ausencia de una solidaridad amplia fundada en el bienestar común.
La consecuencia que trae la corrupción, aparte de ser económicas, son sociales y políticas; en este punto, tomaremos en cuenta los casos citados por Transparencia Internacional como parte de los costos que trae consigo una práctica corrupta:
- Impide alcanzar los objetivos del gobierno.
- Deteriora el campo de acción del sector privado
- Determina un alza del precio de un servicio
- Deteriora la moral
- Deteriora el respeto del pueblo hacia sus autoridades y estas son vistas como corruptas, el pueblo pues seguir su ejemplo
- Frena el desarrollo.
Por su parte Robert Kligaard establece las siguientes consecuencias, que este fenómeno consiguió en cuanto a 4 aspectos fundamentales: Eficiencia, distribución, incentivos y política:
Eficiencia:
- Desperdicia recursos.
- Crea malos funcionarios públicos
- Distorsiona políticas
Distribución
- Reasigna recursos a aquellos con poder militar, policial o monopolítico.
Incentivos
- desvía energía de funcionarios y ciudadanos hacia la búsqueda socialmente improductiva de rentas corruptas.
- Crea riesgo, índice medidas preventivas improductivas, aleja inversiones de las áreas con elevada corrupción.
Política
- Engendra alineación y cinismo popular
- Crea inestabilidad en el régimen
Nuestro trabajo abarca todo el territorio nacional de Bolivia, ya que creemos que la corrupción debe tratarse a nivel global, las cifras por departamentos nos darían una situación equivocada en el contexto nacional.
Código de Ética
PRÓLOGO
El Código de Ética de las Ciencias Exactas, debe constituir la base sobre la que se sustenta el sistema ético de los profesionales en Ciencias Exactas de la República Bolivia.
La búsqueda de valores objetivamente válidos, la definición de los valores imperativos de la comunidad profesional, la adopción de políticas y acciones que tiendan a generar el criterio ético de nuestros matriculados y a moldear su conducta, de modo tal que adopten los principios esenciales acorde a nuestra doble condición, de egresados universitarios con nivel cultural superior dentro de la sociedad, y profesionales amparados por leyes que regulan y protegen al ejercicio de nuestra actividad; ha sido, es y será la misión más trascendente de los Consejos Profesionales.
Aquellos principios, valores, normas o cualidades que conforman el Código de Ética, no tienen vigencia real por su mera sanción, cobran vida cuando son adoptadas por los colegas, cuando echan raíces en la comunidad profesional convirtiéndose en "hábitos colectivos", cuando alcanzan un alto rango de funcionamiento y otorgan "identidad" al grupo llegan a constituir "sistema ético" del mismo.
CULTURA Y COMUNIDAD PROFESIONAL
Somos educados con un cierto lenguaje, hábitos, formas de comportamiento, tradiciones, leyendas, es decir, se nos inculca desde nuestro nacimiento ciertas fidelidades y no otras, dichas fidelidades en conjunto constituyen la cultura de una comunidad.
Se puede advertir que hay tantas culturas como realidades generadoras de respuestas colectivas, cada "cultura" se presenta como una "unidad de valoraciones".
No existe una sola cultura sino múltiples culturas que coexisten dentro de un mismo ámbito, participando de caracteres comunes más allá de sus diferencias.
La comunidad conformada por los profesionales de Ciencias Exactas de nuestro país, conforma una cultura de un grupo social específico, en el ámbito de la sociedad Bolivia, porque cuenta con estabilidad territorial, lenguaje común, perfiles específicos de conducta, normas y valores subyacentes, propia historia, un esquema históricamente transmitido, cargado de símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas, con los cuales la comunidad profesional se comunica, se perpetúa y desarrolla sus conocimientos y sus actitudes frente a la vida social.
Cada micro-cultura o comunidad profesional siempre es concreta y particular, está abierta a valores superiores, comunes a toda la comunidad profesional; en este caso: en el orden nacional. El pluralismo cultural de las distintas comunidades profesionales, no debe interpretarse como la yuxtaposición de universos cerrados sino como la participación de cada cultura particular a los valores comunes de la comunidad profesional Bolivia y de esta manera como un camino de apertura de unos frente a otros.
La comunidad profesional en la medida que cuente con personas con calidad humana da lugar a una cultura de mayor calidad ética, ya que la cultura, en último término depende de quienes forman la organización, de sus valores y de la facilidad con que los realizan.
La cultura incide en el modo de tomar decisiones y en el modo de actuar. Cada profesional, cada comunidad profesional, induce cambios culturales. El modo de actuar de cada uno y de todos tiene efectos ejemplarizantes buenos o malos para los demás y por ende repercute en la cultura de la comunidad profesional.
Cuando un profesional lleva una conducta éticamente irresponsable, por adoptar "medios reprochables" o "fines repudiables" se cae en la "inmoralidad", gastando energías con sus manejos en vez de adquirir la experiencia que da un trabajo bien hecho, y sus injusticias dan origen a tensiones, malestar y aun a distorsiones funcionales.
Si la sociedad no castiga al inmoral impera la corrupción. Todas las prácticas corruptas tienen consecuencias lamentables para la sociedad. En primer lugar, fomenta la pérdida de la cali- dad humana y profesional de quienes se dejan corromper. En segundo lugar, destruye los valores éticos y demás cualidades, necesarias para superarse continuamente en noble competencia. En tercer lugar, la corrupción perjudica a los verdaderamente competentes, lo que resulta en un deterioro real de la eficacia y al mismo tiempo produce el desprestigio profesional. Fácilmente se desarrolla un espiral de corrupción que tiende a proteger las ineficiencias y las injusticias en todos los sectores. Los profesionales competentes y honrados no pueden ceder a la injusticia derivada de la corrupción, sin antes buscar con imaginación y audacia alternativas de acción que armonicen la ética y eficiencia económica, evitando ceder a la extorsión.
La corrupción plantea un reto a la inventiva ética y pone a prueba la paciencia y coraje de las personas honestas.
La cultura elaborada por la comunidad debe considerarse como el "bien común" de dicho grupo social, y su contribución al "bien común general". Los profesionales en Ciencias Exactas ofrecen no solo prestaciones de servicios que enriquecen al bienestar general, sino también procurar los valores éticos y la estabilidad social, que es condición imprescindible para que se dé "un bien común permanente".
LIBERTAD ? RESPONSABILIDAD
La ética está vinculada con lo de mayor prioridad, EL USO ACTUAL DE NUESTRA LIBERTAD, y como a la vida a la que sirve y a la que da sentido: NUNCA PUEDE SER DEJADA PARA MÁS TARDE.
El contenido ético de la acción es exclusivo del hombre, califica solamente el acto efectuado por el Hombre en su condición de persona, es decir realizado por un sujeto inteligente y libre.
Sin la ética es imposible que las cosas se logren en forma consistente, sin la LIBERTAD no es posible la ÉTICA, el hombre es un SER ÉTICO porque es un SER LIBRE.
Los actos éticos son los que permiten alcanzar al hombre cierta perfección en su conducta.
Lo propio de la ética es orientar el desarrollo humano y la excelencia humana. En este sentido el actuar bien es ser mejor persona y produce efectos sobre la calidad ética de la comunidad profesional, aumentando la buena imagen, la reputación y generando confianza en los profesionales en Ciencias Exactas y como efecto de la confianza surge el liderazgo. Por el contrario, actuar mal degrada la calidad humana de quien actúa y por ende la calidad ética de la comunidad profesional. Así se puede comprender que la ética en una necesidad de cada uno y de todos los profesionales y no solo un tema para especialistas. La ética hace referencia a categorías tales como el bien y el mal, deberes y derechos, lícito e ilícitos, responsabilidad e irresponsabilidad, etc., es decir, hace referencia a las acciones humanas.
Los principios y normas éticas postulan deberes y obligaciones dirigidas a seres capaces de cumplirlas o valorarlas.
El ejercicio de la libertad es personal e indelegable (nadie puede ser libre por uno) y el esfuerzo de tomar una decisión tiene que hacerlo cada uno.
El problema ético encuentra su centro en los procesos de decisión de las personas, las decisiones colocan al actuar humano dentro del campo de la responsabilidad.
El hombre no es solo agente de su actuación, es también su creador.
Entre la persona y su acción existe una relación experimental-causal que hace que la persona reconozca que su actuación es el resultado concreto de su eficacia. En este sentido debe aceptar sus acciones como algo que le pertenece y también, fundamentalmente, como consecuencia de su naturaleza moral, como ámbito de su responsabilidad.
La RESPONSABILIDAD es el reverso inevitable de la LIBERTAD. El hombre responsable es consciente de lo "real" de su libertad, y en consecuencia toma decisiones sin que nadie por encima de él le dé órdenes.
Ser RESPONSABLE significa estar siempre dispuesto a DAR RESPUESTA y a medir las consecuencias prácticas de nuestras acciones.
Todo proyecto ético que concede la debida importancia a la "LIBERTAD" insistirá también en la "RESPONSABILIDAD" social de las "acciones" u "omisiones" de cada uno.
ÉTICA PROFESIONAL
La ética profesional consiste en la búsqueda, la invención y la aplicación de principios y valores imperativos de nuestra comunidad profesional, tales principios deben formar parte de la ética universal, la que ha sido definida como ciencia del hombre.
En este sentido la ética profesional puede ser concebida como el arte de ejercer la profesión, que permite adecuar el trabajo profesional a la singular dignidad humana tanto en su dimensión personal como social. En lo individual cada profesional se construye a sí mismo y en lo social contribuye a la conformación de la "identidad" de la comunidad profesional.
BÚSQUEDA DE VALORES OBJETIVAMENTE VÁLIDOS
Es imprescindible la búsqueda de principios, valores y normas de conducta objetivamente válidos, es decir, basados en la "razón", prescindiendo de criterios "subjetivos", que sean aplicables en todo el territorio nacional que reflejen el interés de los matriculados, de los Consejos Profesionales y de la sociedad.
Los principios fundamentales que deben guiar la conducta de los profesionales en Ciencias Exactas son:
- JUSTICIA
Es la virtud del orden o medida en relación con los otros, por eso surge lo de "dar a cada uno lo suyo". Es muy importante en la ética atento a que cada acción moral repercute o se hace en referencia al otro.
El valor justicia está en la base de cualquier ordenamiento social justo y, por lo tanto, de una pacifica y laboriosa convivencia profesional.
En orden a la justicia hay dos valores fundamentales:
- VERACIDAD
La veracidad pone orden en la multiplicidad de las relaciones interpersonales que lleva consigo la vida profesional.
Se funda en la verdad (adecuación del pensamiento con la realidad), y es lo que la inteligencia siempre debe buscar para no caer en el error, en el engaño, o en el delito.
Corresponde al hombre el deber de decir la verdad, en eso consiste la virtud moral de la veracidad, sin la cual no es posible la convivencia.
El mundo falso, es como escalón falso: en vez de llevar a lo alto al hombre, lo hace caer. En ese sentido la veracidad realiza una función social.
1.2- FIDELIDAD A LA PALABRA DADA
Es un aspecto especial de la verdad o veracidad y consiste en ajustar los hechos a la palabra dada. El respeto a la palabra dada es considerado en la vida profesional un pilar sobre el que se construye cualquier relación profesional.
Dar a los otros lo que se le debe y en concreto, cumplir con conveniente exactitud cuanto ha sido prometido es propio de la virtud de la fidelidad.
Ser fiel es una particular forma de ser justo.
- FORTALEZA PROFESIONAL
El perfil ético del buen profesional no se agota en el ejercicio de la veracidad, de la fidelidad y de la prudencia. No basta sentirse obligados a obrar en conformidad con lo que sugiere el conocimiento objetivo y sereno de la realidad.
La palabra veraz, el compromiso asumido, la conducta prudente encuentran obstáculos y resistencias a causa de la insidiosa presencia del mal y de la corrupción del acto justo. A costa de sacrificios, riesgos y contrariedades, el VALOR DE LA FORTALEZA preserva la defección o abandono.
Es propio del profesional prudente reflexionar sobre la causa por la que trabaja y gasta energías intelectuales, tiempo y dinero, pero el resistir con firmeza y arriesgarse a fin de conseguir lo que se considera una doble meta es típico de la virtud de la fortaleza.
La dimensión propia del profesional debe excluir el fanatismo, como toda equívoca manifestación de paciencia, resignación o modestia, cuando sin formas enmascaradas de encogimiento de ánimo y mezquindad.
El empuje laborioso, el saber arriesgarse, una sana forma de agresividad la que habitualmente llamamos empuje, ser emprendedor, son parte del ethos requerido para un buen profesional.
3- HUMILDAD PROFESIONAL
La HUMILDAD es una cualidad cuyo fin es dar un equilibrio interior al hombre, al centro de las decisiones y de las acciones humanas, del cual derivan la paz y la tranquilidad de ánimo, y por el recto ejercicio de la libertad, impidiendo acciones que lesionen la propia personalidad y la de los demás, que derivan indefectiblemente cuando el hombre ejerce un desmesurado culto al propio yo, la humanidad modera las tendencias legítimas: primero, la autoestima está en la base de la dignidad personal y segundo el deseo de la estima de los demás que es una de las bases de la sociedad.
La humildad es uno de los fundamentos básicos de la vida profesional, ya que en ella reclama al hombre el reconocimiento de las limitaciones, pero también que exige uno se estime por lo que realmente es, sin necesidad de mini valorar la propia personalidad o el propio prestigio profesional, esto exige a cada profesional a observarse a sí mismo, a su propia condición profesional, las circunstancias de su profesión, de tal manera que domine el deseo desmesurado y egoísta de dominar a otros.
- PRUDENCIA O SABER HACER
Es la virtud clave del que emprende algo, del obrar y del querer según la recta razón, es "hacer" las cosas bien, es decir "hacer bien el bien". Es saber hacer, lo que en la terminología relativamente reciente se denomina "excellence" o "excelencia", sobresalir por calidad de la actuación, la prudencia, el saber hacer como conocimiento practico que consiste en saber que hay que hacer y hacerlo.
Los distintos aspectos de la prudencia son tres:
- Optimizar el pasado: Que significa los precedentes, es preciso por lo tanto la "memoria" en el sentido de la experiencia tanto la propia como de la ajena, lo que significa que hay que consultar y saber donde puede obtenerse la mejor consulta.
- Diagnosticar el presente: lo que exige: 1º "saber mirar alrededor" (circunspección), 2º "saber como están ocurriendo las cosas" "caen en la cuenta de lo que está ocurriendo" (inteligencia del presente), 3º "anticipar cuales son las líneas previsibles (capacidad de llegar a conclusiones).
- Prevenir el futuro: en la práctica la previsión del futuro es incompleta y en teoría es imposible. Al prevenir el futuro lo que se hace es que el riesgo apueste por la solución que se ve con más perspectivas de realización.
Ahora bien, cabe preguntarnos: ¿Cuáles son las cualidades que debe reunir un profesional para ser prudente? y la respuesta es una buena formación teórico técnica, equidad al juzgar y a considerar los problemas que se plantean para su resolución, equilibrio interior, imparcialidad, capacidad para tomar decisiones oportunas y sensatez.
El profesional prudente no es el que no se equivoca nunca, sino el que sabe rectificar los propios errores y saca provecho de sus fracasos, acumulando experiencia, aprendiendo, renovando la decisión de continuar, ejerciendo los propios deberes y derechos profesionales.
La prudencia es a veces creativa y emprendedora y todo buen profesionales de algún modo emprendedor, el que ejerce la "prudencia profesional" lucha con los errores, la negligencia y la inconsistencia.
- OBJETIVOS DE LA PROFESIÓN
Los objetivos de la profesión son trabajar al más alto nivel de profesionalidad con el fin de obtener el mayor nivel posible de ejecución y en general para satisfacer los requisitos de orden público. El actuar virtuoso y la profesionalidad tienen en común hábitos libremente elegidos y cultivados que, por su mutua relación emotivo-intelectual, son lo contrario de la rutina y del profesionalismo. Los valores morales alejan del peligro del automatismo en el trabajo y de la deformación profesional.
El practicar la laboriosidad "hace lo que debe y está en lo que hace, no por rutina, ni por ocupar las horas, sino como fruto de una reflexión atenta y ponderada".
Los principios y valores éticos hacen rendir al máximo la inteligencia y la voluntad. El trabajo profesional no se puede reducir a simples condiciones estables de la vida, a fuente de recursos económicos, ni se lo puede colocar en una posición autónoma frente a la ética y a las estructuras porque nunca es fin sino medio. Es primero de todo, realización moral de la propia personalidad, de los proyectos y de las aspiraciones nobles de cada uno, pero debe ser también expresión de la solidaridad humana.
Los objetivos antes enunciados exigen las siguientes cualidades básicas:
- Credibilidad.
En toda sociedad hay necesidades de que la información sea creíble, es decir que sea aceptada como una verdadera cosa cuyo conocimiento no tiene por propia experiencia, sino que le es comunicado por otro. Hay que recordar que la veracidad es el fundamento esencial de la
Información, solo así será creíble. Sin ella sería lo contrario, desinformación o lo que es peor deformación.
- Profesionalidad.
El trabajo profesional implica una serie de actividades especializadas que se realizan fuera del sistema de relaciones familiares y que son un elemento importante en la definición social de Los individuos que las llevan a cabo, es un contador público, un economista, un actuario, un administrador…
Así los individuos son identificados con claridad por sus clientes, empleadores y otras partes interesadas, como profesionales en Ciencias Exactas. Es decir el sentido pleno del trabajo profesional se configura como el de una actividad la cual permite el acceso del hombre a bienes que son necesarios para su subsistencia y desarrollo y que solo la red de relaciones profesionales, como el mercado encuentra un "lugar" ideal en el que se realizan intercambios, hace posible y además, constituye un ámbito de directa realización del valor de persona del trabajador.
- Confianza.
Es una fuerza creadora que hace que el otro, el profesional, sea digno de crédito, de fiarse y por lo tanto le hace responsable. Constituye la premisa indispensable para el diálogo.
- Calidad de Servicios.
La calidad de servicio significa: a- Satisfacer plenamente las necesidades del cliente; b- cumplir las expectativas del cliente; c- despertar nuevas necesidades del cliente; d- lograr servicios con cero defectos; e- hacer bien las cosas desde la primera vez; f- diseñar, producir y entregar un servicio de satisfacción total; g- una solución y no un problema; h- producir el servicio de acuerdo a las normas técnicas y éticas establecidas.
- Confidencialidad.
Los usuarios de Los profesionales en Ciencias Exactas deben poder contar con que la provisión de esos servicios se haga en un marco de reserva o secreto. Se es confidencial en la medida que se respeta el secreto profesional.
- Objetividad.
Es una tendencia y un empeño o meta, como un firme propósito del que informa, para ver, comprender y comunicar en acontecimiento tal cual es, prescindiendo de las preferencias, intereses o posturas propias. En toda objetividad, en el fondo, como fin se encuentra la verdad.
- Integridad.
Un profesional es integro en la medida que cumple exactamente y con rectitud los deberes de sus servicios profesionales.
- Idoneidad Profesional.
Los profesionales en Ciencias Exactas deben ejecutar sus servicios con cuidado, competencia y diligencia, y tiene el deber de formarse permanentemente en lo referente a su propio ámbito profesional.
- Solidaridad Profesional.
Es una concreción del bien fundamental de la sociabilidad. Se puede definir con la contribución o bien común en las interdependencias sociales de acuerdo con la propia capacidad y las posibilidades reales. La práctica de la solidaridad profesional ha de respetar la iniciativa y la creatividad y sentido de responsabilidad de los demás sin observarlos ni privarlos de lo que ellos son capaces de hacer.
- Responsabilidad.
La responsabilidad ética se refiere a la capacidad del ser humano de responder de los actos que realiza y de las consecuencias previsibles de esos actos en su contenido ético. La responsabilidad implica que quien actúa sea dueño de sus actos, y esto exige que sepa que va a hacer y decida hacerlo.
- Dignidad Profesional.
La racionalidad y la libertad del ser humano son elementos esenciales de su identidad que le otorgan una dignidad muy superior a la que tienen los demás seres de su entorno material.
Esto conlleva una exigencia radical de no tratar nunca a las personas como meros instrumentos de ganancias o de consumo, es decir, no cosificar a las personas negándoles su identidad.
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