- Introducción
- Concepciones teóricas
- Fundamentos metodológicos
- Actividades
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Desde el triunfo revolucionario en 1959, en la tercera revolución de la educación, en nuestro país se exige la formación integral desde las edades más tempranas de nuestras niñas y niños, donde la familia, célula fundamental de la sociedad, conjuntamente con la escuela y la comunidad se convierten en actores principales de este propósito.
Para lograr una adecuada socialización en cada uno de nuestros niños y jóvenes, no basta con la labor educativa de la escuela, desempeñan también un importante papel la familia, primera institución socializadora del ser humano, la comunidad, los grupos en los cuales el individuo se desenvuelve.
Luego de una observación y verificación realizada en las instituciones encargadas a la formación de los niños y niñas en edad preescolar y escolar, conocer sus características, así como la labor educativa por parte de los instructores educativos de las diversas actividades que deben vencer, se detecta que se requiere de un proceso de adaptación del niño desde sus primeros años de vida, ya que aquí deben de apropiarse de nuevos hábitos y habilidades propios de estas edades, por lo que se infiere la necesidad de la actividad física para el desarrollo de la motricidad y dentro de ella la motricidad fina, actividad motora que es de mucha importancia desarrollar en estas edades.
Conocer las particularidades del desarrollo motor del niño en cada grupo de edad constituye un importante indicador que facilita tanto a los educadores como a la familia una guía para la acción educativa. Con esta información se puede influir positivamente en el pequeño, promoviendo las condiciones idóneas para su desarrollo.
La Educación Física es una valiosa vía para solucionar de forma creativa los problemas existentes en cuanto a la eficacia de la motricidad fina en los niños en edad preescolar, por lo que ha de estar en correspondencia con los cuatro pilares de la educación para el siglo XXI planeadas por la UNESCO "aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a convivir y aprender a ser".
Los estudios realizados en las obras científicas de Bayer (1986), Blázquez Sánchez (1986), Delgado Noguera (1987), Coll (1987), Florence (1991), entre otros han aportado elementos significativos en cuanto a la teoría de la Educación Física, sin embargo se requiere indagar en el aspecto comunitario, desde la cualidad de caracterizar un grupo de niños de 3 y 4 años del Programa "Educa a tu Hijo", que requiere de un análisis teórico profundo de los aspectos que determinen la necesidad de orientar a estos niños desde la actividad física.
En Cuba la Educación Preescolar forma parte del Sistema Nacional de Educación y ocupa un lugar fundamental, pues se encarga de priorizar la atención educativa de los niños de 0 a 6 años, por vía institucional y no institucional. Ello persigue como finalidad alcanzar el máximo desarrollo integral posible de estos infantes, partiendo de reconocer cada vez más lo decisivo que resulta el cuidado y la educación de los mismos desde edades bien tempranas.
El Programa "Educa a tu hijo" forma parte de un programa educativo no institucional, alternativa educativa cubana, antesala a la educación primaria. Se creó en los años 1991-1992 a nivel nacional, a partir de que las instituciones infantiles eran insuficientes para poder atender a los niños y niñas de 0 a6 años que no asisten a estas instituciones.
Este programa social toma como pilares para su realización a la familia y a la comunidad que, con un enfoque intersectorial por el cual se sustenta este programa, apoyados por la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, el Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Cultura, el MINSAP, Agricultores Pequeños, entre otros, bajo la coordinación del sector educacional y el Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación, estructuran y diseñan acciones para brindar atención integral al niño desde el período de embarazo de la madre.
Se considera que cada niño al nacer está en condiciones para desarrollar sus potencialidades, si el entorno así lo favorece. De esta manera se hace necesario un análisis en cuanto al importante papel de la familia, situada ésta en un lugar cimero, para de alguna manera influir en el desarrollo de sus hijos, en aras de satisfacer necesidades desde el punto de vista de la motricidad fina, a través de vías, métodos, acciones, instrumentos en actividades simples y obligatoriamente fáciles.
A pesar de la riqueza del potencial humano de los familiares de los niños y niñas de la comunidad "El Monte" y la necesidad del estudio del tema, solamente se han realizado algunas investigaciones al respecto y los resultados obtenidos en ellas no agotan aún todas las áreas de atención de éstos niños y niñas, como lo es la motricidad fina, campo en el que ha habido solo algunos intentos de abordar la problemática y su efecto en el desempeño social a partir de comprender y aplicar acciones para orientar a las familias de estos niños, resultan aún insuficientes, así como también los aspectos referidos a la superación de las estructuras que se encargan de la gestión del proceso antes mencionado.
El estudio teórico práctico realizado, las observaciones en el escenario donde se desarrolla la actividad y la recopilación de información emitida por los implicados, permitió apreciar algunas insuficiencias que limitan el normal desarrollo en la práctica del Programa "Educa a tu Hijo", tales como:
1. Las educadoras tanto de círculos infantiles como de las escuelas primarias que atienden a los niños del preescolar, manifiestan que se percibe la diferencia en cuanto al desarrollo de los niños que provienen del Programa "Educa a Tu Hijo" a los que provienen del Círculo Infantil, lo que se manifiesta debido a que los del programa Educa a tu hijo no adquirieron en tiempo y forma, cualidades y habilidades básicas, fundamentalmente de la motricidad fina, como parte de su desarrollo integral.
2. En la preparación que imparten los promotores a los ejecutores, se aborda insuficientemente el aspecto relacionado con la motricidad fina, hacen mayor referencia al desarrollo sensorial y al lenguaje.
3. Existen ejecutoras que reconocen la importancia de la Educación Física en estas edades, pero es insuficiente el conocimiento específico de la motricidad fina y cómo utilizarlas en la cotidianidad del trabajo.
4. No existe preparación de las familias sobre la importancia de la motricidad fina, sus contenidos y las actividades que posibilitan su desarrollo desde la actividad física en las edades tempranas.
5. La información que brindan los folletos del programa para la familia, sólo se limitan a abordar lo concerniente fundamentalmente al desarrollo de los procesos cognoscitivos y al desarrollo de las habilidades motrices básicas de forma general, pero carecen de información del desarrollo de la motricidad fina y menos aún de acciones educativas desde la Educación Física, por la cual, la familia de ese niño pueda guiarse para contribuir al desarrollo de este elemento tan importante en estas edades.
Las insuficiencias anteriormente planteadas evidencian la necesidad de la búsqueda urgente de soluciones prácticas.
A partir de este diagnóstico fáctico y la construcción del dato teórico se plantea como problema científico de la investigación: ¿Cómo orientar a la familia para el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas de 3 y 4 años de la Comunidad "El Monte", del Programa "Educa a tu hijo"?
De ahí que el objeto de investigación: el proceso de orientación de la familia.
Teniendo como campo de acción: el desarrollo de la motricidad fina como parte del proceso de orientación de la familia.
De esta manera se propone como objetivo: Diseñar actividades que contribuyan a la orientación de las familias para el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas de 3 y 4 años del Programa "Educa a tu hijo".
En el proceso de investigación surgieron interrogantes científicas, a las que se les dará respuesta a través del estudio realizado:
1. ¿Cuáles son los referentes teóricos que permiten fundamentar el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas de 3 y 4 años, mediante la orientación a la familia?
2. ¿Cuál es el estado actual de la motricidad fina de los niños y niñas de 3 y 4 años del Programa "Educa a tú hijo" de la Comunidad "El Monte"?
3. ¿Qué nivel de orientación tienen las familias de los niños y niñas pertenecientes al Programa "Educa a tú hijo" sobre el desarrollo de la motricidad fina?
4. ¿Qué actividades servirán para orientar a las familias para contribuir al desarrollo de la motricidad fina de los niños y niñas de 3 y 4 años?
5. ¿Cómo valorar la aplicación de las actividades para orientar a la familia en el desarrollo de la motricidad fina de niños y niñas de 3 y 4 años pertenecientes al Programa Educa a tu Hijo?
Para dar respuestas a estas interrogantes se elaboraron las siguientes tareas científicas:
1. Determinación de los referentes teóricos que permiten fundamentar el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas de 3 y 4 años, mediante la orientación a la familia.
2. Diagnóstico del estado actual de la motricidad fina de los niños y niñas de 3 y 4 años del Programa "Educa a tú hijo" de la Comunidad "El Monte".
3. Determinación del nivel de orientación que poseen las familias de los niños y niñas pertenecientes al Programa "Educa a tú hijo" sobre el desarrollo de la motricidad fina.
4. Elaboración de actividades para orientar a las familias de los niños y niñas de 3 y 4 años en el desarrollo de la motricidad fina.
5. Valoración de los resultados de las actividades para orientar a la familia en el desarrollo de la motricidad fina de niños y niñas de 3 y 4 años pertenecientes al Programa Educa a tu Hijo de la Comunidad "El Monte".
En la realización de la investigación se utilizaron los siguientes métodos científicos:
Del nivel teórico Analítico sintético, Inductivo deductivo.
Del nivel empírico la Observación científica y la encuesta.
Del nivel matemático-estadístico: Distribución empírica de frecuencia.
Se tomó como población para la investigación, a los 19 padres y los 19 niños y niñas de la comunidad El Monte.
Justificación la organización de este trabajo resulta necesaria ya que se debe dotar a la familia de todos los conocimientos para que esta participe de manera activa y consciente en las actividades, debido a que las mismas poseen un insuficiente dominio sobre la motricidad fina de sus hijos.
La novedad científica radica en concebir actividades para orientar a la familia con sólidos conocimientos teórico-prácticos para ayudar a sus descendientes a alcanzar un desarrollo integral, como premisa de una verdadera educación motriz, lo que se traduce en un proceso psicopedagógico no solo con un carácter institucionalizado sino que va más allá, es decir, hacia la comunidad.
Por tal razón el aporte de significación práctica de la investigación se manifiesta en que se ofrece actividades para orientar a la familia sobre el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas del programa Educa a tu Hijo, permitiéndole cumplir con su papel protagónico que debe desarrollar en el hogar.
CAPÍTULO # I
CONCEPCIONES TEÓRICAS GENERALES SOBRE LA ORIENTACIÓN DE LA FAMILIA PARA EL DESARROLLO DE LA MOTRICIDAD FINA EN NIÑOS Y NIÑAS DE 3 Y 4 AÑOS DEL PROGRAMA "EDUCA A TU HIJO"
1.1 Concepciones teóricas en torno a la Motricidad y motricidad fina.
La motricidad del niño refleja todos sus movimientos y determina el comportamiento motor, que se manifiesta por medio de las habilidades motrices básicas señaladas anteriormente.
Estas habilidades motrices no solo aparecen por efectos de maduración biológica, sino también de la actividad práctica del niño o niña en el medio que lo rodea. Desde el primer año de vida comienza a orientarse en el entorno a conocer su cuerpo y a realizar sus primeras acciones motrices. Partiendo de la organización de su propio cuerpo, progresivamente ampliará su espacio, logrando establecer la relación espacio-temporal.
El autor (R. Rigal) plantea que la motricidad no es la simple descripción de conductas motrices y la forma en que los movimientos evolucionan, sino también los procesos que sustentan los cambios que se producen en el desarrollo de la conducta. Esta consideración que debe tenerse en cuenta después que se ha podido lograr, como punto de partida, el conocimiento de cada niño en particular.
De acuerdo a lo anterior se abordan primero los procesos más generales que influyen en el desarrollo motor y, posteriormente, el comportamiento de este desarrollo en cada año de vida del niño.
Estudios sobre el desarrollo del preescolar, destacaron el papel del adulto y del medio social en la evolución de la motricidad.
Las observaciones del movimiento humano demuestran que un movimiento surge sobre la base de otro; por ejemplo, el niño corre después de haber caminado. La secuencia que aparece al observar el desarrollo motor en el primer año de vida: gritos, gatear, sentarse, pararse con y sin apoyo y comenzar a caminar, refleja que en cada etapa de la vida del niño los movimientos aumentan en cantidad y calidad.
Podríamos definir la habilidad motriz como toda aquella acción muscular o movimiento que requiere el cuerpo para la ejecución con éxito de un acto deseado, de manera precisa, en un tiempo mínimo y con el menor coste energético.
En el ámbito del análisis de la motricidad se pueden considerar tres categorías de habilidades y destrezas motrices básicas: la locomoción (andar, correr, etc.), el dominio del cuerpo en el espacio, sin una locomoción verificable (estirarse, equilibrarse, etc.) y la proyección, manipulación y recepción de objetos (lanzar, golpear).
Teniendo en cuenta lo planteado a través de datos recogidos de Internet, podríamos partir que motricidades un "conjunto de funciones nerviosas y musculares que permiten la movilidad y coordinación de los miembros, el movimiento y la locomoción. Los movimientos se efectúan gracias a la contracción y relajación de diversos grupos de músculos. Para ello entran en funcionamiento los receptores sensoriales situados en la piel y los receptores propioceptivos de los músculos y los tendones. Estos receptores informan a los centros nerviosos de la buena marcha del movimiento o de la necesidad de modificarlo.
La motricidad es un concepto que apenas comienza a tomar forma, pues desde las perspectivas más convencionales devenidas de las influencias biologistas y psicologistas, se refiere a la capacidad de movimiento fisiológico e incluso orgánico que se asocia con lo motriz o fuerza impulsora de algo.
De hecho, un gran inconveniente que se encuentra al intentar búsquedas por Internet es que los datos que aparecen se relacionan con movimientos de máquinas o incluso con procesos motores que dinamizan el desarrollo de empresas y economías. Para diferenciarlo de esos procesos, se ha intentado el concepto de psicomotriz como referente a ese movimiento controlado de alguna manera por la mente. Sin embargo este concepto es referido desde la psicología y la biología y actualmente desde la neurociencia como los procesos impulsores de movimientos devenidos de respuestas a estímulos entre sistemas neuronales aferentes y eferentes. Incluso se habla de neuronas motoras como aquellas que traducen el estímulo hacia una acción motriz. Es evidente que la tendencia anteriormente mencionada manifiesta un enfoque funcional de la motricidad, toda vez que se define desde la capacidad para generar un movimiento y la efectividad y eficiencia de éste.
La educación psicomotriz, es una actividad educativa en la que el movimiento natural y vivido se constituye en el medio indispensable para lograr el desarrollo de la personalidad del niño. Se basa para ello en el concepto de unidad indivisible del hombre, el cuerpo, la mente y afectos, se desarrollan en íntima y permanente interacción. Queda así definitivamente eliminado el concepto que separaba y oponía cuerpo y alma, considerados como dos entidades aisladas y distintas, evidenciando en el mundo educativo, el énfasis dado al mundo abstracto de las representaciones mentales.
Pick y Vayer (1969) definen la psicomotricidad como "la acción pedagógica y psicológica que utiliza los medios de la Educación Física con el fin de normalizar o mejorar el comportamiento del niño". Desde su punto de vista, esta materia no es solamente un método, sino que alcanza la categoría de acción educativa global.
Así mismo, señalan como objetivo de su pedagogía "facilitar al niño el mundo de relaciones que ha de establecer entre "yo", los "otros" y los "objetos", lo que supone el estudio del sujeto en su propio contexto social.
La idea de psicomotricidad se refiere a la conexión existente entre mente y cuerpo, entre el sistema nervioso y el muscular, entre pensamiento y movimiento. Las características del desarrollo motor analizadas por J. Piaget (1956), a partir de la concepción teórica de la psicogenética sobre la formación de la inteligencia, han servido de base para el análisis dentro del grupo etáreo que se investiga.
Acerca del desarrollo psicomotor existen diversas tendencias, posiciones y teorías: unas, que valoran la situación biológica del desarrollo del ser humano descontextualizado de su medio con un enfoque filosófico idealista – subjetivo; otras que plantean que en el desarrollo psicomotor incluye la acción del ambiente a través de la educación, elemento que rige la transmisión de experiencia acumulada por la humanidad, y dan tanta importancia a lo biológico como a lo social en la consecución de los logros, apoyadas en la teoría educativa histórico – cultural.
Dalila Molina de Costallat (1984) valora la psicomotricidad como: "la ciencia de la educación que realiza un enfoque integral del ser (individuo) sobre tres aspectos: físico, anímico e intelectual, de manera que estimule armoniosamente la interrelación de los tres aspectos en etapas diferenciadas del desarrollo y del crecimiento"
A pesar de los argumentos que expone la autora se valora que la psicomotricidad no es una ciencia de la educación, dado que no constituye un fundamento de la Pedagogía; la psicomotricidad no expresa en sí misma conceptos, leyes, principios y su alcance no es universal, por ello, otorgarle el valor de ciencia de la educación es ponderarla excesivamente; no obstante, se comparte la valoración integral que la misma posee del individuo.
En el Diccionario Enciclopédico de Educación Especial DEEE, (1985) se puede apreciar otro concepto que valora el término desde lo integral:
Psico y motricidad, Psico hace referencia a la actividad psíquica, con sus dos componentes: afectivo y cognitivo y el término motricidad, considerado globalmente, alude a la función motriz y se traduce fundamentalmente por el movimiento, para lo cual el cuerpo dispone de la base neurofisiológica adecuada.
La significación de los componentes psíquico y motriz en la comprensión de la unidad y globalidad del ser (unidad psicosomática) permite asumir una definición de la psicomotricidad como "una relación mutua entre la actividad psíquica y la función motriz".
Por medio de esta relación es posible considerar que, aunque la base de la psicomotricidad sea el movimiento, esta no es solo una actividad motriz, sino también una actividad psíquica consciente, que es provocada ante determinadas situaciones motrices. La función motriz en definitiva no es nada sin el aspecto psíquico; por la intervención del psiquismo, el movimiento se convierte en praxis, es decir, en portador de respuesta, de intencionalidad y de significación.
Tras la valoración de los diferentes enfoques analizados la autora de esta investigación asume la definición que diera R. Hernández Portales, (1998) cuando define la psicomotricidad como un proceso sistémico, sistemático, y progresivo en el que, a partir de las premisas biológicas, las psicológicas y la interacción con el medio social, se van desarrollando capacidades físicas y habilidades en los movimientos en dirección céfalo – caudal; en los que existe una integración entre el movimiento y la psiquis mediante la educación que recibe el niño
Este concepto está inmerso en las dimensiones motriz, cognitiva y afectiva; lo cual postula que no solo basta ejecutar el movimiento, este ha de estar precedido de un conocimiento que a su vez es potenciado en las relaciones que se establecen; razón que requiere, desde las edades más tempranas, la conformación de un clima emocional favorable en la adquisición de patrones psicomotores, que tendrán su repercusión en el proceso de aprendizaje motor.
1.1.1 La Motricidad Fina. Consideraciones generales y su importancia.
Existen investigaciones relacionadas con el desarrollo de la motricidad fina como es el caso de la tesis en Opción al Título de Máster en Educación Preescolar de la MSc. Marisol Griñán Marrero, Tesis en Opción al Grado de Doctor en Ciencias Pedagógicas del Dr. Félix L. Huepp Ramos, Tesis en Opción al Título Académico de Máster en Educación Preescolar de la Licenciada Marlenis Noelia Knight Pérez, en las que se hace un análisis de la motricidad, aunque cabe resaltar que éstos no abordan la inclusión de la orientación a la familia, como sector rector muy influyente en la educación de estos niños, en torno al desarrollo de la motricidad fina en los niños(as) de 3 y 4 años del Programa "Educa a tu Hijo".
J.Durivage (1996) ha estudiado los aspectos generales y particulares de la Psico motricidad, y entre los generales están la percepción, la motricidad, el esquema corporal, la lateralidad, el espacio, el tiempo-ritmo. En los particulares él clasificó cinco tipos de movimientos: los locomotores, la coordinación dinámica, la disociación, la coordinación viso motriz y la motricidad fina. Definió la motricidad fina "como la posibilidad de manipular objetos ya sea con toda la mano y con movimientos diferenciados utilizando ciertos dedos". Este concepto permite a la autora plantear que las acciones con objetos favorecen el desarrollo de movimientos finos de las manos en estrecha relación con el desarrollo psíquico del niño el cual se expresa en la precisión y destreza con que él utilice los objetos, los instrumentos para el desarrollo de la actividad manual.
La obra de Wallon señala bien la importancia de la motricidad en la emergencia de la conciencia, subrayando la reciprocidad constante.
Los músculos tienen la propiedad de elasticidad y de contractibilidad. Los músculos de la mano se disponen en tres regiones en correspondencia con la ubicación de los huesos: palmar externo, eminencia tenar, donde se agrupan los músculos que mueven el pulgar, región palmar interna. La mano tiene tres regiones que son: el carpo, el metacarpo y las falanges de los dedos.
Los músculos de la mano y todos sus huesos unidos hacen posible la acción del movimiento de los dedos y la realización de diversas actividades, la mano que sirve para el trabajo y se perfecciona con él, es el representante objetivo del cerebro.
Sobre este tema Wallon planteó "El desarrollo de la mano, como órgano de trabajo, es fundamentalmente como tal, el factor generador del desarrollo de la inteligencia"
"El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos" así lo expresó José Martí Pérez y además consideró que"Ventajas físicas y morales vienen del trabajo manual" ya que las actividades que se realizan con las manos pueden servir no solo al desarrollo físico sino que también es de mucha utilidad en la formación de valores, especialmente los morales y la laboriosidad. Estos músculos y sus huesos hacen posible que exista un buen desarrollo de la motricidad fina.
W. Stern evoca, que en este período, se instalan los gestos precursores de la prensión fina, entre ellos destaca los gestos de júbilo e impaciencia. Estos empiezan por estar poco diferenciados, en una primera fase, los objetos son manipulados globalmente con las dos manos. A esta prensión le sigue la prensión de mano a mano, que fija la prensión unilateral. Wallon llamó a esta prensión palpación estructural, en la que la actividad de una mano se complementa con la otra, una toma "las iniciativas" y otra tiene función "auxiliar".
Surge una segunda fase muy importante en el desarrollo psicomotor del niño, la bipartición diferencial del movimiento, en la que cada mano es capaz de acciones combinadas, cada una con su papel.
Los múltiples contactos que proporciona la mano, como instrumento esencial de trabajo, provocan un enriquecimiento de su capacidad sensitiva, es decir de sus posibilidades de discriminación táctil-receptora, que le permitirán distinción y diferenciación, no sólo de las cualidades sensibles sino también de las características de los objetos. Simultánea y paralelamente se desarrollan otras estructuras (visión, audición, orientación espacial, etc.) que permitirán el posterior acceso al lenguaje humano.
La motricidad fina tiene que ver con movimientos más específicos de la mano, de los dedos, además requiere de intención y dirección. Por lo tanto, debe haber un desarrollo del cerebro, por ejemplo, saber que quieren poner la mano en algún lugar y de qué forma lo quieren hacer a medida que cada edad lo permite y lo requiere.
La Motricidad Fina comprende el desarrollo de las habilidades de la mano en lo referente a la pinza o agarre y a las aptitudes visos motrices del niño en el aprestamiento hacia las actividades diarias y subsecuentes de la vida tales como: amarrarse los zapatos, abotonarse, enhebrar, ensartar, escribir.
Se refiere al control de los movimientos finos (pequeños, precisos), contrario a los movimientos gruesos (grandes, generales). En esta se pone de manifiesto la coordinación de las funciones neurológicas, esqueléticas y musculares utilizadas para producir movimientos precisos (como señalar un objeto pequeño con un dedo, en lugar de mover un brazo hacia el área en general). El desarrollo del control de la motricidad fina es el proceso de refinamiento del control de la motricidad gruesa y se desarrolla a medida que el sistema neurológico madura.
El desarrollo de la motricidad fina es de vital importancia, porque eventualmente será el arma para desenvolverse adecuadamente en el mundo escolar, y posteriormente en la vida. Por eso, es esencial motivar esta área desde lo más temprano posible, a través de los múltiples y complejos estímulos del medio, activan una serie de comportamientos de orientación, búsqueda, manipulación, desplazamientos, retracción y defensa, a través de procesos perceptivos motores que aumentan la atención, la alerta, la excitación, el tono, las emociones y el movimiento.
Según la "Enciclopedia Médica" en un artículo referido al control de la motricidad fina se explica que el control de las destrezas motoras finas en el niño:
Se utiliza para determinar su edad de desarrollo.
Se desarrollan a través del tiempo, de la experiencia y del conocimiento.
Requiere conocimiento y planeación para la ejecución de una tarea, al igual que fuerza muscular, coordinación y sensibilidad normal.
Para ella se requiere una eficaz ayuda sin dudas de la familia, ésta que con una buena orientación de especialistas es capaz de transmitirles a sus niños y niñas todo lo que deban de aprender.
El mejor modelo para la exploración de la motricidad fina, plantea Vaizman "es la actividad de las manos, cuya zona de proyección ocupa la mayor área de la corteza cerebral"
Se considera de gran importancia este planteamiento por que con esta evaluación se pueden comprobar los movimientos aislados de los diferentes dedos y series completas de movimientos digitales, su agilidad, control muscular y movimientos más complejos como la precisión y la coordinación óculo-manual.
La coordinación ojo-mano enlaza el campo visual y la motricidad de la mano, ajuste armonioso y equilibrado, que es una necesidad en casi la totalidad de las acciones que el hombre realiza. En esta coordinación se pone también en juego las regulaciones propioceptivas que se ejecutan en el acto de coger y soltar y que en su repetición, van procurando eficiencia y seguridad.
La relación de la inteligencia y la mano estriba en algo motriz cerebral de la mano, pero sin la mano, el cuerpo es incapaz de recibir información y poner en juego sus mecanismos nerviosos.
La gran diferencia de la motricidad fina con la motricidad gruesa, es que ésta es sólo hacer movimientos, mientras que la primera son los movimientos que se coordinan con los órganos sensoriales.
Aunque el desarrollo de la motricidad fina en un principio es más bien lento y cuesta distinguirlo, comienzan lentamente a desarrollarse las conexiones neuronales que les permiten manejar su cuerpo. Primero empiezan a un nivel global, controlando la cabeza, el tronco, y las piernas, ésta es la motricidad gruesa. Una vez que parte de ésta, ha avanzado lo suficiente como para que puedan realizar movimientos más sutiles, empieza a nacer y desarrollarse la motricidad fina. Es muy importante estimular a los niños en esta área, pues gracias a ella, serán capaces de cosas tan básicas como escribir o comer correctamente.
Los movimientos refinados de los dedos de las manos y pies se observan entre los 3 y4 años, según lo explicado a partir de los 4 años las acciones motrices gruesas con participación de la fina (manos, dedos y pies) alcanzan mayor desarrollo (coordinación óculo–mano y óculo–pie) al lanzar, golpear, rodar, conducir la pelota y más tarde entre los 5 y 6 años en la captura de ésta.
1.2- Características generales del desarrollo de los niños(as) de 3 y 4 años.
En el estudio del niño de 3 y 4 años, autores como (A. Gesell,1956; L Vigotsky, 1960; J. Piaget, 1969; A. Petrovsky, 1970; L. Bozhovich, 1976; J. López, 1989, A. Silverio, 1999) valoran que la etapa temprana y preescolar es fundamental en el proceso de desarrollo y formación de la personalidad, debido a una serie de factores como la gran plasticidad que posee el cerebro infantil en estas edades, las posibilidades que ofrece esta etapa en el establecimiento de conexiones que pueden servir de base para el registro y la fijación de las más variadas acciones de atención y potenciación, y la asimilación de los patrones sociales que le toca vivir. Es precisamente en esta etapa en la que se desarrolla el contexto investigativo y por ello se hace una caracterización más específica de la misma.
La edad preescolar, según A. Petrovsky (1970), se caracteriza por una continua maduración intensiva del organismo del niño y por su desarrollo físico. Se distingue por la nueva situación social del niño, en la cual se crea un círculo de obligaciones elementales; refiere que a la actividad de relación con el adulto le sucede una actuación independiente de las indicaciones de éste, aparece la relación con sus coetáneos; la actividad principal es el juego, lo cual favorece el desarrollo del habla; aparece la actividad productiva, el dibujo, el modelado.
Dentro de los sistemas orgánicos particular importancia tiene lo referido al sistema nervioso central, que se caracteriza en estas edades por el crecimiento y la diferenciación estructural de la corteza cerebral.
En estas edades se acumulan enormes reservas de desarrollo que, en condiciones adecuadas de vida y educación, contribuyen al desarrollo de distintos tipos de habilidades, representaciones, sentimientos, normas morales y rasgos del carácter.
En el sistema cardiovascular al aumentar el tamaño del músculo cardíaco, recibe más cantidad de sangre; gana en fuerza y resistencia.
La respiración se va haciendo más rítmica, aumenta la profundidad, la capacidad vital, la ventilación pulmonar y el volumen minuto.
Los huesos aumentan sus dimensiones y modifican su estructura interna, los que conforman la columna no es completa, lo que permite un alto grado de plasticidad, pero también el riesgo de deformaciones por posiciones inadecuadas o viciosas en las actividades que realiza, la postura, o durante la marcha es mayor. Los músculos aumentan su tamaño.
En su desarrollo cognitivo, las sensaciones y percepciones como procesos psíquicos, no se desarrollan en éstos por sí mismos como un simple proceso de crecimiento y maduración, ni tampoco a consecuencia de la estimulación mecánica sobre los órganos de los sentidos, están relacionados ante todo con el analizador mediante el cual, el mundo que nos rodea, influye en el sistema nervioso del niño. Petrosky plantea "que la sensación muscular es un importante estímulo que surge durante la marcha y que proviene de los músculos actuantes de piernas, brazos, espalda y de todo el cuerpo".
A.Liublinskaia (1981), refirió que la sensación es el reflejo de las cualidades aisladas de los objetos y fenómenos del mundo circundante en los órganos de los sentidos del hombre, es decir que a través de las sensaciones, el niño reconoce objetos, sus diferencias, y reconoce que la percepción es el reflejo de los objetos o fenómenos como un todo, a través de su influencia directa en los órganos de los sentidos del hombre, lo que conlleva a afirmar que estos procesos en el desarrollo del niño, requieren de actividades adecuadas.
Es evidente, el desarrollo de la memoria por conservar más y reproducir con mayor exactitud aquello que recibe un reforzamiento emocional, sobre todo positivo.
Se destaca en el desarrollo del pensamiento el interés por conocer la causa de algunos fenómenos de la naturaleza; para qué, por qué, cómo, son preguntas que continuamente hace el niño(a) de este grupo de edad, por la posibilidad de conocer el mundo no solo por su experiencia propia, sino en base a la apropiación de la experiencia social, ligado al lenguaje el cual se hace más rico y coherente. Con frecuencia establecen diálogos, tanto cuando juegan solos como cuando lo hacen con otros niños y con los adultos.
La atención como estado psíquico, es la orientación y concentración de la actividad psíquica sobre determinados objetos y fenómenos que se reflejan en la conciencia con mayor claridad y precisión.
Refiriéndonos al desarrollo motriz podemos decir que, los niños y las niñas en las edades entre 3 y 4 años nos sorprenden con su gran riqueza de movimiento y su alto nivel de independencia, son capaces de organizar y planificar su propia actividad, además de valorar el resultado de las acciones que ejecutan en la misma, se manifiesta la creatividad y se van creando las bases para caminar, correr, saltar, lanzar, capturar, trepar, escalar, reptar.
Además de contribuir de manera muy efectiva al desarrollo de habilidades y capacidades motrices, el juego constituye como actividad un elemento de regulación y compensación de las energías potenciales del niño, un medio esencial de interacción y socialización, un elemento importante en el desarrollo de las estructuras del pensamiento, influyendo notablemente en la formación de la personalidad del niño.
Después de analizado cada uno de los procesos que ocurren en los niños de esta etapa del desarrollo, podemos decir que la actividad física juega un papel primordial en el desarrollo armónico de los niños. Todas estas condiciones guardan una estrecha relación cuando se cumplen y reportan conjuntamente con la actividad motriz un gran beneficio a la salud de los pequeños.
De manera general podemos decir que en estas edades:
Se destaca el predominio de la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la concentración, la imaginación y la percepción en los procesos cognoscitivos.
Se va consolidando el equilibrio entre lo afectivo- motivacional y regulativo, de forma tal que existe un mayor control de su actuación, aunque no sobre sus propios procesos.
Se amplía el radio de acción con el mundo social y natural que le rodea, al igual que sus interrelaciones.
El juego ocupa un lugar central en su vida, y se va iniciando una proyección hacia el estudio como característica de la posición de escolar a la que aspira.
1.3.- El Programa "Educa a tu Hijo".
Muchos han sido los momentos por los que se ha atravesado para el surgimiento del Programa "Educa a tu hijo" .En el año 1961 se crean los Círculos Infantiles, los cuales tenían en aquel momento el propósito del cuidado y la atención de los hijos de las madres trabajadoras con edades comprendidas entre los 45 días de nacidos y los 6 años.
A partir de los años (1970 – 1980), la creación del Instituto de la Infancia, marca una nueva etapa del trabajo para el desarrollo de este grupo etáreo, lo cual fue posible por las múltiples investigaciones psicológicas y pedagógicas realizadas durante los años 1967 –1980, las cuales sirvieron de fundamento para la elaboración de los programas educativos.
Varias instituciones enriquecen el desarrollo de este programa comenzando por el Coordinador Nacional el cual traza política y estrategia de trabajo para el Programa en el país, diseña capacitación general, el monitoreo y la evaluación.
Después de un año de experiencia se realizan las primeras evaluaciones observándose resultados favorables; se demostró la capacidad que tienen las familias para realizar las actividades de estimulación temprana y se alcanza una mayor participación de la comunidad para el desarrollo del programa. A partir de estos resultados y de los estudios preliminares comienza la implementación en el ámbito nacional con un plan de monitoreo permanente, a partir de los años 1992-1993.
El Ministerio de Educación, apoyado en el subsistema de educación preescolar, brinda atención a los niños de estas edades a través de las siguientes modalidades: La vía institucional y la vía no institucional.
La institucional se refiere a los centros de educación sistemática, círculos infantiles y aulas de preescolar y la no institucional es realizada en las comunidades y en los hogares, a través de la familia.
La vía no institucional funciona sobre la base de un sistema de atención integrado y articulado por el Ministerio de Educación, otros ministerios y organizaciones representativas de la sociedad civil, promotoras, ejecutores, maestros y sobre todo, la familia.
Siguiendo el proceso de derivación gradual se estructuran los grupos coordinadores a nivel provincial, municipales y los grupos a nivel de consejo popular, a éstos se le suman otras organizaciones políticas y de masas y el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación, como responsables de promover este trabajo en la comunidad como una de las funciones principales de estas instituciones.
El Programa "Educa a tu Hijo" corresponde a esta modalidad de atención no institucional.
La concepción teórica que sustenta el programa educativo para la atención de la infancia de 0 a 6 años en Cuba se basa en las posiciones teóricas que reconocen el papel fundamental de las condiciones de vida y de educación en el desarrollo de la personalidad del niño, dependiendo en gran medida de cómo fue educado y atendido en las edades tempranas, ya sea en el entorno familiar o en una institución.
En la vía institucional, el proceso educativo es dirigido y organizado por un especialista y las actividades se desarrollan en la propia institución, mientras que en la vía no institucional el proceso es dirigido y organizado por las familias en la propia comunidad. Los objetivos, principios y contenidos de ambos programas se sustentan sobre la misma base.
La atención educativa por vía no institucional en Cuba tiene carácter flexible y adopta diferentes modalidades en correspondencia con la diversidad de contextos donde se aplique como: atención conjunta individual y atención grupal.
La atención conjunta individual se inicia antes del nacimiento, durante el embarazo, mediante la orientación sistemática por el médico y la enfermera de la familia y otros ejecutivos, en las consultas de atención prenatal, con el objetivo de preparar a los padres en los distintos aspectos a tener en cuenta durante el embarazo y desde el nacimiento del bebé para la estimulación de un favorable desarrollo.
La atención conjunta grupal se adopta para las edades de 1 a 3 años, las actividades conjuntas están conformadas por tres momentos importantes:
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