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Diez mil años de historia Aymara (página 2)


Partes: 1, 2, 3

  1. La edad inka runa.

Esta edad corresponde a los inka y duro 1.500 años para Huaman Poma de Ayala. Esta edad representa la culminación del proceso civilizador y la máxima realización de los valores andinos de dominio y belicosidad. Las experiencias de miles de años ha permitido formar la identidad andina y los elementos de ella son: "el milenario proceso de creación de la cultura" y las continuas guerras interétnicas. Ambas experiencias han sido logradas por las hazañas del dios Thunupa y las edades puruma y awka runa.

La edad Inka Runa es la Edad de Oro de la historia andina y el prototipo de las virtudes y valores. En ésta edad el hombre andino es trabajador y disfruta de la abundancia y la austeridad de sus costumbres, que le asegura salud y fortaleza.

Es un tiempo en donde la naturaleza laboriosa (trabajadora) del hombre andino, es uno de los máximos exponentes de sus virtudes, pues vive en:

"El suelo más difícil, el más rebelde y duro de las América Suelo que requiere la mayor dedicación al trabajo; suelo para héroes no para holgazanes. Ni las montañas de faldas que son casi precipicios, ni los desiertos ni la costa, ni la selva, ni las pampas inclementes y heladas de la puna producen, si el hombre no las domina recurriendo a su máximo aliento. El hombre de esta edad convirtió, por eso, le trabajo en sagrada obligación y la ociosidad, era la imagen de la muerte (Hidalgo, 1983)".

Es en esta edad donde la organización social andina logra desarrollar un poderoso estado que es capaz de:

• Movilizar grandes contingentes de fuerza de trabajo.

• Generar excedentes alimenticios y económicos.

• Garantizar la paz, la seguridad y la legalidad.

• Redistribución de los bienes.

Esta edad es el esplendor de las edades del mundo andino, pues en ella logran convivir hombres, animales mitológicos, dioses (pachamama, achachilas, el sol, la luna), demonios (anchanchus, hapiñuñus, achacallas) y espíritus protectores y malignos. Es una edad cuando el mundo se pone al revés, es decir da vuelta, se produce un Pachakuti, momento en el cual aparecen los españoles. Esta versión de la historia andina es respaldada por una cantidad importante de de ilustraciones dejadas

por Huaman Poma de Ayala(1615) y Santa Cruz Pachacuti Yampi(1613), que van desde el diario vivir en el campo, los emperadores, los abusos de los españoles y la cosmovisión andina reflejada el los dibujos de Pachacuti Yampi, por ello las siguientes páginas están dedicadas a estos historiadores indígenas.

Este dibujo representa el resumen del pensamiento y cosmovisión del hombre andino, que Don Joan de Santa Cruz Pachacuti, nos dice, que existió en el templo inka de Coriqancha en el Cuzco antes de la llegada de los españoles. En este dibujo se encuentran representadas las creencias religiosas, astronómicas y culturales de los pueblos andinos, que van más allá de solo creer en Wiracocha, el Sol o la Pachamama, si no en un universo más complejo, donde dioses, animales, estrellas y humanos conviven en un mismo espacio y tiempo, donde el dios Thunupa Wiracocha posee un lugar central junto a la Cruz del Sur. Para aclarar más esta parte de la historia andina hace falta recorrer aun un largo camino de estudios y reencuentro con el conocimiento, espiritualidad y la forma de ver el mundo desde los ojos de los propios hombres andinos.

La historia mítica de los andes, no son otra cosa que el esfuerzo civilizador, que se remonta a varios miles de años de permanente perfeccionamiento e intercambio de los aportes hechos por los distintos pueblos de la región, que van desde: ocupación humana de la región; la domesticación de la papa; del maíz y los camélidos, los métodos de crianza y cultivo en diversas zonas ecológicas (costa, sierra y puna), las técnicas de cultivo, la tecnología, las astronomía, arquitectura y ciencia, son los logros de estas edades, donde hombres, demonios y dioses andinos convivieron y dieron vida al mundo andino que hoy heredamos y conocemos.

PARTE II: DESDE LOS CAZADORES A LOS IMPERIOS ANDINOS.

1. LOS PRIMEROS CAZADORES EN AMÉRICA Y EL MUNDO ANDINO (DEL 20.000 A.C AL 9.000 A.C.).

La historia andina ha sido estudiada mayoritariamente por historiadores y los arqueólogos de modo que la ciencia arqueológica estudias las culturas que no han dejado algún tipo de tipo de escritura, sino que restos de materias utilizadas por el hombre. Los restos materiales generalmente se refieren a las piezas líticas (piedras), cerámicas, metalúrgicas, construcciones, pinturas, tejidos, etc. Estos restos son estudiados con métodos científicos, sin embargo, la historia del mundo andino se comienza a rescribir a partir de evidencias históricas, antropológicas, etnográficas y lingüísticas, estos nos lleva el día de hoy, ha conocer aspectos ocultos y desconocidos

de la historia de los Andes, podríamos decir, que nos encontramos en un nuevo horizonte de cómo escribir la historia, que va más allá del enigma y el misterio, si no de acontecimientos vividos que algunos llamaron mitos o leyendas y que hoy se comienzan a mostrar como hechos concretos en el pasado milenario del mundo andino.

Esta parte del texto ha sido elaborado a partir de los trabajos y escritos de cronistas, historiadores y arqueólogos de origen chilenos, americanos y europeos que se han dedicado a buscar indagar en la historia andina, basándose como hemos dicho anteriormente en las evidencias arqueológicas e históricas dejadas por los primeros españoles. Sin embargo, he querido incorporar algunos elementos nuevos de como ver la historia, es decir, verla desde la lógica y racionalidad de los Andes y sus pueblos, pues sólo ahí encontraremos esta la herencia de la oralidad y los sentimientos de cómo vemos nuestro pasado, verla historia desde los ojos de los Andes es un enorme desafió, que llevara tal vez a cometer errores, pero estos nacen a partir de las imprecisiones producto de que gran parte de la historia y conocimiento andino fue destruido durante la conquista española y principalmente durante el gobierno del Virrey Francisco Toledo en 1570 quien manda a rescribir la historia de los Andes para beneficiar a los Españoles.

El explorar en la historia de los pueblos andinos y en especial la Aymara no es un tema sencillo, pues para llegar a ello debemos conocer primero cuales son los Orígenes del pueblo Aymara y para eso es necesario remontarnos a los inicios del tiempo en los Andes. El historiador y arqueólogo Lautaro Núñez (1989) nos dejó las siguientes preguntas para la reflexión: ¿Quiénes fueron los primeros hombres que pisaron el suelo americano y cómo eran las características del Continente en esos remotos días?, el responder a éstas preguntas, no es fácil y por ello, puede tener diversas respuestas.

Durante muchos años a existido discrepancia sobre el origen del hombre en América, pués se ha dicho que proviene de una de las tribus perdidas de Israel, que son descendientes de los sobrevivientes de la mitológica isla de la Atlántida ó que los hombres americanos son descendientes de civilizaciones extraterrestres, esto se dice por los gigantescos monumentos que existen en México y Perú. Hay más teorías de la existencia del hombre en América, pero la más aceptada por los científicos, es que hace miles de años (40.000 a 20.000 años A.C.) durante la era del Hielo (glaciación), se congelo el polo norte y el polo sur más allá de lo normal permitiendo que se uniera el Continente Asiático con América con un puente de hielo. Esta unión de los dos Continentes ocurrió en el sector del Estrecho de Bering, por donde pasaron hombres y mujeres en busca de nuevos territorios de cacería, es un periodo en el cual el hombre vive sólo de la cacería y recolección de vegetales y como había una era del hielo éstos eran más escasos en todo el planeta.

Esos hombres y mujeres eran cazadores y recolectores de vegetales, teniendo una vida en permanente nomadismo (movimiento de los grupos humanos, pués no tenían un lugar fijo donde vivir). En ese tiempo el "territorio árido de (Arica – Copiapó) aún cuando ya regía un régimen desértico, el clima era más húmedo, con mayor lluvia y cubierta vegetal conformando ricos valles y paisajes lacustres4 (lagos)". En ese tiempo los valles y quebradas eran más húmedas, formando bosques, praderas y lagos en otros lados, donde vivían grandes manadas de animales herbívoros que hoy ya no existen. Estos animales eran los mastodontes o elefante americano, el ciervo de los pantanos, la paleo lamas (ancestros de las llamas), el caballo americano y carnívoros como el tigre dientes de sables entre otros muchos animales.

La forma de vida de esos primeros habitantes de la región andina, no fue fácil, pués ésta región si bien contaba con un forma de clima más cálido y húmedo en los valles y quebradas, en la zona del altiplano era mas fría que el día de hoy. Hace 14.000 años atrás el hombre debió convivir con esos grandes animales en diversas zonas como Tojotojone ó Patapatane. En zonas como Putre y Tignamar habían grandes manadas de animales y que en ese tiempo el Taapacá poseía hielos eternos y no existían las quebradas que hoy rodeaban Putre, los cuales sólo aparecerán con el derretimiento de los hielos en la cordillera miles de años después.

Hace 12.000 años atrás el clima húmedo y cálido en la costa y los valles, comenzó a desaparecer y la región fue más seca y árida. Serán éstos cambios de clima en el continente americano y el planeta que traerán consigo la extinción y desaparición de los grandes mamíferos.

2. LOS ANTIGUOS CAZADORES ANDINOS DE LA PUNA Y COSTA.

Este período de tiempo podemos dividirlo en dos etapas, pués la tradición cultural de éstos cazadores, será diferente en la cordillera y la costa, por ello hablaremos de los cazadores de la puna y los cazadores de la costa.

2. a. Los Antiguos Cazadores Andinos de la Puna o Cordillera.

En la zona andina de la precordillera y el altiplano existe un mayor grado de aridez y sequedad, los hielos eternos de los Payachatas, Tarapacá y otras montañas y volcanes comienzan a derretirse y convertirse en las zonas que hoy conocemos. Sin duda, a pesar de éste cambio de clima y temperatura esta zona seguía como un territorio más frío que hoy en día. Es una época en la cual los grandes animales como el caballo americano y los ciervos están desapareciendo y comienzan a aparecer animales que son más pequeños pero que se han adaptado a estos cambios de clima en la puna, los valles y quebradas. Estos animales serán las Vicuñas, Guanacos, Tarucas, Llamas y Alpacas, estos dos últimos estarán en estado salvaje hasta miles de años después.

Los hombres andinos de ese tiempo vivirán de la cacería de guanacos, vicuñas, viscachas, y recolección de vegetales. Existen evidencias arqueológicas de esos cazadores andinos en Tojotojone, Piñuta y Puxuma en la actual comuna de Putre entre los años 6.000 al 4.000 años antes del nacimiento de Cristo, es una época en la cual las armas de caza son más pequeñas y mejor elaboradas, pués ya no eran necesaria las grandes armas de piedra y hueso, ya no habían los grandes animales. Es una etapa que requiere una mayor especialización en la cacería y recolección de vegetales pués la nueva fauna es más veloz y pequeña y los vegetales escasean más, podemos decir que es una etapa de invención e innovación porque el hombre andino no sólo ésta inventando nuevas armas si no que también esta creando y expresando sus creencias religiosas. Se asocia a este período el surgimiento del arte rupestre en diversas zonas de Parinacota, el arqueólogo Calogero Santoro en 1989, nos dice sobre el sector de Akenasa en las cercanías de Cosapilla que "destaca un bloque de piedra asociado a la fecha señalada (4.000 años antes de Cristo) con un diseño de tres figuras humanas con hileras similares a la de Piñuta. El desarrollo de estas expresiones, posiblemente de tipo religioso, mostraría parte de la complejidad de éstas sociedades de cazadores en la puna".

Entre los años 9.000 al 4.000 antes de cristo existe una fuerte presencia del cazador andino, sobre todo en la puna o altiplano, zona en la cual existen mejores zonas de cacería a diferencia de la precordillera donde las condiciones eran más difíciles. La zona del altiplano posee en éste período campamentos de cazadores más estables ó semipermanentes, Calogero Santoro agrega, "se podría sugerir que presiones demográficas habían llevado a los cazadores a ocupar territorios de la sierra, cuando las praderas de la puna, donde se encuentra las mejores zonas de caza, estaban sobre explotadas o sobre pobladas". Se puede decir, que al estar sobrepoblada las distintas zonas de cacería, el hombre andino debió mejorar sus técnicas y herramientas de cacería para ocupar las zonas de la precordillera, que por su forma y geografía le hacia más difícil su sobreviviencia debiendo entonces iniciar la adaptación de su forma de vida, entre ellas, debe haber estado la religiosidad, el arte y una forma de organización social más ordenada.

2. b. Los antiguos cazadores andinos de la costa.

Existen diversas posiciones acerca de cómo llegó el hombre a las costas de Arica, Pisagua e Iquique, por un lado algunos dicen que son los hombres del altiplano quienes bajaron por valles y quebradas y se asentaron luego en la costa. Por otro lado, el historiador tacneño Luis Cavagnaro nos dice que el hombre de la costa, llego primero a las orillas del mar desde el norte y después colonizó valles, quebradas y altiplano. Si bien, ambas teóricas son opuestas creo que ambas son válidas y porque el hombre andino por esencia siempre a buscado conocer los desconocido y lo que está más allá de sus propia mirada.

La zona costera de Arica a Pisagua, se caracteriza por tener un clima cálido y húmedo, de valles fértiles, con abundancia de árboles, arbustos y hierbas de tipo tropical. En esta etapa la costa es ocupada por cazadores y recolectores que se dedican a la cacería de lobos marinos, ballenas, recolección de mariscos (locos, lapas, machas, almejas, erizos, etc.) y vegetales en las desembocaduras de los ríos de Arica y quebradas como Chaca, Camarones o Tiliviche. Las herramientas de los cazadores de la costa eran anzuelos, cuchillos, dardos, arpones y otros utensilios de piedra y huesos.

Gustavo Espinosa (2000) nos dice: "entre el 9.000 a 3.000 años antes del presente, las poblaciones costeras mejoraron sus tecnologías para explotar una amplia gama de recursos marítimos. A partir de los 6.000 A.P. las desembocaduras de los valles de Arica fueron focos importantes de actividad y ocupación humana permanente". Es decir, que a diferencia de la sierra y altiplano donde, los cazadores viven en campamentos semipermanentes, en la costa los cazadores se han establecido de forma permanente.

"Las poblaciones costeras desarrollaron una serie de instrumentos como anzuelos hechos de conchas del Choro Zapato, que actualmente está extinto en la zona, de espinas de cactus y de huesos, lo que les permitió pescar una rica y variada lista de peces, muchos de los cuales son muy cotizados hoy en día, como la corvina, congrio, acha, entre otros cita del manual del circuito arqueológico Sarañ Puriña(2000).". La dieta de los pobladores costeros era muy rica en proteínas, donde no sólo se cazaba lobos marinos o se recolectaba mariscos y peces, sino que esta incluía raíces de totora, aves marinas, camarones de río y entre otros.

Al igual que los cazadores de la puna, donde se desarrollaba el arte rupestre y la religiosidad, también se realizaba el cuidado de sus muertos, los cuales, eran enterrados en zonas de difícil acceso. En la costa se comienza la tradición funeraria y de culto a sus muertos, es decir, se comienza a realizar la preparación de las momias que hoy llamamos la cultura Chinchorro ó momias Chinchorro.

Estas momias son una tradición y costumbre que se realizó hace unos 8.000 años antes del nacimiento de Cristo, con la finalidad de unir el mundo de los vivos con el mundo de los muertos de los cazadores de la costa. Las momias Chinchorro se han encontrado en zonas como caleta Camarones, morro de Arica, playa Chinchorro, sector de Quiane (sector de las pesqueras) o sectores remotos como Pisagua. Estas momias se preparaban de una forma compleja de elaboración y tratamiento que consistía en sacar del cuerpo del difunto, todas las partes blandas como los órganos y la carne, es decir, que sólo se dejaba la piel y los huesos y sólo entonces el cuerpo era rellenado con arcilla (greda) y ramas de vegetales que algunos casos reemplazaba a los huesos para luego cocerlos y depositarlos en los primeros cementerios de la historia de Arica. Es importante decir que en estos cementerios se ha encontrado una cantidad importante de niños más que de adultos, lo que nos dice es que la probabilidad de vida era escasa, producto de las enfermedades y tal vez la falta de agua dulce en forma permanente o que ésta muchas veces estuviera contaminada.

Podemos decir, que hacia el año 5.000 A.C., en el mundo andino, el clima cambia nuevamente, colocándose más árido en la costa y el altiplano, siendo entonces más difíciles las condiciones de vida para los cazadores.

3. LAS VÍSPERAS DE LA AGRICULTURA Y LA GANADERÍA (5.000 AL 1.000 A.C.)

Los cazadores y recolectores de la puna y la costa lograron proveerse de alimentos y víveres a través de la cacería, la pesca, recolección de mariscos, plantas y frutos silvestres, pero gradualmente fueron observando que el clima que conocían estaba cambiando y sus alimentos comenzaban a escasear y será entonces que comprenderán la importancia de producir sus propios alimentos.

Será en éste periodo en el cual el hombre andino ya había observado el ciclo de vida de las plantas y animales para intentar controlarlos ó domesticarlos. En ésta etapa el hombre andino pasó de ser un cazador de tarucas y guanacos, a un horticultor de vegetales, estos logros ocurrieron unos 4.000 antes del nacimiento de Cristo, pero, es posible que se haya iniciado tal vez mucho antes, cerca del 4.000 A.C. El mundo andino ya había comenzado a vivir transformaciones profundas en algunas zonas más que en otras, se puede decir, que hay una etapa en la cual el cazador andino convivió con los primeros agricultores compartiendo territorios definidos, no es extraño entonces que mientras en los valles costeros y precordillera, se comience a experimentar e inventar la agricultura, en zonas de la costa de Arica y altiplano todavía viven cazadores.

¿Por qué el hombre andino pasó de ser un cazador a agricultor?, ¿Cuáles fueron éstos cambios previos para ser un agricultor?. El hombre andino comenzó a ajustar su forma de vida y en especial porque los recursos naturales de cuales dependía, no eran los mismos y por ello comenzó a conocer otros alimentos que les permitiesen subsistir y por lo tanto comenzaron a adaptarse a su nueva realidad. El inicio de la producción artificial de los alimentos, ya sea, este cultivado o criado fue uno de los logro más relevantes, porque no sólo sustenta a la población ó diversificó la producción de bienes, sino que la propia conducta del hombre andino se enriqueció al existir tiempo para crear e inventar nuevas tecnologías, como también aumento la esperanza de vida de cada uno de las personas al existir una mejor cantidad y calidad de alimentos. La existencia de una mayor abundancia de alimentos no solo trajo consigo la innovación en su capacidad de crear e inventar, sino que también trajo con ella, una nueva forma de organización social, podemos decir entonces, que será en esta etapa en que la vida de forma comunitaria será aparecida a la que conocemos en la actualidad. Esto significo, también, que la forma de vida del cazador cambia, pues deja de ser una sociedad que vive en movimiento, pues en esta nueva forma de vida a comenzado a conformar aldeas estables, como los pueblos del día de hoy. Es una etapa donde comienzan a surgir nuevos valores, como las obligaciones sociales, la armonía étnica y el énfasis ceremonial que sirvió para dar una mayor unión y cohesión comunitaria.

El paso de ser un cazador a agricultor, no debe haber sido una empresa fácil de realizar, pués debió haberse desarrollado durante un largo período de éxitos y fracasos. El desarrollar la agricultura en sierras, del tipo de suelos, climas, semillas y

aguas en la región andina. No sabemos con exactitud en que sector de la región andina se inventó y creó la agricultura, pero se cree que fue en algún lugar Cercano al Lago Titicaca o en lo Valles Serranos del Perú, lo que si apreciamos es que en cada región, valle y quebrada fue distinto el proceso pués cada zona tiene su forma particular y única de ser.

El Maíz y la Quinua son los primeros cultivos encontrados en las excavaciones realizadas en Tiliviche, en las cercanías de la Quebrada de Camiña y en Caserones en la Quebrada de Tarapacá. Otros cultivos encontrados en las aldeas de Achá en las faldas del cerro Sombrero, son las calabazas y zapallos. La

Mandioca, camote y el zapallo son encontrados en Camarones por los años 1.640 al 1.110 A.C. De la domesticación de la Llama y Alpaca no se sabe exactamente donde comenzó, lo que si se puede asegurar que fue una empresa tan difícil como inventar la agricultura. Suponemos que fue una experiencia llena de dificultades y fracasos, pues existen evidencia arqueológica en el altiplano de Parinacota y San Pedro de Atacama que indica que hace unos 4.000 años existió muertes masivas de fetos de llama y crías de llama. En el sector de Wankarani en las cercanías de Oruro en Bolivia se han encontrado evidencias de una cultura antigua que elaboraba estatuas y tallados de piedra de llamas. No se sabe que técnica de domesticación pudo haberse empleado, pues pudiese haberse capturado a los líderes o machos dominantes de las manadas o haber capturado a las pequeñas crías recién nacidas cuando estas se acercaban a los arroyos y vertientes a tomar agua.

"Es una etapa de grandes progresos y en especial que será a partir de este

hecho que se comenzará a desarrollar una ciencia y tecnología del manejo

de las llamas y alpacas, que hoy conoceremos como el calendario de manejo

de la Llama y Alpaca. Se debe recordar que para ésta época los camélidos son

esenciales para la vida y sobreviviencia de las primeras aldeas alto andinas, pues

la Llama y Alpaca no sólo proveerán la carne, sino también abrigo y combustible(guano) para el diario vivir".

Otro de los animales domesticados en la región andina fueron los cuyes, las evidencias arqueológicas encontradas Los primeros pobladores (20.000 al 9.000 A.C.), Lautaro Núñez (1989). nos hacen pensar que los cuyes fueron domesticados mucho antes que la llama y alpaca "en el caso de Tiliviche (cercanías de Camiña) el consumo de cuyes se intensificó entre el 4.955 al 1.830 A.C. como una dieta rica en proteínas, sólo algo más baja que la carne de llama", siendo el cuye un mamífero de rápida reproducción y fuente segura de proteínas.

Al finalizar este período, los hombres andinos han domesticado los camélidos (llamas y alpacas) ó desarrollado la agricultura, han conformado comunidades estables y aldeas, un ejemplo de este desarrollo será la construcción de las primeras pirámides del planeta en la costa norte del Perú. Se desarrollo en esta etapa en la región de Tarapacá una cerámica rústica, los primeros textiles y surgimiento primitivo de la metalurgia y la conformación de una organización más ordenada y especializada, es decir, las labores de artesano, soldados, sacerdotes, agricultores y elite étnica, está más definida y clara.

4. DE LA AGRICULTURA AL IMPERIO AYMARA DE TIWANAKU (1.000 A.C. – 1.100 D.C.)

Antes de iniciar esta etapa de la historia andina, es importante decir que muchos historiadores como Alfredo Torero, afirman que la presencia Aymara en la zona de Tarapacá será entre el 1.000 al 1.200 D.C. (después del nacimiento de Cristo), pués antes que existieran los Aymaras habían otros habitantes con lenguas distintas al Aymara como el Uru y el Puquina. No estoy de acuerdo con estas posturas e interpretaciones de la historia, porque las lenguas andinas como el Quechua, el Uru y el Aymara, son lenguas que tienen muchas similitudes y prestaciones lingüísticas y además, deben haber sido desarrolladas por miles de años para lograr una posición en el mundo.

Me atrevo a asegurar que cerca del año mil A.C. ya existían versiones menos desarrolladas de la lengua Aymara (como el Jaqaru hablada por comunidades ubicadas al sur de la ciudad de Lima) y con muchas variedades en cada región y que sólo será a partir del siglo X D.C. que la lengua Aymara logrará ser una lengua universal en parte del mundo andino cómo el inglés del día de hoy, quedando las otras versiones en el desuso y con el tiempo con su desaparición. Los Orígenes del hombre Aymara sólo se podrán explicar cuando la lingüística logre responder muchas interrogantes y preguntas del día de hoy. El surgimiento de una nueva economía producto de la domesticación de animales el desarrollo de la agricultura, la mayor organización social y el aumento de la especialización del trabajo, desembocará en un nuevo horizonte cultural que llevará al hombre andino de la vida aldeana y tribal a la conformación del imperio Tiwanaku. De éste tema Iván Muñoz menciona"como producto de este mayor esfuerzo colectivo de la población, se enriquece la cultura con la aparición de la cerámica y la metalurgia, se perfeccionan los utensilios de trabajo y desde la perspectiva mágico religiosa, surgen cultos relacionados al agua y la tierra" que son a su vez elementos de suma importancia para el desarrollo de esta nueva forma de vida.

Como producto de esta nueva estructura económica y social las aldeas se expanden y se convierten en algunas zonas de Perú y Bolivia en ciudades, en el caso de Chile, podemos decir que se comienzan a conformar y consolidar aldeas con una estructura urbanística definida. En el aspecto cultural de desarrollan las artes y las manufacturas como la cerámica, metalurgia, tejidos, la escultura y la arquitectura, construyéndose así los primeros centros ceremoniales de poder, es decir, es la consolidación de una clase dirigencial de líderes étnicos. La producción de una mayor cantidad de alimentos traerá consigo la evolución de la economía y la consolidación del comercio en toda la región andina, es decir, es una etapa de la historia donde no sólo se comerciarán alimentos o productos manufacturados como la textilería y cerámica, sino también se realizará un fuerte intercambio cultural entre la costa, quebradas y altiplano. Es una etapa en la cual se comenzará a ver por todos los Andes caravanas de llamas transportando maíz, quinua, textiles, ají, calabazas, sal, etc., pero por sobre todas será el intercambio de la cultura, la lengua y la identidad las principales herencia del periodo, siendo también éste, el motor de los siglos posteriores.

Tiwanaku ó Taypikala existió entre el 1.580 A.C. – 1.172 D.C., es decir unos 2.752 años, fue una de las culturas más significativas del altiplano en el sur Andino y su influencia fue notable en la cultura e Imperio Wari que se desarrollo en el centro del Perú. Tiwanaku en sus inicios fue una simple aldea a la cual se sumaron otros pobladores provenientes de otras zonas. Así la pequeña aldea se fue transformando lentamente hasta convertirse en una poderosa ciudad, en la época de máximo esplendor. Esta ciudad, se caracterizó también por ser uno de los ejemplos vivos de una sociedad respetuosa de la naturaleza, ya que su planificación urbana contempló redes de acueductos superficiales y subterráneos para la captación de agua, y para la evacuación de aguas servidas. Tiwanaku, según el arqueólogo Carlos Ponce Sanginés tuvo tres estadios de desarrollo: el aldeano, el urbano y el imperial. En el período aldeano, Tiwanaku se caracterizó por una economía basada en la agricultura, donde destacó el cultivo de la papa, la quinua y la oca. También sobresale por su cerámica

con la predominancia de los bordes y formas geométricas con colores como crema, rojo y blanco. Durante el estadio urbano, desarrolló la arquitectura con la construcción de edificios de centros ceremoniales y de viviendas. En este período aparece la diferenciación de categorías sociales con el predominio del poder de la elite sacerdotal. Los sacerdotes, además de poseer el poder político-religioso, se dedicaron al estudio de la astronomía. Y por último el estadio imperial de la cultura Tiwanaku fue la fase expansiva territorial por el mundo andino. A la postre Tiwanaku abarcó un inmenso territorio que se expandió hacia la sierra y la costa de Perú y norte de Chile, al norte de Argentina y hacia los valles y selvas de Bolivia.

Entre los años 200 al 1.100 D.C., se comienza a ver una estrecha relación entre los utensilios y materiales encontrados en los valles y desiertos con la civilización de Tiwanaku. La relación del norte de Chile y sus habitantes en Arica, Tarapacá y Atacama comienza a ser fluida y permanente, esta relación comenzó mucho antes, debido al intercambio comercial con los pueblos andinos cercanos al lago Titicaca. En ésta época la influencia cultural de Tiwanaku no solo fue en el norte grande de Chile, sino también en Bolivia, Argentina y todo el sur del Perú. Es un período en el cual toda la región andina sufre transformaciones tecnológicas, culturales y sociales, pués si bien, ya se conocía la: metalurgia, alfarería, textilería, comercio y vida aldeana, todo el cúmulo de adelantos anteriores permitió el perfeccionamiento de cada actividad trajo consigo el surgimiento de una de las primeras grandes civilizaciones del mundo andino, Tiwanaku.

Aproximadamente a partir del siglo II (año 100 después de cristo) y por espacio de mil años, la ciudad de Tiwanaku y sus varias ciudades alrededor del Lago Titicaca fueron el centro de una de las sociedades más poderosas e influyentes en la historia de la región andina. La impresionante cantidad de monumentos tales como: pirámides, templos, palacios y esculturas de piedra no tienen comparación en el mundo andino, sus tejidos, cestos, cerámicas, objetos de oro y plata y una infinidad de otras finas artesanías están entre los más valiosos artículos producidos por las antiguas culturas de América.

La base de este espectacular desarrollo hay que buscarla en tres pilares fundamentales de la economía de Tiwanaku:

En primer lugar, en el aprovechamiento de las extensas praderas que rodeaban el lago para criar grandes rebaños de llamas y alpacas, y en la agricultura en "camellones" que eran grandes lomos de tierra rodeados permanentemente de tierra, como surcos de mayor profundidad. Se calcula que en su mejor momento la producción agropecuaria sirvió para alimentar entre 80 mil a 150 mil personas al año.

El segundo pilar de la economía de este estado, estuvo en la colonización y explotación de los valles bajos y cálidos situados a ambos lados del altiplano. Allí se proveyeron de productos tropicales (selva) y semitropicales (valles y oasis de los desiertos) como el maíz tan imprescindible para la vida social y religiosa de los pueblos andinos.

El tercer pilar estuvo en un inteligente manejo de los hilos de intercambio de larga distancia, a través de caravanas de llamas y alianzas interétnicas que se dieron en lugares como Arica, Azapa, San Pedro de Atacama, entre otros. Con esta estrategia obtuvieron acceso a una serie de productos esenciales para satisfacer las necesidades de prestigio, lujo y distinción social de la élite dominante.

La llama se convirtió en uno de los elementos claves del desarrollo de Tiwanaku, en atención a que era el único medio de transporte masivo disponible entonces, ya que se carecía de vehículos a tracción animal. El intercambio comercial se hacia en base a materias primas que estaban destinadas a la confección de artesanías y productos alimenticios. Otro elemento importante de comercio fueron los productos cerámicos, textiles y metalúrgicos entre las diferentes provincias. El creciente comercio de Tiwanaku con los otros territorios de la región estuvo sustentado por tecnológica agrícola, avanzada para su tiempo, que permitía altos rendimientos de producción alimenticia, la cual apoyo la manutención del aparato burocrático, ejército, artesanos e iglesia oficial.

Cuando Tiwanaku había logrado extender sus dominios a un vasto territorio, se establecieron importantes centros de poder lejos de la capital, lo cual significo también que se elaboro una extensa red de caminos y ciudades a lo largo del imperio. Las ciudades y palacios de Tiwanaku contaban con la provisión de agua potable captaba de algunos ríos y vertientes surgidas en las serranías próximas. De la misma manera, construyeron una red de drenaje para evacuar las aguas. Ambos sistemas exigían un amplio conocimiento de la mecánica de fluidos y de ingeniería hidráulica. Las edificaciones monumentales fueron realizadas con el empleo de diversos tipos de piedras, todas muy bien trabajadas y exquisitamente acabadas. El área "Cívico Ceremonial" es la parte más importante de la capital. En ella se destacan impresionantes estructuras como Kalasasaya, Templete semisubterráneo, Pirámide Akapana, y PumaPunku, entre otros. En Kalasasaya se verificaban con exactitud los cambios de estaciones y el año solar de 365 días, dentro de sus estructuras que cubren aproximadamente 2 hectáreas se hallan una serie de estatuas, en este mismo templo; encontramos la Puerta del Sol, uno de las muestras del arte religioso más importantes del mundo andino, que refleja la importancia del sol y del Dios Thunupa o Wiracocha. La Pirámide de Akapana, es una estructura de unos 18 metros de altura, lo que es equivalente a un edificio de 9 pisos, tenia en su cima de acuerdo a las crónicas bellas edificaciones y un templete semisubterráneo con una planta en forma de cruz escalonada, es decir, la Chalana andina, otra pirámide era el Pumapunku que se extendía en unas 2 hectáreas y con unos tres pisos de altura. Existen otras construcciones, templos, plazas con grandes extensiones abiertas por lo general los templos eran abiertos, se sabe que eran espacios creados para comunicarse con los dioses, concibiendo estas edificaciones como un completo y complejo microcosmos. Las Pirámides de Akapana y Pumapunku, simbolizan, en sus bases el ámbito subterráneo (Manqha Pacha) y en sus partes altas, el ámbito celeste (Alax Pacha) como verdaderas replicas de las montañas a las que se le consideraban los sitios donde habitaban los dioses.

En Azapa los dirigentes de Tiwanaku implantaron colonias de agricultores que convivían con los habitantes de los valles y costa, estos campesinos del altiplano conocidos como cabuza, trajeron al valle nuevos instrumentos de labranza y técnicas más complejas de riego para cultivar maíz, camote, fréjol, quinua, zapallos, hojas de coca y otros cultivos, la producción agrícola de los valles de Azapa, Moquegua, Tacna, Codpa, Pica, entre otros, era llevada en caravanas hacia la ciudad de Tiwanaku. En los valles la forma de vida de estas colonias que convivían con los habitantes originarios de la zona, era modesta, pues vivían en casas rectangulares y no circulares como en los inicios de la agricultura en la actual región de Tarapacá. Estas casas tenían cimientos de piedra y muros de caña y totoras amarradas con sogas emplazadas juntos a los campos de cultivo.

Enterraban a los muertos en posición fetal o en cuclillas, envueltos en unkus o camisas de lanas amarradas con cuerdas de totora y acompañados de ofrendas. Algunos de los utensilios de la ofrenda son gorros, cucharas, ceremoniales, keros o vasos para beber chicha, tazones (la cerámica está ricamente decorada con figuras geométricas de distintos colores) entre otros utensilios.

A cargo de la administración de estas colonias, había contingentes militares, funcionarios públicos y agricultores con sus familias, en sitios como cabuza se encontraron tumbas con uniformes de soldados y sus armas, lo que nos indica que la convivencia entre las colonias de Tiwanaku y la población local o comunidades originarias estuvo sometida a conflictos y a una relación no ajena a la tensión. Sobre ese tema, la historiadora Maria Rostworowsky nos dice "la implantación de colonias altiplánicas costeras pudo desembocar en conflictos particularmente agudos con las etnias locales". En esa época de expansión de Tiwanaku pueden haberse producido situaciones explosivas que requirieron el uso de la fuerza militar e incluso de una guerra de conquista. Aunque algunos arqueólogos piensan que no hubo conquista militar de los Valles de Arica y la Región de Tarapacá, esto es probable, pues los pueblos andinos son pueblos que se caracterizan por su territorialidad, es decir, su apego a la comunidad y el territorio y al igual que hoy, en aquellos años nadie podía entrar y salir de un territorio definido con límites geográficos y rituales.

Otras evidencias que respaldan lo anterior, son los restos encontrados en la parte baja del Valle de Azapa que nos dicen que en sectores como las Maytas tenían un desarrollo cultural propio, pues el estilo de la cerámica y los textiles son distintos a las colonias de Tiwanaku, por lo tanto no solo habría una cultura e identidad distinta sino también una autonomía territorial y política, distinta dada esas evidencias lo mismo ocurrió en el resto de la región de Tarapacá. D.L. Browman (Tiwanaku expansion and altiplano economic patterns.) Nos dice: "el pueblo Tiwanakota fue indiscutiblemente aymara-parlante". Este pueblo Aymara habría ocupado parte del altiplano, precordillera y costa en la forma de "archipiélagos", es decir, la presencia de Tiwanaku no está en todos los pueblos, solo está en algunos, estableciendo con otros una relación comercial y política y con otros teniendo una relación tensa. Las otras poblaciones existentes en la región serán comunidades Aymaras con otra variedades de lengua Aymara de las comunidades urus, pukinas, camanchacos y changos, en otras palabras la región esta compuesta por sociedades multiétnicas. Podemos decir, al finalizar este período que no sólo se habían logrado expandir las fronteras de la agricultura y la cultura en general, sino que es un período de expansión de una lengua Aymara más uniforme en todo el mundo andino, por ello no es raro encontrar comunidades que hablan variedades de la lengua Aymara en zonas como el sur de Lima, la cual posee una lengua llamada Jaqaru, que no es otra cosa que una

lengua Aymara más antigua.

Entre los siglos X – XI, el Lago Titicaca y el altiplano experimentan una seguidilla de desastrosas sequías, que producen el colapso del hasta entonces exitoso imperio Tiwanaku. Producto de la crisis económica y social las conexiones entre el estado Tiwanaku, las colonias y sus aliados terminan bruscamente y para siempre. Poco tiempo después, desaparecen en Arica las colonias de Tiwanaku como Cabuza y otras como Pica, en el mismo período el Imperio Wari enemigo de Tiwanaku comienza a desaparecer producto de estos cambios medio ambientales. El imperio había desparecido bruscamente, y aparecen en toda la región sur de los Andes, una serie de reinos regionales llamados también desarrollos regionales.

LOS ESTADOS Y SEÑORÍOS AYMARAS (1.000 a 1.470 D.C.): La Época de los Pucarás.

Después de la caída de Tiwanaku, surgen en el altiplano, precordillera y costa numerosos estados y señoríos Aymaras independientes, en permanente guerra unos con otros, los reinos del altiplano acosados por las sequías y siempre necesitados de productos que no se producen en el altiplano, ejercen una enorme presión sobre la precordillera y los valles costeros. Estos estados altiplánicos serán los: Kollas, Lupacas, Pacajes, Karankas, Quillaka-asanaques, Confederación Charka, entre otros menores dependientes de los grandes. Desde luego la organización social Aymara estaba asentada en base al Ayllu y a la Marka.

Estos estados y señoríos Aymaras debieron tener sus inicios en pequeños kurakazgos ó señoríos étnicos "este nivel involucra una organización fundamentada en los lazos de parentesco sin existencia de clases sociales, pero con la diferencias de estatus adquiridos por una forma distinta de prestigio. Este prestigio no se basa en la acumulación individual de bienes, si no en la distribución de los mismos, los que a su vez son obtenidos por una norma de intercambio recíproco, forma usual de circulación de bienes de este tipo de sociedades y que descansa en las relaciones básicas y cotidianas que se dan dentro de una unidad social9". Esto quiere decir, que la forma de riqueza y prestigio que había en ese tiempo, no era de forma personal o individual por medio de un negocio o empresa, si no por la forma de distribución de la riqueza y prestigio se lograba por "el intercambio y compartir la propia riqueza". Hoy en día podríamos decir que esa forma de distribuir y "compartir" perdura en la responsabilidad de un alférez, pasante y mayordomo que comparte su riqueza al atender a su comunidad o pueblo en una fiesta como la cruz de mayo, fiesta patronal o carnavales. El historiador Roberto Choque (2003) nos dice sobre el desarrollo regional: "De esta época existen algunas construcciones atribuidas a los Aymaras, conocidas como Chullpa uta (casa-chullpa). Hacia el siglo XIII los Aymaras aparecen organizados en diferentes estados regionales o señoríos. Es evidente que los Aymaras habían llegado a una evolución política con la organización de los estados regionales". Para comprender esa evolución política de los Aymaras se deben rescatar las cuatro categorías de autoridades políticas dadas por Roberto Choque, que son:

1. Qhapaq Jefe político de un Estado.

2. Apu Mallku Jefe político de una Provincia o Estado Regional.

3. Mallku Jefe político de una Marka.

4. Jilaqata Jefe de un Ayllú – Jatha.

Los jefes étnicos Apu Mallkus y Mallkus, a excepción de los Qhapaq, poco antes de la conquista inka, estuvieron en plena acción, pues trataban de dominar territorios en la costa y el oriente de sus señoríos, esto quiere decir que hasta antes del Tawantinsuyu, los Aymaras sin duda estuvieron en plena lucha política por los espacios territoriales. Este Apu Mallku y Mallku o señor étnico (jefe) dirige las actividades ceremoniales y en ese sentido es una autoridad regular y repetitiva que transmite y difunde varios aspectos de la vida social, tal cual hoy en día en que, los dirigentes de las comunidades y juntas de vecinos aún practican dichas costumbres al presidir cada actividad del pueblo. Este Mallku tiene mucha injerencia (opinión) en la normativa de las actividades productivas y generalmente ejerce su autoridad a través de un calendario de festividadesproductivas, como es el Pachallampe en la precordillera o el Floreo del Ganado en el altiplano. Sí este Mallku quería alterar o imponer otras reglas a los deseos de la comunidad nadie tenía la obligación de seguirlo, de manera que su poder no es absoluto.

Los documentos históricos hacen mención a la existencia del Mallku principal y la segunda persona (2º Mallku), nos confirma que para este período existe una sociedad con una "organización social dual", es decir, la comunidad, señorío y estado se encuentra dividido en dos, como en la existencia de una comunidad indígena y una junta de vecinos. Un claro ejemplo es la división de comparsas en los carnavales e las cuales Socoroma y Putre pues en esos días, surgen las comparsas de Tarkeadas y orquesta, que compiten en demostrar sus mejores bailes y canciones.

Durante este período la presión demográfica10 fue muy fuerte, por lo cual cada grupo trato de "consolidar sus territorios y esferas de interacción en la medida de su capacidad". Es una etapa en la cual se trato de expandir el espacio agrícola al máximo, por lo cual es un período, en el cual se trató de ocupar todas las zonas agrícolas posibles en el altiplano, pero principalmente en la precordillera por ello no es extraño encontrar antiguas zonas de cultivo como las laderas de cerro calvario en Socoroma, Umagata (Camino al Santuario de las Peñas) ó Ausipar en Azapa. Este aumento explosivo de la población en el altiplano y en los valles precordilleranos y costeros, trajo consigo, que desde el sur del Perú hasta San Pedro de Atacama, se construyeron pueblos fortificados o Pukaras (fortalezas), para detener la presión e intento de invasión de los pueblos del altiplano de la actual Bolivia y Perú.

Este período de conflictos se ve reflejado en el arte rupestre, como lo son las evidencias existentes en Ofragia en la Quebrada de Codpa. No hay duda entonces que fue un tiempo de permanente tensión y guerraen la zona de Parinacota y Tarapacá. Los pukaras se construyeron como enclaves de control de las rutas del comercio andino y de dominio territorial de las diversas zonas agrícolas y ganaderas y estuvieron ubicadas en lugares estratégicos como el pukara de Kachuchatiza (Socoroma) que se encuentra en la ruta que se dirige hacia Zapahuira y el Valle de Lluta.

En esta parte de la historia andina es necesario aclarar que si bien, los pueblos andinos del período se caracterizaron por su enorme capacidad comercial, por medio de las caravanas de intercambio, se dice que es período de "movilidad andina", es decir que el hombre andino se desplaza de un territorio a otro sin respetar la integridad del territorio de otra comunidad. Se debe aclarar, que ésto no era así, pues

no se puede ir y venir de un territorio a otro como se hace hoy en día, si no más bien eran las caravanas comerciales y diplomáticas las que se desplazaban de un territorio a otro por las rutas comerciales existentes teniendo la obligación de presentarse en los diversos pukaras de los territorios andinos.

Al igual que mil años atrás, estas caravanas no sólo comerciaban los productos alimenticios, sino también tecnología y expresiones culturales, por ello, no es extraño que este intercambio perdure hasta el siglo XXI con expresiones culturales de bailes como el Tinku ó la Saya que provienen de otras regiones andinas y orientales. En el pueblo de Belén existe una zona llamada Huaihuarani, que es una ladera ubicada entre la Quebrada de Laguane y Río Belén, este Pukara posee unos mil recintos o casas divididos en habitaciones y patios, además, posee zonas de cementerios y andenerías, en esta época las viviendas poseen un diseño circular a diferencia de las colonias Tiwanaku que eran rectangulares. También existen recintos de almacenamiento de alimentos, la cima del cerro es aplanada y posee un gran espacio a manera de plaza amurallada.

Algunos Pukaras del período son Copaquilla, Saxamar en la Quebrada de Oxa, Tangani, Charcollo en Tignamar, San Lorenzo en Azapa, Camarones pueblo y Sabaipurgo en el Valle de Camarones, Taruguire y Chilcaza en Surire y pobablemente Suri Plaza en Copaquilla(digo que probablemente, porque no existen estudios de esa zona de General Lagos). En esta misma época existe la aldea de Cerro Sombrero, que no constituye un pukara, pero es un importante centro de comercio e intercambio de productos marinos que no existen en los valles, quebradas y altiplano, por lo cual todas las rutas comerciales se dirigían a ese sector lejano de la cordillera andina.

El desarrollo de la textilería, rica en sus diseños, colorido y complejidad con motivos ganaderos, agrícolas y marítimos están dentro de los logros más importantes del período, lo cual se suma a que dichos diseños de textiles son únicos y particulares en las actuales Provincias de Arica y Parinacota, en la metalurgia, se sigue conservando los diseños del periodo Tiwanaku, por lo cual no se produjo un gran desarrollo, pero si se integra a este período el uso del oro, plata y cobre en los distintos utensilios, la alfarería o cerámica se caracteriza por su variedad de estilos y decoración como lo son los estilos San Miguel y Gentilar, al igual que en la textilería sus diseños sólo están presentes en Arica y Parinacota.

En el caso de la Provincia de Iquique existen poblados y pukaras en Huarasiña, Pachica, Huaviña, Sibaya, Chiapa que están ligados entre si debido a un intercambio constante de productos en el sector de Pukar Qollu (cercanías de Isluga) e Isluga y Cariquima. Otro centro de desarrollo de los señoríos Aymaras en la Región de Tarapacá, serán la actual Miñi Miñe en la Quebrada de Chiza y Pica, esta última se caracteriza por el gran desarrollo de la textilería y en particular por lo peculiar de los estilos de gorros, turbantes y tocados. El caso de Pica, al igual que cerro Sombrero en Arica, Chiza o Pukar Qollu, es un importantes centros de intercambio, pués en él confluían los señoríos Aymaras ubicados en la actual región de Tarapacá y las sociedades altiplánicas del sur de la actual Bolivia. Para entender, esa etapa de la historia andina de la actual Provincia de Iquique no existen muchas referencias y estudios.

El historiador Tristan Platt(1975) nos expresa que "hay una fuerte interdependencia entre los costeros y serranos en tiempos recientes: la necesidad del acceso de los diversos microclimas del valle por los serranos y la dependencia de los costeros con los de arriba para la renovación periódica de algunas semillas y la obtención de las aguas". Lo cual nos dice, que:

"La dependencia entre la actual precordillera y la costa,

fue bastante fuerte no sólo por la administración de los recursos

naturales, sino también por el funcionamiento de su economía,

cultura y principalmente de su identidad distinta a la de los reinos

Aymaras del altiplano".

La zona de Arica y Parinacota, para el período, es una zona en permanente tensión entre las comunidades serranas y costeras con los reinos del altiplano, que buscaban instalarse en algunas zonas agrícolas, esto debió ocurrir sin duda, pero con la creciente cantidad de conflictos y guerras, por ello, debemos decir, que junto con ser un período de conflictos, es un época de una compleja relación multiétnica, pero que

también definió la identidad territorial de las comunidades de precordillera y valles costeros hasta nuestros. En este mismo tema, la arqueología regional nos dice que las comunidades agrícolas de precordillera y los valles poseen su independencia de los reinos del altiplano "y que mantuvieron relaciones de intercambio comercial y cultural fluido y en determinadas circunstancias aceptaron compartir algunos sectores en las quebradas" con las colonias de los reinos del altiplano.

Durante este período las poblaciones de la costa y sierra, centran su desarrollo sobre la base de una economía que articulaba los recursos marítimos de la costa, agrícolas de los valles y serranías y la crianzas de llamas, alpacas y cuyes en el altiplano de Parinacota.

En ese tiempo los señoríos Aymaras en la sociedad indígena de la Región de Tarapacá, es decir en las Provincias de Arica y Parinacota, se encontraba formada por

agricultores y pescadores que habían logrado estructurar:

  • Una explotación simultánea de los pisos ecológicos (costa, sierra y altiplano) complementaria y la construcción de una economía variada de productos.
  • El desarrollo de una tecnología agrícola más avanzada esto reflejado en mejores técnicas de riego y construcción de grandes canales de irrigaciones; uso de muchas variedades de cultivos como el maíz, papa, quinua, ají, calabazas, entre otros; y un variado y detallado uso de microclimas, variedades de tierras y técnicas de fertilización artificial.
  • El desarrollo de técnicas de conservación y almacenamiento de alimentos (deshidratados, tostamiento y congelamiento por medio de la construcción de almacenes ventilados y refrigerados o subterráneos).
  • Una avanzada técnica de manejo de ganado camélido con un sistema de selección y un uso equilibrado de los recursos forestales o zonas de pastoreo.
  • El desarrollo de un sistema variado de conservación y protección de las reservas naturales no renovables (acuáticas, forestales, forrajeras, hídricos y de animales de caza).
  • Se genero una forma de organización social apropiada de la fuerza de trabajo según las estaciones, la zona ecológica y la especialidad del poblador andino.
  • Se genero un adecuado sistema de transportes y traslado de bienes, animales, etc.

A partir de un desarrollo progresivo de la tecnología y ciencia en general se generan grandes avances en la textilería, metalurgia, astronomía, ingeniería, medicina y matemáticas. El éxito del sistema económico social, cultural y científico permitió que los señoríos de Arica pueda considerarse como una época clásica y la de mayor esplendor en la historia prehispánica de la región de Tarapacá.

EL IMPERIO del TAWANTINSUYU (1.470 al 1.535)

El origen de los inka debe ser entendida desde las evidencias históricas recopiladas por los cronistas españoles y los hechos míticos contadas por los descendientes de la nobleza cuzqueña, ambas fuentes han llevado a la construcción de una versión oficial del origen de los primeros habitantes del Cuzco.

Uno de los principales mitos sobre el origen de los inka fue el de los hermanos Ayar, salidos de una cueva llamada Pacaritambo: posada de la producción. Dicho lugar se encontraba en el cerro Tambotoco, el mismo que tenia tres ventanas: Maras toco de la

cual procedía "sin generación de padres", a manera de generación espontánea, el grupo de los maras; Sutic, ventana que dio origen al grupo de los tampus, y Capac Toco, de la que salieron los cuatro hermanos cuyos nombres eran Ayar Uchu, Ayar Cachi, Ayar Mango y Ayar Auca. Ellos estaban acompañados por sus cuatro hermanas. Los legendarios Ayar con sus hermanas iniciaron una lento andar por punas y quebradas cordilleranas, con el propósito de encontrar un lugar apropiado para establecerse y solo después de un largo peregrinar llegaran al sector que hoy conocemos como el Cuzco. Será en esta zona donde el Ayar Mango pasó a llamarse Manco Cápac.

Durante muchos siglos se ha dicho que los inkas fueron una etnia o pueblo que desde el Cuzco iniciaron un gran imperio andino, civilizando a parte importante de los Andes, más aún se les han atribuido importantes avances culturales y tecnológicos, esto no es así, pues muchos de los adelantos culturales y tecnológicos que son atribuidos a los inkas, ya existían antes de que el cuzco fuera una simple aldea, como por ejemplo el propio camino del inka, ya existía según el arqueólogo Javier Escalante (2001) y la Historiadora Maria Rostworowski (1999), pues esos caminos fueron construidos por el imperio Tiwanaku y otros tantos adelantos fueron desarrollados por el imperio Wari en el centro del Perú y Mochica en el Norte. Respeto al origen de los inkas el Historiador Roberto Choque nos dice: "Manku Qhapaq, el primer inka, según Garcilazo de la Vega, era oriundo de Tiwanaku. Con otros Tres hombres fue a Pakaritambu, donde aparecieron como señores enviados del Sol. Para Waman Puma, un señor que había que salir de Pacaritambo un Cápac Apo Inga rey llamado Mango Cápac Inga hijo del sol y de su mujer la luna. De modo que los términos Apu e Inka, que menciona Waman, son importantes para establecer el significado de cada uno de ellos, por que han sido empleados con criterios político – religiosos. Así Qhapaq es el título máximo de una autoridad superior en un estado Aymara; Apu (Achachila) es la categoría divina que corresponde a la significación de las divinidades tutelares, e Inka es el termino que connota la categoría superior de una autoridad en un estado como es el Tawantinsuyu.

El primer Inka Manku Qhapaq, en este caso representa el avance Aymara para establecer un poder politico – religioso en el Cuzco. Resulta, además, que según los estudios lingüísticos, que el Cuzco quedaba dentro del habla Aymara". Por otro lado, el Antropólogo Tom Zuidema nos dice, que los inka no fueron una etnia nueva en los andes, sino que fueron parte de pueblos andinos como el Aymara o el Quechua, que se revelaron al Imperio Wari o lo que quedaba de él. Coincidimos con Roberto Choque, en el sentido de explicar de manera precisa el alcance de lo que era el Inka, pues más adelante en la historia nos encontraremos con inkas Aymaras y quechuas, es decir, que la mala interpretación de los españoles de los cargos políticos y religiosos en el Tawantinsuyu convirtió a la elite o nobleza andina en una etnia. Tal cual informábamos al comienzo de este texto, la historia andina se esta escribiendo nuevamente y solo a partir de ello, podremos conocer la verdadera historia andina.

Cuando en el norte de Chile las sociedades del desierto luchaban por mantener a raya a los pueblos del altiplano y en este mismo período los alrededores del Cuzco se comienzan a producir importantes transformaciones sociales, económicas y culturales que cambiarán a todos los Andes desde el sur de Colombia al Sur de Chile, incluyendo gran parte de los Territorios del Ecuador, Perú, Bolivia y la parte norte de Argentina. Esto a consecuencia de la agresiva y dinámica expansión del Imperio Tawantinsuyu, que "tiño de manera mas refinanda" los territorios andinos con los principios de organización política, económica y religiosidad que existían desde hace mucho tiempo atrás en el mundo andino y el norte de Chile. Su expansión, sin embargo, se canalizó a través de distintas estrategias geopolíticas y acuerdos con pueblos y territorios, conquistados, anexados y aliados.

De esa manera la marginalidad económica de los valles precordilleranos y Arica, su situación de aislamiento y de alejamiento de la ruta principal de Camino Real del Inka incidieron que esta zona se incorporará indirectamente al imperio, sin que fuera conquistada directamente y administrada por un regente inka con sus dignatarios como ocurrió en la zona del Lago Titicaca(Copacabana).

La zona del Lago Titicaca fue de gran importancia económica y ritual para el Inka, dado que su origen mitológico se sitúa en la Isla del Sol, una isla sagrada en el lago. La zona de Arica se integró a la red panandina del Tawantinsuyu Inka a través de los Estados Aymaras como los Lupaka, Pacaje y Karanka que en épocas anteriores habían tratado de establecer dominio sobre estos territorios.

Dueños de una tremenda capacidad organizativa y militar, los Inka en poco tiempo construyeron uno de los imperios más grandes de la historia de la humanidad y solo comparado con el imperio griego de Alejandro Magno, el imperio Romano y el Mongol de Gengis Kan, el afán expansivo del imperio del Tawantinsuyu residía en el

mecanismo de la "Herencia Dividida". Al fallecer un gobernante, su panaqa(familia y antepasados) heredaban toda la riqueza y los territorios conquistados por el difunto.

Los Nuevos Zapa Inka(Inka Supremo) en cambio, heredaba solo el ejército, por ello toda su vida debía procurar, conquistar y anexar nuevos territorios para construir su propia riqueza. Hacia 1471 le correspondió al Tupaq Inka Yupanqui emprender la conquista de los reinos Aymaras y por ende de Bolivia, Argentina y del norte de Chile.

La incorporación de los aymaras no fue un tema fácil para el Tawantinsuyu pues lo aymaras seguían siendo un pueblo aguerrido y valeroso en especial en la zona que va desde el lago Titicaca hasta el océano pacifico y otras regiones centrales de la actual Bolivia y centro – sur de Perú. Esta combatividad que los Aymaras se mantuvieron inalterable de todo el periodo inka, pues los Aymaras resistieron con gran fortaleza la expansión inka y protagonizaron varias rebeliones contra ellos.

Según el historiador indígena Santa Cruz Pachacuti Yampi, el Inka Viracocha mando a su hijo el Inka Orcon a conquistar el Qollasuyu(región de las naciones Aymaras) con un numeroso ejército. La expansión fracaso pues el inka fue muerto y su ejército destruido por los aymaras – collas. Luego Viracocha Inka "… halló a los canches(aymaras – canchis) puestos en orden de guerra y allí se dio entre unos y otros la batalla … y fueron los canches vencidos" y se rindieron al Inka. Los Canas (otra etnia Aymara) opto por aliarse con el inka, quien le envió ricos presentes en señal de amistad. Pachacuti Inka Yupanqui, sometió a los estados Aymaras de los Collas, Lupacas y Pacajes. Los aymaras nunca se resignaron a la dominación inka, pues siempre procuraron su libertad, rebelándose en cada ocasión posible, por lo cual las represalias era cada vez más violentas y crueles. Una vez integrados plenamente al imperio los aymaras gracias a su belicosidad se convirtieron en guerreros especializados del inka.

Sobre este último tema Edmundo Guillen nos dice sobre Wayna Qhapaq y sus guerras "Tampoco pudo mantener esta paz por mucho tiempo. Cuando estaba ordenando las tierras del valle de Cochabamba (Qachapampa) en el actual territorio Bolivia, estalló la rebelión de las provincias de: Quito, Cayambe, Carange y Otovalo, que obligaron al Inka a suspender sus trabajos en este valle y regresar al Cusco. En esta ciudad, preparó la campaña contra las provincias sublevadas y designó a su hijo Tupa Kusi Wallpa (Wascar Inka) como su correinante. Según varios testimonios, el Inka salió de esta ciudad con un poderoso y galano ejército de "doscientos mil hombres". Los "Hanancusco", al mando de Auki Tupa y los "Hurincusco", a órdenes del joven Michiq Waka Mayta. Este ejército dividido en escuadrones de mil hombres repartidos por ayllus y parcialidades, con capitanes lucidamente ataviados con sus armas típicas y estandarte, daba la impresionante visión del poder bélico de Tawantinsuyu. Se afirma que parte de este poderoso ejército estuvo integrado por soldados del Collasuyo que tenían la fama de ser los guerreros más valientes del Imperio". Montes (1983) nos informa además que:

"Estos ejércitos Aymaras tuvieron una destacada

actuación en todos los confines y fronteras del

imperio; por el norte conquistaron para el Inka

el territorio del actual Ecuador y parte de Colombia,

por el sur defendieron al imperio contra los Chiriguanos y Guaraníes".

Si bien todos los pueblos y etnias aportaban hombres para el ejército imperial, el valor de los aymaras se destacaba por sobre los otros pueblos indígenas; y por último se convirtieron en las tropas de élite de los ejércitos del Tawantinsuyu.

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