¿Qué es la adicción a las drogas?
La drogadicción, drogadependencia o también llamada dependencia a sustancias psico activas es la IMPERIOSA NECESIDAD que una persona tiene por consumir bebidas con contenido alcohólico u otra clase de drogas (marihuana, cocaína, inhalantes, tranquilizantes, alucinógenos, etc.). Esta necesidad no desaparece a pesar de que la persona consumidora o usuaria sufra las consecuencias negativas producidas al momento de consumirlas o después de dejar de usarlas. Se trata más de una necesidad Psicológica que Física. En nuestro país es un problema que va en aumento cada día, involucrando a menores de edad y a más mujeres de las que uno puede imaginarse. Se dice que de 10 a 15 de cada 100 personas tiene problemas con su manera de beber o debido a su consumo de drogas ilegales o de las de prescripción médica obtenidas por algún método inadecuado. También se dice que de esos 10 a 15 de cada 100 personas, al menos 2 ó 3 son mujeres. No estamos hablando de todas las personas en general sino solamente de aquellos que están comprendidos en el rango de los 14 a los 60 años de edad, es decir las edades más productivas en la vida de cualquier persona. La adicción es: Una enfermedad primaria, progresiva y mortal. PRIMARIA: Esta palabra significa "primera" o que aparece en primer lugar. Muchas personas piensan que la adicción a las drogas aparece después o es consecuencia de algún problema como lo es alguna enfermedad mental, un "trauma" sufrido durante la niñez o cosas similares. Si así fuera diríamos que es una enfermedad secundaría, esto es, que es una consecuencia directa de otro problema mental o emocional, o sea que primero apareció el problema mental y después, como resultado, vino la adicción a las drogas. Esta es una idea algo anacrónica y no completamente cierta. La ciencia contemporánea ya corrigió este punto de vista. La realidad es que la adicción al alcohol o a las drogas puede padecerla cualquier persona, tenga o no tenga enfermedad mental alguna, y debe ser tratada primeramente, esto es: antes que cualquier otro problema emocional o mental y esto quiere decir sencillamente que la persona tiene que aceptar que está enfermo( a) y que debe abstenerse de seguir consumiendo drogas o alcohol, además de pedir ayuda a los expertos en la materia. Algunos investigadores científicos afirman que es posible saber con mucho tiempo de anticipación si una persona va a ser adicta o no en alguna etapa de su vida.
Estos eruditos aseguran que desde temprana edad un niño(a) se comporta dé tal manera que se va preparando el terreno para que se desarrolle la adicción al alcohol o las drogas algunos años después. Ellos hablan de los niños que son muy nerviosos, hiperactivos e inestables. Esta idea no es nueva. Pero también tenemos que decir que esos niños pueden cambiar su manera de comportarse al ser presionados por el medio familiar o social o, sencillamente, al llegar a la pubertad pueden sufrir cambios en su manera de ser que se deban más a las crisis propias de esta etapa de la vida y, por lo tanto, esta supuesta personalidad "preadictiva" ( riesgo de convertirse en adictos) desaparece para siempre.
PROGRESIVA : Quiere decir simplemente que las cosas van a ir empeorándose cada vez más mientras la persona no se atienda. Muchos adictos, sus familiares, amigos piensan que con sostener una buena platicada con la persona problema, dándole algunos consejos o regaños, esta va a dejar de consumir droga o de abusar de las bebidas alcohólicas y las cosas van a cambiar. Desgraciadamente esto no es así en el caso de los verdaderos alcohólicos y adictos. Se requiere de ayuda especializada. Es muy probable que después de esas platicas interesantes e intensas en las que se invirtieron tiempo, energías e inteligencia, tanto la persona adicta como el voluntario o voluntaria que ser prestó para ayudar, salgan convencidos ambos de que algo bueno va a suceder próximamente, pero al cabo de pocos días u horas las cosas van a regresar a como estaban antes o peor. Algunas personas suponen que el hecho de dejar de consumir por algún tiempo su droga de preferencia, alejarse de ella por semanas o meses, se convertirá en el mejor argumento para demostrarse a sí mismo y a los demás que no tienen ningún problema y que pueden dejar de beber o drogarse cuando así lo deseen o se lo propongan. La realidad es que, en lo más profundo de su interior, estará contando las horas y minutos en los que este plazo se termina para volver a consumir la droga de manera ilimitada. Durante el período de abstinencia en el que la persona no se involucró con el uso de alcohol o las drogas, su deseo por hacerlo no disminuyó, por lo contrario se vio acrecentado y toda la energía contenida de ese deseo se desbocará a la hora de beber o usar droga. MORTAL: Esto parece fácil de entenderse: a medida que las personas adictas consuman más drogas o alcohol, tiene más riesgo de morir por una sobredosis. Pero este punto no es el único que hace mortal a esta enfermedad. Hay otros muy importantes. También se puede morir en un accidente vial por ir manejando intoxicado; del mismo modo puede perderse la vida en algún pleito a golpes o por lesiones producidas por arma blanca o arma de fuego, situaciones que se presentan comúnmente cuando las personas se encuentran intoxicadas por el alcohol o las drogas, o incluso pueden morir al no ingerir alimentos o líquidos vitales ya que la mayoría de las drogas quitan el hambre y en ocasiones hasta la sed; del mismo modo se puede sucumbir sencillamente porque mientras se abusa del alcohol o de las drogas se pierde el sentido de la vida y se llega al suicidio y esto es algo que le sucede a gran cantidad de alcohólicos y adictos, finalmente se puede perecer por la sencilla razón de que a la mayoría de los adictos les resulta muy difícil parar de consumir el alcohol o drogas y esto va a provocar un deterioro progresivo de las funciones vitales del organismo hasta que este deje de funcionar.
La adicción al alcohol y/o a otras drogas
Es una enfermedad porque presenta síntomas claros y definidos, y cuatro grandes fases del proceso de la enfermedad en donde esta serie de síntomas se van presentando en cada una de las etapas y que terminan con la muerte del alcohólico o adicto si este no es atendido a tiempo. Algunos ejemplos de estos síntomas son: Presentar olvidos de lo que la persona hacía mientras estaba intoxicada ("lagunas mentales"), Mentir para poder seguir consumiendo, Robar objetos o dinero de la casa para conseguir alcohol o droga, Justificar su manera de beber ("yo no amanezco tirado en las calles, me puedo controlar" o "es parte de mi trabajo"), Defender el efecto "positivo" (¿?) de usar drogas ("me sirven para estudiar o mejorar mis calificaciones en la escuela"), Usar excusas irracionales ("nadie me quiere"), Sentimientos de culpa, Ilusión de grandeza, Conducta hostil para intimidar y tratar de controlar a la familia, Períodos de abstinencia para demostrar que sí puede dejar el alcohol o las drogas, ("yo puedo dejar de usar cuando quiera"), Apatía progresiva hacia otras cosas que no sean el alcohol y/o las drogas de su preferencia, Múltiples resentimientos y temores, Hospitalizaciones para desintoxicación o desintoxicaciones caseras, Minimizar el efecto ("la marihuana no hace daño, es un producto natural", "la cerveza no contiene tanto alcohol"), etc.
¿Cómo principia la gente a tener este problema? No necesariamente porque tenga complicados problemas emocionales crónicos que requieran de tratamiento Psiquiátrico. Aunque hay que reconocer que el hecho de que una persona tenga serias dificultades afectivas o de adaptación, esto mismo puede facilitar el inicio en el consumo pero no necesariamente se la causa principal de la enfermedad. Las razones por las que la mayoría se inicia en el consumo son más sencillas de entender. A continuación se revisan algunas de ellas. Primera: La Curiosidad: Quizás se trata de la razón más frecuente, la curiosidad, esto es, el querer saber qué es lo que se siente al consumirlas ya que hay tanta información errónea o distorsionada sobre el alcohol y sobre las drogas y también existe tanta desinformación que algunas personas, especialmente adolescentes (hombres y mujeres) desean saber qué les puede pasar si las pruebas y aceptan hacerlo desconociendo tanto los efectos inmediatos como las consecuencias a corto o mediano plazos (las consecuencias a largo plazo son pocas y fáciles de entender: Daños irreversibles en la salud, locura y/o la muerte). Segunda Razón: La Presión De Los "Pares"(conocidos o amigos del barrio).
En ocasiones es muy importante sentirse aceptado en un grupo de amigos de la escuela o del barrio y por desgracia en algunas de esas camarillas o pandillas se ha puesto de moda el consumir bebidas alcohólicas sin control alguno o también el ingerir alguna droga ilegal o algún medicamento de los que requieren receta médica especial pero que se consiguen de otras maneras. Para pertenecer a estos grupos o para permanecer en ellos hay que hacer lo que los demás hacen y algunas personas tienen gran necesidad de pertenencia por lo que aceptan lo que les pidan aún y cuando saben que se están arriesgando a sufrir algunas consecuencias negativas. A esta presión de los pares es difícil contrarrestarla con regaños o "sermones" o señalando las terribles consecuencias del consumo de drogas. Existen otras maneras más efectivas. Tercera Razón: La Necesidad De Imitar A Otros Cuando una persona quiere conseguir su propio y personal estilo de ser y de actuar, primero trata de imitar a sus semejantes que admira o que le agrada cómo se comportan y después adquiere para sí mismo algo de esos estilos de ser, convirtiéndolos en parte de su personalidad. Muchas personas se inician en el abuso del alcohol o de drogas por imitación, porque han visto que otros lo hacen y, aparentemente, no les ha pasado nada malo, al contrario, parece ser que son exitosos y esto último invita a seguir su ejemplo. Este fenómeno, el de la necesidad de imitar a alguien especial, es algo natural que se presenta en algunas etapas de la vida, sobre todo durante la pubertad y la adolescencia. El problema reside en el hecho de querer imitar a alguien que consume alcohol o droga. Hay que señalar que la mayoría de los adictos al alcohol o a las drogas se inició consumiendo bebidas con contenido alcohólico durante su pubertad o adolescencia y bajo la "autorización" o invitación de alguien de mayor edad (familiar o amigo de la familia) al que le pareció que ya era oportuno que la persona inexperta aprendiera a sentir lo que sucede cuando se consume alcohol.
A nuestras sociedades altamente tecnificadas y "civilizadas" les parece normal el hecho de que u adolescente demuestre que ya es hombre consumiendo fuertes cantidades de bebidas alcohólicas. Cuarta Razón: Alivio De Dolencias: Por el efecto obtenido (alivio o disminución del dolor físico o emocional, evitar el cansancio, el hambre o las tensiones) prescrito por algún médico durante un tiempo limitado y que la persona usuaria en cuestión decide continuar con el uso bajo su propio riesgo. En muchas ocasiones estos medicamentos se obtienen en el "mercado negro" o también utilizando falsos recetarios.
La drogadicción como enfermedad
La drogadicción es considerada enfermedad, cuando el individuo, que consume las drogas, ha involucrado ya su organismo y deja de ser una situación síquica. Además la drogadicción es considerada enfermedad, cuando se necesita un tratamiento para salir de ella, y no puede ser controlada por el drogadicto. La enfermedad puede ser con drogas ilícitas y con fármacos, que en un principio se utilizaron para el tratamiento de otra enfermedad. La adicción a las drogas, al igual que la adicción al alcohol, es una enfermedad, y esto porque se encontró que los alcohólicos y los adictos a drogas tienen muchas cosas en común, entre otras la de perder el control sobre sí mismos cuando inician ingiriendo su "droga" favorita (alcohol, marihuana, tranquilizantes, inhalan tes, cocaína, etc.), además de que tanto los consumidores "fuertes" de bebidas alcohólicas como los de drogas ilegales o los de inhalantes pueden perder la razón y terminar sus días en un Hospital Psiquiátrico o también acabar con su vida por una sobredosis.
¿Cómo comprender el concepto de enfermedad? Para poder entender la razón por la cual la Adicción al alcohol y/o las drogas es una enfermedad, hay que definir primeramente y con mucha precisión qué es una enfermedad. Así se define como un fenómeno que presenta, al menos, estas tres características: Primera: Existen síntomas, mismos que son un conjunto de señales de alarma que el organismo "emite" con la finalidad de indicar algún desperfecto en su estructura o en su funcionamiento; Segunda: Existe una progresión en cualquier enfermedad, esto es, las cosas tienden a empeorar si no se atiende el problema; Tercera: Puede hacerse un pronóstico de cuáles son los resultados cuando la enfermedad sigue su curso natural.
Drogadicción Según Los Médicos Estos centran el análisis en la sustancia. La droga es el agente que infecta a las personas. Clasifican las drogas en a.) Inocuas y b.) peligrosas. Y agregan a las ilegales, dentro de las peligrosas. Como también en esta categoría al tabaco y alcohol. Al considerar a la droga como activa en si misma, consideran a las drogas como flagelo. El flagelo que azota la humanidad, como en épocas anteriores fueron las plagas y pestes consideradas castigos divinos por los pecados de los hombres. La persona es el huésped en donde se aloja la droga. Para ellos el medio es el entorno en donde se trata de detectar la población vulnerable ante este agente peligroso, señalándose entonces los factores de riesgo. Estos factores de riesgo son determinados grupos económicos, demográficos, sociales etc. Existe el peligro del contagio y se considera a la adicción como una enfermedad (la droga con su acción enferma a la persona). Se toma el criterio de nocividad.
Daños médicos que causan las drogas: Cerebelo: es el centro de la mayoría de las funciones involuntarias del cuerpo. El abuso severo de drogas daña los nervios que controlan los movimientos motores, lo que resulta en pérdida de coordinación general. Los adictos crónicos experimentan temblores y agitación incontrolable. Corazón: El uso de drogas puede producir "Síndrome de Muerte Súbita". Las dos sustancias que más frecuentemente han causado estas muertes son el tolueno y el gas butano. Medula Ósea: se ha comprobado que las drogas causan el envenenamiento esta, causando causa leucemia. Nervios Craneales, Nervios Ópticos Y Acústicos: las drogas atrofian estos nervios, causando problemas visuales y pobre coordinación de los ojos. Además, destruye las células que envían el sonido al cerebro. Ello deriva en graves posibilidades de cegueras y sorderas. Sangre: las drogas bloquean químicamente la capacidad de transportar el oxigeno en la sangre. Sistema Respiratorio: se puede producir asfixia cuando no se desplaza totalmente el oxigeno en los pulmones. Además se presentan graves irritaciones en las mucosas nasales y tracto respiratorio. ¿Cómo Afectan Las Drogas Al Cerebro? Las drogas, introducidas en nuestro cuerpo por diferentes vías, llegan alojadas en el torrente sanguíneo hasta el cerebro atravesando la barrera hematoencefálica. Una vez que han llegado al cerebro, lugar donde reside el control de las funciones superiores del ser humano, alteran su normal funcionamiento actuando sobre unas sustancias bioquímicas naturales llamadas 'Neurotransmisores'. Las señales nerviosas viajan a través de las células nerviosas, denominadas neuronas, que están conectadas entre sí por las sinapsis. En la sinapsis es donde se liberan los neurotransmisores, que actúan sobre la siguiente neurona en unos puntos específicos llamados receptores. La interacción de los neurotransmisores en los receptores produce una serie de cambios que permiten que la información vaya de una neurona a otra. Las drogas alteran el funcionamiento cerebral modificando la producción, la liberación o la degradación de los neurotransmisores cerebrales de tal forma que se produce una modificación del proceso natural de intercomunicación neuronal y en la producción y recaptación de los neurotransmisores. De esta forma es como las drogas logran alterar nuestra percepción sensorial, la sensación de dolor o bienestar, los ritmos de sueño-vigilia, la activación, etc. Estos cambios bioquímicos que se producen en el seno del cerebro se tratan con medicación con el objeto de restablecer el equilibrio natural y permitir el normal funcionamiento de nuestro sistema neurológico.
Drogadicción Según Lo Legal Y Lo Judicial. Aquí el análisis se centra en la sustancia (droga). La droga es la protagonista. Clasifica a las drogas en: a) legales, b) ilegales Para lo judicial la droga es activa en sí misma. La persona es la víctima y también el delincuente. Que es una contradicción en este modelo. La categoría social que toma sería la del vicio. Es una categoría moral y un delito. En cuanto al medio social, se expresa en la ley con un criterio normativo. La norma señala la barrera que separa lo ilegal de lo legal, lo prohibido de lo permitido, lo bueno de lo malo en términos absolutos. Para la legislación chilena, existen drogas legales e ilegales, las legales y aceptadas son el tabaco y el alcohol, además de algunos fármacos. Las ilegales son aquellas que universalmente son reconocidas como ilegales además de la marihuana que en algunos países ya es legal. Aquí en Chile se condena el consumo, porte y trafico de drogas, los cuales son penalizados por la Ley Nacional de Control Porte y Trafico de Estupefacientes que es la Ley 19.366, en distintos grado de pena, estas van desde pago de multas, en el consumo, cárcel menor con el porte para consumo propio y cárcel en su grado medio y mayor por producción, trafico y lavado de dinero asociados a las drogas. Estos son penalizados por la ley y además juzgados por el Consejo Nacional de Seguridad.
Drogadicción Según Psicologos Y Sociologos Aquí el problema traslada el protagonismo a la persona. No interesa el tipo de droga que se consume. Este modelo centra su atención en el vínculo que tiene el individuo con la droga, para determinar si ese vínculo es de dependencia. La adicción sería un síntoma individual. Considera también que el adicto es un enfermo, pero con la diferencia que la adicción no es una enfermedad. La enfermedad está en una situación estructurada tapada por la droga, generalmente en la familia o grupos de pertenencia.
Efectos y motivos del consumo de drogas
Los conocimientos acerca de la etiología de la fármaco-dependencias han aumentado mucho en la última década desde múltiples y diferentes puntos de vista. Como todas las enfermedades crónicas, los desordenes por abuso de sustancia constituyen una entidad multideterminada, en la cual podemos distinguir elementos biológicos o hereditarios, psicológicos – conductuales, ambientales o del medioambiente familiar y socioculturales. Al analizar los factores individuales, son importantes los factores neurofisiológicos déla adicción, en un modelo que se centra en la búsqueda de un estado placentero y en el hecho de que la droga es un camino para inducir ese estado. Dentro de los factores psicodinámicos, el abuso es visto como una secuencia de soluciones parciales y un trato consigo mismo que lleva al ciclo compulsivo. Cada droga provoca tonos afectivos específicos y produce efectos con relación a configuraciones yoicas defectuosas que se ven consolidadas por el abuso. Desde el punto de vista psicogenético si bien muchos de los problemas pseudo enfrentados por el abuso provienen de etapas tempranas del desarrollo infantil, es en la adolescencia donde se empiezan a manifestar abiertamente estas conductas. Entre las conductas de mayor riesgo están: conductas extrovertidas, no conformidad con los valores establecidos, carencia de valores espirituales y percepción negativa de la familia; falta de relaciones afectuosas con los padres, falta de interés de estos en la vida de los jóvenes, inconsistencia en la disciplina, falta de establecimiento de limites y de tiempo dedicado a la familia; mayor presencia de psicopatologías, presión de grupo y grado de consumo; trastornos familiares apoyo de la familia, capacidad de tomar decisiones de compartir el tiempo libre y expresar emociones, falta de afiliación religiosa uso de drogas no limitados a situaciones sociales; bajo rendimiento escolar, otras conductas desviadas, búsqueda de emociones, uso temprano de bebidas alcohólicas, baja estima personal, percepción clara de mayor uso de drogas por los padres.
Los factores etiopatiogénicos pueden clasificarse en: Biológicos Psicológicos y Ambientales. A su vez, estos pueden integrarse en una perspectiva ecosistemica, es decir: a) Factores Biológicos: Entre estos pueden nombrarse lo de transmisión hereditaria. Las posibles explicaciones fisiopatológicas, para la expresión de este mayor riesgo genético, se encuentra la de que existen vías metabólicas diferentes en los alcohólicos: se ha visto que el metabolismo del alcohol difiere entre poblaciones orientales y no orientales ( el así llamado "flush" oriental, que consiste en que sujetos de razas orientales enrojecen y presentan sensaciones faciales desagradables al consumir cantidades pequeñas de alcohol. Otra explicación se basa en a presencia de características temperamentales y de personalidad que llevan al consumo, se distinguen dos tipos de consumo: uno determinado por el sexo y otro determinado por el medio. El primero, tiene alta penetrancia genética y menores componentes ambientales. Comienza generalmente antes de los 25 años, con un patrón de consumo caracterizado por ingesta elevada persistente conductas agresivas, antisociales y delincuentes.
El otro tipo es de comienzo más tardío, tiene alto y bajo en la frecuencia de consumo y un patrón de perdida de control progresiva en la medida que transcurre el día, con mayores sentimientos de culpa después de la crisis de ingesta. Los diferentes modelos propuestos coinciden en que las personas proclives a desarrollar adicción tienen una mayor tendencia a presentar tolerancias o dependencia física y una reacción alterada aguda al alcohol. Un elemento neurobiológico, en el que pudiera basarse el efecto de la mayoría de las sustancias psicotrópicas, es su capacidad de liberar endorfinas. Esta capacidad es obvia para el caso de los opioides. En el hecho, las endorfinas fueron conceptualmente derivadas de la búsqueda de receptores para la morfina o sus congéneres. La capacidad de inducir estados anímicos placenteros o de inhibir el dolor, común a la mayoría de estas sustancias, pudiera entonces estar mediada por la liberación de endorfinas. b) Factores Psicológicos: Entre los mecanismos psicológicos, algunas hipótesis otrora populares han caído en descrédito gracias a algunos estudios. La idea de una personalidad que predisponía a la droga o al alcoholismo, como por ejemplo la así llamadas estructuras orales de los primeros psicoanalistas o los caracteres pasivo-dependientes de clasificaciones posteriores parecen no ser una antecedente, sino una consecuencia del uso crónico de sustancias. Desde un énfasis inicial en la presión del grupo de iguales, el uso de drogas como escape o como búsqueda de euforia o su vertiente autodestructivas se ha llegado a enfatizar más el severo dolor psíquico que está asociado al consumo de drogas, y a la comorbilidad de este uso como sicopatología muchas veces severas. Así mismo, parece que el tipo de droga usada no es diferente, y que diferentes adictos, seleccionan diferentes drogas dependiendo de su organización específica de personalidad. La droga ha sido vista así como una prótesis "farmacológica" de defectos yódicos específicos. Los adictos a la heroína parecen buscar los efectos calmantes de opiáceos mientras que los que usan anfetaminas buscan el efecto estimulante de estas, para provocar un aumento en su autoestima, muchas veces baja y también una mayor capacidad de enfrentar su medioambiente. Se ha encontrado que los adictos a los opiáceos buscan específicamente superar ciertas defensas en contra afectos intolerables tales como la rabia, vergüenza y soledad.
El efecto antiagresivo de los opiáceos les permite a los adictos contrarrestar el efecto desorganizador de la rabia sobre el "yo". Los adictos a opiáceos en particular, parecen tener especiales dificultades en modular afectos agresivos o rabiosos, por lo cual hay autores que postulan que estos sujetos se automedican para controlar estos efectos. La cocaína, entre sus efectos estimulantes, parece producir un mayor grado de autoestima, mayor acertividad, tolerancia a la frustración y menores sentimientos de aburrimiento y vacío. Esto lleva a que muchos sujetos busquen la cocaína para mantener un estilo de vida hiperactivo e inquieto, así como una exagerada necesidad por autosuficiencia.
La hipótesis de la automedicación explica el rol de la droga en la solución de problemas crónicos en la persona en cuatro áreas de su funcionamiento: vida afectiva, autoestima, relaciones y auto cuidado. El déficit en esta área lleva a explicar su vulnerabilidad al efecto de drogas específicas. Las drogas o el alcohol ofrecen un alivio farmacológico rápido frente a emociones extremadamente intensas. c) Factores ambientales: Entre los aspectos ambientales, la socialización temprana influyen en la tendencia a utilizar sustancias químicas. Otro hallazgo es que existe mayor riesgo de alcoholismo entre los hijos de padres biológicos no alcohólicos adoptados por padres adoptivos alcohólicos. Existe también una correlación entre presencia de fármaco dependencias y un ambiente familiar inestable en el sentido amplio: los hijos de separados o de hogares donde consumen sustancias químicas con frecuencias y el desarrollo de consumo mayor de sustancias químicas en la adolescencia. Entre los factores socioculturales, existen culturas en que el modo de consumo promueve el alcoholismo, típicamente entre aquellas en las que se consume de forma episódica y en grandes cantidades. Existen también profesiones de alto riesgo; aquellas en que está en mayor contacto con sustancias químicas, sea por razones de expendio, trafico o distribución. Así como aquellas que tienen situaciones sociales en las que le ofrecen alcohol frecuentemente o en aquellas en las que hay poca estructura en los horarios diarios, es decir, escritores, artistas o personas que recorren distancias o lugares con horarios más o menos libres. La red social inmediata influye poderosamente en el consumo de sustancias químicas: los amigos presionan a muchos jóvenes que no hubieran consumido, siendo que esta práctica es común dentro del grupo – a veces con connotaciones simbólicas; de iniciación de pertenencia etc. Los controles legales, sea de accesibilidad de la edad de consumo o del tráfico y distribución, están claramente ligados, así como las medidas impositivas y el costo de las sustancias legales. Estas medidas parecen estar entre las más efectivas para enfrentar el problema a un nivel de políticas de salud o de gobierno, la inestabilidad social y la falta de futuro visible, parece tener una relación clara con las tasas de consumo de drogas. Los medios de comunicación de masas, tienen hoy día un rol central en la promoción de conductas dañinas o protectoras de la salud. Medios audiovisuales como la televisión, pueden fomentar que el uso de sustancias químicas sea en forma directa (a través de avisares promociónales) o indirecta (al mostrar a sus héroes, cantantes o actores famosos consumiendo alcohol o tabaco, y sugerir que son modelos dignos de ser imitados). Es indudable, finalmente, que la familia tiene un rol central en la génesis y manutención de estos problemas: la actitud permisiva de los padres, y el consumo de sustancias químicas de estos, son dos factores que los estudios muestran una y otra vez que están correlacionados al consumo de drogas de los adolescentes. Perspectiva ecosistémica: desde esta perspectiva, que agrega el análisis de la multicausalidad, el de las dinámicas de sistemas complejos e interdependientes, resulta interesante examinar las funciones que adquiere la droga en distintos niveles de organización. Estas funciones resultan de la confluencia del efecto de la droga con las vulnerabilidades preexistentes en un determinado nivel sistémico.
Como identificar a un drogadicto
Hay varios síntomas del abuso de drogas que pueden ser reconocidos como señales de peligro. Debemos aclarar, sin embargo, que la presencia de uno o dos de ellos solamente no siempre indica problemas de las drogas, puede revelar otras causas ya que no es fácil a simple vista reconocer a una persona que esta bajo los efectos de una droga porque se puede confundir con otros estados emocionales. Sin embargo, el listado de las siguientes situaciones puede ayudar: Cambios repentinos de la personalidad y excesos de mal humor sin explicación de causa aparente. Notable caída en el rendimiento escolar o abandono de los estudios. Alejamiento de la compañía de otras personas . Pérdida de interés en las actividades favoritas, tales como deportes y hobbies. Aumentos de infracciones de transito. Incorporación a un nuevo grupo de compañeros de la misma edad. Recepción de llamadas telefónicas de personas desconocidas. Aumento de conflictos y peleas en el seno de la familia. Excesiva hostilidad para con los demás. Ojos enrojecidos. Presencia de instrumentos necesarios al consumos de drogas, sospechosa aparición de comprimidos frascos de colirio, jarabes y envases de medicamentos. Acentuadas alteraciones en el apetito. Falta de motivación, incapacidad para cumplir con las responsabilidades.
Distracción, risas excesivas.
Actividades antisociales tales como mentir, robar, faltar al colegio, etc.
Cambios en los hábitos de higiene y en la alteración de la apariencia personal.
Actitudes furtivas o impulsivas, uso de anteojos obscuros aunque no haya exceso de luz.
Uso de camisas de mangas largas incluso los días calurosos.
Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas y el alcohol en la conversación.
Aumento de la fatiga e irritabilidad, sueño interrumpido.
Desaparición de objetos de valor.
Falta de expresión en el rostro; monotonía en la voz.
Uso de los equipos de sonido a todo volumen y cambio del día por la noche.
Afecciones bronquiales y otros problemas de salud.
Depresión emocional; frecuente mención del tema del suicidio.
Aliento alcohólico.
Confusión sobre el lugar, hora y día.
Crisis de miedo o temor exagerado.
Insomnio.
Tos crónica.
Apariencia de borrachera.
Dificultad para coordinar movimiento.
Aspecto somnoliento o atontado.
Congestión en nariz y garganta. Habla mucho sin parar. Temblores. Excesiva calma o lentitud. Crisis de risas inmotivadas. Hablar traposo u en voz alta. Nauseas. Excesivo dolor de cabeza. Lenguaje incoherente. A veces oye, ve o siente cosas que no existen.
Consecuencias en el uso de drogas
El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para cada sustancia. Además, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado de conocimiento o experiencia del usuario, su motivación, etc. Y las propiedades específicas de cada droga así como la influencia de los elementos adulterantes. Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un hábito. Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida. Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a medio plazo. Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos aspectos diferentes de la vida de una persona. Estas consecuencias son muy diversas y pueden agruparse en dos grandes grupos:
Según El Tipo Salud: el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánicos y psicológicos. Por ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión, Psicosis, Paranoia, etc. Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa. Salud Física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular. Social: Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación, etc. Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución". El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión. Legal: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son severamente punibles por la ley. Economía: dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen. Al destinar la mayor parte del dinero a comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas. Los ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve obligado a recurrir a actividades ilegales. Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay pérdida de confianza, alejamiento, etc. Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio trabajo. Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas y egocéntricos: no les importa nadie más que ellos mismos.
Según El Nivel Individual: son los daños experimentados por el propio consumidor de drogas. Comunidad: el consumo de drogas genera multitud de consecuencias negativas para la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los vecinos,… Sociedad: en la sociedad produce efectos sobre la estructura y organización de la misma (aumento de las demandas en los servicios de salud, incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de las redes de narcotraficantes.
Efectos de la droga en la familia: Con frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma funcional cuando tratan de lidiar con los problemas producidos por la droga en un ser querido, algunos niegan que exista algún problema, bloqueando sus propios sentimientos (de igual modo que el adicto a la droga). Otro de los miembros de la familia tratan de encubrir los errores cometido por el adicto a la droga. El encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia rescata al adicto o le ayuda en la obtención de la droga. Uno de los cónyuges quizás trate de ocultar a los hijos la adicción a la droga de su pareja. Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o permiten que el adicto continúe con el uso de la droga se consideran codependientes. La droga puede controlar la vida del adicto y la conducta de los miembros de la familia y otros seres queridos. La negación, el encubrimiento y la codependencia agravan el problema. Los miembros de la familia deben buscar tratamiento para su salud emocional y otros factores que giran alrededor del problema de la droga. Familias en riesgo de que sus miembros sean consumidores de drogas Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos. Sólo ciertos sentimientos son aceptados Las cosas importan más que las personas. Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes) Se fuerza a que todos sean y piensen igual. Las personas carecen de autocontrol. Viven en función "del que dirán" los demás y le temen a la critica. Roles ambiguos, inconscientes y rígidos. Hay una atmósfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo Las personas no se sienten tan queridas Las normas son implícitas El crecimiento físico y psicológicos se percibe como un problema.
Especificación de Actividades
COMO CRECER LIBRE DE DROGAS: GUIA DE PREVENCION PARA LOS PADRES
El siguiente artículo es un extracto de una publicación distribuida a los padres por el Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas, del Departamento de Educación de Estados Unidos. Desde su primera edición, se la ha distribuido a los padres de todo el país.
DESDE LA PERSPECTIVA DE SU HIJO
Por qué un niño consume drogas
Algunos padres, cuyos hijos consumen drogas, piensan que el mismo podría haberse visto presionado por sus compañeros y por los traficantes para que se entregue a ese consumo.
Sin embargo los niños dicen que optan por consumirlas debido a que quieren librarse del aburrimiento; sentirse bien; olvidar sus problemas y relajarse; divertirse; satisfacer su curiosidad; jugar con el peligro; aliviar sus dolores; sentirse adultos; demostrar su independencia; pertenecer a un grupo específico; o mostrarse audaces y superiores.
De modo que, niños y adolescentes a menudo cambian de compañeros para poder reunirse con otros que han elegido sus mismos estilos de vida.
Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por lo tanto, están en mejores condiciones para sugerirles alternativas saludables al consumo de drogas.
Los deportes, los clubes, las lecciones de música, los proyectos de servicio a la comunidad y las actividades adicionales a la actividad escolar, no sólo mantienen activos e interesados a niños y adolescentes, sino que también los acercan más a sus padres, que pueden asistir a juegos deportivos y actuaciones artísticas.
Para desarrollar un sentido positivo de independencia, se puede alentar al joven a cuidar niños o servir de instructor de otro niño.
Para satisfacer el gusto de correr riesgos, es sugerible trepar pequeñas montañas, practicar karate, participar en campamentos, entre otras actividades.
Calendario de Actividades
¿Qué se les informa a los Niños acerca de las Drogas?
Desafortunadamente las modas que prosperan en nuestra cultura influyen notoriamente desnaturalizando los valores vigentes en la sociedad actual. Hoy, los niños viven rodeados de mensajes sutiles y explícitos sobre lo "bueno" que resulta el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
Sus hijos pueden ver personajes de televisión que viven en la opulencia y el esplendor gracias al dinero obtenido mediante el tráfico de drogas. Navegando en la web llegar a un sitio en el que se pregona la urgencia de legalizar la marihuana. Ver a sus estrellas favoritas fumando tabaco o alguna droga ilegal en sus películas. Escuchar canciones que describen lo excitante que es mantener relaciones sexuales mientras se está drogado.
Para combatir estas impresiones, es imprescindible poner el televisor y la computadora en un área que pueda compartir toda la familia, de modo que los mayores puedan vigilar lo que ven los niños y adolescentes.
Es aconsejable estar con ellos cuando miran televisión; explorar juntos en la Internet, para hacerse una idea de lo que les gusta. Cualquier cosa que sea perturbadora puede convertirse en un "momento de enseñanza". Es un momento ideal para establecer pautas con relación a los espectáculos televisivos, películas y sitios en la web que considera apropiados para los menores. También es útil aclarar a los niños que el mundo no es un lugar tan sombrío como aparece en las noticias, las que se concentran fuertemente en los problemas de la sociedad.
De la misma manera, es necesario tener en cuenta cuáles son las emisoras de radio, CD y cassettes que prefieren sus hijos. Dado que, muchas de las canciones que escuchan, "demostrarían" que el consumo de drogas es incitante y libre de consecuencias, debiéndose combatir esta impresión oponiéndole una propia y clara posición contraria.
Según una encuesta reciente, la mayoría de los adolescentes considera que escuchar música es su actividad no escolar favorita, y le dedican de tres a cuatro horas diarias.
Cómo Enseñarle a su Hijo Acerca de las Drogas
Niños en Edad Preescolar
Puede parecer prematuro hablarles acerca de las drogas a niños de esta edad, pero las actitudes y hábitos que forman en esa época de sus vidas tienen una influencia importante en las decisiones que tomarán cuando sean mayores.
En esta temprana edad, están ansiosos de conocer y memorizar reglas, y quieren que los mayores les brinden su opinión de lo que es "malo" y de lo que es "bueno".
Aunque son bastante grandes como para comprender que fumar es malo para ellos, no están preparados para entender las complejidades del alcohol, el tabaco y otras drogas.
Sin embargo, es una buena edad para que practiquen las destrezas de toma de decisiones y solución de problemas, las que necesitarán luego para decir que no.
He aquí algunas maneras de ayudar a sus hijos en edad preescolar a tomar buenas decisiones acerca de lo que deben y lo que no deben ingerir:
- Discuta por qué los niños necesitan alimentos sanos. Haga que su hijo cite varios de sus alimentos preferidos y explique cómo contribuyen a su salud y su fuerza.
- Juegue con él; aprenda lo que a él o a ella le gusta y le disgusta; hágale saber a su hijo que usted lo ama; dígale a su hijo que es demasiado maravilloso y único como para entregarse a las drogas. Usted establecerá con sus hijos fuertes vínculos de confianza y afecto que harán que, en años futuros, sea más fácil apartarlos de las drogas.
- Fije pautas como jugar limpio, compartir juguetes y decir la verdad, de modo que los niños sepan qué clase de comportamiento usted espera de ellos.
- Aliente a su niño a seguir instrucciones y hacer preguntas si no las comprende.
- Cuando su niño se sienta frustrado mientras juega, aproveche la oportunidad para fortalecer las destrezas de solución de problemas. Por ejemplo, si una torre de bloques se cae una y otra vez, colabore con él para encontrar posibles soluciones. Convertir una mala situación en un éxito refuerza la confianza que tiene el niño en sí mismo.
- Siempre que sea posible, deje que su hijo elija su vestimenta. Aun si sus ropas se ven un tanto dispares, usted habrá reforzado la capacidad de su hijo de tomar decisiones.
- Indíquele las sustancias tóxicas y dañinas que se encuentran comúnmente en una casa, tales como blanqueadores de ropa, líquido limpiador de cocina, líquido para lustrar muebles, y léales las etiquetas en voz alta. Explíqueles a sus hijos que no todas las drogas "malas" tienen etiquetas, de modo que sólo deben comer u oler alimentos o un remedio que les han dado usted, uno de los abuelos o una persona responsable a cargo de ellos.
- Explíqueles que las recetas médicas son drogas que pueden ayudar a la persona para la cual han sido recetadas, pero que pueden hacerle daño a cualquier otro, especialmente a los niños, que deben mantenerse apartados de ellas.
Desde Jardín de Infantes hasta Tercer Grado (de cinco a ocho años de edad)
A esta edad, un niño demuestra por lo común, interés creciente en el mundo que está fuera de su familia y su casa. Ahora es el momento de comenzar a explicarle lo que son el alcohol, el tabaco y las drogas, que algunos las usan aun cuando sean dañinas, como así también las consecuencias que acarrean el uso de éstas.
Es importante enseñar que cualquier cosa que se ingiere y no sea alimento puede ser extremadamente dañino. Cómo interfieren las drogas con la manera en que funcionan nuestros cuerpos y pueden enfermar a una persona, incluso hasta causarle la muerte. (A esta edad la mayoría de los niños tienen experiencias reales de la muerte de un familiar o de la muerte de un allegado de algún compañero de escuela).
Explíquele la idea de la adicción, señalando como el consumo de drogas puede convertirse en un hábito malísimo, y muy difícil de abandonar.
Elogie a sus hijos por cuidar de sus cuerpos y evitar cosas que pueden hacerles daño.
Para cuando sus hijos están en tercer grado, deben comprender:
- Cómo difieren entre sí los alimentos, venenos, medicinas y drogas ilegales;
- Cómo la medicación recetada por un médico y administrada por un adulto responsable puede ayudar durante las enfermedades, pero puede ser dañina si se la usa incorrectamente, de modo tal que es necesario que los niños se mantengan apartados de cualquier sustancia o envase desconocido;
- Por qué los adultos pueden beber alcohol, pero no los niños, incluso en pequeñas cantidades, ya que es perjudicial para los cerebros y cuerpos de los niños, que se están desarrollando.
Grados Cuarto a Sexto (de 9 a 11 años de edad)
Continúe asumiendo una posición firme en relación con las drogas. En esta edad, los niños pueden participar en una discusión de nivel más elevada acerca del por qué la gente se siente atraída por las drogas.
Usted puede utilizar la curiosidad del niño acerca de acontecimientos traumáticos importantes en la vida de la gente (como un accidente de tránsito o un divorcio), para discutir cómo las drogas pueden ser causa de estos acontecimientos.
A esta edad, a los niños les gusta también enterarse de hechos, especialmente cuando son extraños, y quieren saber cómo funcionan las cosas. Este grupo de edades puede sentirse fascinado por la manera como las drogas afectan el cerebro o el cuerpo del que las consume. Explique cómo cualquier cosa que se toma en exceso — ya sea jarabe para la tos o aspirina — puede ser peligrosa.
Los amigos — ya se trate del mejor amigo o de un grupo de amigos — son extremadamente importantes en esta edad, como lo es el armonizar con el grupo y ser considerado "normal".
Cuando los niños entran en los primeros años o los años intermedios de la escuela secundaria, dejan su ambiente más reducido y protector y se unen a un grupo mucho más grande y menos íntimo de pre-adolescentes. Estos niños un poco mayores pueden exponer su hijo al alcohol, el tabaco o las drogas.
Las investigaciones demuestran que cuanto más temprano empiezan los niños a consumir estas sustancias, más probable es que experimenten problemas graves.
Es esencial que las actitudes antidrogas de su hijo sean estables y consecuentes, antes que entre en los primeros años o los años intermedios de la escuela secundaria.
Antes de salir de la escuela primaria, su niño debe conocer:
- Los efectos inmediatos del alcohol, el tabaco y las drogas en diferentes partes del cuerpo, inclusive el peligro de entrar en coma o ingerir una sobredosis mortal.
- Las consecuencias de largo plazo, o sea, cómo y por qué las drogas pueden ser adictivas, y sus efectos, en quienes las consumen, pueden llegar a que los adictos pierdan el control de sus vidas.
- Las razones por las cuales las drogas son especialmente peligrosas para los organismos en crecimiento.
- Los problemas que el alcohol y las otras drogas ilegales pueden causarle no sólo a quien las consume, sino también a su familia y al resto del mundo.
Ensaye situaciones potenciales en las que algunos amigos ofrecen drogas. Haga que sus hijos practiquen responder con un firme "¡Eso es realmente malo para vos!". Concédales permiso para que lo usen a Usted como excusa: "¡Mi mamá me mata si tomo una cerveza!".
"No preocupar a mis padres" es una de las principales razones que aducen los pre-adolescentes para explicar por qué no consumirán marihuana.
Enséñeles a sus hijos a estar enterados de cómo se promueven las drogas y el alcohol. Discuta cómo la publicidad, las letras de las canciones, las películas y los programas de televisión los bombardean con mensajes que dicen que consumir alcohol, tabaco y otras drogas tiene sus encantos.
Asegúrese de que son capaces de separar los mitos de la realidad, en lo que se refiere al consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, inclusive alábelos por saber pensar por sí mismos.
Averigüe quiénes son los amigos de sus hijos, qué lugares frecuentan y qué les gusta hacer. Entable amistad con los padres de los amigos de sus hijos, de modo de poder apoyar los esfuerzos de los otros. Usted se sentirá en contacto más estrecho con la vida diaria de su hijo y estará en mejores condiciones para reconocer los puntos problemáticos. (Un niño cuyos padres consumen drogas, muy probablemente las consumirá también).
Los niños de esta edad agradecen esta atención y participación. De hecho, dos tercios de los alumnos de cuarto grado dijeron que desearían que sus padres hablaran más con ellos acerca de las drogas.
Del séptimo al octavo grado (de 12 a 14 años de edad)
Un estereotipo común sostiene que los adolescentes son rebeldes, se dejan llevar por la presión de sus compañeros y juegan con el peligro hasta destruirse a sí mismos.
Aunque a menudo los adolescentes parecen no mostrarse receptivos a los consejos de los padres mientras se esfuerzan por llegar a ser independientes, necesitan más que nunca el apoyo, la participación y la guía paternales.
Los adolescentes más jóvenes pueden experimentar cambios extremados y rápidos en sus cuerpos, sus vidas emocionales y sus relaciones.
La adolescencia es a menudo una época de confusión y tensiones, caracterizada por cambios de ánimo y una profunda inseguridad, a medida que los adolescentes luchan por establecer sus propias identidades. No es sorprendente que esta sea la época en que muchos jóvenes prueban por primera vez el alcohol, el tabaco y otras drogas.
Los padres pueden no comprender que sus jóvenes hijos se sienten rodeados por las drogas. Cerca de nueve de cada diez adolescentes concuerdan en que "en estos días, parece que la marihuana está en todas partes". Los adolescentes tienen el doble de probabilidades de consumir marihuana que lo que creen sus padres, y se drogan en lugares que para sus padres están libres de riesgos, como la escuela, el hogar y las casas de los amigos.
Aunque los adolescentes pueden no demostrar que lo sienten así, los padres afectan profundamente las opciones de sus hijos acerca de las drogas. Saque partido de la intensidad con que muchos jóvenes se preocupan por su imagen social y su apariencia para ponerles de manifiesto las consecuencias inmediatas y desagradables del consumo del tabaco y la marihuana — por ejemplo, que el tabaco es causa del mal aliento y mancha los dientes y hace que las ropas y el pelo huelan mal.
Al mismo tiempo, usted debería discutir los efectos a largo plazo de las drogas:
- La carencia de destrezas sociales y emocionales decisivas, que de ordinario se aprenden durante la adolescencia.
- El peligro de sufrir de cáncer pulmonar y enfisema debido al hábito de fumar.
- Accidentes de tránsito fatales o invalidan tes.
- Lesiones hepáticas derivadas del alcoholismo.
- Adicción, coma cerebral y muerte.
Del décimo al decimosegundo grado (15 a 17 años de edad)
Los adolescentes ya mayores han tomado, en muchas ocasiones, decisiones acerca de probar o no drogas. Los adolescentes de hoy conocen lo que es el consumo de drogas, distinguen no sólo entre las diferentes drogas y sus efectos sino también entre probarlas, consumirlas ocasionalmente y ser adicto a ellas.
Presencian cómo muchos de sus compañeros consumen drogas, algunos sin sufrir consecuencias obvias o inmediatas, mientras otros pierden el control al hacerlo.
Para resistir la presión de sus compañeros, los adolescentes necesitan algo más que un mensaje general en el sentido de no consumir drogas. Es también apropiado mencionar cómo el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas durante el embarazo ha sido vinculado con defectos de nacimiento en los bebés.
A los adolescentes hay que advertirles de los efectos potencialmente mortales de combinar drogas. Necesitan oír que sus padres afirmen que cualquiera puede convertirse en un consumidor crónico o un adicto y que incluso el consumo no adictivo puede tener consecuencias graves y permanentes.
Los adolescentes tienden a ser idealistas y disfrutan de oír cómo pueden ayudar a hacer que el mundo sea un lugar mejor donde vivir. Dígales a sus hijos adolescentes que el consumo de drogas no es un crimen sin víctimas, y asegúrese de que comprendan el efecto que tiene en nuestra sociedad el consumo de drogas.
Llame la atención de su hijo adolescente señalándole que evitar las drogas puede ayudarlo a hacer de su ciudad un lugar mejor y menos peligroso, y que estar libre de drogas hace que, después de la actividad escolar, se disponga de más energía y voluntad para servir de instructor a niños más pequeños, en definitiva, actividades que la comunidad espera de él.
Su hijo adolescente puede estar al tanto del debate en torno a la legalización de la marihuana y sobre si los médicos podrían recetarla con propósitos curativos. La idea que una droga ilegal puede ofrecer ventajas desde el punto de vista de la salud, induce a confusión.
Ahora su hijo adolescente es lo bastante grande como para comprender la complejidad de la cuestión, es importante discutir el tema, quizás durante un informe de noticias relacionado a las drogas.
Dado el grado de maduración del adolescente, este puede saber que, el ingrediente de la marihuana, que tiene un acotado valor medicinal, — delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) –, puede ser recetado por los médicos en forma de píldora que no contiene las sustancias cancerígenas del humo de la marihuana.
Otros analgésicos médicos son la codeína y la morfina, que luego de rigurosas pruebas y exámenes efectuados por organizaciones médicas científicas, se ha determinado que no hay peligro en recetarlas.
Es importante que los padres encomien y alienten a los adolescentes por todo lo que hacen bien y por las decisiones positivas que toman.
Cuando Usted se siente orgulloso de su hijo, dígaselo. Saber que los adultos lo perciben y aprecian, lo motiva en alto grado y puede reafirmar su compromiso de evitar el consumo de drogas. Su hijo adolescente puede también sentirse impresionado por la importancia que tiene servir de ejemplo para un hermano o hermana menor.
RECURSOS
¿Legalizar o no legalizar?
Según Durkheim, en la sociedad antigua el hombre estaba determinado por sus antepasados, en la sociedad actual, el lugar de cada uno no esta prefijado de antemano (en el mejor de los casos ante cambios tan bruscos, el hombre se adapta, no se desestabilizan los valores, cuando esto no sucede el hombre cae en un estado de ANOMIA de perplejidad). Cuando los valores se pierden la vida no tiene sentido (suicidio).
Esto último está exacerbado en el adicto (suicida a largo plazo), la falta de justicia de las sociedades modernas trae aparejado este sentimiento de anomia (perplejidad), con la consecuente desorganización social. Las religiones han sido desbordadas y las sectas absorben a los que andan por el mundo anómicos.
En nuestra sociedad consumista donde se premia el éxito y no el esfuerzo, el hombre pasa a ser otro bien de consumo. Su valor está determinado por el precio que obtiene por sus servicios, entonces su valor reside en el juicio externo. Así aún cuando satisface sus necesidades y en la medida en que satisface los deseos del afuera sigue sintiéndose vacío.
El adicto actualmente es considerado por nuestra sociedad como marginal (como categoría social). Cada sociedad tiene una particular visión de lo que considera dentro y fuera de ella. Tiene un marco de referencia interno conformado por todo lo que la sociedad acepta o incluye dentro de ella. Tiene una clase dirigente encargada de bajar las leyes o normas que regulan la convivencia y permiten alcanzar los ideales sociales.
Dada le ley o norma existen distanciamientos que suceden cuando la persona no puede llegar estos ideales sociales a través de la ley y cuando más se alejan de la norma más se acercan al punto de MARGINALIDAD, que se encuentra fuera del marco de referencia interno de la sociedad. Este punto de marginalidad se lo va a otorgar al adicto y a todos los que de alguna manera transgredan la norma.
La particularidad del adicto es que ese punto de marginalidad es buscado por el adicto mismo, ya que él busca evadirse y a esto se lo denomina marginalidad sumante.
A menudo nos encontramos con personas que rompen con este cuerpo social, que constituyen un emergente enfermo que trata de convertirse en el nuevo núcleo que aglutina a los demás y considera enfermo al núcleo del que salió.
Actualmente se ve al consumo como una búsqueda de inclusión en la sociedad, así que ya no hablaríamos de marginalidad sino de inclusión. Nuestra sociedad acepta sustancias como tabaco y alcohol y a las demás las margina (no se ve de la misma forma a un alcohólico que a un cocainómano). Antiguamente el adicto significaba una forma de protesta a la sociedad en la que habitaba, ahora lo hace para poder sobrevivir en la sociedad exigente, hipercompetitiva y consumista en la que está inmerso y de la que no puede salir.
Características de la legislación argentina, algunos antecedentes y la actual
Arranca en 1921 con la Ley 11309 que penaba el suministro de sustancias medicinales en calidad o cantidad distinta a la prevista (receta médica).
En 1968 la ley 17567 pena con prisión de 1 a 4 años al que traficara ilegalmente estupefacientes.
En 1974 la ley 20771 quizás la más importante, pena con prisión de 1 a 6 años más multa, la tenencia de sustancias psicoactivas, estupefacientes, aunque la tuvieren para consumo personal. (Es criticada por contradecir el art. 19 de la Constitución).
En 1979 para salvar la controversia la Corte Suprema a través de una acordada establece que "…no es violativo de la garantía establecida por el Art. 19 de la Constitución la represión de la tenencia de estupefacientes aunque estuviera destinada para uso personal…" El criterio jurídico y legal ve al adicto como un vicioso y/o un delincuente.
En 1986 la Corte Suprema determina que la tenencia para consumo personal no es delito volviendo al Art. 19 de la Constitución como garantía.
Por último en 1989 la Ley 23737 actualmente vigente, incrimina la tenencia pero atenúa la pena cuando por su escasa cantidad es inequívoca que está destinada a consumo personal
Evaluación
Ejemplos de Proyectos de Prevención
Programación Global de la Prevención y la Asistencia en las Tóxico dependencias
La prevención y la asistencia deben partir de tres conceptos básicos:
- La región
- La red de servicios preventivos y asistenciales
- Las zonas críticas
1. LA REGIÓN
Permite la federalización de los recursos disponibles que se implementarán según las necesidades de cada región.
El país se halla dividido en seis regiones a saber:
a) Capital Federal y Buenos Aires
b) Centro: Córdoba y Santa Fe
c) Norte-Este: Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa
d) Norte-Oeste: Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero
e) Nuevo Cuyo: La Rioja, San Luis, San Juan y Mendoza
f) Sur: La Pampa Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
2. LA RED
Permite la instrumentación orgánica de los recursos educativos, institucionales, barriales, zonales, sanitarios públicos y privados, con la finalidad de proteger a las poblaciones no afectadas por el consumo de drogas, lícitas e ilícitas, y también a reducir el consumo en las poblaciones afectadas y brindarles el auxilio terapéutico estructurado. El principio fundamental en que se basa la red es la organización de los recursos.
La red preventiva debe tener cuatro niveles de inserción:
- EDUCACIÓN: La educación preventiva debe distinguir entre grupos de mayor y menor riesgo. Es decir identificar y diferenciar las dos realidades para permitir un mejor abordaje.
- MUNICIPIOS – BARRIOS: El municipio es la célula política de contención primaria, donde los distintos representantes de la comunidad (docentes, padres, políticos, religiosos, jóvenes) se unen para organizar acciones preventivas.
- EMPRESARIOS/TRABAJADORES (SINDICATOS): El ambiente empresarial y laboral deben estar presentes en el plan preventivo, ya que la cultura del trabajo tiene en el alcohol y la droga su mayor enemigo. Jubilaciones por incapacidad, ausentismo, accidentes de trabajo, trastornos familiares y violencia.
- ORGANIZACIONES DEPORTIVAS: El deporte planificado se convierte en un elemento de contención, en un elemento que ayuda al desarrollo de la socialización y al desarrollo ético. Lo importante es captar, a través de torneos deportivos, clínicas deportivas, escuelas de fútbol, etc. a aquella población de niños y jóvenes que no recibe por distintos motivos educación formal.
El último eslabón de la red asistencial es el CENTRO DE REINSERCION SOCIAL cuya función central será posibilitar el acceso a la vida comunitaria, a través de un aprendizaje social, educativo y laboral, luego del proceso de rehabilitación.
3. ZONAS CRÍTICAS
Son aquellos lugares dentro de la región que tienen preeminencia de: consumo de drogas, niveles de delincuencia juvenil altos, aumento considerable de portadores asintomáticos del SIDA, grados de desorganización familiar, etc.
Estos conceptos fueron tomados para confeccionar un modelo asistencial preventivo hacia 1990 bajo la dirección de la Secretaría de Estado de Desarrollo Humano y Familia y la asesoría técnica de la Secretaría de Estado de Coordinación y Programación de la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico.
Proyecto Curricular
El proyecto curricular sobre prevención trasciende el marco institucional. De esta forma, con la intervención de todos, es posible enfrentar el flagelo de la droga, en la que el adolescente es la persona en riesgo.
Intenta brindar conciencia social, aumentar la autoestima y lucha contra el marketing y la publicidad. Sostiene que conociendo a fondo el problema, se pueden plantear soluciones. Estas soluciones pueden aplicarse en forma organizada y operativa para evaluar los resultados obtenidos.
Dentro de los contenidos de la EGB, determinan el tratamiento del tema drogas.
Posteriormente se desarrolla una política preventiva que abarque los siguientes puntos
Aplicación de un programa para:
Adquisición de conocimientos: Brindar información al alumno.
Competencia social: Construir en el alumno habilidades sociales como forma de prevención.
Esfuerzo sostenido: sistematización y continuidad del programa.
Interacción con los compañeros: Influencia positiva o negativa con los pares.
Lazos con la realidad social: prestar atención a los alumnos alejados de la realidad social.
Compromiso de los padres: Realización de tareas conjuntas, brindar información, mejorar la comunicación y/o conflictos familiares
Capacitación: Del docente, utilizando metodologías especiales y procedimientos afectivos.
Colaboración: Entre instituciones, comunidades, expertos, empresas, entidades gubernamentales y servicios comunitarios.
Culturalmente importante: Adaptado a diversidad de culturas
Evaluación: Continua acerca de relaciones, toma de decisiones, autoestima, comunicación, responsabilidad, conciencia sobre drogas y alcohol, etc.
. Valores: Solidaridad, disciplina, responsabilidad, honestidad, respeto, compromiso familiar.
Comunidad: Orientar al alumno en conocer situaciones de riesgo, para disminuir su vulnerabilidad.El cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.
René Marcelo Lazarte
Profesor de tecnología
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