Descargar

Influencia de la educación musical en el aprendizaje de los niños y niñas del nivel inicial, de 0 a 5 años de edad (página 2)

Enviado por Jalinton Reyes


Partes: 1, 2, 3

La música cumple una función muy importante en el desarrollo socio afectivo del niño a enseñar a diferenciar errores y la capacidad para una mayor y mejor participación en el aula, en la relación con los compañeros y con el docente al compartir o interactuar con los niños y niñas a través del juego y actividades musicales dirigidas fundamentalmente ejercitar destrezas.

Los niños y las niñas experimentan emociones y espontaneidad, cómo también el crecimiento de sus sentimientos estáticos, la música produce placer y satisfacción, despierta la observación y aceptación de todos cuanto nos rodea, les facilita la integración grupal al compartir contando y tocando los instrumentos con los compañeros, lo que refuerza, a su vez la noción de trabajo cooperativo y otros indicadores de buena convivencia, como el respeto a la diversidad y el amor a sus semejantes.

Los niños y las niñas descubren un nuevo medio de comunicación y expresión, fortalecen su autoestima conocen y expresan sus capacidades, demuestran su experiencia en el alcance de metas; se motiva a superar dificultades cuando participa en producciones artísticas, se esfuerzan en aplicar correctamente los elementos básicos de la música.

La música permite valorar y ejecutar el poder descargan así, expresan sentimientos y canalizar energías de una manera propia, sirve como medio para expresarle el respeto hacia la vida de los demás y a la propia música.

Por otra parte la educación escolar es habitual para que el niño y la niña reciban clases de educación musical. Actualmente existen numerosas investigaciones que sitúan a la música como un factor importante el desarrollo integral del niño y la niña en edad escolar.

1.2. Habilidades desarrolladas con la educación musical.

La educación musical es un proceso que tiene por finalidad colaborar en el proceso educativo con miras al lograr el desarrollo integral y armonioso del niño y la niña.

Su propósito es atender por lo general aspectos intelectuales, éticos, estéticos y físicos del niño y la niña a continuación mencionaremos algunos de ellos.

· Expresan sus sentimientos rítmicos marcando el pulso y el ritmo.

· Favorecen la adaptación al medio por ruidos, la atención por medio de sonidos, la concentración por voces y por noción musical por medio de canciones.

· Favorece la coordinación motora.

· Creatividad emocional.

· Exteriorización del sentido rítmico.

· Expresan levemente sus afectos a través del sonido y el movimiento.

· Reproducen y crean ritmos, sonidos y movimientos.

· Experimentan, descubren, escuchan, reconocen sonidos.

La música entra en el niño y la niña de la forma más sencilla de manifestarse, donde el niño y la niña se convierten en sus propios creadores de forma activa.

La educación musical intenta hacer de cada niño y niña un intérprete y ejecutor del arte, al igual buscar despertar el deseo de presentar y expresarse a través de sus facultades emotivas.

La música sugiere una respuesta única humana y modo de expresarse con ésa riqueza de variedad y matices que pone la individualidad propia.

Para posibilitar el niño y la niña la conquista de su desarrollo armónico y de adaptación, el mundo circundante, es necesario conocer sus capacidades sensoriales, además de trabajarse en el modelo clásico didáctico también se trabajan desde el punto de vista operativo.

Generalmente el ritmo se asocia a lo que percibimos a través del sonido en muchos casos se olvida que otra manifestación de vida tiene en sí su propio ritmo, aunque no produzca sonido. El movimiento corporal es la manifestación de ritmo propio de cada individuo su forma natural de expresión.

En el momento que el niño mueve las manos al son de una canción empieza su proceso de formación rítmica. Esta necesidad de movimiento es la respuesta a una necesidad más profunda, a un afán interior de comunicación.

Desde el primer momento la educación rítmica se fundamenta en la actividad motriz, aunque en muchas ocasiones se basa en observar movimientos de naturaleza para poder imitarlos. Tendrá como principal objetivo fomentar una manifestación libre y creativa. Para que cada niño encuentre su forma personal de expresión.

La capacidad imaginativa del niño le llevará a descubrir muchas más posibilidades de las ya establecidas: chasquidos de dientes, silbidos, etc. son instrumentos que el alumno aporta como hallazgo importante y divertido.

1.3. La Educación Musical en la Escuela Infantil.

En la escuela infantil la educación musical tendrá como base y punto de partida el ritmo, ya que a partir de unos estímulos sonoros puede ordenar en el tiempo sus expresiones gestuales, motrices y verbales. Entonces sus expresiones personales se exteriorizan ordenadas por su propio ritmo.

El estado normal del alumno de escuela infantil es el movimiento. Es el momento de poner en marcha las capacidades motrices que él va descubriendo, al tiempo que da respuesta una necesidad expresiva. El dominio de esta capacidad motora es el movimiento para la práctica instrumental que indicaremos con el manejo de instrumentos corporales. Una vez adquirida estas destrezas se podrán poner en sus manos sencillos instrumento percusión.

El canto es la primera actividad apropiada para estos niños que contienen ritmo y melodía, la melodía incide más en el campo afectivo, pero cómo también contiene elementos rítmicos, incluye así mismo en el campo sensorial; por esta razón el niño y la niña al cantar se mueve de manera espontánea.

1.4. Las dimensiones de la educación musical.

A lo largo de la historia de la educación musical se han desarrollado diferentes métodos de enseñanza de la música, el método Dalcroze, Decarlodff y Suzuki, entre otros. Todos los métodos se basan en tres elementos que constituyen la música y que de algún modo representan tres aspectos de la vida del ser humano. Estos son el ritmo, la melodía y la armonía.

El ritmo: representa el orden y la proporción en la música.

La melodía: representa una combinación de sonidos que expresa una idea musical.

La armonía: constituyen la estructura musical que sostiene el ritmo y la melodía.

Si representáramos la relación entre estos elementos las dimensiones de la vida humana podríamos afirmar que el ritmo se vincula a las dimensiones filosóficas, la melodía se vincula la dimensión emocional, la armonía se vincula a la dimensión intelectual.

Las clases de educación musical constituyen a desarrollar de forma integrada los siguientes aspectos vinculados a las tres dimensiones:

Dimensión filosófica.

Es la capacidad de reacción ante los estímulos musicales con dominio de los movimientos corporales. Integración y desarrollo de la percepción visual y auditiva, mediante la combinación de secuencias de imágenes y música.

Dimensión emocional.

Es la capacidad de expresión de sentimientos mediante la ejecución y creación de música.

Aceptación y valoración de sí mismo y de los demás por medio de actividades grupales de ejecución musical.

Dimensión intelectual.

· Desarrollo de habilidades lectoras, de escritura y lenguaje.

· Desarrollo de la imaginación y memorización, aprendizaje de conceptos de orden y atención, unidos al desarrollo de la facultad de escuchar.

· El cultivo de la dimensión auditiva debe realizarse junto al desarrollo de la capacidad de atención que en ésta edad es corta en el tiempo y ambas no debemos desvincular la de la necesidad de movimiento, por lo tanto que es necesaria su participación, frente al modelo tradicional de creer lo sólo recepción.1[1]

Capítulo II.

La música como terapia

aprendiendo_musica1.jpg

La músicoterapia, será en consecuencia, el uso conveniente dosificado de la música como tratamiento en situaciones de alteración emocional, mental e incluso Física. Esto es aplicable a los niños y niñas.

La música puede construir de muchas maneras al crecimiento general del niño disminuido, por ejemplo, como sustitutivo para otras actividades; como compensación, ya que puede procurar gratificación y éxito; como agente del desarrollo sensorial.

Las primeras noticias de música como terapia aplicada se encuentran en los ritos mágicos de los curanderos de las tribus, que nos presentan desde la prehistoria hasta nuestros días. Algunos compositores modernos, Ravel, Strawinsky, han asimilado estos ritmos primitivos. La música basada en los ritmos primitivos y la sugestión que ejerce en la generación infantil y juvenil, un hecho real que más bien tiene un carácter social, y que según muchos especialistas tienen casi caracteres universales.

La repetición e imitación de sonidos que hay en el medio ambiente en que se desarrolla el niño son procesos mediante los cuales aprende, crece y crea. Comienza definiendo las cosas por la onomatopeya, por los sonidos que emite.[2]

2.1. El Rincón Musical en el Aula.

Para separar las demás actividades nos hemos creado el rincón de arte, ello significa, además, la exclusión de la música, por considerarse materia especial, de la esfera de acción de la maestra del mismo modo consideramos ante natural, prematuro que siga en esta época la división de los ambientes de trabajo de acuerdo con dichas actividades.

El pequeño mundo que constituyen para la mayoría de los niños y niñas en el jardín de infantes, es decir, los límites entre los cuales accionan y se desplazan durante su permanencia en la escuela, debería verse enriquecido por todo tipo de elementos musicales propiamente dicho o bien vinculados de alguna manera a la actividad musical. En esta ocasión nos referimos a los materiales didácticos, se dispondrán rincón o lugar especial en el aula mesa, estante que se encuentren bien a la vista y también, si es posible al alcance de los niños.

De esta manera pueden influir como estimulantes y promotores del deseo de una actividad musical en los pequeños, así, con toda espontaneidad, los niños se dirigen al piano donde ensaya ritmos manoteando sobre el teclado o prueba y experimenta combinando sus diferentes timbres. Es el momento apropiado para que la maestra se acerque y de la forma natural se introduzca en el juego.

También podrá ser éste el momento más indicado para deslizar una canción de ritmo, que indique a los niños a cantar y a moverse a su compás o bien una melodía de carácter dulce y apacible, capaz de actuar de pronto como un verdadero hechizo sobre el grupo. Aunque para cantar cualquier momento es oportuno en la vida del jardín de infantes o lo mismo que en el hogar.

Algunos instrumentos de percusión no así los de viento, como la flauta dulce, cuya sensibilidad se resentiría si estuviera sometida a un trato descuidado cual manejo de manos inexpertas pueden dejarse también sin peligro al alcance de los pequeños el tambor en el cual comenzará a golpear.

La función primordial que deben cumplir los instrumentos durante las primeras etapas de la educación musical, es decir, promover movimiento y la actividad rítmica y musical.

Los niños representan las melodías ascendentes o descendentes que escuchan en el piano o que son enconadas por la maestra. Así se sienten hojas que caen sacudidas por el viento, monitos que trepan o bajan de los árboles etc.

2.2. El Canto y el Ritmo.

El niño a través del canto, tiene lugar a las primeras experiencias directas y vitales de la música.

Mientras canta se siente protagonista y productor del hecho musical. A veces es que ellos no son debidamente apreciado y fomentado por padres y maestros quienes presencian pasivamente los intentos y ensayos vocales del niño sin suministrarles buenos modelos para imitar y sin ocuparse de ampliar, gradualmente y como es debido, su repertorio de canciones. Es preciso por el contrario, sensibilizar al niño, dirigiendo su atención hacia el fenómeno auditivo afinación motriz, el timbre de voz, su espíritu y su imaginación hacia el canto. Así se enriquecerá, sin duda su experiencia sensible y al mismo tiempo que se irá capacitando para una valoración consistente de la belleza.

Entre los 3 a 5 años el niño practica vocales debe hacerse principalmente en forma individual o bien en pequeños grupos. Sólo de esa manera la maestra podrá ayudar y orientar a sus alumnos en el proceso de sensibilización y toma de conciencia de su canto. Así sabrá también exactamente cómo dirigir las actividades de conjunto, sobre todo en lo que se refiere a la tesitura de las canciones de acuerdo a la extensión vocal media de los niños. Al respecto, las opiniones difieren ampliamente entre los distintos pedagogos y autores especializados para algunos las voces infantiles son naturalmente en graves en esta época, mientras que para otros el registro desde muy temprano, es bastamente más amplio y más agudo.

Por nuestra parte, ambas posiciones nos parecen parcialmente verdaderas. En efecto, ya dijimos que la calidad, altura y extensión de las voces infantiles depende en primer lugar de la riqueza musical del medio en el niño se desarrolla, medio que varía no sólo de un hogar a otro sino, también de una ciudad a otra, de un país a otro y también de la diversidad de oportunidades que este haya tenido para ejercitar sus cuerdas vocales.

La maestra debe acomodar sus enseñanzas a las posibilidades vocales de cada niño, hasta alcanzar su verdadero nivel. Ello significa que la maestra debe ocuparse en primer término de determinar la tesitura media actual de los niños, tratando de reconocer o descubrir al mismo tiempo sus verdaderas posibilidades y así mismo sus problemas de emisión, audición etc. En materia de ritmo musical, se tratará de que los niños lleguen a conocer y ejecutar, en conexión con la música que escuchan.

Los valores rítmicos comienzan significando, pues para el niño una experiencia física, un movimiento o un personaje en relación a la música que escuchan. Posteriormente, entre los cuatro años y medio y los seis años se irá reduciendo cada vez más el elemento puramente imaginativo, motor esencial de casi toda la actividad creadora del niño de tres a cuatro años. Así al oír música no piensa en enanitos que caminan, si no encaminar, con lo cual habrá dado un paso adelante en el camino de la generalización. Para poder orientar a los alumnos en materias de movimientos, expresión corporal la maestra deberá estar capacitada en cursos de ritmos musicales dedicados a maestros de inicial.

2.3. El cuento en la música.

Es posible englobar una viva síntesis, pedagógica y a la vez artística, las actividades musicales en el cuento. El cuento musical nos permite incluir, en combinación a audición y apreciación musical. El cuento cuyas líneas generales son esbozadas por la maestra y cuya creación definitiva sólo tiene lugar en el mismo momento en que es realizado, dramatizado, actuado por los niños puede comparar por sus proporciones y características a un verdadero trozo de vida infantil como tal, no precisa siempre tener una forma separada y comprensiva al estilo de los cuentos clásicos y porque no en los sencillos y genuinos relatos que se improvisan para contener a los más pequeños concentrados.

Es más importante tratar de conseguir un irá armónica en donde he primero la variedad y el equilibrio de las partes, que desvivirse por amar a veces, artificialmente una trama conexa en el cuento y la música deben suceder si los momentos de agitación y movimiento con los de introspección y calma, y viceversa, de la misma manera que suceden los distintos movimientos de una pieza instrumental.

El cuento y la música deben poseer una extensión moderada, que asegure la participación activa e interesada del niño. No es suficiente manejar elementos imaginativos para conseguir atraer a los pequeños.

El estilo de una crónica poética, o sea, a cuando se registra nada realmente especial fuera del fluir mismo de la vida. El cuento corto permite una mayor libertad que juega y de establecer contacto con él en su propio idioma subjetivo, en el cual la música ocupa, sin duda alguna, un lugar de privilegio.

La música y el cuento son un recurso didáctico para la enseñanza en el nivel inicial, ya que en éstos se integran todas las asignaturas del plan de estudio, a continuación daremos un ejemplo de una narración de cuento acompañado de música:

En esta propuesta asociamos la lectura en voz alta del cuento clásico "Caperucita roja" con la audición del vals de las flores de la suite cascanueces por Tehaikovski. La música seleccionará ser escuchada explicando el niño que ella representa la historia narrada.[3]

Es necesaria la lectura en voz alta acompañada de música, con el fin que el niño asocie los sonidos musicales con las características del cuento narrado. El objetivo de esta propuesta es:

· Estimular el interés del niño por la lectura.

· Estimular el desarrollo de la imaginación del niño.

· Estimular el desarrollo de habilidades de memorización y asociación de ideas.

2.4. La inteligencia musical.

Gardner presenta una definición de inteligencia como la capacidad que tiene un individuo de resolver problemas o de acarrear productos que sean valiosos en uno o más ambientes culturales.

Los primeros psicólogos de la inteligencia como Sperman y Terman, consideraran la inteligencia como una capacidad general única para formar conceptos y resolver problemas. Otros psicólogos, Thurstone y Guilford sostuvieron varios factores y componentes de la inteligencia, cuestionando se como se relacionaba.

Luego Catell y Veron, consideraron la relación entre factores como jerárquica, afirmando que la inteligencia general verbal o numérica dominada sobre componentes más específicos.

Gardner plantea que si para cubrir el ámbito de la consignación humana no es suficiente quedarse en la tradición psicometrica y que por el contrario se debe incluir un repertorio de aptitudes más universal, proponiendo que las inteligencias se expresan en el contexto de tareas, disciplinas y ámbitos específicos. Presenta la existencia de las siguientes inteligencias:

  • La inteligencia ling-ística.
  • La inteligencia lógica matemática.
  • La inteligencia musical.
  • La inteligencia especial.
  • La inteligencia cinestésica – corporal.

Dos formas de inteligencia personal, una que se dirige hacia los demás y otra que apuntar hacia la propia persona.

A diferencia del lenguaje y la visión que se desarrolla más o menos de manera similar en todos los individuos, la habilidad musical es diferente en cada uno de ellos. Aunque la habilidad musical supuestamente se haya localizada en el hemisferio no dominante, en la medida que se intensifica el trabajo musical, entre juego la participación de razonamiento ling-ístico y lógico matemático implicando la participación del hemisferio dominante en el proceso de creación, ejecución o audición de una obra musical.

La educación musical, instrumental desarrollada en el sentido del ritmo, lo que incide en la formación física y motora de los niños y niñas, proporcionándole un mejor sentido del equilibrio, lateralidad y motricidad. Al desarrollar el oído no sólo sirve para el estudio de la música, si no para el resto de su formación intelectual.

Suzuki sostiene que el niño que oye mucho y bien que sabe escuchar y discriminar entre distintos sonidos y tonos, captar mejor los mensajes en la escuela y aprende con más facilidad y llegara a dominar su idioma antes que los niños no educados musicalmente. También asegura que muchos de los niños y niñas que se denominan torpes o lentos sólo tienen dificultades de audición y al superar este problema, mejoran rápidamente.

Las dimensiones específicas del desarrollo infantil que cumplen la estimulación de la música, el sonido y el ritmo son:

1. La motricidad.

2. El lenguaje.

3. La socialización.

4. La conciencia del espacio y tiempo.

5. La autoestima.

La gran diferencia del aprendizaje de la música con otras disciplinas del conocimiento, está además, en la forma como se acerca a ese acontecimiento, la música es parte de nuestra vida cotidiana y se encuentra presente en todas las actividades de la cultura del hombre, en el juego, en las rondas, en las expresiones religiosas, en las expresiones emocionales etc. Entonces, acercarse al maravilloso mundo de la música es acercarse de manera más profunda al género humano.

El progreso educativo contempla por lo menos tres planos: el cognitivo, el afectivo y el psicomotor, que pueden asimilar hacia los planos de la actividad musical..

El plano cognitivo, consideraran cinco niveles referentes a procesos mentales identificables: recuerdo, comprensión, análisis, síntesis y aplicación. Cuando se interpreta o toca una obra musical se incluyen todos los niveles de cognición.

El recuerdo la comprensión son niveles básicos que se dan en cualquiera de los niveles subsiguientes.

¿Cómo aprende el niño lenguaje musical?

El desarrollo musical de los niños está entre los 3:15 años, en esta etapa el niño atraviesa cuatro niveles:

  • Manipulación sensorial.
  • Imitación.
  • Interpretación imaginativa.
  • Reflexión.

Por tanto la iniciación musical atraviesa los diferentes estudios permitiendo el desarrollo no sólo del plano cognitivo, sino también de los planos afectivos y psicomotor.

Básicamente el niño pequeño alcance el aprendizaje a partir de la imitación. La imitación ayuda desarrollada en el alumno:

  • La observación consciente.
  • La capacidad de atención.
  • La capacidad de concentración.
  • La asimilación-comprensión.
  • La retención-memoria próxima y remonta.
  • La capacidad de vocación.

La inteligencia musical.

La música ha demostrado que el aprendizaje de la infancia de una disciplina artística mejora el aprendizaje de la lectura y lenguas extranjeras.

La educación musical a temprana edad, les rinda el niño grandes beneficios en el aprendizaje, la práctica artística a una edad temprana aporta valiosos elementos que deben estar presentes en la educación, amplían la investigación promueven formas de pensamientos flexibles ya que formula capacidad, para desarrollar esfuerzos continuos indisciplinados a la vez que reafirmar la auto confianza en el niño y la niña.

El arte en cualquiera de sus expresiones, permite una comunicación universal en la que todos de alguna manera en tienden, aprecian y expresan emociones y sentimientos. Es a través de los lenguajes artísticos como se establece sin palabras. El neuropsicólogo Gardner, afirma que la música estructura la forma de pensar y trabajar, ayudando a la persona en aprendizaje de las matemáticas, el lenguaje y las habilidades especiales.

El niño es un ser emotivo y el sonido tiene una poderosa acción sobre la afectividad, de manera que el pedagogo debe utilizar la sensibilidad del niño para una mejor comprensión de la música como medio de expresión y comunicación. La inteligencia auditiva se puede considerar como una síntesis abstracta de las experiencias sensoriales y afectivas, pues trabaja sobre sus elementos los más importantes de estos elementos son: la memoria, la audición interior, la imaginación creadora, el sentido tonal, la audición relativa, la audición absoluta y el nombre de la nota.

El aprender está asociado con la sensación de competencia, grado y felicidad. En este sentido, el aprendizaje y la práctica de la música evidencian logros y genera sentimientos de grado, satisfacción intensidad que se traduce en el mejor es estados de ánimo y mayor autoestima para el niño.

2.5. Incidencias de la música en la dimensión psicomotriz del niño.

Stamback define la psicomotricidad e imagen corporal como una de las ramas de la psicología referida a una de las formas de adaptación del individuo al mundo exterior.

La motricidad hace énfasis en el dominio que adquieren los individuos de manera consciente de los desplazamientos de su cuerpo, de la coordinación motriz, del ajuste postural, del equilibrio, es decir de sus habilidades motoras.

Los movimientos además de contribuir a una necesidad de la educación, la adquisición de aprendizajes superiores.

La actividad motriz es importante para el conocimiento al comienzo, luego cuando el conocimiento ya esta establecido, este será utilizado para nuevos logros, a medida que la actividad motriz se aumenta y perfecciona las habilidades mentales, se van desarrollando. Los 7 primeros años de vida marcan un periodo muy importante en el desarrollo del niño. El niño adquiere las habilidades motoras básicas que están establecidas para toda su vida diaria y pueden verse alimentadas por la practica y aprendizaje musical: postura, equilibrio, coordinación motriz gruesa y fina, coordinación ocular, coordinación vocal, coordinación ojo – manual, coordinación viso motora y coordinación oculopédica

Todas las actividades escolares van asignadas con un elemento imprescindible cuya carencia es considerada anomalía. El ritmo es la fuerza creadora que preside todas las actividades humanas y se manifiesta en todos los fenómenos de la naturaleza.

El ritmo y la música ayudan muy directamente al desarrollo de logros psicomotrices. La atención del niño y la niña se dirige al tema inducido por el ritmo o la canción y por tanto, la realización de movimientos o percusiones corporales se felicitan en gran medida. La coordinación se activa y se desarrolla no solo por medio de la repetición, si no haciendo variar el tipo de ejercitación que se realizan. Esta relacionada con el aprendizaje, la capacidad de transferir experiencias motrices a situaciones nuevas.

Aunque la coordinación fina no solamente se limita a un ojo – mano, si no también a ojo- pie (oculopedia) acciones que requieren puntería, lanzamientos, esta relacionado con las cualidades psicomotrices de equilibrio, la capacidad de concentrar, capacidad de relajación, velocidad.

Existen muchas actividades en música que se realizan con movimientos y actividades que se desarrollan la motricidad fina. El manejo de instrumentos musicales tanto percusivos, como de las otras familias instrumentales permiten un alto desarrollo de la motricidad fina y de todas las actividades de coordinación.

El trabajo o practica musical contribuye a la autoestima física, al niño, al valorar sus destrezas, en cuanto a la autoestima afectiva, le permite actuar mas seguro de si mismo, ser mas alegre, independiente, aceptar desafíos y reconocer su valor personal, puede ser mas tolerante frete a sus limitaciones personales y frustraciones. El trabajo musical fortalece el sentido del trabajo cooperativo, el respeto de si mismo y de los demás, la tolerancia con los errores de otros, la solidaridad y estar más abiertos a la crítica. En cuanto a la autoestima académica, al realizar una actividad como la música, el niño se siente privilegiado con sus capacidades, es más perseverante, se esfuerza, tiene perspectivas positivas para su futuro.

Todos los niños en condiciones normales, tienen la opción de iniciarse en el mundo de la música. Varios estudios hechos por antropólogos, estos han concluido que la mayoría de sus miembros llegaron a tener un nivel musical que esta muy por encima de lo normal para nuestra sociedad. Esto nos hace pensar que son los factores culturales y no los biológicos, los que limitan el avance de la música en nuestra sociedad.

El éxito musical no siempre viene de familia, también los niños de familias sin antecedentes musicales son capaces de conseguir resultados de alto nivel si se les ofrecen las oportunidades y el apoyo necesario.

Muchas de las capacidades perceptivas necesarias para la asimilación de la música son de muy distintas índoles, se desarrollan espontáneamente a lo largo de los 10 primeros años de vida y no parece que su desarrollo requiere el estimulo de una formación musical formal muchas veces supone que la capacidad de oído absoluto es sintomático de un talento innato especial. Según algunas pruebas nos dice que esta habilidad no solo la puede adquirir cualquiera, si no que están presentes de forma no desarrollada en 2 de cada 3 personas que no han recibido educación musical. Además solo una minoría de los músicos de primera categoría tiene solo oído absoluto en su forma mas desarrollada y por esta razón el don del oído absoluto no parece ser buen indicador de las posibilidades de éxito en la música. Todos los hechos antes mencionados, apoyan la teoría de según la cual la habilidad música se desarrolla a partir de un conjunto de características básicas heredadas que son comunes a la gran mayoría de la población, pero requiere de un adecuado estimulo, orientación y trabajo permanente.

Capítulo III.

La Dinámica Preescolary el Ciclo Inicial

La etapa del jardín de infancia, en la que el niño empieza a comentar con el mundo del colegio, la enseñanza debe basarse en ritmo y expresión dinámica. No impartiremos ninguna actividad que no se desarrolla por medio del juego y la música.

La edad de los 3 a 4 años, es la más importante en la vida del niño si queremos que se desarrolle su ser completamente y si deseamos que comience su etapa escolar con buen acierto. Todo el conocimiento que recoja en esta primera etapa, a parecerá a través del juego.

Estamos en el primero y principal momento de una vida llena de expresividad que se va a ir desarrollando muy lentamente. Comienza una manifestación hacia fuera de lo que cada niño siente y es también y de forma fundamental, una continuación de la relación madre-hijo y en casa.

El niño no ha de encontrar notables diferencias entre la escuela y su propia casa, entre los educadores y sus padres, entre los compañeros y sus hermanos; es decir, ha de ser todo y en todo momento igual a su verdadero hogar.

3.1. Actividades y Dinámica en el Aula.

Es necesario que todas las experiencias se hagan del dominio de todos los educadores, para que la enseñanza sea efectivamente una cadena a la que día a día vayamos aportando trabajos nuevos que sirva de orientación para nuevas indagaciones y trabajos.

Es importante para todo aprendizaje, sea de la materia que sea, la realización de demostraciones de las aptitudes adquiridas durante un determinado espacio de tiempo.

Existen dos cuestiones de gran interés sobre este campo.

1. Actividades desarrolladas por los niños durante el curso.

2. Participación de los centros escolares en dichas actividades.

Durante el curso escolar pudimos notar los siguientes trabajos:

1. Trabajos sobre la flauta.

2. Clases de rondalla.

3. Ejercicio de teatro.

4. Ejercicio de ballet.

5. Trabajo con la orquesta escolar.

6. Concierto rondalla.

7. Festival de ballet.

8. Gran festival fin de curso.

Trabajos sobre la flauta: todos los días en la clase, desde el comienzo del curso, hemos ido aprendiendo canciones en las clases de música, comenzando por el estudio de las posiciones en la flauta hacia el mes de octubre hemos ido aumentando nuestro repertorio, interpretando los clásicos y las diferentes canciones infantiles.

Clases de rondalla: consiste en reunirse a tocar todos temas clásicos, con guitarras y otros instrumentos.

Ejercicios de teatro: este consiste en cuidar la vocalización y la respiración; con ejercicios fónicos, que luego asociamos la realidad con alguna pequeña escena. La clase estaba basada en la libre interpretación de los niños y niñas y el profesor se limitaba a hacerles que vocalizaran con sus pausas o, correspondientes y llevar a un ritmo de pronunciación. Si un niño, guardando estas obligaciones quería respetar algo que su imaginación editara, se dejaba libremente hacerlo, tanto individual como en grupo.

Ejercicios de ballet: los niños y niñas eran llevados personalmente por la profesora de ballet siempre se debe hacer una selección de los temas musicales para poder acompañar con la rondalla poco la orquesta escolar sus movimientos.

Trabajos con la orquesta escolar: M. está se pretende manifestar todos los instrumentos usados en la orquesta: xilófonos, corrillones, metalofonos, flautas, panderos entre otros.

Las actividades 6, 7 y 8 son las de finales de curso en las que se ponen de relieve realizados en el año.

3.2. Los juegos Musicales.

Hay que hacer constar antes de nada, que los juegos musicales han dado un resultado óptimo en un determinado salón, lo cual no quiere decir que los resultados que se obtengan en otros grupos vayan a ser altamente positivos, ya que influyen considerablemente las condiciones en que se realice la experiencia.

Hay que tener muy en cuenta que la forma de jugar de cada grupo puede ser diferente, lo que llevaría a modificar las reglas de cada juego, según el educador considere necesario, por conocer las exigencias del grupo que dirige y que va a jugar.

Las figuras musicales.

La forma a que juegan es sencilla, como en todos ellos, se trata de un tablero que a modo de ajedrez, está dividido en cuadritos pequeños, cada uno de los cuales se ve escrito nombre de una figura musical, debe haber tantos cuadritos como figuras haya. Se reparten las figuras a cada niño jugador y éstos, derecha a izquierda, deben ir poniendo las figuras musicales en cada uno de sus nombres por orden de valor.

La música en la escuela.

Figuras del silencio.

El juego se puede hacer extensible a los jugadores que lo deseen, aunque no conviene que sea un gran número. La mecánica del juego consiste en un tablero en el que alineados y por orden todos los silencios. Los jugadores deben poner sobre cada silencio las figuras correspondientes, por orden de valor, como veíamos en lo anterior.

No se puede poner en silencio sin que estén puestos los anteriores en valor. Gana al niño que antes se quede sin fichas.

El dominó musical.

La técnica de este juego es igual que la del dominio pero en el hemos sustituidos los números por las figuras musicales. Abre el juego un doble y cierre del juego la misma técnica que el dominó, por lo que basta a conocer las reglas de este punto con ellos se obliga al niño a reconocer las figuras musicales.

Bailes y trajes de España.

Para lograr que se asocia el traje y el baile típico con cada región correspondiente, ideamos este juego para ellos representamos los mapas de España con sus regiones; en uno poner el traje y en el otro el baile. Un tercer mapas trae el nombre de la región, cuando un niño va a poner el baile o traje correspondiente a una región, debe poner al tiempo en el mapa una figura en la región hará que pertenecen ésos trajes y el baile.

3.3. El juego y la música en el nivel inicial.

La música asociada con el juego ofrece muchas situaciones de aprendizaje que pueden adecuarse a las distintas edades que componen el primer ciclo de la educación infantil. Un ejemplo de ello puede observarse en los bebes, cuyo primer contacto con la música unida al juego lo tiene con los llamados juegos de falda. En estos juegos en el que el adulto les habla, les canta, les hace cosquillas o lo zarandea cariñosamente, influyen la comunicación afectiva, el movimiento, las sensaciones las identificaciones de una canción que empieza resultar le reconocida y la necesidad de expresarse.

En otros grupos de niños y niñas mayores, la organización de la clase por rincones de juegos e incluirá el rincón de la música. Éste será un espacio lúdico y de aprendizaje donde la sonoridad y la forma de los instrumentos serán el mayor reclamo. La exploración de este rincón responderá a la libre iniciativa de los más pequeños, pero el adulto deberá incidir, sobre todo, en el cuidado del material y en la elaboración de actividades y juegos encaminados a explotar todas las posibilidades educativas.

Los niños de tres años y los más mayores de cuatro años no pueden preparar una audición por ellos mismos, por eso no es un rincón donde el trabajo experimental sea totalmente autónomo.

El juego, unido a la música, no sólo potenciará aquéllos aspectos del lenguaje musical en los que queremos incidir, sino que también nos ayudará a trabajar: la socialización, la adquisición de normas, la estimulación del lenguaje, el descubrimiento de las posibilidades corporales y el espacio etc.

La música es algo mágico que, sin saber por qué gusta a los más pequeños, que pueden escuchar atentos una canción sin parpadear.

Debemos aprovechar éste hecho al máximo para poder comunicarnos y trasmitirles a los niños toda una cultura y unas series sensaciones y emociones que sólo la música saber producir.

Con la música podemos introducir a las criaturas en el mundo de la fantasía y de la expresión cuando escuchan una breve pieza musical, su mente puede viajar a 1000 lugares mágicos y su cuerpo puede vibrar y sentir la necesidad de expresar lo que escucha, una expresión que se manifestará posiblemente en el movimiento.

De este modo, la danza y el ritmo se convierten en elementos directamente relacionados con la música. Así, pues podemos decir que de la conexión que han de establecer los niños y las niñas entre los que escuchan lo que pueden manifestar al escuchar.

Derivan cuatro elementos fundamentales en el área del lenguaje y expresión musical que hay que trabajar en la escuela. Estos elementos son: la canción, la audición, la danza y el ritmo.

Las cuatro deben interrelacionarse dentro del aula de música y presentarse a los pequeños de manera lúdica y atractiva. Una de estas maneras se utiliza el cuento que nos servirá de punto de partida para desarrollar una serie de actividades.

3.4. Incidencia de la música en el aprendizaje desarrollo de la infancia.

Atendiendo los resultados de las investigaciones y los psicólogos de la universidad Hong Kong, llevados a cabo con 90 niños, determinaron que los niños que estudian música mejoran la memoria verbal. El experimento que desarrollaron consistió en examinar a 45 niños, se encontraban integrados en orquestas escolares y que llevaban más de cinco años tocando instrumentos y fueron comparado con lo 45 que no tenía ningún tipo de noción musical. Los resultados demostraron que los primeros memorizaron más las palabras que los que nunca había recibido formación musical.

Esto explica que con la música se desarrolla la parte cerebral izquierda, es la encargada de las aptitudes musicales y de la memoria verbal. Estos estudios cobraron mayor sentido y mejores resultados si tomamos en cuenta los trabajos realizados por Jim Clark.

Para trabajar la educación musical en forma globalizada es necesario que impliquemos a los niños y las niñas en su propio proceso de aprendizaje. La experiencia que adquieren con la práctica diaria será el núcleo central de los contenidos, sobre todo en esta etapa de la educación.

La música es parte de la vida en todo país y en toda cultura. Se usa como parte de celebraciones, experiencias religiosas, centros comerciales, en fin en casi todas las partes escucharás algún tipo de música, aunque nadie puede explicar la razón porque la música tiene un papel tan importante en cada día de nuestras vidas. La música inspira, calma, excita, y vincula a personas de toda edad y todo camino de la vida. Toque oponga algo de música y verá como los niños responden.

"La música y el Desarrollo Emocional".

Definitivamente la música tiene un impacto emocional. Si piensas en una canción una pieza musical que despierta emociones fuertes, siempre que las escuche es casi todo el mundo es conmovido por el poder de la música.

Si su hijo en edad preescolar tiene sueño en la mañana, o si está triste, pueden cantar oponer música alegre que le hace saltar y moverse.

La música y el desarrollo físico.

No se puede bailar sin música. La música y el movimiento naturalmente se corresponden. Los niños responden a la música más naturalmente por moverse estar activos, les ayuda a comprender sobre el ritmo, la coordinación y la orientación. La maestra puede usar la música para animar a los niños a marchar, saltar o hacer cualquier otro tipo de actividad físico o mental.

La música en el desarrollo cognoscitivo.

Los niños que comienzan a comunicar y los de la edad preescolar les encantan los ritmos y las canciones infantiles, no solamente disfrutan de ellas, sino que aprenden sobre números, letras y sonidos. Los cerebros de los niños se desarrollan más rápidamente cuando son muy pequeños, con el 80% del desarrollo ocurriendo antes de los tres años, y luego el 90% antes de los cinco años, la música ayuda a hacer conexiones en el cerebro.

Cuando un niño hace actividades creativas e inventa sus propios poemas y propias canciones aumenta también su conocimiento de palabras y sonidos. Aumentan las conexiones en su cerebro, no importa la clase de música que escuche o crear, todo tipo de música tiene su importancia.

Como incorporar la música en las actividades de aprendizaje.

Los niños y las niñas disfrutan de la música si incorporamos la música en las actividades diarias de los niños, el aprendizaje será más divertido, contamos una canción para limpiar, para colocar los juguetes en su lugar, en fin para todas las actividades.

A los niños y las niñas les encantan las rutinas y las actividades así como también el aprendizaje se hacen más divertidas con canciones y música forman parte de las rutinas.

A los niños les encanta escuchar sus propias voces. Grabe a sus alumnos cantando y deben escuchar la grabación, también puede poner a un niño agravar una parte y a otro otra parte y cuando escuche la grabación cada niño cada niña puede averiguar quién está cantando en cada parte, en esta actividad ayuda mejorar sus habilidades de audición. En fin la música forma parte importante de la experiencia humana, además es un vehículo creativo, les permite a los niños, expresarse de su propia manera, como también contribuye su desarrollo total.

Capítulo IV.

Desarrollo del Sentimiento Estético

La obra artística literaria favorece el desarrollo de sentimientos estéticos, así como la aplicación del conocimiento acerca del mundo circundante.

Camila Henríquez decía que la enseñanza de la literatura es en enseñanza artística porque desarrolla el dominio de la palabra por ende, la literatura manejada por niños debe ser en sí misma hermosa y esta hermosura se expresa mediante el juego de palabras que es posible lograr a través de la escritura de textos literarios infantiles.

Las imágenes literarias a través de un adecuado manejo de la palabra, desarrollan una de las capacidades básicas del intelecto, la capacidad de abstracción uno de los géneros que más inciden en este sentido es la poesía, porque el lenguaje poético es menos directo que la prosa.

Los sentimientos de amor, ternura, compasión, solidaridad, compañerismo y otros, pueden trabajarse a través de textos literarios infantiles influyendo de este modo en la educación y en la formación de la personalidad del niño.

4.1. El desarrollo musical en los primeros años de escolaridad de los niños y niñas.

A los cinco años los niños poseen un amplio repertorio de canciones tradicionales infantiles estándar de su cultura, con las cuales pueden realizar tareas de reconocimiento y memoria mucho mejor que con el material musical no familiar.

Se ha realizado una cantidad de estudios longitudinales para investigar el desarrollo de la habilidad de los niños para reproducir con precisión canciones que les han sido presentadas.

Al parecer, hay consenso en cuanto a que, primero, se aprenden las palabras, luego, el ritmo, contornos e intervalos, en este orden; con la edad, el desempeño mejora gradualmente y puede repuntar hacia el final de la infancia.

A los cinco años más o menos, se ve claramente que los niños tratan de llenar los detalles de los esbozos de la canción de la etapa previa; sus intentos son modelos muy identificables de canciones de la cultura. Unos investigadores realizaron un estudio de observación detallado del desarrollo en este periodo, enseñando un grupo de cinco niños de 4 a 5 años durante un año, una canción tradicional que ellos llamaron la canción de Charlie, un grupo comparativo de estudiantes de música de tercer nivel también la aprendió durante un periodo mucho más corto con esto quieren dar a entender el canto de los niños, los valores cuantitativos de altura, intervalos, duraciones, reconocibles, si bien aún no está totalmente desarrollada .etc.

Los que los hace excitante, sin embargo, es que ponen el estudio del desarrollo musical a la par con el desarrollo paralelos en sipcoling-ística del desarrollo y en psicología comitiva; no cabe duda de que esta aproximación va alcanzar una importancia cada vez mayor en la psicología. Los esquemas de contorno poseen tres elementos importantes: un arco, un nivel de organización de alturas y rango de movimientos melódicos, el marco tonal es el tamaño del intervalo dentro del cual se cantan las notas de la canción. Las alturas de límites definidas por el intervalo pueden estar conectadas, tanto por lo que da visón ya más altos en los cuales los espacios intermedios no está en rellenos con notas, como por pasos donde si las hay. El rango de movimientos melódicos se refiere al patrón denota ascendentes y descendentes dentro de un canto no dado.

El desarrollo de las habilidades técnicas probablemente sean las primeras en emerger y en desarrollarse; en las primeras etapas, esto se pone de manifiesto a través de diferentes tipos de movimientos físicos, como el balanceo, movimientos de cabeza, el columpiarse etc. La investigación Moog 1976, sobre las respuestas de los bebés a canciones que se les cantaban, mostró que aproximadamente una décima parte de estos sujetos entre 18 / 24 meses de edad podían adaptar sus movimientos al ritmo de la música por breves períodos de tiempo la mayor edad, más se incrementaban estos períodos, pese que encontró Moog una maseta entre los niños/as de 3 a 4 años de edad, cuando al parecer, en adelantos perceptibles en la condición entre música y movimiento.

4.2. Poesía y canciones en el lenguaje del niño de 0 a 5 años.

La modalidad del lenguaje poético, tanto si se trata de poesía como de canciones, desde muy pequeño hay que trabajarlas básicamente nivel oral.

Tenemos que intentar hacer disfrutar a los niños y las niñas cuando escuchan un poema o cantan una canción, tenemos que mostrarles el tipo de lenguaje poético. Tienen que saber que estos textos han sido escritos por personas que nos explican hechos que pasa en el mundo, que reflejan los sentimientos de seres humanos de una manera bonita, que cuando los oímos suenan bien, tienen musicalidad. Le debemos explicar a los niños y a las niñas que la manera de escribirlo es distinto de como escribimos un cuento una historia, que muchas veces las palabras tienen un doble sentido, que objetos que no tienen vida propia, en los poemas.

La poesía es un tipo de expresión muy peculiar, tanto por la sensibilidad que comparte, como por sus características ling-ísticas.

En el lenguaje poético encontramos muchas metáforas simbolismo; en un léxico cuidado a menudo se pueden hacer recursos ling-ísticos que son propios de lenguaje oral, ni de otros lenguajes.

El lenguaje poético nos servirá para ejercitar la memoria, ya que en las clases desde párvulo, se debe citar y aprenden pequeños poemas y canciones.

Los hay para cada ocasión y adecuado a diferentes edades. Lo que debemos hacer cuando se aprende un poema o una canción es poner esta situación a los niños y niñas a quien va dirigido, de que tema nos habla, quien lo escribió y cuales eran sus sentimientos cuando los compuso.

Existen diferentes aspectos que nos conducen a trabajar estas modalidades:

  • Lenguaje rítmico: facilita la memorización.
  • Conocer un texto de memoria: facilita la memorización.
  • El gran repertorio de poesías que existe nos permite encontrar alguno referente al centro de interés elegido y adecuado a cada nivel, así como trabajar con las palabras, las frases y los textos.

Las canciones y las poesías que elegimos tienen que ser cercanas a los niños y sencillas ligadas a nuestra cultura. En la biblioteca de la clase podría haber libros de poemas para que el alumno pudiera mirarle o leer, copiar según la edad. Deberíamos conseguir que estos libros fueran de autores conocidos y poemas escritos para niños como ellos.

El primer ciclo de primaria, en la clase, también debería haber un sitio para dejar los poemas que se hayan inventado los niños y las niñas del aula, un lugar donde pudiesen exponer sus producciones.

Si en las escuelas hay un especialista de música, sería recomendable que se coordinaran, saber que canción se trabajar a lo largo de los ciclos y explicarle el trabajo que haremos en lenguaje con las condiciones que enseñan en los primeros cursos, el trabajo básicamente será oral.

Una actividad muy interesante para todos los cursos sería organizar un recital de poemas, si fuera posible que lo protagonizara una persona que se dedicará a ellos podríamos ayudarle a comprender su sentido, los elementos que los componen. etc.

En otra ocasión, algunos alumnos de primer ciclo de primaria pueden prepararse algunos poemas, inventados por ellos y ellas, y recitarlos a otras clases de la escuela. Esta actividad ayudaría que los niños y las niñas vieran que sus producciones no sólo sirven para que únicamente las disfruten ellos y ellas sino que también lo escuchan los compañeros y compañeras del centro.

En el primer ciclo de primaria, en la clase de lenguaje, podemos aprovechar los poemas y las canciones para trabajar las diferentes categorías (nombre, adjetivo, verbo, etc.) y para acercarnos más a la ortografía. Se pueden hacer lo mismo con las canciones trabajadas, se puede organizar un canto de canciones, a nivel de ciclo o de escuela, junto con especialista de música, y además de cantarlas, explicar el trabajo que hemos realizado la clase, quien las escribió, por qué, a quien iba dirigida, si nos explican una historia, etc.

El aprendizaje de la lecto-escritura desde una perspectiva.

4.3. Desarrollo musical en el nivel preescolar.

En torno a la educación musical en el preescolar, nos referiremos en primer término al potencial musical del niño y la niña, por lo que es lo mismo a su capacidad innata para la música. Eso es así, porque el sentido de actividad musical en las edades tempranas y preescolares, como en todo proceso de iniciación musical que ocurre en este período, es a nuestro modo de ver, el desarrollar y enriquecer la actividad natural y espontánea que tiene todo niño y niña hacia la música.

La afirmación de todo niño y niña posee en potencial aptitudes para la música, se fundamenta en los estudios sobre los inicios de la conducta musical en el / la niña desde su más tierna edad manifiesta un período de conducta musical, me atrae todo aquello que suena o se mueve, realiza movimientos técnicos acompañados o vocalizaciones, repite y produce sonidos con voz, juguetes etc.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente