Maltrato infantil en el Ecuador: Aproximaciòn de conceptos teòricos a la realidad
Enviado por Jhon Ponce Alencastro
- Introducción
- Justificación
- Marco teórico
- Modelos explicativos
- Ecuador
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos
De acuerdo a lo mencionado por Bosch y Marín (1944) "El trato que la sociedad da a los niños es el signo más cierto del rumbo político, social, nivel económico y ético de los pueblos. El niño es, en gran medida, la obra de la sociedad en que nacen y crecen". (Sáez & Castro & Martínez, 2008)
La definición de familia no es un término individual, sino social, partiendo del hecho de que todos los seres humanos, son seres sociales, constituyendo la solidez de nuevos miembros de la sociedad y contribuyendo a la formación de nuevos sistemas familiares. El concepto de familia es dinámico, ya que va cambiando con el paso del tiempo a medida que avanza su ciclo vital.
En la actualidad la familia atraviesa un periodo de crisis a nivel mundial, debido a múltiples factores que derivan de las condiciones socioeconómicas, que impactan dentro del entorno familiar con la generación de la violencia familiar. En donde las víctimas principales son la mujer y los niños/as, debiendo soportar situaciones que los pueden marcar para el resto de sus vidas.
La familia es el lugar donde se suscitan con mayor frecuencia las distintas manifestaciones de violencia física, psicológica y sexual. Asimismo, la violencia es ejercida principalmente por los progenitores. (Pinto & Losantos, 2011)
La niñez es sin duda, el mayor tesoro que tenemos como sociedad, cuyo futuro depende del desarrollo armónico e integral que se le procure brindar. Pero este futuro depende de la correcta formación, educación, y atención, que son derechos fundamentales de los niños, para determinar retos, oportunidades, problemas y soluciones a los que se verán enfrentados el día de mañana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a la violencia como un importante problema de salud pública a nivel mundial, cuya prevalencia y la incidencia es variable según la definición del maltrato y el lugar donde es detectado. (Zelaya, 2009)
La violencia y el maltrato dentro de una familia, no son un fenómeno aislado, ya que se presentan en diversas formas, como violencia conyugal, maltrato infantil, abuso sexual, maltrato a personas ancianas y discapacitados. Siendo de esta manera un fenómeno multifacético que podemos encontrar en todas las clases sociales y en todos los niveles socioeducativos; que puede darse como maltrato físico, maltrato psicológico, abuso sexual, abandono y negligencia. (Corsi, 1997)
En estos actos de agresión familiar, nos enfocamos a la violencia infantil, como el maltrato llevado a cabo por los padres, familiares o conocidos de forma intencional y no accidental, desconociendo los derechos de los niños, generando un gran impacto en la esfera biopsicosocial del menor.
Esta problemática afecta a todos los países del mundo y a todas las clases sociales, como producto de múltiples factores asociados y tiene consecuencias importantísimas en el desarrollo y madurez del ser humano en su condición de víctima (Aranda, s.f)
Estudios realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dan cuenta que los niños que son maltratados severamente tienen mayor grado de aceptación frente al uso de la violencia y agresión como parte del proceso de formación. Indicando que uno de cada dos niños víctimas de violencia grave considera que el castigo físico sirve para el aprendizaje, y de los niños que no reciben ningún tipo de violencia, uno de cada cuatro considera útil el castigo físico. (UNICEF, 2000)
Respecto al tema, está demostrado que la información y difusión de las causas que provocan el maltrato físico y psicológico infantil son los mejores mecanismos de prevención y disminución.
Toda forma de violencia vulnera los derechos fundamentales establecidos tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos como en la Convención sobre los Derechos del Niño. En muchos países, el público en general no conoce los altos niveles de abuso y sus consecuencias, es por esto que es tan aceptada como método alternativo de crianza.
El presente trabajo pretende indagar los factores que hacen al maltrato infantil un grave problema social en el Ecuador, y establecer la prioridad de fomentar la protección de los niños contra toda forma de violencia, como un derecho fundamental garantizado por la Constitución de la República del Ecuador, la convención sobre los derechos del niño y otros tratados o normas internacionales de amparo infantil.
Y con esto generar un impacto positivo, para plantear el mejoramiento en las políticas actuales de salud, indicando que la vulnerabilidad de la población infantil ante la disparidad del poder jerárquico que muchos padres ejercen sobre los niños, incrementando esta disparidad muy asimétrica, generando a su vez, la afectación de su dignidad, integridad física, psicológica y sexual, pudiendo muchos de los agredidos, adoptar las conductas de sus agresores.
Todo esto gracias a la recopilación bibliográfica disponible, contando con la opinión de expertos médicos en diferentes artículos de actualidad, libros digitales, información publicada por OMS, y el Informe de América Latina en el marco del Estudio Mundial de las Naciones Unidas del 2006 publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y algunas fundaciones tanto ecuatorianas como internacionales,
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Relacionar las recopilaciones bibliográficas con la situación del maltrato infantil en el Ecuador.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Establecer la importancia que tiene el conocimiento de los modelos y factores que intervienen en el maltrato infantil.
Mencionar los tipos de maltrato infantil y los de mayor presentación.
Anotar las principales consecuencias del maltrato infantil.
Indicar el marco jurídico del maltrato infantil en el Ecuador.
Analizar la realidad del maltrato infantil en el Ecuador.
4.1. DEFINICIÓN Y CONTEXTO.
La conceptualización del maltrato infantil (MT) como un problema, no es una cuestión accesoria; obedece a la necesidad de encontrar la mejor manera de corregir las situaciones individuales, familiares y sociales que lo potencian, además de la toma de decisiones sobre la vida, la salud y el bienestar físico y psíquico de las familias, los padres y los hijos. (Micolta, 2009)
El maltrato infantil es toda acción u omisión que lesione o pueda lesionar potencialmente al niño, interfiriendo su óptimo desarrollo desde el punto de vista físico, psicológico emocional y social. (Garrote & Indarte, s.f)
La (OMS, 2002) define el Maltrato Infantil como:
"Todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido o negligencia o explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder".
En nuestros días, el maltrato infantil representa un problema vigente, ya que en mayor o menor medida, alrededor de todo el mundo, muchos niños son violentados, ya sea con trabajo forzado, hambre, frío, condiciones de vida precarias, o bien carecen de educación y atención médica por irresponsabilidad social y familiar. Esta situación cada vez es peor, los problemas sociales que lo rodean son cada vez mayores, el deterioro de las condiciones de vida, el incremento en la brecha entre los grupos de mayor y menor ingreso, la delincuencia, la drogadicción; hacen que se imponga a los niños, mayores métodos de castigo, negándoles en ocasiones sus más elementales derechos.
Santamaría (2010) considera que: "( ) los niños presentan una relación de vulnerabilidad mostrando inferiores recursos para defenderse de los que le puede hacer un adulto, además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y largo plazo que provocan los maltratos"
Por otro lado, Garcés & Merchán (2013) en una investigación denominada Maltrato físico infantil en el Ecuador, mencionaron:
"El maltrato infantil se presenta como consecuencia de varias causas emocionales por parte de los progenitores o de los guardianes del menor."
Entonces el maltrato se desencadena a partir de un ámbito emocional que el maltratador no puede controlar, ejecutándolo en alguien de menor fuerza, en este caso los niños y niñas, constituyendo un problema de grandes repercusiones psicológicas, sociales, éticas, jurídicas, médicas; que requieren de un conocimiento en profundidad y de soluciones inmediatas en razón de que la magnitud del problema, probablemente es mayor de lo que se puede pensar frente a los hechos conocidos.
Al determinar donde se genera el maltrato infantil, se pueden elaborar campañas que involucren a la sociedad, a padres de familia y crear conciencia de las graves consecuencias que trae el maltrato a los niños, ya que divulgando información y concientizado, la población tomaría una posición diferente y actuaria de manera diferente frente a este grave problema que puede llegar a las peores consecuencias provocando la muerte de los infantes.
A partir de todo lo mencionado, hay que tener en cuenta los siguientes criterios para definir el maltrato infantil:
La perspectiva evolutiva
La presencia de factores de vulnerabilidad del niño
La existencia de daño real o de daño potencial
TEORÍAS EXPLICATIVAS SOBRE EL MALTRATO
El maltrato puede explicarse según las siguientes teorías (Fernández, 2002):
El padre / madre están enfermos o son "malos"
El adulto maltratador es casi siempre un niño maltratado. Pero no todos los niños que han sido maltratados se convierten en padres o madres maltratantes. La mitad pueden realizar una parentalidad sana.
Modelo ecosistémico
Existe un conjunto de factores y personas implicadas de situaciones que generan tensión y estrés dentro de la familia.
La negligencia y el maltrato físico son más fáciles en contextos más desfavorecidos.
La violencia que se inflige a los niños no es primitiva de ninguna clase social.
En las clases altas, la invisibilidad en más alta, y el maltrato psicológico es más frecuente.
En el abuso sexual no hay diferencia en la incidencia entre raza, religión o clases sociales.
Factores socioculturales
Es necesario aceptar que hay padres que maltratan a sus hijos como resultado de sus tragedias históricas. Pero también debemos admitir que ha existido un conjunto de creencias que justificaban los malos tratos por "razones educativas".
Modelo psiquiátrico:
Este modelo considera como prioridad las características psicológicas o los rasgos psicopatológicos de los causantes, proponiendo como método de tratamiento la modificación de los factores emocionales presentes.
Algunas investigaciones dicen que una de las causas más importantes del maltrato son las expectativas irrealistas que los padres tienen al esperar de sus hijos conductas maduras no propios de su edad. Otras investigaciones plantean que este tipo de maltrato es consecuencia de las modalidades de crianza propias de familias disfuncionales.
Intenta explicar la presencia del maltrato infantil desde una patología mental o trastorno psíquico del padre maltratante, en la que hay una distorsión o imposibilidad para adquirir recursos que ayuden a desempeñar el rol paterno o materno.
Existe una alta relación entre los casos de maltrato con padres con problemas de consumo de sustancias tales como droga y alcohol.
Este modelo de maltrato, ocasiona perturbación emocional, disminución de la autoestima en el menor agredido, incluso los menores en algún punto pueden llegar a amenazar con causar daño en su persona o en su agresor. Deteriora su personalidad, su capacidad de socializar y su desarrollo emocional, es el tipo de maltrato más difícil de definir y detectar, ya que las secuelas en la conducta y en el aspecto psicológico no son visibles
Este modelo ha sido puesto en cuestión porque en la mayoría de los estudios realizados solo se ha encontrado de un 10 a un 15 % de casos de sujetos maltratadores que sufren de algún tipo de trastorno psíquico diagnosticable. (Gállegos, 2001)
Modelo Sociológico:
A partir de los años 70, el modelo sociológico aparece y dirige el estudio del maltrato infantil, el modelo de sociedad que permite la violencia como modo de control interpersonal y las familias en situaciones de conflicto (enfermedad, alcohol, drogas, desempleo, abandono, dificultades económicas, etc.) constituyen los principales motivos por los cuales desde el punto de vista sociológico al fenómeno del maltrato.
Desde este punto de vista, la sociedad también violenta contra los padres, siendo estas víctimas de las fuerzas sociales, encontrándose el abuso ligado con un conjunto de valores, actitudes y creencias socioculturales.
Dentro de este modelo social es preciso diferenciar variables en dos niveles, Macrosocial y Microsocial. (Ver figura 1)
Nivel Macrosocial
Clase social: la asociación entre maltrato y/o abandono y pertenencia a una clase social baja o muy baja es un dato que aparece de manera generalizada en casi todas las investigaciones. Sin embargo, se ha planteado que los datos anteriores son reflejo de un importante sesgo: provienen de información obtenida de casos conocidos y detectados, y no de toda la realidad del maltrato. Según esta teoría, el maltrato puede producirse de manera similar en todos los estratos sociales, pero solo se conocen los de las clases sociales más desfavorecidas al ser las que acceden a los servicios sociales.
Parece algo claro que el pertenecer a una clase social baja o muy baja conlleva una serie de correlatos de problemas económicos, estrés social, hacinamiento, falta de acceso a la cultura y a los medios de información.
Hasta ahora los datos que provienen de todos los estudios sociológicos confirman que el maltrato/ abandono físico se produce con más frecuencia en las clases bajas. Quizá otros tipos de maltrato se de por igual en todos los estratos sociales o de manera más frecuente en las clases altas.
Estado civil de la madre: Parece que se demuestre una mayor presencia de familias con una única figura parental o con una grave inestabilidad en la pareja. Son abundante los casos de madres solteras, divorciadas, separadas o viviendo con un compañero que no es el padre de los hijos.
Situación laboral: el desempleo en concreto, se presenta como un factor claro de riesgo, no solo en esta área, sino en otros aspectos relacionados con la salud mental. Parece que aún teniendo una situación laboral estable, el grado de insatisfacción laboral se asocia con el tipo de castigo utilizado con los hijos. A medida que aumenta el sentimiento de insatisfacción con el trabajo se utilizan más los castigos físicos severos y menos las técnicas de razonamiento verbal.
Nivel Microsocial
Analizamos variables de tipo social que se encuentran altamente conectadas con aspectos psicológicos e individuales y que poseen un efecto directo en el tipo de relaciones que se establecen con los hijos.
Soporte social: el soporte social ha sido considerado como uno de los determinantes fundamentales de la vulnerabilidad ante las situaciones de estrés. Es importante la distinción entre la red de relaciones sociales y el soporte social. La red de relaciones sociales hace referencia a aquellas personas que están implicadas, en actividades e intercambios de naturaleza afectiva y/o material con un determinado individuo. Relaciones de una persona con parientes, amigos, vecinos, conocidos. El soporte social sería la percepción del sujeto de que es amado y cuidado, valorado y estimado, y de que pertenece a una red de derechos y obligaciones. La distinción entre ambos conceptos, es importante, ya que no toda relación social implica un soporte.
El contar con un entorno social proporciona asistencia emocional, marital, seguridad, sentimiento de ser aceptado, ayuda a los padres a aliviar sus dudas y frustraciones y a mantener una adecuado nivel de autoestima, lo que se relaciona de manera positiva con la sensibilidad parental en las interacciones con el niño. El grupo social cumple dos importante funciones: control de la conducta parental y provisión de modelos de rol parental.
En el área de maltrato infantil, numerosos estudios han constatado el hecho de que estas familias carecen de un soporte social adecuado.
Estrés: en número y el tipo de situaciones que generan tensión psíquica es considerado como un factor etiológico importante a la hora de analizar las causas del maltrato infantil. Numerosas investigaciones han confirmado la presencia de mayores niveles de estrés social en familias en las existen comportamientos de este tipo.
Las fuentes situacionales de tensión que peor influencia suelen tener se centran sobre todo en la calidad de vida, los problemas económicos, problemas de tipo laboral, problemas en la relación matrimonial y en el tipo de constitución familiar.
Cuando la persona se encuentra bajo una presión demasiado alta, en muchas ocasiones se cree incapaz de poder manejarlo. Al tener este conflicto, el cuerpo empieza a preparase para actuar y reacciona de ciertas maneras que en algunos casos pueden ser violentas para con los que rodean a la persona. Es decir, al encontrarse bajo estrés, la persona mayor o soporte del hogar podrá perder el control y desahogar su presión agrediendo al individuo indefenso que se encuentra cerca, pudiendo descargar dicha presión sin que el pueda defenderse de vuelta. (Villavicencio, 1999).
Tipo de constitución familiar: diversos estudios han señalado el excesivo número de hijos, el escaso espaciamiento entre ellos y la presencia de varios niños pequeños en el hogar, como factores situacionales que pueden supones una carga de estrés importante para los padres y provocar alteraciones en el desarrollo normal de la relación paterno filiar.
Nivel de ajuste marital: en el caso de las familias con malos tratos físicos a sus hijos, diversos estudios han demostrado que el conflicto y discordia marital es frecuente en ellas. El conflicto entre la pareja, al aumentar el nivel de hostilidad, provoca un aumento en el comportamiento agresivo.
La violencia infantil, se fundamente en cuatro aspectos que dependen de los valores de la familia (Ver figura 2)
Modelo de Interacción:
También llamado socio – interaccional, tiene como base al humanismo. Hace referencia la interacción de la víctima con la sociedad, lo que se enfoca en las expresiones cognitivas, expresivas e interpersonales. Requiriendo el compromiso de la familia o el núcleo social y el niño. Fundamentado en la libertad de elección, la decisión y responsabilidad, con base teórica de asumir la personalidad como elemento básico de la comprensión de la vida y el ejercicio psicoterapéutico. (Valdebenito & Larraín, 2007)
Es un modelo centrado en la vulnerabilidad del niño, donde ciertas características físicas y conductas del niño, en interacción con la experiencia y competencia parental, así como con altos niveles de estrés en la familia, pueden actur como condiciones precipitantes del maltrato. El mismo que basado en el paradigma de la teoría del aprendizaje, reconoce la naturaleza multidimensional del maltrato infantil, centrándose en el análisis de los patrones disfuncionales de interacción entre padres e hijos. (Loreto, 1996)
Las funciones familiares de crianza, protección y educación de los hijos son básicas y propias de la naturaleza humana. (Ver figura 3)
El estudio de las características conductuales, cognitivas y afectivas de las funciones de crianza de padres a niños de familias en riesgo, ha permitido conocer una serie de falencias específicas. En algunos casos prevalece aún la creencia de que los progenitores por el hecho de haber concebido a sus hijos serán capaces de proporcionarles las atenciones necesarias, pero en realidad encontramos que hay padres y madres biológicos que por diferentes motivos no tienen la capacidad necesaria para asegurar la crianza, el desarrollo y el bienestar de sus hijos/as. Los más frecuentes son: pocas habilidades de manejo del estrés y de los conflictos maritales, conflicto insuficiente de métodos alternativos de disciplina, poco conocimiento de las etapas de crecimiento del niño, expectativas distorsionadas de la conducta infantil. (Barudy, 2005)
Modelo Integrativo Ecológico:
El modelo formulado por Belsky integra la conceptualización de los contextos donde tiene lugar el desarrollo propuesto por Bronfenbrenner en su modelo ecológico del desarrollo humano, y el análisis del desarrollo ontogenético propuesto por Tinbergen. Nos proporcionan un esquema útil para integrar y considerar simultáneamente los distintos contextos implicados en el maltrato infantil, así como las diferencias individuales de los padres que tienen lugar como resultado de las historias personales en el desarrollo. (Ver figura 4)
Los componentes de este modelo podemos apreciarlos en (Ver tabla 1)
4.2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El maltrato infantil ha sido un conflicto que ha persistido desde los pueblos y civilizaciones de la antigüedad, donde se utilizaba a los niños para realizar sacrificios y rituales. A través de la historia la violencia nace por el deseo de defender posiciones, pensamiento o propiedades. Las primeras evidencias de violencia en la historia, se dan cuando nuestros antepasados luchaban por la tenencia de territorios. (Gracia, s.f)
En la antigüedad, satisfacer a los dioses con sacrificios humanos, a menudo infantiles, no era un hecho excepcional, ni circunscrito a Mesopotamia o el Antiguo Egipto. Era un ritual, una práctica litúrgica, que llegó también a la Grecia clásica y a distintas culturas en otros continentes. Los asesinatos infantiles podían tener distintas motivaciones, por ejemplo, protegerse los adultos de las amenazas que los oráculos profetizaban, encarnadas en niños que presuntamente estaban predestinados a asesinar al rey, faraón o gobernador. En la mitología se relata que Saturno devora a su progenie y que Medea mata a sus dos hijos para vengarse de Jasón. En la Biblia se relatan, el caso de Abraham quien estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, la matanza de los niños judíos por parte del faraón en tiempos de Moisés, o más tarde la matanza de inocentes ordenada por el Rey Herodes. (Sáez, 2006)
En la antigua Roma, los padres tenían derechos ilimitados sobre sus hijos, en consecuencia más tarde hubieron problemas de población. En la edad media, los niños pasan a formar parte del mundo de los adultos, sin pasar antes por la adolescencia y juventud, llegando a ser víctimas de negligencia, abandono e infanticidio.
En 1868, Ambroise Tardieu describió por primera vez el Síndrome del niño golpeado, el mismo que tuvo que basarse forzosamente en los hallazgos obtenidos de las autopsias de 32 niños golpeados o quemados hasta producirles la muerte.
En 1874 el caso de la pequeña Mary Ellen, quien era cruelmente golpeada y encadenada por sus padres adoptivos, conllevo a que sus vecinos decidieron llevarla a los tribunales, pero tuvo que ser representada por la Sociedad Protectora de Animales al no existir instancia legal alguna que la defendiera. A raíz de este suceso surge en Nueva York la primera sociedad para la prevención de la crueldad en los Niños, y posteriormente se crearon sociedades semejantes en varios países.
A lo largo del tiempo se ha ido intentado y poniendo en práctica acciones que han intentado disminuir la discriminación y maltrato a los menores. En el siglo XX comienza la consideración del niño como un objeto propiedad de sus padres, un adulto en miniatura, útil para el trabajo y la economía familiar. Gracias a los avances en la pedagogía y de la psicología evolutiva, con los trabajo de Spitz sobre el hospitalismo infantil, de Bolwy sobre las carencias maternas, el niño es considerado una persona diferente del adulto, en pleno desarrollo evolutivo de sus capacidades y con necesidades especiales. Esto era corroborado por el Dr. Bosch-Marín, en la Conferencia de la Real Academia Nacional de Medicina, con motivo del Año Internacional del Niño, que "el nuestro será el siglo del Niño".
Es por eso, que el objetivo principal del siglo XXI es la protección de la infancia, consiguiendo disminuir las tasas de mortalidad y morbilidad, pues se han creado leyes que otorgan a los menores en la misma medida de derechos y obligaciones. De igual manera se han creado instituciones que tienen la obligación de velar el cumplimiento de estas leyes y por ende la protección de los niños. A pesar de que se han conseguido importantes avances todavía existen millones de niños que mueren por falta de alimento, víctimas de maltrato y otros abusos.
A lo largo de la historia, la violencia infantil ha tenido graves consecuencias y siempre afecta a los sobrevivientes de por vida, acarreando problemas de salud, problemas psicológicos e incluso sociales. Comprobándose, que los niños que en algún momento han sido víctima de violencia, tienen más probabilidades de ser violentos, y en edad adulta ser víctimas o autores de actos violentos.
El maltrato físico a nivel mundial, ha sido considerado un tema delicado y casi siempre prohibido de tratar, la causa de que sea un tema del que no se habla, puede deberse a su aceptación en algunos casos de educación generacional.
Los estudios realizados dejan ver que la violencia ha sido una característica de la vida familiar tolerada, aceptada desde tiempos arcaicos. Sin embargo, hasta hace muy poco se lo ha clasificado y considerado como un problema, ya que como bien hemos visto no es un problema reciente. Expresiones tales como niños maltratados, mujeres golpeadas, abuso sexual, han sido poco consideradas como sinónimo de graves problemas sociales.
La violencia familiar comenzó a abordarse como problema social grave a comienzos de los 60, cuando algunos autores describieron el "síndrome del niño golpeado", redefiniendo los malos tratos hacia los niños; también el abordaje periodístico de estos casos, contribuyó a generar un incremento de la conciencia pública sobre el problema. (Corsi, 1997)
Según Kempe (1962) el MI es: "El uso de la fuerza física no accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes"
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (2005) define a los niños maltratados como:
"Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia física, emocional o ambas, ejecutadas por actos de acción u omisión, pero siempre en forma intencional, no accidental, por padres, tutores, custodios o personas responsables de ellos"
El 20 de noviembre de 1.989 se establece la Convención de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas; aprobada por la Asamblea General, y en ella la UNICEF define el maltrato como:
"Toda violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier otra persona o institución, que le tenga a su cargo"
4.3. EPIDEMIOLOGÍA
El maltrato infantil es una condición de violencia crónica que perversamente viola los derechos humanos en el mundo actual, produciendo sufrimiento con diferentes formas de expresión en la infancia. (Bellamy, 2006)
El problema está presente en todos los países, se produce en una variedad de formas, no hay cultura, etnia, o religión que este libre del maltrato infantil, naturalizándolo como métodos de crianza aceptables.
En el mundo 275 millones de niñas y niños son víctimas cada año de violencia dentro de sus hogares, espacio que debería ser de protección, afecto y resguardo de sus derechos. En América Latina y el Caribe 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono en la familia, la escuela, la comunidad y las calles. (UNICEF, 2009)
Desde esta perspectiva de la Salud Pública, en diciembre de 1998, la Asamblea General de la ONU decidió convocar, como parte integrante de la Asamblea del Milenio, una Cumbre del Milenio para septiembre de 2000 sobre "La función de las Naciones Unidas en el siglo XXI".
En donde las cuestiones relacionadas con la protección de la infancia guardan relación con todos y cada uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, desde la eliminación de la pobreza y el aumento del acceso de los niños a la educación escolar, hasta la eliminación de la desigualdad basada en el género y la reducción de la mortalidad infantil. (UNICEF, 2005)
La panorámica es desesperanzadora. 1 de cada 5 niñas, y 1 de cada 7 mujeres son víctimas de violación a lo largo de su vida. El problema es de tal magnitud que no puede sernos ajeno. Podemos afirmar con rotundidad ante esta realidad que "nacer mujer en el año 2.008 es un alto riesgo". Las niñas crecen bajo la amenaza de la violencia. Se hacen mujeres en un ambiente social que las debilita física, psicológica y socialmente. Esta realidad repercute en el desarrollo social, económico y sanitario del país. (Sáez Crespo, 2000)
El Estado mundial de la infancia en el año 2008, refleja la situación de la infancia cruda y brutalmente diferente del ideal al que todos aspiramos, tales como (UNICEF 2009):
53.000 niños murieron en 2002
275 millones de niños padecen violencia familiar cada año
40 millones de niños menores de 15 años sufren de abuso y negligencia
20 al 65 por ciento de los escolares han sido agredidos física o verbalmente
150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años han sido sufrido violencia sexual
100 a 140 millones de niñas a quienes se les ha practicado alguna forma de mutilación genital.
2 millones los menores que son utilizadas para la prostitución y pornografía, y cada año entran en la industria del sexo otros 2 millones de menores más.
1.2 millones de son víctimas de tráfico de seres humanos.
218 millones de niños trabajan y 126 millones realizan trabajos peligrosos
130 millones no van a la escuela
100 millones viven en la calle
Los conflictos y la violencia les impiden disfrutar de una vida familiar segura, y traicionan su confianza y su esperanza, y 10 millones de niños son refugiados
El VIH/SIDA mata a sus progenitores, a sus maestros, a sus doctores y a sus enfermeros. Y también les mata a ellos. 15 millones son huérfanos del SIDA
La amenaza que pesa sobre muchos niños y niñas desde el nacimiento, 55 por ciento de los recién nacidos no son registrados al nacer.
Más de un millón de niños y niñas son detenidos en todo el mundo por las autoridades policiales.
América Latina y el Caribe, con una población de más de 190 millones de niños, las investigaciones realizadas (Ver tabla 2) indican que, además de ser una de las regiones más desiguales del mundo, es la que posee los mayores índices de violencia, que afectan sobre todo a mujeres, niños y niñas (Pinheiro, 2006).
Es un grave problema de Salud Pública por su magnitud, porque van en aumento las notificaciones que ponen de manifiesto el progresivo crecimiento de estos comportamientos lesivos; por su extrema gravedad, dado que afecta a los grupos sociales más vulnerables de la sociedad; y las graves consecuencias sobre la salud y el bienestar, a corto y largo plazo. Así como; por las repercusiones económicas, directas e indirectas, que produce la atención a los casos y sus familias. Por todo lo anterior, la importancia del problema, su trascendencia y sus repercusiones, es preciso conocer su magnitud para establecer las oportunas estrategias preventivas.
Es poco el conocimiento que existe en muchos países acerca de este problema, el reconocimiento y concientización, son elementos esenciales para la prevención eficaz y son solamente parte de la solución.
Según Larraín & Bascuñán (2009):
"( ) la violencia infantil es una de las principales causas de atención en los servicio de emergencia. Los accidentes en el hogar son los de mayor morbilidad, debido a esto se ha abordado en diversas ocasiones el maltrato infantil, promoviéndose el estudio sobre el maltrato físico, realizados en su mayoría en países desarrollados, existiendo pruebas irrefutables de que este es un fenómeno que está presente en todo el mundo."
De acuerdo a (Vinueza, 2011):
"El maltrato infantil puede ser el generador de individuos violentos con un carácter de resentimiento contra una sociedad, que creen, no los respetó, ni los defendió. "Un niño golpeado y humillado tiene grandes probabilidades de repetir la conducta con la que le educaron cuando llegue a adulto. La falta de una familia hace que se busquen referentes de cariño en lugares equivocados"
En el Ecuador de 15,74 millones de habitantes, la razón de mortalidad infantil es de 8,64 defunciones infantiles por cada 1.000 nacidos vivos, siendo la principal causa de mortalidad infantil, los trastornos relacionados con duración corta de la gestación y con bajo peso al nacer con un total de 364 defunciones distribuidas en 197 para el caso de hombres y 167 para el caso de mujeres, lo que representa un total de 12,43% y una razón de mortalidad de 1,07 por cada 1.000 nacidos vivos. (INEC, 2013)
El 70% de la niñez ecuatoriana ha sido víctima de abuso, incluyéndose a la violencia dentro de estas causas de morbimortalidad. Sin constar registrado en las actas de defunción de un 80% de las muertes infantiles. (UNICEF, 2011)
Es importante mencionar esta causa de mortalidad infantil, teniendo a la desnutrición (Hallo & Rodríguez, 2015) como factor base con secuelas irreversibles en los sobrevivientes. Sin dejar de lado, las prácticas negligentes abusivas del maltrato de y hacia la mujer durante el embarazo se asocian a un riesgo tres veces mayor de tener hijos con bajo peso al nacer. (Núñez & Monge & Gríos & Rojas, 2003)
Sobre todo el embarazo en mujeres adolescentes, el cual constituye un factor de riesgo para maltrato fetal y la forma más frecuente es la atención prenatal deficiente con negligencia para acudir a los controles médicos, seguido de violencia física ejercida por su pareja. (Ramos & Barriga & Pérez, 2009)
Así mismo existe asociación entre violencia física y sangrado transvaginal durante el embarazo, conllevando a pérdida temprana. También el ser objeto de violencia física condicionaría una actitud violenta hacia los hijos, bajo un escenario hipotético de rebeldía por parte de los mismos. (Paredes & Villegas & Meneses & Rodríguez & Reyes & Anderson; 2005)
Saliendo de esta fase, se puede citar datos según la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños Niñas y Adolescentes (DINAPEN) ha receptado 911 casos de maltrato infantil desde enero 2000 a marzo 2004 a nivel nacional, donde las principales causas fueron diferentes tipos de maltrato físico y psicológico. Y 701 casos de abuso sexual desde enero 2000 a marzo 2004 a nivel nacional, donde las principales causas fueron violación y atentado al pudor, señalando que el mayor problema que genera el maltrato infantil, es que la víctima termina convencido de que fue culpable de lo que le sucedió y que se lo merece. (Sánchez, Garbay, Chávez, Soledispa, Tapia; 2004)
Al ser este un problema de Salud Pública, a nivel mundial, la asamblea general de la ONU decidió convocar en el año 1998, como parte integrante de la Asamblea del Milenio, una Cumbre del Milenio para septiembre de 2000 sobre "La función de las Naciones Unidas en el siglo XXI". En donde las cuestiones relacionadas con la protección de la infancia guardan relación con todos y cada uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, desde la eliminación de la pobreza y el aumento del acceso de los niños a la educación escolar, hasta la eliminación de la desigualdad basada en el género y la reducción de la mortalidad infantil. (UNICEF, 2006)
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) reconoce el maltrato como un problema de salud con su correspondiente código T74, y específicamente sus formas:
Negligencia y abandono (T74.0)
El maltrato físico (T74.1)
El abuso sexual (T74.2)
El maltrato emocional (T74.3)
FACTORES
En una serie de países, algunos factores son bastante uniformes en cuanto al riesgo que implican. No obstante, es importante observar que estos factores, que se enumeran a continuación, tal vez se asocien solo estadísticamente y no exista un vínculo causal. (Sáez, 2001)
Factores predisponentes:
a. Características de los padres:
Padres inmaduros (20 – 30 años)
Embarazos no deseados.
Padres egocéntricos.
Escasa adaptación ante la frustración.
Fondo de agresividad.
Sufrieron MT en su infancia.
Depresión o problemas emocionales.
Baja autoestima.
Expectativas poco realistas sobre el niño.
b. Características de los hijos:
Ilegitimidad.
Niños con discapacidades físicas y / o psíquicas.
Gemelos.
Enfermedades crónicas (especialmente VIH/SIDA).
Niños adoptados o en custodia.
Niños hiperactivos.
Mal ajuste escolar.
4.4.2. Factores desencadenantes:
a. Fallo en la dinámica familiar:
Familias "rotas".
Amor y afectividad.
Factores psico-sociales.
a. Ambientes marginales con problemática social:
Paro.
Miseria humana.
Incultura.
Hacinamiento.
Alcoholismo.
4.4.3. Otros factores asociados:
Los padres agresores, han sufrido MT en su infancia.
El agresor más frecuente es la madre.
Las edades más expuestas son entre 2 y 6 años.
Son más frecuentes en familias de 4 o más hijos.
Se produce con mayor frecuencia en el hijo mayor.
4.5. TIPOS
Existen muchas clasificaciones (Ver tabla 2) pero para una mejor comprensión se lo ha subdividido en dos grupos:
4.5.1. Maltrato Infantil Activo
a. Maltrato Físico: Se define como cualquier acción no accidental por parte de los padres o cuidadores que provoque daño físico, enfermedad en el niño o le coloque en riesgo grave de padecerlo. (De Paúl & Arruebarrena, 1996).
Los indicadores externos más frecuentes son:
Lesiones de la piel y mucosas:
Golpes o lanzamientos contra objetos duros, lo que produce magulladuras, hematomas, equimosis, fractura ósea y rotura de tejidos.
Quemaduras producidas por el contacto de (cigarrillos, agua caliente), en piernas, brazos o cuello, con objetos que dejan huellas (plancha, parrilla).
Pinchazos y arrancamiento de dientes
Heridas por arma blanca, objetos punzantes y heridas por armas de fuego.
Otras: tatuajes, marcas.
Los indicadores internos más frecuentes son:
Lesiones cerebrales
Asfixia y ahogamiento.
b. Maltrato Emocional: Son aquellas conductas dirigidas intencionalmente por un adulto hacia un niño, que producen en él, daño interno a través de sentimientos negativos como la desvalorización y desestima, hacia su propia persona sin justificación ni necesidad. (Bueno, 1997) Este tipo de maltrato, presenta las siguientes conductas:
Rechazo
Aterrorizar
Aislamiento
Las secuelas psicológicas son:
Baja autoestima
Trastorno del sueño
Pesadillas
Hostilidad reprimida
Retraimiento
Aislamiento
Depresión
Alteraciones de la psicomotricidad
Actitud de desconfianza continua hacia los adultos
Conducta agresiva regresiva y pasiva
Problemas de aprendizaje
Molestias psicosomáticas
Incapacidad para formar relaciones sociales
Robos
Trastornos alimenticios
Abuso de sustancias
Huidas del hogar paterno
Prostitución
Pensamientos obsesivos.
c. Abuso sexual:
Es cualquier forma de contacto físico con o sin acceso carnal, con contacto y sin contacto físico, realizado con o sin violencia o intimidación y sin consentimiento. Puede incluir: penetración vaginal, oral y anal, penetración digital, caricias o proposiciones verbales explícitas. (Albarrán, 2001) (Ver imagen 1)
Puede definirse como el involucramiento sin consentimiento de un niño, niña o adolescente menor de 15 años en actividades sexuales no acordes a su nivel evolutivo, es decir, al desarrollo emocional, cognitivo o social esperado para la edad. El abuso sexual puede ocurrir con o sin contacto físico, mediante conductas que van desde provocaciones verbales hasta violencia con penetración anal, vaginal o bucal. (MINSAL, 2011)
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