Evolución de la Génesis de la delincuencia en la Rep. Dominicana
Enviado por Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.
INTRODUCCION
Al iniciar este trabajo, relativo a la delincuencia y su incidencia en la familia dominicana; trataremos de conceptualizar los vocablos delincuencia, delincuente y delito. Procuraremos indagar la génesis de la misma en la República Dominicana y el de la familia desde diversos puntos de vista.
Investigaremos la historia, desarrollo y estructura de la familia, incluida en el mundo circundante afectada por la criminalidad. De igual modo, indagaremos las ciencias y disciplinas que nos ayudarán a estudiar, prevenir, analizar y cuestionar al crimen al delincuente y a la delincuencia.
Procuraremos distinguir la clasificación de los delincuentes, realizadas por diversos autores. Además, averiguaremos las causas endógenas y exógenas del delito y del delincuente. Así como también, lo dicho por la constitución, los Códigos y las leyes respecto al tema.
Finalmente, definiremos la delincuencia juvenil y la analizaremos a la luz de la criminología.
LA DELINCUENCIA Y SU INCIDENCIA EN LA FAMILIA DOMINICANA.
Concepto de los términos delincuencia, delincuente y delito.
Para introducirnos en lo que es fundamentalmente nuestro tema, escogemos iniciar con el concepto delincuencia, la que se entiende como un conjunto de delitos.
Henry Capitant define delincuente, como el que comete un delito, persona que ha cometido un delito, es decir, un hecho reprimido por la ley penal.
Ángel Ozorio. En su obra "El Alma de la Toga" se expresa del modo siguiente con relación al delincuente: "El delincuente fue antes un maltratado, necesitado de horca, prisión y apaleamiento; después fue un enfermo precisado de asistencia médica; hoy es un ineducado peligroso, a quien hay que atender con pedagogos especializados"
El delincuente puede ser dividido en primario y habitual o reincidente. El delincuente primario es la persona que comete por primera vez un delito; es favorecido generalmente con los beneficios de la legislación penal, a diferencia del delincuente habitual o reincidente quien es tratado con mayor severidad.
Delito es definido por el citado autor, como el hecho ilícito con carácter de falta, de donde nace un daño y se origina la obligación de repararlo. Existen distintos tipos de delito entre los cuales vamos a citar, los siguientes: delito simple, delito colectivo, delito de inacción por omisión, delito flagrante, delito de imprudencia, delito intentado, delito consumado, imposible, delito político, etc.
Platón, en su Obra "La República" se expresó acerca de la delincuencia y del delito de la manera siguiente: "El oro del hombre fue causa de muchos delitos, la ambición por la riqueza ha sido la causa de la delincuencia. A medida que es más alta la estimación que se tiene por la riqueza, más se hunde el respeto de los hombres por las virtudes. Debe darse por cierto que cualquier Estado donde se vea la gente pobre, también debe haber ocultos pícaros, rateros, blasfemos y toda suerte de villanos".
En otra de sus obras titulada "Las Leyes", Platón se refiere a la pena como una paga frente al delito, del modo siguiente: "La pena es una medicina moral. Si el delincuente se manifiesta como incurable y refractario a toda acción educativa la sociedad debe eliminarlo".
En el libro "La Política", Aristóteles consideró a los criminales como maleantes, enemigos de la sociedad a quienes había que castigar severamente, como se golpea a una bestia bajo yugo. Para Aristóteles las pasiones y la miseria son las causas de la delincuencia.
Santo Tomás de Aquino en su obra "Summa Teológica" coincidía con los criterios de Aristóteles con respecto a la criminalidad. Santo Tomás, considera a la miseria como el principal factor criminológico de igual modo pensaban los enciclopedista y Martín Lutero y Juan Calbino también coincidían con la miseria agregándole el maltrato humano.
Génesis histórica de la delincuencia en la Rep. Dominicana.
Procuraremos remontarnos a la historia desde el siglo XV hacia nuestros días, para buscar el origen histórico de la delincuencia y su incidencia en la República Dominicana.
La isla de Santo Domingo antes del descubrimiento estuvo habitada por sus aborígenes quienes no conocían ni practicaban la delincuencia. La mejor fuente que tenemos para emitir estás declaraciones son las expresiones de Fray Bartolomé de las Casas, en su obra titulada "Historia de India" donde expresa lo siguiente: "Los caciques no pasaban más trabajo que un padre de familia tiene en su casa sólo mujer e hijos, y que no en muchas partes del mundo se encontrará estas maravillas. En esta isla no se sabía lo que fuese hurto, ni adulterio, ni fuerza que hombre hiciese a mujer alguna, ni otra vileza, ni que dijere a otro injurias de palabras y menos de obra…
Y es verdad, como arriba en un capitulo dije, que había veinte años que yo estaba en esta isla, y que nunca vi reñir en ella, ni en otra parte, indio con indio, sino una vez en la ciudad de Santo Domingo, que vide reñir dos y estabanse dando el uno al otro con los hombros y con los codos, estando queda las manos, que no mataran una mosca si donde se daban con los hombros la tuvieran".
Fray Bartolomé de las Casas también expresa lo siguiente: "doy testimonio de lo que muchas veces por los ojos vide, y esto es que no teniendo puerta en las casas ni arcas ni llaves ni cerraduras, como entonces no la teníamos, se andaban los talegones llenos de oro, y los indios eran tan honestos".
Otro autor que confirma el estado de tranquilidad y armonía en que vivían los primeros pobladores de la isla es Casimiro N. de Moya quien en su obra "Bosquejos Históricos" dice: "los caciques gobernaban a sus súbditos como padres e hijos. No creemos que tuviesen necesidad de jueces, porque no se sabía lo que fuese hurto".
El factor preponderante en la delincuencia en la Isla de Santo Domingo ha sido el resultado de su importación traída por los visitantes que desde el 5 de diciembre de 1492, nos descubrieron, cristianizaron, nos pervirtieron y nos esclavizaron e introdujeron a nuestra isla, el hacha pulimentada en una mano y en la conciencia la Ley del Talión, según afirma Bernardo de Quiroz.
Esta delincuencia también ha sido el resultado de los inmigrantes franceses a quienes España le traspasó la Isla, mediante el tratado de Basilea en 1795.
La delincuencia y su incidencia en la República Dominicana, también tiene su origen en las invasiones haitianas y norteamericanas que hemos padecido en innúmeras ocasiones, ya que esas circunstancias modificaron nuestro mundo circundante, el que se inició con el cambio en el comportamiento familiar.
La Familia, desde el punto de vista sociológico, histórico, antropológico, económico, pedagógico y su tendencia a controlar la natalidad y la delincuencia.
La familia es un grupo social básico creado por vínculos de parentesco o matrimonio presente en todas las sociedades. Idealmente, la familia proporciona a sus miembros protección, compañía, seguridad y socialización. Cuando esto no sucede se trilla el camino hacia la formación de delincuentes.
La estructura y el papel de la familia varían según la sociedad. La familia nuclear (dos adultos con sus hijos) es la unidad principal de las sociedades más avanzadas. En otras este núcleo está subordinado a una gran familia con abuelos y otros familiares. Una tercera unidad familiar es la familia monoparental, en la que los hijos viven sólo con el padre o con la madre en situación de soltería, viudedad o divorcio.
Historia del desarrollo de la familia.
Antropólogos y sociólogos han desarrollado diferentes teorías sobre la evolución de las estructuras familiares y sus funciones. Según éstas, en las sociedades más primitivas existían dos o tres núcleos familiares, a menudo unidos por vínculos de parentesco, que se desplazaban juntos parte del año pero se dispersaban en las estaciones en que escaseaban los alimentos. La familia era una unidad económica: los hombres cazaban mientras que las mujeres recogían y preparaban los alimentos y cuidaban de los niños. En este tipo de sociedad era normal el infanticidio y la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no podían trabajar.
Con la llegada del cristianismo, el matrimonio y la maternidad se convirtieron en preocupaciones básicas de la enseñanza religiosa. Después de la Reforma protestante en el siglo XVI, el carácter religioso de los lazos familiares fue sustituido en parte por el carácter civil. La mayor parte de los países occidentales actuales reconocen la relación de familia fundamentalmente en el ámbito del derecho civil.
La familia moderna, su estructura y rol en el desarrollo del carácter y el temperamento de sus miembros.
Los estudios históricos muestran que la estructura familiar ha sufrido diversos cambios a causa de la emigración a las ciudades y de la industrialización. En la República Dominicana esa emigración se realiza desde el campo hacia la ciudad, y a desarrollado, los suburbios de miseria viviendo en forma infrahumana sólo por proclamar que viven en la capital o en la ciudad. Estas circunstancia generan acciones delincuenciales.
El núcleo familiar era la unidad más común en la época preindustrial y aún sigue siendo la unidad básica de organización social en la mayor parte de las sociedades industrializadas modernas. Sin embargo, la familia moderna ha variado con respecto a su forma más tradicional en cuanto a funciones, composición, ciclo de vida y rol de los padres. En las sociedades civilizadas modernas los primeros años de la vida del hombre discurren en cierta cantidad, dentro de grupos humanos o en comunidades, en los cuales recibe su instrucción y su educación; lo que demuestra que es allí donde el individuo llega a definir su ser para toda la vida, sencilla mente porque la infancia y la juventud son influida especial y profundamente por sucesos del mundo circundante, y porque está confirmado, que la persona joven es más influida que el adulto por el mundo circundante. Los grupos de personas o comunidades donde se desenvuelve el infante y el joven influyen notablemente en su conducta. Si influye de manera negativa, convertirlos en delincuente; empero, si influye positivamente podrá convertir al infante o al joven en personas educadas y afables. Por lo tanto, para evitar o disminuir la delincuencia, se hace necesario que los padres, los educadores y las autoridades, contribuyan a mantener bien equilibradas las comunidades o grupos que presiden, alimentando, instruyendo y educando a los niños y jóvenes, sean estos hijos o no debido a que los mismos serán los forjadores futuros de la sociedad colectiva.
Consciente de esta realidad, el Congreso Nacional aprobó y el Poder Ejecutivo promulgó el 22 de abril de 1994 la Ley 14-94 o Código del Menor. El que en su principio generales dice lo siguiente:
1ro. El presente Código tiene como objetivo crear las bases institucionales y procedimientos para ofrecer protección integral a los niños, niñas y adolescentes. El mismo consigna en conjunto de texto los principios consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Menores encaminados a permitir y preservar la salud física y Psíquica, así como el desarrollo espiritual, cultural y social de los niños, niñas y adolescentes respetando su dignidad.
III) La familia, la comunidad, la sociedad en general y el estado tiene el deber de garantizarle la protección con absoluta prioridad y efectividad, los derechos relativos a la vida, la salud, la alimentación, la educación, al deporte, a la recreación, a la profesionalización, a la cultura, al respeto de su dignidad y su libertad y a la convivencia f familiar y comunitaria.
El Código del menor también reconoce que existen niños, niñas y adolescentes infractores, para los cuales le reserva los art. del 122 al 125.
IV) Se entiende por garantizar y dar prioridad: a)Darle preferencia para recibir protección y socorro en cualquier circunstancia;
b) Darle preferencia para recibir atención en los servicios públicos o privados en coordinación con los mismos;
c) Considerar a los niños, niñas y adolescentes como objetivo prioritario en la formulación y ejecución de las políticas sociales efectivas;
d) A que sean destinados de manera preferencia los recursos públicos a los planes y programas relacionados con la infancia y la juventud.
V) ningún niño, niña o adolescente será perjudicado en sus derechos fundamentales por negligencia, discriminación, por razones de edad, sexo o nacionalidad, explotación, violencia, crueldad u opresión, castigado o víctima de cualquier tipo de atentado, ya sea como consecuencia de una acción o de una omisión.
La única función familiar que ha sobrevivido a todos los cambios es la de ser fuente de afecto y apoyo emocional para todos sus miembros, especialmente para los hijos. En las sociedades civilizadas moderna la familia equilibradas y organizadas es, después del claustro materno, el primer mundo circundante que ejerce influencia de carácter pedagógico sobre el niño, y es además, el factor de donde depende en gran parte, de que el niño llegue a ser un delincuente. Por eso se ha dicho, que la conducta futura de un niño, dependerá de la clase de conducta de sus padres y de la clase de relación de ellos entre sí, y de la relación con él o con otros hijos miembros de la familia; de igual modo depende del número de hijos y del sexo de los mismos así como también de la situación económica de que disfruta la familia.
Otras funciones que antes desempeñaba la familia rural (trabajo, educación, formación religiosa, actividades de recreo y socialización de los hijos) son hoy realizadas por instituciones especializadas. En nuestro país la guarda de los menores está reglamentada por el Código del Menor desde los art.23 al 26. El trabajo se realiza normalmente fuera del grupo familiar y sus miembros suelen trabajar en ocupaciones diferentes lejos del hogar. La educación la proporcionan el Estado o grupos privados. Finalmente, la familia todavía es la responsable de la socialización de los hijos, aunque en esta actividad los amigos y los medios de comunicación han asumido un papel muy importante. Es de todo sabido, que el niño en el momento de nacer no es un ser social, sino que se hace sociable con su crecimiento dentro de la familia, siendo este su primer y fundamental mundo circundante, donde precisamente recibe su primera educación, sus primeros contactos sociales y sus conocimientos iniciales tales como: a) El amor y el respeto hacia sus padres; b)El respeto hacia los demás; c)sus derechos; d)la práctica de la lealtad; e)la práctica de la confianza; f) el sentido de la justicia; g)el sentido de la responsabilidad. Estos contactos y conocimientos iniciales son incompletos por lo que es en el seno de la familia donde el infante y el joven debe aprender sus principios y sentimientos de honestidad, probidad y austeridad, que lo alejaran de las acciones delictivas.
La composición familiar ha cambiado de forma drástica a partir de la industrialización de la sociedad. A quedado demostrado que en toda aquella familia donde falten los valores sociales y morales podría haber una amplia cavidad para la génesis del delito.
Algunos de estos cambios están relacionados con la modificación actual del rol de la mujer. En las sociedades más desarrolladas la mujer ya puede ingresar (o reingresar después de haber tenido hijos) en el mercado laboral en cualquier etapa de la vida familiar, por lo que se enfrenta a unas expectativas mayores de satisfacción personal a través del matrimonio y de la familia. En los últimos tiempos se ha desarrollado un considerable aumento de la tasa de divorcios, que en parte se ha producido por las facilidades legales y la creciente incorporación de la mujer al trabajo. El art.16 del Código del Menor reconociendo que la mujer madre está incorporada a los medios de producción, le hace co-responsable del sustento económico de sus hijos.
Durante el siglo XX ha disminuido en Occidente el número de familias numerosas. Este cambio está particularmente asociado a una mayor movilidad residencial y a una menor responsabilidad económica de los hijos para con los padres mayores al irse consolidando los subsidios de trabajo y otros beneficios por parte del Estado que permiten mejorar el nivel de vida de los jubilados.
En la década de 1970 el prototipo familiar evolucionó en parte hacia unas estructuras modificadas que englobaban a las familias monoparentales, familias del padre o madre casado en segundas nupcias y familias sin hijos. Las familias monoparentales en el pasado eran a menudo consecuencia del fallecimiento de uno de los padres. Actualmente la mayor parte de las familias monoparentales son consecuencia de un divorcio, aunque muchas están formadas por mujeres solteras con hijos. En 1991 uno de cada cuatro hijos vivía sólo con uno de los padres, por lo general, la madre. Sin embargo, muchas de las familias monoparentales se convierten en familias con padre y madre a través de un nuevo matrimonio o de la constitución de una pareja de hecho.
La familia de padres casados en segundas nupcias es la que se crea a raíz de un nuevo matrimonio de uno de los padres. Este tipo de familia puede estar formada por un padre con hijos y una madre sin hijos, un padre con hijos y una madre con hijos pero que viven en otro lugar o dos familias monoparentales que se unen. En estos tipos de familia los problemas de relación entre padres no biológicos e hijos suelen ser un foco de tensiones, especialmente en el tercer caso. Conforme a lo expresado por Leoncio Ramos, "si dentro de una comunidad, se comparan la delincuencia infantil y la de la juventud con la delincuencia total, se podrá notar que aquellas representan la mayor cantidad". El también indica que, "la mayor parte de los delincuentes profesionales, ha iniciado su carrera delincuencial o delictiva en la juventud o en la infancia". Leoncio Ramos también enuncia que una gran parte de la delincuencia encuentra su explicación en factores puramente biológicos o endógenos derivados de las profunda transformaciones que en esas edades se manifiestan en el organismo y en el psiquismo humano; así como también de su mundo circundante.
Las familias sin hijos son cada vez más el resultado de una libre elección de los padres, elección más fácil gracias al control de natalidad (anticoncepción). Durante muchos años, el número de parejas sin hijos se había ido reduciendo de forma constante gracias a la gradual desaparición de enfermedades que, como las venéreas, causaban infertilidad. Sin embargo, en la década de 1970 los cambios en la situación de la mujer modificaron esta tendencia. Hoy las parejas, especialmente en los países más desarrollados, a menudo eligen no tener hijos o posponer su nacimiento hasta gozar de una óptima situación económica.
A partir de la década de 1960 se han producido diversos cambios en la unidad familiar. Un mayor número de parejas viven juntas antes o en vez de contraer matrimonio. De forma similar, algunas parejas de personas mayores, a menudo viudos o viudas, encuentran que es más práctico desde el punto de vista económico cohabitar sin contraer matrimonio. Las comunas (familias constituidas por grupos de personas que no suelen estar unidas por lazos de parentesco) han existido en el mundo desde la antigüedad. Estas unidades familiares aparecieron en Occidente en las décadas de 1960 y 1970, pero en la década siguiente disminuyeron de forma considerable. Este tipo de unión, las comunas o concubinatos provee menos seguridad a los hijos y es un factor que favorece el surgimiento de la delincuencia.
Tendencias mundiales
Todos los países industrializados están experimentando tendencias familiares similares a las de Occidente. La mejora de los métodos de control de natalidad y la legalización del aborto han reducido de forma considerable el número de familias monoparentales no autosuficientes. El número de divorcios está aumentando incluso en aquellos países donde las trabas religiosas y legales son muy fuertes. Además, en todas las sociedades industriales están apareciendo unidades familiares más pequeñas con una fase pospaternal más larga.
En los países en vías de desarrollo, la tasa de hijos que sobreviven en una familia ha ido aumentando con rapidez a medida que se han ido controlando las enfermedades infecciosas, el hambre y otras causas de mortalidad infantil. La reducción de esta tasa de mortalidad infantil y el consiguiente crecimiento de la población presentan en estos países un grave problema de recursos para que las familias puedan mantener económicamente a tantos hijos. La familia en la República Dominicana está siendo desfavorecida por lo que está aconteciendo en los demás países y las tendencias mundiales tanto de los países industrializados como lo que están en vía de desarrollo. El alto indice de divorcios de los países industrializados, nos cuentan a nosotros dentro de sus estadísticas debido al alto índice de divorcios ocurrido en la R. D. ya sea en forma normal o al vapor.
El divorcio en el mundo, y en particular en nuestro país, tiene una cuota muy alta en el incremento de la delincuencia.
Además de lo citado anteriormente, como las diferentes causas separadoras de padres e hijos; influyen en el incremento de la delincuencia las causas siguientes:
1ro. El trabajo de los niños y de las mujeres en las fábricas.
2do. Las labores en los deportes, las oficinas, los clubes, y las universidades.
3ro. La vida en los restaurantes, en los circos, los parques, las bibliotecas, los museos, etc. también en las playas y en los balnearios y en esta época, en los trabajos y labores comerciales. Esas y otras son las causas que hoy por hoy han llevado al hogar una menor cantidad de atención y comprensión familiar, afectándose así la atmósfera de armonía y cooperación y que otrora existía en el seno de la familia, por otra de carácter individualista. Se afirma que por esas causas, la familia ha dejado de ser fuerte y pequeña comunidad de antes; y como hoy se aloja principalmente en las grandes ciudades, en casas estrechas con espacios insuficientes para sus moradores, y en el seno de las mismas se originan relajamiento que atentan contra la perfección moral de la familia y sus miembros que sirven para protegerles del camino hacia la delincuencia.
Ciencias y disciplinas que nos ayudan a estudiar, prevenir, analizar y cuestionar la delincuencia, al delincuente y al delito en la R. D.
El problema de la delincuencia es una situación de múltiples factores, que para darle repuestas necesitamos auxiliarnos y consultar las siguientes ciencias y disciplinas:
a) Ciencias naturales. (Biología, Biología criminal, medicina, medicina legal, psiquiatría, endocrinología;
b) Ciencias Sociales. (Derecho, filosofía, sociología, Criminología y antropología).
c) Ciencias matemáticas. (Estadística, cálculo, etc.).
Causas que dan lugar a deshacer el hogar y aumentan la delincuencia.
Estas causas son:
1ro. Por la muerte de uno o ambos cónyuges.
2do. Por el abandono que uno de los padres haga del hogar, separándose y abandonando a sus hijos.
3ro. Por causa del divorcio.
4to. Otras causas, como la existencia de madrastra o padrastro en el hogar, situación esta que podría dar como resultado el abandono del hogar por la niña o su inclinación amorosa hacia el padrastro, lo cual la induciría a la prostitución y a la delincuencia.
Otra causa que incide, es la de los niños teniendo niños, aquellos, que aún siendo adolescentes y estando acto para procrear, entienden que por ello, están acto para ser cónyuge y padre o madre a la vez, pero estas son tres etapas diferentes. Ese modo de pensar y de actuar está generando un universo de delincuentes, los cuales han nacido y están creciendo sin modelo moral ni social por parte de su mundo circundante más cercano que es el hogar.
En materia de familiar, ya ha pasado la época del hogar rígido en el cual el niño es tratado como un ser sin personalidad y carente de voluntad. Ya estamos en una época en que la familia tiene que compartir su labor pedagógica con otros mundos circundantes, en los cuales deberá encontrarse el niño casi de modo obligatorio.
De lo expresado queda demostrado, que la falta de educación familiar o la impartición anómala de una educación familiar deficiente no constituiría por si sola un factor criminógeno que impulsaría irremisiblemente hacia la delincuencia; pero que, si ocurre esta falta de educación o si se imparte una anómala educación familiar, se crea la posibilidad de que el niño, más tarde o más temprano puede adoptar una conducta delincuencial, lo que sería doloroso cuando ello ocurre por incapacidad o indiferencia de los padres o tutores.
Para el afamado criminólogo iberoamericano Manuel López-Rey Arrojo, hoy día es difícil mantener la tesis de familias criminales, lo que no quita para que en ciertas familias, la criminalidad aparezca como elemento frecuente. Para este criminólogo no se puede mantener la tesis de que existan familias criminales ya que la herencia no es un factor criminológico que afecta a toda una familia sino que podría afectar a determinados miembros de la misma. El mismo autor reitera que el no-mantenimiento de la citada tesis, no quita que la criminalidad aparezca en ciertas familias como un evento frecuente, esto quiere decir, que aunque no existan familias totalmente criminales, no dejan de aparecer dentro de las mismas, con frecuencia, ciertos miembros que adoptan conductas delincuentes quienes no llegan a la delincuencia por causa de factores hereditarios, sino porque la sociedad, incluyendo el hogar crea las condiciones para que este fenómeno llegue a producirse.
En la obra titulada "Tratado de Antropología Criminal" de Benigno Di Tulio, criminólogo italiano, leemos, que "por todo esto se comprende también, la particular importancia entre las causas sociológicas de la criminalidad y las concernientes a las condiciones que forman el ambiente familiar, y lo que comúnmente se llama constelación familiar". El mismo criminólogo italiano expresa que: "Se debe también a este propósito recordar que la criminalidad es siempre la expresión de factores individuales o biológicos y ambientales o sociológicos, por lo cual no es raro que se registren casos de criminalidad graves y precoces, lo mismo en las familias acomodadas y honestas, no siendo tampoco raro, que existan individuos que permanecen buenos y honestos, no obstante el desorden y degeneración moral predominante en la familia a que pertenecen".
Clasificación de los delincuentes.
Han sido distintos los hombres que se han dedicado a las investigaciones criminológicas y han hecho las clasificaciones tipológicas o biotipológicas y psicotipológica del hombre, con la idea de establecer si en él existe cierta interrelación entre soma(cuerpo) psique(alma), como dijera Goethe para conocer si lo que esta fuera esta dentro o viceversa.
Existen clasificaciones de delincuente que son anteriores a la aparición de las concepciones de las escuelas positivas y otras que son posteriores.
Dentro de las clasificaciones anteriores al positivismo penal, encontramos la siguiente: a)Los delincuentes arrastrados por la pasión y los delincuentes obedientes a los instintos innatos (Gall, 1825).
b) Delincuentes arrastrados por la miseria, la ignorancia, los malos consejos o por las pasiones violentas. Delincuentes originalmente viciosos que por tanto son incorregibles (Toulmuche, 1835).
c) Los delincuentes profesionales. Delincuente por ocasión o debilidad de carácter y delincuente por necesidad (Fregier, 1840).
d) Los delincuentes por arrebatos (violentos, impulsivos, coléricos, etc. Delincuente por voluntad deliberada y delincuentes por instintos brutales (Lauverne, 1841).
e) Delincuentes de naturaleza inerte. Los delincuentes pronto y vivos. Los delincuentes corrompidos y viciosos y Los delincuentes calculadores y feroces (Ferrus, 1850).
La clasificación de los delincuentes posterior al positivismo penal conforme a:
César Lombroso, Enrico Ferri, Benigno Di Tulio y Exner.
César Lombroso clasificó al delincuente en siete categorías, 1ro. El delincuente nato, 2do. el delincuente de ímpetu o por pasión, 3ro. el delincuente loco-moral, 4to. los epilépticos, 5to. el delincuente loco, en cual incluye al loco psiquiátrico, al loco alcohólico, al loco histérico y al matoide. 6to. el delincuente de ocasión. 7mo. Lo pseudocriminales, los criminaloides, los habituales latentes y los epileptoides.
Enrico Ferri, hizo una significativa clasificación de los delincuentes dentro de los cuales se encuentran los criminales natos, los enajenados mentales, los criminales habituales, los criminales pasionales y los ocasionales.
Benigno Di Tulio, en su obra tratado de criminología Criminal clasifica a los delincuentes en ocasionales, constitucionales (habituales, profesionales y por tendencias) y delincuente enfermos mentales.
Exner, en su Biología Criminal nos ofrece una clasificación de los delincuentes de la manera siguiente: tipo caracterológicos, sociológicos- criminales, psicologicos-criminales, biológicos-hereditarios, político- criminal y clasificación legal.
Causas endógenas y exógenas del delito.
Para conocer las causas ya citadas necesitamos haber comprendido o estudiado el hombre delincuente, la sociología criminal que tanto Lombroso, Ferri y Garofalo han aportado para conocer dichas causas.
Para los criminales por causas endógenas o biológicas, el factor individual es preponderante para esos delincuentes. Se dividen en: criminales natos, los cuales son: cínicos, frios, premeditan el crimen sin pensar ni remordimientos, viven del delito y no lo distinguen de la conducta honesta. Los criminales por arrebato o por pasión sufren un simple debilitamiento del sentido moral, y son impulsivos, prontos y vivos en la acción y la reacción, tienen pasiones violentas, cometen delitos instantáneamente y sin reflexión.
Criminales por causas exógenas o sociales.
La influencia del medio es determinante para clasificar las causas de estos criminales y sus acciones se dividen en: criminales de ocasión, por hábitos adquiridos empujados al delito por la mala educación y mal ejemplo así como también el ambiente corruptor de su mundo circundantes
Lo que tratan diversas fuentes tales como: la Constitución, los Códigos, las leyes sobre la delincuencia en la República Dominicana.
La Constitución se refiere a la delincuencia de una forma indirecta cuando en su artículo 8, enuncia los derechos individuales y sociales que tenemos todas las personas y en especial los ciudadanos dominicanos y lo que constituye un deber de parte del Estado. Cuando estos derechos ya sean individuales o sociales sean violados por nuestros conciudadanos o por el Estado, constituyen actos de delincuencia.
El artículo 8 dice textualmente: Es función esencial del Estado, la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas". Cuando el Estado garantiza el cumplimiento de este artículo 8, entonces podemos decir, que la delincuencia, si existe, está en su mínima expresión. Existe delincuencia en nuestra República Dominicana cuando se ha violado la vida, mediante procedimientos vejatorios y torturas.
Artículo 68.- Garantías de los derechos fundamentales. La Constitución garantiza la efectividad de los derechos fundamentales, a través de los mecanismos de tutela y protección, que ofrecen a la persona la posibilidad de obtener la satisfacción de sus derechos, frente a los sujetos obligados o deudores de los mismos. Los derechos fundamentales vinculan a todos los poderes públicos, los cuales deben garantizar su efectividad en los términos establecidos por la presente Constitución y por la ley.
Artículo 69.- Tutela judicial efectiva y debido proceso. Toda persona, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial efectiva, con respeto del debido proceso que estará conformado por las garantías mínimas que se establecen a continuación:
1) El derecho a una justicia accesible, oportuna y gratuita;
2) El derecho a ser oída, dentro de un plazo razonable y por una jurisdicción competente, independiente e imparcial, establecida con anterioridad por la ley;
3) El derecho a que se presuma su inocencia y a ser tratada como tal, mientras no se haya declarado su culpabilidad por sentencia irrevocable;
4) El derecho a un juicio público, oral y contradictorio, en plena igualdad y con respeto al derecho de defensa;
5) Ninguna persona puede ser juzgada dos veces por una misma causa;
6) Nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo;
7) Ninguna persona podrá ser juzgada sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formalidades propias de cada juicio;
8) Es nula toda prueba obtenida en violación a la ley;
9) Toda sentencia puede ser recurrida de conformidad con la ley. El tribunal superior no podrá agravar la sanción impuesta cuando sólo la persona condenada recurra la sentencia;
10) Las normas del debido proceso se aplicarán a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.
El derecho procesal penal es una parte del derecho que nos permite sancionar la delincuencia, al delincuente y el delito; el cual lo enfocamos como una disciplina que pertenece a la rama pública sancionadora y formal del derecho, cuyo objeto es, mediante la puesta en actividad de la función jurisdiccional penal del Estado, garantizar a los individuos el uso y disfrute de los derechos que le son inmanentes y establecer y asegurar el cumplimiento de normas que permitan castigar a quienes violen las leyes penales materiales, librar a los inocentes de ser castigados y evitar que los culpables lo sean con un rigor desproporcionado al hecho, efectos a los cuales establece la organización de los funcionarios y organismos que deben actuar cuando se comete o que se supone que se comete una infracción, delimita su competencia y determina el procedimiento a seguir en cada caso.
El Código Penal de la República Dominicana, hace mención de la delincuencia, del delincuente y del delito en los tres libros en que se divide el mismo. Sin embargo, el tercer libro es el que más enfatiza lo relativo a los crímenes y delitos y su castigo. Enumerando los crímenes y delitos contra la cosa pública.
El Capítulo II del Código del Menor está dedicado a los Niños, niñas y adolescentes infractores desde el art.122 al 125.
El art.122 señala que son niños, niñas y adolescentes infractores, los que incurran en hechos sancionados por la ley. Para el art.123 el niño, niña y adolescente es infractor (a) leve cuando se ve comprometido en conducta anti-jurídica contra la propiedad, de menor cuantía y sin violencia, en lesiones personales leves, y en general, en hechos cometidos dentro de circunstancia que hagan fácilmente explicable la infracción. El infractor grave es cuando el acto típico puede catalogarse como grave por la magnitud de su resultado y la modalidad de los hechos que revele carencia de sensibilidad moral y social en él o la menor, o cuando antecedentes personales o socio- familiares demuestren una desadaptación incipiente en su conducta conforme al art.124.
El art.125 indica que son infractores habituales cuando su reincidencia en las conductas típicas y su renuencia para aceptar los tratamientos bio-psíquicos, socio-pedagógicos demuestren graves problemas de comportamiento y/o avanzado estado de desadaptación social.
Muy a pesar de que la delincuencia, el delito y el delincuente están íntimamente relacionado con el derecho sancionador, nos remitimos a indagar en el Código Civil en el entendido de que una acción penal también tiene su responsabilidad civil, y ante esas circunstancias el Código Civil en su artículo 1382, enuncia que cualquier hecho del hombre que cause a otro un daño obliga aquel por cuya culpa sucedió a repararlo. El mismo código en el art.1383, dice "que cada cual es responsable del perjuicio que ha causado, no solamente por un hecho suyo, sino también por su negligencia o su imprudencia"
Delincuencia juvenil.
Para hablar de la delincuencia en la República Dominicana necesariamente hay que incluir a los pequeños, pero gigantes en la comisión de delitos, que son los menores de edad, cuyas infracciones están sancionadas en el Código del Menor.
Este fenómeno social integrado por el conjunto de faltas y actos ilícitos que cometen los menores de edad, recibe el nombre de delincuencia juvenil, que es uno de los aspectos más graves del problema general de la delincuencia, que en todos los países se plantea con variable intensidad. Se trata de un fenómeno universal en el tiempo y en el espacio; en todas partes y en las más diversas épocas han existido jóvenes delincuentes. Es también un fenómeno progresivo que debido a ciertos factores, tiende a aumentar en forma constante dentro de nuestra civilización.
La delincuencia juvenil, el concepto encuentra su razón de ser en el diferente papel que debe jugar el Estado frente a esta clase peculiar de delitos. Así, la comisión de un delito no difiere en la práctica de quien la realice, pero sí hay diferencias en cuanto a la respuesta del Estado. Ante la delincuencia juvenil se entiende que el Estado debe procurar la educación, tutela y protección de la juventud, antes que a la mera sanción penal que se aplica a los adultos. En cada legislación varía el concepto de delincuencia juvenil hasta el punto de que en algunos países existe, o así se entiende, cuando los actores de los delitos tienen entre 17 y 21 años, y en otros cuando se encuentran entre los 7 y los 17 (lo cual es tanto como distinguir entre delitos realizados por jóvenes o por adolescentes). No se han elaborado estadísticas fiables que permitan asegurar en qué clase social tiene más incidencia el problema de la delincuencia juvenil, porque tienen distinta trascendencia social e incluso penal los delitos cometidos por jóvenes de clase baja que los de la clase alta o acomodada. En cambio, sí se ha estudiado la composición por sexos de la delincuencia juvenil, llegándose a la conclusión de que hay tres o cuatro veces más muchachos que muchachas delincuentes. Asimismo el estudio de las pandillas de jóvenes que cometen delitos ha revelado que la mayoría de las bandas se compone sólo por varones, alguna vez se trata de pandillas mixtas y resulta muy extraño el caso de grupos con estas características formado en exclusiva por chicas.
La delincuencia juvenil a la luz de la criminología.
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