Una de las actividades más sublimes del hombre es el aspecto espiritual religioso, que esta también teñido con el color que le imprimen las constelaciones zodiacales, es por esta razón que el control de este movimiento precesional esta a cargo, generalmente, por los sacerdotes-iniciados de las grandes civilizaciones tradicionales.
Entonces, con saber la ubicación exacta del Sol sobre su órbita podemos predecir todo el devenir histórico de la humanidad, como "un libro abierto" como dice el Dr. Raynaud de la Ferriére, haciendo de la historia de las Eras Precesionales la Historia de la Humanidad.
LA PRECESIÓN DEL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
El movimiento de traslación del Sol a través de su orbita circular es la causa de las Eras Precesionales, como ya lo hemos vistos; pero, resulta que este movimiento no lo podemos apreciar en forma directa, debido a que nuestro punto observación es desde la Tierra, por lo que el estudio de este imperceptible movimiento lo debemos de hacer en forma indirecta, valiéndonos de un modelo abstracto.
Este modelo teórico es la Esfera Celeste, que envuelve a la esfera terrestre en forma omnidireccionalmente, y es inmensamente mayor a ésta última. En ella se refleja la Eclíptica, el ecuador terrestre, aparece también la intersecciones de estos dos círculos máximos: los equinoccios, etc., y todos los astros. Ver figura Nº 4.
El eje formado por el Equinoccio de Primavera y el Equinoccio de Otoño (ambos referidos al Hemisferio Norte) "perfora" la banda del Zodiaco Real, lo cual indica la verdadera posición del Sol en su órbita de movimiento de traslación, es por esto que el Equinoccio de Primavera (Punto Vernal) se usa para estudiarlo. Ver figura Nº 1.
De año a año, el Punto Vernal no cae en el mismo sitio, sino que hay una variación de 50" de arco, en un desplazamiento en sentido contrario al movimiento zodiacal acostumbrado, por lo que se le bautizó: Precesión de los Equinoccios. De este modo, el Punto Vernal retrogrado un grado de arco en 72 años (50"x72=3,600"=1º); y, considerando que cada constelación tiene una porción de un círculo de 30º, el Punto Vernal se demorará en recorrerlo 2,160 años (72añosx30º= 2160 años), que es lo que dura una Era Precesional, como promedio.
Figura Nº 1
Este movimiento del Sol lo podemos apreciar, sin embargo, mediante el movimiento compuesto que realiza la Tierra, comparándolo con un trompo en movimiento. Ver figura Nº 2.
Figura Nº 2
El eje del trompo describe un cono, cuya base es un círculo, al mismo tiempo que gira apoyándose en la "púa". En forma similar, la Tierra, en su recorrido por el cosmos alrededor del Sol, su eje describe un círculo en la Esfera Celeste como se muestra en la Figura Nº 3
Figura Nº 3
El eje de la Tierra recorre este círculo en 25,920 años, y su posición está referida a las constelaciones ubicadas al norte de la Esfera Celeste. Por ejemplo, históricamente, y de acuerdo a las tradiciones de los diferentes pueblos, tenemos: en la época de los Hiperbóreos (hace 39,000 años), el eje de la Tierra apuntaba a la Osa Mayor, en la época de los Atlantes (hace 13,000 años), en la Pléyades[1]ahora la estrella del norte es Polaris, y a 14,000 años más el polo norte apuntará a 5º de la estrella Vega, etc.
LA PRECESIÓN DEL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA- CONOCIMIENTO ANTIGUO
La precesión de los equinoccios era conocido en la antigüedad, y hay pruebas de que lo conocían muchos pueblos en la más remota antigüedad. Todos los observatorios astronómicos que se ha podido conservar de esas épocas, han sido para observar el avance en el tiempo del Punto Vernal sobre la eclíptica; es decir el avance de las Eras Precesionales.
La teoría de la Precesión de los Equinoccios encierra unos de los más grandes misterios de la humanidad. No se puede explicar cómo los antiguos poseían este conocimiento, sin disponer de los medios astronómicos ni los instrumentos necesarios para descubrirlo. Algunos dicen que sería un conocimiento constitutivo de la mítica Tradición Esotérica, por lo que los antiguos lo único que hacían era interpretarlo para comprenderlo y aplicarlo convenientemente a su tiempo.
Existen buenas razones para pensar que Hiparco (que existió en Grecia en el año 128 antes de Jesucristo), a quien se le atribuye este descubrimiento astronómico, no hace sino redescubrir la Precesión de los Equinoccios, y que ésta era conocida desde hacía millares de años y servía de base, en los tiempos arcaicos, para la determinación de largos períodos de la historia. Fue un buen divulgador de este conocimiento Tradicional, que lo habría heredado mediante documentos antiguos.
Otro ejemplo lo podemos encontrar en las referencias a Egipto, en la época del griego Herodoto, quien tuvo el siguiente diálogo con un Sacerdote-Iniciado (recogido por el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére, en su libro "Propósitos Psicológicos"):
"Algunos siglos antes de nuestra era, Herodoto hizo un viaje a Egipto del cual trajo sus conversaciones con los sacerdotes-iniciados. Estos afirmaban que "durante 341 generaciones que se habían sucedido después del primer Rey, cuatro veces el Sol se había levantado contrariamente a sus hábitos"
"Podríamos comprender simbólicamente ese "contrariamente a sus hábitos" y proponer la explicación del paso del Sol de una constelación a otra, en su movimiento aparente de retrogradación, en el mecanismo bien conocido de la precesión equinoccial. Supongamos ahora la ubicación del Sol al final de la constelación de Leo: en la época del Primer Rey de Egipto. La situación del astro real (Ra-Dios Solar de los egipcios) en el signo del "León" es muy significativa, ya que por un lado, en astrología tradicional, se reconoce que el domicilio fijo del Sol es el signo del León y, por otro lado, en simbología astral, ese signo se considera gobernando al ¡corazón! Justamente, los egipcios denominaban su comarca con la palabra "Chemia" y la comparaban a un corazón. En fin, desde el final de la constelación de Leo hasta la constelación de Aries el Sol habría pasado CUATRO constelaciones ("contrariamente a sus hábitos de levantarse" en el León por ser regente de esa constelación) para llegar al signo del Carnero ¿No habría pasado, pues, por la cúspide de la constelación de Aries (carnero), después de ese recorrido cuya duración excede de 10,800 años y, Herodoto a su vez estima en esa época que ese período se extendió aproximadamente 11,000 años? Por otra parte, el Sol no podía encontrarse todavía en la constelación de Piscis que marcó la llegada del cristianismo ya que eso sucedía durante la segunda mitad del siglo V, ANTES de nuestra Era, o sea, antes de que el Sol pasara a la parte de la eclíptica que corresponde al signo de los Peces" ("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 83).
BREVE DESCRIPCION DEL MODELO GEOCÉNTRICO
LA ESFERA CELESTE
Como ya lo sabían los antiguos egipcios[2]nuestra Tierra es una esfera suspendida en el espacio, envuelta de otra inmensamente mayor: la esfera celeste. Esta envoltura omnidireccional es una abstracción convencional para desarrollar un modelo de estudio que nos permita explicar los diferentes movimientos de los astros. Por ejemplo, los planetas giran alrededor del Sol, pero nosotros ubicados en la Tierra los vemos pasar describiendo diferentes movimientos. Para poder realizar este trabajo vamos a utilizar el sistema "geocéntrico", que consiste en considerar a la Tierra como si fuera fija en el espacio y los que se mueven son los otros astros. Esta es la única manera de hacerlo más simple, y los antiguos lo comprendieron así, no es que desconocían los movimientos del Sol y de los demás planetas.
Decíamos que la Tierra está envuelta por una Esfera Celeste imaginaria concéntrica, en donde coincide el eje de los polos de la Esfera Celeste con el eje de los polos de la Tierra.
Una línea recta trazada por M, en el centro de la Tierra (ver Figura Nº), toca la superficie terrestre en dos puntos, en el Polo Norte (pn), y en el Polo Sur (ps). La así determinada línea pn-ps constituye el eje de la Tierra.
Si alargamos esta línea hasta la intersección con la Esfera Celeste tendremos el eje del mismo, demarcado por el punto Polo Norte (PN), y el Polo Sur (PS) de la Esfera Celeste. Con que el eje terrestre no es más que el segmento del eje celeste comprendido entre los puntos pn-ps.
El Ecuador Celeste es la proyección del Ecuador terrestre en la Esfera Celeste.
La órbita que recorre la Tierra en su recorrido alrededor el Sol se llama ECLIPTICA. En este modelo geocéntrico, la órbita de la Tierra es una círculo E-E" inclinado 23º 27" respecto al Ecuador Celeste[3]El Punto Vernal es la intersección de la Eclíptica con el Ecuador Celeste, que representa el lugar por donde sale el Sol en el equinoccio de primavera.
Figura Nº 4
EQUINOCCIOS Y SOLSTICIOS
El Sol al recorrer la Eclíptica pasa por cuatro puntos importantes de ella. Nos estamos refiriendo a los "Equinoccios" y los "Solsticios".
Existe el Equinoccio de Primavera y Equinoccio de Otoño. Igualmente, existe el Solsticio de Invierno y Solsticio de Verano.
Equinoccio significa que el día dura igual que la noche, del latín Aequus Nox, que significa "igual duración de las noches", y esto se da cuando el Sol cruza la línea ecuatorial. Solsticio es cuando el día o la noche son más larga que la otra (en Solsticio de Invierno las noches son más largas, y en Solsticio de Verano los días son más largos).
Para el Hemisferio Norte el Equinoccio de Primavera es el 21 de Marzo, y el Solsticio de Invierno es el 22 de Diciembre. Para el Hemisferio Sur, el Equinoccio de Primavera es el 21 de Setiembre, y el Solsticio de Invierno el 21 de Junio (obsérvese que estas fechas están relacionadas con muchas fiestas tradicionales en toda las humanidad: navidad, año nuevo judío, fiesta del fuego de San Juan, etc.)
EL PUNTO VERNAL
A la intersección de la Eclíptica (se le llama así a la orbita que describe la Tierra en su recorrido alrededor de Sol, que en el modelo geocéntrico que estamos presentando es un círculo que no coincide con el Ecuador Celeste sino que presenta un ángulo de 23º ) con el Ecuador Celeste (en el modelo gráfico que presentamos en la Figura Nº 4) se le llama "Punto Vernal", del latín "ver" que quiere decir primavera, (que se grafica con el signo de Aries en la eclíptica); es el momento exacto en que el día y la noche dura igual tiempo, por lo que se le denomina también "Equinoccio de Primavera" , y al otro equinoccio se le denomina Punto Otoñal (que se grafica con el signo de la balanza en la eclíptica).
EL PUNTO VERNAL ANTE EL ZODÍACO REAL
Con el concepto de Punto Vernal que hemos expuesto, ahora podemos visualizar mejor este complejo movimiento de traslación del Sol, e interpretar mejor lo que dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére, cuando dice:
"Así el Punto Vernal ha visto sucesivamente aparecer delante de él, las diversas constelaciones: Virgo, Leo, Cancer, Gemini, etc.,. a razón de 2000 años cada uno, más o menos, mientras el Sol continuaba su ronda zodiacal pasando todos los meses aproximadamente de un signo al otro: Cordero, Toro, Gemelos, Cangrejo, León, Virgen, Balanza, etc." ("Propósitos Psicológicos", Volumen III, página 314).
Este movimiento real del Punto Vernal se puede visualizar en la Figura Nº 5.
Figura Nº 5
El Zodíaco es una franja que bordea la eclíptica 8º ¼ por encima y 8º ¼ por debajo, y cuya clasificación aceptada en Cosmobiología es como sigue:
A.- Zodíaco Simbólico.- Es el que encuentra constituido por los "signos" a partir del Punto Vernal, los que conforman doce sectores de 30º cada uno. A su vez estos se subdividen en:
A.1 Zodíaco Trópico.- Es el que encuentra definido por el año trópico; es decir, el intervalo comprendido entre dos pasos consecutivos del Sol en su movimiento aparente (recorrido anual) por el Punto Vernal. Dicho intervalo es menor de 360º debido al desplazamiento del Punto Vernal, originado por la Precesión Equinoccial.
A.2 Zodíaco Sidéreo.- Se encuentra definido por el año Sidéreo, que es el intervalo comprendido entre dos pasos consecutivos, por un "mismo punto" del recorrido aparente, que realiza el Sol en su movimiento aparente anual. Dicho intervalo es considerado igual a 360º.
B.- Zodíaco Real.- Es el que se encuentra constituido por doce constelaciones zodiacales, que conforman 12 sectores a lo largo de la eclíptica, de diferentes magnitudes. El Sol realiza una revolución completa en su camino aparente anual, al recorrer las doce constelaciones y un intervalo de 360º al igual que en el Sidéreo.
Veamos estos zodíacos gráficamente: Figura Nº 6, donde a) Zodíaco Real, constelaciones con líneas dobles, b) Zodiaco Simbólico (signos)
-Trópico, con líneas sencillas
-Sidéreo, con líneas cortadas
El gráfico dibujado es una instantánea que corresponde al 21 de marzo de 1948. Observamos que el 0º del Cordero del Zodíaco Trópico (líneas sencillas) retrogradados 27.06º coinciden con los 0º de la Constelación de Piscis (fin de la Era del mismo nombre).
Figura Nº 6
En la figura se ha tomada una instantánea el 21 de marzo de 1948, cuando el Punto Vernal se encontraba a 0º de Aquarius, es decir al inicio de la Era del Aquarius (Era Precesional).
La diferencia entre el Zodíaco Simbólico y el Zodiaco Real, es que a los primeros se les denomina en idioma nacional, en este caso en castellano, y el Zodíaco Real en latín.
El Sol se mueve en Zodíaco Real muy lentamente, casi 50" de arco al año, mientras que el Zodíaco Sidéreo se mueve un grado cada día, haciendo 360º al año.
El Zodíaco Trópico es útil porque sirve para hacer los controles del avance de la Era Precesional de año a año.
LA PRECESION DEL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA EN LA ECLÍPTICA
Ya tenemos listo el modelo "geocéntrico", representado gráficamente en la Figura Nº 1, que nos servirá para explicar mejor la Precesión de los Equinoccios.
En el modelo geocéntrico que estamos describiendo, este movimiento de Precesión de los equinoccios se manifiesta desplazándose el Punto Vernal alrededor de la Eclíptica. Por su naturaleza esto se lleva a cabo en sentido inverso, de tal manera que la secuencia es en la forma siguiente: Aries, Piscis, Aquarius, Capricornus, Sagittarius, Scorpio, Libra, Virgo, Leo, Cancer, Gemini, Taurus. Andando, de grado en grado, pero en sentido contrario al giro del Sol, por eso se dice que el Punto Vernal "Retrograda" en la Eclíptica.
Cada vez que el Punto Vernal recorre una constelación se dice que transcurre una "Era", y ella dura aproximadamente 2,160 años (como promedio), dependiendo de la dimensión de la constelación, si es más ancha o más angosta, para recorrerla…
Cada vez que se termina una Era, se acaba un "mundo", o que se llega "al fin del mundo", ya que cada Era (que son doce) tiene características bien definidas, y son, alternativamente, positivas y negativas, como ya vimos. Consecuentemente, cada Era tiene su Avatar y sus características religiosas que le son propias, por lo que se puede decir que el movimiento de precesión e los equinoccios genera las Eras y los Grandes Ciclos Religiosos. Esta puede ser una explicación gráfica o científica. Hagamos otra más natural:
El Punto Vernal puede ser precisado físicamente en un lugar determinado, para observar el Sol ascender por el horizonte y coincida exactamente. Al próximo año el Sol debería de hacerlo de la misma manera, por el mismo sitio prefijado. En realidad no hay tal precisión. Existe un pequeñísimo atraso de 50" de arco cada año, lo que significa que hay un movimiento relativo entre los astros de esta galaxia que no estamos tomando en cuenta todavía, que se llama Año Sideral Solar.
¿POR QUÉ RETROGRADA EL PUNTO VERNAL?
La Eclíptica por definición es la órbita que describe la Tierra en su recorrido alrededor del Sol, que en el modelo geocéntrico que hemos presentado se representa como un círculo alrededor de la Esfera Celeste con una inclinación, respecto al Ecuador Celeste de 23º. Si el Sol estuviera estático en el universo, todos los años el astro rey ascendería por el mismo sitio, y el Punto Vernal se daría en el mismo punto de la Eclíptica. Pero en la realidad, no es así; hay un desfase (de 0.0139 grados de arco, o 50.2" de arco), pequeñísimo, pero acumulativo de año en año.
La razón de este pequeño desplazamiento del Punto Vernal es que el Sol también se desplaza en el cosmos, conjuntamente con todo el sistema planetario solar. Este movimiento de "Precesión Equinoccial" es sólo un reflejo de este movimiento que cumple el Sol con los planetas alrededor del cosmos, "visitando" las doce constelaciones de la cual esta compuesta en un período de 25, 920 años, conocido como Año Sideral Solar, o "Año de Platón". Al respecto dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére:
"Naturalmente, se trata en realidad de un movimiento de todo nuestro sistema y que hace mover en realidad todo el Zodíaco en ese sentido inverso. Sabemos que las estrellas llamadas "fijas", moviéndose 50 segundos y dos décimos de arco por año, producen por ese hecho, un movimiento de retrogradación de las constelaciones y por ahí mismo del Zodíaco, que parece trasladarse en sentido inverso de la marcha aparente del Sol. Ese es el fenómeno de la precesión equinoccial" ("Propósitos Psicológicos", Volumen III, página 314).
Cada vez que el Sistema Planetario Solar ingresa a la zona de influencia de una nueva constelación tenemos en la Tierra una Nueva Era, es entonces en que las manifestaciones religiosas, filosóficas y la manera de pensar de la gente se revisten de un ropaje especial con un nuevo tinte que lo caracteriza. Este movimiento no es conocido por el común de las gentes, debido, seguramente, por lo grande que resulta el tiempo de duración de cada Era (2,160 años). No obstante, este movimiento del Punto Vernal es conocido dentro de la astronomía, pero sin las connotaciones que le estamos dando en este trabajo. En cambio en la antigüedad sí se conocía la importancia de este movimiento, y era materia de estudio y constante control la retrogradación equinoccial en diferentes pueblos, para lo cual se utilizaba medios rudimentarios (piedras o montículos de piedras) o sofisticados como obeliscos, miradores, relojes solares, etc. El misterio radica en saber cómo pudieron ellos descubrir tan pequeñísimo movimiento.
EL MISTERIO DE LA PRECESIÓN DEL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
Dice Jean Sendy en su libro "La Era del Acuarius": "Pero hemos visto que las cosas son menos sencillas: el Sol aparece en el horizonte (como en el punto vernal) un poco antes de que termine el año sideral-solar. Este adelanto de 20 minutos y 20 segundos por año constituye el fenómeno de la precesión. "Pero esto es algo de lo que no podían darse cuenta los observadores de la antigüedad, cuyo principio no podían descubrir y, menos aún, determinar su duración". Cuando digo que los observadores de la antigüedad no podían darse cuenta de ello, me expongo mucho, evidentemente".
"Pero no me expongo solo: hasta 1969, en que el libro de Santillana siembra la perturbación, todos los historiadores de las ciencias estaban de acuerdo en que descubrir la existencia de un fenómeno tan lento y tan complejo se hallaba muy por encima de las posibilidades de los astrónomos de la antigüedad., y extraían de ello una conclusión en apariencia lógica:
"Los antiguos no conocían lo que no pudieron determinar, POR TANTO, ignoraban el fenómeno de la precesión"
Sigue explicando Sendy: "Pero, antes de llegar a esta conclusión, echemos un vistazo sobre las razones que habían conducido a todos los historiadores de las ciencia a sostener que el principio de la precesión no fue descubierto hasta 128 años antes de Jesucristo por Hiparco, y que la duración del fenómeno no pudo ser establecida seriamente sino a partir de nuestro siglo XVI. Las razones de la imposibilidad alegada por los historiadores de las ciencias, y por mí, siguiendo sus pasos, son numerosas. He aquí las más evidentes:"
"Al no estar compuesto por un número redondo de horas el año sideral-solar, el desfase anual de más de seis horas es bien visible, mientras que el desfase "sobreañadido" por la precesión es ínfimo y, por tanto, pasa, casi necesariamente, inadvertido".
"Al cabo de unos setenta años, el desfase debido a la precesión alcanza, ciertamente, un día entero., pero el fenómeno permanece inmerso en el desfase anual mayor de 6h, 9 m, 9.6 s, que al cabo de 70 años representan por tanto , más de cuatro días y medio".
Continua explicando Jean Sendy: "Le ocurre lo mismo con su automóvil: cuando comprueba un desfase evidente y real del encendido, no pensará nunca en verificar (¿cómo?), si sus dificultades no han sido agravadas por un empleado de gasolinera que le haya vendido gasolina corriente en vez de súper"
"De todos modos, setenta años es mucho tiempo. Suponiendo que comience su carrera a la temprana edad de diez años, cuando tenga ochenta nuestro antiguo observador no tendrá ya los ojos de un joven. Habrá formado discípulos, ciertamente. Y estos discípulos formarán a su vez otros discípulos. Al cabo de varios siglos, el desfase debido a la precesión habrá producido, sin duda, efectos que no pueden pasar inadvertidos: el nacimiento de la primavera se habrá adelantado varios días, cinco días en tres siglos:"
"Pero observadores que no poseyeran una escritura (científica) precisa, ¿pudieron determinar la existencia de una precesión basándose en las observaciones hechas por generaciones sucesivas?"
"Parece descartado que hubieran podido realizar tal hazaña", dice Jean Sendy (ver su libro "La Era del Acuarius", páginas 282 y 283).
Lo que sucede es que este movimiento de precesión equinoccial es tan imperceptible que es difícil creer que los científicos de la antigüedad lo hayan descubierto de manera "natural"; es decir a través de observaciones. Tiene tal complejidad que Sendy lo compara con el "punto de encendido" de un automóvil en donde hay movimientos directos y relativos de gran complejidad, entonces lo que hacían los astrónomos de la antigüedad era "buscar" ese pequeño desfase del equinoccio de primavera en cada año; el misterio radica en la pregunta ¿Quién le sugiere la hipótesis? Ellos buscaban lo que sabían que existía, y lo que hacían es simplemente comprobar la hipótesis. Digámoslo directamente, este conocimiento es parte de la Tradición Iniciática y era conocido desde que el hombre es hombre: es decir antes de los tiempos históricos. Lo conocían los hebreos, los mayas y los hindúes, etc. Se sabe también que Hiparco descubrió el fenómeno luego de haber tenido conocimiento previo en documentos antiguos la explicación del mismo.
Resumiendo diremos que se trata de un movimiento de todo el sistema planetario solar a través de las diferentes constelaciones que encuentra en su recorrido circular en el cosmos. La Precesión de los Equinoccios es sólo una forma de registrar su recorrido mediante observaciones del Punto Vernal.
Y es debido a que todo el sistema solar se desplaza por el universo, recorriendo las doce constelaciones en el espacio. Este movimiento es lo que se expresa como la Precesión de los Equinoccios alrededor de la Eclíptica, en forma aparente, en el modelo gráfico de la figura anteriormente mencionada.
A decir verdad, este movimiento es estudiado por la astronomía oficial, no es desconocida para el mundo científico, y han hecho cálculos que coinciden con la propuesta del Dr. Serge Raynaud de la Ferriére que dice que un grado se logra en 72[4]años. Lo que no han descubierto es la influencia que tiene en la humanidad el acercamiento a las constelaciones, y la historia de la secuencia de este movimiento, tan importante para predecir el futuro y entender el presente.
La ciencia estudia los astros y sus movimientos como si todo estuviera muerto, como lo haría un anatomista con un cadáver. En cambio la astrología estudia los astros como si fueran seres vivos, con sus influencias "sicológicas" para la humanidad, es decir influencias de vibraciones sutiles no tan perceptibles para los antiguos sabios. Podríamos comparar a la astronomía como la anatomía, y a la astrología, como la fisiología.
Las consecuencias derivadas de este movimiento no son nada despreciables. La primera, es la existencias de las Eras Precesionales; y, la otra, la existencia de los Grandes Ciclos Religiosos.
LAS ERAS PRECESIONALES
La banda zodiacal esta constituida por doce constelaciones. Al tiempo que el Punto Vernal emplea en recorrer en la Eclíptica una determinada constelación se le denomina "Era". Así, existe la Era de Aries, Piscis, Aquarius, etc. Lo sorprendente de este conocimiento, nunca antes fue tomado en cuenta para el estudio de la humanidad, es que cada Era produce una determinada influencia, que le es característica, en la misma. En última instancia, lo que indica la posición del Punto Vernal en la Eclíptica, es que tenemos al frente una determinada constelación zodiacal, por lo que el estudio analítico de una Era Precesional, se reduce a determinar cómo influyen las vibraciones que provienen de dicha constelación en la humanidad.
Para ello se recurre a la Cosmobiología y a la Tradición esotérica, para determinar la forma de influencia en las grandes tendencias en el campo de la Ciencia, Arte, Filosofía y Didáctica. En fin, es un amplio tema cuyo desarrollo escapa a los propósitos de este libro. En cambio, seguiremos con la ventaja de la teoría de las Eras Precesionales en el estudio de la historia de la humanidad.
LA POLARIDAD DE LAS ERAS
La palabra ciclo proviene del griego "Kyklos", que significa círculo, que por extensión significa: "conjunto de hechos o cosas que se repiten periódicamente en el mismo orden". Entonces, cuando todo el Sistema Planetario Solar se traslada en el espacio, haciendo un recorrido frente a las constelaciones zodiacales y regresa al mismo punto en forma circular, se denomina "Año Sideral Solar", o "Año de Platón". Cada vez que pasa por una constelación determinada se denomina a ese período "Era", existiendo de este modo las siguientes Eras:
-Era de Aries, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva
-Era de Piscis, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, negativa.
-Era de Aquarius, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva.
-Era de Capricornus, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, negativa.
-Era de Sagittarius, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva.
-Era de Scorpio, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, negativa.
-Era de Libra, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva.
-Era de Virgo, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, negativa.
-Era de Leo, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva.
-Era de Cancer, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, negativa.
-Era de Taurus, con una duración nominal de 2,160 años. Polaridad, positiva.
Total son doce Eras, con una duración por ciclo de 25,920 años. Con respecto a la duración real de cada Era, podemos decir que cada una tiene diferentes "anchos"; unas tienen 35º, como Aquarius; Tauro tiene 37º, Aries 27º, Gemini 29º, Scorpio, que es doble (contiene a la constelación del Escorpión y al Águila); otras un poco menos, como Piscis 27º, pero como promedio 30º de longitud de arco; es decir, 2,160 años.
Ahora, ¿Qué cosa debemos entender por Era Negativa o Era Positiva?
Siempre se ha dicho que en el mundo existen dos polaridades en armonía, como por ejemplo en la filosofía china se concibe como el Yin y el Yan, en la India el Purusha y el Prakriti, o el Cielo y la Tierra. La energía del cosmos es positiva, y la energía de la Tierra es negativa. No por "negativa" se debe entender al nefasto, sino negativo, en el sentido de polaridad opuesto a la positiva, la energía del cosmos. Por ejemplo el varón es de polaridad positiva, ya que significa la acción, la inteligencia; en cambio la mujer es de polaridad negativa, que significa la pasividad, el amor, etc.
En la Eras negativas la actividad espiritual es bastante limitada, las ciencias sagradas ya no se pueden divulgar libremente, sino que se tiene que usar una metodología especial para ocultar las grandes verdades, es decir se transforma en Ciencias Ocultas; surge el esoterismo, las sociedades secretas y los Centro de Maestros.
Por lo contrario, en las Eras Positivas, la espiritualidad se generaliza en la población, se revelan los misterios, se abren los Colegios Iniciáticos, y la Verdad se hace accesible para el público; pareciera que las grandes almas evolucionadas de la humanidad dieron preferencia para encarnar en estas épocas. En resumen: En la Eras positivas los Colegios Iniciáticos abren sus puertas y funcionan públicamente, en las Eras negativas los Colegios Iniciáticos cierran sus puertas y sólo funcionan Centros Esotéricos de Maestros durante los 2000 años que dura cada Era.
Esto es el significado esotérico de las polaridades de la Eras Precesionales
LAS ERAS PRECESIONALES Y LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
El fenómeno astronómico de la Precesión de los Equinoccios genera el conocimiento de las "Eras Precesionales", el cual nos proporciona un amplio horizonte en la ciencia del tiempo.
El estudio de la precesión equinoccial es un gran progreso en el análisis de la retrospectiva de los tiempos, hacia la noche de las Edades y de las Eras Precesionales.
Debemos revisar todas nuestras ideas y convenir que el mundo es mucho más antiguo de lo que nosotros pensamos. Por ejemplo, con respecto a la aparición del hombre es mucho más atrás en la bruma de los tiempo en que se debe hurgar; el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére dice en su libro "Cultos Primitivos", de la serie "Propósitos Psicológicos": "Hasta no hace mucho tiempo se estimaba aun en 5,000 o 6,000 años la edad de la especie humana. Los naturalistas mismos del siglo XVIII estaban de acuerdo para confirmar esa pobre estimación, es cierto que la religión (y sobre todo el cristianismo puesto que se trataba del Occidente) fuerte en sus privilegios mantenía sabiamente esa teoría. Actualmente, los sabios y numerosas autoridades eclesiásticas declaran abiertamente que el primer hombre de la Biblia no es más que un símbolo y que sería idiota de creer que es preciso tomar la historia de Adán y Eva como otro buen número de narraciones bíblicas: a la letra."
"Cualquiera que sea la idea de la aparición del hombre sobre la tierra, que dataría de una época muy reciente, debe ser rechazada hoy en el presente, tanto desde el punto de vista de la Ciencia como de la religión."
"Hasta el presente, los más antiguos Hominidas conocidos no nos hacía remontar más allá del millón de años. Hemos manifestado más de una vez esta cuestión, dado que nuestras concepciones respecto a este sujeto serían de emitir teorías que el ser humano habría vivido mucho antes y que aun civilizaciones enteras habrían desaparecido, pero que habrían existido Grandes Culturas antes aun de aquello que nosotros llamamos pre-historia" ("Cultos Primitivos", página 3).
Efectivamente, habrían existido grandes civilizaciones en épocas muy remotas, pre-Históricas y antediluvianas, que no han dejado rastros aparentemente, pero que la ciencia ira descubriendo e interpretando los misterios de los restos arqueológicos actuales. Uno de los medios más apreciado en esta labor es el método del Carbono-14, que se usa para fechar objetos antiguos. Dejemos la palabra al Dr. de la Ferriére para que nos explique en qué consiste dijo trabajo científico: "Nuestro progreso científico va quizás a permitir valuar más exactamente las cosas en el tiempo. Se trata del nuevo descubrimiento de los isótopos cuya aplicación se extiende a numerosos dominios y, entre otros, a la duración de la vida conociendo la velocidad de la desintegración."
"Se sabe que existen varias clases de átomos de un mismo núcleo, los unos naturales y los otros sintéticos. Los C-14 son una especie de átomos naturales (o carbón radiactivo) producido por la colisión de rayos cósmicos y de elementos de la atmósfera, que provocan la formación de neutrones. Con la ayuda de ese método sin duda se van a revisar numerosos vestigios provenientes de búsquedas y se podrá establecer de una manera definitiva el número de años de los principales hallazgos arqueológicos" (esto fue escrito en el año 1957 por el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére en su libro "Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 326).
El método del Carbono 14 puede fechar hasta unos 30,000 años con cierta precisión. Para analizar ciclos mayores, que esperamos hacer de acuerdo a las Eras Precesionales, necesitamos otro método de mayor cobertura de años, ya que sostenemos que han existido civilizaciones hace 150,000 a más años. Para este caso se tiene que recurrir a métodos astronómicos o astrofísicos que en buena parte lo ha considerado la ciencia denominada "Geocronología" definida principalmente por Frederick E. Zeuner (catedrático de Arqueología contornal y Geocronología prehistórica en la Universidad de Londres, en su libro "Geocronología, la Datación del Pasado", la cual toma sus métodos de la geología, la botánica, la zoología y la física), que se basa en el estudio de las manchas solares y sus influencias que han quedado marcadas en la Tierra.
Para comprender un poco la temática que estamos tratando digamos que se trata de fechar hallazgos arqueológicos, no en años, sino en edades geológicas con cierta precisión. Para visualizar mejor lo que estamos exponiendo digamos que uno de los grandes movimientos astronómicos en que la Tierra está comprendida es el Año Sideral Solar, en donde la misma sufre cambios magnéticos dos veces en ese recorrido (cada 13,000 años); en otras palabra, la Tierra sufriría un cambio completo de la polaridad de su eje cada 13,000 años y dos veces en un ciclo; una inversión completa de la polaridad de los polos magnéticos, es decir, que el polo magnético sur se transforma en polo norte magnético. En efecto, existe registro de comentarios y tradiciones de pueblos de los cinco continentes que cuentan que la Tierra sufrió un "vuelco" en tiempos remotos "Los Esquimales contaron a los primeros misioneros que antiguamente sus pueblos se encontraban en las antípodas. En Groenlandia (Green=verde, land=tierra) los nativos temen aún que la tierra se vuelva de arriba abajo.Los chinos dicen que es solamente después del establecimiento de un nuevo orden de cosas, que las estrellas se mueven de ¡Este a Oeste!"("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 84).
Estos cambios no son ideas de la gente, sino que son verdaderas cataclismos que han sucedidos en tiempos remotos que de alguna manera han quedado registrado en la corteza terrestre. Una forma de que estos vestigios han sido grabados con la polaridad distinta a la orientación actual del magnetismo terrestre de ciertas rocas ígneas, lo cual denotaría el tiempo de aquella orientación a la actual y deducir, de acuerdo a la teoría de la Precisión de los Equinoccios, los años transcurridos. Como el lector comprenderá deben existir vestigios de esta naturaleza en la Tierra por decenas, con orientaciones magnéticas diferentes una entre otras, lo cual revelaría el número de rondas del ciclo del denominado "Año de Platón". Citemos al Dr. de la Ferriére una vez más para aclarar esta cuestión: "El enfriamiento y la solidificaciones de la lava, después de una erupción volcánica, toman una imantación permanente en función de la orientación del campo magnético terrestre de la época. A. Mc Nish escribe: "El examen de la imantación de ciertas rocas ígneas, revela que han sido polarizadas en sentido contrario del campo magnético local. Podemos inferir que la polaridad de la tierra ha sido completamente invertida en las épocas geológicas recientes" (Idem).
Lo cierto es que dos veces el Sol y sus sistema planetario, en su recorrido de traslación, sufre importantes cambios magnéticos y verdaderas catástrofes geológicas que la mitología de todos lo pueblos han registrado con el mito del "Diluvio Universal". La destrucción es tan grande, que incluye la sumersión de un continente en el océano, que no quedan rastros de ningún tipo que podamos estudiar y fechar dichos acontecimientos, por eso dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére: "En realidad, regresamos siempre a una conclusión, quizás demasiado rápida, pero no deja de ser por ello una teoría que explicará muchas cosas, a saber: grandes catástrofes y que todos los vestigios de civilizaciones precedentes fueron destruidos" ("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 82).
Actualmente se ha estudiado el campo magnético de la Tierra y ya se tiene puntos de polaridad Norte en el Sur, en un porcentaje que los científicos prevén una eminente inversión de la polaridad terrestre para estos tiempos; sobre la subsiguiente catástrofe geológica no diremos nada, ya que escapa a los límites de este trabajo[5]
Regresando a los vestigios arqueológicos que demuestran la inversión de los polos magnéticos de la Tierra, en un futuro cercano, se podrá volver a estudiar los restos de las grandes supercivilizaciones del pasado como las de los incas, mayas, celtas, egipcios, chinos, etcétera, y ubicarlos dentro un devenir histórico más amplio y verdadero; y también develar el misterio de los atlantes y el hundimiento del continente Mu.
La teoría de la Precesión de los Equinoccios permite clasificar extensos períodos de la historia de la humanidad, darle una secuencia determinada y predecir, además, las características de los tiempos futuros con mucha anticipación. Por ejemplo el aspecto de la religiosidad en las Eras futuras.
LAS ERAS PRECISIONALES Y SU CONTROL EN LAS CIVILIZACIONES DE LA ANTIGÜEDAD
Siendo así de importante las Eras precesionales para la vida de la humanidad, es obvio que se lleve un control, para ver cómo va el avance de una Era, y es eso, precisamente, lo que hacían los antiguos de las diferentes civilizaciones del planeta.
En todas las grandes civilizaciones de la antigüedad, siempre ha existido un lazo entre el Cielo y la Tierra, expresado mediante el simbolismo zodiacal. Hasta, podríamos establecer la siguiente regla: "cuando, entre los símbolos de una religión "zodiacal", aparece un animal, es siempre un animal extraído del zodiaco, y posee siempre su símbolo anexo (símbolo opuesto). Cuando encuentre usted un escarabajo (símbolo del signo Cancer), si el simbolismo es "zodiacal", el Capricornio no estará lejos".
Hay que comprender que el zodiaco era visto por el observador de la antigüedad a simple vista. El telescopio era reemplazado por un observatorio construido a base de "piedras levantadas" cuya extremidad puntiaguda constituye la línea de mira (véase el Intiwatana de las ruinas de Macchu Picchu). La región privilegiada de observación, es, evidentemente, el oriente, por donde todas las mañanas sale el Sol. Ante esa línea de mira el observador ve girar ante sus ojos las constelaciones en el cielo, y ve todos los meses cómo pasan los diferentes signos del zodíaco.
Esas observaciones servían para organizar la agricultura y las actividades humanas. Las civilizaciones antiguas siempre han relacionado los astros a la naturaleza y las actividades de los hombres. Por ejemplo, la mayoría de las festividades están relacionadas con los equinoccios y solsticios. El Inti Raymi, las fiestas de San Juan, las Pascuas, etc. La agricultura en el antiguo Egipto estaba relacionada con la avenida del río Nilo, que a su vez esta relacionado con las lluvias y los equinoccios de cada año. Las festividades y los actos religiosos eran dirigidos por unos sacerdotes astrónomos, que conocían los movimientos de los astros y los secretos de la Precesión equinoccial.
Esta Precesión de los Equinoccios se controlaba mediante observatorios, que eran monumentos de piedra convenientemente construidos con orientación al oriente, por donde aparece el Sol todas las mañanas. Los Equinoccios, que se presenta dos vez al año, era especialmente controlado, el de Primavera, en el Hemisferio Norte el 21 de marzo, y el 21 de setiembre en el Hemisferio Sur, ya que cada 72 años debería retrogradar un grado de sexagesimal (cuyo total es 360º) la sombra de estos aparatos, en las marcas prefijadas especialmente preparadas, con lo cual se tendría un registro del avance de la Era dentro de la constelación zodiacal correspondiente. Estas construcciones solares, no eran motivadas solamente por el amor a la astronomía, como los sabios profanos pudieran imaginarse, sino por un conocimiento espiritual profundo, ya que la manifestación religiosa de los pueblos estaba directamente relacionada con estos ciclos. Tanto en Egipto, la India, en Europa, en Sudamérica se encuentra estos tipos de controles astronómicos; o de otro modo, dentro de los Druidas (las ruinas de piedra de Stonhenge y Carnal), en los Mayas, los Incas (Intiwatana), los chinos, hindúes, los egipcios (con su Obelisco), y por fin toda piedra sobre piedra servia para el control del avance en el cosmos del sistema solar dentro de las constelaciones zodiacales. El escritor norteamericano Graham Hancock, en el libro "Heaven"s Mirror", plantea una tesis tan osada como fascinante: según él, las civilizaciones del pasado de la Tierra que más conocimientos de astronomía tuvieron construyeron sobre sus territorios impresionantes monumentos que imitaban ciertas constelaciones del firmamento. Exactamente aquellas que emergían cada noche por los puntos cardinales hacia la primavera del 10500 a.C… como si de dicha forma trataran de marcar esa fecha precisa. Pues bien, en el 10500 a.C., el Norte geográfico "daba a luz" cada noche la constelación del Dragón. En Angkor Wat, Camboya, unas ruinas fechadas alrededor del siglo XI d.C., pero construidas sobre templos de edad imprecisa, imitan en el suelo la constelación del Dragón y su orientación al Norte. En Egipto el asunto es más complejo aún, pues en la meseta de Gizeh las tres grandes pirámides imitan el cinturón de la constelación de Orión.Pero, ¿y en el Oeste? En el 10500 a.C. el Oeste estaba vacío de constelaciones desde el Hemisferio Norte, aunque se daba la curiosa circunstancia de que en el Hemisferio Sur era perfectamente visible la constelación de Acuario. Y claro, Hancock no puede evitar hacer sus cabalas sobre el monumento que pudo completar el "espejo estelar" formado por las grandes civilizaciones del pasado: "Quizá sea Tiahuanaco —escribe Hancock—, pues tiene pronunciadas características acuarianas en los motivos acuáticos de las dos grandes estatuas dentro del Kalasasaya, y en los canales de conducción de agua del lado Oeste de la pirámide de "Akapana".De aceptar su conclusión habría que inaugurar una nueva vía de investigación histórica. Una que se ocupara de establecer quién, en tan remoto pasado, planeó que ciertos lugares de la Tierra imitaran los "pilares" (las estrellas fijas que apunta el polo norte terrestre) del cielo, y cómo hizo para llevar a cabo tan minuciosamente su plan.
LAS CONSTELACIONES Y SUS OPUESTOS
Por ser importante para el estudio de las Eras Precesionales indicaremos cada signo con su respectivo "descendente" de la Era. El "ascendente" es el signo que se encuentra en el horizonte cuando sale el Sol frente al Punto Vernal. El "descendente" es el signo que se encuentra en el horizonte cuando se pone el Sol (al anochecer) en ese mismo día. El signo descendente es el signo diametralmente opuesto a un determinado signo. También se le llama signo "anexo". Esto quiere decir, en las Eras Precesionales, que cada Era tiene su manifestación "a través" del signo anexo. Por ejemplo, en la Era de Piscis, toda la manifestación religiosa se dio mediante la praxis del "yo creo", "a través" de la devoción de la "Virgen" Esa es la razón de que toda la Era de Piscis ha sido consagrada a la "Virgen Maria". La razón es que el signo Virgo es el "descendente" (el signo opuesto) de Piscis.
Las constelaciones influyen directamente a la humanidad, pero la constelación zodiacal opuesta también lo hace. La combinación de estas dos influencias es la forma peculiar de manifestación de la Era. Se podría comparar al carácter y la personalidad de una persona. El carácter es las características del signo, y la personalidad es el resultado de la combinación de las dos constelaciones: la Era y su descendente (la relación entre carácter y personalidad es la misma que existe entre tela y vestido, respectivamente).
La relación de las constelaciones con su descendente es: Aries-Libra, Taurus-Escorpio, Géminis-Sagitario, Cancer-Capricornio, Aquarius-Leo, Piscis-Virgo, etc.
Ya vimos, que, en la Era de Piscis, el descendente fue Virgo (La Virgen). Por lo que toda la Era fue consagrada a la Virgen, que los cristianos atribuyeron a la Virgen María, madre de Jesús. Fue una convención, lo importante era que ella simbolizara los valores de la constelación de Virgo, o sea: austeridad, disciplina, organización, castidad, en la religión. Todo ello se manifiesta en las Órdenes Religiosas: franciscanos, dominicos, jesuitas, cistercienses, benedictinos, templarios, etc.; todos los cuales, por otra parte, están consagrados a la Virgen María.
En la Era de Aquarius, el descendente es el signo Leo (León). El signo Leo imprime una grandeza especial a las características del signo de Aquarius. Las hace más grande y fuerte. Por ejemplo, la paz; la hace: Paz Universal. La fraternidad, la hace: Fraternidad Universal. El gobierno de Iniciados de Aquarius, la hace una Teocracia dirigido por un Consejo Supremo, grande y fuerte (Que los antiguos interpretaban como Monarquía); un gobierno rigurosamente centralizado, manejado con manos de hierro, pero con "guantes de seda", una especie de Imperio Universal de Iniciados; más propiamente se constituiría el legendario y antiquísimo "Imperio del Sol", similar al que habría existido en el igualmente legendario continente "Mu". Esa es la razón por lo que el Avatar (el Cristo) de esta Era sea llamado CRISTO-REY, quien inauguraría el tan esperado "Reino de Dios" bíblico (el "reino" no puede estar más relacionado con el signo del León, el Rey de los Animales, descendente astrológico de la Era de Aquarius). Ver el Apocalipsis XIX, de 11 a 16.
Normalmente, se inicia un nuevo ciclo religioso en cada Era, con sus respectivo Avatar. El emblema de la Era es el animal representante del respectivo signo zodiacal. Si es animal, es la cría del animal bebé, para representar el inicio de la Era en "pañales". Así, si es carnero, será el "cordero"; si es toro, será "becerro"; si es peces, será "pececitos", etc.
El caso de Aquarius es especial. Es el único signo representado por un "hombre". No puede haber confusión, ya que Virgo es una mujer, y Géminis son dos niños gemelos; entonces los Adeptos serán llamados "Acuarianos".
Veamos, pues, unas cinco Eras y sus características religiosas para comprender el mecanismo de los ciclos religiosos de la humanidad.
LOS GRANDES CICLOS RELIGIOSOS
Debido a que las Eras cambian cada 2,160 años, el espíritu religioso de la humanidad también cambia; es decir, la forma de llegar a Dios se reviste de un nuevo tinte y características; los ritos y dogmas se tornan diferentes. Adquiere nuevo símbolo, se crean nuevas oraciones, nuevas plegarias, algunas veces las enseñanzas se hacen públicas, en otras, en forma ocultas, los discípulos son llamados de otra forma; en la Era de Aries, son llamados "corderos"[6] ; en la Era de Tauro, el "becerro" es exaltado; en la Era de Piscis, son los "pececitos" utilizados para identificarse entre los discípulos, etc. Veamos, pues, en que consisten estos ciclos religiosos.
El Ciclo Religioso de la Era de Géminis.-
La Era de Géminis empieza cuando el Punto Vernal se encuentra a cero grado de la Constelación de Géminis, a 6,480 años antes de Jesucristo. La Constelación de Géminis es una aglomeración de estrellas que forman "Los Gemelos", donde juntos aparecen ante nuestros ojos como un hombre y una mujer. Una vez más el símbolo que aparece en el cielo se manifiesta en tierra en la mente de los hombres como filosofía general, como creencias de la época. La gráfica producida en el cielo durante el transcurso de toda la Era genera la llamada Era Adámica, sobreentendiéndose como Era de Los Gemelos. El aspecto religioso tomaría su base en el emblema del signo de los Gemelos el cual es bien representado por el mito de Adán y Eva.
El descendente de la Era de los Gemelos es Sagitario. El simbolismo de este signo es representado por un centauro de la mitología griega: un ser mitad hombre y mitad caballo. Pero, es interesante notar que este centauro tiene en sus manos un arco y flecha. Tan profundo es este detalle, que todo el signo puede ser representado por el "arco". El arco y flecha representa las aspiraciones espirituales, el punto de vista divino, inspiración e intuición, por lo que la flecha esta dirigido hacia el cielo, para denotar que las aspiraciones son altruistas. También hay preocupaciones materiales; pasionales, diríamos mejor, representado por el caballo. Al final, del signo Sagitario, sólo se rescata el Arco, extrapolado con el Arco Iris, que representa las aspiraciones espirituales y el punto de vista altruista.
Entonces, cuando se dice que en la Era de Géminis el Arco Iris se encontraba en el Cielo todo el tiempo, es porque se trata de su "Descendente".
Ahora se entiende cuando en el Antiguo Testamento, en el Génesis, Dios le dice a Noé: "Pondré mi arco que coloqué en las nubes, y será la señal de la alianza entre mi y entre la tierra" (Génesis, capítulo 9, versículo 13), se refiere a que el "arco", y su significado, será el espíritu que regirá toda la Era Adámica, ya que es su descendente (se encuentra en "las nubes").
El Ciclo Religioso de la Era de Taurus
Cuando el Ascendente Zodiacal del planeta (el Punto Vernal) se ubica a 0º de la Constelación de Taurus, a 4,320 años de nuestra Era. Es, entonces, que se inicia una nueva Era que se hallará representado por el retoño de la vaca; es decir, el "Becerro".Entre los egipcios se "adoraba" al Becerro de Oro y al Buey Apis, dentro de los asirios, caldeos y cretenses al Toro. En la India, se tiene por sagrada a la vaca. Las corridas de toros en España y América son vestigios de estas doctrinas. "La tauromaquia desaparecerá como todas la prácticas de los tiempos pasados conservados por algunos fanáticos".[7]
"Adorar" significa también respetar, tener en cuenta los valores de la Era; en este caso, los valores de signo Taurus: perseverancia, constancia, trabajo, fuerza, etc. La palabra clave del signo: QUERER, toma un lugar privilegiado en los asuntos espirituales.
El descendente de la Era de Taurus es el Escorpión. En Egipto, en donde se veneraba al Buey Apis, es donde encontraremos un vestigio del mencionado descendente. Dice el señor Jean Sandy, en su libro "La Era del Acuarios":"La esposa del Faraón llevaba un escorpión, atrevidamente erguido sobre su peinado. Un escorpión es un animal desagradable. A medida que transcurría la Era la tentación fue grande para sustituirlo por otro insecto más agradable.
El elegido fue el escarabajo (insecto representante de Cáncer), por lo mismo que el verdadero sentido de los símbolos se iba perdiendo. De este modo, se decide que el toro viviente destinado a ser adorado como "encarnación de Apis", deberá tener sobre la lengua una excrescencia en forma de escarabajo". Eso mismo sostiene el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére en su libro "Propósitos Psicológicos": "El Buey Apis (emblema de la Misión de la Orden de Taurus, así como Piscis fue el símbolo de los primeros cristianos) recordaba especialmente la Luna, a causa de sus cuernos que formaban como una Luna creciente, y también a causa de su color (negro y blanco) que caracterizaba a aquel luminaria nocturno, que siempre tiene una parte alumbrada y otra en las tinieblas. Ese Toro llevaba, por otra parte, un escarabajo (consagrado al Sol) en la lengua. Se mantenía al Buey Apis durante cuatro años (eso es muy simbólico); vivía en el templo de Vulcano (es el nombre dado al horno de los alquimistas) lo que hace suponer que una vez más es una alusión a principios herméticos. Se añade también que se le ahogaba después, en la fuente de los sacerdotes" ("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 51).
El Ciclo Religioso de la Era de Aries
Ahora, el Punto Vernal ya retrogradó y se encuentra en el último grado de Taurus. Ya nació el Avatar de Aries (Moisés), y se dispone a salir de Egipto, en donde se adora al "Becerro de oro" de la Era de Taurus. En Aries el animal que simboliza la Era es el "cordero". El testimonio de este símbolo lo encontramos en todo el Antiguo Testamento (libro de Éxodo, Levíticos, Números). Al final de la Era de Taurus, vemos "coincidir" el regreso del monte de Sinaí de Moisés, quien ordena a su pueblo no adorar más al "Becerro de Oro" porque la Era del Toro se acabó. Ahora, el símbolo de la Era de Aries es el carnero o el "cordero". A partir de allí el cordero será el emblema de la Divinidad; así, vemos el cuerno de ese animal entre los dioses de los Amonianos (antiguo pueblo semita), y también el "schofar" de los hebreos, que es una trompeta hecha de cuernos de carnero, que lo utilizan para llamar a los fieles a reuniones religiosas. La religión desde ese momento habría de transformar su simbolismo y revestirse con el ideal de fuerza de Aries (el cual es regido por Marte). En esa Era los Adeptos de la Iniciación fueron denominados "corderos", y los maestros "Pastores".
En Grecia surgió el mito de la Búsqueda del Vellocino de Oro[8]que se refiere a las aventuras de Jasón y los Argonautas por conseguir un pellejo de carnero (según la leyenda sería de Crisomalo, el carnero volador de donde salió del Vellocino de Oro). Ese Vellocino de Oro era mágico para el que lo poseyera, dándole grandes beneficios, salud, larga vida, curación, etc. Este mito representa la "Búsqueda" que todo hombre ha de emprender en pos de la "Verdad", objetivizada con el Vellocino de Oro, dada la Era de Aries, representada por el Carnero. Es la Enseñanza de la Era del carnero que sólo es otorgada a los que pasan las pruebas necesarias que lo hagan merecedor de tal.
Una vez que el "cordero" se encamine con su "pastor", puede ingresar al sacerdocio, para lo cual tiene que imbuirse de toda la Enseñanza de la Era, que se simboliza con el sacrificio[9]del cordero para obtener su "sangre" (la Enseñanza del Cordero), y luego consagrarse al sacerdocio mediante la unción con aceite aromático (generalmente de sándalo).
A este respecto una cita de la Biblia es precisa: "Tomarás, dijo el Eterno, sangre del Carnero y aceite de ungir y harás aspersión sobre Aarón y sobre sus vestidos, y sobre sus hijos y sobre sus vestidos" (Éxodo, 29, 20).
El descendente de Aries es Libra (la Balanza), que significa justicia. En esta Era se concibe la idea, la de un pueblo viviendo bajo la protección de un Dios y a quien esta reservado la justicia. En todo caso, los patriarcas que aparecerían en esa Era, serían conocidos como "Jueces", quienes impartían justicia por orden divina al pueblo (veáse el Libro de los Jueces de la Biblia). En otras palabras, los Iniciados de la Era de Aries eran aceptados como Jueces de su pueblo, por su sabiduría y su relación con Dios, debido a que el signo de La Balanza se encontraba en el descendente de la Era (en la puesta del Sol en el equinoccio de primavera de aquellos tiempos).
El Ciclo Religioso de la Era de Piscis
Poco a poco, el Punto Vernal continúa retrogradando y se coloca a 0º de la constelación de Piscis, en el momento exacto del nacimiento de Jesús el Nazareno. La religión deberá de transformarse una vez más. La Misión de Jesús se caracteriza según el símbolo mismo del influjo astrológico que pide el empleo en la Tierra del emblema que está en el Cielo: los Peces. Y el maestro Nazareno se declara a sí mismo "pescador de hombres". Sus discípulos son escogidos entre pescadores del mar de Galilea, sus milagros tienen que ver con las pesca milagrosa y la multiplicación de los panes y peces; sermones en la playa, etc. Los primeros cristianos se reconocían entre ellos, por un signo de contraseña que era el dibujo de dos peces pequeños. Podemos encontrar todavía hoy estos signos dibujados en las catacumbas de Roma y París, así como numerosos atributos de la Iglesia, que demuestran el símbolo de los Peces; recipientes para el agua bendita en la entrada, en la pila de bautizo, en las losetas, etc.
Pero el signo de Piscis también está relacionado con la condición de "creer" y de sufrimiento y el dolor, como se podrá comprobarlo en cualquier manual de astrología.
Todo el mensaje de Jesús estuvo centrado en la necesidad de Creer (tener fe), palabra clave astrológica del signo Piscis. El "Credo" de la Iglesia es una muestra más de la filosofía religiosa de la Era del Creer.
En cuanto a dolor y sufrimiento que caracteriza a este signo, todo ello lo encarnó su Avatar correspondiente. Los Ciclos Religiosos están relacionados con la encarnaciones divinas periódicas de los Cristos (o Avatares, como son llamados en la India), y encarnan físicamente las características de la nueva Era. Eso mismo sucedió con Cristo nuestro Señor –Jesús, quien encarnó el dolor y sufrimiento de la humanidad doliente. Estas características eran bien conocidas por los profetas de la tradición hebrea, que conocían estos ciclos que ahora estamos presentando; veamos cómo lo presenta Isaías: "Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos".
"Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido".
"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados".
"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros".
"Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió la boca"
"De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿Quién la contará? Porque cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido" (Isaías 53, 3-8).
Esto, pues, ha sido materia de propaganda de la religión cristiana romana por espacio de veinte siglos, cuando sólo se trataba de comprender que el Avatar de la Era de Piscis asimilaría el karma de la humanidad para apuntalar su evolución, en un sacrificio que estaba previsto seis siglos antes de su nacimiento. Esta Misión, pues, lo asumió Jesús con pleno conocimiento de causa, como lo podemos ver en los Evangelios, demostrando abnegación, coraje, valentía y gran amor a la humanidad.
Este sacrificio personal del Cristo de la Era de Piscis, es una parte de su Misión en la tierra, la otra parte es otorgar la Enseñanza relacionada con la Era, que en los Evangelios se ha simbolizado por dar de "comer pescado" a las multitudes ¿Cómo pudiera un Iniciado como Jesús comer pescado? Es bien sabido que los Esenios eran vegetarianos, como todos los sacerdotes de la línea de Melquisedec, desde Abraham.
Se ha explotado mucho el sentimiento de misericordia por Jesús en la cruz y se ha dejado de lado olímpicamente sus Enseñanzas, que deberían ser practicadas. Las enseñanzas de Jesús eran de dos tipos: las exotéricas y las esotéricas. A nosotros sólo han llegado las enseñanza del tipo exotéricas; es decir, las que Jesús presentaba a las multitudes mediante parábolas y similitudes; y, de las otras, no nos llegó nada oficialmente (las enseñanzas esotéricas de Jesús se difundió mediante asociaciones secretas a través de la historia hasta nuestros días). Son estas enseñanzas exotéricas que los evangelistas han registrado "mágicamente" como dar de comer "pescado" a las multitudes, pescar con redes, o caminar en el agua; dejemos que sea el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére quien explique esta parte característica de la Era de Piscis: ".Se conoce todo el simbolismo de esa palabra (pescado) mencionada tan "mágicamente" en el Evangelio de San Juan XXI (como fue dado a comprender en Mateo XIV, 17, 19, 20 y 21; XV-34, 35, 36 y 37; XVI-11 y 12)" ("El Arte en la Nueva Era", página 338).
El descendente de Piscis es Virgo, por lo que la Era de Piscis está fuertemente influenciado por la Virgen María, quien encarna el signo del ascendente de la Era. Dentro de todas las Órdenes religiosas que se han consagrado a Virgen María, son los Franciscanos los que asumieron las cualidades y características del signo Virgo (austeridad, disciplina, trabajo metódico, castidad, etc.).
El Ciclo Religioso de la Era de Aquarius
El 21 de marzo de 1948, el Punto Vernal se ubicó en el 0º de la constelación del Aquarius, y se dio inicio de la Nueva Era, esperada por miles de años por la humanidad. La Era del Aquarius es la Era de la Fraternidad, Concordia Universal y Paz. El símbolo es un joven con un cántaro en el hombro (aguador) derramando un agua cristalina. En la mitología Griega se le conoce como "Ganímedes". El cántaro es en realidad un Cáliz Santo, el Vaso Sagrado, el Graal[10]del cual vierte la sabiduría fecundante, que permitirá la unión de la ciencia y la religión.
El descendente de Aquarius es Leo (león), que está relacionado con la fuerza y el reinado. El rey de los animales es el símbolo de este signo, que en la Era de Aquarius denota un reinado espiritual de una teocracia científica. El fundador de este periodo tan esperanzador, sería, nada menos que el Cristo –Rey, quien restauraría el "Trono de David"; es decir, el gobierno mundial de los Iniciados, cuya Era sería reconocida como el Reino de Dios en la Tierra.
Esta Era ha sido ampliamente profetizada en la Biblia, tanto en el Antiguo como en Nuevo Testamento, es la primera Era de un ciclo menor denominado Edad de Oro de la humanidad. En realidad esta Era ha sido profetizado[11]por todos los pueblos de la Tierra, ya que es el inicio de un nuevo Manvantara (término Hindú para un ciclo humano), y los Avatares y Salvadores Divinos de todos los tiempos hacen su trabajo, enseñando y orientando a la humanidad.
Fin
Bibliografía
-"Los Grandes Mensajes" de Serge Raynaud de la Ferriére
-"Propósitos Psicológicos", Volumen II y III, de Serge Raynaud de la Ferriére
-"Astrología Racional" de Adolfo Weisse
-"Teoría Científica de Cosmobiología" de David Ferriz Olivares
-"La Era del Aquarius" de José Mendoza Castillo
-"Continentes y civilizaciones desaparecidas" de José Mendoza Castillo
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