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El saneamiento sostenible dentro de los asentamientos humanos del distrito de Villa María del Triunfo (página 2)

Enviado por Ruth Mantilla Cieza


Partes: 1, 2

Antecedentes Internacionales

Los servicios de infraestructura son elementos fundamentales en la competitividad de una economía. Afectan fuertemente los costos de producción de las empresas, así como el nivel de vida de los hogares. Los servicios de infraestructura se caracterizan por ser actividades capital-intensivas. Requieren una red de infraestructura física costosa en establecer y en mantener que, entre otras características, han llevado a definir estos servicios como monopolios naturales. A partir de los años 80, y sobretodo los años 90, como consecuencia de políticas fiscales restrictivas y de políticas de apertura sectoriales, se han desarrollado esquemas en que el sector privado participó de forma creciente en las inversiones, según modelos institucionales originales, en los cuales se ha logrado introducir competencia en algunos segmentos. La reorganización industrial de tales sectores económicos requiere políticas de regulación innovadoras, garantes de los objetivos de equidad social y de equilibrio económico.

Los servicios de agua y saneamiento abarcan características sociales y sanitarias particularmente fuertes. En los países de América Latina y el Caribe, casi 80 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable y unos 120 millones a servicios de saneamiento. La mayoría de las personas sin acceso a servicios son pobres, quienes deben recurrir a soluciones "alternativas", muchas de las cuales no garantizan la calidad y la confiabilidad del servicio obtenido y afectan negativamente al medio ambiente. La situación ha empeorado por la creciente contaminación hídrica que alcanza niveles alarmantes en muchos cuerpos de agua, debido principalmente a la falta generalizada de tratamiento de aguas servidas.

La contaminación ya no sólo afecta la salud de las personas y el medio ambiente, sino que también la competitividad, debido principalmente a la relación cada vez más estrecha entre el comercio y el medio ambiente que se ilustra por la creciente utilización de normas ambientales como barreras no arancelarias en el comercio internacional. Sin embargo en el proceso de ampliar o asegurar servicios, los países deben ser cuidadosos de analizar críticamente las alternativas públicas y privadas de expansión, y de estructurar estas últimas de modo que no se conviertan en una carga para la economía y los ciudadanos, y eventualmente en un factor regresivo que conspire contra el crecimiento.

Como resultado de ese proceso existen una serie de temas críticos que deben ser tomados en cuenta al momento de regular servicios públicos, sean ellos operados por el sector privado o el público. La División de Recursos Naturales e Infraestructura de la CEPAL junto con el Institut des Sciences et des Techniques de l'Equipement et de l'Environnement (ISTED, Francia) y el apoyo de la Cooperación del Gobierno de Francia,

se proponen organizar un seminario-taller con la participación de expertos para plantear y debatir temas y propuestas relacionados con la regulación de los servicios de infraestructura.

En Latinoamérica, diversos países han realizado intervenciones a favor de la salud de la familia y la promoción de viviendas saludables, como es el caso de Brasil, Cuba, Chile, Colombia, El Salvador, Puerto Rico, entre otros.

En Brasil se viene desarrollando el Programa de "Saúde da Família"[1] (Salud de la Familia), en el cual alrededor de 500 familias son visitados periódicamente por equipos de salud en los que el Agente Comunitario en Salud es una pieza clave. En este programa se observaron resultados positivos en cuanto al acceso, la calidad de la atención y la satisfacción del usuario, sin embargo los resultados de eficacia en función de los costos, todavía no se conocen.

Algo parecido ocurre en Cuba, con el Programa "Médico de Familia".

En Chile se desarrolla el Programa denominado "Familia Sana" dirigido al sistema de salud municipal, en donde se accede de forma gratuita a los programas de salud del niño y del adolescente, entre otros.

En Colombia, desde 1991 existe una Política de Vivienda Social Urbana[2]la cual focaliza el subsidio familiar de vivienda en los estratos más pobres y vulnerables de la población, integrado a la Red de Solidaridad Social.

En El Salvador con el asesoramiento de la Organización Panamericana de la Salud se desarrolló a partir del 2001 la aplicación del concepto de Vivienda Saludable (VIVISAL)[3], la cual fue dirigida especialmente a los campesinos damnificados por los terremotos de ese mismo año a fin de reconstruir el sector rural.  Donde las propias familias participaron en la construcción y mantenimiento de sus casas y en la promoción de conductas saludables.

Al igual que en Puerto Rico, desde 1991 se desarrolló el proyecto PREPAS "Puerto Rico empower to raise successfull kids"[4].

Antecedentes Nacionales y la Situación actual del Saneamiento en el Perú

En el Perú, durante en la década del noventa, el Estado desde sus distintos niveles, ha realizado diversas inversiones en los servicios de agua y saneamiento, tanto en el área rural como en las pequeñas ciudades, pero estas no lograron el impacto esperado, reflejándose en la baja sostenibilidad de los servicios y en la persistencia de indicadores negativos sobre la calidad de vida de la población. Las inversiones han sido orientadas a diversas áreas, sin tomar en cuenta, ni la operación ni el mantenimiento de los sistemas de agua, ni la educación sanitaria de la población.

Estudios preliminares realizados en las pequeñas localidades del Perú, muestran que la provisión de servicios de agua y saneamiento es deficiente, lo cual se evidencia por el precario estado de su infraestructura, la baja calida del servicio, el descontento de los usuarios y el reducido impacto de los servicios en la calidad de vida de la población.

La situación encontrada se debe, entre otros factores, a la gestión deficiente, la falta de recursos de ciertos municipios para ampliar y mejorar los servicios, la injerencia política en la fijación de las tarifas y la poca difusión del uso de tecnologías no convencionales de bajo costo. Frente a esta situación, el Viceministerio de Construcción y Saneamiento (VMCS) con el apoyo financiero de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) y la asistencia técnica del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial (PAS-BM), acordaron implementar un proyecto piloto (PPPL) orientado a mejorar la calidad de los servicios de agua y saneamiento en el ámbito de las pequeñas localidades, aplicando modelo de gestión innovadores con la participación de pequeños operadores locales. En el PPPL considera que para hacer los servicios accesibles y ampliar coberturas con calidad y sostenibilidad, es indispensable hacer uso de tecnologías alternativas de bajo costo que permitan reducir los niveles de inversión iniciales y permitan tarifas accesibles para ellos.

  • Situación en el Sector rural y urbano

Sector rural: Existen hoy en día alrededor de 2100 sistema de agua potable en las zonas rurales del Perú, que sirven a poblados con un rango de población que fluctúa entre los 400 y 2000 habitantes, sin embargo la población servida de este es sólo un 23% del total nacional y sólo un 12,1% tienen conexiones domiciliarias. En cuanto al saneamiento la situación es más grave, ya que sólo el 6% de la población rural tiene acceso a este servicio. Hoy, los pocos fondos estatales destinados para el sector de agua y saneamiento rural son canalizados principalmente por el Fondo de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES), creado por el actual gobierno.

Sector urbano: En esta área el 67,2% de la población dispone de este servicio. De este total el 52% cuentan con conexiones domiciliarias y el 12,2% se abastece por cisternas o piletas públicas. Actualmente se puede apreciar la marcada diferencia entre un sector y otro en cuanto a la cobertura del mismo servicio.

Base legal del Sector Saneamiento

  • Creación de la Superintendencia de Servicios y Saneamiento – Decreto Ley N° 25965, publicado el 19 de diciembre de 1992.

  • Ley General de Servicios de Saneamiento – Ley 26338, publicada el 24 de julio de 1994.

  • Reglamento de la Ley General de Servicios de Saneamiento y sus modificatorias – Decreto Supremo N° 09-95-PRES, publicado el 28 de agosto de 1995.

  • Ley Marco de los Organismos Reguladores de la Inversión Privada en los Servicios Públicos y sus modificatorias – Ley N° 27332, publicada el 29 de julio de 2000.

  • Reglamento General de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento y sus modificatorias – Decreto Supremo N° 017-2001-PCM, publicado el 21 de febrero de 2001.

Marco conceptual de promoción de la salud

La Promoción de la Salud[5]es un proceso que busca desarrollar habilidades personales y generar los mecanismos administrativos, organizativos y políticos que faciliten a las personas y grupos tener mayor control sobre la salud y mejorarla.

La familia es componente fundamental para el desarrollo humano y comunitario, es el ámbito donde los procesos de salud y enfermedad tienen su impacto más significativo, pues ahí se inician los hábitos y prácticas para una vida saludable, que luego son complementados en la escuela, permitiendo articular sus fortalezas en beneficio de la comunidad; es así que los paradigmas sembrados en la niñez por el padre y la madre, la información y educación en la escuela, familia y comunidad, son una sumatoria de esfuerzos que facilitan que surjan en la familia un estilos de vida saludables para el mejoramiento de la calidad de vida.

2.3 Conceptos básicos

Sistema de agua y saneamiento sostenible: Un sistema sostenible es aquel que ofrece a los usuarios un nivel de servicio aceptable durante la vida útil del diseño. Esto es que cada sistema cumpla sus función de mejorar las condiciones de salud y la calidad de vida de la población, de modo como ha sido previsto durante su concepción y diseño; siendo operado, administrado y mantenido de manera adecuada, a fin de no sufrir daños impidiendo su correcto funcionamiento.

Familia Saludable [6]: Es aquella en la que sus miembros se encuentran en la búsqueda continua de su bienestar físico, psíquico, social y mantienen condiciones favorables para preservar y fomentar su desarrollo, respetando su dignidad, sus expectativas y sus necesidades; viven resolviendo adecuadamente los conflictos entre sus miembros y en un entorno saludable, siendo además responsables de sus decisiones individuales y familiares, promoviendo principios, valores y actitudes positivas para la vida.

Entornos Saludables[7]: Comprende los espacios físicos, psicológicos, sociales, culturales y económicos en los que la persona desarrolla su vida diaria, donde se establecen condiciones no sólo para proteger la salud sino para potenciarla al máximo e incrementar el nivel de calidad de vida.

Vivienda Saludable [8]: Es aquel espacio físico que propicia condiciones satisfactorias para la persona y la familia, reduciendo al máximo los factores de riesgo existentes en su contexto geográfico, económico, social y técnico.

Conducta Saludable [9](Health behaviour): Es la combinación de los conocimientos, prácticas y actitudes que contribuyen a comportamientos saludables. El comportamiento saludable puede ayudar a mejorar y mantener un nivel adecuado de salud.

Cobertura, costos y calidad del agua en el Distrito de Villa Maria del Triunfo

Una de las metas anunciadas por el gobierno es ampliar la cobertura del agua y saneamiento, sin embargo este objetivo puede estar más lejos de lo que se cree. Francisco Soto Hoyos asesor de la Cooperación Suiza de Desarrollo (COSUDE) en el Perú nos revela por qué este objetivo aun es lejano en nuestro país: "El Programa Nacional de Agua y Saneamiento Rural, encargado de esta labor viene haciendo un trabajo de rehabilitación y mejora de estos servicios en mayor medida por lo que la ampliación de la cobertura, es decir, el llevar estos servicios a donde no hay, solo ha avanzado en un promedio del 15% lo que es insuficiente" refirió.

De acuerdo a las cifras oficiales, actualmente en estas zonas son alrededor de 1500 a 2000 familias que no tienen acceso al agua potable y carecen de una adecuada eliminación de excretas y aguas residuales, sin embargo estas cifras podrían ser mayores si se contrastan con la realidad. Por otro lado señalo Francisco Soto Hoyos asesor de la Cooperación Suiza de Desarrollo (COSUDE) que: "En realidad, la zona rural, en lo que se refiere a ampliación de cobertura está desatendida, los únicos que están haciendo una labor al respecto son las municipalidades distritales, pero se necesita mayor inversión".

Una información generada por distritos a 1998, según una encuesta del INEI, muestra que 1,634 distritos contaban con el servicio de agua potable a través de red pública, con una cobertura nacional de 90.1%, mientras que 178 distritos carecían de él. Ver Anexos Cuadro 1 y 2.

El alcance a los pobres de los servicios de agua y saneamiento rural debe medirse no sólo en términos de la cobertura de los servicios sino también de la sostenibilidad. En el caso del agua se concluye que los sistemas en buen estado sólo son el 12% mientras que la mayoría se consideran como regulares (65.2%). En el caso del saneamiento sólo un 12.1% se estima bueno y la mayoría se ubica en la categoría de regular (37.9%), aunque la calificación de malo se aplica al 30.3%. En consecuencia, al hecho que un 37% de la población rural carezca de servicios de agua potable y un 70% de saneamiento, debe añadirse que en ambos casos sólo un 12% de los sistemas existentes se encuentra en buen estado (MCVS, 2003). En la mayoría de los asentamientos humanos de este distrito con menos de 2000 habitantes los servicios son administrados por municipios en condiciones muy precaria, en donde reciben el agua por una o dos horas al día, ésta es de baja calidad, se carece de sistema de desagüe, existe una alta morosidad en los usuarios y los municipios subsidian alrededor del 80% de los costos (PAS-BM, 2000).

Existe un descontento en los usuarios por la baja calidad de los servicios y los altos riesgos que para la salud implica. Parte de la población sigue tomando agua de pequeños riachuelos, en los cuales el líquido se encuentra expuesto a la contaminación con materia orgánica, desechos y restos de animales. Se carece de sistemas de eliminación de excretas y la basura se arroja en caminos o ríos.

Esto incide directamente en el ámbito rural en:

  • "El indicador de mortalidad infantil que tiene un promedio nacional de 47% nacidos vivos y que para enfermedades diarreicas agudas (EDA) alcanza un valor de 4.23% según datos del INEI.

  • Elevada presencia de enfermedades de transmisión fecal – oral, frente a las cuales los niños menores de cinco años son extremadamente vulnerables.

  • Inasistencia a las escuelas debido a las EDA o al cumplimiento de la tarea de acarreo de agua.

  • Pérdida de horas-hombre laborales y disminución de la productividad por enfermedades vinculadas a la carencia de servicios de agua y saneamiento" (MVCS, 2004).

Tal como se ha indicado líneas arriba se dice que estos asentamientos humanos se abastecen de agua por medio de camiones cisternas, en donde ellos tienen que pagar por este servicio un monto por el costo de cada recipiente, a mayores recipientes el costo aumenta, el valor referencial es de 8,3 Nuevos Soles semanales, si se considera que el tacho de 140 litros cuesta 1,2 Nuevos Soles. El volumen promedio semanal de agua utilizada por una familia en estas poblaciones es de 978 litros. La norma técnica establece que el volumen necesario es de 120 litros diarios por persona por día (en una familia de 5 miembros es de 4,200 litros por semana).

Como se puede apreciar, el gasto semanal real no representa ni la tercera parte de lo que debería utilizarse para cubrir las necesidades básicas de agua. Si se utiliza el volumen mínimo necesario, su costo sería de 36 Nuevos Soles semanales o 144 Nuevos Soles al mes. Evidentemente, este costo es más alto que el que pagan los sectores de la población de Lima que sí gozan de conexiones del servicio de agua potable a domicilio. Esto imposibilita el acceso a este servicio.

Por otro lado debemos tener en cuenta que la fuente de donde proviene esta agua no es pura totalmente, ya que como es transportada en cisternas o recogen agua de las piletas, presentan bacterias, las cuales pueden causar serias enfermedades muy serias en los más pequeños, ya que son los más vulnerables.

Se habla de una buena salud y condiciones de vida adecuadas ya que ambas están ligadas a la provisión de los servicios de agua y saneamiento en tanto que estos se den para todos y en calidad aceptable. Sin embargo gran parte de la población como los son los asentamientos humanos, conformado por los más pobres son los menos favorecidos y es en ellos en quienes se dan las mayores inequidades.

Debido a la frecuente escasez de agua, casi todos los servicios hídricos tienen algún tipo de instalación de almacenaje, desde la más sencilla y pobre hasta la construcción más amplia y mejor realizada. Están abiertas y no están protegidas y están sujetas a la contaminación local. Los servicios de camiones cisterna son comunes y es muy probable que ocasionen problemas. Los camiones de cisterna pública y privada llenan sus tanques de agua en puntos de almacenamiento designados en el sistema, y luego los transportan a las áreas periféricas. Generalmente este es el servicio hogareño en estas zonas, donde cada persona tiene que comprar su agua.

El servicio de transporte de agua puede ser un peligro para la población suministrada, debido a la posible contaminación del contenido del tanque o del contenedor del dueño de casa. En las áreas marginales de las ciudades y en áreas rurales, los habitantes sin acceso a sistemas de remoción de excrementos defecan al aire libre, y sus heces, de una u otra forma (donde y cuando sea posible), se convierten en puntos de contaminación de alimentos.

Situación actual de la Higiene Sanitaria en los asentamientos humanos, en relación a la disposición de excretas humanas y lavado de manos

El 83% de esta población cuenta con una letrina, el 15,8% elimina las excretas en campo abierto (detrás de los cerros, en montículos de tierra o en las laderas de los caminos) y 1,2% utiliza sistemas informales de desagüe de otros asentamientos humanos vecinos. Ver anexo Cuadro 3.

Esta letrina en casi todos los materiales con el que esta hecho es rústico, esteras, madera, plástico. Sólo el 32% (133 de 421 personas) se encontró razonablemente presentable. El 64% de letrinas tenían puertas (de material de plástica, tela, cartón, etc y el 36% (151 de 421 personas) carecían de ella, el 30,1% son las letrinas con tapa. Ver anexo Cuadro 4.

En estas letrinas familiares las personas no cuentan con el debido conocimiento para limpiarla o para construirla, causando de esta manera la contaminación fecal del agua y de los alimentos. La condición de extrema pobreza en la que viven algunas familias implica que el contar con una letrina adecuada requiere de una inversión adicional muchas veces lejos de su alcance, por los gastos que demanda la satisfacción de sus necesidades básicas de supervivencia.

Dado su bajo costo el lavado de manos es una de las barreras de mayor eficiencia para evitar la contaminación fecal de los alimentos, por lo general en ciertas familias esto es muy raro por el escaso recurso del agua, muchas veces no cuentan con que tienen que lavarse las manos para evitar contaminaciones o enfermedades relacionadas al estómago. Por lo general los que se encuentran más expuestos a estos peligros son los niños, ya que ellos se encuentran jugando con la pelota, en el piso, con el carro y no miden el riesgo de esta. Lo mismo sucede con los mismos padres de familia. Por otro lado muchas veces el agua que se tiene para lavarse las manos no esta del todo limpia y al momento del secado de estas lo hacen con lo primero que tengan delante, no llevando de esta manera un adecuado cuidado de higiene. Ver anexo Cuadro 5.

La escasa disponibilidad de agua, dado su elevado costo, limita su uso en el lavado de manos; por lo general priorizan su uso para satisfacer las necesidades vitales (beber y preparar alimentos), y dejan en un segundo lugar el lavado de las manos como una práctica que debe ser permanente en el hogar

  • La Higiene y la Educación Sanitaria como parte de un hábito para la niñez

Esta demostrado que si se protege adecuadamente el agua de contaminación fecal, se reduce la diarrea. Asimismo ayudará si la familia consume agua de fuentes que estén protegidas, si los vasos y utensilios se mantienen limpios y fuera del alcance de los niños u animales domésticos. Diversas experiencias reconocen que aun falta mucho por aprender en relación a los servicios mejorados de abastecimiento de agua y saneamiento y los programas de educación para la salud. Queda claro que para tener una buena salud es importante mantener unas buenas prácticas de higiene.

La vinculación positiva entre el abastecimiento de agua potable y saneamiento, y las mejoras a largo plazo en condiciones de salud hacen necesarios desarrollar programas de educación sanitaria con el fin de que esta se convierta en un hábito en los niños. Diferentes estudios muestran que el riesgo de contaminación del agua potable persiste después de la introducción de un abastecimiento, se debe enseñar a la población no sólo a contar el agua potable sino que estos aprendan a almacenar adecuadamente el agua, por otro lado es de suma importancia el tema de la disposición de excretas. Sumado se puede decir que el lavado de manos después de utilizar el inodoro es parte importante al desarrollo de un buen hábito de educación sanitaria. Los servicios de agua y saneamiento, sin duda mejoran la vida de las personas, pero simultáneamente debe contemplarse otros aspectos que contribuyan de manera integral a ese objetivo y una de ellas es la educación sanitaria.

La Dra. Mariela Lévano, Gerente de Salud y Saneamiento de PRISMA, indico que: "Hay que educar a las familias para que sus viviendas sean saludables, para que tengan un mejor manejo del agua, la disposición de excretas y el lavado de manos" afirmó en el programa Por Nuestra Gente de RPP. PRISMA, es un organización benéfica que viene trabajando desde hace unos años en programas de Viviendas Saludables, a fin de mejorar las condiciones de habitabilidad de las personas, en especial, en las zonas más deprimidas del país que no cuentan con agua y saneamiento.

La Dra. Mariela Lévano, Gerente de Salud y Saneamiento de Primas, dice: "Enseñamos a las familias a vivir en ambientes saludables, que los padres duerman en una habitación diferente a la de sus hijos, que la cocina tenga un ambiente adecuado, que sus casas cuenten con ventanas para una mejor ventilación, que el agua sea tratada y almacenada, y que la disposición de excretas y residuos se realice de tal manera, que no ponga en riesgo la salud de la familia y su entorno". Este tipo de programas no solo reduce el riesgo de enfermedades sino que también eleva la autoestima de las familias y pone en relieve que a pesar de la pobreza se puede vivir de manera más digna y saludable. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en el Perú unos cinco millones de personas no tienen acceso al agua potable y más de 7 millones no poseen ni una elemental letrina, de allí la importancia de fomentar programas de educación sanitaria a nivel de las familias, para que puedan vivir mejor.

Es necesario poder enseñar a nuestros hijos o hijos a fomentar hábitos tales como después de ir al baño, se deben de lavar las manos con agua y jabón, no jugar los utensilios en el piso, no desperdiciar el agua con el caño abierto, hacer las heces en el inodoro o en una letrina, pero nunca al aire libre, entre otras, en necesario hacerlo desde muy pequeños a fin de que esto se le vuelva costumbre y lo tenga que hacer siempre, formándose en él o ella un buen hábito.

4.3 Enfermedades como consecuencia de una mala higiene sanitaria

Todos los estudios de la provisión de agua promovidos por el brote, confirmaron que justo antes de la epidemia de cólera, Es decir que el agua estaba desinfectada en forma insuficiente, o sencillamente no desinfectada, antes de su distribución a la población. En contraste, el agua de consumo en las ciudades de montaña, sujetas a varias pruebas, era de una calidad notablemente buena, incluso antes de 1991, en parte debido a la buena calidad del agua en su fuente original, pero también porque en las plantas de tratamiento se desinfectaba el agua de manera muy aceptable.

Cabe agregar otros factores a las deficientes condiciones de tratamiento ambientales, del estado promedio de la provisión de agua en las áreas urbanas de Perú: la ausencia de inmunidad previamente adquirida al germen del cólera en la población peruana; la capacidad de la bacteria de provocar infecciones silenciosas en muchos individuos; el predominio de malos hábitos de higiene y salubridad en la mayor parte de la población (López Montero 1992). Un factor ambiental que jugó un papel importante en la transmisión de la enfermedad fue la contaminación de los productos alimenticios. Desde el punto de vista de la salud, los más peligrosos son los producidos por los vendedores callejeros, en especial en los puestos de preparación al paso y que se venden al transeúnte, principalmente en Lima y otras grandes ciudades. Su contaminación directa se debió a que entraban en contacto con las descargas de heces, ya sea en el momento de entrega y almacenamiento, o debido a moscas u otros insectos portadores.

Quizás no sorprenda que el estado de salud en Perú fuera también problemático. Alrededor de 1986, la diarrea era la causa de muerte del 18,2% de los niños menores a un año, y de 25,3% de los menores de 5 años. La diarrea está en permanente aumento en Perú (de 13,6 por 10.000 habitantes en 1971 a 127,9 habitantes en 1990). La diarrea constituye "el indicador más severo, la consecuencia inevitable, de la brecha entre la actual provisión de servicios cloacales y la disposición de excrementos y la necesidad de la población" (Lanata 1991).

Según la Federación Internacional de la Cruz Roja, las enfermedades diarreicas aumentaron en 35% entre el año 2006 y el 2008. La falta de higiene, escasez de agua y un precario servicio de saneamiento son las principales causas de este problema.

Las enfermedades diarreicas representan el 90% de los problemas de salud relacionados con un deficiente suministro de agua y saneamiento:

La Ingeniera Magaly Guevara, Directora ejecutiva de saneamiento básico de DIGESA, señalo que: "La falta de agua y saneamiento ocasiona enfermedades, ya sean gastrointestinales, enfermedades por la propagación de vectores y el mal lavado de los alimentos".

El saneamiento y las influencias en aspectos de nutrición y crecimiento infantil

La desnutrición crónica no es solo un mal que afecta a la cuarta parte de la población infantil en el Perú, es además un indicador de pobreza.

Son dos los factores directos que originan este problema: Malas prácticas de alimentación y la presencia de enfermedades infecciosas como las respiratorias y las diarreicas, estas últimas tienen una directa relación con la falta de acceso a los servicios de agua potable y saneamiento.

El agua segura y el saneamiento básico son elementos capitales para reducir la desnutrición, combatir la pobreza y lograr el desarrollo del país:

El Sr. Carlos Rojas, Coordinador Nacional de Nutrición y Seguridad Alimentaria de CARE Perú, señalo: "Los departamentos donde tenemos las tasas mas alta de desnutrición son Huanuco, Cajamarca, Huancavelica, coincidentemente son las zonas que tienen las tasas mas bajas de acceso a agua y saneamiento".

Un niño que nace sin acceso a los servicios de agua potable y saneamiento, estará más vulnerable a las enfermedades diarreicas y a la desnutrición. La desnutrición crónica no solo es un tema de talla, también es de desarrollo del cerebro, los niños que la padecen estarán en desventaja y tendrán menos oportunidades de desarrollo.

El especialista recomienda mantener una política de estado de inversión en agua y saneamiento que pase de gobierno en gobierno. Concentrar el trabajo en las zonas rurales que tienen las tasas más altas de desnutrición y educar a la población en prácticas de higiene adecuadas.

El acceso deficiente a servicios adecuados de agua potable y saneamiento está asociado con el crecimiento limitado en los niños, según una investigación llevada a cabo entre 230 niños de una comunidad de escasos recursos económicos en Lima, Perú. Los niños que tenían un limitado acceso a agua potable (sin grifos y con almacenamiento de agua inseguro) y saneamiento eran un centímetro más cortos y tenían 54% más episodios de diarrea que los niños que crecían en condiciones más limpias.

El impedimento en el crecimiento es una muestra de la desnutrición, que puede resultar si se utilizan fuentes contaminadas para beber agua, líquido vital para el desarrollo del cerebro y del cuerpo. Investigaciones previas han demostrado que los niños con impedimento de crecimiento en la niñez temprana no alcanzan a menudo una altura normal y tienden a presentar resultados deficientes en pruebas de inteligencia en los años posteriores.

El Fenómeno el Niño y el Saneamiento

Dada las características geográficas del Perú, los desastres naturales deben ser considerados como un asunto ambiental prioritario.

Sin que ello sea una regla, generalmente las poblaciones más afectadas son las de menores recursos económicos, como lo son en este caso los asentamientos humanos, principalmente debido a la escasa conciencia y conocimiento sobre el medio natural y su manejo.

El 63% de la población tenía cobertura de agua entubada y sin tratamiento. Con la presencia del fenómeno El Niño, esta cobertura se vio drásticamente disminuida y la calidad de los servicios existentes fue seriamente deteriorada a causa de la contaminación del agua potable por aguas residuales producto del desborde de alcantarillas, pozos sépticos, letrinas y basura dispersa, además de daños en las viviendas y la concentración de damnificados en albergues.

Los daños ocasionados a la infraestructura sanitaria fueron mayores como consecuencia de la falta de mantenimiento adecuado de la infraestructura, criterios de diseño que no consideraron las amenazas a las que estaban expuestas los componentes (vulnerabilidad física) y por la falta de capacidad del personal administrativo y técnico de las instituciones encargadas de estos sistemas para hacer frente y recuperar las condiciones iniciales a la mayor brevedad (vulnerabilidad administrativa).

En las comunidades rurales el fenómeno El Niño provocó asolvamiento (obstrucción) en las obras de captación, corte de líneas de conducción y daños en las redes de distribución; en otros casos, se inundaron pozos profundos y someros que suministraban el agua a las redes de agua potable.

Se inundaron y sedimentaron muchos pozos someros familiares que individualmente proveían de agua. Si bien se procedió a su limpieza, no se pudo restablecer su cobertura y operación original, hasta pasados varios meses de finalizado el fenómeno El Niño.

En varias localidades el suministro de agua se vio interrumpido por semanas; en otras, la demora alcanzó algunos meses.

Las medidas emergentes y temporales adoptadas por la mayoría de las empresas de agua potable fueron la apertura y equipamiento de pozos someros, la instalación de pequeñas plantas de tratamiento de agua y la provisión de agua en camiones cisternas.

Las medidas emergentes contaron con la valiosa asistencia de la cooperación internacional, que fue brindando equipos y herramientas para paliar la situación. Se hicieron presentes entidades internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS/ OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el CISP-Ecuador, CARE-Ecuador, ECHO, la Cruz Roja Internacional, USAID y Amigos de las Américas, entre otras.

Esto obligó a descargar las aguas servidas en lugares no previstos y sin ningún tratamiento. Varias lagunas de estabilización se desbordaron por las inundaciones y se originó contaminación del ambiente. En las zonas rurales, las letrinas y fosas sépticas fueron arrasadas por el agua de las inundaciones.

Los alcantarillados pluviales quedaron colapsados por la gran cantidad de aportantes y por los sedimentos y materiales sólidos producto de las inundaciones; en otros casos, se detectaron interconexiones con el alcantarillado sanitario, lo que provocó una descontrolada contaminación.

En lo referente al manejo y disposición de residuos sólidos, las lluvias e inundaciones dispersaron la basura acumulada en las aceras de las calles. La recolección era casi imposible por los sedimentos acumulados en las vías públicas (a veces de 1a 3 metros por encima de la calle). Los rellenos sanitarios se inundaron y los desperdicios eran esparcidos por la fuerza de arrastre del agua.

Conclusiones

En cuanto a las prácticas en el manejo de agua, se concluye que no tratar el agua destinada para el lavado de manos y no utilizar pastillas cloradas como método de desinfección del agua de consumo humano, son factores de riesgo que influyen en la aparición de EDA en los asentamientos humanos.

En cuanto al lavado de manos en momentos críticos, se concluye que no lavarse las manos antes de corner y lavarse las manos sólo con agua, son factores de riesgo que influyen en la aparición de EDA en los asentamientos humanos.

A la fecha existe una mala calidad de abastecimiento de agua y una pésima higiene sanitaria, la cual contribuye más al desarrollo de enfermedades diarréicas especialmente en niños y adolescentes.

La actual política de saneamiento rural en el Perú ha abierto una gran oportunidad para la presencia y colaboración de la cooperación internacional en sus diversas expresiones. El gobierno peruano cuenta, después de muchos años, con un ente rector, con lineamientos claros y con un importante programa en curso bajo un enfoque desde la demanda.

Los recursos con que cuenta el gobierno peruano, así como los aportes del BIRF, son claramente insuficientes para atender el déficit existente. PRONASAR invertirá en los próximos cinco años unos 80 millones de dólares frente a una carencia cuyo orden de inversión es cercano a los 3,000 millones de dólares.

Por otro lado pese a las diferentes inversiones que han realizado Instituciones Privadas, aun no se logra un cambio en el sector de saneamiento, ya que está faltando de manera personal que el mismo Gobierno Peruano tome cartas en el asunto y no dejar que el problema lo solucionen organismos privados.

Es necesario e indispensable la participación conjunta del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento y la del Ministerio de Salud, a fin de poder tomar medidas preventivas y correctivas de estas situaciones.

Bibliografía

DEDICATORIA

A mi padre, mi familia y al Dr. Christoph Platzer,

quienes siempre me han motivado a seguir ade-

lante y son el apoyo a mi labor profesional.

 

[1] Ministerio de Salud del Brasil. Programa Familia Saludable. En: http://portal.saude.gov.br/saude/area.cfm

[2] Departamento Nacional de Planeación de Colombia. “Política de vivienda social urbana”. Documento CONPES 2729-MINDESARROLLO-DNP:UPRU. Santafé de Bogotá, 1994.

[3] Jorge J. Jenkins, Asesor en Salud Ambiental, OPS El Salvador. “Villa Centenario OPS: Vivienda y comunidad saludables como respuesta ante un desastre”. 2002. En: www.ops.org.sv.

[4] Children, Youth, and Families at Risk Program (CYFAR). En: www.csrees.usda.gov/nea/family/cyfar/

[5] Ministerio de Salud. Dirección General de Promoción de la Salud. Lineamientos de Política de Promoción de la Salud. Lima, febrero del 2005.

[6] Concepto elaborado por el Equipo Técnico de la Dirección Ejecutiva de Promoción de Vida Sana de la Dirección General de Promoción de la Salud.

[7] Concepto modificado por el Equipo Técnico de Promoción de Vida Sana de la DGPS – MINSA del Glosario de Promoción de la Salud, confeccionado en nombre de la Organización Mundial de la Salud, por Don Nutbeam del Centro Colaborador de Promoción de la Salud.

[8] Concepto modificado por el Equipo Técnico de Promoción de Vida Sana de la DGPS MINSA de la Organización Panamericana de la Salud. En: http://www.per.ops-oms.org/cente/ceremonia-central.htm

[9] Wojtezak, A. Glosario de términos de educación médica. En: Educ. Med. V.6 supl.2 Barcelona jul-sep 2003.

 

 

Autor:

Mantilla Cieza, Ruth Mery

Profesora: Huamani Guillen, Hilda

Ruth Mery Mantilla Cieza. Lima, Perú (1984). Estudiante del primer ciclo de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Ricardo Palma, quien ha desarrollado el presente trabajo en el Curso de Taller Oral y Escrita.

"Año de la consolidación económica y social del Perú"

Partes: 1, 2
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