Escrito originalmente en griego por un autor israelita helenista desconocido, a mediados del siglo I a.C., este autor lo quiso dirigir a sus hermanos de raza, establecidos en Egipto. Dicho autor estaba lleno de fe en el Dios de los Padres (Sabiduría 9:1) y nos presenta a Dios como fuente de toda Sabiduría.
División del Libro de la Sabiduría por temas y capítulos:
a) La Sabiduría divina: 1 al 5
b) El pseudo Salomón describe la Sabiduría: 6 al 9
c) La Sabiduría divina actúa en la historia: 10 al 19
III.VII EL LIBRO DEL ECLESIASTICO
El Libro del Eclesiástico, llamado también Sirácide debido a su autor, Ben Sirac, fue compuesto hacia el año 190 a.C. en lengua griega. El nieto del autor explica en un prólogo que lo tradujo cuando llegó a residir en Egipto.
El título más antiguo fue el de Libro de Ben Sirac, y San Cipriano lo tituló Eclesiástico en el siglo III d.C. debido a que era muy usado en la Liturgia de la Iglesia en aquella época.
Este Libro contiene consejos propios de un manual de educación; es como un código de vida religiosa en forma de sentencias; una mezcla de catequesis y de educación moral y cívica. La moral y la religión constituyen los puntos básicos del Libro, del cual el autor de la Carta de Santiago toma muchas expresiones. También el Evangelio de San Mateo se refiere a él.
División del Libro del Eclesiástico por temas y capítulos:
a) Primera recopilación: 1 al 24
b) Segunda recopilación: 25 al 33
c) Tercera recopilación: 34 al 50
LIBROS PROFETICOS
La palabra profecía se suele usar para designar así toda revelación divina que Dios comunica por medio de su Espíritu, y que puede ser por medio de visiones, sueños, voces, o de otros modos.
Dios ha hablado siempre por medio de Profetas, quienes comunican al pueblo el oráculo divino. El Profeta no anuncia ni denuncia su propia palabra, sino que grita la palabra de Dios denunciando injusticias y desórdenes. En Israel surgieron muchos profetas, unos falsos y otros verdaderos. A los falsos profetas se les conocía por querer introducir la idolatría en el culto del pueblo, además de por otras señales y pruebas.
Los profetas se dividieron en profetas mayores y profetas menores en razón a la extensión del Libro que cada uno de ellos escribió. Entre los Profetas Mayores podemos identificar a Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. A ellos se suele añadir el Libro de las Lamentaciones y el de Baruc, debido a la relación que tienen con Jeremías.
Los Profetas Menores son: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.
IV.I EL LIBRO DE ISAIAS
Isaías nació y vivió en Jerusalén. De carácter fuerte, luchó contra muchos ya que veía clara la llamada de Dios y él quería responder a esa llamada.
El Libro de Isaías podemos dividirlo en tres partes, totalmente diferentes entre sí. Son las siguientes:
1ª. Parte: Isaías (capítulos 1 al 39)
Pertenece al siglo VIII a.C., época en que vivió el Profeta Isaías, quien tenía una personalidad culta y estaba muy bien situado socialmente y, además, tenía su propio grupo de discípulos. En el capítulo 6 nos describe su llamado a la misión profética. Isaías luchón esforzadamente por la organización social y la difícil política exterior de aquella época, apoyándose siempre en su inquebrantable fe en Yahvé. Por esto Isaías es considerado el Profeta del Mesianismo por excelencia, ya que siempre mantuvo que la salvación vendría de Yahvé, no de combinaciones socio-políticas.
Si dividimos el contenido de esta primera parte del Libro de Isaías, el resultado será este:
a) Judá e Israel: 1 al 6
b) Judá y Asiria: 7 al 9
c) Juicio sobre Asiria: 10 al 12
d) Juicio de las naciones: 13 al 27
e) Judá y Egipto: 28 al 35
f) Jerusalén liberada: 36 al 39
2ª. Parte: Deutero-Isaías (capítulos 40 al 45)
Conocido también como el Libro de La consolación de Israel , está enmarcado en la época del Exilio. El texto parece ser que pertenece a un discípulo de Isaías, e incluso de otros anteriores.
Por su contenido, esta segunda parte del Libro de Isaías puede dividirse de esta forma:
a) Ciro marcha triunfante contra Creso: 40 al 48
b) Antes de la caída de Babilonia: 49 al 54
c) El siervo de Yahvé: 55
3ª. Parte: Trito-Isaías (capítulos 56 al 66)
El texto es de varios discípulos suyos y está enmarcado en la época post-exílica.
Podemos clasificar el contenido de esta tercera parte del Libro de Isaías del siguiente modo:
a) Jerusalén y la comunidad de repatriados: 56
b) El pecado nos separa de Dios: 59
c) El día del castigo divino: 63
d) Alegría y triunfo de Jerusalén: 66
IV.II EL LIBRO DE JEREMIAS
Se cree que Jeremías nació en Anatot, cerca de Jerusalén. Jeremías cuenta que desde antes de nacer fue llamado por el Señor para ser Profeta de Jerusalén (Jeremías 1:5). Proclamó la caída de Jerusalén y el cautiverio en Babilonia. Dios le ordenó que no debía casarse (16:2) y que no entrara en fiestas y alegrías (16:8). Por sus profecías, Jeremías sufrió duras afrentas en el transcurso de su vida, hasta el extremo de que murió apedreado por sus propios compatriotas.
Este Libro viene a ser como la historia espiritual del Pueblo elegido, con sus caídas y alegrías. Jeremías anunció repetidamente que la voluntad de Yahvé es la de que su pueblo le ame, y por eso le sanciona con el fin de que se convierta a Dios. El interés mesiánico de esta Libro es grande, pues en él se anuncian los sufrimientos por los que deberá pasar el Salvador.
La vida de Jeremías abarca desde el año 628 hasta el 586 a.C. Fue célibe y procedía de una familia sacerdotal. Ejerció su ministerio profético durante 40 años, en los cuales sufrió persecución y hasta cárcel por anunciar unas profecías llenas de amenazas y de promesas mesiánicas.
El Libro de Jeremías es una mezcla de textos del mismo Profeta, de su secretario Baruc y de otros redactores.
División del Libro de Jeremías por temas y capítulos:
a) Profecías durante el reinado de Josías: 1 al 12
b) Profecías durante el reinado de Jocim: 13 al 20
c) Profecías durante el reinado de Sedecías: 21 al39
d) Profecías durante el cautiverio: 40 al 44
e) Profecías contra las naciones: 45 al 52
IV.III EL LIBRO DE LAS LAMENTACIONES
Llamado así por las quejas, lamentos y elegías de carácter triste, que el anónimo autor entonó por la catástrofe de Jerusalén en el año 587 a.C.
Se compone de cinco elegías independientes sobre el catastrófico suceso de Jerusalén, en el que se alternan el lamento individual y el colectivo, con el canto fúnebre. El poeta se lamenta por la destrucción de la ciudad y por el sufrimiento de sus habitantes. Reconoce en ello un castigo por los pecados de Israel, pero proclama con certeza que Dios humillará a los enemigos del pueblo elegido. Espera el perdón de Dios y le dirige una súplica pidiendo misericordia.
A esta quinta lamentación, San Jerónimo la menciona en la Vulgata como la oración del Profeta Jeremías ya que inicialmente se consideraba que el Profeta jeremías era el autor del Libro de las Lamentaciones. Aun cuando posteriormente los exégetas lo niegan por diversas razones, siendo una de ellas que la fecha de su redacción fue posterior a la vida de Jeremías.
División del Libro de las Lamentaciones por temas y capítulos:
a) Lamentación por los acontecimientos del año 597 a.C.: 1
b) Lamentación por los acontecimientos de los años 587 y 586 a.C.: 2
c) Experiencia personal del sufrimiento por parte del Profeta: 3
d) Segunda lamentación por los acontecimientos de los años 587 y 586 a.C.: 4
e) Las consecuencias: 5
IV.IV EL LIBRO DE BARUC
El nombre de Baruc se menciona varias veces en el Libro de Jeremías, de quien fue discípulo, secretario y compañero. Parece ser que Baruc era de una importante familia entre los judíos. Como homenaje al Profeta Jeremías, este Libro se atribuye a su secretario Baruc, aunque los entendidos afirman que es anónimo.
Es un escrito algo complejo, que reúna pequeños textos formando un mensaje de fe y de consuelo. Compuesto entre los siglos II y I a.C., en el texto de este Libro la amargura cede frente a la esperanza.
División del Libro de Baruc por temas y capítulos:
a) Prólogo: 1
b) El pueblo reconoce sus faltas: 2
c) Elogio de la Sabiduría: 3
d) Consolaciones y promesas: 4
e) La carta de Jeremías: 5 y 6
IV.V EL LIBRO DE EZEQUIEL
El Profeta Ezequiel, cuyo Libro lleva su nombre, fue conducido por Nabucodonosor a Babilonia, junto con el rey Joconías. Allí vivió entre los cautivos y Dios le eligió para ser Profeta. Desde entonces, y por más de 20 años, Ezequiel no cesó de consolar, exhortar y mover a la penitencia a los judíos cautivos, con sus vaticinios, predicaciones y acciones. Su estilo literario es diferente al de Jeremías e Isaías. Ezequiel empleó muchas veces la expresión Hijo de Hombre, recibida de Dios.
Los exiliados judíos le consideraban como jefe espiritual: les inculcaba la piedad interior, la responsabilidad personal y el carácter moral de la santidad. También les manifestaba esperanza: Dios es el Pastor de su Pueblo; Israel será habitado por un pueblo santo y un día resucitará a la vida nueva.
La característica de Ezequiel son las visiones, las cuales describe con detalle y abundantes símbolos, a veces difíciles de comprender. San jerónimo llamaba a la última parte de este Libro el Océano de las Escrituras y laberinto de los misterios de Dios.
El Libro de Ezequiel se escribió durante el Exilio, y en él colaboraron discípulos suyos. Se afirma de él que solo en Daniel y en Apocalipsis se encuentran simbolismos tan complicados como en el Libro de Ezequiel. Sus ideas dominantes son: Dios, el Templo, la renovación interior y la responsabilidad personal.
Ezequiel era viudo, sacerdote, teólogo y profeta, experimentado y culto, de línea sacerdotal. Está considerado como uno de los padres del judaísmo.
División del Libro de Ezequiel por temas y capítulos:
a) Predicciones sobre Jerusalén: 1 al 24
b) Predicciones sobre las naciones gentiles: 25 al 32
c) Predicciones sobre la restauración: 33 al 48
IV.VI EL LIBRO DE DANIEL
Este Libro, de género apocalíptico y que data del año 165 a.C., es de autor desconocido, el cual utilizó fuentes escritas. Hace referencia a la época en que fue escrito, la persecución de Antíoco IV, y relata lo que le sucede a un antiguo profeta del siglo VI a.C. llamado Daniel.
El Libro de Daniel invita a la fidelidad, esperanza y resistencia. No resulta fácil descifrar su simbolismo, aunque por sus parábolas, alegorías y símbolos es uno de los más interesantes del Antiguo Testamento.
La finalidad del Libro es la de sostener en la fe y la esperanza a los judíos perseguidos por Antíoco IV Epífanes. Daniel y sus compañeros fueron sometidos a las mismas pruebas, pero salieron victoriosos.
División del Libro de Daniel por temas y capítulos:
a) Parte histórica: 1 al 6
b) Parte profética: 7 al 12
c) Conclusión: 13 y 14.
IV.VII EL LIBRO DE OSEAS
El Profeta Oseas, que nació y vivió en el reino del Norte, profundizaba en el pasado, por lo que se le denomina el Profeta filósofo de la historia. El Libro data del siglo VIII a.C. y en él se narra la triste agonía de su pueblo.
Oseas vivió un drama en su propio matrimonio, por lo cual es llamado también el Profeta de la fidelidad amorosa de la Alianza. El tema central de su obra es el amor de Dios y el pecado de Israel. Fue contemporáneo de Isaías y de Amós, y elegido por Dios para anunciar los castigos en el reino del Norte.
División del Libro de Oseas por temas y capítulos:
a) Matrimonio de Oseas con la prostituta: 1 al 3
b) Oráculos contra Israel: 4 al 9
c) Ternura divina: 10 y 11
IV.VIII EL LIBRO DE JOEL
A Joel se le conoce también como el Profeta del Pueblo ya que piensa y hablar sobre los problemas de la gente, tales como cosechas, plagas, etc., y de soluciones a su forma de vida, como es la piedad popular. Joel ayuda a superar los mezquinos horizontes del aquí y el ahora, y el binomio profetismo-culto consigue en Joel una sabia síntesis y unión.
El Libro de Joel data de los siglos IV y III a.C. y es de autor desconocido. Joel profetizó en el reino de Judá, después de la ruina de Israel. Su estilo es expresivo y figurado. Es importante la profecía sobre la venida del Espíritu Santo que citará después Hechos 2:17, y en el capítulo 2 hay un bonito mensaje de invitación a la penitencia.
División del Libro de Joel por temas y capítulos:
a) Evocación de los oráculos antiguos: 1
b) Llamado a la conversión: 2
c) Oráculo sobre la efusión del Espíritu Santo: 3
d) Anuncio del juicio a las naciones: 4
IV.IX EL LIBRO DE AMOS
Amós fue un rústico aldeano del siglo VIII a.C. nacido en Judá. Profetizó en Betel, en donde Joroboam, rey de Israel, adoraba a los ídolos. Amós profetizó a Jeroboam que si no desistía de su maldad, tanto él como su familia serían llevados como cautivos. Por ello Amós fue acusado de rebeldía contra el Rey.
Su estilo es sencillo, con hermosas comparaciones tomadas de la vida pastoril. Es el Profeta de la justicia, y ésta consiste ante todo en ser fieles a la Alianza. Amós se rebela contra el desorden y denuncia enérgicamente los abusos religiosos, condena las injusticias sociales y anuncia que Dios castigará a las naciones, en especial a su pueblo. Acusado de ser conspirador, Amós fue deportado a su pueblo, Judá.
El Libro de Amós, que no fue redactado completamente por él, tiene un final totalmente optimista, compuesto en la época post-exílica.
División del Libro de Amós por temas y capítulos:
a) Gran oráculo introductorio: 1 y 2
b) Oráculos particulares: 3 al 6
c) Visiones: 7 al 9
d) Esperanzas de restauración: 10 al 15
IV.X EL LIBRO DE ABDIAS
El profeta Abdías dirigió su profecía principalmente a los idumeos, a quienes anunció castigos por su mal comportamiento. Asimismo profetizó la ruina de la idolatría y la venida de días prósperos. El nombre Abdías significa siervo de Yahvé. Este Libro fue escrito en la época del Exilio por un autor desconocido.
División del Libro de Abdías por temas y capítulos:
a) El castigo de Edom: 1 al 14
b) El monte Sión: 15 al 21
IV.XI EL LIBRO DE JONAS
Este Libro es una parábola eminentemente profética, de autor desconocido quien la escribió hacia el siglo IV a.C. Es diferente a los demás libros proféticos y contiene un mensaje para la ciudad de Nínive, una de las más poderosas de aquel tiempo. El Profeta invita a los habitantes de Nínive a la conversión y a la penitencia si no desean el castigo anunciado por Dios. En lo ocurrido con Jonás se aprecia un símbolo de la Resurrección de Cristo, y el propio Jesús lo cita en el Nuevo Testamento en mateo 12:38.
El Libro de Jonás es una narración que nos cuenta la historia de un profeta desobediente, que primero quiere huir de su misión y luego se queja a Dios por no haber cumplido su amenaza de destruir Nínive.
División del Libro de Jonás por temas y capítulos:
a) Primera misión: 1 y 2
b) Segunda misión: 3 y 4
IV.XII EL LIBRO DE MIQUEAS
Miqueas es contemporáneo de Isaías y pertenece al siglo VIII a.C. Miqueas, un rudo y fuerte campesino, lamenta la ruina de Israel y denuncia enérgicamente a los sacerdotes que no cumplen con su labor, a los falsos profetas y a los ricos inescrupulosos.
Mientras que Isaías está en la ciudad, Miqueas se mantiene en el campo, en un ambiente rural. Grita por los que no tienen voz ni voto y su lenguaje nos recuerda el del Profeta Amós.
En Miqueas 6:8 se resume el mensaje de Amós, Oseas e Isaías: Se te ha declarado, hombre, lo que es bueno; lo que de ti Yahvé reclama: tan solo practicar la equidad, amar la piedad y caminar humildemente con tu Dios.
División del Libro de Miqueas por temas y capítulos:
a) Oráculos de amenazas: 1 al 3
b) Promesas a Judá: 4 y 5
c) Proceso de Israel: 6 y 7
d) Perspectivas de salvación y apéndices: 7
IV.XIII EL LIBRO DE NAHUM
Nahúm pertenece al siglo VII a.C. y nunca fue citado en el Nuevo Testamento. Apenas se sabe algo de su vida, aunque parece ser que era de Galilea.
Hay quienes afirman que el Libro de Nahúm, de bello estilo literario, tiene una cierta apariencia al de Jonás, pues se refiere a Nínive y profetiza su ruina. Su enseñanza es la de que la violencia engendra violencia, y nos recuerda que ningún opresor ocupa por mucho tiempo el poder: el bien triunfa sobre el mal.
División del Libro de Nahúm por temas y capítulos:
a) Salmo de la cólera de Yahvé: 1
b) Oráculos proféticos: 2
c) Caída de Nínive: 3
IV.XIV EL LIBRO DE HABACUC
Este Libro tiene cierto parecido con el de Jeremías ya que habla de aflicción. Poco se sabe de este Profeta que vivió en el siglo VII a.C., quien anuncia el triunfo del bien sobre el mal y que reflexiona sobre el tema de la opresión política. Considera a los caldeos como instrumentos en manos de Dios para castigar y curar a su pueblo rebelde. Proclama la confianza en Yahvé y la esperanza en días mejores.
División del Libro de Habacuc por temas y capítulos:
a) Diálogo con Dios: 1:1 al 2:4
b) Maldiciones sobre los caldeos: 2:5 al 30
c) Salmo de Habacuc: 3
IV.XV EL LIBRO DE SOFONIAS
De familia ilustre, Sofonías comenzó a predicar en Judá durante el reinado de Josías.
Exhorta a los judíos a la penitencia, pronuncia amenazas contra Jerusalén, y concluye con la promesa de libertad, de promulgación de una nueva Ley, de la vocación de los gentiles y de los progresos de la Iglesia.
Su preocupación eran los pobres, pero no los de escasos recursos materiales, sino los de espíritu pobre. Este Libro tiene un gran dinamismo dialéctico: el bien y el mal, promesas y amenazas, pecado y perdón, presencia y ausencia de Dios. Su mensaje es de una total esperanza.
División del Libro de Sofonías por temas y capítulos:
a) Anuncio y descripción del Día de Yahvé: 1:1 al 2:3
b) Oráculos contra las naciones: 2:4 al 2:15
c) Oráculo contra Jerusalén: 3:1 al 3:8
d) Promesa para el futuro: 3:9 al 3:20
IV.XVI EL LIBRO DE AGEO
Poco se conoce acerca de la vida de Ageo, quien llegó a Judá con Zorobabel hacia el año 520 a.C. en un momento decisivo para la formación judaica. Su mensaje se centra en el tema ha llegado la hora de reconstruir la casa de Yahvé. Con Ageo empieza el último período profético, el del post-exilio.
Primero fue el castigo, en el Exilio fue la consolación, y ahora, en el post-exilio, es la Restauración.
División del Libro de Ageo por temas y capítulos:
a) Encabezamiento: 1:1
b) Ministerio de Ageo: 1:2 al 2:23
IV.XVII EL LIBRO DE ZACARIAS
Este Libro tiene muchas visiones simbólicas, al estilo del de Ezequiel. Se preocupa por la restauración del Templo, y exhorta al pueblo a llevar una vida santa mediante la justicia y la bondad, junto con la compasión fraterna.
Podemos dividir el Libro de Zacarías en dos grandes partes:
1) Zacarías (1 al 8): El primer Zacarías es del siglo VI a.C., quien continúa con la obra de Ageo y predica la conversión. Su interés está en la reconstrucción del Templo y del culto divino. Posiblemente Zacarías nació dentro de una familia sacerdotal, factor que influyó en su obra.
2) Deutero-Zacarías (9 al 14): Este segundo Zacarías es dos siglos posterior al primero, del siglo IV a.C., y se desconoce su autor. El Libro está lleno de imaginación y de simbolismo.
División del Libro de Zacarías por temas y capítulos:
a) Visión de los caballeros: 1
b) Visión de los 4 cuervos y los 4 carpinteros: 2 y 3
c) Visión del candelabro y de los olivos: 4
d) Visión del rollo que vuela y de los carros: 5 y 6
e) Renovación interior, reino mesiánico y promesas: 7 al 10
f) Jerusalén amparada por Dios: 11 y 12
IV.XVIII EL LIBRO DE MALAQUIAS
Es el último Libro profético del Antiguo Testamento. Los expertos lo fechan hacia el año 450 a.C. y en él se critican los escándalos que deshonran a la comunidad, y acusa a los sacerdotes acerca de su mala conducta. Anuncia la venida de un mensajero precursor.
Su autor, Malaquías, cuyo nombre significa mi mensajero, fue un ferviente patriota judío, fiel a su religión y versado en las antiguas tradiciones de su pueblo. Condena los matrimonios mixtos y centra el mesianismo en el Templo de Jerusalén.
Algunos exégetas creen que este Libro formaba una unidad con el de Zacarías, y lo separaron en dos para así poder completar el número doce de los llamados Profetas Menores.
División del Libro de Malaquías por temas y capítulos:
a) Diatriba contra los sacerdotes: 1:1 al 3:5
b) Los diezmos del Templo: 3:6 al 3:12
c) Triunfo de los justos en el día de Yahvé: 3:13 al 3:21
d) Apéndices: 3:22-24
Comprendamos el Nuevo Testamento
La Historia Sagrada es una especie de obra en dos actos. En el primero de ellos Dios desea que todos los hombres se salven y que lleguen al conocimiento de la verdad, y nos comunica sus mensajes por medio de sus Profetas. En esta parte se contempla el Antiguo Testamento, la Ley y los Profetas; es la historia de Israel.
En cambio en el segundo acto llega la plenitud de los tiempos, en donde Dios nos habla por medio de Jesucristo. En esta parte vemos la persona y el mensaje de Cristo, centro y eje del Nuevo Testamento, que está compuesto por 27 Libros, y sus puntos esenciales son la venida de Jesús y los Evangelios, tal como se describe seguidamente.
La venida de Jesús
En realidad el nacimiento de Jesús ocurrió al término del reinado de Herodes el Grande hacia el año 6 de nuestra era. Se cree que el error en fijar el año exacto del nacimiento se debió a Dionisio el Exiguo (siglo VI), quien lo fijó en el año 754 del calendario romano.
Asimismo el día y el mes del nacimiento de Jesús no es el 25 de diciembre como nosotros lo celebramos, sino que se cree que fue entre finales de marzo o primeros de abril. Se fijó la fecha del 25 de diciembre a modo de contraposición a la fiesta pagana del Sol Naciente, cuando el sol iba creciendo y alargándose el tiempo de luz diurna. Los cristianos celebramos también la festividad del Sol Naciente, pero en la figura de Jesús ya que Él es el Sol y la Luz que alumbra a todo viviente. Cristo es nuestro Sol y nuestra Luz (Juan 1:9).
El nombre Jesús significa Yahvé salva o bien Salvador, porque esta es la obra de Jesús: la salvación universal. De Jesús hablan, además de los cristianos, personajes como Suetonio, Plinio el Joven, y también el historiador judeo-romano Flavio Josefo.
Hacia el año 30, sin dar por exacta la fecha, Jesús empieza a predicar su Mensaje diciendo cosas extraordinarias. Sus discípulos reciben el don del Espíritu Santo y predican la Resurrección. Sus seguidores forman, y somos aún, el Nuevo Pueblo de Dios.
Los Evangelios
Son la Vida y el Mensaje de Jesús, aun cuando El hizo muchas cosas más que no fueron escritas (Juan 21:25). No son historias tal como las entendemos hoy, sino que nos transmiten el Mensaje, la enseñanza, la obra y la predicación de Jesús.
La palabra hebrea Evangelio significa Buena noticia. Sus páginas anuncian la Buena Nueva de que Dios nos envió a su Hijo Jesús, quien se hizo Hombre a fin de que el hombre se haga Hijo de Dios y le llame Abba o Padre, y que obtenga la salvación por medio de El. Dios llega al hombre para que el hombre llegue a Dios.
Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas se llaman sinópticos porque tienen mucho parecido entre sí, aunque también tienen textos propios. En cambio el Evangelio de Juan tiene características propias y esto lo diferencia de los otros tres Evangelios.
LOS EVANGELIOS
I.I EL EVANGELIO DE SAN MATEO
Según la tradición su autor es Mateo (Leví), hijo de Alfeo (Mateo 9:9-13), quien nos presenta a Jesús como Rey de los judíos ya que primordialmente está dirigido a ellos. Este Evangelio refleja la vida de fe de la comunidad cristiana de Palestina, y está escrita para los judíos convertidos al cristianismo. Para Mateo tiene gran importancia reconocer en Jesús el cumplimiento del Antiguo Testamento, por lo cual es citado en varias ocasiones con expresiones como esta: todo esto sucedió para que se cumpliera… (Mateo 1:22).
Los judíos apreciaban mucho a sus antiguos líderes religiosos, como era el caso de Abraham, Moisés, David, etc. Y esperaban un Mesías. San Mateo quiere demostrar que Jesús es el Mesías esperado. Mateo utilizó parte de la obra de Marcos y la unió con otros materiales. Muchos discursos sueltos de Jesús están agrupados en la obra de Mateo, aunque da la impresión de que el Jesús de Mateo es distinto al de Marcos.
El Evangelio de mateo es llamado el Evangelio judío-cristiano ya que consta de expresiones típicamente judías, tales como los hijos del Reino, Dios de Israel, tierra de Israel y consumación de los siglos. Describe controversias y discusiones entre Jesús y los judíos, siendo siempre Jesús muy superior a ellos (Mateo 11:2-12).
Mateo es un gran apologista o defensor de Jesús, y recoge sentencias que marcan continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, como es la expresión no penséis que he venido a abolir (Mateo 5:17). Para Mateo, Jesús es el Nuevo Legislador, superior a toda Ley.
El Evangelio de Mateo tiene agrupaciones numéricas, con intención pedagógica, tales como las siguientes:
a) Siete peticiones en el Padre Nuestro (Mateo 6:9-13)
b) Siete parábolas en el discurso (Mateo 6:13)
c) Siete amenazas a los fariseos (Mateo 23:13-36)
Mateo es más escaso que Juan en detalles geográficos y cita 41 veces el Antiguo Testamento, cuando tanto Marcos como Lucas lo mencionan en 21 ocasiones. En Mateo el Reino es la comunidad, y ésta es el propio Jesús. Mateo no tiene la idea paulina del Cuerpo, o la joánica de la vid, pero para Mateo donde dos o tres están reunidos en nombre de Jesús, allí mismo está El (Mateo 18:20).
A Mateo se le presenta con el símbolo del hombre porque empieza su Evangelio con la genealogía desde Abraham.
División del Evangelio de San Mateo por temas y capítulos:
a) Nacimiento e infancia de Jesús: 1 y 2
b) Promulgación del Reino de los Cielos: 3 al 7
c) Predicación del Reino de los Cielos: 8 al 10
d) El misterio del Reino de los Cielos: 11 al 13
e) La Iglesia, primicia del Reino de los Cielos: 14 al 18
f) Próxima venida del Reino de los Cielos: 19 al 25
g) Pasión y Resurrección: 26 al 28
Cada uno de estas partes en que se divide el Evangelio de San Mateo, consta de una sección narrativa y de un discurso, tal y como podemos observar a continuación:
I.II EL EVANGELIO DE SAN MARCOS
Según los expertos, el Evangelio de San Marcos es el más antiguo de todos los Evangelios, ya que fue escrito entre los años 65 al 70 d.C., aunque hay quienes afirman que fue compuesto en fechas anteriores. Marcos, discípulo de Pedro, para su Evangelio utilizó fuentes escritas en arameo, la lengua original de Jesús.
Básicamente esas fuentes correspondían a enseñanzas y predicaciones de San Pedro. Algunos relatos son tan vivos y tan claros que nos parece estar viendo y oyendo a Jesús en persona. Otros relatos de este Evangelio son cortos, a modo de breves resúmenes, y aun cuando se han perdido muchos detalles, quedó lo esencial.
El nombre completo del autor de este Evangelio es Juan Marcos (Hechos 12:12-25). Juan es un nombre judíos y Marcos un nombre helenizado o de raíces griegas. San Marcos era un judío de habla griega, quien redactó este Evangelio durante su estadía en Roma con Pedro y Pablo.
Marcos, primo de Bernabé (Colosenses 4:10), no incluye en su Evangelio los relatos de la infancia de Jesús, ni tampoco su vida en Nazaret. El Evangelio de San Marcos es muy humano, sin que por ello se desvanezca para nada la divinidad de Jesús. En Marcos, Jesús es Dios y Hombre; la divinidad y la humanidad se unen en Cristo en este Evangelio.
El símbolo de Marcos es el león, puesto que comienza su Evangelio en el desierto. El se ocupa más de narrar los hechos que de exponer la doctrina. No es apologético. Pues dirige su escrito a creyentes, a cristianos romanos convertidos del paganismo; por esto explica costumbres arameas y judías.
A pesar de ser muy humano, el Evangelio de Marcos empieza afirmando que Jesús es el Hijo de Dios. En todo este Evangelio hay un notable esfuerzo por responder a la pregunta: ¿qué es ser Hijo de Dios? Marcos pone de relieve la divinidad de Jesús pero muestra, mejor quizás que otros Evangelios, la naturaleza humana de Jesús.
División del Evangelio de San Marcos por temas y capítulos:
a) Preparación del ministerio de Jesús: 1:1-13
b) Ministerio de Jesús en Galilea: 1:14 al 7:23
c) Viajes de Jesús fuera de Galilea: 7:24 al 10:52
d) Ministerio de Jesús en Jerusalén: 11:1 al 13:37
e) Pasión, muerte y Resurrección: 14:1 al 16:20
I.III EL EVANGELIO DE SAN LUCAS
Lucas nos cuenta en la introducción de este Evangelio (Lucas 1:1-4) que él, después de varios intentos realizados por otras personas, quiso escribir un relato en el orden en que se fundamente la fe cristiana. De ahí que buscara y recogiera enseñanzas y predicaciones del mensaje que pudo encontrar en la fe de los primeros testigos. Lucas incluso hizo algunas modificaciones al Evangelio de Marcos, tratando de poner toda la vida pública de Jesús en el trayecto y curso de un costo viaje, desde Galilea hasta Jerusalén.
El verdadero nombre de Lucas era Lucano, quien fue un pagano convertido, médico de profesión y nacido en Antioquía de Siria. Fue un escritor de estilo sencillo y elegante, quien inicialmente se dirigió a personas cultas del mundo pagano helenístico, quienes se habían interesado por Jesús. Lucas pasó dos años en Roma con ocasión de la cautividad de Pablo, a quien acompañó en sus misiones. En Roma se encontró también con Pedro y con Marcos. El Evangelio de Lucas, que fue escrito supuestamente entre los años 70 y 80 d.C., empieza con Zacarías, quien ofrece animales en el Templo; por esta razón su símbolo es el toro. Se cree que Lucas falleció de muerte natural en Tebas, Grecia, en el año 84 d.C.
Lucas subraya en su Evangelio el carácter universal y misericordioso de Jesús, quien es el Salvador universal. San Jerónimo y el escritor italiano Dante Alighieri han denominado a Lucas el historiador de la mansedumbre de Jesús. Y otros autores y críticos han dicho que el de Lucas es el Libro más tierno y dulce del Nuevo Testamento. Lucas utiliza escasamente mencionar el Antiguo Testamento, en atención a los lectores gentiles, que lo desconocían.
En Lucas se observa la reconciliación entre Dios y los hombres, y entre los hombres con ellos mismos, y se preocupa por transmitir las parábolas de la misericordia. Se advierten en este Evangelio detalles psicológicos de Jesús, como es el trato bondadoso y sencillo para con las mujeres, tan marginadas en esa época.
El origen pagano de Lucas, y tal vez sus muchos viajes, explican su mentalidad abierta a toda clase de gentes. Muestra predilección por las minorías, los marginados, los humildes, los pecadores y los pobres.
División del Evangelio de San Lucas por temas y capítulos:
a) Nacimiento y vida oculta de Juan Bautista y de Jesús: 1 y 2
b) Preparación del ministerio de Jesús: 3:1 al 4:13
c) Ministerio de Jesús en Galilea: 4:14 y 5:1 al 9:50
d) La subida a Jerusalén: 9:51 al 19:27
e) Ministerio de Jesús en Jerusalén: 19:28 al 21:38
f) Pasión, muerte y Resurrección: 22:1 al 24:53
I.IV EL EVANGELIO DE SAN JUAN
Mientras que los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son llamados sinópticos debido a que tienen mucho paralelismo entre sí, no sucede igual con el Evangelio de Juan, el llamado Cuarto Evangelio, ya que éste posee su propio lenguaje y estilo, lo cual lo diferencia de los demás.
Mateo nos presenta a Jesús como el mesías profetizado, humilde y glorioso a la vez. Marcos nos pone de relieve la Divinidad y la Humanidad de Jesús, Hijo de Dios e Hijo del hombre. Lucas nos lo muestra como el Salvador universal y misericordioso. Y Juan, gran místico y profundo teólogo, nos completa la Doctrina y el Mensaje de Jesús, pero sin agotar el tema ya que muchas más cosas dijo e hizo Jesús (Juan 21:25).
Juan era natural de Betsaida, en Galilea, al norte de Israel y cerca del lago Tiberíades. Era hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de Santiago, todos ellos llamados por Jesús al apostolado.
Comprenderemos mejor este cuarto Evangelio si tomamos en cuenta que Juan adaptó su Evangelio a los cristianos conocedores de los otros tres, así como de algunas Cartas paulinas y de algunas herejías, ya que por su avanzada edad Juan conoció mejor el desarrollo de la naciente Iglesia, de las herejías y de los errores de aquella época.
El simbolismo en el Evangelio de San Juan tiene gran importancia. No se queda concretamente en ninguno de los siete milagros o signos que nos narra en su Evangelio, sino que aprovecha las circunstancias para enseñarnos algo más allá de dicho signo, repitiendo además muchas palabras, dándoles fuerza y sentido a las mismas.
Juan no solo relata hechos, sino que transmite su interpretación. Los milagros tienen un diálogo explicativo, como por ejemplo en el caso de la curación del ciego (Juan 9:6-7), que nos da a entender que Jesús es la Luz. Algunos relatos de Juan son únicos, por haber sido él mismo testigo ocular. Mientras que los Evangelios sinópticos nos presentan a Jesús como Maestro, Juan lo muestra como un profundo predicador, movido por su intercesión profundamente espiritual y elevada.
Juan, además del cuarto Evangelio escribió diversos Libros en distintas fechas, como se describe seguidamente:
a) Apocalipsis: años 90 al 95
b) Cartas: años 95 al 100
c) Evangelio: años 90 al 100
Todo el Evangelio de Juan podría centrarse en la siguiente interrogante: ¿quién es Jesús? Y cuya respuesta y núcleo fundamental es Yo soy, ante lo cual sólo cabe una posible doble actitud por parte del leyente: incrédula o creyente. Esto podemos constatarlo en un texto, en Juan 10:22-30, el cual se lee en la Liturgia de la Santa Misa el martes de la cuarta semana de Pascua.
División del Evangelio de San Juan por temas y capítulos:
a) Prólogo y presentación del Hijo: 1:1 al 1:18
b) Ministerio público de Jesús: 1:19 al 12:50
c) Ministerio privado de Jesús: 13:1 al 17:26
d) Pasión, muerte y Resurrección: 18:1 al 20:30
e) Epílogo y llamamiento final del Hijo de Dios: 21:1 al 21:25
EL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES
El autor de este Libro es Lucas, el evangelista. Su obra, Evangelio y hechos, pare ser que formaba un bloque literario y, durante cierto tiempo, fue un solo Libro ya que el estilo y la forma de escribir es el mismo.
Se cree que este Libro fue escrito entre los años 70 al 80 d.C., tomando la forma de una historia del progreso de las primeras comunidades cristianas. Nos cuenta las dificultades, los éxitos, las luchas y los sufrimientos de los primeros cristianos, así como ellos transmitieron con su testimonio de vida el Mensaje de Jesús.
El título de Hechos de los Apóstoles lo recibió ya en la antigüedad, relacionándolo con un género literario helenístico que narraba las hazañas de los héroes. En este Libro los dos héroes principales son Pedro y Pablo, sin olvidar a San Esteban, el primer mártir del cristianismo. Viene a ser como un diario de los primeros treinta años de existencia de la Iglesia. Lucas nos cuenta las primeras predicaciones de los Apóstoles, así como la conversión de muchos paganos a Cristo. Nos transmite un mensaje religioso y de fe, el de cómo el Espíritu Santo guiaba, protegía y hacía progresar a la naciente Iglesia de Cristo.
Cabe señalar el valor histórico de los Hechos de los Apóstoles, su valor doctrinal por la acción del Espíritu Santo y su valor apologético por la defensa del cristianismo.
División del Libro de los Hechos de los Apóstoles por temas y capítulos:
a) La misión apostólica: 1:1-11
b) La Iglesia de Jerusalén: 1:12 al 5:42
c) Las primeras misiones: 6:1 al 12:25
d) La asamblea de Jerusalén: 13:1 al 15:35
e) Misiones de Pablo: 15:36 al 19:20
f) Fin de las misiones: 19:21 al 28:28
g) Epílogo: 28:30-31
LAS CARTAS DE SAN PABLO
San Pablo fue apóstol, teólogo, orador y misionero infatigable. Hombre lleno de fe, fue un incansable predicador de Jesucristo y sobresalió en la obra de la propagación de la naciente Iglesia cristiana, principalmente entre los pueblos paganos.
Pablo, cuyo nombre original era Saulo, fue un judío de la Diáspora que nació en la ciudad de Tarso, en la actual Turquía, hacia el año 5 d.C. A los 5 años de edad leía la Torah (La Ley), y a los 10 años se iniciaría en la tradición oral. A los 15 años se perfeccionó en el Talmud judío. Entonces fue cuando se marchó a Jerusalén para estudiar en la escuela del Templo, con el famoso maestro Gamaliel (Hechos 22:3), llegando a ser un alumno aventajado (Gálatas 1:14). Hacia los 20 años de edad Pablo regresó a Tarso, y nunca llegó a conocer personalmente a Jesús.
Muy celoso de la religión judía, Pablo persiguió a los integrantes de la Iglesia cristiana a su regreso a Jerusalén, interviniendo incluso en el martirio de San Esteban (Hechos 7:55 y 8:3). Y después, milagrosamente convertido al cristianismo, Pablo se volvió el principal defensor y propagador de la nueva religión cristiana entre los gentiles, y posteriormente se lanzó a la idea misionera de la Iglesia Universal.
Sin embargo al cabo de varios años de labor misionera, Pablo es detenido, enviado a Roma y allí procesado en plena persecución de Nerón contra los cristianos. En el año 67 d.C. Pablo es decapitado cuando contaba 62 años de edad.
De las muchas Cartas que Pablo o Saulo de Tarso escribió en su vida, únicamente se conservan trece de ellas, escritas todas en la segunda mitad del siglo I d.C. Al parecer Pablo dictaba las Cartas, que fueron escritas en griego popular, no en griego clásico.
El núcleo de la doctrina de Pablo recibe el nombre de Teología de Pablo, y se centra en torno al misterio de Cristo, de la siguiente forma:
a) Justificación del hombre por la fe en Cristo
b) La obra redentora de Jesús, Dios y Hombre
c) La realidad del Cuerpo de Cristo en la Iglesia
Los escritos de Pablo pueden clasificarse de este modo:
a) Las Cartas escatológicas, llamadas también primicias o primeros escritos, que son la 1ª. Y la 2ª. de Tesalonicenses.
b) Las Grandes Cartas, que son la 1ª. Y 2ª. de Corintios, Romanos y Gálatas.
c) Las Cartas de la Cautividad, que son Filipenses, Colosenses, Efesios y Filemón.
d) Las Cartas Pastorales, que son 1ª. y 2ª. de Timoteo y la de Tito.
El orden de las cartas de San Pablo en el presente estudio se desarrollará de acuerdo a la mencionada clasificación.
III.I PRIMERA Y SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES
Tesalónica era por aquel entonces la capital de Macedonia, al norte de Grecia. Fue fundada por el rey Casandro hacia el año 315 a.C. y llamada tesalónica por ser éste el nombre de su esposa, que era hermana de Alejandro Magno. Hacia el año 148 a.C. la ciudad cayó bajo la dominación romana.
En tesalónica Pablo convirtió a algunos judíos y a muchos paganos. Este éxito de Pablo provocó el odio de los judíos incrédulos, obligando al Apóstol a marcharse del lugar sin haber podido instalar convenientemente a los recién convertidos. Después Timoteo informó a Pablo sobre la preocupación de estos primeros cristianos, acerca de la suerte de los fieles que fallecieran antes de la Parusía o regreso de Cristo, la cual esperaban de modo inminente.
Entonces Pablo escribe estas dos Cartas a los tesalonicenses, en donde:
a) Alaba su perseverancia en la fe
b) Les exhorta a la santidad de vida
c) Les adoctrina sobre la situación de los cristianos difuntos
d) Les habla de la Parusía o segunda venida de Cristo
e) Les habla sobre el final de los tiempos
En resumen, Pablo les expresa que el cristianismo debe vivir siempre en un estado de expectación permanente, pero de manera serena y gozosa, ya que la muerte puede llegar en cualquier momento.
A estas Cartas se las denomina también primicias o primeros escritos, y ambas son de carácter escatológico por su temática, ya que su punto central es la espera en la segunda venida de Cristo. Aunque ni la primera ni la segunda Carta a los Tesalonicenses tienen la misma importancia doctrinal que las Grandes Cartas o las de la Cautividad, al ser ambas los primeros escritos del Nuevo Testamento nos ofrecen una descripción viva de una comunidad cristiana viva y fervorosa, veinte años después de la Resurrección de Jesús.
División de la Primera y Segunda Carta a los Tesalonicenses por temas y capítulos:
I Primera Carta
a. Saludo y acción de gracias: 1:1-10
b. Cuerpo doctrinal: 2:1 al 4:18
c. En espera de la Parusía: 5:1-11
d. Ultimo ruego y despedida: 5:12-28
II Segunda Carta
a. Saludo, acción de gracias y palabras de aliento: 1:1-12
b. Cuerpo de doctrina: 2:1 al 3:15
c. Ruego y despedida: 3:16-18
III.II PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS
Este Libro fue escrito con ocasión de las divisiones, discordias y escándalos que amenazaban a la vida cristiana gravemente. Los corintios escribieron a Pablo para informarle acerca de las dificultades por las que estaba atravesando, y Pablo les contesta desde Éfeso en el año 57 d.C., tocando los problemas de la inmoralidad, de los pleitos delante de jueces y paganos, y sobre la virginidad y el matrimonio. Soluciona el problema de los alimentos ofrecidos a los dioses y trata también acerca del orden en el culto y trata sobre la Eucaristía.
En ambas Cartas a los Corintios, Pablo defiende su autoridad y su mensaje de Apóstol, pero en esta primera Carta trata también temas tales como la caridad, los carismas y la resurrección, que tan importantes son para la vida del cristiano.
Para comprender un poco más el mensaje de Pablo, debemos saber que la ciudad griega de Corinto era un gran centro industrial en aquella época, con grandes astilleros, así como con una célebre arquitectura, cultivo de las artes y ciudad bulliciosa. Cicerón la llamó luz de toda Grecia por ser tan cosmopolita. Sin embargo era una ciudad pagana, llena de excesos sexuales hasta el punto que el templo de su diosa Afrodita era un centro de prostitución. De ahí que la expresión vivir como un corintio por aquel entonces significaba llevar mala vida, mientras que doncella corintia equivalía a prostituta. Y en aquel marco, hacia el año 51 d.C., Pablo fundó la Iglesia de Corinto, aunque para ello tuvo muchas dificultades.
División de la Primera Carta a los Corintios por temas y capítulos:
a) Introducción, saludo y acción de gracias: 1:1-9
b) Cuerpo doctrinal: 1:10 al 15:53
c) Himno triunfal y conclusión: 15:54 al 16:24
III.III SEGUNDA CARTA A LOS CORINTIOS
Algunos judaizantes, enemigos de Pablo, trataron de destruir la obra que el Apóstol estaba realizando en Corinto. Por ello esta segunda Carta tiene un aspecto apologético o de defensa. Pablo defiende su personalidad, la elevación en su vida espiritual y los trabajos y sufrimientos padecidos a causa del Evangelio.
Muchos entendidos afirman que esta Carta es un conjunto de fragmentos, pero hoy en día nadie pone en duda la autenticidad de la misma, tomada en su conjunto. Pablo de Tarso escribió esta Carta en Macedonia, después de haber salido de Éfeso, donde había escrito la primera Carta. Esto con mucha probabilidad ocurrió en el otoño del año 57 d.C., en el transcurso del viaje que se narra en Hechos 20:1 y siguientes.
División de la Segunda Carta a los Corintios por temas y capítulos:
a) Destinatarios, saludos y acción de gracias: 1:1-11
b) Incidentes: 1:12 al 2:11
c) Cuerpo doctrinal: 2:12 al 13:10
d) Conclusión: 13:11-13
III.IV CARTA A LOS ROMANOS
Esta Carta repite algunos temas tratados en la Carta a los Gálatas, especialmente el tema relativo a la circuncisión y la Ley, aunque Pablo responde en esta carta de una forma más calmada, con menos agitación y con más profundidad. Se preocupa también por el problema del pueblo de Israel, que rechaza el Evangelio, aunque Pablo está convencido de que, al final, Israel se salvará. En sus últimos capítulos da consejos para la vida cristiana, el servicio a la comunidad y la consideración para con los débiles, así como afectuosos saludos.
El cristianismo llegó a Roma y se consolidó con la predicación de Pedro. En el año 49 d.C., por decreto del emperador Claudio, los judíos fueron expulsados de Roma y, poco a poco, la comunidad cristiana romana se componía por medio de gente procedente del paganismo. Al morir Claudio muchos judíos volvieron a Roma y se encontraron con una Iglesia cristiana formada por gentiles. Pero los judíos recién llegados querían imponer los preceptos del judaísmo a los gentiles convertidos. Cuando Pablo se enteró del problema, escribió esta Carta a la comunidad cristiana de Roma, con objeto de preparar su próxima llegada y comunicarles el Evangelio.
Doctrinalmente hablando, esta Carta está considerada como la más importante de Pablo, quien la escribió a finales del tercer viaje misional, poco antes de regresar a Jerusalén; es decir, en la primavera del 58 a.C., posiblemente en Corinto.
La carta a los Romanos no es un resumen de Pablo, ni su última voluntad ni tampoco su testamento. Es una exposición de sus reflexiones misioneras sobre la posibilidad histórica que ofrece la Buena Nueva en el plan de salvación de todos los seres humanos.
División de la Carta a los Romanos por temas y capítulos:
a) Saludo y acción de gracias: 1:1-15
b) Cuerpo de doctrina: 1:16 al 14
c) Epílogo: 15 y 16
III.V CARTA A LOS GALATAS
Pablo escribe a las Iglesias de Galacia, donde casi todos sus fieles eran gentiles conversos. Igual que en Roma y en Corinto, había grupos de judeo-cristianos que se escandalizaban con la predicación de Pablo, pues proclamaba que la salvación no depende de las obras de la Ley, sino de la fe en Cristo Jesús. Los judaizantes le atacaron duramente ya que, según ellos, Pablo predicaba un Evangelio personal, contrario a la Ley judía y, además, Pablo no obligaba a la circuncisión.
Desde el punto de vista doctrinal esta Carta presenta ideas de la carta a los Romanos, pero de forma mucho más concreta y esquemática, porque Pablo escribió como impulsado por una reacción inmediata provocada por una situación que se había presentado en la comunidad de Galacia, región recorrida por Pablo. El Apóstol escribió esta carta para:
a) Defender el carácter divino de su Evangelio (capítulos 1 y 2)
b) Demostrar la justificación por la fe (capítulos 3 y 4)
c) Proponer la santidad moral de la libertad cristiana (capítulos 5 y 6)
No resulta fácil determinar la fecha de la redacción de esta carta, pues mientras algunos entendidos la fechan en los años 54 y 55 d.C., no mucho después de llegar Pablo a Éfeso en su tercer viaje misionero, otros expertos la datan en el año 57 d.C. en Éfeso o en Macedonia.
División de la Carta a los Gálatas por temas y capítulos:
a) Saludo y amonestación: 1
b) Cuerpo y doctrina: 1 al 6
c) Epílogo: 6
III.VI CARTA A LOS FILIPENSES
La Iglesia de Filipos es la primera que Pablo fundó en Europa en el transcurso de su segundo viaje. Los filipenses fueron los más adictos al Apóstol; era su Iglesia predilecta. Esta Carta la envió con Epafrodito, cristiano que visitó a Pablo trayéndole ayuda económica de parte de los filipenses. Epafrodito enfermó y al recuperarse regresó a Filipos con la Carta de Pablo.
Esta carta no tiene un plan sistemático de doctrina; es más bien la conversación afectuosa entre un padre y sus queridos hijos, a quienes anima a perseverar en la humildad, y les previene contra los judaizantes (Filipenses 3:2). El tono predominante en esta carta es el de la alegría. Es un ardiente afecto apostólico de Pablo hacia la comunidad que él formó y a la que tanto estima, y a la que exhorta, estimula y anima porque es gozo y corona (Filipenses 4:1). Tradicionalmente se considera que esta carta fue escrita en Roma entre los años 61 al 63 d.C.
Filipos, ciudad de Macedonia, fue famosa por la batalla librada en el año 42 a.C. entre Octavio y Antonio de una parte, y por Bruto y Casio por la otra. Octavio, el vencedor, dio a la ciudad la categoría de colonia romana. Pablo predicó en esta ciudad por primera vez, acompañado de Silas, Timoteo y Lucas, hacia el año 51 d.C., iniciando así su apostolado europeo (Hechos 16:12-40). Pablo anima a los filipenses a seguir en el amor, en la unión y en la humildad.
División de la Segunda Carta a los Filipenses por temas y capítulos:
a) Saludo, acción de gracias y súplica: 1:1-11
b) Cuerpo doctrinal: 1:12 al 3:21
c) Últimos consejos, agradecimientos y saludo final: 4:1-23
III.VII CARTA A LOS COLOSENSES
Colosas, a 176 kilómetros de Éfeso, es una ciudad de Frigia, al oeste del Asia Menor. Ciudad pequeña pero de excelente ubicación geográfica, contaba con una población de ideologías contrapuestas.
Eprafas, amigo y colaborador de Pablo, es quien había evangelizado la ciudad y comentó al Apóstol acerca del amor de los colosenses, así como del peligro que corrían los colosenses con algunas enseñanzas equivocadas. Al parecer ellos daban demasiada importancia a los ángeles, a las costumbres festivas y a las reglas del comer, y no daban la suficiente importancia a cristo.
Por esto Pablo escribe esta carta y da toda la preferencia y prioridad a Cristo, quien es superior a todo, el primero en todo, está por encima de todo, y todo ha sido creado por El y para El (Colosenses 1:15-19). Por Cristo el cristiano se libera del falso culto y de las reglas exageradas, y es llamado a una vida nueva en el amor por Cristo y por su Mensaje.
Eprafas advierte igualmente a Pablo sobre los falsos predicadores, y por ello el Apóstol pone en guardia a los cristianos haciendo una hermosa exposición del Ministerio de Cristo: la primacía de Cristo, jefe y cabeza de su Iglesia, la cual es su Cuerpo. Cristo, por su Sangre, es el único mediador, por encima de ángeles y de toda criatura. En esta Carta se explica mejor que en otras la doctrina de la persona de Cristo: Dios y Hombre.
Colosenses es una carta cristológica por excelencia. Por su exposición dogmática, esta carta tiene un verdadero programa de vida cristiana. Se lee en la liturgia del Domingo de Resurrección.
División de la Carta a los Colosenses por temas y capítulos:
a) Saludo, acción de gracias y súplica: 1:1-13
b) Cuerpo de doctrina: 1:15 al 4:6
c) Noticias personales y saludo final: 4:7-18
III.VIII CARTA A LOS EFESIOS
Aunque parecida a la carta a los Colosenses, esta carta es más extensa y está escrita con ánimo más tranquilo. Tiene aspecto de encíclica y está dirigida a varias comunidades del distrito de Éfeso. En sus Cartas anteriores Pablo criticó duramente el enfrentamiento entre judíos y no judíos en lo referente a la ley y a la circuncisión. Pero la Carta a los Efesios es más positiva y enseña que Cristo es la paz, la cual destruye barreras ideológicas y pone fin a las luchas entre las dos comunidades, ya que todos son miembros de Cristo.
El tema central de esta Carta es el de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, aun cuando trata también otros temas como la vocación a la santidad, la adopción filial, la redención o el sello del Espíritu Santo. Pero la segunda parte de esta Carta a los Efesios se dirige a la vida práctica del cristiano: nueva vida en comunidad con el Espíritu Santo, trabajo comunitario en la Iglesia, matrimonio y familia, así como una lista de armas espirituales contra el Mal.
Un interés grande de la Carta es Cristo resucitado, pero sin aludir a la Parusía o segunda venida de Cristo, que es un tema paulino de gran importancia. Esta Carta es de un estilo redundante, además de que hay diferencias de lenguaje y estilo, de doctrina y de contenido, si la comparamos con otras Cartas de Pablo, lo cual hace que se dude en la actualidad acerca de su autenticidad paulina.
División de la Carta a los Efesios por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1-2
b) Cuerpo de doctrina: 1:3 al 6:20
c) Noticias personales y saludo final: 6:21-24
III.IX CARTA A FILEMON
Esta es la Carta más corta de Pablo, de la cual no se duda de su autenticidad en absoluto. Está dirigida a Filemón, quien es una persona rica de Colocas, amigo de Pablo y convertido por él, a fin de que perdone y acoja a su esclavo Onésimo, quien huyó después de robar a su amo.
Onésimo conoció a Pablo en Roma y éste le convirtió a la fe. Enterado Pablo de la situación de Onésimo y de los motivos de la misma, le hace regresar a Colosas con esta carta para que se la entregue a su amo Filemón. Según la crítica bíblica, este escrito es una obra maestra del arte epistolar.
División de la Carta a Filemón por temas y capítulos:
a) Saludo e introducción: 1:1-3
b) Acción de gracias: 1:4-7
c) Cuerpo del mensaje: 1:8-21
d) Recomendaciones y saludos: 1:22-24
III.X PRIMERA Y SEGUNDA CARTA DE TIMOTEO y CARTA A TITO
A estas tres Cartas se las denomina pastorales o también eclesiales por la insistencia que Pablo pone en las responsabilidades personales y en las funciones públicas que debe desarrollar todo ministro de Jesucristo, ya que está dedicado a guardar, guiar y alimentar a las ovejas de las Iglesias locales,
Tanto Timoteo como Tito son colaboradores de Pablo. El primero es delegado de Pablo en Éfeso, mientras que Tito lo es en Creta.
Pablo, consumido por el peso del trabajo y por sus penalidades, antes de morir quiere dejar su testamento espiritual, presente sobre todo en la segunda Carta a Timoteo. Son normas para que se conserve el sagrado depósito de la fe y para que gobiernen con acierto las Iglesias a su cargo.
Pablo da unos consejos que son el fruto de su experiencia pastoral de Apóstol, con gran mesura y equilibrio, cual corresponde a un hombre maduro y con experiencia; no combatiendo como lo hizo en otros tiempos, sino orientando a sus discípulos.
Aunque Pablo las dirigiera personalmente a sus dos discípulos, pensó también en su comunidad, como puede deducirse de su texto y contenido.
División de la Primera y Segunda Carta de Timoteo y de la Carta a Tito por temas y capítulos:
Carta a Tito:
a) Saludo inicial: 1:1-4
b) Aspecto doctrinal: 1:5 al 3:7
c) Consejos y saludo final: 3:8-15
1ª. Carta a Timoteo:
a) Saludo inicial: 1:1-2
b) Cuerpo de doctrina: 1:3 al 6:17
c) Saludo final: 6:20-21
2ª. Carta a Timoteo:
a) Saludo y acción de gracias por los favores recibidos de Timoteo: 1:1-18
b) Cuerpo doctrinal: 2:1 al 3:17
c) Solemne exhortación: 4:1-8
d) Ultimas recomendaciones y saludo final: 4:9-22
LAS CARTAS CATOLICAS
Reciben el nombre de Cartas Católicas porque van dirigidas a muchas Iglesias cristianas, a modo de circulares o encíclicas. No van dirigidas a una comunidad en particular, como las de Pablo, sino a toda la cristiandad. No tienen el carácter epistolar de Pablo, sino que más bien son breves explicaciones, sentencias doctrinales y normas prácticas con el objeto de defender la fe, amenazada por las herejías propagadas por falsos maestros dentro de las comunidades cristianas.
IV.I CARTA DE SANTIAGO
Aparecen varios discípulos con este mismo nombre: el hijo de Zebedeo, el hermano de Juan, el hijo de Alfeo, el hermano de Judas (no el Iscariote) y, finalmente, otro Santiago, el hermano del Señor como lo llama San Pablo (Gálatas 1:19), quien es el autor de esta Carta. Santiago, el hermano del Señor, tuvo una destacada intervención en el Concilio de Jerusalén, cuya comunidad presidió.
Esta Carta es de tipo práctico y nos recuerda a los Libros Sapienciales del Antiguo Testamento ya que, sin lugar a dudas, su fin es el de instruir y exhortar. Su sencillez evoca la predicación de Jesús, en especial el Sermón de la Montaña. Santiago afirma que la fe, sin obras, está muerta.
Sobre la fecha de composición de esta Carta se supone que fue escrita antes del año 62 d.C., aunque algunos incluso la sitúan en años anteriores. Hay quienes opinan que esta Carta fue escrita por un judío de Jerusalén, pues se nota el espíritu judío y cristiano. Tal vez fue escrita para los judeocristianos, dispersos por todo el territorio grecorromano.
División de la Carta de Santiago por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1
b) Exhortaciones: 1:2 al 5:11
c) Exhortaciones finales: 5:12-20
IV.II CARTA DE SAN JUDAS
Posiblemente fue escrita por un judeocristiano en lengua griega, dirigida a las Iglesias de Palestina, Siria y Mesopotamia. El autor se identificó con el Apóstol Judas Tadeo, aunque algunos exégetas actualmente difieren de ello. Tampoco hay certeza acerca de la fecha de su composición; unos hablan de los años 60 d.C., otros de los 80 d.C., e incluso hay quien opina que es posterior al año 90 d.C.
Su argumento es un mensaje contra los falsos maestros, quienes corrompen la integridad de la fe enseñando herejías y causando divisiones.
División de la Carta de San Judas por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1-2
b) Motivo de la Carta: 1:3-4
c) Los falsos maestros: 1:5-16
d) Exhortación a los fieles: 1:17-23
e) Doxología final: 1:24-25
IV.III PRIMERA CARTA DE PEDRO
A San Pedro se le atribuyen dos Cartas, y la primera, escrita gracias a los buenos oficios de Silas, guarda para nosotros un bello ejemplo de la catequesis bautismal; es una recopilación de consejos para la vida cristiana, relacionados con el rito del Bautismo.
Este escrito nos llama a una vida santa y a ser piedras vivas en la construcción de la comunidad cristiana. Nos dice que todo cristiano debe llegar a ser gente escogida y santa, que pertenece a Dios y que está al servicio del Señor. Llama a los cristianos linaje escogido, nación santa, pueblo de Dios y sacerdocio real (1ª. Pedro 2:4). Incluye consejos para los casados y para los que sufren por hacer el bien.
El tema principal de esta carta es, por lo tanto, la naturaleza de la vida cristiana, que se inicia con el Bautismo y que nos reengendra a una vida nueva en Cristo Jesús.
División de la Primera Carta de Pedro por temas y capítulos:
a) Saludo inicial: 1:1-2
b) La herencia concedida por el Padre: 1:3-5
c) Exhortaciones: 1:6 al 4:19
d) Consejos: 5:1-11
e) Saludos finales: 5:12-14
IV.IV SEGUNDA CARTA DE PEDRO
En esta Carta se previene a los cristianos contra los falsos doctores, quienes niegan a Cristo. Los fieles deben esperar, con una vida santa, la venida del Señor. Hay una clara preocupación para que los cristianos se mantengan firmes en la fe que han recibido.
Algunos biblistas opinan que esta Carta fue escrita por un discípulo de San Pedro, mucho después de morir él. La datan hacia el año 140 d.C. e incluso dicen que puede ser posterior, lo cual la convertiría en el escrito o documento más tardío de todo el Nuevo Testamento.
División de la Segunda Carta de Pedro por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1-2
b) Exhortación a la virtud cristiana: 1:3-21
c) Condenación de los falsos doctores: 2:1-22
d) La dilación de la Parusía: 3:1-16
e) Advertencia final, exhortación y doxología: 3:17-18
IV.V PRIMERA CARTA DE JUAN
Esta primera carta se preocupa por el error de algunos que rechazaban el cuerpo y el mundo visible como malo y, en consecuencia, negaban que Cristo haya tenido un cuerpo físico y que fuera hombre (1ª. Juan 4:1-6). Es también una especie de instrucción doctrinal para advertir a los fieles acerca de los herejes cristianos o anticristos, quienes negaban que Jesús es el Cristo y es Dios.
Esta Carta puede resumirse en estos términos: Dios es Luz, Santidad y Amor. Para poder participar de la vida divina, los cristianos debemos caminar en la Luz, evitar el pecado y amar a los hermanos. Esta primera Carta es una especie de síntesis de la teología de Juan; es un tesoro que los cristianos deberían consultar frecuentemente.
División de la Primera Carta de Juan por temas y capítulos:
a) Prólogo: 1:1-4
b) Caminar en la Luz: 1:5 al 2:29
c) Vivir como hijos de Dios: 3:1 al 4:6
d) Amor y fe: 4:7 al 5:12
e) Conclusión: 5:13
f) Adiciones y resumen: 5:14-21
IV.VI SEGUNDA CARTA DE JUAN
En nombre de Juan, esta segunda Carta está dirigida a la hermandad escogida por Dios y a sus hijos; es decir, a una comunidad cristiana de Asia Menor y a sus miembros. Como en la Carta anterior, Juan también se preocupa por los que engañan y no reconocen a Jesucristo como Hombre verdadero; es decir, que niegan la verdadera humanidad de Jesús. Juan nos habla en esta Carta sobre el precepto de la caridad y también nos advierte de los Anticristos.
División de la Segunda Carta de Juan por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1-3
b) El mandamiento del amor: 1:4-6
c) Los Anticristos: 1:7-11
d) Conclusión: 1:12-13
IV.VII TERCERA CARTA DE JUAN
Esta tercera Carta Juan la dirigió a su amigo Gayo, quien era el responsable de una comunidad cristiana. En esta carta Juan le agradece a Gayo la hospitalidad que le ofreció a los misioneros que le visitaron. Por el contrario, Juan lamenta la conducta de Diótrefes, el encargado de otra comunidad, quien prohibió recibir a los misioneros enviados por Juan.
División de la Tercera Carta de Juan por temas y capítulos:
a) Saludo: 1:1-2
b) Elogio de Gayo: 1:3-8
c) Conducta de Diótrefes: 1:9-11
d) Testimonio en favor de Demetrio: 1:12
e) Epílogo: 1:13-15
IV.VIII CARTA A LOS HEBREOS
Existe diversidad de opiniones sobre el autor de esta carta. Desde finales del siglo II se pensó que era San Pablo, pero hoy los entendidos lo niegan, por lo cual no conocemos quién fue su autor. Antiguamente en la Liturgia se decía: Lectura de la Carta de San Pablo a los hebreos, pero estudios posteriores han demostrado que su autor ni fue Pablo ni estaba destinada a los hebreos. Junto con la primera Carta de Juan, ésta es la única que carece de saludo inicial y que no cita el nombre del autor.
La Carta está dirigida a los judeocristianos, quienes añoraban la solemnidad del culto judío. Este escrito enseña que la Ley y el culto cristianos están por encima de la Ley judía y del culto a Moisés. El tema principal de esta carta es el Sacerdocio de Cristo.
Debido a su cuidadosa composición y al tema principal antes citado, la Carta a los Hebreos está considerada como un tratado teológico y cristológico, en donde el autor pretende impedir la apostasía de sus destinatarios, quienes se encontraban en peligro de caer en ella.
En su conjunto, la obra está considerada como una palabra de exhortación (Hebreos 13:22) y un sermón sinagogal (Hebreos 13:15). Este escrito es, posiblemente, una homilía escrita, a la que su autor añadió el final epistolar (Hebreos 13:22-25).
El saludo de los de Italia que envía a sus lectores (Hebreos 13:24) hace pensar que fue escrita en Roma, pero esta es tan solo una suposición, pues el autor podía haber estado con nativos de Italia mientras escribía esta Carta. Se supone que fue escrita antes del año 70 d.C.
El punto central de su parte dogmática o doctrinal es el de presentar a Cristo como Sumo y Eterno Sacerdote, a la vez que Redentor, lo cual el autor hace de manera incomparable.
En su aspecto moral aparecen bellas advertencias sobre el peligro de la negligencia, incredulidad, inmadurez y apostasía. Anima a los cristianos de origen judío en sus momentos de prueba, y les demuestra que la religión judía, con sus hermosas ceremonias en el Templo, era una preparación para algo más grande que estaba por llegar: Jesucristo, verdadero Sumo Sacerdote y superior en todo a los sacerdotes del Antiguo Testamento. Jesús es el Abogado del Nuevo Pacto, superior al Pacto antiguo.
El Templo de Jerusalén y los sacrificios de animales que se hacían en él son inferiores al Nuevo Santuario, en donde la Sangre del propio Cristo es la que salva. Esta Carta recomienda a los cristianos judíos que tengan fe, como la tuvieron Abel, Abraham, Sara y los demás héroes de su raza, y que no rechacen la voz de Dios y, en cambio, sigan fijándose en Jesús.
División de la Carta a los Hebreos por temas y capítulos:
a) Prólogo: 1:1-4
b) El Hijo: 1:5 al 2:4
c) El Sacerdocio de Cristo: 2:5 al 5:10
d) Toque de atención: 5:11 al 6:20
e) El Sacerdocio de Cristo, superior al levítico: 7:1-28
f) Superioridad del culto y del santuario: 8:1 al 9:28
g) Recapitulación: 10:1-35
h) La fe perseverante: 10:36 al 12:29
El Apocalipsis
Bajo el imperio de Domiciano, Juan es desterrado a la isla de Patmos, en el Mar Egeo. Según los expertos, Juan allí escribió lo que la inspiración divina le dictaba, con gran madurez y experiencia. Profundo místico, Juan escribió sobre la persecución de la Iglesia y el triunfo definitivo de la misma.
El Libro del Apocalipsis es el último Libro del Nuevo Testamento y de toda la Biblia, y su título significa Revelación. Fue escrito con el fin de animar a los cristianos que sufrían persecución y habla de la lucha de la Iglesia contra sus enemigos; una victoria total y definitiva.
El Libro del Apocalipsis describe estas luchas y triunfos con alegorías y con símbolos que, en la mayoría de ocasiones, son difíciles de interpretar. Tengamos presente que el lenguaje apocalíptico no es fácil de entender; es una visión teológica del sentido de la Iglesia, desde el principio hasta el fin de los tiempos. Juan se supone que usó dicha simbología para que si su obra cayera en manos de los romanos, quienes lo tenían desterrado, no fuera motivo de problemas ni para él ni para la comunidad cristiana.
Al igual que los profetas, quienes anunciaban el día de Yahvé, el Apocalipsis vaticina:
Persecuciones y calamidades, que sirven de castigo y de llamada a la conversión.
La derrota de sus adversarios.
El advenimiento de paz y felicidad para los seguidores de Cristo.
Los entendidos denominan al Apocalipsis el Evangelio de los últimos tiempos y también el Libro del óptimo cristiano. La novedad de la literatura profética de San Juan es el anuncio de la venida de Cristo para la finalización de este mundo. Con el Apocalipsis se cierra la historia de la humanidad.
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