Doctrina policial para la policía de la provincia de Salta (Argentina) (página 3)
Enviado por Alberto Ruben Apase
Por ese motivo debe indicarse que la PPS, tiene dos funciones específicas, por un lado la de Policía de Seguridad y por el otro la de Policía Judicial; con esto no se pretende afirmar que la policía se encuentra dividida, sino todo lo contrario ya que la Policía, al decir de FENTANES "es una sola, única e indivisible ".
Dado que la Policía es la Institución del Estado que en cumplimiento de su misión realiza dos funciones: de Policía de Seguridad y de Policía Judicial, ambas deben ser reconocidas como servicios que se brindan a la comunidad y de la calidad con que se los preste, se enaltecerá o se desprestigiará la Institución, de ahí que se procura la excelencia funcional, que en una policía democrática es la resultante de conjugar la idoneidad profesional con el servicio policial que la comunidad espera.
De ahí que la Policía de Salta en el marco de la acción policial actuará disuasivamente o en forma efectiva cuando lo determine el Gobierno Provincial, en defensa del orden público, la Constitución Nacional y Provincial, las autoridades legalmente constituidas, las personas y sus bienes.
Sin embargo, la función de la Policía de Salta hacia la sociedad, no se agotará sólo en las tareas indicadas anteriormente, sino que además, por vocación, obligación moral y legal y por sobre todo una notable sensibilidad social, también afectará todos los recursos disponibles para atender todas aquellas necesidades o contingencias poblacionales, que no pudieran ser subsanadas por los organismos responsables o que carezcan de medio o los propios resulten inadecuados o insuficientes, tales como en casos de desastres naturales u otros eventos de magnitud que perturben el normal desenvolvimiento de la vida en sociedad.
Esta misión que define conceptualmente la finalidad última y razón de ser de la existencia de la Policía, se concretará en la práctica a través de la organización de una Policía de Seguridad y otra Judicial, que si bien aparecen como separadas en la realidad no será otra que la Policía de la Provincia de Salta.
Responsabilidades primarias y colaterales de la Policía.
Para el cumplimiento de su misión, la Policía de Salta dispone además de los recursos en general que la conforman, de las organizaciones necesarias para el ejercicio del comando y control de las funciones asignadas y para el apoyo y sostenimiento logístico de las mismas.
En el marco de la Seguridad Interior, coopera con las demás Fuerzas e Instituciones agrupadas bajo una misma área de tarea, en lo administrativo coopera con otros organismos gubernamentales y no gubernamentales para el apoyo y cumplimiento de las responsabilidades primarias de cada uno y sobre todo participa con todos los sectores sociales, nacionales y provinciales, en el planeamiento y asesoramiento en las estrategias de solución de cualquier problema social que afecte el orden público de la provincia.
PROTOCOLO DE SEGURIDAD
TEXTO DEFINIDO POR LA SECRETARIA DE LA GOBERNACIÓN DE SEGURIDAD
AÑO 2001
Los diez principios básicos de la seguridad.
1. La Génesis del Estado Moderno indica que su nacimiento responde a tres grandes objetivos: establecer y mantener un orden (Seguridad), brindar instrucción básica a la población (Educación) y resolver conflictos entre particulares y de éstos con el Estado (Justicia).
2. La seguridad es un cometido esencial del Estado y técnicamente es un servicio público esencial.
3. La Seguridad es uno de los factores que tiene mayor incidencia sobre la calidad de vida de los habitantes de una comunidad. Se encuentra íntimamente vinculada a situaciones de marginalidad, desempleo e inestabilidad social.
4. La seguridad no es labor exclusivamente policial ni se vincula necesariamente al delito : el "estar seguro" depende de una multiplicidad de factores sociales, económicos, laborales, jurídicos y políticos.
5. La prevención no implica más armas y equipamiento para prevenir el delito, ni más efectivos policiales o comisarías; esto es prevenir la acción delictual pero no la inseguridad.
6. La prevención no debe ser un tema que concierna únicamente al Estado; los ciudadanos pueden participar en la seguridad debiendo existir entre ellos una actitud solidaria.
7. Prevenir una sociedad segura es trabajar profunda y constantemente sobre los valores y principios que sirven de normas de conducta para sus miembros.
8. La inseguridad comienza cuando existen miembros de la sociedad imprudentes frente al riesgo, pasivos frente a la emergencia e indiferentes ante sus consecuencias.
9. Una sociedad segura es sinónimo de una sociedad ordenada, respetuosa de las normas de convivencia y predispuesta al diálogo.
10. La solidaridad es el sentimiento que impele a los hombres a prestarse una ayuda mutua y los motiva a ejercitar el papel que les corresponde como ciudadanos, trabajando en defensa de su vida, la de su familia y la de sus semejantes.
DOCTRINA DE LA POLICÍA DE SEGURIDAD
El mantenimiento del orden, la protección de ciertos valores aceptados socialmente (vida, integridad corporal, propiedad privada, etc.), la aplicación de las leyes, la prevención de la criminalidad y la defensa de las condiciones necesarias para el ejercicio de las libertades fundamentales constituyen características esenciales para la existencia de una sociedad democrática, es a la Policía de Seguridad a quién compete la tarea específica de cumplir con esas funciones. Por ello debe priorizar la prevención, procurando un modelo de activa participación comunitaria.
Objetivo
Brindar seguridad general a todos los habitantes de la provincia, sus bienes y derechos.
1. Prevenir y reprimir todo tipo de perturbación al orden público, producto de delitos y/o infracciones.
2. Defender y proteger el medio ambiente de todo tipo de ataques, para lo cual se procurará la creación de la Policía Ecológica.
3. Instrumentar programas de prevención policial no tradicional, que permita una activa participación comunitaria, para disminuir las conductas antisociales, procurando:
a. Crear conciencia de autoprotección solidaria.
b. Crear conciencia preventiva comunitaria a través de campañas por los distintos medios de comunicación.
c. Dictar charlas grupales en establecimientos educacionales y sedes vecinales.
d. Dictar cursos sobre la problemática preventiva delictual y del uso y abuso de las drogas.
e. Confirmar al Cuerpo Infantil de la Policía de la Provincia como parte vital de la función policial de prevención a largo plazo.
4. Brindar seguridad general a todas las entidades financieras radicadas en la provincia, a través de una Dependencia de Seguridad Bancaria.
5. Obtener información y producir la inteligencia necesaria, para asegurar el orden constitucional y el ejercicio de los poderes constituidos.
6. Estructurar dependencias de Coordinación y Enlace con la Secretaría de Seguridad y Protección a la Comunidad.
7. Asegurar el orden en las elecciones nacionales, provinciales o municipales. Y proveer la custodia policial para los candidatos a gobernador.
8. Proveer a la seguridad de los funcionarios, empleados y bienes del Estado. Especialmente en lo que atañe a la custodia policial del Gobernador, Vicegobernador y Presidente de la Corte de Justicia de la Provincia.
9. Regular y controlar el tránsito público en la provincia, a través del otorgamiento de la jurisdicción provincial en materia de tránsito.
10. Observar y controlar la aplicación de la ley nacional de armas y explosivos y sus disposiciones complementarias.
11. Velar por la seguridad de menores, ancianos y discapacitados, sus bienes y derechos.
12. Asegurar en todo accionar social el respeto a la moral y buenas costumbres.
13. Brindar el servicio policial necesario en todo tipo de reuniones públicas.
14. Cooperar con la conservación de los edificios y espacios librados a la fe pública.
15. Adoptar la asistencia general en casos de peligro inminente, creándose para ello el Centro de Defensa Policial para situaciones de catástrofes, con asignación de recursos humanos y materiales en especial helicópteros.
16. Proveer todos los servicios de Policía Adicional dentro de la provincia.
17. Prevenir todo atentado, acción terrorista o actos de sabotaje, que tiendan a subvertir el orden constitucional, a través de una dependencia de Asuntos Constitucionales.
18. Asegurar la lucha contra el fuego en todo el territorio provincial, para lo cual:
a. Creará dependencias de Bomberos en las principales ciudades.
b. Creará las dependencias de Investigaciones Periciales, de Instrucción y adiestramiento, como así de Planeamiento y Prevención.
c. Deberá dotar a todos los organismos de equipos especiales, medios de movilidad modernos y asignación de recursos humanos.
d. Instrumentará la creación de laboratorios fisico-químicos, fotográficos y red informática provincial.
19. Instrumentar el reglamento del Régimen de Actividades Náuticas Deportivas y Comerciales, a los efectos del ejercicio de la función de contralor por parte de la Policía Lacustre y Fluvial.
DOCTRINA DE LA POLICÍA JUDICIAL
La Policía Judicial comprende la función represiva de la Institución, es decir, cometido el delito inicia los procedimientos legales de persecución, a efectos de comprobar su existencia, reunir los medios de prueba, individualizar e identificar a los autores, aprehenderlos y ponerlos a disposición de la justicia. Para una óptima observancia de lo establecido en los Códigos Procesales de la Provincia y de la Nación se deberá procurar la capacitación del personal afectado a la investigación delictiva, la provisión de medios técnicos suficientes y la especialización de los componentes de la Policía Científica que operaran esos medios.
Objetivo
Constituirse en eficientes auxiliares de la justicia provincial y colaboradores de la justicia federal, conforme a la normativa en vigencia, hasta que dicha función sea desarticulada de la órbita de la Policía de la Provincia de Salta.
Políticas
1. Investigar los delitos de competencia de los jueces provinciales y colaborar en los de otras competencias, como así impedir que los cometidos produzcan consecuencias ulteriores.
2. Efectuar las actuaciones sumarias y pericias pertinentes, tendientes a esclarecer la identidad de los autores.
3. Modernizar el registro de los antecedentes de procesados, contraventores e identificados.
4. Contar con una Oficina Policial de Recursos Económicos, sostenida por el Ministerio de Justicia, para proveer los recursos materiales, móviles y económicos que sean necesarios para efectuar la custodia, traslado de detenidos y absorber los gastos de investigación criminal.
5. Capacitar al personal afectado a la policía científica en el manejo de los medios técnicos asignados y en las tareas de investigación criminal.
6. Alentar la investigación criminal por parte de los especialistas, procurando la adquisición de:
a. Laboratorio móvil.
b. Equipos y elementos necesarios para efectuar las distintas pericias.
c. Centro integral de peritajes y análisis.
DOCTRINA DE LA PREVENCIÓN DEL DELITO Y FALTAS
Desde hace tiempo distintos sectores sociales se refieren a la inseguridad acusando sólo a la Policía de ello, sin embargo y por otro lado puede observarse que entre los múltiples problemas que actualmente preocupan a la sociedad la inseguridad es uno de los que más se destaca, por las consecuencias que el mismo trae aparejadas en lo que respecta al bienestar de los ciudadanos, desafortunadamente la ola de delitos y faltas avanza cada vez más, en desmedro del derecho de aquellos que quieren vivir y trabajar honestamente, sintiéndose protegidos dentro de los marcos que señala una convivencia civilizada. Sin importar ello, puede resumirse que este estado de cosas no sólo y realmente perjudica la imagen y el prestigio policial, sino que también va deteriorando ese necesario clima de paz y tranquilidad que es indispensable para desarrollar todas las actividades que hacen al desenvolvimiento del individuo y que en conjunto contribuyen a engrandecer nuestra provincia.
No obstante, la Policía de la Provincia de Salta como una parte del estamento estatal y judicial afectada a la seguridad general de la población, por un lado trató de determinar las causas de ello, el sector más afectado y la manera de contrarrestarla, a pesar de sentirse atacada en lo más profundo de su seno, por considerar que si bien fue creada para mantener el orden público y resguardar la paz social de Salta, no es el único sector que debe preocuparse de ello a pesar que sólo cuenta con los recursos morales para cumplir con el rol asignado, ya que los otros, tales como humanos, económicos y materiales en nuestro medio son limitados o escasos, de ahí que el tema debe preocupar a los funcionarios oficiales, los políticos, el periodismo, las empresas privadas y los particulares en general.
Efectuada esta introducción y para comprender porqué se habla de inseguridad, debemos referirnos en extenso al término "seguridad", como ello sería imposible en este trabajo sólo resumiremos algunos conceptos que se refieren a la "misma", para algunos autores "es el estado mental y físico que se evidencia en el ser humano cuando está libre o exento de peligro alguno", otros en cambio lo resumen diciendo que seguridad, "es la ausencia de peligro o riesgo", por lo tanto la inseguridad implicaría "existencia de peligro o riesgo". Si tenemos en cuenta ello, veremos que en cualquier comunidad es imposible creer que no habrá peligro o riesgo por más excelente servicio de policía que se cuente, por cuanto el peligro está siempre presente. Por otro lado, la población comúnmente suele relacionar "seguridad" con "justicia", a tal punto que suelen creer que son sinónimos, en la realidad no lo son, ya que la Policía es parte de la justicia pero no toda. En consecuencia la "inseguridad" existió y existirá siempre.
La Policía convencida que esa inseguridad existe, aunque no como se describe en los medios periodísticos o sociales, que el índice de criminalidad ascendió, no sabemos con certeza si el origen será la falta de fuentes de trabajo, la pérdida de los valores familiares y culturales, la falta de control o limitación por parte de los padres respecto a sus hijos, la excesiva libertad en los medios de comunicación social de exhibir películas o series que aceleran el ritmo de crecimiento de los niños, la marginalidad social, la falta de límites en los establecimientos educacionales sobretodo en lo que hace a comportamientos, entre otros y que la sociedad cansada ya de verse continuamente agredida por la delincuencia que actúa casi con impunidad ha empezado a perder confianza en la Policía y a la Justicia misma. No obstante ello, la PPS continuó con diaria tarea de prevenir y reprimir las conductas antisociales o delictivas, no sólo para cumplir su rol fundamental sino principalmente para otorgar a la comunidad toda nuevamente la tranquilidad social. A pesar de ello y con las limitaciones enunciadas en el primer párrafo, estamos seguros que nuestra Institución es quizás el único organismo provincial que trata de implementar renovadoras medidas para neutralizar dicha inseguridad, razón por la que debe continuar su tarea y conseguir el fin anhelado de restaurar el orden público y evitar que ese sentimiento se transforme en incontrolable.
De esta apreciación surge la siguiente, si la PPS con todos los medios disponibles, a pesar de sus limitaciones, cumple con la tarea de prevención de los delitos y faltas y a la vez la de represión de lo indicado anteriormente, no se explica cómo se puede machacar a la Institución por esta problemática dado que no es la única responsable, ya que en el tema también se puede consultar al respecto al aparato de justicia de la provincia, a los estamentos políticos integrantes del Poder Ejecutivo y Legislativo, entre otros; en virtud que son resortes también interesados en el poder de policía del Estado en materia de seguridad.
Si bien las encuestas de opinión pública señalan que uno de los problemas que más preocupa a la sociedad salteña, es el de la inseguridad por generar ansiedad y temor en la comunidad, debemos concebir que no es propia de Salta, sino de toda Latinoamérica, ya que ello en las sociedades europeas y norteamericana muy pocas veces se refieren al tema. La pregunta resultante es: porqué? la PPS esta convencida que cierta inseguridad reinará siempre en la población, por cuanto es imposible borrarla por más excelentes barreras o estrategias que se utilicen, porque toda sociedad genera conflictos, sean éstos intencionales o involuntarios, que en algunos de los casos no son atacados por las fuerzas del orden, la Justicia o el Estado, no porque no haya voluntad suficiente, sino fundamentalmente por que no se puede solucionar todo, a pesar que la Policía en particular trabaja las 24 horas del día y los 365 días del año cumpliendo funciones polifacéticas que van desde ser auxiliar de justicia hasta la entrega de un niño perdido a sus padres. La gama de funciones y tareas es tan amplia, que resulta imposible hasta para los mismos policías conocerlas en su totalidad y a ello debe agregarse que sufren un constante crecimiento.
Lo lamentable de esta mal llamada inseguridad social, es que sirvió para que otros sectores comerciales incrementaran su accionar, prueba de ello son las empresas privadas de vigilancia que poco a poco se van haciendo cargo de una parte de la prevención, en especial dentro del mismo seno comercial; para nosotros no sería un avasallamiento del poder de policía en materia de seguridad asignado a la PPS, desde luego siempre que no se alteren las normas que regulan su funcionamiento de las mismas o se quiera expandir el servicio a espacios jurisdiccionales propios, por cuanto la función de estas empresas es de vigilancia y no de prevención general, es decir que dentro de ese gran espectro llamado "prevención" estas empresas sólo se encargan de un procedimiento común, el de "vigilancia sectorizadas". Con lo indicado en el presente párrafo, puede resumirse que las acciones que las empresas privadas pueden aportar son importante, sólo que deben limitarse a quiénes contratan sus servicios, a diferencia de la Policía que tiene él deber de brindar seguridad a todos los habitantes de la provincia sin cargo alguno y cualquiera que sea su condición económica y social.
Con lo expresado no se busca un justificativo, ni mucho menos deslindar responsabilidades, lo que se intenta demostrar es, que se observa cierta "inseguridad", que se vive una realidad político-institucional de carencia a pesar que existe la voluntad policial para superar esa crisis con los elementos asignados, que se debe seguir analizando el porqué de ese sentimiento de inseguridad generalizado, qué o quiénes son los responsables y cuáles las estrategias a utilizarse para disminuir ese índice desalentador; al respecto la Dirección General de Seguridad a través de esta gestión abordará dos aspectos fundamentales, para demostrar que el problema tiene solución, quizás no total pero si parcial, porque por otro lado debemos aceptar el hecho que el mundo avanza hacia un proceso de degradación que representa un fenómeno prácticamente generalizado en todas las naciones del mundo y contra el cual es muy difícil combatir:
01. Dar a conocer a la comunidad y los medios de prensa cómo y con qué recursos se cumplen los servicios policiales de prevención, a pesar de los escasos recursos disponibles, pero la gran identificación de funciones del personal.
02. Diagramar conjuntamente con otros organismos y la comunidad los planes estratégicos para superar ese sentimiento de inseguridad, tales como:
a. Planificación para la prevención del delito en UUOOPP y
b. Programa de prevención de menores en riesgos para UUOOPP y UUEE.
La prevención de los delitos y faltas
La exteriorización del comportamiento humano violento, las modernas modalidades delictivas y el aumento del sentimiento de inseguridad ciudadana, nos insta a recurrir a todos sus componentes y recursos, para afianzar la autoridad policial y conseguir que la comunidad nuevamente tenga confianza y respeto por nuestra Institución.
En consecuencia, debe determinarse como meta permanente la lucha contra el delito, el mantenimiento de los márgenes aceptables de seguridad y la consolidación del orden y la tranquilidad pública.
Para procurar ello, se deben determinar las siguientes acciones:
01. Aumento de patrullajes y recorridos a cargo de todas las UUOOPP y UUEE durante las 24 horas del día y dentro del radio de la ciudad capital, no sólo con la finalidad de ofrecer apoyo al cometido diario de las Comisarías, Subcomisarías y Destacamentos Policiales de la Capital, sino fundamentalmente brindar la cobertura de seguridad general a toda la comunidad.
02. Otorgamiento de confianza y libertad de acción a los Jefes de las distintas Unidades Regionales de la provincia (Capital, Orán, Tartagal, Metán, JV González y Cafayate), para cumplir con la tarea de mantenimiento del orden público en sus respectivas jurisdicciones.
03. Implantación en cada una de las Unidades Regionales, de los siguientes programas:
a. Prevención de Menores en Riesgos.
b. Prevención del Delito.
DOCTRINA DE LAS OPERACIONES ESPECIALES
INTRODUCCIÓN
La Policía de Salta tiene que ir hacia la definición de una doctrina propia, basada no solamente en la experiencia de los que han pasado por sus filas durante los más de cien años de historia sino por los conceptos, tesis y pensamiento de los tratadistas que a lo largo del tiempo han sabido depositar sus conceptos.
Este material es una adaptación de diferentes textos doctrinarios de temas, aunque no iguales sí parecidos, adelantados sobre la realidad salteña, pero que de una u otra forma, son elementos de discusión que se ponen sobre el tapete con el único ánimo de promover el pensamiento hacia una doctrina en la Policía de Salta.
La doctrina policial es un enunciado de creencias sancionadas oficialmente y principios de prevención que describen el uso apropiado del personal en operaciones policiales. Hasta la fecha, y basado en la experiencia, esto es lo que hemos llegado a entender.
La PS promulga y enseña esta doctrina como un marco de referencia común en cuanto a la mejor manera de preparar y emplear elementos policiales. Así mismo conforma la manera en la cual los activos propios se organizan, entrenan, equipan y sostienen.
La doctrina nos prepara para incertidumbres futuras y combinada con nuestros valores básicos compartidos, proporciona una colección común de entendimiento en las cuales los policías basan sus decisiones. La doctrina consiste en los principios fundamentales mediante los cuales la PS guía sus acciones para la seguridad ciudadana.
Es el elemento más importante en las operaciones policiales exitosas y codifica la sabiduría acumulada que provee un marco de trabajo para la manera como nos preparamos, planeamos y conducimos nuestras operaciones policiales.
La doctrina policial es una acumulación de conocimientos obtenidos principalmente del estudio y análisis de la experiencia, que puede incluir el servicio actual u operaciones de contingencia, además de los resultados de pruebas o ejercicios en equipo. Como tal, la doctrina refleja lo que mejor ha funcionado.
NIVELES DE LA DOCTRINA POLICIAL
La doctrina policial posee diferentes niveles, según la cantidad de detalles que agrupe, puede ser: básica, operacional y táctica.
Doctrina Básica: La doctrina básica afirma las creencias fundamentales y duraderas que describen y orientan el uso adecuado de la Policía de Salta. Describe las propiedades elementales del poder de Policía y proporciona una perspectiva policial. Debido a su carácter fundamental y duradero, la doctrina básica proporciona orientación amplia y continua en cómo está organizada la Policía de Salta y cómo se utiliza para el desempeño de su función primordial. La base de toda doctrina establece el tono y la visión del desarrollo para el futuro. Doctrina Operacional
La doctrina operacional describe la organización más detallada de la Policía de Salta y aplica los principios de la doctrina básica a las acciones u operaciones policiales. La doctrina operacional se orienta en el uso apropiado del personal policial en el contexto de objetivos específicos, habilidades del personal, áreas funcionales y entornos operacionales.
La doctrina básica y la operacional proporcionan el enfoque para el desarrollo de las misiones y tareas que deben ejecutarse mediante la doctrina táctica.
Doctrina Táctica
La doctrina táctica describe el uso adecuado de grupos y elementos especializados y de armamento específico, individualmente o en conjunto con otros sistemas para lograr objetivos determinados. La doctrina táctica define y enseña procedimientos, considera además objetivos particulares y describe cómo se utilizan los sistemas de apoyo para cumplir con el objetivo.
Estrategia:
La estrategia describe las habilidades en las operaciones policiales. La estrategia define cómo lograr objetivos políticos y se diferencia fundamentalmente de la doctrina aunque cada una es necesaria para la Policía de Salta. La estrategia se origina de la política y se dirige a objetivos amplios y los planes para lograrlos. La doctrina evoluciona de la teoría y experiencia policial e indica la mejor manera de utilizar el poder de Policía o el poder de la Policía.
CONDUCCIÓN Y MANEJO DE LAS OPERACIONES POLICIALES
Los principios que rigen para conducir las operaciones policiales.
Los principios para conducir las operaciones policiales constituyen verdaderos axiomas surgidos de experiencias, tanto propias como ajenas, y del estudio de los procedimientos empleados por la Fuerza. Dichos principios, interrelacionados, servirán de guía al conductor y ejecutor y lo auxiliarán en la correcta aplicación del poder de combate. Si bien es cierto que la aplicación de estos principios no asegurará el éxito al conductor si se puede certificar que la omisión del o los que correspondan a un caso particular lo conducirán normalmente al fracaso o dificultarán el accionar.
La Policía de Salta reconoce y acepta como principios de aplicación en la conducción de las operaciones policiales a los siguientes:
– Voluntad de vencer.
– Objetivo
– Ofensiva.
– Maniobra.
– Masa.
– Economía de fuerzas.
– Unidad de comando.
– Sorpresa.
– Seguridad.
– Simplicidad.
– Libertad de acción.
Voluntad de vencer.
Consiste en la disposición para empeñar todos los recursos disponibles en la búsqueda del éxito. Constituye el resultado de una acción formativa, constante y permanente, tanto de los individuos como de los conjuntos. Las operaciones policiales, cualquiera sea su naturaleza, deberán ser llevadas a cabo por personal imbuidos de una elevada moral, la que les permitirá enfrentar cualquier circunstancia, aún las más adversas, con voluntad de vencer. El más brillante planeamiento, la disponibilidad de los medios más modernos, no asegurarán de por sí el éxito si el policía no está dispuesto al mayor sacrificio en el cumplimiento de la misión.
Objetivo.
Cada operación policial, cualquiera sea su nivel deberá encaminarse hacia un objetivo, el cual constituirá el propósito o finalidad que se persigue alcanzar. Tras él se encauzarán todos los esfuerzos y se orientará la acción. El objetivo deberá reunir tres condiciones, a saber:
– Ser claramente definido desde el punto de vista material y/o de los efectos a lograr.
Ser decisivo. Su adquisición debe ser esencial para el cumplimiento de la misión.
Ser obtenible con los medios disponibles y en los límites de tiempo y espacio impuestos.
Ofensiva.
Consiste en la disposición para actuar e ir contra el adversario, buscando aprehenderlo, capturarlo o eventualmente destruirlo en toda circunstancia, aún en la inferioridad. Su aplicación facilitará al conductor que actúe con iniciativa imponer su voluntad al enemigo, establecer los términos y seleccionar el sitio de la confrontación. Para ello deberá aprovechar las debilidades y reaccionar ante las situaciones inestables y/o sucesos imprevistos. Aún cuando sea necesario adoptar una actitud defensiva, deberá tenerse presente que ésta será sólo temporaria, por cuanto únicamente a través de la ofensiva se logrará:
– Retomar y mantener la iniciativa.
– Mantener la libertad de acción.
– Obtener resultados decisivos.
Por lo tanto, será la ofensiva la actividad que, en definitiva, asegurará
el éxito. Independientemente del nivel que se trate, se deberá tener presente
que quien retenga la iniciativa mediante la acción ofensiva, obligará al enemigo a obrar por reacción.
Maniobra.
Consiste en la ejecución de un conjunto de actividades (principalmente desplazamientos), mediante las cuales se buscará colocar en una situación ventajosa a la propia Fuerza frente al enemigo. La correcta aplicación de este principio, contribuirá a la obtención de la economía de fuerzas, y consecuentemente posibilitará la aplicación del principio de masa.
Masa.
Consiste en la aplicación de un mayor poder de combate relativo en el momento y lugar apropiados, para obtener resultados decisivos. El principio de masa está estrictamente relacionado con el principio de economía de fuerzas, y su aplicación será posible, mediante una adecuada maniobra. La consideración apropiada de este principio podrá permitir, a fuerzas numéricamente inferiores, lograr resultados decisivos.
Economía de fuerza.
Consiste en dosificar cuidadosamente el poder de combate disponible, de modo de asegurar los medios suficientes en el lugar decisivo, y los mínimos necesarios en las áreas de esfuerzos secundarios. Implica, en definitiva, un uso equilibrado del poder de combate para cumplir la misión impuesta, con el mínimo empleo de medios. Su aplicación conllevará asumir riesgos que deberán ser debidamente calculados y no implicará la dispersión. Los aspectos fundamentales que la distinguen son:
– La distribución adecuada de las fuerzas.
– La regulación del esfuerzo humano y material.
– La reunión de los medios.
Unidad de comando.
Consiste en conferir, a un único comandante, toda la autoridad necesaria para asegurar la unidad de esfuerzos en el empleo coordinado de los medios disponibles. Su aplicación permitirá:
– Asegurar la unidad de concepción, dirección y control.
– Disminuir sensiblemente el tiempo (factor crítico) necesario para la toma de decisiones y su ejecución.
– Crear las condiciones necesarias para producir, oportunamente, aquellos cambios y modificaciones que beneficien la maniobra.
Sorpresa.
Consiste en actuar contra el enemigo en un momento, lugar, formas y/o con medios inesperados. No es esencial (los medios tecnológicos actuales prácticamente no lo permiten) que el enemigo sea tomado de improviso, sino que éste no tenga el tiempo suficiente para reaccionar eficazmente. La aplicación de este principio permitirá revertir una situación desfavorable, como así también lograr éxitos de una proporción mayor en relación con el esfuerzo realizado.
Seguridad.
Resulta de la adopción de un conjunto de medidas destinadas a prevenir la sorpresa, preservar la libertad de acción y negar al enemigo información sobre las propias fuerzas. Siendo el riesgo un factor inherente a toda operación, la aplicación del principio de seguridad no deberá implicar que las medidas adoptadas conduzcan a excesos que interfieran en la necesaria flexibilidad de razonamiento y de acción. La inflexibilidad aumentará la propia vulnerabilidad al accionar enemigo.
Simplicidad.
La aplicación del principio de simplicidad, consiste en evitar todo aquello que resulte complicado y superfluo, tanto en la concepción como en la ejecución de las operaciones, de modo tal que se reduzcan los riesgos de desentendimiento y confusión propios del combate. En un ambiente tan complejo como el de las operaciones policiales, sólo lo simple prometerá éxito.
Libertad de acción.
Consiste en la facultad de aplicar el poder de combate disponible según la propia intención, sin que el enemigo pueda impedir que así suceda. Es consecuencia de la aplicación correcta de los demás principios. Este principio tendrá las siguientes particularidades:
– Contribuirá a la imposición de la propia voluntad.
– Se verá favorecido por el mantenimiento de la iniciativa.
– Se podrá obtener y mantener tanto con una relación de poder de combate favorable, cuanto con una habilidad superior a la del enemigo.
La conducción táctica.
La conducción táctica es la que se realiza en todos los niveles inferiores al del Supervisor o Jefe del Servicio Policial. En la escala de niveles de empleo del poder policial, la conducción táctica constituye el nivel más bajo. Es el nivel de ejecución por excelencia e involucra el concepto de fuerza aplicada. Lleva implícita la lucha de voluntades entre dos o más enemigos, y consiste en la búsqueda permanente de la libertad de acción que permita alcanzar los propios fines.
La táctica resulta eminentemente aplicativa y coyuntural. Su conductor debe tener sentido de la situación, (y de la oportunidad), rapidez para apreciarla, templanza y astucia; todas éstas, disposiciones particularmente operativas. La figura del comandante (Jefe) en el nivel táctico será factor de decisión. Este deberá, normalmente, resolver en la crisis, inmerso en ella, con limitadas previsiones y sin perder la idea de conjunto. Ello lo obligará a mantener una máxima flexibilidad de adaptación sin perder la unidad de concepción. A fin de satisfacer las tareas impuestas por la Estrategia Operacional, la conducción táctica deberá emplear el Tiempo y el Espacio mediante la aplicación del poder de combate disponible en el momento y lugar elegidos.
Nada de ello será posible si no se posee un conocimiento minucioso del ambiente operacional, sin el cual existe el riesgo de pasar a un peligroso grado de teorización que aleje al conductor de la realidad del medio en el que
naturalmente habrá de moverse. Sólo es posible asegurar el éxito, mediante el libre ejercicio de la conducción por parte de comandantes (jefes) capaces de actuar dentro del marco de sus responsabilidades y misiones. Asimismo, y considerando la propia situación, resultará fundamental contar con conductores capaces de actuar dentro de la intención del comando superior, cuando la misión recibida haya sido sobrepasada por los acontecimientos y sea imposible obtener enlaces con el comando superior.
Preceptos básicos que rigen la conducción.
Los preceptos básicos que regirán la conducción y ejecución de la maniobra policial son:
– Iniciativa.
– Velocidad.
– Profundidad.
– Sincronización.
1) Iniciativa.
a) La iniciativa es la cualidad que permite anticiparse inteligentemente a los hechos e implica la puesta en práctica del espiritu ofensivo.
b) El ejercicio de la iniciativa presupone la habilidad de ejecutar las acciones que permitan cumplir con la finalidad perseguida por el comando superior, actuando en forma independiente, y/o frente a la ausencia de órdenes específicas.
c) Referida al conjunto de las fuerzas, el mantenimiento de la iniciativa requerirá un constante esfuerzo para obligar al enemigo a actuar de acuerdo con la propia intención, en el tiempo y espacios deseados.
2) Velocidad.
a) Es la habilidad para actuar más rápidamente que el enemigo. Constituye un requisito para obtener y mantener la iniciativa.
b) Una mayor velocidad, permitirá la rápida concentración sobre los puntos débiles o las vulnerabilidades enemigas. De esta forma, una fuerza de menor magnitud podrá dividir y derrotar a una fuerza mayor.
c) Para proceder velozmente, se deberá aceptar el riesgo de empeñarse con información incompleta a efectos de no perder la oportunidad de actuar.
d) La velocidad deberá ser considerada una cualidad a desarrollar, tanto mental como físicamente. Mental, referida a la capacidad del o los conductores tendiente a analizar y resolver en el menor tiempo y reaccionar con rapidez ante circunstancias cambiantes. Física, referida a la posibilidad de ejecutar movimientos veloces, que permitan concentrar medios, para lograr así una superioridad local que posibilite la derrota del enemigo.
3) Profundidad.
a) Profundidad es la extensión de las operaciones en tiempo y espacio, con los medios disponibles. Se obtendrá profundidad, haciendo un uso adecuado del espacio necesario para maniobrar eficazmente y un empleo racional del tiempo disponible para planear, preparar y ejecutar las operaciones previstas.
b) La profundidad en las operaciones proporcionará, en síntesis, libertad de acción, al permitir aislar el espacio jurisdiccional del combate, mediante la incidencia sobre aquellas capacidades del enemigo que puedan poner en peligro la operación en desarrollo.
4) Sincronización.
a) Es la resultante de una minuciosa coordinación en el empleo de los medios en tiempo, espacio y finalidad, para concentrar mayor poder de combate relativo en el lugar decisivo. La sincronización permite la convergencia de la maniobra, el despliegue policial y otras actividades de combate en un momento y lugar deseados.
b) El resultado de la sincronización incrementa la efectividad y la economía de fuerzas, al ser empleadas éstas en el lugar adecuado y momento oportuno.
El planeamiento de las operaciones de seguridad.
La solución de un problema de conducción requiere el desarrollo de dos aspectos fundamentales (aplicables en todos los casos):
– El análisis del problema para establecer la o las formas posibles de
resolverlo.
– La preparación (e impartición) de una orden que ponga en ejecución la solución considerada como la más apropiada.
En la búsqueda de la mejor solución incidirán dos elementos funda-mentales:
– El conocimiento que se tenga de la situación.
– El tiempo disponible para resolver.
La preparación de los planes se verá favorecida cuanto mayor sea el tiempo disponible para desarrollarlos. Ello posibilitará al comando responsable, evaluar con mayor profundidad toda la información disponible, y prepararse para enfrentar adecuadamente cualquiera de las alternativas razonables que pudiera presentar la evolución de la situación.
Cuando elementos policiales deban operar en una situación de incertidumbre, la solución deberá tender a conformar un dispositivo con suficiente grado de flexibilidad. Ello se logrará preparando la fuerza o parte de ella, para hacer frente a las posibles contingencias que se hayan considerado probables. La organización y previsiones del empleo de fuerzas o apoyos coordinados de otros componentes, contribuirán a tal propósito.
Según sea el nivel de comando de que se trate, el tiempo disponible y el grado de conocimiento de la situación se podrán plantear dos alternativas de planeamiento correspondientes a dos finalidades. Ellas son:
– Lograr la mejor preparación de la fuerza, para enfrentar una sola eventualidad.
Lograr una adecuada preparación de la fuerza para enfrentar todas las eventualidades razonables.
Bases a tener en cuenta para el planeamiento.
El comandante (jefe) de un elemento constitutivo de la Fuerza (cualquiera sea su nivel) recibirá sus misiones del Comando superior del cual dependa, a través de directivas y/o planes. Esencialmente, deberá considerar:
– La misión, sus alcances y el tiempo asignado a cada fase u objetivo.
– La distribución de efectivos y medios.
– El grado aceptado de riesgo (debidamente calculado) para ciertas misiones.
– El tipo y magnitud del apoyo que le será proporcionado por parte de otras fuerzas.
En particular y teniendo en cuenta los espacios y medios con los cuales se deberá operar, durante el tratamiento que el comandante (jefe) haga de los aspectos inherentes a los distintos campos que atañen al planeamiento, deberá considerar:
– La normal escasez de efectivos y medios que dispondrá, en relación a la zona de responsabilidad asignada, lo que dificultará la realización de una adecuada economía de recursos humanos e incrementará la exigencia de asignar objetivos que guarden estrecha relación con los medios disponibles.
– La importancia de conocer acabadamente las capacidades del tipo o forma de ejecución del enemigo a enfrentar y las características geográficas de la zona donde se operará mediante una adecuada y oportuna reunión de información e integración de la inteligencia producida al propio nivel, con la proporcionada por el nivel superior.
– Las normales dificultades que existirán para proporcionar a las fuerzas un apoyo logístico sostenido y eficiente, debido, fundamentalmente, a las limitaciones del propio sistema de apoyo, su escasa complementación con los medios civiles existentes, y a las limitaciones eventualmente impuestas por las características de los ambientes operacionales donde se deberá operar, tales como fuentes de obtención de recursos locales, vías y medios de comunicación.
En los niveles superiores de la conducción táctica, el Jefe deberá formular su planeamiento teniendo en cuenta la mayor prospectiva. Durante las operaciones en desarrollo, el planeamiento para las operaciones futuras será continuo y formulado con la mayor antelación posible. Una vez completado un plan para una operación determinada, se lo mantendrá actualizado de acuerdo con las necesidades derivadas de los cambios de situación. Será de fundamental importancia el mantenimiento de un estrecho enlace con el comando superior y los comandos dependientes, con el propósito de lograr la concurrencia, y siempre que sea posible, la simultaneidad en el planeamiento. Al respecto se deberá tener en cuenta que:
– La concurrencia permitirá que estos comandos aporten, oportunamente, importantes elementos de juicio para el propio planeamiento. Esto permitirá, a su vez, que se obtengan elementos de valor para los propios estudios.
– La simultaneidad será un recurso tendiente a acortar los tiempos necesarios para el planeamiento, ya que posibilitará a los comandos subordinados trabajar paralelamente y eslabonados en tiempo, sobre la base de las conclusiones y resoluciones que continuamente se vayan produciendo.
Los planes.
La actividad de planeamiento se concretará en documentos denominados Planes (de operaciones o táctico, según sea el nivel de conducción) los cuales tendrán las siguientes finalidades:
a. Servir al plan de comando superior u Orden de Servicio.
b. Coordinar el apoyo mutuo con otras fuerzas.
c. Servir de base para la impartición de directivas y/u órdenes a los comandantes (jefes) dependientes y orientarlos en sus respectivos planeamientos.
De las reservas.
El mantenimiento de fuerzas en calidad de reservas, por parte de los distintos niveles de conducción táctica, dependerá de:
– Las misiones que se asignen a los elementos dependientes.
– Las características del ambiente operacional.
– La disponibilidad de fuerzas.
– Las capacidades del enemigo.
Normalmente, el Cte (Jefe) retendrá una reserva, a fin de satisfacer distintas exigencias impuestas por las operaciones, y fundamentalmente, enfrentar situaciones críticas. No obstante, las características particulares de nuestros TTOO (teatro de operaciones), donde a grandes espacios se corresponderá una escasa disponibilidad de tropas, harán que en ciertas situaciones se dificulte el mantenimiento de elementos de reserva, constituídos como tales. En dichas circunstancias, el concepto de reserva se verá identificado con el de elemento menos comprometido. Consecuentemente, el comandante deberá graduar y ponderar adecuadamente el grado de compromiso de cada uno de sus elementos, cuidando siempre de mantener alguno en grado de ser recuperado rápidamente (oportunamente).
El ambiente operacional.
Se entiende por ambiente operacional al conjunto de factores de diversa naturaleza que existen en forma estable y semiestable en una determinada región. Ellos influirán en la determinación de la composición, magnitud, equipamiento y aptitud de las fuerzas que en él deban intervenir, como así también en la aplicación de su poder de combate. El ambiente operacional, además de tener un marcado efecto sobre la doctrina, podrá imponer ciertas limitaciones a la conducción de las fuerzas policiales, las cuales incidirán esencialmente sobre la libertad de acción. Tales restricciones serán normales y ocurrirán en mayor o menor grado en el desarrollo de todas las operaciones policiales.
Factores componentes del ambiente operacional.
a. Forman parte del ambiente operacional:
1) La influencia de la política y la estrategia nacional y militar.
2) El ambiente geográfico.
3) La composición y capacidades de las fuerzas enemigas.
4) Las características del enfrentamiento.
5) Las armas que pueden emplearse.
b. Cada uno de los factores señalados precedentemente, constituye un conjunto variable cuya combinación determinará el grado de complejidad y una vasta gama de condiciones y características dentro de las cuales deberán operar los medios policiales. Se conforma así un amplio espectro ambiental, donde es imposible reducir la conducción de las operaciones a una serie de axiomas precisos e instrucciones simples, ya que no existen fórmulas o reglas empíricas que puedan ser aplicadas en todas las circunstancias.
Influencia y efectos de los factores componentes del ambiente operacional.
a. La política.
Este factor influirá sensiblemente en el ambiente operacional, al imponer un conjunto de normas (traducidas en propósitos, exigencias y condiciones) que no podrán perderse de vista durante el desarrollo de las operaciones policiales. Tales normas, -surgidas no sólo de la finalidad y el objetivo mismo sino también de la influencia que ejerzan otros sectores, como así también de opiniones y actitudes adoptadas, influirán sobre la organización, magnitud y actitud de las fuerzas e imprimirán ciertas características distintivas y limitaciones a sus operaciones. El efecto de la observancia de las mencionadas normas sobre la conducción de las operaciones, se traducirá en una mayor o menor libertad de acción para operar y podrá reflejarse en:
– Restricciones impuestas.
– La selección de los objetivos que coadyuven al logro del objetivo establecido por la Política.
– Restricciones para el empleo de ciertos tipos de armas.
– Las relaciones con otras Fuerzas (que pudiesen actuar en el marco conjunto o combinado) y con la población.
b. El Ambiente Geográfico.
1) El ambiente geográfico, considerado desde el punto de vista de la geografía física, económica, política y humana, presenta una serie de factores que ejercerán una significativa influencia sobre la conducción y ejecución de las operaciones, incidiendo en mayor o menor grado en todos los niveles. De tales factores, caben destacar los siguientes:
a) El terreno (extensión y configuración) y el clima.
b) Los recursos disponibles.
c) Las características de las vías de comunicación existentes y las facilidades que proporcionan.
d) La vegetación y los obstáculos naturales.
e) La actitud y capacidad de la población, en particular:
– Requerimientos (alimentos, asistencia médica, control, apoyo al gobierno, etc).
– Simpatía con el sector oponente.
– Densidad.
En el caso particular de operaciones en un ambiente con influencia de sectores de izquierda, se deberá efectuar un cuidadoso análisis que incluirá:
– La determinación del o de los estados de opinión y de los sistemas disponibles para la cobertura de la difusión necesaria.
– La situación de grupos terroristas activos, sus características, métodos y capacidades.
– El grado de afectación de los componentes político, económico y psicosocial.
Asimismo, condicionarán las operaciones el número y ubicación de las Zonas Críticas que deban ser conquistadas o mantenidas para asegurar su control, como así también aquellas áreas o lugares propios que puedan considerarse como objetivos potenciales.
2) La gran diversidad geográfica del ambiente donde deberán operar los elementos del IMT, impone la consideración de varias regiones con características particulares. Tal variedad implica a su vez que los medios policiales podrán ser empleados en TTOO sustancialmente distintos. No obstante existirán las siguientes características comunes:
a) Amplitud de los espacios (en relación a las fuerzas disponibles).
b) Baja densidad de población y concentrada en ciudades y/o pueblos.
c) Vías de comunicación escasamente desarrolladas.
e) Escasez de recursos.
f) Existencia de obstáculos naturales importantes.
3) Los factores mencionados en los párrafos precedentes, interrelacionados entre sí, influirán marcadamente sobre:
a) La magnitud de las fuerzas que podrán ser empleadas.
b) La composición y el tipo de las fuerzas a disponer.
c) La estructura orgánica y de comando más apropiada.
e) Las necesidades de equipos especiales.
f) Los medios para proporcionar movilidad y rapidez a las fuerzas.
g) Medios especiales para la comunicación social y el control de la población.
c. Fuerzas enemigas.
El conocimiento (y/o apreciación) de las principales características de las fuerzas enemigas tales como: magnitud, despliegue, sistemas de armas que empleen o pueden emplear, las operaciones que desarrollen o puedan desarrollar, etc, así como del apoyo u hostilidad que encuentren o puedan encontrar en la población, y la finalidad y objetivos que persiguen, permitirá a las propias fuerzas determinar sus capacidades, adoptar las medidas necesarias para neutralizarlas y aprovechar sus debilidades transformándolas en vulnerabilidades, a la vez de reducir las propias. Lo expresado no deberá constituir una subordinación al accionar enemigo, por cuanto será menester mantener un adecuado grado de libertad de acción a fin de respaldar los propios planes.
d. Características del enfrentamiento.
Las características del enfrentamiento influirán profundamente en la organización, magnitud y aptitud de las fuerzas, en las condiciones y duración de sus operaciones y en la manera como serán conducidas. Un ambiente insurreccional (subversivo) exigirá estar en capacidad de actuar dentro de un clima de inseguridad y a veces de zozobra, por la existencia de una lucha frecuentemente solapada, en la que la población jugará un rol importantísimo. En tal ambiente (muy posible de encontrar en algunos de nuestros probables TTOO), las fuerzas que en él operen, deberán ser sólidamente motivadas y contar con medios de combate y un grado de instrucción apropiados.
e. Las Armas que pueden emplearse.
El empleo o amenaza de empleo de armas influirá sensiblemente en la conducción de las fuerzas policiales, imponiendo la necesidad de contar con medios especiales de defensa y con una adecuada instrucción. Tales armas, incrementarán considerablemente el poder de combate de quien las posea, aumentarán las bajas a cifras muy elevadas, acrecentarán y diversificarán las vulnerabilidades, permitiendo llegar a una decisión en menor tiempo. En tal situación, las operaciones de las fuerzas terrestres se caracterizarán por:
– Una gran dispersión.
– Un alto grado de movilidad.
– La descentralización del control.
– La rápida explotación de los efectos logrados.
– La necesidad de disminuir los tiempos de reacción.
COMBATE POLICIAL
El combate es una acción violenta entre la Policía y otra fuerza opositora de relativa magnitud, por la cual al menos una de ellas, busca modificar una situación.
Las generalidades que se conocen son que:
1. Puede modificar una situación estratégica operacional o una táctica existente.
2. Sus resultados pueden o no ser decisivos. Se considerarán decisivos cuando (dentro del nivel de conducción en el que se opere) logre efectos de una importancia tal, que ellos puedan influir sensiblemente en los niveles de conducción superiores.
3. Se puede dar con un solo frente de lucha o varios de ellos, en uno o varios momentos.
4. Se presenta en una oportunidad, un espacio, con un dispositivo inicial y una relación de fuerzas lo más favorable posible.
El potencial policial para el combate. Medios que lo integran.
La ejecución de operaciones policiales, cualquiera sea su naturaleza, implica satisfacer una gran multiplicidad de funciones que imponen, desde la paz, la preparación de la fuerza para tal fin. Tal preparación no sólo comprenderá la indispensable educación e instrucción, sino además la administración racional y coherente de los medios disponibles, a fin de colocarlos en las mejores condiciones para operar. Para cumplir con las funciones que impone el combate, PP (Potencial Policial) estructurará sus medios humanos y materiales en organizaciones de los Cuerpos, Tropas Técnicas, Servicios y Tropa para Operaciones Especiales (TOE).
Cuerpos, Tropas Técnicas, Servicios y Tropa para Operaciones Especiales (TOE).
a. Cuerpos:
Conjunto de organizaciones que participan en un combate, respondiendo a funciones determinadas y claramente diferenciadas. Cada Cuerpo tendrá características propias y definidas, y comprenderá organizaciones, equipos y materiales similares. Los Cuerpos son: Infantería, Caballería, Canes y Comunicaciones.
b. Tropas Técnicas:
Conjunto de organizaciones que participan en un combate y proporcionan apoyo, mediante el cumplimiento de funciones especializadas que requieren el empleo de personal y medios con alta capacidad técnico – científica. Las tropas técnicas son: Inteligencia, Operaciones Sicológicas e Informática.
c. Servicios
Conjunto de organizaciones que responden a funciones de servicios para apoyo de combate determinadas (Personal – Logística). Los servicios son: Arsenales, Intendencia, Sanidad, Veterinaria, Construcciones, Transporte, Postal y Finanzas. Dentro de cada especialidad, los servicios poseen:
– Una organización específica.
– Materiales y equipos similares.
– Características propias y definidas.
d. Tropa para Operaciones Especiales (TOE).
Conjunto de organizaciones que responden a funciones de combate que, por su particular especialización, se distinguen de las armas. Las TOE son:
– Las Tropas Comando.
– Las Tropas de Monte
– Las Fuerzas Especiales. (Cuando se considere conveniente su organización).
Actividades básicas a considerar para la conducción de Operaciones Policiales.
Las múltiples funciones que deberán cumplirse durante el desarrollo de operaciones policiales, pueden agruparse, según su afinidad y naturaleza, en determinadas actividades básicas que todo comandante deberá considerar en el planeamiento y ejecución de tales operaciones. Las principales actividades básicas son:
– Comando y Control.
– Combate en contacto directo.
– Apoyo de Fuego.
– Comunicaciones.
– Inteligencia.
– Acción Sicológica.
– Apoyo de Personal.
– Apoyo Logístico.
– Acciones con Tropas de Operaciones Especiales.
Comando y Control.
La actividad de comando y control, tomada como conjunto de funciones asociadas, constituye una de las más importantes (si no la más importante) de las actividades básicas a tener en cuenta en la conducción de operaciones policiales, por cuanto su fin último será el de llevar a cabo la voluntad del comandante para la obtención del objetivo fijado.
a. El Comando, como función fundamental que garantiza el óptimo empleo de la fuerza, confiere a la organización policial: flexibilidad, adecuación al desarrollo de las operaciones, elevado grado de reacción frente a situaciones imprevistas y continuidad operativa, aun en condiciones de disminución del poder de combate.
b. El control, inherente a la función de comando, permitirá al comandante, verificar y evaluar el desarrollo de la acción y sus resultados, como así también la dinámica adecuación del planeamiento y la dirección de las operaciones a la situación.
c. La notable rapidez de las operaciones en el TTOO, la gran cantidad de información que es necesario procesar, sumadas a la exigencia permanente de asegurar la presencia del comandante donde sea necesario, impondrán contar con un Sistema de Comando y Control que facilite la libertad de acción para operar, la delegación de autoridad a los distintos niveles y la posibilidad de intervención del comandante en cualquier punto crítico. Tal sistema deberá ser confiable, seguro y rápido. Deberá estar en condiciones de recopilar, analizar y presentar la información rápidamente, y permitir la impartición de las órdenes, la coordinación de los apoyos y la dirección de las fuerzas, no obstante la interferencia enemiga.
d. La real medida de la eficacia del comando y control, estará dada por el mejor funcionamiento y la mayor capacidad de reacción de la propia fuerza en relación al enemigo.
Combate en contacto directo.
a. Las operaciones policiales que presupongan el enfrentamiento directo con otro/s sectores, estarán caracterizadas, en el nivel táctico, por dos momentos básicos: la maniobra previa y el combate subsiguiente.
b. A su vez, la maniobra y el combate que componen una operación podrán desdoblarse en maniobras y combates, llevados a cabo por los niveles dependientes.
c. Tanto en la maniobra, conceptualizada básicamente como movimiento para obtener una posición relativa ventajosa para la aplicación del propio poder de combate, como en el combate que materializa la aplicación de ese poder, participan, en mayor o menor medida y con diferentes funciones, los distintos medios del PP. No obstante, existirán elementos que durante el combate cumplirán una serie de funciones asociadas, para las cuales se encuentran especialmente capacitados.
d. Tal grupo de funciones constituyen la actividad básica denominada Combate en contacto directo. A través de ella, se concretan los propósitos básicos de las operaciones de combate que a nivel táctico se pueden sintetizar en:
– La captura y/o destrucción del enemigo.
– La conquista, ocupación y mantenimiento de un objetivo físico.
– La preservación de la propia fuerza.
Apoyo de fuego.
a. En todo nivel de conducción, el apoyo de fuego constituirá un importante medio a disposición del comandante para influir significativamente en el desarrollo de las operaciones policiales.
b. El apoyo de fuego podrá ser empleado para destruir y/o neutralizar blancos de superficie enemigos, incluyendo su armamento, formaciones de tropa, instalaciones, sistemas de fuego, sistemas de comando y control, etc.
c. La importancia de este apoyo se ha ido incrementando paralelamente al avance tecnológico, que ha permitido obtener fuegos de considerable potencia, con armas de mayor alcance y con gran precisión, pero además por las limitaciones de recursos de la propia Fuerza.
d. Para ello se recurrirá al Sistema Nacional de Seguridad.
Comunicaciones.
a. Las comunicaciones confiables constituyen la esencia del comando y control. A través de las mismas el comandante estará en condiciones de influir activa y efectivamente en las operaciones.
b. Los planes de apoyo deberán ser elaborados cuidadosamente para cada tipo de operación, asegurando el contacto en todas direcciones, tanto entre los elementos del PP, como con las otras FFAA en apoyo.
Inteligencia.
a. Las acciones en el campo de Inteligencia, constituyen los esfuerzos organizados del comandante para reunir información sobre el enemigo, el terreno y las condiciones meteorológicas.
b. La obtención de información y la producción de inteligencia será una actividad constante que comenzará antes del inicio de las operaciones, continuando durante éstas y, aun, luego de finalizadas.
c. Las acciones llevadas a cabo, previo al inicio de las operaciones, serán de una importancia fundamental, en la medida que, con la información obtenida, será posible conformar un cuadro preciso del TTOO y situación actual. La ejecución de tales acciones requerirá:
– Dirección centralizada.
– Acciones simultáneas en todos los niveles de comando.
– Oportuna diseminación de la información.
d. Los comandantes, en todos los niveles, deberán prestar especial atención a la ejecución de esta actividad básica que constituye una apoyatura esencial al ejercicio del comando. Sin inteligencia apropiada y oportuna, no existirán bases para adoptar decisiones tácticas acertadas.
Acción sicológica.
a. La acción sicológica es un componente importante de las actividades políticas, militares, económicas e ideológicas que apoyarán tanto los objetivos inmediatos como los de largo plazo.
b. La propaganda y otras técnicas de operaciones sicológicas empleadas para cambiar las actitudes y el comportamiento de los sectores o grupos en oposición, proporcionarán al comandante las principales armas de comunicación con las fuerzas policiales y grupos civiles opositores.
Apoyo de Personal.
a. La ejecución de las operaciones policiales incidirá sensiblemente en el personal, sea desde el punto de vista cuantitativo (bajas), como desde el punto de vista cualitativo (moral del combatiente).
b. El Comandante/Jefe, en todos los niveles de conducción, deberá atender, especialmente, tal circunstancia, que afectará al recurso más importante con el que cuenta: el hombre.
c. El apoyo de personal involucrará la ejecución de un conjunto de funciones tendientes a mantener la aptitud combativa de las organizaciones, mediante su reconstitución (a través de un sistema de reemplazos) cuando las bajas sufridas así lo exijan, y mediante la atención permanente de la condición física y mental individual y colectiva, a efectos de mantener en su grado óptimo, la moral de los hombres.
Apoyo Logístico.
a. El apoyo logístico es el conjunto de las actividades desarrolladas para
sostener con recursos y servicios a una fuerza, en el momento y lugar deseados.
b. Según aumente el nivel y la complejidad de las organizaciones, aumentará también la importancia que la logística tiene en la ejecución de las operaciones policiales.
c. El apoyo logístico será, normalmente, proporcionado por una combinación entre medios orgánicos del PP y los provenientes del potencial regional o nacional.
Por ello, el sistema logístico estará íntimamente apoyado en las realidades territoriales, de manera tal de obtener el máximo aprovechamiento de los recursos locales.
d. Debido a que la situación normal será de escasez en cuanto a recursos, cantidad y calidad de los medios logísticos disponibles, será necesario determinar prioridades para la asignación, distribución y control de los mismos. Sólo así se podrá contar con un sistema que responda a las características básicas de previsión, oportunidad, flexibilidad y máxima economía.
Acciones con tropas de operaciones especiales (TOE).
a. Este tipo de acciones, llevado a cabo por elementos de Fuerzas Especiales, Tropas Comando y de Monte, facilitará la ejecución de las operaciones principales, interfiriendo las del enemigo, al operar, generalmente, en la profundidad de su dispositivo.
b. Las TOE podrán accionar antes y durante el desarrollo de las operaciones, dentro o fuera del Teatro, sobre objetivos trascendentes o de valor táctico particular, en apoyo de cualquier nivel de conducción.
c. A través del empleo de estas fuerzas, el comandante podrá interferir las operaciones del enemigo, mediante la ejecución de operaciones convencionales (Tropas Comando y de Monte) no convencionales (FFEE) y de otro tipo, complementando así la acción principal.
d. El éxito de este tipo de acciones se basará en:
– Un planeamiento detallado.
– La precisión en la ejecución.
– El apoyo de otras fuerzas.
Composición de los medios del PP.
La misión a cumplir, los medios disponibles, las características del ambiente geográfico y del adversario a enfrentar, harán conveniente mantener criterios de organización que apunten, desde tiempo de paz, a satisfacer las probables exigencias que impongan el empleo de los medios del PP en operaciones, considerando que los mismos no siempre serán suficientes para abordar el cumplimiento de la misión en las condiciones deseadas. Esta circunstancia, impondrá que tales medios sean organizados, equipados, instruidos y posteriormente empeñados, según estrictos y claros conceptos de empleo, a fin que puedan cumplir las funciones que por sus características esenciales les corresponde desarrollar.
Elementos de Combate.
Son aquellos que se distinguen por su capacidad para entablar combate con el enemigo, empleando en forma relacionada, la maniobra y el fuego. Tales elementos, en relación a las funciones que cumplen en el combate se dividirán, genéricamente, en:
– Elementos básicos de combate.
– Elementos para operaciones especiales.
a. Elementos básicos de combate.
Son aquéllos organizados, equipados e instruidos para combatir en contacto directo con el enemigo. Poseen especial aptitud para producir el choque llevando la acción al momento de la decisión. Sus capacidades esenciales serán destruir o capturar al enemigo, conquistar, controlar o negar terreno, proteger a una fuerza y obtener información, conforme sea la orden impartida por el máximo escalón policial. Tales elementos afrontarán los mayores riesgos, requiriendo, para su adecuado rendimiento, además de una apropiada acción de mando, el más alto grado de disciplina, resistencia, tenacidad, arrojo y espíritu de cuerpo. Los elementos básicos de combate están representados por las organizaciones de las armas de Infantería y Caballería.
1) Infantería.
a) Conceptos Generales.
(1) La Infantería se caracteriza por la posibilidad que tiene de cumplir las más variadas misiones en todo tipo de terreno y ambiente geográfico particular. Tal condición de versatilidad impondrá que para la obtención de un empleo eficaz, sus organizaciones sean de distinto tipo.
(2) Será apta tanto para acciones de carácter ofensivo como defensivo, y para ocupar y mantener terreno por lapsos prolongados (lo que permitirá transformar en permanentes los éxitos obtenidos). Esto determinará que la presencia de sus organizaciones sea indispensable en el desarrollo de la mayor parte de las operaciones tácticas. Por ello constituye la masa del PP.
(3) Su característica esencial estará dada por la capacidad de operar a pie, conjuntamente con la aptitud de desplazarse y combatir cuando la situación lo permita, utilizando como apoyo y eventualmente vehículos motorizados.
b) Funciones. La Infantería es el arma organizada, equipada e instruida para:
(1) Participar en el combate, mediante la ejecución de operaciones tácticas, terrestres con un alto grado de movilidad y rapidez táctica, y estratégica operacional.
(2) Establecer, mantener y/o romper el contacto con el enemigo, y entrar en combate con éste para destruirlo o capturarlo mediante la maniobra, el fuego y el choque.
(3) Conquistar, mantener, controlar, ocupar físicamente y defender un terreno, en cualquier tipo de ambiente geográfico y condición meteorológica.
(4) Rechazar, desgastar o destruir el ataque enemigo mediante el fuego, el combate cuerpo a cuerpo y el contraataque.
2) Caballería.
a) Conceptos Generales.
(1) La Caballería se caracteriza por su alto grado de movilidad en el TTOO, la capacidad para desplazar su poder de combate de un lugar a otro con rapidez, desplegar sus fuerzas en amplios espacios y reunirlas en lugares decisivos, pudiendo desprenderse y alejarse del adversario con relativa facilidad.
(2) La potencia de fuego, la velocidad táctica y el efecto sicológico que sus medios ejercerán sobre el enemigo, constituyen algunas de sus características fundamentales.
(3) Los elementos de Caballería proporcionarán al conductor, la posibilidad de desplazar un gran poder de combate a gran velocidad, para desequilibrar o asegurar una situación durante un breve lapso.
(4) El máximo aprovechamiento de las características y capacidades de las organizaciones del arma se logrará cuando operen con gran autonomía, en amplios espacios y en operaciones ofensivas, inclusive cuando en el marco general se opere defensivamente.
b) Funciones. La Caballería es el arma organizada, equipada e instruida para:
(1) Participar en el combate, mediante la ejecución de operaciones ofensivas móviles y rápidas para conquistar objetivos profundos y decisivos, actuando particularmente en los flancos y retaguardia del enemigo, en la explotación y persecución, aprovechando su gran movilidad táctica y rapidez estratégica operacional.
(2) Establecer, mantener y/o romper el contacto con el enemigo, y entrar en combate con éste para destruirlo mediante la maniobra, el fuego y el golpe.
(3) Conquistar y mantener por lapsos reducidos y hasta la llegada de otras tropas, zonas importantes de terreno.
(4) Contribuir en la obtención y mantenimiento de la libertad de acción para el conjunto de la fuerza, mediante la ejecución de operaciones que permitan:
– Ocupar terreno.
– Ganar tiempo y espacio para posibilitar el despliegue con seguridad, y ejecutar la operación principal de la Infantería.
– Proteger la propia fuerza contra las acciones del enemigo (particularmente sobre alas y flancos).
(5) Participar, en forma ofensiva, en operaciones defensivas y/o retrógradas, para destruir al enemigo o desarticular su maniobra, manteniendo transitoriamente la situación favorable lograda, hasta la llegada de otras tropas.
(6) Participar en la ejecución de operaciones tácticas terrestres en el ambiente geográfico particular de media montaña boscosa, con unidades a caballo.
b. Tropas de operaciones especiales.
1) Conceptos Generales. Las TOE son aquellos elementos con adiestramiento especial, organizados, equipados e instruidos para satisfacer los requerimientos que demanden los niveles estratégico policial, operacional y táctico, incluyendo la proyección del poder policial, antes y durante las operaciones policiales, o cuando el empleo de fuerzas convencionales de consideración sea prematuro, inapropiado y/o poco factible. Estas fuerzas comprenden elementos de Fuerzas Especiales (FFEE), de Comandos y de Montes, las que cumplirán sus funciones, participando en operaciones convencionales dentro del escenario particularmente en el conflicto de baja intensidad.
2) Fuerzas Especiales.
a) Las FFEE son aquellos elementos organizados, equipados e instruidos para asesorar, instruir, abastecer, organizar, dirigir y controlar a las fuerzas locales en la conducción de operaciones, contra objetivos de naturaleza estratégica que afecten el potencial provincial o nacional, como así la seguridad general.
b) Algunas de sus funciones en apoyo de los niveles estratégicos, podrán incluir la ejecución de operaciones de alta complejidad, tales como las que se mencionan a continuación:
– Entrenar, asesorar y apoyar a elementos propios y de otros organismos.
– Obtener información específica en apoyo de los planes estratégicos.
– Conducir operaciones especiales que involucren a personas como rehenes.
– Conducir operaciones de demostración.
– Proporcionar apoyo clandestino a otras operaciones.
– Recuperar efectos de valor estratégico.
– Ejecutar reconocimiento estratégico y táctico.
– Ejecutar operaciones psicológicas.
– Ejecutar operaciones de Comandos, (Eventual).
c) Los aspectos básicos a tener en cuenta para el empleo de las FFEE serán:
– Disponibilidad de una oportuna y precisa inteligencia.
– Comunicaciones confiables.
– Apoyo logístico adecuado.
3) Tropas Comando.
a) Las Tropas Comando son aquellos elementos organizados, equipados e instruidos para llevar a cabo operaciones tácticas convencionales en la profundidad del dispositivo enemigo (dentro o fuera del TO), en estrecho apoyo de operaciones en desarrollo o futuras.
b) Las misiones asignadas a este tipo de tropas estarán integradas dentro de los planes estratégicos, y junto con las operaciones de FFEE proporcionarán al comandante, una herramienta valiosa que complementará las misiones principales.
c) Estas operaciones serán ejecutadas contra objetivos de alto valor estratégico (eventualmente táctico) con implicancia política, económica u otras, en la profundidad del Teatro de Operaciones, en apoyo a operaciones convencionales o fuera del TO en la profundidad del territorio enemigo, en apoyo a operaciones de FFEE o para satisfacer otros objetivos.
d) Las operaciones con tropas Comando crearán situaciones que facilitarán a las propias fuerzas, obtener y conservar la iniciativa.
e) Alguna de las funciones de las tropas comando serán:
(1) Ejecutar incursiones en la profundidad del dispositivo enemigo para:
– Aniquilar al Enemigo.
– Tomar prisioneros.
– Hostigar y engañar.
– Capturar abastecimientos, documentación y material.
– Debilitar la moral.
– Obtener información.
(2) Ejecutar bloqueos de vías de comunicación para:
– Producir demoras o interrumpir la posibilidad de su empleo.
– Negar el uso de ciertas áreas.
– Impedir el empleo de avenidas de aproximación.
– Mantener terreno por tiempo limitado.
– Bloquear y canalizar al enemigo.
(3) Ejecutar operaciones de recuperación o captura de personas.
(4) Apoyar operaciones de engaño.
4) Tropas de Monte.
a) Son tropas especialmente organizadas, equipadas e instruidas para ejecutar operaciones tácticas de carácter convencional, en los ambientes particulares de montaña y monte.
b) Los elementos de Monte estarán compuestos principalmente, por combatientes a pie con sistemas de armas livianas, que les permitan ser desplegadas con rapidez y sostenidas por una estructura de apoyo austera.
c) Estas tropas serán especialmente aptas para:
(1) Ejecutar operaciones ofensivas y defensivas, especialmente de noche, bajo todo tipo de situaciones.
(2) Ejecutar operaciones dentro del propio dispositivo o dentro del dispositivo enemigo, para hostigar, interceptar, obtener información, etc.
(3) Ejecutar operaciones independientes, con efectivos reducidos.
(4) Operar en apoyo de otros elementos.
ASPECTOS A CONSIDERAR DENTRO DE LA DOCTRINA
DE LAS ACCIONES OPERATIVAS
01. Independencia Política. Por un lado, la policía orgánica y funcionalmente depende de autoridades políticas, lo que en alguno de los casos acarrea un grave peligro para la función, tal es el caso de la "lealtad absoluta al Gobierno dejando de lado su doctrina", ya que más allí de las directrices y los mandatos que dicten los órganos internos o de gobierno, puede establecerse una "subordinación ideológica del servicio policial" con inclinaciones partidistas en la gestión concreta de las actividades. Otro peligro latente es la posibilidad de que los funcionarios más caracterizados de la Institución, logren obtener la inercia y complacencia de los administradores políticos, en desmedro del resto del personal policial, ya que sería otra modalidad de politización de la Policía, con la de que se llevaría a cabo en beneficio exclusivo de los funcionarios que ocupan los órganos internos de la Institución.
Por el otro, se hace necesario contar con este aspecto para permitir la designación interna del Comando Superior de la Policía de la Provincia, la que estará a cargo del Estado Mayor Policial, para evitar que puedan asumir en el mismo personas civiles o de otras Fuerzas Armadas o de Seguridad, que aunque posean conocimiento de las funciones internas se duda de la capacidad de resolución en mucho de los campos o áreas propias de la Policía de la Provincia de Salta. Por ello, ambos superiores, deberán ser propuestos por los máximos organismos internos en forma ineludible. Es más referente a este último punto, debe destacarse como fundamental y necesario que quiénes comanden la Fuerza, tienen que ser personal en actividad, que reúnan la máxima cantidad de condiciones personales para el mando, posea un alto índice de integridad policial y sobre todas las cosas "consenso natural" de la Fuerza.
Por último, si bien de acuerdo a la nueva reestructuración efectuada en la Administración Pública Provincia, la Policía de la Provincia de Salta dejó de depender del Ministerio de Gobierno y Justicia, para pasar bajo la órbita de la Secretaría de la Gobernación de Seguridad, cabe dejarse aclarado que la misma es sólo estructural no así total, por cuanto la Policía debe seguir actuando bajo la propia doctrina policial, sin injerencias en ella de autoridades políticas. Debe reconocerse que la misma no deberá hacer uso de la Policía para los intereses de la política partidaria o apetencias personales, sino por el contrario para el bien de la comunidad y su seguridad. Con esto se pretende hacer conocer, que ninguna autoridad política por más cargo e investidura que tenga deberá poner manos en los asuntos que son netamente de decisión policial, como así disponer de su personal y recursos de todo tipo, ya que ello es privativo de la Policía de la Provincia de Salta y de sus conductores, en todo caso la autoridad política podrá requerir colaboración.
02. El uso de la fuerza. La fuerza desde un punto de vista jurídico, puede entenderse como el amparo supremo del derecho, como expresión material del poder coactivo que éste entraña para imponerse, cuando voluntariamente no se acepta su imperio pacífico.
El uso de la fuerza, en principio, presupone él haberse agotado la persuasión y la disuasión, o simplemente es la respuesta a una agresión ilegítima, con ejemplo racional de los medios empleados, que para no ser punibles deben ajustarse a los requisitos del art. 34 del CP (No son punibles) o también pueden ser impuestos como obligación para el funcionario público, tal como lo establece el mismo CP en el art. 231, en los casos de rebelión o sedición.
Por ello, no puede considerarse legítimo el uso discrecional de la fuerza ni impedirla cuando se emplea en defensa propia a los derechos de otro, especialmente cuando está en peligro un derecho fundamental, como lo es el derecho a la vida.
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