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Análisis de la novela "Kepler 62" de Héctor Martínez Sanz

Enviado por Arturo Lher


  1. Contexto
  2. Género literario y época
  3. Argumento
  4. Estructura
  5. Temas
  6. Narrador
  7. Personajes
  8. Tiempo
  9. Espacio
  10. Lengua y estilo
  11. Referencias de la novela Kepler 62
  12. Comentario crítico
  13. Referencias
  14. El autor

Contexto

La novela Kepler 62 se publica en 2016. Durante el mismo, no son pocas las voces autorizadas que profetizan el fin de la humanidad cada vez más cercano si no se explora el universo y se encuentra un planeta habitable en mejores condiciones que una Tierra ante un Sol que envejece.

También es una época de fuertes críticas ecologistas a la contaminación y el calentamiento global, con igual de severos vaticinios sobre la extinción humana.

Tecnocientíficamente, se viven años en los que la biogenética, los estudios y experimentos con el genoma y células madre, la reprogramación celular, la inteligencia artificial, la preservación criogénica… son capitales, con sus beneficios, pero también con sus peligros.

Los años en los que la novela Kepler 62 se publica son años de otros movimientos sociales que se hacen fuertes, como, por ejemplo, el feminismo. La repulsa por la vejación verbal, laboral y sexual de la mujer a través de campañas de concienciación es constante en la sociedad occidental.

De forma menos virulenta, ciencia y religión siguen su lucha dialéctica en cuestiones como el origen del universo o de la vida.

Género literario y época

La novela pertenece al género literario de la épica-narrativa, y se trata en concreto de una novela del ámbito de la ciencia ficción. Dentro del género, podría situarse en el biopunk, al centrarse en el impacto de los avances biotecnológicos.

La novela se publica en 2016, perteneciendo a la novela española contemporánea de ciencia ficción, que rinde homenaje a los grandes clásicos del género, tanto de la época primitiva, como de las edades de oro y plata de la ciencia ficción: desde el propio Johannes Kepler, hasta Julio Verne, H.G.Wells, Robert Louis Stevenson, George Orwell, Ray Bradbury, Isaac Asimov o Arthur C. Clarke, y claras influencias del ciclo de las Tierras del español Jordi Sierra i Fabra.

Argumento

Eleanor Rice es una joven astrobióloga y Oficial Tripulante de una Plataforma Espacial de Investigación. Debido a la inminente extinción humana, cuya supervivencia en el planeta Tierra se ha visto comprometida por la explosión de los laboratorios Synbio Ltd., ha sido lanzada desde la Tierra junto a la biocomputadora SARA en la última misión de exploración para confirmar la existencia de un planeta habitable en el Sistema Kepler 62.

Estructura

La novela Kepler 62 se articula externamente en siete capítulos y un apéndice.

Internamente, el relato sigue una estructura circular, empezando y terminando en el mismo instante. Desde este punto de vista, no sigue una ordenación lineal de los hechos, sino que inicia de forma abrupta y avanza alternando evocaciones retrospectivas y anticipaciones. Se constituye como un rompecabezas con final abierto.

Temas

A lo largo de la novela Kepler 62 reconocemos una gran variedad de temas formando el tejido que da solidez a la narración:

  • Extinción humana y muerte: es el tema principal de la novela y del que se derivan la mayoría. El hombre es el animal sin depredador que adapta el medio a sus necesidades, y que se extiende como una epidemia por todo el planeta agotándolo. Por ello se establece un antagonismo entre Hombre y Tierra: por la irresponsabilidad del hombre surge una pandemia en sentido contrario cuya única víctima es el hombre. La premisa clave es entender que la raza humana tiene los días contados, y debe plantearse su desaparición.

A pesar de la amenaza tangible de la extinción, la muerte aparece en otras formas: la pandemia, la enfermedad terminal, el suicidio de Jane, la eugenesia, la autodestrucción de las Plataformas y la cámara de inducción fría.

  • Ética y ciencia: la frontera se dilucida desde la irresponsabilidad de estudiar la biosíntesis de forma experimental, sin valorar las consecuencias ni controlar todos los cambios y sucesos del proceso. La actividad científica sin método ni medidas de control, lanzada a la aventura, puede acabar obteniendo resultados no deseados e insospechados. Un imprevisto accidente arrastra a la humanidad a su fin.

  • Ciencia y religión: como consecuencia del tema anterior, la experimentación en biosíntesis es planteada bajo la crítica de «jugar a ser dios» y se ejemplifica con debates televisivos etc. Desde otro punto de vista, el personaje de Jane Rice representa este tema mejor que ningún otro. Una médico, diagnosticada de cáncer terminal y desahuciada por las leyes de la sociedad, deposita su esperanza en la religión del pastor Gottfried y la teodicea leibniziana reconvertida en culto. Sus creencias se las traslada a su hija Eleanor Rice, que volverá a encontrarse ante el mismo dilema en su misión a Kepler 62.

El doctor Evans es, en cambio un científico heterodoxo, que acepta dentro del método la llamada serendipia; pero religiosamente es escéptico, presentando así la otra cara del tema.

  • Política y sociedad: este tema se plantea desde el personaje de Andrew Rice. Él fue miembro de los organismos jurídico-políticos (comité, asamblea…). Se corrompió, hizo favores que después se cobra para beneficiar a su hija y familia, y asume una actitud tecnócrata al inspirar el control de natalidad y, sobre todo, la eugenesia, es decir, la eliminación de los individuos no productivos que consumen, sin embargo, recursos limitados. Ancianos, enfermos terminales y miembros sociales cuyas habilidades dejan de ser útiles al conjunto.

  • Superpoblación: es el problema por el que se plantea la eugenesia y el control de natalidad. Los módulos están abastecidos de recursos naturales limitados, de cuya duración y racionamiento depende la vida humana. El resto de la Tierra está infectada, de modo que es imposible recolectar y no hay modo de cultivar. A partir de ahí, tampoco se puede mantener una ganadería ni una producción suficiente que abastezca a toda la humanidad superviviente. Se sintetiza la huerta tantas veces como se pueda hasta degenerar y resultar incomestible.

El problema de la superpoblación está representado a escala del problema real existente del hombre y su insostenible supervivencia en la Tierra actualmente.

  • Feminismo: se plantea desde la protagonista Eleanor Rice. A pesar de su éxito académico es relegada por su juventud y por seguir la doctrina del doctor Evans, tanto en el Instituto de Astrobiología como en el Centro de Investigación. Cuando entra a formar parte del CSO como oficial tripulante es vejada continuamente e incluso violada por sus compañeros Borya, Mit y Guy. Eric, por cobardía nunca llega a protegerla, y el único momento en que lo intenta es el punto álgido del tema, y muere accidentalmente.

El control de natalidad es otro factor de presión sobre la mujer, vista como engendradora de la generación superviviente.

El tema no es desconocido en el autor del volumen de relatos Humanografia. Relatos desde el lienzo (2014) íntegramente dedicado a la mujer y la sociedad.

  • Ecologismo: derivado del tema de la extinción y la superpoblación. El personaje de Eleanor Rice siente la nostalgia de un mundo maravilloso y pérdido, jamás vivido por ella. Ve y oye a los animales a través de digitalizaciones, ignora incluso el sonido de la lluvia contra las mamparas del solarium, el calor del sol, el mar etc. Y lamenta no haberlo conocido directamente.

De forma irónica se emplea la canción folk This land is your land, que Eleanor odia. (Odia el folk en general).

Por otro lado, también observamos cómo Jane Rice se suicida saliendo del módulo e internándose en la naturaleza. Su muerte se presupone, jamás se explicita.

  • Singularidad tecnológica: El tema se plantea desde los tres principales focos: la reflexión sobre la humanidad y su posibilidad o necesidad tras el salto tecnología; el surgimiento de una inteligencia artificial; y que dicha inteligencia artificial sea una aplicación del cerebro humano al proceso computacional, de modo que tengamos una biocomputadora. El punto de vista fundamental es la teoría emergentista. En Kepler 62, SARA es una biocomputadora más allá del paralelismo racional humano o de la fría lógica computacional. Es una inteligencia artificial, intuitiva, capaz de atender las necesidades emocionales de un ser humano e incluso adaptarse a ello y buscar la interacción más apropiada para variar el comportamiento humano. Esto convierte al ser humano en un subprograma o una rutina de un complejo computacional mayor con el que conforma una unidad no reducible a sus partes o propiedades, en una pura autorganización superviviente.

  • Sueño/vigilia: A lo largo de la novela van sucediéndose escenas oníricas que acaban por ser reales y situaciones aparentemente reales que se toman por sueños o son alucinaciones. La confusión de sueño y realidad es un clásico problema filosófico sobre la percepción que aparece con asiduidad en otras obras de Héctor Martínez (Mihai y Veronica, Misión 109), y sirve para remarcar y ampliar el espacio psicológico sobre el plano de realidad.

  • Multiverso o mundos posibles: Tema actual en las ciencias, planteado desde G. W. Leibniz. El filósofo y matemático teorizaba la existencia de múltiples mundos posibles en la mente divina para defender que en el que nos hallamos es el mejor de todos los posibles y, por ello, el único que debía alcanzar una realidad efectiva –o creación–. Tomado como paradigma religioso en la novela, a partir de esta justificación de Dios frente al problema del mal y la creación, se deriva con sutiles variaciones la afirmación del multiverso, la existencia de múltiples —incluso infinitos universos— en la expansión del espacio, como diferentes configuraciones y reorganizaciones de la misma materia. Cada universo representaría una posibilidad que solamente es tal desde la perspectiva de otro universo que, en cambio, es realmente efectivo en sí mismo. Al fin y al cabo, todo lo posible ha de darse en algún caso —si no sería imposible—.

Si seguimos la expresión dada por William James, padre de la palabra multiverso: «Visible nature is all plasticity and indifference, a [moral] multiverse, as one might call it, and not a [moral] universe», podemos incluir el factor moral que planea al respecto en la novela y que remarca el motto inicial de la misma tomado de Asimov: «Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que correcto».

  • Metaliteratura-intertextualidad: Habitual en las obras de Héctor Martínez, la referencia a la literatura misma y el diálogo con otros autores y obras está muy presente en Kepler 62. Mencionado entre las referencias que el autor señala en el Apéndice a tal efecto encontramos a Johannes Kepler, Ray Bardbury, H.G.Wells, Robert Louis Stevenson, George Orwell, H.P.Lovecraft, Isaac Asimov, Arthur C. Clarke o Jordi Sierra i Fabra.

Narrador

El narrador principal de la novela se identifica con un narrador externo al relato y omnisciente. Sin embargo, como es habitual en Héctor Martínez, aprovecha excursos y digresiones donde emplea la primera persona del plural apelando e introduciendo al lector mediante la identificación entre lector y el narrador: «Lo que llamamos mundo en el que vivimos, no es otra cosa que una posibilidad más de todas las configuraciones plausibles de alguna inteligencia superior. Y nosotros somos parte de esas configuraciones plausibles».

Por otro lado, intertextualmente tenemos la novela de Kepler titulada Somnium, la cual presenta un narrador participante en los hechos, en primera persona autobiográfica.

Personajes

  • Eleanor Rice: Protagonista, hija del político Andrew y la médico Jane, astrobióloga y Oficial Tripulante de la última Plataforma Espacial. Sobre ella pesa la decisión de salvar a la humanidad o dejar que se extinga bajo las hostiles condiciones de la Tierra. En su decisión, no relatada, entran las diferentes situaciones vejatorias, abusos e incluso violación que sufre desde que nace. También le afectan otras acciones como el suicidio de su madre, cuando ella aún es pequeña, o las decisiones tomadas por su padre como cargo político, que le llevan a perder también a su mentor, el doctor Evans. Eleanor tiene un carácter fuerte, decidido, y cada vez más se va encerrando más en lo emocional que se manifiesta solamente en sus sueños.

  • SARA: Inteligencia Artificial biocomputacional instalada en la Plataforma Espacial de Investigación como ordenador de navegación, comunicación y análisis entre otras labores. Se convierte en la mejor compañía de Eleanor Rice, junto con la que forma la singularidad tecnológica.

  • Doctor Evans Danel Baley: Nonagenario doctor en el Instituto de Ciencia Astrobiológica y mentor de Eleanor Rice. Defensor de la teoría de la Termobiosfera abisal y de la existencia de una biomasa mayor de la conocida e intraterrestre. Principal opositor de la experimentación biosintética de Laboratorios SynBio Ltd. Promotor de los proyectos Sonda y X así como del Centro de Seguimiento de Operaciones Aeroespaciales, para la exploración y localización de planetas habitables tras el Desastre de Laboratorios SynBio Ltd.

  • Andrew Rice: Excomisario del comité y exmiembro de la Asamblea, padre de Eleanor Rice. Sus decisiones políticas conllevan la muerte de su mujer o del doctor Evans, y el desprecio de su hija. Vive apesadumbrado entre la decisión tecnocrática y fría y las dolorosas consecuencias familiares y vitales, intentando proteger y recuperar el amor de su hija.

  • Jane Rice: Médico, madre de Eleanor Rice. Diagnosticada de cáncer terminal, deja de creer en la ciencia en un mundo en el que la Tierra es hostil al hombre y el hombre busca sobrevivir a través de la eugenesia aprobada por Andrew Rice. Condenada a muerte por la enfermedad, por la pandemia y por la propia sociedad, se entrega a la religión y acaba suicidándose.

  • Tres pilotos de drones (Borya, Mit, Guy y Eric): Tres pilotos de drones alistados en la CSO para ser Oficiales Tripulantes, compañeros de Eleanor Rice. Borya, Mit y Guy maltratan a Eleanor y la desprecian; incluso Borya llega a violarla. Eric, en cambio, se desmarca de estas actitudes, aunque su pusilanimidad y cobardía no le permitirán defender a Eleanor. Acabará muerto a manos de los primeros en un accidente. El resto son detenidos por Andrew Rice y condenados a muerte.

  • Louis Steven: Director de la CSO donde entrenan Boray, Mit, Guy, Eric y Eleanor. Hace la vista gorda con la violación de Eleanor, debido a la falta de voluntarios para Oficial Tripulante. Acaba siendo detenido por Andrew Rice y condenado a muerte.

  • Equipo del Centro de Investigación: Grupo de estudio y análisis de datos para establecer candidatos de planetas habitables. Los coordinadores del equipo son un matrimonio de bioinformáticos, su hija, microbióloga, un biofísico y un cosmólogo contratados, y un astrobiólogo, además de Eleanor Rice, a la que marginan mientras hacen suyos los aciertos de esta.

Tiempo

La novela tiene la duración de un siglo y se estructura temporalmente de forma fragmentaria y episódica, a través de continuos saltos en el tiempo –algo ya visto en otras obras del autor como Mihai y Veronica (2016)–. Al respecto estamos ante una estructura temporal circular: el instante inicial de la novela es también el instante final.

Se reconstruye en la cabeza del lector la biografía de la protagonista a través de episodios cortos.

Contrasta el tiempo en la Tierra y los módulos con el tiempo en la Plataforma Espacial, donde no existe un criterio natural del tiempo. Se representa una relatividad y ausencia de tiempo en la homogeneidad de los instantes en el espacio. Esto se afirma desde el comienzo de la novela: «Suena al amanecer, al mediodía y a la medianoche, aunque allí no haya amanecer ni mediodía ni medianoche. El mensaje se repite en esos tres momentos espaciados en un bucle de veinticuatro horas. Pero aquí no hay tiempo. Hay una pantalla con cifras que al llegar a veinticuatro vuelve a cero. A las seis horas, reproduce el mensaje. A las siguientes seis, vuelve a reproducir exactamente el mismo mensaje. Y a las doce horas de nuevo se oye palabra por palabra el mismo mensaje. No hay día ni noche. Sólo estos ciclos de seis y doce horas a los que Eleanor llama amanecer, mediodía y medianoche».

Continuamente el tiempo natural en la Tierra o el tiempo en la Plataforma se entienden como una cuenta atrás.

Espacio

Ocho son los espacios fundamentales de la novela, entre reales y simbólicos:

  • El planeta Tierra: el planeta, asolado por virus y bacterias reprogramados artificialmente y multirresistentes a los abtiobióticos, se ofrece como un etorno completamente hostil e inhabitable para el ser humano.

  • Laboratorios Synbio. Ltd.: Son los laboratorios donde se experimenta con la síntesis de bacterias y virus, cuya explosión causa la pandemia mortal. Se encuentran en un complejo subterráneo en el desierto de Amargosa (Nevada, EE.UU), irónicamente en el Valle de la Muerte, al pie de las Montañas funerarias.

  • Los módulos (se incluyen aquí el Instituto, el Centro de Investigación y el Centro de Operaciones): representan la solución a la pandemia. Se trata de ciudades enteras herméticamente aisladas del exterior y comunicadas entre sí, donde se sobrevive con los recursos naturales acumulados antes de la infección y la síntesis de los mismos hasta su degeneración biológica.

Dentro de los módulos hay un espacio en concreto muy importante para el personaje de Eleanor Rice: el solarium. En la cubierta de los módulos, en la bóveda, existe un espacio con tragaluces donde Eleanor se oculta para estar sola y anhelar el horizonte natural que nunca pudo conocer. Tomado del inglés, lengua que a su vez lo toma del latín, el solarium es «lugar expuesto al sol» si asumimos la etimología de base sol, is más arium. Sin embargo, también existen estudios que asocian la palabra a solum que significa como sustantivo «base, suelo o tierra» y también como adverbio «solamente», relacionada también con «soledad/solitario».

  • El domo: se trata de estancias más o menos amplias, que satisfacen las necesidades mínimas y básicas de la unidad familiar o el individuo. Serían las antiguas casas u hogares. Solo que en este caso, no se eligen, son asignados según la necesidad. Una familia ocupa un domo más grande que un solo individuo.

  • La Plataforma Espacial de Investigación: Se trata del lugar presente desde el que se nos narra la historia. Es un espacio cerrado, un tanto agobiante cada vez que se compara con el infinito espacio exterior y la ausencia de criterio temporal. Lo comparten Eleanor Rice y SARA en cumplimiento de la misión.

  • Espacio: Es el espacio simbólico de la obra. Asume al mismo tiempo el valor de salvación de la humanidad o la libertad de Eleanor Rice como la inmensidad y la infinitud en la que se pierde la vida, donde triunfan la desesperanza y la melancolía.

  • Sistema Kepler 62 y Levania: Representan simbólicamente el punto de destino donde se debe alcanzar la decisión entre salvar o no a la humanidad. Alcanzar el Sistema y corroborar que existe un planeta, al que en la novela se bautiza como Levania, habitable para la especie humana es la única esperanza que le queda al hombre.

Lengua y estilo

La novela se escribe con frase breve y párrafo corto. Se trata de un estilo lógico, sencillo y elegante, sin florituras, muy próximo al estilo cortado y se dirige a la inteligencia más que a las emociones.

Encontramos en la novela pasajes narrativos acompañados de pasajes expositivos-argumentativos a modo de digresiones en las que se explica o se reflexiona acerca de los hechos presentados.

En la novela se recurre a símbolos muy claros, tales como un cuadro, el ajedrez, la música o las relaciones familiares.

  • El cuadro de Caspar David Friedrich Der Wanderer über dem Nebelmeer va representando simbólicamente según distintas interpretaciones la evolución subjetiva de la protagonista Eleanor Rice.

  • El ajedrez forma parte de los programas de entrenamiento con la biocomputadora SARA, una obvia referencia a 2001: una odisea del espacio de Stanley Kubrik, quien decía: «lo que el ajedrez te enseña es que tu deber es permanecer ahí con calma y pensar si realmente es una buena idea o si hay otras ideas mejores». El concepto es recogido por Héctor Martínez con una nueva vuelta de tuerca: ni la computadora ni la protagonista juegan para ganar, sino para probarse, optando por las decisiones más sorprendentes, más inesperadas. Esto se transforma en metáfora del final: la claudicación, rehuir la victoria. Sólo se juega cuando es posible ganar, perder o quedar en tablas. Pero hay juegos en los que nadie gana, en los que lo que se toma por victoria es la más clamorosa de las derrotas.

  • Se usa la música folk y, en concreto, la canción This land is your land de Woody Guthrie, escrita en 19943, verdadero himno que ha conocido numerosas versiones en USA y en el resto del mundo, incluyendo una de Bob Dylan y otra de Bruce Springsteen. La vida familiar de Woody Guthrie resulta similar a la de Eleanor Rice, con un padre en la política y una madre que cae presa de enfermedades mentales. Pero más llamativo me ha resultado el hecho de que esta canción tomó el tono de otra anterior, When the world"s on fire, cuya letra es muy reveladora del final de la novela (O my loving mother when the world's on fire, Don't you want God's bosom to be your pillow, Hide thee over in the rock of ages, Rock of ages clef for me), a la vez que fuese respuesta a God bless America. Es un detalle, más dirigido a los melómanos que a un público general; un detalle que en realidad no es necesario conocer para seguir el hilo de la novela.

  • En las relaciones familiares, similar a las alegorías trazadas por Johannes Kepler en Somnium, se establecen las relaciones entre política-religión-ciencia, y el peso que va cargando de unas a otras. Jane Rice es metáfora de la desesperanza en la ciencia y la fe en la religión, Andrew Rice es metáfora de la tecnocracia inhumana que lastra a la conciencia y Eleanor Rice, como hija, es la ciencia, el avance y el progreso bajo el peso de la herencia de los padres.

Referencias de la novela Kepler 62

La novela Kepler 62 cuenta con referencias al cine, la literatura, la pintura, la música, la ciencia y la astronátucia como fuentes de inspiración o como elementos intertextuales.

Del mundo del cine:

  • Gatacca (1997) de Andrew Niccol

  • The happening (2008) de M. Night Shyamalan

  • 2001: a space odyssey (1968), Stanley Kubrik.

De la literatura:

  • The day of the triffids (1951) de John Wyndham.

  • Earth abides (1949) de George R. Stewart

  • 2001: a space odyssey (1968), Arthur C. Clarke.

  • Somnium (1634), Johannes Kepler.

  • Ciclo de las Tierras (1983-1985), de Jordi Sierra i Fabra.

  • Autores como Isaac Asimov, Ray Bradbury, H.P. Lovecaft, R.L.Stevenson y sus obras y personajes inspiran algún pasaje o los nombres de caracteres a lo largo de la novela (Evans Danel Baley, Guido Notgam, Eric Blair, Louis Stevens…).

De la música:

  • La icónica canción folk This land is your land (1943), Woody Guthrie

De la pintura:

  • Viajante frente a un mar de nubes/ Der Wanderer über dem Nebelmeer (1818), de Caspar David Friedrich.

De la ciencia y la astronáutica:

  • Johannes Kepler.

  • G. W. Leibniz

  • Thomas Gold

  • J. Craig Venter

  • Sally Ride

  • Yuri Gagarin

Comentario crítico

Kepler 62 es una novela con múltiples virtudes y alguna que otra pega. Entre sus virtudes se cuenta cómo atrapa la curiosidad del lector por medio de la narración no lineal y episódica. En muchas ocasiones recibimos la explicación de un suceso antes de conocer el suceso mismo y su acontecer; el resto de las veces recibimos piezas del rompecabezas que es la historia. Ambos caminos llaman a la curiosidad del lector y le exigen una lectura atenta e interactiva para reconstruir la historia. Incluso el contar con pasajes de enigmas lógicos sin dar la respuesta o proporcionar una banda sonora, habrán hecho pensar los acertijos e imaginar la melodía cada vez que se menciona; o, en quienes ignorasen ambas cosas, habrá surgido en ellos el interés de encontrar las respuestas y la música por la Red.

Otra de sus virtudes es presentarse en las primeras páginas como una historia de ciencia ficción, mientras que en las siguientes la ciencia ficción va pasando paulatinamente a un segundo plano para poner de relieve otros asuntos clave de la narración. El cebo funciona magníficamente bien para atraer y controlar la atención del lector una vez más.

Lo que hubiesen sido largas y tediosas explicaciones científicas, resultan, en cambio, muy asequibles por la elección de un estilo sencillo y cortado. El párrafo breve y la oración corta imprimen velocidad, progreso y compresión rápida de las ideas y la trama. No es una novela fácil, pero sí hace fácil alguna cuestión cuya compresión es compleja (teoría de la Termobiosfera, experimentos de biosíntesis, criogenización…).

Los temas surgen muy claramente planteados, sin excesivas sutilezas o miramientos y no existe una recreación en los hechos más repugnantes. Tan solo la crudeza, que ya es suficiente (cáncer, suicidio, eugenesia, violación…) para capta la intención.

Entre las pegas, podemos mencionar las escenas del juego de ajedrez entre Eleanor y SARA. Bien está que sean, a un mismo tiempo referencia de 2001, una odisea del espacio, a Deep Blue y una alegoría de la novela misma y su final, pero un lego probablemente pierda el interés y el sentido del símbolo al no saber interpretar visualmente un código FEN. Aunque se reconoce un esfuerzo literario por narrar épicamente las jugadas de los problemas planteados, de forma que se lima la dificultad, y se percibe un interés por acercarse a muy diferentes lectores.

Se llega al final abierto de una forma que puede parecer precipitada. Hay elementos que, aunque han sido narrados, quizás no todo lector llegue a conectarlos (los conflictos de sueño-realidad-alucinación-religión que van agravándose en Eleanor hasta la escena final).

En conclusión, es un interesante relato que muestra múltiples caras del ser humano ante situaciones críticas, y abre un espacio de reflexión en el lector sobre los temas planteados.

Referencias

https://hmartinezsanz.wordpress.com/

https://retratoliterariolibros.wordpress.com/

https://kepler62.wordpress.com/

Izquerdo, M. (2016). ¿Apología de la extinción humana? Kepler 62, de Héctor Martínez Sanz. [online] Globedia.es. Available at: http://¿Apología de la extinción humana? Kepler 62, de Héctor Martínez Sanz [Accessed 10 Feb. 2017].

Tejero, L. (2016). Kepler 62 de Héctor Martínez: una odisea posmoderna. [online] Articulo.org. Available at: http://www.articulo.org/articulo/76155/kepler_62_de_hector_martinez_una_odisea_posmoderna.html [Accessed 10 Feb. 2017].

El autor

Héctor Martínez Sanz nace en Madrid en 1979. Se licencia en Filosofía y Letras por la UCM y es diplomado en Literatura por la Sociedad Cervantina de Madrid. Trabaja como profesor titular de Filosofía, Lengua y Literatura en su ciudad natal.

Su actividad intelectual y literaria incluye:

Ensayos como Comentarios a Unamuno (2006), Pentágono (2010), La ciencia como modelo de saber (2012), Baruch Elron (2012), Lectura de Tagore (2015), La sombras de Cervantes (2016), Cartas a Miguel Hernández (2016), Haz lo que quieras (2017).

Novelas como Misión 109 (2013), El clan de la hormiga (2015), Ixión (2015), Harass: the God's Job (2016), Mihai y Veronica (2016) y Kepler 62 (2016).

Cuentos y relatos como Humanografía. Relatos desde el lienzo (2014) y Cuentos privados (2016).

Poesía como Antología poética (2014), Nocturnal (2016) y Lunalogía (2017).

También ha actuado como editor con autores noveles y recuperando autores del s.XIX y s.XX como Los ángeles también lloran (Ed. Antígona, 2011) de Maria Teodora Miclea, y obras de Rosalía de Castro y su narrativa, Rubén Darío y sus relatos góticos, novelas de Pérez y Rodríguez, Manuel Fernández, Ros de Olano, Rosario de Acuña, y cuentos de Horacio Quiroga etc.

 

 

 

Autor:

Arturo Lher.