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La violencia en los delitos efectuados por jóvenes (página 2)

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16. Explotación de los delincuentes y de la delincuencia

Los delincuentes son con frecuencia explotados por los adultos. Explotación que queda más a la vista y que provoca una mayor indignación del público cuando adultos malvados utilizan a menores para sus propósitos criminales, tales como la prostitución y otras formas del tráfico sexual, para la venta de estupefacientes o como cómplices para llevarse cosas de negocios y otras formas de robo. Sin embargo, no son solo los criminales quienes explotan a los delincuentes y a la delincuencia. Los explotadores pueden ser miembros respetados de la sociedad que utilizan a los delincuentes para satisfacer necesidades psíquicas.

Las respuestas tradicionales al problema de la delincuencia juvenil (Conservadoras).

Dentro del marco constitucional y en forma bastante más moderada que las anteriores corrientes, algunos sectores (dentro de los cuales se ubican en su mayoría los mismos órganos represivos del Estado y los Tribunales, así como los medios de comunicación colectiva) proponen las "soluciones" tradicionales al problema de la delincuencia en general, y de la delincuencia juvenil en particular.

Estas respuestas tradicionales están inspiradas en la idea de "endurecer" el sistema penal dentro de los límites constitucionales, con algunas medidas que son las que siempre se han utilizado con mayor frecuencia para combatir la criminalidad:

  • Aumentar y militarizar a la policía.
  • Aumentar y endurecer las penas.
  • Aumentar el número de personas detenidas.
  • El aumento y la militarización de la policía.

Es cierto que es necesaria una mayor presencia de los cuerpos de policía civil en las calles. Con ello se previenen hechos delictivos y se facilita una intervención rápida para impedir mayores consecuencias, se logra prestar algún auxilio a las víctimas, y además permite realizar de manera más eficiente la labor de aseguramiento y recolección de pruebas, así como también propicia la identificación y detención de los presuntos agresores, entre otras cosas.

Sin embargo, el aumento del número de policías o su militarización, no se traducen necesariamente en una mayor "seguridad ciudadana".

En primer término porque una gran cantidad de delitos de los que provocan alarma social no se realizan en las calles, pues ocurren en ámbitos de intimidad, interno incluso a las familias o en oficinas y lugares cerrados.

En segundo lugar, porque la eficiencia del sistema depende del buen funcionamiento de la totalidad de sus componentes (policía, fiscales, jueces, sistema penitenciario, etc.) y el subcomponente policial no actúa mejor cuando aumenta su número o cuando utiliza métodos militarizados en sus actuaciones contra la criminalidad.

En tercer lugar, como ha puesto en evidencia la criminología, no tiene sentido pretender reducir la violencia callejera (en especial las agresiones y los homicidios) aumentando el número de personas armadas en las calles. Como muy bien se afirma … "en los países que transitan por esa vía errada no se ha reducido la criminalidad, y se ha generado en cambio un fenómeno circular: los delincuentes sancionados por el sistema penal pertenecen en forma desproporcionada a los grupos más pobres de la población, y la numerosa policía que los persigue, con salarios miserables, pertenece también al mismo estrato. Y ambos grupos interactúan multiplicando una violencia espantosa que, obviamente, no puede detenerse sino multiplicarse cada vez más de esa manera". (12)

Lo anterior no significa, desde luego, que descartemos la necesaria intervención policial. Por el contrario, creemos que es indispensable para una adecuada y correcta aplicación de la ley penal, sin embargo la forma de mejorar su intervención no se reduce a un problema numérico, ni a militarizar sus actuaciones, sino a la profesionalización y a un mejoramiento de la totalidad de las condiciones laborales y sociales en que se encuentra la policía, incluyendo aspectos como el salario, la capacitación, instrumentos de trabajo, etc.

Tampoco ha sido eficaz, para disminuir o atenuar los índices de criminalidad, el camino del aumento y del endurecimiento de las penas o el aumento del número de menores presos en prisión preventiva o sentenciados.

Al igual que el aumento y el endurecimiento de la pena, el aumento del número de personas detenidas constituye una de las respuestas más populares para combatir la criminalidad popular porque exista una generalizada creencia -sobre todo en sectores externos al sistema penal- de que a mayor cantidad de personas detenidas menor índice de delincuencia existirá en el país.

Esta posición tiene dos vertientes. Por un lado se propugna un mayor uso de la prisión preventiva con el fin de "sacar de la circulación" lo más pronto posible a menores que se estima son presuntos violadores de la ley penal desde el inicio de cualquier procedimiento judicial; y por otro también se propugna que la "medida tutelar" definida en sentencia, cuando se determina que el menor efectivamente realizó el hecho delictivo, se aplique en centros cerrados, de manera que también se impida su libre circulación en las calles, para lo cual deben desconocerse todo tipo de beneficios de salida y permisos.

Esta es la respuesta que con mayor frecuencia clama la policía frente a los Tribunales. Su queja constante es que ellos detienen a los presuntos delincuentes y los jueces los dejan en libertad, lesionando así -en su opinión- la seguridad de los ciudadanos. Los ciudadanos también tienen una gran confianza en la prisión (preventiva o no), pues creen que es posible por ese medio frenar los índices de delincuencia, y por lo general se pronuncian contra todos los programas dirigidos a racionalizar el uso de esa medida represiva, como resultan ser las medidas sustitutivas, la libertad bajo palabra, la prueba, la excarcelación, etc.

En realidad no existe ningún estudio técnico que permita afirmar que a mayor cantidad de personas en prisión habrá menor cantidad de delitos, pero sí hay estudios que señalan que los países que han aplicado desproporcionadamente la prisión preventiva no han disminuido los índices de criminalidad, y han multiplicado sus problemas.

Como muy bien se afirma … "ni para adultos ni para menores de edad exacerbar el uso de la prisión parece ser la solución recomendable".(12) En materia de menores UNICEF ha determinado que en América Latina los Institutos de internación alcanzan a cubrir solamente el 4.5% del fenómeno de los llamados menores de edad en "situación irregular". De lo que se desprende que, además de sus desventajas y efectos negativos (tales como el de "prisionización" y "rotulamiento" de los niños), los institutos de internamiento no son la solución posible hacia la que los países en vías de desarrollo podrían orientarse.

En resumen, tampoco la prisión ha constituido un medio eficaz para disminuir los índices de criminalidad, ni para resolver los conflictos provocados por los hechos delictivos, aunque constituye la respuesta más buscada por los ciudadanos para esos fines.

El tratamiento de los delincuentes Las tendencias actuales en el tratamiento de la delincuencia juvenil insisten en la rehabilitación y en la prevención antes que en el castigo y la venganza. Se cree que la prevención ofrece mayores esperanzas de controlar el aumento de la delincuencia.

Rehabilitación: significa la cura de la delincuencia juvenil una vez que esta se ha convertido en un patrón de vida ya establecido en el adolescente. Debido que la delincuencia juvenil no obedece a una causa simple no puede haber un método único de curación. Desde hace mucho tiempo se reconoce que la rehabilitación debe adaptarse a las condiciones que condujeron a la conducta delictuosa.

Cualquiera sea el método de rehabilitación que se emplee, la delincuencia no se remediará si el adolescente no desea ser reformado y si el patrón de su existencia ilícita le resulta satisfactorio.

Prevención: si se quiere que la prevención tenga éxito, entonces han de cumplirse tres requisitos esenciales:

Identificación de las señales de peligro. La medida preventiva más prometedora consiste en tratar de identificar al transgresor potencial y socializarlo de manera de concretar su integración en el grupo y también se pueden dar los pasos necesarios para remediar las circunstancias que pudieran provocar los actos ilícitos.

Control de las causas predisponentes. La mayoría de los factores que contribuyen a la delincuencia puede ponerse bajo control si se los reconoce y se los trata a tiempo.

No basta culpar a los padres por la conducta delictuosa de sus hijos. Los padres no educan a sus hijos con la intención de cometer actos ilícitos. También existe la posibilidad de que padres de buena posición económica cometan el error de creer que es prudente dar a sus hijos una vida feliz y despreocupada antes de que tenga que enfrentarse con los problemas y responsabilidades de la vida adulta.

Las escuelas pueden hacer mucho para prevenir la delincuencia juvenil mediante el control de las causas que predisponen al joven a una conducta delincuente. Protección contra la delincuencia. El adolescente que ha sido educado de una manera que lo inmuniza contra estímulos de motivar impulsos delictivos suele desarrollar normas de conducta que no se apartan de la ley y conceptos de sí mismo que le impedirán entregarse a hechos ilícitos. Por el contrario, el joven que no es inmunizado contra la delincuencia puede padecer enseguida a tentaciones derivadas del ambiente en que vive o de fuertes impulsos personales. Ninguna persona nace inmunizada contra la delincuencia.

Análisis del recorte periodístico. El País. Página/12. Miércoles 13 de diciembre de 2000 El síntoma de una sociedad marcada por la violencia Este artículo trata sobre el episodio de violencia que se vivió en el aula del colegio "San Antonio de Padua", donde un alumno mató de una puñalada a su profesora de Educación Física por haberlo aplazado. Nadie puede entenderlo, pero seguramente hubo una señal que nadie detectó antes de la tragedia, un sufrimiento previo, pero ni en la escuela, ni en la casa hubo oídos para lo que pasaba por dentro de ese chico. Esto revela que la situación de violencia escolar no se da únicamente en los sectores de bajos recursos; además hay que tener en cuenta que la violencia escolar no es más que un síntoma de la violencia social generalizada.

Actualidad. La Prensa. Lunes 26 de febrero de2001 Una riesgosa epidemia argentina La violencia se genera por tres factores: el alcohol, la droga y por la misma violencia. Estos factores son una amenaza en el crecimiento sano de la sociedad. Los encargados de prevenir la violencia son los docentes, los padres y los alumnos. Las causas que generan que un individuo sea violento es la desfamiliarización, la cultura que lo rodea y el consumo de alcohol y las drogas.

Policía. Clarín. Viernes 30 de noviembre de 2001 Un rugbier neocelandés le hundió el cráneo de un golpe a un joven rosarino El equipo del Wellington Rugby Academy llegó a Rosario para jugar su quinto partido en la Argentina. El plantel compuesto por jóvenes con una edad promedio de entre 20 y 21 años asistieron a una fiesta en el microcentro de la ciudad. La mayoría de los jugadores, al terminar la fiesta, tomaron taxis y se alejaron del lugar, pero cuatro de ellos se quedaron, y fueron hacia el metegol que estaba en el minimercado de enfrente. Llegaron y trataron de comunicarse con los chicos rosarinos de entre 18 y 19 años, que estaban jugando al metegol. Uno de los rugbiers se quedó jugando con los tres chicos, mientras que otro entró al kiosco. Este último, al salir, preguntó en inglés: ¿what's the problem?, e inmediatamente los empezó a insultar y le pegó a uno de los rosarinos una trompada que le provocó el hundimiento del hueso frontal del cráneo y la fractura de la nariz.

Los cuatro neocelandeses desaparecieron de la zona y fueron encontrados a tres cuadras en un bar. Los cuatro fueron detenidos y trasladados a la comisaría 3ª de la ciudad. Horas más tarde declararon ante un interprete y finalmente, sólo quedo detenido el agresor y los otros tres fueron liberados.

Policiales. El ciudadano & la región. Viernes 12 de abril de 2002 Una escuela azotada por actos de violencia En Empalme Graneros, la escuela José Ortolani fue asaltado en cuatro oportunidades. Un joven de 15 años se presentó en el establecimiento diciendo que un alumno de 13 años lo había acusado de ser el autor de los robos y amenazó a los docentes con volver armado, lo que causó el pánico entre los padres de los alumnos; quienes retiraron a los chicos del colegio. La policía dijo que sólo se trataría de una pelea entre adolescentes.

Banda desbaratada Los efectivos de la seccional 20ª arrestaron a un joven de 19 años y a un menor de 13 años que formarían parte de la banda que robó computadoras y otros materiales de la escuela Ortolani, que la policía secuestró en la casa de uno de los detenidos. El vocero de la seccional dijo que la mayoría de los integrantes de la banda habrían sido en algún momento alumnos del establecimiento.

La Gaceta de económicas. Domingo 28 de julio de 2002 El crecimiento de la criminalidad en América Latina. I. Un clima de alerta en ascenso: Los índices de criminalidad de América Latina se han disparado. Esta es hoy la segunda zona con más criminalidad del mundo. Hay diversos circuitos de criminalidad operando en la región. Uno que ha crecido fuertemente es el vinculado a las drogas; además, el numero de pobres es muy alto y representan cerca del 50 % de la población. Se han elevado las tasas de desocupación, se ha degradado la calidad de los trabajos, han aumentado las tareas precarias e informales y a ello se suman graves problemas de acceso a salud pública, educación y vivienda.

La pobreza latinoamericana no tiene explicaciones fáciles. Así en Argentina, el 20% de la población dejaron de ser clase media en la década de 1990-2000, pasando a ser pobres. Dicho clima genera condiciones propicias a la criminalidad.

Hay correlación entre ascenso de la delincuencia y desocupación juvenil. Ello significa que un vasto sector de la población joven no tiene posibilidades de insertarse en la economía, o solo puede alcanzar ingresos que los colocan bien por debajo del umbral de la pobreza.

También hay correlación entre deterioro familiar y delincuencia. La familia es una institución decisiva en materia de prevención del delito. Si es una familia que funciona bien, impartirá valores y ejemplos de conducta para los jóvenes. Si entra en proceso de desarticulación deja de cumplir dicha función. En la región, la familia está sufriendo deterioros por la agravación de la pobreza.

Una tercera correlación es la observable entre educación y criminalidad. La tendencia estadística es que si aumentan los grados de educación de una población, descienden los índices delictivos. En América Latina, a pesar del esfuerzo en materia educativa, de un 25% a un 50 % deserta antes de completar la escuela.

Estas causas: alta desocupación juvenil, familias desarticuladas, y bajos niveles de educación están gravitando sobre la criminalidad.

Entrevistas 1) Profesión: Abogada. ¿Qué es para usted la delincuencia? Jurídicamente, alguien delinque cuando realiza por sí algunas de las acciones típicas expresamente tipificadas por el Código Penal. Por otra parte, desde mi punto de vista, el derecho, más necesariamente debe basarse en el derecho natural. Lamentablemente no siempre es así. Por eso lo que yo considero que no es derecho el ordenamiento jurídico puede tomarlo como tal.

¿Cuáles cree que son las causas por las cuales los adolescentes llegan a la delincuencia? No se puede precisar una causa. Cada uno tiene sus propios motivos, sus circunstancias personales, su historia personal.

En la delincuencia juvenil, hoy actualmente, hay muchos robos, y una de las causas que los lleva a delinquir es buscar dinero para comprar sus propias mercancías.

¿Cuáles cree que son las medidas de prevención para tratar de evitar la delincuencia juvenil? Primero, la importancia de la familia, ese núcleo familiar en el cual la criatura se siente protegida, amada y, además, se le enseña los valores, cómo amar y respetar su propia vida, la vida del otro, los derechos y espacios del otro. En segundo lugar la educación a nivel de asociación intermedia como los colegios y lugares donde se desarrolla. El hombre es un ser que necesita vivir en sociedad y todo lo que hace debe ir aprehendiéndolo en la sociedad. O sea, aprehender los valores tanto en la familia como en toda su vida de relación.

¿Cómo actuaría frente un adolescente que presenta conductas delincuentes? Lo que creo es que cada caso es diferente. Cada caso precisa una evaluación, un análisis, ver con qué uno puede contar dentro de la familia del adolescente, con los que se relaciona, cómo poder salvaguardarlo.

2) Profesión: Sacerdote Desde su punto de vista, ¿qué es lo que hace que un adolescente tome la iniciativa de cometer actos ilícitos? Pienso que incide fuertemente, primero, la problemática familiar, angustias y desesperanzas en el orden laboral y económico, ruptura de unidad conyugal, separaciones y nuevas uniones que crea un desconcierto en el hijo, y en segundo lugar la incidencia funesta de los medios de comunicación social, en tanto y en cuanto exalten morbosamente el delito, la violencia, la droga, la corrupción, la desunión familiar, excesiva frivolidad en los programas, búsqueda desorbitada de la noticia violenta e impactante, todo sometido al afán de lucro y de venta de noticias.

El hedonismo y la pornografía con la consecuente pérdida de los valores morales, unidad familiar, fidelidad conyugal, pureza e integridad de vida.

¿Cómo puede actuar la Iglesia en estos casos? La Iglesia debe actuar primero con una formación testimonial, ejemplos de vida, de amor y de entrega al prójimo, el valor del sacrificio de la generosidad, de la pureza de costumbres, de la fidelidad.

En segundo lugar la predicación del mensaje evangélico que no será solamente un barniz sino que penetre en lo más hondo de la cultura y de la vida.

La prédica fundada en la Sagrada Escritura y en los documentos oficiales de la Iglesia.

3) Profesión: Licenciada en Trabajo Social ¿Qué es para usted la delincuencia? Siempre cuando se habla de violencia o adicciones se dice que es multicausal o multifactorial. Tanto en violencia como en adicciones se trata de trabajar con la familia antes que con el emergente. Son situaciones de riesgo, tanto para la persona que delinque como para la sociedad. Es una problemática social y nosotros como sociedad somos responsables de darle una solución a esta problemática.

¿Cuáles cree que son las causas por las cuales los adolescentes llegan a la delincuencia? No hay causas determinadas. Pueden ser: desintegración familiar, abandono (marcando mucho al adolescente), modelos dentro de la familia, la personalidad de cada uno, marginación social. Ante estas causas nadie piensa que cada uno en su lugar puede hacer algo.

¿Cuáles cree que son las medidas de prevención para tratar de evitar la delincuencia juvenil? Prevenir significa adelantarse a…

Hay dos tipos de prevención: específica o inespecífica.

En la prevención específica se habla de las diferentes problemáticas: adicciones, SIDA, violencia. Se hace con las personas más grandes (padres, profesionales, docentes).

Por ejemplo: charlas de límites, maltrato, violencia, abuso.

En la prevención inespecífica se trabaja con el adolescente directamente, por ejemplo, trabajar con los modelos, especialmente con los medios de comunicación promoviéndoles una conciencia crítica y ayudándolos a descifrar el mensaje implícito. Darles a conocer sus valores y derechos. Buscar una actividad que demanden ellos mismos para poder ocupar el tiempo libre. Por ejemplo construir canchas de fútbol, plazas en los barrios periféricos ya que a estos chicos les cuesta más integrarse a los lugares de zona céntrica. En el C.P.A. se trabaja con el segunda nivel de prevención.

¿Cómo actuaría frente a un adolescente que presenta conductas delincuentes? Por lo general, hoy en día la delincuencia está muy de la mano con el consumo de drogas. El adicto se prostituye, comete hurtos en su hogar, en la sociedad. En el C.P.A. utilizamos las entrevistas de admisión que está formada por cuatro o cinco encuentros y luego se hace un diagnóstico. Se ve el marco y posteriormente se pasa al tratamiento. Escuchar al paciente y tratar de que ellos busquen su solución, lo que puedan hacer, hacerles ver que la solución parte de ellos mismos y entender que no es algo que se da de inmediato.

No hay solución mágicas ni recetas.

4) Profesión: Psicopedagoga ¿Qué es para usted la delincuencia? Para mí la delincuencia es el acto de delinquir, es decir, actuar contra la ley. ¿Cuáles cree que son las causas por las cuales los adolescentes llegan a la delincuencia? Las causas son muchas. Nunca por un único factor una persona va a llegar a la delincuencia. Algunas de ellas pueden ser:

  El medio socio-económico cultural donde se cría esa persona.

  La familia: (patrones, modelos) que el adolescente incorporó y aprendió en ella.

  La droga.

  Causas psicológicas.

  Otras.

¿Cuáles cree que son las medidas de prevención para tratar de evitar la delincuencia juvenil?

Partiendo del concepto de prevención que es una forma de adelantarse. Una buena medida es el amor y los ejemplos que un niño y/o adolescente recibe en su familia, una buena escala de valores y la ayuda y acción de varios profesionales. Lo importante es trabajar todos juntos para que el trabajo sea más rico. Hoy en día la única solución según la persona es "encerrar" a la persona en la cárcel. Pero, desde mi punto de vista aquí el adolescente no sólo aprende nuevas formas de delinquir, sino que cuando sale es aún más violento y agresivo. Pero, en el presente, la cárcel es el único medio para cuidar a la comunidad de la inseguridad.

¿Cómo actuaría frente a un adolescente que presenta conductas delincuentes? Como Psicopedagoga, se debe actuar como aquella gran "observadora" que le puede brindar una oportunidad a ese niño o adolescente para corregir su conducta. Como ya se sabe el psicopedagogo sólo actúa si esa persona también presenta trastornos de aprendizaje. Pero lo que puede hacer es en esa enseñanza brindarle los valores que una persona debe tener y derivarlo a consulta a otros profesionales, trabajando interdisciplinariamente con éstos; por ejemplo: psicólogos, médicos, neurólogos, abogados, trabajadores sociales, la escuela.

Análisis de las entrevistas.

Las personas entrevistadas sostienen que la delincuencia es el acto de delinquir, es ir contra la ley. Son situaciones de riesgo tanto para la persona que delinque como para la sociedad; es una problemática social y nosotros, como sociedad, somos responsables de prevenir y/o solucionar a esta problemática.

En primer lugar se deberían analizar y estudiar las causas, los motivos que llevan a las personas a cometer actos de delincuentes; porque lo hacen. En realidad, según los profesionales entrevistados, no existe una causa ya que cada persona tiene sus propios motivos, sus circunstancias e historias personales. Pero a nivel general, actualmente incide perfectamente la problemática familiar, angustias y desesperanzadas en el orden laboral y económico, la incidencia de los medios de comunicación social (búsqueda desorbitada de la noticia violenta e impactante para buscar la venta de noticias y el lucro) la droga, la violencia, la pobreza.

Una vez conocidos los motivos que llevan a una persona a delinquir se pueden comenzar a buscar medidas de prevención, y la manera de actuar frente a ellas, ya que cada caso es diferente, cada caso precisa una evaluación, un análisis, aquí tiene que ver mucho la familia del individuo, su educación, su entorno. Hay que escuchar al paciente y tratar de que ellos busquen su propia solución, hacerles ver que la solución parte de ellos mismos, y hacerles entender que no es algo que se da de inmediato.

Resultado de las encuestas realizada a adolescentes de 14 a 20 años

La mayoría de los adolescentes (62%) opinan que la delincuencia es actuar contra la ley.

La mayoría de los adolescentes (37%) opinan que la causa que lleva al joven a la delincuencia son los problemas socioeconómicos culturales.

 

 

La mayoría de los adolescentes (49%) opina que ante un amigo delincuente trataría de hablar con él y aconsejarlo.

La mayoría de los adolescentes (37%) opina que la delincuencia juvenil puede prevenirse mejorando la calidad de vida.

Una pequeña reflexión… Ser persona: El objetivo principal de todo joven debe ser aprender a vivir en el mundo que le ha tocado vivir, al mismo tiempo que se va construyendo como persona. No es bueno que los adultos, para evitar "que se contaminen", los mantengan aislados haciéndolos crecer en un mundo irreal. El mundo actual es el que es, hay SIDA, hay drogas, hay violencia, hay delincuencia, hay riesgo de todo tipo y hay alcohol, mucho alcohol, y desde muy temprano se puede tomar contacto con todo lo mencionado. No se pretende inducirlos a tener la experiencia para que así aprendan lo negativo de todo ello y los problemas que pueden traerles, porque correrían el riesgo de destruirse como personas antes de llegar a serlo.

Se trata de orientarlos sobre los riesgos que corren e instruirlos sobre las habilidades que deben adquirir para sortearlos y llegar a una vida adulta sin tropiezos graves.

Una de las dificultades mayores que las nuevas generaciones deben afrontar es la larga adolescencia que les toca vivir. En la generación de sus padres y sus abuelos esta etapa de la vida estaba muy bien demarcada, comenzaba a los doce y terminaba al finalizar el bachillerato, comenzar el primer trabajo o entrar a la universidad. Actualmente la adolescencia se prolonga por muchos años más. Niños de los últimos años de la escuela primaria están presionados por experiencias y circunstancias que antes se vivían en plena adolescencia. A su vez, muchos de los jóvenes en el umbral ya de la adultez, hombres y mujeres en edad de formar pareja y hogar, a veces ya profesionales, deben seguir viviendo en la casa paterna, dependiendo de sus progenitores, porque la falta de oportunidades laborales o la escasa retribución que tiene en el trabajo que consiguen no les permiten la ansiada independencia.

Nadie es adulto completo en la medida que no es independiente económicamente, así que si sacamos la cuenta de los años transcurridos entre el final de la escuela primaria y el momento en el que el joven actual logra lo que antes se conseguía en seis o siete años, podemos comprobar que ha transcurrido más del doble del tiempo.

La adolescencia siempre es la etapa del aprendizaje de la vida, hay tropiezos y hay errores, la prolongación de la misma da lugar a muchas más oportunidades para tenerlos, por ello es necesario orientarlos bien desde temprano.

AnexosEncuesta El presente cuestionario es realizado para obtener datos acerca del conocimiento que tienen los adolescentes de nuestra localidad sobre delincuencia juvenil. Tu colaboración será útil para realizar un trabajo de investigación sobre el tema. Marque con una cruz (+) una sola opción de cada pregunta.

EDAD: SEXO: 1) ¿Qué es para vos la delincuencia?

Actuar contra la ley

Acción de robar

Problema socioeconómico

Acto inmoral

Imitación de modelos

Acto de ignorancia

Obtención de poderes

2) ¿Por qué pensás que un adolescente puede llegar a la delincuencia?

Problemas socioeconómicos culturales

Uso de drogas

Educación deteriorada

Influencia del medio social y grupos de pares

Satisfacción de necesidades básicas

Por gusto y rebeldía

Por curiosidad

Ignorancia

Enfermedad

3) ¿Cómo actuarías si un amigo comete actos delictivos?

Hablar y aconsejarlo

Hablar con sus padres

Pedir ayuda profesional

Hablar con los demás amigos

Averiguar las causas

Cubrir sus acciones

Ignorarlo

4) ¿Cómo crees que puede prevenirse la delincuencia en los adolescentes?

Contención y comunicación dentro de la familia

Crear centros preventivos

Reforzar la seguridad social

Campañas preventivas

Mejorar la calidad de vida

17. Conclusión

Al finalizar este trabajo, concluimos sosteniendo que la hipótesis planteada se confirma a través de la información recolectada en diversas bibliografías, entrevistas realizadas a distintos profesionales, datos de encuestas aplicadas a adolescentes y también a través de los artículos periodísticos que nos muestran hechos de nuestra realidad reflejando el aumento de las conductas delictivas en los adolescentes.

A través de la investigación que hemos llevado a cabo, conectándonos con diferentes fuentes, podemos comprobar y demostrar que las causas de la delincuencia en los adolescentes son múltiples.

En primer lugar, el adolescente debe socializarse aprendiendo costumbres, maneras o pautas de conductas que conforman las normas de un grupo.

Los factores más importantes que intervienen en la formación del adolescente son:

Cómo la familia lo cría, contiene, educa y brinda afecto desde niño. Cuando un individuo crece y convive en un hogar desfavorable y adverso son muchas las posibilidades de llevar a cabo conductas delictivas.

Factores socioeconómico cultural. Estamos viviendo en una época en donde los valores se están relativizando, donde es más importante el consumismo, el poder, el lucro, el individualismo y el materialismo que el amor, la amistad, la solidaridad, la caridad, la honestidad… Se privilegia el presente no se tiene en cuenta el futuro, donde se encuentra un marcado poder e influencia de los medios masivos de comunicación social, que se encargan de difundir conductas agresivas.

La estructura de la sociedad industrializada.

Alto nivel de desempleo o explotación de los trabajadores con sueldos bajos.

Lamentablemente, hoy en día, existe otro factor que está conviviendo con el adolescente y muchas veces formando parte de su vida. Este monstruo es la droga que lleva al adolescente a actuar ilícitamente para conseguirla, o bien, debido a los efectos que ésta produce sobre el adolescente, causando una excesiva excitación, desconectándolo de la realidad, lleva a que el joven actúe en forma descontrolada, muchas veces corrompiendo la ley, por ejemplo: puede robar, violar, prostituírse, vagabundear, cometer homicidios, conducir a alta velocidad

Otras veces el adolescente presenta dificultades para ser aceptado socialmente. Debido a esto, en muchas ocasiones, se refugia en "pandillas", donde allí se siente aceptado, pero debe seguir las pautas del grupo, donde no son las más adecuadas. De esta forma se revela contra la ley presentando conductas delictivas. Además en estas pandillas, el adolescente puede compensar ciertas frustraciones y sentimientos de inferioridad. La pandilla responde a la necesidad de afecto, "proporcionándole" seguridad y también "ayudándolo" para evitar la soledad y el abandono.

Otras de las causas de la delincuencia es la confusión de valores que se presenta en el adolescente. Es decir, cuando los valores de su familia se diferencian y contradicen con la de su grupo de pares. En un adolescente poco maduro, dependiente o inseguro el contacto con otro adolescente delincuente puede favorecer este comportamiento.

También el fracaso en la escuela, sin ser el origen de la delincuencia, representa en muchas ocasiones un elemento favorecedor. Un porcentaje muy elevado de delincuentes presenta cierto retraso educativo que no se debe necesariamente la falta de inteligencia. Las medidas que se pueden llevar a cabo son: la rehabilitación y la prevención, aunque la delincuencia es un grave problema social de difícil prevención y aún más difícil solución. A todo esto le sumamos la opinión de los adolescentes obtenidas a través de las encuestas: Los adolescentes opinan que la delincuencia es actuar contra la ley. Los adolescentes piensan que un joven puede llegar a la delincuencia por problemas socioeconómicos culturales. La mayoría de los adolescentes hablaría y aconsejaría a un amigo que comete actos delictivos. Los adolescentes piensan que la delincuencia podría prevenirse mejorando la calidad de vida.

Como se puede ver, reflexionando sobre los datos de esta investigación nuestra hipótesis queda confirmada.

Citas:

(1) Extraído de www.monografias.com/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

(2) Extraído de www.monografias.com/trabajos10/fevi/fevi.shtml

(3) Extraído de www.edu.red/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(4) Extraído de www.edu.red/trabajos10/baju/baju.shtml

(5) Extraído de la obra "Cómo es el adolescente" de Myrs y Stewars Editorial País Dos.

(6)Extraído de www.edu.red/trabajos10/baju/baju.shtml

(7) (Datos extraídos de la encuesta realizada por la UNESCO sobre 5.000 jóvenes de 23 países).

(8) Extraído de www.edu.red/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(9) Extraído de www.edu.red/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(10) Extraído de www.edu.red/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(11) Extraído de www.edu.red/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(12) Extraído de www.edu.red/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

Glosario Absorto: admirado. Abstenerse: privarse de algo. Acoger: admitir, aceptar, refugiar. Barbitúricos: radical químico a base de numerosos hipnóticos y sedantes del sistema nervioso. C.P.A.: Centro Preventivo Asistencial. Confluencia: acción de juntarse dos o más cosas. Desertar: dejar de frecuentar. Desinhibición: abstenerse. Estupefaciente: sustancia narcótica, como la morfina, la cocaína. Fechorías: mala acción. Funesto: desgraciado, fatal. Hedonismo: doctrina moral que considera al placer como único fin de la vida. Hipnóticos: relativo a la hipnosis. Inmunizar: estar exento. Intrusión: acción de introducirse sin derecho. Jergas: lenguaje especial de ciertos personajes. Lucro: ganancia, provecho. Morbosa: enfermo. Neurótico: que padece una enfermedad nerviosa (neurosis). Prescribir: ordenar, señalar, determinar una cosa. Renuente: indócil (no es dócil). Repulsa: rechazo. Retribución: pago, remuneración por algún trabajo o servicio. Sádico: que le gusta hacer sufrir. Temperamental: persona de reacciones intensas, que cambia a menudo de estado de ánimo. Tipificadas: normalizada. Toxicómanos: que tiene el hábito de tomar sustancias tóxicas o estupefacientes.

18. Bibliografía

HURLOCK, Psicología de la adolescencia, 2º edición, Editorial Pidós, España 1980. PACHECO SOLANAS, Ivonne, Manual de prevención de drogas, alcohol y SIDA para jóvenes, 1º edición, Editorial Merel, Buenos Aires 1998. Enciclopedia Microsoft Encarta 2000, Delincuencia Juvenil. Hemeroteca El País. Página/12. Miércoles 13 de diciembre de 2000 Actualidad. La Prensa. Lunes 26 de febrero de2001 Policía. Clarín. Viernes 30 de noviembre de 2001 Policiales. El ciudadano & la región. Viernes 12 de abril de 2002 La Gaceta de económicas. Domingo 28 de julio de 2002

Internet

La violencia. http://www.edu.red/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

La violencia en el mundo actual. /trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

Bandas juveniles. /trabajos10/baju/baju.shtml

La Fenomenología De La Violencia /trabajos10/fevi/fevi.shtml

 

 

 

 

Autor:

Leonidas Sebastian Ferrando

 

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