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Civilización española y latinoamericana

Enviado por OUMAR MANGANE


  1. Introducción
  2. Características generales de la edad media, del renacimiento y del barroco
  3. El estatuto del esclavo en el mundo occidental
  4. La organización de la colonia
  5. El negro bozal
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

La historia de España, país del sureste de Europa que ocupa la mayor parte de la Península Ibérica se caracteriza por varios periodos y acontecimientos destacados a través de la época romana hasta la conquista musulmana, de la reconquista hasta el siglo de oro; la expansión colonial permitió a España llegar a ser la primera potencia de Europa más antigua con Portugal.

En efecto, España se aprovechó de los siglos XV hasta XVIII para enriquecerse. No obstante, el país, con la pérdida de las colonias a la largo del siglo XIX, siguió debilitando en América Latina.

Aquel descubrimiento y conquista por los españoles y la importación de los esclavos negros para el trabajo de las plantaciones acarrearon la coexistencia de varias razas en América Latina ya que antes de la llegada de los españoles vivían allí los indios.

Pero la desaparición de esos últimos a causa de su exterminio y sus faenas penosas impuestas por los blancos hizo que, después de la abolición de la esclavitud[1]la sociedad hispanoamericana quedase jerarquizada en dos grandes clases, a saber, los blancos y los negros. Dicha jerarquización es el origen de un hecho constante en toda la historia latinoamericana: los problemas raciales.

Así, conviene aclarar que los blancos representan los descendientes europeos y tocante a los negros, se trata de todas las personas descendientes de esclavos africanos. Y, a causa del mestizaje, existe una gran diversidad con todas las matices entre negros y blancos.

Además, la mayor parte de los que hacen alusión a los negros emplean expresiones tales la raza, la clase o la gente de color. A través de la palabra negro, queremos decir todos los individuos que tienen ascendencia exclusivamente africana y los que de ascendencia africana mezclados con otros.

En todas las colonias españolas de América, el problema racial tiene una importancia capital a través del nacimiento y el desarrollo de dicho pueblo. Además, nuestro objetivo siendo aprender e identificar tanto las principales características de la civilización española e hispanoamericana como la situación evolutiva del negro sobre todo en Ecuador. Para alcanzar nuestro objetivo, estudiaremos las características de algunas épocas tales como la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco y el estatuto del negro desde esclavo hasta llegar a ser afrodescendientes libres formando asociaciones.

Pero antes de cerrar nuestra introducción, nos parece importante recalcar algunos sentidos de la palabra Hispanoamérica[2]que es el conjunto de países americanos de lengua hispana; su gentilicio, hispanoamericano, se refiere estrictamente a lo perteneciente o relativo a la América española y no incluye por tanto, lo perteneciente o relativo a España y por fin, América Latina o Latinoamérica, como la lo ha dicho Guy (1997) constituye todas las naciones del continente americano cuyas lenguas oficiales o cooficiales, son el español, el portugués y el francés.

Características generales de la edad media, del renacimiento y del barroco

  • Características generales de la Edad Media :

El periodo medieval queda muy amplio y no forma un conjunto homogéneo. A partir del siglo VIII hasta el siglo XV, las estructuras de la civilización han cambiado totalmente. Mantenemos, sin embargo el tradicional nombre de Edad Media. Ésta corresponde, en efecto, con el establecimiento, con la expansión, luego con la decadencia de las estructuras del feudalismo después de un periodo de dos siglos de anarquía, siglos VI y VII, a causa del derrumbamiento del Imperio Romano y de las diversas y grandes invasiones.

Por lo tanto, la Edad Media se suele dividir en dos grandes etapas, a saber, la Alta Edad Media abarcando el siglo VIII hasta el siglo XII y la Baja Edad Media abarcando el siglo XII hasta el siglo XV. Todo eso confiere a esta época una verdadera coherencia social, económica, política y cultural. Podemos retener algunas características principales a lo largo de este periodo medieval tales como:

  • No había cultura específica para cada nación;

  • La cultura estaba en manos de la Iglesia;

  • El clero y la nobleza eran las grandes estamentos de la sociedad;

  • El pueblo sometido vivía de las faenas del campo;

  • Las Univocidades sustituían al Monasterio;

  • La aparición de una nueva clase social : la burguesía;

  • La existencia de tres razas en la península : árabes, judíos y cristianos;

  • La aparición de la Escuela de Traductores de Toledo;

  • La influencia francesa e italiana.

Ante estas características lejos de ser exhaustivas, la Edad Media pone un enigma peculiar ya que al lado de las tradiciones serias, existe, de modo constante, una tradición paródica. En efecto, la cultura medieval queda bastante fuerte para integrar su propia parodia.

A finales de la Edad Media, el país empezó un contacto con Italia que iba a ser muy intenso durante el renacimiento.

  • Características generales del Renacimiento :

El dinamismo de España se traduce al siglo XII por un gran progreso económico, un claro crecimiento de la población y unos anhelos de expansión de índole militar, religiosa, cultural, entre otras.

En efecto, tres etapas marcaron aquella época:

  • el Prerrenacimiento engloba el siglo XV con el final de la Edad Media y el debut del verdadero renacimiento italiano ;

  • La época de Carlos V que abarca la primera mitad del siglo XVI con la influencia de tendencias ideológicas y estéticas en Europa :

  • La época de Felipe II marca el ensimismamiento de España ante la influencia de los otros pueblos europeos y transformándose, así, a partir de la contrarreforma, en defensor del catolicismo a través de unos aspectos característicos de aquel entones, tales como el nacionalismo y la religiosidad.

A pesar de ambas características, podemos añadir otras de clase social, política, religiosa e ideológica con:

  • La Monarquía absoluta ya que todo el poder se centra en torno al rey o al emperador;

  • El descubrimiento, la conquista y la colonización de América por los Reyes Católicos;

  • El desarrollo del capitalismo;

  • La unidad religiosa con la expulsión de los árabes y los judíos.

Por lo tanto, como la subrayan Barroso Gil y sus compañeros (1979), el Renacimiento se caracteriza, especialmente, por la concepción clásica del Universo que conlleva una valoración del mundo grecolatino;

El renacentista es activo y antropocéntrico y cultiva los sistemas filosóficos más destacados tales como el Escepticismo, el Epicureísmo, el Estoicismo y el platonismo[3]

  • Características generales del Barroco :

La palabra "Barroco" viene del portugués que significa perla irregular aplicándose primero a las artes plásticas del final del siglo XVI para traducir un juicio despectivo hecho en una estética de la irregularidad, la ostentación del movimiento.

El barroco puede concentrarse en torno a algunos principios comunes tales como la afición a la sensualidad, a los extremos, a los ornamentos a pesar de la intensa crisis durante el siglo XVII y del fracaso rotundo de la política española tanto militar como económica y religiosa. Al respecto, Tamames y Quesada (2003, p. 76) lo han mencionado en esos términos. "A pesar de la derrota militar y política, de la pobreza y de la represión inquisitorial, que ciertamente perjudicaron a la cultura española, ésta se manifestó muy activa, de manera que el siglo XVII fue el segundo Siglo de Oro español (…)".

Por lo tanto, el impacto progresivo del descubrimiento del Nuevo Mundo aumenta la impresión de inestabilidad de los conocimientos y la visión del hombre, visión pesimista. Pero, el honor quedaba el mayor valor de la sociedad barroca.

Ante la decadencia, la desconfianza y el desengaño de los españoles, nos parece imprescindible hacer una comparación entre la época del Renacimiento y la del Barroco basándonos en el esquema propuesto por Barroso Gil y sus compañeros en 1979.

RENACIMIENTO

BARROCO

  • 1. Grandeza política de España.

  • 2. Los españoles se sienten seguros de sí mismos, de su importancia en Europa.

  • 3. Visión optimista de la vida: el hombre es un ser dotado de grandes facultades.

  • 4. El hombre como centro ideológico ; valoración de la vida terrena ;

  • 5. Confianza en la bondad de la Naturaleza.

Entusiasmo por lo natural y espontáneo ;

estilo.

  • 1. Decadencia española.

  • 2. Desconfianza y desengaño.

  • 3. Visión pesimista de la vida : el hombre es

un ser aquejado de miserias y pasiones, cuyo fin es siempre la muerte ;

  • 4. La muerte y la escasa valoración de lo

humano como centros ideológicos ;

  • 5. Desconfianza respecto de los impulsos naturales del hombre. Gusto por lo cuidadosamente elaborado, por los retorcimientos de estilo e ingenio ;

  • 6. Contrastes violentos, dinamismo y complicación.

Además de este esquema que muestra unas diferencias entre aquellas dos épocas, podemos añadir otro desde el punto de vista socio-histórico y literario para poder entender mejor la conquista, el descubrimiento y la emancipación de los pueblos hispanoamericanos.

Época literaria

Contexto socio-histórico

Siglos

Géneros literarios

Obras más representativas

Autores

Edad Media

La sociedad

feudal y la

Reconquista

VIII –

XV

– Cantares de gesta.

Poesía moralizante

Teatro

– Cantar de Mío Cid

– Coplas a la muerte de su padre

– La Celestina

– Anónimo

– Jorge Manrique

-Fernando de Rojas.

Renacimiento

Los Reyes católicos y la conquista de América

XV –

XVI

– Poesía petrarquista.

Novela picaresca

-Poesía mística

-Novela

– Sonetos

-El Lazarillo

de tornes

– Noche oscura del alma.

Don Quijote de la Mancha

– Garcilaso de la vega

– Anónimo

-San Juan de

la Cruz.

– Miguel de

Cervantes.

Barroco

La Contrarreforma y el imperio español

XVII

-Poesía

culturalista

-Poesía

conceptista

-Teatro

-Teatro

Cortesano

– Sonetos

– Sonetos

– Fuenteovejuna

– La vida es

sueño

-Luis de

Góngora

– Francisco de Quevedo.

-Lope de Vega

– Calderón de

la Barca.

El estatuto del esclavo en el mundo occidental

Existía la esclavitud en el mundo, de lo que se llama hoy Occidente, dos mil años antes de Cristo. Las causas que llevaban a la esclavitud eran sobre todo las deudas, los crímenes, las guerras y ciertas economías desfavorables.

En aquel entonces la mayor parte de los esclavos eran blancos y poquísimos negros. A partir del Imperio Romano, la legislación se interesó por el estatuto del esclavo lo que llevó al emperador de Constantino a promulgar una serie de leyes basadas en el dogma cristiano.

En la época de la Edad Media, el esclavo se fue desapareciendo dando lugar a la aparición del ciervo. En aquel entonces, el poder se asentaba en la tierra y la economía era agrícola por excelencia.

La sociedad se basaba en una jerarquía en la que imperaban los señores, la Nobleza, los grandes del Ejército y la Iglesia como ya lo hemos mostrado en líneas anteriores. Abajo, estaban los ciervos cuya condición era mejor que la de los esclavos siendo ellos más libres.

Con el Renacimiento, el poder económico se desplaza hacia la ciudad, empezando así un nuevo ciclo en el que aparece el intercambio. La sociedad se diversifica con la aparición de nuevas clases o grupos: comerciantes, médicos, abogados, técnicos, banqueros, y otras profesiones liberales. Así que cuando se descubrió América, el mundo occidental estaba en una fase de transición económica pasando de una economía menos abierta basada en la agricultura a una economía más abierta basada en el intercambio con otras sociedades y en el capitalismo.

En efecto, a partir de su segundo viaje, Cristóbal Colón condujo un cargamento de esclavos al continente americano. Sin embargo, fueron los portugueses quienes iniciaron verdaderamente el sistema de la trata.

En el siglo XVI para promover las plantaciones azucareras en Brasil, llevaron a 50 mil negros; a continuación, en las Antillas, se hizo otro tanto.

Después de los portugueses, vinieron los españoles, los franceses y los ingleses que ocuparon poco a poco todas las islas.

En el siglo XVI, África libró trescientos mil esclavos; en el siglo XVII más de un millón y medio. Los negros esclavos trabajaban sobre todo en la gran plantación esclavista que se instaló y se perfeccionó en el siglo XVIII. La extraordinaria cifra de esclavos importados en América se elevó aún más en el siglo XVIII, unos seis millones.

En las islas, el clima tropical era terriblemente duro: Los huracanes eran muy violentos y, a veces, mortíferos; en la estación veraniega, hacían estragos ya que el calor y la humedad constituyen un sistema ecológico muy favorable al desarrollo de microbios y virus y, por lo tanto, a las epidemias.

Pero, se consideraba que el negro se adaptaba mejor al clima y su rentabilidad parecía así, superior a la del blanco y del indio. Conviene precisar, por lo demás, que hasta el año 1511, habían sido muy pocos los negros llevados a las Antillas por españoles porque sólo se permitía a los colonizadores llevar uno o dos esclavos. Después de esta fecha, los Reyes dieron facilidades debido a que los negros, según pensaban, se aclimataban bien al país. De allí, hubo una concesión de traslado de negros que dio lugar al negocio más escandaloso de la historia: La trata Negrera.

Los puertos de Amberes, Burdeos, Bilbao y Lisboa hicieron gran tráfico de contrabando y piratería. Las Antillas se convirtieron, gracias a la mano de obra africana, en un centro de producción agrícola cultivando la caña de azúcar.

La Trata de Negros se inició, en serio, cuando las potencias europeas necesitaron manos de obras para sus imperios coloniales.

En el siglo XV, durante sus expediciones marítimas, los portugueses siguieron la costa de África y para finalizar sus viajes hicieron prisioneros a negros que, luego, revendían como esclavos. Algo numerosos en el principio, estos esclavos se convirtieron en la principal mercancía y beneficiaron a América porque su trabajo costaba, en efecto, menos que el de un blanco libre.

Ello supone el nacimiento de un nuevo tipo de esclavitud, el inicio de la Trata de negros y la fortuna de los negros.

Así, comenzaron uno de los desplazamientos de población más importantes de la historia de la humanidad: La deportación de una enorme cantidad hombres y mujeres.

En el siglo XVI, los españoles y los portugueses gracias a sus viajes de descubrimientos consiguieron un importante imperio colonial como lo ha señalado Atquinson (1965) en otros términos.

Más tarde, serían Holanda, Gran Bretaña, Francia. Todas estas potencias coloniales practicaban una política llamada mercantilismo: Importar el mínimo de materias primas y exportar el máximo de productos manufacturados.

Las colonias proporcionaban a la metrópoli lo que ellas no podían producir. Por ejemplo, las plantas que no se podían cultivar en grandes cantidades en el clima templado europeo pero que crecían muy bien en el clima tropical americano: Café, cacao, algodón, arroz, tabaco, índigo, cañas de azúcar, entre otros.

En pocos años, las plantaciones de caña de azúcar de Las canarias españolas de Madería y de los Azores vieron llegar a unos diez mil esclavos procedentes de distintos lugares de África.

Más tarde, el fenómeno alcanzó a las islas portuguesas que se convirtieron durante un tiempo en los principales productores de azúcar del mundo. En un siglo, estas islas absorbieron más de setenta y cinco mil negros de las costas africanas vecinas. Hasta el principio del siglo XVII, trescientos mil esclavos procedentes de África fueron descargados en América pero todavía salían caros y la travesía del Atlántico seguía siendo una proeza.

La organización de la colonia

Después de descubrir y conquistar el Nuevo Mundo, España empezó la obra de organización administrativa para sustituir el poder, muy a menudo, injusto de ciertos conquistadores. El Nuevo Mundo fue dividido en provincias que se regían de la misma manera que las regiones peninsulares.

En efecto, se llegó a formar una unidad religiosa y lingüística así como también se llegó a un concepto de igualdad jurídica y de integración en la corona española. Y, las Indias no fueron consideradas como colonias sino como parte integrante de la corona española ya que su territorio quedó dividido en virreinatos, gobernaciones, capitanías generales y audiencias, entre otros.

Así, al norte estaba el virreinato de la Nueva España fundado en 1535, al sur el de la Nueva Castilla fundado en 1543. Se creó más tarde dos más: el de la Nueva Granada fundado en 1718 y el del Río de la Plata en 1776. Además, se establecieron las cuatro capitanías generales a saber la de Guatemala en 1542, la de Venezuela en 1777, la de Chile en 1778 y, por fin, la de Cuba en 1795.

  • El virrey: Formaba parte de las más altas autoridades que reemplazaron en el gobierno de la Nuevas Tierras a los conquistadores. También eran los representantes directos del Monarca. Gozaban el título de capitanes generales y eran encargados de la defensa de sus territorios. Su poder duraba cinco años y al acabar sus funciones estaban sometidos al juicio de residencia[4]

  • Las audiencias: Eran altos tribunales de justicia de los que tomaban consulta y opinión el virrey y el gobernador. Aunque fueron copiadas de las audiencias españolas que servían de modelo, sus sentencias sólo tenían apelación ante el consejo de Las Indias.

En 1511, fue cuando se estableció la primera audiencia americana, la de Santo Domingo en la isla española. Después, vinieron la de México en 1527; la de Panamá en 1535 y en 1542 la de Lima.

  • Los Alcaldes Mayores: Fueron llamados, así, los funcionarios que ejercían su autoridad en todas ciudades de la provincia pero debían respetar las atribuciones de los Alcaldes Ordinales. En Nueva España, se les llamaba Alcaldes Mayores pero, en Nueva Castilla, recibieron el nombre de Corregidores.

  • Los cabildos: Al mismo tiempo que se repartía el territorio en provincias, se iban creando Municipios. Había, allí, el Juez Concejal o alcalde responsable de los asuntos civiles y criminales, el alférez, jefe de las milicias municipales; los fieles encargados de la policía de los mercados, los alarifes o inspectores de las obras públicas y por fin los veladores, o sea, guardias de noche.

Por consiguiente, la Independencia de los municipios, pronto, se perdió ya que los funcionarios del Rey nombraban alcaldes a sus protegidos y apartaban, así, a los criollos lo que produjo profundo malestar paralizando, en gran parte, la administración del gobierno debido a las distancias enormes y al aislamiento de los nuevos territorios.

  • Los caciques: El vocablo tiene origen indio. Llamaban, así, los indios a sus jefes naturales de la Isla Española. En México, se les llamaba Teules y en el Perú Curacas.

Gozaban de un prestigio mayor y las leyes mantenían la mayor parte de sus prerrogativas aunque seguían sometidos a los Corregidores españoles cuando se trata de las causas civiles y criminales de cierta importancia. El hijo mayor del cacique heredaba el cacicato.

No pagaban tributo ni estaban sujetos a la multa. A menudo, los Corregidores les pedían consejos en sus fallos de delitos cometidos por los indios.

A través de la organización de la colonia, nos parece legítimo examinar el lugar del negro en el Nuevo Mundo.

El negro bozal

El vocablo bozal, antes que nada, se opone al vocablo ladina y vocablo criollo y nace con el tráfico negrero porque el negocio precisaba clasificar la mercadería humana para su comercialización. Pues, bozal era el negro arrancado de su África natal y llevado a América sin haber aprendido la lengua del colono esclavista.

Así, como ocurrió a partir del siglo XVII, cuando el auge de tráfico potenciado por la elevada demanda del mercado, eliminó el obligado trámite de cristianizar a los bozales en la metrópoli antes de ser vendido en el Nuevo Mundo. De allí, en las factorías de la costa africana, un sacerdote bautizaba colectivamente la cargazón de la flota negrera antes de zarpar hacia la otra orilla del Atlántico. Una vez en su nuevo destino, era menester enseñarlos a entender las órdenes que normaban su trabajo en la sociedad.

El término bozalón, aumentativo de bozal, se aplicaba al esclavo muy torpe o desmañado.

A todos los negros nacidos en África, bozales o ladinos se les solía llamar genéricamente negros de nación por provenir de una nación africana específica. Así, había, entre ellos, nación yoruba, nación Congo, nación achanté en contra posición a las negros criollos nacidos en el Nuevo Mundo.

La terminología del trato negrero daba a cada unidad de la cargazón el nombre de pieza o de pieza de ébano. Desembarcado el cargamento humano en el puerto de destino, se hacía una selección atendiendo a la edad, la salud y la contextura de cada pieza según los vocablos siguientes:

– El muleque: Era un bozal de 6 a 14 años le edad;

  • El mulecón era el bozal de 14 a 18 años edad;

  • La pieza de Indias, era un bozal sano, fuerte y alto de 18 a 35 años de edad;

  • El matungo era el negro anciano de 60 años de edad y más.

Todo bozal recibía la carimba, marca de esclavitud hecha con hierro candente sobre el cuerpo del esclavo. Se solía carimbar a los negros en América y tras ser vendido en el mercado de esclavos, se le aplicaba el hierro distintivo del amo.

La costumbre de herrar a brujas y a esclavos fue practicada en España y en el resto de Europa hasta bien entrado el siglo XVI. Ya, en el Nuevo Mundo, los primeros en ser herrados por los conquistadores fueron los indios antillanos. Al herrar al esclavo, se le ponía un nombre cristiano.

5.1. La imagen del negro:

La historia de los negros afrodescendientes es siempre contada por los colonialistas. Sin embargo, después de las independencias, surgió una nueva visión de la imagen del negro ya que su presencia era oculta e invisible.

Con esta evolución de los afrodescendientes, se mejoró la suerte del negro ya que se puso de pie reclamando sus derechos. Y, al nivel cultural hubo una globalización y en París asistimos a una encrucijada de cultura con unos intelectuales africanos, latinoamericanos, asiáticos, esto es, el lugar de encuentro de los pueblos colonizados.

De allí, originó la organización de la sociedad civil en varios países en que la presencia de los afrodescendientes resulta importante.

En efecto, en América Latina, el concepto de la sociedad civil fue alimentado desde una visión de la Izquierda Marxista Revolucionaria. La sociedad civil se comprendió como una arena donde se podría dar un movimiento contra la hegemonía de la sociedad burguesa.

Los nuevos movimientos aparecían entonces en el escenario de lo público como expresión de la acción colectiva de una nueva sociedad civil provista de conceptos políticos y democráticos que buscan una concepción del quehacer político distinta y alejada de las prácticas agenciadas por los partidos tradicionales de la élite hegemónica.

Dentro de este escenario, los afrodescendientes, por medio de sus expresiones de sociedad civil emergen y se movilizan con fuerza en el espacio público latinoamericano. Resulta ilustrativo el caso de la irrupción de los afroecuatorianos como sociedad civil.

Estos afroecuatorianos comenzaron a estructurar un concepto moderno de sociedad civil desde finales de los años 60 cuando el interés étnico e identitario se acentuó entre ellos.

En ecuador precisamente, este proceso de larga duración tiene sus raíces en la época de la trata esclavista cuando los esclavos procedentes de África en el siglo XVII pisan las costas ecuatorianas y al mando de cimarrones como Esteban Montejo, Antoño y Alonso de Ilescas y otros héroes africanos emprendieron el camino de la libertad y la construcción de una nueva autonomía territorial desde los palenques.

Seguido de esta lucha por la libertad y la dignidad como sujetos, el proceso continúa, luego, con la abolición de la esclavitud. El desafío será, tal vez, la lucha contra la discriminación y el racismo producto de una sociedad posesclavista que cuando trató de cimentar a la Nación, se negó a reconocer el aporte afroecuatoriano a la consolidación de la República.

Este proceso continúa con la etapa contemporánea más crítica; la lucha por el derecho al territorio y la autonomía política cultural la cual se caracterizó por la creación de un discurso identitario basado en la consagración de derechos como pueblo, territorios, autonomía y desarrollo.

Sin embargo, durante los años 80, el proceso organizativo de los afroecuatorianos sufre dispersión y debilitamiento hasta que la iglesia católica los impulse de manera especial promocionando un discurso identitario afroecuatoriano a partir de Luces De Bolívar en la red, no nos sorprende que la mayor parte de la sociedad niega la presencia activa de la población negra en la vida económica de Ecuador; una sociedad muy excluyente, a pesar de los esfuerzos de sus libertadores como Bolívar en la Carta de Jamaica (1875), documento imprescindible para mejor entendimiento de la sociedad latinoamericana, la que, a veces, aun invisibiliza a los afrodescendientes como actores políticos.

Superar estos desafíos implica un reto para la sociedad afroecuatoriana: el fortalecimiento de su capacidad interna para una sinergia y planificación estratégica en la identificación de los objetivos de la lucha.

En efecto, a pesar de las dificultades, a lo largo de los siglos, podemos hacer un balance y una perspectiva para con los afrodescendientes y sobre todo, para con los afroecuatorianos.

Los afroecuatorianos desde su organización en sociedad civil comenzaron a movilizarse con una perspectiva étnica desde finales de los años 80. Ésta, sin duda alguna, ha sido un proceso de larga duración con claros antecedentes históricos caracterizado por la construcción y revaloración de una identidad cultural que les ha permitido autodefinirse como actores sociales con identidad étnica colectiva.

De este modo, la sociedad civil afrocuatoriana ha logrado importantes movilizaciones políticas de carácter étnico.

Ahora bien un adecuado balance de la capacidad de las organizaciones y la perspectiva de su movilización étnica exige una lectura de sus debilidades y fortalezas pero, sobre todo, un examen desde las conjeturas, los retos y las circunstancias que el pueblos ecuatoriano y el mundo globalizado determinan.

A lo largo del proceso de organización, notamos varios congresos tales como el primer en 1977 en Cali, el segundo en 1980 en Panamá y en 1982 es el de Sao Polo teniendo respectivamente como presidente a Manuel Zapata Olívela, Gerardo Maloney y Abdias Do Nascimenta.

Conclusión

Cualquier estudio ha de tener un fin determinado, y, como decía Ramón

Álvarez (1965) hemos llegado al fin. A un fin que mira cara al porvenir del mundo hispanoamericana y, al de cada uno de sus hombres a través de su proceso organizativo.

En efecto, desde la Antigüedad clásica española hasta el descubrimiento del Nuevo Mundo por Colón, con su famosa carta dedicada a los Reyes Católicos (Quesada, 2010, p. 85) Yo hallé muy muchas islas pobladas con gente sin número; y de ellas todas he tomado posesión por Sus Altezas con pregón y bandera real extendida, y no me fue contradicho.

A la primera que yo hallé puse nombre San Salvador a conmemoración de Su Alta Majestad, la sociedad hispanoamericana y en especial los afrodescendientes siempre lucharon por su libertad con unas personalidades tales como Simón Bolívar, San Martin, Miguel Hidalgo.

Aunque los conquistadores tales como Cortés, Pizarro, Cabeza de Vaca, Martínez de Irala, Jiménez de Quesada, entre otros trasplantaron sus ideas, sus culturas, y cuanto hubieron tenido como educación procedente sobre todo del Renacimiento y el Barroco, el pueblo hispanoamericano llegó a independizarse alrededor de 1824. De allí, nacieron las nuevas repúblicas entre 1824 y 1899. Por lo tanto, el camino recorrido hasta hoy – conquista, esclavitud, emancipación – demuestra indicadores de logros relevantes en el proceso de las actividades de los afrodescendientes.

En ecuador, acaso, el mayor éxito haya sido la aprobación por parte del Congreso Nacional en mayo 2006 de una ley que requiere una retrospectiva histórica para poner de relieve el largo camino recorrido antes. Junto a estos éxitos, se destaca algunas debilidades ya subrayadas en líneas anteriores.

El provenir de los afrodescendientes, pues, será un provenir digno y esplendoroso sí se aprovecha de las oportunidades de conexión con las demás organizaciones de todos los países latinoamericanos a través de unos Encuentros Binacionales y de las Redes Continentales.

Bibliografía

Atquinson, W.C. Histoire d"Espagne et du Portugal. Paris: Payot, 1965.

Barroso Gil, Asunción; Berlanga Reyes, Alfonso et all. Introducción a la literatura española a través de los textos. Madrid: Ed. istmo, 1979.

Bolívar, Simón. "Carta de Jamaica". Kingston 1815.

Castro, Américo. La realidad histórica de España México: Porrúa, 1950.

Guy, Alain. De la filosofía en América Latina. Madrid: Acento Editorial, 1997.

Halbwachs, Maurice. La mémoire collective. Paris : PUF, 1968.

Paz, Octavio. El Laberinto de la soledad. México. F.C.E, 1959.

Quesada, Sebastián. Manual de Civilización. Madrid: Edelsa, 2010.

Ramón Álvarez, Heriberto. España y los españoles. Madrid: Ediciones Ibero-americanas, 1965.

Tamames, Ramón y Quesada Sebastián. Imágenes de España. Madrid: Edelsa, 2003.

Notas: [1] Notemos que la esclavitud fue abolida en 1886 en Cuba, en 1829 en México, en 1833 en Las Antillas Británicas y en 1848 en Las Antillas francesas.

[2] Es un territorio de unos diecinueve (19) países con una población alrededor de cuatrocientos cincuenta millones (450) de hábitatantes cuyo idioma oficial es el español. A veces, resulta cooficial.

[3] Según Barroso Gil y sus compañeros(1979), cada sistema muestra la actitud del hombre renacentista : el escepticismo fomenta la actitud crítica del hombre ante la realidad ; el estoicismo exalta el dominio de las pasiones y elogia la serenidad espiritual y la resignación del hombre ante la adversidad (…); el platonismo exalta la belleza de los seres materiales y de la Naturaleza, a los que considera como un reflejo de la belleza divina (…). El amor a la belleza (mujer, naturaleza, arte) es el camino que conduce hacia Dios.

[4] El “Juicio de residencia” consistía en unas informaciones que todo funcionario debía acatar antes de cesar. En esas informaciones, cualquier persona agraviada y quejosa podía acusarle al virrey libremente y, si era necesario transmitirlo, al inspeccionar este último, al consejo de Las Indias.

 

NOMBRE DEL CURSO:

DOCTORADO EN FILOLOGÍA HISPÁNICA.

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY.

HONOLULU, HAWAII.

OCTUBRE 2016.

 

 

 

Autor:

Oumar Mangane.

ID: UD40686HLI49372