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Las Pymes en el Mercosur (página 2)

Enviado por Gabriel Pineda


Partes: 1, 2

Las empresas familiares

  1. La empresa familiar es un proceso complejo, porque se cruzan, en su manejo, relaciones diferenciadas con personas diferentes que no son sólo parte del entorno o mercado sino también de la propia familia de sus dueños.
  2. Confusión de los lazos familiares con los roles empresariales. Se traslada una serie de comportamientos personales a una relación en la que pesan más los lazos afectivos que las capacidades profesionales de los individuos.
  3. Es fuerte la actitud de relacionar la capacidad en la toma de decisiones con la propiedad o el cargo familiar ocupado, pesando también la proximidad afectiva con el "personaje central".
  4. Se confunde la "caja de la empresa" con el "monedero familiar"… por ejemplo, no se fijan sueldos a los propietarios, soportando entonces la empresa gastos que impactan negativamente en su rendimiento general. "La familia concibe la empresa como parte de su patrimonio, antes que como una entidad jurídica con patrimonio propio".
  5. Esto último hace prácticamente imposible la concepción de la empresa fuera de la propiedad familiar. Con esto la empresa familiar se autolimita el crecimiento.
  6. Como resultado de esta visión se atrasa un proceso clave en toda empresa familiar, la sucesión.

Este último aspecto constituye, en sí mismo, una cuestión clave. En efecto: las empresas familiares se suelen proyectar con horizontes pos-generacionales, por lo que las crisis de sucesión llevan un contenido tanto de concepciones empresarias como de relación padre-hijos.

Por ello, le dedicaremos a renglón seguido una exposición más detallada, extraída del trabajo de S. Dodero y A. Pithod citado en la bibliografía (ver última página).

¿Qué dicen los hijos sobre los padres?

  • Mi padre hace las cosas siempre del mismo modo. Él no entiende qué es lo que se necesita hacer hoy.
  • Mi padre no me da ninguna autoridad. Cuando lo hace, después pasa por encima de la autoridad que me ha dado.
  • Mi padre no tiene en cuenta mis sugerencias.

¿De qué se quejan los padres sobre los hijos?

  • Mi hijo está muy ansioso por tomar cada vez más responsabilidades.
  • Mi hijo no está aún preparado para reemplazarme.
  • Él quiere cambiar la forma en que hacemos las cosas.
  • Él no valora lo que yo he conseguido.
  • Él está mejor educado que yo, pero yo estoy graduado en la "universidad del trabajo".
  • Él quiere dejar a un lado a los gerentes que me han sido leales desde que comencé con la empresa, siendo ellos los que han creído en mí cuando yo no tenía nada. (A veces son los que pudieron sobrevivir merced a su sumisión al dueño).

"La sucesión de la dirección en la empresa familiar suele ser muy compleja y causa principal de fracasos en la continuidad de las empresas, al menos en las que quedan en poder de la familia"

"Para el fundador… el negocio es una extensión de sí mismo… Está totalmente identificado con ella… Por eso es frecuente que… tenga dificultad para delegar autoridad, y… para retirarse a tiempo a pesar de sus repetidas promesas."

Además debe "enfrentarse a poderosas fuerzas psicológicas… ya que esto implica que debe asumir el hecho de que su propia muerte es inevitable".

"…la idea de abandonar el trabajo diario para entrar en el vacío del retiro equivale a morir. Esta situación, en cambio, no se suele dar cuando la empresa viene viviendo serios problemas… En ese caso la posibilidad de que algún hijo lo reemplace es bastante más factible. En general esta decisión sobre su sucesión es tomada demasiado tarde".

"… el padre, por su edad, es percibido como "desactualizado". Todas estas situaciones llevan a los protagonistas a portarse contradictoriamente. Quieren y no quieren el cambio o el relevo"

"Las empresas familiares de primera generación son altamente dependientes del empresario fundador, no sólo por su empuje y liderazgo, sino también por su conocimiento del negocio (aunque muchas veces este conocimiento esté más orientado hacia la faz técnica que hacia el mercado)".

"… Los fundadores no suelen hacerse fácilmente a un lado, aun cuando ellos no estén capacitados para conducir la empresa cuando ésta ha crecido mucho y el entorno se ha hecho muy competitivo" . Esto "le requerirá un nuevo estilo de dirección, que probablemente le cueste asumir".

¿Porqué los líderes de empresas familiares retrasan la sucesión?

  • Por miedo a quedarse sin patrimonio propio.
  • Por no tener (o no saber) qué hacer.
  • Porque se quiere esperar hasta formar un capital que pueda retirarse del negocio sin afectar su desenvolvimiento.
  • Porque los hijos no están aún preparados.
  • Los hijos están preparados pero "me necesitan para enseñarles cómo hacer las cosas"
  • Por no saber cómo hacerlo sin crear problemas entre los hijos.

"Este tipo de problemas deberían ser resueltos antes de entregar el poder a la siguiente generación"

En opinión de Dodero y Pithod el traspaso del poder puede seguir distintos modelos:

  1. "el del rey: que muere con las botas puestas; o sea que la sucesión se produce recién cuando éste fallece;
  2. el del general: planifica su sucesión, pero siembra la semilla de su retorno;
  3. el del gobernante: que cuando acaba su mandato se retira totalmente de la dirección y se dedica a otra actividad [ ¿Existirán los "Cincinatos" o serán más frecuentes los "Presidentes" como el de los "Doce Cuentos Peregrinos de García Márquez"? (A.I.)]
  4. el del embajador: Logra mantener un nexo con la empresa, dejando la gestión directiva y… por ejemplo, viaja representando a la empresa para distintas misiones específicas."

"El modelo que creemos más adecuado para la empresa familiar es el del "embajador" [ es decir, el padre fundador se va convirtiendo en la figura representativa de la tradición de la empresa (A.I.)]

"La clave del éxito en la sucesión es establecer reglas claras, que sean comunicadas y explicadas a cada uno de los familiares, procurando lograr compromiso por parte de todos".

"De esta forma disminuyen [ no se eliminan totalmente (A.I.)] las posibilidades de conflictos entre los familiares y se promueve el apoyo a la persona designada para reemplazar al fundador en su rol directivo".

Para terminar con este tema, tres sabias recomendaciones de Peter Drucker:

  • Tener presente que es más barato pagarle al pariente para que no vaya a trabajar que tenerlo en la lista de trabajadores, si éste no es bueno.
  • Tener alguien en el manejo de la empresa familiar que no sea parte de la familia.
  • Recordar que no existe una empresa familiar. Existe una empresa manejada por una familia.

Debemos aclarar que hay una tercera especie de PyME, la empresa polifamiliar, que no desarrollaremos aquí porque sus particularidades son muy similares a las de las familiares, y sólo agregan los posibles conflictos y alianzas de los grupos familiares que las componen, aspecto no relevante para la índole del presente trabajo.

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Teniendo en cuenta que el licenciado Campos se refirió a la problemática de la pequeña y mediana empresa en Europa, sobre todo en relación con el MERCOSUR, me voy a ceñir a la situación de esas empresas en nuestro contexto y frente al Mercosur.

En un contexto lleno de restricciones en el aspecto macroeconómico – y esto no le ocurre solamente a la Argentina sino también a nuestro principal socio del Mercosur que es Brasil -, con graves dificultades en el sistema jurídico por problemas de falta de armonizacion y de seguridad jurídica dentro de los países – un problema de aptitud del sistema jurídico -, no podemos ser demasiado optimistas en cuanto a la situación de las PyMes. No quiero ser pesimista pero si realista frente a cual es la situación actual de la pequeña y mediana empresa.

Por un lado, tenemos un contexto no demasiado optimista con respecto al Mercosur por situaciones que son publicas y notorias – entre ellas una situación de asimetría muy grande respecto e Brasil -. Hay un "detenerse en la marcha del Mercosur", e inclusive algunos cuestionamientos internos sobre si es conveniente seguir con el Mercosur o si es conveniente volcarse a otros mecanismos e integración como pueden ser algunos que parecen estar funcionando mejor, quizás la asociación del NAFTA con Canadá y México. Esto es producto de discusiones internas aun dentro del propio gobierno. Entonces, este es un contexto incierto para la situación de la PyMe.

Lo que sí parece cierto, es que el camino de la integración es el que el mundo nos apunta o por lo menos el camino de la integración en un sentido amplio, sea por vía de una integración regional en el Mercosur, o por otro tipo de integración regional o inclusive por una integración mayor de las empresas. Se hace un proceso de integración para optimizar fundamentalmente economías de escala y las PyMes se encuentran en desventaja frente a esto no solamente porque la presión tributaria es mayor, sino porque tienen grandes dificultades de management, de financiamiento, mientras hoy se esta buscando bajar el costo de financiamiento de las empresas. Los bancos en la Argentina están prestando a tasas que se acercan al 25%, inclusive en el interior del país a veces esas tasas llegan a niveles más altos por costos operativos de las sucursales. Hoy se le da gran importancia al mercado de capitales en la Argentina; se está tratando de darle transparencia, de que vengan inversiones de este tipo para bajar los costos de financiamiento de las empresas, y sin embargo, las PyMes no tienen fácil acceso a este tipo de mercados porque los requisitos contables, la transparencia, la facilidad para captar dinero del público están más asociados a las grandes empresas que a las pequeñas.

¿Dónde esta entonces la ventaja de la pequeña empresa ? En ciertos "nichos" de especialización, y esto es lo que demuestra la experiencia europea con Italia, a través de su organización del artesanado, y con el ingreso de España a la Comunidad, el cual se da también por una acción de la PyMe. &uml; Que posibilidades tenemos nosotros ? Las vamos a tener en la medida en que las PyMes sean capaces de cumplir con el rol correspondiente dentro de las economías de escala o de las economías integradas mediante la especialización y el desarrollo de la ciencia y la tecnología de punta. Obviamente, este no es un tema sencillo porque personalmente no coincido con los conceptos globales. No creo que la mayoría de los empresarios argentinos esperen que el asesoramiento sobre ciencia y tecnología se realice gratuitamente por parte de la Universidad. Pero así como hay empresas que invierten en ciencia y tecnología, ay PyMes que pueden ser tomadas como ejemplo porque han logrado cierto desarrollo. El contexto jurídico no parece ser proclive, por lo menos hoy, a este tipo de emprendimientos. Hay cifras según las cuales se estima que para el ano 2030 el 90% de los productos que se van a comercializar en el mundo lo harán sobre la base de materias primas que aun no existen o que todavía no se han desarrollado. Esto nos da una idea de la importancia que tiene el desarrollo de la investigación; por eso es que en la Comunidad Europea el apoyo a las PyMes se ha dado fundamentalmente en programas de investigación y Desarrollo. América Latina en su conjunto participa en el registro de patentes en el mundo con un porcentaje mínimo que esta por debajo del 5%, lo cual nos coloca frente a la realidad dl problema. ¨ ¿Cómo hace el pequeño y mediano empresario ? Es muy difícil que pueda hacer algo sin un marco jurídico que priorice esta situación.

Dentro de nuestra situación, todos sabemos que la economía se esta recuperando de un periodo de gran inestabilidad pero, en esta primera etapa, el acento del ordenamiento se ha puesto en lo "macro": arreglar las cuentas del Estado, tratar de lograr una cierta transparencia en el mercado, pese a que todavía no se han podido incentivar políticas de crédito o políticas de apoyo. Los costos de la producción Argentina son muy altos y son tanto mas altos para las pequeñas empresas: costos laborales, impositivos, de producción, agravados por la dificultad de exportar respecto del tipo de cambio.

El Mercosur plantea cierto tipo de instrumentos pero no tiene un ordenamiento jurídico propio para esto mas allá del Estatuto de Empresas Binacionales Argentino-Brasileñas que, como ustedes saben, no esta extendido a los cuatro países que lo integran sino que forma parte del Acuerdo Inicial Argentino-Brasileño de 1985. Pero aun así, esta orientado mas hacia un proceso de transición que llega hasta el 31 de diciembre de 1994 y no hacia una continuidad definitiva, ya que de lo que se trata es de que una empresa adopte la legislación de otra y no de otorgar flexibilidad. Dicha flexibilidad, en cambio, si puede encontrase en algunos tipos asociativos (o mejor dicho en algún tipo asociativo no societario) como los nuevos contratos: joint'ventures, factoring, franchising. Algunas cosas ya han avanzado por este lado. La constitución de empresas binacionales no hay tenido el eco que se esperaba en al Argentina; en los tratados marco con España e Italia la consitucion de joint-ventures no tuvo la repercucion masiva que se esperaba por muchas razones, entre ellas las dificultades juridicas que tenemos en nuestra ley de sociedades respecto de la diferencia que hay con las leyes de los demas países.

¨ Cual es el papel del pequeño y mediano empresario y cual es su relación con la Comunidad Económica Europea? Creo que esta dado por la especialización, por lo que sea capaz de producir originalmente y de vender en otros mercados. Las diferencias son muy grandes. No solamente no tenemos una definición de la PyMe en el Mercosur – una PyMe en la Argentina no es lo mismo que en Brasil -, sino que tampoco tenemos una definición en la Argentina. Dentro de los organismos oficiales hay discrepancias, por ejemplo, entre considerar a la PyMe por la cantidad de obreros, por el volumen de facturación o por el consumo de energía; incluso ciertas areas de la propia Secretaria de Industria se inclinan por un criterio y algunas por otro. Como vamos a enfrentar entonces esta etapa ante la situación de las PyMes en Europa, donde tampoco hay una definición global de las mismas dentro de la Comunidad, aunque se estima que una PyMe es aquella que tiene aproximadamente menos de 500 operarios. En la Argentina, en cambio, una empresa que tuviese 400 a 450 operarios seria una gran empresa y una que tuviese entre 200 y 300 seria una mediana empresa, situación esta que debería ser tenida en cuenta. Creo que el tema pasa por la posibilidad de la especialización ya que a esto tiende el mundo, el mercado, la legislación en la Argentina a través de un reciente decreto de especialización para favorecer la actuación de las PyMes, y algunas medidas que tienden a desregular y favorecer su participación en los mercados de capitales que todavía no parecen suficientes. De todos modos, algunos pequeños y medianos empresarios se han favorecido con lo que han sabido hacer. No quiero hacer propaganda institucional, pero si voy a dar un ejemplo que el licenciado Campos también conoce muy bien: las redes de subcontratación y de informatización.

En efecto, están apareciendo redes de informatización y para el pequeño y mediano empresario esto es muy importante porque así puede saber quien se puede complementar con su producto. Asistí hace pocos días a unas reuniones en la provincia del Chubut donde he visto que, a pesar de la situación critica por la que atraviesa, se esta implementando un sistema telemático para que el pequeño empresario de la Patagonia pueda tener acceso a lo que fabrican con sus competidores de Estados Unidos y de Europa e inclusive llegar a realizar algún negocio con ellos. Hay una red de informatización que se esta extendiendo por América Latina, y que trece países ya la han adoptado, que esta supervisada por ONUDI (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial), y que en Argentina tiene como operadora a la UIA, donde existe un Banco de Datos desarrollado fundamentalmente para el sector del plástico y el siderúrgico. A través de él las empresas pueden saber, por ejemplo quien fabrica el tipo de tornillo para la tuerca que producen. Y así, mediante estos pequeños pasos la integración realmente se va produciendo. Porque más allá de las declamaciones políticas, así como la integración entre nuestros pueblos a nivel de frontera se da cuando los mismos se unen para hacer un puente o conectar la luz, de la misma manera se da la integración empresaria en estos niveles.

Desde el punto de vista jurídico creo que hay que, por declamado que sea, recurrir a un marco jurídico estable. La experiencia mundial demuestra que las inversiones requieren estabilidad. La seguridad jurídica no es un mito ni una declamación política donde las reglas de juego no son estables; porque si no están definidas es difícil que haya inversion. La necesidad de un marco jurídico dentro del Mercosur se hace indispensable, inclusive dentro de la Argentina donde no tenemos una regulación de las PyMes y donde tampoco existe un marco de existencia. Ello requiere una política que depende de como el país quiera orientarse y de la participación organizada de los propios empresarios son muy fuertes y tienen entidad propia. Han logrado negociar con el gobierno y hacerse notar porque se agruparon teniendo en cuenta intereses comunes. No ocurre lo mismo en nuestro país, donde los pequeños y medianos empresarios se agrupan en entidades de cúpula, en entidades a nivel nacional, donde la política se basa en el interés de las grandes empresas oponiéndose así al de las pequeñas y medianas. Este es un dato importante, sin duda, en lo que hace a la participación de las PyMes para la realización de la política económica.

EL MERCOSUR, historia y esperanza

I. Introducción

El 26 de marzo de 1991 se reunieron en Asunción los Presidentes del Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y echaron a andar el proceso de negociaciones para llegar a constituir el Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR). Algunos aspectos ya señalados y otros que irán acordándose terminaran de configurar un mercado ampliado a partir del 1ro de enero de 1995.

El MERCOSUR constituye una oportunidad histórica de poner en conjunto las enormes potencialidades que tienen los países atlánticos de Sudamérica y proyectarlas a una mayor prosperidad de sus habitantes. Las cuatro naciones han comprendido que el avance en el desarrollo económico será más fácil si caminan en conjunto y aprovechan la sinergia derivada de la unión.

El Tratado de Asunción tiene el propósito de constituir un mercado de las cuatro republicas, basado en la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos; el establecimiento de un arancel externo y una politica comercial comunes; la coordinacion de las políticas macroeconomicas y sectoriales, y la armonizacion de las legislaciones de los Estados Partes con el fin de fortalecer el proceso de integración. Prevé una desgravación progresiva, en ocho plazos semestrales, con el objetivo de eliminar todos los gravámenes y restricciones al comercio interior para el 31 de diciembre de 1994.

Desde el primero momento, el Tratado se concibió como un acuerdo para abrir un proceso de integración económica, y no como un pacto ya constituido del mercado común. Este es el motivo de que no contenga cláusulas sociales propiamente dichas, ni prevea disposiciones en aras de la integración social. Ahora bien, dicha omisión quedo paliada después con el establecimiento de un órgano negociador en materia sociolaboral, tal como sé vera mas adelante. La ausencia de capitulo social en el documento se explica también por los propios antecedentes de este, cuyo origen son un conjunto de acuerdos comerciales bilaterales entre la Argentina y el Brasil que progresaron rápidamente. Luego se unió al proceso el Uruguay y por fin el Paraguay, lo que llevo a la firma del Tratado en la capital de este ultimo país.

Es opinión general que las negociaciones están avanzando razonablemente bien y que se cumplen los plazos fijados, aunque el itinerario, como el de todo proceso de integración, no está exento de dificultades. Algunas de ellas ya han sido sorteadas con un buen criterio.

El proceso se desarrolla en unas circunstancias generales de apertura económica, prueba de lo cual es que los Gobiernos signatarios anunciaron al GATT, en abril de 1992, su disposición a fijar un arancel externo común para terceros países no superior al 35%, aunque condicionado a que se obtenga un resultado satisfactorio en la Ronda Uruguay. Se estudia incluso la posibilidad de reducir este arancel a partir del 1ro de enero de 1995.

Desde hace menos de tres anos, el momento político de toda la región esta signado por una clara voluntad integracionista. Es de señalar también que los cuatro países se han fijado rumbos muy semejantes. De una forma mas o menos pragmática, y con mayor o menor celebridad, todos pretenden la menos pragmática, con mayor o menor celebridad, todos pretenden la mencionada apertura económica, el fortalecimiento de la democratización, la garantía de las libertades sindicales y una reducción del tamaño del Estado.

En este articulo nos proponemos dar noticia sobre los aspectos sociolaborales del proceso de integración económica. Habremos de efectuar un análisis prospectivo haciendo hincapié en el mundo del trabajo desde un punto de vista jurídico. Comenzaremos con una breve exposición de la historia y la situación presente del Cono Sur, para abordar después la organización interna del MERCOSUR y los principales problemas sociales y laborales que están ya en discusión: la adopción de normas comunes (carta de derechos fundamentales, libertad de desplazamiento, seguridad social, etc), los problemas de empleo, las condiciones de trabajo y la posibilidad de unas negociaciones colectivas comunitarias.

II. La región: historia y presente

Los cuatro países tienen en conjunto 200 millones de habitantes y 11 millones de kilómetros cuadrados. Aunque predomina la población de origen europeo, pueden considerarse sociedades multirraciales por la inmigración llegada desde otras regiones, tales como los japoneses y coreanos en algunas zonas del Brasil y del Paraguay, los negros llegados de África y, en algunas zonas, el componente indígena precolombino. El territorio del MERCOSUR abarca vastísimas regiones con grandes riquezas naturales y una potencia agrícola, ganadera, forestal de primer orden, junto con un sector turístico en auge y varias industrias pujantes. Los grandes ríos interiores terminan en las aguas del rió de la Plata donde se recuesta el Uruguay; geopolíticamente, esta zona siempre a sido el emplazamiento de un activo comercio.

Los países del Cono Sur presentan notas diferenciales respecto del resto de Latinoamérica, porque los colonizadores europeos no encontraron aquí grandes culturas precolombinas. Debe también recordarse la comunión de ideas y aficiones, la gran similitud de los idiomas castellano y portugués, las comunes raíces religiosas, el apego por la tradición democrática. Existe una gradación entre una zona y otra, hay claroscuros, pero la esencia es común: el hombre del MERCOSUR es mas homogéneo y definible que el de oros procesos de integración. La sangre de inmigrantes ha establecido la impronta del trabajo y el premio del éxito para quien se esfuerza. En pocas décadas, individuos que llegaban del continente europeo supieron encontrar aquí vías de prosperidad para sí y para los suyos, a la vez que cimentaron la prosperidad de la sociedad en su conjunto.

La situación actual se presenta promisoria. Los observadores económicos coinciden en que existen nuevas posibilidades para América Latina. La inversión con capital proveniente de fuera de la zona ha venido incrementándose en los últimos tiempos y se prevé que la tendencia aumente. Las expectativas son optimistas para muchas empresas que vienen situándose en forma adecuada en un contexto internacional diverso; a pesar de que los precios de las materias primas y algunas trabas comerciales del comercio internacional no son elementos favorables, puede afirmarse que los tiempos han cambiado para las economías latinoamericanas. Los procesos de transformación y modernización del Estado que se vienen llevando a cabo dan impulso a esta corriente.

El presente nos encuentra con mucha integración ya hecha. Las obras binacionales realizadas en los últimos veinte anos constituyen un antecedente de este proceso actual. Se han construido puentes y enormes presas hidroeléctricas sobre los ríos fronterizos, el Uruguay y el Paraná. están en marcha grandes obras, como la autopista para unir Sao Paulo (Brasil) y Buenos Aires (Argentina), atravesando el Uruguay. Existe el proyecto de habilitar una gran hidrovía con miles de kilómetros de navegación para acceder al interior continental aprovechando los cauces fluviales.

Todo ello hará más viable el comercio regional, que ya ha crecido velozmente durante los últimos anos. En buena medida, el mercado de los cuatro países ya existe de echo por la comunidad de producción de algunos sectores, gracias a los acuerdos bilaterales.

Estados han comprendido la enorme proyección que puede tener el ensanchamiento de su mercado interno, y la necesidad de aprovechar la sinergia que resulta de la unión para poder competir en el mercado internacional.

LA ESTRUCTURA NEGOCIADORA DEL MERCOSUR

El Tratado, según queda dicho, es un medio para hacer posible la negociación de las características finales del mercado único. A diferencia del Tratado de Roma, primer eslabón actual Comunidad Económica Europea (CEE), donde existen señalados puntos de llegada, el de Asunción establece con criterio pragmático una serie de propuestas básicas y propósitos y unos subgrupos de trabajo que habrán de perfilar los acuerdos definitivos.

A la cabeza del esquema de las negociaciones está el Consejo de Mercado Común (CMC), integrado por los presidentes de los cuatro países y cuya primer reunión tuvo lugar en Brasilia en diciembre de 1991. El Consejo adopta decisiones (Dec.). Debajo de él actúa el Grupo de Mercado Común (GMC), que aprueba resoluciones (Res.) y del cual dependen a su vez los subgrupos de trabajo (SGT).

El Tratado estableció inicialmente diez subgrupos, que abarcan los asuntos comerciales, aduaneros, de normas técnicas, los fiscales y monetarios, el trasporte, la industria, la energía y la coordinación macroeconómica. Los subgrupos tienen la protestad de elevar recomendaciones (Rec.). Esta breve nota sobre la organización interna de las negociaciones sirve también de explicación de las siglas que aparecen en los documentos emanados de los órganos.

El reglamento interno del Grupo Mercado Común fue aprobado en la citado reunión del Consejo. De las dieciséis decisiones adoptadas entonces es probable que la mayor trascendencia sea el llamado Protocolo de Brasilia, que ya ha sido ratificada por los Parlamentos nacionales y es de aplicación en las diferencias que puedan surgir entre los Estados-Partes por incumplimiento del Tratado.

Montevideo es la sede de una pequeña Secretaría Administrativa que por ahora tiene sólo funciones de documentación y de auxilio administrativo, pero no de apoyo técnico.

LA EDIFICACIÓN DEL MERCOSUR SOCIAL:

Los actores sociales en cada país reaccionaron con rapidez ante la nueva realidad. Los empresarios han sido factores de impulso del proceso, y la temática sociolaboral es un eslabón mas dentro del conjunto de las cuestiones que se plantean.

El sector sindical acompaña la iniciativa con un importante grado de adhesión. Esta actitud favorable hacia la integración económica es posible por una nueva actitud en el quehacer sindical, signada por un mayor pragmatismo y por una mayor predisposición negociadora.

En el primer párrafo del Tratado de Asunción, los Estados Partes consideran que "la ampliación de las actuales dimensiones de sus mercados nacionales, a través de la integración, constituye condición fundamental para acelerar sus proyectos de desarrollo económico con justicia social".

Los Estados Partes ratificaron rápidamente este propósito en una reunión de los Ministros de Trabajo celebrada dos meses después de la firma y en la primera reunión de los cuatro Presidentes.

Los Ministros de Trabajo reunidos el 8 de mayo de 1991 en Montevideo, suscribieron una Declaración de singular trascendencia, en la que destacaron la necesidad de que la integración fuera acompañada de un efectivo mejoramiento y de una relativa igualdad en las condiciones de trabajo de los países participantes. Al mismo tiempo, señalaron la posibilidad de suscribir un instrumento de carácter social en el marco del Tratado y preconizaron la creación de órganos encargados de los asuntos sociales.

Los Presidentes de los cuatro países aceptaron esta propuesta y, durante la mencionada reunión de Brasilia en 1991, el Grupo Mercado Común decidió formar a tal efecto un nuevo Subgrupo de Trabajo. La resolución correspondiente (11/91) se fundamenta en el artículo 13 de Tratado de Asunción, donde se dispone que el Grupo Mercado Común tiene la facultad de constituir los subgrupos de trabajo que fueren necesarios para el cumplimiento de sus cometidos.

Órgano Tripartito:

El subgrupo fue denominado de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social, y celebró su primera reunión el 27 de marzo de 1992.

Desde el comienzo se encaró la participación de los interlocutores sociales de los diversos países. Ello fue posible gracias a que el reglamento interno del Grupo Mercado Común prevé la participación del sector privado en los diferentes subgrupos de trabajo, de modo que los representantes del sector privado en los diferentes subgrupos de trabajo.

En el caso del subgrupo 11, el "sector privado" es doble, lo permite la presencia de interlocutores sociales, aunque en la etapa decisoria quedan sólo los representantes de los Gobiernos de los cuatro países.

De esta manera, la segunda reunión del subgrupo 11 asistieron ya las centrales sindicales y las asociaciones de empleadores. Los actores sociales no participan de la misma manera que en la OIT ( donde tienen voto) sino conforme a un esquema mas parecido a la CEE, donde opinan a través de dictámenes del Consejo Económico y social.

En la segunda reunión de los subgrupos se crearon ocho comisiones temáticas, todas las cuales ya están funcionando. Las ocho comisiones están encargadas de: 1) Relaciones individuales de Trabajo; 2) Relaciones colectivas; 3) Empleo y migraciones Laborales; 4) Formación profesional; 5) Salud y seguridad del trabajo; 6) Seguridad social; 7) Sectores específicos; 8) Principios y convenios internacionales.

Convenios y carta de derechos fundamentales:

El denominado "zócalo básico" de normas internacionales está constituido por los catorce convenios sobre derechos humanos y sociales fundamentales de la OIT, es decir, esencialmente los que tratan de la libertad sindical y la negociación colectiva, y de la protección contra la discriminación y el trabajo forzoso. La Argentina y el Uruguay han ratificado diez de ellos, y el Brasil y el Paraguay, siete. Seis de los catorce convenios forman ya un denominador común, puesto que los han ratificado los cuatro países.

Empleo y condiciones de trabajo:

El nivel de empleo puede quedar afectado por la inmigración de trabajadores de otros países que compitan con la mano de obra nacional; por el cierre de fuentes de trabajo. Como no existen fondos comunitarios del MERCOSUR para estos fines, corresponderá a los Estados Partes procurar paliar tales consecuencias negativas. En caso de grave daño por importación de determinado producto, está previsto que se solicite al Grupo Mercado Común la realización de consultas a fin de subsanar el problema. Es un elemento a considerar para justificar alguna medida restrictiva en la introducción de algún producto.

Habrá que brindar readiestramiento y auxilios a los desempleados mediante una política social activa. En tal sentido, incumbirá un papel esencial a un Observatorio del mercado de trabajo que efectuará estudios de la situación en cada sector de actividad y sugerirá la aplicación dinámica de paliativos.

El principio básico es que los ciudadanos de los cuatro países tengan derecho a trabajar donde sea, y el empresario a emplear a quien sea, en la medida que cumplan las normas del sitio donde trabajan. Enseguida viene un tema complementario: que las normas sean armónicas en un sitio y en otro, que no existan asimetrías injustas o que distorsionen el mercado.

Conclusiones:

El impacto social generado por la ampliación del mercado va mas allá de las relaciones de trabajo. Penetra dentro de la mentalidad básica del hombre de la región y puede modificar sus hábitos ocupacionales y sus actitudes respecto de la calidad y el tipo de trabajo que desempeña. Las consecuencias que una variación de esta índole trae consigo son indudables.

El MERCOSUR plantea a las fuerzas del trabajo un cambio cualitativo considerable: el desafío de abandonar una mentalidad de confianza excesiva en la protección estatal, que impide liberar la iniciativa y el empuje individual confundiedo la solidaridad con el inmovilismo, uniendo en apego excesivo a la igualdad con la comodidad de no destacar, de no sobresalir del promedio. Los países en vías de crecimiento requieren exactamente lo contrario. Se necesita valorar el trabajo y hacer valioso el fruto del trabajo.

El MERCOSUR es parte de un camino que no se acaba aquí, en la búsqueda de un bienestar material, sino que persigue lo que podríamos llamar un bienestar integral que consiste en una organización social basada en la caridad y la tolerancia y que tiene conexión con las raíces cristianas sobre las que se fundan estas patrias.

El desafío consiste en abrir puertas al progreso material a través de la libertad económica sin dejar de lado la justicia social y la atención adecuada a estos factores.

La hora exige hacer frente al grave problema de la pobreza, fomentando el crecimiento y aumentando la inversión, con la participación de toda la sociedad en el esfuerzo necesario.

Hasta el presente, el MERCOSUR ha motivado intensas relaciones políticas y un creciente flujo comercial. El resultado final dependerá de si logran solventarse las discrepancias normales entre los signatarios, de modo que se cumplan los ambiciosos objetivos marcados.

 

Gabriel Pineda

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