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Educación ambiental y desarrollo sostenible

Enviado por Aly Pérez Azuaje


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Exordio
  3. Propósitos de la Investigación
  4. Referentes Empíricos de la Problemática
  5. Teorías Fundantes
  6. Fundamentos Legales
  7. Metódica para Comprender el Fenómeno
  8. Valoración Hermenéutica del Fenómeno
  9. Teorización
  10. Reflexionando sobre el Fenómeno
  11. Referencias Bibliográficas

Resumen

El trabajo de investigación tuvo como propósito generar una cosmovisión axiológica desde las representaciones sociales de la educación ambiental y el desarrollo sostenible. El presente estudio asume una posición epistémica ubicada dentro del paradigma interpretativo, haciendo uso del enfoque fenomenológico con el método fenomenológico-hermenéutico heideggeriano. Quienes aportaron información fueron cinco (5) sujetos que se desempeñan como docentes en el subsistema de educación básica. Como técnica de recolección de información se hizo uso de la entrevista en profundidad a través de un guión de entrevista. Para la interpretación de la información se identificaron las categorías y subcategorías en las entrevistas a los informantes. Pudo conocerse que las representaciones sociales de la educación ambiental y el desarrollo sostenible en los docentes entrevistados constituyen un cuerpo de virtudes cívicas basadas en la enseñanza del comportamiento de los ambientes naturales, que permiten la calidad de vida de los seres vivos, incluyendo concientización, respeto, conservación y preservación de los recursos naturales para la permanencia de la vida en la Tierra. Al develar la cosmovisión axiológica los docentes atribuyen la principal responsabilidad a la familia como formadora de valores ambientales en los niños, niñas y estudiantes.

Exordio

Algunos términos como destrucción del planeta, contaminación, deterioro ambiental y crisis planetaria, vienen siendo utilizados desde hace algunos años atrás para abordar, lo que sin lugar a dudas, se ha convertido en la amenaza más trágica de la humanidad. Esta crítica situación del ambiente a nivel global, se refleja en acontecimientos alarmantes que reflejan notorias transformaciones del medio ambiente en todo el escenario mundial.

La situación de la crisis ambiental es realmente preocupante en el ámbito internacional, generando gran cantidad de casos en los que se han reportado cambios ecológicos en la atmosfera, las aguas, la tierra, la fauna, la flora, los recursos no renovables, los glaciares, y por ende, el hombre. A todos los factores físico-naturales de los que el ser humano se vale para subsistir, se insertan en los primeros lugares de preocupación ambiental fenómenos como el analfabetismo, las concentraciones urbanas, el hambre, las migraciones, la pobreza y consecuentemente, los conflictos bélicos.

Con el transcurrir del tiempo, la preocupación por el medio ambiente se hace más notoria en todos los ámbitos de la sociedad. Esta preocupación se origina a lo largo de los diferentes períodos históricos, producto de la inmoderada explotación de los recursos naturales renovables y no renovables que amenaza de manera directa equilibrio de la naturaleza

El dogma de poder manejar la naturaleza y restarle relevancia al equilibrio de los recursos naturales se está transformando velozmente ante las persistentes advertencias de la Madre Tierra. Este proceso de transformación se fundamenta en "un darse cuenta" del avanzado detrimento del medio ambiente, producto del insensato uso de los recursos naturales renovables, por la apresurada contaminación del aire, mares, ríos y suelos, en la información constante sobre el ambiente que llega e impacta mediante las tecnologías de comunicación y  los programas de educación ambiental implantados en la mayoría de los currículos de todos los niveles educativos en el escenario mundial.

Consecuentemente, la educación debe ser el proceso que induzca la edificación de un orden social más equitativo, originando de forma simultánea la conciencia de que dicha tarea estar asentada en un modelo ecológicamente sostenible. Cabe destacar que para fines de esta investigación se emplearon con preferencia los términos "Desarrollo Sostenible" y "Sostenibilidad", que es el de uso más publicado en los documentos oficiales de organismos internacionales, a pesar de lo cual en la bibliografía y legislación parecieran utilizarse los términos sostenible y sustentable indiferentemente.

De acuerdo con Left (2000), para algunos autores, el desarrollo sostenible resulta un constructo confuso que se presta a diferentes explicaciones, a veces discordantes entre sí; incluyendo el intento, no siempre bien disimulado, de usarlo para maquillar proyectos basados únicamente en la racionalidad y el interés económico de los grupos y Estados poderosos. A pesar de lo cual existe un consenso de la necesidad de promover el concepto de sostenibilidad como orientación básica en la construcción de sociedades capaces de cubrir las necesidades humanas de manera democrática y equitativa, a la vez que se preserva a largo plazo la base ambiental y la diversidad cultural de los pueblos.

Por consiguiente, el logro de sociedades sostenibles implica cambiar los esquemas de producción y consumo, el marco axiológico vinculado a las relaciones entre las personas y el medio ambiente, así como las formas de interacción y comunicación humana. Igualmente, connota una transformación en los procesos de toma de decisiones sobre el desarrollo humano, que debe ser democratizado, empoderando a las comunidades locales, así como a las personas afectadas de forma directa por los procesos de transformación tecnológica y social. Todo lo cual conlleva a reflexionar sobre las relaciones de las comunidades humanas con el ambiente y consigo mismas, abarcando todas las relaciones de poder: hombremujer, adulto-niño, comunidades-gobernantes, blancos-otras etnias, ricos-pobres, entre otras. Por tales motivos, es imprescindible delinear nuevos paradigmas y métodos que sean en sí mismos medios para hacer frente de manera simultánea a la pobreza y los desequilibrios ecológicos.

En el subsistema de Educación Básica venezolano: Educación Primaria, Educación Media y en el subsistema de Educación Universitaria, se trabajan contenidos relacionados con el ambiente, los cuales suelen estar marcados por la promoción de valores conservacionistas, algunos transmitidos a través la inclusión de los ejes transversales y otros por la asignaturas relativas al medio ambiente. 

En este contexto, la educación ambiental debe considerarse en una vía para la educación y vinculación de conocimientos, valores y competencias inherentes al ambiente cuya finalidad sea orientar al país hacia la determinación de un nuevo orden ecosocial de la sostenibilidad. El cual debe ser como mínimo equivalente de mejoría, de ausencia de conflictos bélicos y faltas de lesa humanidad, de justicia social, de fomento artístico, de relaciones armoniosas entre las personas, de uso razonable de la naturaleza, de vida con calidad, de vigencia efectiva de los derechos humanos, y de todos aquellos aspectos que resulten sostenibles en el espacio y el tiempo.

Para lograr estos propósitos, la educación ambiental y el desarrollo sostenible tienen que examinarse y reconstruirse para transformarse en procesos de formación de competencias y posibilidades desde una cosmovisión axiológica de la democracia y la participación basada en una ética a favor de la vida, la pluralidad, la justicia y la equidad. Esta educación debe hacer énfasis la valorización de las culturas y potencialidades de las comunidades, apoyando iniciativas locales de sostenibilidad sustentadas en modelos que rompan con los esquemas economicistas, etnocéntricos y patriarcales.

Con este exordio, se presenta el desarrollo de un trabajo doctoral con el propósito de generar una teorización sobre la cosmovisión axiológica desde las representaciones sociales de la educación ambiental y el desarrollo sostenible, para ello el estudio se circunscribe metodológicamente al paradigma interpretativo, con un enfoque fenomenológico a través del método fenomenológico-hermenéutico bajo una concepción heideggeriana.

Propósitos de la Investigación

Comprender la educación ambiental como fuente de valores para el estudiante del subsistema de educación básica.

Interpretar la significación del desarrollo sostenible desde la visión del docente.

Teorizar sobre la cosmovisión axiológica desde las representaciones sociales de la educación ambiental y el desarrollo sostenible.

Referentes Empíricos de la Problemática

En primer lugar se reseña el estudio de Ruiz (2000) quien presentó ante la Universidad Autónoma de Madrid un trabajo doctoral titulado "Valoración de estrategias nacionales de educación ambiental. Diagnóstico y aplicación al caso de Venezuela", cuyo propósito principal fue definir posibles directrices a considerar en la elaboración de un documento de estrategia nacional de educación ambiental, haciendo especial hincapié en el caso de Venezuela. A fin de lograr dicho objetivo se realizó un estudio de tipo diagnóstico en tres niveles diferentes:

En el ámbito internacional, y siguiendo las sugerencias del capítulo 36 de la Agenda 21, diversos países tanto de la región latinoamericana como fuera de ella han emprendido procesos estratégicos consultivos con el objetivo de propiciar el avance de la educación ambiental en sus contextos regionales. El desarrollo de un análisis de contenido de los documentos públicos de estrategias nacionales de educación ambiental resultantes de tales procesos ha permitido determinar los principales aspectos considerados en su elaboración, en lo que se refiere al marco de referencia, las consideraciones de partida, la tipología de los destinatarios y los posibles contextos de intervención en y desde los cuales es posible ese avance.

Esta primera fase, permitió definir una serie de tendencias y criterios que pueden ser de gran ayuda en el momento de emprender una iniciativa de este tipo, tanto en Venezuela como en otros países. En el escenario de América latina se presenta una visión de la situación socioambiental y educativa de la región así como las circunstancias que han propiciado el surgimiento y posterior evolución de la educación ambiental y de sus particularidades regionales, a la vez que se identifica un conjunto de consideraciones sobre su estado actual.

En el caso de Venezuela, inmersa en su realidad como país latinoamericano, la definición y tratamiento de un conjunto de indicadores cuantitativos permitió un primer acercamiento a la evolución y escenario actual de la disciplina, detectando las carencias y dificultades que se confrontan en cuanto a la celebración de eventos, publicaciones, desarrollo de organizaciones no gubernamentales ambientales con objetivos de acción referidos a la educación ambiental y la asignación de presupuestos.

En una segunda instancia, la realización de entrevistas personales a los representantes de seis (6) sectores implicados en el quehacer educativo ambiental del país ha permitido apreciar la necesidad de aclarar conceptos, de coordinar acciones conjuntas, de partir de los problemas ambientales concretos del territorio venezolano y de un mayor compromiso de todos los agentes si realmente se desea emprender un proceso de estrategia nacional de educación ambiental, a fin de que los acuerdos no resulten ser sólo declaraciones de buenas intenciones.

El trabajo de las fases descritas permitió avanzar hacia un modelo de proceso estratégico de educación ambiental para el país, haciendo especial hincapié en el hecho de que la ejecución de un proyecto de esta naturaleza dependerá en gran parte de la realidad histórico-política, socio-económica y ambiental del país en el que se desea implantar, así como de la concertación de esfuerzos y recursos de sectores sociales muy diversos.

Por su parte, Salazar (2005) presentó ante el Programa Interinstitucional de la Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado", Universidad Nacional Experimental Politécnica "Antonio José de Sucre" y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador una tesis titulada Representaciones sociales de los valores educativos y prácticas pedagógicas, para optar al grado de Doctora en Educación. El propósito de este estudio fue redescubrir el contenido y la estructura de las representaciones sociales de los docente que laboran en educación básica, con relación a los valores educativos pautados en el Currículo Básico Nacional (CBN) y su transmisión a través de la práctica pedagógica.

Este trabajo proporciona información sobre la correspondencia entre el objetivo central que persigue en Estado venezolano con relación a la información integral de la personalidad del educando y la formación de valores. Con la finalidad de abordar el objeto de estudio se estructuró un conjunto de actividades para proporcionar respuestas a los supuestos planteados, relacionados con aquellos que se utilizan para extraer información a partir del método fenomenológico hermenéutico. Como vía para indagar el mundo histórico social de las personas se utilizó la interpretación del lenguaje, bajo la óptica del método biográfico. Para extraer y recolectar información, se utilizó la entrevista en profundidad y el testimonio focalizado.

En cuanto a los criterios de selección, los informantes fueron docentes de ambos sexos que laboran en la primera y segunda etapa de educación básica, con experiencia profesional mayor a cinco años de servicio de forma interrumpida. Para el análisis de la información cualitativa se utilizó la técnica de análisis de contenido, mediante el programa Atlas.ti.

En la investigación se encontró una estructura mental objetivada y anclada de dos dimensiones, la cognitiva y la afectiva. En la primera se encuentran las normas que padres y docentes les han impuesto a los actores del proceso y cómo han influido éstas en la construcción de sus valores. La afectiva contiene las actitudes de los docentes hacia los valores educativos, es decir lo que sienten y cómo actúan en relación a ellos. En cuanto a la praxis pedagógica y la transmisión de valores, se evidenció una desarticulación entre los contenidos establecidos en el CBN con respecto al eje transversal valores y las acciones que realizan los docentes en el aula. La representación social de los valores educativos, no existe, sólo se observa una representación individual que poco contribuye a la formación integral del educando.

Igualmente, Fuentes (2006) señala en su tesis doctoral titulada "La enseñanza de la educación ambiental. Expresión de la racionalidad del docente", presentada ante la Universidad Rafael Belloso Chacín, señala que la inserción del tema ambiental como parte de las políticas educativas ha avanzado bastante en los últimos años. Los hallazgos permitieron establecer las siguientes categorías: aprehensión de la transversalidad, actualización del docente, proceso de enseñanza y aprendizaje, concepción de ambiente en el docente, relación escuelacomunidad, autoestima del docente y dinámica organizacional. En conclusión, la categoría sustantiva subyacente en los docentes de la escuela implica que la enseñanza de la educación ambiental es expresión de la racionalidad del docente, entendida esta última como el efecto de un conjunto de intereses y de prácticas sociales que articulan  diversos órdenes materiales, que dan sentido y organizan procesos sociales a través de reglas, medios y fines sociológicamente conformados.

Del mismo modo, Castro, Rodríguez y Díaz (2007) investigadores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez, presentaron ante el I Congreso Internacional de Educación Ambiental dos Países Lusófonos e Galicia, que tuvo lugar en Santiago de Compostela, una investigación titulada "Educación ambiental para la sustentabilidad", que tuvo como propósito destacar las distintas opciones pedagógicas con las cuales cuenta la educación ambiental en Venezuela, a nivel de las instituciones universitarias de formación docente, como vía para lograr que la comunidad se involucre y participe en pro de los interese del colectivo, con la idea de lograr el desarrollo sustentable y por ende una mejor calidad de vida.

El marco referencial estuvo avalado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Artículo 107) y autores como Bethke (1982), Castro (2006), Cunill Grau (1990), García y otros (2000), Martínez (2000) y otros. Se trató de una investigación tipo cualitativa etnográfica; para  recabar los datos se hizo uso de la observación directa y la entrevista abierta (Martínez, 2000) a las clases y docentes de educación ambiental en períodos académicos 2005-I y 2006-I; para procesar y analizar los datos se usó la categorización y comparación. Como resultados, se obtuvo que la educación ambiental se administra como un curso teórico-práctico, que adopta la investigación a través de las líneas y proyectos de núcleos de investigación, cuenta con postgrados y la extensión estuvo dada por actividades propias del trabajo de campo. 

La Dra. Odalis Martínez (2007) presentó ante la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos un trabajo de investigación denominado "Interpretación epistémica de la educación ambiental en el marco del desarrollo endógeno de Venezuela", cuyo objetivo principal fue generar una aproximación epistémica de la educación ambiental en el marco del desarrollo endógeno de Venezuela, la misma se apoyó en el paradigma cualitativo, es una investigación etnometodológica de corte microsociológica. Se empleó como herramienta metódica la observación con énfasis en la interacción dialógica comunicacional entre los actores sociales: docentes, estudiantes y líderes comunitarios.

La población estuvo constituida por quince (15) sujetos llamados actores sociales mencionados anteriormente, con énfasis en aquellos ubicados en la entidad geopolítica del estado Guárico, centro de referencia de la dinámica social local que recoge problemas comunes e intereses de desarrollo similares a las demás entidades nacionales. A dicha población se les aplicó el guión de entrevista la cual estuvo constituida por cinco preguntas bien relevantes.

En líneas generales, se observó la gran preocupación de los informantes (líderes comunitarios-alumnos-docentes) en la poca información para el verdadero aprendizaje de una educación ambiental que integre conocimientos-esfuerzo-trabajo para promover actividades en beneficio del colectivo y a la vez creando conciencia ambientalista (justicia social, equidad, solidaridad, entre otros) evidentemente creen que es así como se forma el socialismo ambientalista, utilizando de manera racional los recursos naturales trabajándoles para el autoabastecimiento, seguridad agroalimentaria y generando empleo a la sociedad, es decir, que integre de manera armónica en lo económico, social, ecológico, político y cultural para así democratizar la riqueza, en definitiva un desarrollo endógeno como nuevo modelo productivo.

Los actores plantearon que para el progreso, desarrollo y formar conciencia ambientalista es necesario perfeccionar a la comunidad, instituciones educativas, consejos comunales, contralorías sociales, cooperativas, a través de intercambios de experiencias o puestas en común con otras individualidades y colectivos en convivencias, encuentros, foros, conferencias, talleres, cursos y programas acorde con la naturaleza de las comunidades, utilizando de manera racional las potencialidades internas de la zona donde habitan.

Así mismo, Quiva y Vera (2010) presentaron ante la Universidad Rafael Belloso Chacín de Maracaibo un trabajo de investigación denominado "La educación ambiental como herramienta para promover el desarrollo sostenible", en el cual plantean que en la actualidad se observa un desequilibrio entre el desarrollo del mundo cada vez más globalizado y el ambiente, problema este que debe ser atendido por las Universidades, asumiendo la responsabilidad de estar comprometidas a través de la docencia, investigación y extensión con el objetivo de diseñar el futuro, tanto de sí mismas, como de la sociedad en la que se encuentran inmersas.

El trabajo tuvo como propósito analizar la educación ambiental como herramienta para promover el desarrollo sostenible, fue fundamentado teóricamente con los aportes de Vallaeys (2007), Sauvé (2006), Covas (2004) y UNESCO (2002 y 2004), entre otros. El estudio fue descriptivo, con diseño de campo, no experimental y transeccional, la información se recolectó mediante la aplicación de un instrumento a la población total de docentes que laboran en el área educación ambiental en la Universidad "José Gregorio Hernández", para determinar la validez se aplicó la técnica del juicio de expertos y la confiabilidad, a través la prueba piloto, obteniendo un valor Alpha de 0,83 considerado altamente confiable para su aplicación.

Los resultados demuestran que la mayoría de los encuestados están totalmente de acuerdo en considerar a la educación ambiental como herramienta para promover el desarrollo sostenible en el municipio Maracaibo, mediante un conjunto de elementos a considerar, como la situación ambiental de las comunidades, los convenios de cooperación con organismos de la comunidad y las políticas institucionales para la intervención social de las mismas.

Un aspecto que conviene acotar en este cuerpo de investigaciones precedentes, es que en febrero de 2011 se graduaron las tres (3) primeras doctoras en Educación Ambiental en Venezuela y Latinoamérica, egresadas de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas. Las doctoras son: la Profa. Noris Marcano Navas, cuya tesis doctoral fue: Promoción de la educación ambiental no formal desde el aporte multirreferencial del periodismo venezolano: Un paradigma emergente; la Profa. Iris Godoy, desarrolló un estudio denominado Impacto de la aplicación de un plan de formación consensuado en la comunidad docente U.E.E.  Dr. José Manuel Núñez Ponte para la promoción y mejoramiento de la calidad de vida en el barrio San José de Petare; y la Profa. María Elena Hidalgo efectuó una investigación titulada: Formación de promotores universitarios para la implantación de un modelo educativo ambiental comunitario.

Estas tres investigaciones contribuyen con la consolidación de un saber ambiental complejo, crítico y reflexivo, que asuma la incertidumbre y el caos como condiciones de la realidad; promocionando una epistemología instalada en la diversidad y la diferencia cultural más allá del intercambio disciplinar y de la racionalidad solamente objetiva, abriendo nuevos espacios intersubjetivos. El saber ambiental es de carácter emancipador, liberador de toda opresión ideológica, condición que favorece la reflexión y la formación ética a través y durante la reconstrucción social desde sus actores, autónomos, responsables de su devenir y de la conquista de su ciudadanía.

El Doctorado en Educación Ambiental de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador está fundamentado en el humanismo en tanto se asume al ser humano como creativo, responsable de su propia vida y de sus interrelaciones con los otros. Se valora la vida humana en su relación dialéctica, del humano consigo mismo y con su entorno en el que construye libremente su existencia en armonía con los otros. Se asume al ser humano como ente social (no aislado), trascendente, al ser libre para elegir y decidir su propia vida, identificado con su mundo considerando su pasado y su presente de cara al futuro deseable, capaz de reconocer lo bueno y lo malo para sí y sus congéneres. Se acepta que las motivaciones constituyen la fuerza propulsora del desarrollo consciente del ser humano para satisfacer sus necesidades desde las más básicas hasta las más elevadas, las que caracterizan su razón de vivir.

Teorías Fundantes

Para la realización de la presente investigación se realizó la revisión de distintas teorías relacionadas con la temática, a fin de tener una visión epistemológica del fenómeno en cuestión. De esta forma, en primer lugar, se hace una reseña de las teorías axiológicas, haciendo énfasis en el sustento subjetivista y objetivista de los valores bajo la óptica de autores como Scheler, Sartre Fabelo, Frondizi; luego se describe la teoría de las representaciones sociales con los aportes de Moscovici y Jodelet; finalmente se menciona el paradigma ecológico según las consideraciones de Fritjof Capra.

Teorías Axiológicas. Según lo reseña Sánchez (2005), a pesar de que desde la antigüedad son tratados el significado de conceptos como la belleza, el bien, el mal, lo correcto y lo incorrecto, entre otros; por la llamada filosofía práctica; y que el término axiología proviene del griego (axios: merecedor, digno, valioso, y logos: fundamentación, concepto); no es hasta finales del siglo XIX y principios  del  XX  que se  produce  una verdadera estructuración de un  sistema de conocimientos en torno a la teoría del valor.

La tendencia a absolutizar el concepto de valor no es exclusiva de  la escuela  de Baden  del neokantismo, sino también de otras corrientes de pensamiento como la llamada corriente fenomenologista  vinculada principalmente  a los  nombres de  Max Scheler  (1874-1928) y  Nicolai Hartmann (1882-1950), Estas constituyen las doctrinas idealistas objetivas fundamentales en  axiología, las cuales tienen mucho  de común con la concepción  teológica de los valores.   

Para Max Scheler los valores son objetivos y universales, y son los fundamentos del aprecio o de la desaprobación que producen en nosotros. Están ordenados jerárquicamente: desde lo agradable-desagradable, lo noble-vulgar, y los valores espirituales (bello-feo, justo-injusto, verdadero-falso), hasta lo sagrado-profano. En  esta tabla no incluye los  valores morales porque, según él, "lo  bueno" y "lo  malo" no poseen una materia específica, como los demás valores, sino que  consisten en  la realización de todos los demás según su jerarquía axiológica.  Según Scheler (1971), la  tabla de valores que él propone es inmutable y absoluta por lo que no puede ser alterada por la  experiencia.  A todo valor acompaña un  contravalor (polaridad de los valores) y su objetividad no depende de las preferencias del individuo. La independencia de los valores frente a sus respectivos depositarios es uno de los supuestos de la axiología sheleriana. Para este pensador los valores son independientes de los bienes y de los fines.

Nicolai Hartmann, bajo la influencia de Scheler desarrolla en su Ética (1926) una reflexión ética encaminada a la crítica de toda forma de subjetivismo moral, y defiende una ética material de los valores, a los que considera plenamente objetivos. Según Hartmann la ética tiene un fundamento apriorístico, pero lo a priori no debe confundirse con lo formal, razón por la cual puede defender una ética apriorística pero material.

El psicólogo y filósofo idealista alemán Franz  Brentano (1838-1917) es considerado  como  uno  de  los  fundadores  de  la teoría de los valores.  Para Brentano  el valor  se refiere al sentimiento del mismo modo que la verdad al juicio. Los valores se fundan solo en el acto valorativo; el cual no es  un proceso racional sino emocional.  El amor  posee una peculiar inmediatez  de evidencia como  criterio acertado.  Brentano fue  el punto  de partida del subjetivismo que desarrollaron Meinong y Ehrenfels, aunque el objetivismo encontró en él un apoyo firme.

Según lo reseña Sánchez (2005), Alexius von Meinong (1853-1920) y Christian von Ehrenfels (1859-1932), discípulos de Brentano, son considerados los primeros subjetivistas sistemáticos en axiología. Estos pensadores sostuvieron una polémica en la última década del siglo XIX, en la que la discrepancia fundamental radicaba en el aspecto de subjetividad que le da validez al valor; para Meinong el placer o el agrado, para Ehrenfels el deseo.

La teoría de los valores ha sido abordada desde múltiples disciplinas: psicología, sociología, pedagogía, economía, política, derecho, cibernética, ética, entre otras, y cada enfoque hace su aporte a una concepción integral del valor. El problema comienza cuando uno de estos enfoques, valido para ese dominio axiológico, se intenta extrapolar indiscriminadamente a otros dominios axiológicos o a todos los demás, con lo que se intentará reducir la axiología a esa rama axiológica particular.  Incluso los valores de una misma zona o dominio axiológico pueden ser abordados desde la óptica de varias disciplinas, y sería un error reducirlos a un enfoque en particular.

Teoría de las Representaciones Sociales. En el conocimiento compartido existe un elemento potente que es la confianza (Moscovici, citado por Vergara, 2008), que se halla en el origen y en el límite del conocimiento social y permite apropiarse de la información científica como parte del saber cultural. Y aquí surge la pregunta de las diferentes disciplinas por el conocimiento social que, desde el advenimiento de la ciencia y la sociedad industrial, se han empeñado en pasar de la filosofía a la ciencia moderna, de las creencias religiosas a la racionalidad secular. Cada ciencia reformula el problema en sus propios términos: la antropología lo ve como el paso del pensamiento primitivo al pensamiento civilizado, de la magia a la ciencia; la sociología como el paso de la ideología a la ciencia, del conocimiento no racional al conocimiento racional; la psicología y la psicología infantil como el desarrollo de la no relación a lo relacional (Moscovici, 2001).

Son estas versiones del problema fundamental de la epistemología actual: cómo transformar el sentido común en ciencia, cómo se da la transición de la ciencia preparadigmática a la ciencia paradigmática y cómo pasar de lo cuantitativo a lo cualitativo o más bien cómo ponerlas a funcionar armónicamente. Lo que nunca se estudia, y que puede ser un verdadero problema, es cómo la ciencia, en su difusión en la sociedad, se transforma en conocimiento común o conocimiento banal, o más bien, cómo la ciencia llega a ser parte de la herencia cultural, del pensamiento, del lenguaje y logra condicionar las prácticas diarias de las personas. Por qué tantas ideas de salud, enfermedad, pobreza, educación, conflicto, cuerpo, ciudadanía, subjetividad, llegan a ser ideas aceptadas, sin referencia a los laboratorios y a las publicaciones de una pequeña comunidad científica (Jodelet, 2000).

Es allí donde la teoría las representaciones sociales tiene importancia para ayudar a comprender por qué aceptamos ciertas teorías y otras no, qué hace que el núcleo central de la representación de los grupos sociales se mantenga por encima de las condiciones periféricas que adoptan individualmente sus integrantes, o bien por qué las personas forman y fortalecen los nodos centrales con sus experiencias grupales.

El interés en abordar el tema de las representaciones sociales se relaciona con el convencimiento de que son guía de acción y marco de lectura de la realidad. Son significaciones que permiten interpretar el curso de los acontecimientos y las actuaciones sociales. Expresan las relaciones que las personas mantienen con el mundo y con los otros. Relaciones que son forjadas en la interacción y el contacto con los discursos que circulan en el espacio público. Son programas de percepción, construcciones con estatus de teoría. Y en este sentido no son un saber apodíctico, pero contienen un saber válido.

Es por esto que la aproximación a las representaciones sociales se constituye en un aparato teórico heurístico para profundizar en el conocimiento de la realidad social. Es preciso abrir los ojos y los oídos a un diálogo de saber múltiple que no pretende lograr el estatus de saber científico. Las representaciones se manifiestan en el lenguaje y en las prácticas, en razón de su función simbólica y de los marcos que proporcionan para codificar y categorizar el mundo de la vida. En este sentido, se puede pensar que las representaciones sociales hacen posible abordar las concepciones y prácticas que orientan la experiencia de vida de los diferentes grupos poblacionales.

Paradigma Ecológico. Según lo apuntan Zabalza y García (2009), en la actualidad se habla de una fuerte crisis modernista caracterizada por los movimientos antiglobalizantes, feministas, ecológicos, poscolonial y otros, que expresan el malestar imperante sobre el funcionamiento de una sociedad que abusa de ser centralista, excluyente e insostenible. Se siente que está por finalizar una época con una sociedad muy compleja en donde los valores sociales se confrontan por la imposición de lo individual sobre lo colectivo, globalización generalizada, economías con infl uencias en lo social y lo político, fundamentalismos exacerbados, democracias desvalorizadas, exclusión, incremento de la pobreza, hambre, desnutrición, devastación de los recursos naturales. Tal crisis afecta a todas las instituciones y formas de organización social, de lo cual no escapa la educación.

Capra (2000) sostiene que la ecología actual está centrada en el ser humano, pues ve a la naturaleza como un objeto instrumental de uso y al hombre, como fuente de todo valor, lo ve por encima o aparte de la misma. Por lo tanto, señala la necesidad de instaurar una ecología profunda que no permita la separación del entorno natural, ni de humanos ni de otros seres u objetos. Es decir, plantea una ecología que reconozca "…el valor intrínseco de todos los seres vivos y ve a los humanos como una mera hebra de la trama de la vida" (p. 29).

Sobre el particular el mismo autor (2004) considera que para comprender mejor los principios de la ecología, es necesario pensar y tener otra visión contextual del mundo de acuerdo con las relaciones entre sus integrantes. Por tanto, dice, "…ese pensamiento contextual o sistémico implica varios cambios de percepción que van a contrapelo de la ciencia y la educación tradicionales de occidente" (p. 1).

Expone además, la necesidad de asumir el reto de comprender y superar la crisis de percepción que vive actualmente la sociedad. Dice que la evidencia tan grave de los problemas actuales, de una sociedad superpoblada e interdependiente, conlleva a no considerarlos aisladamente y menos a analizarlos con una visión obsoleta e inadecuada. Plantea que el paradigma actual consiste en ideas y valores enquistados en una cosmovisión sistemáticamente mecánica conformada por "…piezas, la del cuerpo humano como una máquina, la de la vida en sociedad como una lucha competitiva por la existencia, la creencia en el progreso material ilimitado a través del crecimiento económico y tecnológico…" (p. 28).

Para Capra (2004) la realidad es un proceso de intercambios e interdependencia de un sistema en el cual las partes son representativas del todo y éste a su vez, de otros. En este sentido, presenta mucha coincidencia con las ideas de Morín (2000) cuando valora el todo y las partes, el contexto y los procesos, los intercambios, la continuidad, el equilibrio, el orden y el caos, la autoorganización, la entropía y los valores.

De acuerdo Capra (2004) "…la ecología es intrínsecamente multidisciplinaria, porque los ecosistemas conectan al mundo vivo con el mundo inanimado" (p. 2). Por lo tanto, enseñarla requiere poseer un marco conceptual diferente a las disciplinas convencionales, pues basaría sus contenidos programáticos en aspectos biológicos, geológicos, químicos, geográficos y termodinámicos, además de aquellos vinculados con la ecología humana como la agricultura, la economía, la política, lo social y cultural de los seres humanos.

Fundamentos Legales

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.

Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.

Artículo 128. El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.

Artículo 129. Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio cultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas. Una ley especial regulará el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas.

En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultara alterado, en los términos que fije la ley.

Ley Orgánica de Educación (2009). Artículo 3. La presente Ley establece como principios de la educación, la democracia participativa y protagónica, la responsabilidad social, la igualdad entre todos los ciudadanos y ciudadanas sin discriminaciones de ninguna índole, la formación para la independencia, la libertad y la emancipación, la valoración y defensa de la soberanía, la formación en una cultura para la paz, la justicia social, el respeto a los derechos humanos, la práctica de la equidad y la inclusión; la sostenibilidad del desarrollo, el derecho a la igualdad de género, el fortalecimiento de la identidad nacional, la lealtad a la patria e integración latinoamericana y caribeña.

Se consideran como valores fundamentales: el respeto a la vida, el amor y la fraternidad, la convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la corresponsabilidad, la cooperación, la tolerancia y la valoración del bien común, la valoración social y ética del trabajo, el respeto a la diversidad propia de los diferentes grupos humanos. Igualmente se establece que la educación es pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad, de carácter laico, integral, permanente, con pertinencia social, creativa, artística, innovadora, crítica, pluricultural, multiétnica, intercultural, y plurilingüe.

Articulo 10. Se prohíbe en todas las instituciones y centros educativos del país, la publicación y divulgación de programas, mensajes, publicidad, propaganda y promociones de cualquier índole, a través de medios impresos, audiovisuales u otros que inciten al odio, la violencia, la inseguridad, la intolerancia, la deformación del lenguaje; que atenten contra los valores, la paz, la moral, la ética, las buenas costumbres, la salud, la convivencia humana, los derechos humanos y el respeto a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes, que promuevan el terror, las discriminaciones de cualquier tipo, el deterioro del medio ambiente y el menoscabo de los principios democráticos, de soberanía nacional e identidad nacional, regional y local.

Artículo 14. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal. La educación regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los y las estudiantes.

La educación ambiental, la enseñanza del idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano son de obligatorio cumplimiento, en las instituciones y centros educativos oficiales y privados.

Artículo 15. La educación, conforme a los principios y valores de la Constitución de la República y de la presente Ley, tiene como fines:

Partes: 1, 2
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