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Fundamentos sociopolíticos del desarrollo sustentable. Estructuras, Dimensiones y Barreras (página 4)

Enviado por Cruz García Lirios


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

La motivación puede ser extrínseca como la maximización de beneficios esperados por solucionar un problema y puede ser intrínseca como la maximización de satisfacciones por solucionar necesidades.

Estos tópicos permiten definir los motivos escolares como las razones extrínsecas e intrínsecas para solucionar necesidades autodidactas .

Teóricamente, existen razones que llevan a las personas a realizar innovaciones que solucionen problemas. Empíricamente, se puede observar que los motivos son la variable que más ha determinado al comportamiento humano. En consecuencia, su inclusión en el modelo teórico, es fundamental.

Los conocimientos académicos han sido definidos como aseveraciones verificables en torno a información relacionada con una situación determinada

A pesar de la escasa evidencia empírica, los conocimientos son un variable que puede transmitir los efectos de una situación micro educativa. Por lo tanto, esta variable se incluye en el modelo teórico.

Conclusión

A partir de un análisis de spots se establecen los valores agregados de los productos y servicios publicitarios. Así lo demuestra un estudio realizado por Ruiz y Conde (2002) con una muestra de 305 anuncios estructurados en 18 spots, transmitidos de enero a junio en las televisoras públicas de España. Con base en los postulados de probabilidad de elaboración, los cuales plantean que los mensajes son procesados en la estructura cognitiva y afectiva de las personas orientándose en una dirección racional en la primera y emocional en la segunda, demostraron que el 57% de los anuncios se dirigen tanto hacia hombres como hacia mujeres, 28% están destinados al público adulto, 27% a la familia, 19% a jóvenes y sólo el 1% se dirige directamente al cuidado del medio ambiente. En efecto, el medio ambiente es más un valor agregado de un producto en el que se busca activar emociones más que la reflexión sobre el deterioro ambiental. De este modo, un producto que en su proceso de producción y consumo impide el desarrollo sostenido, es promocionado como una alternativa de solución ante dicho problema (Cadeville, 2004).

Lo valores agregados de los productos y los servicios son determinantes en las tomas de decisión. A partir de un análisis de espacios se establecen las condiciones necesarias para la toma de dicha decisión. Esto implica (1) mensajes activadores (promteos) en recipientes cercanos a personas que utilizan papelería en exceso, (2) información visual, (3) guías de reciclaje y reutilización, así como (4) información personalizada. Así lo establecen dos estudios. El primero llevado a cabo por Guerra, Maestre y Naranjo (2002) con una muestra de 163 estudiantes de las Islas Canarias en España, demostraron que los paisajes urbanos son los más preferidos. El segundo realizado por Bustos, Montero y Flores (2002) al promocionar la conservación del medio ambiente en tres fases (A, B y A´) incrementándose la separación de residuos en las fases B y A´. De esta forma, la percepción de un problema ambiental es un proceso socio cognitivo básico desde el cual se interviene para orientar un comportamiento favorable al medio ambiente. En tal sentido, un análisis de contenido y discurso establecen las competencias determinantes de la toma de decisión. Así lo indica la investigación de Ceballos, Nieves y Batista (2002) con una muestra de 199 estudiantes de primaria y secundaria en Tenerife España, demostraron que la edad y el nivel educativo determinan la argumentación de comportamientos pro ambientales que van de lo simple a lo complejo.

Introducción

El Desarrollo Organizacional es definido como la identidad hacia un sistema que determina un comportamiento optimo, eficiente, eficaz e innovador (Arévalo, 2003). Sin embargo, en las organizaciones se desarrolla un imaginario en el que sus integrantes delimitan el sistema productivo a partir de su experiencia más que de su motivación, sus competencias y trabajo en equipo (Sandoval, 2003).

La historia administrativa, laboral y productiva de las organizaciones devela un proceso de crecimiento. Tres son los elementos esenciales de dicho proceso: la administración contingente, el trabajo polivalente y la producción escalable. A partir de una lógica borrosa estos tres elementos se fueron estructurado hasta configurarse en un sistema.

El taylorismo definido como un sistema de selección de tiempos y movimientos esenciales para maximizar la producción, fue adoptado por las organizaciones occidentales más que orientales. En tal sentido, se consideró que el fordismo seria un sistema subsiguiente del taylorismo.

Sin embargo, en la fábrica de Highland y después en la de Rouge, a partir de una lógica borrosa, Henry Ford lideró un sistema de administración contingente, trabajo polivalente y producción escalable que es el antecedente del sistema desarrollado en Toyota City.

Se pueden considerar como indicadores de estos tres elementos, los siguientes:

  • Financieros con instrumentos tales como recorte de costes y aumentos de salarios.

  • Laborales con instrumentos tales como polivalencia de funciones, reducción del trabajo indirecto, rotación de personal y supresión de huelgas y boicots.

  • Productivos con estrategias tales como conversión de materiales, descentralización del ensamblaje, montaje móvil, sub ensamblajes y agrupación de maquinas por orden de uso.

Este sistema se adoptó más en las organizaciones orientales que occidentales.

Precisamente, esa es la principal razón por la cual, los consultores recomiendan a las organizaciones analizar la productividad de su empresa a partir de factores tales como competitividad.

Dicha competitividad se lograría con base en parámetros tecnológicos, satisfactores humanos, eficiencia, innovación, calidad, costos, finanzas, eficacia y productividad.

Sin embargo, es más probable adoptar un sistema flexible como el fordista que uno rígido como el taylorista, principalmente en culturas con valores, normas y creencias como el norte de México.

En efecto, ante la aparente problemática de rotación de personal es pertinente preguntarse:

¿Qué tipo de sistema flexible o rígido conviene más a las organizaciones?

¿Cuál es el tipo de administración más idóneo para el Desarrollo Organizacional?

¿Qué tipo de trabajo se deriva?

¿Cómo es la productividad resultante?

Un estudio realizado en maquiladoras de televisores al norte de México, demostró cuatro estrategias de flexibilización:

  • Ajuste de la mano de obra a las necesidades de producción.

  • Ajuste de la contratación de personal emergente a partir de los tiempos de aceleración de la producción.

  • Ajuste de la cantidad de remuneraciones a partir de criterios de productividad.

  • Ajuste de las funciones a partir de requerimientos polivalentes.

Hasta aquí la revisión de los indicadores de elementos que configuran dos sistemas: uno rígido y otro flexible, dos tipos de administración: científica y contingente, dos modos de trabajo: especializado y polivalente, y dos formas de producción: estandarizada y escalable.

Antes bien, la premisa del presente proyecto es la siguiente:

La lógica borrosa es la esencia de un sistema flexible, en el que están incluidos una administración contingente, un trabajo polivalente y una producción escalable.

¿Cuáles son los fundamentos de esta lógica borrosa?

¿Por qué esta lógica borrosa se desarrolló más en organizaciones orientales que en occidentales?

¿Por qué esta lógica borrosa ha sido adoptada por empresas trasnacionales para aplicarse en culturas con valores, normas y creencias como las de México?

Oceja y Jiménez (2001) proponen una clasificación normativa. En principio, advierten que hay dos tipos de normas: lo que debe hacerse y lo que se hace. Después, plantean que los determinantes de las normas pueden ser tres.

  • Probabilidad percibida de recibir una sanción formal cuando se ha trasgredido la norma (disuasión).

  • Presión que ejerce el grupo con respecto a dicha norma (influencia).

  • Grado de acuerdo que existe entre la norma y nuestros principios morales (legitimación).

Posteriormente, proponen una tipología o conjunto estructurado y congruente de categorías que se derivan de combinar un conjunto de criterios.

  • Individualistas. Enfatizan la autonomía individual, estimulan los hechos libres y otras formas de ordenamiento privado.

  • Jerárquicas. Favorecen las diferencias hacia las formas de tradición social y políticamente autoritarias al proteger los roles y estatus de las personas.

  • Colectivistas. Favorecen las acciones solidarias y el orden social y público.

  • Igualitarias. Favorecen las acciones colectivas para equilibrar; salud, estatus y poder.

Con una muestra de 265 estudiantes en Madrid realizaron tres estudios. Evaluaron un grupo de normas, analizaron su grado de cumplimiento y establecieron la clasificaron de un conjunto de normas. Demostraron en el primer estudio que la tipología es pertinente a partir de tres criterios (acuerdo personal, sanción formal y desaprobación social). En el segundo, establecieron diferencias entre las normas (las leyes legitimas y las prescripciones se cumplen en mayor medida que las leyes ilegitimas y las convicciones) utilizando el criterio de cumplimiento informado y percibido. En el tercero establecieron diferencias significativas entre las actitudes hacia cada tipo de norma.

Los tipos de normas son:

  • Legitimas. Compatibles con nuestros principios personales.

  • Coercitivas. Incumplirlas implican sanciones aplicadas por una autoridad con las que no se esta de acuerdo.

  • Ilegitimas. Incumplirlas provoca sanciones formales con las que no estamos de acuerdo y no provocan desaprobación por parte de nuestro grupo de referencia.

  • Prescriptivas. Compatibles con nuestros principios y se espera que el grupo de referencia las desapruebe en caso de incumplimiento.

  • Personales. Derivadas de nuestros principios y su incumplimiento no provoca sanción formal o informal alguna.

  • Reiteradas. Provocan una relación negativa con el grupo de referencia cuando son incumplidas y se percibe tanto una baja probabilidad de sanción como congruencia con nuestros principios.

  • Nulas. No están apoyadas por autoridades, nuestro grupo de referencia ni nuestros principios.

Las normas son el primer fundamento de la lógica borrosa.

Por su parte, los valores han sido definidos como los rasgos que un grupo de personas presentan concomitantemente ante situaciones o eventos. También han sido definidos como la autoexpresión determinada por el grado de dificultad e importancia de necesidades que una generación antecedente transfiere a una generación consecuente. Esta variable es pertinente en la comparación de muestras culturales y etnográficas en tanto determinantes de creencias antropocéntricas y constituye el segundo fundamento de la lógica borrosa.

Así lo demuestra el estudio realizado por Aoyagi, Vinken y Kuribayashi (2003) quienes con muestras de Japón, Holanda, Estados Unidos, Tailandia e Indonesia, demostraron que en Japón los valores egoístas predicen directa, negativa y significativamente (( = -.18; p = .001) las creencias ambientales. En Holanda los valores tradicionales afectan directa, positiva y significativamente (( = .25; p = .001) a las creencias de progreso. Finalmente en Estados Unidos, los valores altruistas determinan directa, positiva y significativamente (( = .45; p = .001) a las creencias ambientales.

Los valores y las normas son esenciales para establecer estrategias académicas que favorezcan el trabajo en equipo, principal indicador del Desarrollo Organizacional.

Por su parte, las creencias son variables que se anteponen a los conocimientos. Obregón y Zaragoza (2000) plantean que la parte instrumental de las creencias se relaciona directa, positiva y significativamente con el comportamiento observado. En contraste, las creencias simbólicas inciden en un comportamiento verbalizado. Esta discrepancia entre lo que se cree, se dice y se hace, es la tercera esencia de la lógica borrosa.

En efecto, la interacción entre normas, valores y creencias es más proclive en culturas no anglosajonas. Dicha interacción determina una administración, un trabajo y una producción flexible.

Las organizaciones constantemente se ajustan más a factores exógenos que endógenos. Dicho ajuste se realiza a partir de normas, valores y creencias que determinan la toma de decisión, el comportamiento y la productividad humana.

Las organizaciones han sido estudiadas a partir de cuatro aproximaciones:

  • Socio estructural en la que se analizan los determinantes endógenos y explícitos de los procesos productivos.

  • Socio cultural en la que se analizan los determinantes endógenos e implícitos de los procesos productivos.

  • Socio cognitivo en la que se analizan los determinantes exógenos y explícitos de los procesos productivos.

  • Socio comunitario el que se analizan los determinantes tanto endógenos explícitos como exógenos explícitos de los procesos productivos.

Los determinantes endógenos explícitos son variables tales como los tiempos y movimientos más eficientes para maximizar la productividad.

Los determinantes endógenos implícitos son variables tales como percepciones, creencias, actitudes, motivos, conocimientos, competencias e intenciones de maximizar la productividad y el desempeño laboral.

Los determinantes exógenos explícitos son variables tales como calidad productiva y comercio electrónico.

A partir de los fundamentos de las cuatro aproximaciones, a continuación se discute la necesidad de estudiar los procesos exógenos implícitos de variables tales como:

  • Isomorfismo. La tendencia a aplicar un sistema eficaz (logro de objetivos) sin importar su grado de eficiencia (optimización de la producción) y su grado de legitimidad (satisfacción laboral).

  • Conflicto laboral. La tendencia a minimizar las relaciones laborales sin importar el trabajo en equipo.

  • ínter dependencia organizacional. La tendencia a minimizar el impacto de las políticas proteccionistas y la normatividad ecológica en el desarrollo de la organización.

Las aproximaciones teóricas que han explicado el desarrollo organizacional a partir de sus determinantes endógenos y exógenos, minimizaron el impacto de las problemáticas globales. Dicho impacto será a largo plazo porque esta en función de la densidad poblacional y el cambio climático. En consecuencia, los estudios organizacionales que se realicen a partir de las investigaciones sobre las problemáticas globales, serán mucho más sostenibles que sus antecesores.

En este sentido la aproximación comunitaria puede evolucionar a una aproximación sostenible en la que se planteen variables tales como propensión al futuro para modelarla con las variables expuestas. Dicha modelación explicaría el impacto de las problemáticas globales en las organizaciones locales.

La variable de propensión al futuro establecería lo que se espera en un año futuro clave como el 2050 en el que la población se habrá duplicado y el año 2100 en el que los recursos energéticos se habrán agotado.

En efecto, se espera que en estos años ocurran contingencias y en función de ellas las organizaciones se reconfiguren. Antes bien, a pesar de los avances tecnológicos, ambas fechas no pueden precisarse con exactitud. En consecuencia, los estudios organizacionales podrían simular dicha situación futura y reestructurar a las organizaciones antes de que ocurran dichas contingencias.

Los sistemas determinan los procesos productivos. En los primeros son indispensables las técnicas de flujo asincrónicas que permiten la flexibilidad de manufactura a partir de un control estadístico de sus procesos en red. Es decir, las organizaciones aspiran a crecer más que a desarrollarse. A través de sistemas rígidos más que flexibles, han sido administradas más a partir de departamentos que sistémica mente, en su interior ha surgido más un trabajo especializado que polivalente y su producción resultante ha sido más imitadora que innovadora. Incluso en el futuro más lejano, parecen fusionarse en una omnipresente entidad delimitada, conceptuada, modelada, evaluada, analizada e intervenida.

El auto crecimiento organizacional esta indicado por tres factores:

Auto delimitación. Establecimiento del problema y su ubicación en áreas críticas, distributivas, informativas e innovadoras (Ahumada, 2004).

Auto evaluación. Establecimiento de continuidad o cambio del sistema productivo a partir de conocimientos informales (liderazgo), objetivos (racionalización, deliberación, planificación y sistematización) y limites (costo de oportunidad, coordinación, monitoreo, negociación y transacción) (Jiménez, Villa y Balderas, 2005).

Auto intervención. Establecimiento de la difusión de información (capacitación, reconocimientos, sanciones) para la solución del problema a partir de la rotación de personal (Garza, 2005).

Estos tres factores fueron aplicados en una planta ensambladora de autos móviles.

El problema se ubicó en el área de ensamblaje final al ocupar el mayor porcentaje de mano de obra el cual estaba descoordinado con la línea de montaje. Esto propiciaba el aumento del costo por unidad.

En consecuencia, se diseñó y aplicó un sistema de relevos programados, disminución de supervisores, remuneraciones, supresión de descansos y parámetros de calidad.

Así mismo, en una fabrica de discos, se estableció que el proceso productivo al ser extenso propiciaba una alta rotación de personal, una capacitación deficiente, excesivos tiempos muertos, una programación atemporal, desperdicio de material reciclable, ausentismo y conflictos laborales.

En esencia, se redujo el proceso productivo y se aplicaron estrategias tales como; capacitación, aumento de turnos, medición de tiempos muertos, asignación de responsabilidades, motivación laboral, inventario del material, aumento de servicios, participación laboral, producción de costos, reciclaje de material y comunicación de soluciones prácticas.

En este sentido, son cinco las fases el proceso productivo.

Demanda. Necesidades expresadas por el cliente.

Optimización. Adquisiciones a bajo costo y efectivas.

Eficiencia. Producción y distribución continua.

Eficacia. Satisfacción del cliente.

Innovación. Fase alternativa que determina mayores utilidades.

Esto sugiere cuatro tipos de inventarios de costos por ordenamientos, sistematización, desabasto y crecimiento.

Debido a que los sistemas y procesos productivos se ajustan al mismo instante que reconfiguran sus limites de crecimiento (Carrillo y González, 2000), es pertinente complementar los factores de auto delimitación, auto evaluación y auto intervención con otros tres factores que a continuación se describen.

Los límites del crecimiento organizacional pueden observarse en la concatenación de los seis factores de cambio y estabilidad en su sistema y proceso productivo (Morales, 2005).

La auto delimitación, es el antecedente de la auto conceptuación la cual determina la auto modelación. A su vez ésta última propicia la auto evaluación, antecedente del auto análisis y la auto intervención consecuente.

Sin embargo, la flexibilidad del sistema y proceso productivo que se describe, soslaya su parte prospectiva (Abreu, 2002).

De este modo, se definen los tres factores complementarios.

Auto conceptuación. Establecimiento del crecimiento prospectivo de la organización a partir de la simulación computacional de los factores productivos (Medina, 2005).

Auto modelación. Establecimiento de la estructura prospectiva para el crecimiento de la organización a partir de las trayectorias mas optimas (Ureña y Navarro, 2000).

Auto análisis. Establecimiento del nivel competitivo prospectivo de la organización a partir del crecimiento (Ramírez, 2005).

En efecto, los limites del crecimiento organizacional se ubican en tres dimensiones: situacional, espacial y temporal (Morales, 2002).

La primera dimensión implica el aquí y el ahora organizacional plasmada en inventarios y estrategias.

La segunda dimensión incluye el interior del sistema y su proceso productivo así como el exterior ínteractuante con otras organizaciones (Toledo, 2002).

La tercera dimensión sugiere al presente y al futuro en una trayectoria continua que va del decrecimiento al crecimiento organizacional (Herrera, 2004).

Son estas tres dimensiones las que contienen la interacción de los seis factores que estructuran el proceso productivo.

Esto es la flexibilidad que tanto planificada como improvisadamente llevan a una organización a crecer, a fusionarse interna y externamente.

Las organizaciones tienden a crecer flexiblemente a partir de factores que las reconfiguran interna y externamente.

En consecuencia, los estudios organizacionales se han estructurado en tres dimensiones y seis factores que determinan un proceso productivo.

Sin embargo, las organizaciones han planteado su crecimiento a partir de estrategias financieras de compra y venta en protocolos de inventarios mas que de factores prospectivos en los que el trabajo en equipo es esencial.

En efecto, mientras las organizaciones se planteen más un crecimiento que desarrollo, sólo aspiraran a integrarse internamente y fusionarse externamente.

En consecuencia, se plantea la siguiente hipótesis de trabajo:

La motivación educativa, las estrategias de docencia y su grado de competencia determinan un trabajo y una producción flexible.

Motivación escolar

Los motivos son definidos como las razones extrínsecas o maximización de beneficios e intrínsecas o minimización de beneficios que determinan el comportamiento humano (Ajzen, 2002).

Estrategias académicas

Las estrategias académicas son los patrones generales de instrucción. Cuatro han sido las estrategias identificadas (Díaz–Barriga, 2003).

  • Énfasis en la exploración del problema a través de datos cuantificables.

  • Énfasis en la descripción del problema mediante datos estructurados.

  • Énfasis en la explicación del problema a través de datos verificables.

  • Énfasis en la discusión del problema a través de datos contradictorios.

Competencias didácticas

Definida como un sistema de innovación eficaz (Irigoyen y Jiménez, 2001), ésta variable incluye cuatro factores:

  • Creatividad. Asociación y composición de causas y efectos en un esquema (Licona, 2001).

  • Actitud. Valoración positiva o negativa de las causas de un problema y los efectos de una solución (Ajzen, 2001; 2002).

  • Habilidad. Recursos que se emplean deliberada y sistemáticamente en la solución de un problema.

  • Conocimiento. Aseveraciones verificables y demostrables en torno a la solución de un problema (Javiedes, 2004).

Trabajo en equipo

Las tres variables de estrategias, motivos y competencias, determinan un trabajo en equipo. Es decir, el comportamiento esta determinado por un estilo de enseñanza pro positivo, motivado intrínsecamente y sistemático que plantea innovaciones eficaces en la solución de problemas.

Así lo demuestran dos estudios. El primero elaborado por Bazan, Castañeda, Macotela y López (2004) con una muestra de 167 estudiantes de Sonora al norte de México, establecieron la confiabilidad y validez de los constructos reflexión lectora y lecto–escritura. Demostraron que la transformación de oraciones, la concordancia de géneros, los usos de orden alfabético, la invención y escritura de cuentos y la escritura sobre experiencias propias son indicadores (.82, .37, .35, .37 y .52) de la reflexión lectora. Asimismo, la comprensión de textos informativos, la comprensión de textos narrativos, los resúmenes de texto informativo, la escritura de cuentos y la escritura de anuncios y las opiniones de responsabilidad son indicadores (.40, .37, .58, .57 y .48) de la lectura y escritura.

Un segundo estudio realizado por Martínez, Martín, Montero y Pedrosa. (2004) con una muestra de 69 estudiantes demostraron que existen diferencias significativas (Tukey HSD = .010) entre un grupo que realizó una monografía y un trabajo libre con otro grupo que elaboró un hipertexto y una guía sistemática. Estas mismas diferencias (Tukey HSD = .022) se encontraron entre este último grupo y otro que elaboró un hipertexto y un trabajo libre. Asimismo, el desempeño histórico del estudiante determina el desempeño escolar actual (( = .68; R2 = .74; R ajustada = .72; p < .000)

A partir de la revisión de las variables se diseña y expone el siguiente diagrama de trayectorias.

Modelación del problema

La estructura de un modelo se establece a partir de la formula:

Parámetros totales de un modelo = parámetros de varianzas y covarianzas de los constructos exógenos + parámetros de varianzas y covarianzas de las perturbaciones de las trayectorias + parámetros de efectos directos e indirectos sobre los constructos endógenos.

A partir de la diferencia entre una entidad moderadora y una mediadora se define moderación como la fragmentación de los efectos directos de un grupo de dos o más entidades independientes sobre una entidad focal dependiente. Es decir, el efecto de una entidad independiente sobre una entidad focal dependiente disminuye o aumenta en función de la relación de una tercera entidad independiente con la primera entidad independiente (Levy, 2003). Dicho proceso moderador nos permite establecer cuándo ocurrirán los efectos expuestos.

En el proceso moderador están incluidas tres condicionantes:

  • 1) La entidad A debe estar directa y significativamente relacionada con la entidad C.

  • 2) La entidad A no debe estar alta y significativamente relacionada con la entidad B.

  • 3) La entidad B debe estar directa y significativamente relacionada con la entidad C.

En tanto, una mediación es la transmisión de los efectos de un grupo de entidades independientes sobre una entidad focal dependiente. Dicho proceso mediador devela cómo y por qué ocurren los efectos expuestos.

En el proceso mediador están incluidas tres condicionantes:

  • 1) Las entidades A y B no deben estar directa y significativamente relacionadas con la entidad C.

  • 2) La entidad D debe estar directa y significativamente relacionada con la entidad C

  • 3) Las entidades A y B deben estar alta y significativamente relacionados con la entidad D.

Cabe señalar que los procesos moderadores son más frecuentes que los procesos mediadores. Por consiguiente, se exponen a continuación ambos procesos moderadores y mediadores en una notación estructural.

Las problemáticas laborales son abordadas desde las Ciencias Sociales a partir de la relación causal entre variables socio estructurales (tales como sexo, edad, nivel de educación, nivel de ingreso), socio culturales (Normas, valores, tradiciones y hábitos), socio cognitivas (creencias, percepciones, actitudes, motivos, habilidades, conocimientos, competencias, intenciones y comportamientos) y socio comunitarias (memoria colectiva y sentido de comunidad).

En tal sentido, el presente estudio utiliza cuatro aproximaciones: (1) socio estructural, (2) socio cultural, (3) socio cognitiva y socio comunitaria, las cuales explicaron las variables determinantes del trabajo en equipo.

La aproximación socio estructural plantea que los individuos al interactuar construyen sistemas sociales a partir de sus recursos económicos y educativos (Cova, 2001). De este modo, las personas se encuentran ubicadas en posiciones sociales desde las cuales sistematizan o improvisan comportamientos que los identifican como un grupo homogéneo. Las investigaciones desde esta aproximación han encontrado que los hombres, profesionistas y con ingresos altos son más proclives a reconocer y cuidar el medio ambiente, así como a financiar movimientos ecologistas (Navarro, 2000). Este prototipo de ser humano se ha identificado como ambientalista (Moser, 2002).

Sin embargo, los indicadores del ambientalismo no son suficientes para explicar el significado del Desarrollo Sostenible (Aragonés, 2003). Precisamente, la aproximación socio cultural explica cómo y por qué los ambientalistas en culturas anglosajonas más que en culturas latinas, tienen valores post materialistas (cuestionamiento al progreso económico) y eco-céntricos (preservación ambiental más que crecimiento económico). En contraste, existen personas con bajos ingresos, concentrados en la periferia de las urbes, con niveles educativos bajos quienes tienen valores materialistas (crecimiento económico) y antropocéntricos (se considera que la naturaleza debe satisfacer sólo las necesidades humanas). Debido a que el Desarrollo Sostenible sugiere garantizar los derechos y capacidades de las futuras generaciones para desarrollarse, la aproximación socio cultural explica el origen de la controversia entre quienes están a favor y en contra de la sostenibilidad (Granada, 2003).

A partir de la densidad poblacional y los bajos ingresos económicos que caracterizan a la zona oriente de la Ciudad de México, los presupuestos de la aproximación socio cultural explican adecuadamente las creencias antropocéntricas (aseveraciones en torno a una gran disponibilidad del agua).

Ahora bien, las variables derivadas de la aproximación socio estructural y socio cultural no han sido modeladas porque ambas teorías no plantean procesos de modulación (interacción entre variables exógenas) y mediación (transmisión de efectos exógenos sobre endógenos) entre variables. Es decir, se considera que el sexo, la edad, el ingreso económico, el nivel de estudios, las tradiciones, las costumbres, las normas, las creencias y los valores, afectan directa, positiva y significativamente al comportamiento humano.

En contraste, la aproximación socio cognitiva plantea la función mediadora de las actitudes, motivos, percepciones, competencias, conocimientos e intenciones. Esto implica que la escasez de recursos naturales afecta indirecta, positiva y significativamente al comportamiento humano, más aún dicho efecto esta mediado por factores cognitivos que al interactuar configuran procesos planificados (Moser, 2003a).

La aproximación socio cognitiva ha demostrado que los motivos, la percepción de control y de riesgos, los conocimientos, las habilidades, las actitudes, las competencias y la intención han sido variables mediadoras o transmisoras de los efectos de una situación de escasez sobre el comportamiento humano (Moser, 2003b).

Sin embargo, el comportamiento ecológico ha sido contradictorio al existir una baja correlación entre el reciclaje y la reutilización en culturas latinas. En consecuencia, se ha planteado al Desarrollo Sostenible como la solución a la problemática. En esencia, este planteamiento sugiere un comportamiento que beneficie tanto a las generaciones presentes como a las futuras, a través de acciones tales como, el control de fugas y el ahorro de agua.

Debido a que la aproximación socio cognitiva, a través de la modelación de variables mediadoras, sólo explica el impacto de la escasez de recursos naturales sobre el comportamiento humano planificado, el presente estudio incluye a la aproximación socio comunitaria para explicar el impacto de la situación del agua a través del sentido de comunidad en el comportamiento humano.

La aproximación socio comunitaria plantea la construcción social de la identidad hacia un barrio y el apropiamiento de un espacio como las calles, los parques, las plazas y las escuelas.

La administración responsable de los recursos humanos, naturales y económicos es esencial en un programa de desarrollo sostenible. En consecuencia, es pertinente establecer la estrategia más óptima, eficiente, eficaz e innovadora.

Comportamiento sostenible

Como ha demostrado la aproximación socio cognitiva, los procesos psicológicos son mediadores de los efectos del Crecimiento Económico sobre el comportamiento humano. Es decir, los individuos razonan, planifican y sistematizan un determinado comportamiento porque creen en la escasez o abundancia de un recurso natural cuando la información que tienen al respecto es mínima y cuando esa información es más amplia llevan a cabo acciones eficaces porque la evidencia de escasez de un recurso natural se presenta de tal modo que son plenamente convencidos de que es necesario reutilizar y reciclar para beneficio de un ecosistema en el que se esta inmerso. Más aún, la experiencia de vivir en una situación de escasez de recursos energéticos y minerales incide indirectamente sobre el comportamiento humano y dicho efecto es indirecto al ser mediado por variables psicológicas.

Por lo tanto, las percepciones, creencias, actitudes, conocimientos, habilidades e Intenciones ecológicas son pertinentes para explicar conceptualmente al Comportamiento Proambiental (CPA) definido como "..el conjunto de acciones intencionales, dirigidas y efectivas que responden a requerimientos sociales e individuales y que resultan en la protección del medio." (Corral, 2000; p. 469).

El CPA implicaba una serie de acciones razonadas, planeadas y por tanto intencionales que solucionaban problemas a partir de preservar eficazmente el medio ambiente.

De este modo, Corral, Frías y González (2003b) con 200 residentes de Hermosillo, Sonora, demostraron que el Ahorro de Agua esta fuertemente relacionada (R = 23; p < .05) con el Reciclaje de Productos.

Sin embargo, los métodos para medir un mismo rasgo no han podido correlacionarse positiva y significativamente. Así lo demuestra el estudio de Varela, Corral, Guillen, Celaya y Guevara (2000) con una muestra de 45 universitarios de Sonora, en los que utilizaron dos métodos uno fisiológico (electro miografía) y otro disposicional de auto reporte (diferencial semántico) para medir el comportamiento evaluativo proambiental de reutilización de objetos y sus motivos.

Además, las mediciones objetivas de abasto de agua se han incluido en pocos estudios debido al alto costo que implica observar sistemáticamente la cantidad y calidad de abasto de agua que llega a las residencias y la verificación del comportamiento autorreportado por las personas (Corral, 2002b). Más aún, en zonas marginadas que no cuentan con el servicio público de agua potable y obviamente con un medidor, no es posible establecer una medida objetiva a partir de la cantidad de agua que la CNA destina a su comunidad. Otro caso es el de las zonas conurbanas en las que si hay un servicio público de agua potable pero no cuentan con un medidor. Esta situación es una consecuencia de la proliferación de predios irregulares los cuales una vez ocupados o invadidos solo tienen una conexión improvisada con otra que si esta conectada a la toma principal.

La mayoría de los estudios que utilizan esta medición objetiva se realizan en las ciudades de Hermosillo y Ciudad Obregón Sonora. Mediante el sistema aleatorio que utiliza el INEGI, se establecen zonas representativas de estratos económicos medio alto y medio bajo económicamente y en cuanto a servicios públicos. Estos estudios han encontrado bajas correlaciones entre el consumo de agua autorreportado y el uso de agua observado (Corral, 2003b). Así mismo, se han hallado altas correlaciones entre el derroche de agua observado al lavar un automóvil y comportamientos antisociales (Corral, Frías y González, 2003a). Finalmente, los utensilios tales como cubetas, botes y tambos son determinantes para almacenar el agua (Corral, 2003c)

Respecto a la ZMVM, Bustos (2004) ha sugerido que la medición del grado de abasto de agua debe contar con una técnica distinta a la del chequeo del medidor de agua o el recibo. En su investigación encontró diversas irregularidades tales como casas habitación que no contaban con medidores. O bien, en algunas colonias del oriente de la ciudad no se realizaba el pago bimestralmente.

De este modo, se conceptúa a las personas como consumidores que toman sus decisiones a partir de una determinada información. Si esta información es explícitamente pro ambiental, entonces habrá percepciones, conocimientos, actitudes, motivos, competencias e intenciones que determinarán conductas eficientes y eficaces en el ahorro de agua y la prevención de fugas.

Sin embargo, desde que se propuso el término Economía Sustentable en referencia a la tasa de ahorro que debe ser mayor a la tasa de depreciación combinada con el capital natural (recursos energéticos y productos agrícolas) y el capital manufacturero, se han planteado sistemas de crecimiento concomitante con los recursos naturales (sobre todo energéticos y minerales) (Leff, 2004).

De este modo, hay una distinción entre "crecimiento" y "desarrollo". El primero, sugiere una compatibilidad con los procesos ambientales que resulta en una explotación moderada de los recursos naturales. En contraste, el segundo implica una armonía con la naturaleza que resulta tanto en el retorno de tradiciones que respetan el medio ambiente como en nuevas identidades tales como bioseguridad y bioética para comprender a la naturaleza y a la humanidad en una sola entidad.

Los estudios en torno a la sustentabilidad han sido planteados a partir de lo que motiva a la gente, cree, percibe, evalúa, conoce y leva a cabo deliberada, sistemática, eficiente y eficazmente más en un sentido de protección a sus descendientes que en un sentido integral de bienestar tanto de la humanidad como de la naturaleza en sus generaciones actuales y venideras. Esto implica la explotación de los recursos naturales en función de las necesidades que una generación antecedente transmite a una generación consecuente.

En consecuencia, durante la presente década, se ha definido al Comportamiento Sustentable como "…el conjunto de acciones efectivas, deliberadas y anticipadas que resultan en la preservación de los recursos naturales, incluyendo la integridad de las especies animales y vegetales, así como en el bienestar individual y social de las generaciones humanas actuales y futuras…" (Corral y Pinheiro, 2004, pag. 13). Cinco estudios respaldan la definición anterior.

El primer estudio es elaborado por Aragonés, Raposo e Izureta (2001) con una muestra de 213 estudiantes españoles establecen mediante un escalamiento multidimensional 15 aspectos de la definición de Desarrollo Sostenible en nodos de segundo nivel. El primero corresponde a la noción de "desarrollo" con 43%, "recurso" 28% y "necesidad" 21%. Posteriormente dividen a los participantes como simpatizantes de tres partidos identificados de derecha, izquierda y centro encontrando que los de centro tienen una identificación con la conservación medioambiental mientras que los de izquierda y derecha están indeterminados.

El segundo estudio llevado a cabo por Corral y Pinheiro (2004) con una muestra de 233 estudiantes en Hermosillo Sonora, demostraron que la Efectividad (reacción eficaz en el cuidado del medio ambiente), la Deliberación (estrategia para el bienestar social, individual y de los organismos), la Anticipación (plan contingente que se aplicará inmediatamente o a futuro), la Solidaridad (reacción altruista hacia los seres humanos, especies animales y vegetales) y la Austeridad (forma de transformación y consumo mínimo de los recursos naturales) son indicadores (R2 = .66, .69, .43, .33, .58, .29 respectivamente) de la Conducta Sustentable en un Modelo Estructural (X2 = 14.4; 9gl; p = .10; NNFI = .95, CFI = .97, RMSEA = .05).

El tercer estudio efectuado por Corral, Fraijo, Frías, González y Pinheiro (2004) con una muestra de 300 habitantes de la ciudad de Hermosillo Sonora, seleccionaron 20 reactivos de la escala de Propensión al Futuro elaborada por Zimbardo. Dicha selección fue estructurada en cinco subescalas; Presente Hedonista, Presente Fatalista, Pasado Positivo, Pasado negativo y Propensión al Futuro para demostrar que tanto el pasado positivo como negativo no están relacionados significativamente con el ahorro de agua. En contraste, el presente tanto hedonista como fatalista correlacionaba negativamente (covph-ah = -.18; covpf-ah = -.35; p < .05; X2 = 351; 231 gl; p < .001; NNFI = .90; CFI = .91; RMSEA = .04) con el ahorro de agua. Así mismo, demostraron que la Propensión al Futuro también tiene una estrecha relación positiva (covpf-ah = ..17; p < .05; X2 = 351; 231 gl; p < .001; NNFI = .90; CFI = .91; RMSEA = .04) con el ahorro de agua.

El cuarto estudio elaborado por Valenzuela, Corral, Quijada, Griego, Ocaña y Contreras (2004) con una muestra de 240 habitantes en las ciudades de Hermosillo y Obregón Sonora, demostraron mediante un modelo estructural (X2 = 430.6; 271 gl; p = .001; NNFI = .90; CFI = .90; RMSEA = .05) que la Propensión al Futuro predice directa, positiva y significativamente (( = .40; p < .05) a la Austeridad misma que a su vez también es predecida (( = .23; p < .05) por el Altruismo y predice (( = .37) el ahorro de agua.

Finalmente, el quinto estudio planteado a partir de la Vertebración Social definida como redes de entidades e identidades colectivas es el primer estudio cualitativo en estas cuestiones en torno a la sustentabilidad (Pol, Guardia, Valera, Wiesenfeld y Uzell, 2000). Se plantea que la identificación (diferenciación entre las necesidades de una comunidad con respecto a otra), la cohesión (en torno a las necesidades comunes), la satisfacción (alcance de necesidades prioritarias) y la Apropiación (organización simbólica del espacio por la interacción entre entidades transformadoras) determinan la identidad (sentido de pertenencia a un contexto en el que se han satisfecho gradualmente las necesidades básicas tales como hábitat y los servicios públicos) y esta a su vez determina la sustentabilidad (Jiménez, 2002).

En este sentido, Safa (2000) ha definido las Identidades Vecinales como la preservación del lugar de residencia legítima a partir de la toma de decisiones en el desarrollo tanto de acciones e innovaciones socio urbanas como de demandas (preservación, cambio o mejoramiento del entorno) y sus problemáticas (contaminación, inseguridad y distribución desigual de bienes y servicios).

Es así como el Comportamiento Sustentable debiera plantearse como la preservación del Crecimiento Económico, los procesos comunitarios que lo sustentan y la conservación de los recursos naturales: energéticos y minerales que le dan relevancia. Por lo tanto, aproximarse sustentablemente, implica explicar la preservación intergeneracional de los recursos naturales y su relación con la humanidad en función de la preservación de la estructura económica (principalmente financiera), ecológica (sustancialmente energética y mineral), política (seminalmente democrática), social (necesariamente consumista), cultural (fundamentalmente antropocéntrica), colectiva (históricamente afectiva), educativa (específicamente tecnológica), organizacional (evidentemente institucional) y comunitaria (frecuentemente innovadora).

Debido a que las problemáticas seguirán interconectadas, sólo aspiraremos a retardar sus efectos moderando y mediando la explotación, transformación, comercialización, distribución y consumo de productos y servicios para la humanidad, así como orientando el empleo y la educación a tecnologías que garanticen este proceso en las siguientes generaciones y sus correspondientes estructuras.

En resumen, el comportamiento sostenible tiene como principal antecedente al comportamiento proambiental. El CPA al implicar un proceso deliberado, planificado y sistemático, evidenció al ambientalismo como el primer movimiento de la humanidad para evitar la extinción de su habitad. Precisamente, esa fue la contribución principal del movimiento ambientalista. Sin embargo, el reciclaje resultó ser contradictorio con los procesos socio económicos liberales dominantes. En consecuencia, se replantearon las premisas del ambientalismo para configurar un nuevo movimiento mucho más integral y radical: la sostenibilidad.

La sostenibilidad al plantear el impacto de crecimiento de una generación antecedente sobre las capacidades de las generaciones consecuentes, evidenció la esencia de la humanidad: las futuras generaciones.

Educación ambiental

Desde las aproximaciones estructural, cultural, cognitiva y comunitaria han predominado cuatro estrategias de intervención para modificar el comportamiento humano (Ayala, 2004).

La aproximación socio estructural plantea que las diferencias individuales, por sexo, edad, ingreso económico, nivel educativo o nivel socio económico, han explicado la difusión del medio ambiente en la publicidad.

A partir de un análisis de spots se establecen los valores agregados de los productos y servicios publicitarios. Así lo demuestra un estudio realizado por Ruiz y Conde (2002) con una muestra de 305 anuncios estructurados en 18 spots, transmitidos de enero a junio en las televisoras públicas de España. Con base en los postulados de probabilidad de elaboración, los cuales plantean que los mensajes son procesados en la estructura cognitiva y afectiva de las personas orientándose en una dirección racional en la primera y emocional en la segunda, demostraron que el 57% de los anuncios se dirigen tanto hacia hombres como hacia mujeres, 28% están destinados al público adulto, 27% a la familia, 19% a jóvenes y sólo el 1% se dirige directamente al cuidado del medio ambiente. En efecto, el medio ambiente es más un valor agregado de un producto en el que se busca activar emociones más que la reflexión sobre el deterioro ambiental. De este modo, un producto que en su proceso de producción y consumo impide el desarrollo sostenido, es promocionado como una alternativa de solución ante dicho problema (Cadeville, 2004).

La aproximación socio cognitiva ha promocionado un comportamiento responsable, deliberada y planificadamente conservador del medio ambiente.

A partir de un análisis de espacios se establecen las condiciones necesarias para la toma de decisión (Licona, 2001). Esto implica (1) mensajes activadores (promteos) en recipientes cercanos a personas que utilizan papelería en exceso, (2) información visual, (3) guías de reciclaje y reutilización, así como (4) información personalizada. Así lo establecen dos estudios. El primero llevado a cabo por Guerra, Maestre y Naranjo (2002) con una muestra de 163 estudiantes de las Islas Canarias en España, demostraron que los paisajes urbanos son los más preferidos. El segundo realizado por Bustos, Montero y Flores (2002) al promocionar la conservación del medio ambiente en tres fases (A, B y A´) incrementándose la separación de residuos en las fases B y A´. De esta forma, la percepción de un problema ambiental es un proceso socio cognitivo básico desde el cual se interviene para orientar un comportamiento favorable al medio ambiente.

Las aproximaciones socio estructural y socio cognitiva han promocionado innovaciones y soluciones eficaces.

A partir de un análisis de contenido y discurso se establecen las competencias determinantes de la toma de decisión. Así lo indica la investigación de Ceballos, Nieves y Batista (2002) con una muestra de 199 estudiantes de primaria y secundaria en Tenerife España, demostraron que la edad y el nivel educativo determinan la argumentación de comportamientos pro ambientales que van de lo simple a lo complejo.

Sin embargo, la aproximación socio comunitaria plantea que el comportamiento humano también esta determinado por factores afectivos tales como identidad y afectividad (González, 2003). En consecuencia, se enfatiza la expresión de las emociones las cuales son construidas a partir de escenarios que el psicólogo establece. Dichas situaciones y condiciones se integran en un proceso de facilitación a través de talleres grupales en los que se extraen las propiedades innatas de los participantes. Consecuentemente, la expresión eficaz de los valores humanos depende de la eficiencia del conductor del grupo (Rodríguez, 2002).

Por lo tanto, se considerarán dos estrategias.

  • Vivencial. Difusión directa de información a través de talleres.

  • Virtual. Difusión indirecta de información mediante sitios de internet.

Ambas plantean cambiar creencias, percepciones, conocimientos, actitudes, motivos, competencias, intención y conductas anti ambientales en pro ambientales (Guevara, 2002; Guevara y Rodríguez, 2002). Dichos programas se han complementado con mercadotecnia y publicidad en medios de comunicación para informar a las personas sobre los riesgos de escasez y los beneficios de un consumo racional (Pol, Vidal y Romero, 2001).

A partir de las cuatro aproximaciones se configura una sistémica e ínter disciplinar (Covas, 2005). Desde dicha teoría, se redefinen las siguientes variables.

Estrategias eco turistas

Las estrategias eco turistas establecen los patrones generales de ocio (Díaz–Barriga, 2003). Cuatro han sido identificados:

  • Énfasis en la exploración del problema a través de datos cuantificables.

  • Énfasis en la descripción del problema mediante datos estructurados.

  • Énfasis en la explicación del problema a través de datos verificables.

  • Énfasis en la discusión del problema a través de datos contradictorios.

Motivos de excursión

Esencialmente, los motivos ecológicos se han definido como "un factor que impulsa, refuerza o incentiva la acción…" (Bustos 2004, pag. 66). Es decir, son las razones que tienen las personas para llevar a cabo un comportamiento determinado ante una problemática de abasto irregular de recursos naturales.

La motivación puede ser extrínseca como beneficios esperados por conservar los recursos naturales y motivación intrínseca como la satisfacción que se divide en dos factores.

  • Frugalidad. Necesidad de eficiencia en el uso prudente de recursos y evitación de desechos.

  • Altruismo. Financiamiento y promoción de la conducta de consumo limitado de los recursos naturales.

Estos tópicos permiten definir los Motivos como las razones extrínsecas e intrínsecas para consumir en menor grado productos o servicios.

Seis investigaciones corresponden a los Motivos como mediadores entre una variable situacional exógena y una variable dependiente.

La primer investigación realizada por Corral (2001) con una muestra de 280 habitantes de Ciudad Obregón Sonora, demostró que el Ahorro de Agua Observado esta determinado por los Motivos para Ahorrar agua (R2 = .22 ).

Una segunda investigación elaborada por Corral y Encinas, (2001) con 100 amas de casa en Hermosillo, Sonora, demostraron en un Modelo Estructural (X2 = 48.1; 42 gl; p =.24; IBANN = .88; IAC = .92) que los motivos predicen (R2=52) el reciclaje de papel.

En una tercera investigación, Corral (2002c) con 195 residentes de Hermosillo Sonora, demostró en un Modelo Estructural (X2 = 249,7; 103gl; p < .001; IANN = 0,91; IAC = 0,93; GFI = 1,0; AGFI = .91; RQQMEA = 0,04) que los Motivos para reutilizar ropa, cajas, vidrio y periódico son indicadores (R2 =.65, .62, .75 y .59 respectivamente) y predictores de la reutilización (R2 =.64).

Una cuarta investigación llevada a cabo por Bustos, Flores y Andrade (2002) con una muestra conformada por 202 habitantes de Nezahualcóyotl y Chimalhuacan en el Estado de México y el Distrito federal, demostró que los motivos predicen el Aseo Personal (R2 =.16).

Una quinta investigación desarrollada por Corral (2003c) con 200 habitantes de hermosillo, Sonora, demostró a través de una regresión lineal múltiple que tanto la reutilización de vidrio, periódico, ropa y acero, así como el reciclaje de periódico, ropa y papel están explicados (R2 = .19, .08, .15, .20, .23, .19 y .04 respectivamente) por los motivos.

Finalmente, en una sexta investigación publicada un año más tarde, Bustos, Flores, Barrientos y Martínez (2004) con una muestra de 210 residentes de la ZMVM, demostraron mediante un modelo de trayectorias (X2 = 335.7; 16 gl; p = .000; NFI = .93) que los Motivos de Protección Socio ambiental predicen directa, positiva y significativamente (( = .67) el ahorro de agua en el aseo personal. En un segundo modelo (X2 = 78.7; 7 gl; p = .000; NFI = .98) también predecía (( = .29) la limpieza general.

Teóricamente, existen razones que llevan a las personas a realizar acciones favorables al medio ambiente. Empíricamente, se puede observar que los motivos ecológicos son la variable que más ha determinado al comportamiento humano. En consecuencia, su inclusión en el modelo teórico, es fundamental.

Competencias recreativas

Definida como un sistema de innovación eficaz, ésta variable incluye cuatro factores:

  • Creatividad. Asociación y composición de causas y efectos en un esquema..

  • Actitud. Valoración positiva o negativa de las causas de un problema y los efectos de una solución (Ajzen, 2001; 2002).

  • Habilidad. Recursos que se emplean deliberada y sistemáticamente en la solución de un problema.

  • Conocimiento. Aseveraciones verificables y demostrables en torno a la solución de un problema.

Durante la década de los setentas las competencias fueron conocidas como asertividad y en los ochentas como habilidades sociales. Dicha variable puede ser una variable pertinente en la explicación del trabajo en equipo.

En Psicología Ambiental, las habilidades han sido conceptualizadas en torno a un "…comportamiento efectivo que responde a un requerimiento y se evalúa de acuerdo a un criterio…" (Bustos 2004, Pág.. 64). Implican acciones necesarias para ahorrar agua a partir de deliberaciones o normas. Las primeras sugieren un Crecimiento Económico y Psicológico orientado a sus limites, las segundas indican un Desarrollo Comunitario que comparte los recursos naturales como forma de convivencia y solidaridad. Sin embargo, su operacionalización ha soslayado su aspecto normativo, en consecuencia sólo se han medido las formas en que la gente ahorra el agua.

Se pueden definir a las Habilidades como el consumo de cantidades mínimas de recursos naturales energéticos. Así lo corroboran dos estudios.

El primer estudio efectuado por Corral, (2003b) con 500 residentes de Hermosillo y Ciudad Obregón en Sonora, demostró en un Modelo Estructural (X2 = 249,7; 103gl; p < .001; IANN = 0,91; IAC = .93; GFI = 1; RQQMEA = .04) que lavar platos, regar plantas y tomar baño de chuveiro son indicadores (R2 = .58, .57 y .50 respectivamente) de las habilidades.

Un segundo estudio elaborado por Bustos (2004) con una muestra de 399 amas de casa de la ZMVM, mediante un modelo estructural (X2 = 17.17; 13 gl; p = .192; NNFI = .99; RMSEA = .030) demostró que las Creencias de Obligación de ahorrar agua inciden directa y positivamente sobre las Habilidades Efectivas (( = .21). A su vez, las Habilidades Efectivas determinan (( = .31) el Comportamiento Pro ambiental (aseo personal y la preparación de alimentos).

Las habilidades han sido consideradas como predictores de comportamientos a partir de la preposición: Si una actividad es realizada eficientemente entonces se obtendrán resultados eficaces. Sucede que no siempre ocurre este silogismo porque una persona puede almacenar, dosificar, realmacenar y reutilizar el agua potable en primera instancia y jabonosa en un segundo momento, sin embargo este proceso no necesariamente nos lleva a la solución de necesidades básicas tales como bañarse, lavar trastes y ropa porque las personas pueden creer que "alguien" o "algo" queda limpio sólo si utilizan mucha agua potable en proporción a determinados minutos, soslayando la reutilización de agua para enjabonar los trastes o la ropa.

Por lo tanto, las competencias ecológicas, se plantean como el desarrollo de sistemas conservacionistas a partir de problemáticas ambientales y pueden ser definidas como el crecimiento de habilidades a partir de una motivación extrínseca en la que los logros y las compensaciones son sus componentes principales. Tres estudios son suficientes para evidenciar la complejidad de esta variable.

Una primera investigación llevada a cabo por Corral (2002a) con 200 habitantes de Hermosillo y Ciudad Obregón Sonora, estableció un Modelo estructural (X2 = 43; 34gl; p = .47; NFI = .95; NNFI = 1; CFI = 1) para demostrar que regar las plantas, lavar trastes y lavarse los dientes son indicadores (R2 =.53, .76 y .75 respectivamente) de las Habilidades, las cuales junto con los motivos son indicadores (R2 =.84) de las Competencias Proambientales las cuales explican el ahorro de agua (R2 =.54).

La segunda investigación efectuada por Orduña y Corral (2002) con 485 habitantes de Hermosillo, Sonora, estableció un Modelo de Competencias de Ahorro de Agua (X2 = 271.5; 84gl; p < .001; NFÍ = .90; CFI = .93; RMSEA = .03) para demostrar que los motivos son indicadores (R2 =.15) de las Competencias de Ahorro de Agua. Así mismo, bañarse, lavar trastes y lavarse los dientes son indicadores (R2 =.80, .85 y .24 respectivamente) de las habilidades. Finalmente, las Competencias Ambientales predicen el ahorro de agua (R2 = .32).

Una tercera investigación llevada a cabo por Fraijo, Tapía y Corral (2004) con una muestra de 118 habitantes de las ciudades de Hermosillo y Obregón en Sonora, realizaron una intervención y posteriormente aplicaron los instrumentos que miden Creencias, Conocimientos, Habilidades y Motivos. Así mismo registraron el consumo de agua en minutos. Mediante un modelo estructural (X2 = 479.78; 294 gl; p = .001; NNFI = .91; CFI = .92; RMSEA = .06) demostrando que el tratamiento tuvo un efecto directo, positivo y significativo sobre la estructura de las Competencias Pro ambientales (( = .98), la cual incluye como indicadores a las Creencias, las Habilidades, los Conocimientos y los Motivos en orden de importancia. En consecuencia, las competencias tuvieron un efecto directo, negativo y significativo (( = -.15) sobre el consumo observado y registrado de agua. Por lo tanto, el Programa de Educación Ambiental aplicado en esta muestra contribuyó a un mejor ahorro de agua vía las Competencias Pro ambientales.

En síntesis, las competencias ecológicas son un sistema cognitivo que produce innovaciones para solucionar problemas específicos. Por lo tanto es fundamental incluir esta variable en el modelo teórico.

Trabajo en equipo

Las tres variables de estrategias, motivos y competencias, determinan un trabajo en equipo. Es decir, el comportamiento esta determinado por un estilo de enseñanza pro positivo, motivado intrínsecamente y sistemáticamente plantea innovaciones que resultan eficaces en la solución de problemas(Contreras y Reyes, 2004).

Así lo demuestran dos estudios. El primero elaborado por Bazan, Castañeda, Macotela y López (2004) con una muestra de 167 estudiantes de Sonora al norte de México, demostraron que la transformación de oraciones, la concordancia de géneros, los usos de orden alfabético, la invención y escritura de cuentos y la escritura sobre experiencias propias son indicadores (.82, .37, .35, .37 y .52) de la reflexión lectora. Asimismo, la comprensión de textos informativos, la comprensión de textos narrativos, los resúmenes de texto informativo, la escritura de cuentos y la escritura de anuncios y las opiniones de responsabilidad son indicadores (.40, .37, .58, .57 y .48) de la lectura y escritura.

Un segundo estudio realizado por Martínez, Martín, Montero y Pedrosa. (2004) con una muestra de 69 estudiantes demostraron que existen diferencias significativas (Tukey HSD = .010) entre un grupo que realizó una monografía y un trabajo libre con otro grupo que elaboró un hipertexto y una guía sistemática. Estas mismas diferencias (Tukey HSD = .022) se encontraron entre este último grupo y otro que elaboró un hipertexto y un trabajo libre. Asimismo, el desempeño histórico del estudiante determina el desempeño escolar actual

edu.red

Introducción

La escasez de recursos naturales tanto energéticos como minerales entre los que se encuentra el agua, es un efecto del cambio climático y del crecimiento económico Dicho efecto sobre el comportamiento humano ha sido moderado y mediado por tres entidades:

El Estado y sus correspondientes políticas públicas ejecutadas por sus correspondientes instituciones, estudiados principalmente desde la sociología, la economía y la ciencia política (Aragonés, Raposo e Izureta, 2001)..

Las comunidades y su correspondiente innovación, autogestión y transferencia de información, estudiados desde las ciencias de la salud, la antropología, la sociología y la psicología (Jiménez, 2002).

Los individuos y sus correspondientes percepciones, valores, creencias, motivos, conocimientos, actitudes, habilidades, competencias, conductas y participación estudiados desde la psicología y la economía (Bustos y Flores, 2000).

Un recorrido socio histórico económico y político de las problemáticas (crisis económicas por efectos dominó y fuga de capitales, consecuente desequilibrio en la balanza comercial, subsiguiente desempleo, subempleo, desocupación, consiguiente saturación de basureros y contaminación de los mantos acuíferos) que se manifiestan de 1960 a la actualidad, demuestra la moderación y la mediación del Estado en el impacto del Crecimiento Económico sobre la naturaleza y la humanidad. Se evidencia la necesidad de una Política Económica ajustada a una racionalidad ambiental para conservar la estructura de poder económica, política y social. Se hace imprescindible la necesidad de innovar, modelar, analizar y predecir un comportamiento que gestione una Política Económica para garantizar satisfactores básicos tales como salud, empleo y educación, la explotación estratégica de los recursos naturales, la transferencia de tecnología a las comunidades y a las generaciones venideras (Carrillo y González, 2000).

Es decir, la situación de escasez de recursos naturales determina dos acciones: una individualista y otra comunitaria.

En tal sentido, en México, la política económica tecnócrata ha agudizado la problemática de abastecimiento irregular e insalubre de agua. Durante esta década, se realizaron análisis de costos y beneficios para tomar decisiones que favorecieron la sobreexplotación de los mantos acuíferos, la falta de mantenimiento a la infraestructura de distribución y el subsidio a las organizaciones y la población en general. En esencia, el fundamento de esta política pública consiste en ponderar el costo político por el aumento de tarifas y sanciones a quienes infrinjan la normatividad oficial. Dicho costo político ha sido el eje rector de las políticas metropolitanas. Sin embargo, los costos económicos y sociales han sido superiores a los beneficios políticos en la ZMVM porque en la parte oriente, en donde vive la mayoría de la población con bajos ingresos, se han desarrollado manifestaciones de violencia tales como; cierre de avenidas principales, confrontación verbal y física con las autoridades (CONAGUA y Semarnat 2001).

La política económica en tanto instrumento de poder ejercido por el Estado moderno favorece una conducta desfavorable hacia el medio ambiente y la humanidad. La historia de la formación de dicho Estado moderno, tiene dos vertientes: la primera indica que el Estado ha sido una entidad que regula y hace compatibles los intereses humanos, la segunda vertiente denuncia que el estado ha sido un instrumento para ejercer el poder político y económico. El ejercicio de dicho poder se ha centrado en la explotación, deterioro y extinción tanto de los recursos naturales como de los recursos humanos. En tal sentido, El Estado no debe reducirse a alguna de estas funciones, debe ser lo suficientemente conciliatorio para retardar la extinción de la biodiversidad y con ella la muerte de la humanidad como la conocemos hasta hoy (Leff, 2004)..

Debido a la racionalidad orientada al progreso, en América Latina, la sobreexplotación, contaminación, destrucción, escasez y extinción de los recursos naturales (agua, petróleo, gas y electricidad), así como la desocupación, el desempleo, el subempleo, la abismal diferencia en el ingreso entre ricos y pobres, el aumento de la deuda tanto externa como interna, sus correspondientes altas tasas de intereses y la inflación permanente, son resultantes de cinco modalidades de política económica; estabilizadora, conciliadora, ortodoxa, heterodoxa y neoliberal determinadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Macro económicamente, los supuestos teóricos del monetarismo planteado por Milton Friedman y el intervencionismo fundamentado por John Maynard Keynes son los principales argumentos de la política económica en América Latina.

Los monetaristas plantean que el libre juego de las fuerzas del mercado establece una economía próxima al pleno empleo y la intervención del estado se debe reducir a lo mínimo posible: en esencia, a controlar estrictamente la cantidad de dinero. Es decir, las economías tienden a largo plazo hacia el pleno empleo de los recursos productivos y el gasto público debe limitarse en lo posible para equilibrar el presupuesto público anualmente. En contraste, los Intervencionistas sostienen que el estado mediante una política fiscal debe estabilizar la economía, ante una recesión motivada por una demanda agregada insuficiente. El sector público debe intervenir manipulando los gastos y los impuestos. Por lo tanto, el presupuesto se debe equilibrar cíclicamente.

En tal sentido, la política económica ha oscilado entre la prevención, evitación y auspicio de la estabilidad de precios y el crecimiento económico, la conservación de una estructura económica, política y social mediante el ejercicio, regulación y control del poder, así como la comprensión y explicación de los determinantes sociales. La política económica se ha planteado como centro y mecanismo de decisión para destinatarios sociales con objetivos determinados.

En consecuencia, la explosión demográfica y la densidad poblacional son las causas principales de la probable extinción de la humanidad como especie. La escasez, desabasto e insalubridad del agua que se espera para el 2025 puede ser la problemática que acelere dicha extinción (Breña, 2004).

Las principales problemáticas en torno al recurso agua son su abasto irregular e insalubre. Se estima que una quinta parte de la población mundial sufre escasez del vital líquido y que cinco millones de personas mueren cada año por beber agua contaminada (Organización de Naciones Unidas, 2003). Es decir:

  • El 97.5% es salada, 2.24% es dulce y solo 1% esta disponible en ríos, lagos y acuíferos para el consumo humano (Sartori y Mazzoleni, 2003).

  • 113000 km3 de agua, se precipitan anualmente. En el mundo, 7100 km3 se evapora, 42000 km3 regresa a los océanos y se filtra a los acuíferos.

  • Anualmente, el 70% entre 9000 y 14000 km3 mantienen los ecosistemas y sólo 4200 km3 (30%) está disponible para irrigación, industria (23%) y uso domestico (8%).

En este sentido, Se estima que en el 2025 el 80% de la población mundial estará en alta escasez (Toledo, 2002). Se espera una crisis mundial de abasto irregular e insalubre de agua en la que 2000 millones de individuos no dispondrán de agua bebible.

En México esta problemática se acentúa al ser el onceavo país con más población en el mundo (101,7 millones de personas), con una densidad de 52 personas por Km2 en promedio, una población menor de 15 años que es el 33% la cual contrasta con el 5% que son mayores de 60 años, el 74% vive en zonas urbanas y su ingreso per cápita al año es de 8,790 dólares norteamericanos trabajando 40 horas a la semana. Además, su población crece anualmente a un ritmo de 2,1 millones y se espera que en el 2050 aumente 48%, estimando su población para el 2025 de 131,7 (INEGI, 2000).

El aumento de la población en México y el abasto irregular de agua implica dos aspectos socioeconómicos:

  • El 28% del agua disponible es consumida por el 77% de la población que contribuye con 84% del Producto Interno Bruto (PIB)

  • En contraste, el 72% del agua disponible es consumida por el 23% de la población que contribuye con el 16% del PIB.

Es decir, el 77% del agua disponible es utilizada por la agricultura, 10% para la industria y 13% para abastecimiento público de lo cual el 79.3% representa un abastecimiento diario (44.7% durante todo el día y 17% durante un lapso del día), 11.2% cada tercer día, 5.7% una vez por semana y 3.8% dos veces por semana.

Administrativamente, cada entidad tiene una dependencia que se encarga de la instalación de medidores, expedición y cobro de recibos.

La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) al evaluar los porcentajes de calidad del agua superficial de 393 estaciones en 225 ríos, 81 estaciones en 62 lagos y presas, 26 estaciones en 13 santuarios y sitios costeros, 15 estaciones de descarga de aguas residuales, así como de la subterránea que consta de 228 estaciones en 24 acuíferos, estableció el Índice de Calidad del Agua con valores entre 0 y 100, siendo este último valor excelente, después aceptable, levemente contaminada, contaminada, fuertemente contaminada, y el último como excesivamente contaminada. La CONAGUA Demostró que el 60.7% del agua superficial y el 46.3% de subterránea están contaminadas y fuertemente contaminadas, clasificando al agua superficial del Valle de México como excesivamente contaminada con un 32.49.

En la ZMVM habitan cerca de 21 millones de personas de las cuales 7 millones tienen menos de 15 años siendo la mitad mujeres y 12 de millones los que habitan en el Estado de México. Respecto a la densidad poblacional (número de personas que viven en una casa habitación) el Estado de México y el Distrito Federal son la primer y segunda entidades con mas viviendas ocupadas siendo la delegación Iztapalapa la mas poblada con 1 750 336 de los cuales la mitad son menores de 15 años.

En este sentido, la CONAGUA en su informe de 2004 señala:

  • Las inversiones del subsector en zonas urbanas fueron en la ZMVM de 394.200 pesos y se canalizaron única y exclusivamente al saneamiento de aguas residuales.

  • El suministro de agua en la ZMVM es de 68 m3/seg. los cuales provienen de pozos explotados 25.16 m3/seg. (37%), pozos recargados 15 m3/seg. (22%), manantiales .36 m3/seg. (2%), del Río Cutzamala 13.6 m3/seg. (20%) del Río Lerma 6.12 m3/seg. (9%) y saneamiento con 6.8 m3/seg. (10%).

  • La disponibilidad del agua por región hidrológica (m3/habitantes/año), en la Zona Metropolitana del Valle de México, esta clasificada como baja. En zonas rurales, el 42.1% tiene el agua disponible en el terreno, el 27.7 la extrae de los pozos y el 19% la toma desde alguna instalación en la casa. En contraste, en las zonas urbanas, el 69.6% la tiene disponible en alguna instalación, el 21.8 en una sólo toma improvisada dentro del terreno y el 2.7% la extrae de un pozo.

En consecuencia, el agua en el Distrito Federal (Aldama, 2004), esta destinada a la industria (17%), el comercio (16%) y uso domestico (67%) el cual se divide en el uso de excusado (40%), regadera (30%), ropa (15%), trastes (6%), cocina (5%) y otros (4%).

A partir de una revisión de los estudios que han abordado las problemáticas en torno al agua , se seleccionarán diez variables. En la primera fase del presente estudio se establecerá la confiabilidad y validez de los instrumentos que medirán diez variables: (1) Situación del Agua, (2) Motivos de Ahorro, (3) Percepción de Control, (4) Creencias de Disponibilidad, (5) Conocimientos de Higiene, (6) Competencias Ecológicas, (7) Sentido de Comunidad, (8) Actitudes hacia la Situación, (9) Intención de Uso y (10) Comportamiento Sostenible. Se demostrará que la situación del agua afectará indirecta, positiva y significativamente al comportamiento humano. Dicho efecto estará mediado por creencias, motivos e intención.

La administración responsable de los recursos humanos, naturales y económicos es esencial en un programa de desarrollo sostenible. En consecuencia, es pertinente establecer la estrategia más óptima, eficiente, eficaz e innovadora. Por lo tanto, en la segunda fase, se diseñarán, aplicarán y evaluarán dos estrategias que promoverán vivencial y virtualmente el uso sostenible del agua.

Desarrollo

A partir de la aproximación sustentable se advierte sobre la necesidad de crear una teoría general de los sistemas.

En este sentido, cuatro entidades con sus propiedades correspondientes han sido pertinentes: microsistema (interacción de los subsistemas); mesosistema (interdependencia entre los sistemas), exosistema (intercontingencias entre los sistemas) y macrosistema (interconfiguración de los sistemas) (Montenegro, 2004a).

Consecuentemente, las discrepancias que explican estas teorías serán procesadas en cuatro fases (Mithaug, 2000).

  • Definición de un problema a partir de las discrepancias entre lo que se conoce y lo que se desconoce en torno a un evento o situación.

  • Enfoque de la información perdida que puede explicar las discrepancias.

  • Búsqueda de información y explicaciones construidas que cambien la condición desconocida hacia una conocida evaluando la credibilidad de la explicación construida y la validez, confiabilidad y utilidad de la nueva teoría.

  • Replicación de la estrategia de los cuatro pasos en la eliminación de otras inconsistencias entre la nueva teoría y las creencias existentes.

A continuación, se expone la eficacia de las variables que exploran, describen y explican; la demanda, el abasto, el almacenaje, la potabilización, la dosificación y la donación de agua.

Valores

Los valores ecológicos han sido definidos como los rasgos que un grupo de personas presentan concomitantemente ante situaciones o eventos. También han sido definidos como la autoexpresión determinada por el grado de dificultad e importancia de necesidades que una generación antecedente transfiere a una generación consecuente. Esta variable es pertinente en la comparación de muestras culturales y etnográficas en tanto determinantes de creencias antropocéntricas y ecocéntricas.

Así lo demuestra el estudio realizado por Amérigo y González (2001) con una muestra de 184 estudiantes de Madrid, Segovia y Toledo, España demostraron que los valores egoístas predicen (ß = .2496; p < .05) a la intención de conducta pro ambiental mediante la técnica de regresión en pasos sucesivos.

Por su parte, Gouveia, Martínez, Meira y Lemos (2001) con una muestra de 477 estudiantes españoles demostraron que los factores de seguridad y conformidad, benevolencia y universalismo, auto dirección y estimulación están positivamente relacionados (r = .90; t = 1.96; p < 0.05 respectivamente),

En otro estudio, Aoyagi, Vinken y Kuribayashi (2003) quienes con muestras de Japón, Holanda, Estados Unidos, Tailandia e Indonesia, demostraron que en Japón los valores egoístas predicen directa, negativa y significativamente

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las creencias ambientales. En Holanda los valores tradicionales afectan directa, positiva y significativamente

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a las creencias de progreso. Finalmente en Estados Unidos, los valores altruistas determinan directa, positiva y significativamente

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a las creencias ambientales.

Finalmente, Pato, Tróccoli y Tamayo (2002) con una muestra de 282 estudiantes de Brasilia capital de Brasil, demostraron que los valores de universalismo y seguridad inciden directa, positiva y significativamente

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en las conductas ecológicas y explican aceptablemente (R2 = .24) su varianza.

En esencia, los valores y normas culturales son determinantes del comportamiento humano. Sin embargo, las ciencias sociales hasta el momento, siguen debatiendo si existe o no una relación causal directa o indirecta y cuáles serían las variables moduladoras o mediadoras en el caso correspondiente. Por lo tanto, en el presente estudio se excluye a esta variable del modelo teórico.

Percepciones

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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