Indice1. Introducción 2. Interdisciplinariedad: Una necesidad 3. Concepto y metodología 4. Bioética 5. Ética 6. Medicina 7. Antropología cultural 8. Conclusión 9. Bibliografía
La bioética como ciencia surge por una parte, en respuesta al problema de la deshumanización de las ciencias de la vida, ya cada vez se realizaban mayor cantidad de experimentos en los cuales el respeto por la vida era mínimo o nulo, por otra parte ante los avances tecnológicos de la medicina que, planteaban y plantean problemas del orden ético, ante estas situaciones y teniendo en cuenta el gran avance que tuvo a partir de la década del sesenta los movimientos por el derecho de las personas, el movimiento por los derechos de los consumidores, y lo que se podría denominar como la segunda revolución enciclopédica pero, a un nivel de masificación dado por la sociedad de consumo, que llenó los negocios de revistas o diarios con enciclopedias médicas, hecho que le resto al médico el monopolio exclusivo de los conocimientos sobre el cuerpo humano y sus enfermedades más comunes. Todos estos hechos dan como resultado el surgimiento de una disciplina que con el fin de unir las ciencias humanas con las ciencias biológicas, dando origen a una nueva ciencia, que tiene como característica principal la interdisciplinariedad. El siguiente trabajo nace con el transcurso del tiempo y del intento de proporcionarle a la Bioética un marco epistemológico adecuado. Toda ciencia naciente o toda ciencia como tal debe en primer lugar tener un marco de trabajo, una metodología que la identifique y que la diferencie de las demás ciencias, no sólo por su fin sino también por la forma con que se acerca a ese fin. De esa manera se puede trabajar desde un marco teórico adecuado. Para eso se parte del análisis de lo que se entiende por interdisciplinariedad, para seguir con el análisis de la bioética como ciencia interdisciplinaria, ambos trabajos fueron presentados en forma individual en las 1ras Jornadas Nacionales de Interdisciplinariedad realizado en Córdoba. El tercer trabajo, trata de la universalidad o no de la bioética como ciencia, planteado a partir de una ponencia presentada en el 2do Congreso Mundial de Bioética, dicho trabajo está escrito a partir de hipótesis y demostraciones, como un pequeño homenaje a Baruch Spinoza, y su Ética demostrada según el orden geométrico, dicho trabajo fue presentado en las 3ras Jornadas Nacionales de Bioética. En el último trabajo se trata de formular brevemente un esquema de lo que se entiende por una epistemología en la bioética, y es una ponencia que fue presentada en las 1ras Jornadas Provinciales de Bioética (Córdoba).
2. Interdisciplinariedad: Una necesidad
Desde el inicio del saber humano hasta nuestros días, las ciencias han sufrido una transformación, desde cosmopolita hasta la super especialización, desde un conjunto universal de conocimientos hasta estamentos estancos sin ningún tipo de comunicación entre sí. El conocimiento en paulatino aumento y la medida de capacidad de intelección del hombre frente a una realidad cada vez más amplia y superadora de ese entendimiento, ha dado como resultado que el ser humano tenga que ir limitando áreas de conocimiento, en zonas cada vez más específicas, para poder de esa manera, llegar a comprender en forma más profunda esa realidad que le rodea, pero la realidad no se ha dividido en estamentos, la realidad sigue siendo una. Nuestro mundo con sus intrincadas relaciones, complejas para nuestro entendimiento limitado, se hace también más incomprensible por el aislamiento que se produce entre las distintas especialidades, la falta de diálogo entre los especialistas nos hace ver que "el mal de la especialización tiene como consecuencia una esclerosis mental; el conocimiento deja de ser una relación con el mundo real, para desarrollar sistemas de abstracciones cada vez más estrechos y sin comunicación entre sí". – El mundo, esa realidad repleta de relaciones que conectan a todos los elementos en un universo, se ve disgregado, parcializado y, las relaciones que los unen o los hechos únicos se ven desmembrados y parcializados por las distintas ciencias, de esa forma la ciencia física, por ejemplo, comprende al átomo de una manera y la química de otra. A partir de esa premisa fundamental, surge la necesidad de una corriente que englobe las distintas ciencias, para poder encontrar un horizonte global de comprensión donde se puede analizar la realidad en su conjunto. "La interdisciplinariedad se impone en todas aquellas partes donde las especialidades están institucionalizadas en sectores especializados, cuya coordinación es al mismo tiempo elaboración de una síntesis específica de las informaciones heterogéneas y especiales, siendo el objetivo, en todas partes y siempre, un objetivo de acción." La interdisciplinariedad es una necesidad para poder comprender al mundo en forma global, para poder resolver problemas en forma global, para poder pensar una realidad que desestructurada en especialidades estancas y sin comunicación entre sí, nos hace perder de vista las relaciones del mundo, las relaciones del hombre con el mundo y las interrelaciones del mundo, porque "no se da el hombre aislado, como tampoco se nos dan las cosas aisladas." Es esa perdida de la visión universal del conocimiento, aunada a una búsqueda de soluciones a problemas que necesitan con mayor urgencia respuesta, no parcializadas, sino en forma total, como sería el medioambiente, la paz o la ética médica, es que la ciencias interdisciplinarias surgen como una necesidad de nuestro tiempo. Es de la única manera que se puede retomar a un conocimiento donde la naturaleza sea respetada en su totalidad, donde el ser humano recupere su visión universal. "Entre nuestros contemporáneos, la reivindicación interdisciplinaria no es más que la reafirmación de la integridad perdida." Pero como podemos hablar de interdisciplinariedad de la ciencia si se ha perdido, en el transcurrir de la historia, ese concepto de universalidad que se tenía en la época de los griegos o de los medievales, tener de nuevo un concepto de universalidad hoy por hoy es, tener un concepto de interdisciplinariedad y tener un concepto de interdisciplinariedad es recuperar la conciencia global del mundo.
Tratar de conceptuar a la interdisciplinariedad, significa tratar de limitar sus alcance, sus metas y sus medios, definiéndola en un sentido estricto; aunque, de lograrlo, nos llevaría de alguna manera o, abarcar todas las posibles formas de interdisciplinariedad o bien a dejar de lado muchas de ellas; en ambos caminos cometeríamos errores conceptuales, una definición por demás abstracta y la otra, por lo contrario, demasiado estricta. Resta encontrar un justo medio donde la pluralidad de relaciones interdisciplinarias pueda ser abarcado, sin que de ello se conciba un concepto tan abstracto, que por sí no diga nada, ni tan práctico que de suyo deje relaciones sin poder ser encuadradas. Así, se ve que "la interdisciplinariedad es más bien la asociación de la "información" procurada por varias disciplinas en su acto final, de una naturaleza tan compleja que es sin duda éste a quien ella debe su carácter "oscuro" desde el punto de vista de las exigencias científicas puras, generalmente satisfechas allí donde se adquiere una cierta homogeneidad del campo de ejercicio del conocimiento…" Desde el punto de vista de la teoría, podemos llegar a vislumbrar una definición adecuada para la interdisciplinariedad pero, lo más interesante de ésta no radica en lo teórico sino en su carácter eminentemente pragmático, la interacción de la información que suministran las ciencias actuantes en un proceso interdisciplinario, lleva como ensamblador una problemática común a resolver y un objetivo común a alcanzar. "Por tanto, no hay que concebir la interdisciplinariedad como un objetivo abstracto, sino más bien como un movimiento continuo desencadenado por las necesidades de investigación científica, un movimiento al cual se otorga de vez en cuando una forma bien definida en el marco de síntesis imaginativas y audaces." Tener la imaginación y la audacia de unir disciplinas que parecieran contrapuesta, pensando en un objetivo y en una meta común es la tarea de la interdisciplinariedad, los límites sólo puede estar dados por los propios límites de los científicos para abrirse y aceptar el trabajo de otro científico, por el egocentrismo que, llevaría a discusiones vana y estériles sobre cual de las disciplina es la más importante y cual no. Por eso hay que procurar que la interdisciplinariedad no sea "un sillón vacío en el que todos ambicionan sentarse; corresponde a uno de los principales fines de la feria de las vanidades intelectuales." Establecer límites es, en este caso, dar lugar a que todas las ciencias en juego, de acuerdo al objetivo buscado, sean importantes. Establecer una definición adecuada de interdisciplinariedad es darle el marco apto para que, todas las ciencias involucradas en un trabajo tengan el estatuto apropiado para, poder desarrollar su tarea. De esa forma se puede decir que "la aproximación interdisciplinaria consiste, ante todo, en un intercambio recíproco de resultados científicos y en un desarrollo mutuo de las diversas disciplinas, comprendida la nueva disciplina que del propio intercambio surja." Todo saber que surja del intercambio de las diversas disciplinas, puede concluir en una nueva ciencia, como el caso de la bioética, o no, ya que no es necesario ni condición de rigor que esto ocurra, pero lo que sí es necesario es el intercambio de resultados y el desarrollo conjunto de las ciencias que conforman el ámbito interdisciplinario, para que se puede concluir en un objetivo común, a partir no de un método común sino de una meta en común, ya que de que puede servir tener un andamiaje metodológico en común, si las metas no son las mismas, identificar el objetivo común es, en esencia darle a las distintas áreas el lugar a donde deben llegar, a partir de allí cada una o puede buscar un camino en común o su propio camino. Tratar de definir un método único y universal sin conocer los objetivos o los elementos, es una discusión en vacío, "cuando alguien pregunta en general qué es lo que debe hacer un investigador,(como señala Feyerabend) mi respuesta es: ¿qué investigador?, ¿cuál es su problema?, ¿con qué medios cuenta?, ¿quiénes son sus colaboradores?, etc. y si no recibo ninguna contestación a esta preguntas yo tampoco puedo responder a la cuestión que se ha planteando excepto diciendo "todo es posible", pues en verdad vista las cosas así, en abstracto, todo puede suceder" Situarse en el campo de la investigación para poder determinar el método a seguir, es en esencia, valorar todo el cuadro de situación con que, el conjunto de investigadores que se abocan a la tarea, cuenta., determinando la viabilidad del o de los métodos, la confiabilidad y si puede ser el que conduzca a buen puerto la investigación, pero en un mundo de teoría, en un mundo abstracto, donde todo se puede investigar y todas las ciencias se pueden agrupar, hablar de un método universal, es simplemente realizar un ejercicio mental que puede o no servirle a los investigadores, pero que en síntesis, no les resuelve problemas cruciales. Cuando la investigación está en camino, cuando el problema ha sido planteado, cuando los objetivos parciales, lo medios con que se cuenta y, las disciplinas que tienen interés en participar, científicos mediante, está establecido, el método va a depender de las partes y de la acción, simplemente y para concluir se va destacar que "la investigación operacional vale otra vez como paradigma de la interdisciplinariedad: recuerda su destino pragmático y el estadio final complejo en que se efectúa un tránsito tan esperado como no teórico, puesto que se sitúa en el plano de lo que presidirá en lo esencial: la ejecución de tareas determinadas." Y es allí, con una visión previa del campo de batalla, que esta delante de nuestros ojos, donde se verá la acción a desarrollar, no en un escritorio lejos de los investigadores, lejos del tema a investigar. Es allí donde se desarrollará en síntesis la tarea más importante de la interdisciplinariedad, ya que sólo en ámbito práctico se podrá comprobar si las relaciones que surgen de la interdisciplinariedad se dan adecuadamente o son simplemente deseos escritos de un soñador que se imagina a todos los científicos trabajando por un mundo mejor.
4. Bioética
Desde que el hombre inició sus actividades de mejorar la salud de sus semejantes como médico brujo, hasta la actual y moderna medicina, se han logrado cada vez mayores avances que parecieran no tener límites, salvo el del propio conocimiento y naturaleza humana. Avances que parecieran no tener límites en lo científico pero, ¿qué límites tienen en el orden de las relaciones entre los hombres, en el orden del buen vivir? ¿Qué sentido tiene prolongar una vida totalmente vegetativa?¿Qué derecho tiene el médico de ordenarle a un paciente a realizar un tratamiento en contra de su voluntad?. Todas estas preguntas nos llevan a formular la siguiente, ¿Podemos hablar de una ética biológica, de una ética médica?. La respuesta es que no sólo se puede hablar sino que se debe hablar, tratar y analizar una Ética Médica, para que la ciencia médica que, trata de mejorar la condición de vida del ser humano, no pierda de vista que trabaja con seres autónomos y con conciencia de sí. Para poder lograrlo es menester que todas las partes involucradas en el problema de la salud y de la ética puedan dar su opinión, de esa forma se lograría el consenso necesario para poder recorrer el camino de los problemas que surjan de las relaciones cotidianas entre médico y paciente. Pero los avances de la técnica no sólo han afectado al hombre en la relación médica, también cuando ésta afecta al medio ambiente, no solo como hábitat, sino como planeta-casa, lo afecta, además cuando cualquier ser vivo de la escala de la naturaleza es dañado, directa o indirectamente el hombre va a sufrir consecuencias. Por esa causa, la técnica no puede desarrollarse lejos de una tradición humanista, "si hay 'dos culturas' que parecen incapaces de hablar una a la otra – ciencia y humanidades -, y si esto es parte de la razón por lo que el futuro se muestra tan incierto, entonces posiblemente deberíamos tender un 'puente hacía el futuro' construyendo la disciplina de la Bioética como un puente entre las dos culturas" Desarrollar la bioética es tan crucial como el mismo desarrollo de las técnicas que permiten los adelantos científicos, lograr un progreso conjunto es lograr que la fría teoría entre en contacto con lo mejor del espíritu. Lograr un desarrollo armónico de ambas partes es una tarea no poco fácil que, a la luz de nuestra era contemporánea vislumbra no sólo problemas del orden de la investigación, sino conflictos de intereses económicos y políticos, problemas que en última instancia, hacen más urgente el florecimiento de la bioética. Hablar de bioética es hablar de el "estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la atención de la salud, en tanto que dicha conducta es examinada a la luz de los principios y valores morales." Comprendida la bioética bajo la luz de la definición de la Enciclopedia, nos remite en primer lugar al estudio sistemático de la conducta del hombre, pero no remite a un nuevo tipo de sistema ético, como constituiría el evolucionismo con bases en el neodarwinismo, sino que remite a una rama de la ética filosófica, dentro de la cual se suele distinguir la ética descriptiva, la metaética y la ética normativa. Cada una de las partes de esta gran división conlleva una serie de estudio característico de ellas; la descriptiva verá la génesis de las costumbres o creencias de una sociedad o pueblo y remite a una antropología, sociología e historia. La metaética formula definiciones precisas de los términos usados en ética que, serán aplicados en una ética normativa, donde se regulan los actos y lleva a la praxis de la ciencia bioética. A su vez se pude dividir a la bioética, siguiendo la definición de la Enciclopedia, en lo que corresponde a la área de las ciencias de la vida, donde nos encontraríamos con los problemas relacionados al medio ambiente, la vida de los animales, los experimentos científicos que se realizan con los animales, y la ubicación del hombre en un sistema ecológico que él se niega a ocupar como ente responsable de sus actos. Esta rama dentro de la bioética, con gran auge en la actualidad, dada la importancia que a tomado el problema del medio-ambiente, es un campo totalmente interdisciplinario, como toda la bioética, donde los especialistas del tema, ecologistas, ingenieros ambientalistas, biólogos, médicos y hasta las propias personas afectadas por el problema, deben unirse para analizar una situación que, con el transcurrir del tiempo se hará insostenible, de más es decir, que problemas como la falta de agua potable, o la destrucción de los bosques y la contaminación de la atmósfera, también atañe a la salud del hombre, en forma totalmente directa, en algunos de los casos o en forma indirecta en otros. Incluir especialistas de todas las ciencias afectadas puede ser una gran medida, pero no valdría de nada, si dentro de ese grupo no se incluye un representante de las personas afectadas por el problema, ya que son ellas las que sufren el problema y los que la solución ayudará o no, pero en todos los casos es la vida de esas personas a las que se afecta, no la de los especialistas. La otra rama de la bioética, y siguiendo la definición de la enciclopedia es la que se ocupa de la salud, esta por los temas que trata, por la cantidad de problemas que surgen cotidianamente y por que trata de la relación directa de humano con humano, es la rama de la bioética que más desarrollo a tenido, y que más impulso, desde los EE.UU. ha obtenido. Dicha rama de la bioética, conocida también como ética biomédica puede "ordenarse en tres grandes capítulos, concernientes strictus sensu a la ética profesional, la bioética general y la bioética especial, la primera comprende los problemas morales de la relación terapéutica, como la confidencialidad, la veracidad y la privacidad (consentimiento informado) en un contexto deontológico de derechos y deberes de los médico enfermo, y la eticidad de la atención de la salud, como el derecho a la misma, … la política de macro y micro recursos. La segunda abarca las decisiones de moral política sobre población, investigación del medio-ambiente, investigación científico-tecnológica, la guerra. La tercera tiene que ver directamente con la intervención biotécnica en la vida humana, desde el nacimiento a la muerte y comprende todo el alfabeto de la bioética: a) los temas a de la genética, la contracepción, la esterilización, el aborto y las tecnologías reproductivas.. b) los temas b de la experimentación humana y el control de la conducta (psicofarmacología y psicocirugía); c) los temas w de la definición de la muerte, eutanasia, y prolongación de vida." Todos estos temas generan, de por si problemas que día a día van superando a las respuestas que se puedan obtener, eso hace que la bioética sea una ciencia naciente, donde cada vez se hace más necesario el trabajo, no sólo en el plano de la teoría, sino también en el plano de la praxis. La naturaleza interdisciplinaria de la bioética, involucra en su parte teórica por lo menos a la filosofía, la biología y la medicina, pero no es sólo el ámbito ético, "ya que se trata de un área interdisciplinaria en la cual la dimensión puramente ética no puede ser abstraída de las dimensiones social, económica, política , religiosa, etc.. Quizá la bioética es interdisciplinaria tanto por ética como por necesidad, pues con ella esta en juego opciones fundamentales sobre el homo-sapiens-faber, ahora en condiciones de transformar su propia naturaleza biológica, lo cual compromete el destino común de la humanidad, y por eso cuanto en bioética se diga a nadie resulta ajeno y es responsabilidad de todos." El desarrollo de la bioética se debe eminentemente a la práctica, y en gran medida a los primeros comités de Ética Hospitalaria, cuyo primer antecedente se cuenta con el comité formado ad hoc para el caso de Karen Quinlan, paciente en estado de como profundo que se mantenía artificialmente con vida, ante un pedido de los familiares de quitarle todo sustento artificial ante la justicia, esta determina la formación de un equipo interdisciplinario, constituido por un eticista, un sacerdote, el equipo médico y juristas, toma la determinación de quitarle el sustento artificial (respirador), además podemos sumar los casos de Nanzi Cruzzan, Baby Doe y Baby Jean Doe. A partir de estos casos y con antecedente en la base jurídica de los derechos de los pacientes, de los movimientos constituidos en los EE.UU. para los derechos de las personas, empieza un auge de la consideraciones éticas y el cuestionamiento de una medicina paternalista y autoritaria por parte de los profesionales de la salud, hacia una medicina que respeta el derecho de la persona. Desde ese momento se forma lo que constituye y a posterioridad se denominó el modelo americano de bioética, "dicho modelo supone una teoría de los niveles de justificación moral, distinguiéndose teorías éticas, principios normativos y reglas aplicadas a juicios prescriptivos particulares." Las teorías éticas basadas principalmente en el modelo telológico de Mill y Bentham, que reconoce una marcada tendencia casuística, tiene gran aplicación para los Comité de Ética Hospitalarios, donde se hace necesario un análisis particular de cada situación y de cada paciente en particular, pero es desvirtuado en este modelo, por la férrea decisión de darle a las norma morales, autonomía, justicia, beneficencia y no-maleficencia, el carácter de principios y, por lo tanto, aplicables en todos los casos a rajatabla. El paciente es autónomo en todo los casos, y eso es un punto de vista incuestionable. "El modelo bioético norteamericano caracterizado como standard tiene gran eficiencia didáctica y seguramente cumple con dos objetivos pedagógicos: cultivar en los profesionales de las disciplinas biomédicas las virtudes morales…. y promover la eticidad de las instituciones de la salud con los valores de Bienestar, la libertad y la equidad en la sociedad." Pero, y valga para señalar como crítica, transforma a los bioéticistas en meros formuladores de cánones preestablecidos, en técnicos que dado un problema, ponen en juego reglas ya conocidas y enmarcan el problema dando una respuesta ya acordada. De esa forma, los problemas concretos y reales se vuelven números y estadísticas, los cuales se resuelven con fórmulas y principios que, abstrayendo toda problemática real transforma a las personas en meros esquemas de la realidad. "Como señala Arthur Caplan, uno de los más duros críticos del modelo standard de bioética en los EE.UU., que lo ha caracterizado de 'ingeniería moral'", de esta forma la ayuda que puede brindar la bioética se transforma en un mero recitado de fórmulas que no ayuda a nadie, transformando a los estudiosos en bioética en especialistas que mediante reglas, cuasi mesiánicas, resuelven los problemas de la humanidad, mientras ésta se debate en la incertidumbre de problemas concretos, que por su misma delimitación necesitan de un análisis y estudio específico. De lo anterior, se puede inferir que la bioética, aunque contenga, como se digo, una parte metaética, su impronta es casuística y es la casuística la que determina si las normas o los, si se quiere, mal llamados principios, son aplicables y de que forma. La elasticidad de las normas, esta dada por el hecho de que, se trabaja en una relación de persona a persona, con todas las interrelaciones y ámbitos que eso implica; no se puede aislar a las personas de su contexto socio-cultural, de su medio económico, de su ámbito familiar e ir con una cinta métrica valorando sus problemas. Cuando está en juego la salud de una persona, cuando está en juego, en ultima instancia la vida de una persona, las reglas pasan a un segundo plano, primero es el caso, y después la aplicación de la normas. Esto no implica la negación de las normas morales sino, la adecuación de las normas morales a problemas concretos y, esa es la función más importante de los Comité de Ética Hospitalaria, allí donde se presenta el problema determinado, donde el médico se enfrenta cotidianamente con el paciente, es que se debe tomar la decisión, donde todas las partes que están involucradas en el problema, forman parte. Así se ve que los Comités de Ética Hospitalaria son los ámbitos donde la bioética se vuelve eminentemente pragmática, donde la aplicación de las normas se hace casuística y, como en el caso de los comités formados para problemas coyunturales de medio-ambiente o naturaleza, en donde la bioética se explaya, mostrando su objetivo fundamental, valorar los avances de la tecnología, los avances de la sociedad, bajo la luz de un humanismo.
Bioética de los pueblos, bioética Universal. ¿Se puede hablar de una bioética universal?, ¿ha llegado la bioética como ciencia, a tener un status epistemológico tal, que podemos hablar de una universalidad? En el II Congreso Mundial de Bioética, el Dr. Ren-Zong Qiu, presentó en su exposición que los pueblos de Oriente, China y Japón, iban a reunirse para realizar entre ellos una bioética que considerara la cultura y la ética de su pueblo, lo que fue severamente criticado ya que pretendía dejar de lado los principios de la bioética. Lo que se criticaba, también era el supuesto que subyacía, era la negación de una bioética universal, ya que si todas las culturas construían su propia bioética basada en su acervo cultural, la pretendida universalidad de la bioética no existiría, y los mentados principios se desvanecerían, pero la cosa no se puede hacer tan extremista, ni la negación total de una bioética universal, ni tratar de imponer una bioética que sea absolutamente universal. Se tratará de realizar en este trabajo una breve apología de la ponencia del Dr. Ren-Zong Qiu, que en última instancia es una apología de las bioéticas regionales, a partir de tres pilares, el de la ética, el de la medicina y el de la antropología cultural.
Hipótesis: No podemos afirmar que exista una sola y única ética y que ella sea la verdadera y universal, sino que hay una pluralidad dentro de la universalidad y que ella es consensuable.
Demostración: Desde el punto de vista de la ética se puede partir desde los orígenes de la palabra misma, ésta como bien señala Heidegger, viene deque indica el lugar en donde el hombre habita, pero no es exclusivo del lugar físico, ya que los griegos tenían la palabra que señala el lugar físico por excelencia, quiere decir más bien el lugar en donde el hombre, por costumbre, habita. La palabra clave es "costumbre", ella indica que la persona habitualmente habita en ese lugar, y por lo tanto adquiere las usanzas y los hábitos de ese lugar, por lo tanto las normas de conducta. No es igual la conducta de un habitante de la ciudad de Nueva York a uno de Buenos Aires, ni de uno de Buenos Aires a uno de Salta o Córdoba, aunque hay rasgos de conductas comunes hay otros que son peculiares del lugar de donde se habita. Ya que de las costumbres surgen actos de conductas y siendo los actos los que son juzgados como buenos o malos, es decir que de las costumbres en última instancia surgen las normas morales primarias de un pueblo, esto hace que muchas veces actos considerados como éticamente reprochables en una región, en otras son considerados irreprochables, ejemplo, es moralmente reprochable circular a las 3 o 4 de la mañana por una ciudad de EE.UU., para un muchacho de 17 años, sin embargo, en mi ciudad es normal y moralmente irreprochable. Podemos citar más casos, no sólo comparando ciudades distintasdonde quizás el acervo cultural es el mismo, sino entre culturas completamente distintas, donde la diferencia de concepto moral primario es distinto, valga citar las costumbres de los pueblos de África o de las culturas de los pueblos de Oriente. Se puede alegar que eso es moralidad y no ética, que la ética para que sea tal, tiene que ser sistemática y poseer un fundamento más allá de la ética misma, pero ¿cuáles normas no poseen un fundamento? y ¿qué dificultad puede haber en sistematizar las normas morales?. En cierta forma es como la discusión si la filosofía es ciencia o no, ¿qué criterios son los que usamos para decirlo?, y a esos criterios ¿qué criterios se usaron para evaluarlos?, y así ad infinitum. Así mismo, supongamos que tenemos un criterio y que, solamente consideramos a los conceptos éticos, ¿qué me lleva a decir que tal o cual sistema ético (no los voy a nombrar ya que desde Sócrates que fue el primero en tratar el problema ético en forma primaria hasta Apel sería una tarea muy larga e inútil) es "EL SISTEMA ÉTICO", único y totalmente verdadero y que sus premisas y consideraciones son aceptadas universalmente?. Si la ética, como ciencia es el estudio de las costumbres de los hombres y de cada pueblo, región y aún más en la era que vivimos, la cual la podemos denominar de egohedonista, del sujeto en su más completa individualidad, que se maneja no ya por conceptos generales, sino por creencias particulares y a partir de allí, en forma totalmente autónoma, sin necesidad de buscar una justificación más allá de él , crea todo un sistema de justificación de sus propios actos. ¿Cómo podemos hablar de un sistema universal, si cada individuo se apoya en su propia creencia? O hablamos de la pluralidad de la universalidad, y en esa pluralidad del consenso de los conceptos, o se haría una confrontación entre todas las teorías eliminando las que se contrapongan hasta dejar sólo una; pero, así mismo, no se podría tener la certeza que esa sea la única teoría posible. Por lo tanto lo mejor es hablar de una pluralidad en la universalidad y dentro de la pluralidad, del consenso de los conceptos.
Hipótesis: Aunque la medicina se entiende en el mundo de manera similar como la ciencia del arte de curar, ésta se ha desarrollado de múltiples maneras.
Demostración: En todas las culturas la medicina se ha entendido como el conocimiento que el hombre posee para aliviar el dolor de las personas que sufren, pero lo que es innegable es la forma que en el desarrollo han adquirido. No es lo mismo la medicina Occidental, con sus raíces Egipto-greco-Judea, que la medicina oriental. Esta triple raíz le da a la medicina occidental, una impronta particular, no mejor ni peor que las otras formas de entender a la medicina, pero sí un caudal cuasi-ecléctico, la medicina de Egipto aportó todo el caudal en el conocimiento físico y fisiológico del cuerpo humano, la griega el aporte del psique como elemento formativo del hombre y la etiología de las enfermedades y la judea, la unión de esas partes en una unidad, corpoespiritual. Pero en otras regiones del mundo se iba desarrollando al mismo tiempo una forma de entender la medicina que no es igual a ese desarrollo, en Oriente la medicina estuvo fuertemente unida al espíritu religioso, de igual manera que en los pueblos americanos y en los pueblos de África, se señala que hablamos de pueblos primitivos, pero Oriente, cuya medicina con base holística es completamente distinta a la Occidental, con un trasfondo cultural tan propio, no es de un pueblo, epocalmente hablando, con menor desarrollo que los pueblos de Occidente, ya que la cultura Oriental es de mayor antigüedad que la Occidental. Pero lo que eminentemente cambia y es lo sustancial del cambio, es el fundamento o para llamarlo más simple, la base cultural en donde se apoya la forma de entender a la medicina, cada pueblo tiene una base cultural distinta, y es esa base cultural la que lleva en última instancia a las diversas formas de entender la enfermedad y la cura. "La ‘salud’ y la ‘enfermedad’ no sólo son preocupaciones biológicas, debemos superar el pensamiento, la terminología, la actitud, el enfoque y el planteo histórico de una práctica, así no se vaciará de contenidos y significados necesarios. El soporte es nuestra realidad concreta, constituida por una sociedad con modos de producción y cultura que señalan una totalidad, que expresan un pensar diferente al molde occidental. De esta manera la severidad de la historia de la medicina, más allá de su dogmatismo, tendrá que reconocer la diversidad o especificidad de sus componentes, en las combinaciones de los mismos la utilización de unos elementos más que otros entre los tecnológicos, los naturales, actitudinales, etc." Reconocer las distintas formas de ver la medicina es en última instancia reconocer la autonomía del enfermo.
Hipótesis: El desarrollo cultural distinto, presupone una antropología cultural distinta, pero no inferior o superior, simplemente distinta.
Demostración ¿Por qué el último pilar el de la antropología cultural? Porque como dijo Kant, todas las preguntas se resuelven en la última, qué es el hombre y, no podemos hablar de una antropología cultural desde Occidente, sin hacer un acto de reconocimiento de culpa por los errores cometidos. Occidente en el transcurso de su historia a tenido significativos contactos con otras culturas, siendo ella por actos de guerra o dominio, la única cultura sobreviviente, eso ha hecho que Occidente se arrogara el título de la cultura por excelencia. Ser la cultura por excelencia ha sido quizás el resultado de extender la práctica colonialista a todos los órdenes, o de extender su supremacía como potencia económica en todos los ordenes o simplemente una forma más de dominio, sea cual fuera el motivo, Occidente siempre que entró en contacto con otras culturas, las trató a éstas, en un primer momento de la historia, con desprecio y soberbia tratando de destruirlas; en un segundo momento, cambia la actitud, siendo la nueva del tono paternalista, tratando a las otras culturas como niños en una etapa del desarrollo que los va a llevar a la etapa adulta, o sea ser como Occidente. En las dos formas hay un menosprecio total a la cultura de contacto, menosprecio no solo injustificado, ya que Occidente es superior con respecto a qué, ¿quién determina la escala de valores a ser tenida en cuenta para la medición? ¿Con qué parámetros puede uno decir que una cultura es superior a la otra?. Todas las culturas tienen una etapa de evolución propia, y no comparable sino a ella misma, decir que una cultura es superior a otra, es como hizo Occidente, tomar parámetros propios y a ellos aplicarlos en todos los aspectos y en toda forma; dando como resultado que lo que no se regía a esos parámetros era inferior, y por lo tanto destruible. De esa forma Occidente no sólo hizo que riquezas invalorables de otras culturas se pierdan, sino que ella misma perdió por la falta del diálogo enriquecedor con las otras culturas, la posibilidad de entender más de sí misma y de las demás.
Hipótesis final: Si existe una pluralidad de sistemas éticos, distintas maneras de entender la medicina y no hay un solo acervo cultural, ya que todos son respetables, existirá una bioética universal sí y sólo sí, esta surge del consenso de todas las bioéticas regionales a través del diálogo enriquecedor y fraterno.
Demostración: Siendo la bioética una ciencia nueva y, que surge de la necesidad de enfocar problemas concretos desde un aspecto interdisciplinario, por lo tanto depende de fondo, que las otras ciencias que la componen, logren una unión y entendimiento. Hablar de una universalidad o no, es hablar de que grado encontramos en las ciencias que hay en su interior y, viendo que cada región puede tener su ética, que cada región puede tener su forma de entender la medicina y que, cada cultura es por sí misma respetable, podemos decir que la bioética, que en cierta forma es la suma de todos esos elementos, también va a tener raíces particulares en cada pueblo o región, y cada bioética regional o de cada pueblo tendrá su propio rasgo, o no; pero será la que surja de ese pueblo y no de la imposición de una bioética que venga ya predigerida y ya totalmente elaborada, será la idea de ese pueblo. Desde ellas y en el diálogo fraterno y enriquecedor es que, van a surgir a través de las coincidencias y salvando las diferencias, una bioética verdaderamente universal, sino, si se impone una bioética sobre las demás, cualesquiera que ésta fuere, lo único que lograríamos es obligar y, por lo tanto, la esencia de la bioética que es la de proteger y liberar al hombre estaría desvirtuada, transformándose en una nueva forma de imperialismo, sumándose a los ya conocidos imperialismos culturales y económicos.
Bioética Breve esquema para una epistemología interdisciplinaria Hace un par de años salieron publicados en la revista Análisis Filosófico dos artículos que llamaron mi atención, uno era de Stephen Toulmin, De que manera la medicina le salvo la vida a la ética, no voy a entrar en detalles de lo que se trataba en él, bastará con decir que la postura de Toulmin estaba dada en que la ética con el transcurso del tiempo se había transformado en una meta-ética, dejando de lado los problemas pragmáticos para dedicarse a la discusión teórica y alejada de la realidad, y que a principio de siglos la medicina, planteando problemas urgentes e inminentemente prácticos la devolvió al lugar que tenía en sus épocas lejanas; como el mismo expresa: "Al reintroducir en el debate ético los trajinados tópicos planteados por los casos particulares, obligaron a los filósofos a abordar una vez más los problemas aristotélicos del razonamiento práctico, que habían permanecido durante demasiado tiempo al margen. En este sentido, ciertamente podemos decir que, durante los últimos veinte años, la medicina 'le salvó la vida a la ética', y le devolvió una seriedad y pertinencia humana que – al menos en los escritos de entreguerras – parecía haber perdido para siempre." El segundo artículo era una respuesta al anterior, de María Julia Bertomeu, El eticista como "antrhopos megalopsychos". De la tiranía de los principios a la tiranía de los expertos. Artículo por demás interesante, donde en cierta forma trata de encontrar un justo equilibrio, que en la concepción de Toulmin se pierde, ni totalmente práctica ni totalmente teórica, una casuística sin un marco conceptual, puede caer en un total relativismo y, en donde el eticista pasaría a convertirse en un experto cuya voz sería la única autorizada, y la bioética, caería como señala Bertomeu, en una tiranía de expertos, perdiéndose de vista la impronta liberadora que tiene ella y, como ella lo expresa: "La propuesta de Toulmin y Jonsen ha tenido, entre otros, el gran mérito de popularizar a la 'ética clínica', aquella que de modo simple y accesible pone al alcance de los legos las posibles soluciones éticas para los dilemas corrientes de la práctica de la medicina. A su vez posee el valor de proponer una teoría plausible para argumentar dentro de contextos socialmente determinados y superar, de este modo, la acusación de falta de racionalidad que ha pesado con frecuencia sobre las argumentaciones prácticas. Sin embargo no contar con criterios normativos independientes de los contextos de aplicación, carece de fuerza crítica. Pero la ética no debería renunciar nunca a elaborar herramientas transformadoras. Si la medicina le ha salvado la vida a la ética, lo ha hecho de un modo que no todos estaríamos dispuestos a admitir. Al igual que otros procesos profundos de cambio social y cultural, los dilemas morales que plantea la bioética requieren en el ámbito teórico de un trabajo claramente interdisciplinario y en el práctico de ciudadanos dispuestos a deliberar en democracia sobre cuestiones acerca de las cuales posiblemente nunca puedan lograrse consensos definitivos." En esta discusión, hay puntos de acuerdo y otros totalmente opuesto; se coincide en que, la bioética es inminentemente interdisciplinaria, hecho que a esta altura del desarrollo bioético es incuestionable, y el disenso se da en, más allá de todo el palabrerío, cual de las ciencias que conforman ese grupo interdisciplinario es más importante, si la parte práctica es fundamental, o sea la parte biológica médica, ó la parte filosófica, o sea la parte ética. Más allá de las posturas determinadas y, de quien se acerca más a lo que considero real, la discusión me recordó una frase en un libro que trataba sobre la interdisciplinariedad, decía que ésta es "un sillón vacío en el que todos ambicionan sentarse; corresponde a uno de los principales fines de la feria de las vanidades intelectuales." Quienes quieren ocupar ese sillón vacío, no solo quieren ocupar el primer puesto en la "feria de las vanidades" sino que también quieren presidir los debates, teniendo doble voto en las cuestiones discutidas y, es sabido que cuando las discusiones toman carriles extraños a los del problema mismo que las causo, cuando la discusión va más allá de encontrar una respuesta acertada, y se dirige como primera instancia a una lucha de poder entre las partes que discuten, la única que pierde es la razón, y el principio que sustenta a la interdisciplinariedad, que es el de la igualdad entre las ciencias participantes, se pierde en vanas y estériles discusiones, que dejan la mayoría de las veces grandes interrogantes a los que ven esa discusión desde afuera, por ejemplo, ¿es la bioética, una ciencia independiente o es el mero aglomerado de distintas ramas del saber médico? ¿Es una parte de la ética aplicada? ¿Es un nuevo tipo de saber que se puede encuadrar dentro de las ciencias médicas, como es histología, fisiología, bioquímica, etc.? ¿Es una rama de la biología?, ¿Es una nueva ciencia o es simplemente una moda?, etc. Muchas preguntas para tan pocas respuestas, por esa causa es que se tiene que partir de lo único en que se está de acuerdo, que es interdisciplinaria, de allí, que se presenta en forma urgente la necesidad de definir a la interdisciplinariedad, para dar una respuesta al problema partiendo desde lo más básico. Se puede decir que "la interdisciplinariedad es más bien la asociación de la 'información' procurada por varias disciplinas en su acto final, de una naturaleza tan compleja que es sin duda éste a quien ella debe su carácter 'oscuro' desde el punto de vista de las exigencias científicas puras, generalmente satisfechas allí donde se adquiere una cierta homogeneidad del campo de ejercicio del conocimiento…" ¿Cuál es esa zona "oscura" que hablan los puristas de las ciencias?, ¿Es quizás el problema de una metodología y de una fundamentación de ella misma? Aunque, no es la idea de este trabajo desarrollarse en una discusión epistemológica sobre lo que es ciencia y lo que no es ciencia, se va hacer un pequeño comentario. Si consideramos como ciencia, todo el conocimiento, los puristas metodológicos, dirán que se está confundiendo, saber vulgar con el verdadero saber racional que es sistemático, fundamentado y utiliza un método contrastable experimentalmente para llegar a sus juicios, pero si digo contrastable experimentalmente, todo conocimiento que sea humanista, no se encuadra y solo quedarían las llamadas ciencias duras, quedando fuera de la definición no sólo las ciencias sociales, las humanidades, sino también la matemática pura, entonces volvemos a la pregunta ¿qué es la ciencia? Y quizás Feyerabend tiene razón cuando dice: "En teoría de la ciencia cada escuela opina de manera diferente acerca de lo que es la ciencia y como trabaja. No nos alejamos mucho de la verdad cuando decimos que la esencia de la ciencia permanece todavía en la oscuridad."
Por esa causa se tomará como ciencia, todo conocimiento sistemático, entendiéndose como sistemático, que este organizado y realizado con algún método, cualesquiera este fuera. Definición escueta por demás pero, que para los fines de este trabajo resulta pertinente, ya que lo principal es como juegan en relación estas ciencias cuando actúan en forma interdisciplinaria, como en la bioética. Para eso se analizará que ciencias comprenden la bioética, y dada su etimología, se puede decir que son las ciencias de la vida, por un lado, o sea, medicina, biología, antropología, etc. y por otro, las ciencias humanas, que estudian la conducta del hombre, filosofía, psicología, sociología, etc. Dura tarea si se piensa en lo contrapuesto de estas ciencias, pero esa es la tarea que se debe hacer en un trabajo interdisciplinario "que consiste, ante todo, en un intercambio recíproco de resultados científicos y en un desarrollo mutuo de las diversas disciplinas, comprendida la nueva disciplina que del propio intercambio surja." Un desarrollo mutuo implica un desarrollo conjunto con todo lo que abarca, de intercambio mediante diálogo abierto, donde el intercambio de ideas se haga con respeto hacia el otro, la única forma de que haya diálogo para llegar a una cuasi verdad, es por el respeto mutuo que se tenga las partes que dialogan, pero si cada una de las partes se cree dueña de la verdad absoluta, entonces se tiene que "la falsedad básica está constituida por la mentira de que estamos completamente dedicados a la verdad, y de que podemos estar dedicados a la verdad de un modo que es al mismo tiempo honesto y exclusivo; que tenemos el monopolio de la verdad absoluta, así como nuestro adversario ocasional tiene el monopolio absoluto del error. Luego nos auto convencemos de que no podremos preservar nuestra pureza de visión ni nuestra sinceridad interior si entramos en diálogo con el enemigo, pues él nos corromperá con el error. Finalmente, creemos que no puede preservarse la verdad a menos que destruyamos al enemigo – porque, como lo hemos identificado con el error – destruirlo es destruir el error. El adversario, por supuesto, tiene sobre nosotros exactamente los mismos pensamientos y exactamente la misma política básica por la cual defiende la "verdad". Él nos ha identificado con la deshonestidad, la insinceridad y la falsedad. Piensa que si nosotros somos destruidos no quedará en pie otra cosa que la verdad. " No se puede crear algo desde la destrucción, no se puede desarrollar algo desde la destrucción, no se puede establecer un diálogo desde el error mutuo, "por lo tanto, mientras deseemos decirle a nuestro adversario que está equivocado, nunca podremos hacerlo efectivamente hasta que nosotros mismo podamos apreciar en que está acertado. Y nunca podremos aceptar su juicio sobre nuestros errores hasta que él dé muestra de que realmente aprecia nuestra propia verdad peculiar." Sólo a partir del diálogo entre las ciencias que componen la bioética, basado en el respeto, como bien señaló Thomas Merton, en los párrafos anteriores, es que se puede dar un verdadero desarrollo, sino simplemente se tendrá una lucha de poder, una lucha por quien tiene la verdad, más allá de la verdad misma. "Por (lo) tanto, no hay que concebir la interdisciplinariedad como un objetivo abstracto, sino más bien como un movimiento continuo desencadenado por las necesidades de investigación científica, un movimiento al cual se otorga de vez en cuando una forma bien definida en el marco de síntesis imaginativas y audaces." "Tener la imaginación y la audacia de unir disciplinas que parecieran contrapuesta, pensando en un objetivo y en una meta común es la tarea de la interdisciplinariedad, los límites sólo puede estar dados por los propios límites de los científicos para abrirse y aceptar el trabajo de otro científico." Pero todo esto puede ser objetado por utópico, por ser muy idealista, ya que se puede decir que esas condiciones de diálogo no se van a dar nunca, ya que es propio de la naturaleza humana, buscar o tener un líder, buscar o tener alguien que se destaque, buscar o tener alguien que ordene pero, y hay una diferencia, buscar alguien que se destaque o mejor que ordene, no implica que ese alguien se convierte en un tirano, cuya ideas sean impuestas sin diálogo, sin consenso. Quizás, lo más acertado es que el peso del "coordinador" llegue por sus propias cualidades, esto es, por su propia capacidad. Pero las capacidades están dadas de acuerdo al tema, de acuerdo a lo que se busca, y es razonable, ya que si por ejemplo, una persona necesita curarse de una apendicitis, no va a recurrir a un filósofo, sino a un médico cirujano; si esa persona tiene un dilema epistemológico, obvio que no va ir al mismo médico, va a consultar a un filósofo. Por eso, si se me permite el atrevimiento, quisiera hacer una breve división de la bioética, como ciencia naciente, tomando ya conocidas divisiones e introduciendo el concepto del "coordinador", como aquel que es capaz de ordenar las ideas y los dichos por las personas. Se podría dividir a la bioética en tres grande áreas, de acuerdo a la materia que trata, es decir de acuerdo de lo que se ocupa, la primera gran área, sería el de la meta-bioética, ¿por qué? Por que toda ciencia, necesita de una rama que la fundamente como ciencia, y todo fundamento para que sea plausible tiene que ir más allá de ciencia que se funda, tiene que ser meta, para poder ser fundante y, en esta área el "coordinador" sería del ámbito de la filosofía. Una segunda área sería la bioética teórica, es decir, donde los temas inherentes a la bioética, que son analizados en forma general, en ésta no habría un coordinador único, no creo que haya ámbitos que puedan arrogarse el suficiente conocimiento o saber, para que en temas específicos, como aborto, eutanasia, medio ambiente, problemas ecológicos, pueda ser voz fundante, cada uno en los temas indicados, pueda ser "coordinador" cada ámbito, eso dependerá del consenso. Una tercera área sería de la bioética práctica, y en ella de acuerdo al tema a analizar el coordinador sería, en el caso de los Comité de Ética Hospitalaria, el ámbito de la medicina, en el caso de problemas ambientales, el ámbito de la ecología, etc. Ser "coordinador" no implica ser superior, ser "coordinador" no implica que la ciencia que lo sea, tenga derecho de veto, implica un "dar lugar" y que ninguno de los demás ámbitos que están en juego pueda ser "dejado de lado", sino que su opinión sea tenida en cuenta, esto es creería, la única forma en que, se podrá evitar la "tiranía de los expertos" y que en "la feria de las vanidades intelectuales" no haya un trono, sino una mesa redonda.
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Autor:
Orlando José Biassi Lic. en Filosofía Técnico en Laboratorio Clínico Para comentarios:
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