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Personal de enfermería en la atención del paciente intoxicado con organofosforados (página 2)

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4. Teorías de Enfermería

Desde sus orígenes la enfermería era considerada como una simple ocupación basada en la experiencia práctica y el conocimiento común, sin contemplar desde ningún punto de vista el conocimiento científico de la profesión, el cual nace con el florecimiento de la primera teoría de enfermería, quien sentó las bases de la enfermería como profesión, intentando definir, el aporte específico que prestaba la enfermería al cuidado de la salud. Por tal motivo, hoy día el marco teórico de la enfermería es la armadura que circunscribe la realidad de una determinada forma de actuar, sentando las bases para guiar la profesión hacia sus diferentes funciones (docente, asistencial, administrativa e investigativa).

Uno de los elementos más importantes, que configuran el marco conceptual de la enfermería y que están presentes en todas las teorías o modelos son:

  • El Concepto de Hombre: individuo que requiere asistencia para alcanzar salud e independencia, o una muerte en paz
  • El Concepto de Salud: se considera la salud en términos de habilidad del paciente para realizar sin ayuda los componentes de los cuidados de enfermería
  • El Concepto de Entorno: relación con la familia y la responsabilidad de la comunidad de proveer cuidados
  • El Concepto de Enfermería: servicio de salud especializado en la atención de personas incapacitadas para la prevención de la calidad y cantidad de cuidados

Dado que el rol de la enfermería en el cuidado de la salud, proviene del contacto intimo y sostenido que mantiene la enfermera (o) con el paciente, que en resumidas cuentas es que tiene la responsabilidad de satisfacer las necesidades interferidas del individuo. Por consiguiente el paciente intoxicado con organofosforados, requiere de una atención específica e integral, ya que éste depende de la enfermera(o) para lograr restablecer su salud.

Desde la perspectiva más general, la enfermería se basa en la integración del conocimiento de las ciencias naturales, de la conducta y de las ciencias humanísticas. Y además, estas bases de conocimientos cambian y se expanden con rapidez en la medida en que se desarrollan las sociedades, conforme a las nuevas teorías, a los avances tecnológicos y a las investigaciones que proporciona información renovada y actualizada, se podrá decir entonces que por las razones antes expuestas la enfermería como profesión debe utilizar estructuras técnicas y modelos conceptuales para establecer un marco referencial y comprender así al paciente, ahora bien estos mismos modelos y técnicas coadyuvan como guía en la observación y aplicación de los cuidados de enfermería que requieren los pacientes.

En este sentido cabe señalar, además que, en la actualidad la enfermería ha venido utilizando sistemas teóricos y modelos conceptuales, para organizar el conocimiento, comprender el estado de salud del paciente y guiar su ejercicio profesional, es por ello que su enfoque ayuda a la enfermería en la interpretación de la salud del paciente y en la determinación de las estrategias apropiadas para el mantenimiento del mismo.

Es así como se entra en el estudio de las aplicaciones de la Enfermería Psicosocial, las cuales permiten orientar las acciones de la enfermería hacia el autocuidado de los pacientes y su familia, y describir, explicar y comprender el comportamiento humano no sólo en la enfermedad sino también en su entorno y calidad de vida. Apoyando lo antes expuesto, Guerra citado por Rosette (1996) manifiesta que "los planteamientos teóricos son los medios para justificar todo paso en el proceso de atención de enfermería y demostrar la responsabilidad e interés de ésta por el paciente"(p.567)

Visto de esta forma, un modelo conceptual es por lo tanto, un conjunto de conceptos o una imagen mental que permite la representación de la realidad, es pues una dimensión esencial de las bases en el que se apoya el ejercicio de la enfermería, cualquiera sea el campo de atención (investigación, enseñanza o asistencia) y a todos los niveles de observación e intervención, así como la orientación a ampliar la filosofía en los cuidados de enfermería.

Analizando las distintas concepciones de la disciplina de enfermería, las mismas se pueden agrupar en seis escuelas; la escuela de las necesidades, la escuela de la interacción, la escuela de los efectos deseados, la escuela de la promoción de la salud, la escuela del ser humano unitario y la escuela del caring; partiendo todas del principio hacia la orientación de la persona, ahora bien la Escuela de las Necesidades es la que más se adapta y encaja de una manera muy especial al cuidado que se le debe brindar al paciente intoxicado con organofosforados.

Dentro de este orden de ideas, cabe mencionar que la Escuela de las Necesidades, centra el cuidado en la independencia de la persona, en la satisfacción de las necesidades o en su capacidad de llevar a cabo su autocuidado, basándose en esto, se puede analizar a la teorizante Virgínea Henderson, como una de sus exponentes, quien establece su teoría en los cuidados de enfermería que se basan en 14 necesidades fundamentales.

Desde este punto de vista, esta es una de las teorías que fundamenta la atención de enfermería basándose en las necesidades interferidas de los pacientes críticos, como es el caso del intoxicado con organofosforados.

En este sentido Phaneuf (1993) señala:

El marco conceptual de Virgínea Henderson se fundamenta en la presencia de un ser humano con ciertas exigencias fisiológicas y aspiraciones, que ella denomina necesidades fundamentales. Una necesidad fundamental es una necesidad vital, esencial que tiene el ser humano para asegurar su bienestar y preservarse física y mentalmente. (p.18)

Las necesidades fundamentales a las que Henderson hace referencia, se basan en el criterio de independencia del paciente en la valoración de la salud, dichas necesidades son consideradas fundamentales y prioritarias para el individuo sano o enfermero. En el momento en que éstas, por cualquier causa, dejan de satisfacerse, el ser humano comienza a deteriorar su nivel de vida, pues por sí solo no logra preservar su bienestar mental y mucho menos su bienestar fisiológico. Sucede entonces que, el individuo cada día presenta más carencias, se ve imposibilitado de actuar y de mantenerse satisfactoria mente como un ser humano útil a la sociedad, es allí donde la enfermera(o) juega un papel importante.

De igual manera, Wesley (1995) hace referencia a la teoría de Henderson y señala que:

La enfermera debe ayudar al paciente a satisfacer las 14 necesidades básicas a través de la formación de una relación enfermera – paciente, Henderson identifica tres niveles de función: enfermera sustituta (compensar lo que le falta al paciente); enfermera ayudante (establece las intervenciones clínicas); enfermera compañera (fomenta una relación terapéutica con el paciente y actúa como miembro del equipo de salud) (p.27).

De acuerdo a lo antes expuesto se denota la importancia que tiene el establecer una relación directa con el paciente, ya que esta va a permitir que la enfermera(o) contribuya con el paciente a satisfacer las 14 necesidades básicas que todo individuo demanda.

Basándose en el marco conceptual escogido, se señala a Virgínea Henderson con los elementos más importantes de su teoría: a) la enfermera(o) asiste a los pacientes en las actividades esenciales para mantener la salud, recuperarse de la enfermedad o alcanzar la muerte en paz; b) introduce y desarrolla el criterio de independencia del paciente en la valoración de la salud; c) identifica 14 necesidades humanas básica que componen "los cuidados de enfermería", las cuales pueden o no satisfacerse por causa de una enfermedad o en determinadas etapas del ciclo de vida, incidiendo en ellos factores físicos, psicológicos o sociales.

Cabe mencionar que el paciente intoxicado con organofosforados, en sus generalidades adolece de la posibilidad de satisfacer el 90% de sus necesidades, convirtiendo las mismas en interferidas, las cuales han de ser satisfechas a través de los cuidados de enfermería. Estas necesidades se caracterizan por respirar con normalidad, comer y beber adecuadamente, eliminar los desechos del organismo, movimiento y mantenimiento de una postura adecuada, mantener la temperatura corporal y mantener higiene corporal ya que el paciente se encuentra en un estado crítico, la mayoría de ellos sometidos a ventilación mecánica y soporte hemodinámico que le van a permitir preservar la vida, claro esta con la colaboración del personal médico y de enfermería.

Generalmente estas necesidades se encuentran satisfechas por el individuo mismo, cuando éste posee el conocimiento, la fuerza y la voluntad para cubrirlas, pero cuando alguno de estos factores falla en el individuo, ciertas, por no decirse la mayoría de sus necesidades no son satisfechas, generando así lo que se llamaría un problema de salud. Es ahí en este punto de la vida del individuo cuando interviene la enfermera (o) ayudando al paciente a cubrir sus necesidades.

Retomando la expresión de Wesley (1995) "la enfermera (o) debe ayudar al paciente… a través de la formación de una relación enfermera – paciente…"(p.27), se exponen los tres niveles de función de la enfermera(o) como lo sugiere Henderson (en el caso del paciente intoxicado con organofosforados

Cuadro # 4 Niveles de Función

FUNCIONES

ACTIVIDAD

Enfermera

Sustituta

Satisface necesidades interferidas:

Vías aéreas permeables, dar cambios posturales, bebida y alimentación adecuada, entre otras.

Enfermera

Ayudante

Jerarquiza las actividades clínicas relacionadas con el paciente

Enfermera

Compañera

Mantiene relación con el paciente y con sus familiares

Fuente: Los Autores. (2001)

Analizando a fondo el temario de la teoría de Henderson en la Web, se puede determinar que:

las necesidades básicas son las mismas para todos los seres humanos y existen independientemente de la situación en que se encuentre cada individuo, sin embargo, dichas necesidades se modifican en razón de dos tipos de factores: los permanentes (edad, nivel de inteligencia, medio social o cultural, capacidad física) y los variables (enmarcados en los llamados estados patológicos [falta aguda de oxígeno, conmoción, estados de inconsciencia, temperaturas del cuerpo marcadamente anormales, estados febriles agudos, entre otros]). (www.teorias.htmteoria.htm)

En este sentido, las actividades que la enfermera(o) realiza para contribuir con el paciente a cubrir estas necesidades, son las que Henderson denomina cuidados básicos de enfermería.

Perfil de la Enfermera (o) del Area Crítica y su Práctica Frente al Paciente Intoxicado con Organofosforados.

Es absolutamente esencial, que la práctica de enfermería en pacientes intoxicados con organofosforados se encomiende a un equipo multidisciplinario, con características especiales, con el objetivo primordial de conservar la salud. con esto se quiere significar que el personal de enfermería que labora en las áreas de medicina crítica debe de tener un nivel de preparación optimo que permita el manejo en una forma científica, de todas las fallas multiorgánicas que presentan los paciente intoxicados con organofosforados.

Ahora bien, con el avance del tiempo se hizo necesario precisar explícitamente el perfil de los egresados que trabajan en las áreas críticas -a nivel de post grados- específicamente con este tipo de pacientes. Dentro de este marco de ideas Melendez (1993) en su trabajo libre sobre el perfil profesiográfico de la enfermera intensivista menciona: "En la actividad se concibe el perfil como la representación característica y fundamental de una especialidad que esta conformada por un área ocupacional, de personalidad y prospectiva"(p.8). Cabe considerar, con relación a las áreas ocupacional que describe las características para la ejecución de funciones y tareas típicas; es decir, atender a enfermos en estado crítico con alteraciones fisiopatológicas, potencialmente letales y reversibles como es el caso de los pacientes intoxicados con organofosforados, en donde están comprometidos una cantidad de órganos importantes que los hacen ubicar como un paciente crítico.

Así mismo, el área de personalidad recoge las características personales que evidencian modos de comportamientos del individuo, como resultado del proceso de socialización del que ha emergido y que conforman y explican su desenvolvimiento, estas características afianzan el hecho de que es necesario de que las enfermeras (os) que trabajan en las áreas críticas, reconozcan esta serie de características que ayuden a mejorar la atención del paciente intoxicado con organofosforados.

De igual manera se puede denotar, que el área prospectiva es la capacidad que debe desarrollarse en el individuo de manera permisible, que le permita afrontar cambios tecnológicos, científicos y su realidad social.

Por consiguiente Phaneuf (1993) resume lo antes expuesto y dice:

Se espera que la enfermera(o) que trabaja en las áreas crítica posea un equilibrio emocional, que exhiba habilidades psicomotrices, buenas relaciones interpersonales, capacidad para afrontar posteriormente frustraciones, situación de estrés, capacidad para la comunicación y trabajo en equipo, capacidad de observación con sentido crítico que le permita enjuiciar y valorar su trabajo. (p.9).

Las características enumeradas hacen resaltar que la intervención de enfermería, en este caso, una práctica especializada sea compleja, y que para la atención de pacientes intoxicado con organofosforados es necesario poseer, estas y otras más características que definen a la profesión como una verdadera carrera universitaria con visión tecnológica que permitirá optimizar cada día más el cuidado que se presta a los pacientes críticos.

Por último las autoras del presente trabajo investigativo, consideran necesario resaltar un cuadro; en donde se resume el perfil del profesional que labora en las áreas críticas y que servirá de guía para lograr determinar el comportamiento de las enfermeras (os) cuando se encuentren al cuidado de los pacientes intoxicados con organofosforados.

Para ello se deben determinar habilidades y destrezas en cuanto a:

…/…

Cuadro #5

Perfil del Profesional que Labora en Areas Criticas

FUNCIONES ASISTENCIALES

HABILIDADES Y DESTREZAS

CONOCIMIENTOS

  • Realiza diagnostico de enfermería
  • Ejecuta historia de enfermería.

* Ejecuta plan de atención

* Realiza revista de enfermería.

  • Realiza monitorización clínica e instrumental
  • Realiza actividades médicas por delegación
  • Realiza fisioterapia respiratoria
  • Ejecuta gasometría y medición de electrolitos.
  • Aplica tratamientos complejos
  • Maneja sondas y drenajes complejos
  • Manejo de equipos

* Ventiladores:

* Transductores de presión

* Desfibriladores electrocardiógrafos

* bombas de infusión

* Equipos de gasometría y electrolíticos.

  • Teoría sobre estrés
  • Anatomía,
  • Fisiología,
  • Semiología Clínica,
  • Terapéutica,

en aparatos y sistemas:

* Respiratorio

* Cardiovascular

* Renal

* Nervioso

* Endocrino

* Hematológico

* Reproductor femenino

* Gastrointestinal

* Líquidos y electrolitos

* Infecciones

* Sostén emocional y psicológico del paciente y familia.

Fuente: Los Autores (2001)

Basamentos Legales} La enfermería es una profesión de alto riesgo, aún más cuando se enfrenta al manejo del paciente crítico, como lo es el intoxicado con organofosforados, pues sus fallas multiorgánicas convierten su atención en cuidado especializados, de allí la importancia de conocer las implicaciones que encierra el ejercicio de la profesión y las dimensiones que ésta conlleva dentro del equipo multidisciplinario de salud. En este sentido Lares (1992) manifiesta "La enfermería es una de las profesiones que esta más expuesta a riesgos legales, ya que el 70% de la atención en salud, que se le presta a los pacientes, corresponde a la enfermería"(p.7).

Ahora bien, estos riesgos legales, están muy relacionados con los conocimientos que cualquier enfermera(o) posea, ya que al ejercer la profesión pueden incurrir en fallas, ya sea por desconocimiento, negligencia y/u otros, produciéndose una serie de consecuencias jurídicas, por los cuales el personal de enfermería responde civil, penal y administrativamente.

Dentro de este orden, Lares (1992) define responsabilidad legal en el ejercicio de la enfermería:

Son las consecuencias jurídicas que van a producirse para el personal profesional, que dentro del ejercicio de la profesión en las áreas críticas hayan actuado con negligencia, imprudencia, impericia, inobservancia de los reglamentos, u omisión y son aplicables en una actuación culposa como responsabilidad legal de tres tipos: Civil, Penal, y Administrativa (p.12).

De acuerdo a lo antes expuesto, se ha podido constatar, que dentro de la profesión de enfermería, una de las especialidades con mayor responsabilidad es la enfermera (o) que labora en áreas críticas y que muchas veces desconoce parcial o totalmente la aplicación de la normativa legal a la que están sometidos, aunado a esto la inexistencia de una ley de ejercicio que regule dichas acciones, pero sí, existiendo una serie de instrumentos legales que contribuyen al desenvolvimiento a cabalidad de la profesión, ya que los fundamentos de los mismos se sustentan en derechos irrevocables e inviolables tanto para el paciente intoxicado como para la profesional de enfermería.

Estos instrumentos que conforman las bases legales de la profesión son: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, La Ley de Carrera Administrativa, El Código Deontológico (ANA), El Código Civil, El Código de Enjuiciamiento Criminal y El Código Deontológico de Enfermería de Venezuela.

Ahora bien, haciendo énfasis en la práctica de enfermería a pacientes intoxicados con organofosforados, se hace preciso señalar, que éste se clasifica como un paciente en estado crítico y como consecuencia el personal a su cargo debe de igual manera, ser un personal idóneo y especializado ya que se ha podido confirmar que dicha especialidad es una de la que asume mayores responsabilidades legales, debido al desenvolvimiento en cuanto a conocimientos técnicos y destrezas específicas que debe ejecutar en la práctica directa al pacientes intoxicados con organofosforados.

En este sentido se hace referencia del Art.128 de los Estatutos de la Federación de Colegios de Enfermeros de Venezuela, en donde señala: "La enfermera(o) especialista es un profesional preparado más allá del nivel de una enfermera(o) general y autorizado para ejercer como especialista con una pericia avanzada en un área del campo de la enfermería"

En las generalidades anteriores, se puede considerar que uno de los componentes más importantes por la cual la enfermera (o) se rige, es el Código Deontológico de Enfermería, el cual describe los valores éticos y la calidad de vocación que deben tener las enfermeras (os) en el ejercicio de su profesión. Dicho código en su Título II Capítulo II Art.10 señala: "Los profesionales de enfermería deben ejercer con libertad las normas y criterios científicos, que le permitan precisar la atención adecuada en cada tipo de paciente"

De allí pues, que es innegable la responsabilidad que tiene enfermería de manejar la información necesaria para apoyar una práctica segura, para así evitar poner en peligro la vida del paciente intoxicado con organofosforados, siendo la preparación académica la que va a permitir, que a este tipo de pacientes, se le aplique unos cuidados especializados garantizándoles una recuperación satisfactoria.

En atención a lo antes expuesto se puede reforzar desde el punto de vista Bioético, un párrafo del Código Deontológico en donde se hace referencia al comportamiento, desde el punto de vista moral la atención específicamente del paciente intoxicado con organofosforados, en donde se ven interferidas tantas necesidades prioritarias. Dicho título se encuentra en el párrafo único de los deberes generales el cual expresa: "Responsabilidad fundamental de la enfermera (o) es conservar la vida, aliviar los sufrimientos y promover la salud".

Así mismo, en el Capítulo V Art. 30 se señala: "Al proporcionar los cuidados del usuario, el profesional de enfermería deberá contemplarlo, en sus dimensiones biológicas, psíquicas, social, religiosa e ideológica". Esto se refiere, que la enfermera(o) debe tratar al paciente como un ser holístico, de igual manera ayudarlo a equilibrar todas las necesidades interferidas, que en este caso se encuentra inmerso el paciente intoxicado con organofosforados.

Es por ello, que para enfermería es necesario conocer las leyes, puesto que el desconocimiento de la ley no lo exonera de culpabilidad; ayuda a establecer los límites de la acción de enfermería independientemente, ayuda a mantener un estándar de ejercicio de la enfermería, haciendo a la enfermera(o) responsable ante la ley, estableciendo normas y reglas bajo las cuales se permite el ejercicio de la profesión.

Sistemas de Variables.

Variables.

Información que posee el personal de enfermería en la atención del paciente intoxicado con organofosforados que ingresan a la Unidad Clínica de Emergencia Adulto del HCM.

Definición Conceptual. Rivas y Bellorín (2000) la define como "el conocimiento que maneja el personal de enfermería sobre un determinado tema (o materia), que requiere un amplio dominio, fundamentado con bases científicas, que permiten aplicar una atención adecuada y oportuna" (p.5)

Definición Operacional. Es el conocimiento que posee el personal de enfermería en cuanto a manifestaciones clínicas, medidas generales y específicas en la atención del paciente intoxicado con organofosforados que ingresan a la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM.

5. Marco Metodológico

Diseño de la Investigación. En este capítulo se exponen los procedimientos y métodos que permitieron llevar a cabo el presente trabajo, ahora bien, se puede señalar que el estudio corresponde a un diseño no experimental, tomando en cuenta que la investigación esta dirigida a determinar la información que maneja el personal de enfermería en la atención al paciente intoxicado con organofosforados, en ningún momento dicha variable fue manipulada, en este sentido Kerlingen (1996) al referirse a la investigación no experimental señala: "es una investigación empírica y sistemática, en la cual el científico no tiene el control directo sobre las variables independientes, porque sus manifestaciones han ocurrido, o son inherentes no manipulables"(p.99)

Así mismo Balestrini (1997) define a la investigación como: "aquella donde se observan los hechos estudiados como se manifiestan en su ambiente natural, en este sentido no se manipulan las variables"(p.18)

Tipo de Investigación.

La investigación por sus características es de tipo descriptiva – transversal.

Hernández, Fernández y Baptista (1994) la describen como: "aquellas que buscan especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro elemento sometido a la investigación"(p.35). Pues así este tipo de investigación se justifica, porque se trata de medir diversos aspectos o dimensiones del centro que se investiga.

Al considerar los planteamientos anteriormente presentados, se aprecia el carácter descriptivo de la investigación, debido a que se miden variables, se describen los hechos más relevantes, que se ajusten a los objetivos específicos formulados.

Así mismo, el estudio corresponde a un diseño transversal, apoyados en la definición de Maldonado (1991) "en los estudios transversales se estudia en un mismo momento, distintos individuos los cuales presentan distintas etapas en desarrollo"(p.125)

Población. La población de la presente investigación, esta constituida por 35 enfermeras(os) que laboran en la unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM en los diferentes turnos. En este sentido Morles (1987) define población como "conjunto de unidades físicas (persona u objetos) a las cuales se les mide una o más características"(p.89), así como establecen a las personas u objetos como componentes de una población, se pueden considerar también los registros médicos, las muestras de laboratorios entre otros.

Muestra. La muestra seleccionada para la investigación fue el 100% de la población, ya que existe un reducido número de unidades de observación y se considera una población censal, tal como lo demuestran Pineda, Alvarez y Canales (1994) manifestando que: "cuando hay un número finito (constituido por un número delimitado o conocido de unidades) es conveniente estudiar el universo total siempre y cuando este no sea muy grande"(p.109)

Instrumento y Técnica de Recolección de Datos. Se utiliza la encuesta como técnica para orientar la información obtenida, por otra parte el instrumento diseñado fue el cuestionario, al respecto Maldonado (1991) expresa: "la encuesta es el método a través del cual se obtiene información de los sujetos en estudio, proporcionado por ellos mismos, actitudes o sugerencias con reacción a las variables en estudio" (p.484) Ahora bien, Hernádez y otros (1994) refieren "un cuestionario consiste en un conjunto de preguntas y respuestas a una o más variables a medir"(p.285) En este sentido, se utilizó un cuestionario el cual consta de 14 ítemes, en donde se formulan preguntas cerradas dicotómicas (si-no) dirigidas a determinar la información que posee el personal de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM en relación a la atención prestada al paciente intoxicado con organofosforados, como base para asegurar una práctica profesional eficaz.

Validez y Confiabilidad del Instrumento de Recolección de Datos. Validez. Como una forma de garantizar la rigurosidad metodológica, es necesario comprobar la validez del instrumento empleado en la investigación. Para lo cual Sabino (1998) refiere: "al grado en que un instrumento realmente mide lo que pretende medir"(p.414), por consiguiente la validez del contenido se determinará mediante la operacionalización de las variables.

Posteriormente, se aplico el juicio de expertos para lo cual se consigno a cinco (5) jueces; un (1) metodólogo, un (1) especialista intensivista, dos (2) Lic. en enfermería y un (1) toxicólogo, haciéndoles llegar el título de la investigación, los objetivos, el mapa operativo de variable, el instrumento y el formato de evaluación para que emitan su opinión de acuerdo a los contenidos de pertinencia, claridad y correspondencia de los itemes constituidos en dicho cuestionario (anexo) luego se tomaron en cuenta las sugerencias de los expertos para la elaboración definitiva del instrumento.

Confiabilidad. En lo que respecta a la confiabilidad, Hurtado (1998) afirma que se refiere "al grado en que la aplicación repetida del instrumento a las mismas unidades de estudio en idénticas condiciones producen igual resultado"(p.420).

Siguiendo este mismo orden de ideas, para establecer la confiabilidad del instrumento, en este caso dicotómico, se aplicó a un grupo piloto formado por 10 enfermeras(os) con características similares a la muestra pero ajenas a ellas, los resultados obtenidos fueron sometidos a un tratamiento estadísticos a través de la fórmula Kuder y Richarson (formula 20) KR20, ya que como la define Combell (1984)"cuando se trata de un instrumento dicotómico, con alternativas cerradas (si-no) se aplica el estadístico KR20"(p.57). siendo la siguiente: KR20 = K 1 – p.q K-1 S2 t en donde: K: n° de Itemes p.q: sumatoria proporciones S2 t: varianza de porcentajes totales de cada individuo en donde S2 t= (x – x)2 = 182 = 14 n-1 13 Sustituyendo valores, se obtiene: KR20 = 14 1- 2.78 13 14 KR20 = 1.07 1- 0.19 KR20 = 1.07 0.81 KR20 = 0.86

Según Ruíz (1998) la confiabilidad debe estar por un índice igual o mayor a 0,80. El coeficiente de confiabilidad obtenido en esta prueba fue de 0.86, por lo cual el instrumento se considera altamente confiable, así pues se recomienda su aplicación a la muestra seleccionada. (ver cuadro n° 6)

Técnicas de Análisis de Datos. Los datos obtenidos fueron recopilados, tabulados y colocados en cuadros con el objeto de interpretarlos y analizarlos de acuerdo a la información aportada por cada uno de los ítems. Dicho análisis permitió la aplicación del estadístico correspondiente a una investigación descriptiva, como lo es el de la frecuencia porcentual simple, derivándose de ella una interrogante cualitativa. Los resultados obtenidos fueron presentados en tablas y gráficos para su mejor visualización.

6. Presentación y Análisis de los Datos

Para obtener los datos de esta investigación, se aplico un cuestionario de 14 preguntas dicotómicas (si-no) a una población de 35 enfermeras(os) que laboran en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos de HCM. A continuación se presentan los resultados en forma de cuadro gráficos y su respectivo análisis.

Cuadro #7 Grado de instrucción que posee el personal de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM.

GRADO DE INSTRUCCIÓN

POBLACIÓN

Bachiller Asistencial

T.S.U.

Licenciado

4

24

7

Total

35

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Cuadro #8 Años de experiencia del personal de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM

AÑOS

POBLACIÓN

0-5

5-10

11-15

16-20

+ 20

11

9

9

4

2

Total

35

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Cuadro #9

Especialidad en Terapia Intensiva del personal de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM.

ESPECIALIDAD

POBLACION

Si

No

4

31

Total

35

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Gráfico # 7

Gráfico # 8

Gráfico # 9

Durante todo el proceso de la investigación se ha puesto de manifiesto, la importancia que tiene, el hecho de que el personal de enfermería que este a cargo de todo paciente intoxicado con organofosforados, se encuentre científicamente preparado y calificado, para brindar una atención optima y de calidad a dichos pacientes, pues los mismos son considerados pacientes críticos, por lo cual necesitan un cuidado específico e intensivo.

Los datos preliminares del instrumento, muestran que si bien es cierto que el 69% de la población encuestada, posee un nivel académico de TSU en enfermería y un 20% posee una Licenciatura en la misma área, tampoco deja de ser cierto que apenas el 11% de dicha población se encuentra especializada en cuidados intensivos, lo que reduce el margen de probabilidad de contar con una atención de calidad y unificación de criterios en la atención de este tipo de pacientes, pues no siempre se da el caso de que en una guardia determinada se encuentre una especialista. Vale la pena acotar, que siendo el Hospital Central de Maracay una Institución Médica Educativa, la misma debería ejecutar mecanismos para lograr que en un futuro no muy lejano, se pueda contar en estas unidades clínicas especialistas en el área.

Otro dato, lo suficientemente curioso es el hecho de que teniendo el 43% de la población encuestada más de 10 años de experiencia en el área, aún no tengan muy bien definido todo el proceso para la atención del paciente intoxicado con organofosforados.

Cuadro #10 Distribución de frecuencia absoluta y porcentual sobre la información que tiene el personal de enfermería de la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM, con respecto a los signos y síntomas del paciente intoxicado con organofosforados.

ITEMES

SI

NO

fa

%

fa

%

1.- Manifestaciones muscarínicas

2.- Manifestaciones nicotínicas

3.- Depresión del sistema nervioso central

27

20

24

77.1

57.1

68.5

8

15

11

22.9

42.9

31.5

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Gráfico # 10

Los datos que arroja el presente gráfico, refleja un alto porcentaje de desconocimiento de los signos y síntomas que presenta el paciente intoxicado con organofosforados, por parte del personal de enfermería, pues, la mayor parte de la población respondió de manera errónea las preguntas que trataban de sondear si el personal de enfermería de la Unidad Clínica de Emergencia Adulto del HCM, reconoce las manifestaciones que presenta este tipo de paciente.

De las tres manifestaciones clínicas que se tomaron en cuenta para esta investigación se pudo comprobar que el personal de enfermería en un 77% desconoce cuales son los signos y síntomas de las manifestaciones muscarínicas que presenta el paciente intoxicado con organofosforados, así mismo un 57.1% desconoce los signos y síntomas de las manifestaciones nicotínicas, por otro lado el 68.5% de la muestra no pudo detectar que signos y síntomas pertenecen a las depresiones del sistema nervioso central (SNC).

Cuadro #11

Distribución de frecuencia absoluta y porcentual sobre la información que tiene el personal de enfermería de la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM, en cuanto a las medidas generales que se deben prestar en la atención del paciente intoxicado con organofosforados.

ITEMS

SI

NO

fa

%

fa

%

4.- Permeabilización de vías aéreas

5.- Cateterización de vía venosa central

6.- Lavado gástrico

7.- Carbón activado

8.- Constantes vitales

9.- Exámenes de laboratorio

33

19

32

23

15

23

94.2

54.2

91.4

65.7

42.8

65.7

2

16

3

12

20

12

5.8

45.8

8.6

34.3

57.2

34.3

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Gráfico # 11

El presente gráfico, refleja un compendio de las medidas generales que deben aplicarse a pacientes intoxicados con organofosforados, al respecto se pudo constatar que el 94.2% de las personas encuestadas consideran de gran importancia, la permeabilización de las vías aéreas, en contra posición del 5.8% de la muestra; con respecto a la cateterización de la vía venosa central, un 54.2% considera que el paciente intoxicado con organofosforados se debe cateterizar y un 45.8% que no es así, lo que pone de manifiesto que el personal de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adulto no comparte el mismo criterio para prestar estas medidas al paciente.

Continuando con las medidas generales, se pudo constatar que el 91.4% considera el hecho de que se debe aplicar lavado gástrico a todo paciente intoxicado con organofosforados; en relación a la pregunta que le hiciera a la muestra sobre el carbón activado como tratamiento de elección, se pudo constatar con las respuestas aportadas, que más de la mitad de la misma, no esta clara en cuanto a la aplicación o no de esta medida, pues sus respuestas fueron erradas; por otra parte cuando se les hizo referencia sobre los signos vitales ¾ partes de la muestra manifiesta acertadamente cual era el proceso que se debía aplicar.

En cuanto al examen de laboratorio que debe aplicarse al paciente intoxicado con organofosforados el 65,7% de la muestra coincidió en que debería ser el actividad de la colinesterasa, mientras que el porcentaje restante negó esa posibilidad. Es importante resaltar la discrepancia que se presenta en este cuadro con respecto al anterior, pues es bastante difícil entender cómo la muestra respondió con tanta certeza cúales eran las medidas que se deben aplicar al paciente intoxicado con organofosforados si no conocían los signos y síntomas de dicha intoxicación.

Cuadro #12 Distribución de frecuencia absoluta y porcentual sobre la información que tiene el personal de enfermería de la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM, en cuanto a las medidas específicas que se deben prestar en la atención del paciente intoxicado con organofosforados.

ITEMS

SI

NO

fa

%

fa

%

10.- Atropina (antídoto)

11.- Atropinización

12.- Oximas

13.- Ventilación mecánica (terapia de soporte)

14.- Apoyo hemodinámico

27

17

21

9

12

77.1

48.5

60

25.7

34.2

8

18

14

26

23

22.9

51.4

40

74.2

65.7

Fuente: Datos procesados del instrumento 2001

Gráfico # 12

 

 

En cuanto a los indicadores relacionados con las medidas específicas en la atención al paciente intoxicado con organofosforados se deduce lo siguiente: 77.1% del personal de enfermería desconoce la dosis inicial de atropina, antídoto utilizado para este tipo de intoxicación; el 51.4% no reconoce que la valoración pupilar permite identificar signos de atropinización; un 60% de la población desconoce que la oxima no es el tratamiento de primera instancia que debe ser aplicado al paciente intoxicado con organofosforados.

Con respecto a las terapias de soporte, un 74.2% concuerdan que no todo paciente intoxicado con organofosforados amerita éstas. y el 65.7% ignora que el apoyo hemodinámico es necesario para manejar este tipo de pacientes.

Como se puede apreciar, los resultados anteriormente descritos, el personal de enfermería, no posee la información adecuada sobre las medidas específicas tanto en el tratamiento como en el apoyo hemodinámico. Se tiene pues, que el tratamiento específico, como lo es el antídoto, en este caso la atropina, debe administrarse de 0,5 a mg EV, luego continuar esquema, el mismo aplicado cada 5 min., hasta lograr signos de atropinización, estos deben mantenerse por cierto período, para evitar un reencrudecimiento de la intoxicación. Referente al apoyo hemodinámico, es evidente que las (os) enfermeras(os) no han concientizado que el paciente intoxicado con organofosforados es un enfermo en estado crítico, que en cualquier momento puede presentar arritmias cardíacas, por este motivo debe estar sometido a vigilancia continua, mediante un monitor cardíaco, de esta manera detectar a tiempo alguna irregularidad en el ritmo cardíaco, sobre todo vigilar la frecuencia cardíaca que debe mantener sobre los 120 latidos por minutos. Se considera entonces, que este personal no tiene dominio en cuanto a la atención de este tipo de pacientes; como se plantea en la investigación, las primeras 6 horas, es el período de tiempo más crítico en el paciente intoxicado con organofosforados, por lo tanto enfermería debe esta capacitado científicamente para proporcionar cuidados de optima calidad en el momento oportuno.

7. Conclusiones y Recomendaciones

En este capítulo se presentan las conclusiones y recomendaciones obtenidas a través del análisis e interpretación de la información como producto de la aplicación de los métodos de recolección de datos.

Dichas interpretaciones se realizaron con la finalidad de determinar el nivel de conocimiento que posee el personal de enfermería sobre las medidas generales y específicas en la atención del paciente intoxicado con organofosforados, de allí pues se concluye:

Conclusión El problema planteado por la intoxicación con organofosforados, es el porcentaje elevado de casos que terminan en la muerte del paciente (25%), a pesar de los esfuerzos realizado por el personal médico y de enfermería que labora en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM. Ahora bien, el personal de enfermería de dicha unidad posee una información inadecuado con respecto a la atención del paciente intoxicado con organofosforados, el cual se refleja en la aplicación de medidas generales y específicas. Cabe destacar que este personal posee conocimiento de las diferentes medidas generales que han de aplicarse a este tipo de pacientes, pero en contraposición a esto, se presenta el desconocimiento de las manifestaciones clínicas que presente el paciente intoxicado con organofosforados, hecho bastante curioso, tomando en cuenta que el conocimiento de signos y síntomas conllevan a la aplicación adecuada de medidas generales y por ende a una atención adecuada.

En cuanto a las medidas específicas se refiere, un gran número de enfermeras(os) correspondientes a la población, no poseen información de la dosis inicial del antídoto (atropina) y desconocen las medidas de apoyo hemodinámico. La situación planteada aquí, se considera por demás preocupante, debido a que estos pacientes son catalogados como pacientes críticos, los cuales deben ser atendidos por un equipo multidisciplinario que posea un nivel de conocimiento adecuado en el manejo del paciente altamente comprometido, tomando en cuenta bases científicas y no rutinarias, que conlleven a restablecer fisiológicamente el organismo, evitando complicaciones y situaciones de riesgo.

Por último, es conveniente acotar que, a pesar que la mayoría del personal de enfermería posee un nivel académico universitario, no posee la información adecuada que le permita brindar una atención oportuna y eficaz, creando así la posibilidad que el paciente intoxicado con organofosforados se restablezca en un mínimo de tiempo e incorporándolo nuevamente a la sociedad.

Recomendaciones. Tomando en consideración las conclusiones señaladas anteriormente, se presentan las siguientes recomendaciones:

  • Facilitar cursos o talleres sobre cuidados intensivo, o en su defecto, entrenamiento en la Unidad Clínica de Terapia Intensiva
  • Cumplir con los programas de educación en servicio, en los diferentes turnos de trabajo
  • proporcionar o realizar un protocolo de atención dirigida al manejo de pacientes intoxicados con organofosforados, con la finalidad de unificar criterios y así brindar cuidados óptimos y oportunos.
  • Actualizar el Manual de Procedimientos de la unidad Clínica de emergencia Adultos, en donde se establezcan las intervenciones de enfermerías aplicadas al paciente en estado crítico
  • Es importante que el personal de salud cuente con un ambiente adecuado, y el mismo debe estar dotado de material médico quirúrgico y de personal multidisciplinario (enfermeras especialistas, médico intensivista, emergenciólogo, toxicólogo, dietista, entre otros.) con la finalidad de proporcionar cuidados en forma holística, que satisfagan las necesidades del paciente intoxicado con organofosforados.

Glosario.

  • Alcaloide: nombre genérico dado a diversas sustancias orgánicas de origen vegetal, que contiene una o varias funciones amina, de carácter netamente básico.
  • Antídoto: fármacos u otra sustancia que se opone a la acción de un tóxico. Los antídotos pueden ser mecánicos, que actúan recubriendo el estómago y evitando la absorción; o químicos, que lo hacen neutralizando el tóxico.
  • Ataxia: trastornos caracterizados por la disminución de la capacidad de coordinar movimientos. La marcha tambaleante y el desequilibrio postural se deben a lesiones de la médula espinal o el cerebro que pueden ser a su vez secuelas de enfermedades.
  • Belladona: hojas secas y brotes floridos o con frutos de la atropa belladona, planta perenne común denominada belladona que contiene los alcaloides hioscina o escopolamina y atropina.
  • Carbamatos: insecticida compuesto por derivados del ácido carbamico. El origen de estos compuestos provienen de la investigación de Stedman en 1926, el cual aisló el compuesto physostingmina o esrina, presente en la semilla de la planta de physostigma venenosum.
  • Diaforesis: secreción de sudar, especialmente la secreción profusa que se asocia con la fiebre elevada, ejercicio físico, exposición al calor y estrés mental o emocional.
  • Diplopía: visión doble debido a la función defectuosa de los músculos extraoculares o un trastorno de los nervios que inervan dichos músculos.
  • Fenotiazidas: integrante de un grupo de fármacos que tienen una estructura anular triple con dos anillos de bencemos unidos por un nitrógeno y un sulfuro. Constituye el mejor número de compuestos antipsicoticos aplicables en la medicina clínica. Los más utilizados son la clorpromazina y la proclorperazima.
  • Hiperemia: aumento de la cantidad de sangre presente en una parte del cuerpo, que puede deberse al aumento del flujo sanguíneo, como ocurre con la inflamación, la dilatación arterial local o la obstrucción del drenaje del área. La piel cubre la zona congestionada, suelen estar caliente y roja.
  • Inhibidor: restrinció o limitación de la acción de un órgano o célula, o bien reducción de la actividad fisiológica mediante estimulación por antagonismo.
  • Labilidad Emocional: inestabilidad que se caracteriza por su tendencia a cambiar, alterarse o modificarse. Se aplica a una personalidad que experimenta rápidos cambios emocionales.
  • Miosis: contracción del esfínter del iris que disminuye el diámetro de la pupila. Ciertos fármacos y el estímulo del reflejo pupilar por un aumento de la luz producen miosis.
  • Neuropatía: inflamación y degeneración de los nervios periféricos, como la que tiene lugar en la intoxicación por plomo.
  • Nodo Auroventricular: nódulo de células musculares cardíacas modificadas que genera impulsos que se desplazan a través de las fibras de las dos aurículas provocando su contracción.
  • Ptosis: descenso del párpado superior producido por una debilidad congénita o adquirida del músculo elevador, o por parálisis del tercer par craneal.
  • Seudocolinesterasa: enzima que se hereda genéticamente; se encuentra en el plasma y los tejidos (excepto el nervioso) y se sintetiza en el hígado.
  • Sialorrea: flujo exagerado de saliva que puede ir asociado a diversas alteraciones, como inflamación aguada de la boca, retraso mental, mercurialismo, dentición, alcoholismo o mal nutrición.
  • Tenesmo: deseo continuo, doloroso e ineficaz de orinar o defecar, producido de ordinario por una irritación del cuello vecical o del ano.

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Resumen

El propósito de este estudio fue el de determinar la información que posee el personal de enfermería sobre las medidas generales y específicas en la atención al paciente intoxicado con organofosforados en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del Hospital Central de Maracay (HCM). El diseño de la investigación fue no experimental de carácter descriptivo transversal. La población estudiada estuvo constituida por treinta y cinco (35) enfermeras(os) que laboran en la Unidad Clínica de Emergencia Adultos del HCM en los diferentes turnos, tomándose para el estudio el 100%, por ser esta una población censal. Para la ejecución del estudio se elaboró un instrumento tipo cuestionario, conformado por catorce (14) itemes con preguntas cerradas (si – no) , el cual se aplico a los sujetos constituyentes del estudio. Su validez se obtuvo a través del juicio de expertos y la confiabilidad se determino por medio de un tratamiento estadístico a través de la fórmula Kuder y Richarson (KR20) con un resultado de 0,86 considerándose de alta confiabilidad. La interpretación de los datos se realizó mediante cuadros de frecuencias porcentuales simples según sus indicadores y gráficos de barra, los resultados obtenidos permiten concluir que el personal de enfermería maneja información en cuanto a medidas generales se refiere, no siendo así en el manejo de información en cuanto a las manifestaciones clínicas y medidas específicas. Estos resultados se pueden relacionar con la población estudiada que no posee especialización en cuidados críticos, aunado a esto, los pocos años de experiencia que tiene el mismo en el servicio.

  Trabajo enviado por: T.S.U. Balaustren Ana T.S.U. Canelon Noraima T.S.U. Madriz Yanet

Tutor: Lic. Doris Romero Febrero 2002

Partes: 1, 2
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